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El	Dibujo	Humorístico
proyecto	y	realización	de
PARRAMÓN	PAIDOTRIBO
dirección	editorial
MARÍA	FERNANDA	CANAL
edición
TOMÀS	UBACH
ayudante	editorial	y	archivo	iconográfico
Ma	CARMEN	RAMOS
textos
SERGI	CÀMARA
realización	de	los	dibujos
SERGI	CÀMARA
diseño	de	la	colección
JOSEP	GUASCH
maquetación	y	compaginación
ESTUDI	GUASCH,	S.L.
fotografías
NOS	&	SOTO
SERGI	CÀMARA
1.ª	edición:	septiembre	de	2009	Derechos	exclusivos	de	edición	para	todo	el	mundo	©
ParramónPaidotribo	www.parramon.com	/	E-mail:	parramon@paidotribo.com
ISBN:	978-84-342-3525-0				ISBN	EPUB:	978-84-342-4218-0
Depósito	legal:	B-30.480-2009
Sumario
Presentación
CÓMO	SE	GENERAN	LAS	IDEAS
El	humor	y	los	humoristas
Las	ideas	están	ahí,	en	todas	partes,	pero...	¿dónde	exactamente?
Los	diferentes	tipos	de	humor
La	caricatura;	la	exageración,	lo	grotesco
Los	clichés.	Un	recurso	fácil,	o...
Lo	importante	no	está	en	el	“qué”,	sino	en	el	“cómo”
La	creación	de	nuestro	propio	cliché
LOS	MATERIALES
Los	primeros	esbozos
Lápices	y	portaminas:	el	material	esencial
El	arte	de	pasar	a	tinta
Rotuladores,	plumas	estilográficas	y	bolígrafos
El	trabajo	en	color
LA	NARRATIVA
Recursos	narrativos	de	contenido
La	situación	cómica
La	comicidad	por	impactos
Estructura	del	gag
La	tira	cómica
Planificación	en	la	tira	cómica
Recursos	narrativos	de	forma
La	viñeta;	el	escenario	del	gag
Los	bocadillos	de	diálogo
La	rotulación:	“la	voz”	de	los	personajes
Los	recursos	gráficos	de	refuerzo
La	composición	y	la	perspective
Algunas	formas	de	componer	una	viñeta
La	perspectiva;	unos	conceptos	básicos
EL	DIBUJO	EN	EL	HUMOR	GRÁFICO
Los	estilos	del	dibujo	humorístico
Cómo	encontrar	el	estilo
Los	tres	estilos	fundamentals
En	busca	del	estilo	personal
El	trazo,	la	esencia	del	estilo
La	mancha,	el	universo	de	los	semitonos
La	aguada,	una	técnica	clásica	para	tener	en	cuenta
El	color,	el	medio	más	expresivo
LA	CREACIÓN	DEL	UNIVERSO	GRÁFICO
La	figura	humana
Nunca	está	de	más
La	construcción	de	la	cara
La	construcción	del	cuerpo
El	dibujo	de	las	extremidades
La	pose,	el	lenguaje	corporal
La	expresión;	la	comunicación	no	verbal
El	antropomorfismo;	“humanidad”	animal
Las	hojas	modelo
Fondos,	decorados	y	entornos
Una	buena	práctica:	la	referencia	fotográfica
Diferentes	tipos	de	entornos
LOS	FORMATOS	EN	EL	DIBUJO	HUMORÍSTICO
El	soporte	que	mostrará	nuestros	gags
El	gag	de	prensa
Viñetas	en	sucesión:	la	tira	cómica	y	la	historieta
El	dibujo	humorístico	en	publicidad
La	ilustración	editorial
Creación	de	personajes	para	dibujos	animados
Humor	gráfico	en	la	red
Glosario
Bibliografía	y	agradecimientos
Presentación
En	los	estertores	de	la	dictadura	española,	entre	1972	y	1975,	se	inició	“la	edad	dorada	del	humor	gráfico
español”,	que	duró	aproximadamente	hasta	1978,	ya	en	plena	transición	hacia	la	democracia.	Numerosas
revistas	de	humor	gráfico	salieron	al	mercado	con	la	intención	de	agitar	las	conciencias	de	un	pueblo
temeroso	aún	de	abrirse	y	de	“ver	mundo”.
Con	el	dibujo	humorístico	pueden	transmitirse	ideas	puramente	lúdicas,	pero	también	reflexiones
profundas	que	aunque	terminen	conduciendo	a	la	risa	del	lector,	no	dejan	de	ser	serias	llamadas	de
atención	sobre	diversos	aspectos	sociales.
Por	esa	época,	yo	contaba	con	apenas	trece	años	y	una	abultada	carpeta	de	dibujos	(lamentables	en	su
mayoría)	cargados	de	ilusión.	Recuerdo	que,	haciéndome	pasar	por	un	adolescente	de	dieciséis,	me	puse
en	contacto	telefónico	con	la	redacción	de	una	de	esas	revistas	para	mostrar	mis	trabajos.	La	secretaria
con	la	que	hablé	me	concretó	una	cita	con	el	editor	para	el	20	de	septiembre	de	1977	a	mediodía.
En	los	días	que	quedaban	para	la	entrevista	fui	preparando	más	material,	tratando	de	afinar	los
contenidos	de	mis	gags	con	el	tono	satírico	de	la	revista	en	la	que	deseaba	con	todas	mis	fuerzas	que
fuesen	publicados.
El	lunes	19	por	la	mañana,	la	amable	secretaria	me	volvió	a	llamar	para	aplazar	mi	reunión	un	día	más
debido	a	que	el	20	había	consejo	de	redacción,	y	el	editor,	los	dibujantes	y	demás	colaboradores	tenían
que	reunirse	para	revisar	contenidos.
Ese	día	20	a	mediodía,	los	noticiarios	televisivos	informaban	de	que	en	la	redacción	de	la	revista	El	Papus,
y	a	la	hora	en	la	que	yo	hubiese	sido	citado,	un	grupo	terrorista	hizo	estallar	una	bomba	que	causó	la
muerte	del	conserje	del	edificio	y	dejó	una	docena	de	heridos,	entre	ellos	la	secretaria	con	quien	había
hablado	en	las	dos	ocasiones.
Tres	años	más	tarde,	cuando	ya	sí	era	un	adolescente	de	dieciséis,	conseguí	publicar	mis	dibujos	en	tres
de	las	revistas	de	esa	misma	editorial.
No	obstante,	aquel	día,	el	de	la	bomba,	aprendí	dos	cosas.	La	primera;	que	el	dibujo	humorístico	es	una
profesión	de	alto	riesgo,	similar	a	la	de	los	detectives	privados	de	las	teleseries	norteamericanas,	pero
con	la	diferencia	de	que	los	humoristas,	en	lugar	de	ir	trajeados	y	cargar	con	pistolas,	vestían	pantalón
vaquero,	lucían	pobladas	barbas	y	sus	armas	eran	lapiceros,	pinceles	e	ingenio.	La	segunda:	descubrí	que
hay	gente	aquejada	de	una	terrible	enfermedad	denominada	“falta	de	sentido	del	humor”,	gente	que
persigue	y	pone	bombas	contra	aquellos	que	utilizan	la	sátira	gráfica	para	ayudar	a	una	sociedad	a
pensar	por	sí	misma.	Seres	intolerantes	contra	los	que	el	humor	gráfico,	al	parecer,	es	un	arma
poderosamente	efectiva,	o	cuanto	menos...	molesta.
La	intención	de	este	libro	es	mostrar	el	modo	de	utilizar	el	arma	del	humor:	desde	cómo	generar	ideas
hasta	cómo	desarrollar	un	estilo	gráfico	propio	con	el	cual	expresarse	y	desenvolverse	en	esta
apasionante	profesión;	bien	sea	desde	su	aspecto	más	satírico	y	mordaz,	o	desde	su	forma	más	lúdica	y	de
puro	entretenimiento,	ya	que,	en	definitiva,	se	trata	simplemente	de	eso,	de	entretener,	aunque	haya
quien	se	tome	demasiado	en	serio…,	a	un	humorista.
Sergi	Càmara
Sergi	Càmara,	nacido	en	Barcelona	en	1964	y	vinculado	al	mundo	del	dibujo	humorístico	desde	que,	a	los
16	años,	empezó	a	publicar	gags	y	tiras	cómicas	en	diferentes	revistas	de	humor	gráfico	y	satírico,	en
plena	época	de	transición	política	española.
Al	mismo	tiempo,	se	especializó	en	dibujos	animados	para	publicidad	y	series	de	televisión,	así	como	en
ilustración	para	cuentos	infantiles	y	libros	de	texto,	adaptándose	a	varios	estilos	y	diferentes	formatos
dentro	de	esta	disciplina	de	dibujo	humorístico.
En	1989	creó	su	propia	productora,	Studio	Camara,	en	la	que	desarrolla	desde	entonces	su	trabajo	como
productor,	guionista,	realizador,	creador	de	proyectos	y	animador,	colaborando	en	numerosas
producciones	españolas	y	extranjeras.
En	1997	creó	al	personaje	Slurps,	pensado	inicialmente	para	realizar	una	serie	de	tiras	cómicas,	pero	que
mediante	una	coproducción	con	una	productora	de	Nueva	York,	terminó	convirtiéndose	en	una	serie	de
dibujos	animados	de	corto	formato	dirigida	por	él	y	que	alcanzó	un	gran	éxito	comercial,	y	se	emitió	en
más	de	130	países	a	través	de	las	cadenas	de	televisión	más	prestigiosas	del	mundo:	Fox	Family	Channel
(USA),	TV	Azteca	(México),	Disney	Channel	(Italia),	Time	Warner	(América	Latina),	Taurus	Film	GMBH	&
Co	(Alemania),	Teletoon	(Francia	y	Canada),	entre	otras.
Actualmente,	sigue	desarrollando	nuevos	proyectos	para	animación,	escribiendo	e	ilustrando	cuentos
infantiles	para	diversas	editoriales	en	España,	Inglaterra	y	Estados	Unidos.	También	está	trabajando	en
un	proyecto	de	tiras	cómicas	para	prensa	impresa	y	en	su	versión	animada	y	multimedia	para	prensa
digital.
Cómo	se	generan	las
Ideas
“QUIEN	NOS	HACE	REÍR	ES	UN	CÓMICO.	QUIEN	NOS	HACE	PENSAR	Y	LUEGO	REÍR	ES	UN
HUMORISTA.”
George	Burns.
El	humor	y	los	humoristas.
SERGI	CÀMARA.	EL	HUMORISTA	GRÁFICO,	2009.
TINTA	SOBRE	PAPEL
El	humor	es	una	actitud	ante	la	vida.
Podríamos	decir	que	“los	problemas”	se	minimizan	de	un	modo	considerable	si	afrontamos	los
acontecimientos	cotidianos	con	buen	humor.	Dar	la	espalda	a	situaciones	desfavorables	o	concederles
mayor	importancia	de	la	que	tienen,	al	final,	se	convierte	en	un	grave	problema.	En	ningún	caso	eso	debesignificar	hacer	mofa	o	frivolizar	sobre	las	desgracias	ajenas.	Reírse	del	desfavorecido	es	caer
directamente	en	el	escarnio	y	alejarse	del	humor	puro	y	genuino.
El	humorista	gráfico	suele	ser	un	individuo	que	entiende	la	sutil	diferencia	entre	el	humor	y	el	escarnio	y
que,	a	través	de	sus	ideas,	incide	directamente	sobre	los	responsables	de	las	distintas	injusticias	sociales
o	sobre	las	situaciones	causantes	de	desequilibrios	entre	semejantes;	naturalmente,	eso	ha	sido	motivo	de
numerosos	encontronazos	con	el	poder	y	de	que,	en	no	pocas	ocasiones,	los	humoristas	hayan	sido
perseguidos	por	poner	en	jaque	a	personajes	públicos	o	a	instituciones.
Así	pues,	hablar	de	humoristas	es	hablar	de	artistas	a	los	que,	a	veces,	alguien	se	toma	muy	poco	en
broma.
Ia	idea	de	invocar	la	aparición	de	las	nueve	musas	griegas	para	que	arrojen	algo	de	luz	sobre	nuestras
cabezas	y	nos	ayuden	a	generar	ideas,	es	muy	loable,	pero	poco	productiva.	Las	musas,	como	diosas	que
son,	viven	en	el	Olimpo,	y	allí,	es	tal	el	aspecto	lúdico	que	han	tomado	sus	vidas	que	difícilmente	actuarán
en	beneplácito	de	cualquier	mortal	que	quiera,	en	un	momento	dado,	darle	forma	a	una	idea.
las	ideas	están	ahí,	en	todas	partes,	pero...	¿dónde
exactamente?
Dejemos,	pues,	a	las	musas	con	sus	bailes	y	sus	alegres	cánticos	y	centrémonos	en	una	forma	más
práctica	de	generar	ideas	y	que	se	basa	en	tener	la	mente	alerta	a	todo	cuanto	acontece	a	nuestro
alrededor.
La	inspiración	viene	del	trabajo	constante	y	no	deja	de	ser	una	“virtud”	que	va	haciéndose	fuerte	en
nosotros	a	través	del	ejercicio	y	de	su	constante	puesta	en	práctica.
LA	PRENSA	Y	LOS	DIFERENTES	MEDIOS	DE	COMUNICACIÓN
En	numerosas	ocasiones,	la	prensa,	la	televisión	e	incluso	los	programas	radiofónicos	constituyen	una
buena	fuente	de	inspiración	para	humoristas	gráficos.	Y	lo	son	precisamente	por	“su	letra	pequeña”	o	por
“la	lectura	entre	líneas”	que	el	humorista	hace	de	todo	cuanto	se	publica	o	se	dice	a	través	de	dichos
medios.
La	manipulación	de	los	acontecimientos	noticiables	está	a	la	orden	del	día	incluso	en	las	sociedades	más
democráticas,	y	cada	medio	juega	a	favorecer	de	un	modo	u	otro	al	sector	político	al	que	indirectamente,
o	de	un	modo	descarado,	brinda	su	apoyo.	En	ese	caso,	el	chiste,	el	gag	y	la	tarea	del	humor	debe	servir
de	contrapunto	a	una	información	tendenciosa	y	mostrar	de	forma	nítida	una	realidad	que	ha	sido
desenfocada	de	un	modo	deliberado,	o	no.
Obviamente,	un	chiste	tampoco	constituirá	nunca	una	verdad	absoluta,	ya	que	nadie	puede	afirmar	que
es	poseedor	de	ella	a	menos	que	sea	desde	un	punto	de	vista	fanático,	así	que	la	contribución	del	gag	será
simplemente	ofrecer,	mediante	una	sonrisa,	un	punto	de	vista	que	invite	a	la	reflexión.
El	humorista	tiene	que	estar	informado,	pero	no	como	lo	estaría	cualquier	ciudadano	de	a	pie.	Parte	de	su
trabajo	consiste	en	escudriñar	meticulosamente	la	información	que	dan	los	medios	de	comunicación	para
desvelar	posibles	manipulaciones,	y	además...	hacerlo	con	gracia.
La	calle	es	una	fuente	de	inspiración	constante	para	todo	humorista	gráfico,	basta	con	observar	la
cotidianeidad	desde	cierta	distancia.
Las	veladas	en	agradable	compañía	son	fruto	también	de	innumerables	situaciones	divertidas	que	pueden
mostrarse	en	forma	de	humor	gráfico.
SALIR	A	LA	CALLE
Aparte	de	para	tomar	apuntes	del	natural	y	ganar	agilidad	en	el	dibujo,	que	también,	salir	a	la	calle	puede
ser	muy	provechoso.	Un	paseo	en	familia,	bajar	a	comprar	el	pan,	salir	a	dar	una	vuelta,	etc.,	puede
reportar	al	humorista	gráfico	el	material	necesario	para	realizar	una	buena	serie	de	gags	en	los	que
mostrar	comportamientos	característicos	de	la	sociedad	en	la	que	vive	y	de	los	diferentes	individuos	y
clases	sociales	que	la	componen.
CHARLAS	CON	AMIGOS	Y	REUNIONES	FAMILIARES
El	humorista	gráfico	no	siempre	es	el	más	gracioso	de	un	grupo	social,	ni	el	encargado	de	hacer	pasar
una	agradable	velada	con	sus	anécdotas,	chistes	y	chascarrillos.	Se	trata	más	bien	del	observador	que
está	atento	a	todo	ese	material	que	puede	ser	susceptible	de	generar	un	buen	gag.	En	muchas	ocasiones,
sus	chistes	provienen	de	experiencias	vividas	en	el	entorno	que	frecuenta	con	familiares	y	amigos.
EL	SOBRESALTO	NOCTURNO
Es	probable	que	la	necesidad	por	crear	nuestro	gag	y	la	tensión	acumulada	a	lo	largo	de	la	jornada,	hayan
bloqueado	en	parte	nuestra	mente	e	impedido	que	las	ideas	fluyan	de	un	modo	natural,	o	cuanto	menos,
no	hayan	sido,	en	nuestra	opinión,	lo	suficientemente	buenas	o	bien	planteadas.
Durante	la	noche,	en	nuestra	cama,	y	en	ese	momento	en	el	que	la	vigilia	va	dando	paso	al	sueño,	esas
ideas	pueden	empezar	a	tomar	forma	en	nuestra	mente	debido	a	que,	por	fin,	nos	hallamos	en	una
situación	relajada.	En	ocasiones,	tratamos	de	recordarlas	para	trabajar	con	ellas	al	día	siguiente,	pero
esto	suele	ser	un	error,	ya	que	cuando	llega	la	mañana...	las	hemos	olvidado.	Lo	mejor	es	tratar	de
mantener	un	estado	relajado	durante	todo	el	día	para	que	esas	ideas	no	empiecen	a	fluir	a	horas
intempestivas,	pero	si	no	somos	capaces	de	ello,	y	pese	a	las	quejas	familiares,	tendremos	que	calzarnos
las	zapatillas	y	garabatearlas	para	no	perderlas.
A	veces,	es	necesario	salir	en	auxilio	de	una	idea	que	acude	a	nuestra	mente...	sea	a	la	hora	que	sea.
los	Diferentes	tipos	de	humor
Las	desgracias	y	calamidades	son	en	muchas	ocasiones	los	principales	puntos	de	referencia	del	humor
gráfico.	A	partir	de	ahí,	cada	humorista,	en	función	de	su	temperamento,	recreará	su	versión	en	el	más
puro	humor	negro,	satírico,	irreverente,	erótico,	político,	etcétera.
¿de	qué	nos	reímos?	De	casi	todo:	el	resbalón	de	una	persona	y	su	estrepitosa	caída	en	mitad	de	la	calle
puede	causar	el	desasosiego	de	algunos	transeúntes	y	la	carcajada	de	otros.	Una	situación	dramática,
incluso	propia,	puede	causarnos	terror	o	hacernos	reaccionar	con	una	risa	nerviosa.	Ante	una	mala
noticia	se	nos	puede	venir	el	mundo	encima,	tratar	de	encontrarle	algún	sentido,	comprobar	que	carece
de	él,	y	añadirla	a	una	larga	lista	de	desgracias	que	nos	hacen	estallar	en	una	sonora	carcajada
terapéutica	que	nos	ayuda	a	asumir	una	temporada	de	mala	racha.	El	valor	del	humorista	gráfico	radica
en	hacer	reír	a	los	demás	con	aquello	que	no	es	divertido.	Lo	que	tiene	gracia,	en	la	mayoría	de	los	casos,
no	es	la	realidad,	sino	lo	que	se	transmite	de	ella	y	el	modo	en	que	se	hace.	Un	humorista	debe	saber
reírse	de	sí	mismo	y,	a	la	vez,	de	todo,	debe	saber	distanciar	el	ego	y	marcar	el	límite	entre	esas	tragedias
que	se	niegan	a	tomarse	en	serio	para	trabajar	sobre	nuestras	esperanzas.
Para	llegar	a	ello	existen	diferentes	caminos,	algunos	más	cercanos	a	una	forma	de	comicidad	que	al
humor	propiamente	dicho	en	su	más	profundo	significado,	pero	todos	ellos	útiles	para	transmitir	una
idea,	un	mensaje	a	través	de	un	gag.
La	agudeza,	la	mordacidad,	la	sátira,	la	ordinariez,	la	radicalidad,	la	agresividad,	etc.,	casi	siempre
obedecerán	al	modo	de	ser	de	cada	humorista,	que	en	general,	busca	encontrar	las	partes	más	débiles	de
la	sociedad,	escarbar	en	ellas	y,	de	paso,	un	poco	en	nuestras	conciencias.
El	humor	blanco	nos	permite	tratar	temas	que	nos	generan	empatía	y	no	nos	producen	rechazo	por	el
hecho	de	encontrarse	exentos	de	sarcasmo.
EL	HUMOR	BLANCO
Es	un	estilo	de	humor	amable	que	no	hiere	ni	afecta	el	ánimo	del	lector,	ya	que	carece	de	connotaciones
negativas.	En	ocasiones,	es	considerado	el	estilo	de	humor	más	simplón	o	el	comúnmente	utilizado	en
países	conservadores,	e	incluso	en	aquéllos	con	gobiernos	totalitarios	que	ejercen	una	vigilancia	extrema
sobre	las	libertades	de	expresión;	no	obstante,	tal	afirmación	no	es	exactamente	cierta,	ya	que	el	humor
blanco,	al	llegar	a	nosotros	de	un	modo	tan	sutil,	puede	abordar	temas	delicados	y	realizar	un	efectivo
análisis	social	y	humano	desde	un	punto	de	vista	profundo,	filosófico,	y	sin	la	carga	a	simple	vista
“negativa”	que	pueden	ofrecer	otras	propuestas	cargadas	de	ironía	o	sarcasmo.	Este	humor	no	genera
rechazos	a	priori.	Nos	permite	sentir	empatía	respecto	a	cualquiertema	propuesto	a	través	de	su
aparente	amabilidad	y	tiene	mayores	posibilidades	de	aproximación	a	determinados	conflictos.
El	humor	blanco	puede	tratarse	de	una	simple	situación	más	o	menos	divertida	o	cómica.
El	humor	negro	pone	a	prueba	la	frontera	entre	el	buen	gusto	y	el	mal	gusto.	Para	los	amantes	de	este
humor,	un	gag	puede	estar	“en	su	punto”,	mientras	que	sus	detractores	siempre	considerarán	que	el
humorista	se	ha	pasado	de	la	raya.
EL	HUMOR	NEGRO
No	se	trata	simplemente	de	un	modo	de	provocación,	también	podría	considerarse	una	forma	de
expresión	que	ayuda	a	superar	realidades	terribles,	o	un	modo	de	cubrir	algunas	necesidades	catárticas
del	ser	humano,	ya	que	aborda	de	manera	directa	todas	aquellas	situaciones	que	para	la	mayoría	son
serias.	El	artista	utiliza	un	tono	satírico,	políticamente	incorrecto	y	corrosivo	que	le	permite	entrar	en
cuestiones	tremendamente	delicadas:	la	muerte,	las	enfermedades,	las	minusvalías,	el	terrorismo,	la
religión,	el	hambre,	la	guerra,	etcétera.
Adopta	la	forma	de	la	paradoja	proponiendo	una	actitud	abiertamente	burlona,	pero	a	la	vez,	creando	en
el	lector	una	cierta	inquietud	que	se	aleja	de	todo	protocolo	y	resultando	subversivo	en	contra	de
determinados	rituales	sociales.
Aunque	pueda	parecer	lo	contrario,	el	humor	negro	requiere	una	sutileza	extrema	y	un	gran	control	del
sarcasmo	para	transgredir	los	límites	de	la	moralidad	sin	caer	en	el	abuso	fácil	y	desmedido.
Para	muchos,	el	humor	negro	no	es	más	que	otro	modo	de	denuncia	ante	algunas	prácticas	de	nuestra
sociedad.
EL	HUMOR	IRREVERENTE
Plantea	una	profunda	falta	de	respeto	ante	algo	o	alguien	“intocable”	en	una	sociedad,	que	al	margen	de
tratarse	de	personas	o	instituciones,	adquieren	un	valor	y	un	carácter	místicos	más	allá	de	toda
racionalidad.
El	humorista	irreverente	rompe	esos	vetos	con	un	descaro	que	puede	rozar	lo	blasfemo	y	caer
deliberadamente	en	lo	irrespetuoso,	impío,	descarado	y	desdeñoso.
En	no	pocas	ocasiones,	este	tipo	de	humor	supone	una	liberación	y	una	bocanada	de	aire	fresco	para	el
lector	que	lo	recibe	y	que	coincide	con	el	punto	de	vista	del	autor.	Por	el	contrario,	resulta	un	humor
hiriente	y	claramente	ofensivo	para	aquellos	que	siguen	fielmente	determinadas	premisas	por	más
dogmáticas	que	sean.
Las	monarquías,	las	creencias	religiosas,	los	patriotismos	exacerbados,	los	regímenes	políticos
autoritarios,	las	legislaciones	férreas	y	los	representantes	directos	de	cualquiera	de	los	estamentos
citados,	acostumbran	a	ser	el	blanco	de	este	tipo	de	humor	que	ocasiona	no	pocos	problemas	a	quienes	lo
practican.
En	algunos	lugares	del	mundo,	los	autores	de	este	tipo	de	humor	han	sido	perseguidos	e	incluso
amenazados	de	muerte	por	colectivos	pertenecientes	a	integrismos	radicales.	Las	instituciones	que	se
toman	demasiado	en	serio	a	sí	mismas	o	a	los	miembros	que	las	forman,	en	ocasiones	muestran	claros
síntomas	de	falta	de	sentido	del	humor.
Las	creencias	religiosas,	con	frecuencia,	son	puestas	en	tela	de	juicio	mediante	el	humor	gráfico,	y	poco
le	gustaría	a	un	creyente	ver	un	gag	en	el	cual	Dios	descubriese	que	el	mundo	que	cree	haber	creado	no
es	más	que	otro	producto	Made	in	China.
EL	HUMOR	SATÍRICO	Y	SOCIAL
Utiliza	el	ingenio	y	la	anécdota	para	criticar	conductas	y	costumbres	deshonestas	de	algunos	individuos	o
grupos	sociales,	expresando	así	indignación	con	un	propósito	moralizador,	lúdico	o	puramente	burlesco.
El	autor	ridiculiza	y	pone	de	manifiesto	los	vicios,	abusos	o	deficiencias	individuales	o	colectivas	del
sector	social	por	el	cual	muestra	su	desaprobación.	Quizá	con	la	sátira	se	pretenda	lograr	una	mejora	de
la	sociedad,	pero	lo	cierto	es	que	está	concebida	para	la	diversión;	no	obstante,	el	humor	no	es	su
principal	propósito,	sino	más	bien	un	ataque	claro	y	dirigido	a	unos	individuos	o	colectivos	determinados.
La	sátira	está	cargada	de	sarcasmo,	ironía,	burla	y	parodia,	y	puede	darse	de	diversas	formas:
-	Por	reducción:	empequeñecer	hasta	la	más	pura	simpleza	alguna	conducta	o	a	algún	individuo	para
mostrarlo	como	algo	ridículo.
-	Por	amplificación:	exagerar	y	evidenciar	los	defectos	de	un	individuo	o	situación	determinada.	Es	la
técnica	utilizada	en	la	caricatura.
-	Por	yuxtaposición:	coloca	al	mismo	nivel	cosas	de	importancia	desigual	y	ridiculiza	a	unas	en
comparación	con	otras.
La	comparación	entre	dos	clases	sociales	sirve	para	mostrar,	a	través	de	la	sátira,	los	abusos	de	una	clase
con	respecto	a	la	otra.
Con	la	sátira	que	se	sirve	de	la	magnificación,	el	autor	desaprueba	los	injustos	abusos	de	asociaciones	o
colectivos	encargados	de	recaudar	cantidades	económicas	que	no	siempre	terminan	en	manos	de	sus
presuntos	beneficiarios.
EL	HUMOR	POLÍTICO
Se	sirve	de	la	sátira	en	cualquiera	de	sus	formas	vistas	en	el	apartado	anterior.	Es	el	humor	más	habitual
en	prensa	diaria	y	el	que	le	toma	el	pulso	de	un	modo	directo	a	la	más	rabiosa	actualidad.	Al	contrario
que	con	otro	tipo	de	gags,	el	humor	político	difícilmente	es	atemporal,	ya	que	sus	objetivos	son	las
decisiones	políticas	y	los	líderes	del	momento,	de	manera	que	un	chiste	fuera	de	su	contexto	de
actualidad	perderá	su	sentido,	aunque	bien	es	cierto	que	permanecerá	en	las	hemerotecas	y	servirá,	en
no	pocas	ocasiones,	como	símbolo	para	destacar	una	época	o	una	decisión	política	determinada.	El	gag	de
actualidad	política	es	esencial	en	la	prensa	diaria,	ya	que	tiene	la	capacidad	de	divertir	e	irritar	a	partes
iguales;	a	su	vez,	un	buen	chiste	político	puede	reforzar	algunos	prejuicios	o	desmontar	demagogias.	El
humorista	gráfico	especializado	en	chistes	políticos	suele	ser	cínico	por	naturaleza,	analista	de	la
actualidad,	muy	puesto	al	día	y	un	experto	en	saber	leer	entre	líneas	y	en	sacar	punta	a	aquello	que	los
políticos	no	dicen,	pero	en	realidad	piensan	o	viceversa.
Una	de	las	técnicas	más	utilizada	por	estos	humoristas	es	la	caricatura,	ya	que	sin	duda	se	trata	de	un
modo	eficaz	de	“retratar”	al	político	de	turno	y	mostrárselo	de	un	modo	grotesco	al	lector.	Para	ello,	el
caricaturista	debe	ser	un	dibujante	competente.	Los	humoristas	que	prescinden	de	dicha	técnica
acostumbran	a	hacer	un	humor	político	atemporal,	los	líderes	que	aparecen	en	sus	chistes	son	ficticios	y
retratan	un	comportamiento	global	de	la	clase	política,	pero	no	ponen	el	dedo	“acusador”	sobre	ningún
personaje	en	concreto.
El	humor	político	más	sangrante	e	incisivo	es	el	que	aparece	en	los	rotativos	de	los	países	donde	la
libertad	de	expresión	está	más	generalizada,	y	nadie	duda	de	que	esto	es	un	síntoma	de	buena	salud
social.	Por	el	contrario,	es	inexistente	en	los	países	cuyos	gobiernos	ejercen	la	censura	sobre	los	medios
de	información.
El	humorista	gráfico	especializado	en	chiste	politico	puede	denunciar	algunos	abusos	de	poder.
A	través	del	humor	político	se	puede	mostrar	la	desidia	de	algunos	políticos	y	de	sus	gestiones	con	el
único	fin	de	sacar	beneficios	personales.
la	caricatura;	la	exageración,	lo	grotesco
no	corresponde	a	un	tipo	de	humor	propiamente	dicho.	Hasta	ahora,	sólo	se	han	mencionado	los	tipos
más	representativos,	pero	sin	duda	existen	variaciones	sobre	ellos,	al	igual	que	numerosos	puntos	de
coincidencia	que	hacen	difícil	establecer	la	frontera	entre	dónde	termina	un	tipo	de	humor	y	dónde
empieza	otro;	por	ejemplo,	el	humor	político	podría	compartir	perfectamente	espacio	con	el	satírico,	ya
que	gran	parte	del	humor	político	utiliza	la	sátira	para	desarrollar	sus	gags;	no	obstante,	por	su
especialidad	tan	concreta,	casi	todos	los	estudios	coinciden	en	clasificarlos	en	apartados	distintos.
Algo	similar	le	sucede	a	la	caricatura.	Podemos	hacer	todo	tipo	de	humor	con	personajes	que	sean
reconocibles	para	el	lector,	satirizarlos,	utilizarlos	como	blanco	de	nuestro	humor	negro,	ser	amables	con
ellos	y	realizar	una	crítica	sutil	a	través	del	humor	blanco,	pero	sin	duda,	donde	la	caricatura	se	mueve
con	más	agilidad	es	en	el	humor	político.
La	caricatura	puede	ser	muy	elaborada	y	parecer	un	auténtico	retrato	distorsionado	del	personaje.	En
este	caso,	vemos	a	un	Clint	Eastwood	apergaminadopor	el	paso	del	tiempo,	pero	manteniendo	su	rictus
de	“tipo	duro”.	Una	caricatura	amable	sobre	un	genio	cinematográfico	e,	indudablemente,	un	clásico.
INTERPRETACIONES	DE	LA	CARICATURA
La	caricatura	nos	permite	hacer	un	“retrato”	del	personaje	central	del	gag	y	exagerar	sus	rasgos	físicos	y
faciales,	e	incluso	algunos	aspectos	comportamentales	que	nos	ayuden	a	resaltar	el	defecto	moral	del
personaje	hacia	el	cual	se	dirige	la	crítica.
Con	esta	técnica	se	pretende	conseguir	un	efecto	grotesco	con	el	que	ridiculizar	a	instituciones	políticas,
religiosas	o	sociales,	siendo	en	estos	casos	cuando	la	caricatura	adopta	su	matiz	más	satírico.	Pese	a	ello,
con	la	caricatura	se	pueden	crear	también	simples	dibujos	de	humor	amable	en	los	que,	lejos	de	la
pretensión	de	denigrar	a	los	personajes,	se	pretende,	de	algún	modo,	rendirles	un	simpático	homenaje.
Como	ejemplo	de	este	tipo	de	caricatura	humorística	tenemos	las	que	se	basan	en	personajes	del	mundo
del	cine,	de	la	televisión	y	del	espectáculo	en	general...	e	incluso	en	algún	representante	político	cuya
gestión	no	es	del	todo	lamentable.
Curiosamente,	resulta	difícil	encontrar	a	un	personaje	público	verdaderamente	ofendido	por	ver	de
manera	constante	su	caricatura	en	la	prensa	diaria;	en	cierto	modo,	cualquier	personaje	conocido	sabe
que	está	expuesto	a	los	medios	de	comunicación	y,	le	guste	o	no,	ser	el	blanco	de	los	caricaturistas
(aunque	no	le	traten	demasiado	bien)	contribuye	a	mantener	en	alza	su	popularidad.
Caricatura	en	un	estilo	naturalista	de	la	actriz	Marilyn	Monroe.	Mediante	la	pose	y	la	expresión	de	sus
labios	se	muestra	su	exuberante	sensualidad.
En	el	estilo	más	simplista	también	se	pueden	realizar	caricaturas.	En	el	ejemplo	de	Woody	Allen,	el
caricaturista	resalta	en	especial	aquellas	características	que	aun	estando	exentas	de	más	detalles,
aseguren	su	semejanza	con	el	personaje	caricaturizado.
Una	caricatura	en	un	estilo	esquemático	y	con	la	técnica	de	tinta	bloqueada	puede	servir	para	reconocer
a	un	personaje	determinado,	en	este	caso	Groucho	Marx,	que	se	presta	a	la	caricatura	con	gran	facilidad
por	sus	rasgos	característicos:	un	cabello	peculiar,	sus	gruesas	cejas,	sus	gafas	singulares	y	su
inconfundible	bigote	contribuyen	a	hacerlo	fácilmente	reconocible.
Los	clichés.	Un	recurso	fácil,	o...
SERGI	CÀMARA.
2009.	ROTULADOR	SOBRE	PAPEL
el	reto	más	difícil.	La	palabra	cliché	es
un	término	tomado	del	francés	que	se	refiere	a	cualquier	acción,	idea,	frase	o	expresión	que	en	su	día
significó	una	innovación	poderosa,	que	se	ha	mantenido	a	lo	largo	del	tiempo	y	se	ha	usado	hasta	el
exceso	e	incluso	el	abuso.
Hay	quien	opina	que	el	uso	de	clichés	denota	una	grave	falta	de	creatividad	por	parte	de	un	autor,	cuando
en	realidad	puede	ser	todo	lo	contrario.
¿Acaso	no	demuestra	ser	tremendamente	creativo	y	a	la	vez	original	aquel	autor	que,	utilizando	un	cliché
que	ya	ha	sido	usado	hasta	la	saciedad...,	es	capaz	de	aportar	ideas	nuevas	sobre	él?
El	siguiente	capítulo	trata	sobre	algunos	de	esos	clichés	a	los	que	tanto	se	ha	recurrido	en	humor	gráfico.
También	se	intentará	demostrar	que	la	utilización	de	clichés...	es	la	esencia	de	cualquier	historia.
lo	importante	No	está	en	el	“qué”,	sino	en	el	“cómo”
lo	primero	que	un	autor	novel	busca	en	su	mente	cuando	trata	de	contar	una	historia	–de	la	especialidad
que	sea–	es	“ser	original”,	y	para	ello	empieza	por	exigir	a	sus	neuronas	que	se	esfuercen	en	encontrar
aquella	historia	jamás	contada	por	nadie,	aquel	argumento	que	no	hasido	abordado	aún	por	ningún	autor,
y	que	dejará	sin	aliento	a	su	audiencia	precisamente	por	eso...	por	su	originalidad.
Exactamente	el	cien	por	cien	de	esos	intentos	terminan	en	estrepitosos	fracasos	por	una	razón	muy
sencilla:	apenas	existe	una	docena	de	historias	que	contar.	No	hay	más,	y	todas	ellas	fueron	contadas	(en
Occidente	al	menos)	por	autores	clásicos	griegos,	romanos	e	incluso	babilónicos.	Podríamos	denominarlas
“historias	universales”,	muchas	de	las	cuales,	a	su	vez,	fueron	inspiradas	por	viejas	leyendas	orientales.
LOS	MODELOS	“CLÁSICOS”
Esa	docena	de	historias	son	comparables	a	las	siete	notas	musicales;	aun	habiendo	sólo	siete,	la
combinación	entre	ellas,	el	tempo,	ritmo,	armonía,	etc.,	hacen	de	cada	pieza	musical	una	obra	única,
irrepetible,	que	nos	transmite	algo	peculiar.	Lo	mismo	sucede	con	los	colores:	los	tres	primarios	permiten
al	pintor	obtener,	por	medio	de	la	mezcla,	una	infinita	diversidad	cromática	en	su	paleta.
Amor,	odio,	celos,	envidia,	venganza,	auxilio,	misericordia,	sensación	de	fracaso,	de	superación,	etc.	son
los	argumentos	base	de	las	historias	en	cine,	teatro,	literatura	y	cómo	no...	también	en	humor	gráfico.	Por
lo	tanto,	el	“qué”	está	claro,	pues	sin	duda	nuestra	historia	versará	sobre	alguno	de	esos	temas,	ahora
bien,	nuestra	particular	combinación	de	los	diferentes	sentimientos	humanos,	sus	causas,	sus
consecuencias,	nuestro	modo	de	contar,	es	decir...,	el	“cómo”	será	lo	que	haga	de	nuestras	historias	un
material	original.
A	continuación,	veremos	algunos	de	los	clichés	más	reconocibles	en	humor	gráfico,	pero	cabe	reflexionar
sobre	el	resto	de	historias...	¿Es	posible	que	sean	también	clichés?
Todas	las	historias	que	conocemos,	ya	sean	clásicas	o	contemporáneas,	son	constantes	readaptaciones	de
historias	universales.
LA	ISLA	DE	LOS	NÁUFRAGOS
Probablemente,	pocas	situaciones	hayan	generado	tantos	gags	como	la	isla	típica	de	los	náufragos.	A
simple	vista,	pocas	cosas	le	pueden	suceder	a	un	tipo	perdido	en	la	inmensidad	del	océano	y	acompañado
de	una	palmera,	media	docena	de	cocos	y	la	insignificante	porción	de	tierra	que	tiene	bajo	sus	pies;	no
obstante,	la	creatividad	y	el	ingenio	de	muchísimos	autores	lo	han	convertido	en	uno	de	los	clichés	más
característicos	porque	han	sabido	explotar	el	concepto	de	la	soledad	para	sus	dibujos	generando	un	sinfín
de	divertidas	situaciones	que	constituyen	un	icono	de	la	imaginería	colectiva.
Un	gag	inconcebible	años	atrás	cuando	no	existía	internet	y	que	hoy	puede	despertar	alguna	sonrisa	por
lo	absurdo	de	encontrar	cobertura	wifi	en	una	isla	tan	minúscula	y	desierta.
“El	amor	imposible.”	Una	historia	universal	al	más	puro	estilo	Romeo	y	Julieta,	también	puede	tener
cabida	en	los	gags	de	náufragos.
PRESOS,	REOS,	RECLUSOS…
La	privacidad	de	libertad	y	sus	protagonistas,	los	presos,	han	proporcionado	también	una	importantísima
cantidad	de	material	a	humoristas	gráficos	de	todo	el	mundo.	Un	individuo	entre	rejas,	a	pan	y	agua,	y
con	una	larga	condena	por	delante	guarda	mucha	relación	con	el	cliché	del	náufrago,	ya	que	no	deja	de
ser	alguien	obligado	a	compartir	su	soledad	consigo	mismo,	a	pesar	de	que	este	recluso	dé	más	juego	por
tener	en	su	entorno	una	mayor	cantidad	de	elementos.	En	cualquier	caso	y	por	alguna	curiosa	razón,	los
clichés	se	crean	desde	las	situaciones	más	extremas,	como	la	privación	de	la	libertad,	hasta	las	más
cotidianas,	como	el	cliché	del	matrimonio	en	la	cama.
El	patio	de	la	prisión	es	un	buen	recurso	para	no	limitarse	al	interior	de	la	celda	y	dar	la	oportunidad	al
protagonista	del	gag	de	intercambiar	vivencias	con	otros	condenados.	A	todo	cliché	hay	que	buscarle	los
recursos	que	puedan	darle	más	juego.
El	último	deseo	de	un	condenado	a	muerte	ha	inspirado	hilarantes	y	descabelladas	situaciones	cómicas.
EL	DIVÁN	DEL	PSIQUIATRA
El	desequilibrio	mental,	la	locura	y,	en	un	grado	más	mínimo	y	corriente	en	las	sociedades
industrializadas,	el	estrés	y	la	ansiedad,	han	hecho	del	psiquiatra	un	personaje	apropiado	para	numerosos
gags.	Aunque	este	tema	es	antiguo,	pues	se	recurría	a	él	antes	incluso	de	Freud.
El	diván	del	psiquiatra	es	un	buen	medio	para	que	el	humorista	gráfico	juegue	con	las	malas	pasadas	que
nos	ocasiona	nuestra	propia	mente,	las	muestre	de	un	modo	cómico	e	incluso	a	veces	absurdo	y
encuentre	rápidamente	la	empatía	del	lector,	al	que	le	permite,	a	través	del	chiste,	reírse	un	poco	de	sus
propios	miedos.
El	paciente	por	un	lado:	un	tipo	que	puede	estar	como	una	auténtica	regadera	y	dar	lugar	al	humor	más
descabellado	y	absurdo,o	bien	el	paciente	acosado	por	miedos	más	o	menos	comunes	que	harán	que	el
lector	se	sienta	identificado	con	él.
El	psiquiatra	por	otro:	un	individuo	que	puede	estar	más	loco	que	sus	propios	pacientes.	No	cabe	duda
que	con	éstos	y	otros	elementos	el	humor	sobre	un	diván	es	un	campo	de	ideas	inagotable.
En	ocasiones,	un	simple	descanso	después	de	una	jornada	de	estrés...	puede	ser	la	más	reconstituyente
de	las	terapias.
Las	terapias	de	choque	o	el	vencer	nuestros	miedos	por	sobredosis	de	los	mismos	pueden	originar
numerosos	gags.
LA	OLLA	DE	LOS	CANÍBALES
La	aventura,	el	ánimo	de	explorar	e	ir	en	busca	de	lo	desconocido	y	la	adrenalina	que	todas	esas
emociones	despiertan	en	los	individuos,	también	tienen	su	cliché	en	la	típica	olla	de	caníbales;	un	final
algo	trágico	para	lo	que	se	supone	debería	haber	sido	una	buena	aventura,	pero	ahí	está	también	el
porqué	del	cliché,	ese	final	extremo	en	el	cual	se	desata	lo	insólito	e	inesperado.
Los	chistes	de	caníbales	demuestran	que	los	clichés	cambian	también	con	los	tiempos,	y	que	lo	que	antes
hacía	gracia,	hoy	en	día	puede	estar	mal	visto	o	ser	de	un	gusto	dudoso.	Nos	referimos	a	que	tiempo
atrás,	nadie	se	hubiese	llevado	las	manos	a	la	cabeza	ante	un	chiste	en	el	cual	los	caníbales	estuviesen	a
punto	de	merendarse	a	un	explorador,	pero	hoy	en	día,	debido	a	lo	que	algunos	consideran	“políticamente
correcto”,	ciertos	sectores	de	la	sociedad	protestan	enérgicamente	ante	un	chiste	—por	blanco	que	sea—
en	el	que	alguien	de	raza	negra	es	mostrado	en	esa	actitud	salvaje	y	primitiva.	Esto	es	lógico	en	parte,	ya
que	hay	determinados	aspectos	de	la	conducta	humana	que,	por	más	arraigados	que	hayan	estado	en
muchas	sociedades	(conductas	racistas,	homófobas,	machistas,	xenófobas,	etc.),	deben	ser	erradicados	de
nuestras	costumbres	cotidianas.
La	preocupación	por	la	hipertensión	de	la	víctima,	teniendo	en	cuenta	que	se	encuentra	en	una	situación
mucho	más	extrema,	sorprende	incluso	al	caníbal.
En	este	gag	de	caníbales,	y	ante	la	presencia	de	una	exploradora	de	buen	ver,	se	produce	una	situación
que	podría	ser	incluida	en	un	estilo	de	humor	erótico	muy	suave.
El	humorista	gráfico	destaca	la	picaresca	que	a	veces	se	produce	en	determinados	colectivos	sociales.
PITONISAS	Y	ADIVINOS
El	miedo	ante	un	futuro	siempre	incierto,	la	incertidumbre	y	el	hecho	de	tener	que	tomar	decisiones	con
el	riesgo	a	equivocarse	que	ello	conlleva,	dan	lugar	a	otro	cliché	muy	recurrido	en	el	cual	sus
protagonistas	son,	por	una	parte,	los	personajes	preocupados	en	busca	de	unos	designios	positivos,	y	por
otra,	las	pitonisas	o	los	adivinos,	que	en	la	mayoría	de	los	casos	darán	unas	soluciones	más	que	obvias
ante	problemas	con	los	cuales	el	lector	también	puede	identificarse	a	la	perfección:	futuro	laboral,	mal	de
amores,	problemas	de	salud,	etc.	Como	vemos,	los	clichés	recurren	muchas	veces	a	situaciones	cotidianas
en	las	que	sus	personajes	se	enfrentan	a	sus	miedos	más	primarios.	El	humor	en	este	tipo	de	chistes
puede	ser	de	todo	tipo,	pero	casi	siempre	producen	en	el	lector	alivio	y,	en	parte,	un	efecto	terapéutico.
Sucesos	fortuitos	que	pueden	adoptar	todo	tipo	de	significados.
LAS	CLASES	DESFAVORECIDAS:	LOS	POBRES
En	las	sociedades	más	competitivas,	el	riesgo	de	una	mala	gestión	que	nos	lleve	a	la	miseria	es	una
posibilidad.	Que	una	empresa	vaya	a	la	quiebra,	deje	en	la	calle	a	cientos	de	sus	empleados	y	que	éstos	y
sus	familias	pasen	por	una	situación	de	pobreza,	aunque	sea	temporal,	es	algo	que	uno	no	puede
controlar.	Sin	olvidar,	claro	está,	que	existe	una	clase	social	que	se	halla	en	el	umbral	de	esa	lastimosa
situación	y	que	difícilmente	va	a	poder	salir	de	ella,	o	cuanto	menos,	no	con	poco	esfuerzo.	De	nuevo	nos
enfrentamos	a	un	temor	que,	visto	tras	el	prisma	del	humor,	no	deja	de	ser	cómico,	aunque	por	otra	parte,
nos	hace	tomar	conciencia	de	esa	situación	concreta.	El	humor	que	utiliza	a	personas	pobres	como
protagonistas,	o	que	de	algún	modo	se	refiere	a	ellas,	es	algo	más	que	un	simple	cliché	y	se	convierte	en
una	buena	herramienta	para	que	el	humorista	gráfico	haga	sátira	y	crítica	social.
El	humor	de	pobres	desde	el	punto	de	vista	de	los	ricos,	sirve	para	satirizar	los	abusos	y	la	falta	de
conciencia	de	las	clases	más	privilegiadas.
Parece	que	forma	parte	de	la	condición	humana	que	absolutamente	siempre...	habrá	unos	pobres	que
serán	más	pobres	que	otros.
VIDA	EN	PAREJA
Quizá	se	trata	de	uno	de	los	clichés	más	recurrentes,	junto	con	la	isla	del	náufrago,	y	que	sirve	como	base
para	la	gran	mayoría	de	tramas	novelescas,	teatrales	y	cinematográficas.	La	vida	en	pareja,	el
acercamiento	sexual,	los	encuentros	esporádicos,	la	convivencia	diaria	y	sus	consecuencias,	la	creación
de	una	unidad	familiar	y	la	posterior	llegada	de	los	hijos,	etc.	Es	un	cliché	que	configura	todo	un	mundo
de	posibilidades	y	de	situaciones	que	los	afilados	lápices	de	los	humoristas	gráficos	no	han	pasado	por
alto	y	en	muchas	ocasiones	nos	han	hecho	reaccionar	con	una	sonrisa	ante	experiencias	que,	de	un	modo
u	otro,	han	formado	y	forman	parte	de	nuestra	vida	cotidiana.	Sin	duda,	constituye	una	inagotable	fuente
de	recursos,	de	esas	de	las	que	parece	que	ya	está	todo	dicho,	pero	que	seguirán	inspirando	historias	por
más	tiempo	que	pase.
En	las	relaciones	de	pareja,	las	expectativas	del	ego	masculino	suelen	mostrarse	por	encima	de	la
realidad	palpable.
El	kiosco	de	prensa	está	prácticamente	presente	en	todas	las	sociedades.	En	ellos	se	comercializa	tal
cantidad	de	objetos	que	pueden	darnos	ideas	para	numerosos	gags.
en	este	capítulo,	estaría	bien	crear	un	cliché	para	ir	conociendo	un	poco	más	de	cerca	el	método	de
trabajo	de	un	humorista	gráfico.	Ello	consiste	en	tratar	de	encontrar	la	mayor	cantidad	de	recursos
posibles	referentes	a	una	idea	para	así	poder	crear	no	sólo	un	gag,	sino	una	sucesión	o	una	buena	serie
de	ellos.
El	kiosquero,	un	individuo	por	lo	general	amable,	pero	que	también	puede	adopter	desde	la	personalidad
más	afable	a	la	más	déspota	y	antipática.
la	Creación	de	nuestro	propio	cliché
Podemos	iniciar	nuestra	búsqueda	de	ideas	a	partir	de	una	situación,	de	un	hecho	concreto,	de	una
localización,	etc.	Un	kiosco	de	prensa	es	una	buena	localización	en	la	que	pueden	producirse	diferentes
situaciones,	además,	en	ellos	se	venden	las	revistas	y	los	periódicos	que	publican	humor	gráfico,	así	que
vamos	a	tratar	de	rendirles	un	simpático	homenaje.
El	humorista	debe	asociar	a	la	situación	o	localización	escogida	toda	una	serie	de	imágenes	relacionadas
que	le	harán	ir	encontrando	los	distintos	golpes	de	comicidad.	Papel,	lápiz	y	un	poco	de	concentración
serán	herramientas	más	que	suficientes	para	llevar	a	cabo	esta	tarea,	por	otra	parte	gratificante	y
divertida.
EL	PROTAGONISTA	Y	SU	ENTORNO
Hemos	decidido	que	el	entorno	en	el	cual	tendrán	lugar	nuestros	gags	será	un	kiosco.	Obviamente,	hay
otro	protagonista,	el	kiosquero,	de	modo	que	empezaremos	a	trabajar	con	ambos	y	a	dotarles	de	un
aspecto	determinado.
Al	igual	que	en	los	chistes	de	náufragos	o	de	caníbales,	los	personajes	que	aparezcan	en	nuestros	gags	no
tienen	por	qué	ser	forzosamente	siempre	los	mismos,	de	modo	que	podemos	crear	varios	tipos	y	utilizar	el
que	consideremos	más	conveniente	en	cada	gag.
IMÁGENES	Y	RECURSOS	RELACIONADOS
El	siguiente	paso	es	examinar	en	detalle	todos	aquellos	personajes,	elementos,	objetos,	etc.	que	pueden
ser	de	utilidad	porque	guardan	alguna	relación	con	el	entorno,	situación	y	con	los	protagonistas	del	tema.
Hacer	esbozos,	imaginar	situaciones,	plantearnos	diversas	puestas	en	escena,	etc.,	hará	acudir	las	ideas	a
nuestra	mente	poco	a	poco.
Los	lectores	de	prensa,	clientes	que	adquieren	revistas	de	actualidad	o	de	temas	diversos,	niños	y	niñas
en	busca	de	chucherías	o	de	cromos	coleccionables.	La	gente	de	la	calle	y	el	ambiente	urbano	en	general,
serán	posibles	personajes	secundarios	que	darán	lugar	a	diversas	situaciones	en	las	que	hay	que	saber
encontrar	la	comicidad.
LOS	GAGS
Ahora	es	cuando	hay	que	empezar	a	imaginar	situaciones	con	el	tema	que	nos	hemos	propuesto	(oque
nos	hayan	encargado),	con	las	imágenes	y	los	recursos	relacionados,	revisar	los	garabateos	que	hemos
realizado	y	hacer	algunos	nuevos.	Es	muy	probable	que	en	esta	fase	del	trabajo	ya	se	nos	hayan	ocurrido
algunos	chistes,	de	lo	contrario,	hay	que	observar	más	y	garabatear	nuevos	elementos	y	experimentar	con
más	personajes.	Todos	esos	bocetos	deben	ser	espontáneos	y	servirnos	para	desarrollar	con	ellos	las
distintas	situaciones	que	fluyan	en	nuestra	mente.
El	cliente	“respetable”	que	compra	la	prensa	con	el	único	pretexto	de	“camuflar”	entre	sus	páginas	una
revista	erótica.	Basta	un	kiosquero	indiscreto	para	crear	con	ello	una	situación	embarazosa.
Una	situación	cotidiana,	el	típico	cliente	“mirón”	que	revisa	la	prensa,	pero	que	finalmente	no	adquiere
un	solo	periódico.	La	reflexión	y	el	punto	de	vista	de	dicha	situación	desde	la	perspectiva	del	kiosquero
puede	ser	motivo	de	un	gag.
Podemos	llevar	nuestro	kiosco	más	allá.	La	exageración	casi	siempre	es	un	buen	recurso	humorístico,	así
que	un	niño	miope...	puede	confundir	un	confesionario	con	el	kiosco	de	su	barrio.
Los	Materiales
“A	FIN	DE	CUENTAS,	TODO	ES	UN	CHISTE.”
Charles	Chaplin.
los	primeros	esbozos
las	ideas	y	los	gags	son	como	traidores	agazapados	que	pueden	asaltar	al	humorista	gráfico	en	el
momento	menos	pensado	y	más	inoportuno.	El	dibujante	precavido	y	conocedor	de	que,	tarde	o	temprano,
se	producirán	esas	emboscadas	sin	previo	aviso,	acostumbra	a	llevar	consigo	un	pequeño	cuaderno	y	un
bolígrafo	con	el	cual	tomar	notas	y	fijar	esas	ideas	para	después	dar	debida	cuenta	de	ellas.
Ese	mismo	cuaderno	servirá	para	tomar	apuntes	rápidos	de	situaciones	que	se	produzcan	en	la	calle	o	de
composiciones	que	más	tarde	puedan	inspirarnos	para	realizar	un	chiste:	parejas	paseando,	niños
jugando	en	un	parque,	personas	tomando	algo	en	las	terrazas	de	los	bares,	bocetos	de	perspectivas,
dibujos	de	fachadas,	coches,	edificios,	etcétera.
Las	ilustraciones,	los	esbozos,	notas	marginales	y	garabatos	que	todo	humorista	guarda	en	su	cuaderno
de	campo	corresponden	a	ideas	pasajeras	y	fugaces	capturadas	en	breves	instantes.
¿QUÉ	USAR?
El	material	para	plasmar	los	primeros	esbozos	y	aprisionar	las	ideas	fugaces	que	acudan	a	nuestra	mente
debe	ser	muy	simple:
Un	lápiz,	un	bolígrafo	o	un	rotulador.	Cualquier	instrumento	que	escriba	servirá,	pero	mejor	optar	por
uno	con	el	que	nos	sintamos	cómodos	y	que	seamos	capaces	de	manejar	con	agilidad.
Un	cuaderno.	De	papel	cuadriculado,	blanco,	milimetrado,	etc.,	todos	sirven,	lo	importante	es	que
podamos	escribir	y	esbozar	dibujos	en	él.	Siempre	será	mejor	cualquier	tipo	de	cuaderno	que	la	servilleta
de	papel	de	un	bar,	o	que	el	vano	intento	de	retener	una	idea	en	la	memoria,	pues	luego...	rara	vez
seremos	capaces	de	recordarla	con	exactitud	y	nunca	sabremos	si	hubiese	sido	el	embrión	para
desarrollar	un	buen	chiste.
Equipo	de	trabajo	básico	del	humorista	gráfico	cuando	se	encuentra	fuera	de	su	estudio.	Portátil	y
manejable,	pero	con	capacidad	para	albergar	buenas	ideas	y	embriones	de	futuros	e	inmejorables	chistes.
En	ocasiones,	es	útil	repasar	viejos	dibujos	e	incluso	de	anteriores	cuadernos	con	el	fin	de	rescatar	alguna
idea	que	en	su	día	no	supimos	llevar	a	buen	fin,	pero	para	la	que	quizás	ahora	haya	llegado	el	momento.
Si	disponemos	de	tiempo,	podemos	llevar	con	nosotros	material	más	sofisticado	y	experimentar
libremente	con	distintas	técnicas	que	no	se	limiten	al	lápiz,	al	bolígrafo	o	al	rotulador.
Lápices	y	portaminas:	el	material	esencial
los	lápices	con	punta	de	grafito	constituyen	el	utensilio	esencial	para	cualquier	actividad	relacionada	con
el	dibujo.	Su	mina,	compuesta	por	ese	material,	ofrece	una	gran	precisión	en	el	trazo	y	un	fácil	borrado.
El	grafito	se	presenta	en	polvo,	en	barras	(de	diferentes	grosores	y	calidades	grasas)	y	en	forma	de	lápiz
de	madera	convencional	(en	una	amplia	gama	de	durezas	que	determinan	la	intensidad	del	trazo).
LOS	LÁPICES	CONVENCIONALES
Esta	última	forma	es	la	más	adecuada,	y	la	más	utilizada,	para	plasmar	el	humor	gráfico.	La	gran	ventaja
del	lápiz	de	grafito	es	su	versatilidad	tanto	para	desarrollar	bocetos	sueltos	y	con	rápidos	trazos	como
para	precisar	los	detalles	de	acabado	final.
Se	comercializa	una	amplia	gama	de	minas	que	permiten	una	gran	variedad	de	calidades	y	acabados.
El	lápiz	de	grafito,	por	su	simplicidad	y	fácil	transporte,	permite	realizar	el	trabajo	desde	la	terraza	de
cualquier	cafetería	o	restaurante.	Además,	proporciona	por	sí	solo	un	buen	acabado	final.
Un	lápiz	de	mina	de	grafito	permite	crear	trabajos	simples	de	línea	suelta	y	fresca,	o	bien	dibujos	en
extremo	elaborados	con	una	gran	variedad	de	semitonos.
El	lápiz	duro,	cuya	densidad	va	desde	el	“H”	hasta	el	“8H”,	es	utilizado	por	algunos	humoristas	para
perfilar	el	boceto,	aunque	su	color	de	trazo	es	ligeramente	grisáceo.	El	lápiz	blando,	cuya	densidad	va
desde	el	“B”	hasta	el	“8B”,	acostumbra	a	ser	el	grafito	preferido	por	los	dibujantes,	ya	que	su	mina
permite	dar	muchos	matices:	se	puede	biselar	la	punta	y	trabajar	con	distintos	grosores	de	trazo,	o
afilarla	y	perfilar	detalles	de	acabado	creando	un	gran	contraste	con	el	blanco	del	papel.
LOS	PORTAMINAS
Tienen	la	misma	utilidad	y	efectividad	que	los	lápices	convencionales,	pero	con	la	ventaja	de	que	no	hay
que	sacarles	punta	constantemente	e,	incluso,	permiten	el	intercambio	de	minas	de	diferentes	colores.
Los	portaminas	de	dibujo	tienen	capacidad	para	una	mina	de	2	mm,	mientras	que	los	estilógrafos	(que
también	pueden	usarse	para	dibujar)	permiten	trabajar	con	grosores	de	mina	desde	0,3	a	0,7	mm,	pero
con	preferencia	los	de	0,5	mm	si	es	para	dibujo.
La	versatilidad	del	lápiz	de	grafito	lo	convierte	en	una	herramienta	incomparable:	permite	realizar	un
buen	trazo	y,	además,	infinidad	de	efectos	de	texturado	y	semitonos.
Los	portaminas	se	sirven	en	diferentes	colores,	bien	sea	para	distinguir	la	dureza	del	grafito	que	llevan	en
su	interior,	o	bien	para	identificar	el	color	de	mina	que	corresponde	a	cada	uno	de	ellos.
Los	lápices	convencionales	presentan	diversas	durezas	de	mina	que	hacen	posible	trabajar	el	trazo	de
formas	distintas.
TRABAJAR	CON	EL	ROJO	Y	EL	NEGRO
Algunos	dibujantes	(no	sólo	los	humoristas	gráficos)	han	experimentado	con	la	posibilidad	de	realizar	sus
bocetos	en	dos	colores:	con	el	lápiz	rojo	realizan	un	boceto	previo	que	les	sirve	para	crear	la	composición
global	de	la	escena,	las	proporciones	y	la	pose	de	los	personajes,	e	incluso	para	plasmar	en	parte	la
expresividad	de	éstos.	Se	trata	de	un	preesbozo	cuyo	fin	es	marcar	las	pautas	iniciales	de	lo	que	será	el
boceto	final.	Después,	con	el	lápiz	negro,	se	termina	de	perfilar	el	conjunto,	dar	las	formas	correctas	y
añadir	los	detalles.
Esta	técnica	tiene	una	ventaja	doble:	a	los	dibujantes	que	les	gusta	concluir	su	obra	con	lápiz	de	grafito,
realizar	el	esbozo	en	rojo	les	supone	lo	mismo	que	hacerlo	en	lápiz	negro	convencional	y	luego	pasarlo	a
tinta.	El	proceso	de	acabado	lo	llevan	a	cabo	con	el	ordenador:	eliminan	el	rojo	con	el	mezclador	de
canales	de	cualquier	software	que	permita	manipular	imágenes	y	después	contrastan	el	trazo	negro	para
que	gane	intensidad.	La	otra	ventaja	es	que,	en	caso	de	pasar	a	tinta,	el	proceso	descrito	antes	con	el
ordenador	pueden	realizarlo	igualmente,	pero	se	ahorran	el	trabajo	de	borrar	el	lápiz	una	vez	esté	el
dibujo	entintado.
Estado	previo	del	dibujo	con	el	boceto	en	rojo.
Tras	eliminar	el	rojo	y	contrastar	el	negro	para	darle	intensidad,	conseguiremos	el	acabado	de	nuestro
original.	Esta	técnica	permite	que	el	arte	final	mantenga	la	frescura	del	boceto,	algo	que	a	veces	se
pierde	durante	el	entintado.
Realizar	el	boceto	previo	con	rojo	y	después	perfilar	en	negro	asegura	una	mayor	certeza	en	la	puesta	en
escena	y	en	la	composición,	así	como	en	las	proporciones	de	los	personajes.
Cualquier	dibujo	que	realicemos	en	rojo	lo	podemos	terminar	(con	la	técnica	que	escojamos)
directamente	encima	y	sobre	el	mismo	papel.	Una	vez	pasado	al	ordenador,	nos	ahorramos	el	borrado	del
boceto	y,	con	ello,evitamos	el	consiguiente	riesgo	de	estropear	el	arte	final.
LAS	GOMAS	DE	BORRAR
Existe	una	máxima	que	reza:	“El	buen	dibujante	no	borra,	el	buen	dibujante...	rompe	el	papel	y	empieza
de	nuevo”.	Con	independencia	de	la	opción	que	escojamos,	la	realidad	es	que	por	borrar	más	o	menos	o
por	amontonar	montañas	de	papeles	arrugados	a	los	pies	de	la	mesa	de	dibujo,	no	vamos	a	ser	mejores	ni
peores	dibujantes.
Si	hemos	optado	por	borrar,	debemos	saber	que	en	el	mercado	hay	una	gran	variedad	de	gomas	de	borrar
que	permiten	trabajar	con	comodidad:	manuales,	eléctricas,	duras,	blandas,	de	colores	y	formas	diversas,
en	portagomas	y	extensibles,	con	capuchón,	sin	capuchón...	un	sinfín	de	posibilidades	con	las	que
experimentar	y	entre	las	cuales	seleccionar	aquéllas	más	afines	a	nuestros	gustos	e	intereses.
Lo	importante	es	el	“cómo”	la	usemos	más	que	el	“qué”	goma	usemos.	La	goma	debe	deslizarse	con
suavidad	por	encima	del	dibujo	tratando	de	eliminar	la	parte	del	trazo	seleccionada.	Incluso	la	goma	más
blanda	del	mercado	puede	ocasionar	un	potente	agujero	en	la	superficie	del	papel	si	en	lugar	de	borrar
esa	parte	del	trazo	nos	ensañamos	con	él	con	el	propósito	de	“exterminarlo”.
Esto	último	suele	suceder	cuando	el	trabajo	ya	está	pasado	a	tinta	y	decidimos	eliminar	los	restos	del
boceto	a	lápiz.	Hay	que	extremar	el	cuidado	en	esa	parte	del	proceso	para	no	malograr	el	arte	final.
Diversos	modelos	y	formas	de	goma,	desde	las	más	convencionales	hasta	las	más	duras	y	suaves.	La	goma
moldeable	resulta	ideal	para	trabajos	de	precisión,	ya	que	permite	ajustar	la	punta	a	la	medida	deseada.
La	tinta	será	el	material	utilizado	en	los	trabajos	realizados	con	pincel	o	plumilla.
el	arte	de	pasar	a	tinta
este	proceso	es	el	resultado	final	que	el	espectador	verá	impreso	en	el	dominical,	el	periódico	o	la	revista
que	adquiera	en	su	quiosco	habitual,	de	modo	que	habrá	que	seleccionar	con	gran	cuidado	los	materiales
fundamentales	que	permitan	dar	a	nuestro	dibujo	el	acabado	que	más	nos	satisfaga.
LA	TINTA	Y	LOS	PINCELES
Los	pinceles	son	materiales	delicados.	Requieren	cuidados	especiales	para	mantener	sus	cerdas	de	forma
homogénea	y	gozar	de	larga	vida,	algo	que	saben	bien	y	que	cumplen	los	humoristas	gráficos,	ya	que	los
buenos	pinceles	no	son	económicos.
Trabajar	con	tinta	requiere	tener	a	mano:	un	papel	para	hacer	pruebas,	ver	la	intensidad	de	la	pincelada
y	ensayar	previamente	el	entintado	del	trabajo	final;	un	recipiente	con	agua	para	diluir	la	tinta	y	limpiar
los	utensilios	una	vez	terminado	el	trabajo;	un	trapo	para	limpiar	la	punta	del	pincel	o	secar	los	excesos
de	tinta	o	de	agua,	etcétera.
Escogemos	el	pincel	en	función	de	las	características	del	dibujo.
El	pincel	nos	permite	realizar	trazos	fluctuantes	de	gran	atractivo,	ya	sean	gruesos	o	finos,	representar
texturas	naturales	para	conseguir	semitonos	y	obtener	el	negro	más	opaco.
La	variedad	de	pinceles	que	se	comercializan	es	extensa,	incluye	pinceles	de	pelo	sintético	y	pinceles	de
pelo	natural,	estos	últimos	de	muy	diferentes	especies.	También	existen	diversos	tipos	de	puntas:
redondeadas,	en	forma	de	lengua	de	gato,	planas,	etc.	y	en	distintos	grosores.
EL	ROTULADOR	PINCEL
El	fabuloso	rotulador	con	punta	de	pincel	permite	conseguir	el	máximo	resultado	con	el	mínimo	esfuerzo.
Este	instrumento	funciona	como	un	rotulador	(tinta	incorporada	en	un	cuerpo,	por	lo	general,	de
plástico),	pero,	a	su	vez,	realiza	un	trazo	casi	idéntico	al	del	pincel.	Algunos	son	de	tinta	recargable	y
todos	se	muestran	sensibles	a	la	presión	ejercida	sobre	la	superficie	del	papel,	de	modo	que	permite
extraer	de	él	infinitas	posibilidades	de	trazo.
Los	rotuladores	con	punta	de	pincel	ofrecen	un	trazo	tan	matizado	que	resulta	casi	imposible	distinguirlo
del	de	los	pinceles	clásicos	y	convencionales
LAS	PLUMILLAS
Hoy	en	día,	aún	se	encuentran	infinidad	de	plumillas	en	algunas	tiendas	muy	especializadas,	pero	se	trata
de	encontrar	aquellas	que	mejor	se	adapten	al	dibujo	y	experimentar	con	ellas:	las	Turnip-Nib	ofrecen	un
trazo	fino	y	de	líneas	uniformes.	Las	Round-Nib	permiten	variar	el	trazo	según	la	presión	ejercida.	Las
primeras	son	útiles	para	trabajos	de	fondos,	mientras	que	las	segundas	suelen	utilizarse	más	para
personajes	o	elementos	que	deban	destacarse	en	primeros	términos.
Trabajar	con	plumilla	requiere	una	buena	dosis	de	paciencia	y	práctica	para	conocer	de	antemano	cómo
será	el	trazo.	No	obstante,	los	resultados	son	muy	gratificantes.
Rotuladores,	plumas	estilográficas	y	bolígrafos
todos	estos	materiales	son	perfectamente	portátiles	y	resulta	habitual	llevar	siempre	alguno	de	ellos
encima.	En	líneas	generales,	son	muy	económicos,	ofrecen	grandes	prestaciones	y	cada	día	aparecen
modelos	nuevos	con	diversas	posibilidades,	texturas,	calidades	y	colores.	Resultan	de	fácil	manejo	para
principiantes	pero	también	son	muy	utilizados	por	gran	cantidad	de	profesionales.
Con	cualquiera	de	ellos	podemos	detenernos	en	mitad	de	la	calle	ante	la	inminente	aparición	de	una
buena	idea	en	nuestra	mente,	sentarnos	en	un	banco	o	en	la	terraza	de	un	bar,	esbozar	un	chiste	en	el
cuaderno	de	notas,	e	incluso,	llegar	hasta	el	arte	final	utilizando	un	buen	rotulador,	pluma	estilográfica	o
bolígrafo.
Los	diferentes	grosores	permiten	conseguir	asombrosos	efectos	de	profundidad.
LOS	ROTULADORES
Existen	dos	variedades	principales:	los	de	punta	de	fieltro	y	los	de	punta	de	fibra.	Los	primeros	ofrecen
un	trazo	más	expresivo	por	la	propia	naturaleza	de	su	punta;	si	lo	desplazamos	lentamente	sobre	el	papel,
obtendremos	un	trazo	amplio	y	compacto;	no	obstante,	si	realizamos	rápidos	trazos,	la	línea	será	algo
incompleta	y	en	apariencia	desgastada.	Los	segundos	poseen	una	punta	generalmente	de	poliéster	que
mantiene	un	grosor	constante.	Ambos	se	comercializan	en	distintos	grosores,	entre	0,2	y	0,8	mm.	Los	más
finos	se	utilizan	para	trabajos	de	detalle,	y	los	más	gruesos	son	idóneos	para	realizar	primeros	términos.
La	combinación	de	rotuladores	gruesos	y	finos	en	un	mismo	dibujo,	utilizando	unos	para	detalles	de	fondo
y	otros	para	personajes,	da	como	resultado	una	estupenda	profundidad.
LAS	PLUMAS	ESTILOGRÁFICAS
En	la	actualidad,	son	poco	usuales,	pero	conviene	experimentar	con	ellas	porque	la	tinta	acostumbra	a	ser
de	mejor	calidad	que	la	de	algunos	rotuladores,	y	aunque	no	de	un	modo	tan	evidente	como	las	plumillas
convencionales,	presentan	más	variedad	de	trazos.	Las	estilográficas	se	recargan	con	pequeños	depósitos
de	tinta	y	su	rendimiento	es	óptimo,	pero	si	permanecen	largo	tiempo	sin	ser	utilizadas	será	difícil
trabajar	con	ellas.	Su	punta	requiere	cuidados	adicionales.
Las	plumas	estilográficas,	pese	a	que	se	destinan	a	trabajos	de	escritura,	ofrecen	también	buenos
resultados	en	los	dibujos.
Con	un	bolígrafo	normal	y	corriente	de	uso	escolar	podemos	conseguir	resultados	de	un	acabado	muy
expresivo.	No	hay	que	subestimar	ninguna	técnica.
LOS	BOLÍGRAFOS
El	dibujo	humorístico	es	un	campo	donde	se	puede	experimentar	incesantemente.	Quizá	consideremos	a
los	bolígrafos	un	material	alternativo	sólo	válido	para	firmar	facturas,	o	como	utensilio	primario	en	la
escuela.	Será	tal	vez...	que	los	hemos	probado	poco.	Lo	cierto	es	que	un	bolígrafo	puede	ser	un	perfecto
aliado	para	un	humorista	gráfico	y	resolver	su	arte	final	con	una	frescura	y	espontaneidad	que
posiblemente	no	consiga	con	otros	materiales	más	sofisticados.
Considerando	que	existe	una	gran	diversidad	de	bolígrafos	y	que	todos	ellos	resultan	muy	económicos,	es
seguro	que	encontraremos	más	de	uno	que	nos	ayude	a	resolver	con	éxito	trabajos	concretos.
el	trabajo	en	color
muchos	humoristas	prefieren	realizar	su	trabajo	en	blanco	y	negro	para	no	perder	de	vista	la	simplicidad
gráfica	y	estética;	sin	embargo,	también	es	cierto	que	numerosos	dibujantes	utilizan	cada	vez	más	el
color.	Incluso	para	aquellos	que	suelen	trabajar	en	blanco	y	negro,	el	conocimiento	de	las	técnicas	del
color	y	sus	procedimientos	les	será	útil	cuando	les	encarguen	trabajos	específicos:	páginas	centrales	de
algún	semanario,	portadas	o	publicacionesque	editen	sus	páginas	a	todo	color.
Cualquier	técnica,	material	o	sistema	es	válido	para	colorear	un	chiste.	Lo	positivo	es	experimentar,
encontrar	aquellos	procedimientos	que	nos	resulten	más	útiles,	o	combinar	técnicas	que	nos	ayuden	a
conseguir	los	resultados	deseados.
En	este	apartado	hablaremos	de	los	procesos	de	uso	más	común	y	con	los	que	conviene	practicar.	Nunca
está	de	más	conocer	las	técnicas	y	saber	aplicarlas,	aunque	habitualmente	trabajemos	en	blanco	y	negro
o	coloreemos	con	ordenador.	Precisamente,	el	mejor	modo	de	extraer	el	mayor	partido	del	ordenador	es	a
través	del	conocimiento	de	las	técnicas	clásicas	y	de	emularlas	por	medio	de	una	técnica	virtual.
LOS	ROTULADORES
Existen	numerosas	marcas	de	rotuladores	y	cada	una	de	ellas	ofrece	diferentes	resultados.	Quizá	los	más
adecuados	sean	los	que	nos	garanticen	un	mayor	número	de	posibilidades	en	sus	prestaciones	generales
y	en	sus	puntas:	plana	y	gruesa,	en	forma	de	pincel,	redondeada,	etc.	Lo	que	sucede	es	que	las	marcas
más	completas	suelen	ser	también	las	más	caras,	teniendo	en	cuenta	que	la	vida	media	de	un	rotulador
no	acostumbra	a	ser	muy	larga.
Algunos	de	los	materiales	más	utilizados	en	los	trabajos	a	color	de	humor	gráfico.
Sus	variadas	gamas	de	colores,	la	posibilidad	de	mezclarlos	entre	sí	y	la	diversidad	de	puntas	que	ofrecen
nos	garantizan	excelentes	resultados.
Los	rotuladores	ofrecen	un	acabado	con	colores	muy	brillantes,	perfectos	para	la	presentación	de
determinados	trabajos.	Además,	algunas	marcas	permiten	la	superposición	de	tonos	mediante	veladuras	y
la	consiguiente	mezcla	de	colores	distintos;	otros	se	pueden	mezclar	gracias	al	uso	adicional	de	líquidos
diluyentes;	y	los	de	tinta	transparente	se	utilizan	para	aplicar	directamente	sobre	los	colores	de	un
original	a	fin	de	crear	difuminados.	Los	más	sorprendentes	emulan	los	colores	y	la	técnica	del	guache,	o
poseen	una	tinta	especial	que	permite	trabajar	con	aerógrafos.
LAS	TINTAS	DE	COLOR
Las	de	color	marrón	tostado	o	sepias,	así	como	la	tinta	negra,	son	muy	útiles	para	trabajar	con	aguadas.
Los	demás	colores	son	especialmente	vivos	e	intensos.	Las	tintas	de	colores	pueden	emplearse	para
trabajos	con	aerógrafo,	aunque	lo	habitual	es	aplicarlas	con	pincel.	Son	muchos	los	humoristas	gráficos
que	han	utilizado	alguna	vez	o	que	trabajan	de	forma	habitual	con	tintas	de	colores	o	anilinas	(acuarela
líquida);	ello	se	debe	a	que	los	resultados	son	muy	sugerentes	tanto	en	trabajos	cuidados,	de	detalle	y	de
estilos	elaborados,	como	en	dibujos	donde	se	quiere	transmitir	frescura,	agilidad,	simplicidad	y
espontaneidad.
Las	tintas	de	color	se	presentan	en	frasco	o	en	tubo,	en	una	gran	variedad	cromática.
EL	GUACHE	Y	LOS	ACRÍLICOS
El	guache	es	soluble	al	agua	y	ofrece	un	resultado	final	de	tono	mate.	Una	vez	seco,	se	le	puede	aplicar
de	nuevo	agua,	disolverlo	y	realizar	retoques.	En	función	de	la	cantidad	de	agua	con	la	que	diluyamos	la
pintura	conseguiremos	resultados	distintos:	a	menor	cantidad,	la	solución	será	más	densa	y	espesa,	con
gran	capacidad	cubriente;	si,	por	el	contrario,	le	aplicamos	abundante	agua,	su	acabado	será	muy
parecido	al	de	la	acuarela.	Por	otra	parte,	y	por	ser	una	pintura	más	sólida,	el	guache	admite	un
tratamiento	más	homogéneo	y	apropiado	para	trabajar	con	colores	planos.	Se	trata,	en	definitiva,	de	una
pintura	opaca	que	permite	superponer	colores	claros	sobre	oscuros	sin	dejar	rastro	del	color	subyacente;
no	obstante,	dado	que	no	es	tan	cubriente	como	el	óleo	o	el	acrílico,	es	preferible	atenerse	al
procedimiento	de	oscuro	sobre	claro.
La	gran	versatilidad	del	acrílico	permite	trabajar	con	colores	absolutamente	opacos	y	cubrientes,	o	bien
con	veladuras	transparentes.	Su	secado	es	casi	inmediato,	de	modo	que	podemos	aplicar	una	pincelada
sobre	otra	sin	que	se	mezclen	y	superponer	capas	sin	perder	nitidez.	A	diferencia	del	guache,	proporciona
un	acabado	final	brillante.
Diferentes	botes	de	guache	y	de	pintura	acrílica.
LOS	PAPELES	MÁS	FRECUENTES
Vista	la	versatilidad	del	dibujo	humorístico	y	sus	posibilidades	de	experimentación	constantes,	podríamos
determinar	que	cualquier	papel	es	válido	para	plasmar	un	chiste,	y	en	cierta	medida,	así	es.	No	obstante,
y	dado	que	a	menudo	escogemos	el	papel	en	función	de	la	técnica	que	vamos	a	utilizar,	nos	atendremos	a
los	siguientes	criterios.
Diferentes	tipos	de	papel	que	el	humorista	gráfico	puede	utilizar	para	plasmar	su	trabajo.
El	papel	mate:	si	no	es	excesivamente	texturado,	resulta	muy	práctico	para	entintar	con	pincel
debido	a	su	superficie	porosa	y	a	su	capacidad	de	absorción.	Los	negros	ganan	en	intensidad,
pero	es	difícil	eliminar	los	errores	a	no	ser	que	utilicemos	pintura	blanca	tipo	guache.	Otro
inconveniente	es	que	quedan	marcas	del	grafito	tras	su	borrado.
El	papel	satinado:	ideal	para	trabajar	con	plumillas	o	pincel.	No	obstante,	la	tinta	tarda	en
secar	y	si	no	tenemos	cuidado	al	trazar	podemos	llevarnos	parte	del	trazo	con	la	mano	y
arruinar	el	trabajo.	Los	negros	quedan	también	intensos,	pero	debido	a	la	poca	absorbencia	del
papel	pueden	cuartearse	o	mostrar	aguadas	no	deseadas.	Los	pequeños	errores,	en	cambio,	son
fáciles	de	eliminar	raspando	suavemente	con	un	cúter.
El	papel	medio:	quizá	sea	el	más	adecuado,	ya	que	presenta	las	ventajas	de	los	papeles	antes
mencionados	y	minimiza	sus	desventajas.	Sobre	este	papel	se	puede	aplicar	cualquier	técnica;
sin	embargo,	si	ésta	es	húmeda	necesitaremos	un	papel	más	grueso,	y	si	es	seca,	una	superficie
de	entre	90	y	120	g/m²	será	suficiente.
EL	ORDENADOR	Y	LOS	PROGRAMAS	PARA	TRATAMIENTO
GRÁFICO
Un	ordenador	bien	equipado	es	el	aliado	perfecto	para	realizar	cualquier	trabajo	y	en	cualquier	técnica
imaginable.	Además,	podemos	contar	con	él	para	todas	las	fases	del	trabajo:	boceto,	estilo	y	pasado	a
limpio,	color,	acabado	final,	etcétera.	Requiere	una	inversión	inicial	generosa,	pero	supone	un	total
ahorro	en	materiales	de	técnicas	clásicas	y,	a	la	larga,	compensa	con	creces.
En	él	podemos	instalar	todos	aquellos	programas	que	nos	ayuden	en	nuestra	tarea.	Dominarlos	no	es
fácil,	pero	en	los	primeros	tanteos	ya	seremos	capaces	de	familiarizarnos	con	lo	más	esencial	y	empezar	a
trabajar.	Algunos	de	estos	programas	permiten	seleccionar	desde	el	tipo	de	papel	que	vamos	a	utilizar
hasta	los	acabados	de	“postproducción”	en	cuanto	a	brillos,	contrastes,	sombras	e	iluminación	sobre	el
original	terminado,	además	de	la	técnica	de	entintado	y	el	material	pictórico.	El	ordenador	permite
experimentar	constantemente,	ya	que	podemos	cometer	errores	y	tener	siempre	la	posibilidad	de
regresar	a	fases	previas	del	trabajo.
Arte	final	realizado	con	ordenador.	Apenas	se	diferencia	de	un	acabado	efectuado	con	una	técnica
manual.
El	ordenador	permite	emular	técnicas	clásicas,	trabajar	en	diferentes	capas,	experimentar	y	crear
posteriores	efectos	sobre	nuestro	original	final.	Además,	si	utilizamos	una	tableta	digitalizadora,
tendremos	la	“sensación”	de	dibujar	a	mano	y	nos	será	muy	fácil	conseguir	la	precisión	deseada.	Con	las
tabletas	clásicas	esto	resulta	algo	más	complejo,	pues	el	ojo	está	en	la	pantalla	y	no	sobre	la	tableta,	pero
las	que	disponen	de	pantalla	incorporada	proporcionan	unos	resultados	excelentes.
La	Narrativa
“¿EL	HUMOR?	NO	SÉ	LO	QUE	ES	EL	HUMOR.	EN	REALIDAD,	CUALQUIER	COSA	GRACIOSA,	POR
EJEMPLO,	UNA	TRAGEDIA.	DA	IGUAL.”
Buster	Keaton
Recursos	narrativos	de	contenido.
SERGI	CÀMARA.	GAG	DE	PRENSA.
TINTA	SOBRE	PAPEL
Un	dibujo	por	sí	solo	puede	ser	gracioso
o	carecer	de	sentido	a	menos	que	se	encuentre	dentro	del	contexto	de	una	trama	concreta,	por	eso	todo
dibujo,	con	independencia	de	su	estilo	o	de	la	técnica	empleada	en	él,	se	hace	por	la	necesidad	de	ilustrar
gráficamente	una	trama	o	una	historia.
En	humor	gráfico,	encontramos	desde	gags	mudos	hasta	aquéllos	con	texto	abundante,	y	ya	sea	en
formato	de	chiste	de	una	sola	viñeta,	tira	cómica,	historieta,	etc.	No	obstante,	en	todos	ellos	se	da	la
misma	realidad,	que	consiste	en	ofrecer	una	idea	por	medio	de	una	propuesta	estética	y	con	un	contenido
narrativo	servidode	diversas	formas.	Trataremos	de	desgranar	en	este	capítulo	algunos	de	esos	aspectos
y	recursos	que	podemos	utilizar	para	realizar	nuestro	humor	gráfico	del	modo	lo	más	efectivo	posible
para	conseguir	que	impacten	en	el	lector.
la	Situación	cómica
en	ocasiones,	un	humorista	genera	un	gag	después	de	garabatear	sobre	un	papel	numerosos	dibujos
sueltos	e	inconexos,	pero	con	la	pretensión	de	encontrar	una	idea	y	buscar	la	gracia	a	la	que,
posteriormente,	dará	una	forma	y	estructura	correctas.	Por	el	contrario,	muchas	veces	esto	sucede	a	la
inversa,	es	barajando	ideas	en	la	mente	como	al	final	se	encuentra	una	idea	determinada	que	será
abocetada	hasta	hallar	el	modo	gráfico	y	narrativo	más	adecuado	para	ella.	El	humorista	gráfico	sabe	que
para	hilvanar	correctamente	esa	idea	cuenta	con	una	serie	de	aliados:
LA	EXAGERACIÓN
Consiste	en	extremar	y	llevar	a	cotas	desorbitadas	una	situación	concreta	hasta	el	punto	de	que	por	sí
misma	se	resuelva	de	una	forma	cómica.
Podemos	exagerar	la	acción	del	gag	mostrándola	como	algo	desmedido,	y	en	ese	caso,	nos	hallaremos
ante	una	exageración	a	través	de	la	situación.	O	podemos	exagerar	nuestro	dibujo	deformándolo	y
convirtiéndolo	en	algo	grotesco,	como	en	la	caricatura;	a	ello	se	le	denomina	exageración	gráfica.
Ambas	soluciones	son	habituales	en	los	dibujos	humorísticos	y	podemos	hacer	que	una	situación,	a	simple
vista	exagerada,	se	vea	reforzada	con	un	dibujo	exagerado.
La	idea	de	que	alguien	pueda	decir	que	no	pierde	los	nervios	cuando	en	realidad...	los	está	perdiendo,	se
ve	claramente	reforzada	por	la	exageración	gráfica	del	personaje;	sin	ella,	el	gag	perdería	impacto.
EL	CONTRASTE
Se	trata	de	crear	“enfrentamientos”	entre	contrarios	dentro	de	un	mismo	hecho,	sujeto	o	acción,	y
mostrando	que	aquello	que	vemos	de	un	modo	concreto	y	claramente	identificable	se	resuelve	de	forma
incongruente	e	inesperada.
Un	corredor	fuerte,	lanzado	y	aguerrido	está	cerca	de	la	meta,	pero	al	alcanzarla	tras	un	extenuante
esfuerzo,	descubre	que	el	primero	en	llegar	ha	sido	un	corredor	escuálido	y	famélico,	que	además	está
perfectamente	descansado	y	da	indicios	de	haber	llegado	hace	bastante	rato.	En	este	caso,	el	contraste	se
nos	sirve	a	través	de	la	incongruencia	y	la	desproporción	que	enfrenta	al	atleta	fuerte	y	a	sus	numerosos
esfuerzos	por	alcanzar	la	meta	y	la	aparente	facilidad	con	la	que	ha	llegado	a	ella	el	atleta	presuntamente
menos	preparado.
Numerosos	gags	se	resuelven	por	situaciones	de	contraste.
A	simple	vista,	el	aspecto	rudo	del	boxeador	contrasta	con	su	actitud	en	los	descansos	del	combate.
Descansos	que	aprovecha	para	cultivar	su	intelecto	leyendo	poemas	de	Catulo.
LA	REPETICIÓN
Numerosas	situaciones	cómicas	se	han	resuelto	por	medio	de	la	repetición	de	una	acción	que,	en
principio,	ni	es	ni	pretende	ser	graciosa	en	sí	misma,	pero	que	cae	en	la	comicidad	al	reiterar	en	ella	a	lo
largo	de	la	trama.
Son	situaciones	casi	imposibles	de	desarrollar	en	un	gag	de	una	sola	viñeta,	donde	la	acción	que	se
planeta	es	única,	no	da	opción	a	un	razonable	período	de	paso	del	tiempo	y,	como	consecuencia	de	ello,
no	permite	repetir	situaciones	o	acciones	que	puedan	concluir	de	un	modo	cómico.
También	es	difícil	de	llevar	a	cabo	a	lo	largo	de	una	tira	cómica	por	su	brevedad,	pero	sí	puede
desarrollarse	en	una	historieta	de	dos	o	más	páginas.
Una	situación	o	acción	que	se	reitera	a	lo	largo	de	una	historia	en	un	mismo	personaje	o	que	afecta	a
varios	distintos,	puede	terminar	constituyendo	un	gag	por	la	técnica	de	la	repetición.	Por	ejemplo:	un
archivador	que	se	abre	solo,	que	esparce	todas	las	carpetas	y	los	papeles,	pero	que	sólo	se	abre	en
presencia	de	la	secretaria,	una	y	otra	vez.
en	todo	gag	pueden	existir	numerosos	focos	de	humor	y	de	comicidad.	En	esencia,	se	trata	de	transmitir
la	idea	humorística	por	medio	del	grafismo	y	del	texto	breve	que	pueda	ir	asociado,	o	no,	al	chiste	y	nos
permita	su	total	comprensión;	pero	un	gag	bien	resuelto	y	estructurado	quizá	sea	el	que	vaya	más	allá	de
esa	principal	pretensión	y	nos	transmita	comicidad	en	todo	su	conjunto.	Destacamos	tres	tipos	de	gags
donde	el	impacto	humorístico	está	presente	en	uno	o	más	de	sus	contenidos.
la	Comicidad	por	impactos
IMPACTO	SIMPLE
Sólo	en	uno	de	sus	elementos	reside	la	fuerza	de	su	comicidad.	Y	podemos	encontrarlo	en	el	personaje,	en
la	situación,	en	el	pie	de	texto,	en	el	título	del	gag,	en	algún	elemento	de	fondo,	etc.	A	excepción	de	ese
elemento	encargado	de	ofrecer	el	humor	del	gag,	los	demás	constituirán	un	apoyo	y,	en	el	mejor	de	los
casos,	reforzarán	la	idea	que	queremos	transmitir,	pero	carecerán	de	contenido	humorístico	por	sí
mismos.
El	dibujo	por	sí	solo	u	otros	elementos	carecen	de	gracia	sin	el	texto	del	bocadillo	o	globo	de	diálogo,
dónde	reside	el	impacto	cómico	del	gag.
Tanto	la	parte	gráfica	como	el	texto	tienen	elementos	cómicos.
IMPACTO	DOBLE
En	este	caso,	actúan	dos	de	sus	elementos,	y	por	lo	general,	se	trata	de	lo	que	sucede	en	la	gran	mayoría
de	chistes	gráficos.
Inevitablemente,	por	un	lado	tenemos	su	aspecto	gráfico,	el	cual,	aunque	sólo	sea	por	el	hecho	de	que
personajes,	objetos	y	entornos	aparecen	caricaturizados,	suele	conformar	una	imagen	divertida.
Por	otro	lado,	está	su	contenido	a	través	del	texto	o	de	la	situación	que	se	nos	muestra	mediante	un	chiste
mudo	que	constituye	el	gag.
Ambos	elementos,	correctamente	puestos	el	uno	al	servicio	del	otro,	configuran	la	estructura	de	la
mayoría	de	gags.
IMPACTO	MÚLTIPLE
Es	aquel	en	el	que	todos	los	elementos	son	humorísticos	por	sí	mismos	y	se	refuerzan	entre	sí	para
amplificar	el	efecto.	Los	factores	cómicos	de	dichos	gags	pueden	incluso	ser	apreciados	de	manera
aislada	o	formar	parte	del	gag	propuesto	y	desembocar	todos	en	él,	pero	en	este	tipo	de	chistes	la
situación	es	graciosa,	los	personajes	destacan	por	su	expresividad,	pose,	actitud,	etc.,	el	texto	del	gag	(en
caso	de	que	lo	haya)	es	acertado	y	agudo,	y	hasta	resulta	posible	que	algunos	elementos	del	fondo
refuercen	el	conjunto.	Un	gag	de	impacto	múltiple	no	tiene	por	qué	ser	forzosamente	más	gracioso	que
otro	de	impacto	simple.	Existen	infinidad	de	chistes	mudos	que	sólo	por	su	significado	y	su	grafismo
acertado	constituyen	excelentes	piezas	de	humor	gráfico.
Aquí,	no	sólo	el	dibujo	y	el	texto	tienen	contenido	humorístico,	sino	que	además,	se	producen	situaciones
con	los	personajes	del	fondo	que	probablemente	podrían	constituir	un	gag	por	sí	mismas.
Estructura	del	gag
hasta	ahora,	hemos	visto	algunos	de	los	recursos	que	nos	permitirán	crear	nuestros	gags	partiendo	de
una	situación	cómica	en	la	que	utilizaremos	la	exageración,	el	contraste	o	la	repetición,	y	calculando	si	el
impacto	cómico	será	simple,	doble	o	múltiple.
En	el	apartado	siguiente,	veremos	cómo	podemos	colocar	nuestros	elementos	humorísticos	en	el	gag
teniendo	en	cuenta	que	éstos	pueden	presentar	diferentes	estructuras:
INMEDIATA
La	constituyen	aquellos	gags	más	directos	y	que	no	ofrecen	dudas	de	dónde	reside	su	situación	e	impacto
cómico.
Podríamos	decir	que	la	gracia	del	chiste	salta	a	la	vista,	independientemente	de	que	se	trate	de	un	gag
mudo	o	de	uno	de	impacto	múltiple	en	el	que	podamos,	además,	distraernos	en	detalles	que	lo	refuercen
o	que	nos	proporcionen	gags	nuevos.	En	cualquier	caso,	se	trata	de	un	chiste	que	no	oculta	nada	y
pretende	despertar	nuestra	sonrisa	o	carcajada	a	primera	vista.
Quizá	sea	el	gag	más	común	en	prensa	porque	su	lectura	es	rápida	en	los	trayectos	de	casa	al	trabajo	y
nerviosa	como	fruto	del	estrés	de	una	jornada	laboral.
A	simple	vista	y	con	una	rápida	lectura	del	breve	texto,	cualquier	lector	capta	el	sentido	del	gag.
El	humor	gráfico	de	estructura	oculta	hace	participar	al	lector	en	una	suerte	de	acertijo	y	le	da	pistas
para	que	extraiga	las	conclusiones	más	acertadas	y	solucione	el	gag.
En	algunas	ocasiones,	la	estructura	al	igual	que	la	idea,	pueden	surgir	en	la	mente	del	humorista	de
forma	espontánea.	En	otras	ocasiones,	dar	con	la	idea	y	ceñirla	a	una	estructura	concreta,	puede	llevar
gran	parte	del	tiempo	de	trabajodel	humorista	gráfico.
OCULTA
La	poseen	los	gags	que	juegan	con	el	intelecto	del	lector	y	le	hacen	participar	en	acertijos	o	adivinanzas.
La	resolución	cómica	de	estos	chistes	se	halla	escondida	y	el	autor	obliga	al	público	a	buscar	pistas	y	a
poner	de	su	parte	para	encontrar	la	gracia	al	gag.
También	encontramos	este	tipo	de	humor	gráfico	en	la	prensa,	pero	quizá	es	más	común	entre	las	páginas
de	revistas	especializadas	porque	el	lector	las	hojea	en	los	momentos	distendidos,	cuando	dispone	de	más
tiempo.
DE	DESARROLLO
Lo	constituyen	fundamentalmente	dos	formatos	de	sobra	conocidos:	la	tira	cómica	y	la	historieta.	Ambos
incluyen	una	sucesión	de	cuadros	que	nos	permiten	contar	una	historia	de	una	forma	más	desarrollada
que	en	el	gag	de	una	sola	viñeta,	pero	eso	no	implica	que	les	convierta	en	un	formato	más	fácil;	se	trata
sólo	de	un	formato	distinto,	con	sus	ventajas	e	inconvenientes.
En	las	siguientes	páginas,	nos	centraremos	en	la	tira	cómica	y	en	su	narrativa	particular,	que	difiere	de	la
del	gag	de	una	sola	viñeta.	En	cuanto	a	la	historieta,	y	debido	a	que	por	su	extensión	a	lo	largo	de	varias
páginas	va	más	allá	de	lo	que	es	puramente	humor	gráfico,	nos	referiremos	a	ella	sólo	como	un	formato
más	en	el	que	es	posible	encontrar	una	salida	profesional.
La	tira	cómica	es	uno	de	los	formatos	preferidos	de	muchos	humoristas	gráficos.
la	tira	cómica
es	un	gag	al	igual	que	el	chiste	de	una	sola	viñeta,	pero	a	diferencia	de	éste,	la	tira	cómica	tiene	un
carácter	secuencial	que	puede	desarrollarse	en	dos	o	más	viñetas.	Aunque	constituya	una	larga	serie
protagonizada	por	los	mismos	personajes,	lo	normal	es	que	cada	tira	sea	auto	conclusiva,	pero	cabe
destacar	que	en	algunas	tiras	cómicas,	con	temática	de	aventuras	por	lo	común,	la	trama	parte	de	una
historia	general	que	se	va	desglosando	tira	a	tira	con	el	popular:	“Continuará”.
El	humorista	gráfico	que	decida	realizar	tiras	con	un	personaje	de	su	creación,	deberá	tener	en	cuenta
que	el	lenguaje	narrativo	con	el	que	debe	abordar	sus	historias	es	distinto	del	de	los	gags	de	una	sola
viñeta;	en	estos	últimos,	la	idea	o	no	de	un	pie	de	texto	o	de	diálogo	de	personajes	que	resuelvan	el	gag.
La	tira	cómica	tiene	un	carácter	secuencial	que	nos	obliga	a	plantearnos	la	narración	de	manera	que	la
resolución	del	gag	tenga	lugar	en	el	momento	más	efectivo	y	que	pueda	ocasionar	mayor	impacto	en	el
lector.
Los	humoristas	que	realizan	tiras	cómicas	con	personajes	fijos	parten	de	un	esquema	general	que	da
forma	a	los	protagonistas	y	a	la	trama.	No	obstante,	a	medida	que	avanzan	en	su	trabajo	y	tira	tras	tira,
los	personajes	y	las	situaciones	van	tomando,	poco	a	poco,	personalidades	y	caracteres	cada	vez	más
definidos.
PRESENTACIÓN,	NUDO	Y	DESENLACE
Los	griegos	inventaron	una	estructura	narrativa	para	contar	cualquier	historia	por	breve	que	fuera;
consta	de	tres	partes	fundamentales	aún	vigentes:	presentación,	nudo	y	desenlace.	En	la	Antigüedad,	y	en
particular	en	el	teatro	clásico	griego,	cada	una	de	estas	partes	correspondía	a	los	diferentes	actos	en	los
que	se	dividía	la	puesta	en	escena	de	las	obras.
La	presentación	sirve	para	mostrar	y	dar	a	conocer	a	los	personajes	que	entrarán	en	acción	en	la	trama,
la	situación	y	el	lugar	donde	se	llevará	a	acabo.	También	puede	ser	interesante	en	este	punto	plantear	a	la
audiencia	las	reglas	del	juego.
Durante	el	nudo	se	coloca	a	los	personajes	en	el	foco	de	la	situación	y	se	los	somete	a	una	prueba,	un
reto,	una	acción,	etc,	desarrollando	con	ellos	una	serie	de	acontecimientos	que	nos	permiten	conocerlos
en	profundidad	y	averiguar	sus	motivaciones	personales.	Lo	importante	es	mover	la	historia	y	hacer
evolucionar	a	sus	protagonistas.
En	el	desenlace	se	ofrecen	las	claves	que	nos	conducirán	a	resolver	la	situación	de	los	personajes	y	el
modo	en	que	la	historia	ha	afectado	o	influido	en	sus	vidas.	La	tira,	a	menor	escala,	y	en	su	formato	más	o
menos	estándar	de	tres	viñetas,	se	basa	en	esta	estructura	narrativa:	en	la	primera	viñeta	se	establece	la
situación,	en	la	segunda	se	plantea	la	acción	y	se	inicia	lo	que	será	la	trama,	el	conflicto,	y	finalmente	en
la	tercera	se	ofrece	la	resolución	a	modo	de	gag.
Las	obras	teatrales,	los	guiones	cinematográficos	o	ficciones	televisivas,	e	incluso	la	mayoría	de	obras
literarias,	se	desarrollan	según	la	estructura	clásica	de:	Presentación,	nudo	y	desenlace.
La	presentación	se	plantea	en	la	primera	viñeta,	donde	vemos	al	personaje	protagonista	en	su	entorno
(una	habitación	de	juegos)	y	una	mano	de	un	adulto	que,	por	el	diálogo	del	personaje,	sabemos	que
corresponde	a	su	padre.
La	segunda	y	tercera	viñetas	plantean	el	nudo,	simple,	ya	que	se	trata	de	una	tira	cómica	sin	mayores
pretensiones	narrativas	que	ofrecer	un	gag	humorístico,	pero	en	ellas	vemos	cómo	el	personaje	se	decide
a	iniciar	una	acción	y	con	poco	éxito	la	lleva	a	cabo.	El	desenlace	se	muestra	en	la	última	viñeta,	donde	el
personaje	reflexiona	como	consecuencia	de	su	fracaso.
otra	de	las	grandes	diferencias	que	existen	entre	la	tira	cómica	y	el	gag	de	una	sola	viñeta	es	la
planificación.	En	el	gag	nos	planteamos	la	escena	de	un	modo	global,	ya	que	la	idea	es	mostrar	la	mayor
cantidad	de	información	posible	en	una	sola	imagen,	por	eso	en	los	gags	de	una	sola	viñeta	se	acostumbra
a	trabajar	con	planos	generales.	En	la	tira	cómica	podemos	dosificar	la	información	o	ir	mostrando	en
cada	viñeta	partes	distintas	del	personaje	o	de	su	entorno.	El	dibujante	de	tiras	cómicas	es	como	un
director	de	cine	que	debe	saber	en	todo	momento	qué	plano	utilizar	para	contar	su	escena	del	mejor
modo	posible.
planificación	en	la	tira	cómica
Seguidamente,	veremos	los	tipos	de	planos	más	comunes	que	podemos	usar	atendiendo	a	las	necesidades
narrativas,	gráficas	y	psicológicas	que	requiera	cada	viñeta.
PGE	/	PLANO	GENERAL	EXTREMO
En	inglés,	ELS	/	Extreme	long	shot	o	Wide	shot.	Su	ángulo	de	corte	es	el	más	grande	posible	y	permite
describir	un	paisaje,	gran	parte	de	una	localización	o	un	espacio	amplio.	Sirve	como	plano	de
presentación,	pero	podemos	usarlo	en	el	momento	final	y	reservarlo	para	soltar	el	gag.	El	elemento	de
interés	no	está	definido	en	el	entorno,	se	encuentra	diluido	e	incluso	puede	no	aparecer	en	escena.	Este
encuadre	da	más	importancia	al	entorno	que	a	los	personajes,	de	modo	que	inevitablemente	sitúa	al
lector	en	el	lugar	donde	transcurre	la	historia.
PG	/	PLANO	GENERAL
O	también	LS	/	Long	shot	o	Full	shot.	El	ángulo	de	corte	muestra	a	la	figura	en	toda	su	totalidad	y,
además,	ofrece	una	visión	de	la	situación	y	del	entorno	en	el	que	tiene	lugar	la	acción.
Este	encuadre	sigue	dándole	más	importancia	al	entorno,	pero	permite	apreciar	detalles	de	los
personajes	y	otros	elementos:	su	vestimenta,	expresividad,	pose,	etcétera.
Es	el	encuadre	más	habitual	en	los	gags	de	una	sola	viñeta	porque,	como	hemos	comentado,	sitúa	al
lector	en	el	lugar	donde	tiene	lugar	el	chiste	y	muestra	perfectamente	a	los	personajes.
Plano	general	extremo.
Plano	general.
Plano	americano.
Plano	medio.
Primer	plano.
PA	/	PLANO	AMERICANO
El	plano	americano	o	MLS	/	Medium	long	shot	o	Knee	shot	recorta	a	la	figura	por	encima	o	por	debajo	de
las	rodillas.	El	uso	de	este	plano	cortando	a	los	personajes	justo	por	encima	de	los	tobillos	es	incorrecto
porque	rompe	el	equilibrio	de	la	escena.
Con	este	encuadre	eliminamos	las	partes	menos	expresivas	del	cuerpo,	es	decir,	los	pies	y	la	mitad	de	la
pierna.	Con	ello	ganamos	expresividad	en	el	rostro	y	en	las	manos,	lo	cual	es	una	buena	solución	para
escenas	en	las	que	interactúa	más	de	un	personaje.
El	plano	americano,	aunque	nos	muestra	algún	elemento	del	entorno,	empieza	a	darle	más	importancia	al
personaje.
PM	/	PLANO	MEDIO
Es	el	MS	/	Medium	shot	o	Waist	shot.	Este	plano	encuadra	al	personaje	de	cintura	para	arriba,	o	bien
muestra	solo	su	busto	y	entonces	se	denomina	plano	medio	corto.	El	encuadre	corresponde	a	la	distancia
de	relación	personal,	es	decir,	como	si	estuviésemos	“al	lado	del	personaje”.	También	es	importante	la
descripción	que	da	del	entorno,	pero	disminuye

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