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Análisis del Libro Nada de Janne Teller Afirma Jostein Gaarder en el best seller El Mundo de Sofía1 que los mejores filósofos del mundo son los niños, ya que ellos son los que verdaderamente se cuestionan sobre los asuntos importantes que los adultos, debido al ritmo y exigencias de la vida, omiten reflexionar y darles el valor que realmente tienen. Janne Teller logra engendrar en el lector una catarsis que lo transporta a la época de la adolescencia y la transición a la vida adulta, en la cual todos nos hemos encontrado sin rumbo, quizás sin aspiraciones a futuro y que sencillamente solo deseamos permanecer solos en nuestra esfera personal y dejar de lado las exigencias del mundo. A manera de narración retrospectiva, bajo la visión de una adolescente de 14 años, Nada toca fibras profundas acerca de la realidad en la que vivimos, recordándonos aquellos momentos en los que cuestionábamos el sistema de vida que nos imponía la escuela, nuestros padres y en general la sociedad. Es totalmente notoria la influencia que se tiene respecto de las filosofías de autores de peso en el tema que se toca subyacentemente en el libro: El existencialismo y el Nihilismo, nombres e influencias como Sören Kierkegaard, Martin Heidegger, Jean Paul Sartre y Friedrich Nietzsche, aunque el último es el que tiene mayor injerencia en el relato. Solamente la palabra “Nada” nos invita a adentrarnos en algo desconocido, en este caso sería ¿Qué es lo que realmente significa mi existencia? ¿Hacia dónde voy? O peor aún ¿Realmente estoy yendo hacia algún lugar? Son preguntas que si realmente las planteamos bajo una reflexión estricta de nuestra vida cotidiana tienen un peso enorme en nuestra psicología, ¿realmente somos libres de decidir lo que tiene valor y lo que no lo tiene? Pierre Anthon nos demuestra eso, que le damos valor a cosas que realmente no lo tienen y descuidamos aquellas que debemos conservarlas como lo más 1 Cfr. El Mundo de Sofía, Jostein Gaarder, Ed. Patria/Siruela, 1998. preciado de nuestra vida. Rebelándose en la escuela, dejando de seguir el pensamiento en serie del sistema impuesto, se detiene a cuestionarse precisamente hacia dónde va y ese pensamiento se refleja en sus demás compañeros no porque fuese una enfermedad contagiosa como lo aparentaba su profesor, sino porque es un tema que todos hemos experimentado en algún momento de la vida. A pesar de que quiso borrar de ellos toda su influencia, no podía, ya que es un sentimiento puramente humano el que nos presenta al afirmar que NADA tiene sentido en esta vida, que por lo tanto nuestras acciones son realizadas en vano, ya que todos finalmente moriremos y esa muerte representa igualmente una nada. Con las afirmaciones que da Anthon en los momentos en que permanece en el árbol de ciruelas podemos distinguir los dos nihilismos que promulgaba Nietzsche, el pasivo, que realmente pugna por una visión pesimista de la vida en las que absolutamente nada de lo que nos han inculcado a lo largo de nuestra vida tiene sentido y, por otro lado, el nihilismo activo, que se obtiene luego de un pasaje de reflexión y que nos menciona que debemos destruir nuestro presente para hacer que nuestro espíritu se renueve y logremos apreciar con el valor que se merecen las cosas que realmente importan en la vida, sin las ataduras que nos presenta la sociedad, algo que se acerca mucho a la tesis del filósofo alemán del superhombre2. Algo que consideré bastante fuerte es el hecho de que, con tal de hacerle ver a Pierre que existían ciertas cosas en la vida que tenían valor, éste valor es completamente subjetivo, además de que la sociedad actual pone como un semi dios al dinero. El Montón de Significado, una obra hecha para mostrar algo que hiciera rectificar a Anthon de sus ideales, en realidad era una composición vacía, puesto que con la suma pactada de dólares, todos esos esfuerzos del grupo fueron directamente a la basura. Tal vez aquí aplicó la frase que menciona Lord 2 Cfr. NIETZSCHE, Friedrich, Así hablaba Zaratustra. Cutler Beckett en una de las entregas de Piratas del Caribe: “Todo hombre tiene un precio que acepta con gusto, aún por aquello que espera no vender nunca”. Noto además, que un sentimiento que imprime en el relato es el del miedo. Miedo que todos experimentamos ante determinadas circunstancias de la vida, no obstante, que en la mayoría de los casos nunca loigra materializarse. Esa es otra forma de ver la nada, una “nada” que nos oprime constantemente ante el futuro desconocido, mismo que por naturaleza podemos cambiarlo para nuestro bien, argumento que se deja ver en El Ser y el Tiempo de Martin Heidegger. ¿Quién puede negar que quizás la vida le preparaba algo fantástico a Pierre Anthon? Además tal como afirmaba Kierkegaard, la soledad del hombre (que se puede decir es lo que buscaba Anthon al subir al ciruelo) es lo que lo transporta a la Nada, es lo que lo hace consciente de que en la vida tiene que elegir un camino, pero que antes de eso, tiene que elegirse a sí mismo, cosa nada fácil que solamente ocasiona angustia y desesperación3. Finalizando, considero que este libro, de manera cruda pero bastante cierta, retrata lo que actualmente vivimos, hundidos en un mundo tecnológico en el que ya no vemos a las personas como un fin, sino como un medio, hemos perdido esa sensibilidad de distinguir con claridad lo que de dónde venimos, en dónde estamos y hacia dónde vamos. Más que una novela es un estudio psicológico que mueve fibras muy profundas en quien lo lee pero que nos regresa a la realidad, a echar un vistazo a aquello que olvidamos y a motivarnos para ser en ocasiones rebeldes con aquello que no nos conviene. 3 Cfr. KIERKEGAARD, Sören, El Sentido de la Angustia.
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