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1 LA SOCIEDAD FEUDAL (8° Cuccuini) A. Concepto, origen y desarrollo del Feudalismo El feudalismo: su duración y sus fundamentos El feudalismo fue el régimen económico, político y social que se constituyó definitivamente en la Europa occidental después de la desembarcación del Imperio franco y alcanzó su apogeo en los siglos XII y XIII. Pero sus comienzos se remontan a los tiempos merovingios y obedecen a causas de orden económico y político. El feudalismo, en términos generales, es una forma de organización social y política que se caracteriza por la debilidad del poder real o central, por el robustecimiento de los poderes locales o regionales, por la confusión de los conceptos de propiedad y de soberanía y por la existencia de deberes de protección y de obediencia entre los más poderosos y los más débiles. Parece ser uno de los tipos generales según los cuales las sociedades humanas tienden a organizarse espontáneamente cuando las circunstancias y el medio geográfico se presentan favorables. Por lo mismo no sólo ha existido feudalismo occidental, sino también chino, japonés, ruso, egipcio, etc. Orígenes económicos del feudalismo: la escasez de moneda Mientras los germanos vivieron en sus países de origen, los jefes o reyes recompensaron a sus guerreros con armas, caballos o botín de guerra. Una vez instalados en territorio romano, los bárbaros se adueñaron de gran parte de las tierras, descuidaron el trabajo y provocaron con esto una profunda decadencia económica. La miseria reinó en los campos y ciudades con resultados como las hambrunas, epidemias y despoblación. El tifus, la peste bubónica o negra y la lepra causaron millones de víctimas y despoblación no sólo de occidente sino también en el Imperio de Oriente, durante los siglos V, VI y VII. Las ciudades de Occidente se arruinaron. 1.- Beneficio: la moneda se hizo entonces tan escasa que los reyes tuvieron que remunerar a sus funcionarios y a sus antrustiones y leudes otorgándoles el goce o usufructo de alguna tierra real por tiempo determinado y a cambio de servicios también determinados. Este usufructo se llamó Beneficio y más tarde Feudo. Muerto el beneficiado, el feudo volvía al rey. 2.- Censo: los guerreros merovingios formaron una aristocracia belicosa, llena de desprecio por el trabajo y por la vida de ciudad. Compartía sus entretenimientos entre la caza, la guerra, los banquetes, las peleas de perros y los ejercicios violentos. Esta aristocracia germánica asimiló elementos del patriciado romano y formó una aristocracia de terratenientes, pues se apropió de grandes extensiones de tierras y vino a dar nuevas fuerzas a la tendencia que ya se venía notando en el Imperio hacia la desaparición de la pequeña propiedad y su reemplazo por los latifundios. No existiendo, en consecuencia, ni el salariado ni la esclavitud, los propietarios recurrieron a aquellos individuos que no poseían tierras, deseaban vivir como cultivadores. Estos fueron los colonos, que recibían la tierra en usufructo comprometiéndose a entregar al poseedor del feudo una renta o censo. El colono era un mero usufructuario; si fallecía, sus hijos quedaban en la tierra, la trabajaban y pagaban el censo. Estas dos clases de usufructos (beneficio y censo) se desarrollaron paulatinamente hasta que llegó un momento en que todas las tierras se encontraron entregadas en beneficio y en censo. 3.- Jerarquía de las tierras: toda tierra tuvo su señor. “ningún señor sin tierra y ninguna tierra sin señor”, este fue el principio fundamental del derecho feudal. El señor gobernaba y hacía trabajar sus tierras, la propiedad se confundía con la soberanía. Además una misma tierra podía depender a un mismo tiempo de distintas personas. Así ocurría con las tierras que el rey concedía en beneficio a un funcionario, el cual, a su vez, la otorgaba en censo a los colonos que la cultivaban. De aquí que resultaba una verdadera jerarquía de las tierras. Cada uno las tenía de otro, hasta remontarse al rey, a quien se le consideraba como el propietario teórico de todas las tierras del reino. Ya se ve como el rey podía repartir el reino entre sus hijos, consecuencia de la falta de un concepto de lo que son la nación y el Estado. 2 Orígenes políticos del feudalismo: la adhesión personal Así como la jerarquía en las tierras también esta se dio en las personas. 1.- La banda de Guerra: agrupaciones de guerreros en torno de un jefe al cual se comprometían a servir en la guerra, no por un deber de ciudadanos sino en virtud de un contrato libremente consentido entre las partes. Esta idea es contraria al principio de estado. 2.- El Vasallaje: las bandas de guerra eran formadas por hombres libres, que por el solo hecho de formar parte de una banda pasaban a reconocerse “hombres del señor”, es decir, sus vasallos. El rey y los señores recompensaban a sus vasallos con el goce de tierras, que les otorgaban en feudo, no concibiéndose que pudiese haber adhesión sin beneficio ni beneficio sin adhesión. 3.- La jerarquía de las personas: de aquí resultó una verdadera jerarquía de las personas, el que tenía una tierra en feudo era vasallo del rey, y señor de aquellos a quienes él había concedido a su vez parte de esa tierra. Cada feudo estaba dividido en dos porciones: una era cultivada para el señor por los siervos o campesinos libres, mientras la otra estaba “enfeudada”, es decir , dividida a su vez en varios pequeños feudos en cada uno de los cuales vivía un vasallo militar o señor feudal de menor importancia. 4.- La Suzeranía: cada señor feudal ejercía sobre sus vasallos ciertos derechos que antes pertenecían exclusivamente a los reyes. Ahora cobraban contribuciones, administraban justicia, dictaban leyes, acuñaban monedas y declaraban la guerra o firmaban la paz con otros señores rivales, de todo lo cual resulta que el señor no sólo es el poseedor del feudo sino que además tiene el derecho de soberanía, es decir gobernar dentro del gobierno, esto es lo que se llamó suzeranía. El rey no podía dar ordenes directas a los vasallos, debía primero decir a los señores y estos a sus vasallos respectivamente. Esto sucedía en los dominios del rey es decir las tierras de él. Pero en la realidad las órdenes o mandatos del rey no tenían ningún resultado sino poseía una fuerza militar poderosa, capaz de hacer entrar en la obediencia a los señores, en caso contrario era frecuente que los señores tomaran las armas contra el rey. 5.- Empobrecimiento y Debilidad de los reyes: al entregar sus tierras, única riqueza existente en la Alta Edad Media, los reyes terminaron arruinándose. El día en que quedaron sin tierras ya no tuvieron quién les obedeciera. Así, los merovingios tuvieron que reconocer carácter vitalicio a los feudos concedidos (587: Tratado de Andelot) y Carlos el Calvo, uno de los débiles sucesores de Carlomagno, los reconoció hereditarios (877: Edicto de Kiersy-sur-Oise). Los grandes vasallos se sintieron dueños absolutos de sus feudos y la autoridad real se convirtió en una ficción. B. Los Señores Carácter aristocrático del Feudalismo La sociedad feudal estaba basada en la más profunda desigualdad y en la idea de la división de las funciones sociales. Según este último concepto, cada clase social tenía una misión bien definida, en virtud de la cual se le confiaba un determinado trabajo: “unos oran y combaten y otros trabajan”. La sociedad se dividía en tres clases sociales: los señores, el clero y los villanos. Para que los señores y el clero pudiesen cumplir sus misiones superiores de defender a las poblaciones y de cuidar por la salvación de las almas, respectivamente, era necesario que fuesen los poseedores de la tierra, único capital existente desde el momento en que la economía monetaria casi había desaparecido. Esta posesión de la tierra les aseguraba su dominación sobre los demás hombres y les garantizaba su independencia económica. Los villanos o clase trabajadora, en cambio,debían sentirse felices de ser protegidos material y espiritualmente por las clases dominantes y de recibir una parte de los productos de la tierra en pago de su trabajo. De esta clase de los villanos saldría una nueva clase, la burguesía. Los señores 3 Dentro de la clase feudal, todos los señores eran libres, nobles, guerreros y propietarios; pero se diferenciaban en el rango, en el poder y en la riqueza. Existía, pues, entre ellos una Jérica feudal, especie de escala de numerosos tramos que descendía desde el rey, soberano del país, hasta el último señor suzerano de algún pequeño feudo. Los grados de esta jerarquía fueron, en orden descendente: 1º Duques, condes y marqueses 2º Vizcondes 3º Barones 4º Caballeros o simples señores 5º Escuderos 6º Pajes El temor de que las fortunas disminuyeran por las sucesivas herencias y el deseo de mantener siempre el lustre de las familias condujeron al establecimiento del derecho de primogenitura: la tierra feudal era heredada sólo por el hijo mayor. La jerarquía feudal no se reducía al rey y los señores de cada país, ya que por sobre los reyes existían dos poderes supremos que ocupaban la cúspide de la pirámide. Estos eran el papa y el emperador, representantes, respectivamente, de la unidad espiritual y de la unidad temporal del mundo cristiano de occidente. El Papa o jefe de la iglesia residía en Roma, y el emperador o jefe del Imperio en Germania. Reyes y señores les debían vasallaje, aunque no siempre respetaban esta obligación. Igualmente fueron frecuentes las luchas entre el papa y el emperador, que trataban de dominarse mutuamente. Derechos y deberes feudales Los señores disfrutaban de los derechos feudales, a veces onerosos para los villanos. Derechos del Señor - Único que tiene derecho a la caza en el país - Derecho de Albergue: podía hospedarse a costa de sus vasallos - Derecho de naufragio: pasaba a ser dueño de los despojos de los barcos. - Derecho de objetos de uso común: hacía pagar por el uso del horno, del molino, lugar señorial, únicos que la población podía ocupar. Deberes del Vasallo - La fidelidad: se manifiesta a través del homenaje o ceremonia por la cual el vasallo se declaraba hombre del suzerano, comprometiéndose a respetar su persona y sus derechos y a defenderlo contra cualquier y todo enemigo. - Investidura: esta venía después del homenaje y consistía en entregar al vasallo un terrón, una rama de árbol o un estandarte. - Servicio Feudal: comprendía tres clases de obligaciones; servicio de hueste o servicio militar (duraba de 1 a 60 días), servicio de consejo, servicio de justicia (obligaba al vasallo a someterse a los juicios del tribunal del señor). - en cambio el señor debía fidelidad y protección a sus vasallos. Este sistema estaba basado en un verdadero contrato entre dos hombres, en virtud del cual ambos se asociaban para suplir más o menos bien la inercia o la ausencia del poder público. La iglesia suaviza el Feudalismo Las guerras entre los señores por lo general eran poco mortíferas, pero causaban devastaciones en los campos, arruinaban el comercio y perjudicaban a los campesinos. Solo la iglesia clamaba contra ello y al fin fue oída, consintiendo los señores en jurar la Tregua de Dios que consistía en no combatir desde la tarde del miércoles hasta la mañana del lunes, en no atacar las iglesias ni los monasterios, en no matar a los trabajadores, etc. El que violaba el compromiso debía pagar una multa o composición. La tregua de Dios originó un renacimiento 4 de la piedad, que se tradujo en donaciones a las iglesias y en la construcción de muchas de ellas. Aún los nobles más feroces, en su lecho de muerte se arrepentían de sus crímenes y se ponían bien con Dios donando al clero parte de su fortuna. Pero entre feudos laicos y feudos eclesiásticos había una diferencia de importancia: los segundos eran electivos y no hereditarios como los primeros. Esto redundó a favor de los intereses de la Iglesia, por cuanto sus feudos no corrieron el riesgo de ser enajenados. C. Los Campesinos Los Campesinos: villanos y Siervos La sociedad feudal no era rígida. Cada cual podía escapar de su clase: el hijo del villano, pasar a la Iglesia, hacerse soldado o irse a la ciudad como artesano o como comerciante. El segundón de una familia feudal podía hacerse sacerdote. Sólo el hijo mayor, que heredaba las tierras familiares, no podía tener más opción que la de las armas. Debajo de la clase señorial, dedicada exclusivamente a la carrera de las armas, estaba la inmensa masa del pueblo, formada por los campesinos. Los campesinos o cultivadores de la tierra eran la clase más numerosa y se dividían en villanos y siervos. Villanos: llamados así porque cultivaban las “villas” o haciendas de los señores, eran colonos que se quedaban con una parte de los productos, debiendo pagar al dueño una renta en especies o en dinero. Siervos: los mismo que los antiguos ilotas de Esparta, estaban como pegados al suelo, no pudiendo abandonar la tierra donde habían nacido ni ser sacados de ella por su amo (siervos de la gleba o de la tierra). Eran legados o vendidos y permutados con la tierra que trabajaban. Su situación era superior a la de los antiguos esclavos, pues tenían un hogar, una familia y hasta bienes muebles, aunque los productos del campo sólo podían dejarse lo más indispensable para subsistir. Desde el punto de vista intelectual y moral, la clase servil, a pesar de los esfuerzos de la Iglesia, era despreciada y despreciable. Largos siglos de opresión hicieron de ella una masa abyecta y llena de odio contra sus dominadores, por lo cual solía realizar sangrientas rebeliones que eran aplastadas a sangre y fuego. D. Las Ciudades y los Burgueses Renacimiento de las ciudades A partir del siglo XI, el Occidente comienza a cubrirse de pequeñas ciudades. Algunas como París, Lyon, de origen romano, habían resistido a las invasiones. Otras se formaron al abrigo de algún castillo fuerte y muchas en torno a los monasterios, que ofrecían mayor protección por ser centros religiosos. Los mismos señores solían formar pequeños poblados donde agrupaban a los siervos que les cultivaban sus tierras. Estas ciudades fueron llamadas burgos, porque estaban rodeadas de murallas y torres almenadas. Situación de los Burgueses Los habitantes de las ciudades, los burgueses, vivían en los burgos en una situación desmedrada, porque cada burgo estaba dentro de un feudo y era gobernado y administrado por el señor feudal, fuera esta laico o eclesiástico. Había burgos que estaban enfeudados por mitades a dos distintos señores. A pesar de esta situación de inferioridad, los burgos van a adquirir pronto una importancia política y económica considerable, convirtiéndose en verdaderas ciudades. La burguesía, a su vez, dedicada a las artesanías y al comercio, lograría el poder económico suficiente para aspirar a libertarse de la autoridad de los señores. 5 LAS CRUZADAS Las cruzadas fueron guerras realizadas durante los siglos XI al XIII (1096 - 1291) por los cristianos para reconquistar el Santo Sepulcro (Jerusalén) que estaba en manos de los infieles. Estas guerras tuvieron en sus comienzos un carácter religioso, pero no fueron las únicas luchas entre cristianos e infieles que se produjeron durante esta época, ya que también existieron confrontaciones entre cristianos y eslavos, moros y musulmanes de Siria y Egipto. Causas de las cruzadas: a) La dominación de los turcos seljúcidas desde Jerusalén hasta el golfo Pérsico, lo que dificultaba el peregrinaje de los cristianos. b) Presión turca sobre Bizancio, conquistando parte del Asia Menor que pertenecía al Imperio Bizantino (1078). c) La fe religiosa, el temperamento belicoso de los señores feudales y el afán de conquistar en Oriente riquezas, poder y tierras. El desarrollo de las cruzadas: El papa Gregorio VII fue el primero en predicarla necesidad de defender los Santos Lugares, pero fue su sucesor, Urbano II (1088 - 1099) quien hizo efectivo este deseo en el Concilio de Clermont, en el año 1095. Este mensaje fue tomado por Pedro el Ermitaño, cuya prédica despertó el interés de mucha gente humilde. Lamentablemente terminaron masacrados en Nicea en el año1096. Este prólogo de las cruzadas, llamada "Cruzada Popular" expresa el espíritu que movía a los cristianos de Europa. Las cruzadas fueron ocho y sólo la primera tuvo resultados. Primera Cruzada (1096 - 1099) Incluyó a nobles y señores y conquistaron Siria, Palestina y Asia Menor. El 15 de julio de 1099 se conquistó el Santo Sepulcro. Segunda Cruzada (1147 - 1149) Fue predicada por San Bernardo y llevada a cabo por Luis VII de Francia y Conrado III de Alemania, fracasando en Asia Menor por el abandono de los aliados bizantinos. Tercera Cruzada (1189 - 1192) Llamada "de los Reyes" fue organizada por el emperador Federico Barbarroja, Felipe Augusto rey de Francia y Ricardo Corazón de León, de Inglaterra. Se enfrentaron al sultán de Egipto, Saladino. Cuarta Cruzada (1202 - 1204) Realizada por el dux de Venecia, Enrique Dandolo, se atacó Constantinopla obteniendo Venecia el predominio del Mediterráneo Oriental. Quinta y Sexta Cruzadas (1217 - 1229) Fueron encabezadas por el rey Andrés de Hungría y Federico II, de Sicilia. Si bien no se conquistaron los santos sepulcros, se obtuvo el permiso para visitarlos. Séptima y Octava Cruzadas (1248 - 1291) Fueron dirigidas por San Luis, Rey de Francia, quien murió víctimas de una peste que estalló en Túnez. Consecuencias de las cruzadas: a) Religiosas: se consiguió la unidad católica, manteniendo y exaltando la fe cristiana, pero también se generaron numerosos movimientos heréticos. 6 b) Políticas: debilitamiento del feudalismo y aparición de las ciudades libres, al mismo tiempo que se consolidaron las monarquías. c) Sociales y Económicas: nació la burguesía, que adquirió, a través del comercio y el artesanado, riqueza y prestigio; floreció el comercio, las repúblicas marítimas italianas monopolizaron el comercio con Oriente. d) Culturales: Se infiltró en Europa el refinamiento y las costumbres de los bizantinos y los árabes. Las artes y las ciencias se enriquecieron con el contacto con Oriente. EL RESURGIMIENTO DEL COMERCIO Y LAS CIUDADES Ya se señaló la importancia de las Cruzadas en la apertura de Europa. Otro elemento fundamental es el surgimiento de las ciudades como centros de atracción, comercio y poblamiento. Los factores que provocaron dicho fenómeno son variados: la ampliación de las relaciones comerciales entre los feudos (por ejemplo, las ferias, la más importante de las cuales fue la de Champaña, en Francia); el surgimiento de centros de entrega de servicios (educación, finanzas, etc.); el comercio mediterráneo (monopolizado por las ciudades-estado italianas, como Pisa, Génova, Venecia, Florencia); las ligas de ciudades (Hanseática, Mar del Norte con capital en Lübeck; Lombarda, centro en Milán, Italia), etc. Además es importante indicar que las ciudades dieron acogida a las corporaciones (o gremios) de artesanos, que especialmente en Italia tendrán mucho poder político. También hubo algunas que vieron el surgimiento de las primeras universidades, en los siglos XII y XIII (Bologna, Salerno, Montpellier, Salamanca, Praga, Viena, y Cambridge). El nacimiento de la burguesía: A partir del siglo XII la economía rural que sustentaba al feudalismo comenzó a transformarse debido a las cruzadas y el robustecimiento de las ciudades y el comercio. Esto sucedió especialmente en las costas del Mediterráneo, en urbes como Génova, Pisa y Venecia. Otro foco de desarrollo fue Lombardía y Flandes y los puertos de Hamburgo, Lübeck y Bremen. El enriquecimiento de las ciudades generó conflictos entre los señores feudales y los burgueses, por lo que estos últimos debieron luchar por estas prerrogativas. Ya sea de forma pacífica o por la fuerza, los burgueses obtuvieron Cartas o Fueros de los señores, que de esta manera reconocían sus derechos. Algunas ciudades lograron independizarse de los señores, a quienes estaban sujetas por dominio territorial, y constituyeron verdaderas repúblicas como Venecia, Génova y Florencia; otras fueron llamadas comunas en Francia y Flandes; consejos en Castilla y ciudades libres imperiales en Alemania. Estas ciudades formaron ligas o asociaciones como la Liga Hanseática que agrupaba a Hamburgo, Bremen y Lübeck.
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