Influencia de la cultura y la sociedad en la formación de la personalidad

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Influencia de la cultura y la sociedad en la formación de la 
personalidad 
La cultura y la sociedad desempeñan un papel fundamental 
en la formación de la personalidad de una persona. Estas 
influencias pueden variar ampliamente según el contexto 
cultural en el que una persona crece y se desarrolla. 
Normas y valores culturales: Cada cultura tiene sus propias 
normas y valores que influyen en la forma en que las 
personas se comportan y se relacionan. Estas normas pueden 
afectar la expresión de la personalidad y lo que se considera 
apropiado o inapropiado. 
Socialización: La socialización es el proceso a través del cual 
las personas aprenden y internalizan las normas y valores de 
su cultura. Esto comienza en la infancia y continúa a lo largo 
de la vida. La familia, la escuela y la comunidad son agentes 
importantes de socialización. 
Cultura individualista y colectivista: Las diferencias culturales 
en la formación de la personalidad son evidentes en las 
culturas individualistas y colectivistas. 
 
 
Las culturas individualistas fomentan la autonomía y la 
independencia, mientras que las culturas colectivistas 
enfatizan la interdependencia y la lealtad a grupos sociales. 
Choque cultural: Cuando las personas se mueven entre 
culturas, pueden experimentar un choque cultural que afecta 
su identidad y personalidad. Este fenómeno puede generar 
conflictos y desafíos para adaptarse a nuevas normas y 
valores. 
La comprensión de la influencia de la cultura y la sociedad en 
la formación de la personalidad es esencial para los 
psicólogos, ya que les permite tener en cuenta la diversidad 
cultural y adaptar las intervenciones terapéuticas y las 
estrategias educativas de manera más efectiva.