Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
610 E C O L O G Í A M I C R O B I A N A Y M I C R O B I O L O G Í A A M B I E N T A L Con este capítulo empezamos una nueva unidad, dedicada a los microorganismos en su hábitat natural. En el Capítulo 1 apren- dimos que las comunidades microbianas están formadas por poblaciones de células que viven en asociación con otras pobla- ciones en la naturaleza. La ciencia de la ecología microbiana se centra en estudiar cómo se juntan las poblaciones microbianas para formar comunidades, y cómo interaccionan estas comuni- dades entre sí y con su ambiente. Los componentes principales de la ecología microbiana son la biodiversidad y la actividad microbiana. Para estudiar la bio- diversidad, la ecología microbiana debe identificar y cuantificar los microorganismos en su hábitat. Saber cómo hacerlo suele resultar útil también para aislar organismos de interés, que es otro de los objetivos de la ecología microbiana. Para estudiar la actividad microbiana, los ecólogos microbianos deben medir los procesos metabólicos que los microorganismos realizan en su hábitat. En este capítulo estudiaremos métodos moder- nos para evaluar la diversidad y la actividad microbianas. En el Capítulo 19 describiremos los principios básicos de la ecología microbiana y examinaremos los tipos de ambiente en los que habitan los microorganismos. Los Capítulos 20, 21 y 22 com- pletarán nuestro tratamiento de la ecología microbiana con una visión de los ciclos de nutrientes, la microbiología aplicada y la función de los microorganismos en las asociaciones simbióticas con formas de vida superiores. Empezaremos con la caja de herramientas del ecólogo microbiano, que comprende una colección de instrumentos muy eficaces para analizar la estructura y el funcionamiento de las comunidades microbianas en relación con su hábitat natural. I Análisis de las comunidades microbianas basados en técnicas de cultivo La inmensa mayoría de los microorganismos, más del 99 %de todas las especies, nunca se ha cultivado en el labora- torio. El reconocimiento de esta realidad, a partir de estudios de la diversidad molecular (Secciones 18.3-18.7) de los hábi- tats microbianos, ha impulsado el desarrollo de nuevos méto- dos para seleccionar especies microbianas concretas —es decir, aislarlas— para establecer cultivos axénicos (puros). Cultivar un microorganismo sigue siendo la única manera de caracte- rizar completamente sus propiedades y predecir su influencia en el ambiente. En la primera parte de este capítulo trataremos el método de enriquecimiento, forma útil y consagrada para aislar microor- ganismos del medio natural, pero con limitaciones. El enri- quecimiento se basa en el cultivo en un medio selectivo, y las herramientas y los métodos utilizados para ello reciben el nom- bre colectivo de análisis basados en técnicas de cultivo. Como veremos, la robótica ha supuesto un progreso considerable en el cultivo de los microorganismos más escurridizos de las pobla- ciones naturales, puesto que ha permitido establecer grandes cantidades de cultivos de enriquecimiento que se pueden moni- torizar con herramientas moleculares. En las partes segunda y tercera del capítulo estudiaremos los análisis que no están basa- dos en técnicas de cultivo, técnicas que nos pueden dar mucha información acerca de la estructura y la función de las comuni- dades microbianas sin necesidad de cultivar los microorganis- mos en el laboratorio. En la parte final del capítulo hablaremos de métodos para medir la actividad microbiana en la naturaleza y vincularlos a organismos específicos. 18.1 Enriquecimiento Para preparar un cultivo de enriquecimiento se utiliza un medio determinado y un conjunto de condiciones de incuba- ción que sean selectivas para el organismo en cuestión, y con- traselectivas para el resto. Los cultivos de enriquecimiento eficaces reproducen en la medida de lo posible los recursos y las condiciones de un nicho ecológico concreto. Se han diseñado literalmente cientos de estrategias de enriquecimiento diferen- tes, y en las Tablas 18.1 y 18.2 se ofrece un resumen de algunas de las que han tenido éxito. Inóculos Para que un enriquecimiento tenga éxito es necesario preparar un inóculo adecuado que contenga el organismo de interés. Por tanto, la elaboración de un cultivo de enriquecimiento empieza con la recogida de una muestra de un hábitat apropiado, que sirva como inóculo (Tablas 18.1 y 18.2). Los cultivos de enrique- cimiento se establecen colocando el inóculo en un medio selec- tivo e incubándolo en condiciones específicas. De esta manera se pueden aislar muchos procariotas comunes. Por ejemplo, el gran microbiólogo holandés Martinus Beijerinck, que con- ceptualizó la técnica del cultivo de enriquecimiento ( Sec- ción 1.9), utilizó este tipo de cultivos para aislar por primera vez la bacteria fijadora de nitrógeno Azotobacter (Figura 18.1). Azo- tobacter es una bacteria de crecimiento rápido, capaz de fijar el nitrógeno molecular del aire ( Sección 3.17), de modo que el enriquecimiento con medios carentes de nitrógeno fijado, como amoniaco o nitrato, y la incubación en aire resultan muy selec- tivos para esta bacteria y sus parientes cercanos. Las bacterias que no fijan nitrógeno y las fijadoras de nitrógeno anaerobias son contraseleccionadas mediante esta técnica. Resultados de los cultivos de enriquecimiento Para que los cultivos de enriquecimiento funcionen es necesa- rio poner atención tanto en el medio de cultivo como en las con- diciones de incubación. Es decir, que los recursos (nutrientes) y las condiciones (temperatura, pH, condiciones osmóticas, etc.) deben imitar las del hábitat para tener las mayores posibilida- des de obtener el organismo que interesa ( Tabla 19.1). Algu- nos cultivos de enriquecimiento no producen ningún resultado; esto puede deberse a que el organismo capaz de crecer en las condiciones de enriquecimiento especificadas no se encuen- tra en el hábitat. Por otro lado, aunque el organismo de inte- rés exista en el hábitat del que se ha obtenido la muestra, es https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
Compartir