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corre sin caerse, sube y baja escaleras, se sienta en sillas sin ayuda y es capaz de patear una pelota. Al interpretar las conductas motoras, especial- mente las referidas a la postura corporal, se ob- serva que éstas evolucionan en dos sentidos: uno es el céfalo-caudal, es decir que el crecimiento y el desarrollo motor se producen desde la cabeza hacia los pies. El otro sentido es el centro-distal, que se realiza desde los hombros hacia las manos y desde la pelvis hacia los pies. Segunda infancia Esta etapa se extiende desde los dos años has- ta los doce. A los tres años, el sentido del equilibrio se ha- lla más desarrollado, camina más seguro, firme y erguido. Corre y se detiene sin dificultad. Su vo- cabulario y su capacidad de comprender nuevas palabras se acrecientan. A los tres años y medio controla sus esfínteres también durante la noche. A los cuatro años camina y corre con mayor se- guridad, y sube y baja escaleras apoyando un pie en cada escalón. Maneja el lápiz con una sola mano. Realiza figuras humanas sencillas, copia y distingue letras. Quiere hacer más cosas por sí mismo: servirse la comida, vestirse y desvestirse, ir al retrete, lavarse los dientes, etc. A los cinco años dibuja figuras humanas más o menos complejas. Posee aptitudes físicas y coor- dinación bien desarrolladas. Al finalizar la segunda infancia, entre los diez y los doce años, cuando todavía están cum- pliendo sus estudios primarios, comienzan a pre- sentarse los primeros signos de desarrollo prepu- beral y también los cambios corporales. cuerpo humano - 177 Entre el segundo y el tercer mes de vida, los niños tratan de imitar los sonidos que oyen. A los seis o siete meses, ya comien- zan a modular los sonidos que emiten y pronuncian palabras simples. A los dos años, ya son capaces de decir frases breves y van ampliando su vocabulario. El lenguaje
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