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2013 - Masioli - Odontología Restauradora de la A a la Z

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Odontología Restauradora de la A a la Z
Florianópolis / SC - Brasil
2013
1era. Edición
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smasioli
TÍTULO
Odontología Restauradora de la A a la Z
1era. Edición, 2013
Editora Ponto Ltda.
ISBN 978-85-60023-08-0
AUTORES
Marco Antônio Masioli y colaboradores
DISEÑO GRÁFICO
Emmanuel Fontes 
Daiane Martins Machado
TRADUCCIOn pARA ESpAÑOL
Alberto Quiroga Carriel 
CRéDITOS
Fernando Gómez Alvarez
Figura 9 del Capítulo 4; Figuras 1, 5, 6, 7, 8, 9 del Capítulo 10; Figuras 1, 2, 
3, 4 del Capítulo 11
Mauro Sayão de Miranda e Hélio R. Sampaio-Filho
Figuras 1a, 1d, 1f, 2, 3, 4, del Capítulo 6
 
Ronaldo Hirata 
Figuras 7a, 7b y 8 del Capítulo 13
 
Glauco Rangel Zanetti 
Figura 39 del Capítulo 5 
 
Sergio Barreto 
Figura 2a del Capítulo 13 
 
Marco Antônio Masioli e Hindra Colodetti
Demas Figuras
 
Lélio Heringer Cardoso, Sergio Barreto e Adriano Baldotto
Laboratorio dental que realizó las restauraciones indirectas
Este libro es una publicación de la Editora Ponto Ltda., Calle Vila Kinczeski, 23, Centro, 
Florianópolis, Santa Catarina, Brasil, CEP 88020-450.
Ninguna parte de este libro podrá ser reproducida sin el permiso previo del Editor.
Más informaciones:
www.editoraponto.com.br
www.facebook.com/EditoraPonto
@EditoraPonto
(55 48) 3223 9150
O26 Odontología Restauradora de la A a la Z / Marco A. Masioli...[et al.]. -
 Florianópolis: Editora Ponto, 2012.
 396p. : il. 
 
 ISBN: 978-85-60023-08-0
 
 1. Preparación de la cavidad dentaria. 2. Color. 3. Coronas. 4. 
Resinas compuestas. 5. Restauraciones intracoronales. I. Masioli, Marco A.
 CDU 616.314-089
Catalogación en la fuente por: Vera Ingrid Hobold Sovernigo CRB-14/009
Marco Antônio Masioli
Profesor Asociado de la Universidad Federal de Espírito Santo – UFES
Máster en Odontología Restauradora, Universidad del Estado de Rio de Janeiro – UERJ
PhD en Clínica Odontológica, Universidad Federal de Rio de Janeiro – UFRJ
autor
Bianca Mataveli Vimercati
Profesora de Odontología Restauradora, Materiales Dentales y Escultura Dental de la Escuela Superior São Francisco de Assis – ESFA
Máster en Odontología Restauradora, Universidad del Estado de Rio de Janeiro – UERJ
Alumna de doctorado en Odontología, área de concentración Odontológica, Universidad del Estado de Rio de Janeiro – UERJ
Letícia Monteiro peixoto
Máster en Clínica Odontológica, Universidad Federal de Espírito Santo – UFES
Alumna de doctorado en Odontología, área de concentración Odontológica, Universidad del Estado de Rio de Janeiro – UERJ
Marcelo Massaroni peçanha
Profesor de Prótesis Dental de la Escuela Superior São Francisco de Assis – ESFA y de la Universidad de Vila Velha – UVV
Máster en Clínica Odontológica – UFES
Alumno de doctorado en Odontología, Universidad de Taubaté – UNITAU
coautores
Hindra Colodetti
Especialista en Odontología Restauradora, Asociación Brasileña de Odontología Sección Espírito Santo – ABO-ES
Clínica Privada
Katia Regina Hostilio Cervantes Dias
Profesora Titular de Odontología Restauradora de la FO/UERJ
Profesora Asociada de Odontología Restauradora de la FO/UFRJ
Máster y PhD en Clínica Odontológica, FO/USP
Mauro Sayão de Miranda
Profesor Asociado de la Universidad Federal de Rio de Janeior – UFRJ y de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro – UERJ
PHD en Odontología, Universidad Federal de Rio de Janeiro – UFRJ
Hélio R. Sampaio-Filho
Profesor Asociado del Departamento de Odontología Restauradora de la Universida del Estado de Rio de Janeior – UERJ
Máster en Odontología, Universidad del Estado de Rio de Janeiro – UERJ
PhD en Clínica Odontológica, Universidad Estatal de Campinas - UNICAMP
Alberto Quiroga Carriel
Especialista en Rehabilitación Oral, Universidad Autónoma de Guadalajara, México
Profesor de Prótesis Fija, INCAFOE - Guayas, Ecuador
colaboradores
paulo R. Merçon-De-Vargas
Profesor Adjunto del Departamento de Patología de la Universidad Federal de Espírito Santo – UFES
PhD en Anatomía Patológica Médica, Universidad Federal de Minas Gerais - UFMG
Ranulfo Gianordoli-neto
Profesor Asociado de la Universidad Federal de Espírito Santo – UFES
Máster en Odontología Restauradora y PhD en Odontología, Facultad de Odontología de Bauru – FOB/USP
Thiago F. Barcelos
Fisioterapeuta Especialista en Rehabilitación
Mateus S. Fernandes
Graduado en Odontología, Universidad Federal de Espírito Santo – UFES
Clínica Privada
Daniel K. Funabashi
Alumno en Odontología, Universidad Federal de Espírito Santo – UFES
Conocí a Masioli cuando él aún era estudiante en uno de los 
cursos que fui a dar a Vitoria, en Espírito Santo, ya hace algunos años. 
Recuerdo casi como si fuera hoy que él pasó un buen tiempo hacién-
dome algunas preguntas y diciendo que un día él sería profesor. Los 
años fueron pasando y un día lo volví a encontrar en Belém de Pará. Él, 
rápida y orgullosamente me contó que ya tenía un PhD en Odontología 
Restauradora, que era profesor de la Universidad Federal de Espírito 
Santo y autor de un libro sobre fotografía. Recuerdo que en aquella 
ocasión, conversamos mucho, sobre varios asuntos.
Pasaron algunos años y un día él me invitó a escribir el prefacio 
de la segunda edición de su excelente libro sobre fotografía, cosa que 
hice con orgullo y gratitud. Nunca olvido que cuando vi su libro sobre 
fotografía, inmediatamente pensé: qué bueno que él no escribe sobre 
Odontología Restauradora. Recientemente él me buscó y me dijo que 
había escrito un nuevo libro. Que había escrito el libro que él siempre 
había soñado escribir. Un libro sobre Odontología Restauradora. En 
seguida me invitó a escribir el prefacio. Confieso que al inicio pensé 
decirle que no, ya que es un libro que en principio compite con el nues-
tro, sin embargo cuando vi el brillo de orgullo y satisfacción en sus ojos, 
aquel brillo que mueve el mundo, resolví pedirle el libro e inmediata-
mente cambié de opinión. Masioli es una de esas personas que van a 
tras de aquello en lo que creen. Él, por ser así, consiguió hacer un libro 
didáctico, completo, complejo, y al mismo tiempo, extremadamente 
simple. Uno de aquellos libros que todo estudiante va a querer utilizar. 
Un libro para quedarse en la historia de nuestra profesión. Es por eso 
que me gustaría felicitar al Profesor Masioli y a todos sus colegas co-
laboradores y desearles que el libro se transforme en un gran éxito. O 
sea, que sea leído por muchos.
Un gran abrazo y muchas gracias por la honra de poder escribir 
estas palabras.
Luiz narciso Baratieri
Profesor Titular de Odontología Restauradora de la Universidad Federal de Santa Catarina 
– Florianópolis, SC - Brasil
prefacio
Ninguna obra se hace en un día. Toda gran conquista es fruto de 
años de lucha, del acumulo de conocimientos, inclusive de generaciones 
pasadas, y de la estructura desarrollada por innumerables personas que, 
muchas veces anónimamente, trabajaron para que pudiésemos evolu-
cionar. Pertenezco al grupo que estudió en colegios públicos y gratuitos 
y me gustaría, primeramente, expresar aquí mis agradecimientos y mi 
homenaje a esas instituciones.
A la Escuela Primaria Nestor Gomes y al Colegio de Primaria y 
Secundaria João Bley, de mi pequeña y amada ciudad de Castelo, ES.
En la Nestor, cursé la primaria. Escuela pequeña y recreativa, 
me acuerdo del Himno Nacional, de sus aulas, las comidas del recreo, 
de mi primera profesora, Doña Marta, y de muchos de mis compañeros. 
Me acuerdo de los miedos y ansias que me acompañaron y que hasta 
hoy me acompañan. Ahí aprendí muchas cosas, pero una en especial no 
entendía: cuando me decían “pasa rápido”. Ahora yo entiendo… pasa 
rápido.
En el João Bley cursé la secundaria, colegio “fuerte” y, para mí, 
“enorme”, donde cada día me arriesgaba osadamente a “descubrirun 
corredor diferente” y oía las historias de personas que ahí habían estu-
diado y que eran ejemplo para los castelenses.
En aquella época no se hablaba de tests vocacionales, sin embar-
go teníamos charlas con estudiantes y profesionales que describían sus 
profesiones. De muchas sólo recuerdo una charla, la de José Elias Ventu-
rim, estudiante de Odontología, en ese entonces. Fue cuando decidí ser 
dentista (y de ese sueño, nunca desistí). La João Bley me dio muchas 
enseñanzas, me dio esa charla y la base para ingresar a otra escuela, 
también pública y gratuita, ahora una Universidad.
Ingresé en la Universidad Federal de Espírito Santo, en Vitória, en 
Odontología, con profesores fantásticos, en un grupo fuerte, ecléctico, 
con grandes personas, hoy grandes dentistas, y de pronto me gradué en 
esa profesión maravillosa, soy dentista. Sólo que en determinado mo-
mento durante mi graduación vino el deseo de ser profesor de Odontolo-
gía, y esa búsqueda me llevó a Rio de Janeiro, donde cursé mi maestría 
en la Universidad Estatal y doctorado en la Universidad Federal de aquel 
estado, también públicas y gratuitas. Con la base de esos cursos retorné 
a la Universidad Federal de Espírito Santo como profesor.
A la Escuela Primaria Nestor Gomes, al Colegio de Primaria y 
Secundaria João Bley, a la Universidad Federal de Espírito Santo, a la 
Universidad Estatal de Rio de Janeiro y a la Universidad Federal de Rio 
de Janeiro, mi respeto y mi gratitud.
agradecimientos
Agradezco también
A Deise, mi esposa, por tener que llenar mi ausencia en las largas 
horas que dediqué a este libro.
A mis padres, Antônio y Rita, que de forma simple me conduje-
ron, proporcionándome todas las condiciones para seguir mi camino de 
forma digna y honesta.
A mi hermano, Cassio, por su complicidad y compañerismo, y a 
mis hermanas Juliana y Micheline, me enorgullezco mucho de ustedes.
A mis Abuelos Clímaco, Aurora y Alzira, todos con más de 90 
años, por mantenerse firmes y correctos en este recorrido, y a mi abuelo 
Rui (en memoria).
A Bianca Vimercati y a Hindra Colodetti por la dedicación, perse-
verancia y por compartir conmigo éste y tantos otros proyectos.
A Leticia Peixoto, Marcelo Peçanha, Kátia Dias, Mauro Sayão, He-
lio Sampaio, Paulo Mercon, Thiago Ferraz Barcelos Mateus Fernandes y 
Daniel Kenji, por colaborar directa y efectivamente con sus conocimien-
tos para la elaboración de esta obra.
A Fontes y a Giovanni, por el cariño, atención y competencia con 
que formatearon y revisaron esta obra.
A todos los de la Editora Ponto, por estar conmigo en este proyecto.
A Patricia, Cristiano, Geisel, Larisse, Regiane, Samira, Sara y 
Fabiana. Sin la dedicación y la colaboración de ustedes todo mi trabajo 
sería mucho más difícil.
A Maria Domingas, por haberme presentado y enseñado los pri-
meros pasos de la Odontología Restauradora.
A Mi profesora de idiomas Marta Emperatriz por posilitar me se-
guir nuevos rumbos en la vida y en mi profesion.
Al profesor Luiz Narciso Baratieri, por hacerme enamorar de la 
Odontología Restauradora y por servir de ejemplo en todas las fases de 
mi profesión.
A Lúcia de Fatima Pixão, por el cariño, amistad y por siempre 
haber creído en mí.
A los profesores Armelindo Roldi, Eduardo Batitucci y Maria Her-
menegilda, por la importancia en mi trayectoria profesional.
A los profesores de Odontología de la Universidad Federal de Es-
píritu Santo, por compartir conmigo el ideal de formar dentistas mejores.
A todos mis alumnos. Sin ustedes este libro no tendría sentido.
Y a Dios, por permitirme vivir todo lo que he vivido y por rodearme 
de ustedes.
A todos ustedes, muchas gracias.
Marco Antônio Masioli
A Lisia y a Lara, mis queridas hijas, dedico este libro y mi amor… mi eterno amor.
Marco Antônio Masioli
dedicatoria
Quería un libro simple, completo, objetivo, bonito y didáctico, 
un libro que tratara de las cosas básicas de nuestra profesión, basado 
tanto en conocimientos científicos como en conocimientos adquiridos 
en el día a día, que lograra dejar más enamoradas por la profesión a las 
personas que lo lean. Y fue con ese sentimiento, ese querer, que invité 
a los coautores para idealizar la estructura de este volumen, escribir los 
primeros párrafos y hacer las primeras imágenes.
No puedo precisar cuándo pensé en organizar este libro, sin 
embargo me programé para eso. Recuerdo que, cuando comencé a 
escribir el libro “Fotografía Odontológica”, hoy en su 2da. Edición, me 
preguntaron por qué no uno de Odontología Restauradora, ya que ésta 
era mi área. Respondí que para el de Restauradora yo necesitaría 
prepararme más, y me preparé. Hice prototipos, aumenté y suprimí 
palabras, frases, párrafos y capítulos. A cada nueva lectura, nuevas 
ideas, nuevos cambios. A cada nueva lectura, la sensación de que 
podría quedar mejor, pero todo proyecto tiene que tener un final. Por 
eso, impuse la hora de presentar el libro Odontología Restauradora de 
la A a la Z, y aquí está.
En el libro los capítulos se complementan, desde la base para la 
Odontología Restauradora, con sus instrumentos operatorios, los prin-
cipios generales de preparaciones cavitarias, los sistemas adhesivos, 
protección pulpar y textura, forma y color aplicados a la Odontología, 
pasando por las restauraciones directas, con énfasis en los principales 
tipos de restauraciones en resina compuesta, y por las restauraciones 
indirectas y sus particularidades. La propuesta es ofrecer un libro 
cuyas informaciones están presentadas en un orden lógico y de fácil 
entendimiento, en el cual, transmitir la técnica de confección se hace 
más importante que el caso finalizado.
Participé de cada reunión, de cada idea, de cada lectura, solita-
ria o en conjunto con los coautores y colaboradores, me quise sentar 
con cada uno de ellos e hicimos un libro con atención, cariño y emo-
ción. Me aseguré de sentarme con el diagramador, con el diseñador, 
con el revisor gramatical, en fin, con todas las personas participantes 
del proceso.
Espero que el libro exprese amor y la pasión con el que fue 
concebido y que, a más de enseñar, despierte esos sentimientos por la 
Odontología Restauradora, en los lectores.
Marco Antônio Masioli
presentación
1. Instrumentos Operatorios
Letícia M. Peixoto, Marco A. Masioli y Bianca M. Vimercati 20
2. Ergonomía en el Consultorio Odontológico
Marco A. Masioli, Thiago F. Barcelos, Bianca M. Vimercati y Letícia M. 
Peixoto 44
3. Nomenclatura y Clasificación de las Cavidades
Letícia M. Peixoto, Bianca M. Vimercati y Marco A. Masioli 58
4. Principios Generales de la Preparación Cavitaria
Bianca M. Vimercati, Marco A. Masioli y Letícia M. Peixoto 72
5. Aislamiento del Campo Operatorio
Letícia M. Peixoto, Bianca M. Vimercati, Daniel K. Funabashi y Mateus 
S. Fernandes 82
6. Sistemas Adhesivos y Adhesión
Marco A. Masioli, Mauro S. Miranda y Hélio R. Sampaio-Filho 102
7. Fotopolimerización y Fotopolimerizadores
Bianca M. Vimercati, Marco A. Masioli y Hindra Colodetti 122
8. Protección del Complejo Dentinopulpar
Marco A. Masioli, Kátia R. H. C. Dias y Paulo R. Merçon-De-Vargas 136
9. Proporción, Forma y Textura
Bianca M. Vimercati y Marco A. Masioli 148
10. Color aplicado a la Odontología
Marco A. Masioli, Bianca M. Vimercati y Letícia M. Peixoto 164
11. Resinas Compuestas de Uso Directo
Marco A. Masioli, Bianca M. Vimercati y Hindra Colodetti 182
11.1. Remodelación de Conoides y Cierre de Diastemas 192
11.2. Preparaciones Cavitarias y Restauraciones Clase I y II en Resina 
Compuesta 212
11.3. Preparaciones Cavitarias y Restauraciones Clase III en Resina 
Compuesta 226
11.4. Preparaciones Cavitarias y Restauraciones Clase IV en Resina 
Compuesta 240
resumen
11.5. Preparaciones Cavitarias y Restauraciones Clase V en Resina 
Compuesta 250
11.6. Tallado y Confección de Carillas Directas en Resina Compuesta 258
12. Amalgama Dental
Bianca M. Vimercati, Marco A. Masioli y RanulfoGianordoli-Neto 272
13. Materiales Restauradores Indirectos
Marcelo M. Peçanha, Letícia M. Peixoto y Marco A. Masioli 288
14. Tallado para Restauraciones Indirectas
Marcelo M. Peçanha, Marco A. Masioli y Alberto Quiroga Carriel 302
14.1. Paso a Paso para Tallado de Corona Total Metalocerámica 310
14.2. Paso a Paso para Tallado de Corona Total en Cerámica Pura – 
Diente Posterior 316 
14.3. Paso a Paso para Tallado de Corona Total en Cerámica Pura – 
Diente Anterior 322 
14.4. Paso a Paso para Tallado de Carilla Estética Indirecta 328
14.5. Paso a Paso para Tallado de Inlays y Onlays Estéticos 334
14.6. Paso a Paso para Tallado de Onlay Metálico 340
15. Núcleos de relleno, Postes prefabricados y Postes colados
Marcelo M. Peçanha, Marco A. Masioli y Letícia M. Peixoto 346
16. Restauraciones Provisionales
Marco A. Masioli, Marcelo M. Peçanha y Letícia M. Peixoto 360
17. Cementación
Letícia M. Peixoto, Marco A. Masioli y Bianca M. Vimercati 372
Referencias Bibliográficas 386
Instrumentos Operatorios
1
La práctica de la odontología restauradora se ha tornado cada 
vez más fácil debido al gran número de instrumentos que son desa-
rrollados y comercializados. Sin embargo, de nada vale una enorme 
gama de herramientas si el profesional no tiene conocimiento técnico 
y práctico de cómo utilizarlas. Como enumerar la totalidad de los 
instrumentos dirigidos a la odontología sería una tarea ardua, en este 
capítulo serán descritos los principales utilizados para diagnóstico, 
preparación cavitaria y confección de la restauración.
Instrumentos exploratorios
Los instrumentos exploratorios son utilizados rutinariamente 
en el consultorio odontológico para diagnóstico, visualización y acce-
so a la estructura dentaria.
El espejo clínico es uno de los instrumentos más utilizados en 
todas las áreas de la odontología y presenta la función de visualiza-
ción del campo operatorio, iluminación y separación de los tejidos.
A veces, el área a ser inspeccionada y tratada, se localiza en 
regiones donde la visión directa es difícil. La observación de esas 
áreas debe, entonces, darse mediante visión indirecta, con el auxilio 
de espejos clínicos, lo que permite al cirujano dentista trabajar de 
forma adecuada. Los espejos clínicos también auxilian en la ilumina-
ción del campo, por medio de la reflexión y del direccionamiento de 
la luz emitida por la lámpara. Finalmente, son usados para separar 
los tejidos blandos, de forma que permita la protección de los mis-
mos, principalmente durante la utilización de instrumentos rotatorios 
cortantes.
Aunque existan espejos clínicos de diferentes tamaños, ade-
cuados a diferentes situaciones, el No. 5 es el más utilizado en la 
Figura 1. Espejos clínicos de diferentes tamaños.
práctica clínica (Fig. 1). En cuanto al material, el espejo de vidrio co-
mún es el más utilizado debido a su bajo costo, sin embargo presenta 
una desventaja, ya que genera imágenes dobles (Fig. 2). Una opción 
mejor son los espejos de reflexión frontal (front surface mirrors), que 
evitan la formación de una imagen doble (Fig. 3).
La pinza clínica también llamada pinza algodonera, sirve para 
sujetar y retirar objetos pequeños, como gasas, rodetes y bolitas de 
algodón, aparte de residuos de materiales generados durante la ce-
mentación, impresiones y preparaciones cavitarias (Fig. 4).
La sonda exploradora o simplemente explorador, presenta una 
función táctil y de auxilio en la restauración. Como función táctil, per-
mite diagnosticar irregularidades en las superficies, reblandecimiento 
de la estructura dentaria y desadaptación de restauraciones. En la 
función restauradora, debido a su punta afilada, puede ser utilizada 
en la confección de detalles de la anatomía dentaria, como surcos y 
depresiones, aparte de la aplicación de tintes durante el proceso de 
estratificación de las resinas compuestas (Fig. 5).
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Figura 2. Espejo clínico No. 5 de vidrio común con reflexión principal al fondo, y que puede 
generar imágenes dobles.
Figura 3. Espejo clínico No. 5 de reflexión frontal, o front surface mirror, que elimina la po-
sibilidad de imagen doble.
Figura 4. Pinzas clínicas o pinzas algodoneras. Figura 5. Puntas activas de sondas exploradoras o exploradores.
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La sonda periodontal, más comúnmente empleada para la me-
dición de bolsas periodontales, puede ser utilizada en la odontología 
restauradora para medir aspectos dentarios, como, por ejemplo, an-
cho de los dientes, espacios interdentarios y dimensiones de prepa-
raciones (Fig. 6).
La copa de caucho y el cepillo de Robinson (cepillo profilác-
tico) sirven para la limpieza de la estructura dentaria, lo que auxilia 
en la prevención de lesiones. Permiten también mejor visualización 
y diagnóstico de imperfecciones y lesiones de caries en la estructura 
dentaria. Las copas de caucho son utilizadas en las superficies lisas 
y libres, mientras que los cepillos de Robinson, en superficies irregu-
lares (Fig. 7).
El hilo dental, normalmente usado en la limpieza de las super-
ficies proximales, sirve para diagnosticar lesiones de caries localizadas 
en esas superficies, cálculo, irregularidades superficiales y desadap-
tación de restauraciones, aparte de la confección de amarres (Fig. 8).
Instrumentos utilizados en la preparación 
cavitaria
La confección de preparaciones cavitarias en la estructura den-
tal exige inicialmente instrumentos que propicien acceso a las lesiones 
o a su tratamiento. Los instrumentos operatorios utilizados en la con-
fección de la preparación cavitaria pueden ser agrupados didáctica-
mente como instrumentos rotatorios o como instrumentos manuales.
Instrumentos rotatorios
Los instrumentos rotatorios son aquellos que realizan la remo-
ción de la estructura dentaria por medio de la acción mecánica de 
la punta activa, que rota con velocidad controlada. Son proyectados 
en diversos tamaños, formas y tipos, para la ejecución de diferentes 
funciones.
Figura 8. Hilo dental.
Figura 6. Sondas periodontales.
Figura 7. Copa y cono de caucho y cepillo de Robinson o profiláctico.
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Figura 9. Turbinas de alta velocidad o piezas de mano de alta rotación. Figura 10. Saca-fresas.
Las turbinas de alta velocidad (100.000 a 450.000 rpm), 
también conocidas como piezas de mano de alta rotación, presentan 
un gran poder de corte y son empleadas en la reducción rápida de la 
estructura dental (fig. 9).
Las turbinas de alta velocidad poseen una cabeza de acopla-
miento para la fresa, ligeramente angulada, para permitir el trabajo 
en la cavidad oral. Varios modelos se encuentran disponibles en el 
mercado, los cuales poseen características distintas. Debido a la alta 
velocidad de rotación, esas turbinas deben ser usadas con mucho 
cuidado en la cavidad oral, siempre con refrigeración eficiente, ya 
que el calor generado puede llevar a daños irreversibles en el tejido 
pulpar. Para eso, presentan salidas de spray aire-agua direccionadas 
hacia la punta activa de la fresa.
Algunas turbinas tienen cabeza reducida y luz transmitida 
por fibra óptica, para facilitar el trabajo en lugares de difícil acceso. 
Otras vienen acompañadas de una pieza denominada saca-fresas, 
que, como su nombre lo indica, sirve para la remoción de la fresa y, 
también, para su colocación. (Fig. 10). Las fresas utilizadas en las 
turbinas de alta rotación son fijadas por fricción, de ahí la designa-
ción “FG”, del nombre en inglés friction grip. Los saca-fresas poseen 
entradas circulares, una de ellas con un eje vertical en acero, que es 
el responsable por la remoción de la fresa. La turbina es posicionada 
en el orificio que posee el eje y presionada hacia abajo, expulsando 
así la fresa. La otra extremidad sirve para colocar correctamente las 
fresas.
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Un sistema bastante práctico que reemplazael saca-fresas es el 
push button, con el cual, una simple presión hecha con el dedo pulgar 
en la extremidad opuesta al orificio de colocación de la fresa, abre el 
sujetador, que es liberado para la colocación o remoción de la fresa 
(Fig. 11).
Los motores de baja velocidad (500 a 20.000 rpm), también 
conocidos como micromotores, son herramientas importantes utiliza-
das en la remoción de dentina cariada, en preparaciones cavitarias en 
las que es requerido un mínimo de extensión, en los acabados de las 
Figura 11. Sistema push button.
preparaciones después de la instrumentación con alta rotación, en pu-
lidos, profilaxis, confección y acabado de prótesis, entre otros. Tienen 
un bajo poder de corte, si se los compara con los de alta rotación.
El motor de baja rotación posee dos extremidades. Una de ellas 
se acopla al terminal Borden de la manguera, la otra extremidad se 
acopla de forma intercambiable a las otras piezas que completan el 
conjunto, que son el contra-ángulo (CA) convencional, el contra-ángu-
lo reductor y la pieza recta, o pieza de mano (PM) (Fig. 12).
El contra-ángulo convencional permite que las fresas u otros 
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instrumentos rotatorios acoplados a él, formen un ángulo de aproxima-
damente 90°, lo que facilita el trabajo en la cavidad oral; el contra-
ángulo reductor también está indicado para uso intraoral y permite 
la utilización de fresas FG (de alta rotación) en baja velocidad. Ese 
recurso es muy utilizado en los acabados de las preparaciones y de 
las restauraciones. La pieza recta es utilizada con fresas PM u otros 
instrumentos rotatorios paralelos a su eje longitudinal, por eso está 
más indicada para uso extraoral.
Las fresas indicadas para contra-ángulo poseen un encaje en 
el vástago y son fijadas por una clavija en la cabeza del contra-
ángulo. Las fresas de vástago largo para pieza recta son fijadas con 
un sujetador interno, que se abre o se cierra al girar un anillo que 
compone el cuerpo de la pieza recta en su parte media. El giro anti-
horario abre el sujetador para la colocación del instrumento, y el giro 
en sentido de las manecillas del reloj, lo cierra, fijando el equipo 
rotatorio.
La manutención de los motores de baja velocidad y de las tur-
binas de alta velocidad debe ser hecha con un cepillo para remoción 
de residuos, con chorros de aire, un paño limpio, entre otros medios. 
El acumulo de polvo o de restos dentinarios en la turbina puede 
causar el taponamiento, lo que impide la perfecta salida del spray 
aire-agua. La lubricación de las piezas debe ser realizada después 
de la culminación de las actividades clínicas, ya que tanto los mi-
cromotores como las turbinas de alta rotación poseen rodamientos 
que pueden desgastarse. Los micromotores y las turbinas de alta 
rotación, en su gran mayoría, son lubricadas con aceites finos.
Figura 12. Micromotor (a), contra-ángulo (b), contra-ángulo reductor (c) y pieza recta (d).
a
b c d
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Fresas metálicas y diamantadas, piedras montadas, mandri-
les, cepillos y copas, entre otros, se acoplan en las extremidades 
de los equipos de alta y baja rotación, para desempeñar papeles 
específicos.
Las fresas metálicas son utilizadas como instrumentos de 
corte y están constituídas de un único material, normalmente de 
acero (aleación hierro-carbono) o de carburo tungsteno (carbide). 
El acero es más empleado para la remoción de dentina cariada y el 
acabado de preparaciones con baja rotación; y el carburo tungste-
no, para preparar cavidades, tanto en baja como en alta rotación.
Se constituyen de tres partes distintas: punta activa, cuello y 
tallo (Fig. 13). La punta activa es la parte que realiza el trabajo en 
la preparación cavitaria y está constituida de láminas u hojas lisas o 
dentadas, dispuestas de forma que faciliten el corte en sentido ho-
rario. Posee varias formas y tamaños, de acuerdo con la necesidad 
de uso. El cuello une el tallo a la punta activa, generalmente largo 
en fresas para pieza recta y corto en fresas para turbina de alta rota-
ción y contra-ángulo. El tallo es la parte responsable de la conexión 
al equipo rotatorio (turbina de alta rotación, contra-ángulo o pieza 
recta). El tallo de las fresas de CA y de PM se diferencia en relación 
al diámetro y al encaje o acoplamiento de las de FG. El diámetro es 
menor para alta rotación, y el encaje es liso tanto para alta rotación 
como para pieza recta, y es dentado para contra-ángulo. Es impor-
tante destacar que existen adaptadores que permiten la utilización 
de fresas de alta rotación (FG) en contra-ángulo, aparte de contra-
ángulos reductores específicos que utilizan ese tipo de fresa.
Las fresas pueden tener tallos cortos o largos y puntas acti-
vas lisas o dentadas, con extremidades planas o redondeadas (Fig. 
14-16).
Existe una gran variedad de formas y tamaños de puntas ac-
tivas. Las más utilizadas son descritas a continuación: esféricas 
– por tener alto poder de penetración, son utilizadas principalmente 
para la apertura y remoción de tejido cariado, además de la con-
fección de retenciones adicionales; cono invertido – son utilizadas 
especialmente para hacer retenciones adicionales, para alisar o ha-
cer plano el piso pulpar y, eventualmente, marcar ángulos de las 
cavidades; cilíndricas – utilizadas para confeccionar paredes cir-
cundantes paralelas y marcar ángulos en las cavidades, esas fresas, 
en su mayoría, tienen corte en la extremidad y en las partes latera-
les de la punta activa; tronco-cónicas – utilizadas para dar forma 
y contorno a las cavidades con paredes circundantes expulsivas y 
para confeccionar surcos o rieleras en cavidades para restauracio-
nes metálicas coladas, están indicadas también para hacer reten-
ciones en las cajas proximales en cavidades para amalgama (Fig. 
17). En las fresas cilíndricas y tronco-cónicas las hojas o láminas 
pueden estar dispuestas paralelamente a lo largo del eje del tallo o 
en forma de espiral.
Pueden presentar de 8 a 36 láminas. Mientras mayor sea la 
cantidad de láminas, más lisa y pulida será la superficie que sufrirá 
la acción de la fresa. Las fresas para acabado presentan formas 
variadas y tienen láminas lisas y en mayor número que las fresas 
comunes (Fig. 18).
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Figuara 14. Fresas de alta y baja rota-
ción con tallos largos y cortos.
Figura 13. Partes constituyentes de la fresa de CA.
Figura 15. Puntas activas lisas y dentadas. Figura 16. Punta activa plana y punta 
activa redondeada.
Cuello Tallo Punta activa
Figura 17. Fresas con puntas activas esféri-
cas, cilíndricas, tronco-cónicas y cono inver-
tido.
Figura 18. Fresas con diferentes números de láminas
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Las fresas diamantadas son instrumentos rotatorios que actúan 
por desgaste. Están indicadas para reducir la estructura dentaria, para 
acabar las paredes de las cavidades y para remover excesos grandes 
en las restauraciones. Al igual que las fresas de acero o carburo tungs-
teno, poseen punta activa, cuello y tallo. Las fresas de diamante están 
constituidas de un único material, para el tallo, el cuello y la punta 
activa. Sin embargo, la punta activa está formada por partículas abra-
sivas diamantadas aglutinadas al metal.
En el mercado existe una enorme variedad de formas, tamaños 
y diámetros de fresas diamantadas (fig. 19).
La capa de diamante depositada en las fresas se presenta, en 
general, en cuatro granulometrías disponibles: gruesa, media, fina y 
extrafina (Fig. 20). Normalmente se utiliza la media, que posee nu-
meración sin especificaciones adicionales, como por ejemplo, 3118. 
En las demás granulometrías, la especificación generalmente es al-
fanumérica. En el caso de diamante fino, ella será 3118F; extrafino, 
3118FF y grueso, 3118G.
Estas fresas deben ser utilizadas con refrigeración acuosa, ge-
neralmenteagua-aire, para eliminar los detritos que se depositan en-
tre los granos abrasivos, aparte de evitar el aumento de temperatura.
Figura 19. Diferentes formas de punta activa.
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 Las piedras montadas poseen gran variedad de formas y 
diámetros de puntas activas. Pueden ser utilizadas en las tres mo-
dalidades: alta rotación, contra-ángulo y pieza recta. En las formas 
de alta rotación y contra-ángulo, son utilizadas directamente en la 
cavidad oral, normalmente para acabados y pulidos iniciales; y en la 
forma de pieza recta, para acabados en grandes piezas, como próte-
sis removibles. Las granulaciones de sus puntas activas también son 
variables entre gruesa y fina. La coloración de las piedras montadas 
sirve para distinguir la granulación y se utilizan en metal, cerámica, 
resina compuesta, resina acrílica, etc. (Fig. 21).
Los cauchos montados son semejantes a las piedras, tanto 
para contra-ángulo como para pieza recta, y presentan formas y diá-
metros variados. Son cauchos abrasivos de granulometría que varía 
de gruesa a extrafina, dependiendo de los formatos y de los fabrican-
tes. Son usados para pulido de amalgama, resina compuesta, resina 
acrílica o porcelana. Sus colores varían de acuerdo con sus empleos. 
Básicamente son puntas en forma de llama, rueda o copa (Fig. 22).
Figura 21. Piedras montadas.
Figura 20. Diferentes granulometrías de un mismo formato de punta activa.
Figura 22. Cauchos montados con diferentes formas y tamaños.
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Figura 24. Mandriles con diferentes dispositivos de encaje.
Figura 23. Mandriles para contra-ángulo y pieza de mano. 
Los mandriles son auxiliares importantes en la utilización de 
ciertos instrumentos rotatorios, tanto para contra-ángulo como para 
pieza recta (Fig. 23). Se caracterizan por presentar un tornillo o dis-
positivos específicos de encaje en su extremidad, donde pueden ser 
acoplados los varios discos de corte, desgaste o pulido. Tales discos 
pueden ser de acero, diamante, de carburo, de fieltro, de lija, de cau-
cho abrasivo, ruedas de carborundo, etc. (Fig. 24).
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Instrumentos cortantes manuales
Son instrumentos empleados para cortar, dividir y definir la 
estructura dentaria, complementando la acción de los instrumentos 
rotatorios durante la preparación cavitaria (fig. 25). La mayoría de 
los instrumentos cortantes manuales fue desarrollada para suplir los 
requisitos de preparaciones cavitarias para restauraciones de amalga-
ma. Sin embargo con la evolución de los materiales resinosos, parte 
de esos instrumentos se volvieron poco utilizados. Los instrumentos 
más usados actualmente son las curetas y los recortadores de margen 
gingival. A pesar de ser menos utilizados, los cinceles, los azadones, 
las hachuelas y los formadores de ángulos, son instrumentos manua-
les útiles para determinadas situaciones.
Todos esos instrumentos manuales puedes ser simples, cuan-
do presentan una punta activa en apenas una de las extremidades, 
o dobles, cuando presentan punta activa en las dos extremidades. 
Están constituidos de tres partes: mango, cuello y hoja o lámina. Los 
mangos generalmente son octogonales y rugosos, para evitar el desli-
zamiento en el momento de su utilización.
Figura 26. Recortador de margen gingival con inscripciones 
grabadas en el mango.
Figura 27. Curetas, excavadores o cucharillas de dentina.Figura 25. Instrumentos cortantes manuales.
Presentan en una de las superficies, un área lisa, con una ins-
cripción de 3 o 4 números grabada, que indica el ancho, longitud, an-
gulación de la lámina y numeración de la serie de fabricación (fig. 26).
Los recortadores de margen gingival son instrumentos utiliza-
dos para el acabado de los bordes de la preparación cavitaria, inde-
pendientemente del material restaurador a ser empleado, ayudando 
a minimizar así la posibilidad de infiltración marginal. Las hojas de 
los recortadores de margen gingival, son curvas y anguladas, para la 
aplicación de los lados derecho e izquierdo, en las superficies mesial 
y distal del diente (Fig. 26).
La cureta, excavador o cucharilla de dentina, es un instrumen-
to utilizado para la remoción de tejido cariado. Permite la percepción 
táctil de la consistencia de dentina cariada, siendo de extrema impor-
tancia en la evaluación del tejido dentinario que debe ser removido 
durante la preparación cavitaria. Este instrumento tiene una lámina 
ligeramente curva y una extremidad redondeada. La selección de la 
forma y el tamaño de este instrumento dependen del caso clínico y de 
la preferencia del profesional (fig. 27).
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Los cinceles y los azadones son instrumentos manuales que 
poseen en una extremidad, una lámina de metal resistente en bisel. 
Son utilizados principalmente para clivar y acabar o alisar el esmal-
te, y pueden presentarse en diferentes formas y angulaciones. Los 
azadones son muy semejantes a los cinceles, diferenciándose de és-
tos por presentar el ángulo de la lámina próximo a 25° centesimales, 
al contrario de los cinceles, que presentan angulaciones en la lámina 
menores a 12.5° centesimales.
Las hachuelas presentan su lámina paralela al eje longitudinal 
del instrumento. Son usadas para clivar y alisar el esmalte y para 
aplanar las paredes de las cajas proximales de las preparaciones 
cavitarias de Clase II.
Los formadores de ángulo presentan la extremidad de la lámi-
na en forma de ángulo agudo con su eje longitudinal, en vez de for-
mar ángulo recto, como en la mayoría de los instrumentos de corte. 
Son usados para acentuar ángulos diedros y triedros, y determinar 
la forma de retención.
Para la efectividad de corte de estos instrumentos, es necesa-
rio que ellos estén siempre afilados. El afilado puede ser mecánico 
o manual (Fig. 28-29).
El afilado mecánico de estos instrumentos es realizado por 
medio de motores eléctricos especiales con piedras de Arkansas, 
cilíndricas o en rueda. Para el afilado, los instrumentos deben ser 
colocados de acuerdo con el ángulo de la extremidad cortante y con 
el bisel del instrumento en contacto con la piedra, encendiéndose 
enseguida el motor y ejerciendo leve presión sobre la piedra cilín-
drica o disco en movimiento. Opcionalmente, piedras de Arkansas 
y discos de granulación fina pueden ser montados en mandril para 
pieza de mano.
El afilado manual se realiza con piedra de Arkansas plana pre-
viamente lubricada y colocada sobre una superficie también plana y 
lisa. Se asegura el instrumento con una de las manos y se adapta 
el bisel sobre la piedra. Asegurando la piedra con la otra mano, se 
desliza el instrumento en movimiento de vaivén. Otro método es 
mantener el instrumento fijo con una de las manos y mover la piedra 
con la otra.
Figura 28. Afilado mecánico. Figura 29. Afilado manual con piedra de Arkansas.
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Figura 30. Condensadores. Figura 31. Bruñidores.
Instrumentos para restauración
El arsenal de instrumentos para restauración es muy grande, 
y cada día, surgen nuevos aparatos en la tentativa de facilitar el pro-
cedimiento restaurador. Aunque la selección del instrumental, en la 
mayoría de los casos, sea algo muy personal, algunos instrumentos 
son preferidos por la mayoría de los profesionales, los cuales serán 
citados a continuación.
Los condensadores fueron desarrollados para adaptar la amal-
gama a la cavidad y para eliminar el exceso de mercurio, haciendo 
que el material quede más denso, capaz de ser esculpido y pulido. 
Actualmente, son utilizados para la adaptación de diversos materia-
les, inclusive para acomodar la resina compuesta en la cavidad (Fig. 
30).
Los bruñidores son utilizados para bruñir las restauraciones 
de amalgama antes y después de la escultura, y para la inserción, 
acomodación y escultura en restauraciones de resina compuesta.La 
selección del bruñidor a ser utilizado depende de la anatomía de la 
superficie a ser trabajada (Fig. 31).
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Los talladores también fueron creados para esculpir restaura-
ciones de amalgama, sin embargo hoy en día son utilizados también 
para la inserción y escultura de diferentes materiales. Existen diver-
sos talladores, como el Hollenback No. 3, Hollenback 3S, Hollenback 
No. 6, instrumentos de Frahm, espátulas de Ward No. 1 y 2. A pesar 
de la enorme variedad, el más utilizado es el Hollenback 3S, debido 
a su versatilidad (Fig. 32).
El porta amalgama es utilizado para transportar la amalga-
ma después de la trituración, aparte de servir para la inserción de 
diversos materiales, como hidróxido de calcio químicamente puro y 
agregado trióxido mineral (mineral trioxide aggregate – MTA). Puede 
ser de metal o plástico y se viene en diversos tamaños (Fig. 33).
Las espátulas para cemento están disponibles en diferentes 
tamaños y flexibilidades. Son utilizadas para la manipulación de ce-
mentos y de otros materiales pasta-pasta o polvo y líquido (Fig. 34).
Las matrices y porta matrices son utilizadas para restablecer 
los contornos proximales de las restauraciones (Fig. 35). Las matri-
ces de poliéster son más utilizadas en dientes anteriores. Las matri-
ces metálicas son, en general, más utilizadas para restauraciones de 
dientes posteriores. Algunos tipos de matriz pueden ser utilizados en 
asociación con porta matrices que faciliten su adaptación al diente. 
El más común de ellos es el porta matriz de Tofflemire.
Figura 32. Talladores. Figura 33. Porta amalgama de diferentes tamaños.
Figura 34. Espátulas para cemento. Figura 35. Matrices y porta matriz.
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Los sistemas de matrices parciales biconvexas son bastante 
utilizados actualmente y son compuestos de una matriz metálica par-
cial pre contorneada y de un anillo metálico especial (Fig. 36).
Las cuñas son pequeños dispositivos de formato piramidal, 
generalmente constituidos de madera o plástico, que son insertados 
en la región interproximal, a fin de promover la separación, y así, 
compensar el grosor de la matriz, auxiliar en la obtención de los 
contactos proximales satisfactorios y evitar el exceso en la región cer-
vical (Fig. 37). Las cuñas están disponibles en diversos tamaños, sin 
embargo en algunos casos, necesitan de ajustes manuales para que 
se adapten perfectamente al espacio interproximal. Existen además 
otros dispositivos de materiales, tamaños y formas diferentes que 
tienen como objetivo substituir las cuñas (Fig. 38).
Figura 36. Matrices parciales biconvexas y anillo metálico.
Figura 37. Cuñas de madera.
Figura 38. Dispositivos elásticos.
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Las espátulas para resina sirven para insertar, adaptar y escul-
pir restauraciones de resina compuesta. Se presentan con diferentes 
angulaciones, tamaños, grosores y flexibilidades, lo que facilita su 
utilización en diferentes situaciones (Fig. 39).
Los pinceles complementan el uso de las espátulas para re-
sina, ya que permiten simultáneamente definir la forma y conferir 
lisura a la superficie del material insertado (Fig. 40).
Los aplicadores descartables o microbrushes son utilizados 
para la aplicación de materiales líquidos y vienen disponibles en di-
versos tamaños (Fig. 41).
Figura 39. Espátulas para resinas.
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Figura 41. Aplicadores descartables.
Figura 40. Pinceles.
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Figura 42. Pinza Miller.
La pinza Miller permite la prensión de papel articular o papel 
carbón durante los ajustes oclusales (Fig. 42).
El bisturí, en odontología restauradora, tiene la función de re-
mover pequeños excesos de adhesivo o de material restaurador, sien-
do el más utilizado para ese fin la hoja No. 12 (Fig. 43).
Figura 43. Hojas de bisturí en diferentes formatos. Figura 45. Tiras de lija de metal.Figura 44. Tiras de lija de poliéster.
Las tiras de lija generalmente son constituidas de metal o po-
liéster y sirven para remover pequeñas irregularidades y ajustar las 
caras proximales (Fig. 44-45).
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Figura 46. Discos abrasivos.
Figura 47. Discos de fieltro y cepillos impregnados.
Los discos abrasivos, fresas diamantadas extrafinas, cauchos 
abrasivos, fresas multilaminadas, cepillos y copas, son instrumentos 
rotatorios ya descritos, que también ejercen la función de acabado y 
pulido de las restauraciones (Fig. 46-47).
Los discos son empleados generalmente en las caras lisas y/o 
proximales. Los más abrasivos auxilian en la obtención de la forma de 
la restauración, y los menos abrasivos proporcionan brillo y lisura.
Las fresas diamantadas de granos extrafino y fresas multilami-
nadas están indicadas para el acabado y pulido de las restauraciones, 
especialmente cuando no hay acceso para los discos, y para la defi-
nición de detalles anatómicos y texturización de la superficie en las 
caras libres.
Los cepillos, copas y discos de fieltro, sirven para el pulido de 
las restauraciones juntamente con pastas para ese fin.
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sistemas de alta rotación, sino por vibración, la cual promueve la 
oscilación de las fresas diamantadas en alta frecuencia. Los instru-
mentos ultrasónicos deben ser utilizados con movimientos lentos, 
firmes, constantes y sin ninguna fuerza física.
Las fresas CVD son obtenidas por la tecnología de deposición 
química a vapor de diamante coalescente en sustratos de diferentes 
tamaños. Comparadas a las fresas convencionales, que son obte-
nidas por soldadura de pequeñas partículas de diamante en la su-
perficie del acero mediante proceso galvánico, las fresas CVD son 
más durables y presentan mayor calidad de acabado, facilidad de 
limpieza de la parte activa y garantía de un contacto leve del diente 
con el diamante.
Es importante destacar que la instrumentación ultrasónica, 
a pesar de ser bastante eficiente, también presenta desventajas, 
como el riesgo de no remover totalmente la caries, la necesidad del 
uso de excavadores manuales para la remoción del tejido cariado 
reblandecido, o el costo elevado del aparato de ultrasonido y de las 
puntas ultrasónicas, y la necesidad imprescindible de entrenamien-
to por parte del profesional para utilizar el equipo.
Laser Er:YAG
Promueve, por calentamiento, la expansión del agua en el in-
terior de la estructura dentaria, que se rompe, llevando a la ablación 
del tejido irradiado. El laser Er:YAG puede remover tejido cariado, 
Instrumentos alternativos para la preparación 
cavitaria
Las preparaciones cavitarias convencionales realizadas con 
instrumentos rotatorios presentan ventajas, por ser más conocidos, 
por proporcionar cortes más precisos y por la facilidad de control 
táctil y visual del operador. Sin embargo, pueden provocar ciertas 
molestias en el paciente, aparte de generar calor, vibración y ruido. 
De este modo, actualmente se han propuesto alternativas a los ins-
trumentos rotatorios convencionales, como los instrumentos ultra-
sónicos, laser de alta potencia, microabrasión por aire y soluciones 
químicas, con el objetivo, entre otros, de reducir la necesidad de 
anestesia, disminuir la sintomatología dolorosa y, también, eliminar 
la molestia sonora proveniente de los instrumentos rotatorios con-
vencionales.
Ultrasonido y fresas de diamante CVD (chemical vapor depo-
sition) 
Las fresas de diamante CVD están siendo ampliamente in-
vestigadas y divulgadas como método alternativo en la odontología 
restauradora mínimamente invasiva. Su principal objetivo es inten-
tar remover apenas las lesiones cariosas, preservando al máximo el 
tejido saludable. Aparte de eso, estas fresas buscan proporcionar 
más confort al paciente, ya que son más silenciosas y producen 
menos vibración y calor.
La instrumentación ultrasónica consiste en desgastaresmalte 
y dentina no por acción mecánica de corte o desgaste, como en los 
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si es usado endosimetrías bajas, o dentina, esmalte, cementos y re-
sinas compuestas, cuando se usa en dosimetrías altas, con efectos 
térmicos mínimos en los tejidos subyacentes, ya que la temperatura 
pulpar no se eleva más de 3°C.
Una de las principales indicaciones del laser Er:YAG es la re-
moción del tejido cariado, ya que éste presenta alta permeabilidad 
y, consecuentemente, es más húmedo que el tejido sano, aunque 
tal vez, la mayor ventaja que se espera en el tratamiento de la caries 
y la preparación cavitaria con el láser, sea la reducción del dolor y la 
no necesidad del uso de anestesia. Sin embargo, su eficacia y segu-
ridad dependen de los parámetros utilizados y de un entrenamiento 
previo del cirujano dentista, para desarrollar la sensibilidad táctil y 
no remover tejido dental innecesario, ya que el tejido es removido 
sin que exista contacto de la punta que emite el haz de radiación 
con el diente.
Algunos inconvenientes del tratamiento con laser han sido 
relatados, entre los cuales, el ruido del impacto de los pulsos sobre 
el diente, el olor desagradable proveniente del tejido quemado y la 
dispersión de partículas abrasionadas juntamente con el aerosol de 
agua.
Microabrasión 
Consiste en el bombardeo de la superficie dentaria por par-
tículas de óxido de aluminio en alta velocidad. El desgaste den-
tario es causado por la energía dispersada por el impacto de las 
partículas abrasivas. Este mecanismo de acción produce algunas 
características particulares en la preparación, como ángulos inter-
nos redondeados, textura rugosa de las paredes internas y túbulos 
dentinarios obliterados por partículas de dentina abrasionada.
La obliteración de los túbulos durante el desgaste por abra-
sión ha sido la explicación para la ausencia de dolor relatada por 
los pacientes y para la ausencia de respuesta inflamatoria pulpar en 
la mayor parte de las preparaciones por abrasión. Entre las ventajas 
del sistema de abrasión con aire, se puede citar la reducción de 
la necesidad de anestesia, la ausencia de vibración, la reducción 
de ruido y pocos efectos indeseables sobre la mucosa o el tejido 
gingival.
En contrapartida, existen algunas desventajas y dificultades 
clínicas en el empleo de la abrasión por aire. La visibilidad es di-
ficultada por el aerosol de partículas abrasivas dispersadas. Los 
tejidos dentales reblandecidos y algunos materiales restauradores 
amortiguan el impacto de las partículas abrasivas, absorbiendo la 
energía cinética y tornando la abrasión por aire poco eficiente. Así, 
la dentina cariada reblandecida no es removida efectivamente, de 
la misma forma que la amalgama, aleaciones metálicas y otros ma-
teriales restauradores menos duros. 
De esta forma, la indicación del uso del chorro de aire abra-
sivo está restringida.
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Ergonomía en el Consultorio 
Odontológico
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La prevalencia de desórdenes musculoesqueléticos en el ci-
rujano dentista es alta, cuando se compara con otras profesiones.
En estudios recientes, más del 80% de los cirujanos dentistas en-
trevistados presentaban alguna disfunción musculoesquelética, y los 
segmentos del cuerpo más afectados, por orden de prevalencia, fue-
ron la columna cervical, los hombros, la columna dorsal y brazos. 
Eso muestra una especificidad de la profesión: la parte superior del 
tronco y los miembros superiores son los principales involucrados en 
el trabajo.
El perfeccionamiento de la tecnología ha permitido la introduc-
ción de nuevos instrumentos y técnicas que simplifican el trabajo del 
profesional. Sin embargo, en el fondo es la postura de trabajo, lo que 
lleva a dolencias ocupacionales y hace que el profesional tenga que 
disminuir la carga horaria de trabajo o incluso hasta dejar el puesto 
de trabajo. 
Actualmente, muchos cirujanos dentistas practican jornadas 
largas de trabajo, por eso es necesario adoptar diversas medidas en 
la rutina del consultorio para aumentar el rendimiento y evitar enfer-
medades ocupacionales. Las medidas que buscan el planeamiento 
de dispositivos, sistemas técnicos y tareas para aumentar la seguri-
dad, la salud, el confort y el desempeño de los trabajadores pueden 
ser definidas como ergonomía.
La palabra “ergonomía” se deriva del griego ergo que significa 
“trabajo” y normos, “ley”. También se puede definir ergonomía como 
el conjunto de ciencias que procura el ajuste confortable y productivo 
entre el ser humano y su ambiente de trabajo, buscando adaptar las 
condiciones de trabajo a las características humanas. Son varias las 
disciplinas y ciencias que contribuyen con la ergonomía: Medicina de 
Trabajo, Ortopedia, Reumatología, Fisiatría, Psicología, Terapia Ocu-
pacional e Ingeniería del Trabajo.
La ergonomía odontológica aplica los conceptos de ergonomía 
para que el cirujano dentista evite posturas y movimientos no produc-
tivos y anti anatómicos. Con eso, el dentista evita la fatiga y desgaste 
innecesario, produciendo mejor y ofreciendo más confort y seguridad 
a su paciente.
Son varias las adecuaciones que la ergonomía odontológica 
recomienda al dentista. En relación al local de trabajo, la adecuación 
consiste en un arreglo equilibrado de los componentes del consul-
torio. La Organización Internacional para Estandarización (ISO) y la 
Federación Dental Internacional (FDI) establecieron un gráfico en for-
ma de reloj que sistematiza las principales posiciones que el dentista 
puede adoptar en relación al paciente, de 8h a 12h (Fig. 1).
La organización del trabajo también debe ser tomada en cuen-
ta en el afán de lograr una mejor calidad de vida en el consultorio. 
El propio dentista debe planear sus acciones para alternar esfuerzo 
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Figura 1. Esquema de posicionamiento del dentista en relación al paciente con referencia 
al puntero del reloj.
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y reposo, y para aprovechar los tiempos de espera en el consultorio. 
Debe hacer estiramientos antes y después de la jornada de trabajo y, 
principalmente, evitar el sedentarismo, que es uno de los principales 
factores de riesgo para los problemas musculoesqueléticos.
La atención odontológica planeada de forma estratégica es in-
dispensable para que un profesional pueda alcanzar sus metas, ga-
rantizando su desempeño social y en su trabajo. El establecimiento 
de metas y objetivos requiere de una cuidadosa evaluación interna 
del medio ambiente en el que opera el profesional para determinar 
guías de atención más apropiadas y eficaces.
Algunas reglas básicas de ergonomía para la organización bio-
mecánica del trabajo son: 
•	 escoger la mejor postura para trabajar, de acuerdo con la 
exigencia de la tarea;
•	 trabajar con el cuerpo en “torque cero”;
•	 trabajar con el cuerpo recto, sin curvaturas del tronco y sin 
elevación de los miembros superiores; y
•	 eliminar los esfuerzos estáticos.
Con el fin de adaptar las normas básicas de ergonomía para 
la atención clínica, se pueden adoptar algunas medidas, entre las 
cuales se destacan:
•	 colocar todos los instrumentos de uso frecuente dentro del 
área de alcance;
•	 hacer movimientos anatómicamente armónicos, adoptando 
transiciones adecuadas de una postura a otra y evitando 
movimientos bruscos de arranque, para prevenir lesiones 
agudas del sistema musculoesquelético;
•	 evitar la permanencia en posturas estáticas por tiempos pro-
longados (encima de los 20 s); 
•	 sentarse en el taburete con los muslos paralelos al piso, for-
mando un ángulo entre el muslo y la pierna de 90° a 110°. 
Manteniendo los pies apoyados en el piso;
•	 elevar las piernas, estando en la posición sentado o acosta-
do, durante algunos minutos por día, para prevenir la apa-
rición de várices;•	 estructurar una buena organización de trabajo, planeando la 
agenda, con el fin de alternar procedimientos con exigencias 
posturales diferentes; y
•	 practicar actividades físicas aeróbicas y entrenamiento de 
fuerza, tales como entrenamiento con pesas, Pilates o entre-
namiento funcional, aparte de estiramientos que pueden ser 
hechos durante el trabajo.
Estiramientos indicados para el cirujano 
dentista
Algunos estiramientos pueden ser hechos de forma simple, 
principalmente en los miembros superiores y en la cabeza. Vale la 
pena que el cirujano dentista realice estiramientos antes de iniciar 
un procedimiento, sea éste de corta o larga duración. El estiramiento 
de las fibras musculares deja los músculos más relajados, mejora la 
flexibilidad, y quita la tensión muscular.
A continuación se demuestran algunos estiramientos, princi-
palmente de los miembros superiores, de cabeza y del tronco supe-
rior, regiones comúnmente referidas por los cirujanos dentistas como 
sobrecargadas. Músculos como romboides, trapecio superior, deltoi-
des, pectoral, esplenios, escalenos, entre otros, son muy forzados por 
los profesionales durante los procedimientos odontológicos.
La secuencia de figuras a continuación demuestra la forma 
correcta de hacer algunos estiramientos, que pueden ser realizados 
de forma simple y rápida dentro del consultorio odontológico. Todos 
los estiramientos ilustrados deberán ser hechos en series de 20 s por 
grupo muscular.
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El estiramiento del trapecio superior debe ser hecho bilate-
ralmente, jalándose la cabeza para un lado con uno de los brazos y 
colocando el brazo del otro lado en la región dorsal (Fig. 2).
El estiramiento de los romboides debe ser hecho mientras se 
está sentado, en una silla o taburete, de modo que los pies estén apo-
yados en el suelo. Curve el cuerpo llevando la cabeza en dirección a 
las rodillas como si fuésemos a colocar la cabeza entre las piernas. 
Después, cruce los brazos, de modo que los omóplatos se alejen, 
para estirar los romboides (Fig. 3).
El estiramiento del deltoides posterior y del tríceps debe ser 
hecho bilateralmente, con el codo o brazo del miembro a ser estirado 
doblado. Con la mano contralateral apoyada en el codo contrario, jale 
el hombro, estirando así, la porción posterior del deltoides y el tríceps 
(Fig. 4).
Figura 2. Estiramiento del trapecio superior.
Figura 4. Estiramiento del deltoides posterior y del tríceps.
Figura 3. Estiramiento de los romboides.
Figura 5. Estiramiento de los esplenios.
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Los esplenios deben ser estirados cruzando las manos atrás de 
la cabeza, apoyadas en la región occipital. Con el tronco fijo, jale la 
cabeza hacia abajo, de forma que apenas se mueva la región cervi-
cal, llevando la barbilla en dirección al pecho (Fig. 5).
Para el estiramiento del músculo pectoral, se pueden ejecu-
tar tres posiciones, cada cual priorizando diferentes grupos de fibras 
musculares: en una esquina de la habitación, apoye un antebrazo 
en cada pared, con los codos alineados con el tronco, y en seguida, 
deje el cuerpo caer hacia el frente, haciendo que el propio peso del 
mismo, estire la musculatura (Fig. 6a); apoyando un antebrazo en 
cada pared con los codos en 90°, deje el cuerpo caer hacia el frente, 
haciendo que el propio peso del cuerpo estire la musculatura (fig. 
6b); y con un antebrazo en cada pared, de manera que ellos queden 
a la altura de la cabeza, deje el cuerpo caer hacia el frente, haciendo 
que el propio peso del cuerpo estire la musculatura (Fig. 6c).
Figura 6a. Prioridad para las fibras húmero claviculares. Figura 6b. Prioridad para las fibras húmero externas. Figura 6c. Prioridad para las fibras húmero costales.
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El estiramiento de los extensores del puño y dedos debe ser 
hecho bilateralmente, con el miembro a ser estirado completamente 
extendido, y el antebrazo en pronación. Así, con la mano contrala-
teral, haga un apoyo en la cara dorsal de la mano y jale el puño en 
dirección al cuerpo (Fig. 7).
El estiramiento de los flexores del puño y dedos debe ser he-
cho bilateralmente, con el miembro a ser estirado completamente 
extendido y el antebrazo en supinación. De esta manera, con la mano 
contralateral, haga un apoyo en los dedos y jale el puño en dirección 
al cuerpo (Fig. 8).
El estiramiento del bíceps braquial, del deltoides anterior y del 
pectoral debe ser hecho bilateralmente, apoyándose en algún punto 
fijo, con el miembro a ser estirado a 90°. Lleve el cuerpo hacia el 
frente y, cuando empiece a sentir que se está comenzando a estirar, 
haga una rotación externa del tronco para estirar un poco más (Fig. 9).
Figura 7. Estiramiento de los extensores del puño y dedos.
Figura 8. Estiramiento de los flexores del puño y dedos.
Figura 9. Estiramiento del bíceps braquial, del deltoides anterior y del pectoral.
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Sujeción de los instrumentos
Así como las posiciones del dentista y del paciente contribu-
yen para la eficiencia del trabajo, asegurando mayor productividad 
y seguridad, la manera correcta de sujetar los instrumentos puede 
auxiliar en la ejecución de los diferentes procedimientos operatorios. 
Pueden ser usadas básicamente dos maneras distintas: la posición 
de lápiz o escritura y la posición dígitopalmar.
Posición de lápiz o escritura
La posición de lápiz consiste en tomar los instrumentos de 
la manera en que se toma o empuña un lápiz. El instrumento es 
mantenido entre el pulgar y el índice, y apoyado en el dedo medio, 
el cual, a su vez, se apoya en la superficie de los dientes próximos al 
área en que se está trabajando. Este apoyo es complementado por los 
dedos anular y meñique, lo que proporciona el máximo de equilibrio 
y seguridad (Fig. 10a).
Esta es la posición más utilizada, ya que se adapta a interven-
ciones en casi todas las áreas de la boca y permite la ejecución de 
presiones de suaves a acentuadas, aparte de ser una posición de fácil 
aprendizaje debido a la práctica escolar y habitual.
Cuando se utiliza en el arco superior, la posición pasa a ser 
llamada de lápiz invertida. En este caso, mantiene las mismas carac-
terísticas, sin embargo, con la palma de la mano invertida (Fig. 10b).
Posición dígitopalmar
Con esta posición es posible la obtención de mayor presión de 
corte. Aunque, si se la compara con la posición de lápiz, con esta 
posición existe pérdida de estabilidad.
En la posición dígitopalmar se coloca el mango del instrumen-
to en la palma de la mano, cogido entre los dedos. El pulgar servirá 
de apoyo y dirigirá la acción del instrumento juntamente con los otros 
Figura 10a. Posición de lápiz.
Figura 10b. Posición de lápiz invertida.
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dedos. Para mayor seguridad, el apoyo a ser utilizado debe ser lo más 
próximo posible al lugar de trabajo. Esta posición es muy utilizada en 
la sujeción de la pieza recta, para trabajos fuera de la cavidad bucal 
(Fig. 11).
Posición de trabajo
Para que el cirujano dentista realice sus procedimientos de 
forma más ergonómica, se indican algunas posiciones de trabajo en 
relación al procedimiento clínico que será realizado.
Acceso a la hemiarcada inferior izquierda 
Para el acceso de la superficie oclusal, el paciente (o modelo, 
en casos de trabajos en laboratorio) debe ser posicionado de tal ma-
nera que el plano oclusal de los dientes inferiores forme un ángulo 
de aproximadamente 45° con el suelo, ligeramente inclinado para 
el lado derecho. De esta forma, el profesional trabajará sentado en 
la posición correspondiente a 12 horas (por detrás del paciente). El 
operador trabajará con visión directa, aparte de conseguir apoyo su-
ficiente para la ejecución del trabajo (Fig. 12a-b).
Para la realización depreparaciones cavitarias y restauraciones 
en la cara vestibular, la posición del paciente será básicamente la 
misma, variando apenas la inclinación hacia la derecha, que debe-
rá ser más acentuada. La posición del operador también continuará 
siendo la misma (Fig. 12c-d)
Acceso a la hemiarcada inferior derecha
Para el acceso de la superficie oclusal, el paciente (o modelo 
en casos de trabajos en laboratorio), debe ser posicionado de tal ma-
nera que el plano oclusal de los dientes inferiores quede paralelo al 
piso. De esta forma, el profesional trabajará sentado y en la posición 
correspondiente a 8 o 9 horas, esto es, lateralmente al paciente. 
También en esta posición el operador trabajará con visión directa, 
aparte de conseguir apoyo suficiente para la ejecución del trabajo 
(Fig. 13a-b).
Figura 11. Posición dígitopalmar.
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Para la realización de preparaciones y restauraciones en la 
cara vestibular, el plano oclusal de los dientes inferiores deberá for-
mar un ángulo de 45° con el piso, ligeramente inclinado para el lado 
izquierdo, permaneciendo el operador en la posición correspondiente 
a 8 o 9 horas (Fig. 13c-d).
Acceso a la hemiarcada superior derecha
Para el acceso a la superficie oclusal, el paciente (o modelo, en 
casos de trabajos en laboratorio) debe ser posicionado de tal manera 
que el plano oclusal de los dientes superiores forme un ángulo de 
aproximadamente 90° con el piso. De esta forma, el profesional tra-
bajará sentado y en la posición correspondiente a 12 horas (por atrás 
del paciente). El operador trabajará con visión indirecta, auxiliado 
Figuras 12a-12b. Acceso a la superficie oclusal de la hemiarcada inferior izquierda.
Figuras 13a-13b. Acceso a la superficie oclusal de la hemiarcada inferior derecha.
Figuras 12c-12d. Acceso a la cara vestibular de la hemiarcada inferior izquierda.
Figuras 13c-13d. Acceso a la cara vestibular de la hemiarcada inferior derecha.
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por el espejo bucal. El apoyo es obtenido por el posicionamiento de 
los dedos medio, anular y meñique en las caras vestibulares de los 
dientes próximos al que está siendo preparado (Fig. 14a-b).
Para la realización de preparaciones y restauraciones en la cara 
vestibular, el operador trabajará en la posición correspondiente a 8 
o 9 horas, con la cabeza del paciente ligeramente inclinada para la 
izquierda y el plano oclusal de los dientes superiores formando un 
ángulo de aproximadamente 45° con el piso (Fig. 14c-d).
Acceso a la hemiarcada superior izquierda
Las mismas posiciones sugeridas para las preparaciones y res-
tauraciones de la superficie oclusal en la región superior derecha son 
válidas para el lado izquierdo. Sin embargo, el apoyo es alcanzado 
por el posicionamiento de los dedos en la cara oclusal o palatina de 
los dientes próximos al que está siendo preparado (fig. 15a-b). Las 
preparaciones y restauraciones en la cara vestibular exigen apenas la 
inclinación del paciente para el lado derecho. La posición del opera-
dor continuará siendo la misma (Fig. 15c-d).
Figuras 14a-14b. Acceso a la superficie oclusal de la hemiarcada superior derecha. Figuras 14c-14d. Acceso a la cara vestibular de la hemiarcada superior derecha.
Figuras 15a-15b. Acceso a la superficie oclusal de la hemiarcada superior izquierda. Figuras 15c-15d. Acceso a la cara vestibular de la hemiarcada superior izquierda.
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Figuras 16a-16b. Acceso palatino a la hemiarcada anterosuperior, próximo a la línea 
media.
Figuras 16c-16d. Acceso palatino a la región anterosuperior izquierda.
Figuras 16e-16f. Acceso palatino a la región anterosuperior derecha.
Acceso palatino al arco anterosuperior 
Para intervenciones en la cara palatina de los dientes antero-
superiores, el paciente deberá presentar el plano oclusal de los dien-
tes superiores perpendicularmente al piso. El operador trabajará con 
visión indirecta auxiliado por el espejo clínico. Cuando se trate de 
preparaciones realizadas cerca a la línea media, no es necesaria la 
inclinación de la cabeza del paciente, estando el profesional en la 
posición 12 horas (Fig. 16a-b). Cuando las intervenciones se alejan 
de la línea media, la cabeza deberá ser inclinada para el lado opuesto 
(Fig. 16c-f).
Para mayor estabilidad del instrumento rotatorio, el apoyo es 
obtenido con el dedo anular posicionado en un diente próximo al dien-
te que está siendo preparado.
 
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Acceso vestibular al arco anterosuperior 
Para intervenciones en la cara vestibular de los dientes an-
terosuperiores, el paciente deberá presentar el plano oclusal de los 
dientes superiores perpendicularmente al piso. Cuando se trate de 
preparaciones realizadas próximas a la línea media, no es necesaria 
la inclinación de la cabeza del paciente, estando el profesional en la 
posición 12 horas (Fig. 17a-b). Cuando las intervenciones se alejan 
de la línea media, la cabeza deberá inclinarse para el lado opuesto. 
Para mayor estabilidad del instrumento rotatorio, el apoyo se obtiene 
con el dedo anular posicionado en un diente próximo al que está 
siendo preparado (Fig. 17c-f).
Después de la explicación de la posición de trabajo del cirujano 
dentista en relación al ambiente de trabajo y al paciente, es de extre-
ma importancia que el profesional siga las normas de ergonomía en 
su rutina diaria, ya que eso permitirá la racionalización de la atención 
y una producción mayor y mejor, evitando la fatiga y desgaste extra, 
y, al mismo tiempo, ofreciendo seguridad y confort al paciente.
Figuras 17a-17b. Acceso a la cara vestibular de la región anterosuperior próximo a la 
línea media.
Figuras 17c-17d. Acceso a la cara vestibular de la región anterosuperior izquierda.
Figuras 17e-17f. Acceso a la cara vestibular de la región anterosuperior derecha.
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Nomenclatura y Clasificación de 
las Cavidades
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La nomenclatura es un conjunto de términos que se refieren a 
un vocabulario propio de determinada área del saber, según reglas y 
metodologías predefinidas. La nomenclatura dental tiene el objetivo 
de indicar de forma simple y precisa el elemento dental, sus par-
tes constituyentes y su posicionamiento en la arcada. Cuando se la 
emplea de forma correcta, la nomenclatura dental ahorra tiempo y 
palabras, facilita el aprendizaje y torna más objetiva la comunicación 
entre los profesionales del área.
En 1908, Black propuso un sistema de nomenclatura y clasifi-
cación de preparaciones cavitarias que posibilitó la unificación de la 
terminología odontológica. Esta unificación permitió que los dentistas 
dejasen de realizar procedimientos empíricos, sin fundamentos teóri-
cos, y comenzaran a seguir un patrón preestablecido. 
El sistema propuesto por Black fue un gran hito para la estan-
darización de la nomenclatura odontológica, a pesar que hoy no es 
la única usada por los profesionales. Las nomenclaturas más utiliza-
das, tanto para la dentición decidua como para la permanente, serán 
descritas a continuación.
Nomenclatura descriptiva de los elementos dentales
Para una definición precisa de un elemento dental, lo ideal es 
determinar su clase, tipo, conjunto, arcada y posición, a pesar que 
en algunos casos no sean necesarias todas las informaciones.
En lo que respecta a la clase, los dientes pueden ser divididos 
en cuatro grupos: incisivos, caninos, premolares y molares. Con excep-
ción de los caninos, las clases son divididas en tipos. De esta forma, la 
clase de los incisivos se subdivide en central y lateral; la clase de los 
premolares, en primero y segundo; y la clase de los molares, en prime-
ro, segundo y tercero. Existe también una división en conjuntos, que, 
con excepciónde los premolares, son los permanentes y deciduos.
Para una determinación más precisa, debemos además indicar 
la arcada, que puede ser superior e inferior, y la posición, que puede 
ser derecha o izquierda. La interacción de la arcada con la posición 
determina el cuadrante en que el elemento dental está localizado: 
primer cuadrante o cuadrante superior derecho; segundo cuadrante 
o cuadrante superior izquierdo; tercer cuadrante o cuadrante inferior 
izquierdo; y cuarto cuadrante o cuadrante inferior derecho.
Ejemplos:
Incisivo lateral permanente inferior derecho
 clase tipo conjunto arcada posición
Primer molar deciduo inferior izquierdo
 tipo clase conjunto arcada posición
Segundo premolar superior izquierdo
 tipo clase arcada posición 
En este ejemplo, por no existir premolares deciduos, la determina-
ción del conjunto se torna innecesaria. 
Canino permanente superior izquierdo
 clase conjunto arcada posición
En este caso, por no existir más que un tipo de canino, su determi-
nación se torna innecesaria. 
La nomenclatura descriptiva, a pesar de conseguir determinar 
con exactitud el elemento dental en cuestión, lo hace de forma exten-
sa, lo que llevó al desarrollo de nomenclaturas numéricas.
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Nomenclatura numérica de los elementos dentales
Otra forma de nomenclatura dental es enumerarlos de acuerdo 
con su posicionamiento en el arco. En esta forma de nomenclatura, 
dos se destacan: el sistema internacional y el sistema americano.
Sistema Internacional
En el sistema internacional, para nombrar todos los elementos 
dentales de forma simple, rápida e inequívoca, se necesita de dos 
dígitos. El primer dígito varía de 1 a 8 y se refiere al conjunto, a la 
arcada y a la posición. En este caso, la numeración de 1 a 4 hace 
referencia a los permanentes, y de 5 a 8 a los deciduos. Para los 
permanentes, esta variación ocurre de la siguiente forma: 
1 - cuadrante superior derecho;
2 - cuadrante superior izquierdo;
3 - cuadrante inferior izquierdo; y,
4 - cuadrante inferior derecho. 
Para los deciduos, la variación ocurre de la siguiente forma: 
5 - cuadrante superior derecho;
6 - cuadrante superior izquierdo;
7 - cuadrante inferior izquierdo; y,
8 - cuadrante inferior derecho. 
El segundo dígito en los permanentes varía del 1 al 8, de la siguiente 
forma:
1 - incisivo central;
2 - incisivo lateral;
3 - canino;
4 - primer premolar;
5 - segundo premolar;
6 - primer molar;
7 - segundo molar; y,
8 - tercer molar.
En los elementos dentales deciduos, varía del 1 al 5: 
1 - incisivo central;
2 - incisivo lateral;
3 - canino;
4 - primer molar; y,
5 - segundo molar.
Nomenclatura de los dientes permanentes por el sistema interna-
cional 
18 17 16 15 14 13 12 11 l 21 22 23 24 25 26 27 28
48 47 46 45 44 43 42 41 l 31 32 33 34 35 36 37 38
Nomenclatura de los dientes deciduos por el sistema internacional 
55 54 53 52 51 l 61 62 63 64 65
85 84 83 82 81 l 71 72 73 74 75
 Sistema Americano
 Consiste en atribuir números de forma secuencial a los dien-
tes permanentes y letras a los elementos dentales deciduos. En la 
dentición permanente, se designan números del 1 al 32. El tercer 
molar superior derecho es el elemento 1, y el orden sigue en sentido 
horario hasta el tercer molar inferior derecho, que es el diente 32. 
En la dentición decidua, se utilizan las letras de la A a la T. La letra 
A representa el segundo molar deciduo superior derecho y sigue el 
orden en el sentido de las manecillas del reloj hasta llegar al segundo 
molar deciduo inferior derecho, que es representado por la letra T.
La nomenclatura descriptiva y numérica en los sistemas inter-
nacional y americano para los dientes permanentes y deciduos está 
resumida en las Tablas 1 y 2 respectivamente.
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es Caras y planos dentales
 
La porción coronaria de los elementos dentales se divide en 
cinco caras: vestibular, lingual o palatina, mesial, distal y oclusal o 
incisal (Fig. 1). La cara vestibular es aquella que da hacia los carrillos 
y labios, mientras que la cara lingual o palatina es aquella que da 
hacia la lengua (en los dientes inferiores) y hacia el paladar (en los 
dientes superiores) y está en una posición opuesta a la cara vestibu-
lar. Las caras proximales están en contacto con los dientes adyacen-
tes, con excepción de la distal de los últimos dientes de la arcada. 
Tabla 1. Nomenclatura de los dientes permanentes Tabla 2. Nomenclatura de los dientes deciduos
DESCRIPCION
Tercer Molar Superior Derecho
Segundo Molar Superior Derecho
Primer Molar Superior Derecho
Segundo Premolar Superior Derecho
Primer Premolar Superior Derecho
Canino Superior Derecho
Incisivo Lateral Superior Derecho
Incisivo Central Superior Derecho
Incisivo Central Superior Izquierdo
Incisivo Lateral Superior Izquierdo
Canino Superior Izquierdo
Primer Premolar Superior Izquierdo
Segundo Premolar Superior Izquierdo
Primer Molar Superior Izquierdo
Segundo Molar Superior Izquierdo
Tercer Molar Superior Izquierdo
Tercer Molar Inferior Izquierdo
Segundo Molar Inferior Izquierdo
Primer Molar Inferior Izquierdo
Segundo Premolar Inferior Izquierdo
Primer Premolar Inferior Izquierdo
Canino Inferior Izquierdo
Incisivo Lateral Inferior Izquierdo
Incisivo Central Inferior Izquierdo
Incisivo Central Inferior Derecho
Incisivo Lateral Inferior Derecho
Canino Inferior Derecho
Primer Premolar Inferior Derecho
Segundo Premolar Inferior Derecho
Primer Molar Inferior Derecho
Segundo Molar Inferior Derecho
Tercer Molar Inferior Derecho
S. INTERNACIONAl
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15
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36
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34
33
32
31
41
42
43
44
45
46
47
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S. AMERICANO
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2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
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19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
DESCRIPCION
Segundo Molar Deciduo Superior Derecho
Primer Molar Deciduo Superior Derecho
Canino Deciduo Superior Derecho
Incisivo Lateral Superior Derecho
Incisivo Central Superior Derecho
Incisivo Central Superior Izquierdo
Incisivo Lateral Superior Izquierdo
Canino Superior Izquierdo
Primer Molar Superior Izquierdo
Segundo Molar Superior Izquierdo
Segundo Molar Inferior Izquierdo
Primer Molar Inferior Izquierdo
Canino Inferior Izquierdo
Incisivo Lateral Inferior Izquierdo
Incisivo Central Inferior Izquierdo
Incisivo Central Inferior Derecho
Incisivo Lateral Inferior Derecho
Canino Inferior Derecho
Primer Molar Inferior Derecho
Segundo Molar Inferior Derecho
S. INTERNACIONAl
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52
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62
63
64
65
75
74
73
72
71
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82
83
84
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S. AMERICANO
A
B
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D
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F
G
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D
Figura 1. Caras dentales: vestibular (V), lingual (L), palatina (P), mesial (M), distal (D), oclusal (O), incisal (I), cervical (C).
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La cara mesial está localizada más próximo a la línea media, y 
la cara distal, más distante. La superficie oclusal (en los dientes pos-
teriores) o incisal (en los dientes anteriores) es aquella que da hacia 
los dientes del arco opuesto.
A pesar que no puede ser clasificada como una cara, una es-
tructura importante es la región cervical del elemento dental, que 
comprende la unión de la porción coronaria con la radicular.
El cuerpo humano y sus órganos pueden ser divididos concep-
tualmente en planos. Considerando el eje longitudinal que pasa por el 
centro del diente, de la cara oclusal o incisal, hasta el ápice radicular, 
el órgano dentario puede ser dividido en tres planos:
•	 horizontal: atraviesa perpendicularmente el eje longitudi-
nal del diente; 
•	 vestíbulolingual: acompaña el sentido del eje longitudinal, 
atraviesa de vestibular para lingual,

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