Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 ESTETICA Y SU RELACION CON LA FUNCION Dr. Robert Lee (FUNDAMENTALS OF ESTHETICS) Claude R. Rufenacht CAPITULO 5 Traducción: Dra. Anka Sapunar Dra. Carol Weinstein Dr. Carlos Grunewaldt 2 CAPÍTULO 5 ESTÉTICA Y SU RELACIÓN CON LA FUNCIÓN DR. ROBERT LEE. Traducción: Dra. Anka Sapunar Dra. Carol Weinstein Dr. Carlos Grunewaldt INTRODUCCIÓN No importa lo agradable que se vea estéticamente una restauración dentaria, si es destructiva para el sistema biológico, es "fea". Muchos odontólogos y laboratoristas carecen de conocimiento en relación a morfología y posiciones dentarias que pueden ayudar a crear dientes lindos, sonrisas y adecuada función. Odontólogos que han entregado la mayor parte de su vida al estudio y práctica de la rehabilitación oral, han generalmente ignorado la estética, mientras se han concentrado en una adecuada función, estabilidad articular y confort para el paciente. Por otra parte, los odontólogos han concentrado sus esfuerzos en la estética, frecuentemente han dado poca atención a la función. Si nosotros entendemos la función de las piezas dentarias, es más fácil reproducirlas en una forma lo más natural posible porque la forma sigue a la función. El desafío de hoy es dar a los pacientes lo mejor de los dos aspectos: adecuada función y estética. En el hombre moderno las funciones principales de las piezas dentarias son: 1) masticación, 2) deglución, 3) fonética, 4) expresión (ej. Sonrisa 5), sicología, 6) estética, 7) estabilización craneomandibular. Bioestética es el estudio o teoría de la belleza de las cosas vivientes en sus formas y funciones naturales. Este capítulo presenta relaciones bioestéticas de posiciones dentarias naturales para 1) posición de reposo, 2) posición de relación céntrica, 3) dimensión vertical oclusal, 4) overbite y overjet, 5) posición condilar de reposo y funcional, 6) plano oclusal y 7) masticación. El rol de la morfología coronaria de piezas anteriores, posición dentaría y su importancia para la estética y función serán cubiertas en particular. La estética es mas que seis piezas anteriores en el maxilar. Una sonrisa larga o la risa, en la mayoría de las personas, va por lo menos hasta los primeros molares (Fig. 5-1). También será dada consideración a la forma y función de coronas posteriores. Además de discutirá como la morfología dentaria se relaciona con la carga oclusal del sistema estomatognático, porque la carga oclusal afecta la longevidad de las piezas dentarias, periodonto, articulaciones, y restauraciones dentarias. Algunos aspectos importantes del tratamiento clínico para la oclusión bioestética serán presentados en la ultima parte de este capitulo. 3 MORFOLOGÍA DE LAS CORONAS PERMANENTES, SIN DESGASTE La siguiente discusión respecto a las coronas de las piezas dentarias no pretende ser una descripción anatómica completa sino destacar factores morfológicos significativos, quizás pasados por alto, relacionados a la función oral y estética. Los libros de morfología y anatomía dentaria frecuentemente muestran longitudes dentarias promedio que son menores que las reales porque consideran piezas que han sufrido desgaste. Es necesario tener una morfología dentaria sin desgastes para una adecuada estética y función. La naturaleza produce una morfología aguzada de las superficies oclusales anteriores y posteriores. Para proteger los prismas de hidroxiapatita, extremadamente duros, de fracturas en los bordes incisales, puntas cúspides y rodetes, la naturaleza ha proveído convexidad en las crestas y cúspides de estas estructuras dentarias. Fig 5-1. Sonrisa de una mujer de 27 años mostrando la cara mesiovestibular de los primeros molares superiores. Incisivos Mandibulares Si bien los incisivos mandibulares son las piezas más pequeñas de la cavidad oral, son fundamentales para una buena oclusión. Es casi imposible tener una oclusión funcional, no traumática y duradera sin una adecuada longitud clínica de las coronas. Los incisivos centrales y laterales mandibulares no desgastados fluctúan desde 9 a 12 mm desde la unión amelocementaria hasta el borde incisal (fig. 5-2) con una longitud promedio de 10 mm (fig. 5-3). Los incisivos centrales son levemente más angostos que los laterales. Los bordes incisales desde vestibular a lingual miden aproximadamente 0.5 mm (fig. 5-4). Los bordes incisales actuales son incluso más aguzados por su convexidad (fig. 5-5). Los incisivos mandibulares tienen una angulación labial en el arco dentario. 4 Esthetics and Its Relationshin to Function Fig 5-2. Un incisivo inf. de 12mm. Fig 5-3. Un incisivo inf. (altura promedio) de 10mm. Incisivos Maxilares Una vista facial en boca de las piezas maxilares anteriores naturales sin desgaste, generalmente muestra una corona, relativamente larga. del incisivo central (ver figura 5-1). Los ángulos mesiales y distales de incisivos centrales sin desgaste son redondeados. Los ángulos rectos generalmente observados en incisivos centrales son causados usualmente por patrones de uso. El contorno desde labial a lingual es convexo pero aguzado (aproximadamente 0.7 mm). Los incisivos laterales son mas péquenos y más cortos, con ángulos mesiodistales mas redondeados que los incisivos centrales. La longitud coronaria de incisivos centrales no desgastados fluctúa entre los 11 y 13 mm, con un promedio de 12 mm de la unión amelocementaria al borde incisivo (fig. 5-6). Los incisivos laterales miden cerca de 10 mm de largo con borde incisal de 1 a 2 mm más cortos que los incisivos centrales. La altura gingival del incisivo lateral es cerca de 1 mm más baja que el incisivo central (fig. 5-7). Los incisivos maxilares tienen una angulación labio incisal en el arco dentario. La fosa lingual cóncava de los incisivos maxilares es útil para la fonética y postura adelantada de los incisivos mandibulares tanto al hablar como en posición de reposo. La fosa palatina de los incisivos superiores también permite espacio en movimientos protrusivos y laterales cíclicos que forman parte del movimiento masticatorio de los incisivos inferiores. 5 Fig 5-4. Borde incisal sin abrasión del incisivo inf. varia de 0.5mm a 0.75mm Fig 5-5. Perfil del incisivo inf. La flecha nuestra la convexidad afilada del borde. Fig 5-6. Un incisivo central sup. de 12.5mm con un ligero desgaste del borde incisal. Fig 5-7. En una buena relación oclusal, los incisivos centrales sup. y los caninos tienen una altura similar, mientras que los laterales son más cortos en cervical y en incisal. . . 6 "Área Canina" Maxilar Puede ser más fácil referirse al área de canino y premolares como el "área canina". Viendo los aspectos vestibulares de las piezas maxilares, el canino (primer canino) presenta la cúspide más larga y aguzada. Los caninos maxilares fluctúan entre 11 y 13 mm con un promedio de longitud de 12 mm (fig. 5-8). La punta de la cúspide de los caninos es casi tan larga como el incisivo central en relación al plano cíe oclusión. La altura cervical de los caninos maxilares también es casi tan alta como la de los incisivos centrales. La cúspide vestibular del segundo canino (primer premolar) es levemente mas corta que la del primer canino. El "tercer canino" (segundo premolar) tiene la cúspide vestibular levemente mas corta que la del "segundo canino". En el área canina las puntas de las cúspides bucales del primer, segundo y tercer "canino" forman una línea recta (fig. 5-9). Esa línea recta incluye la cúspide mesiobucal del primer molar. Las áreas de contacto de estas piezas también forman una línea recta (fig. 5-10). Las alturas cervicales vestibulares del primer, segundo y tercer canino continuando hacia atrás con la línea cervical del primer molar forman una línea recta (fig. 5-10). Estas tres líneas rectas formadas por laspuntas de las cúspides, las uniones amelocementarias y áreas de contacto, no son paralelas pero sí convergentes a distal. Ayudan a producir una mejor morfología funcional al igual que una buena estética natural. El arreglo de estas piezas para formar las líneas convergentes se conoce como el efecto de graduación. Las grandes cúspides vestibulares de estas piezas son importantes en las guías mediales del lado dentario donde tiene lugar la masticación (ipsilateral). Ellas guían los movimientos mandibulares laterales de una maneras más vertical en el plano coronal (frontal), y son los factores principales en la prevención cíe contactos posteriores dañinos del lado dentario que no mastica (contralateral). En una buena dentición natural, sin desgastes, las troneras mesiales y distales al canino miden generalmente 90 (fig. 5-1 1). Los rodetes mesiales y distales del primer, segundo y tercer canino se ubican gingivalmente. Estos rodetes marginales, crean unas generosas y bellas, cúspides vestibulares de forma natural, que también son compatibles tanto funcional como estéticamente con la longitud anterior y adecuada posición de los incisivos. En el primer premolar, el ángulo bucolingual de la cúspide bucal es alrededor de 65 y la cúspide lingual alrededor de 90 (fig. 5-12). La profundidad de la altura triangular al surco es de 90 o más. Desde la punta de la cúspide a la fosa la profundidad es de alrededor de 4mm. en el primer premolar. El segundo premolar maxilar no presenta cúspides tan aguzadas y largas como las del primer premolar (fig. 5-13) Los surcos de los premolares naturales son profundos por función y para permitir que se disipe la presión de la comida durante la masticación. Los surcos profundos de las piezas dentarias agregan una inmensidad a la estética natural cuando el paciente se ríe y se muestran las superficies oclusales. El funcionamiento de premolares aguzados es importante durante la masticación de comidas duras, como la carne, zanahorias, manzanas, crocantes de pan, nueces, así como en excursiones verticales de la mandíbula. 7 Fig 5-8. Un canino sup. de 13mm de altura coronaria, con una ligera atrición cuspídea. Fig 5-9. Dentadura de un hombre de 55 años donde se aprecia los cambios de altura coronaria desde el canino al primero y al segundo premolar . Fig 5-11. Las alturas cuspídeas medidas desde los puntos de contactos varían desde 5,4 y 3mm respec- tivamente. En general el ángulo entre las vertientes mesial y distal del canino es de 90°. Fig 5-10. Líneas convergentes hacia distal, que pasan por la unión amelocementaria, los puntos de contactos mesiodistales, y las cúspides vestibulares. 8 "Área Canina" Mandibular Los caninos mandibulares sin desgaste tienen las coronas mas largas de todas las piezas dentarias (fig. 5-14). La Longitud de la corona de los caninos mandibulares fluctúa entre 11 y 15 mm con una longitud promedio de 12 mm (fig. 5-15). Las cúspides caninas son aguzadas. Los caninos mandibulares y premolares también tienen rodetes marginales ubicados gingivalmente lo que produce grandes cúspides vestibulares. La cúspide vestibular del primer premolar es excepcionalmente grande y aguzada. El ángulo vestíbulo lingual de la cúspide vestibular del primer premolar mide alrededor de 65 (fig. 5-16). El ángulo de la cúspide vestibular del segundo premolar es de 75, lo que también lo hace aguzado (fig. 5- 17). Las troneras mesiales y distales de los caninos mandibulares y primeros premolares son inclinarlas (alrededor de 90 grados) (fig. 5-18). Molares Si bien los ángulos de los molares no son tan pronunciados como los del área canina, usualmente es sorprendente darse cuenta de lo larga y aguzadas que son las cúspides de molares no desgastados. Los ángulos mesiodistales de las cúspides promedian alrededor de 100 y los ángulos bucolinguales promedian alrededor de 90 (fig. 5-19). La altura triangular del rodete al fondo del surco, frecuentemente excede los 90. La distancia desde las cúspides molares no desgastadas al sector más profundo de la fosa fluctúa entre 3 y 4 mm. Los rodetes de las cúspides son angulados alrededor de 90 grados bucolingualmente. Los rodetes triangulares marginales también son básicamente de 90 grados. Las cúspides bucales de los molares maxilares son para la protección de mejillas y mucosas, propiocepción contra mejillas y mucosas, y para mantener comida en la tabla oclusal. Las Fig 5-12. La cúspide vestibular del primer premolar mide 65° en sentido vestibulo-palat. , mientras que en sentido mesiodistal mide 90°.La cúspide palatina mide 90° en sentido vestibulo-palatino (Esquema). Fig 5-13. La cúspide vestibular del 2° premolar mide 65° en sentido vestíbulo-palatino, y es más obtuso en sentido mesio-distal, (1 10°). A su vez la cúspide palatina es más aguzada que la del primer premolar, en sentido vestib-palat. (80°). . 9 . Fig 5-15. El promedio de altura coronaria de los caninos inferiores, medido desde la unión amelo- cementaria a la cúspide es de 12-13nun Fig 5-14. El canino inferior tiene la mayor altura coronaria que todas las piezas en boca, mide 15mm en éste caso. Fig 5-16. La cúspide del primer premolar inf. mide aprox. 65° en sentido vestib-Lingual y 90° en sentido mesio-distal Fig 5-17.El ángulo vestíbulo-lingual del 2° premolar es de 75° aprox. o sea 10° menos que el primer premolar inferior 10 cúspides linguales de los molares mandibulares son para proteger la lengua, propiocepción contra la lengua y para mantener comida en la tabla oclusal. Las cúspides linguales de molares maxilares y las cúspides vestibulares de molares mandibulares son para cortar comida, seguidos por los rodetes marginales, que dividen, cortan y trituran la comida (fig. 5-19). Los empinados rodetes triangulares están diseñados para un corte y trituración vertical de la comida. Los surcos y troneras son para el escape y extrusión de la comida y para reducir la carga de masticación en las piezas dentarias y otros componentes del sistema estomatognático. Es importante que la morfología coronaria sea naturalmente aguzada, es decir sin desgaste, comparable con la bioestética y con la función oclusal naturalmente inclinada de incisivos, caninos y premolares. El tubérculo de Carabelli, frecuentemente visto en molares superiores puede ser de beneficio en la protección de la lengua y para la propiocepción guiada contra la lengua. El tubérculo de Carabelli también puede ayudar a crear una morfología bucolingual más aguzada para la cúspide mesiolingual de los molares maxilares (ver figura 5-19). Fig 5-18. Área canina inferior en dentadura natural de un hombre de 32 arios mostrando una marcada atrición en la cúspide. Fig 5-19. Los ángulos de las cúspides vestibulares de los primeros premolares sup. e inf. son más aguzadas, promediando entre 80° y 90° en sentido vestíbulo-lingual 11 Genética Dentaria La morfología dentaria es totalmente genética y no específica de algún género o raza. Las piezas no erupcionada de gente joven de cualquier criad, incluido el hombre primitivo, como los aborígenes, tienen cúspides aguzadas. Uno no puede distinguir entre un diente no degastado de un Australiano primitivo y de un blanco. Anatomistas y fisiólogos coinciden en que la morfología dentaria, al igual que de cualquierórgano, no es específica de individuos. Existe un espectro biológico o rango de variabilidad de la longitud de cúspides en la morfología dentaria natural (Fig. 5-20 y 5-21). De cualquier forma la naturaleza produce genéticamente piezas aguzadas. La morfología dentaria de piezas tanto anteriores como posteriores se desarrolla tempranamente en la vida y está completa con todos sus detalles antes de la erupción dentaria a la cavidad oral (fig.- 5-22). De cualquier manera, los otros componentes del sistema estomatognático, incluidas las articulaciones, ligamentos, músculos, mandíbula, y otros huesos cráneofaciales, continúan modificándose significativamente después que la morfología oclusal de las piezas está completa. Estos componentes que se modifican, como las articulaciones, maxila y mandíbula, están predeterminados por la genética. Los componentes esqueletales, en cambio, estás sujetos a modificaciones ambientales por factores como posturas anormales de la mandíbula por maloclusión, posición facial al dormir, deglución anormal, succión ele dedo y otros malos hábitos. Al parecer la naturaleza pretende una cobertura de protección de las piezas (esmalte) que dure de por vida (100 arios) porque no existe capacidad de curación o regeneración. Fig 5-20. Modelo de una adolescente donde se ve la altura más baja de la cúspide en distal. Fig 5-21 Modelo de una adolescente mostrando la altura de la última cúspide. 12 FISIOLOGÍA DE OCLUSIÓN Oclusión se refiere al acto de cerrar o al estado de cierre. Primero consideraremos el estado de cierre. Relación céntrica (RC) = Máxima intercuspidación (MIC) La posición de RC normal y fisiológica de la mandíbula puede ser definida como la relación cráneomandibular estable, confortable y funcional en la cual los cóndilos están en la posición más superior en íntimo contacto con la parte más delgada, media y avascular de los respectivos discos articulares contra la superficie distal de las eminencias articulares en cualquier posición de rotación vertical de la mandíbula (Fig.5-23). RC es una posición de trabajo, confortable y fisiológica, durante la masticación y deglución, siempre y cuando no existan interferencias deflectivas por parte de las piezas dentarias. RC no es una posición de reposo; por lo tanto una considerable actividad electromiográfica puede ser observada cuando la mandíbula está en dicha posición. En dentaduras en la cual RC=MIC, RC es usada durante la masticación y deglución (y otros contactos dentarios al azar, incluyendo aprietes ocasionales) alrededor de 5000 veces por día (Fig.5-24 ). Se ha encontrado que la mejor posición clínica para la máxima intercuspidación de las piezas dentarias es la posición de RC. Siempre que MIC no ocurra junto con RC (oclusión céntrica u oclusión habitual) existirán interferencias oclusales posteriores en movimientos mandibulares laterales con los subsecuentes patrones de evitamiento. Fig 5-22. La morfología genética de las coronas permanentes en evolución es más aguda, y se completan en detalle antes de erupcionar en la cavidad oral Fig 5-23. La posición fisiológica normal de los cóndilos en RC es la más superior en contacto con la porción más delgada del disco y a su vez en la posición más posterior de la eminencia articular. . 13 La posición clínica de RC puede ser definida simplemente como la posición mandibular de completa retrusión con los cóndilos en su posición más superior y anterior en cualquier posición de rotación vertical mandibular. La RC clínica no requiere morfología o posición normal del disco o del cóndilo. Puede ser usada como posición de tratamiento cuando ha probado ser una posición estable, confortable y repetible para el paciente. En una buena oclusión todas las piezas de la boca tienen contactos simultáneos (MIC) en RC incluyendo las piezas anteriores (Fig.5-24). De cualquier furnia, las piezas anteriores nunca deben contactar mas fuerte que las posteriores o se puede producir frémito con el subsecuente trauma endodónlico y periodontal y/o separación interproximal de las piezas dentarias. Una adecuada morfología coronaria posterior y un overbite anterior apropiado refuerzan la integridad ele discos articulares bicóncavos cada vez que las arcadas se juntan en oclusión completa en RC (cerca de 5000 veces al día). Esta relación MIC-RC no sólo ayuda a estabilizar el complejo discocondilar en posición de RC en la fusa, además contribuye a mantener estabilidad craneomandibular total. Normalmente, los contactos oclusales de piezas anteriores en CR no son grandes, mas bien son dos o tres pequeños puntos por pieza en los incisivos y uno por cada canino (Fig. 5-25). En buenas denticiones naturales uno raramente observa las puntas cúspides de piezas posteriores haciendo contactos oclusales. En cambio, los contactos usualmente se encuentran en vertientes cuspídeas y rodetes marginales y distales (Fig. 5-26). Los contactos oclusales son pequeños en buenas denticiones naturales. El área total ele contacto dentario se ha estimado en alrededor de 4mn2 para toda la boca, incluyendo el total de Fig 5-2-1. Iodos los dientes en boca deberían ocluir uniformemente con los cóndilos en RC Fig 5-25. Los contactos oclusales en los dientes anteriores deben ser por lo menos 2 por cada diente. . 14 piezas anteriores y posteriores. La ubicación ideal para las cúspides vestibulares de premolares inferiores es en los rodetes marginales mesiales y distales de los premolares opuestos (cúspide a rodete). Los contactos son anteriores o posteriores a la punta de la cúspide a medida que tocan los rodetes marginales de los premolares superiores (fig.5-27). Esta ubicación permite a los caninos maxilares estar en la tronera distal a los caninos mandibulares (Clase I) para una máxima guía vertical en la masticación lateral. Fig 5-26. Una vista palatina de una oclusión normal. Nótese el entrecruzamiento y los espacios. Las cúspides linguales de los premolares no tienen contacto oclusal. Ocasionalmente, prácticamente nunca, existe un contacto oclusal con la cúspide lingual rudimentaria del "segundo canino" inferior (primer premolar). La tripodisación de las cúspides vestibulares mandibulares y de las cúspides palatinas maxilares raramente se ve en oclusiones naturales. Los contactos tripodales son permisibles en la articulación artificial de coronas siempre y cuando los perfiles verticales anatómicos de las piezas, naturalmente sin desgastes, no sean violados. La relación cúspide a fosa (Clase 11 moderada) es a veces necesaria para coronas artificiales posteriores (Fig. 5-28). Con la relación cúspide a fosa existe una tendencia a producir formas cuspídeas artificiales más planas que en la relación de cúspide a rodete marginal, por deficiente posición dentaria y falta de espacio interoclusal. De cualquier forma, el común denominador de la región posterior en buenas denticiones naturales parece ser: formas dentarias posteriores aguzadas (no desgastadas) que ocluyen parejamente en CR, con pequeños puntos de contacto (16 a 32 por lado). Las cúspides palatinas maxilares y vestibulares mandibulares ocluyen en la fosa opuesta o en rodetes marginales mesiales o distales o en vertientes cuspídeas. La completa oclusión de las piezas dentarias (MIC) es una articulación especializada del sistema cráneomandibular y puede tener un profundo efecto en el alineamiento y estabilidad total del complejo articular cráneomandibular, incluyendo los huesos maxilar y temporal, como también las articulaciones temporomandibulares. El contacto completo de las piezas en la posición condilar de RC que transcurre 5000 veces al día ayuda a realinear . 15 Fig 5-27a. En una Clase I normal, las cúspides vestibularesde los premolares inf. contactan con la crestas marginales de los premolares superiores. La cúspide mesiovestibular del primer molar inf. contacta con las crestas marginales mesial del primer molar sup. y distal del 2° premolar sup., mientras que la cúspide disto-vestibular del primer molar inf. cae en la fosa central del primer molar superior. Fig 5-27b. En Clase I normal, las cúspides palatinas de los premolares sup., contactan con las crestas marginales o en la lasa distal de los premolares inf. Normalmente no se produce contacto oclusal en las cúspides linguales del primer premolar inf. La cúspide mesiopalat. del primer molar sup. cae en la fosa central del primer molar inf. La cúspide disto- palatina del mismo ocluye entre la cresta marginal distal del primer molar inf. y la mesial del segundo molar ing. Figure 5-27a Figure 5-27b 16 Fig 5-28. Una oclusión moderada de Clase II de cúspide a fosa a veces es necesaria. Sin embargo hay que tomar precauciones para no sacrificar la morfología natural del diente. A la izq. los contactos de las cúspides palatinas superiores que caen en los inferiores. A la der. los contactos de las cúspides vestibulares inf. que caen en los superiores. . Fig 5-29. El entrecruzamiento de los incisivos centrales sup. e inf. en sentido vertical tiene un promedio de 4nvn, y en sentido horizontal es de 2- 3mm. Como la altura coronaria del sup. promedio es de 12nun y la del inf. es de 10mm, debería haber aprox. 18mm entre ambas líneas de unión amelodentinarias. 17 y estabilizar la relación cráneomandibular hacia un estado de equilibrio biológico. Este equilibrio no solo incluye las piezas dentarias y articulaciones temporomandibulares. También afecta otras articulaciones craneales (suturas) en el sistema esqueletal, a través de los músculos. La estabilización de la relación cráneomandibular en RC es importante para el confort, función, y longevidad de las restauraciones dentarias. El uso de un plano oclusal adecuadamente construido, ajustado, mantenido en el maxilar, con guía anterior, es probablemente la mejor manera de alinear y estabilizar la relación craneomandibular previo al tratamiento de la oclusión y articulación de las piezas dentarias. Overbite Anterior En piezas adecuadamente relacionadas el overbite de los incisivos centrales maxilares fluctúa desde 4 a 5 mm cuando las piezas están en completa oclusión (Fig. 5-29). El overjet de los incisivos maxilares es entre 2 y 3 mm en completa oclusión (ver Fig. 5-29). El borde incisal de los incisivos mandibulares contacta la porción mas profunda de la fosa lingual de los incisivos superiores, donde comienza el cíngulo (Fig. 5-30). La convexidad distovestibular del canino inferior calza en la concavidad lingual mesial del canino superior. Hay alrededor de 4 a 5 mm de overbite de los caninos. La convexidad natural del canino mandibular, a medida que calza en la concavidad lingual del canino superior, causa una rápida disminución del overjet (Fig. 5-31). El overjet de los caninos superiores es mucho menor que el de los incisivos (alrededor de I mm) desde la punta de la cúspide a la superficie vestibular del canino inferior (Fig. 5-32). Fig 5-30. En máxima intercuspidación, los inci- sivos inferiores deberían tocar las fosas palatinas sup. cerca del Cingulum Fig 5-31. El entrecruzamiento horizontal de los caninos es mínimo. (entiéndase como resalte en sentido vestíbulo-palatino). 18 En oclusión completa el labio inferior y el superior descansan contra la superficie labial de los incisivos superiores. El labio inferior ayuda a retener las piezas maxilares contra las piezas anteroinferiores mientras la lengua mantiene los incisivos mandibulares contra los incisivos superiores en un estado de equilibrio, a veces referido como la zona neutra (fig. 5-33). Esta relación labio-diente-lengua ayuda a producir un sellado por presión negativa durante la masticación y deglución, además de estabilizar las posiciones dentarias. Las formas de los arcos maxilares y mandibulares deben ser de un tamaño adecuado para armonizar entre ambas y soportar piezas dentarias de tamaño normal sin apiñarse. Es mejor si las líneas medias de los arcos coinciden con el plano medio sagital de la cabeza del paciente para que una apropiada guía incisiva y canina junto con una adecuada estética puedan ser logradas (Fig. 5-31). Si algún compromiso de las líneas medias se debe hacer en tratamientos dentarios, debe ser con la línea media mandibular más que con la línea media superior. "Posición de Reposo " y "Espacio de Inoclusión Fisiológica" La mayor parte del tiempo (22 horas por día) la mandíbula no esta en oclusión, esta en una posición de reposo o semireposo con las piezas anteriores separadas entre 1 y 10 mm. Los cóndilos no se mantienen en la porción mas profunda de la fosa (RC)cuando la mandíbula esta en posiciones de relajo. En estos casos, usualmente se encuentran 1 a 2 mm mas adelante en la eminencia (Fig. 5-34). Durante la emisión de ciertos fonemas (ej. S) los cóndilos están más adelante y debajo en la eminencia del temporal a alrededor de 2 a 3 mm de RC, dependiendo de la cantidad de overjet (Fig5-35). Un overjet de 2 a 3 mm es importante porque permite que esta postura adelantada de la mandíbula sea realizada Fig 5-32. El resalte horizontal de los caninos es de 1 mm. Sin embargo, no debiera tener una superficie de contacto amplia ni plana en MIC. Fig 5-33. Los labios deben ser soportados por los dientes en MIC. Durante la deglución la presión de los labios y de la lengua ayudan a estabilizar la posición de los dientes anteriores (como lo indican las flechas rojas). 19 confortablemente sin la sensación de restricción mandibular. De cualquier modo, los 2 o 3 mm de overjet requeridos en los incisivos no son necesarios en los caninos, porque normalmente la mandíbula no se mueve lateralmente durante periodos de relajación o fonación. Si el overjet incisivo excede los 3 mm, hay probabilidad de que el labio inferior pueda ser traccionado hacia arriba bajo los incisivos superiores, causando migración dentaria hacia vestibular y una estética deficiente en relación a los labios. El espacio de inoclusión fisiológica es aprendido y, si se cambian las relaciones dentarias anteriores, se requiere un nuevo aprendizaje, pero usualmente se vuelve a alrededor de 1.7mm en un corto periodo de tiempo. Dimensión Vertical de la Oclusión Comúnmente se ha creído y enseñando en prótesis, por muchos años, que la dimensión vertical oclusal es crítica. Se consideraba que, por longitud de la musculatura, espacio de inoclusión fisiológica, y posición de reposo, uno nunca debe aumentar la dimensión vertical oclusal (DVO). También se creía que la erupción pasiva de las piezas dentarias mantenía la DVO a su nivel original en denticiones con desgaste y que si la DVO era aumentada, gradualmente retornaría a la posición original del desgaste. El autor, en todo caso, ha estado aumentando la DVO por mas de 30 años con odontología restauradora, ortodoncia y cirugía ortognática, y no ha tenido problema con la posición de reposo y espacio de inoclusión fisiológica. El espacio de inoclusión fisiológica regresa a alrededor de 1.7mm después del aumento de la DVO en estos pacientes. Trazados cefalométricos en teleradiografias 5 y 10 años postratamiento muestran que el aumento de la distancia entre el nasion y el mentón no se pierde. Fig 5-34. Durante el reposo los cóndilos no permanecen en RC, sino que están más ade- lantados y los dientes están separados Fig 5-35. Al hablar y emitir sonidos con "S " los cóndilos están más adelantados que RC y Ios bordes incisales están muy cerca, mien- tras que hay una separación mayor en los dientes posteriores. 20 Fig 5-36.Además de los presoceptores del periodonto, hay muchos otros componentes del Sistema Ortognático como son: labios, lengua, mejillas, mucosas, músculos, ATM, y que también contienen propioceptores. Este conjunto está continuamente informan-al cerebro de la posición mandibular. En res- puesta a ésto; el cerebro le dice a los músculos cómo mover la mandíbula y así dar un patrón de comportamiento para una masticación con morfología y posición dentaria adecuadas. Fig 5-37. Tamaño real de los movimientos funcionales mandibulares en sentido hori- zontal. Estos se desarrollan en forma de un diamante sólo de 3mm a la der. y 3mm a la izq 21 Garnik y Ramfjord encontraron que la distancia interoclusal (espacio de inoclusión fisiológica) promediaba 1.7 mm. en la posición de reposo clínico , mientras que la distancia promedio era de 3.29mm. con un rango adicional de reposo de 11 mm. cuando se determinada electromiográficamente en base a la mínima actividad neuromuscular. El afirmó que la determinación de la posición de reposo clínico también tiene relación con estímulos emocionales, exteroceptivos y propioceptivos del sistema neuromuscular. Ese estímulo captado por articulaciones, músculos, labios, lengua, mejilla, mucosas, dientes y ligamento periodontal indudablemente contribuye al aprendizaje de la posición de reposo o al condicionamiento de los reflejos. Conceptos en relación a la posición de reposo de la mandíbula deben ser revisados y reevaluados a la luz de la investigación reciente y experiencia clínica. Cuando se modifica la dimensión vertical oclusal en odontología restauradora, se debe establecer una excelente guía anterior y morfología coronaria posterior para establecer los cóndilos en RC. El mejoramiento de las guías anterior y posterior ayuda al paciente a formar engramas aprendidos en la corteza cerebral para el nuevo patrón de masticación en la DVO restaurada. Existe un límite hasta el cual se puede aumentar la DVO. En todo caso, el rango es bastante grande (hasta 10 mm en algunas personas). La DVO es uno de los factores menos críticos al rehabilitar la oclusión. En odontología restauradora no hay ventaja en aumentar la DVO mas de lo necesario para obtener una buena morfología coronaria de piezas anteriores y posteriores. Si las piezas anteriores no se han desgastado y se aumenta la DVO, usualmente se requiere ortodoncia o cirugías ortognática para obtener una adecuada relación anterior. Desarrollo de la Oclusión Con el crecimiento del niño y la erupción de las piezas dentarias a la cavidad oral, estímulos aferentes de receptores periodontales, labios, lengua, mejillas, mucosa y articulación temporomandibular influencian el sistema nervioso central y, reflejamente, la posición de la mandíbula (Fig. 5-36). Con la erupción de las piezas dentarias se aprende el proceso de masticación, y el aprendizaje depende de la corteza cerebral. En otras palabras, la masticación no es parte del sistema nervioso autónomo como es la deglución. Wickwire y Gibbs observaron que los patrones de masticación de niños en dentición temporal son generalmente anchos. Cuando las piezas permanentes erupcionan en la cavidad oral , comienzan a establecer engramas para patrones de masticación más verticales. Los molares de 6 años son las primeras piezas guías en establecer el patrón lateral de masticación del adulto. Si el niño (6 a 12 años) es lo suficientemente afortunado como para desarrollar adecuadas relaciones dentarias, se desarrollan reflejos aprendidos a través de los cuales la mandíbula funciona mas verticalmente a medida que las piezas inferiores se aproximan a las superiores en la parte final del ciclo masticatorio. Cuando la morfología y/o posición dentaria es restaurada o modificada, nuevos engramas para la oclusión deben ser desarrollados en el sistema nervioso central. Estos nuevos reflejos aprendidos no son siempre inmediatos y pueden tomar largo tiempo para algunas personas. Hoy cinco factores guía envueltos en la oclusión de las piezas dentarias: (1) piezas anteriores, (2) piezas posteriores, (3) trayecto condíleo derecho. (4) trayecto condíleo izquierdo, (5) mecanismo 22 neuromuscular (corteza cerebral). La investigación muestra que las piezas dentarias son el principal factor en los patrones de cierre mandibular y que las piezas dentarias frecuentemente hacen contacto durante la masticación y deglución. En todo caso, si la relación dentaria no permite una apropiada relación discocondilar o si las piezas inhiben los movimientos condíleos, puede producirse trauma oclusal. El trauma oclusal puede ser definido como cualquier cierre de las piezas dentarias que produzca un stress no fisiológico, daño o sobrecarga dentaria, articular, muscular, ósea, periodontal o nerviosa visible o invisible. El trauma oclusal es evidenciado por lo siguiente: (1) abrasión y fractura de piezas dentarias, restauraciones y prótesis, (2) dolor craneofacial (mialgia), (3) Disfunción craneomandibular (articulación temporomandibular), (4) Migración dentaria, (5) movilidad dentaria, (6) sobrecarga en el periodonto. (7) exostosis (sobrecarga). Estas son algunas interferencias identificables básicas que pueden causar una oclusión traumática: 1) Relación céntrica: deslizamiento (anterior, lateral) y fulcrum. 2) Protrusiva- retrusiva, incisiva 3) Borde lateral: lado de balance y lado de trabajo De las interferencias céntricas, el tipo fulcrum es probablemente la más traumática porque el cóndilo esta siendo distraído continuamente durante la masticación y deglución. Esto frecuentemente lleva a desordenes internos por perdida de soporte discal. Se considera que con un deslizamiento el cóndilo debe movilizarse con la parte cóncava del disco durante la masticación y deglución. De las interferencias bordeantes, las del lado de balance son usualmente más nocivas para el sistema neuromuscular, frecuentemente resultando en excesivo desgaste de piezas anteriores debido a patrones de evitamiento. Además de las interferencias oclusales, la presencia de morfología oclusal plana (no natural) en coronas artificiales y dientes naturales es también una causa de oclusión traumática por sobrecarga. La morfología dentaria natural original per se, no es la causa de una oclusión traumática (excepto quizás en conexión con microdoncia, hipoplasia). La mayor parte de los problemas en oclusión son creados por la relación de piezas inferiores y superiores a medida que la mandíbula se cierra (en función y no función). Algunas de las peores relaciones de las piezas dentarias son por desarmonías esqueletales conectadas con crecimiento y desarrollo, mala postura, malos hábitos, entre otros. Otras situaciones desfavorables pueden ser causadas por perdida de piezas dentarias y subsecuente movilización, desgaste dentario o causas iatrogénicas, como coronas artificiales planas, restauraciones mal talladas, coronas y restauraciones altas y tratamientos de ortodoncia inadecuados. Considerando que la función masticatoria normal y prafunción (cuando son visualizadas en el plano horizontal) tiene lugar en un área pequeña con forma de diamante, sólo 3 mm. a la derecha, 3 mm. a la izquierda y 3 mm. hacia delante hacia la posición de máxima intercuspidación, no debiera ser sorpresa que pequeños cambios o discrepancias (0.1 mm. o menos) en la oclusión puedan tener efectos serios (Fig. 5-37). 23 Guía Dentaria Anterior La guía anterior es generalmente reconocida como un aspecto importante en los conceptos actuales de oclusión. Esta guía es de dos tipos: (1) guía incisiva en movimientos protrusivos-retrusivos y (2) guía canina en movimientos de lateralidad. La importancia primaria de la guía en protrusiva es para una adecuada función de corte y para posiciones de descanso y fonación. La relevancia primaria de la guía canina es ayudar a prevenir interferencias posteriores en excéntrica y permitir a los cóndilos moverse, sin inhibición ensu recorrido bordeante, tanto en la fosa como guiando cierres mandibulares mas verticalmente para cargar las piezas posteriores en su eje longitudinal. No se han establecido guías científicas para determinar cuanto debería ser la sobremordida anterior. La ortodoncia generalmente ha establecido una cantidad arbitraria de alrededor de 1.5 mm. de overbite. El termino "desoclusión cuspídea" ha sido usado por algunos odontólogos para describir la función canina que separa las piezas posteriores en movimientos laterales de la mandíbula. La palabra "desoclusión" en todo caso, es cuantitativamente ambigua y puede ser usada para referirse a algo tan mínimo como centésimas de milímetro (Fig. 5-38). Una levantamiento mínimo dado por los caninos usualmente desaparece en un período corto de tiempo (las coronas en el mejor de los casos adquieren algún desgaste en el tiempo). Una mínima desoclusión canina no permite factores funcionales fisiológicos del ser vivo, como flexiones y compresiones de ciertos componentes del sistema estomatognático. Esto lleva a tempranos contactos prematuros laterales en piezas posteriores. El término también parece implicar que es "normal" para la mandíbula moverse desde céntrica a posiciones de excéntrica con las piezas dentarias en contacto. El término "desoclusión cuspídea" es inadecuado para describir la potencial función de guía fisiológica de los caninos. (Parece que la manera más fisiológica de "desocluir" las piezas dentarias es simplemente abrir la boca.) "La guía canina" es probablemente un término más preferible porque implica funciones fisiológicas normales de la mandíbula. Algunos odontólogos han tratado de relacionar, en forma directa, el overbite de las piezas anteriores con el movimiento condíleo. Algunos se abocan a la noción de hacer la guía incisiva 5 grados mas inclinada que el recorrido condíleo (Fig. 5-39),o contornear la superficie lingual de los caninos para "armonizar" con el recorrido condíleo de Bennett (Fig. 5-40). Esta práctica no esta sustentada por la observación de las piezas dentarias naturales y si se realiza, aumenta la probabilidad de interferencias excéntricas posteriores o requiere que el dentista aplane la morfología dentaria posterior, alterando su forma original (Fig. 5-41a y b). El aplanamiento de la morfología oclusal posterior causa mayor sobrecarga de piezas dentarias y estructuras de soporte. 24 Fig 5-38. En los movimientos laterales en los modelos, vemos que la desoclusión post. puede ir desde una muy pequeña hasta varias centésimas de milímetros. La más pequeña parece no ser la más adecuada para desocluir las piezas posteriores durante las cargas fun- cionales.(ver figs 5-80 a 5-83). Fig 5-39. No existe un raciocinio científico que relacione el overbite con el recorrido condíleo, como algunos autores sugieren. Si la idea de que la gula incisiva debe ser de sólo 5° mayor que la guía condílea, nos forzaría a dejar los molares más aplanados en caso de tener una guía condílea menos inclinada. Fig 5-40. Si seguimos la idea de aumentar la pro- fundidad de la fosa palatina de los caninos (b) en caso de un Bennett grande, deberíamos entonces dejar las coronas posteriores más planas y cortas y así evitar interferencias en movimientos laterales. Las caras oclusales aplanadas producen sobrecargas funcionales en las coronas 25 Guía Oclusal Posterior Ha habido gran énfasis en la guía canina o desoclusión desde que fue inicialmente postulada por D'Amico en la década del 1950. De acuerdo a algunas autoridades, los caninos deberían recibir todos los contactos dentarios excéntricos en movimientos bordeantes laterales de la mandíbula. Sin embargo, la guía canica no es el único factor de importancia en las guías mandibulares. Niños pequeños en las facetas formativas del desarrollo (edad de 6 a 12) no tienen guías caninas. Al parecer si los caninos fueran las únicas piezas de vital importancia, en las guías mediales de la mandíbula, la naturaleza los habría colocado en la boca en facetas más iniciales del desarrollo. Es evidente que a la edad de 6 años son las cúspides de los primeros molares las que guían los cierres laterales, seguidos mas tarde por los premolares (Fig. 5-42). Finalmente, alrededor de los 12 años de edad, los caninos erupciones con la función guía. Kawamura reporto que si bien los incisivos son las piezas dentarias más sensibles a receptores de presión en el ligamento periodontal, las piezas posteriores también son extremadamente sensibles. Esta gran sensibilidad puede ser demostrada clínicamente en algunos pacientes con cinta articular de solo 0.01 mm. de espesor. . Fig 5-41a. Comparación entre la morfología coronaria natural con la no natural que vemos en la fig 5-41b. Fig 5-41 b. Note el aplanamiento anormal (contorno vertical bajo) de las coronas posteriores a causa del pobre overbite de los caninos. 26 Quizás la mejor regla para seguir en el tratamiento de pacientes es simular la relación dentaria encontrada en denticiones naturales que son no tratadas, atraumáticas y duraderas. Observaciones en estas personas muestran lo siguiente: 1) Buena función masticatoria y de deglución 2) Mínimo desgaste en las piezas dentarias 3) Mínimo estrés en la ATM 4) Mínimo estrés en el periodonto 5) Confortable actividad muscular 6) Buena estética Estas personas tienen piezas anteriores con características similares. Las coronas de los incisivos centrales superiores son relativamente grandes y largas. Los laterales son más cortos y redondeados mesiodistalmente en los bordes incisales. Por último, los caninos son largos y puntiagudos (Fig. 5-43a, 5-44ª y 5-44ª). El Overbite anterior fluctúa entre 3 y 5 mm mientras que el overjet fluctúa entre 2 y 3 mm. El overjet de los caninos es menor de 1 mm. Estos pacientes también tienen piezas posteriores con morfología oclusal posterior sin desgaste y aguzada que es compatible con su natural y empinada guía canina (65 a 70 grados). La posición de MIC esta a menos de 0.5 mm de la posición condilar de RC. Fig 5-42. Entre los 6-12 años, que es el periodo más formativo, la naturaleza pro- vee sólo guías posteriores en los movi- mientos laterales. 27 Usualmente tienen pocas restauraciones dentarias, especialmente coronas artificiales. Estos pacientes muestran 2 a 3 mm. de separación entre las piezas posteriores cuando tocan los bordes incisales de sus incisivos mandibulares o caninos contra las piezas maxilares anteriores (Fig. 5-43 b y e, 5-44 b y c, y 5-45 b y c). Fig 5-43a. Una mujer de 36 arios con una oclusión natural atraumática, que muestra incisivos centrales altos, laterales redondea-dos y caninos largos y puntudos Fig 5-43b. Un hombre de 55 años mostrando una oclusión atraumática similar a fig 5-43a. Fig 5-43e. Un hombre de 85 años muestra una oclusión natural atraumática, con incisivos centrales largos, laterales más cortos y caninos largos, note la atrición fisiológica en todos ellos. 28 Fig 5-44c . Fig 5-44a . Fig 5-44b Fig 5-44a a la c. Los mismos tres casos anteriores respectivamente en vis a vis. En todos, los incisi- vos centrales sup. contactan con los cuatro incisi- vos inferiores, los laterales sup. más cortos, dejan que los caninos inferiores avancen. Hay una des- oclusión posterior de 2-3mm. 29 Fig 5-45c Fig 5-45a Fig 5-45b Fig 5-45a a c. Los mismos casos respectivamente en literalidad. Note que sólo los caninos contactan en ésta posición y que la desoclusión posterior en el lado del contacto (ipsilateral) es de 1.5-2mm y en de no-contacto(contralateral) es mayor; 2-3mm. 30 Fig 5-47a. La mandíbula se retruye (flecha) con el sólo contacto anterior. Los dientes posteriores están preparados para coronas a ambos lados. Los molares inferiores contactan suavemente en el material de re- gistro sin producir fuerzas, de modo que los cóndilos se posicionan hacia acriba y adelante en RC (flecha vertical posterior) con el tope incisivo anterior (OVD). Fig 5-47b. Modelos montados en articulador de acuer- do al registro en "sobremordida" predeterminado por los dientes anteriores. . Fig 5-46. Registro en RC en un caso con sobre- mordida determinada por los incisivos. Las piezas posteriores fueron preparadas para recibir coronas y mantenemos el contacto incisivo para actuar cuino tope anterior para que los cóndilos puedan ir arriba y adelante a su posición de RC. 31 Guía Condílea El eje transverso (bisagra) es el único eje común a ambos cóndilos y el único de importancia clínica. En articulaciones normales sanas, el eje transverso (de bisagra) es constante a los cóndilos y por lo tanto a las piezas mandibulares. Inicialmente, un método para ubicar el eje transverso fue sugerido por el Dr. Robert I-Íarian y luego fue desarrollado en 1924 por el Dr. B.B.McColluni y la sociedad Gnatológica de California. Todavía se conservan sus bases para el diseño actual cíe los articuladores modernos. Si bien los cóndilos, en articulaciones normales, no siempre exhiben un centro de rotación perfecto (como una bola esférica), el fenómeno es lo suficientemente consistente como para ser de valor clínico práctico. El valor clínico de ubicar acuciosamente el eje de bisagra esta en relación al grado de separación mandibular usado en hacer registros en RC de mordidas abiertas, así como en la habilidad de modificar la dimensión vertical en un articulador y mantener una RC adecuada a medida que las piezas dentarias ocluyen. Si la dimensión vertical oclusal final es establecida en el registro en céntrica, o con las piezas anteriores juntas (registros en RC de mordidas cerradas) como en el caso de reducción posterior bilateral, una ubicación precisa del eje de bisagra no es mandatoria (Fig. 5-46 y Fig. 5-47 a y b). En todo caso, la ubicación del eje terminal de bisagra y la transferencia del registro del arco facial al articulador es de vital importancia en registros en RC de mordidas abiertas, ya que la dimensión vertical oclusal se modificará cuando el registro en RC sea removido (Fig. 5-48 y Fig. 5-49 a y b). Un registro de mordida abierta en RC y un montaje con arco facial que verdaderamente localice el eje de bisagra son siempre necesarios para remontar procedimientos de ajuste oclusal de coronas artificiales en el laboratorio. Fig 5-48. Registro en posición más abierta en RC. Los modelos deberán ser montados con Arco Facial para mantener la posición en RC y con el registro tomado también en RC, de modo que al retirar el material de registro, el articulador y los modelos montados al cerrar, mantengan dicha relación. 32 Los movimientos de la mandíbula pueden ser descritos corno traslaciones y rotaciones simultáneas alrededor del eje vertical, sagital y transversal de los cóndilos (Fig. 5-50). Los ejes vertical y sagital del cóndilo del lado de trabajo son sólo de interés académico porque no pueden ser acuciosamente ubicados y porque todos los movimientos de los cóndilos en estos dos ejes pueden ser reproducidos registrando y reproduciendo el movimiento de dos puntas cualquiera separadas por una distancia determinada en el eje transversal (de bisagra) (Fig. 5-51 y 5-52). Se ha demostrado que los efectos de la distancia intercondílea en el rango de movimientos mandibulares laterales tiene efectos insignificantes en la morfología coronaria posterior. Los movimientos condíleos no dictan la morfología de las piezas dentarias naturales. Junto con el plano oclusal y el overbite, los movimientos condíleos sólo influencian el camino de acercamiento de piezas mandibulares y maxilares. Generalmente, mientras más plano sea el trayecto condíleo, mayor será a probabilidad de que las piezas posteriores entren en contacto en movimientos excéntricos (Fig. 5-53). El fenómeno del movimiento cíe Bennett en articulaciones laxas también puede afectar el trayecto de acercamiento de piezas posteriores (Fig. 5-54). En el pasado algunos odontólogos hacían énfasis en registrar y ajustar los articulados para ser exactos en el movimiento de Bennett para que se lograra una "oclusión balanceada". Desde que D'Amico presentó la teoría de la guía canina en 1958 el concepto de la oclusión balanceada fue modificado para incluir una mínima . Fig 5-49a.Los clientes anteriores sup. e inf. han sido preparados para coronas. El material de re- gistro se coloca primero en la parte sup. de la cubeta, para registrar los dientes sup. primero. Agregamos godiva en la zona de los incisivos inferiores, llevamos la mandíbula a RC y la presionamos en la godiva hasta que endurezca. Ahora colocamos material suave de registro en las piezas inferiores, éste no opone resistencia mientras al morder en la godiva los cóndilos se posicionan a r r i ba y adelante (flecha vertical)en RC Fig 5-49b. Un registro mas abierto en RC se usó para montar el modelo inferior, previo montaje del superior con arco facial. Los contactos poste- riores en RC deben ser eliminados si la Dimensión Vertical Oclusal (DVO o VDO) va a ser reducida con los modelos montados en RC. Si al contrario, ésta va ser aumentada, deberán hacerse las recons- tituciones necesarias de las piezas posteriores, por lo menos en una de las arcadas. 33 Fig 5-51. Todos los movimientos de la mandíbula pueden ser simulados, regis- trando y reproduciendo los recorridos de dos puntos en el eje trasversal de una medida fija, porque cualquier movimiento alrededor de un eje vertical o sagital se reflejarán en esos dos puntos fijos del eje trasversal (o de bisagra). Fig 5-52. Los recorridos de los registros iniciales del eje (Análogos de registro) pueden ser usados para producir otros análogos en otras posiciones del eje de bisagra para diseñar un articulador para uso en laboratorio. Fig 5-50. Los movimientos mandibulares pueden ser descritos como rotaciones y traslaciones simultáneas alrededor de ejes Verticales (Y), Sagitales(Z) y Transversales (X) de los cóndilos. 34 . , Fig 5-53. Mientras más aplanado es el recorrido condíleo, mayor es la posibi- lididad de tener contactos posteriores en movimientos protrusivos. Los otros 2 factores en la desoclusión posterior son: la sobremordida y el plano oclusal. Fig 5-54. Mientras más amplio es el mo- vimiento de Bennett (laxitud),mayor es la posibilidad de contactos excéntricos en protrusiva y lateralidad. Con un buen entrecruzamiento canino se produce una buena desoclusión posterior sin reducción de la morfología genética coronaria Fig 5-55a. Coronas reconstituidas con una mínima guía canina en lateralidad izquierda. Fig 5-55b. Coronas reconstituidas planas con minima guía canina. 35 desoclusión canina para piezas dentarias naturales. Una mínima guía canina usualmente produce formas coronarias posteriores anormalmente planas, de bajo perfil, que frecuentemente resultan en sobrecarga para las piezas y otros componentes del sistema estomatognático (Fig. 5-55 a y b). Mientras más cerca estén las piezas de los cóndilos (ej., segundos y terceros molares), los trayectos de acercamiento de estas piezas tienen mayor probabilidad de ser afectados por el movimiento de Bennett y recorridos condilares horizontales. Se ha demostrado que dando a los pacientes un overbite naturalmente inclinado de los caninos (65 a 70grados) se reduce, en gran medida, la probabilidadde tener interferencias oclusales posteriores incluso en presencia de trayectos condíleos planos y movimientos de Bennett de gran tamaño. En ningún caso los movimientos condilares deberían aplanar la morfología de caninos y premolares de coronas artificiales cuando la oclusión ha sido tratada. Ocasionalmente, puede ser necesario aplanar levemente la morfología bucolingual de segundos y terceros molares para acomodar grandes movimientos de Bennett. En cambio, la morfología mesiodistal de molares no necesita ser reducida independiente del movimiento de Bennett. Plano Oclusal El plano oclusal es importante respecto a la función sólo cuando esta en relación al trayecto condíleo y al overbite. La relación de estos tres factores (plano oclusal, overbite anterior y movimientos condilares) controla el trayecto y los tiempos de las piezas inferiores posteriores a medida que se aproximan a las piezas posteriores superiores. Generalmente, a mayor inclinación del plano de oclusión existe mayor dificultad para prevenir interferencias dentarias posteriores excéntricas, porque el plano oclusal cercanamente iguala el trayecto de los cóndilos y por lo tanto aumenta su efecto de oclusión (Fig. 5-56). . Fig 5-56. Al horizontalizar el plano oclusal para obtener desoclusión posterior en los mo- vimientos excéntricos, debemos considerar la estética de la sonrisa. Si logramos un buen entrecruzamiento anterior (overbite), obtendremos una buena desoclusión posterior en protrusiva y en lateralidad, permitiendo un plano oclusal inclinado para mejor estética. Ver Figs y 57a y 57b. 36 La curva de Spee, y la curva lateral de Wilson son generalmente mínimas en buenas denticiones naturales. En caso de una curva de Spee acentuada, cada pieza dentaria tiene un plano de oclusión diferente. El plano de oclusión de molares inclinados hacia mesial generalmente se aproxima (o incluso excede) el trayecto descendente de los cóndilos, lo que explica porque es frecuentemente difícil evitar interferencias protrusivas y laterales de segundos y terceros molares que se han inclinado hacia delante en un espacio creado por una pieza extraída anterior a ella. Un plano de oclusión invertido disminuye la estética de la sonrisa. Este problema frecuentemente debe ser enfrentado por pacientes de edad, en quienes las piezas superiores pueden haberse extruído, con el paso de los años, hacia áreas edéntulas del arco mandibular (Fig. 5-57a y b). Un plano oclusal inclinado también puede causar una línea de la sonrisa posterior deficiente en estética. También en relación a la estética, es más favorable cuando el plano de oclusión generalmente sigue la línea de la sonrisa del labio inferior, siempre y cuando la línea de sonrisa sea simétrica (Fig. 5-58). Un plano oclusal estético no es siempre coincidente con el plano oclusal funcional. El plano estético es siempre mejor cuando es paralelo al horizonte y la cabeza del paciente es perpendicular al horizonte. Anatómicamente (oreja arcofacial) modelos montados con eje de bisagra a veces confunden a los tecnólogos, porque pueden estar inclinados lateralmente en el articulador (Fig. 5-59). El odontólogo debe comunicar al laboratorista cualquier discrepancia entre el plano de oclusión anatómico y estético. No se les debe permitir a las asimetrías faciales influenciar el plano estético de oclusión. MASTICACIÓN Función de Corte El movimiento mas simple en la masticación es abrir la boca para recibir la comida. Este movimiento tiene lugar en el plano sagital. Es primariamente bidimensional, con ambos cóndilos trasladándose hacia abajo y adelante en la eminencia (lo que protruye la mandíbula). Los alimentos que requieren ser cortadas como el pan, manzanas, choclo en su coronta, se ubican entre las piezas anteriores ya sea con la mano o con algún cubierto. La mandíbula es elevada por los músculos de modo que los bordes incisales cortantes de los cuatro incisivos inferiores corten la comida hasta tocar, o casi tocar, el borde incisal de los dos incisivos centrales superiores. Con piezas dentarias naturales no desgastadas usualmente no existe más de 1 mm de deslizamiento ante una carga retrusiva. Esta función carga los incisivos generalmente en su eje longitudinal (Fig. 5-60). Los incisivos mandibulares tienen una inclinación labial que promedia alrededor de 90 grados al arco de cierre, alrededor del eje de bisagra, que los carga en el eje longitudinal (Fig. 5-60). A veces los incisivos apenas sostienen la comida mientras las manos traccionan el alimento intentando desgarrarla. Es probablemente un malentendido pensar que los bordes incisales de piezas inferiores deberían cortar la comida contra la superficie lingual de los incisivos superiores. 37 Fig 57a. Mujer de 70años con un severo plano estético invertido, debido a la extrusión molar posterior (flechas). Fig 5-57b. El resultado estético pudo haber sido mejor si se hubiese dejado el plano oclusal más levantado atrás. La desoclusión posterior se logró con un buen overbite anterior. Se hubiese logrado mejor estética si los centrales superiores hubiesen quedado con los bordes incisales más largos. Fig 5-58. Desde un punto de vista estético es me- jor cuando el plano oclusal sigue la línea de la sonrisa del labio inferior, siempre y cuando ésta sea simétrica como en éste caso con coronas bioestéticas artificiales Pig 5-59. Montaje de modelos con arco facial, aunque son esenciales para las metas de una buena oclusión, pueden engañarnos estéticamen- te cuando muestra un plano oclusal inclinado. El rehabilitador debe comunicar al laboratorio las diferencias entre el plano oclusal anatómico y el estético que tiene la prioridad en estos casos. Si establecimos ya un buen overbite anterior, de- bemos tomar en cuenta los cambios a efectuar en el plano oclusal posterior por razones estéticas 38 Las superficies linguales irregulares (mesial, distal y rodete central) de los incisivos superiores parecen no haber sido diseñadas para una función de corte. La inclinación labial de incisivos maxilares también parece ser desfavorable para fuerzas de corte por lingual (Fig. 5-61). Los rodetes mesiales, distales y marginales ubicadas por palatino de los incisivos superiores pueden interferir con la oclusión. Los incisivos inferiores pueden quedar en un contacto inestable con los incisivos superiores como creando pequeños contactos en máxima intercuspidación. En todo caso en una prueba realizada a boca vacía, los cuatro incisivos inferiores mantienen un contacto constante y parejo con la cara lingual de los incisivos superiores, y ninguna pieza posterior debe interferir con el suave deslizamiento hacia la vuelta a la posición de RC (Fig. 5-62). Esta distribución pareja de contactos linguales probablemente ayuda a reducir el bruxismo y frémito, a producir un overjet al hablar y en posiciones de reposo. Además, el overjet maxilar provee libertad de contacto incisivo en la masticación lateral. La inclinación mesial del primer premolar inferior generalmente sigue cercanamente la inclinación distal del canino superior a medida que la mandíbula se mueve distalmente en un movimiento con guías incisiva. Sin embargo, este contacto cercano, nunca debe prevenir a los incisivos ser el principal factor guía. La superficie vestibular de los incisivos mandibulares no debe entrar en contacto con la superficie lingual de los incisivos superiores en ningún momento en movimientos protrusivos al menos por dos razones: Fig 5-60. En los incisivos con bordes incisales afilados, no hay más de l mm de superficie de carga retrusiva entre ambos sup. e inf. con respecto a sus ejes longitudinales 39 1) Contactos vestibulares en incisivos inferiores pueden impedir una apropiada postura anterior de los cóndilos en posición de reposo y fonación. Esta restriccióncondilar posterior puede causar una respuesta neuromuscular adversa que lleve al bruxismo, dolor craneofacial, o a cuadros de disyunción craneomandibular. 2) Contactos en la superficie labial de incisivos inferiores sobrecargan las piezas anteriores y pueden forzar las piezas inferiores lingualmente y las piezas superiores hacia vestibular. Los Incisivos laterales superiores son mas cortos que los incisivos centrales superiores para dar espacio a las puntas de las cúspides de los caninos inferiores cuando los incisivos están en un posición de bis a bis (Fig., 5-63, 5-43b, 5-44b, 5-45b). Este fenómeno es valido tanto para hombres como para mujeres. Esta característica es también un signo de juventud y en general se percibe como una apariencia agradable en adultos. En una buena dentición natural, cuando los incisivos están bis a bis en protrusión, usualmente hay alrededor de 2 mm de espacio entre las cúspides de las piezas posteriores (ver Fig. 5-43b, 5-44b, 5-45b). Este espacio posterior es controlado por la inclinación del trayecto condíleo y por el overbite de piezas anteriores a medida que se relacionan con la morfología oclusal de piezas posteriores y el plano de oclusión horizontal. El trayecto condíleo o guía condílea, varía significativamente de un paciente a otro, incluso entre el lado derecho e izquierdo del mismo paciente. En algunos pacientes dicho trayecto puede ser horizontal o bien puede acercarse más a un trayecto vertical. La guía . . Fig 5-61. La inclinación vestibular de los inci- sivos superiores parece ser desfavorable para las fuerzas deslizantes por palatino. Sin embar- go los cuatro incisivos inferiores al deslizar y mantener contacto con las caras palatinas sup. no deberían producirse contactos posteriores en su recorrido de vuelta a la oclusión en RC Fig 5-62. Las caras vestibulares de los incisivos inferiores no deben tener contacto oclusal con las caras palatinas superiores todo el tiempo. 40 condílea constituye el trayecto más significativo para ser simularlo en un articulador. El registro y la programación de la guía condílea en un articulador para determinar el trayecto condíleo en protrusión-retrusión se logra fácilmente ya sea con un registro de mordida intraoral o con un registro simple del movimiento condíleo (fig.5 -64 a fig.5 -67). La guía incisiva para una oclusión bioestética funcional debe ser diagnosticada y el plan de tratamiento debe ser realizado en un articulador totalmente ajustable. Si el diagnóstico muestra que las piezas anteriores no pueden ser usadas en su estado natural entonces se deben indicar tratamientos restaurativos, de ortodoncia y o cirugía. Los articuladores no tienen labios o sonrisas; por lo tanto, parte de la estética en esta área todavía se conserva como un procedimiento realizado en clínica. El overbite incisivo afecta tanto la guía canina como la longitud canina. Por ejemplo, si restauraciones caninas son realizadas con el objeto de producir un overbite natural, para eliminar interferencias posteriores laterales y producir un patrón de masticación más vertical y fisiológico, mientras los incisivos centrales se les permite un overbite mínimo (fig.5-68 y 5-69), entonces los caninos superiores de paciente tocarán el lacio mesial de los primeros premolares inferiores en protrusión y no permitirán el contacto de incisivos en una adecuada función de corte (fig. 5-70 y fig. 5-71). Además tener un overbite vertical natural de los caninos maxilares con un reducido overbite de incisivos puede crear una fachada de vampiro (fig. 5-72). Si uno acorta los caninos por estética el riesgo de producir interferencias de balance (contra lateral aumenta). En estos casos la longitud de los incisivos maxilares puede ser aumentada para obtener una estética adecuada y una correcta función incisal de corte (fig.5-73). . Fig 5-63. En mordida vis a vis, los bordes inci- sales de los laterales superiores son más cortos que los centrales para dejar un espacio que per- mita el avance de las cúspides de los caninos inferiores en protrusión 41 . Fig 5-64. Registrar el recorrido condíleo pro- trusivo individual de un paciente es fácil de lograr con un registro de mordida de (check- bite) Panadent*. Fig 5-65. L o s análogos del articulador están siendo ajustados con la mordida en protrusiva. Fig 5-66. El Axiógrafo de Panadent* permite registrar el recorrido conculco completo en protrusiva, así corno también la ubicación precisa del eje de bisagra. Fig 5-67. Después de haberse determinado la medida del recorrido condíleo con el plano orbitario, se igualan dichos ángulos en los análogos en la escala de medidas del articu- lador. 42 . . Fig 5-68. Los desgastes caninos de éste paciente han sido restaurados a su tamaño real y así evitar los contactos posteriores en movimientos de late- ralidad Fig 5-69. En protrusiva, estos centrales superiores debieron ser alargados hasta donde indica el pié de metro de Boley 5-70 y 5-71. En protrusiva los incisivos no contactan porque los caninos superiores tocan las cúspides de los primeros premolares inferiores 43 Función masticatoria lateral Fase de apertura Cuando la boca se prepara para la Función masticatoria lateral esta se abre para aceptar la comida y ambos cóndilos se trasladan hacia abajo y adelante en el plano sagital. A medida quo la lengua ubica el bolo alimenticio en el lado del trabajo masticatorio, tos incisivos mandibulares se mueven alrededor de 3 mm hacia ese lado. El cóndilo del lado masticatorio (ipsi lateral) rápidamente se mueve hacia una posición de retrusión lateral, mientras que el cóndilo del lado de balance o no masticatorio (contra lateral) permanece alrededor de 3mm adelantado en la eminencia y se moviliza medialmente la misma cantidad que el cóndilo del lado masticatorio se mueve lateralmente (fig.5-74). La dirección o trayecto en el cual se movilizan ambos cóndilos es primordialmente horizontal en este punto el ciclo masticatorio. Este fenómeno de movilización fue observado en el cóndilo del lado de trabajo y primeramente mencionados por Bennett en 1907. Se le conoce como movimiento de Bennett, Bennett shift o sideshift. La cantidad de movimiento lateral (fenómeno de Bennett) varía según las personas, va desde 0 hasta 4mtn, dependiendo de factores como la laxitud de los ligamentos, configuración ósea de los cóndilos y fosas, forma y condición de los discos. El promedio de los pacientes tienen 1 mm de movimiento de Bennett en el movimiento lateral izquierdo y 1 mm de movimiento de Bennett en el movimiento lateral derecho. La cantidad de movimiento lateral de Bennett está también influenciada neuromuscularmente por la consistencia de la comida que se mastica. Gibbs reportó que mientras anís dura sea la consistencia de las comidas, existirá una mayor cantidad de movimiento. Hay, en todo caso, un maximo10 que puede ser alcanzado, que varía según cada paciente. Frecuentemente hay una diferencia en la cantidad de movimiento de Bennett de cada cóndilo en excursiones masticatorias del mismo paciente. Fig 5-72. La apariencia de "Vampiro" a menudo se produce cuando se han restaurado sólo los caninos Fig 5-71. El pié de metro de Boley muestra que los incisivos superiores pudrían haberse alargado por lo nichos 2nnn para mejor estética y guía incisiva necesaria para la desoclusión posterior de caninos sup. con los primeros premolares inferiores. 44 Fig 5-74. Recorrido aproximado de los molares hacia el lado izquierdo de trabajo, en relación con el movimiento de los cóndilos y caninos izquierdos. Los cóndilos se ven horizontalmente. Los 2ªs molares con los caninos se muestran frontalmente. Las líneas verticales en los cóndilos y molares indican cómo éstos se mueven hacia adelante y abajo enrelación con la eminencia al abrir la boca. Al lado derecho o NO MASTICANTE, el cóndilo derecho se nueve hacia media l , mientras que el cóndilo izquierdo del fado MASTICANTE gira y se desplaza lateralmente en éste movimiento de Bennett izquierdo. 45 Fase de Cierre Temprano Con los incisivos mandibulares en una posición lateral de 3 mm ver fig.5-74), la lengua ubica el bolo alimenticio entre los dientes en el lado masticatorio. A medida que la mandíbula inicia el cierre hacia una oclusión completa, los caninos comienzan a guiar de manera propioceptiva la mandíbula más verticalmente en el plano frontal. Cuando los caninos inferiores se han movido mesialmente alrededor de 1 mm desde la cúspide del canino superior, la cúspide vestibular del segundo canino (primer premolar) comienza a asistir al primer canino. Esto es, la razón por la cual la cúspide vestibular del primer premolar es prominente pero levemente irás corta que la del canino (4.5-75). La morfología natural y posición del canino produce un cierre anterior de una inclinación de 70° grados (desde horizontal) en el plano coronal (frontal) a medida que la mandíbula se mueve mesialmente durante la masticación lateral (ver fig.5-74). F n el caso que el "primer canino" se desgaste, sea fracturado o este fuera de posición, el "segundo canino" (primer premolar) se transforma en el subrogante y es el que guía las piezas en la guía mesial (fig.5-76 y fig.5-77). Esta función de grupo lateral graduada parece ser mas compatible con la morfología dentaria natural y la biomecanica del sistema estomatognático humano que cualquier otro arreglo dentario. Los movimientos laterales de la mandíbula no deberían ser guiados por las piezas incisivas por numerables razones entre las cuales se encuentran: 1. Los incisivos no están en una buena posición para guías laterales porque son prácticamente paralelos a los movimientos laterales de la mandíbula. 2. Posible sobrecarga y desgaste de las piezas anteriores por su pequeño tamaño y fragilidad. Fig 5-75. La línea C muestra la gradiente desde el canino al primer molar, lo que permite un mejor cierre canino hacia mesial. 46 3. Una tendencia a forzar los cóndilos muy distalmente en los movimientos laterales de la mandíbula. 4. Tendencia a una respuesta neuromuscular adversa. Los engranas dentarios en el cerebro, que guían la mandíbula hacia reflejos aprendidos, también están involucrados en los trayectos de cierre mandibular. Si bien el trayecto condíleo del lado masticatorio (ipsi lateral) es primariamente horizontal en un rango de movimiento funcional, el cóndilo del lado no masticatorio (contralateral) se mueve en un trayecto curvilíneo simultáneamente en los 3 planos del espacio: transverso (horizontal), sagital (vertical) y coronal (frontal). Frecuentemente hay un componente significativo del lado de no trabajo o no masticación que tiene lugar en el piano horizontal, en pacientes que tienen gran cantidad de movimiento de Bennett (articulaciones laxas). No se sabe bien en este momento la causa de las articulaciones laxas (movimiento de Bennett). Puede ser por ligamentos extensos, fosas grandes, reducido tamaño condilar, o una combinación de todos estos factores. Existe alguna evidencia para indicar que la oclusión horizontal puede aumentar la laxitud de las articulaciones. Un trayecto de Bennett curvo, en el cóndilo de lado de balance, varía entre distintos pacientes. Se ha encontrado que ha mayor cantidad cíe movimiento de Bennett, mayor es el radio de curvatura del lado de no trabajo. El movimiento de Bennett, trayecto curvo del lado de no trabajo, afecta el acercamiento de las cúspides molares de ese lado significativamente. El trayecto de Bennett tiende a traer las piezas posteriores de ese lado de la boca a un contacto prematuro medial durante la función lateral (ver fig.5-54). Existe acuerdo entre autores que estos contactos laterales del lado de no trabajo frecuentemente llevan a problemas neuromusculares y del mecanismo de la A I M. Deben ser eliminados siempre que el paciente tenga un tratamiento oclusal. Complejos pantógrafos se han utilizado para Fig 5-76. En máxima intercuspidación los caninos superiores de éste paciente no contactan con los caninos interiores. Fig 5-77. El primer premolar del mismo paciente actúa como guía en el movimiento de cierre medial. 47 . Fig 5-78c. Al ser presionado el cóndilo medialmente (B'), se puede medir en la regla en mm. como se muestra en B". Fig 5-78d. Esquema de los movimientos del recorrido condíleo para las guías del articulador. Fig 5-78a. 131 Axiógrafo de Panadent también se usa para medir y registrar el mov. de Bennett. Fig 5-78b. Una vista de cerca muestra la medida en mm del movimiento del anillo blanco sobre la regla milimetrada. 48 . . Fig 5-79c. Al hacer los movimientos, el opera- dor sólo tiene que bajar el pin hacia incisal, gracias a tos elásticos laterales del articulador o Dyna-Link y a la curvatura de las fosas de los análogos. Fig 5-79d. Una vista posterior del articulador nuestra un movimiento (3mm) lateral en que el cóndilo derecho del lado "Masticante", se desplazó lateralmente, mientras que el izq. del lado "No masticante" se movió hacia abajo, adelante y a medial siguiendo el recorrido de Bennett del paciente. Fig 5-79a. Los análogos de Panadent se producen en 5 medidas de los movi- mientos de Bennett: 0.5, 1.0, 1.5, 2.0 y 2.5mm. Pueden usarse combina- dos cuando las medidas izq. y der. son distintas Fig 5.79b. L o s análogos se pueden rotar para así; ajustarlos en protrusiva y literalidad para cada paciente. 49 registrar el trayecto de Bennett en los cóndilos y transferir el movimiento ha articuladores. Un método simplificado para registrar el movimiento de Bennett de los cóndilos y simular su trayecto curvo en un articulador ha sido desarrollado más recientemente (fig.5-78 A a D, fig.5-79 A a D). Los articuladores ajustables entregan una simulación de todos los movimientos mandibulares necesarios para diagnosticar y para realizar tratamientos con máxima biocompatibilidad en coronas artificiales. Sin embargo, el sistema neuromuscular no responde siempre de la misma manera cuando ocurre la masticación. La razón es porque usualmente existen ataches sobre las superficies oclusales de las piezas dentarias, para mantener el registrador de movimientos mandibulares, cuando se pretende registrar el movimiento de Bennett. Además, porque la mandíbula se mueve en dirección opuesta a la masticación (céntrica a excéntrica). Cuando se ocupa un registrador de movimientos mandibulares, se recomienda que el operador artificialmente simule una masticación de algo duro, con presión dada por sus manos, en el ángulo de la mandíbula donde se insertan los músculos pterigoídeos, a manera de registrar la mayor cantidad de movimiento de Bennett (ver fig.5-78 A a D, fig.5-79 A a D). Usualmente se puede obtener dos o tres veces más movimiento de Bennett cuando hay inducción del operador en comparación con dejar al paciente mover su propia mandíbula en contacto con el desoclusor anterior en el atach de la cubeta. El uso de una cubeta para oclusal no se recomienda cuando se registran movimientos bordeantes hacia RC porque los contactos dentarios (cuando existen interferencias oclusales) frecuentemente impiden a los cóndilos llegar a trayectos bordeantes (incluido RC). Cuando existen significativas cantidades de movimiento de Bennett, el operador tiene dos opciones: 1) Aplanar la morfología coronaria posterior y 2) Aumentar la inclinación de la guía dada por el área canina. Todo esfuerzo debe ser hecho para maximizar la guía canina y reducir los efectos negativos del movimiento de Bennett para así producir la mejor
Compartir