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https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica Ecología oral Ecología oral Dra. Argelia Almaguer Flores Cirujana Dentista con Especialidad en Periodoncia egresada de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Doctorado en Ciencias en el área de Biología Oral, Universidad Nacional Autónoma de México. Estancia doctoral en el Departamento de Periodontología del Forsyth Institute, USA. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel I, CONACYT. Miembro Evaluador del Consejo Nacional de Educación Odontológica (CONAEDO). Tutora a nivel Maestría y Doctorado del Programa en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud, Universidad Nacional Autónoma de México. Fue Presidenta de la División Mexicana de la International Association for Dental Research (IADR). Profesor Asociado C, de Tiempo Completo, Facultad de Odsontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Mtro. José Guillermo Villagómez Olea Licenciado en Estomatología, egresado de la Facultad de Estomatología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Maestría en Ciencias, en el área de Biología Oral, Universidad Nacional Autónoma de México. Estancia de investigación en la Facultad de Medicina de University of Washington, USA. Candidato a Doctor por el King’s College London Insitute, Inglaterra. Profesor Titular, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Editor responsable: Dr. José Manuel Valera Bermejo Editorial El Manual Moderno https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica Nos interesa su opinión, comuníquese con nosotros: Editorial El Manual Moderno S.A. de C.V. Av. Sonora 206, Col. Hipodromo, Deleg. Cuauhtémoc. 06100 Ciudad de México, México (52-55) 52-65-11-00 info@manualmoderno.com quejas@manualmoderno.com Ecología oral D.R. © 2018 por Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. ISBN: 978-607-448-662-9 (versión electrónica) Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 39 Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida sin permiso previo por escrito de la Editorial. Para mayor información sobre Catálogo de producto Novedades Distribuciones y más www.manualmoderno.com Director editorial y de producción: Dr. José Luis Morales Saavedra Editora asociada: Mtra. Vanessa Berenice Torres Rodríguez Diseño de portada: DG. José Arturo García Castro mailto:info@manualmoderno.com mailto:quejas@manuamoderno.com http://www.manualmoderno.com/ https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica Preliminares Contenido Prefacio Colaboradores 1. Historia de la ecología microbiana oral y las hipótesis sobre la etiología de la caries dental y la enfermedad periodontal Etapa precientífica (hasta 1675) Etapa de 1676 a 1883: El nacimiento de la microbiología general y oral Etapa de 1884-1930: El nacimiento de las primeras hipótesis científicas búsqueda de un microorganismo casual Etapa de 1931 a 1975: El empleo de una perspectiva básica para entender las enfermedades orales Etapa de 1976-1990: El nacimiento de las hipótesis de la placa Etapa de 1991-2000: El nacimiento de las hipótesis ecológicas y una visión integradora Etapa de 2001 hasta el día de hoy: El fruto de la revolución genómica y la era postgenómica Conclusiones 2. Aspectos bioquímicos de los tejidos dentales y del periodonto Introducción Biomineralización Mecanismos de biomineralización Estructura inorgánica de los tejidos dentales y del periodonto Composición de la hidroxiapatita Estructura orgánica del esmalte dental y la dentina Proteínas del esmalte dental Amelogenina Ameloblastina Enamelina Proteínas de la dentina Colágena Proteína de la matriz dentinaria 1 (DMP1) Sialoproteína dentinaria (DSP) y fosfoproteína dentinaria (DPP) Proceso de desmineralización del esmalte y la dentina Asociado a la presencia de ácidos de origen bacteriano Asociado a ácidos de origen no bacteriano (erosión) Proceso de remineralización del esmalte dental Estructura orgánica de los tejidos periodontales Proteínas del hueso alveolar Sialoproteína ósea (BSP) Osteocalcina (OCN) Proteínas morfogenéticas de hueso (BMPs) Proteínas del cemento radicular Factor de crecimiento derivado del cemento (CGF) Proteína del cemento 1 (CEMP1) Proteína de adhesión del cemento (HACD1/CAP o CAP) Proteínas del ligamento periodontal Células troncales en el ligamento periodontal Mecanismos de homeostasis del periodonto Regulación hormonal: paratohormona, calcitonina y vitamina D 3. Papel de la saliva en el ecosistema oral Introducción Generalidades de anatomía y fisiología de la secreción salival Flujo salival Composición de la saliva Proteínas y péptidos salivales Amilasa salival Proteínas ricas en prolina (PRPs) Lisozima salival Lactoferrina Histatinas Mucinas Aglutinina salival Inmunoglobulina A secretoria (sIgA) Estaterina Cistatinas Defensinas Peroxidasas salivales Anhidrasas carbónicas Sistemas amortiguadores Sistema ácido carbónico-bicarbonato Sistema fosfatos Sistema proteínas https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica Iones y otras moléculas presentes en saliva Alteraciones en el flujo salival Hiposalivación farmacológica y patológica Avances en la investigación de la saliva Conclusiones 4. Biopelículas en el medio ambiente oral Introducción Propiedades generales de las biopelículas Formación de las biopelículas Impacto de las biopelículas en la salud humana Biopelículas orales Placa dentobacteriana, una biopelícula Composición de las biopelículas en diversos sitios de la cavidad oral Diferencias entre la biopelícula subgingival y supragingival Composición de las biopelículas en diferentes superficies de tejidos blandos Enfermedad periodontal y biopelículas dentales Etiología de las enfermedades periodontales Conclusiones 5. Metabolismo bacteriano de la biopelícula dental y bioquímica de la caries dental Introducción Transporte de azúcares Etapas de glucólisis Fase de inversión Fase de generación de energía Fermentación y destinos del piruvato Expulsión de los protones Metabolismo específico de distintos azúcares Metabolismo de la sacarosa Metabolismo de la lactosa Metabolismo del sorbitol Metabolismo del xilitol Síntesis de polisacáridos Polisacáridos intracelulares Polisacáridos extracelulares Efectos del flúor en el metabolismo de las bacterias orales Metabolismo de las bacterias que conduce a la formación de bases Metabolismo de la urea Sistema arginina desiminasa Sistema agmatina desiminasa Mecanismos de regulación medioambiental que participan en la homeostásis de la biopelícula dental Cambios en el paradigma sobre la comprensión del ecosistema oral 6. Etiología microbiana de la caries Introducción Especies bacterianas relacionadas con la caries Iniciación de la caries Caries severa de la infancia Progresión de la caries Caries del adulto Terapias preventivas contra la caries dental Conclusiones 7. Hongos en el ecosistema oral Introducción Características y morfología celular de los hongos Formación de esporas Enfermedades orales causadas por hongos Género Candida Candidiasis orales Candidiasis pseudomembranosa Candidiasis eritematosa Candidiasis hiperplásica crónica (en placa/ nodular) Otras lesiones asociadas a Candida Relación de C. albicans con la caries dental y la enfermedad periodontal Infecciones fúngicas poco comunes en cavidad oral Aspergilosis Criptococcosis Histoplasmosis Blastomicosis Paracoccidioidomicosis Mucormicosis Tratamientos farmacológicos de las infecciones por hongos Polienos Nistatina Anfotericina B Natamicina Azoles: imidazoles y triazoles 5-fluorocitosina Futuros tratamientos 8. Participación del sistema inmunológico en el ecosistema oral Introducción Relación del sistema inmunológico y la salud de la cavidad oral Saliva e inmunidad en las mucosas Inmunoglobulina A secretora (s-IgA) Inmunidad en el surco gingival Homeostasis de neutrófilos Relación del sistema inmunológicoy Candida albicans Relación del sistema inmunológico y la caries Inmunidad en contra de caries Relación del sistema inmunológico y la enfermedad periodontal Participación de la respuesta inmunológica en la resorción ósea Respuestas específicas de los anticuerpos Perspectivas de tratamiento inmunológico contra enfermedades orales 9. Biopelículas orales en dispositivos biomédicos y biomateriales Introducción Infecciones asociadas a biopelículas en dispositivos biomédicos Infecciones por biopelículas en dispositivos orales y craneofaciales Mecanismos de adhesión bacteriana a superficies debiomateriales y dispositivos biomédicos Características superficiales del biomaterial o dispositivo que afectan la formación de las biopelículas Formación de biopelículas en diversos biomateriales utilizadosen la cavidad oral Biopelículas en dispositivos implantables Biopelículas en resinas acrílicas Biopelículas en restauraciones con amalgama Biopelículas en restauraciones cerámicas Biopelículas en resinas compuestas Estrategias para la regulación de la formación de biopelículas en superficies de dispositivos y biomateriales de restauración Conclusiones 10. Control del crecimiento de las biopelículas orales Introducción Control mecánico de la biopelícula dental Control químico de la biopelícula dental Clorhexidina Triclosán Aceites esenciales Cloruro de cetilpiridino Delmopinol Fluoruro de amina y fluoruro de estaño Consideraciones importantes para la selección de agentes químicos para el control de la biopelícula dental Control de la biopelícula dental con productos naturales Polifenoles Otros compuestos Control de la biopelícula dental utilizando productos biológicos Probióticos Utilización de péptidos antimicrobianos para el control de la biopelícula dental Conclusiones y direcciones futuras 11. Relación de la microbiota oral con diferentes condiciones sistémicas Introducción Síndrome metabólico (metS) Metabolismo en diabetes mellitus tipo 2 Microbiota periodontal en diabetes mellitus tipo 2 Metabolismo en obesidad Microbiota periodontal en obesidad VIH/SIDA. Características clínicas Microbiota oral en VIH/SIDA Cáncer Cáncer de cabeza y cuello Microbiota oral relacionada al cáncer Conclusiones Glosario https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica La Ecología es la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos que habitan en un medio ambiente determinado y que conforman un ecosistema. El estudio de un ecosistema requiere del conocimiento de los componentes bióticos y abióticos que lo constituyen, incluyendo las condiciones físicas y químicas del medio ambiente o hábitat en el que se desarrolla. La cavidad oral es un ecosistema complejo y fascinante en donde los grandes protagonistas son la gran diversidad de microorganismos que pueden habitar en ella. Una boca sana, es el resultado del perfecto equilibrio entre todos sus componentes anatómicos, fisiológicos, biológicos y no biológicos. En la ecología microbiana, el término “nicho” no hace referencia a su localización en el medio, sino que se refiere al papel que juega un microorganismo en un determinado hábitat. Esto quiere decir que un mismo microorganismo puede tener un “nicho” benéfico o perjudicial para los demás componentes del ecosistema, dependiendo de las características del medio ambiente en el que esté presente. Algo particularmente interesante de la ecología microbiana de la cavidad oral es que podemos encontrar microorganismos ubicuos, los cuales se pueden encontrar en una gran diversidad de hábitats formando diferentes nichos. Los microorganismos residentes en un medio ambiente natural como la piel, el intestino o la cavidad oral se pueden considerar como el componente microbiano normal de ese sitio. Este tipo de microbiota ha sido llamada también flora endógena o indígena, y por definición se considera compatible con la homeostasis del medio en el cual se desarrolla. Este tipo de microbiota residente, normalmente juega un papel benéfico o “nicho protector” en el medio. Sin embargo, existen factores que pueden modificar o alterar su equilibrio, ocasionando cambios en el medio ambiente y favoreciendo el desarrollo de enfermedades. En la cavidad oral, el ejemplo más claro cuando este desbalance ocurre, es la presencia de enfermedades como la caries y la enfermedad periodontal, ambas patologías causadas por los mismos microorganismos residentes en ella. La elaboración de este libro surge como respuesta a la necesidad de que los estudiantes de odontología puedan comprender desde un enfoque interdisciplinario, la relación entre el equilibrio ecológico oral y los factores etiológicos que inciden en la patogénesis de la caries dental, la enfermedad periodontal y la periimplantitis, principalmente. El entendimiento de esta relación permitirá que las estrategias terapéuticas y preventivas que empleen para tratar y prevenir estas enfermedades, sean las más adecuadas considerando de manera integral todos los aspectos del ecosistema oral. Argelia Almaguer Flores https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica Mtra. Santa Rita Arroyo Cruz Cirujana Dentista egresada de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestría en Ciencias, candidata al grado de Doctor en Ciencias en el área de Biología Oral por la Universidad Nacional Autónoma de México. Profesora Titular, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 5 Dr. Victor Irahuen García Pérez Cirujano Dentista egresado de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Maestría y Doctorado en Ciencias en el área de Biología Oral por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estancia doctoral en el Departamento de Ingeniería Biomédica en Virginia Commonwealth University, USA. Profesor Titular, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 9 y Capítulo 11 Mtra. Miryam Martínez Hernández Cirujana Dentista egresada de la Facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana. Especialista en Periodoncia e Implantología. Maestría y Doctorado en Ciencias en el área de Biología Oral por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estancia doctoral en el Departamento de Periodoncia y Odontología Preventiva en Saarland University, Alemania. Capítulo 10 Dr. Gonzalo Montoya Ayala Cirujano Dentista egresado de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestría y Doctorado en el área de Biología Oral por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estancia doctoral en el Departamento de Bioquímica en Western Ontario University, Canadá. Profesor Titular, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 2 Dra. Adriana Pérez Soria Cirujana Dentista egresada de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestría y Doctorado en el área de Biología Oral por la Universidad Nacional Autónoma de México. Profesora Titular, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 3 C.D. Gilberto José Ríos Ferrer Cirujano Dentista egresado de la Universidad Tecnológica de México. Profesor Titular, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 1 Mtra. Adriana Patricia Rodríguez Hernández Cirujana Dentista egresada de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestría en Ciencias y candidata al grado de Doctor Ciencias en el área de Biología Oral por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estancia doctoral en el Forsyth Institute, USA. Profesora Titular, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 6 y capítulo 11 Dr. Carlos Rosales Ledezma Químico Farmacéutico Biólogo y Maestro en Ciencias, egresado de la Facultad de Química de la Universidad NacionalAutónoma de México. Doctorado en Inmunología por la Washington University, USA. Investigador Nacional Nivel II, CONACYT. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. Investigador Titular C, Instituto de InvestigacionesBiomédicas, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 8 Dra. Eileen Uribe Querol Licenciada en Investigación Biomédica Básica, Maestría en Ciencias y Doctora en Ciencias Biomédicas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Posdoctorado en el Departamento de Biología Celular, Molecular y del Desarrollo de Yale University, USA. Profesora de Titular, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 8 Dra. Laurie Ann Ximénez Fyvie Cirujana Dentista egresada de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Doctorado en Ciencias Médicas en el área de Biología Oral y Microbiología por la Harvard University, USA. Profesora Titular y Coordinadora del Laboratorio de Genética Molecular, DEPeI, Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 6 Dr. Víctor Javier Zaldívar Machorro Químico Farmacéutico Biólogo egresado de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, Universidad Nacional Autónoma de México. Maestría y Doctorado en Ciencias Bioquímicas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Técnico Académico en la Unidad de Servicios de Apoyo a la Investigación y la Industria de la Facultad de Química, Universidad Nacional Autónoma de México. https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica La historia de la ecología microbiana oral se remonta al nacimiento de la microbiología general y al de la microbiología oral, ambas han permanecido íntimamente ligadas debido a que sus avances científicos y tecnológicos se retroalimentan. Sin embargo, por ecología microbiana oral se entiende como el estudio de los microorganismos y sus interacciones, con el medio ambiente dinámico en el que viven, en este caso, la cavidad oral; integrando aspectos de diferentes disciplinas como bioquímica, biología molecular, genética e inmunología. Han existido varios hallazgos que han marcado hitos importantes y el fruto de este conocimiento obtenido permite hoy día comprender que la perturbación del ecosistema oral conduce a afecciones y alteraciones orales, y así también, ha moldeado el raciocinio de las aproximaciones clínicas que se utilizan tanto en la prevención como en la terapéutica. A lo largo de la historia se han realizado investigaciones principalmente desde un enfoque reduccionista, es decir, mediante el aislamiento y estudio individual de aquellas especies posibles de cultivar, y por lo tanto, de identificar. Sin embargo, con el desarrollo de herramientas que permiten el estudio de los microorganismos no cultivables y el análisis masivo de datos, estos paradigmas están cambiando y ahora se trata de pasar a una visión general que tome en cuenta todas las partes involucradas y sus interacciones resultantes, tanto entre microorganismos de una misma especie, como de diferentes, y el medio en el que se encuentran. En este capítulo se expone de qué manera se fue dando, durante diferentes etapas históricas, la construcción de las hipótesis científicas que buscan explicar la etiología de las enfermedades orales, enfocándonos principalmente en la caries dental y la enfermedad periodontal (cuadro 1-1). general Cuadro 1-1. Descripción comparativa de los principales eventos que dieron lugar a la ecología microbiana oral y a la microbiología Ecología microbiana oral Año(s) Microbiología general 1686 1676- primera vez y se lo comunica a la Royal Society van Leeuwenhoek observa a los microorganismos por 1688 Redi publica su trabajo sobre la generación espontánea Fauchard publica su obra “El cirujano dentista o tratado sobre los dientes” 1728 1765- 1776 Spallanzani rechaza la teoría de la generación espontánea 1786 Müller describe la primera clasificación bacteriana 1798 Jenner desarrolla vacuna contra viruela humana 1838- 1839 Schwann y Schleiden desarrollan la teoría celular Robert Ficinus (1847) sugiere que la caries y enfermedad periodontal es causada por los animálculos de van Leeuwenhoek 1847- 1850 Semmelweis demuestra que la fiebre puerperal es transmitida por la mala higiene de los médicos G. Gros identifica a Entamoeba gingivalis en la cavidad oral 1849 Snow realiza estudio epidemiológico del cólera en Londres 1857 Pasteur demuestra la fermentación acidoláctica por microorganismos 1858 Virchow afirma que las células provienen de otras células 1861 Pasteur demuestra que los microorganismos no provienen por generación espontánea 1867 Lister publica su trabajo sobre antisepsia 1869 Mischer descubre los ácidos nucleicos 1876- 1877 Koch demuestra que el ántrax es causado por Bacillus anthracis 1880 Pasteur desarrolla método para atenuar un patógeno virulento del coléra de gallina 1881 Robert Koch logra cultivar bacterias en gelatina, consiguiendo un medio sólido y más práctico. Pasteur desarrolla vacuna contra el ántrax Friedrich Witzel reporta la presencia de microorganismo en lesiones periodontales 1882 Koch descubre a Mycobacterium tuberculosis, causante de la enfermedad Black publica “La formación de venenos por microorganismos. Un estudio biológico de la teoría de la enfermedad causada por gérmenes” 1884 Se publican los postulados de Koch 1884 Se desarrolla la tinción de Gram 1885 Pasteur desarrolla vacuna contra la rabia. Escherich descubre a la bacteria E. coli. Fraenkel descubre a la bacteria S. pneumoniae 1887 Richard Petri diseña la placa que lleva su apellido Miller propone la teoría quimioparasitaria de las enfermedades orales 1889 1890 von Behring y Kitasato producen suero antitóxina de la difteria 1891 Paul Ehrlich propone que los anticuerpos son los responsables de la inmunidad 1896 Van Ermengem descubre a Clostridium botulinum, bacilo que causa botulismo La historia de la ecología microbiana oral se remonta al nacimiento de la microbiología general y al de la microbiología oral, ambas han permanecido íntimamente ligadas debido a que sus avances científicos y tecnológicos se retroalimentan. Sin embargo, por ecología microbiana oral se entiende como el estudio de los microorganismos y sus interacciones, con el medio ambiente dinámico en el que viven, en este caso, la cavidad oral; integrando aspectos de diferentes disciplinas como bioquímica, biología molecular, genética e inmunología. Han existido varios hallazgos que han marcado hitos importantes y el fruto de este conocimiento obtenido permite hoy día comprender que la perturbación del ecosistema oral conduce a afecciones y alteraciones orales, y así también, ha moldeado el raciocinio de las aproximaciones clínicas que se utilizan tanto en la prevención como en la terapéutica. A lo largo de la historia se han realizado investigaciones principalmente desde un enfoque reduccionista, es decir, mediante el aislamiento y estudio individual de aquellas especies posibles de cultivar, y por lo tanto, de identificar. Sin embargo, con el desarrollo de herramientas que permiten el estudio de los microorganismos no cultivables y el análisis masivo de datos, estos paradigmas están cambiando y ahora se trata de pasar a una visión general que tome en cuenta todas las partes involucradas y sus interacciones resultantes, tanto entre microorganismos de una misma especie, como de diferentes, y el medio en el que se encuentran. 1917 1916 Se introduce el cultivo anaerobio y se desarrolla la bomba McCIntosh (contenedor anaerobio) 1921 Fleming descubre la lisozima Clarke aisla al Streptococcus mutans 1924 1928 Frederick Griffith caracteriza el fenómeno de transformación bacteriana. Rebeca Lancefield propone clasificación para Streptococcus 1929 Fleming publica su hallazgo seminal sobre la penicilina 1933 Ruska desarrolla el microscopio electrónico de transmisión 1937 Chatton clasifica a los organismos vivos en procariota y eucariota Robert Stephan publica su trabajo que da lugar a la curva de Stephan y al valor de pH crítico 1940- 1944 1941 Beadle y Tatum establecen la hipótesis <<un gen - una enzima>> 1943 Luria y Delbrunck demuestran que la herencia bacteriana sigue los principiosde evolución darwiniana Gottleib propone la teoría proteolítica de la caries dental 1944 Avery, MacLeod y McCarty demuestran que el DNA es una molécula que transfiere información. Schatz, Bugie y Waksman descubren la estreptomicina McClure y Hewitt inhiben la caries dental con penicilina 1946 Lederberg y Tatum descubren la conjugación bacteriana 1949 Enders, Weller y Robbins desarrollan técnica para cultivar y estudiar a los virus 1953 Watson y Crick proponen el modelo de doble hélice del DNA Mitchell y Johnson inhiben la periodontitis con penicilina 1956 Keyes y Fitzgerald demuestran que la caries dental es una enfermedad infecciosa y transmisible 1960 1961 Jacob, Monod, Perrin y Sánchez proponen el modelo operón como mecanismo de regulación de expresión genética bacteriana 1961 Sydney Brenner, Francois Jacob y Matthew Meselson demuestran que los ribosomas es el sitio de síntesis de proteínas 1961- 1966 Marshall Nirenberg, Khorana y J.H.Matthaei dilucidan el código genético Löe y Theilade realizan experimentos de gingivitis en humanos 1965 Experimentos de Lindhe sobre periodontitis en perros 1975 Kohler y Milstein desarrollan técnica para producir anticuerpos monoclonales Listgarten observa por microscopía electrónica las diferencias en microorganismos presentes en enfermedad periodontal Loesche propone las hipótesis de la placa (específica e inespecífica) 1976 1688 Redi publica su trabajo sobre la generación espontánea Fauchard publica su obra “El cirujano dentista o tratado sobre los dientes” 1728 1765- 1776 Spallanzani rechaza la teoría de la generación espontánea 1786 Müller describe la primera clasificación bacteriana 1798 Jenner desarrolla vacuna contra viruela humana 1838- 1839 Schwann y Schleiden desarrollan la teoría celular Robert Ficinus (1847) sugiere que la caries y enfermedad periodontal es causada por los animálculos de van Leeuwenhoek 1847- 1850 Semmelweis demuestra que la fiebre puerperal es transmitida por la mala higiene de los médicos G. Gros identifica a Entamoeba gingivalis en la cavidad oral 1849 Snow realiza estudio epidemiológico del cólera en Londres 1857 Pasteur demuestra la fermentación acidoláctica por microorganismos 1858 Virchow afirma que las células provienen de otras células 1861 Pasteur demuestra que los microorganismos no provienen por generación espontánea 1867 Lister publica su trabajo sobre antisepsia 1869 Mischer descubre los ácidos nucleicos 1876- 1877 Koch demuestra que el ántrax es causado por Bacillus anthracis 1880 Pasteur desarrolla método para atenuar un patógeno virulento del coléra de gallina 1881 Robert Koch logra cultivar bacterias en gelatina, consiguiendo un medio sólido y más práctico. Pasteur desarrolla vacuna contra el ántrax Friedrich Witzel reporta la presencia de microorganismo en lesiones periodontales 1882 Koch descubre a Mycobacterium tuberculosis, causante de la enfermedad Black publica “La formación de venenos por microorganismos. Un estudio biológico de la teoría de la enfermedad causada por gérmenes” 1884 Se publican los postulados de Koch 1884 Se desarrolla la tinción de Gram 1885 Pasteur desarrolla vacuna contra la rabia. Escherich descubre a la bacteria E. coli. Fraenkel descubre a la bacteria S. pneumoniae 1887 Richard Petri diseña la placa que lleva su apellido Miller propone la teoría quimioparasitaria de las enfermedades orales 1889 Leon Williams describe a la placa dentobacteriana 1897 Buchner prepara extracto de levadura que realiza fermentación 1903 Wright y colaboradores descubren anticuerpos en suero de animales inmunizados 1915- D´Herelle y Twort descubren virus que infectan bacterias del DNA Gilbert y Sanger desarrollan técnica para la secuenciación identificar al arquea como uno independiente 1977 Woese y Fox proponen los tres dominios de la vida, al 1978 Costerton acuña el término biopelícula 1979 Se sintetiza la insulina por DNA recombinante Kleinberg caracteriza bacterias orales productoras de bases 1980 Desarrollo del microscopio de barrido con efecto de túnel 1982 Se desarrolla una vacuna recombinante contra la hepatitis B 1983- 1984 Gallo y Montaigner identifican al virus de la inmunodeficiencia humana 1984 Kary Mullis desarrolla la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) Se lanza el Proyecto del Genoma Humano Theilade propone la hipótesis de la placa no específica actualizada 1986 Se aprueba el uso de la primera vacuna producida mediante ingeniería genética (vs. hepatitis B) en humanos Marsh propone la hipótesis de la placa ecológica 1994 1995 Se secuencia el genoma de Haemophilus influenzae 1996 Se secuencia el genoma de Methanococcus jannaschii 1997 Se secuencia el genoma de Escherichia coli Se proponen los complejos bacterianos de Socransky 1998 Se publica la secuencia completa de bacterias orales (F. nucleatum y S. mutans) 2002 2003 Se publica el genoma humano Takahasi propone la hipótesis de la placa extendida 2008 Se establece el proyecto del microbioma humano Se publica el microbioma oral humano 2010 Hajishengallis propone la hipótesis del patógeno piedra angular 2012 Mira propone la hipótesis de la caries tejido-dependiente 2013 Takahasi y Nyvard proponen la modificación a la hipótesis de la placa ecológica 2016 1917 1916 Se introduce el cultivo anaerobio y se desarrolla la bomba McCIntosh (contenedor anaerobio) 1921 Fleming descubre la lisozima Clarke aisla al Streptococcus mutans 1924 1928 Frederick Griffith caracteriza el fenómeno de transformación bacteriana. Rebeca Lancefield propone clasificación para Streptococcus 1929 Fleming publica su hallazgo seminal sobre la penicilina 1933 Ruska desarrolla el microscopio electrónico de transmisión 1937 Chatton clasifica a los organismos vivos en procariota y eucariota Robert Stephan publica su trabajo que da lugar a la curva de Stephan y al valor de pH crítico 1940- 1944 1941 Beadle y Tatum establecen la hipótesis <<un gen - una enzima>> 1943 Luria y Delbrunck demuestran que la herencia bacteriana sigue los principios de evolución darwiniana Gottleib propone la teoría proteolítica de la caries dental 1944 Avery, MacLeod y McCarty demuestran que el DNA es una molécula que transfiere información. Schatz, Bugie y Waksman descubren la estreptomicina McClure y Hewitt inhiben la caries dental con penicilina 1946 Lederberg y Tatum descubren la conjugación bacteriana 1949 Enders, Weller y Robbins desarrollan técnica para cultivar y estudiar a los virus 1953 Watson y Crick proponen el modelo de doble hélice del DNA Mitchell y Johnson inhiben la periodontitis con penicilina 1956 Keyes y Fitzgerald demuestran que la caries dental es una enfermedad infecciosa y transmisible 1960 1961 Jacob, Monod, Perrin y Sánchez proponen el modelo operón como mecanismo de regulación de expresión genética bacteriana 1961 Sydney Brenner, Francois Jacob y Matthew Meselson demuestran que los ribosomas es el sitio de síntesis de proteínas 1961- 1966 Marshall Nirenberg, Khorana y J.H.Matthaei dilucidan el código genético Löe y Theilade realizan experimentos de gingivitis en humanos 1965 https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica ETAPA PRECIENTÍFICA (HASTA 1675) De tiempo atrás, antiguas civilizaciones realizaron los primeros intentos por dar una explicación causal para enfermedades orales. En éstos se estableció la teoría del gusano dental, el cual, al infectar los dientes, la encía y el hueso, lograba roerlos y perforarlos. En realidad, dicha conjetura corresponde a la categoría de mitos y leyendas de las creencias humanas, la cual fue popular, pues se encuentra descrita en diversos sitios, como en un texto sumerio de cinco mil años antes de Cristo y en fuentes históricas de China, India, Egipto y Japón.1 Durante la Ilustración europea, conforme se adoptó una visión científica del mundo, se fue rechazando de manera gradual la existencia de dicho gusano y se empezaron a dar registrosde observaciones formales que hicieron patente que el consumo de azúcares actúa en detrimento de la salud de los dientes y la encía. ETAPA DE 1676 A 1883: EL NACIMIENTO DE LA MICROBIOLOGÍA GENERAL Y ORAL El nacimiento de ambas disciplinas ocurre a finales del siglo XVII, con Anton van Leeuwenhoek (1632-1723), quien observa por primera vez en 1676, al utilizar lentes para microscopio diseñados por el mismo, los microorganismos provenientes de muestras de agua obtenidas en estanques de lluvia y los denomina animálculos o “pequeños animales”.3 Posteriormente, en 1683, informa las primeras identificaciones realizadas sobre microorganismos de la cavidad oral. Sus hallazgos los escribe en cartas en holandés, su lengua nativa, y que hace traducir al inglés, generalmente acompañandolas con dibujos que el mismo realizaba meticulosamente, y las envía a The Royal Society of London for Improving Natural Knowledge, o simplemente la Royal Society. Hoy en día se conoce que dichos dibujos corresponden a bacterias de tipo cocos, espiroquetas y fusiformes.4 A pesar de estos descubrimientos seminales, por un largo tiempo se ignoró el estudio de los microorganismos y su relación en la cavidad oral.5 El cirujano francés Pierre Fauchard (1678-1761), reconocido como el padre de la odontología moderna por publicar en 1728 la primera obra enciclopédica en odontología: Le chirurgien dentiste, ou Traité des dents (El cirujano dentista o tratado sobre los dientes), fue uno de los primeros en rechazar la existencia de dicho gusano pues afirmó que el establecimiento de enfermedades como la caries dental se debía a las modificaciones en la dieta de las personas y que específicamente eran los azúcares, los causantes de las afectaciones de los dientes y las encías,2 aunque no mencionaba en sustitución del gusano, la existencia de microorganismo alguno. En 1847, Robert Ficinus (1809-1852) publica en una revista oftalmológica, Über das Ausfallen der Zähne und das Wesen der Zahnkaries (acerca de la pérdida de los dientes y la naturaleza de la caries dental), donde sugiere que los animálculos descritos por van Leeuwenhoek son responsables de la caries dental y también de la enfermedad periodontal, pues menciona que “…estos animales fuerzan su camino dentro de las fibras, entre la gingiva y el cemento, aflojando a la primera y formando el cálculo que a su vez afloja los dientes...”6 Los protozoarios, los cuales son microorganismos cien veces más grandes que las bacterias, también fueron de los primeros microorganismos en identificarse como presentes en la cavidad oral. En 1849, G. Gros identificó una ameba parásita presente en este sitio, obtenida de pacientes con periodontitis y a la cual llamó “Endamoeba gingivalis”, y que más tarde fue renombrada como Entamoeba gingivalis. Sin embargo, no se le dio ninguna importancia al hallazgo hasta la década de 1980, cuando Trevor Lyons propusó que podría estar involucrada en algunos tipos de enfermedad periodontal.7 Fue Adolf Friedrich Witzel (1847-1906), quien en 1882 reporta por primera vez el hallazgo de microorganismos en lesiones periodontales, al asociarlos como causa probable la enfermedad periodontal (a la que denomina alveolitis infecciosa) que - afirma- se caracteriza por recesión gingival, formación de bolsas periodontales, depósitos de cálculo y supuración. También observa bacterias al microscopio y “micrococci” provenientes del pus que obtiene presionando la encía de los alvéolos afectados, señalando que estos encuentran en dicho sitio enfermo las condiciones favorables para desarrollarse, y además, que la pérdida de hueso puede ser resultado ya sea de la exposición a los microorganismos o por atrofia senil.6 https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica ETAPA DE 1884-1930: EL NACIMIENTO DE LAS PRIMERAS HIPÓTESIS CIENTÍFICAS Y LA BÚSQUEDA DE UN MICROORGANISMo CAUSAL A casi dos siglos de las primeras observaciones hechas por van Leeuwenhoek, las obras de tres científicos con formación en ciencias naturales y odontología, proporcionan las bases que marcan el inicio formal de la microbiología oral. Greene Vardiman Black (1836-1915) publica en 1884 su libro The Formation of Poisons by Microorganisms. A Biological Study of the Germ Theory of Disease (La formación de venenos por microorganismos. Un estudio biológico de la teoría de la enfermedad causada por gérmenes), donde propone que dicha teoría da una explicación causal de que son los microorganismos los responsables de la caries dental, por medio de la producción de ácidos. Asimismo, afirma que esto lo sustenta tomando en cuenta las investigaciones que en ese momento realizaba un científico, de apellido Miller, que se encontraba trabajando en el laboratorio del célebre Robert Koch.8 Willoughby Dayton Miller (1853-1907), físico, matemático y odontólogo al que se considera como el “padre de la microbiología oral”, a lo largo de su vida científica publicó más de 150 trabajos científicos y en 1889 su obra magna (primero en alemán y al año siguiente en ingles) The Micro-organisms of the Human Mouth. The Local and General Diseases which are Caused by Them (Los microorganismos de la boca humana. Las enfermedades locales y generales que son causadas por éstos). En ella propone, basado en los resultados de sus investigaciones, la teoría quimioparasitaria, la cual es una hipótesis que explica que los ácidos orgánicos (quimio-) producidos por la fermentación realizada por bacterias orales (- parasitaria) son los que conducen al colapso del mineral que constituye a los dientes, y eventualmente, al establecimiento de la caries dental (cuadro 1-2).9 Cuadro 1-2. ¿Por qué llamaron teorías y no hipótesis a las primeras explicaciones de las enfermedades orales? Durante los siglos pasados aún no se formalizaban muchos aspectos de la ciencia, como lo sistemas de evaluación y publicación. Esto condujo a que muchas hipótesis científicas fuesen presentadas como teorías a pesar de que carecían del cuerpo de evidencia que normalmente constituye a una. Hoy en día cuando surge una nueva explicación científica de fenómenos tan complejos (como lo son la caries dental y enfermedad periodontal), se suelen denominar hipótesis porque normalmente sólo se tiene evidencia que demuestra parcialmente la explicación propuesta. En 1897, James Leon Williams (1852-1932) describe las presencia en las superficies dentales de masas similares a “lienzo grueso” donde están presentes microorganismos formadores de ácidos y que éste…”protege al esmalte pero al mismo tiempo evita que el ácido segregado se elimine, ejerciendo su efecto protector sobre el..” es decir ejerce un efecto dual, tanto en detrimento como de defensa.10 Esta es la primera descripción de lo que posteriormente se conocería como placa dentobacteriana (hoy en día, también conocida como biopelícula dental). A pesar de que estos hallazgos complementan su hipótesis, Miller se mostró escéptico sobre la verdadera existencia de estas estructuras.10 Por estos años, y debido a las limitantes tecnocientíficas de la época, los investigadores trataron infructuosamente de identificar al que consideraban el microorganismo causante de la caries dental. Y fue hasta 1924 que James Kilian Clarke (1886-1950), logra aislar por primera vez, de una lesión cariosa, una especie bacteriana a la cual denomina Streptococcus mutans. Este microorganismo era capaz de fermentar varios tipos de azúcares y modificar el pH hacia uno más ácido, cuando se cultivaba en caldo de glucosa. Sin embargo, Clarke no pudo demostrar su relación directa con la enfermedad.11 ETAPA DE 1931 A 1975: EL EMPLEO DE UNA PERSPECTIVA BÁSICA PARA ENTENDER LAS ENFERMEDADES ORALES A comienzos de la década de 1930, se vive un vacío en el interés de los científicos odontológicos por área de la microbiología oral, pero hacia finales de la misma se empezaron a retomar las investigaciones en el área esto se reflejó en la caracterización de nuevos microorganismos productores de ácidos orgánicos como los lactobacilos. Su descubrimiento producegran impacto y se popularizan hasta señalarlos como los principales responsables de la caries dental, en sustitución del S. mutans,12 pues se pensaba que sólo sería uno el microorganismo o especie causal de la enfermedad, al seguir tanto la tendencia de la época de caracterizar microorganismos específicos causantes de infecciones particulares como buscando cumplir los postulados clásicos de Koch. Entre 1940 y 1944 Robert M. Stephan, publica sus investigaciones sobre la producción de ácidos in vitro de la placa dentobacteriana, al emplear métodos sofisticados a través del uso de microelectrodos para medir in situ el cambio de pH en múltiples superficies dentales, posterior a la realización de enjuagues con glucosa (azúcar). Estos trabajos lo llevan a la construcción de un gráfico, al que hoy se conoce como Curva de Stephan, la cual desempeño durante esa época, un papel dominante en la investigación sobre caries dental, y que sirvió para el reconocimiento de conceptos como el de pH crítico, que es aquel valor por debajo del cual se da el proceso de desmineralización.13 En el año de 1944 se propone la teoría proteolítica, la cual es una hipótesis que iba contracorriente de las ideas de ese tiempo y que representaba una alternativa a la disminución en el pH como el principal factor que conduce a la desmineralización de los tejidos dentales. Ésta es propuesta por Bernhard Gottleib (1885-1950), quien afirma que el cambio determinante era la destrucción primaria por acción enzimática del componente orgánico (proteínico) del esmalte y que esto es lo que en realidad conduce al colapso del mineral y al establecimiento de la enfermedad.14 Frank McClure (1896-1979) y William Lane Hewitt (1916-1993), publican en 1946, que la penicilina inhibe el desarrollo de caries dental en ratas, lo que reafirma el origen bacteriano de esta enfermedad.12 Por su parte, diez años después, David F. Mitchell (1918-1975) y Marilyn Johnson, suman sus estudios a la evidencia de la relación bacteriana con la salud del periodonto pues mediante la administración también de penicilina logran inhibir desarrollo de periodontitis en hámsteres,15 por lo que también se suma evidencia sobre el papel fundamental de las bacterias en la patogénesis de esta enfermedad. Hasta finales de esta década (1950) existía la idea generalizada que las enfermedades orales se daban como resultado del crecimiento de la “masa” bacteriana, y que la presencia de la enfermedad obedecía más a razones cuantitativas que cualitativas.12,16 Asimismo, persistía la idea, que la enfermedad periodontal podía ser debida a un defecto constitucional, resultado de un traumatismo por oclusión, atrofia o por la combinación de dichas características. En 1960, Paul Hathaway Keyes (1917-2017) publica dos artículos clásicos de la microbiología oral, resultado de su trabajo en conjunto con Robert James Fitzgerald (1918-2007). Mediante el uso de modelos murinos demuestran la naturaleza infecciosa y transmisible de la caries dental y además que era un tipo particular de estreptococo el responsable, irónicamente, sin darse cuenta que se trataba del S. mutans caracterizado por Clarke.12,17,18 También en los años 1960 se buscaban microorganismos causantes de la enfermedad periodontal. Uno de los grandes catalizadores que condujo al avance en la identificación de potenciales microorganismos periodontopatógenos, fue el mejoramiento de los cultivos en condiciones de anaerobiosis.16 Esto permitió que Arden Howell Jr. (1910-1966) y colaboradores llegaran a la conclusión, en 1963, que las bacterias anaerobias del género Actinomyces estaban relacionadas al desarrollo de la enfermedad,19 aunque hoy se sabe que dichas especies son de las más abundantes en las biopelículas orales y que, en cambio, están más relacionadas con estados de salud periodontal. Por su parte, Harold Löe (1926-2008) y Else Theilade (1934-) publican en 1965 los resultados de su estudios sobre la acumulación de placa dentobacteriana causando gingivitis experimental en humanos.20 Después, en 1975, Jan Lindhe y su grupo en Suecia, demostraron por medio de un estudio longitudinal de cuatro años, que la acumulación de placa dentobacteriana inducía la pérdida irreversible del periodonto, al emplear un modelo experimental con perros Beagle.21 ETAPA DE 1976-1990: EL NACIMIENTO DE LAS HIPÓTESIS DE LA PLACA Para 1976, Max A. Listgarten (1935-) logra identificar por microscopía electrónica, diferentes especies bacterianas entre sujetos sujetos periodontalmente sanos y enfermos, al observar muestras de placa dentobacteriana supra y subgingival. Esto desafió el concepto de que el cambio cuantititavo más que cualitativo era el determinante en la patogénesis de la enfermedad.22 Walter Joseph Loesche (1935-2012), en una búsqueda por categorizar e integrar el conocimiento acumulado hasta entonces (1976), toma retrospectivamente la evidencia acumulada en microbiología oral para establecer dos hipótesis contrincantes. A la primera la denomina como hipótesis de la placa inespecífica, la cual afirma que la acumulación y actividad global de la placa dentobacteriana es la responsable de las enfermedades orales (caries dental y enfermedad periodontal) sin ser relevantes aspectos como bacterias específicas o sus niveles de virulencia bajo dicha concepción, una mezcla heterogénea de microorganismos son los causantes de dichas patologías. Al mismo tiempo propone la hipótesis de la placa específica que, de manera opuesta, establece que de toda la población bacteriana presente en la placa dentobacteriana, sólo unas cuantas son las responsables o involucradas activamente en las enfermedades.23 A finales de 1970 y principios de 1980, Israel Kleinberg (1930-) aportó evidencia acerca de la existencia de microorganismos en la cavidad oral capaces de sintetizar y secretar sustancias alcalinas (básicas), y que esto quizás contribuye a la homeostasis de la cavidad oral24 al hacer frente y neutralizar los ácidos producidos por bacterias fermentativas. Estos estudios fueron ignorados, pero recientemente se ha replanteado su papel en la homeostasis del ecosistema oral y se busca explotar su potencial como medida terapeútica (véase capítulo 5: Metabolismo bacteriano de la biopelícula dental y bioquímica de la caries dental). En 1986, Theilade retoma los conceptos de las hipótesis de la placa no específica y específica haciendo una comparación y actualizando a la primera, donde reafirma que es la actividad general de la microbiota la responsable de las enfermedades, pero la enriquece al reconocer que existen diferencias entre la virulencia bacteriana que deben ser tomada en cuenta, por lo tanto, a esta la redenomina como hipótesis placa no específica actualizada.25 https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica ETAPA DE 1991-2000: EL NACIMIENTO DE LAS HIPÓTESIS ECOLÓGICAS Y UNA VISIÓN INTEGRADORA En 1994, Philip D. Marsh (1949-), propone la hipótesis de la placa ecológica donde reconoce e integra elementos claves tanto de la hipótesis de la placa específica como de la inespecífica, pues afirma que la caries dental y enfermedad periodontal son resultado de la pérdida del balance de los microorganismos residentes de la biopelícula, debido a fenómenos de “estrés” en el ecosistema oral, lo que resulta en el enriquecimiento de sólo algunos patógenos orales o microorganismos relacionados a la enfermedad.26 Sigmund S. Socransky (1934-2011) y Anne D. Haffajee (1947-2013), junto con otros colegas del Forsyth Dental Center (hoy Forsyth Institute) publican en 1998 un artículo donde -utilizando una técnica molecular llamada de checkerboard para hibridaciones de DNA-DNA (desarrollada por el mismo Socranksky) y analizando más de 13 000 muestras de placa dentobacteriana subgingival-, determinan que existen asociaciones específicas entre las bacterias presentes en las biopelículas dentales, las cuales denominaron “complejos bacterianos principales de la placa dentobacteriana subingival”27 o también conocidos como los “complejos de Socransky” (véase capítulo4: Biopelículas en el medio ambiente oral). Otro aspecto importante a considerar es lo poco que ha sido estudiado el papel de los virus en la homeostasis del ecosistema oral pues básicamente sólo se les ha dado importancia como entidades relacionadas con patologías particulares. Sin embargo, investigaciones realizadas en la década de 1990 han propuesto que estos forman parte normal del ecosistema oral y que asimismo pueden tener una potencial participación en la etiopatogénesis de la enfermedad periodontal, al formar un consorcio patógeno en conjuntos con bacterias.28,29 ETAPA DE 2001 HASTA EL DÍA DE HOY: EL FRUTO DE LA REVOLUCIÓN GENÓMICA Y LA ERA POSTGENÓMICA En 2002 se publicó por primera vez, la secuencia genética completa de una bacteria oral, Fusobacterium nucleatum,30 y unos meses más tarde la de Streptoccocus mutans.31Al siguiente año se publica la secuencia completa de Porphyromonas gingivalis,32 a partir de una cepa aislada desde 1950 y que se mantenía guardada en el Instituto Pasteur. Aunque hoy en día, obtener la secuencia genética completa de un microorganismo es un proceso rutinario, estos primeros reportes marcaron el inicio de una nueva etapa para la ecología microbiana oral. Debido al impulso dado por el Proyecto del Genoma Humano (empezado en 1984 y declarado completo en 2003) y otras iniciativas mundiales, fue que posterior al inicio del nuevo milenio se tenían disponibles nuevas tecnologías y se conceptualizaron nuevas formas de realizar investigación científica, como el estudio global u “ómico” de las moléculas que conforman a los seres vivos. La era postgenómica (después del año 2004) ha permitido avances significativos en la identificación y análisis de genomas, proteomas, metabolomas, metagenomas, así como las interacciones entre los microorganismos y sus moléculas.33 Esto dio un fuerte impulso en favor de las hipótesis ecológicas, pues los datos han mostrado que es probable que las enfermedades orales resultan de un estado de disbiosis, es decir, de la pérdida del balance o de adaptación de microbiana, donde puede participar más de una especie particular (comunidades o consorcios microbianos).16,34 “En 2008, Nobuhiro Takahasi (1959- ) en conjunto con Bente Nyvard proponen la hipótesis de la placa ecológica extendida, la cual es una modificación a la de Marsh.35 En esta indican que a partir de la actividad metabólica bacteriana se regulan las adaptaciones y selección en los ecosistemas orales bacterianos, y que es su perturbación lo que conduce o participa en la etiología de procesos patológicos o alteraciones, además de caries dental y enfermedad periodontal, otros como halitosis y cáncer oral. Asimismo, a finales de 2016, proponen cambios a su hipótesis para explicar la caries radicular y dentinaria, rescatando e integrando elementos de la teoría proteolítica de Gottleib.36 En 2008 se lanza la iniciativa del microbioma humano para caracterizar la diversa microbiota que cohabita al ser humano, y en 2010 se publica la base de datos del microbioma oral humano (Human Oral Microbiome Database: HOMD). El objetivo de esta es proveer información tanto fenotípica, filogenética, clínica y bibliográfica de alrededor de 700 especies procarióticas presentes en la cavidad oral (www.homd.org).37 Con la ayuda de este tipo de herramientas, se preveé que será más fácil comprender a profundidad cómo son los cambios en la microbiota oral en salud y enfermedad. En 2012, George N. Hajishengallis (1964-) junto con sus colaboradores proponen la hipótesis del patógeno piedra angular, donde establecen que ciertos http://www.homd.org microorganismos presentes, incluso en poca abundancia, formando parte de una microbiota determinada, pueden orquestar respuestas inflamatorias en el huésped, lo que de manera eventual conducirá a una modificación pasando de una microbiota normal a una disbiótica. Esta hipótesis plantea que P. gingivalis es un tipo microorganismo “angular” en la enfermedad periodontal, y también afirma que su hipótesis explica la naturaleza de otras patologías como la enfermedad inflamatoria intestinal.38 En 2013, el grupo de investigación dirigido por Alex Mira Obrador (1972-) han desarrollado una nueva hipótesis sobre la formación y avance de la caries dental, basada en el estudio del metagenoma de lesiones cariosas; la denominada hipótesis tejido-dependiente de la caries dental afirma que la caries dental es un proceso de etiología polimicrobiana variable, donde las bacterias productoras de ácidos son el vehículo que penetra el esmalte dental para permitir que otros microorganismos que degradan la dentina puedan expandirse en la lesión en formación.39 Por otra parte, al igual que en el caso de los virus y otros microorganismos, los hongos han permanecido poco estudiados con relación al ecosistema oral. Sin embargo, dos estudios prominentes de metagenómica publicados en 2010 y 2014, surgieren que la cavidad oral sana tiene un grupo mucho más diverso y enriquecido de especies de hongos que lo que previamente se pensaba y asimismo existe evidencia sobre que también podrían estar involucrados a enfermedades, como caries dental, diferentes a las micosis comúnmente señaladas.40,41 CONCLUSIONES Las observaciones de van Leeuwenhoek marcan el inicio de la microbiología general pero también de la oral, al observar por primera vez los microorganismos provenientes de la placa dentobacteriana. A pesar de esto, fue la suma del trabajo de Black, Williams y Miller, lo que constituyó la formalización de la microbiología oral al estudiar los mecanismos por los cuales se da el establecimiento de enfermedades orales por parte de microorganismos y al lograr identificar a la placa dentobacteriana (hoy denominada biopelícula dental). A lo largo de la historia de la ecología microbiana oral se han propuesto diferentes hipótesis que tratan de explicar la etiología de las enfermedades orales, pero son las hipótesis contemporáneas las que toman en cuenta los componentes globales e interacciones entre los elementos que conforman al ecosistema oral. Sin embargo, es probable que aún se modifiquen y surgan nuevas hipótesis pues los estudios “ómicos” están permitiendo analizar el papel de microorganismos previamente no reconocidos o identificados como parte normal de la dinámica en el ecosistema oral. Referencias 1. Gerabek WE: The tooth-worm: historical aspects of a popular medical belief. Clinical oral investigations. 1999; 3(1):1-6. 2. Maloney WJ, Maloney MP: Pierre Fauchard: the father of modern dentistry. Journal of the Massachusetts Dental Society. 2009;58(2):28-29. 3. van Leewenhoeck A: Observations, Communicated to the Publisher by Mr. Antony van Leewenhoeck in a Dutch Letter of the 9th of Octob. 1676. 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El ligamento periodontal es un tejido importante para la autorregulación de la integridad del mismo. La diferencia en cantidad y variedad de proteínas en cada tejido, proporciona características fisicoquímicas particulares que pueden ser alteradas por diversos factores presentes en el medio bucal. El objetivo de este capítulo es revisar los avances en los conocimientos de procesos bioquímicos y moleculares que participan activamente en la formación y homeostasis de los tejidos que conforman la estructura de los dientes, así como de sus tejidos de soporte que mantienen la integridad y el estado de salud de la cavidad oral. El entendimiento de estos procesos, ha permitido la identificación de moléculas clave para el diseño de estrategias terapéuticas novedosas en el área clínica. Y en un futuro con los avances científicos y tecnológicos actuales, será posible implementar terapias más predecibles y exitosas para el tratamiento de dos de las patologías más importantes y prevalentes que afectan la cavidad oral; la enfermedad periodontal y la caries. BIOMINERALIZACIÓN Los tejidos mineralizados de los seres humanos se forman gracias a un proceso fisiológico regulado por interacciones de minerales y moléculas extracelulares llamado biomineralización. Tanto el hueso como los órganos dentarios son tejidos calcificados compuestos principalmente de fosfato de calcio, en forma de hidroxiapatita, dicho mineral es depositado por células diferenciadas, a través de la interacción de las células del ectomesénquima sobre las células epiteliales.1 El mecanismo molecular de la mineralización tiene lugar dentro de las vesículas de matriz, las cuales son liberadas a partir de la superficie de condrocitos, osteoblastos, odontoblastos y cementoblastos. Los iones de fosfato de calcio se acumulan dentro de las vesículas, donde eventualmente precipitan y forman cristales de hidroxiapatita. Estos cristales atraviesan la membrana de las vesículas y dan lugar a los nódulos de calcio en el fluido extracelular. Dichos cristales crecen dentro de la estructura de las fibras de colágena. El grado de maduración y crecimiento de los cristales está determinado por las condiciones extracelulares presentes y donde influyen de manera importante; el pH, la concentración de iones de fosfato, calcio y la presencia de proteoglicanos y proteínas no colagénicas de la matriz extracelular de cada tejido (figura 2-1). https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica Figura 2-1. Mineralización en vesículas de matriz. En el caso del esmalte, dichas vesículas están ausentes, por lo que la matriz del mismo es secretada y delimitada por la lámina basal, producida por los ameloblastos, e inmediatamente después es mineralizada. Una vez que el esmalte ha alcanzado su grosor final, los ameloblastossecretan proteasas específicas que degradan las proteínas presentes, dando como resultado cristales de hidroxiapatita organizados en un tejido mineral denso.1 La función esencial de las moléculas que participan en el proceso de mineralización se atribuye a su interacción con los iones de calcio, que permiten el crecimiento cristalino y a posibles interacciones con otras moléculas. Los glucosaminoglucanos con carga negativa, el ácido γ-carboxiglutámico y otros aminoácidos (glutamato Glu, aspartato Asp, y fosfo-serina) son capaces de quelar iones de calcio que permiten la cristalización o la inhibición de la mineralización (como el caso de la proteína de la matriz Gla, MGP). La adsorción de las distintas moléculas sobre caras cristalinas preferenciales, puede bloquear la adición de más iones e influir en la forma y/o tamaño del cristal. Por otro lado, si la interacción estabiliza el núcleo cristalino, facilitará la mineralización.1 El término “mineral” de acuerdo con la Asociación Internacional de Mineralogía (IMA, por sus siglas en inglés) se define como “un elemento o compuesto químico que es normalmente cristalino y que ha sido formado como resultado de un proceso geológico”.2 Posteriormente, Skinner en el año 2005, propuso el término “biomineral”, describiéndolo como “un elemento o compuesto que puede ser amorfo o cristalino y que es formado mediante un proceso biogeoquímico.”3 Sin embargo, aún no existe un consenso internacional aceptado, acerca de estas definiciones. Estudios cristalográficos revelan que los biominerales son estructuras con un alto grado de ordenamiento y con propiedades magnéticas o eléctricas, producto de la interacción de la fase mineral con la fase orgánica. Dichos estudios demuestran que las proteínas determinan la fase mineral, nucleación, crecimiento y morfología de los cristales, en donde, las fibras de colágena juegan un papel importante, al brindar el andamio necesario para la precipitación de iones. Se sabe que el crecimiento de los biocristales está determinado por la existencia de un núcleo preformado el cual posiblemente es de naturaleza amorfa, y que se transformará en un mineral cristalino, mediante la transformación de estado sólido.1 Mecanismos de biomineralización El término biomineral se refiere a los minerales producidos bajo condiciones controladas en sistemas biológicos. Dichos biominerales poseen características de tamaño, forma y cristalinidad que son distintas de sus equivalentes abióticamente formados. Esta notable capacidad, está codificada en los genomas de los organismos biomineralizantes, que son capaces de producir biomoléculas que inducen la nucleación de minerales polimorfos específicos y que controlan su crecimiento.1 Un cristal, es un cuerpo sólido que posee una disposición de repetición regular de moléculas consistentes, átomos o iones. La nucleación es el evento inicial durante la precipitación de un cristal inorgánico a partir de los iones disueltos. El proceso se produce a través de la agregación de iones en fase, desde soluciones individuales para formar un grupo pequeño, conocido como núcleo. La formación de un núcleo cristalino sigue las leyes de Ostwald-Lussac, quienes propusieron que la vía para obtener un estado cristalino final requiere pasar por estadios menos estables para incrementar su estabilidad. La estabilidad de un núcleo depende de su tamaño, que a su vez, es dependiente del nivel de sobresaturación de la solución; ya que núcleos más grandes que el radio crítico tienden a un crecimiento más grande, mientras que aquellos por debajo del límite inferior del radio crítico tienden a disolverse. La formación de un núcleo en una solución pura se conoce como nucleación homogénea. En contraste, los organismos facilitan la biomineralización, a través de nucleación heterogénea, en núcleos preexistentes o semillas de cristales (el núcleo recién formado tiene una composición similar pero diferente al resto). Esto ocurre debido a la presencia de impurezas y otras moléculas orgánicas en solución, lo que reduce la barrera de energía libre.4,5 Después de la formación de un núcleo, la tasa de crecimiento de un cristal en una solución sobresaturada es dependiente de la velocidad de transporte o difusión de iones de la red a la superficie del cristal. Hay dos maneras para que se logre el crecimiento del cristal. El primer método implica el crecimiento de un núcleo de 2 dimensiones en una superficie pre- existente, que, aunque más favorable que la creación de un núcleo 3-dimesional, el crecimiento es menor que el producido en soluciones altamente supersaturadas. Por tanto, el crecimiento se logra aumentando el nivel de sobresaturación de los iones primarios. El segundo mecanismo de mineralización implica el uso de macromoléculas biológicas, tales como proteínas o polisacáridos, como plantillas que imitan la red cristalina de una cara cristalina particular, compensando así la entropía desfavorable asociado con la transición de fase de solución sólida. Por lo general, el crecimiento cristalino se da en arreglos de espiral que se crean en las dislocaciones de la red cristalina (roturas en la red cristalina), conocidos como dislocaciones de tornillo o montículos de crecimiento. Al crecer en forma de espiral, proporcionan una fuente perpetua de láminas de crecimiento.4 Para que la precipitación de cristales se lleve a cabo, es necesario que la energía libre de la solución inicial sea mayor que la suma de la energía libre, tanto de la fase cristalina como de la solución final. Por tanto, las moléculas de agua juegan tienen una función relevante, pues su interacción con iones, moléculas y partículas coloidales son un factor importante en la entalpía y entropía del sistema. El efecto sobre la entalpía depende de la fuerza de unión del agua con las moléculas del soluto y la fuerza de los enlaces que forman el cristal. En el caso del efecto de la entropía, tiene que ver con el comportamiento de las moléculas de soluto para cambiar la energía libre durante la cristalización.4 La cristalización no es un proceso estático, ya que las moléculas constantemente se unen y liberan de la estructura cristalina. La probabilidad de que las moléculas se desprendan de la estructura cristalina depende de la fuerza de sus enlaces, los cuales pueden ser influenciados por la temperatura. El balance entre las moléculas adheridas y las libres determinan otro factor importante en la cinética de crecimiento, la solubilidad. Un cristal altamente soluble, puede crecer más rápido que cristales menos solubles, incluso en condiciones de supersaturación. Además, la temperatura y el pH también son factores determinantes en el grado de solubilidad de un cristal, debido a los posibles enlaces que puedan establecerse en la solvatación de las moléculas.4 ESTRUCTURA INORGÁNICA DE LOS TEJIDOS DENTALES Y DEL PERIODONTO Composición de la hidroxiapatita Las sales de fosfato de calcio con importancia biológica incluyen el fosfato de calcio amorfo, así como también una variedad de formas cristalinas las cuales se resumen en el (cuadro 2-1). Cuadro 2-1. Compuestos minerales de sales de calcio Fosfato de calcio Mineral Fórmula química Relación Ca/P Fosfato dicálcico (DCPA) Monetita CaHPO4 1 Fosfato de calcio dihidratado (DCPD) Brushita CaHPO4•2H2O 1 Fosfato β-tricálcico (TCP) Whitlockita Ca3(PO4)2 1.5 Fosfato octacálcico (OCP) - Ca8H2(PO4)6 5H2O 1.33 Hidroxiapatita Apatita Ca10(OH)2(PO4)6 1.67 Fluorapatita - Ca10F2(PO4)6 1.67 La hidroxiapatita (HAP) ha sido uno de los biominerales más estudiados, ya que es el principal componente inorgánico del hueso y órganos dentarios de humanos, y de mamíferos, en general. Este biocristal, pertenece al grupo de las apatitas y está constituido por átomos de calcio, fósforo, oxígeno e hidrógeno (Ca10 (PO4)6 (OH)2). Tiene una estructura cristalina hexagonal, cuya celda unitaria está caracterizada por poseer un plano rico en iones calcio con carga positiva, y otro plano rico en iones fosfatos e hidroxilos con carga negativa,ambos planos son altamente específicos para la adsorción de diversas moléculas orgánicas que participan en la regulación de la morfología del cristal. Dependiendo del tejido mineralizado, los cristales de hidroxiapatita pueden adoptar distintas orientaciones, las cuales le brindarán características anisotrópicas como absorción, biocompatibilidad y solubilidad. La hidroxiapatita pura, contiene 39.68 wt % de calcio (Ca) y 18 wt % de fósforo (P), que dan lugar a la relación Ca/P de 1.67. La hidroxiapatita en los tejidos mineralizados del humano no es un cristal estequiométrico, ya que presenta cantidades traza de otros iones (CO32-, Na+, Mg2+, Fe2+, F-, Zn2+). Uno de los iones que cobran mayor importancia es el flúor (F-), el cual es un elemento esencial para el crecimiento dental y óseo. El ion F- tiene la capacidad de estimular la proliferación y diferenciación de osteoblastos. El flúor puede integrarse a la estructura de la hidroxiapatita sustituyendo al ion hidroxilo (OH-), su presencia, incrementa la cristalinidad y el tamaño del cristal https://t.me/BibliotecaMedicoOdontoTecnica disminuyendo su solubilidad. De esta manera puede superar las propiedades mecánicas de resistencia a la fractura y módulo elástico de la hidroxiapatita, dando como resultado fluorapatita y fluorhidroxiapatita. La hidroxiapatita es un cristal biocompatible que ha sido empleado en aplicaciones médicas y dentales en forma de gránulos, discos y como revestimiento en la regeneración de tejidos (figura 2-2).6,7,8,9,10 Figura 2-2. Disposición atómica en la celda unitaria hexagonal de la hidroxiapatita, en la cual se muestran las posiciones atómicas de Ca, P, O y H. ESTRUCTURA ORGÁNICA DEL ESMALTE DENTAL Y LA DENTINA Los organismos son capaces de modular la rigidez de los biominerales para adaptarse a funciones particulares. Por ejemplo, la flexibilidad de huesos está relacionada con la proporción de agua y material orgánico que abarcan alrededor de masas iguales de agua/materia orgánica y mineral. Los tipos más comunes de macromoléculas biológicas capaces de modular el crecimiento de cristales son polisacáridos ácidos y proteínas de la matriz extracelular (MEC). Se ha propuesto que las proteínas de la MEC altamente ácidas, controlan la precipitación y el crecimiento de minerales en el esqueleto de los vertebrados.8-9 Las proteínas con residuos neutros o cargados positivamente, por lo general presentan una baja afinidad a la superficie de los cristales de HAP. Mientras que las proteínas salivales con residuos negativos en regiones específicas de la molécula tienen una alta afinidad por la HAP y tienen la capacidad de adsorberse a la superficie del esmalte dental. Dentro de los sistemas biológicos, las moléculas orgánicas capaces de modificar la cristalización inorgánica son una clase de proteínas polianiónicas. Éstas poseen proporciones altas de ácido aspártico, ácido glutámico, serina y residuos fosforilados.8,9 Se sabe que residuos poli-Glu permiten que las macromoléculas se adsorban de forma inespecífica a las caras de los cristales, probablemente debido a las características estructurales. En un pH fisiológico, el poli-Asp es desordenado, mientras que el poli-Glu persiste como una hélice extendida. La fosforilación postraduccional de ciertas proteínas también participa en la regulación de la biomineralización ya que, aumenta las propiedades inhibitorias de varias proteínas. La combinación de residuos ácidos y la fosforilación postraduccional en la adsorción biomineral, indican que la carga negativa de estas proteínas es imprescindible para que puedan llevar a cabo su función. La agrupación de estas cargas negativas sugiere que la alta afinidad de las proteínas ricas en ácido aspártico hacia minerales ricos en calcio, se deriva de su capacidad para interactuar electrostáticamente con iones de calcio. La adsorción de estas moléculas acídicas de la matriz extracelular en ciertas caras de un cristal, podrían bloquear la adición de más iones a esa superficie influyendo en el tamaño y crecimiento cristalino.8,9 Diversos estudios se han enfocado en evaluar la estructura secundaria de proteínas y su papel en la nucleación. De manera previa se demostró que la presencia de estructuras β-laminar de poli-aspartato permiten un tipo de interacción entre las cadenas laterales de los aminoácidos y componentes de los cristales debido a un correcto espacio y distancia determinado por la estructura periódica plana.11 Y recientemente se ha propuesto la hipótesis de flexibilidad poli-electrolítica sobre la interacción de minerales y componentes orgánicos, basada en estudios de dinámica molecular, donde las interacciones electrostáticas se dan gracias a la flexibilidad estructural presente en proteínas o moléculas “desorganizadas”.12 Proteínas del esmalte dental El esmalte dental es el material más duro encontrado en los mamíferos. Tiene una alta organización y densidad mineral, y a su vez presenta un alto módulo elástico y otras propiedades mecánicas que le permiten prevenir ciertas fracturas. La clave para alcanzar tan precisa organización en su arquitectura, se da gracias al alto control de las proteínas y sus interacciones en la formación del mineral. En la formación del esmalte dental, los ameloblastos depositan la matriz del esmalte sobre la predentina formada, este proceso dinámico ocurre en el espacio extracelular entre el ameloblasto pre-secretor y la dentina mineralizada. Este tejido crece continuamente con la secreción de matriz extracelular del esmalte, hasta que el ameloblasto ha secretado todo el espesor de la matriz. En esta fase, los ameloblastos producen y secretan la mayor cantidad de proteínas que determinarán el grosor final del esmalte, aunque la matriz orgánica no se encuentra mineralizada en su totalidad. Una vez terminada esta fase, las células incrementan la síntesis de proteínas; mismas que participan en la degradación y resorción de la lámina basal que las separa de la dentina. En esta fase de maduración, se produce la degradación casi completa de proteínas y un rápido crecimiento cristalino, gracias a que los ameloblastos regulan el transporte de iones (calcio, fosfato, carbonato) y el pH, hasta alcanzar la mineralización completa del tejido. La matriz extracelular del esmalte está compuesta por diferentes proteínas y proteasas. Dentro de las proteínas secretadas por ameloblastos están la amelogenina, enamelina, ameloblastina, tuftelina y las proteinasas (metaloproteinasa-20 o MMP- 20 y Kalikreina-4 o KLK4).13 A continuación se describen las tres proteínas principales presentes en el esmalte dental; la amelogenina, la ameloblastina y la enamelina. Amelogenina Es la principal proteína estructural de la matriz orgánica del esmalte, ya que constituye alrededor del 90% de su contenido proteico. El gen que la codifica se localiza tanto en el cromosoma X como en el Y, está conformado por 7 exones, siendo el exón 6 el más largo. El RNA mensajero de la amelogenina está sujeto a una gran cantidad de procesos de splicing (proceso donde se eliminan los intrones de los genes), dando como resultado distintas secuencias peptídicas. Esta proteína regula la organización y crecimiento de los cristales y su presencia es crítica para formación normal de esmalte. La amelogenina da lugar a una isoforma (péptido rico en Leucinas) que cumple con funciones de señalización celular, interactuando con células óseas promoviendo su diferenciación. Presenta una región central concentrada de prolina, histidina y glutamina, mientras que en el extremo amino-terminal hay una secuencia rica en tirosinas. En general, la amelogenina pertenece a un grupo de proteínas conocidas como “intrínsecamente desordenadas”, ya que no presentan una estructura secundaria determinada por la naturaleza de sus aminoácidos. La proteína amelogenina se autoensambla en nanoesferas que se agregan de manera dependiente de la temperatura, del pH y de su interacción con otras proteínas. Por lo que se considera una proteína que promueve
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