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E S T R U C T U R A Y F U N C I O N E S D E L A S C É L U L A S M I C R O B I A N A S 51 U N ID A D 1 Los pelos o pili son parecidos a las fimbrias, pero normalmente más largos y solo hay uno o unos pocos en la superficie de cada célula. Como los pelos pueden ser receptores de determinados tipos de virus, la mejor forma de verlos al microscopio electró- nico es cuando están cubiertos de partículas víricas (Figura 2.34). Se conocen muchas clases de pelos, diferentes por estructura y función. Dos de las funciones principales de los pelos son facili- tar el intercambio genético entre células en un proceso conocido como conjugación, y permitir la adherencia de patógenos a tejidos hospedadores específicos a los que posteriormente invaden. Esta última función ha sido estudiada sobre todo en patógenos gram- negativos como Neisseria, algunas de cuyas especies causan la gonorrea o la meningitis, pero los pelos están presentes también en algunos patógenos grampositivos como Streptococcus pyoge- nes, causante de la faringitis estreptocócica y de la escarlatina. Una clase importante de pelos, llamados pelos de tipo IV, participan en la adhesión de las células, pero también son los responsables de una forma poco habitual de motilidad celular llamada motilidad a tirones. Los pelos de tipo IV están presen- tes únicamente en los polos de los bacilos que los contienen. La motilidad a tirones es un tipo de motilidad por deslizamiento que se realiza a lo largo de una superficie sólida (Sección 2.18). La extensión de los pelos seguida de su retracción arrastra a la célula por la superficie sólida, gracias a la energía suministrada por el ATP. Algunas especies de Pseudomonas y Moraxella son bien conocidas por su motilidad a tirones. Los pelos de tipo IV también son factores de colonización fundamentales de ciertos patógenos humanos, como Vibrio cholerae (cólera) y Neisseria gonorrhoeae (gonorrea). Presumi- blemente, la motilidad a tirones de estos patógenos ayuda al organismo a localizar sitios de unión específicos para iniciar el desarrollo de la enfermedad. También se cree que los pelos de tipo IV median en la transferencia genética mediante el proceso de transformación en algunas bacterias, que junto con la con- jugación y la transducción son los tres métodos de transferen- cia genética horizontal conocidos en procariotas (Capítulo 10). MINIRREVISIÓN ¿Podría una célula bacteriana vivir sin pared celular pero con cápsula? ¿Por qué sí o por qué no? ¿En qué se diferencian las fimbrias de los pelos, en cuanto a estructura y función? los microorganismos patógenos que entran en el cuerpo por rutas específicas suelen hacerlo uniéndose primero de manera específica a los componentes superficiales de los tejidos hospe- dadores; normalmente, esta unión está mediada por polisacá- ridos de la superficie de la célula bacteriana ( Sección 23.1). Cuando surge la oportunidad, las bacterias de todas clases sue- len unirse a las superficies sólidas, a menudo formando una capa gruesa de células llamado biofilm. Los polisacáridos extra- celulares tienen un papel muy importante también en el desa- rrollo y el mantenimiento de los biofilms. Además de la fijación, estas capas de la superficie externa pueden tener otras funciones, entre ellas la de actuar como fac- tores de virulencia en determinadas enfermedades bacterianas y la de impedir que las células se deshidraten. Por ejemplo, los agentes causantes del carbunco y de la neumonía bacteriana —Bacillus anthracis y Streptococcus pneumoniae, respectiva- mente— contienen ambos una gruesa cápsula, de proteínas en el caso de B. anthracis y de polisacáridos en el de S. pneumoniae. Las células encapsuladas de estas bacterias eluden su destruc- ción por parte del sistema inmunitario del hospedador porque las células inmunitarias, que de otro modo reconocerían a estos patógenos como extraños y los destruirían, son bloqueadas en su acción por la cápsula bacteriana. Además de esta función en las enfermedades, las capas superficiales de prácticamente cual- quier tipo unen las moléculas de agua y probablemente prote- gen a la célula de la desecación en períodos de sequía. Fimbrias y pelos Las fimbrias y los pelos son proteínas filamentosas que se extien- den desde la superficie de una célula y pueden tener muchas funciones. Las fimbrias (Figura 2.33) permiten a las células adhe- rirse a las superficies, incluidos los tejidos animales en el caso de las bacterias patógenas, o formar películas (capas finas de células sobre una superficie líquida) o biofilms sobre superfi- cies sólidas. Entre los patógenos humanos más conocidos en los que las fimbrias participan en el desarrollo de la enfermedad se encuentran especies de Salmonella (salmonelosis) y Bordetella pertussis (tos ferina). C h a rl e s C . B ri n to n , J r. Pelo cubierto de virus Figura 2.33 Fimbrias. Micrografía electrónica de una célula de Salmonella typhi en división en la que se muestran los flagelos y las fimbrias. Una célula individual tiene unos 0,9 μm de ancho. Figura 2.34 Pelos. Pelo de una célula de Escherichia coli en un proceso de conjugación (una forma de transferencia genética) con una segunda célula. Se ve mejor porque tiene virus adheridos a él. Las células tienen unos 0,8 μm de ancho. J . P . D u g u id a n d J . F . W ilk in s o n Flagelos Fimbrias https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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