Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Clínicamente, el linfedema se caracteriza por un proceso que infiltra y edematiza globalmen- te la extremidad afectada y la deforma, y el vo- lumen del miembro llega a duplicar su dimen- sión original. El elevado contenido proteico de la linfa en los linfedemas no inflamatorios provoca un endure- cimiento de los tejidos y le confieren al linfede- ma un carácter irreversible. La deformación del miembro se acentúa en forma progresiva, aquél aumenta su volumen ostensi- blemente, y la piel se torna acartonada, con la apariencia de cáscara de naranja. Estas caracterís- ticas son propias de la llamada elefantiasis. El linfedema puede ser congénito o adquirido. El primero se presenta en forma aislada o familiar (enfermedad de Milroy) y aparece desde el naci- miento o durante la infancia. Otro tipo de linfede- ma no inflamatorio, calificado también pri- mario, idiopático o precoz, se observa general- mente en mujeres en épocas vecinas a la pubertad. El infedema adquirido de los miembros infe- riores suele ser secundario a procesos inflama- torios o tumorales que obstruyen los vasos lin- fáticos o engloban los ganglios de los que son tributarios. Leucemia Es la formación de una cantidad excesiva de gló- bulos blancos o leucocitos. Estos leucocitos son inmaduros: no sirven para defender el organismo de las infecciones. Por esa razón, el sistema de defensa de las personas que sufren leucemia se altera y es importante evitar infecciones. Al mis- mo tiempo, estos glóbulos blancos inútiles inva- den los tejidos de la mayoría de los órganos y provocan su mal funcionamiento. El sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) Es un conjunto de manifestaciones que respon- den a la destrucción del sistema inmunológico a causa del virus llamado HIV o virus de la inmu- nodeficiencia humana. Como consecuencia, ciertos gérmenes que colonizan habitualmente el organismo se vuelven patógenos, ya que no posee los medios para neutralizarlos. El virus se aloja en todos los líquidos orgánicos, pero solamente es infectante cuando se encuen- tra en las secreciones sexuales, en la sangre y, en menor proporción, en la leche materna. Durante la primera fase, pueden aparecer fiebre, dolores musculares y articulares, adenopatías, erupcio- nes cutáneas y dolores abdominales. En una se- gunda fase, los síntomas se agravan y aparecen adenopatías generalizadas y tumefacción persis- tente de los ganglios linfáticos. En su fase cró- nica, se presentan infecciones oportunistas, co- mo neumonía y sarcoma de Kaposi, tumores, desnutrición y trastornos neurológicos. Aún no existe tratamiento definitivo ni vacuna pa- ra prevenirlo, pero los enfermos logran una mejor calidad de vida con los medicamentos adecuados. La mejor forma de evitar el contagio es estar bien informados y actualizados sobre su conta- gio. El uso de preservativos, la consulta precoz con el facultativo, los exámenes obligatorios pre- nupciales en ambos contrayentes y los prenata- les en el embarazo incipiente pueden ayudarnos a combatir la enfermedad. Actualmente, se utilizan técnicas médicas para asisitir a las mamás con sida durante el embara- zo y en el momento del parto, y evitar así que los bebés se contagien. 192 - cuerpo humano Las defensas del organismo El edema es la acumulación anormal de líquido en el espacio intersticial. Se denomina edema común al compuesto por agua y sal, y linfedema, a la acumulación de linfa. Se denomina linfadeno- patía al aumento de ta- maño, consistencia o número de los ganglios linfáticos. Algunos gan- glios pequeños son pal- pables en niños y jóve- nes sanos. Emplear agujas descartables. CONDUCTAS PREVENTIVAS DEL SIDA Utilizar siempre guantes y materiales descartables en las prácticas médicas. Usar siempre preservativos o condones en las relaciones sexuales.
Compartir