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CAPÍTULO 38 Enfermedades virales transmitidas por artrópodos y roedores 549 FIGURA 385 Ciclo de transmisión generalizada de los fl avivirus transmitidos por el mosquito que produce encefalitis. Se muestra la amplifi cación en el tiempo de verano y los posibles mecanismos de hibernación. Los seres humanos son hospedadores terminales muertos y no contribuyen a la perpetuación de la transmisión del virus. Las aves silvestres son los hospedadores virémicos más frecuentes, pero los cerdos tienen una participación importante en el caso del virus de la encefalitis japonesa. El patrón mostrado se aplica a muchos fl avivirus (pero no a todos). (Adaptada con autorización de Monath TP, Heinz FX. Flaviviruses. En: Fields Virology, 3a. ed. Fields BN et al. [editors]. Lippincott-Raven, 1996.) Aves, mamíferos o ambos Hospedadores terminales finales Ciclo de amplificación Mosquitos Culex Supervivencia en ambientes tropicales Transmisión vertical Vector de hibernación Viremia prolongada Vector alternativo Posibles mecanismos de mantenimiento en hibernación europeo, del lejano oriente y siberiano, y la segunda variedad al parecer es la más virulenta. El virus infecta muchas especies de animales, pero no se ha señalado transmisión directa de una persona a otra. No se cuenta con tratamiento específi co de la encefalitis transmitida por garrapatas. El riesgo de exposición disminuye con el empleo de medidas de protección personales como el uso de ropa apropiada. Se cuenta con vacunas efi caces produci- das en Austria, Alemania y Rusia; éstas se elaboran con la cepa europea y la del Lejano Oriente. Tratamiento y control No hay ningún tratamiento específi co para infecciones arbo- virales. El control biológico del vertebrado hospedador natural por lo general no es práctico, sobre todo cuando los hospeda- dores son aves silvestres. El método más efi caz es el control de artrópodos, de manera que la atomización de insecticidas des- truirá mosquitos. Las medidas personales comprenden evitar los mosquitos mediante repelentes y con uso de prendas pro- tectoras. Las casas deben tener mallas de ventanas adecuadas. Se han desarrollado vacunas efi caces de virus muer- tos para proteger a los caballos contra las encefalitis equina oriental, occidental y venezolana. Se dispone de una vacuna de virus vivos atenuados para la encefalitis equina venezolana que permite reducir las epidemias en los caballos. Estas vacunas no son para uso humano. Se cuenta con vacunas humanas de microorganismos inactivados experimentales contra los virus de la encefalitis oriental, occidental y venezolana equina en fase de investigación para proteger a los técnicos de laborato- rio. Las vacunas en la encefalitis japonesa B de virus muertos y de virus vivos atenuados están disponibles para uso humano en varios países asiáticos. La vacuna está disponible en Estados Unidos para personas que viajan a países endémicos. Ciclos de transmisión en hospedador- vector del arbovirus Las infecciones en seres humanos por los virus de la encefalitis transmitida por mosquitos se presentan cuando un mosquito u otro artrópodo pica inicialmente a un animal infectado y des- pués a un ser humano. Las encefalitis equina oriental, occidental y venezolana son transmitidas por mosquitos culicinos a caballos o seres huma- nos desde un ciclo de mosquito-ave-mosquito (fi gura 38-5). Los equinos, al igual que los seres humanos, son hospedadores no esenciales para el mantenimiento del virus. Tanto la ence- falitis equina oriental como la venezolana en los caballos son graves y hasta 90% de los animales afectados mueren. La ence- falitis equina occidental epizoótica a menudo es menos mortal para los caballos. Además, la encefalitis equina oriental pro- duce epizootias graves en determinadas aves de caza naciona- les. También ocurre un ciclo de mosquito-ave-mosquito en la encefalitis de St. Louis, la fi ebre por el virus del Nilo Occidental y la encefalitis japonesa B. Los cerdos son hospedadores impor- tantes de la encefalitis japonesa B. Los mosquitos se mantienen infectados de por vida (varias semanas a meses). Sólo la hembra se alimenta de sangre y puede alimentar y transmitir el virus más de una vez. Las células del intestino medio del mosquito son el principal lugar para la multiplicación del virus. Esto se acompaña de una viremia y de la invasión de órganos, princi- palmente glándulas salivales y tejido nervioso, donde ocurre la replicación viral secundaria. El artrópodo se mantiene sano. 38 Chapter 38_Carroll_4R.indd 54938 Chapter 38_Carroll_4R.indd 549 15/04/16 12:1815/04/16 12:18
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