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Voz de Dios Plataforma de Cambio Voz de Dios Plataforma de Cambio Gerardo Ortega Copyright © 2018 by Gerardo Ortega All rights reserved. No part of this book may be reproduced, scanned, or distributed in any printed or electronic form without permission. First Edition: [02 2018] Printed in the United States of America ISBN-13:978-1985059511 ISBN-10:1985059517 CONTENIDO Recomendaciones Prefacio La Voz: Una FUERZA DE Constante Cambio Voz de Dios La Visión La Visión Fuente de Confrontación Sendas Eternas Resistencia al Cambio Transición Creando un Odre Nuevo RECOMENDACIONES El Apóstol Gerardo Ortega es parte de la nueva generación apostólica de hombres y mujeres que están provocando un cambio estructural en el Cuerpo de Cristo, trayendo el diseño de Dios a través de la activación de los santos para que escuchen la voz de Dios. El Apóstol es un ministro con una gracia y favor de Dios excepcionales, que lo capacitan para poder ser el enlace entre las generaciones de líderes cristianos de nuestro tiempo. Con su estilo directo de abordar temas espirituales que el Cuerpo de Cristo necesita urgentemente poner por obra, el Apóstol Gerardo nos entrega este trabajo que podemos usar como herramienta para entrenar y activar aquellos que buscan salir de la pasividad a la madurez como Hijos de Dios. Voz de Dios Plataforma de Cambio nos reta y nos confronta a tomar nuestra responsabilidad en caminar en la sobrenaturalidad de una relación personal con Dios, permanente y constante, escuchando Su Voz. Esto resultará en una transformación para recibir una nueva identidad, que nos permita un cambio de posición, que traerá sanidad al alma y formara nuestro carácter para que podamos dar a luz nuestro propósito y poseer nuestra herencia. En el proceso de poseer la herencia tendremos que aprender a caminar escuchando Su Voz, por sobre toda condición emocional, circunstancia, peligros u oposición. La Voz de Dios genera la visión que mantiene la fe que produce los resultados a nivel corporativo primero y luego personal, y nos mantiene enfocados en lo que Dios ha dicho que hará. Necesitamos una revelación fresca que proviene de escuchar Su Voz para poder caminar en las sendas que Dios nos ha trazado, y no en nuestras propias ideas, o aferrados a paradigmas mentales que resisten el cambio. Recomiendo este libro a todo cristiano que necesita un panorama claro del efecto que produce la Voz de Dios es su vida, no solo como una opción de su carrera de fe, sino como el elemento indispensable que definirá su nivel de alcance y conquista en Dios; y también a todo líder, como dije anteriormente, como herramienta para llevar a aquellos quienes tiene asignados al siguiente nivel. Dra. Patricia Tercero Morales Linaje Real Internacional Linajerealcentral.org PREFACIO Todos los libros escritos hasta hoy por el Apóstol Gerardo Ortega son instrumentos de guerra contra la ignorancia espiritual y la religión; La Voz de Dios, plataforma del cambio, está singularmente ungido para abrir los ojos de los ciegos. Recomiendo este libro a todo aquel creyente que tiene hambre de la Verdad de Dios y sed de Su revelación. Pido al lector no dejarlo a medias, sino perseverar hasta el fin para obtener el mayor beneficio del mismo, aunque seguramente le será difícil no terminar de leerlo. Conozco personalmente al Apóstol Gerardo desde hace más de treinta años, he observado su desarrollo espiritual y ministerial, lo cual me da más fuerza para recomendar este libro. Apóstol Emma Pinel de Sosa Ministerio un Nuevo Amanecer La Lima, Hondura s LA VOZ: UNA FUERZA DE CONSTANTE CAMBIO Por tanto, nosotros todos, mirando con cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma imagen, de gloria en gloria como por el Espíritu del Señor. 2 Corintios 3:18 SRV2004 Tampoco echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; mas echan el vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan. Mateo 9: 17 LBLA Más delante hablaré acerca del proceso de envejecimiento espiritual, pero deseo establecer un fundamento de lo que será este libro, así que permítame hablar brevemente acerca de este proceso. En el pasaje de Mateo 9:17, la escritura nos habla de cómo los odres nuevos y el vino nuevo se conservan juntamente; es decir, si uno deja de ser nuevo, el otro se verá afectado. Siempre, el odre es el que cambia su naturaleza, de nuevo a viejo, por lo tanto, si pierde la capacidad de cambio, perderá la capacidad de recibir lo nuevo. El ser humano es un ser de costumbres, pero la realidad espiritual es una de cambio constante y permanente, donde somos renovados o actualizados, de acuerdo a la verdad presente. Si dejo de renovarme, comienzo a envejecer, y poco a poco voy perdiendo el contacto con la realidad espiritual. Esta realidad dice que Dios siempre está en movimiento, y siempre está creando algo nuevo. Al envejecer, pierdo la capacidad de moverme con Dios y de recibir lo nuevo que Dios está creando. No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago una cosa nueva; pronto saldrá a luz: ¿no la sabréis? Otra vez haré camino en el desierto, y ríos en la soledad. Isaías 43:18-19 SRV2004 Al envejecer se pierde la capacidad de recibir y retener el vino nuevo y curiosamente, Dios siempre se reserva el mejor vino para el final. Vamos de un mejor vino a otro mucho mejor, es una progresión. Al perder ese vino nuevo, perdemos la capacidad de la revelación y su proceso aplicativo. Perdemos la vigencia para aplicar y entender las verdades nuevas que Dios está manifestando, esto nos posiciona como enemigos de lo nuevo. Por lo general, criticamos y peleamos en contra de aquellas cosas que no entendemos. Este estancamiento en la recepción y retención del vino nuevo, provoca un reciclaje del vino viejo. Estamos moviendo el vino viejo, reforzándolo con nuevas ideas y pensamientos humanos, quizás modernos, pero en esencia siguen siendo lo mismo y quedamos estancados en una verdad pasada. Como resultado, hay una reprocesamiento constante de la revelación, lo cual va creando estructuras rígidas y permanentes. A causa de este proceso de envejecimiento, estancamiento y falta de retención, se va perdiendo la función intuitiva del espíritu, el discernimiento y la capacidad de ver y oír, por lo tanto, la capacidad de hablar lo nuevo de Dios. En este reciclaje hablamos lo mismo de diferente manera. La capacidad de proyección es reducida a la revelación reciclada, por lo tanto, la capacidad de poseer es disminuida. Como dije anteriormente, envejecemos y nos estancamos a causa de la resistencia al cambio. En la ausencia de renovación perpetuamos la orfandad y sus secuelas, tales como: • El orgullo. • El temor. • La independencia. Estos abren la puerta a la religiosidad, la ignorancia y eventualmente somos establecidos en un sistema tipo Belial, donde se perpetúan la iniquidad, la rebelión y el pecado. La dinámica del Reino de Dios, es una dinámica de crecimiento constante. A través de la Voz de Dios, vamos creciendo, dejando las cosas viejas y siendo establecidos en lo nuevo de Dios. Por tanto, nosotros todos, mirando con cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma imagen, de gloria en gloria como por el Espíritu del Señor. 2Corintios 3:18 SRV2004 Este pasaje nos habla de un proceso constante de cambio, donde con el rostro descubierto, es decir, a través de la revelación de la Voz de Dios, somos introducidos en un proceso de cambio. Podemos ver a Dios desde una nueva realidad,y en esa realidad, somos cambiados a la realidad que estamos viendo. Ahora, si no podemos ver, es decir, si estamos vendados a la revelación, no podremos ser transformados. La frase donde dice que somos transformados, habla de una metamorfosis, lo que indica un cambio en el estado o la naturaleza. Dejamos de ser lo que éramos para ser aquello que estamos viendo. “ Estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu”. Ir de gloria en gloria, es un proceso durante el cual vamos: • De la revelación a la confrontación. • De la confrontación hacia la transformación y cambio. • Hasta poseer una gloria mayor. Este, es un proceso constante en cada estación de nuestra vida. En esto es perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 1Juan 4:17 SRV2004 Ahora bien, este proceso es por el Espíritu de Dios, donde: 1. La revelación de la adopción confronta la orfandad. Comienza el proceso de la regeneración, de huérfano a hijo. 2. La regeneración nos da una nueva naturaleza. Adquirimos su imagen y semejanza, es decir, de la naturaleza caída al hombre redimido. 3. Somos restaurados al diseño original. La dinámica del crecimiento constante nos llevará a un movimiento de cambio permanente, por el Espíritu de Dios, a través de Su Voz. De esta manera, iremos de una revelación a otra mayor, de una identidad a una revelación mayor de identidad. Estos movimientos están relacionados a los cambios de la identidad, ya que provocan una confrontación de todo lo que somos y todo lo que creemos, llevándonos a una renovación plena. Veamos algunas cosas: • Revelación de la identidad. • Cambios en la posición. • Renovación de la visión. • Ampliación de la herencia. La Voz de Dios es determinante en este proceso de cambio. A lo largo de las escrituras vemos que Dios crea y hace todo a través de Su palabra (Hebreos 11:3). Sin Su Voz nos estancamos y morimos. Dios desea que aprendamos a vivir por Su palabra (Mateo 4:4), y Su Voz nos desafía a establecer cambios. La revelación está abierta para nosotros. Efesios 1:17 SRV2004 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él. Por lo tanto, podemos decir que la palabra de Dios contiene una fuerza profética, con un elemento de cambio intrínseco en Su Voz. Cuando Dios habla, nos indica la posibilidad de un cambio en la identidad, el llevarnos a un nuevo lugar, un cambio en el tiempo y la ocasión, el remover situaciones y circunstancias y la confrontación para llevarnos al arrepentimiento. Jeremías 23:29 SRV2004 ¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? Cuando Dios habla, tiene la intención de cumplir lo que dice. Su Voz es una fuerza de movimiento constante, que abre ciclos nuevos que confrontan los anteriores. Su Voz nos da la ocasión de construir una plataforma para el futuro, pero primero es una plataforma de cambio y de transformación. Isaías 55:11 SRV2004 Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. VOZ DE DIOS Deuteronomio 29:29 SRV2004 Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios: mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley. La Voz de Dios es fuente de creación, y es la única fuente capaz de desatar y activar la identidad, el propósito y el destino en el ser humano. El enemigo imita esta capacidad, pero lo hace desde la esfera de la mentira, del robo y de la destrucción, generando muerte. La fuerza de esta operación, está fundamentada en torcer la verdad (que es mentira) en todo aquello que es opuesto a la verdad del Dios Eterno. Esto genera un estado de confusión y caos, que nos aleja del modelo de Dios. Considerando estos principios, podemos afirmar que la guerra principal que debemos enfrentar, es la guerra por escuchar Su Voz y aprender a vivir por ella. Esto implica un proceso de revelación y cambio constante. Su Voz es el derecho inherente de los hijos. A través de ella se tiene acceso a las promesas y a la herencia del Padre. Sus promesas y Su herencia están escondidas en Su Voz. A través de escuchar, se abre la capacidad para poseer la promesa que genera Su misma Voz, ya que Su Voz siempre contiene una promesa. 1Co 2:9-10 SRV2004 Antes, como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, Ni han subido en corazón de hombre, Las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Si escuchamos a Dios, tendremos acceso a la vida y a la bendición. Sin embargo, si escuchamos y prestamos atención a las mentiras del enemigo veremos muerte y destrucción. De ahí la advertencia de Jesús en el siguiente pasaje: Marcos 4:23-24 SRV2004 Si alguno tiene oídos para oír, oiga. Y les dijo: Mirad lo que oís; porque con la medida que medís, se os medirá, y a vosotros los que oís, más os será añadido. La declaración “Si alguno tiene oídos para oír que oiga”, nos muestra que hay algunos que tienen oídos, pero no pueden oír. Necesitamos activar nuestros oídos espirituales y discernir lo que estamos escuchando, cuál es la información que estamos recibiendo y la fuente de origen. El hombre es la suma de las cosas que escucha y que recibe como verdad. Estas cosas definen su persona, identidad y propósito, sean verdad o sean mentira. En el pasaje, Jesús nos dice: “Si tienes oídos para oír”, esto nos habla de una capacidad espiritual para escuchar. Luego dice: “mirad como oís”, como una advertencia de cuidar lo que escuchamos. Después de la advertencia del qué y cómo escuchar, nos habla de la consecuencia de la respuesta del hombre como resultado de lo que se escucha. Es decir, el hombre actúa de acuerdo a lo que escucha, y el hombre será juzgado de acuerdo a como actúa. Ésta es nuestra medida; actuamos de acuerdo a lo que escuchamos y aceptamos, sea verdad o sea mentira. Aquello que escuchamos y aceptamos, se convierte en un patrón de conducta. Entonces seremos juzgados según la forma en la que actuamos, sea lo correcto, procedente de la verdad, o lo incorrecto procedente de la mentira. Romanos 2:6-8 SRV2004 El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: Vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad. Pero indignación e ira, a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, antes obedecen a la injusticia. Nuestras acciones son la respuesta de la información escuchada; si escuchamos desde la esfera del alma, tendremos una respuesta del alma. Si escuchamos desde la esfera del espíritu, la respuesta será del espíritu. Todo lo que escuchamos, debe ser procesado e interpretado para generar una respuesta o una acción. Veamos algunas formas en las que se procesa lo escuchado. A través del Espíritu Cuando escuchamos en esta dimensión, la respuesta será de acuerdo a la dirección, al discernimiento y a la revelación de Su Voz. Nuestra respuesta es la obediencia. 1Co 2:13-16 (SRV2004) lo cual también hablamos, no con palabras que enseña la humana sabiduría, sino con las que enseña el Espíritu Santo, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente. Mas el espiritual juzga todas las cosas; y él de nadie es juzgado. Porque ¿quién conoció la mente del Señor, para que le instruyese? Más nosotros tenemos la mente de Cristo. A través de la menteProcesamos lo escuchado mediante el razonamiento de las cosas que conocemos, a través de las estructuras mentales establecidas (humanismo, religión etc.), e incluso los recuerdos, generando una respuesta meramente intelectual. 1Corintios 2:1-4 SRV2004 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para predicaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber otra cosa entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve con vosotros en flaqueza, y mucho temor y temblor; y mi palabra y mi predicación no fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder. 1Corintios 2:14 SRV2004 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente. Precisamente, por esta razón, que es tan necesaria la restauración y la renovación de nuestra mente, para que pueda ser alineada a la verdad del Espíritu. Debido a que podemos estar escuchando correctamente, pero estar procesando de forma incorrecta. Dios nos ha concedido la capacidad de poseer una mente espiritual, y es a través de ésta, que podremos ajustar y aplicar la Voz de Dios a la verdad pertinente, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Efesios 4:17-18 SRV2004 Esto, pues, digo y requiero en el Señor; que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón. A través de las emociones Cuando nuestras emociones no han sanado, todo lo que escuchamos es procesado de forma emocional. Las emociones fueron creadas por Dios para disfrutar de Su plenitud de amor y gozo. Cuando no hay sanidad emocional, el temor, el rechazo, la soledad y la amargura, etc., contaminan lo que escuchamos. A causa de lo anterior, todo lo procesamos e interpretamos a través de la falta de sanidad. Esto da como resultado una respuesta incorrecta, aunque nuestro hombre interior haya escuchado la verdad. Las emociones se convierten en un filtro de procesamiento. A lo largo de la escritura vemos reacciones de temor, inseguridad y rechazo ante una voz determinada, sea la de Dios u otra voz. Isaías 5:18-21 SRV2004 ¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos! ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos! A través de la influencia demoniaca La influencia demoniaca está basada en la mentira, ya que ésta nos roba la verdad de Dios y nos lleva a escuchar y a procesar todo de acuerdo a falsos argumentos. Su fin es llevarnos al error. En algunos casos, no existe una definición clara de la fuente, y esto crea un estado de confusión generando respuestas y actitudes mezcladas. El ser humano es un ente complejo, formado por tres diferentes partes complementarias y muchas veces, en conflicto, en una guerra entre ellas mismas, por el control de la voluntad del ser humano. Mat 26:41 SRV2004 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está presto, más la carne es débil. El alma es la expresión de nuestras emociones, pensamientos y la voluntad. El espíritu del hombre es el reflejo de la presencia y la voluntad de Dios, donde la identidad (imagen y semejanza) es formada. A través de la adopción y de la regeneración, la identidad de Dios es formada en el espíritu del hombre. Si fracasamos en este proceso, el alma, basada en la información que ha recibido a través de lo escuchado, tomará el control sobre las decisiones de la vida. Es de esta manera, que se forma la identidad en el alma. Bajo el control del alma, los oídos espirituales no podrán ser abiertos para escuchar Su Voz. Esta es nuestra más grande batalla. A través de esta lucha, el enemigo desea perpetuar la ignorancia, con el propósito de que los hijos del Padre continúen sumergidos en la mentira, sin la capacidad de ser redimidos y regenerados. Nuestro espíritu debe ser salvo y nuestra alma redimida. De este proceso, depende que nuestros oídos sean abiertos para escuchar con mayor claridad la Su Voz. Dios está hablando de forma constante. Muchas veces, Su Voz es escuchada y otras veces es ignorada, pero ciertamente, Dios no cesa de hablar. En este último tiempo, Dios nos está hablado desde una expresión distinta, a través del Hijo. Esto nos da la idea de un Padre que desea comunicarse con Sus hijos, donde Su Voz es fuente de adopción. Su Palabra es el origen de todo. Su Palabra es una fuente constante de vida, Su Palabra es Abba. Hebreos 1:1-2 SRV2004 DIOS, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todo, por quien asimismo hizo el universo. Entonces, si no se escucha, ¿cómo se podrá ser salvo? ¿Cómo se podrá recibir la verdad revelada? Sin la capacidad de oír no se puede recibir la promesa que es por la fe en la palabra (Voz de Dios) y no por la ley (religión). Romanos 10:14 SRV2004 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Veamos algunas conclusiones de este pasaje: Como invocar Su nombre si no se ha creído. Como creer si no se ha escuchado. Como oír sin que nadie predique. Como predicar si no se ha escuchado. La fe vine por escuchar la palabra (Voz) de Dios. La palabra provoca la fe en el corazón del hombre, después se puede confesar lo que está en el corazón y esto provoca la salvación. Romanos 10:10 SRV2004 Porque con el corazón se cree para justicia, mas con la boca se hace confesión para salvación. Dios tiene muchas formas de comunicación, pero hablemos específicamente de la Biblia. La Voz de Dios en la Biblia es mucho más que leer, memorizar e incluso repetir porciones de forma mental. Más bien, es el acto de recibir (escuchar) lo que el Espíritu de la Palabra dice. Es la acción reveladora de Dios en una porción escritural, que tiene una vigencia eterna y una aplicación personal y particular. La revelación de la escritura provoca libertad y renovación, ya que donde está el Espíritu de Dios allí hay libertad. Juan 8:31-32 SRV2004 Y dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres . Aquellos que habían creído, lo hicieron primeramente porque escucharon Su Voz y en respuesta obedecieron. Escuchar Su Voz nos permite permanecer en Él. El permanecer, nos da la oportunidad de conocerlo mediante una experiencia personal que nos libera; y en esa libertad damos fruto. Sus palabras son semillas, buscando dar fruto en nuestro corazón. Juan 15:4-5 SRV2004 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer. Si nos acercamos a la Biblia con oídos naturales, la respuesta será natural, pero si nos acercamos a la palabra con oídos espirituales, Su Voz se convierte en una realidad en nuestro espíritu. 2Corintios 3:6 SRV2004 el cual también nos ha hecho ministros suficientes del nuevo pacto; no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata,más el espíritu vivifica. El escuchar Su Voz, nos permite operar en la promesa a través de la confesión. El no escuchar imposibilita el acto de la confesión, por lo tanto, no podremos acceder a la promesa de lo hablado. Es decir, que sólo podemos confesar aquello que Dios habló, lo demás será mera repetición. Proverbios 18:20-21 SRV2004 Del fruto de la boca del hombre se saciará su vientre; del producto de sus labios será saciado. La muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá de sus frutos. El fruto de la boca del hombre nace del corazón del hombre mismo, y es el producto de aquello que se escucha. Lo que se escucha, forma y define el corazón (somos lo que escuchamos) y luego se manifiesta y trae una repercusión en el ámbito natural. Es decir, aquello que se confiesa provoca una reacción a causa de lo que está en el corazón. Marcos 4:23-24 SRV2004 Si alguno tiene oídos para oír, oiga. Y les dijo: Mirad lo que oís; porque con la medida que medís, se os medirá, y a vosotros los que oís, más os será añadido. Lucas 6:45 SRV2004 El hombre bueno del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. Dios es Espíritu, por lo tanto, Su Voz está en la dimensión espiritual. Esto quiere decir, que para poder acceder y poseer Su Voz, debo ser trasladado de la dimensión natural (carnal), a la dimensión del Espíritu. Esto implica un cambio de naturaleza, ya que carne y sangre no pueden acceder a la dimensión del Espíritu. Es en este proceso, que se va transformando nuestra identidad (madurez) y cambiando nuestra posición. 1Corintios 13:10-12 SRV2004 Más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, más cuando ya fui hombre hecho, dejé lo que era de niño. Y ahora vemos por espejo, oscuramente; más entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte; más entonces conoceré como soy conocido. El proceso de transformación y cambio, está fundamentado en el acto de escuchar y obedecer Su Voz. Si no escuchamos Su Voz nos conformamos a una realidad presente, que generalmente está fundamentada en el pasado, limitando nuestra expresión y manifestación. Si escuchamos Su Voz y hacemos de cada revelación un proceso continuo, viviremos en una transformación permanente hasta alcanzar la estatura y la madurez del Hijo perfecto. Su Voz nos introduce en un proceso de cambio y transformación integral que nos lleva: De lo que es en parte (parcial) a lo perfecto. A un proceso de madurez (de niños a hombres). De ver un reflejo (espejo, oscuramente) a ver cara a cara (la realidad). A conocer la verdad de quienes somos en Él. Definitivamente, la Voz de Dios es una puerta dimensional que nos propone y proporciona cambio y transformación. Esa Voz nos habla de una posibilidad, de un ideal, de un prototipo. Nos habla de la verdad de Dios confrontando nuestra realidad, así como de la oportunidad de llevarnos al lugar de la promesa. Pero será nuestra respuesta de obediencia y la paciencia de esperar el tiempo del cumplimiento, lo que determine que lo propuesto sea realizado, la posibilidad sea una realidad, lo confrontado sea desechado y la promesa sea una verdad presente. La Voz de Dios es una fuente interminable de revelación, mediante la cual, Sus secretos son puestos a nuestra disposición. Dicha revelación, se convierte en nuestra forma de vida y nuestra única garantía de victoria, así como la fuente de destino y visión. Pro 1:33 SRV2004 Más el que me oyere, habitará confiadamente, Y vivirá reposado, sin temor de mal. Solo mediante la revelación de Su Voz podremos tener acceso a Su secreto; en el secreto de Dios están escondidos Sus planes, propósitos, promesas y Su herencia para nosotros. Al no tener la revelación de Su Voz, perderemos la posibilidad de poseer Sus promesas y Su herencia, ya que solo podremos poseer aquellas cosas que nos son reveladas mediante Su Voz. Entendiendo esto, es urgente que como hijos aprendamos a pelear por escuchar Su Voz. Su Voz nos da la oportunidad de vivir de acuerdo a Su plenitud y propósito; proporcionando una vida abundante. Nos permite tener acceso al misterio de la verdad de quienes somos en Él, desatando la verdadera posición de acuerdo a nuestra identidad. Es imprescindible aprender a vivir por Su Voz, sin ella morimos aun estando vivos. Apocalipsis 3:1-3 SRV2004) Y escribe al ángel de la iglesia en SARDIS: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Es por Su Voz que: Descubrimos la verdadera identidad: La Voz de Dios establece una plataforma de cambio y transformación. La visión es extendida: La Voz de Dios establece una plataforma de remoción, los límites humanos son removidos. Que podemos poseer la promesa: Su Voz se establece como una plataforma para el futuro. Plataforma de cambio y transformación El proceso de cambio y de transformación se establece al escuchar y obedecer Su Voz. Es a través de este proceso que renacemos, somos transformados, renovados y regenerados hasta alcanzar Su imagen y semejanza. 1Pedro 1:23 SRV2004 Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre. Su Voz es una espada que corta y penetra. Cada revelación que Dios trae, provoca una confrontación y un conflicto en nuestro interior, hasta llevarnos a la realidad de verle en la plenitud de quien es Él y, por lo tanto, ser cambiados a Su imagen. Podemos decir que, a mayor revelación, mayor transformación. 1 Juan 4:17 SRV2004 En esto es perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. Plataforma de remoción: Los límites humanos son removidos Como vimos anteriormente, Su Voz es una espada que trae confrontación, conflicto y crisis desde nuestro interior hasta el mundo exterior. Este conflicto, provoca una remoción de las limitaciones humanas establecidas por las normas, la religión, la economía, los sistemas del mundo e incluso la opresión demoniaca. Hebreos 12:27-28 SRV2004 Y esta expresión: Aun una vez, significa la remoción de las cosas movibles, como de cosas hechas, para que permanezcan las que no pueden ser removidas. Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, por la cual sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia. Plataforma de futuro Su Voz establece una avenida; un camino para nuestro futuro, para que podamos poseer la promesa. Dios es un Dios de futuro. Tiene planes y pensamientos para que poseamos un futuro. Dios es un Dios de familia y generaciones que poseerán un futuro en Su nombre. Jeremías 29:10-11 LBLA Pues así dice el SEÑOR: "Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, yo os visitaré y cumpliré mi buena palabra de haceros volver a este lugar. "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros"--declara el SEÑOR-- "planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Salmos 105:8 SRV2004 Se acordó para siempre de su pacto; De la palabra que mandó para mil generaciones. Como vemos en el pasaje de Jeremías, Sus planes, propósito e intención están ligados a Su buena Palabra. Nuestro alineamiento y obediencia con Su Voz nos conecta con Su intención. La intención de Dios es darnos siempre un futuro y una esperanza. LA VISIÓN Proverbios29:18 SRV2004 Donde no hay visión el pueblo perece; más el que guarda la ley, es bienaventurado . En esencia, la Voz de Dios es profética, y tiene la capacidad de crear y activar el destino de las personas de forma individual, así como el destino colectivo en pueblos y naciones. Una de las maneras en las que Dios crea este destino, es mediante la generación de visión; Su Voz es fuente generadora de visión. La formación de la visión surge de una palabra o de un conjunto de palabras (Voz de Dios), que como un rompecabezas se va armando hasta formar una figura: La figura del destino y de la promesa. Podemos decir que visión es: La capacidad de ver hacia el futuro, desde la plataforma del presente de acuerdo a lo hablado por Dios. Ver desde la perspectiva de Dios, sin que las circunstancias presentes nos impongan límites. Ver el destino y el final sin haber llegado a ellos. Poseer la promesa de Su Palabra, sólo por el hecho de que Dios ya lo habló. La visión traspasa los límites naturales del: 1. Tiempo. 2. Lugar. 3. Circunstancias. Tiempo: En el cumplimiento de Su propósito y destino, la visión no está limitada al tiempo humano. Esto podemos verlo como ejemplo en Abraham, donde la plenitud de la promesa se cumplió en su simiente, la cual es Cristo. Gal 3:17 SRV2004 Y esto digo: El pacto antes confirmado por Dios en Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no le anula, para invalidar la promesa. Lugar: Cuando Dios ha determinado establecer algo en un lugar señalado y ha dado Su palabra al respecto, las condiciones del lugar no determinan el cumplimiento, sino más bien el compromiso obediente a la visión. Gen 26:1-4 SRV2004 Y Hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham: y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto: habita en la tierra que yo te diré; Habita en esta tierra, y seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré a tu simiente todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente . Circunstancias: Muchas veces, las circunstancias a nuestro alrededor son contrarias a la verdad de lo que Dios habló, y en oposición a la ejecución de la visión de Dios. Si vemos con nuestros ojos naturales seremos víctimas de ellos, pero la visión de Dios traspasa los límites de las circunstancias y nos lleva al establecimiento de la promesa. Esto será, siempre y cuando veamos la promesa del Padre con los ojos del espíritu. 1 Corintios 2:14 SRV2004 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente. Romanos 4:18-19 SRV2004 El cual creyó en esperanza contra esperanza, para venir a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que le había sido dicho: Así será tu simiente. Y no se debilitó en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto (siendo ya como de cien años), ni la matriz muerta de Sara. 2 Corintios 4:18 SRV2004 no mirando nosotros a las cosas que se ven, sino a las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, más las que no se ven son eternas. Si la visión que perseguimos no es generada por Su Voz, trabajaremos bajo un concepto de proyección humana, mental, emocional y/o religioso, o simplemente viviendo una vida basada en los instintos y reacciones humanas. Es decir, viviendo por vivir. La visión es progresiva, siempre va en aumento, se va renovando de acuerdo al crecimiento, la obediencia y la madurez que vayamos obteniendo. La revelación de Su Voz siempre genera visión, nos da un propósito y una dirección a seguir. Sin ella estamos perdidos, sin dirección, destino, ni visión del futuro. Existen diversas expresiones de la visión de Dios en el cuerpo, manifestando diferentes funciones y expresiones. Cada una tiene el fin de establecer Su voluntad y deseo de llevarnos al cumplimiento de Su promesa. Se puede decir que existen dos tipos de visiones: Corporativas. Individuales. La visión corporativa, busca que los miembros de un cuerpo lleguen a un destino colectivo. Por ejemplo, el pueblo de Israel, quienes contaban con una visión y promesa colectiva; la tierra prometida. Dentro de la visión corporativa podemos incluir la visión de: Países y ciudades. Territorio específico. Ministerios e iglesias. Dentro de la visión corporativa, también tenemos visiones individuales que nos llevan a una realización individual y familiar. La visión individual se establece dentro de los límites de la visión corporativa. Es decir, que la suma de las visiones individuales añade a la realización de la visión corporativa o en grupo, por ejemplo, las tribus de Israel. Dentro de la visión individual incluimos: Visión de familia. Visión individual. Visión de negocios. La visión individual se ajusta a una visión colectiva, de acuerdo a la naturaleza, propósito y destino. Será la fuerza de la visión colectiva la que aporte los elementos para el desarrollo y la capacitación de la realización individual. Entre mayor desarrollo individual, mayor fuerza colectiva. Es importante estar plantado en un lugar que sea afín y de acuerdo a nuestra naturaleza. De otra manera, estaremos siendo formados bajo un enfoque y perspectivas contrarias a la verdad de Dios para nuestro llamado, visión y propósito. La intención de Dios mediante Su Voz, es la de plantarnos en el lugar correcto para dar el fruto correcto. La visión colectiva debe ser impartida y comunicada para ir reajustando y alineando las visiones individuales a una obediencia perfecta dentro de los límites de la visión. Pretender ir más allá de los límites de la visión que Dios ha establecido para un tiempo específico, sin revelación y dirección de Dios, actuando bajo conceptos religiosos humanos de “una fe ciega obediente”, es un acto de rebelión. Esta forma de actuar provoca división, y por lo tanto derrota. Números 14:40-45 SRV2004 Y se levantaron por la mañana, y subieron a la cumbre del monte, diciendo: Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado. Y dijo Moisés: ¿Por qué quebrantáis el mandamiento de Jehová? Esto tampoco os sucederá bien. No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos. Porque el amalecita y el cananeo están allí delante de vosotros, y caeréis a espada; porque habéis dejado de seguir a Jehová, por eso Jehová no será con vosotros. Sin embargo, se obstinaron en subir a la cima del monte: mas el arca de la alianza de Jehová, y Moisés, no se apartaron de en medio del campo. Y descendieron el Amalecita y el cananeo, que habitaban en aquel monte, y los hirieron y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Horma. La división es el acto de no compartir la visión colectiva, provocando un rompimiento en la unidad. Podemos decir, que es un asunto ideológico, de pensamiento y muchas veces, de falta de sanidad y revelación de la identidad individual. Lo anterior, genera una confrontación entre la visión individual y la colectiva, reclamando una autoridad mayor que la real, provocando un movimiento de rebelión, como lo vemos en el libro de Números capítulo 16. La visión nos proveerá dirección, nos mostrará el camino que debemos seguir hasta alcanzar el destino señalado por Dios. La visión nos dirige por caminos que no conocíamos, llevándonos mediante nuestra obediencia al cumplimiento de la visión. Josué 3:3-4 SRV2004 y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando viereis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los sacerdotes y levitas que la llevan, vosotros partiréis de vuestro lugar, y marcharéis en pos de ella, a fin deque sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. Pero entre vosotros y ella habrá una distancia como de la medida de dos mil codos; y no os acercaréis a ella. A su vez, la visión provee los elementos correctivos para nuestro caminar, enderezando lo torcido y alineando lo desalineado. Esta corrección nos garantiza protección, ya que mientras estamos en la visión y caminamos en ella (obediencia), la misma palabra (visión) se convierte en un muro de protección. Proverbios 30:5 SRV2004 Toda palabra de Dios es pura: Es escudo a los que en Él esperan. Hechos 26:13-19 SRV2004 al medio día, oh rey, yendo en el camino vi una luz del cielo, que sobrepasaba el resplandor del sol, iluminando en derredor de mí y de los que iban conmigo. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebraica: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y él dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Mas levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que apareceré a ti: librándote de este pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, remisión de pecados y herencia entre los santificados. Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial. La visión proveerá los recursos necesarios para el establecimiento de la misma. Estar alineados a ella, garantiza la victoria y el éxito en todo aquello que emprendamos, generando una dependencia total y absoluta a la dirección que recibimos a través de Su Voz. Deuteronomio 8:1-4 SRV2004 Cuidareis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis, y poseáis la tierra, de la cual juró Jehová a vuestros padres. Y acordarte has de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, por probarte, para saber lo que estaba en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido; para hacerte saber que el hombre no vivirá de solo pan, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado por estos cuarenta años. La palabra nos enseña que la Voz de Dios también tiene elementos de confrontación; se convierte en un arma de destrucción, para luego construir un nuevo fundamento. Jeremías 18:7-9 SRV2004 En un instante hablaré acerca de una nación, o de un reino, para arrancar, y derribar, y destruir. Y si esta nación de la cual he hablado se vuelve de su maldad, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerle. Y en un instante hablaré acerca de una nación y de un reino, para edificar y para plantar. La palabra puede ser entre otras cosas: Fuego: Que purifica las intenciones del corazón. Martillo: Que quiebra la dureza del corazón. Espada: Que penetra, parte y divide provocando una separación. LA VISIÓN FUENTE DE CONFRONTACIÓN Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12 SRV2004 La visión, al ser creada por la Voz misma de Dios, contiene elementos de confrontación, corrección, ajustes, purificación y restauración, los cuales nos establecen en la perspectiva correcta de “quienes somos y hacia dónde vamos”. Si no podemos descubrir quiénes somos, nunca sabremos hacia dónde vamos. La visión, no puede ser mayor que la revelación de: 1. Quienes somos en Él. 2. Quien es Él en nosotros. Romanos 12:3 SRV2004 Digo, pues, por la gracia que me ha sido dada, a cada cual que está entre vosotros; que no tenga más alto concepto de sí, que el que debe tener, sino que piense de sí con mesura, conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno. La verdad revelada de quien es Jesús el Hijo, provoca un reflejo sobre el corazón del hombre, que trae una verdad profunda de quienes somos. Juan 14:6 SRV2004 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. La visión confrontará quienes somos para poder llevarnos al lugar del diseño de Dios, es decir, a la promesa. Si fracasamos en el proceso de actualización de la identidad a través de la regeneración y la restauración, fracasaremos en alcanzar la promesa. La Voz de Dios a través de la promesa, nos lleva a un proceso de ajuste, cambio y transformación, hasta alcanzar la madurez y la estatura para alcanzar lo prometido. Si Dios lo habló, Él lo hará. Los enemigos en la tierra prometida serán más grandes y más poderosos que nuestra realidad e identidad presente, si la identidad está basada en el pasado. Debe existir un cambio en nuestra persona, una restauración de acuerdo a Su imagen y semejanza, la cual nos da la oportunidad de ejercer una nueva autoridad. Si enfrentamos la tarea de la conquista de la visión, con una identidad que no ha sido restaurada ni regenerada, los enemigos serán invencibles y fracasaremos en el intento. Números 13:28-29 SRV2004 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fuertes; y también vimos allí los hijos de Anac. Amalec habita en la tierra del sur; y el heteo, y el jebuseo, y el amorreo, habitan en las montañas; y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán. Estos hombres eran de los principales del pueblo. Pudieron ver la promesa y sus beneficios, pero, de acuerdo a la verdad en su corazón, ellos eran incapaces de conquistar. Existía un problema de visión; la realidad de quienes eran (identidad) estaba en conflicto con la visión de Dios y la promesa. Ellos vieron de acuerdo a su propia perspectiva, interpretando lo que vieron de acuerdo a la visión de ellos mismos. El pueblo es fuerte; somos débiles. Números 13:28. Ciudades grandes y fortificadas; también están allí los hijos de los gigantes; somos pequeños e incapaces. Números 13:28. Es una tierra que devora a sus habitantes; fracasaremos. Números 13:32. Tierra de gigantes; somos langostas. Números 13:33. Estos hombres fracasaron en reajustar la visión de su identidad. Vieron la tierra prometida desde su identidad pasada, la identidad que fue definida en Egipto y durante el recorrido por el desierto. Por ello, fueron incapaces de poseer la visión de Dios, la cual requería una identidad nueva. Juan 8:35 SRV2004 Y el esclavo no queda en casa para siempre; el hijo queda para siempre. Por otro lado, vemos el cambio de naturaleza en Josué y Caleb, quienes se ajustaron a la palabra; caminaron creyendo lo que la Voz de Dios estableció como visión del futuro. La palabra los estableció sobre una nueva plataforma, la plataforma del hombre nuevo. Veamos algunas características de Josué y Caleb, las que debemos asimilar para nuestras propias vidas: Una naturaleza de servicio. Éxodo 24:13, Deuteronomio 1:38 Un corazón adorador. (Nunca se apartaba del tabernáculo). Éxodo 33:11 Hombres de valentía y determinación. (No viven por las circunstancias, se levantan para creer las promesas). Números 13:30 Otro espíritu. (El pueblo lleno de rebelión e incredulidad). Números 14:24, Números 27:18 Naturaleza dócil / Enseñable Sujeto / Corregible Perfectos (Obediencia). Números 32:12 Eran persona fieles. Deuteronomio 1:36 La visión confronta mi identidad Éxodo 3:10-11 SRV2004 Ven por tanto ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques deEgipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo, para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? En el pasaje anterior, vemos a un Moisés siendo impartido, delegado a una tarea, comisionado, y llamado a convertirse en el portador y ejecutor de la visión de libertad del pueblo de Israel, quienes llevaban en cautiverio más de 400 años. En la respuesta de Moisés, “¿ Quién soy yo, para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?” , vemos dos cosas interesantes. La primera, es un conflicto en su identidad e inseguridad ante la figura y la presencia de faraón. Citando información contenida en el portal Wikipedia: “ Los faraones fueron considerados seres casi divinos durante las primeras dinastías y eran identificados con el dios Horus . A partir de la dinastía V también eran « hijos del dios Ra ». Normalmente no fueron deificados en vida . Era tras su muerte cuando el faraón se fusionaba con la deidad Osiris y adquiría la inmortalidad y una categoría divina, siendo entonces venerados como un dios más en los templos”. Este conflicto de identidad en la vida de Moisés pudo revelar: Temor. Inseguridad. Sentimiento de incapacidad e inferioridad. Orfandad. S egundo, en su visión de incapacidad para la realización de la tarea comisionada, en su visión de sí mismo, Moisés determina que dicha comisión es demasiado grande. O sea, fracasa en ver que la misma proviene del Dios que lo llama. Aquí vemos como los enemigos internos en la vida de Moisés, tratan de determinar los límites de su destino. Cuando tenemos inseguridad en nuestra identidad, cualquier tarea más allá de nuestros límites de costumbre y seguridad nos parecerá una imposibilidad. La identidad es clave para determinar nuestra posición, función, visión y esfera de autoridad, sin la identidad correcta nunca llegaremos al lugar correcto. Éxodo 3:12 SRV2004 Y él le respondió: Ve, porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios sobre este monte. https://es.wikipedia.org/wiki/Divinidad https://es.wikipedia.org/wiki/Dinast%C3%ADa https://es.wikipedia.org/wiki/Horus https://es.wikipedia.org/wiki/Dinast%C3%ADa_V https://es.wikipedia.org/wiki/Nombre_de_Sa-Ra https://es.wikipedia.org/wiki/Vida https://es.wikipedia.org/wiki/Muerte https://es.wikipedia.org/wiki/Osiris https://es.wikipedia.org/wiki/Inmortalidad En los versículos subsiguientes, podremos ver que las respuestas de Dios afirman la identidad de Moisés, llevándolo a una revelación de quien es Dios, y la realidad que estará con él durante la ejecución y el cumplimiento de la visión. La revelación de Su Voz nos lleva a una nueva revelación de quién es Él. Como resultado, esto provocará una transformación en quienes somos, para ser reposicionados en una nueva verdad. Desde esta nueva verdad, podemos operar en una nueva autoridad; somos habilitados a poseer de acuerdo a la visión de Dios. Veamos el proceso de Moisés, como es confrontado hasta el punto de transformación y aceptación: Crisis en su identidad y su capacidad. Éxodo 3:11 La respuesta de Dios trae una respuesta de unidad, (Estaré contigo, seré contigo). Éxodo 3:12 Una nueva revelación del nombre de Dios. Éxodo 3: 13-16 Confirmación de la visión. Éxodo 3:16-22 Una nueva autoridad es conferida a Moisés. Éxodo 4:1-9 Moisés es confrontado con su duda e incredulidad. Éxodo 4:10-17 Moisés es llevado a un lugar de pacto. Éxodo 4: 21- 26 En este proceso de cambio y transformación a través de la visión, Dios nos empuja a realinear y reconfigurar todas aquellas cosas que definen nuestra identidad, tales como la herencia y la cultura. Dios le dijo a Abraham, deja tu tierra, tu casa y tu parentela, es decir, haz un rompimiento con todo lo que sabes, conoces y has vivido. Rompe con tu herencia (natural y espiritual) ya que te mostraré un lugar mejor. A través de la visión, nuestra forma y estructura de pensamiento es redefinida, llevándonos a una nueva forma de pensar, a una mente renovada, como dice la escritura: Romanos 12:2 SRV2004 Y no os conforméis a este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Los límites y las limitaciones del pasado, establecidos de acuerdo a la identidad que poseamos, son confrontados al establecerse una nueva visión, la cual nos empuja a una renovación del pensamiento. La Palabra (Su Voz), nos lleva a una confrontación de nuestras estructuras de pensamiento y acciones tales como la injusticia, la iniquidad y la herencia (natural y espiritual) para llevarnos a un lugar de justicia y de pacto. La visión confronta la realidad en la que vivimos y la posición a la que nos conformamos. Nos desafía a reposicionarnos a través del cambio de identidad, removiendo los límites y las limitaciones establecidas en la identidad pasada. Su Voz provoca una confrontación con las cosas removibles, desatando un conflicto, una guerra para establecernos en una verdad revelada. 1 Corintios 2:9-10 SRV2004 Antes, como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, Ni han subido en corazón de hombre, Las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. La visión confronta mi permanencia y fructificación La visión, confronta la urgente necesidad de permanecer (oír y obedecer) para poder fructificar, ya que sin permanencia no habrá fructificación. La visión requiere una constante revisión, lo que nos permite determinar si estamos conectados a la fuente correcta, es decir, Su Palabra (dirección profética), o si nos hemos salido del curso y dirección que Su Voz establece. Juan 15:2-5 SRV2004 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo aquel que lleva fruto, lo limpia, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer. La palabra permanecer , hace referencia al hecho de mantenerse sin cambios en un determinado estado, condición o situación. Entonces, la permanencia en Él, nos garantiza vivir en un proceso de transformación y cambio permanente, siendo renovados por Su Voz de forma constante hasta llegar a Su imagen. Es de esta forma que podremos dar mucho fruto. La fructificación implica un cambio de naturaleza; somos transformados a la naturaleza (imagen y semejanza) del lugar donde nos injertamos (Jesús) mediante la permanencia. De esta forma, damos el fruto correcto en la cantidad correcta (mucho fruto). Juan 15: 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer. El que no permanece, es decir, no escucha y no obedece, no da fruto, por lo tanto, es cortado (es decir no alcanza la visión). Pero el que permanece (escucha y obedece) da fruto, entra a un proceso constante de limpieza (cambio de naturaleza). El que es limpiado dará más y mejor fruto. La visión enfrenta retos, desafíos y enemigos constantes que buscan romper el orden, el alineamiento y la permanencia. Estos enemigos serán superados a través de nuestra capacidad de escuchar Su Voz, ya que esto genera fe. Si a esto le agregamos la obediencia, que es obra de la fe, tenemos garantizada la conquista y la victoria permanente. Santiago 2:17 SRV2004 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 1 Juan 5:4 SRV2004 Porque todo lo que es nacido deDios vence al mundo: y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 2Co 7:5 SRV2004 Porque cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne; antes en todo fuimos atribulados; de fuera, contiendas; de dentro, temores. Existe una batalla espiritual, esto es una realidad, donde peleamos con enemigos externos, así como enemigos internos. Debemos prepararnos para la contienda; estamos en una guerra, en una batalla por nuestro destino, en la que estamos peleando para establecer la visión de Dios en nuestras vidas, familias, territorios y nación. Hebreos 10:39 SRV2004 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que creen para salvación del alma. Hebreos 6:12 SRV2004 Que no os hagáis perezosos, sino que sigáis el ejemplo de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Hebreos 10:36 SRV2004 porque la paciencia os es necesaria; para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. La permanencia para fructificar es un proceso de: 1. Escuchar la Voz de Dios. 2. Recibir la revelación nos lleva a una confrontación con la verdad. (La verdad confronta la mentira, somos confrontados y limpiados). 3. Aceptar la verdad va a generar fe en nuestros corazones. 4. Obediencia y fructificación. 5. Es un proceso de crecimiento constante (mayor fruto). Este es un proceso continuo, donde vamos siendo trasladados de un nivel menor a uno mayor, para ir creciendo a una nueva revelación y manifestación. 2Corintios 3:18 SRV2004 Por tanto, nosotros todos, mirando con cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma imagen, de gloria en gloria como por el Espíritu del Señor. Confrontando la esterilidad Isa 54:1-2 SRV2004 Alégrate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción, y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la dejada que los de la casada, ha dicho Jehová. Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Cuando nos conformamos y nos acomodamos a las circunstancias presentes, aceptando las mismas como una verdad absoluta, la visión de Dios nos confronta con la realidad en la que vivimos y nos desafía a caminar más allá de las condiciones presentes, llevándonos a establecer una verdad mayor a la conocida. La visión traspasa el tiempo, el lugar y las circunstancias, por lo tanto, si la visión procede de Dios se cumplirá más allá de lo antes mencionado, entendiendo que nuestras acciones de obediencia determinarán su cumplimiento. Habacuc 2:3 SRV2004 Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá; aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará. De alguna forma u otra, todos hemos sido confrontados con la realidad de la esterilidad o la poca productividad. Dicha confrontación nos lleva a tomar una decisión de obediencia para alcanzar el cumplimiento de aquello que Dios nos habló. Algunas cosas que debemos poner bajo la perspectiva correcta en este proceso son: Las expectativas de tiempo que son incorrectas genera frustración y sentido de fracaso. La actitud incorrecta y las respuestas equivocadas (rebelión y desobediencia). No conocer la realidad de la visión genera una falsa expectativa de productividad. Resistencia al cambio. La esterilidad es algo con lo que tratamos durante el proceso de la visión y de nuestro caminar. Vamos a definir la esterilidad como: • La falta de capacidad de producir fruto. • Estancamiento (permanecer en el mismo lugar, movimiento sin destino). • Ausencia de crecimiento. La verdad confronta la mentira. La visión (revelación de la verdad del destino) confronta la realidad de donde estamos, y nos lleva al establecimiento de la verdad, al lugar donde Dios quiere llevarnos, lo que incluye: • Ensanchamiento. • Multiplicación. • Crecimiento. Dios habla lo contrario a la realidad, queriendo, a través de Su Voz, establecer un modelo nuevo bajo un nuevo diseño, el cual nos habilite en la dimensión del Reino. Entonces, la visión provoca una confrontación con los límites de la realidad presente. Cuando la realidad nos establece bajo parámetros de limitación de posibilidades, la visión provee las herramientas necesarias que garantizarán el éxito durante el proceso de la confrontación. Entre esas herramientas, podemos resaltar la adoración y la intercesión. La visión nos habilita a actuar contra las circunstancias de la realidad presente, con el fin de establecer la verdad de Su Voz (visión). Entendiendo lo anterior, podemos decir que esta es una ocasión y oportunidad para: 1. Reevaluar la visión • Conocer los límites establecidos de la realidad presente que es conformada por los patrones del pasado. • La Voz de Dios habla desde su eternidad de acuerdo a Su diseño. (Generalmente contrario a la realidad). • Evaluar hacia donde nos quiere llevar Dios (rompiendo la esterilidad.) 2. Declarar la guerra mediante la adoración. Isaías 54:1 Alégrate, oh estéril, la que no paría. • Levanta canción. • Da voces de júbilo. La adoración nos permite entrar a una dimensión espiritual, donde por la fe adoramos desde la perspectiva de Dios, lo que nos permite confrontar la realidad presente hasta removerla, con el fin de establecer la verdad de Dios. Porque más son los hijos de la dejada que los de la casada, ha dicho Jehová. (Visión) Romanos 4:20 SRV2004 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que fue fortalecido en fe, dando gloria a Dios. 3. Ser catapultados por Su Voz al proceso de crecimiento para llevarnos a: • Ensanchar: Hacer espacio, la promesa viene de camino (tiempo de dar fruto). • Extender: Hacer que una cosa ocupe más espacio del que ya ocupa (crecimiento). • Alargar: Hacer que una cosa sea más larga en espacio o en tiempo, una mayor proyección en tiempo (generacional) y espacio (territorial). • Fortificar: Hacer fuerte, seguro, firme. Las acciones descritas en los puntos anteriores, son acciones de obediencia, contrarias a la realidad presente, las cuales nos conectan al futuro, generando esperanza. 4. Romper la visión de esterilidad y escasez (limitaciones.) • Romper la alianza con las circunstancias (internas y externas) que limitan la visión. 5. Abrazar la nueva proyección que trae una visión y que provoca: • Un crecimiento y expansión (multi-generacional y territorial). • Romper con el pasado, sus formas y maneras. Isa 54:3-6 SRV2004 Porque a la mano derecha y a la mano izquierda has de crecer; y tu simiente heredará a los gentiles, y habitarán las ciudades asoladas . No temas, que no serás avergonzada; y no te avergüences, que no serás afrentada; porque te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. Porque como a mujer dejada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo . Generando Visión Habacuc 2:1-2 SSE Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y atalayaré para ver qué hablará en mí, y qué he de responder a mi pregunta. Y el SEÑOR me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Nuestra actitud frente a lo desconocido, las preguntas en relación a nuestra asignación y propósito, y en lo porvenir, fue detallada en el pasaje anterior. Aquí, el profeta nos explica cómo generar visión (la visión es la proyección al futuro diseño de Dios). La expresión “sobre mi guarda” , es una expresiónen hebreo que indica el cumplimiento de la función del atalaya. Es decir, una acción de vigilancia y de expectativa. “Afirmaré el pie” , nos da la idea de alguien que está reforzando la posición en su acción de vigilancia. Con una actitud correcta en la espera, es decir, con alabanza y adoración permanecemos vigilantes esperando Su respuesta, entendiendo que nuestra obediencia a Su Voz es lo más importante. Entonces podemos decir, que la acción o movimiento sin Su Voz no es considerada como obediencia. “Velaré” : en el original hebreo es la palabra Tsafa que significa, atisbar, a la distancia; por implicación, observar, acechar, aguardar, atalaya, atalayar, centinela, considerar, descubierto, esperar, extender, mirar, vigilar, guardar la vigilia. Como resultado, vemos la respuesta de Dios, una visión nace; la Visión de Dios. Habacuc 2:2-3 SRV2004 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá; aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará. SENDAS ETERNAS Esto dice el Señor: «Poneos sobre los caminos, y ved y preguntad las sendas del Señor eternas; y ved cuál es el camino, el bueno, y andad en él, y hallaréis purificación para vuestras almas»; y dijeron: «No iremos». (Jeremías 6:16 Jünemann*) El camino del Señor, es determinado por Su Voz mediante la revelación. La revelación es el acto de conocer algo que no conocíamos. Este acto de conocer algo nuevo no es determinado por nuestras capacidades o habilidades mentales, intelectuales o religiosos, sino mediante el Espíritu de Dios. Es mediante la revelación que el Eterno nos muestra Sus caminos. Salmos 103:7 SRV2004 Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras. Alejados de la revelación, estaríamos caminando de formas y principios previamente establecidos y concebidos por movimientos pasados. Hablando de las normas religiosas de hoy, que quizás dieron inicio bajo una revelación, pero se estancaron. No obstante, el hecho de perpetuar una revelación más allá de sus límites de tiempo, función, operación y cumplimiento, y establecerla como norma permanente de vida, abre la puerta a la religiosidad. El espíritu religioso, pretende alejarnos de la revelación y encerrarnos en un movimiento viejo. Un movimiento antiguo, lleno de formas y conceptos sin vida y sin proyección del Reino, es sólo una repetición constante de fórmulas cultuales. Juan 14:6 SRV2004 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Jesús es el camino, y la única forma de entrar al camino es bajo la revelación. Es decir, Jesús es la fuente de la revelación, quien nos imparte de Su Espíritu y nos abre la puerta hacia una dimensión sobrenatural, donde vemos lo que no habíamos visto, escuchamos lo que no habíamos escuchado y poseemos lo que no habíamos poseído. 1 Corintios 2:9-10 SRV2004 Antes, como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, Ni han subido en corazón de hombre, Las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Jesús es la revelación, Él es el Verbo Eterno, la Palabra hecha carne. El Verbo es fuente de luz, luz que disipa las tinieblas (Gen 1:1-3). Esta Palabra es la verdad, y esta verdad confronta la mentira (Juan 14:6), y al mismo tiempo es la puerta (Juan 10:7-9). Entrar por la puerta, quiere decir que la revelación nos habilita para poseer la promesa de la Palabra y cada palabra tiene una promesa ligada a ella. La puerta nos lleva a una nueva dimensión. Una dimensión de cambio y transformación, porque nos lleva al proceso de alcanzar Su imagen. La revelación nos lleva a un proceso de crecimiento que va en aumento, de gloria en gloria; de revelación en revelación, donde conocemos: La revelación del Verbo, es decir, la Palabra Revelada. (2 Corintios 3:6) Que la palabra revelada trae luz (verdad y vida) que confronta las tinieblas (mentira y muerte) (Salmos 43:3, Génesis 1:1-3) S almos 119:130 LBLA La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos. Que la luz es la vida de los hombres, sin revelación no hay vida. (Juan 1:4) Una puerta dimensional, donde entramos mediante el alineamiento con Su Voz, hasta alcanzar la transformación. (Apocalipsis 4) Juan 10:7 SRV2004 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Juan 1:1-5 SRV2004 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron. Jesús es la verdad y la revelación siempre nos lleva a una verdad (luz). Aquí podemos ver el contraste con la operación y la fuerza del enemigo, quien siempre opera torciendo una verdad para llevarnos a la mentira, al error y a la religiosidad (tinieblas). La verdad nos introduce en un conflicto, una confrontación con las tinieblas, para establecernos en una plataforma de vida abundante. Si la confrontación no nace de la revelación, no tendrá la fuerza de la gracia para establecer dicha verdad en el corazón. Sólo será una verdad arraigada en el alma y no en el espíritu del hombre, lo que nos obliga a caminar bajo el principio de hacer para poseer. Este es un principio de la religión, que provoca obligación en lugar de una trasformación (gracia). Su verdad revelada otorga la gracia para vencer en la confrontación. La gracia es el reflejo de la luz de Dios, (Su palabra es vida, Su palabra es verdad), sobre el corazón del hombre. Jesús es la vida, la consecuencia del proceso de tener revelación y de conocer la verdad, es que nos llevará a una expresión de una vida nueva. No se trata de una mera expresión de hacer cosas, por el contrario, es la manifestación de la naturaleza del Hijo revelada en nuestra propia vida. En este proceso de revelación y verdad, vamos siendo transformados de una palabra revelada a una confrontación, de una confrontación a una verdad, y esta verdad abre la puerta de la transformación y del cambio. De esta forma, podremos expresar una vida nueva, una naturaleza nueva para luego seguir avanzando en este proceso interminable de cambio, hasta alcanzar Su imagen; la estatura del Varón Perfecto. Juan 10:10 SRV2004 El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. 2 Corintios 5:17 SRV2004 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2Corintios 3:17-18 SRV2004 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando con cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma imagen, de gloria en gloria como por el Espíritu del Señor. Ahora, retomaré el pasaje de Jeremías 6:16, que nos habla de las sendas antiguas. Esta expresión no se refiere a algo ya caminado, antigua o vieja, sino más bien a algo que tiene una naturaleza eterna. Es decir, sin principio o fin, o que es renovado constantemente. La palabra antiguas en español, se traduce de la palabra hebrea ‛ ô l â m , cuya traducción puede interpretarse de las siguientes formas: Escondido. Punto de desaparición; generalmente tiempo fuera de la mente (pasado o futuro). Eternidad; antigüedad, antiguo, continuo, eternamente, eternidad, eterno, largo. Permanecer, perpetuamente, perpetuar, perpetuo, perseverar, sempiterno, para siempre, siglo. Ahora bien, viendo la definiciónanterior y considerando el pasaje de Hebreos 8:13 que en una de sus partes dice : “y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está a desvanecerse ”, podemos decir categóricamente que Dios no está hablando de un camino antiguo o viejo, sino más bien en un camino que: Debe ser descubierto. Traspasa nuestra capacidad mental de lo conocido. Es eterno. Es permanente. Jeremías 6:16, nos da una serie de instrucciones para que podamos descubrir las sendas eternas; aquellas que están escondidas más allá de nuestros límites humanos, pensamientos y conocimientos, pero que es revelado por el Espíritu de Dios. 1 Corintios 2:10-12 SRV2004 Pero Dios nos las reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado. La primera instrucción es: “Paraos en los caminos . ” Esta expresión significa: Adoptar una posición : asumir una actitud o postura frente a un asunto, es un tiempo de reflexión, en este caso los caminos que estamos caminando. Ubicarse : Determinar un lugar específico de ubicación, ¿Dónde estamos? ¿Para dónde vamos? Determinar si la dirección que tenemos es la correcta. Estar quieto : dejar de caminar, detenerse para poder ver más allá de lo visto, para ubicarse y asumir una nueva posición. Entrar en una actitud de reposo y/o descanso. La segunda instrucción que nos da es: “y mirad” . Esta traducción viene de la palabra hebrea Raá, que significa en su raíz primaria ver, ver con los propios ojos. Esta definición, nos da una connotación de una observación y comprensión espiritual, mediante la experiencia de visiones y sueños. También, significa adquirir conocimientos, examinar, cuidar, escoger, descubrir, observar, percibir, o sea, estar consciente. Además, puede tener los significados de darse cuenta o de conocer. Así mismo, puede traducirse como, examinar . Esta segunda instrucción, es dependiente de la primera instrucción, donde, si no nos paramos en los caminos no podremos ver. Esto, es mucho más que ver con los ojos naturales, tiene que ver con percibir a través del sentido de la visión espiritual, percibir y discernir de forma espiritual hasta averiguar el camino correcto, buscando la verdad hasta descubrirla, examinando con diligencia el conocimiento presente, los hechos del pasado y el destino hacia el que caminamos hasta descubrir la verdad. Proverbios 14:12 LBLA Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de muerte. Es mejor estar seguros de que el camino por el cual andamos es el correcto, y no permitir que nuestro parecer, conocimiento o vivencia dicten nuestro caminar. Es importante recordar que Dios nos da una vida nueva de forma constante, por lo tanto, un camino nuevo se abre de acuerdo a la revelación del tiempo presente (vida nueva, camino nuevo). Sin revelación no podremos ser transformados en nuestra identidad, por lo tanto, perpetuaremos nuestras acciones y nuestro caminar de acuerdo a lo conocido, lo conquistado y lo establecido. Hebreos 3:10 SRV2004 A causa de lo cual me indigné con aquella generación, Y dije: Siempre divagan ellos de corazón, Y no han conocido mis caminos. La tercera instrucción es “preguntar.” Primero nos detenemos, luego vemos y examinamos y después preguntamos. Preguntar es la traducción de la palabra hebrea shaal , que significa: Preguntar: Averiguar cierta información. Inquirir: Tratar de llegar al conocimiento a través del acto de preguntar. Consultar: Pedir información, opinión y/o consejo sobre algo determinado. Demandar: Solicitar algo que se considera como derecho propio. Preguntar es una acción que demanda una respuesta; si Dios nos pide que preguntemos, es porque Él está dispuesto a respondernos. ¡Maravilloso es nuestro Dios! La clave en esta acción de preguntar, es preguntar por las sendas eternas. Es algo que ya Dios nos lo dio, sólo que debe ser manifestado en la esfera del Espíritu. Como podemos ver en las siguientes escrituras, Cuando preguntamos por el camino, éste nos es revelado por Dios: Éxodo 33:13 Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y que halle gracia en tus ojos; y considera que este pueblo es tu gente. Salmos 119:33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin. Deuteronomio 8:2 Y acordarte has de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios. Josué 3:4 a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. Salmos 107:7 Y los dirigió por camino derecho, Para que viniesen a una ciudad en la cual morar. El camino siempre nos lleva a una revelación del Padre, la cual está basada en una relación de obediencia a través de Jesús . Juan 14:4-6 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Ahora, después de preguntar, nos encontraremos ante una nueva acción; la de escuchar. Como hemos visto, la Voz de Dios siempre viene con varios propósitos, entre los que podemos mencionar: Crear. Dar vida. Protección y victoria. Corrección. Dirección (revelación profética). Establecernos (en una nueva dimensión bajo una plataforma de cambio constante ). Escuchando la Voz de Dios Dios desea y está comprometido con que podamos escuchar Su Voz. Es a través de Su Voz que todo se hace posible. Si Dios lo habla y puedo escuchar, los límites de la realidad son removidos. Entonces, las sendas eternas tienen que ver con nuestra capacidad de escuchar a Dios y la respuesta a lo que hemos escuchado. En el pasaje de Jeremías 6:16 la respuesta fue: “No andaremos” . El siguiente verso nos muestra la actitud ante una voz nueva, una voz que confronta y trae un anuncio, algo inesperado, que desafía a un cambio y a un nuevo camino. Jeremías 6:17 SRV2004 Desperté también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad a la voz de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos . La respuesta es: “ no escucharemos” por lo tal, no obedeceremos. La incapacidad de escuchar Su Voz, nos lleva al acto de la desobediencia, aunque creamos que estamos caminando en el camino correcto. La consecuencia del no escuchar la vemos en el pasaje siguiente: Jeremías 6:18-19 LBLA Por tanto, oíd, naciones, y entiende, congregación, lo que se hará entre ellos. Oye, tierra: he aquí, yo traigo una calamidad sobre este pueblo, el fruto de sus planes, porque no han escuchado mis palabras, y han desechado mi ley. Ante todo lo anterior, podemos ver que el camino correcto es aquel que viene por escuchar Su Voz y nuestra respuesta de obediencia, nunca por las costumbres, mandamientos, cultos o posiciones doctrinales de una iglesia. Jeremías 7:23 SRV2004 Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien. Éste es un asunto de escuchar Su Voz, y es tan determinante que Dios mismo dice: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien. Entonces, tendremos vida abundante en el camino del Señor, como resultado de: • Escuchar Su Voz. • Obediencia a Su Voz (caminar en Su camino). Jeremías 18:15 SRV2004 Pero mi pueblo me ha olvidado, incensando a la vanidad, y les hacen tropezar en sus caminos, en las sendas antiguas, para que caminen por sendas, por camino no aparejado; Las sendas eternas,
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