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49. AVLS Escala de Ajuste a la Pérdida Visual Relacionada con la Edad/Manual Escala de Ajuste a la Pérdida Visual Relacionada con la Edad.pdf Escala de ajuste a la pérdida visual relacionada con la edad Escala de ajuste a la pérdida visual relacionada con la edad A. Horowitz, DSW J. P. Reinhardt, Ph. D. IInnssttrruummeennttooss ddee eevvaalluuaacciióónn ppssiiccoollóóggiiccaa ddeell aajjuussttee aa llaa ddiissccaappaacciiddaadd vviissuuaall ONCE OOrrggaanniizzaacciióónn NNaacciioonnaall ddee CCiieeggooss EEssppaaññoolleess Madrid, 2006 EEssccaallaa ddee aajjuussttee aa llaa ppéérrddiiddaa vviissuuaall rreellaacciioonnaaddaa ccoonn llaa eeddaad d Título original: The adaptation to Age-related Vision Loss (AVL) Scale Amy Horowitz, DSW y Joann P. Reinhardt, Ph.D., 1998 Arlene R. Gordon Research Institute. Lighthouse International. Nueva York IInnssttrruummeennttooss ddee eevvaalluuaacciióónn ppssiiccoollóóggiiccaa ddeell aajjuussttee aa llaa ddiissccaappaacciiddaadd vviissuuaal l Primera edición, Madrid 2006 Adaptación española de: ONCE: Rafael Pallero González, Dirección Administrativa de Tarragona (rpgo@once.es), y Miguel Díaz Salabert, Delegación Territorial de Cataluña Universidad Rovira i Virgili (Departamento de Psicología): Pere Joan Ferrando Piera, Urbano Lorenzo Seva y Delian Marsal Guardiola © de esta edición: Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Dirección General. Dirección General Adjunta de Servicios Sociales. Calle del Prado, 24, 28014 Madrid © las autoras Diseño de la cubierta: Idearium Creación, S. L. Coordinación de la edición: Departamento de Recursos Culturales. Dirección de Cul tura y Deporte. ONCE. Dirección General La presente edición ha estado al cuidado de Francisco Javier Martínez Calvo Obra completa: ISBN-13: 978-84-484-0163-4 ISBN-10: 84-484-0163-8 Este tomo: ISBN-13: 978-84-484-0164-1 ISBN-10: 84-484-0164-6 D.L.: M. 40.505-2006 Realización gráfica: IRC, S.L. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro, su inclusión en un sistema informático, su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares de los derechos de autor. IImmpprreessoo eenn EEssppaaññaa -- PPrriinntteedd iinn SSppaaiinn Índice Nota de las autoras para la adaptación española. 7 Presentación ....................................................... 11 Agradecimientos .................................................. 13 Ficha técnica ....................................................... 15 Justificación ........................................................ 17 Aplicaciones ........................................................ 19 Descripción de las variables que mide la escala ori ginal ................................................................ 21 Base teórica y diseño de la escala original .......... 23 Una concepción general sobre el ajuste a la dis capacidad visual sobrevenida con la edad .... 23 Algunas cuestiones sobre el desarrollo de la ver sión original de la escala .............................. 23 Formato de la escala en su versión original ....... 26 Fases del proceso de adaptación a la población española y características psicométricas ......... 27 Equivalencia contextual, traducción y estudio piloto previo ................................................. 27 Estudio de la dimensionalidad y estructura de la escala mediante análisis factorial de los ítems. 29 Fidelidad, fiabilidad y capacidad discriminadora. 30 Distribución de las puntuaciones ...................... 34 Estudio de validación ....................................... 35 Normas para la administración y corrección de las subescalas ...................................................... 41 Material ........................................................... 41 Instrucciones para el administrador .................. 41 Puntuación y corrección .................................. 43 Uso de la tabla de baremación y conversión de puntuaciones ............................................... 43 Interpretación .................................................. 44 Referencias bibliográficas .................................... 45 6 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD Apéndices ........................................................... 49 Apéndice 1. Tabla de baremación y conversión de puntuaciones .......................................... 49 Apéndice 2. Escala de adaptación a la pérdida visual relacionada con la edad (AVL) (The Adaptation to Age-related Vision Loss Scale). 51 RReellaacciióónn ddee ffiigguurraass yy ttaabbllaass Figura 1. Distribución de las puntuaciones .......... 36 Tabla 1. Evaluación de la dimensionalidad .......... 30 Tabla 2. Solución factorial: modelo de un factor común ............................................................. 31 Tabla 3. Estadísticos descriptivos ........................ 36 Tabla 4. Coeficientes de validez convergente ...... 38 Nota de las autoras para la adaptación española Dada la prevalencia de patologías oculares asociadas a la edad —tales como degeneración macular, glaucoma, cataratas y retinopatía diabética—, muchas personas mayo res sufren una deficiencia visual crónica degenerativa. Ade más, esto suele ocurrir en el contexto de otros problemas de salud comórbidos, como la artritis, las enfermedades cardiacas o la diabetes. Sin embargo, es importante des tacar que la pérdida de visión asociada a la edad no forma parte del proceso de envejecimiento normal, por lo que no debería ser aceptada como tal. La adaptación a la pérdida de visión asociada a la edad puede ser muy difícil para muchas personas mayores, en parte porque han vivido con visión durante toda su vida. La experiencia previa de problemas de visión, causada por alteraciones como la presbicia, se corrige habitualmente con gafas, por lo que no suele provocar un gran impacto. Pero la pérdida visual por una patología ocular degenera tiva asociada a la edad no se puede corregir con fárma cos, cirugía o gafas. Existe la esperanza de que no será siempre así y de que en un futuro se desarrollarán nuevas terapias. La persona que experimenta la pérdida de visión en edad avanzada ha vivido muchos años sin las experiencias que surgen al tener una deficiencia visual grave. Por ello, puede tener ideas muy específicas y, a menudo, incorrectas, así como miedos sobre ser «ciego» que incluyen el concepto de dependencia. Es destacable que la mayoría de las per sonas con pérdida de visión causada por patologías visua les relacionadas con la edad no llegan a ser totalmente cie gas, sino que conservan algún resto visual. En la actualidad existen servicios de rehabilitación para el ajuste a la deficiencia visual, e incluyen diversas áreas, como la clínica de baja visión, el consejo psicológico para 8 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD el ajuste a la pérdida visual y la orientación y movilidad, llevando a cabo el proceso rehabilitatorio en el contexto propio de la persona. Sin embargo, estos servicios suelen estar infrautilizados. Esto puede ser debido, en parte, al desconocimiento de su existencia, pero también a que una persona mayor con pérdida de visión puede no estar pre parada para beneficiarse de tales servicios si no ha acep tado la realidad de su pérdida de visión. Además de expe rimentar una deficiencia funcional por la pérdida visual, existen otros aspectos psicosociales interrelacionados en el ajuste psicológico. Es importante la percepción de uno mismo como persona deficiente visual en su relación con los demás para alcanzar los objetivos planeados. ¿Cuáles son los objetivos de la rehabilitación? Es decir, ¿qué es lo que las personas mayores quieren hacer y no pueden realizar a causa de su pérdida visual? Seguramente contestaremos a esta pregunta de forma diferente teniendo en cuenta la edad de la persona deficiente visual. Por ejem plo, en el caso de los niños con pérdida de visión, la reha bilitación se centrará en los aspectos educativos, mientras que en el caso de los jóvenes adultos que experimentan la pérdida de visión, el interés reside en la aceptación por parte de los compañeros y en los buenos resultados académicos. Los adultos de mediana edad con pérdida de visión necesi tarán probablemente aprender a usar nuevas tecnologías para mantener sus puestos de trabajo. Con alguna excep ción, estos criterios no son tan relevantes para las personas mayores con pérdida de visión. Las personas mayores nece sitan mantener su autonomía en las actividades funcionales de la vida diaria, tanto en términos de tareas instrumentales como personales, y también es importante para ellos man tener el contacto con otros miembros de su red social. Inicialmente desarrollamos la Escala de ajuste a la pér dida de visión relacionada con la edad, AVL (The Adaptation to Age-related Vision Loss Scale), debido a la importancia de los factores psicosociales en las personas mayores que se enfrentan a la pérdida de visión crónica y a la ausencia de instrumentos de medición dirigidos hacia esta área. Exis tían escalas centradas en evaluar las habilidades funcio 9 NOTA DE LAS AUTORAS PARA LA ADAPTACIÓN ESPAÑOLA nales de las personas mayores con pérdida de visión, siendo incluso más numerosas en la actualidad. No cabe duda de que estas escalas ocupan un importante lugar a la hora de comprender la eficacia de los servicios de rehabilitación, es decir, si la capacidad para realizar las tareas cambia des pués de recibir tales servicios. Tenemos la opinión de que también es importante evaluar lo que la persona con pér dida visual siente respecto a sí misma y en relación con ser deficiente visual, su actitud hacia el aprendizaje de estra tegias compensatorias para continuar funcionando en áreas importantes para ella y la forma de interactuar con su fami lia, amigos y otras personas de su entorno. Creemos que este proceso de ajuste es universal y nos sentimos muy satisfechas de que la escala haya sido tradu cida y utilizada en otros países, especialmente en España, y que se presente en este manual. La posibilidad de realizar comparaciones transculturales sobre el proceso de adapta ción a la pérdida visual y sus resultados es muy importante. Ante todo, hay que destacar que las personas mayores viven su pérdida de visión a través del filtro de la expe riencia de toda una vida. Es muy probable que aparezca la depresión en personas mayores con deficiencia visual, pero no es inevitable. Disponen de una historia vital llena de recursos personales y sociales con los que pueden con tar y con la oportunidad de recibir distintos servicios de rehabilitación visual a través de los cuales pueden seguir realizando actividades relevantes. Continuamos trabajando en la escala AVL en sus res pectivas aplicaciones para la investigación y la clínica. Pró ximamente presentaremos una forma abreviada. Se agra decerá cualquier comentario o pregunta desde la experiencia de las personas que utilicen esta escala. AAmmyy HHoorroowwiittzz,, DDSSWW (ahorowitz@lighthouse.org) JJooaannnn PP.. RReeiinnhhaarrddtt,, PPhh..DD.. (jreinhardt@lighthouse.org) Presentación La necesidad de la adaptación española de la Escala de ajuste a la pérdida visual relacionada con la edad se pone de manifiesto cuando se analizan los datos demográficos de afiliación a la Organización Nacional de Ciegos Espa ñoles (ONCE). Así, se constata que es cada vez mayor el número de nuevas afiliaciones de personas mayores de 60 años con pérdida visual reciente, es decir, de personas que han perdido la vista de mayores. En diciembre de 2004, los registros de afiliación de la ONCE indican que hay 26364 personas afiliadas de más de 65 años, lo que equivale al 39,97% del total de los miembros de la organización, de los cuales el 22% presenta ceguera total (Organización Nacional de Ciegos Españoles, 2004). El proceso de ajuste al déficit visual en estas edades y las características de esta población aconsejan el uso de instrumentos diseña dos y validados para personas mayores. Entre las carac terísticas de esta población destacan: la dependencia de las redes de apoyo informal, en especial la familia; la nece sidad de recibir atención en servicios especializados; el tópico sobre las dificultades para desempeñar tareas nove dosas o complejas, así como una motivación hacia los aprendizajes distinta de la de edades más jóvenes. Aun que estas características no sean necesariamente gene ralizables a toda la población de más de 60 años, hacen aconsejable una evaluación diferenciada del ajuste al défi cit visual para estas personas. Es necesario, por tanto, avanzar en la adecuación y precisión de la evaluación en las personas mayores, sin excluir el empleo de otros ins trumentos de evaluación del ajuste y del estado de ánimo usados en otros tramos de edad (Pallero et al., 1999, 2002). Entre los instrumentos conocidos para evaluar el ajuste solo hay uno que esté diseñado para la población mayor y validado en ella: la escala de ajuste a la pérdida visual rela cionada con la edad, AVL (The Adaptation to Age-related Vision Loss Scale), de A. Horowitz y J. P. Reinhardt, perte necientes a la Lighthouse International de Nueva York, ins 12 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD titución especializada en la atención a la discapacidad visual. La AVLS se basa más en unas líneas generales sobre el proceso de ajuste (Horowitz y Reinhardt, 1998) que en un modelo estructurado, y su desarrollo responde a unos patrones metodológicos rigurosos que garantizan la bon dad psicométrica de la escala. Se trata de un instrumento bien conocido en Estados Unidos y del que se están reali zando diversas adaptaciones (al alemán y al francés). Para la adaptación al español y a la población española, al igual que se hizo con la adaptación de la escala NAS de Dodds, se han aplicado las directrices de la Comisión Internacio nal de Tests (Muñiz y Hambleton, 1996, 2000), con el fin de garantizar, como mínimo, la misma calidad psicométrica de la versión original. Agradecimientos El desarrollo de la adaptación española de la escala AVL ha sido financiado por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) dentro de su programa de apoyo a la investigación, dirigida a mejorar la calidad de vida de las personas con ceguera. En consecuencia, nues tro primer agradecimiento debe ser para esta institución, por su decidido apoyo a la investigación sobre ceguera y deficiencia visual. También queremos dar las gracias a la Universidad Rovira i Virgili, a la Dirección Administrativa de la ONCE en Tarragona, a la Delegación de la ONCE en Cataluña y, sobre todo, a todos aquellos que nos facilitaron la tarea de recogida de datos: A los jefes de los Servicios Sociales para Afiliados y a los directores de centros y unidades de la ONCE, que, en su momento, consideraron que sus centros podían colaborar con nosotros. A los profesionales de la Psicología que incorpora ron a su labor cotidiana el protocolo de recogida de datos o nos brindaron su asesoramiento: Almudena Cacho, Félix Dorado, Francisco Ceña, Francisco J. Checa, Javier Nespral, José Luis González, Luis González, Juan José Martí nez, M.ª del Rosario Martínez, M.ª José Losada, M.ª Victoria Quílez, Mar Mínguez, Núria Yanguas, Purificación Díaz, Cristina Pérez, Rubén Elías Alesanco y la trabajadora social Raquel de Godos del Prado. A los restantes psicólogos, psicólogas y otros profe sionales de la ONCE que nos prestaron su inestimable colaboración, en especial a los de las delegaciones terri toriales de la ONCE en Cataluña, Madrid, Sevilla y Valen 14 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD cia, quienes, junto a sus compañeros de equipo y res ponsables de los Servicios Sociales para Afiliados, orga nizaron la recogida de datos por parte de una persona del equipo investigador. Así mismo, queremos mostrar nuestro agradecimiento al Servicio Bibliográfico de la ONCE por las facilidades dadas por su dirección, y al Servicio de Documentación sobre discapacidad visual de la ONCE por los consejos recibidos de sus documentalistas. Por otra parte, queremos agradecer a las doctoras A. Horowitz y J. P. Reinhardt el permiso dado para la adap tación de su escala y su total disponibilidad a resolver cual quier cuestión relacionada con ella. Por último, es de recibo dar la gracias a la pieza clave en la recogida de datos, cuyo entusiasmo, escrupulosa pro fesionalidad y exquisito trato con las personas mayores con ceguera nos permitió disponer de una amplia muestra: la psicóloga Silvia Cruz Maturana. Ficha técnica Nombre: Escala de ajuste a la pérdida visual relacionada con la edad, AVL (The Adaptation to Age-related Vision Loss Scale). Autor: A. Horowitz y J. P. Reinhardt, de Lighthouse Inter national de Nueva York. Adaptación española: ONCE y Universidad Rovira i Virgili. Administración: individual, leída al usuario por el psicó logo. Variables evaluadas: indicador único de ajuste a la dis capacidad visual aparecida en la vejez. Tiempo estimado de administración: 30 minutos. Población de destino: personas mayores de 65 años con agudeza visual igual o inferior a 1/10, según la escala de Wecker, o campo visual reducido a diez grados o menos en el mejor de los ojos y con el uso de correcciones ópticas, cuya pérdida visual se haya producido con posterioridad a los 60 años. También es administrable en personas mayo res cuya pérdida visual se haya producido con anterioridad. Tipificación: baremos en centiles y en escala T referi dos a la población con discapacidad visual en la situación descrita. Versión informatizada1 que permite la anotación de las respuestas y ofrece la corrección automática, la obtención de un perfil gráfico y la comparación entre el tratamiento previo y el postratamiento. Las instrucciones de uso se incluyen en el propio programa. 1 Realizada por Francisco Ceña Coro, psicólogo de la Delegación Territo rial de la ONCE en Asturias. Justificación Las razones que se exponen a continuación justifican la adaptación de la que es objeto este manual: � Según el Instituto Nacional de Estadística de España (INE) (2005), la proyección de la esperanza de vida al nacimiento es cada vez mayor —la proyección total es de 78,71 años: 75,25 para los hombres y 82,16 para las mujeres (datos de 2004 referidos a 1998)—, de manera que cada vez habrá mayor cantidad de perso nas en el segmento de población de mayores de 60 años. La estimación del INE para 2005 indica que en España hay 9457468 personas mayores de 60 años; en la proyección para el año 2050, mientras tanto, esa cifra se sitúa ligeramente por encima de los 19 millo nes y medio. El notable aumento de la esperanza de vida y, en consecuencia, del número de personas mayo res, unido a la presencia de patologías oculares por el momento incurables, permiten afirmar que cada vez va a ser mayor el número de personas con una discapa cidad visual grave. En España, las principales causas de deficiencia visual en personas mayores de 65 años son la degeneración macular asociada a la edad, la miopía magna, la retinopatía diabética, el glaucoma y las cataratas. � Esta discapacidad es fruto de la conjunción del défi cit y sus consecuentes limitaciones y restricciones, que están moduladas por la red de apoyo, del con texto socioambiental y de las variables personales, entre las que se incluyen las estrategias de afronta miento de la situación generadora de estrés. Por lo tanto, tendrá una dimensión variable y podrá repre sentar un cambio importante en la vida de quien la padece. En palabras de las autoras, «la aparición de una pérdida de visión en la vejez puede ser una pro funda experiencia y, a veces, requerirá un considera 18 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD ble ajuste psicosocial y funcional» (Horowitz y Rein hardt, 1998). � Las variables que conforman este ajuste y la forma como este se produce han sido poco investigadas, entre otras razones, por la falta de instrumentos fia bles que permitan la evaluación y el seguimiento de las personas que pierden la vista. � Los servicios de atención a las personas mayores, tanto los genéricos como los especializados, son recur sos de apoyo muy importantes en ese proceso de ajuste. La intervención profesional requiere de instru mentos que permitan evaluar su eficacia. La escala AVL «se desarrolló para conocer e identificar necesidades en el campo de la rehabilitación de la visión y para evaluar el ajuste psicosocial a la pérdida de visión en las personas mayores» (Horowitz y Reinhardt, 1998), de manera que su objetivo es cubrir la carencia, ya indicada, de instrumentos fiables tanto en la investigación como en las intervenciones profesionales, y será de gran utilidad en la atención del colectivo, cada vez más numeroso, de per sonas afectadas por problemas de visión. Aplicaciones Los ámbitos de aplicación de la escala de ajuste a la pérdida visual relacionada con la edad, tal y como indican las autoras, son los siguientes: � La investigación dirigida a la comprensión de los pro cesos por los que pasan las personas mayores que pierden la visión. En este campo puede utilizarse para conocer las variables del ajuste psicosocial a la pér dida. � La evaluación clínica de la situación psicosocial de las personas mayores con deficiencia visual. Las res puestas de las personas mayores a la escala propor cionan información sobre temores, ideas distorsiona das y actitudes. Esta información permite diseñar mejor el programa de rehabilitación y detectar nece sidades concretas de consejo psicológico. � La evaluación de las intervenciones de rehabilitación visual. Los procesos de aprendizaje de habilidades adaptativas deberían mejorar la adaptación y la cali dad de vida de las personas que han perdido la visión. La escala AVL, usada como elemento de evaluación global de bienestar, permite medir esa mejora e, indi rectamente, evaluar la eficacia de los aprendizajes. La población de destino de la escala la integran perso nas mayores de 60 años, con agudeza visual igual o infe rior a 0,1 (escala de Wecker) o campo visual reducido a diez grados o menos. Preferentemente, se aplica a perso nas que han perdido la visión de mayores, aunque la prueba ha demostrado su sensibilidad también en perso nas que habían sufrido la pérdida de visión en plena edad laboral. Descripción de las variables que mide la escala original En el artículo de referencia de la escala (1998) las auto ras ofrecen una definición conceptual del ajuste psicoso cial a la pérdida visual relacionada con la edad, esto es, a la pérdida que viene dada por las enfermedades ligadas al envejecimiento o por el deterioro propio de los tejidos al pasar los años. En primer lugar, consideran que, en relación con el ajuste psicosocial, se pueden distinguir tres áreas generales: � Aceptación de la pérdida de visión. La persona mayor acepta la pérdida de una manera real, ni magnificando sus efectos limitadores ni minimizándolos. � Actitud hacia el aprendizaje de habilidades adaptati vas. La persona mayor muestra una disposición favo rable hacia los aprendizajes destinados a compensar la pérdida de eficacia de las estrategias habituales. � Actitud hacia la interrelación con los miembros de la familia y los amigos. La persona mayor que ha per dido la visión considera que las relaciones con la fami lia y con los amigos no han variado demasiado; en consecuencia, no rechaza su ayuda, pero tampoco cae en una dependencia innecesaria. Estas tres áreas generales nos muestran las variables que va a medir la escala. Aunque las autoras presentan una escala única y la factorización de sus puntuaciones no evidencia que se puedan separar sus componentes en dife rentes subescalas, sus ítems corresponderían unos a la aceptación del déficit, otros a la actitud hacia la rehabili tación y otros a la actitud hacia la interrelación con la fami lia o con los amigos. Base teórica y diseño de la escala original UUnnaa ccoonncceeppcciióónn ggeenneerraall ssoobbrree eell aajjuussttee aa llaa ddiissccaappaacciiddaadd vviissuuaall ssoobbrreevveenniiddaa ccoonn llaa eeddaadd En el desarrollo de la escala, las autoras parten de la idea de que el ajuste es un continuo más que un punto final: el grado de adaptación varía en función de los recur sos personales, de las características del déficit y del uso de los servicios de rehabilitación. Sus principales referen tes teóricos son las teorías del afrontamiento y del estrés de Lazarus y Folkman (1986). El ajuste a la discapacidad visual es un componente del bienestar general, pero no tiene por qué ser sinónimo de adaptación a la vejez. El que una persona haya llevado un adecuado proceso de ajuste a su discapacidad visual no conlleva, necesariamente, una mejora del bienestar, si bien, con frecuencia, esto suele ir asociado. AAllgguunnaass ccuueessttiioonneess ssoobbrree eell ddeessaarrrroolllloo ddee llaa vveerrssiióónn oorriiggiinnaall ddee llaa eessccaallaa La versión original de la escala se desarrolló a partir de un conjunto inicial de 33 ítems. A cada uno de los domi nios citados en el apartado anterior se adscribieron 11 ítems. De ellos, 19 fueron redactados por las autoras y los 14 restantes los seleccionaron de otros instrumentos ya existentes que se citan a continuación: � Attitude to blindness scale (ABS) de Cowen, Under- berg y Verillo (1958) —citada por las autoras en una publicación de 1961—. Escala de 30 ítems, con cua tro opciones de respuesta, que manifiestan diverso grado de acuerdo o desacuerdo. 24 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD � Escala de evaluación del ajuste de Fitting (1954). Estructurada en seis áreas, consta de 42 ítems con los que mostrar acuerdo o desacuerdo. � Escala de creencias sobre la ceguera (BABS) de Ehmer y Needham (1979). De 40 ítems, se responde del mismo modo que en la ABS, aunque incluye una opción intermedia. Dado que entre las personas mayores hay muchas más con resto visual que con ceguera total, en los ítems que hacían referencia a la discapacidad con el término ciego, este se sustituyó por el de deficiente visual o expresiones parecidas. Por otra parte, para evitar efectos de aquies cencia, se contrabalancearon los ítems: ocho tenían forma positiva y 25 forma negativa. El formato de 33 ítems de la escala se administró en dos muestras. Todos los integrantes eran mayores de 65 años con deficiencia visual, y casi la mitad de ellos (48% en la primera muestra y 39,2 % en la segunda) eran legalmente ciegos (en Estados Unidos, se consideran legalmente cie gas a aquellas personas con agudeza visual igual o infe rior a 20/200). Las muestras formaban parte de estudios más amplios en los que la escala AVL se administraba den tro de un protocolo que incluía una amplia entrevista, así como la versión de 18 ítems del LSI-A —Inventario de satis facción con la vida de Neugarten, Havighurst y Tobin (1961); la versión reducida es de Adams (1969)— y la escala del Centro de Estudios Epidemiológicos de la Depresión (CES D; Radloff, 1977). El análisis inicial de ítems se llevó a cabo desde la teo ría clásica del test. Cada ítem se evaluó de acuerdo con los índices de dificultad y de discriminación. Respecto al primer índice, se tomó como criterio que la relación entre p y q no fuese más extrema de 20/80. Respecto al segundo índice, el criterio fue que la correlación ítem-total fuese al menos de 0,30. Sin embargo, para tener cierto control sobre el efecto de aquiescencia, el 20% del total final de ítems debía tener un redactado positivo, lo que obligó a una 25 BASE TEÓRICA Y DISEÑO DE LA ESCALA ORIGINAL mayor flexibilidad en el análisis de estos ítems. En con junto, se eliminaron seis de los ítems redactados en nega tivo (se retuvieron 19) y tres de los redactados en positivo (se retuvieron cinco). La dimensionalidad y la estructura de la escala se eva luaron mediante análisis factorial basado en el criterio de máxima verosimilitud. Se probaron modelos tridimensio nales no restrictos y restrictos en ambas muestras, de acuerdo con los tres dominios de ítems descritos anterior mente. Aunque el modelo de tres factores mostraba un ajuste excelente en todos los casos, la estructura variaba en las dos muestras; por esta razón, finalmente se optó por una solución unidimensional, que se ajustó de forma acep table en ambas muestras. Análisis de la validez convergente En la evaluación convergente se utilizaron algunos de los cuestionarios que se habían administrado junto a la escala AVL: la medida de satisfacción con la vida (LSI-A) y el cuestionario de sintomatología depresiva (CES-D). Tam bién se empleó una medida de un solo ítem puntuable en cuatro puntos, que preguntaba sobre la medida en que la persona consideraba que se estaba adaptando a su déficit: En general, ¿cómo siente que se está adaptando a su pérdida de visión? Muy bien Moderadamente bien Poco No del todo Las puntuaciones mostraron una correlación de r= 0,63 y 0,49 para cada una de las muestras con la escala de satisfacción con la vida, y una correlación de r= –0,74 y –0,55 con la escala de sintomatología depresiva. Final mente, con la escala de un solo ítem, la correlación fue de r= –0,37 y –0,45. 26 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD FFoorrmmaattoo ddee llaa eessccaallaa eenn ssuu vveerrssiióónn oorriiggiinnaall Los ítems se presentan en un listado único de 24 afir maciones, cinco con sentido positivo (ítems 4, 8, 12, 16 y 21) y 19 con sentido negativo (ítems 1, 2, 3, 5, 6, 7, 9, 10, 11, 13, 14, 15, 17, 18, 19, 20, 22, 23 y 24). Quien responde debe mostrarse de acuerdo o en desacuerdo con la afir mación. Todos los ítems puntúan en la misma dirección, por lo que el acuerdo con los ítems de sentido positivo y el desacuerdo con los negativos se puntúa con 1. El listado de ítems se inicia con la siguiente consigna: A continuación le leeré algunas afirmaciones sobre la defi ciencia visual. Algunas personas pueden estar de acuerdo con estas afirmaciones y otras puede mostrarse en des acuerdo. Cuando le lea cada afirmación, por favor, dígame si está de acuerdo o en desacuerdo. Fases del proceso de adaptación a la población española y características psicométricas Antes de empezar el proceso de adaptación de la escala, se solicitó a las autoras su permiso para llevarla a cabo, autorización que fue concedida. La adaptación se realizó en una serie de etapas que se describen seguidamente. EEqquuiivvaalleenncciiaa ccoonntteexxttuuaall,, ttrraadduucccciióónn yy eessttuuddiioo ppiilloottoo pprreevviioo Se siguieron las instrucciones recogidas por la Comi sión Internacional de Tests (Muñiz y Hambleton, 1996, 2000) con el fin de evitar los errores que se pueden dar al adap tar un cuestionario psicológico de un idioma y una cultura a otro idioma y otra cultura. Los pasos dados fueron los siguientes: � EEqquuiivvaalleenncciiaa ccoonntteexxttuuaall. La revisión previa de los ítems por parte de dos psicólogos de la ONCE per mitió constatar que el contenido al que se refieren los ítems y el modo de respuesta eran aplicables a nues tra población, de manera que, salvo en uno de ellos (el segundo), se podía considerar, provisionalmente y a la espera de administrar la prueba piloto, que se daba la equivalencia entre el contexto de Estados Uni dos y el español. El ítem que generaba mayores dudas se refiere a la capacidad de los servicios sociales para resolver los problemas de las personas con deficiencia visual: el hecho de que en España la ONCE sea la única prestadora de servicios especializados y de que, además, lo haga de manera distinta a como los pres tan las diversas agencias de Estados Unidos, podía 28 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD hacer pensar que no pudiera aplicarse a nuestra población. La mayoría de los servicios sociales para personas con deficiencia visual no son útiles para ayudarles eficaz mente con sus problemas. Finalmente se optó por incluirlo, a la espera de ver su comportamiento. � TTrraadduucccciióónn. Se realizaron tres traducciones inde pendientes. Dos de ellas corrieron a cargo de psicó logos expertos en la materia y la tercera a cargo de un lingüista inglés con muchos años de residencia en nuestro país —los tres habían participado ya en la adaptación de la NAS (o.c.)—. Posteriormente se inter cambiaron las traducciones y se discutieron sus con tenidos. Las cuestiones que eran motivo de des acuerdo se consultaron personalmente con las autoras. En este sentido, se precisó la traducción de cuatro ítems. � PPrruueebbaa ppiilloottoo. La versión provisional obtenida se administró a una muestra de 59 sujetos (rango de edad: 60-99 años; con resto visual inferior a 10 en la escala de Wecker, y cuyo principal déficit era la pér dida de visión). En este grupo las puntuaciones mos traban una fiabilidad aceptable (alfa 0,81) e índices de discriminación superiores a 0,20, excepto en los ítems 2 (v. arriba) y 9. Se optó por mantener el ítem 2 y redactar de nuevo el ítem 9, por considerar que podía prestarse a una interpretación ambigua, debido a un sesgo cultural (para más detalles, v. Pallero, Díaz, Ferrando, Lorenzo y Marsal, 2001). � Tras el estudio piloto, el cuestionario obtenido (24 ítems) se administró, junto con el protocolo que se utilizaría para el estudio de validación, a una mues tra de calibración de 335 participantes —202 muje res y 133 hombres, con rango de edad entre 60 y 92 años (media de 73,3 años) y d. t. de 6,88—; 41 de 29 FASES DEL PROCESO DE ADAPTACIÓN A LA POBLACIÓN ESPAÑOLA... ellos padecían ceguera total, 97 ceguera parcial, 169 baja visión y 25 visión límite —en tres casos no se disponía del dato—; todos ellos presentaban una agu deza visual inferior a 10 en la escala de Wecker o un campo visual reducido a menos de 10º. La pérdida visual se había producido progresivamente en 266 casos y bruscamente en 68. EEssttuuddiioo ddee llaa ddiimmeennssiioonnaalliiddaadd yy eessttrruuccttuurraa ddee llaa eessccaallaa mmeeddiiaannttee aannáálliissiiss ffaaccttoorriiaall ddee llooss íítteemmss La AVLS está formada por ítems binarios. McDonald y Ahlawat (1974) demostraron que el uso del análisis facto rial (AF) lineal con este tipo de ítems podía dar lugar a fac tores artefactuales si las relaciones ítem-factor no eran li neales. Más concretamente, el AF lineal sobre conjuntos de ítems binarios puede conducir a una falsa evidencia de multidimensionalidad, es decir, que para conseguir un buen ajuste sea necesario extraer más factores de los que son propiamente de contenido. Para minimizar este problema se utilizó el modelo de AF no lineal de McDonald (1967). El principio básico de este modelo es el mismo que el del AF lineal: las covarianzas residuales se anulan tras extraer el número apropiado de factores. Sin embargo, este modelo ajusta las regresiones ítem-factor mediante un polinomio cúbico, por lo que es de esperar que en la evaluación dimensional no aparecerán factores espurios, debidos a la no linealidad. El programa utilizado para ajustar el modelo fue NOHARM (Fraser y McDonald, 1988), que utiliza análisis armónico y se basa en el criterio de mínimos cuadrados. La evaluación de la dimensionalidad en NOHARM se basa en la inspección visual de las covarianzas residua les tras la extracción del número prescrito de factores; como índice suele utilizarse la raíz cuadrada media resi dual (RMCR). Tal como sugieren McDonald y Mok (1995), se ha utilizado también la versión para mínimos cuadra dos del índice normado gamma (γ) de bondad de ajuste 30 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD propuesto por Tanaka y Huba (1985). Sobre la base de la teoría discutida anteriormente, se decidió evaluar mode los de uno, dos y tres factores. Los resultados obtenidos se presentan en la tabla 1. TTaabbllaa 11.. EEvvaalluuaacciióónn ddee llaa ddiimmeennssiioonnaalliiddaadd MMooddeelloo RRMMCCRR γγ 1 factor 0,010 0,87 2 factores 0,009 0,91 3 factores 0,008 0,93 Los resultados son bastante claros y pueden sinteti zarse como sigue: a) el modelo de un solo factor mues tra un ajuste bastante bueno, y b) la mejora en el ajuste que se constata al pasar a modelos con mayor número de factores es bastante pequeña. A la vista de estos resul tados, lo más razonable es considerar las puntuaciones de la AVLS como esencialmente unidimensionales. Así pues, en la versión adaptada se llega a la misma conclu sión que en la escala original. En la tabla 2 se presenta la solución factorial unidimensional. En la tabla 2 se observa que todas las cargas son posi tivas, lo que refuerza la hipótesis de que la AVLS se com porta de forma esencialmente unidimensional. Las cargas factoriales pueden interpretarse como las correlaciones ítem-factor. En general, son aceptables, y algunas de ellas bastante altas. FFiiddeelliiddaadd,, ffiiaabbiilliiddaadd yy ccaappaacciiddaadd ddiissccrriimmiinnaaddoorraa Coeficiente de fidelidad La forma más sencilla de puntuar una escala consiste en sumar las puntuaciones obtenidas en los ítems que defi 31 FASES DEL PROCESO DE ADAPTACIÓN A LA POBLACIÓN ESPAÑOLA... TTaabbllaa 22.. SSoolluucciióónn ffaaccttoorriiaall:: mmooddeelloo ddee uunn ffaaccttoorr ccoommúúnn ÍÍtteemm CCaarrggaa ÍÍtteemm CCaarrggaa 1 0,586 13 0,524 2 0,474 14 0,658 3 0,600 15 0,507 4 0,291 16 0,436 5 0,486 17 0,472 6 0,655 18 0,506 7 0,576 19 0,773 8 0,186 20 0,502 9 0,702 21 0,362 10 0,602 22 0,230 11 0,605 23 0,454 12 0,241 24 0,615 nen dicha escala. La puntuación resultante se denomina puntuación directa, y hay que entenderla como una esti mación del nivel en la dimensión o factor que la escala pre tende medir. Desde una perspectiva aplicada, tiene mucha importancia determinar hasta qué punto dicha estimación es precisa, es decir, hasta qué punto la puntuación directa refleja fielmente el nivel en la dimensión que se pretende medir. Esto es más relevante aún en el presente estudio, donde la dimensionalidad se ha evaluado suponiendo que las relaciones entre las puntuaciones de los ítems y el fac tor son relaciones no lineales. Cuando se utilizan modelos lineales, este aspecto se evalúa mediante el denominado coeficiente de fidelidad, una estimación de la correlación que existe entre la pun 32 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD tuación directa en la escala y la dimensión o factor que la escala pretende medir. En el caso del modelo no lineal uti lizado en el apartado anterior, el coeficiente de fidelidad se puede estimar también mediante un procedimiento des crito en Ferrando (2003). El coeficiente de fidelidad estimado en la muestra de tipificación de la AVLS fue de 0,99. Se trata de un valor muy elevado, e indica que la puntuación directa refleja sufi cientemente bien los niveles en el factor que se quiere medir, de manera que no hace falta buscar procedimien tos de puntuación más complejos. Fiabilidad y capacidad discriminadora En la teoría de los tests, el concepto de fiabilidad se refiere a la precisión con que miden las puntuaciones de un test; es decir, la fiabilidad indica hasta qué punto las pun tuaciones del test se encuentran libres de error de medida. El grado de precisión se indica mediante un coeficiente de fiabilidad, que puede tomar valores entre 0 y 1. Un coefi ciente de fiabilidad de 1 indicaría que las puntuaciones se hallan totalmente libres de error de medida. El coeficiente de fiabilidad puede entenderse de dos maneras: como coeficiente de equivalencia o como coefi ciente de estabilidad temporal. Un coeficiente de equiva lencia indica hasta qué punto las puntuaciones del test reflejan diferencias individuales en una variable en un momento determinado. Un coeficiente de estabilidad, por su parte, indica hasta qué punto las puntuaciones del test permanecen estables a lo largo del tiempo. Ambos coefi cientes proporcionan información complementaria, por lo que conviene tener información sobre los dos. Sin embargo, la estimación de un coeficiente de estabilidad requiere administrar el cuestionario dos veces con un intervalo de tiempo razonable entre una y otra. En la muestra de calibración de la AVLS la fiabilidad de las puntuaciones se estimó mediante el coeficiente alfa de 33 FASES DEL PROCESO DE ADAPTACIÓN A LA POBLACIÓN ESPAÑOLA... Cronbach (α). Técnicamente, α es un estimador correcto de la fiabilidad cuando los ítems del test son esencialmente tau-equivalentes o paralelos. De no ser así, α es una cota inferior de la fiabilidad; es decir, un valor, por ejemplo, de 0,8 debe interpretarse como que la fiabilidad de las pun tuaciones del test es, como mínimo, de 0,8. Esta es la inter pretación que debe hacerse en el presente caso, ya que la hipótesis de tau-equivalencia era inadmisible. La fiabilidad estimada en la escala AVL fue de 0,80 y el intervalo de con fianza al 95% fue de 0,76 y 0,83. Como referencia, se con sidera, en general, que valores de fiabilidad del orden de 0,7 son suficientes cuando el test se usa en investigación teórica; para aplicaciones colectivas, en cambio, serían más apropiados valores de 0,8 a 0,9; y, finalmente, para la evaluación y el pronóstico individual serían deseables valo res cercanos a 0,9. Por otra parte, es bien sabido que muchos tests de personalidad tienen fiabilidades bajas, del orden de 0,7. Teniendo en cuenta todos estos elementos, los resultados obtenidos pueden considerarse aceptables. El valor del coeficiente α va en función del número de ítems de la escala y de los valores de correlación entre los ítems (consistencia interna). En la escala AVL los valores de correlación entre ítems se movían en un rango entre 0,00 y 0,43, con una media de 0,14. Así pues, la consis tencia interna de la escala es relativamente baja, lo cual es característico de las medidas de personalidad. Sabiendo esto, en futuros estudios se debería tratar de incrementar la fiabilidad alargando la escala con ítems homogéneos. Para finalizar la descripción de la fiabilidad, conviene advertir que esta no es una propiedad fija del test, sino de sus puntuaciones, y que, por tanto, depende de las carac terísticas de la muestra en que se calculó el coeficiente. En nuestro caso, las características relevantes de la mues tra de calibración fueron las siguientes: 1) desviación típica de las puntuaciones: 4,26; 2) error típico de medida: 1,91. Si la escala se administrase a grupos muy distintos, sería conveniente calcular de nuevo la fiabilidad de las puntua ciones o, cuando menos, estimarla mediante el coeficiente de homogeneidad relativa. 34 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD La capacidad discriminadora de un test alude a la capa cidad que tienen en promedio las puntuaciones de dicho test para diferenciar entre dos individuos cualesquiera que responden a él. La importancia de esta característica puede valorarse cuando uno se sitúa en el caso extremo de un test con nula capacidad discriminadora, donde todos los sujetos obtienen la misma puntuación. En el extremo opuesto, una elevada capacidad discriminadora significa que las puntuaciones se distribuyen de forma homogénea en todos los valores posibles. Al haber un gran número de puntuaciones diferentes, es posible evaluar la caracterís tica que interesa con mucho más detalle que cuando hay un gran número de puntuaciones similares. La capacidad discriminadora puede evaluarse mediante el coeficiente delta (δ) de Ferguson. Este indicador es el cociente entre el número de diferenciaciones efectivas que hace el test en el grupo de interés y el máximo número que podría realizar en este caso (que va en función del número de sujetos, de ítems y de respuestas posibles para cada ítem). Valores de δ cercanos a 1 indican que las puntua ciones del test se distribuyen de forma casi uniforme entre todos los valores teóricamente posibles. En la muestra de calibración de la AVLS, el valor estimado de δ fue de 0,97. La capacidad discriminadora de las puntuaciones de la AVLS puede considerarse buena. DDiissttrriibbuucciióónn ddee llaass ppuunnttuuaacciioonneess Los estadísticos descriptivos de las puntuaciones en la escala y en el grupo de calibración, junto con el histograma, se presentan en la página siguiente. Las puntuaciones se distribuyen con asimetría nega tiva, siendo esta una característica bastante común en instrumentos que pretenden medir algún tipo de patolo gía o que pretenden utilizarse para la detección de casos extremos, como podría ocurrir con el presente instru mento. Las puntuaciones altas indican un ajuste ade cuado; en consecuencia, el hecho de que la mayor parte 35 FASES DEL PROCESO DE ADAPTACIÓN A LA POBLACIÓN ESPAÑOLA... del grupo normativo presente puntuaciones altas sugiere que la mayoría de esas personas percibe su discapaci dad de modo realista, tiene una actitud favorable hacia el aprendizaje o el uso de habilidades adaptativas y mues tra una interrelación adecuada con la familia y los ami gos, de manera que acepta la dependencia necesaria y no busca la innecesaria. Las puntuaciones bajas, por el contrario, sugieren falta de adaptación; es, por tanto, en esa cola izquierda donde se sitúan los participantes que interesa particularmente detectar. Por último, es preciso señalar que, desde la perspectiva psicométrica, este resul tado sugiere que es más conveniente utilizar percentiles directos en los baremos. EEssttuuddiioo ddee vvaalliiddaacciióónn Para validar un cuestionario se suelen estudiar las rela ciones entre las puntuaciones de la prueba y las medidas de otras variables, que, de acuerdo con la teoría, deberían estar relacionadas con ella (validación convergente). En este sentido, las autoras de la AVLS asumieron, principalmente, que debía existir una relación positiva entre el bienestar general y el ajuste a la pérdida de visión. Por esta razón, en los estudios de validación originales se usaron medidas tales como una escala de satisfacción vital, una escala de depresión o una escala de un solo ítem que interrogaba sobre la percepción de ajuste (v. más arriba). Dado que en España disponemos de instrumentos validados en pobla ción con ceguera que podían considerarse buenas medi das del bienestar y del ajuste a la pérdida de visión, consi deramos que podían servirnos en esta fase de la adaptación. En concreto, se consideraron los siguientes elementos: a) Las puntuaciones en las subescalas NA1 (indicado- res de ansiedad y depresión), NA2 (ideación suicida), NB (autoestima), NC (actitudes), NE (aceptación) y NF (autoeficacia) de la NAS de A. G. Dodds, en su adaptación española (o.c.), instrumento de uso muy extendido entre los profesionales de la Psicología de la ONCE. 36 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD TTaabbllaa 33.. EEssttaaddííssttiiccooss ddeessccrriippttiivvooss EEssccaallaa AAVVLL nn == 333355 RRaannggoo == 2211 MMíínniimmoo == 33 MMááxxiimmoo == 2244 MMeeddiiaa == 1166,,9966 EErrrroorr ttííppiiccoo ddee llaa mmeeddiiaa == 00,,2244 dd.. tt.. == 44,,2266 MMeeddiiaannaa == 1188,,0000 VVaarriiaannzzaa == 1188,,1177 AAssiimmeettrrííaa == --00,,7744 EErrrroorr ttííppiiccoo ddee aassiimmeettrrííaa == 00,,1144 CCuurrttoossiiss == 00,,1177 EErrrroorr ttííppiiccoo ddee ccuurrttoossiiss == 00,,2277 ÍÍtteemm 1 2 3 4 5 6 7 8 ÍÍ.. ddiiffiicc.. 0,74 0,81 0,43 0,67 0,87 0,67 0,42 0,81 ÍÍtteemm 9 10 11 12 13 14 15 16 ÍÍ.. ddiiffiicc.. 0,85 0,76 0,73 0,69 0,39 0,33 0,82 0,67 ÍÍtteemm 17 18 19 20 21 22 23 24 ÍÍ.. ddiiffiicc.. 0,80 0,80 0,78 0,61 0,71 0,82 0,86 0,80 Í. dific.: Índices de dificultad. FFiigguurraa 11.. DDiissttrriibbuucciióónn ddee llaass ppuunnttuuaacciioonnees s 50 40 FFrreeccuueenncciia a 30 20 10 Media = 16,96 Desv. típ. = 4,282 N = 3350 0 5 10 15 20 25 ssuumm AAVVLL HHiissttooggrraammaa 37 FASES DEL PROCESO DE ADAPTACIÓN A LA POBLACIÓN ESPAÑOLA... b) Las puntuaciones en una escala de 9 ítems (BS) des arrollada para la validación del CTAC, que evalúa la percepción de bienestar considerando cuestiones específicas relacionadas con la aparición del déficit y otras cuestiones generales (Pallero y Ferrando; en Pallero y González, 2003). c) El cuestionario de un solo ítem que se utilizó para vali dar la escala en su versión original: autoinforme (AI). ¿Cómo valora Vd. que se ha adaptado a su pérdida visual? Muy bien Moderadamente bien Poco No del todo d) Una pregunta similar a la anterior, pero redactada de modo que debía ser contestada por el profesional de la Psicología que administraba la prueba (informe profesional, IP). e) Un cuestionario de depresión. Se optó por utilizar uno de los más usados en personas mayores en España: la escala de depresión geriátrica (GDS) de Brink (Brink et al., 1982; adaptación española de Izal y Montorio, 1993). Las hipótesis para la validación pueden resumirse como sigue: a) Se esperaban correlaciones altas (en valor absoluto) con las puntuaciones de las subescalas NB (autoes tima), NC (actitudes) y NE (aceptación). b) Se esperaban correlaciones medias (en valor abso luto) con las subescalas NA1 (indicadores de ansie dad y depresión), NA2 (ideación suicida) y NF (auto eficacia). c) Se esperaban correlaciones altas con la escala de bienestar subjetivo. 38 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD d) Se esperaban correlaciones altas con la escala GDS. e) Se esperaban correlaciones altas con AI (autoinforme) e IP (informe profesional), considerando que debería ser más alta con el primero que con el segundo. En la tabla 4 se presentan los resultados de la valida ción convergente. Cuando es posible, se muestran tanto los coeficientes de validez directos como los coeficientes corregidos por atenuación, indicados entre paréntesis. TTaabbllaa 44.. CCooeeffiicciieenntteess ddee vvaalliiddeezz ccoonnvveerrggeennttee NNAA11 NNAA22 NNBB NNCC NNEE NNFF BBSS AAII IIPP GGDDSS AAVV 0,65 0,47 0,59 0,61 0,75 0,42 0,55 0,63 0,67 0,61 LL (0,78) (0,57) (0,74) (0,81) (0,90) (0,54) (0,81) — — (0,72) AVL: escala AVL. NA1: NAS, indicadores de ansiedad y depresión. NA2: NAS, ideación suicida. NB: NAS, autoestima. NC: NAS, actitudes. NE: NAS, aceptación. NF: NAS, autoeficacia. BS: bienestar subjetivo. AI: autoinforme de ajuste. IP: informe profesional. GDS: escala geriátrica de depresión. a) Se obtienen correlaciones elevadas, en la dirección esperada, con la llamada tríada de ajuste de la NAS (Pallero, 2001) —NB (autoestima), NC (actitudes) y NE (aceptación)—, como era de prever tras el análi sis de los ítems de la AVLS y los de las subescalas de la NAS. Hay que subrayar que los valores de corre lación, sobre todo los desatenuados, son muy eleva dos respecto a lo que es habitual en personalidad. b) La correlación con la subescala de indicadores de ansiedad y depresión NA1 es más alta de lo espe rado. Este resultado sugiere que la ausencia de sin tomatología depresiva y de ansiedad puede consi derarse un indicador de ajuste. La correlación con las subescalas NA2 y con NF es la esperada. c) La correlación con la escala de bienestar subjetivo BS muestra los valores esperados. 39 FASES DEL PROCESO DE ADAPTACIÓN A LA POBLACIÓN ESPAÑOLA... d) La correlación con la escala GDS es la esperada y es similar a la obtenida con la escala NA1. e) Las relaciones con las medidas de autoinforme son también las que cabía esperar. Nótese que, mientras que AI es una pregunta que se relaciona con la per cepción de cómo se siente el participante respecto a la situación a la que se enfrenta, la observación pro fesional responde a todas las cuestiones que se le han planteado previamente al sujeto; en consecuen cia, la observación profesional constituye un resu men de lo reflejado en la sesión de evaluación. Aun teniendo en cuenta estos aspectos, es de destacar que también estas correlaciones son muy elevadas en relación con lo que es habitual en la medición de la personalidad. Normas para la administración y corrección de las subescalas MMaatteerriiaall La prueba, habitualmente, será leída por el administra dor. En aquellos casos en que el resto visual de la persona lo permita puede ser completada por esta. El cuestionario (apéndice 2) incluye el listado de 24 ítems y, después de cada uno de ellos, el registro de respuestas, indicado de la siguiente manera: Acuerdo 0 Acuerdo 1 0 0 Desacuerdo 1 Desacuerdo 0 Las instrucciones se leerán después de recoger los datos personales que solicita el cuestionario. La tabla de corrección se incluye en el apéndice 1 de este mismo manual. La prueba está editada también en braille, para su uso por psicólogos con ceguera que prefieran utilizar este código de lectoescritura. Existe una versión en catalán que responde, según la observación incidental realizada en la administración de una veintena de cuestionarios en ese idioma, a los mismos patrones que la española. IInnssttrruucccciioonneess ppaarraa eell aaddmmiinniissttrraaddoorr Como en cualquier otro instrumento de los llamados de lápiz y papel que se aplican a personas con déficit visual, 42 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD se deben seguir unas pautas concretas (Pelechano, Peñate y De Miguel, 1995; Checa, Díaz y Pallero, 2003) en lo que a la discapacidad respecta. Así mismo, presenta las carac terísticas habituales de las evaluaciones psicológicas, aun que con la particularidad de la población de destino: las personas mayores pueden presentar un efecto de com placencia hacia el entrevistador que les lleve a intentar responder a lo que consideran que se espera de ellas (Mon- torio, 1994). Dado que el formato de los ítems —afirmacio nes respecto a las que mostrar acuerdo o desacuerdo— podría acentuar ese efecto, es muy importante que, una vez establecido el rapport y antes de la lectura de los ítems, se lea la siguiente consigna: A continuación le leeré algunas frases relacionadas con la discapacidad visual. No son ni ciertas ni falsas: algunas personas pueden estar de acuerdo con ellas y otras no. Le pido que me diga si Vd. lo está o no. Además, y dado que se evalúa a personas mayores, se deberá tener en cuenta sus condiciones socioculturales y de salud (Fernández Ballesteros et al., 1992). Si la escala se administra junto con otros instrumentos de evaluación —algo que es razonable, dada su brevedad—, debe pres tarse atención a la fatiga (Montorio, 1994). En ocasiones, la lectura de cada ítem puede suscitar comentarios más o menos relacionados con la cuestión. En este caso, se aconseja reconducir hacia la escala indi cando: Lo anoto y lo comentamos después, o bien Si le parece, acabamos la prueba y luego hablamos tran quilamente. Buena parte de esos comentarios pueden resultar de suma utilidad, pero interferirían en la ejecución de la prueba. 43 NORMAS PARA LA ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN DE LAS SUBESCALAS PPuunnttuuaacciióónn yy ccoorrrreecccciióónn La respuesta se anota sobre la opción escogida que figura después de cada ítem. La corrección se realiza sumando las respuestas. UUssoo ddee llaa ttaabbllaa ddee bbaarreemmaacciióónn yy ccoonnvveerrssiióónn ddee ppuunnttuuaacciioonneess En general, las puntuaciones directas obtenidas no se pueden interpretar en sí mismas. Por esta razón, es pre ciso transformarlas en unas escalas cuantitativas de sig nificación uniforme elaboradas a partir de los resultados de un grupo normativo. En el presente caso, la tabla se ela boró a partir del grupo de 335 participantes anteriormente descrito. La tabla que se presenta en el apéndice 1 contiene dos tipos de transformaciones de las puntuaciones directas originales: puntuaciones en escala T (media 50 y des viación típica 10) y puntuaciones en centiles directos. Estas medidas son relativas y nos indican la situación de la persona que responde con respecto a un grupo de refe rencia. El uso de las tablas es sencillo. En primer lugar, se debe buscar la puntuación directa en el cuerpo de la tabla. El centil directo y la puntuación T correspondientes se pre sentan en la misma fila donde figura la puntuación directa. Supongamos que un sujeto ha obtenido una puntuación directa de 21. Tras localizar la fila que corresponde a esa cifra en la tabla, observamos que a esa puntuación le corresponde una nota T de 59 y un centil directo de 85. La nota T de 59 indica que el sujeto está situado aproxima damente en una desviación típica superior a la media del grupo de referencia (50 + 10). Mientras tanto, el centil directo de 85 nos indica que, en el grupo de referencia, un 85% de los sujetos tenían puntuaciones inferiores a las de este individuo. 44 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD IInntteerrpprreettaacciióónn Las puntuaciones transformadas nos indican unos nive les o posiciones relativas que, junto a los datos obtenidos en la entrevista clínica, nos permitirán interpretar tanto los resultados de la escala, como la adaptación de la persona a su discapacidad visual en el momento de la evaluación y de acuerdo con sus condiciones sociofamiliares y de salud. El análisis cuantitativo nos permitirá conocer el ajuste respecto a su grupo normativo, y el cualitativo su ajuste en relación con las tres áreas indicadas por las autoras, si bien, al tratarse de una escala unidimensional, este análi sis debe hacerse con cautela. La inclusión en centiles altos, junto a la información reco gida en la entrevista clínica, nos hace suponer que no es necesario llevar a cabo exploraciones complementarias ni intervenciones específicas. Por el contrario, la pertenencia a otros centiles aconsejará la administración de otro tipo de instrumentos de evaluación que nos ayudarán a diseñar las intervenciones adecuadas para facilitar el proceso de ajuste. La información facilitada por la AVLS nos indicará si es preciso modificar cogniciones sobre la relación con la fami lia, sobre las propias capacidades de aprendizaje de las habilidades adaptativas o sobre la manera de mejorar la aceptación del déficit. Referencias bibliográficas Adams, D. L. (1969). Analysis of a life satisfaction index, Journal of Gerontology 24, 470-474. Brink, T. L.; Yesavage, J. A.; Lum, O.; Heersema, P.; Adey, M.; Rose, T. L. (1982). Screening test for geriatric depres sion, Clinical Gerontoligist 1, 37-44. Cowen, E. L.; Underberg, R. P.; Verillo, R. 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Apéndices AAppéénnddiiccee 11 TTaabbllaa ddee bbaarreemmaacciióónn yy ccoonnvveerrssiióónn ddee ppuunnttuuaacciioonneess BBaarreemmooss eessccaallaa AAVVLL Centil directo Puntuación Centil directo Directa T 9999 24 67 95 23 64 95 90 22 62 90 85 21 59 85 80 — — 80 75 20 57 75 70 — — 70 65 19 55 65 60 — — 60 55 18 52 55 50 — — 50 45 17 50 45 40 — — 40 35 16 48 35 30 15 45 30 25 14 43 25 20 14 43 20 15 12 38 15 10 11 36 10 5 8 29 5 1 5 21 1 Media 16,96 50 Media Desviación típica 4,26 10 Desviación típica N 335 — N APÉNDICES 51 AAppéénnddiiccee 22 EEssccaallaa ddee aaddaappttaacciióónn aa llaa ppéérrddiiddaa vviissuuaall rreellaacciioonnaaddaa ccoonn llaa eeddaadd ((AAVVLL)) ((TThhee AAddaappttaattiioonn ttoo AAggee--rreellaatteedd VViissiioonn LLoossss SSccaallee)) AAuuttoorreess:: AAmmyy HHoorroowwiittzz,, DDSSWW yy JJooaannnn PP.. RReeiinnhhaarrddtt,, PPhhDD.. The Lighthouse Inc., Research Institute, Nueva York AAddaappttaacciióónn eessppaaññoollaa ddee: Rafael Pallero González (rpgo@once.es), psicólogo de la ONCE en Tarragona; Miguel Díaz Salabert, psicólogo de la ONCE en Barcelona; Pere Joan Ferrando Piera y Urbano Lorenzo Seva, doctores en Psicología de la Universidad Rovira i Virgili de Tarra gona, y Delian Marsal Guardiola, psicóloga. LLaa aaddaappttaacciióónn eessppaaññoollaa ddee eessttaa eessccaallaa hhaa ssiiddoo ffiinnaanncciiaaddaa ppoorr llaa OOrrggaanniizzaacciióónn NNaacciioonnaall ddee CCiieeggooss EEssppaaññoolleess.. 52 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD NNoommbbrree yy aappeelllliiddooss:: ……………………............................................………………………………………………………… EEddaadd:: ……......…….. SSeexxoo:: ……....………….. EEssttaaddoo cciivviill:: ……......…………………………………….. FFeecchhaa ddee aaddmmiinniissttrraacciióónn:: ……………………........................……………………………………………………………… CCoonnssiiggnnaa:: A continuación le leeré algunas frases relacionadas con la discapaci dad visual. No son ni ciertas ni falsas, algunas personas pueden estar de acuerdo con ellas y otras no, le pido que me diga si Vd. lo está o no. 11.. AA ccaauussaa ddee mmii ppéérrddiiddaa vviissuuaall,, ssiieennttoo qquuee nnoo ppuueeddoo hhaacceerr nnaaddaa ppoorr mmíí mmiissmmoo//aa.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 22.. LLaa mmaayyoorrííaa ddee llooss sseerrvviicciiooss ssoocciiaalleess ppaarraa ppeerrssoonnaass ccoonn ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall nnoo ssoonn úúttiilleess ppaarraa aayyuuddaarrlleess eeffiiccaazzmmeennttee ccoonn ssuuss pprroobblleemmaass.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 33.. LLaa ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall eess llaa ccaauussaa ddee ttooddooss mmiiss pprroobblleemmaass.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 44.. PPuueeddoo sseegguuiirr hhaacciieennddoo mmuucchhaass ddee llaass ttaarreeaass qquuee mmee gguussttaann,, lloo úúnniiccoo qquuee ppaassaa eess qquuee ttaarrddoo mmááss aa ccaauussaa ddee mmii ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall.. Acuerdo 1 Desacuerdo 0 55.. AAllgguunnooss mmiieemmbbrrooss ddee mmii ffaammiilliiaa aaccttúúaann ccoommoo ssii llaass ppeerrssoonnaass ccoonn ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall ffuueesseenn uunnaa ccaarrggaa ppaarraa eellllooss.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 66.. UUnnaa ppeerrssoonnaa ccoonn ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall nnuunnccaa ppuueeddee sseerr rreeaallmmeennttee ffeelliizz.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 77.. LLaass ppeerrssoonnaass ccoonn ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall ttiieenneenn qquuee ddeeppeennddeerr ddee llooss qquuee vveenn bbiieenn ppaarraa hhaacceerr llaa mmaayyoorrííaa ddee llaass ccoossaass qquuee aanntteess hhaaccííaann ppoorr ssíí mmiissmmaass.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 APÉNDICES 53 88.. AApprreennddiieennddoo nnuueevvaass mmaanneerraass ddee hhaacceerr llaass ccoossaass,, ppaarraa ccoommppeennssaarr llaa ppéérrddiiddaa ddee vviissiióónn,, uunnaa ppeerrssoonnaa ccoonn ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall ttiieennee llaa ooppoorrttuunniiddaadd ddee sseerr mmááss iinnddeeppeennddiieennttee.. Acuerdo 1 Desacuerdo 0 99.. LLaass ppeerrssoonnaass ccoonn ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall nnoo ppuueeddeenn ppeerrmmiittiirrssee rreepplliiccaarr oo ddiissccuuttiirr ccoonn llaa ffaammiilliiaa oo llooss aammiiggooss,, yyaa qquuee ddeeppeennddeenn ddee eellllaa ((llaa ffaammiilliiaa)) oo ddee eellllooss ((llooss aammiiggooss)).. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 1100.. LLaa ggeennttee nnoo ddeebbeerrííaa eessppeerraarr ddeemmaassiiaaddoo ddee llaass ppeerrssoonnaass ccoonn ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 1111.. EEss hhuummiillllaannttee ppaarraa llaass ppeerrssoonnaass ccoonn ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall ddeeppeennddeerr ttaannttoo ddee llaa ffaammiilliiaa yy aammiiggooss.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 1122.. AAuunnqquuee llaass cciirrccuunnssttaanncciiaass ddee mmii vviiddaa hhaann ccaammbbiiaaddoo,, ssiiggoo ssiieennddoo llaa mmiissmmaa ppeerrssoonnaa ddee aanntteess ddee llaa ppeerrddiiddaa vviissuuaall.. Acuerdo 1 Desacuerdo 0 1133.. EEss ddeemmaassiiaaddoo ddiiffíícciill,, ppaarraa llaass ppeerrssoonnaass mmaayyoorreess qquuee hhaann ppeerrddiiddoo vviissiióónn,, aapprreennddeerr nnuueevvaass mmaanneerraass ddee hhaacceerr llaass ccoossaass ppaarraa ccoommppeennssaarr llaa ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 1144.. AA llaass ppeerrssoonnaass ddeeffiicciieenntteess vviissuuaalleess lleess ccoonnvveennddrrííaa aacceeppttaarr qquuee eell ddééffiicciitt vviissuuaall llaass vvuueellvvee bbaassttaannttee iinnddeeffeennssaass.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 1155.. LLaass ppeerrssoonnaass qquuee eexxppeerriimmeennttaann llaa ppéérrddiiddaa vviissuuaall ddee mmaayyoorreess nnuunnccaa sseerráánn ccaappaacceess ddee aapprreennddeerr aa mmoovveerrssee ssiinn ttrrooppeezzaarr ccoonn llaass ccoossaass.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 1166.. MMee ssiieennttoo ccóómmooddoo//aa ppiiddiieennddoo aa mmii ffaammiilliiaa oo aa mmiiss aammiiggooss aayyuuddaa eenn ccoossaass qquuee yyaa nnoo ppuueeddoo hhaacceerr aa ccaauussaa ddee mmii ppéérrddiiddaa vviissuuaall.. Acuerdo 1 Desacuerdo 0 54 ESCALA DE AJUSTE A LA PÉRDIDA VISUAL RELACIONADA CON LA EDAD 1177.. GGeenneerraallmmeennttee aa llaa ggeennttee qquuee vvee bbiieenn nnoo llee gguussttaa eessttaarr ccoonn ppeerrssoonnaass qquuee ttiieenneenn pprroobblleemmaass vviissuuaalleess ggrraavveess.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 1188.. CCuuaannddoo uunnaa ppeerrssoonnaa ppiieerrddee vviissiióónn,, ssuuss aammiiggooss qquuee vveenn bbiieenn nnoo llaa eennttiieennddeenn ccoommoo aanntteess.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 1199.. PPeerrddeerr llaa vviissiióónn ssiiggnniiffiiccaa ppeerrddeerr llaa iiddeennttiiddaadd.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 2200.. LLaass ppeerrssoonnaass ccoonn pprroobblleemmaass ddee vviissiióónn eessttáánn iinnccóómmooddaass hhaacciieennddoo nnuueevvaass aammiissttaaddeess ppoorrqquuee ssuueelleenn tteenneerr pprroobblleemmaass ppaarraa vveerr llaass ccaarraass ddee llaa ggeennttee ccllaarraammeennttee.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 2211.. EExxiisstteenn ccoossaass ppeeoorreess,, qquuee ppuueeddeenn ooccuurrrriirrllee aa uunnaa ppeerrssoonnaa,, qquuee ppeerrddeerr llaa vviissttaa Acuerdo 1 Desacuerdo 0 2222.. LLaass ppeerrssoonnaass ssiinn pprroobblleemmaass ddee vviissiióónn eessppeerraann qquuee llaass ppeerrssoonnaass ccoonn ddeeffiicciieenncciiaa vviissuuaall hhaaggaann ccoossaass qquuee ssoonn iimmppoossiibblleess.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 2233.. AA ccaauussaa ddee mmii pprroobblleemmaa vviissuuaall,, tteennggoo mmiieeddoo ddee qquuee llaa ggeennttee ssee aapprroovveecchhee ddee mmíí.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 2244.. EEss mmeejjoorr ppaarraa llaass ppeerrssoonnaass ccoonn pprroobblleemmaass ddee vviissiióónn ddeejjaarr qquuee llooss ddeemmááss hhaaggaann llaass ccoossaass ppoorr eellllaass.. Acuerdo 0 Desacuerdo 1 PPuunnttuuaacciioonneess ddiirreeccttaass CCeennttiilleess PPuunnttuuaacciioonneess TT Escala AVL Cubierta Portada Créditos Índice Nota de las autoras para la adaptación española Presentación Agradecimientos Ficha técnica Justificación Aplicaciones Descripción de las variables que mide la escala original Base teórica y diseño de la escala original Una concepción general sobre el ajuste a la discapacidad visual sobrevenida con la edad Algunas cuestiones sobre el desarrollo de la versión original de la escala Formato de la escala en su versión original Fases del proceso de adaptación a la población española y características psicométricas Equivalencia contextual, traducción y estudio piloto previo Estudio de la dimensionalidad y estructura de la escala mediante análisis factorial de los ítems Tabla 1 Fidelidad, fiabilidad y capacidad discriminadora Tabla 2 Distribución de las puntuaciones Estudio de validación Tabla 3 Figura 1 Tabla 4 Normas para la administración y corrección de las subescalas Material Instrucciones para el administrador Puntuación y corrección Uso de la tabla de baremación y conversión de puntuaciones Interpretación Referencias bibliográficas Apéndices Apéndice 1. Tabla de baremación y conversión de puntuaciones Apéndice 2. Escala de adaptación a la pérdida visual relacionada con la edad (AVL) << /ASCII85EncodePages false /AllowTransparency false /AutoPositionEPSFiles true /AutoRotatePages /All /Binding /Left /CalGrayProfile (Dot Gain 20%) /CalRGBProfile (sRGB IEC61966-2.1) /CalCMYKProfile (U.S. Web Coated \050SWOP\051 v2) /sRGBProfile (sRGB IEC61966-2.1) /CannotEmbedFontPolicy /Warning /CompatibilityLevel 1.4 /CompressObjects /Tags /CompressPages true /ConvertImagesToIndexed true /PassThroughJPEGImages true /CreateJDFFile false /CreateJobTicket false /DefaultRenderingIntent /Default /DetectBlends true /ColorConversionStrategy /LeaveColorUnchanged /DoThumbnails false /EmbedAllFonts true /EmbedJobOptions true /DSCReportingLevel 0 /SyntheticBoldness 1.00 /EmitDSCWarnings false /EndPage -1 /ImageMemory 1048576 /LockDistillerParams false /MaxSubsetPct 100 /Optimize true /OPM 1 /ParseDSCComments true /ParseDSCCommentsForDocInfo true /PreserveCopyPage true /PreserveEPSInfo true /PreserveHalftoneInfo false /PreserveOPIComments false /PreserveOverprintSettings true /StartPage 1 /SubsetFonts true /TransferFunctionInfo /Apply /UCRandBGInfo /Preserve /UsePrologue false /ColorSettingsFile () /AlwaysEmbed [ true ] /NeverEmbed [ true ] /AntiAliasColorImages false /DownsampleColorImages true /ColorImageDownsampleType /Bicubic /ColorImageResolution 300 /ColorImageDepth -1 /ColorImageDownsampleThreshold 1.50000 /EncodeColorImages true /ColorImageFilter /DCTEncode /AutoFilterColorImages true /ColorImageAutoFilterStrategy /JPEG /ColorACSImageDict << /QFactor 0.15 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1] >> /ColorImageDict << /QFactor 0.15 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1] >> /JPEG2000ColorACSImageDict << /TileWidth 256 /TileHeight 256 /Quality 30 >> /JPEG2000ColorImageDict << /TileWidth 256 /TileHeight 256 /Quality 30 >> /AntiAliasGrayImages false /DownsampleGrayImages true /GrayImageDownsampleType /Bicubic /GrayImageResolution 300 /GrayImageDepth -1 /GrayImageDownsampleThreshold 1.50000 /EncodeGrayImages true /GrayImageFilter /DCTEncode /AutoFilterGrayImages true /GrayImageAutoFilterStrategy /JPEG /GrayACSImageDict << /QFactor 0.15 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1] >> /GrayImageDict << /QFactor 0.15 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1] >> /JPEG2000GrayACSImageDict << /TileWidth 256 /TileHeight 256 /Quality 30 >> /JPEG2000GrayImageDict << /TileWidth 256 /TileHeight 256 /Quality 30 >> /AntiAliasMonoImages false /DownsampleMonoImages true /MonoImageDownsampleType /Bicubic /MonoImageResolution 1200 /MonoImageDepth -1 /MonoImageDownsampleThreshold 1.50000 /EncodeMonoImages true /MonoImageFilter /CCITTFaxEncode /MonoImageDict << /K -1 >> /AllowPSXObjects false /PDFX1aCheck false /PDFX3Check false /PDFXCompliantPDFOnly false /PDFXNoTrimBoxError true /PDFXTrimBoxToMediaBoxOffset [ 0.00000 0.00000 0.00000 0.00000 ] /PDFXSetBleedBoxToMediaBox true /PDFXBleedBoxToTrimBoxOffset [ 0.00000 0.00000 0.00000 0.00000 ] /PDFXOutputIntentProfile () /PDFXOutputCondition () /PDFXRegistryName (http://www.color.org) /PDFXTrapped /Unknown /Description << /FRA <FEFF004f007000740069006f006e00730020007000650072006d0065007400740061006e007400200064006500200063007200e900650072002000640065007300200064006f00630075006d0065006e00740073002000500044004600200064006f007400e900730020006400270075006e00650020007200e90073006f006c007500740069006f006e002000e9006c0065007600e9006500200070006f0075007200200075006e00650020007100750061006c0069007400e90020006400270069006d007000720065007300730069006f006e00200061006d00e9006c0069006f007200e90065002e00200049006c002000650073007400200070006f0073007300690062006c0065002000640027006f00750076007200690072002000630065007300200064006f00630075006d0065006e007400730020005000440046002000640061006e00730020004100630072006f0062006100740020006500740020005200650061006400650072002c002000760065007200730069006f006e002000200035002e00300020006f007500200075006c007400e9007200690065007500720065002e> /ENU (Use these settings to create PDF documents with higher image resolution for improved printing quality. The PDF documents can be opened with Acrobat and Reader 5.0 and later.) /JPN <FEFF3053306e8a2d5b9a306f30019ad889e350cf5ea6753b50cf3092542b308000200050004400460020658766f830924f5c62103059308b3068304d306b4f7f75283057307e30593002537052376642306e753b8cea3092670059279650306b4fdd306430533068304c3067304d307e305930023053306e8a2d5b9a30674f5c62103057305f00200050004400460020658766f8306f0020004100630072006f0062006100740020304a30883073002000520065006100640065007200200035002e003000204ee5964d30678868793a3067304d307e30593002> /DEU <FEFF00560065007200770065006e00640065006e0020005300690065002000640069006500730065002000450069006e007300740065006c006c0075006e00670065006e0020007a0075006d002000450072007300740065006c006c0065006e00200076006f006e0020005000440046002d0044006f006b0075006d0065006e00740065006e0020006d00690074002000650069006e006500720020006800f60068006500720065006e002000420069006c0064006100750066006c00f600730075006e0067002c00200075006d002000650069006e0065002000760065007200620065007300730065007200740065002000420069006c0064007100750061006c0069007400e400740020007a0075002000650072007a00690065006c0065006e002e00200044006900650020005000440046002d0044006f006b0075006d0065006e007400650020006b00f6006e006e0065006e0020006d006900740020004100630072006f0062006100740020006f0064006500720020006d00690074002000640065006d002000520065006100640065007200200035002e003000200075006e00640020006800f600680065007200200067006500f600660066006e00650074002000770065007200640065006e002e> /PTB <FEFF005500740069006c0069007a006500200065007300740061007300200063006f006e00660069006700750072006100e700f5006500730020007000610072006100200063007200690061007200200064006f00630075006d0065006e0074006f0073002000500044004600200063006f006d00200075006d00610020007200650073006f006c007500e700e3006f00200064006500200069006d006100670065006d0020007300750070006500720069006f0072002000700061007200610020006f006200740065007200200075006d00610020007100750061006c0069006400610064006500200064006500200069006d0070007200650073007300e3006f0020006d0065006c0068006f0072002e0020004f007300200064006f00630075006d0065006e0074006f0073002000500044004600200070006f00640065006d0020007300650072002000610062006500720074006f007300200063006f006d0020006f0020004100630072006f006200610074002c002000520065006100640065007200200035002e0030002000650020007300750070006500720069006f0072002e>
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