artevikingo

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Universidad Autónoma de Aguascalientes
Centro de Ciencias del Diseño y la Construcción
Lic. En Ciencias del Arte y Gestión Cultural
Departamento de Historia
Arte de la Baja Edad Media
Arte vikingo, arte decorativo
Adriana Rodríguez Ruiz
4º semestre
Miguel Martín del Campo B. Medina
Arte vikingo, arte decorativo
El arte de los vikingos fue un arte de innegable habilidad. Con una tendencia a 
abarcar cada espacio posible, las obras que resultaban de su arte, lograban 
mantener en un solo campo miles de formas entrelazadas con alusiones 
zoomorfas y decoraciones vegetales. 
El arte vikingo se basa en el arte que se desarrolla principalmente en los países 
nórdicos, dónde tuvo su afluencia la época de los grupos vikingos. Se 
desarrolla a partir de la influencia de la estética romana tardía y del arte celta, 
básicamente.
De acuerdo a los vestigios del arte que surgió en la época vikinga (del siglo 
VIII-XII); se ha determinado que este tipo de arte era principalmente lo que se 
denomina un arte aplicado. Es decir, que fue motivo para decorar objetos de 
uso cotidiano como herramientas y joyas; posteriormente y con la evolución de 
sus estilos, el uso de este arte se enfocó además a piedras rúnicas y en la 
decoración de la estructura de iglesias. 
En general, los hallazgos de objetos que pertenecen a este tipo de arte han 
sido de materiales resistentes al tiempo como la piedra y el metal; no obstante, 
se sabe que también eran utilizados materiales como la madera y la tela, que 
por ser objetos más perecederos han desaparecido más fácilmente al paso de 
la historia.
Esta etapa de surgimiento artístico muy particular, es seccionada en seis 
partes, cada una correspondiente a un estilo. Así, el arte vikingo suele dividirse 
en los siguientes estilos: Oseberg (mediados del siglo VIII a medidos del siglo 
IX), Borre (siglos IX a siglo X), Jelling (siglo X), Mammen (finales del siglo X a 
principios del siglo XI), Ringerike (siglo X al XI) y Urnes (mediados del siglo XI a 
mediados del siglo XII).
Esta división basada en el surgimiento y duración de cada estilo artístico que 
se desarrolló, algunos de ellos convirtiéndose en contemporáneos de otros.
Estilo Oseberg.1
El estilo Oseberg, también encontrado 
en algunas fuentes como Broa-
Oseberg; fue el primer episodio del 
arte vikingo. Se basa en la decoración 
de los objetos o superficies mediante 
el uso de figuras zoomórficas reales y 
fantásticas. Principalmente bestias.
El nombre de dicho estilo se 
desprende del descubrimiento de dos 
tumbas; una perteneciente a un 
hombre, encontrada en la localidad de 
Broa, en Suecia; y otra, la de una 
mujer, hallada en un barco en el lugar 
de Oseberg, Noruega; dicha tumba 
conformando uno de los tesoros más ricos imaginables.
Se dice que los textiles del estilo Oseberg, son de las mínimas piezas 
encontradas del arte vikingo hechas en tela. Lo cual es interesante ya que, esta 
época se remonta al periodo más lejano de todos los estilos, y la tela es un 
material delicado contra las adversidades de tiempo y clima. El barco de 
Oseberg ofreció una gran cantidad de textiles que corresponden a este estilo.
Lo particular de esta época del arte vikingo es la 
constante de las figuras zoomorfas que guardan 
formas curvas y proyecciones en forma de zarcillos. Y 
una de las características más sobresalientes son las 
extremidades que se enlazan a otras figuras 
sucesivamente, o incluso al propio cuerpo. Se les 
 
1 Imágenes: detalle de la proa del barco hallado en Oseberg, Noruega.
Cabeza en el mástil del mismo barco.
denomina “extremidades prensiles”; así las figuras surgen como un lazo 
visualmente interminable de conexiones.
Los barcos eran fuente de proyección del arte vikingo. En su decoración, tanto 
en las paredes, como en las puntas de la nave; se encuentran las decoraciones 
más exquisitas del arte vikingo. Un ejemplo de ello es el hallazgo antes 
mencionado del barco de Oseberg.
Estilo Borre.2
El estilo Borre sucedió al primer estilo, 
el Oseberg. Ubicándose en un periodo 
correspondiente a la segunda mitad del 
siglo IX y extendiendo su vigencia 
hasta finales del siglo X. El estilo Borre 
es denominado así debido al 
descubrimiento de un barco situado en 
la localidad de Borre, en el país de 
Noruega.
Las características específicas del 
segundo estilo vikingo residen en un 
patrón que consiste en el trenzado de 
líneas. Lo cual sigue sobre la 
constante del enlazamiento o la 
tendencia a conectar mediante formas curvas. Mediante este patrón se 
proyecta un interés por el resultado simétrico de las formas. La forma 
predominante se caracteriza por ser de dos bandas trenzadas que poseen aros 
en los puntos de unión o intersección; obteniendo así el nombre de “trenza 
anillada”.
Las bestias siguen siendo un motivo que luce en los objetos pertenecientes al 
estilo Borre. Destacando las garras prensiles.
Se aprecia una mayor finura en la técnica de filigrana y granulación, logrando 
que las piezas de esta época alcancen un grado nuevo de evolución.
 
2 Imagen: Broche de bronce, encontrado en Hedeby, Suecia.
Las piezas que se encasillan en este estilo son principalmente broches, bridas 
de caballo, estelas, etc.
Estilo Jelling. 3
El estilo Jelling surge como contemporáneo 
al estilo Borre. Y se centra dentro del 
periodo que abarca el siglo X. El nombre 
del estilo brota a partir de un conjunto de 
objetos pertenecientes a la localidad de 
Jelling, en Dinamarca; donde el estilo fue 
abundantemente aplicado. Sobresale en 
especial y se le atribuye en específico el 
nombre a un copón de plata que pertenecía 
a un montículo funerario.
Las características que enmarcan al estilo 
son varias. La primera de ellas se desprende de la marcada estilización de las 
figuras zoomorfas; las cuales se ven predeterminadas por la forma curva y 
recurrente de la “S”. Presentando a los animales en una posición de perfil. Otra 
importante característica desligada de la representación, es la de la aparición 
de figuras humanas siguiendo el mismo patrón anterior.
Además, se sigue apreciando la presencia de figuras que se enlazan mediante 
el elemento de los zarcillos. Casi siempre presentándose a través de formas 
vegetales; tallos y hojas.
Para ésta época, la evolución en la representación geométrica de las figuras se 
aprecia más vigente dentro del estilo. Esto se observa en el uso de figuras 
como el círculo, las espirales y el triángulo, predominando de formas directas e 
indirectas como una guía que sostiene el trabajo completo de los objetos.
Actualmente se conservan piezas en Dinamarca, Suecia, Noruega, Inglaterra, 
la isla de Man, y en las Órcadas.
Adriana Rodríguez Ruiz
 
3 Imagen: Copón de plata hallado en la tumba real del Rey Gora, en Jelling, Dinamarca.