VIVIENDO EN LO MILAGROSO-Katherine Ruonala PDF

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Katherine Ruonala es una poderosa mujer ungida de Dios con un corazón 
humilde que ha aprendido la clave para moverse en lo sobrenatural. Su 
transparencia mientras te lleva a través de sus experiencias y su relación con el 
Señor apunta a su sinceridad y amor por Jesús y su pueblo. Vivir en lo milagroso
está lleno de poderosos testimonios de sanidades, señales y prodigios que 
generan un anhelo insaciable de clamar: “¡Úsame, Dios!” Si tiene hambre de curar 
a los enfermos, un deseo de moverse en milagros, una pasión por ver a las 
personas liberadas, ¡entonces este es un libro que debe leer!
- DR. CHÉAhn
Pastor principal, Iglesia HROCK, Pasadena, California
Presidente, Ministerio Internacional Cosecha
Canciller internacional, Instituto de Liderazgo Wagner
en su libroVivir en lo milagrosoKatherine Ruonala ha producido una joya para el 
cuerpo de Cristo. No escribe como teóloga de salón, sino como practicante 
experimentada en el campo. Han pasado muchos, muchos años desde que 
presencié personalmente una unción de sanidad tan pura en la vida de una 
mujer. Es una señal para nosotros de la gran obra que Dios está haciendo hoy en 
la tierra para dar a conocer Su fama a través de señales y prodigios. Les 
recomiendo mucho los escritos, la vida y el ministerio de mi querida amiga y 
colaboradora en Cristo Jesús, Katherine Ruonala.
- DrjAMÉSWGOLL
Directora Red de Encuentros, 
Tormenta de Oración y Actos de Compasión
Durante años, Katherine Ruonala no solo ha caminado en lo milagroso, sino 
que también ha levantado toda una iglesia llena de jóvenes que caminan en lo 
milagroso con ella. Cada semana su iglesia envía gente a las calles, a los 
hospitales, a donde el Espíritu Santo los lleve, para demostrar el poder 
sanador del amor de Jesús. A medida que lea este libro, descubrirá lo fácil que 
es entrar en un avivamiento simplemente escuchando la voz de Dios y 
haciendo lo que Él dice. ¡Lo recomendamos encarecidamente!
— WESLEY YSTACEYCAMPBELL
Pastores principales, Iglesia Nueva Vida,
Kelowna, Columbia Británica
Fundadores, sean héroes
En el momento en que conocí a Katherine por primera vez en Brisbane, 
Australia, me enamoré de su evidente pasión y amor por el Señor, Su reino 
y Su justicia. Su fe y celo eran contagiosos, y me encantaba escuchar los 
gloriosos testimonios de las obras de Cristo a través de su ministerio. No 
me sorprendió que Katherine eligiera escribirVivir en lo milagroso. Ella vive 
este mensaje, y su espíritu generoso desea que cada creyente disfrute de 
las mismas revelaciones y gloria que ella ha descubierto en Cristo. Estoy 
seguro de que el termómetro de su fe subirá como nunca antes después 
de leer este maravilloso libro. Y cuando suceda, ve y crea olas para Él. ¡Eres 
un avivamiento que busca un lugar para suceder!
- PAGSATRICIAkEN G
Fundador de XPministries y cofundador de XPmedia
Una vez que haya conocido a Katherine Ruonala, nunca olvidará su pasión 
fresca y contagiosa y su amor por Dios. Ella no solo tiene un mensaje, ¡ella 
vive el mensaje!Vivir en lo milagrosoes un libro lleno de muchos 
testimonios que edifican la fe del maravilloso poder sanador de Jesús. Nos 
desafía a esperar lo milagroso en la vida cotidiana y nos llama más alto a 
vivir una vida poderosa en el Espíritu. Este libro describe el viaje personal 
de Katherine para descubrir su propia identidad en Cristo y su apasionado 
deseo de vivir una vida sobrenatural.Vivir en lo milagrosoinspirará, 
desafiará y equipará! Es un “must” para quien cree que presencia y misión 
están indisolublemente unidas.
— MARCAMETROUmford
Ministerios Sal y Luz
Reino Unido
Desde la Gran Tierra del Sur del Espíritu Santo están surgiendo 
poderosos avivadores. Sanidad, salvación y poder de lo alto caracterizan 
sus ministerios. ¡Katherine Ruonala es una de las que lidera la carga! Ella 
lleva el favor del Padre y el amor de Jesús a donde quiera que va. Vivir 
en lo milagrosocambiará tu vida. El testimonio de Jesús gotea de cada 
página. La increíble historia de vida de Katherine y las obras de
gloria que acompañan su ministerio parecen derramarse de las páginas de este libro 
en el lector.
Katherine es amiga del Espíritu Santo. Ella ha hecho que la ambición de 
su vida sea caminar lo más cerca posible de Dios y que su vida esté llena 
del amor de Dios. Dentro de este libro verás tu identidad como el 
compañero amado de Jesús, alguien que tiene gracia ilimitada para hacer 
las obras de Jesús. Este asombroso libro hará posible que usted camine en 
lo milagroso. Katherine te da una entrada al fluir sobrenatural de la vida de 
Dios.
Todos quieren experimentar milagros, pero muy pocos pagarán el precio 
necesario para caminar en lo milagroso. Katherine ha pagado el precio de ser 
portadora de la gloria de Dios. Lleve este libro con usted, léalo detenidamente y 
procese la revelación que comparte. Entonces usted mismo debe asumir el 
desafío de caminar en los caminos llenos de fe de la vida milagrosa. Puedes 
esperar que tu corazón arda mientras lo lees. ¡Disfrútalo, amigo mío! ¡Este es el 
momento para que Dios se abra paso y te lleve a una vida sobrenatural!
- DrBRIANSIMMONS
Autor y traductor,La traducción de la pasión
Vivir en lo milagrosote transformará. Es mucho más que un libro 
sobre lo sobrenatural. ¡Cambiará tu forma de vivir!
¿Cómo puedo estar tan seguro? El estilo de vida sobrenatural y milagroso de 
Katherine Ruonala ha hecho eso por mí. Su intimidad con Dios Padre es tan 
contagiosa que me impactó mucho cuando nos conocimos. Todo lo que lees aquí 
lo vive ella. No pasará mucho tiempo hasta que experimentes eso también.
EnVivir en lo milagrosoKatherine comparte la esencia gozosa de cómo 
encontrar y vivir sobrenaturalmente el amor de Dios en la vida cotidiana. Al leer 
sobre el camino de Katherine para descubrir lo milagroso, ¡descubrirás esta parte 
del corazón de Dios para ti también! Una de las cosas que más amo de Katherine 
es que ayuda libremente a otros a aprender y vivir lo que ella ha experimentado, 
¡y luego comenzarás a hacer eso también por los demás!
¡Así que prepárate para un glorioso encuentro con Dios! ¡Nunca volverás a ser el 
mismo!
- BRUCELINDLEY
Ministerios ARC
Una hora después de conocer a Katherine, personalmente me había renovado y 
entusiasmado con el amor y el poder de Dios. Mientras leía este libro, sucedió 
exactamente lo mismo. A través de su vida y de sus escritos, las personas se 
posicionan para recibir el amor y el poder de Cristo que transforma vidas. Si 
quieres aprender a vivir en un nuevo nivel de gracia y unción y ver el mundo que 
te rodea cambiado, lee este libro y conviértete en un recipiente del amor y poder 
obrador de milagros de Dios. Te lo recomiendo calurosamente.
- ANDYBARCLAY-WATT
Líder sénior, LifeChurch
Mánchester, Inglaterra
Me sentí cada vez más atraído por el Padre mientras leía este libro. Desde su 
propia experiencia de primera mano, Katherine imparte poderosamente la gracia 
extravagante y el amor incondicional de Dios. Serás inspirado por el triunfo del 
poder sanador de Dios y la generosidad de Su revelación. La impresionante 
autoridad que se nos ha otorgado desafiará cualquier mentalidad religiosa. Se 
sentirá muy alentado a comprender cómo la fidelidad de Dios más que un puente 
sobre la brecha de nuestra humanidad, haciendo posible lo imposible. Un libro 
encantador, inspirador y reconfortante.
— ROYREEjENSEN
Ministro principal, Iglesia River of Life
Brisbane, Australia
El ministerio auténtico de Katherine es una inspiración para muchos que desean ver el 
reino de Dios manifestado en la tierra. Su deseo de conocer el corazón del Padre le da 
una sólida comprensión de lo importante que es caminar en lo milagroso. Hace varios 
años le di a Katherine una profecía de que ella caminaría con el mismo tipo de manto 
que caminó Kathryn Kuhlman. Estoy emocionadade ver ese desvelamiento mientras leo 
de los testimonios milagrosos que Dios está haciendo en su vida. Creo que muchos de 
los que leen este libro nunca volverán a ser los mismos.
- APRESAFTHOMPSON
Coplantador, Field of Dreams Australia
Ha sido un placer para nosotros conocer a Katherine Ruonala y ahora leer 
su libro.Vivir en lo milagroso. Tanto su ministerio personal como sus 
escritos transmiten tal impartición del corazón jovial del Padre hacia sus 
hijos. Muy temprano en el libro nos dice que “Dios siempre está
feliz de vernos”, y ella es capaz de hacernos sentir que esto es realmente cierto. Esta 
es claramente una premisa fundamental para esperar y experimentar la dimensión 
sobrenatural. A medida que lea este libro, encontrará que su espíritu se eleva y se 
siente desafiado a ir en pos de este Dios tan bueno que disfruta plenamente de ser 
“escandalosamente” bondadoso. Apoyamos mucho a Katherine Ruonala y este libro 
y creemos que será de gran ayuda para formar un ejército de sanadores que se 
ocuparán de las enfermedades y dolencias de las personas y, en última instancia, de 
las estructuras de la sociedad misma.
— JOHNY YmiLizabethmiNBAJO
Autores,La profecía de las siete montañas, El 
manto de las siete montañas, yDios del arco iris
¡El viaje de Katherine Ruonala es verdaderamente fascinante! ¡Es más como un 
baile que un enfoque paso a paso que puede llevarte al romance y al poder de 
vivir en lo milagroso! ¡No solo camina personalmente con una alegría 
asombrosa y un poder milagroso, sino que también ella y Tom se han 
convertido en padres espirituales de una revolución en su propia ciudad de 
Brisbane, Australia! ¡Semana tras semana, sus hijos e hijas espirituales salen a 
las calles y demuestran el poder y el gozo del evangelio, vaciando las camas 
de los hospitales de enfermos y moribundos, y guiando a muchos a una 
relación amorosa y llena de fe con nuestro Padre celestial! ¡Este libro podría 
cambiarte! Es un mensaje vivificante de fe y amor que libera la gloria de Dios.
- DrCHARLESSTOC
Autor,Brillan en la oscuridad
Líder sénior, Ministerios Centro de Vida
Harrisburg, Pensilvania
METROBSOCHARISMAHCASABAceptarGRAMOGRUPOlos productos están disponibles con descuentos especiales por cantidad 
para compras al por mayor para promociones de ventas, primas, recaudación de fondos y necesidades educativas. Para 
más detalles, escriba a Charisma House Book Group, 600 Rinehart Road, Lake Mary, Florida 32746, o llame al (407) 
333-0600.
LVIVIR EN ELMETROIRACULOSOpor Katherine Ruonala 
Publicado por Charisma House
Charisma Media/Charisma House Book Group 
600 Rinehart Road
Lago María, Florida 32746 
www.charismahouse.com
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1973, 1978, 1984, Sociedad Bíblica Internacional. Usado con permiso.
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13039, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados. Usado con permiso. Los Salmos: Poesía en 
llamas, derechos de autor © 2012 por Brian Simmons.Cantar de los Cantares: El Cantar de los Cantares Más 
Asombroso de Todos, derechos de autor © 2011 por Brian Simmons.
Copyright © 2013 por Katherine Ruonala Todos los 
derechos reservados
Diseño de portada por Bill Johnson
Visite el sitio web del autor enwww.katherineruonala.com .
Datos de catalogación en la publicación de la Biblioteca del Congreso: 
Ruonala, Katherine.
Viviendo en lo milagroso / Katherine Ruonala. -- Primera edición. 
paginas cm
ISBN 978-1-62136-284-5 (documento comercial) -- ISBN 978-1-62136-285-2 (libro 
electrónico) 1. Vida cristiana. 2. Milagros. 3. Sobrenatural. 4.
pentecostalismo. I. Título.
BV4509.5.R865 2013
234'.13--dc23
2013013785
Si bien el autor ha hecho todo lo posible para proporcionar números de teléfono y direcciones de Internet 
precisos en el momento de la publicación, ni el editor ni el autor asumen ninguna responsabilidad por 
errores o cambios que ocurran después de la publicación.
Este libro está dedicado a ti, Señor, mi Padre celestial 
y mejor amigo. ¡Qué grande eres! Tuyo es el reino, el
el poder y la gloria.
También me gustaría dedicar este libro a las siguientes 
personas que me han ayudado en este viaje hacia lo milagroso.
poder del amor de Dios:
Mi esposo, Tom: gracias por tu amor y paciencia y por la paz 
que traes a nuestras vidas. Estoy muy agradecida por su 
sabiduría, amabilidad y compañía. Que bendicion para
estar casado contigo!
Mis hijos, Jessica, Emily y Joseph: gracias por el deleite 
que traes a nuestras vidas. Pensar en ti me provoca
adorar a Dios por su bondad. Los amo a todos.
Toda nuestra familia y líderes de Glory City Church: por su 
amor, compromiso apasionado con el reino y por cultivar
una cultura sobrenatural donde los milagros son un evento cotidiano.
Mis pasantes, "la Liga de la Justicia": todos ustedes 
inspiran y deleitan mi corazón. Te quiero mucho. Sheila 
Williams, mi fiel amiga: gracias por apoyarme y animarme como
Hemos tenido aventuras alrededor del mundo.
Mi padre, Jim: me inspiras con tu corazón compasivo. 
Gracias por creer en mí desde el principio. amo
usted.
Ron y Judith Fearneyhough: por su pasión por revivir
y por tu amor.
Mi mamá, Roslyn, por presentarme a Jesús. Me has 
dado el mayor regalo de mi vida, y estaré eternamente
agradecido. Te amo.
Contenido
Expresiones de gratitud
Prefacio por Cindy Jacobs 
Introducción
1 Entendiendo el Corazón del Padre
Bondad injusta y gracia escandalosa
2 Ser transformados por su amor
Royal Robes y Fearless Love
3 Descubriendo el poder de la identidad
¿Quién dice Dios que eres?
4 Fe arraigada en el amor
Libre para recibir, calificado para dar
5 Pasar tiempo en su presencia
“Tiempo de papá delicioso”
6 Descansando en el Señor
Milagros y la silla en el aire
7 Construyendo sobre la Roca
La base que no se mueve
8 Sembrando tu dolor
La promesa del doble para tu problema
9 Soñando con Dios
Cuando lo imposible se vuelve posible
10 aventuras proféticas
El gozo de la intercesión profética
11 Abrazando la fidelidad de Dios
Despertares y la Gran Historia
notas
Expresiones de gratitud
A Cindy Jacobs y Mahesh Chavdah por su provocación 
profética para escribir.
Muchas gracias a Chris Tiegreen por su maravillosa ayuda con el 
manuscrito. Aprecio mucho tu regalo y toda la ayuda y el aliento que 
me has brindado. Usted ha ayudado a que este libro sea posible, y 
estoy muy agradecido por sus esfuerzos.
A mi madre, Roslyn Mills, por todo su trabajo en el proceso de 
edición.
A Sheila Williams, Sarah Cheesman, Tony Slaughter, Heather 
Montgomerie y Chris Wyman: gracias a todos por su ayuda con el 
proceso de revisión. Estoy muy agradecido por su ayuda.
Prefacio
A S TU ABRESlas paginas deviviendoen lo milagroso,usted encontrará
sumérgete en un cambio de vida. Las verdades que se desarrollan en estos 
capítulos se extraen de un testimonio intenso y profundo del poder que fluye 
de la relación con Dios.
Katherine Ruonala está siendo usada por Dios para impactar radicalmente a 
una generación de jóvenes que han sido quebrantados por la vida, tal como ella 
solía estar. Ella sondeó la Palabra de Dios y descubrió la clave para vivir una vida 
transformada.
Compartir sus historias y puntos de vista ha requerido coraje. Siempre hay riesgo 
involucrado en tal empresa. Sin embargo, el beneficio se sentirá claramente y ayudará a 
muchos a encontrar el poder de vivir una vida sobrenatural. A medida que lea este libro 
y Dios comience a llevarlo a nuevas profundidades de gozo, usted también se convertirá 
en un vencedor como Katherine.
Mi padre-predicador solía decir: “Las grandes personas están dispuestas a correr grandes 
riesgos; la gente pequeña rara vez lo hace porque tiene miedo de fallar. Sin embargo, las 
grandes personas hacen grandes cosas para Dios”. ¡La fortaleza de Katherine para tomar 
riesgos de fe liberará a muchos! Si te ves a ti mismo en algún nivel en las siguientes páginas, 
permite que las verdades transformadoras que Katherine revela lleguen a lo más profundo 
de tu corazón.
Muchas personas luchan con la pregunta "¿Dios realmente me ama?" Como la 
mayoría de nosotros, Katherine ha tenido que lidiar con esta pregunta ella 
misma. Las respuestas que Dios le dio le permitieron no solo salir del otro lado, 
sino también ayudar a otros a experimentar Su gracia sanadora ya vivir el tipo de 
vida milagrosa que traerá el amor y la libertad de Dios a los demás.
En este libro, Katherine elimina todas las excusas familiares y nos muestra 
cómo caminar verdaderamente en lo milagroso. De niña luché con el tema del 
miedo. Creo que nuestro archienemigo el diablo quiere particularmente a esos
que han de ser usados por Dios para ser atados por el miedo paralizante. Katherine 
aborda este tema, y la verdad de la Palabra de Dios brilla con claridad cuando 
proclama: “¡El amor perfecto echa fuera el temor!” El miedo es un destructor del 
destino. Katherine aprendió a no ser derrotada y te sacará de su trampa.
En su capítulo sobre tener un “tiempo delicioso para papá”, nos recuerda la importancia de 
tomarse un tiempo para tener comunión con Dios. Muchas personas, incluyéndome a mí, 
estamos muy ocupadas con las responsabilidades de la vida y el ministerio, pero si realmente 
queremos que nuestras vidas sigan siendo fructíferas, tenemos que detenernos y sumergirnos en 
la presencia de Dios y refrescar nuestras almas.
¡Este libro es bueno para lo que aflige al alma! Una de las verdades más útiles 
para todo cristiano es el recordatorio en el capítulo 8 de que Dios te dará “doble por 
tu aflicción”. Ninguna de tus heridas y dolores, ninguna de las dificultades que has 
experimentado en la vida son en vano. ¡Dios está en el negocio de la restauración!
Puedo pensar en algunas cosas en este momento sobre las cuales voy a 
proclamar: "¡Voy a recibir el doble por mi problema!" Lo que el enemigo trató de usar 
para derribar y destruir, Dios lo usará para construirnos a nosotros y a Su reino. ¡Solo 
ese capítulo vale la pena tener este libro y dárselo como regalo a todos tus amigos!
Debido a que Katherine ha escrito estas verdades victoriosas a partir de las 
profundidades de la experiencia, escribe con gran autoridad. Estas no son “verdades 
prestadas” de la vida de otra persona; ella los ha vivido.
A lo largo de los años he conocido a muchas mujeres líderes y las he visto 
surgir en sus ministerios. El trabajo de Katherine con la juventud y la asombrosa 
medida de lo milagroso que está experimentando me dice que ella es una de 
esas personas, como los generales de antaño como Kathryn Kuhlman, que 
sacudirán la faz de la tierra.
Lee estas páginas y bebe de su contenido. ¡Entonces prepárate para ser 
cambiado!
- CINDIOjACOBS
Cofundador, Generales Internacional
Dallas, Texas
Introducción
WCUANDO NUESTRO MINISTERIOel equipo conoció a Christopher en el Royal Brisbane
Hospital, tenía gangrena en las articulaciones de la mano y no podía mover el pulgar. 
Los tendones habían sido cortados. Dijo que su mano se sentía pesada y muerta. 
Pero después de que el equipo oró por él, dijo que su mano de repente se sintió más 
ligera y que podía mover el pulgar. Dios lo había estado preparando para este 
encuentro sobrenatural durante semanas; había escuchado el evangelio de algunos 
cristianos que vivían en su edificio. Entonces, cuando su mano fue sanada después 
de recibir la oración, Christopher estaba listo para dar su vida al Señor.
Una mujer joven en el mismo hospital esa noche estaba experimentando un 
fuerte dolor de pancreatitis. Ella también se sintió más liviana cuando oramos por 
ella y el dolor comenzó a disminuir. La condición de la mujer mejoró tanto después 
de esa noche de oración que fue dada de alta del hospital varios días antes de lo 
esperado.
Justo una semana antes, uno de los líderes de nuestro equipo, Chris Turner, se 
acercó a un joven cuyo cuerpo estaba rechazando un trasplante de córnea reciente. 
No tenía vista en el ojo, pero cuando el equipo comenzó a orar por él, comenzó a ver 
colores y luego una luz que lo hizo saltar. Cuando se le preguntó qué estaba 
pasando, el hombre dijo que una luz se acercaba cada vez más. Luego pudo ver con 
cierta definición, ¡y finalmente tuvo una visión perfecta! Sabía que Jesús había venido 
y lo había sanado, así que entregó su vida a Cristo. Descubrimos que su madre era 
pastora; sus oraciones por su salvación habían sido contestadas esa noche. Los 
médicos confirmaron que ya no necesitaba una segunda operación y lo enviaron a 
casa al día siguiente.
Después de orar por las personas en el hospital, el equipo fue a King George 
Square en el centro de Brisbane, Australia, para orar por las personas en las calles. 
Antes de salir, los miembros del equipo habían sentido que Dios los dirigía a una
ubicación específica, así que ahí es donde fueron primero. Cuando llegaron, se 
encontraron con un hombre llamado Robert que, junto con su familia, no tenían 
dónde pasar la noche. Robert había tenido un accidente en 1984 que lo dejó en 
coma durante un año y medio, y desde que despertó en 1985, sintió dolor en la 
cabeza.
Estaba deprimido y con tendencias suicidas cuando nuestro equipo lo encontró. 
Cuando le preguntaron cómo podían orar por él, solo mencionó que sus hijos no tenían 
dónde dormir. Quería que estuvieran a salvo. Pero Dios tenía planes mucho más 
grandes para él. A los pocos minutos de recibir la oración, una persona que Robert 
nunca había conocido, que resultó ser de una agencia local para personas sin hogar, se 
acercó a él y se ofreció a reservar una habitación de hotel para él y su familia esa noche.
No solo eso, sino que el dolor en su cabeza también desapareció. Su depresión 
se convirtió en alegría y asombro. Entregó su corazón y su vida a Jesús porque, 
como dijo, “esto no puede ser una coincidencia”. Él había experimentado la
buen corazón del Padre respondiendo a una oración y supliendo sus necesidades.1
Hoy recibí este gozoso informe de James Markert, uno de nuestros estudiantes de la 
escuela del ministerio:
¡Hombre muerto resucitado!
Experimenté un movimiento soberano del Espíritu en una 
farmacia en Ashgrove ayer alrededor de las 3:00 p. m. Mientras 
caminaba hacia el mostrador de la tienda, un anciano corpulento de 
setenta y tantos años a un metro de distancia de mí sufrió un gran 
ataque al corazón. Tres miembros del personal lo pusieron en una 
silla y comenzó a convulsionar. Luego, el personal lo colocó en el 
suelo para administrar RCP. Cuando lo colocaron en el suelo, quedó 
clínicamente muerto durante unos dos minutos. Su corazón dejó de 
latir, sus pulmones dejaron de respirar, sus ojos dejaron de 
parpadear y se abrieron como si estuviera en trance, y no había 
movimiento. La esposa del ancianoseguía diciendo: "¿Está 
respirando?"
Sentí que Dios me desafiaba diciéndome: “¿Qué vas a hacer 
al respecto?” Rápidamente corrí hacia el personal y dije: “Soy 
cristiano”. La RCP no parecía estar funcionando, ya que el 
anciano, como descubrí, tenía antecedentes de problemas 
cardíacos y en realidad llevaba tabletas para el corazón en su
bolsillo. Me sentí guiado a profetizar vida sobre él, y cuando puse 
mi mano sobre su pierna, mi mano se convirtió en alfileres y 
agujas. Sentí algo como electricidad fluir a través de mi mano, y 
poco después, el anciano comenzó a toser, y señales de vida 
regresaron a su cuerpo, ¡gloria a Dios!
El hombre que estaba haciendo la RCP me dijo: “Gracias por orar”, 
cuando se dio cuenta de que había habido una intervención divina en 
el cuerpo de este anciano. El miembro del personal femenino anotó mi 
nombre y número de teléfono para cualquiera que quisiera
decir gracias. ¡Dios es tan maravilloso!2
Estas historias suenan como las raras y milagrosas experiencias de las que solíamos 
hablar como creyentes durante meses después de que sucedieran, pero este tipo de sucesos 
se están convirtiendo en la nueva “normalidad”. Nuestros equipos ministeriales van a las 
calles, hospitales y centros comerciales de Brisbane todas las semanas y a los mercados con 
nuestra "carpa Shekinah" los sábados y domingos para orar por las personas y dejar que 
Dios les muestre Su buen corazón. A través de palabras de conocimiento y demostraciones 
del poder del Espíritu, muchas personas están viniendo a Cristo. Ha llegado al punto ahora 
que tenemos que pedir a los que llevan a las personas a Cristo que sean responsables de 
bautizarlos; es la única forma en que prácticamente podemos mantenernos al día con los 
números. Uno de nuestros miembros en realidad lleva un “equipo de bautismo” móvil en su 
automóvil. Se compone de pantalones cortos, camisetas y toallas. Las personas se están 
liberando de las adicciones a las drogas y más a medida que se bautizan. Estamos viendo la 
bondad de Dios al satisfacer milagrosamente las necesidades de las personas que 
desesperadamente necesitan conocerlo. Esto es avivamiento.
Creo que lo que estamos viendo en Brisbane es parte de un mover soberano de Dios 
que tiene lugar en todo el mundo. Esto no solo está sucediendo en nuestra iglesia; está 
sucediendo en muchos lugares en todos los continentes. Recientemente, en una visita 
de regreso a Augusta, Georgia, por ejemplo, conocí a un hombre llamado Bobby Rogers 
que había venido a una de mis reuniones hace cinco años diciendo que tenía cáncer 
terminal. Los médicos le habían dado solo unos pocos meses de vida, ya que el cáncer 
había comenzado en su colon y se había extendido a su hígado y pulmones antes de que 
lo descubrieran. Pero me vio en la televisión y descubrió que estaría ministrando en una 
iglesia en Augusta, no lejos de su casa.
Le pidió a un amigo que lo llevara a la reunión. Recuerdo orar por él 
allí y declarar: “¡Este hombre tiene fe!”. Durante mi reciente visita—
Ahora, varios años después de esa reunión, me contó el resto de la historia. Se fue a su 
casa esa noche y durmió como un bebé, y dijo que la próxima vez que fuera al médico, le 
dijo al médico que había sido sanado y que no se iba a morir. Dijo que el médico estuvo 
de acuerdo en que los pacientes que rezan tienden a vivir más tiempo, pero que era 
poco probable que el médico hubiera visto alguna vez a un paciente como él. Bobby ha 
aumentado de peso y se siente muy bien. Ese es solo un ejemplo de lo que está 
sucediendo en todas partes. La revelación sobrenatural del amor de Dios está 
transformando radicalmente a personas, ciudades y naciones. Está desbloqueando la fe 
intrépida.
¿Es la fe la clave para ver milagros como estos? Muchos creyentes 
anhelan una mayor fe porque saben que eso es lo que mueve montañas. Si 
pudiéramos “solo creer”, veríamos más milagros. ¿No es eso lo que 
siempre nos han enseñado? La Biblia nos dice que todo es posible para el 
que cree; Dios hará grandes obras si aprendemos a vivir por fe.
Sin conocer a Aquel en quien ponemos nuestra fe, nuestros intentos de
creerle son vanos.
Eso es cierto, por supuesto, pero hay un problema más profundo que la fe. 
Muchas personas luchan con esta dinámica de crecer en la fe para poder ver más 
milagros. No es que dudemos de las promesas de Dios; estamos más inclinados a 
dudar de que tengamos suficiente fe para ver esas promesas manifestadas en 
nuestras vidas. Cuando no vemos milagros y manifestaciones del poder de Dios con 
la frecuencia que queremos, comenzamos a cuestionar si nuestra fe es suficiente, si 
es lo suficientemente grande, pura o consistente.
Creo que la razón de esto es que sin conocer a Aquel en quien ponemos nuestra 
fe, nuestros intentos de creerle son inútiles. A menos que el Espíritu Santo nos dé 
una revelación de quién es Dios, creer en Él seguirá siendo una lucha. Tenemos que 
tener una visión de Su verdadera naturaleza y saber cómo nos ve. O, más 
específicamente, tenemos que tener una revelación de Su amor.
Las Escrituras nos dicen que la fe obra por el amor (Gálatas 5:6). Experimentar el 
amor de Dios desata la fe que Dios nos ha dado y nos permite confiar en Él con un 
abandono glorioso. Dios quiere que nos arraiguemos y cimentemos en Su amor para 
que podamos entrar en el reposo de la fe. Él quiere que tengamos tanta confianza en 
su amor que ni siquiera dudemos en acercarnos con valentía al
trono de gracia. Cuando realmente vislumbramos Su amor extravagante e 
implacable por nosotros, cuando lo miramos a los ojos y nos sentimos 
abrumados por cuánto nos adora, dejamos de esforzarnos por tener fe. Solo lo 
tenemos. Creemos porque vemos quién es Él.
¿Cómo podemos obtener esta visión de Su amor? Bueno, para empezar, podemos 
pedirlo. Efesios 3:14–21 es una de mis oraciones apostólicas favoritas, y se trata de este 
mismo deseo que tenemos de conocer el amor de nuestro Padre.
Por eso doblo mis rodillas ante el Padre, de quien toma su 
nombre toda familia en el cielo y en la tierra, para que os 
conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser 
fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre 
interior. , para que Cristo habite en vuestros corazones por 
la fe; y para que, arraigados y cimentados en amor, podáis 
comprender con todos los santos cuál es la anchura, la 
longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de 
Cristo, que sobrepasa todo conocimiento, para que seáis 
llenos en todo la plenitud de Dios.
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más 
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder 
que actúa en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por 
todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.
— miFESIOS3:14–21,NAS
¿Ves el corazón de esta petición? Pablo ora para que el Espíritu Santo nos 
fortalezca en nuestro ser interior con un propósito específico: para que podamos 
comprender este amor que supera completamente la comprensión natural. Él ora 
para que conozcamos la altura y la profundidad y la anchura y la anchura de ese 
amor, e incluso que seamos llenos de toda la plenitud de Dios, que es amor. A 
medida que el amor de Dios se desborda en nuestras vidas, somos librados—del 
miedo, de las distracciones, de los obstáculos, de todo el desorden que se mete en 
nuestras vidas—y somos liberados para confiar en Aquel que entonces quiere hacer 
mucho más abundantemente de lo que podemos. preguntar, esperar o imaginar.
Esta oración vincula Su amor con nuestra experiencia de Su poder. Como veremos, 
esta es una clave para nuestra capacidad de tener fe. Tenemos que ser capaces de vivir 
del conocimiento del amor de Dios para saber quiénes somos, para saber cómo
Él nos ve, y para saber entrar en la intimidad nos llama a experimentar. 
Cuando podemos descansar plenamente en Su amor, la fe florece y los 
milagros comienzan a fluir.
Esta relación entre conocer el amor de Dios y ver Su poder es parte del plan de 
Dios para revelarsea Sí mismo a través de aquellos que lo conocen. Somos puertas 
de entrada, y Dios quiere pasar a través de nosotros. Cuanto más podamos 
experimentar Su naturaleza, más podremos demostrar Su naturaleza a los demás. 
Las Escrituras nos dicen que toda la creación anhela ver a los hijos de Dios revelados 
(Romanos 8:19), y a medida que nos acercamos a Él y descansamos en quién es Él, Él 
se muestra a través de nosotros.
Creo que Dios manifestándose a través de nosotros es el resultado de un 
gran despertar que ya ha comenzado. Estoy viendo este despertar en todo el 
cuerpo de Cristo y en todas las naciones. Personas de todos los ámbitos de la 
vida y denominaciones tienen los ojos de su entendimiento iluminados en el 
conocimiento de Dios y, como resultado, están despertando a la esperanza de 
su llamado, las riquezas de su gloriosa herencia y la grandeza de su poder 
para con aquellos. quien cree. Esa es una respuesta a otra gran oración 
apostólica que oró Pablo:
Yo también, después de haber oído de vuestra fe en el Señor 
Jesús y de vuestro amor por todos los santos, no ceso de dar 
gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis 
oraciones: que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de 
gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el 
conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro 
entendimiento; para que sepáis cuál es la esperanza a que os ha 
llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los 
santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con 
nosotros los que creemos, según la operación de la potencia de 
su poder, la cual Él obró en Cristo cuando le resucitó de entre los 
muertos y le sentó a su diestra en los lugares celestiales, muy por 
encima de todo principado y potestad y poder y señorío, y de 
todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también 
en el que está por venir
— miFESIOS1:15–21
Sí, el Espíritu de sabiduría y revelación está despertando a las personas a la verdad de 
quién es realmente Dios y al don verdaderamente gratuito de su asombrosa gracia. 
Como resultado de este despertar, ahora estamos viendo algunos de los gloriosos 
milagros con los que solíamos soñar. Los testimonios que compartí en la inauguración 
son solo una muestra de lo que está por venir. Estamos recibiendo informes de tumores 
cancerosos que desaparecen, de enfermedades incurables que se curan, de sordos 
oyentes y de gloriosos e instantáneos milagros creativos. Recientemente, un médico 
refirió a uno de sus pacientes a nuestra iglesia porque había oído hablar de personas 
que recibían liberación de las adicciones. Esa misma noche el paciente fue salvado, 
sanado y liberado.
Ahora estamos entrando en la mayor cosecha de almas que el mundo ha tenido.
jamas visto.
Una vez que las personas experimentan un toque de Dios, se transforman e 
inmediatamente quieren compartir su transformación con su familia y amigos. Es 
tan hermoso ver a los nuevos creyentes que han nacido en una cultura 
sobrenatural salir tan fácilmente en sus dones dados por Dios mientras el 
Espíritu Santo sopla nueva vida en sus espíritus.
Personas de todo el mundo están siendo provocadas a adorar a Dios con un nuevo 
asombro al ver Su poder en acción. ¡La cosecha está tan madura! Ahora estamos 
entrando en la mayor cosecha de almas que el mundo jamás haya visto. Ha comenzado 
un nuevo despertar, y los ojos de nuestro entendimiento se están iluminando en el 
conocimiento de cuán bueno es realmente Dios. Las oraciones apostólicas todavía están 
siendo respondidas de manera asombrosa en nuestra generación.
Es un tiempo glorioso para estar vivo. Dios ha reservado tantas buenas obras 
por adelantado para que las hagas, y Él quiere superar gloriosamente tus sueños 
más salvajes. Él quiere usarnos a ti ya mí en la cosecha. Él no espera que 
ganemos al mundo con palabras persuasivas de sabiduría humana sino con 
demostraciones de Su poder. Estas demostraciones vendrán a través de aquellos 
que se han encontrado con el amor de Dios que sobrepasa todo conocimiento. 
¡Aquellos que conocen a Aquel que es amor serán fuertes y harán grandes 
hazañas (Dan. 11:32)! Mi oración mientras lee este libro es que el Espíritu Santo 
despierte su corazón a Su amor implacable y lo libere para creer.
Capítulo 1
ENTENDER EL CORAZÓN DEL PADRE
Bondad injusta y gracia escandalosa
A ES ELHOLYEspíritu está despertando a Su iglesia para que se prepare para la cosecha de
almas, Él está liberando revelación en formas que son tanto gloriosas como 
transformadoras de vida, y está empoderando a las personas para hacer las obras 
de Jesús. Esta revelación está sanando a las personas en cuerpo, alma y espíritu. 
Estamos cambiando del pensamiento humano a la comprensión del reino, del 
cristianismo impotente a las señales y milagros notables, de trabajar para Dios a 
descansar en Él y dejar que Él obre a través de nosotros. Pero todos estos 
maravillosos cambios han sido precedidos por un derramamiento de algo mucho 
más fundamental: la revelación del corazón del Padre.
Necesitamos tener una revelación renovadora de su amor.
Creo que la oración apostólica en Efesios 3 nos da una hoja de ruta profética 
del gran despertar final que está comenzando a manifestarse en el mundo. 
Vimos este pasaje en la introducción, pero leámoslo de nuevo y centrémonos 
específicamente en lo que dice sobre el amor de Dios:
Doblo mis rodillas ante el Padre, de quien toma su nombre 
toda familia en el cielo y en la tierra, para que os dé, 
conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con 
poder en el hombre interior por su Espíritu, para que Cristo 
puede morar en vuestros corazones por medio de la fe; y 
que vosotros, arraigados y cimentados en amor, seáis
capaz de comprender con todos los santos cuál es la anchura y la 
longitud y la altura y la profundidad, y de conocer el amor de 
Cristo que sobrepasa todo conocimiento,para que seáis llenos de 
toda la plenitud de Dios.
— miFESIOS3:14–19,NAS,
énfasis añadido
Pablo sigue esta oración con algunas palabras de alabanza a Aquel que es capaz de 
hacer “mucho más abundantemente de lo que está” que podemos pedir o incluso pensar 
(v. 20). Pero no creo que realmente podamos abrir nuestros corazones para recibir las 
bendiciones que están más allá de nuestra comprensión a menos que entendamos 
realmente quién es Dios. La mayoría de los cristianos no sienten en lo profundo de sus 
corazones que Dios espornosotros—que Él siempre está feliz de vernos y está rebosante 
de amor por nosotros. ¡Pero el es!
Puede que nos sintamos como se sintió la novia en Cantares de Salomón: oscura, 
seca, desagradable, indigna, que nunca está a la altura, pero el Rey nos mira y dice: 
“¡Eres tan hermosa!”. Eso es todo lo que Él puede ver en nosotros. Él mira a través del 
sacrificio de la vida de Su Hijo y ve pureza y belleza en nosotros. Él nos califica para 
entrar en Su salón del trono, el lugar santo de Su presencia, en cualquier momento. Él 
nos llama la niña de Su ojo. Si nuestros corazones no captan esta asombrosa verdad, no 
podemos abrirnos lo suficiente para experimentar todo lo que Él quiere hacer por 
nosotros y con nosotros. Necesitamos tener una revelación renovadora de su amor.
FAITHWORCOS PORLOVE
Es interesante que inmediatamente después de la oración de Pablo para que conozcamos el amor de 
Cristo que sobrepasa todo conocimiento, continúa proclamando:
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más 
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que 
actúa en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas 
las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.
— miFESIOS3:20–21,NAS
El resultado de explorar continuamente la interminable e insondable 
revelación del amor del Padre a través del Espíritu Santo es que seremos
rebosante de toda la plenitud de Dios. Esa plenitud desbordante desbloqueará la fe 
en nosotros que lo verá glorificado en formas más maravillosas de lo que jamás 
hayamos imaginado.La fe obra por el amor, y los milagros brotarán 
inconmensurablemente de una vida desbloqueada por este amor. Por eso he dicho 
que Efesios 3:14–21 es un mapa profético para nuestros tiempos. Fíjate en la 
progresión: a medida que llegue la liberación de la revelación del amor del Padre por 
nosotros, también vendrán los milagros, las señales y los prodigios que se llenarán 
hasta rebosar y que son mucho más abundantes que cualquier cosa que hayamos 
soñado.
He comenzado a ver el fruto de permanecer en este amor y nunca deja de 
asombrarme. Uno de los primeros y más sorprendentes milagros que vi que Dios 
hizo a través de mí fue el de una mujer bautista que pasó al frente para orar en 
una reunión en Australia. Después de explicarme que era bautista y que no 
hablaba en lenguas ni caía bajo el poder de Dios, amablemente me preguntó si 
oraría por ella. Estaba bastante emocionada porque el día anterior, un 
evangelista llamado Ian McCormack había profetizado que vería desaparecer los 
tumores. ¡La mujer tenía un tumor y yo tenía una palabra! Así que puse mis 
manos sobre ella y oré. Ella cayó al suelo bajo el poder de Dios.
No lo sabía en ese momento, pero esta mujer se había sometido a una 
operación para extirpar un gran tumor canceroso en su abdomen. A pesar de la 
cirugía, la mujer dijo que los médicos no habían podido extirpar el cáncer. Iban a 
probar el tratamiento con radiación, pero no eran optimistas sobre su 
pronóstico. Esa era la condición en la que se encontraba cuando llegó a la 
reunión.
Después de recibir la oración, la mujer volvió a ver a sus médicos y les dijo 
que no podían encontrar el tumor ni ningún caso de cáncer. Compartió su 
historia en un ministerio local de mujeres y la emoción entre las damas fue 
gloriosa. El esposo de la mujer entonces entregó su vida a Cristo y testificó de 
su gratitud y asombro con respecto a su sanidad.
Pablo ora en Efesios para que podamos comprender la anchura, la longitud, la 
altura y la profundidad del amor inextinguible de Dios. Entonces Dios puede 
hacer las obras que son “mucho más abundantes” más allá de nuestra 
imaginación, esas cosas que Él quiere hacer a través del poder que obra dentro 
de nosotros—Su poder que podemos experimentar mientras descansamos y 
confiamos en Él. Esta revelación de amor es la base del despertar que está 
llegando a nuestra generación. Y comienza por saber quién es Dios realmente.
SOWHOISGRAMO¿SOBREDOSIS?
Jesús nos dio una imagen poderosa de cómo es Su Padre cuando contó la 
parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11–32). Es la historia de un niño rebelde y 
descarriado que exigió su herencia a su padre y luego se dispuso a vivir la vida 
a su manera. Lo despilfarró todo antes de verse obligado por las 
circunstancias a considerar regresar a casa. Debido a su comportamiento 
pasado, asumió que su padre ya no lo recibiría como un hijo, pero esperaba 
que posiblemente su padre pudiera tener misericordia de él y darle trabajo 
como sirviente.
Vivía con un sentimiento de condenación. Sus pensamientos se basaban en una 
comprensión del amor que es natural y humano. La experiencia humana nos enseña que 
cuando lastimamos a alguien, por lo general se ofende y nos cierra parte de su corazón. 
Por lo general, la única forma de lograr que vuelvan a abrirnos el corazón es 
demostrando verdadero remordimiento y luego demostrando con el tiempo que somos 
dignos de confianza. Este hijo asumió que debido a su comportamiento, había quemado 
sus puentes con su padre y ahora solo podía esperar, en el mejor de los casos, un puesto 
como sirviente.
Una de las mayores revelaciones que he recibido es que el amor de Dios por mí 
no se basa en mi comportamiento. Aun cuando todavía éramos pecadores, Dios nos 
amó y se entregó a sí mismo por nosotros (Rom. 5:8). El amor de Dios no cambia 
hacia nosotros. Seamos buenos, malos o feos, Él nos ama a cada uno de nosotros 
por completo. Cuando nos equivocamos, no lo estamos sorprendiendo. Él sabía lo 
que íbamos a hacer con anticipación y aun así eligió poner Su afecto en nosotros. 
Como dice el autor Graham Cooke, ¡Dios nunca se desilusiona con nosotros porque, 
para empezar, nunca se hizo ilusiones acerca de nosotros! Él nunca se enfada con 
nosotros hasta el punto de dejar de amarnos. Incluso si no lo amamos de vuelta, Él 
todavía nos ama poderosa e intensamente.
Hubo un tiempo en que luché por creer esa verdad. Sabía en teoría que Dios me 
amaba; después de todo, ¿no me lo decía la Biblia? Mi mente aceptó esto como un 
hecho. Pero en mi corazón sentí como si Dios simplemente me tolerara porque tenía que 
hacerlo. Cada vez que pecaba, sentía que tenía que trabajar duro para recuperar incluso 
ese lugar de aceptación tolerada nuevamente. Como el hijo pródigo, mi comprensión del 
amor era natural y humana.
Recuerdo haber orado y confesado mis pecados un día mientras conducía 
el automóvil. Era mi práctica habitual repasar cualquier cosa y todo lo que
alguna vez he hecho o podría pensar y pedir perdón por ello, en caso de que no me hubiera 
arrepentido adecuadamente la vez anterior que lo había pedido. Pero cuando le pedí a Dios 
ese día en particular que me perdonara una vez más por todo lo que podría haber hecho 
mal, sentí que Él me interrumpía. Acababa de suplicar: "Dios, perdóname por esto y aquello, 
y por todos los pecados que he cometido", cuando me habló y dijo: "Está bien". Eso fue todo. 
Simplemente "OK", como si todo estuviera arreglado.
¡No sabía qué hacer con esa respuesta! Fue un shock para mí. De repente me 
di cuenta de que pasé el 90 por ciento de mi vida de oración arrepintiéndome de 
cosas por las que ya había pedido perdón. Efesios 2:8–9 nos dice que somos 
salvos por gracia mediante la fe en Cristo y no por obras, lo que significa que 
nuestro perdón se basa enteramente en Su amor por nosotros. Él ya me había 
perdonado, y yo solo persistía en la incredulidad.
La verdad del evangelio es que Jesús vio lo que yo haría antes de que lo hiciera 
y pagó la multa por adelantado. Lo que me faltaba era fe, no solo en Su perdón 
sino también en Su carácter. Tantas veces he sentido la necesidad de 
arrepentirme “adecuadamente”, que un arrepentimiento rápido no sería 
suficiente. Así es como funciona con los seres humanos que hemos ofendido, así 
es como creemos que funciona con Dios. La culpa debería llevarnos a extender la 
mano y recibir misericordia, pero a menudo sentía que realmente necesitaba 
afligirme por un tiempo y dejar que mis pecados pesaran mucho sobre mí hasta 
que los hubiera “pagado” emocionalmente. Pensé que la respuesta a la redención 
era pasar tiempo morando en los lugares oscuros de mi alma. A la naturaleza 
humana le gusta la idea de hacer algo por nosotros mismos, de sentir que hemos 
trabajado lo suficiente para ganar la misericordia de Dios.
Piense en cómo Jesús perdonó a Pedro por negarlo tres veces. Pedro había 
maldecido y jurado que no conocía a Jesús. Ese es un pecado bastante ofensivo, y 
Peter se sintió terrible por eso. Judas traicionó a Jesús y no supo cómo lidiar con 
su arrepentimiento; terminó suicidándose, como si estuviera tratando de pagar 
por lo que había hecho. Pero cuando Pedro vino a Jesús después de Su 
resurrección, el Señor lo ayudó a ver que Su amor no solo ofrecía perdón sino 
también calificación para el ministerio. Y como si fuera una señal de la redención 
de Dios, vemos que en el Día de Pentecostés Pedro es usado como el principal 
vocero para hablar a las multitudes.
Dios ya nos ha perdonado, y todo lo que tenemos que hacer es recibirlo por 
fe. Él no quiere que vivamos bajo un sentido de condenación. Romanos 8:1 
dice: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo 
Jesús”. La palabraen(esen griego) usado en este pasaje se puede traducir
“posicionado en reposo”.1Esencialmente dice: “No hay condenación para los 
que descansan en la fe en Mí, como parte de Mi cuerpo”. Somos parte de Él 
cuando recibimos Su vida, parte de Su cuerpo, y Él no se condenará a Sí 
mismo. Juan lo expresa deotra manera: “No hay temor en el amor; en cambio, 
el amor perfecto expulsa el miedo, porque el miedo implica castigo. Así el que 
teme no ha llegado a la perfección en el amor. Amamos porque Él nos amó 
primero” (1 Juan 4:18–19,HCSB). Eso no se ajusta a nuestro entendimiento 
humano, pero este es el camino de Dios, lo entendamos o no.
El amor de Dios no puede interpretarse a través del filtro de nuestra experiencia 
humana y, como revela la hermosa parábola del hijo pródigo, su amor no es como el 
amor humano que experimentamos a diario. ¡Su amor es tan sorprendentemente 
amable! Es un amor que sobrepasa todo nuestro entendimiento.
Cuando recibimos Su misericordia por la fe, somos calificados en cada
manera.
Este es el tipo de amor que el hijo pródigo aún no conocía en su viaje de 
regreso a casa. Cuando el padre vio a su hijo descarriado caminando en la 
distancia, no puso una mirada de disgusto en su rostro. En cambio, corrió hacia 
él, lo rodeó con sus brazos y lo besó. Entonces el hijo se asombró aún más 
cuando el padre ordenó a sus sirvientes que trajeran un anillo y una túnica. Puso 
el anillo, que representaba su propia autoridad, en el dedo de su hijo, y puso el 
manto (como el manto de justicia que Dios nos pone) alrededor de sus hombros. 
¡Luego organizó una fiesta para celebrar el regreso de su hijo! El padre no pudo 
contener el gozo de su corazón ahora que su hijo había llegado a casa.
¿Entiendes lo que esto dice sobre el amor de Dios? Dice que independientemente 
de cómo te hayas comportado, el amor de Dios por ti sigue siendo el mismo. 
Mientras que muchos creyentes caminan con una conciencia culpable y se sienten 
descalificados para recibir las promesas de Dios, nosotros podemos entrar en un 
nivel de libertad que nos asegura que estamos calificados en cualquier momento 
para entrar confiadamente en Su presencia, brillar con Su gloria y hacer grandes 
hazañas para su reino. Somos justos no por lo que hacemos, sino porque Él nos ha 
hecho justos. El hijo pródigo fue aceptado no porque se humillara o
ganó el favor del padre. Fue aceptado simplemente porque llegó a casa con un 
padre que lo amaba incondicionalmente.
Dios nos acepta con la misma libertad y con el mismo entusiasmo y amor. Si el 
enemigo puede hacernos sentir descalificados porque no hemos vivido a la 
perfección, puede impedir que creamos que estamos calificados para recibir las 
promesas de Dios. Tenemos miedo de poner las manos sobre los enfermos o 
comportarnos como herederos de las promesas hasta que podamos estar a la altura, 
lo que, por supuesto, nunca puede suceder por nuestros propios esfuerzos. Pero 
nuestras calificaciones no se basan en nuestroobras; se basan enSu! Cuando 
recibimos Su misericordia por fe, estamos calificados en todos los sentidos. Ya no 
somos nosotros los que vivimos, sino que Cristo vive en nosotros, ¡y Él es perfecto! 
Dios ya nos ha vestido con Su manto de justicia y nos ha dado Su anillo de autoridad. 
Y siempre somos bienvenidos a tener comunión íntima con Él y recibir todo lo que Él 
quiere darnos.
ASIEMPREHAPLICAR ASEE.UU.tuS
Esta es la revelación que ha cambiado mi vida. Dios essiemprefeliz de vernos. 
Siempre. Dios nos ha dado una posición sentada con Cristo en los lugares 
celestiales. Somos coherederos con Él tan pronto como creemos. EstamosenÉl 
plenamente en reposo y plenamente identificado con Él. Ha dejado claro que no 
quiere que permanezcamos a distancia, y ha quitado todo lo que nos impide 
acercarnos. Él nos quiere allí mismo con Él, tan cerca como podamos, en una 
comunión profunda e íntima. Si bien podemos sentirnos demasiado indignos o 
demasiado desagradables, Él nos ve como Su pueblo amado que es muy valioso 
para Él. Pagó un precio muy alto para que nos acercáramos, y nos llama 
hermosos.
Tienes el poder de llenar un anhelo en el corazón de Dios de que nadie
más puede llenar.
Si ha pasado un tiempo desde que hablaste con Dios, entonces debes darte 
cuenta de que Él ha despejado el camino para que te acerques a Él. No está 
esperando para reprenderte o aniquilarte con un rayo, ni te ha cerrado parte 
de Su corazón. Dios no está parado a la distancia, acusándote
de ser un hipócrita al tratar de venir a Él después de todo lo que has hecho. 
¡No! Cada vez que levantas tus manos para adorarlo o le clamas en oración, Él 
corre hacia ti con amor en Sus ojos y gozo en Su corazón.
De hecho, Él te creó para ministrarle. Tienes el poder de llenar un anhelo en 
el corazón de Dios que nadie más puede llenar. Él ha rasgado el velo que te 
separaba de Él y te invita a Su presencia para ser abrazado por Él, para 
bendecirlo y ser bendecido por Él. “Acerquémonos, pues, con confianza al 
trono de la gracia, para que recibamos misericordia y hallemos gracia que nos 
ayude en el momento de nuestra necesidad” (Hebreos 4:16,NVI). ¡Ese es tu 
propósito!
Es un pensamiento impresionante, ¿no? Tú bendices a Dios. Su corazón late 
más rápido por tu deseo de conocerlo mejor y estar con Él. Así que todas estas 
percepciones que tenemos acerca de Él, como ser reacios a darnos la bienvenida 
porque no hemos dado la talla, son simplemente falsas. Nada, ni siquiera tu peor 
pecado, puede mantenerte a distancia si estás dispuesto a venir. Dios siempre 
quiere que te acerques porque te ama.
Mañana y tarde Dios está listo para restaurar tu alma y traerte belleza para 
las cenizas. Él quiere que sepas esto y que tengas una conciencia creciente de 
Su celebración sobre ti. Él no puede contener el deleite en Su corazón cuando 
usas tu libre albedrío para elegir venir a Él. Nunca dice: “Ese es un buen 
intento, pero tu voz no es tan buena como las voces de mis otros hijos. He 
escuchado mejor música que esa. Y desearía que tuvieras más entusiasmo”.
Puedes sentirte patético en tus esfuerzos por adorarlo o por tener un buen 
tiempo de oración, pero Él se siente muy diferente. Él se regocija en el hecho de 
haber capturado tu corazón, aunque solo sea por ese momento. Cada vez que vienes 
a Él, en el mismo momento en que das un paso en Su dirección, incluso si piensas 
que vienes con un débil intento de adorar, Él se inclina para escucharte. Se regocija 
sobre ti con cánticos (Sof. 3:17). Cuando mis hijos vienen a mí en busca de un abrazo, 
mi corazón se ilumina de alegría. De la misma manera, cuando venimos con las 
manos en alto como niños pequeños pidiendo que los levanten y los abracen, ¡Dios 
no puede resistirse! Tu amor deleita el corazón de tu Padre.
SCÁNDALOGRAMORAZA
Cuando el hermano mayor del hijo pródigo se enteró de cómo el padre había 
derramado su amor sobre un rebelde tan indigno, cómo su hermano menor fue 
instantáneamente restaurado con plena autoridad y bendición, no respondió 
muy bien. Él malinterpretó el corazón del padre. Aunque era un hijo con todos los 
privilegios familiares, el hermano mayor trabajaba con mentalidad de sirviente. 
Aunque podría haber estado viviendo con alegría todo el tiempo y recibiendo las 
bendiciones del padre sin tener que ganárselas, en cambio, había basado su 
estatus en su comportamiento.
Había pasado mucho tiempo y esfuerzo tratando de ser el buen hijo. Como 
sentía que se había comportado mucho mejor que su hermano menor, estaba 
indignado por la alegría que sentía su padre por el regreso de su hermano 
menor. Cuando el padre trató de alentarlo a que se uniera a la fiesta y se 
regocijara, el hermano mayor respondió con juicio y enojo.
Lamentablemente, el mensaje de la gracia puede ser ofensivo para aquellos que 
han vivido sus vidas bajo los dictados de las reglas religiosas hechas por el hombre. 
El espíritu religioso trata de convencernos de que las obras son la clave para recibir 
los beneficios del reino. Nos obliga a compararnos con los demás, llevándonos a 
juzgar a los demás oa condenarnos a nosotros mismos. Esto es lo que la Escritura 
llama el camino de la carne (Rom. 8), y nunca es suficiente. Los requisitos nunca se 
cumplen. Es como si alguien estuviera colgando una zanahoria frente a ti que nunca 
podrás atrapar.Martín Lutero trató de vivir de esta manera, determinado a matar la carne y 
ser santo, y casi muere en el proceso. Así fue como llegó a una nueva revelación 
de que los justos viven por fe y son salvos solo por la gracia de Dios. Aprendió 
que los espíritus religiosos tratan de guiarnos en una búsqueda interminable de 
la justicia, y es inútil. Pero esta escandalosa gracia de Dios es ofensiva para 
aquellos que todavía están en medio de la persecución. A menudo, sin saberlo, 
están confiando en su carne para volverse justos y ser aceptados, y cuando 
alguien completamente indigno, como el hijo pródigo, es completamente 
aceptado sin haberse ganado ese derecho, se indignan.
Podemos vivir de acuerdo con las mentiras de este espíritu religioso de 
maneras muy sutiles. Cuando comencé a predicar, tenía el hábito de ayunar el 
día en que debía ministrar, asumiendo que mi ayuno aumentaría la unción bajo 
la cual operaría. El problema vino cuando me pidieron que predicara todos los 
días. No podía ayunar físicamente todos los días, así que me enfrentaba al dilema 
de tener que decidir en qué reuniones podía permitirme ser menos ungido. No 
me di cuenta hasta años después de que mi razonamiento era todo
incorrecto. Si mi ayuno aumentó la medida de unción disponible para mí, 
entonces también significaría que podría tomar parte de la gloria por la unción 
que había “ganado” por mi propio sacrificio. No estoy diciendo que el ayuno esté 
mal. De hecho, creo en tener un estilo de vida de oración y ayuno. Un ayuno 
ordenado por Dios es completamente diferente y puede ser poderoso para 
aumentar y alimentar nuestros apetitos espirituales, pero mi corazón no estaba 
en el lugar correcto cuando estaba ayunando para recibir la unción. Lo que había 
estado haciendo fluía de una mentalidad legalista de odre viejo.
Esta mentalidad basada en el trabajo generalmente viene con mucha 
acusación y culpa. Satanás viene a nosotros y susurra sutiles acusaciones. “Toda 
esa gente pobre en la India, y mírate, tomando postre. ¿No es eso un poco 
egoísta?” O sugerirá: “¿Crees que estás complaciendo a Dios después de haber 
orado durante una hora hoy? ¿No notaste cómo tu mente divagaba? No fue 
realmente una hora, ahora, ¿verdad? ¿Y por qué no lo intentaste durante dos 
horas de todos modos? Llenaste el resto de tu día con actividades mucho menos 
valiosas, ¿no es así?
Esto es lo que le trae alegría. La fe agrada a Dios.
Esta voz puede condenarnos por casi cualquier cosa y, a menudo, no nos 
cuesta mucho creerla. La razón por la que creemos tan fácilmente las mentiras 
del enemigo es que él se disfraza para verse y sonar como nosotros. El enemigo 
tratará de engañarte para que creas las mentiras condenatorias haciéndote creer 
que tu propio corazón te está condenando. Pero no importa cuánto intentes 
apaciguar esta voz, nunca lo harás. Nunca llegarás a la santidad tratando de 
seguir un conjunto de reglas religiosas.
Estoy tan agradecida de que Dios haya hecho otro camino para nosotros. Él se 
deleita en darnos el reino y toda Su autoridad, no por lo que hacemos, sino 
porque nos hemos humillado para recibir Su favor inmerecido. Es Su placer 
prodigarnos las bendiciones de Su bondad. Hizo todo el trabajo para hacerlo 
posible; descansamos en Él y lo recibimos. Esto es lo que le trae alegría. La fe 
agrada a Dios.
Comprender esta verdad sobre el corazón de Dios significa que nunca más 
tendrá que trabajar bajo la voz condenatoria de un espíritu religioso. Ahora, 
cuando sientes compasión por alguien en el centro comercial, puedes saber que
están instantáneamente y siempre calificados para liberar el poder de Jesús 
porque Dios los ha calificado a ustedes. Él se ha ocupado de todo lo que se 
interpone entre tú y Él, todo lo que obstaculizaría tu unción. En lugar de escuchar 
la voz que quiere decirte cuántas oraciones y ayunos no has hecho y las razones 
por las que no estás en un buen estado espiritual, puedes ser valiente y liberar la 
sanación de todos modos.
El poder de Dios obra dentro de ti no por lo que has hecho o no, 
sino por lo que Dios ha hecho y por tu relación con Él. Nuestro 
esfuerzo no nos lleva a un lugar de fecundidad. El simple hecho de 
creer en Su poder que fluye con amor a través de nosotros hace que 
ocurran milagros en nuestras vidas.
Recuerdo una vez orar por alguien para sanar y luchar porque no sentí 
liberación de poder. Parecía que la unción estaba rebotando sobre mí, a pesar 
de que estaba haciendo todo lo que podía pensar para ver a esta persona 
sanada. Luego sentí que el Espíritu Santo me tocaba el hombro y susurraba: 
“Recuéstate en mí y déjame fluir a través de ti”. Tan pronto como lo hice, sentí 
la liberación del poder y la persona se curó. Somos las puertas del reino, y 
Dios quiere pasar a través de nosotros, ¡así que solo necesitamos descansar 
en Él y dejarlo!
BANTESWmimiVENASK
Vemos muchos ejemplos en los Evangelios de personas que simplemente recibieron 
lo que Jesús les ofreció sin tener que calificar para ello. Tal vez recuerde la historia de 
la mujer acusada de adulterio. Los líderes religiosos la habían sorprendido en un 
acto pecaminoso, la trajeron a Jesús y la arrojaron a Sus pies. La Ley exigía que los 
adúlteros fueran apedreados hasta la muerte, y los líderes religiosos difícilmente 
podían contener su alegría. Pensaron que habían atrapado a este Jesús perturbador, 
este amigo de los pecadores. Intentaron ponerlo entre dos opciones poco atractivas: 
o negar la Ley y perdonarla, o negar la misericordia que Él había estado predicando y 
hacer que la apedrearan.
Pero Jesús se inclinó y con el dedo escribió en el suelo. 
Pero como insistieron en preguntarle, se enderezó y les 
dijo: “El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero 
en arrojarle la piedra”. De nuevo se inclinó y escribió en 
el suelo. Cuándo
ellos lo oyeron, comenzaron a salir uno por uno, 
comenzando por los mayores, y quedó Él solo, y la 
mujer, donde estaba, en medio del atrio. 
Enderezándose, Jesús le dijo: Mujer, ¿dónde están? 
¿Nadie te condenó? Ella dijo: “Nadie, Señor”. Y Jesús dijo: 
“Yo tampoco te condeno. Ir. De ahora en adelante no 
peques más.”
— JOHN8:6–11,NAS
Lo que más me asombra de este evento es el hecho de que esta mujer no 
pidió perdón antes de que Jesús dijera: “Tampoco yo te condeno”. Ella no 
había dicho una palabra. No hubo gritos de misericordia ni confesiones 
llorosas. Jesús le dio el regalo del perdón sin que ella siquiera hablara. Y Él ni 
siquiera la reprendió. Nunca dijo: "Te perdonaré, pero solo por esta vez", o "Te 
mostraré misericordia, pero solo con la condición de que nunca vuelvas a 
hacer esto", o "Si me lo pides amablemente, te lo dejaré". tú vas esta vez. 
Simplemente dijo que no la condenó. Él era el único en la multitud que no 
tenía pecado y tenía derecho a tirar la primera piedra. Realmente podría 
haber respondido a su propio desafío, pero decidió no hacerlo. Al darle el 
regalo del perdón, Él la estaba capacitando para ir y no pecar más.
Esto fue alucinante para mí cuando lo vi por primera vez. ¿Cómo se nos podría 
ofrecer el perdón sin arrepentirnos primero? Cuando Juan vio a Jesús que venía 
para ser bautizado, declaró: “¡He aquí! ¡El Cordero de Dios que quita el pecado del 
mundo!” (Juan 1:29). Jesús pagó por nuestros pecados antes de que naciéramos, 
todos ellos, incluso los que aún no hemos cometido, y ahora está ofreciendo 
perdón a todo el mundo. Él anticipó todo lo que haríamos, todos los errores que 
cometeríamos, todos los pecados que cometeríamos, y nos eligió de todos 
modos.
Él no nos mira pensando: "Hmm, todavía no estoy seguro de si dejaré 
entrar a este en el reino". Él no se da cuenta de repente de nuestro pecado y 
dice: “Oh, nunca lo vi venir. ¡Eso lo cambia todo!” No, Él no nos ofrece 
“ninguna condenación” cuando creemos en Él y descansamos en lo que Él ha 
hecho por nosotros. Esta bondad inmerecida se le ofrece con la esperanza de 
que responda humillándose y recibiendo aquello en lo que no puede 
participar.
Esta mujerno fue la única en los Evangelios a la que se le ofreció una gracia 
inmerecida antes de que ella la pidiera. Jesús hizo algo similar con un hombre cojo 
que fue bajado por el techo por sus amigos. Simplemente lo miró y le dijo: “Tus 
pecados te son perdonados” (Marcos 2:5). El cojo ni siquiera había hablado. Ahí está 
de nuevo: ¡gracia escandalosa! ¡Jesucristo, de quien la Biblia dice que fue inmolado 
desde la fundación del mundo, puede perdonarnos incluso antes de que lo pidamos! 
No digo que no necesitemos pedir perdón, por supuesto. Lo que estoy diciendo es 
que a menudo pensamos que la gracia de Dios se basa en lo bien que le mostramos 
que la merecemos. A menudo pensamos que nos estamos arrepintiendo cuando en 
realidad nos estamos castigando a nosotros mismos en una actitud de penitencia, 
con poca o ninguna fe en Su gracia, creyendo en cambio que nuestro grado de 
autodesprecio es lo que logra nuestro perdón.
Pero este es solo otro esfuerzo humano disfrazado. La gracia de Dios viene a 
nosotros gratuitamente. La Biblia dice que es “por gracia [somos] salvos por 
medio de la fe. . . no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8–9). Al tomar 
nuestro lugar en la cruz, Jesucristo pagó el precio de nuestros pecados, pasados, 
presentes y futuros. Ahora se erige como el único que está calificado para 
ofrecernos el perdón. De hecho, la Biblia dice que Él ha sido inmolado por los 
pecados del mundo. Eso significa que Él está listo para ofrecer el don del perdón 
a cualquiera que se atreva a creer y recibir esta gracia escandalosa.
Dios nos extiende la gracia perdonándonos incondicionalmente y dándonos 
una nueva naturaleza a través de la cual nos capacita para vivir con rectitud. Es la 
bondad y la bondad de Dios lo que nos lleva al arrepentimiento (Rom. 2:4). 
Cuando vemos Su bondad, nuestros corazones son atraídos hacia Él. Jesús, quien 
fue crucificado antes de la fundación del mundo (Él vive fuera del tiempo, por lo 
que Su muerte fue un asunto resuelto antes de que comenzara nuestro tiempo) 
pudo decirle a la mujer sorprendida en adulterio que "vete y no peques más" 
porque Él sabía si ella creyó en Él, recibiría misericordia y perdón; y si ella 
recibiera eso, recibiría el poder de no pecar. Cuando recibimos la gracia de Dios, 
Su Espíritu nos revela que somos nuevas criaturas en Cristo y por lo tanto ya no 
somos esclavos del pecado. La Ley nos esclaviza, pero la gracia nos hace libres. 
Compartiré más sobre esto en el capítulo 3.
tuMUY BIENkINDIANA
Las buenas nuevas del evangelio son “injustas” según los estándares humanos. Dios ofrece 
gratuitamente el perdón y la plena restauración a las personas que no lo han buscado o
incluso lo pidió. Aunque no estamos naturalmente calificados para recibir nada de lo que Él 
nos ofrece, Él nos califica de todos modos. Él simplemente busca provocarnos con Su bondad 
con la esperanza de que respondamos abriendo nuestros corazones y recibiendo 
humildemente Su misericordia inmerecida. Jesús, inmolado desde la fundación de la tierra, 
fue castigado por nuestros pecados antes de que tú y yo naciésemos, así que incluso 
aquellos pecados que aún no hemos cometido han sido perdonados. Así de completo es Su 
amor por nosotros.
Se necesita humildad para recibir lo que sabes que no puedes ganar y fe 
para abrazar una gracia tan radical. Imagínese lo maravilloso que sería 
escuchar este mensaje de perdón, en lugar de un mensaje de juicio, 
proclamado desde las esquinas de las calles. Eso es lo que está sucediendo en 
las calles de Brisbane y la respuesta es gloriosa. El mensaje de la bondad de 
Dios da mucho más fruto en la vida de las personas que la condena que a 
menudo escuchan de los cristianos. Jesús era conocido como el amigo de los 
pecadores. Él no vino al mundo para condenarnos sino para salvarnos. ¿Por 
qué? Porque Él nos ama más extravagantemente de lo que podemos empezar 
a imaginar. Y cuando realmente recibimos una revelación de ese amor, todo 
cambia.
Capitulo 2
SIENDO TRANSFORMADOS POR SU AMOR
Royal Robes y Fearless Love
ITENÍA DOCE CUANDOMe convertí después de tener un encuentro increíble.
con Dios. Fue en un campamento juvenil con el ministro de curación australiano 
Clark Taylor en 1982 en Mount Tuchekoi en Queensland. Cientos de jóvenes 
estaban levantando sus manos y adorando a Dios, pero parado entre ellos, 
realmente luché con la adoración. ¿Cómo se adora a un Dios que no se conoce? 
Quería experimentarlo de una manera real. Mientras continuaba la adoración, mi 
corazón clamaba en una oración desesperada. “Dios, yo creo en Ti, pero no 
puedo verte, y no te conozco, y es realmente difícil adorar a alguien que no 
puedo ver y no conozco. ¡Ayúdame!" Sabía que necesitaba una conexión de 
corazón con Dios y no sabía cómo expresar mi desesperación. Mi mejor y más 
honesta oración fue: "¡Ayuda!"
Justo en medio de la adoración me encontré con Dios de una manera que cambió 
mi vida para siempre. Vi una visión del Señor en el cielo. ¡De repente pude ver! Mis 
ojos espirituales fueron abiertos. ¡Dios era real! Es difícil para mí describirlo, pero 
como John Newton escribió tan bellamente, ahora podría decir: “Increíble gracia, qué 
dulce el sonido que salvó a un desgraciado como yo. Yo una vez
estaba perdido, pero ahora me encontré, estaba ciego, pero ahora veo.”1
Mi madre me dice que yo era una persona diferente a partir de ese momento. 
Sabía que yo también era diferente. ¿Cómo podría no serlo? ¡Había conocido a 
Dios personalmente! Mi forma de pensar cambió, y mis deseos cambiaron. Fue 
tal como dice 2 Corintios 5:17: los que están en Cristo, nueva criatura son. Fui 
diferente a partir de ese día, cambiado para siempre. Fui bautizado con agua y 
recibí el don de lenguas cuando tenía trece años, y crecí más y más celoso de 
Dios. Asistí a todas las reuniones de la iglesia que pude. si hubiera un
reunión de oración temprano en la mañana, acosaba a quien pudiera encontrar para 
que me llevara a la iglesia. Dios se convirtió en mi vida, y quería que todo tuviera que ver 
con Él.
¿Cómo se adora a un Dios que no se conoce?
Sin embargo, a pesar de esta nueva y maravillosa relación con Dios, luché por 
comprender Su amor. Poco después de mi conversión, mis circunstancias de vida 
cambiaron y pasé por un momento muy difícil. No es necesario entrar en detalles 
sobre esto, pero experimenté abuso constante por parte de alguien en mi círculo 
de conocidos. Esto me dejó profundamente inseguro mientras luchaba con la 
vergüenza, el miedo y el rechazo. El enemigo estaba trabajando duro para 
destruir la nueva vida que Dios me había dado.
Cosas como el abuso y el abandono pueden tener un profundo impacto emocional en 
los niños que se manifiesta de diferentes maneras. La vergüenza, el miedo y la 
codependencia pueden ser síntomas que surgen debido a problemas más profundos de 
rechazo. Recuerdo llegar a casa de la escuela un día durante ese tiempo, y nuestro gato 
había sido atropellado y asesinado. La señora con la que me estaba quedando había 
puesto un poco de chocolate en mi cama y entró para darme la mala noticia lo más 
amablemente que pudo. Ella era una buena persona, y fue algo muy amable de hacer, 
pero recuerdo claramente sentirme enojado por dentro mientras me observaba para ver 
mi reacción, para ver si lloraba.
Supongo que sentí que estaba muy mal tener a un extraño en lugar de 
mi madre o mi padre cuidándome. Y desde ese día, durante los siguientes 
siete años, descubrí que no podía llorar. Fue como si hubiera levantado 
una pared ese día que ni siquiera yo podía rodear. Cuando era mayor, a 
veces deseaba poder llorar cuando parecía apropiado, pero aun así las 
lágrimas no salían.
Me río ahora cuando pienso en cómo he reído y llorado sin inhibiciones frente a 
grandes multitudes. Dios es tan bueno en la forma en que sana nuestros corazones y 
nos hace completos. Nuevos estudios científicos nos dicen que las lágrimas emocionales 
son realmente saludables y eliminan las toxinas acumuladas en nuestro cuerpo.
del estrés2Megusta la forma en que la Biblia habla de nuestras lágrimas:
Señor, Tú conoces todos mis deseos y los más profundos
anhelos
Mis lágrimas son palabras 
líquidas Y puedes leerlas todas.
- PAGSSALM38:9,TPT
Dios interpreta nuestras lágrimas como palabras y nos comprende mejor que 
nosotros mismos.
Durante mis años de escuela y universidad, logré mantener las cosas en orden la 
mayor parte del tiempo, sirviendo como maestro de escuela dominical y líder juvenil, 
pero cuando tenía poco más de veinte años, me vi obligado a enfrentar lo que me 
había sucedido cuando era un adolescente más joven. . Algunas personas cercanas a 
mí adivinaron el dolor que estaba tratando de ocultar y querían ayudar, pero esto 
era lo último que quería. Esperaba que todo desapareciera si no pensaba en ello. 
Pero los recuerdos me perseguían.
Emocional y físicamente no pude hacer frente mientras luchaba por dejar de lado 
los recuerdos dolorosos. Mi cuerpo comenzó a portarse mal. Me llevaron a una 
cirugía exploratoria, donde descubrieron que tenía endometriosis leve, pero los 
médicos atribuyeron mis problemas físicos al estrés.
Yo estaba trabajando como profesora de música y teatro en una escuela secundaria 
en ese momento y, a menudo, me encontraba emocionalmente incapaz de hacer frente, 
así que le pedí al Señor que me ayudara y me diera un trabajo de medio tiempo. Mucha 
gente cree que huyendo o cambiando sus circunstancias, pueden escapar de su dolor 
interior. Pero, lamentablemente, sin curación, un cambio proporciona solo una 
distracción momentánea. Estaba buscando ese tipo de distracción. Un puesto de medio 
tiempo en una escuela cristiana estuvo disponible y acepté.
Durante la semana de orientación en esta escuela, a los miembros del 
personal se les asignó la tarea de tomar una hoja de papel e irse durante quince 
minutos y escribir lo que el Señor estaba diciendo. Esto era nuevo para mí, pero 
tomé mi papel y fui a hablar con Dios. Solía pensar que cada vez que acudía a 
Dios, Él tendría algo que quería corregir en mi vida y que su objetivo principal era 
resolverme. Así que esperaba que el Señor me diera una lista de las cosas que 
necesitaba mejorar.
Mientras escuchaba, lo escuché decir a mi corazón: “Te amo”. No estaba muy 
impresionado. Pensé: “Dios, todos saben que los amas. ¿Podemos continuar con el 
programa? ¿Qué es lo que realmente quieres decir? ¿Qué necesito arreglar? Dime 
algo profundo. Pero durante los siguientes quince minutos, todo lo que pude 
escucharlo decir a mi corazón fue: “Te amo”.
A veces, en raras ocasiones, Dios hablará con una voz audible, pero la mayoría 
de las veces encuentro que Él nos habla con una voz suave y apacible en nuestro 
espíritu. Una y otra vez eso es lo que escuché, y tuve que volver a la orientación 
del personal con nada más que esas tres palabras. Sabía que todos compartirían 
lo que escucharon, y sentí que mis tres palabras eran inadecuadas, demasiado 
simples y obvias, algo que todos ya sabían.
No me di cuenta, pero eran las tres palabras que más necesitaba escuchar. 
No creía que fuera amable y sentía que Dios me amaba solo porque tenía que 
hacerlo. Después de todo, Dios ama a todos. En mi corazón sentí que Dios 
simplemente debe tolerarme. Como resultado, mi mentalidad había sido que 
Dios siempre quería darnos instrucciones y resolvernos. Como la sulamita en 
el Cantar de los Cantares, nos quejamos: “¡Sé que soy tan indigno, tan 
necesitado!” Estaba seguro de que siempre estaba decepcionando a Dios y 
nunca estaba a la altura.
[La Sulamita]
“Doncellas de Jerusalén,
Sé que soy tan indigno, ¡tan necesitado!
[El Pastor-Rey]
¡Sin embargo, eres tan encantador!
[La Sulamita]
¡Me siento tan oscuro y seco como las tiendas del 
desierto de los nómadas errantes!
[El Pastor-Rey]
Sin embargo, eres tan hermosa 
como las cortinas de lino fino 
del lugar santo!
- SONG DESOlomón1:5,TPT
Cuando nos quejamos de nuestra indignidad, Dios nos dice que somos 
amables. De hecho, en lugar de vernos como nos vemos a menudo, secos y 
sucios como las tiendas del desierto, Él nos compara con las cortinas de lino fino 
del lugar santo. Todo en el templo es santísimo, y así nos ve Él a nosotros, Su 
esposa, santificados por la sangre del Cordero sin mancha, Jesús.
Nos mira y dice: “Pero eres tan adorable. Te quiero." Y aprendí que 
estoesSu máxima prioridad para nosotros: disfrutar de un amor
relación con nosotros. Y comienza cuando nosotros recibimos Su amor por fe.3
¿Estoy diciendo que Dios no quiere que nos alejemos del pecado? Por supuesto 
que no. Él nos ha dado poder para ser santos. Pero Él quiere que creamos quién es Él 
para que podamos acercarnos lo suficiente como para que nuestros corazones 
realmente se abran a Su amor. Entonces, cuando Él necesite mostrarnos algo que 
nos detiene, no huyamos y nos escondamos avergonzados, porque ya estamos 
seguros en Su amor. Decimos: “¡Oh, Señor, tienes razón! Gracias por mostrarme. 
Recibo Tu sanidad y Tu perdón por eso”.
El Libro de Santiago dice que si no somos hacedores de la Palabra, ¡es 
porque nos hemos olvidado de cómo somos!
Si alguno es oidor de la palabra y no hacedor, es semejante a un 
hombre que mira su rostro natural en un espejo; porque una vez 
que se ha mirado a sí mismo y se ha marchado, inmediatamente ha 
olvidado qué clase de persona era.
— JAMÉS1:23–24,NAS
¡Dios quiere recordarte que ahora te pareces a Él! Y que se nos recuerde 
diariamente quiénes somos nos hace vivir de acuerdo con esa revelación en lugar 
de ser engañados. Peter también habla de las consecuencias de olvidar cómo nos 
vemos. En referencia a las virtudes de Dios que se manifiestan a través de 
nuestras vidas, escribe: “El que carece de estas cualidades es ciego o corto de 
vista, habiendo olvidado la purificación de sus pecados anteriores” (2 Pedro 1: 9,
NAS).
El Espíritu de Dios está despertando nuestros corazones en el conocimiento de Él, 
llamándonos a buscar Su rostro para que podamos recordar continuamente cómo es Él y 
que estamos hechos a Su imagen como nuevas creaciones en Cristo.
Se deleita en traer una sonrisa a nuestra cara.
Dios quiere hacer brillar Su rostro sobre nosotros para que confiemos en Él lo 
suficiente como para sanar nuestros corazones. Si eres como yo, siempre buscando lo 
que Dios quiere corregir en ti, por favor comprende que Él tiene una prioridad más alta 
para ti. Él no está esperando que te acerques para poder golpearte o arreglarte.
Él te insta a que te acerques porque te ama y quiere que veas la plenitud de emoción 
que hay en Su rostro. Él hace resplandecer Su rostro sobre nosotros y tiene 
misericordia de nosotros (Núm. 6:25).
¿Alguna vez has visto a un padre hacer muecas a un bebé? El padre sonríe y 
dice goo-goo-gaga con la esperanza de que el niño responda con una sonrisa o 
una carcajada. Y la alegría que sienten los padres al ver esa ansiada sonrisa les 
deleita el corazón. Dios es un padre amoroso que hace resplandecer su rostro 
sobre nosotros porque se deleita en traer una sonrisa a nuestro rostro. Él nos 
provoca hasta que respondemos con alegría y adoración. Amamos porque el nos 
amo primero. Cuando lo escuché decir “te amo” ese día, recién comenzaba a 
comprender que su máxima prioridad era amarnos y provocarnos al amor. 
Pronto tendría un encuentro que cambiaría mi vida.
PAGSEFECTOLOVECASTOSOUtahFOREJA
Aproximadamente un año después, cuando yo era una madre joven con un bebé 
pequeño, llegó a la ciudad un orador visitante que se movía en el don de la sanidad. 
En el servicio del domingo por la mañana animó a las personas que tenían necesidad 
de curación a ayunar y orar y regresar esa noche. Tenía un pequeño quiste de 
ganglio en la muñeca en ese momento que me estaba molestando, y aunque era 
benigno, era doloroso. Cuando llegó el momento de la reunión de la noche, mi 
esposo, Tom, me animó a ir al servicio y se ofreció a cuidar al bebé. Recordando que 
el ministro había pedido a la gente que ayunara y orara, decidí saltarme la cena y 
leer las Escrituras. (Había estado