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El Arte de la Educación Infantil EDUCAR DESDE EL AMOR Y EL RESPETO David Miralles Sara Hernández NARCEA, S. A. DE EDICIONES MADRID 041_09 00a Prim.-Indice 26/5/09 07:51 Página 3 © NARCEA, S. A. DE EDICIONES Avda. Dr. Federico Rubio y Galí, 9. 28039 Madrid. España www.narceaediciones.es Cubierta: Roser Bosch ISBN (eBook): 978-84-277-1781-7 ISBN (Papel): 978-84-277-1644-5 Primera edición en eBook (Pdf): 2011 Impreso en España. Printed in Spain Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, co- municación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización de los titulares de propie- dad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sgts. Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos. 041_09 00a Prim.-Indice 26/5/09 07:51 Página 4 Nota del Editor: En la presente publicación digital, se conserva la misma paginación que en la edición impresa para facilitar la labor de cita y las referencias internas del texto. Se han supri- mido las páginas en blanco para facilitar su lectura. Dedicado a nuestro hijo, así como a las madres y padres de nuestros alumnos y alumnas que nos han ayudado a amar y valorar la profesión docente como el trabajo más bonito que existe. Dedicado también a una madre que siempre estará con nosotros y que nos ha hecho entender a todos que la bondad y el amor son los mejores instrumentos para educar. Loli Milán, siempre te recordaremos. 041_09 00a Prim.-Indice 26/5/09 07:51 Página 5 Índice INTRODUCCIÓN.................................................................................... 9 1. LA RUTINA ....................................................................................... 13 Establecer correctos hábitos y rutinas. Ejemplo de rutina en clase. Cuento de las mil y una rutinas (caso real). Tabla motivadora de buenos hábitos. Elementos para ayudar a establecer las rutinas. 2. EL JUEGO......................................................................................... 27 Importancia del juego en la infancia. Historia para no dormir (caso real). Cómo favorecer un juego de calidad. Posibilidades de ocio y espacios para desarrollarlo: rincones y talleres. 3. ESTIMULACIÓN POSITIVA ............................................................. 41 Cuento de ser capaz (caso real). Tabla de frases negativas evita- bles. Tabla de frases negativas convertidas en positivas. Importan- cia de la estimulación positiva. La estimulación teniendo en cuenta la coeducación. 4. MEJORAR LA AUTONOMÍA............................................................ 51 Cómo fomentar una mayor autonomía en los niños y niñas. Tabla evaluadora del grado de autonomía. Cuento de terror (caso real). La importancia de favorecer el aprendizaje de habilidades sociales. Periodo de adaptación a la escuela. ¿Cómo llevar a cabo el perio- do de adaptación? © narcea, s.a. de ediciones 7 041_09 00a Prim.-Indice 26/5/09 07:51 Página 7 5. NORMAS DE COMPORTAMIENTO ................................................ 63 ¿Cómo definir un buen y un mal comportamiento? Actitudes de respuesta ante problemas de comportamiento. El cuento de nun- ca acabar (caso real). Herramientas para trabajar las normas de comportamiento. Cómo se puede fomentar un buen comporta- miento. 6. POTENCIAR LA INTELIGENCIA ...................................................... 81 Influencia de las expectativas. Crónica de un final anunciado (caso real). Instrumentos para estimular la inteligencia: el juego, la musica, la poesía, la lectura y las nuevas tecnologías (TICs). 7. UN BUEN MODELO ......................................................................... 93 Cuento de mentiras arriesgadas (caso real). Tabla de actitudes negativas y malos hábitos. Características que debe tener un buen modelo. ÍNDICE 8 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 00a Prim.-Indice 26/5/09 07:51 Página 8 Introducción «Los discípulos son la biografía del maestro». DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO «Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida». LAO-TSÉ Es una constante en la vida que, prácticamente a diario, nos cruza- mos en nuestro camino con esos grandes creadores y creadoras de sonrisas y llantos que son los niños y las niñas. Resulta casi imposible escapar a su onda de expansión. Queramos o no, siempre acabamos ofreciendo una ligera sonrisa o bien una mueca ante sus mágicas mi- radas: en el supermercado, en el ascensor o en la mesa de al lado en un restaurante. Muchos hemos cometido el gran error de subestimar sus respuestas y nos hemos quedado sin capacidad de reacción cuan- do, con una amplia sonrisa, el pequeño señor nos obsequia con un alarde de sinceridad afirmando: «tienes los dientes amarillos», «tu cara es muy gorda» o directamente, «tú eres más feo que mi mami». Tenemos que reconocer que, cuando nuestro niño llega al mundo, queremos lo mejor para él, queremos que sea buen deportista, buen estudiante, que sepa idiomas, que toque algún instrumento y si es po- sible, claro está, que duerma de un tirón en su primer año de vida. Queremos, queremos, y seguimos queriendo. A todos nos desborda la © narcea, s.a. de ediciones 9 041_09 00b Intro 26/5/09 07:52 Página 9 alegría cuando nos regala la primera mirada, la primera sonrisa, la primera vez que, probando en su guerra de balbuceos, dice «papá» o «mamá» y nos ponemos como locos, histéricos de emoción, cuando el niño o la niña dio con la tecla mágica en su pequeño instrumento musical. Después de los agotadores primeros meses de no dormir, no vivir, no hablar, y no tener tiempo casi ni de ir al aseo, parece que llega un momento en que las aguas vuelven a su cauce natural; pero, ahora llega lo peor. El pequeño Juanillo ya tiene tres añitos y hemos ido ob- servando que en muchas ocasiones ha dicho aquí estoy yo y después de tantos mimos, cuidados y agasajos se ha convertido en el rey de la casa y de todo su entorno. Observamos con asombro e impotencia que nos cuesta una batalla acostarlo a una hora lógica por las noches, que hay que pensárselo dos veces cuando queremos ir a un restauran- te a comer puesto que Juanillo hoy quiere ensayar teatro dramático cuando no le compras la tercera bola de juguete que hay en una mal- dita maquinita situada a la entrada, o que intentas evitar las reuniones con mucha gente ya que se dedica a deleitar a tus amistades con toda clase de improperios. Todo lo intentamos, todo lo desechamos y des- pués de mucho batallar llega la frase más escuchada a madres y pa- dres a lo largo de la vida de un maestro: «es que ya no sé qué hacer con mi hijo». En numerosas ocasiones las madres de los alumnos y alumnas que tengo en clase me preguntan cómo puedo soportar estar cinco horas seguidas con tanto niño junto. Yo siempre les respondo que no tengo que soportarlos, sino disfrutarlos. Los padres no suelen creerse que desayunan solos, ordenan la clase de manera habitual o ayudan a lim- piar su mesa si es necesario. Cuando están en clase aprenden unas normas muy definidas en muy poco tiempo. Esta realidad permite que desempeñen un rol que les resulta conocido y que permite progresivamente su positiva adap- tación al medio, así como su desarrollo en todos los sentidos. En ocasiones mi trabajo no solo consiste en hacer creer a mis alumnos y alumnas que pueden hacerlo, sino que además debo con- vencer de ello a sus padres y madres. Durante años he tenido la suerte de recopilar múltiples situaciones y anécdotas que han tenido lugar tanto en mi relación con otros EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 10 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 00b Intro 26/5/09 07:52 Página 10 docentes, compañeros y compañeras mías, como en mi jornada labo- ral en una clase de infantil y primaria. Estos hechos me han llevado a sacar múltiples conclusionesy soluciones a problemas de comporta- miento infantil que pueden darse en el ámbito familiar y que a veces se han llegado a convertir en verdaderos dramas en casa. Después de un análisis muy exhaustivo he querido trabajar bajo unos patrones comunes que se van repitiendo en cada niño y niña y que a mí me han ayudado mucho a la hora de organizar mi clase. Es cierto que «la experiencia es la madre de todas las ciencias». Aunque en el caso de la educación esta frase se complica ya que nuestra ex- periencia se remonta desde que prácticamente tenemos consciencia e influyen multitud de variables. Si analizamos nuestra educación, podemos apreciar que no sola- mente nuestros padres, abuelos y maestros han tenido clara repercu- sión sobre ella. Si realmente queremos abarcar hasta el mínimo detalle debemos ampliar mucho más nuestra vista y saber conscientemente que un amigo, una película, un juego del tipo que sea, un ordenador y una canción también pueden educar, bien o mal dependiendo del caso concreto. En realidad es bien sabido que absolutamente todo lo que nos ro- dea, nos influye, y mucho más a un niño o a una niña. Ellos y ellas to- davía no tienen formada su propia personalidad. Esta se irá forjando en gran parte a lo largo de su infancia, adolescencia y juventud. Sabiendo esto, es aún desgraciadamente muy común ver a niños de tan solo cinco años jugando con videojuegos de un altísimo conte- nido violento. Es común también ver cómo un medio tan posiblemente educativo como la televisión se ha convertido en una auténtica caja de bombas, sobre todo y paradójicamente, en horario infantil. Solo tenemos que echar un vistazo atrás y plantearnos hasta dónde vamos a llegar. Si remontamos nuestra mente un par de décadas o tres hacia nuestro pasado no tan lejano, cuando la gran mayoría de las nuevas madres y los nuevos padres de hoy éramos menores, quizá podemos recordar lo que emitían en la televisión. Muchos recordaremos con cariño lo que veíamos: dibujos animados como «Heidi», «Marco» o programas divertidos y educativos como «Barrio Sésamo» o «Los payasos del cir- co». Hoy intentad hacer la prueba y poned la televisión a la hora del INTRODUCCIÓN © narcea, s.a. de ediciones 11 041_09 00b Intro 26/5/09 07:52 Página 11 café. No tardaremos en darnos cuenta de que el contenido con res- pecto a algunos años es algo diferente. Es inevitable que el tiempo pase y que hoy estemos como en otro mundo, respecto de unas po- cas décadas. Hay un momento en la vida en el que conviene plantearse la nece- sidad de elegir un camino en la educación, guiado por el sentido co- mún. Esta necesidad la obliga el hecho de tener a nuestro lado a ni- ños y niñas que aprenderán a comerse el mundo, bien de un solo bocado provocando la correspondiente náusea y posibles problemas de digestión, o bien tomarán cada comida a su tiempo y en su lugar, favoreciendo así un correcto y saludable desarrollo. En definitiva, la idea de esta pequeña reflexión, que comparto con el lector o lectora de este libro, es simplemente que, hablando de educación, todo importa, todo influye, absolutamente todo. ¿Qué objetivos me he propuesto al escribir estas páginas? • Ofrecer una visión clara y estructurada de una correcta rutina que ofrezca bienestar y felicidad a nuestros hijos e hijas o nues- tros alumnos. • Conseguir que sean cada día más autónomos y conocedores de sus capacidades, ofreciendo diversas posibilidades de actuación para mejorar estos aspectos. • Orientar hacia una educación positiva y comprensiva. • Brindar diversas posibilidades para potenciar la inteligencia me- diante gran diversidad de formas de actuación. • Enseñar variedad de herramientas para utilizar el juego de mane- ra didáctica y educativa. • Ayudar a elaborar un modelo de buen comportamiento llevándo- lo a cabo de manera natural. • Servir de guía a la hora de confeccionar la idea de un correcto modelo que ayude e inspire seguridad y motivación a nuestros niños y niñas. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 12 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 00b Intro 26/5/09 07:52 Página 12 1. La rutina Pasan los años y uno tras otro vemos crecer a tantos niños y niñas a nuestro alrededor que casi parece inevitable pensar de manera constante en la gran responsabilidad e importancia que recae sobre nuestra misión como educadores. Somos cada día más conscientes de que nuestros alumnos y alum- nas son y serán siempre parte nuestra, ya que, en la mayoría de los casos, han comenzado a recorrer el camino de la vida tanto en la fa- milia como en la escuela, en la cual los maestros y maestras se con- vierten en sus figuras de referencia. Desde que entran por primera vez a clase, puedes notar en los menores que la diversidad es una constante más que evidente. Unos lloran más en el periodo de adaptación, otros menos y algunos, ab- solutamente nada. Unos corren como las gacelas y otros, al tercer paso, caen. Unos no paran de hablar y otros apenas abren la boca. Unos desarrollan sus capacidades a la velocidad del trueno y otros son más tardíos. En fin, esta diversidad es algo totalmente normal y positivo. Muchos pueden pensar en la rutina como algo que es pesado, aburrido, negativo o agobiante pero todo dependerá de cómo la planteemos. Siempre se ha dicho que el hombre es un animal de rutinas y como podremos imaginar el niño o la niña lo son aún más. Las rutinas dan seguridad y bienestar a nuestros pequeños y peque- ñas. Les permite saber qué va a ocurrir en cada momento del día, de © narcea, s.a. de ediciones 13 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 13 la tarde o de la noche. Un niño sin rutina es como un pingüino perdi- do en el desierto. El hábito evita la imposición. El menor capta sin problemas que lo normal es lo que estamos realizando, debido a que todos los días ha- cemos las mismas cosas. Lo primero que se hace cuando un niño entra con tres años en cla- se de Educación Infantil es el aprendizaje de hábitos y rutinas, las cua- les se irán repitiendo a lo largo de los días y de las semanas. Esto les ayudará a ganar en confianza y autonomía. Elementos para establecer correctos hábitos y rutinas Hay que tener en cuenta muchos detalles para establecer entre los pequeños rutinas y hábitos que sean correctos y educativos. Se- ñalamos las rutinas básicas que es necesario inculcar a los niños y niñas. Tener un horario muy bien definido Cuanto más claro sea este horario, antes lo aprenderán y así po- drán realizarlo solos, o casi sin que tengamos que intervenir. Aún así siempre será conveniente que sea revisado por si existe algún despis- te. Cuando estén acostumbrados a la misma secuenciación de activi- dades se encontrarán en un marco que les dará seguridad y bienestar. Evitar un tono de voz alto y agresivo En muchas ocasiones nos podemos dar cuenta de que los niños y niñas copian el tono de voz con que nosotros les hablamos, e incluso a veces nuestro mismo vocabulario y expresiones. Utilizan lo que ven y oyen, como suyo, casi al instante. Debido a esta clara interrelación lo lógico es que intentemos cuidar las formas, ya que las irradiaremos a nuestro alrededor y calentaremos todo lo que esté en nuestro radio de acción o bien lo tranquilizaremos todo si adoptamos la paciencia y la tranquilidad como instrumento. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 14 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 14 Mostrarnos pacientes y hablar siempre con el máximo respeto El respeto también se enseña. Muchos mayores piden el respeto de sus peques cuando no lo ofrecen. Esta cuestión es muy, muy impor- tante. En numerosas ocasiones se hace visible constantemente en cla- se que cuando muestras interés y respeto por un menor, éste se acer- ca más a ti ya que te suele pagar con la misma moneda. Lo más preciado para ellos, en la mayoría de las ocasiones, es ganarse tu atención y tu cariño. Ofrecer posibilidades de ocio y espacios para desarrollarlo (Rincones de juego) Si el espacio es el adecuado para un menor, mejor se desenvolverá éste en su rutinadiaria. Trataremos con más detenimiento este punto en el capítulo segundo para ofrecer más opciones tanto en clase, como en casa. Motivar cualquier tarea o actividad previamente No es lo mismo darle un libro a un niño o a una niña y entregárse- lo sin más, que antes haberle dado vida con una representación ma- gistral. No es igual dar un muñeco a un menor para que se calle, que contarle antes la historia de cómo ese muñeco sobrevivió a un hura- cán y se convirtió en rey de Encantilandia. Observaremos que si rode- amos los objetos de historias mágicas, serán tratados de forma dife- rente. Fomentar su autonomía progresivamente Esto se logra permitiendo la posibilidad de realizar las máximas ac- tividades posibles, y todas aquellas de las que sean capaces los niños, confiando siempre en sus posibilidades. LA RUTINA © narcea, s.a. de ediciones 15 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 15 Enseñar hábitos de orden y de cuidado de sí mismos Hay muchos detalles que si no los mostramos, pueden quedar en el tintero. Las normas han de ser siempre adecuadas a la edad y al desarrollo del niño o la niña, deben estar muy claras. Cuidar la organización, el orden y la limpieza Una imagen vale más que mil palabras. Una clase o una casa que siempre está ordenada y limpia enseñará a los menores que ésto debe ser lo habitual. Si cada objeto tiene su lugar concreto, así lo apren- derán. Inculcar cierto grado de responsabilidad en relación con sus actos Si ha desordenado su cuarto, el menor debe ser consciente en todo momento de que eso va a acarrear su posterior trabajo de recogida. En clase, a la hora del juego en rincones, muchas veces puede pare- cer que no tienen en cuenta las normas de orden pero debemos tam- bién ser muy conscientes de la necesidad de darles libertad a la hora de jugar y no agobiarles mientras realizan dicha acción tan importan- te como el aire que respiran. Resulta muy agradable y curioso obser- var que tardan muy poco en dejarlo todo igual, o incluso más ordena- do que antes, cuando llega la hora de continuar con otra actividad. Ofrecer siempre la misma respuesta ante un desvío de la norma De esta manera no dejaremos opción a escoger un camino diferente al que queramos enseñar. No hay que olvidar que debemos tener muy en cuenta las palabras: respeto y paciencia. No es ni necesario, ni positivo uti- lizar una respuesta agresiva e irrespetuosa ante una situación no deseada. Si mantenemos siempre la misma respuesta de manera clara y contunden- te, sólo es cuestión de tiempo que adopten la norma de manera habitual. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 16 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 16 Ejemplo de rutinas Con el objetivo de mostrar un ejemplo, entre otros posibles, de una rutina determinada, en una clase en concreto, basta con observar el cuadro que sigue a continuación. LA RUTINA © narcea, s.a. de ediciones 17 EJEMPLO DE RUTINA EN CLASE HORAS ACTIVIDADES 9:00 a 9:15 ENTRADA, SALUDO, Y COLOCACIÓN DE BABIS, MOCHILAS Y ALUMNOS/AS EN SUS SITIOS ASAMBLEA Se conversa con los alumnos/as dejándoles expresar- se en orden. Ellos y ellas son los protagonistas y tie- nen la palabra. En estos primeros momentos se les pregunta y se les habla sobre el concepto que tratare- mos en el siguiente trabajo individual. 9:30 a 10:15 TRABAJO INDIVIDUAL Y JUEGO SIMBÓLICO Ficha de conceptos básicos + Juego libre en rincones de clase. 10:15 a 10:30 PSICOMOTRICIDAD 10:30 a 11:00 DESAYUNO 11:00 a 11:30 RECREO 11:30 a 12:00 RELAJACIÓN, JUEGOS DIRIGIDOS Y TRABAJO INDIVIDUAL Juegos en grupo con diversos materiales de clase y fi- cha de reconocimiento y trazo de un número. 12:00 a 12:30 RINCONES DE JUEGO Y TRABAJO INDIVIDUAL Juegos guiados y ficha de conceptos en inglés. 12:30 a 13:00 INFORMÁTICA EDUCATIVA Realizar actividades con cd o software interactivo (tic). 13:00 a 13:30 JUEGO SIMBÓLICO (RINCONES) 13:30 a 14:00 CUENTOS, AUDICIÓN DE CANCIONES, POESÍAS, RECOGIDA, Y DESPEDIDA 9:15 a 9:30 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 17 Este es un ejemplo de rutina que se va repitiendo lógicamente te- niendo en cuenta el cambio de actividades para que sigan siendo mo- tivadoras. Dentro de unos horarios establecidos, lo realmente intere- sante es conseguir la variedad, con actividades ricas en contenidos y al mismo tiempo divertidas y motivadoras. Al comienzo, siempre es costoso hacer que todos los alumnos y alum- nas se adapten a este nuevo mundo de normas y rutinas, pero en cuan- to lo hacen, es una auténtica maravilla ver cómo colocan las mochilitas en su perchero; cómo abren sus zumos y tiran por si mismos el papeli- to; cómo terminan de desayunar, limpian su mesa, saben dónde hay que jugar y saben también qué hacer para no molestar a los compañeros; cómo recogen los juguetes con una rapidez y precisión de profesionales en cuanto el maestro o la maestra entona la canción de «Recogemos los juguetes»; y, finalmente, cómo ordenan sus mesas después de realizar un trabajo o cuando te recriminan si empiezan a hacer la primera ficha del día si el maestro o la maestra ha olvidado poner la música clásica. Cuando estamos con niños y niñas nos damos cuenta de lo realmen- te fácil que puede ser la vida si se organiza bien, o por el contrario, la pesadilla en la que pueden convertirse si no se tienen las rutinas claras. Muchas madres siguen preguntando el porqué del buen comporta- miento de su hijo o hija en clase cuando en casa es un huracán. Mu- chas veces no nos creen cuando les afirmamos que su hija se ha co- mido el desayuno sola o bien cuando repetimos una y otra vez que en clase normalmente son ordenados y obedientes. A veces la respuesta es bien fácil y clara. En el colegio están constantemente ocupados con su rutina diaria, pero esto no significa aburridos. Si somos capaces de enseñarles qué tienen que hacer después de cada actividad que realizan, nos daremos cuenta de que no debemos estar detrás de ellos constantemente ya que les habremos enseñado a ser más autónomos y autosuficientes. Esta idea también se puede aplicar en casa. Nos daremos cuenta de que si instauramos una rutina bien clara en casa, estaremos ayudando, primero a que no se aburra nuestro hijo o hija y segundo a que no nos aburra a nosotros. No podemos olvidar que ciertos niños y niñas ne- cesitan desalojar toda esa increíble cantidad de energía que tienen en su interior; por eso, debemos ser consecuentes a la hora de programar una rutina. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 18 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 18 Conviene recordar que rutina no debe ser igual a aburrimiento. Dentro de ella tiene que haber tiempo para jugar, descansar, correr, hablar, pintar, etc.; en fin, multitud de actividades, pero siempre será importante que estén ordenadamente secuenciadas para que puedan realizarlas sin tener que imponerlas nosotros diariamente. Los pri- meros días sí tendremos que guiarlas, pero cuando aprendan la ruti- na les habremos enseñado a ser más organizados en el tiempo y en el espacio. El hábito también tiene que ver con las cuestiones de orden, limpie- za y cuidado de si mismo. El no permitir un relajamiento excesivo en estas cuestiones y ser muy claro desde el principio, como hemos indi- cado anteriormente, le enseñará lo que es normal y lo que no lo es. Si sus principales modelos, los padres y educadores, no tienen unas normas bien estructuradas de orden y limpieza, raramente la tendrán sus pequeños aprendices. Si sus papis no leen en casa, difícilmente Juanillo leerá un libro. Si cuando se va al aseo no se usa la cisterna, éste no se preocupará de hacerlo tampoco. Aunque la escuela juega un papel fundamental en este sentido, la familia debe ser el foco prin- cipal que ilumine constantemente la vida de sus miembros. En relación con todo lo hablado hasta ahora, son numerosas las ve- ces que se pueden observar en el aula situaciones que son el resultado claro de llevar a cabo de forma habitual una correcta rutina. El cuento que acontinuación vamos a mostrar, sacado de la vida real, es un reflejo verídico de unos alumnos y alumnas con una co- rrecta adaptación a las normas de clase. CUENTO DE LAS MIL Y UNA RUTINAS Llega la hora de desayunar en una clase de Infantil (3 años) y, como de costumbre, todos los alumnos y alumnas se levantan, sacan sus desayunos de las mochilas, se sientan de nuevo y comienzan a co- mer. La maestra saca su naranja, le quita la cáscara y se dispone a co- mérsela intentando ser lo más ordenada y limpia posible. Intenta, de esta manera, dar ejemplo con su propia forma de actuar. En ese momento entran dos madres pertenecientes al AMPA del centro para dar unas papeletas a la maestra. Al dirigir su mirada hacia los pequeños y pequeñas, una de ellas observa que todos y todas es- LA RUTINA © narcea, s.a. de ediciones 19 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 19 tán desayunando sentaditos en sus sitios, escuchando música clásica y en perfecto orden. Sin poder creerlo, esta sorprendida madre, afirma: —No me lo puedo creer. Mira Mari, advierte a la otra madre, estos niños sólo tienen 3 años y desayunan todos a la vez. ¡Qué bonicos! Te lo juro que si no lo veo, no lo creo. La maestra, muy orgullosa de sus peques, afirma a las madres con alegría: —Tengo una clase que es una auténtica maravilla y son todos muy buenos y aplicados. A continuación la madre continúa diciendo: —Mira, yo tengo tres en casa y en mi vida he tenido una comida en paz. Son unos auténticos remolinos. Se pelean y no comen de nada. Y eso que ya son grandecitos. Sin embargo, mira Mari que pri- mores. Seño, te voy a mandar a los míos un par de días para que aprendan de los pequeñitos porque ya no sé que decirles. Ale, que Dios os bendiga. Las madres salen por la puerta hablando entre ellas mientras la maestra felicita a sus alumnos y alumnas por el buen comportamiento que tienen habitualmente y los motiva diciéndoles que cada día lo ha- cen mejor. Esta pequeña historia la podemos observar no solo en escuelas, sino también en cualquier casa que tenga unos hábitos bien claros. Lógicamente, no siempre ocurre así; pero es evidente que cuanto más claras estén las rutinas, más paz y tranquilidad podremos respirar en el ambiente ya que todo está dicho y aprendido a base de la conti- nua y reiterada realización de actividades. Esta historia es real como la vida misma y la moraleja está más que clara. Si enseñamos a los niños a andar por un camino, solo es cuestión de tiempo el que lo hagan solos * * * EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 20 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 20 Y ahora proponemos un sincero y simple ejercicio mental. Invito al lector a que reflexione sobre cuántos malos hábitos tenemos adquiri- dos a lo largo de nuestra vida. Hacedlo de manera analítica e intentad apuntad en una hoja todos los que podáis, cuantos más, mejor. Pen- sad en lo que hacemos al llegar y entrar en casa, cuando conducimos, cuando paseamos por la calle o cuando estamos comiendo en un res- taurante. Haced esta prueba con vuestra pareja, vuestros padres, ami- gos o compañeros. Ciertamente podremos impresionarnos del resultado si realizamos esta prueba de manera real y sincera. Todos, y digo todos, tenemos algún mal hábito que corregir, a veces el mismo mal hábito que que- remos corregir en nuestros niños. ¿Qué irónico, verdad? Lo más lógi- co, antes de recriminar a nuestros pequeñines, es ponernos manos a la obra en nosotros mismos. Es vital realizar un cambio de mentalidad con respecto a nuestra vida anterior. No hay nada que merezca más la pena en el mundo que ofrecer a nuestros niños y niñas un entorno rico en buenos hábitos y hacerlo además de la mejor manera: no con la palabra, sino con los hechos. Tabla motivadora de buenos hábitos A continuación vuelvo a animar reiterativamente en la idea anterior. Antes de arreglar algo, tenemos que saber qué debemos arreglar. Para ello apuntad en una tabla los malos hábitos adquiridos de vuestro hijo o hija y en otra tabla paralela los buenos hábitos que hayan conquistado. Esta tabla puede servir para motivarles positivamente de la siguiente manera. Primero nos conviene tener algunos gomets o pegatinas que sepamos que a ellos les gusten y a continuación ponemos las tablas de sus buenos y malos hábitos para así poder explicarles que todos los días por la tarde/noche en casa van a poner una pegatina por cada buen hábito que hayan realizado durante todo el día o bien quitar una pegatina por cada mal hábito que hayan realizado. A las pegatinas buenas se le restan las malas. El número de pegatinas que se pongan o quiten dependerán sólo se su comportamiento. Esta idea hay que hacérsela entender claramente para que comprendan claramente la in- terrelación que existe entre sus buenos actos y la recompensa. LA RUTINA © narcea, s.a. de ediciones 21 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 21 Propongo a continuación un ejemplo de tabla de hábitos que os puede servir de guía, aunque cada caso seguramente requerirá unos hábitos diferentes. Las X pueden borrarse cada día para poder empezar de nuevo al día siguiente, aunque dejemos las pegatinas. En este caso solo le da- ríamos una pegatina al niño o niña ya que es el resultado de restar 4 hábitos buenos menos 3 hábitos malos. Hay otras tablas que premian los hábitos buenos y no sancionan los malos llegando a dar muchas pegatinas, aún realizando muchos hábi- tos malos. No es muy aconsejable este caso porque los pequeños se ven recompensados aunque sigan existiendo muchos malos hábitos. Las pegatinas se colocan en la parte inferior. Estas pegatinas son acumulables durante toda la semana. Los días que se porten peor irán quitando pegatinas hasta poder quedarse a cero. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 22 © narcea, s.a. de ediciones BUENOS HÁBITOS • No hablar a gritos. X • Sentarse bien. • Ordenar los juguetes. • Ayudar a poner la mesa. X • No tirar cosas al suelo. X • Comer correctamente. • Respetar a los demás. X Total de buenos hábitos realizados 4 Pegatinas MALOS HÁBITOS • Hablar a gritos. • Sentarse mal. X • No ordenar los juguetes. X • No ayudar a poner la mesa. • Tirar cosas al suelo. • No comer correctamente. X • No respetar a los demás. Total de malos hábitos realizados 3 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 22 Está en nuestra mano poder motivarlos con la manera de exponer esta pequeña aventura. Así hay que plantearlo, como un juego atrac- tivo mediante los gomets o pegatinas y nuestro constante seguimien- to, alentando las buenas acciones y desaprobando las malas. Os aconsejo que pongáis en acción esta práctica y veréis como en poco tiempo se notarán los resultados. Elementos para ayudar a establecer las rutinas Utilización de elementos motivadores Un elemento que nos puede ayudar a fortalecer las rutinas puede ser la utilización de música, ya sea como fondo de alguna actividad concre- ta o mediante canciones como símbolo de una acción concreta. En las clases de educación infantil se utilizan canciones de manera constante: para decir buenos días, para peinarnos y limpiarnos la cara, para reco- ger los juguetes, para ponernos en fila o bien para guardar silencio. También se suele utilizar música clásica de fondo en actividades concretas, como ayuda para relajar a los alumnos y alumnas en mo- mentos determinados o incluso en un periodo de tiempo bien deter- minado para hacer que liberen energía con canciones de ritmo rápido mediante bailes y actividades psicomotoras concretas. Hay que tener mucho cuidado con el volumen de la música para evitar un resultado contrario al que estamos buscando, teniendo en cuenta siempre que sea el adecuado ya que si nos pasamos puede crear malestar en el aula. La música siempre debe ser agradable y re- confortante. Uno de los tipos de contaminación más desagradables que puede haber para los sentidos es la música fuerte, puede incluso provocar secuelas físicas como dolor de cabeza y problemas de oído. No es la primera vez que en las fiestasde algún pueblo habremos te- nido la oportunidad de ver a algún bebe, durmiendo en su capazo, a lado de una mesa situada en frente de los altavoces de 12.000 watios de la orquesta de turno, mientras los padres bailan al ritmo de la rumba a pocos metros del pequeño desafortunado. Está claro que el resultado que deseamos de la música no es el ex- puesto anteriormente. La música es un placer que la vida nos ofrece, LA RUTINA © narcea, s.a. de ediciones 23 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 23 aunque también es cierto que, dependiendo del tipo y de la intensi- dad, puede llegar a ser un infierno. Adentrándonos en el plano educativo, hacer hincapié en la música clásica es inevitable. La experiencia ha demostrado una y mil veces que esta música es la más adecuada para enriquecer el alma y la mente de las personas. Resulta aún curioso que, pese al recelo que al principio puede causar la música clásica, según los alumnos y alumnas, cuando pasan unos días habituados a escucharla mientras hacen tarea o desayunan, llegan incluso a solicitar del maestro el que ponga esa música. Siempre hay alguno o alguna que dice: «¿Qué te pasa hoy profe?, ¿se te ha olvidado la música clásica?» Incluso se puede notar cierto malestar entre los pequeños, ya que nos hemos saltado la rutina a la que ellos están acostumbrados. De vez en cuan- do podemos utilizar este pequeño despiste para observar hasta qué punto estamos teniendo éxito con la instauración de nuevos hábitos. Cuando hemos conseguido una meta, resulta frustrante para ellos volver atrás. Una ayuda mágica es, como he nombrado antes, la utilización de canciones o incluso también poesías para realizar una tarea determi- nada. Podemos encontrar múltiples canciones infantiles en Internet o en cualquier libro. Además de ayudarnos a crear hábitos, las cancio- nes desarrollan en el niño multitud de capacidades como la memoria, la afinación, el gusto por la música, el aprendizaje de vocabulario o la mejora en la pronunciación de las palabras. Y lo más importante: todo se va haciendo de forma lúdica y divertida. Tener en cuenta la edad y el grado de desarrollo del menor Un punto de vital importancia y que será totalmente decisivo a la hora de interactuar con niños y niñas será tener muy, muy en cuenta su edad y grado de desarrollo, es decir, no es lo mismo tratar con un niño de 3 años, que con uno de 5. Son mundos totalmente diferentes ya que ambos tienen capacidades diferentes. Por ejemplo, el tiempo de atención que puede prestar un niño de 3 años es muy inferior, en términos generales, que el que puede prestar uno de 5 o de 6. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 24 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 24 Por ello con los más pequeños debemos siempre planificar un cam- bio de actividad cada veinte minutos, cuando quizás para unos niños de 5 años, ese cambio puede aumentarse a treinta o cuarenta minutos. El tiempo tampoco debe ser algo muy estricto ya que con estas eda- des la flexibilidad es primordial. Los tiempos suelen ser relativos depen- diendo de la actividad que estén realizando. Lo que sí es cierto es que un niño de 2 años tiene constantemente la necesidad de cambiar de ac- tividad ya que se aburre con mucha facilidad; sin embargo, con 5 o 6 años ya son mas selectivos y saben entretenerse durante más tiempo. Los horarios deben ser claros A la hora de establecer rutinas debemos tener muy en cuenta que los horarios deben ser muy claros y deben respetarse, intentando que el cambio de actividad se lleve a cabo de manera automática y sin ningún tipo de duda. Si mostramos una actitud estable y segura du- rante los primeros días de enseñanza de las rutinas, ayudaremos a que sean aprendidas con mayor efectividad. Ambiente lúdico y divertido No debemos olvidar que el ambiente lúdico, divertido y distendido tiene que inundar cada una de nuestras actividades, ya que estamos hablando de niños y niñas de educación infantil, y como bien es sabi- do, una de las características de estas edades es la necesidad constan- te de juego, hecho que, en numerosas ocasiones, olvidamos para des- gracia de nuestros menores. Enseñarles reglas Está también en manos del educador enseñarles reglas para esta- blecer rutinas de orden a la hora de jugar ya que, a veces, explicándo- les unas pocas normas a lo largo unos cuantos juegos, niños y niñas las desarrollan de una manera creativa y curiosa. Cuantos más instru- mentos les enseñemos a tocar, más bonita sonará la orquesta. LA RUTINA © narcea, s.a. de ediciones 25 041_09 01 Cap. 1 26/5/09 07:52 Página 25 2. El juego Importancia del juego en la infancia No sería muy lógico analizar, hablar y pensar tanto sobre el tema y olvi- darnos de lo más importante que existe en la educación de un niño o una niña: el juego. Éste debe ser nuestro instrumento primordial ya que es el eje principal de su aprendizaje. Una correcta rutina solo se podrá enten- der si en ella hay tiempo para jugar. El juego para los niños es como la gasolina para un coche. Gran nivelador de agobios. Verdadero alimento de la infancia. No hay que olvidar que a través del juego el niño va llevar a cabo los aprendizajes más importantes, quizás, de toda su vida. Casi a diario un maestro o maestra de infantil puede observar que, a través de los diferentes rincones de juego que hay en clase, los alumnos y alumnas disfrutan muchísimo al mismo tiempo que están trabajando conceptos como números, letras, colores, palabras, for- mas, tamaños, sumas, restas y una gran cantidad de conceptos bási- cos que se convierten en parte activa e imprescindible del juego. Esta realidad no solo tiene que pertenecer al mundo escolar. En casa tam- bién se pueden adaptar espacios para que estos aprendizajes se pro- duzcan. Lo veremos más adelante. Un hecho que produce verdadera tristeza es ver cómo se pierde el valioso y maravilloso tiempo de los niños y niñas en actividades que no les producen ningún enriquecimiento. Es realmente penoso ver a los pequeños y pequeñas «enganchados» literalmente a los programas televisivos de cotilleo de la tarde sin control ninguno, llevando así a una vida llena de valores nada aconsejables y sedentarios. Se llegan a © narcea, s.a. de ediciones 27 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 27 utilizar las consolas y los ordenadores como instrumentos para permi- tir el descanso de los mayores, llegando a su consumición masiva y totalmente descontrolada por parte de los menores de la casa. Es ya habitual ver a los niños, niñas y adolescentes con las miradas perdidas durante horas, clavadas en sus móviles, jugando o chateando con no se sabe quién. Al mismo tiempo se encuentran tumbados en el sofá con las piernas encima de los cojines mientras ven en la televisión cómo dos hombres llevan más de media hora golpeándose el uno al otro encima de un ring de lucha libre con todo tipo de objetos. Muchas veces intentamos encontrar una razón que nos ayude a enten- der tanta desgana. Estas situaciones no se forjan en un día. Realmente ha costado tiempo crear y adoptar estos malos hábitos que sin duda se han convertido en rutina si no aportamos la posibilidad de elegir entre otras opciones. En algunos casos, no se es consciente de lo perjudicial que este tipo de prácticas pueden resultar a corto, medio y largo plazo. La falta de motivación hace mella en la voluntad y la carencia de relacio- nes sociales, de una variedad de actividades atractivas y de un guía que siempre esté ahí cuando realmente se necesite, hacen que en ocasiones parece que estemos viendo a muertos vivientes en vez de a niños y niñas. Hay situaciones en las que la lógica es golpeada sin remisión como en la siguiente historia que se desarrolla en un aula de primaria y re- sulta muy significativa y curiosa. HISTORIA PARA NO DORMIR Llega un nuevo día. En clase de 4º de primaria (9 años) se encuentran todos sus miembros dispuestos a comenzar una nueva actividad relacio- nada con los medios de comunicación. De repente, el maestro pregunta: —A ver, ¿Cuáles vuestro programa de televisión favorito? Como suele ser habitual todos los alumnos y alumnas comienzan a le- vantar las manos y uno de ellos, mostrando especial interés, es señalado por su maestro. Éste responde con una visible emoción, casi insostenible: —A mi me gustan mucho los dibujos de South Park, profe. Son ge- niales y me parto de risa con ellos. El maestro, conocedor de dichos dibujos, con alto contenido se- xual, violento, racista, y una interminable lista de adjetivos negativos más, intenta averiguar a que hora emiten dichos dibujos ya que cree EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 28 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 28 que se emiten bastante tarde. Con mucho mimo y sin dudar, el maes- tro pregunta: —¿No son esos los dibujos que ponen por la noche? No recuerdo ¿a qué hora eran? El alumno ni corto, ni perezoso le responde: —Son a las 2:30 de la noche. Es que tengo una tele en mi cuarto y mi madre me deja verlos. El maestro comienza a entender por qué este alumno se muestra poco activo en el recreo y se duerme literalmente en clase, sobre todo a última hora. Ya en varias ocasiones se ha dado cuenta que su piel es más blanca de lo normal y su cara dista de parecer saludable. Unos días más tarde, la madre es informada de la situación y ésta afirma con una frase contradictoriamente inolvidable: ¡mi niño ya es adulto para saber lo que tiene y no tiene que ver! Normalmente el maestro suele cuidar desde el principio del curso el que la relación con los padres y madres sea cordial debido a su carác- ter amigable y entrañable. Estos adjetivos suelen producir un mayor grado de cercanía y confianza, que utiliza el maestro para explicarle a la madre la situación que está produciendo en su hijo la falta de sueño y la influencia terriblemente negativa que, ya de hecho, ha producido varios problemas de conducta en el centro. Después de explicar a la madre estos episodios acaecidos reciente- mente y de pedirle de la manera más afectuosa posible su ayuda y apoyo por y para el bien del niño, se llega al acuerdo de controlar el uso de la televisión en casa. Esta historia es real, y la moraleja está más que clara: La permisividad sin control, no sirve de nada * * * Cómo favorecer un juego de calidad educativa Debemos dar importancia a la calidad del juego, entendiendo por calidad el hecho de enriquecer el máximo posible su desarrollo global EL JUEGO © narcea, s.a. de ediciones 29 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 29 adaptándonos a las características de cada uno. Repasaremos algunas ideas importantes que permiten que el juego sea educativo y enrique- cedor. Son las siguientes: • Realizarlo en un marco que sea lo más seguro posible. • Permitir el desarrollo de la creatividad sin poner frenos que no tengan un sentido lógico. • Evitar cualquier tipo de aprendizaje sexista, racista y una larga lista de «-istas» más. • Debe estar adaptado a la edad y al desarrollo físico y psíquico del niño o la niña. • Debe ser atractivo, divertido y significativo para el niño o la niña que juega. • Son especialmente enriquecedores para la evolución de la psicomo- tricidad fina los juegos de construcción, puzzles, juegos de encajar o ensartar y la manipulación de cualquier objeto adaptado y seguro. • Será necesario tener en cuenta juegos en los que el movimiento sea un eje importante ya que, aparte de la necesidad de utilizar toda la energía que poseen los niños, ayuda tanto a controlar mejor su cuerpo como a conocer sus posibilidades motrices. • Valorar positivamente el juego en grupo con los iguales ya que en él se desarrollan de manera importante las habilidades socia- les, la creatividad, el vocabulario y la soltura a la hora de expre- sarse y comunicarse. • En el juego en grupo debemos fomentar las buenas relaciones entre los participantes. • Cuando el juego sea individual, dar varias opciones de actuación. • Ofrecer libertad para realizar los juegos intentando evitar coartar- los en su actividad sin una razón lógica. • Eliminar de su entorno juegos que inciten a la violencia. • No olvidar nunca que el mejor juego está en una buena compa- ñía. Los papás y mamás, así como familiares y amigos pueden resultar ser el juego más divertido y educativo para un niño o una niña. La buena compañía no tiene precio. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 30 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 30 Es triste constatar que actualmente estamos inmersos en una sociedad en la que los principales perjudicados suelen ser los menores de la casa. Hoy, en las familias, existe una problemática que hace unas décadas no existía. El modelo de sociedad en el que estamos hace que tanto el padre como la madre trabajen fuera de casa para cubrir las necesidades básicas de la familia. Problemas como la violencia de género se ha convertido en una pesadilla de la cual no somos capaces de despertar. Una realidad difícil de obviar es también el alto crecimiento en el número de divorcios, llegando a superar el 50% de las parejas que se separan. Es bien sabido que la falta de estabilidad siempre va a perjudicar al que menos culpa tiene, al niño o la niña, llegando, en ocasiones, a volver medio locos a los menores las peleas, enfrentamientos y falta de responsabilidad de sus progenitores. Nunca hay que olvidar que un menor no debe convertirse bajo nin- gún concepto en un arma contra nadie. Un niño o niña siempre tiene que estar por encima de absolutamente todo, y por y para ellos y ellas hay que construir un camino estable que no se desmorone a cada oportunidad. Hoy es bastante frecuente escuchar la frase: «no tengo tiempo para disfrutar de mis hijos». Es cierto que el tiempo es escaso, por eso es sumamente importante que el tiempo sea de calidad. Una vez, un buen amigo mío me dijo que su principal meta en la vida era darles buenos recuerdos a sus hijos porque eso era, en reali- dad, el único legado importante que iba a dejar en el mundo una vez muerto. Nada le importaba más que ir ofreciendo a sus pequeños cada día una razón más para que nunca le olvidaran. Qué mejor for- ma que a través del juego en el cual él mismo sería, sin duda, una parte muy importante. Posibilidades de ocio y espacios para desarrollar el juego: los Rincones y los Talleres En este punto trataremos de ofrecer diversas posibilidades de ocio y espacios preparados para desarrollarlo. Nos basaremos en algunos rincones de juego y talleres que se suelen utilizar en clase, aunque se pueden crear también en casa. EL JUEGO © narcea, s.a. de ediciones 31 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 31 Rincones de Juego Los rincones de juego se utilizan para dar a los niños y niñas diver- sidad de posibilidades a la hora de jugar y así poder ofrecer un abani- co más amplio de experiencias. Estos son simplemente espacios con una temática concreta. A continuación vamos a realizar un repaso de alguno de ellos. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 32 © narcea, s.a. de ediciones RINCÓN DE LA MÚSICA En el rincón de la música situa- remos variedad de instrumentos musicales sobre todo de percu- sión. También podemos guardar en este rincón los CDs de música que queramos enseñar en un mo- mento determinado o incluso fi- chas con fotos o dibujos de temá- tica musical. Es un buen lugar para archivar los CDs con la mú- sica clásica que utilizamos en la clase. RINCÓN DE LOS LIBROS (BIBLIOTECA) Tendremos libros adaptados a su edad, ricos en diferentes te- máticas y atractivos. 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 32 EL JUEGO © narcea, s.a. de ediciones 33 RINCÓN LÓGICO-MATEMÁTICO Lo forman todo tipo de juegos relacionados con los números, juegos de encajar, puzzles etc. RINCÓN DE AUDICIONES Este rincón es simplemente un lector de CDs con varios cascos insertados a la salida mini jack del aparato. Resulta curioso ver lo que les llama la atención y les gusta escuchar a través de los cascos. Es importante cuidar el vo- lumen al que exponemos a nuestros pequeños y pequeñas. Podemostambién utilizar un or- denador, una televisión o un DVD con salida de cascos. RINCÓN DE INFORMÁTICA Reservado para un ordenador con juegos interactivos de carác- ter educativo. 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 33 EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 34 © narcea, s.a. de ediciones RINCÓN DE LOS DISFRACES Contará con un baúl con va- riedad de trapos, gorras, telas, utensilios y ropas que puedan utilizarse para disfrazarse. Es un rincón muy útil en fiestas y ce- lebraciones de días especiales. También se pueden utilizan en dramatizaciones, teatrillos, etc. RINCÓN DE LOS ANIMALES Y LAS PLANTAS (RINCÓN DE LA NATURALEZA) Este puede tener alguna plan- ta y animales de plástico o pelu- che para que puedan manipular- los así como láminas con fotos variadas. Los mismos niños y ni- ñas pueden ampliar al rincón aportando sus pequeños jugue- tes relacionados con temas de la naturaleza. RINCÓN DE LA TIENDA Contará con variedad de obje- tos como una caja registradora con dinero falso, frutas, vegeta- les y todo tipo de alimentos. 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 34 EL JUEGO © narcea, s.a. de ediciones 35 RINCÓN DE LOS MÉDICOS Se tendrá en cuenta que los utensilios utilizados no tengan piezas muy pequeñas que pue- dan ser tragadas con facilidad por los niños. RINCÓN DE LAS CONSTRUCCIONES Los juegos de construcción son muy positivos para el des- arrollo de la psicomotricidad fina y la creatividad, además de ser muy divertidos. En el aula es uno de los rincones preferidos por los alumnos y alumnas. RINCÓN DE PELUQUERÍA Con unos cuantos peines, un espejito y una muñeca se pueden fabricar su propia peluquería. RINCÓN DE LAS LETRAS Se pueden utilizar juegos de encajar letras, fichas con el abe- cedario, una pequeña pizarra y un largo etcétera. El estar rodea- do de letras ayudará a los peque- ños a familiarizarse con ellas. 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 35 EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 36 © narcea, s.a. de ediciones RINCÓN DE JUEGOS DE MESA Este rincón es muy positivo para inculcar el uso de nuevas reglas y el aprendizaje de nuevos conceptos de forma lúdica. RINCÓN DE LOS MEDIOS DE TRANSPORTE Resulta impresionante las histo- rias que inventan los alumnos y alumnas con unos cuantos coches en la mano y una pequeña pista encima de una mesa o en el suelo. Inventan guiones merecedores de un oscar por su contenido y gran creatividad. Normalmente no nos paramos a pensar, cuando le com- pramos un coche a un niño o a una niña, el mundo que se crea a través de ese pequeño objeto. En realidad cualquier juguete brinda esta posibilidad de creación pero los medios de transporte tienen algo especial que les envuelve de forma instantánea. 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 36 Hasta aquí, tan solo unos cuantos ejemplos en un mundo de posi- bilidades. Lógicamente en casa es muy difícil tener tanto espacio para poder habilitar todos estos rincones. Debemos elegir los que creamos que más van a motivar a nuestros peques. Incluso podemos quitar y poner rincones conforme veamos que dejan de ser utilizados. No se trata tampoco de llenar la casa de juguetes. Organizándolos en rinco- nes podrán ordenarlos una vez terminada la actividad y podrán practi- car buenos hábitos de manera constante a la vez que se juega. Esta idea es primordial. Todo juego tiene sus reglas así que tendremos que explicar que cuando se termina de jugar en un rincón, hay que orde- narlo. Si trabajamos este aspecto con nuestros alumnos y alumnas o con nuestros hijos o hijas, sin duda nos daremos enseguida cuenta de la impresionante capacidad que tienen de ser limpios y ordenados. Talleres Mediante los talleres aprenderán una técnica determinada, a la vez que se fomenta la comunicación y la adquisición de hábitos. Esta vez será necesario una participación más activa por nuestra parte o bien de algún familiar o amigo. Se trata de desarrollar una actividad elabo- rada siguiendo unas instrucciones determinadas. En los rincones los niños y niñas desarrollan su creatividad y en los talleres les enseña- mos tareas concretas. Diferentes talleres pueden ser: EL JUEGO © narcea, s.a. de ediciones 37 TALLER DE PSICOMOTRICIDAD Les enseñamos actividades concretas mediante el ejercicio físico. No tiene por qué ser en casa o en la escuela. Las po- demos realizar en el parque, en el campo, en unas pistas deportivas o en cualquier sitio en el que dispongamos de un espacio más o menos amplio. 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 37 EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 38 © narcea, s.a. de ediciones TALLER DE PLÁSTICA Entre muchas actividades se les puede enseñar diferentes téc- nicas para pintar y colorear o la realización de muñecos a través de materiales moldeables como la plastilina o la pasta DAS. Exis- ten programas de televisión y webs en Internet que ofrecen múltiples ideas al respecto. TALLER DE COCINA Se pueden realizar recetas adaptadas a la edad y a los gus- tos de cada uno. TALLER DE CUENTACUENTOS Llegó la hora de enviarles al mundo de «Juan sin miedo», «Caperucita Roja», «Pinocho» y «Los tres cerditos» por ejemplo. De vez en cuando, es muy con- veniente invitar a algún padre o alguna madre para participar en este taller contando un cuento. El éxito es seguro. Este taller tiene un sin fin de posibi- lidades y realmente es de los que más gusta. Al mismo tiem- po que se fascinan con las his- torias, les estamos inculcando unos valores que normalmente van inmersos en los cuentos clásicos de toda la vida. Si ade- más reforzamos la exposición del cuento con imágenes, títe- res o dramatizándolo nosotros mismos, tendremos un resulta- do absolutamente positivo. 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 38 TALLER DE MÚSICA Quizás sea complicado para algún padre, madre o maestra tocar un instrumento concreto, podemos pedir ayuda a alguien conocido que sepa hacerlo, para que en un día determinado actúe e impresione a esas pequeñas grandes mentes con un poco de magia musical. En este ta- ller también podemos realizar concursos, mediante el reconocimiento de fragmentos de audiciones mu- sicales con sus respectivos pre- mios. Es seguro que les entusias- mará la idea. EL JUEGO © narcea, s.a. de ediciones 39 TALLER DE INFORMÁTICA ¿Quién no tiene un ordenador en casa? Este puede ofrecernos un sin fin de posibilidades. Muchas personas piensan de manera muy negativa con respecto a la relación entre ordenadores y niños/as. Es comprensi- ble. El ordenador puede ser nefasto si se utiliza incorrectamente, tanto como la televisión o un lápiz, si lo utilizamos para dañar a un compañe- ro. Si pensamos en el uso controlado de un ordenador con fines educati- vos nos encontraremos con una herramienta altamente motivadora y enriquecedora. Existen multitud de programas para fomentar el apren- dizaje de conceptos nuevos. En este taller los podemos utilizar para ense- ñarles a caminar de manera autóno- ma por estos juegos. Conviene tener en cuenta que esta actividad no debe eternizarse en el tiempo. Será nece- sario tener un tiempo establecido previamente, y hay que cumplirlo. 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 39 Los talleres también se utilizan en clase para acercar a los padres y las madres a las aulas, con el objetivo de crear lazos de colaboración entre escuela y familia. De esta manera proporcionamos una mayor variedad de aprendizajes a los alumnos y alumnas. En la casa se puede utilizar para acercar también a los abuelos o a los amigos para que entren a formar parte de forma activa y cons- tructiva en la educación de nuestros hijos e hijas. Seguro que si inclui- mos a más gente, los talleres aumentarán en número y calidad ya que dos cabezas diferentes son dos mundos con cualidades personales, a veces, muy interesantes. Cuantas más actividades propongamos a los menores, mayor ri- queza de aprendizajes conseguiremos y su desarrollo y conocimientos se verán enriquecidos. Los aprendizajes no deben limitarse a unos cuantos libros de texto. Aunque podemos utilizarlo de apoyo, no son más que uno de entrelos cientos de instrumentos que tenemos para despertar en los niños y niñas el deseo de aprender. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 40 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 02 Cap. 2 26/5/09 07:52 Página 40 3. Estimulación positiva Existen muchas maneras de estimular a nuestros niños y niñas. La cuestión es bien sencilla. A más estimulación, mayor desarrollo. Nos podemos dar cuenta de manera instantánea de la diferencia que hay entre una niña a la que han estimulado mucho y entre una niña que ha sido poco estimulada. Esa vieja idea de que un niño bueno es el que no se mueve en todo el día y camina casi catatónico por la vida, sin mediar palabra, no es muy lógica. Más bien parece la definición de un enfermo. Debemos ser más reales cuando, en clase, pedimos a cada instante silencio absoluto, quietud total o bien atención eterna. Hay que tener en cuenta que nuestra energía, ilusión y necesidad de juego constante no es la misma que la de ellos y ellas. El juego es su manera de vivir y debemos respetarlo siempre teniendo en cuenta, obviamente, las rutinas que hemos expuesto en el capitulo primero. Hay ambientes familiares en los que se cuida especialmente el tema del silencio. Es bien sabido que todos los extremos son malos, tanto por exceso como por defecto. Y reitero esta idea, aunque algunos piensen que en educación no hay termino medio. A veces intentamos guardar un silencio sepulcral en casa para no molestar al bebé y un par de años después rompe a llorar cuando escucha música en una altavoz amplificado en el colegio o en las fiestas del pueblo. Se asusta porque no esta acostumbrado a tal experiencia. Por otro lado, hay ambientes donde la alta intensidad en los volúmenes es una constante y puede llegar a causar problemas de audición y un perjuicio serio en cuestión de hábitos saludables. © narcea, s.a. de ediciones 41 041_09 03 Cap. 3 26/5/09 07:54 Página 41 Existen diversas maneras de estimular. Podemos erróneamente op- tar por la estimulación negativa, o bien, podemos realizar esta estimu- lación de manera positiva. No hay nada más descorazonador que es- cuchar a un niño que nos dice: «Maestro, no sé hacerlo porque mi mami me ha dicho que soy un zoquete». O bien: «soy torpe, porque me lo dicen mucho». Aunque parezca imposible, a lo largo de toda la carrera un maes- tro, tiene la oportunidad de escuchar auténticas barbaridades. Tam- bién hay que ser consciente de que la mayoría de las etiquetas que continuamente se ponen a los niños y niñas se hacen sin pensar en la influencia posterior que tiene sobre ellos. Una de las mejores maes- tras de infantil que conozco me dijo una vez: «los educadores tenemos la capacidad de mejorar la vida de un niño o la posibilidad de hundirlo para siempre». Estas palabras están grabadas en mi mente y desde entonces procuro no olvidarlas nunca. En este capítulo vamos incidir en la idea de que los pequeños deta- lles también influyen. En las edades de la educación infantil, y sobre todo en la etapa de 2 a 6 años, cualquier comentario despectivo, por insignificante que sea, puede provocar una falta de confianza y auto- estima que irá aumentando progresivamente a medida que los niños se vayan haciendo mayores. Muchas veces cuando nos damos cuen- ta, ya es demasiado tarde. No debemos olvidar que es necesario adaptarse siempre a las posi- bilidades de cada niño, sin menospreciarlas nunca. La idea de que to- dos los niños deben desarrollarse de forma idéntica y en el mismo tiempo lleva, en ocasiones, a herir psicológicamente al menor, cau- sando un efecto contrario al que estamos buscando. Más o menos a los 4 ó 5 años los niños y niñas comienzan a tener un acercamiento un poco más constante a la lectura y a la escritura. Es en estas edades cuando debemos tener especial cuidado con plantearle estas cuestiones de una manera muy divertida y motivadora. Cada vez que tomemos un libro para leer con el niño debe ser tratado como un juego más. De nada sirve obligar al menor a realizar tareas intermina- bles de manera automática y aburrida. Esto solo conseguirá que éste adquiera una mayor aversión hacia todo lo que tenga que ver con un li- bro y nos alejará de nuestra meta, que es acercarles a la lectura y a la escritura de forma lúdica. Es esta una de las batallas constantes en la EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 42 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 03 Cap. 3 26/5/09 07:54 Página 42 realidad diaria de maestros y maestras de educación infantil. Intentar que los padres y madres no se desesperen y agobien, y mucho menos que utilicen la lectura como un elemento de tortura en vez de un juego entre ellos y sus hijos o hijas buscando no necesariamente mucha canti- dad de tiempo, sino mucha calidad en el tiempo que se comparte con ellos y ellas. Al leer estas líneas, muchos pensarán: «yo sería incapaz de hacer eso con mi hija». Ese pensamiento probablemente lo tenemos todos. La cuestión está en que tenemos hábitos aprendidos que, a simple vista, no merecen nuestra atención ya que los hemos adquirido como normales dentro de nuestro entorno habitual. Hay que reconocer también que realmente no siempre somos pacientes como para realizar este tipo de actividades; en ese caso es preferible ausentarse de ellas para evitar el nerviosismo y el comentario poco oportuno. Ni nadie es perfecto ni to- dos los días son ideales; por esa razón debemos ser capaces de analizar en que estado estamos para evitar situaciones injustas con nuestros me- nores. Realmente la palabra injusto parece algo fuerte pero en verdad y en muchas ocasiones es bastante cercana a la realidad. En relación con este tema son habituales en el aula situaciones como la que queda plasmada en este cuento. CUENTO DE SER CAPAZ Llega un nuevo día en la clase de 4 años. Los alumnos y alumnas entran por la puerta de la clase con sus sonrisas perpetuas y su saludo de buenos días. Una vez que están sentados en sus sillas, el maestro les saluda y les pregunta si hay alguien que se anime a dibujar en la pizarra el número 5, ya que supone el principio de un nuevo juego que van a realizar. Todos levantan las manos con energía y se empiezan a escuchar las voces de los niños y niñas que cada vez se hace más presentes. El docente realiza un barrido panorámico sobre todas las manitas cuando, de repente, se da cuenta de que hay una que no está levanta- da, la misma mano que no se levanta ningún día para absolutamente nada. Esa mano corresponde a una niña de carita angelical que mira a su maestro con unos ojos que denotan cierto malestar. El maestro, sin perder la sonrisa, dice: ESTIMULACIÓN POSITIVA © narcea, s.a. de ediciones 43 041_09 03 Cap. 3 26/5/09 07:54 Página 43 —Bajad todos las manos; hoy va a salir a la pizarra María (nombre inventado para la niña que no quiere salir a la pizarra). A María le cambia la cara por completo y casi al instante la niña afirma tajantemente: —No, no, no. Yo no salgo profe. El maestro con presteza exclama: —Pero por qué no sales pequeña. Si tú eres muy lista y sabes ha- cerlo muy bien. La niña sigue moviendo la cabeza de un lado a otro y sin dar mues- tras de que pueda animarse a realizar dicha actividad, sostiene: —El numero 5 es muy grande y no se hacerlo. Todos afirman al unísono: ¡¡¡¡¡¡¡ Profe, si sabe!!!!!!! Una de sus amiguitas la anima: —Venga sal a la pizarra, si es el número que tiene orejas y parece un conejito. La niña cede ante sus amiguitos y el maestro. Se decide a levantar- se y a acercarse a la pizarra. Una vez allí toma una tiza de color verde y realiza el número 5 de una manera realmente perfecta. Todos comienzan a hacer palmas, como es normal en este tipo de juegos cuando uno concluye bien la actividad que debía realizar, y Ma- ría se sienta con una amplia sonrisa en la cara. Esta es solo una de las muchas veces que la niña se niega a realizar las tareas de clase alegando que no es capaz de hacerlas porque no sabe. El maestro ya conoce que cada vez que se pone a leer con él, María siente un rechazo inicial y le reitera que no sabe leer, añadiendotambién que en casa le han dicho que lee muy mal. La sorpresa es que la niña va aprendiendo con total normalidad y reconoce la mayo- ría de las letras llegando a realizar la lectura casi completa de las fi- chas que propone el maestro. Ante la sorpresa del mismo, intenta convencer a la niña asegurando: —Pero si lees muy bien. Te voy a decir una cosa. Eres una niña muy inteligente y estoy muy orgulloso de ti, pequeña. No quiero que me vuelvas a decir que no sabes hacerlo y quiero que recuerdes siem- pre que tú «eres muy capaz». Esta historia es real como la vida misma y la moraleja está más que clara. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 44 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 03 Cap. 3 26/5/09 07:54 Página 44 Si todos apoyamos el «sí», el «no» dejará de ser una opción * * * Es irreal pensar que este caso es lo más habitual. Día a día compro- bamos que hay familias donde se cuida mucho este tipo de detalles e incluso tengo el orgullo de afirmar tajantemente que de ellas aprendo continuamente numerosos aspectos que voy adaptando a mi trabajo e incluso a mi vida personal. A lo largo de los años he tenido la suerte de encontrarme con padres y madres que son un verdadero tesoro, no solamente por su calidad como personas, sino por su capacidad de comprensión y perspicacia a la hora de educar a sus hijos. Evitar conductas negativas En ocasiones, no todo es tan bonito y si es verdad que los valores y las formas no son las más correctas. Esto no quiere decir que se quieran hacer las cosas mal por decisión, sino posiblemente por costumbre o desconocimiento. Todos deberíamos meditar un poco sobre los detalles que, quizás sin querer, pueden influir negativamen- te en la voluntad de nuestros niños y niñas. Detalles que pueden ser frases, palabras o actitudes concretas que hacen mella en lo más profundo de esos cuerpecitos tan mágicos como influenciables. Hay que evitar a toda costa las frases negativas. No enseñan abso- lutamente nada. No tienen ninguna función y a la larga hacen más daño de lo que a veces podemos imaginar. El problema es que los ni- ños acaban por creérselo y actuar en consecuencia. Invitamos desde aquí a que cuidéis el entorno general de vuestros peques. Incluid a todas las personas que tengan relación directa con ellos. Simplemente bastará exponer a los demás que es vuestro de- seo cuidar esos pequeños detalles y para ello necesitáis su ayuda. A continuación, en el cuadro que sigue ofrecemos ejemplos muy elocuentes de cómo convertir alguna de esas frases negativas en posi- bles frases motivadoras. ESTIMULACIÓN POSITIVA © narcea, s.a. de ediciones 45 041_09 03 Cap. 3 26/5/09 07:54 Página 45 Ahora sólo tenemos que imaginar que todas esas frases negati- vas dejarán de existir para siempre en nuestra vida. No debemos permitir ni una sola. Las sustituiremos por frases positivas que di- cen los mismo, pero siempre enriqueciendo el autoconcepto de los niños y niñas. Además, inculcaremos esa actitud positiva en sus propias frases incluyendo la aplicación de las mismas en su vida diaria. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 46 © narcea, s.a. de ediciones TABLA DE FRASES NEGATIVAS CONVERTIDAS EN POSITIVAS «que malo eres» «este niño va a ser un bicho» «mira lo que has hecho» «este niño es un desastre» «eres un vago» «estoy harta de ti» «cada día te aguanto menos» «no sabes nada más que molestar» «no tienes vergüenza» «hay que ver que guarro eres» «no hay forma de hacer nada contigo» «pórtate bien, cariño» «este niño va a ser un deportista» «sé que lo has hecho sin querer» «te enseñaré como se ordena esto» «tú puedes hacerlo» «haz caso a mamá, que te quiere mucho» «cada día te quiero más» «aquí tienes tu espacio para jugar» «dime: ¿qué te pasa?» «todos tenemos accidentes, por eso debemos tener mas cuidado» «me gustaría que hicieras esto conmigo» 041_09 03 Cap. 3 26/5/09 07:54 Página 46 Importancia de la estimulación positiva En las tutorías, que semanalmente tenemos con las madres y pa- dres de nuestros alumnos y alumnas, son numerosas las ocasiones en las que hay que repetir la importancia de estimular siempre de mane- ra positiva. Muchas veces el miedo a que nuestro hijo sea menos listo que su compañero, lleva a no tener en cuenta que no todos desarro- llan sus capacidades justo en el mismo momento. Unos leen antes que otros sin que ello signifique que estos últimos no lo vayan a hacer. En estos decisivos instantes es vital que mantengamos la calma y que siem- pre los tratemos con el máximo respeto y la más absoluta paciencia. Son muy numerosos los casos de menores realmente inteligentes que son frenados en su normal desarrollo por un nefasto entorno de conti- nuos estímulos negativos y poca valoración de sus capacidades. Tam- bién, en muchos casos, tenemos la suerte de encontrar en nuestro ca- mino a padres y madres que son un auténtico ejemplo. Todos podemos hacer algo al respecto si realmente nos lo proponemos y creamos nuestros propios hábitos positivos de respuesta. Tampoco con- fundamos esto con estar continuamente agasajando al niño por todo, aun- que tenga un mal comportamiento. Debemos hacerle entender que algo nos ha gustado o que, por el contrario, nos ha disgustado. Podemos mos- trarle nuestro enfado, pero para ello no es necesario faltarle al respeto. Me gustaría incidir en la idea del respeto. Mostrando al menor nuestro respeto hacia él estaremos, al mismo tiempo, inculcando ese valor, que el niño después pondrá en práctica con los demás. No hay que confundir educación con imposición sin más. Todo tie- ne un por qué. El pequeño tiene que saber la razón por la que se ha- cen las cosas. De esta manera conseguiremos una interiorización más efectiva y un aprendizaje más significativo sobre las normas que nece- sita una persona para realizar una correcta socialización y un buen desarrollo de su propia autoestima y personalidad. Estimular teniendo en cuenta la coeducación Otro punto que se repite una y otra vez en nuestras aulas es la clara diferencia en la manera de estimular a un niño o a una niña. ESTIMULACIÓN POSITIVA © narcea, s.a. de ediciones 47 041_09 03 Cap. 3 26/5/09 07:54 Página 47 Si analizamos meticulosamente esta circunstancia, nos podemos dar cuenta de que la diferencia es causada por un factor, en gran par- te, educacional. Desde que nace, a un niño se le educa para que sea fuerte y valiente. Se le potencian la capacidades físicas mucho más que a las niñas. Disfrutamos apuntándolo a kárate, fútbol, baloncesto y un sin fin de actividades físicas; incluso observamos las caras de sa- tisfacción de los papis cuando ven a sus hijos con un balón debajo del brazo. Sin embargo, tiemblan de vergüenza cuando lo encuentran jugando a las muñecas con su prima en la reunión familiar de los domingos. Aunque siempre el papá utiliza la misma excusa de que ya está su hijo mirando debajo de las faldas a las muñecas. Es cierto también algún que otro caso en el cual una madre, preo- cupada por su hija, le ha rajado de arriba a abajo el balón de cuero que la niña se ha encontrado en la calle. La madre está muy preocu- pada después de ver por la ventana, cada tarde, a su hija acercándose a jugar al fútbol con sus amigos y realizar una jugada de alto riesgo, ganándose el respeto y la admiración de sus compañeros al colar un gol. Esa madre se pregunta una y otra vez: ¿qué habré hecho yo para merecer esto? La coeducación viene a significar la educación por igual a niños y niñas huyendo de etiquetas y estereotipos sexistas. Muchos y muchas intentamos coeducar teniendo esta palabra en cuenta hasta en la for- ma de escribir. Seguramente lo habréis comprobado en el hecho de siempre que utilizo un género masculino, el femenino no puede faltar ya que existe. Si me quiero referir a «niños y niñas» lo más lógico es que utilice los dos géneros y no generalice únicamente utilizando el masculino «niños» para englobar también a las «niñas». Este es sólo uno de tantos ejemplos que siempre hemos utilizado sin darnos cuenta de que estamos imponiendoun género sobre el otro. Está en nuestra mano no realizar separaciones, por ejemplo en los juegos, teniendo en cuenta el sexo. Podemos ser más comprensi- vos a la hora de respetar los gustos de nuestros menores, aunque ella quiera un balón y él una cocina. Hay tantas ocasiones en las que po- demos poner en práctica la coeducación que resulta penoso no apro- vecharlas para instaurar en ellos y ellas un valor que, sin duda, enri- quecerá su persona y fomentará el respeto hacia el sexo contrario. EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 48 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 03 Cap. 3 26/5/09 07:54 Página 48 En relación a esta cuestión, vamos a recordar un experimento que mostraron en la carrera de Educación Infantil en la Universidad de Al- mería. El asunto, bien sencillo por cierto, despertó en los alumnos y alumnas que estábamos allí un cierto revuelo. En una sala se introdu- jeron a muchos bebés niños con vestidos de color rosa y bebés niñas con vestidos azules. En la sala había también juguetes de todo tipo. La investigación consistía en dejar entrar a una pareja por bebé des- conocedora del detalle del vestido. Estas parejas debían escoger un ju- guete para enseñárselo al bebé que les tocaba. Adivinad: ¿qué tipo de juguetes utilizaron las parejas para los niños vestidos de rosa? Exacto, las muñecas. ¿Y qué les dieron a las niñas vestidas de azul? ¡¡Bingo!!, las pelotitas y los coches. Lo cual quiere decir que no educamos de la misma manera a un niño que a una niña. Siglos y siglos de prejuicios o de esquemas previos culturales aprendidos de generación en gene- ración pueden tener la culpa. ¿Quién sabe? ¿No es quizás interesante para el desarrollo físico y social de las niñas aprender a jugar al fútbol? ¿Es una locura que den- tro de las maravillosas historias que inventan los niños con sus muñe- cos, haya también muñecas? En fin, todas estas cuestiones son sim- plemente clichés que aún se resisten a desaparecer. Y tanto se resisten a desaparecer que más de uno al leer estas palabras seguirán sin estar de acuerdo. En mi clase observo todos los lunes y miércoles cómo en psicomo- tricidad, las niñas son unas auténticas máquinas de colar goles. Les encanta jugar al fútbol y realizar todo tipo de juegos deportivos. Son cada día menos los casos en los que se escucha a un niño quejarse de que las niñas jueguen a un determinado juego. Es en ese momento cuando tenemos que dejar claro que todos juegan a todo sin distincio- nes de ningún tipo. Los niños y niñas nacen sin prejuicios. Sin duda se los enseñamos nosotros mediante la educación que les ofrecemos. Un ejemplo claro está cuando se observa el recreo de infantil. Conviven niños y niñas de más de diez nacionalidades diferentes. Se mezclan todo tipo de co- lores, razas y religiones y todos los menores juegan juntos, ríen juntos e interactúan unos con otros con la mayor normalidad. La transparencia y limpieza del corazón de un niño es el tesoro más valioso del mundo. Aún nos queda mucho que aprender de ellos. ESTIMULACIÓN POSITIVA © narcea, s.a. de ediciones 49 041_09 03 Cap. 3 26/5/09 07:54 Página 49 4. Mejorar la autonomía Evitar la sobreprotección Y llegamos al talón de Aquiles de muchas mamás y papás del mun- do entero. Intentaré exponer la idea principal muy, muy clara: la so- breprotección es negativa. Cuando las familias tienen solo uno o dos hijos, no tienen mucho donde comparar. Imaginemos una clase de infantil, tenemos la opor- tunidad de tratar normalmente a 20 a 25 niños y niñas por clase. Aquí es donde se observa la falta o no de autonomía de cada alumno o alumna. Todos amamos a nuestros menores. Todos intentamos que tengan la mejor vida posible y que estén seguros, pero volvemos a una idea muy antigua: todos los extremos son malos, tanto por exce- so como por defecto, a pesar de lo que piensen algunos. No hay que olvidar que no tiene la misma autonomía un niño de 3 años que uno de 5. Hay un avance impresionante. Cuando entran al colegio con 3 añitos, en términos generales, demandan que se les haga todo. Te piden que les limpies la nariz, que les des agua, que les pongas el desayuno, que les abras la puerta y la tapa del váter, que les busques la página que hay que pintar y un largo etcétera. Normal- mente, los niños y niñas de 2 y 3 años, se caracteriza por una falta real de autonomía, todavía bastante alta en comparación con 4 y 5 años. En una clase numerosa… es necesario organizarse. Esta orga- nización se realizará con el objetivo de que niños y niñas sean, poco a poco, más capaces de realizar sus propias tareas ellos solitos, aunque siempre bajo la vigilancia de un adulto. Esta misma filosofía de apoyo © narcea, s.a. de ediciones 51 041_09 04 Cap. 4 26/5/09 07:55 Página 51 a la autonomía constante y programada se puede y se debe estable- cer, no solo en clase, sino también fuera de ella. También en la casa, una niña o un niño es capaz de ordenar sus cosas, lavarse las manos, tirar las sobras del desayuno a la basura o recoger los juguetes, tanto como en el aula. Depende de nosotros. No debemos olvidar que la sobreprotección genera niños y niñas con mayor inseguridad y más dependientes. Cómo fomentar una mayor autonomía en los niños y niñas Esta cuestión es más simple de lo que parece. Únicamente tenemos que dejar hacer. Mientras puedan realizar cualquier actividad, hay que permitir que la realicen, teniendo en cuenta que cada logro es un avan- ce más hacia un niño o una niña con más destrezas y capacidades. No son raros los casos de las madres que, aún estando su hija en 6º curso de primaria, es decir con 10 ó 12 años, no le dejan ir nunca a las excursiones que organiza el colegio alegando que se puede caer y hacer daño. Podemos observar también con cierta facilidad los casos en que los mayores anulamos prácticamente todas las posibilidades de juego de un pequeño que intenta divertirse un poco con cualquier cosa que cae en su mano. Es muy importante que controlemos el que los objetos con los que deben jugar nuestros menores sea seguros, pero si le qui- tamos un objeto que creamos peligroso no debemos olvidar dar en ese momento otra opción de juego para no estar siempre quitándole todo lo que caiga en su mano. Además, así aprenderá con qué se puede y con qué no se puede jugar. Para forjar una correcta autonomía es importante organizar el tiem- po y sobre todo los espacios de la clase o la casa con el objetivo de que sepa dónde va y para qué sirve cada cosa, así como lo que se puede o no se puede utilizar en cada momento. Todo debe estar perfectamente estructurado y, si lo está, así lo aprenderán nuestros niños y niñas. Los pequeños toman por norma aquello que nosotros les mostra- mos de manera natural. Si antes de que el niño intente abrir el brik de un batido, se lo abre el papá o el maestro, la próxima vez directamen- EL ARTE DE LA EDUCACIÓN INFANTIL 52 © narcea, s.a. de ediciones 041_09 04 Cap. 4 26/5/09 07:55 Página 52 te acudirá a ellos para que lo hagan de la misma manera. Eliminamos así la inquietud o iniciativa de hacerlo él mismo ya que así es como se lo estamos enseñando. Seguro que todos tenemos en nuesta mente algún caso concreto, ya que esta circunstancia se repite con demasiada frecuencia. Lógica- mente, todo es comprensible dependiendo del punto de vista. Si adoptamos la manera de pensar tradicional, pensaremos: «pobrecitos, tan pequeñitos y nadie les ayuda». Todos queremos el bien y lo mejor para nuestros peques, así que siempre es factible buscar un término medio que les enriquezca y al mismo tiempo les proteja y ayude. En los quehaceres diarios podemos encontrar múltiples actividades que nos pueden servir para mejorar la autonomía de un niño o una niña de infantil. Solo tenemos que ser sensibles a este tipo de situaciones e impulsarles y motivarles para que ellos y ellas realicen cada día más tareas de manera autónoma. Tabla evaluadora del grado de autonomía Como hemos señalado en capítulos anteriores, antes de solucionar un problema, tenemos que constatar que realmente
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