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1 PROPUESTA DE UN PROGRAMA DE ATENCIÓN INTEGRADA EN SALUD PARA LAS PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN EN COLOMBIA CARLOS ALBERTO COVALEDA BERMUDEZ LAURA MERCEDES LINARES GUEVARA STEPHANNY ZARETH NOVOA GOMEZ SANDRA PATRICIA QUINTERO LOPERA DRA. OLGA VICTORIA GOMEZ GOMEZ Tutor temático DRA. OLGA VICTORIA GOMEZ DR. MAURICIO ALBERTO RODRÍGUEZ ESCOBAR Tutores metodológicos UNIVERSIDAD EL BOSQUE FACULTAD DE MEDICINA ESPECIALIZACIÓN EN MEDICINA FAMILIAR BOGOTA D.C. 2022 2 AGRADECIMIENTOS Agradecemos en primer lugar a Dios por darnos la vida y la fortaleza en los momentos de dificultad. A nuestros tutores, Dr. Mauricio Rodríguez y Dra. Olga Gómez por sus enseñanzas y orientación en el desarrollo de esta labor investigativa. A cada una de las personas que contribuyeron desde sus experiencias profesionales en la construcción de conocimiento. A nuestras familias por su amor y apoyo incondicional para el logro de nuestros sueños. A nuestros pacientes y sus familias por depositar su confianza en el cuidado de su salud. 3 DEDICATORIA A las personas con síndrome de Down y sus familias y a las fundaciones y corporaciones que trabajan día a día por mejorar las condiciones de vida de esta población y quienes creyeron en este proyecto. Esperamos que los resultados de este trabajo puedan contribuir a su labor. 4 GLOSARIO • Tamizaje prenatal Se recomienda que a toda mujer en estado de embarazo se le ofrezca el tamizaje y diagnóstico temprano del síndrome de Down dentro del programa de control prenatal, explicándole las opciones disponibles que idealmente ofrezcan un porcentaje mínimo de detección del 75% y permitiéndole tomar la decisión voluntaria de someterse a dicho proceso y de elegir los métodos de su preferencia (Bull & the Committee on Genetics, 2011; Chitayat et al., 2017); dentro de las alternativas disponibles en la actualidad se encuentran: ⁃ Tamizaje combinado en el primer trimestre: Consiste en la realización de un proceso matemático que calcula el riesgo individual del feto de presentar síndrome de Down, partiendo de la edad de la madre y teniendo en cuenta el resultado de marcadores serológicos maternos y ecográficos específicos alcanzando un porcentaje aproximado de detección del 82-87% (Bull & the Committee on Genetics, 2011; Driscoll & Gross, 2008; Palomaki et al., 2009). ▪ Translucencia nucal (TN): Se refiere a una capa de líquido subcutáneo ubicada detrás del cuello y la parte inferior del cráneo fetal la cual puede ser medida ecográficamente entre la semana 11 y 14 de gestación (Chitayat et al., 2017), un grosor de la TN ≥ 3 mm se correlaciona con el síndrome de Down entre otros trastornos congénitos (Manassero Morales, 2016; Shaw et al., 2008). ▪ Proteína plasmática asociada al embarazo (PAPP-A): Marcador serológico materno cuantificado entre la semana 11 y 14 de gestación, cuyos niveles bajos se correlacionan con el síndrome de Down (Chitayat et al., 2017; Manassero Morales, 2016). ▪ Subunidad beta de la gonadotropina coriónica humana (β-hCG): Marcador serológico materno cuantificado entre la semana 11 y 14 de gestación, cuyos niveles elevados se correlacionan con el síndrome de Down (Chitayat et al., 2017; Manassero Morales, 2016). ⁃ Tamizaje serológico en el segundo trimestre: Debe ofrecerse a las mujeres que inician su control prenatal durante el segundo trimestre del embarazo, en caso de que no se 5 encuentren disponibles los métodos de tamizaje del primer trimestre o se decida combinar los métodos del primer y segundo trimestre; consiste en realizar el cálculo del riesgo de síndrome de Down del feto partiendo de la edad de la madre y teniendo en cuenta el resultado de cuatro marcadores serológicos maternos específicos (tamizaje cuádruple) alcanzando un porcentaje aproximado de detección del 80% y hasta del 95% cuando se combina con los resultados del tamizaje durante el primer trimestre (Bull & the Committee on Genetics, 2011; Chitayat et al., 2017). ▪ Alfa feto proteína (AFP): Marcador serológico materno cuantificado entre la semana 15 y 20 de gestación, cuyos niveles bajos se correlacionan con el síndrome de Down (Chitayat et al., 2017; Manassero Morales, 2016; Shaw et al., 2008). ▪ Estriol no conjugado (uE3): Marcador serológico materno cuantificado entre la semana 15 y 20 de gestación, cuyos niveles bajos se correlacionan con el síndrome de Down (Chitayat et al., 2017; Manassero Morales, 2016; Shaw et al., 2008). ▪ Subunidad beta de la gonadotropina coriónica humana (β-hCG): Marcador serológico materno cuantificado entre la semana 15 y 20 de gestación, cuyos niveles elevados se correlacionan con el síndrome de Down (Chitayat et al., 2017; Manassero Morales, 2016; Shaw et al., 2008). ▪ Inhibina A: Marcador serológico materno cuantificado entre la semana 15 y 20 de gestación, cuyos niveles elevados se correlacionan con el síndrome de Down (Chitayat et al., 2017; Manassero Morales, 2016; Shaw et al., 2008). ⁃ Tamizaje triple en el segundo trimestre: Incluye la cuantificación de los nivele de AFP, uE3 y β-hCG, alcanzando un porcentaje aproximado de detección del 69-72% (Chitayat et al., 2017; Manassero Morales, 2016; Shaw et al., 2008). ⁃ Tamizaje prenatal integrado: Consiste en la combinación de los métodos de tamizaje del primer trimestre (TN + PAPP-A) y del segundo trimestre (tamizaje cuádruple) alcanzando un porcentaje aproximado de detección del 85-87%, la desventaja de esta alternativa, es que los resultados solo se conocen al finalizar todas las pruebas en el segundo trimestre, lo que reduce el porcentaje de falsos positivos a expensas de retrasar un poco el diagnóstico definitivo (Chitayat et al., 2017). 6 ⁃ Tamizaje prenatal integrado serológico: Consiste en la combinación de los marcadores serológicos del primer y el segundo trimestre, en el escenario en el que no este disponible la medición de la TN, alcanzando un porcentaje aproximado de detección del 85% (Chitayat et al., 2017). ⁃ Tamizaje secuencial: Consiste en la selección de aquellas gestantes con alto riesgo (≥ 1/50) con base a los resultados del tamizaje del primer trimestre para la realización de las pruebas de tamizaje del segundo trimestre (Chitayat et al., 2017; Palomaki et al., 2009; Shaw et al., 2008). ⁃ Tamizaje de contingencia: Consiste en la clasificación de las gestantes en tres grupos de acuerdo con el riesgo identificado en el tamizaje del primer trimestre y con base a esto la elección del proceso a seguir; a las mujeres de alto riesgo (≥1/50) se les ofrecen las alternativas de diagnóstico invasivo, mientras que aquellas gestantes de bajo riesgo (< 1/1.500) no requieren de estudios adicionales, por otro parte, aquellas gestantes de riesgo intermedio (1/50 – 1/1.500) se les debe ofrecer el tamizaje del segundo trimestre; por medio de este método se alcanza un porcentaje de detección aproximado del 88-94% (Chitayat et al., 2017; Palomaki et al., 2009; Shaw et al., 2008). ⁃ Otras pruebas: ▪ Osificación del hueso nasal: La detección de hipoplasia o ausencia del hueso nasal durante la evaluación ecográfica del primer trimestre es otro marcador ecográfico sugestivo de síndrome de Down, sin embargo, solo se recomienda su uso dentro del programa de tamizaje si es medido por un ecografista entrenado y certificado para tal fin (Chitayat et al., 2017; Manassero Morales, 2016; Palomaki et al., 2009; Shaw et al., 2008). ▪ Ecografía de detalle del segundo trimestre: Debe ofrecerse a todas las gestantes entre las 18-20 semanas como tamizaje de las anomalías anatómicas fetales más importantes (Chitayat et al., 2017; Manassero Morales, 2016). • Diagnóstico prenatal invasivo ⁃ Biopsia de vellosidades coriales (BVC): Es un procedimientoinvasivo en el que se obtiene una muestra de tejido placentario por medio de aspiración trans-abdominal, para estudio 7 citogenético y análisis cromosómico de células trofoblásticas, se recomienda su realización entre las 10 y 13 semanas de gestación (Manassero Morales, 2016; Palomaki et al., 2009). ⁃ Amniocentesis: Permite realizar el estudio citogenético de amniocitos, estudios moleculares o cuantificación de sustancias como AFP en líquido amniótico obtenido por vía trans-abdominal, su realización se recomienda entre las 14-20 semanas de gestación (Manassero Morales, 2016; Palomaki et al., 2009). ⁃ Cordocentesis: Permite realizar el estudio citogenético a partir de células del cordón umbilical, este procedimiento se realiza entre las 14-20 semanas de gestación (Manassero Morales, 2016). 8 TABLA DE CONTENIDO RESUMEN DEL PROYECTO ....................................................................................................... 10 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .................................................................................... 11 2. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ........................................................................................ 15 3. JUSTIFICACIÓN ................................................................................................................ 16 4. CONSIDERACIONES ÉTICAS............................................................................................... 18 5. ESTADO DEL ARTE............................................................................................................ 20 6. OBJETIVOS ...................................................................................................................... 25 6.1. Objetivo general ...................................................................................................... 25 6.2. Objetivos específicos .............................................................................................. 25 7. MARCO DE REFERENCIA ................................................................................................... 26 7.1. Marco teórico .......................................................................................................... 26 7.1.1.Discapacidad ................................................................................................... 26 7.1.1.1.Clasificación de la discapacidad .......................................................... 27 7.1.2. Síndrome de Down ....................................................................................... 29 7.1.3. Atención integrada ....................................................................................... 30 7.1.4. Programa de atención en salud ..................................................................... 32 7.2. Marco legal .............................................................................................................. 33 7.2.1. Ley estatutaria 1618 de 2013 ......................................................................... 33 7.2.2.La Política Pública Nacional de Discapacidad e Inclusión Social 2013 – 2022 ...... 36 8. METODOLOGÍA ............................................................................................................... 38 8.1. Tipo de estudio ...................................................................................................... 38 8.2. Objetivo específico 1 .............................................................................................. 38 8.2.1. Métodos y técnicas para la recolección de información .................................. 38 8.2.2. Plan de análisis y resultados .......................................................................... 39 8.3. Objetivo específico 2 .............................................................................................. 42 8.3.1. Población y muestra...................................................................................... 42 8.3.2. Métodos y técnicas para la recolección de información .................................. 42 8.3.3. Plan de análisis y resultados .......................................................................... 42 9. RESULTADOS POR CATEGORÍAS ....................................................................................... 44 9.1. Actividades en salud ................................................................................................ 44 9 9.2. Servicios sociales ..................................................................................................... 76 9.3. Educación inclusiva .................................................................................................. 78 9.4. Recursos o activos comunitarios ............................................................................... 85 9.5. Empleo .................................................................................................................... 90 9.6. Ejercicio de derechos ............................................................................................... 94 10. CONCLUSIONES ............................................................................................................... 98 11. LIMITACIONES ................................................................................................................. 99 12. ANEXOS ........................................................................................................................ 100 12.1. Aprobación del protocolo ....................................................................................... 100 12.2. Entrevista .............................................................................................................. 102 12.3. Consentimiento informado .................................................................................... 104 12.4. Tablas de mantenimiento ....................................................................................... 108 12.5. Transcripción de las entrevistas .............................................................................. 114 13. REFERENCIAS ................................................................................................................. 201 10 RESUMEN DEL PROYECTO El síndrome de Down es una enfermedad genética debida a una alteración en el cromosoma 21 caracterizada por presentar grados variables de discapacidad intelectual junto con una variedad de trastornos en otros sistemas; el desarrollo de métodos de detección prenatal y la priorización de las atenciones específicas de estos pacientes han mejorado paulatinamente su calidad y expectativa de vida, lo cual hace necesaria la creación de programas que satisfagan sus necesidades sanitarias según el curso de vida. Existen en el mundo algunos programas de atención médica para personas con síndrome de Down, pero ninguno integra todos los cursos de vida; en Colombia no existe una guía o un programa especial para esta población, por lo que un grupo de residentes de medicina familiar de la Universidad El Bosque en 2015 elaboró una propuesta de un plan de atención primaria para estas personas, a partir de lo cual surge la motivación de dar continuidad a este trabajo y realizar un programa de atención integrada en salud para personas con síndrome de Down, basado en una revisión bibliográfica actualizada haciendo uso de la metodología hermenéutica que incluya las intervenciones pertinentes para cada curso de vida y su posible presentación a instancias reguladoras en salud. 11 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El síndrome de Down es un desorden genético generado por una trisomía regular del cromosoma 21 en el 95% de los casos y en el 5% restante por una translocacióno mosaicismo (Bermudez et al., 2015); es el trastorno genético más frecuente en humanos y el más comúnmente asociado a grados variables de discapacidad intelectual y suele estar acompañado de características fenotípicas que afectan diversos sistemas corporales presentando un mayor impacto a nivel musculoesquelético, cardiovascular y neurológico (Antonarakis et al., 2020; Cerrajero, 2017). Dentro de sus rasgos comunes se encuentra estatura baja, hipotonía muscular generalizada, perfil facial y occipital plano, retardo en el crecimiento, inestabilidad atlantoaxial, y en fin, una amplia colección de síntomas y manifestaciones presentes dentro de su espectro genético (Antonarakis et al., 2020). En el 40 al 60% de los pacientes con síndrome de Down, se han identificado defectos cardíacos congénitos; en porcentaje seguido por trastornos endocrinos como hipotiroidismo, apnea obstructiva del sueño, problemas de audición y visión, trastornos hematológicos principalmente leucemia y una diversidad de trastornos psiquiátricos (Antonarakis et al., 2020; Bermudez et al., 2015). Para el 2020 se han realizado importantes avances moleculares, que han permitido ampliar el conocimiento de los mecanismos biológicos de la enfermedad con sus respectivas manifestaciones fenotípicas, lo que ha llevado a introducir los métodos para la detección prenatal temprana de este tipo de trastornos genéticos con la implementación de pruebas de cribado ecográfico y bioquímico (Audibert et al., 2017; J. Borrel et al., 2011), que permiten una evaluación e intervención precoz con la respectiva priorización de las atenciones específicas, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los diversos avances médicos y sociales han llevado a mejorar la calidad y expectativa de vida de las personas que padecen esta condición, estableciendo que en la actualidad cerca del 80% de los adultos superan los 50 años, lo que refleja el compromiso incansable que se debe tener para poder satisfacer las necesidades sanitarias de este grupo poblacional (Organización de las Naciones Unidas, 2012). De acuerdo con datos del Ministerio de Salud y Protección Social Colombiano publicados en el 2018 en el informe de la Sala Situacional De Las Personas Con Discapacidad, la prevalencia general de discapacidad es del 2,9% de la población total colombiana con base en los datos recopilados en el registro de localización y caracterización de personas con discapacidad (RLCPD) desde el año 2002 hasta diciembre de 2018, del total de personas con discapacidad el 9,6% es debido a una alteración 12 genética o hereditaria (Sala situacional de las Personas con Discapacidad, 2019) y específicamente en cuanto al síndrome de Down para el año 2017 se reportó una prevalencia de 7,86 por 10.000 nacidos vivos con base en los datos recolectados por el Instituto Nacional de Salud (INS) (Boletín epidemiológico semanal: Modelo de monitoreo de comportamientos inusuales o conglomerados de defectos congénitos, 2018). La normatividad colombiana establece dentro de su Ley Estatutaria 1618 de 2013 el concepto de inclusión social entendido como: “El proceso que asegura que todas las personas tengan las mismas oportunidades, y la posibilidad real y efectiva de acceder, participar, relacionarse y disfrutar de un bien, servicio o ambiente, junto con los demás ciudadanos, sin ninguna limitación o restricción por motivo de discapacidad, mediante acciones concretas que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad” (Congreso de Colombia. (27 de febrero de 2013) Ley estatutaria 1618 de 2013. DO: 48.717). Bajo esta premisa se debe garantizar la prestación de forma oportuna de los servicios de salud necesarios para brindar un adecuado cuidado a la salud de este grupo poblacional, con la respectiva rehabilitación integral, fortaleciendo programas de salud con la pertinente capacitación al personal sanitario. La Federación Iberoamericana de síndrome de Down (FIADOWN) publicó en el 2019 un informe donde da a conocer los planes de acción y la situación actual de las personas con síndrome de Down en los diferentes países con instituciones miembros de la federación, donde se resaltan varias consideraciones con respecto a la atención sanitaria; se establece que una vez se supera la edad pediátrica hay una disminución significativa en las intervenciones que se deben prestar durante la vida adulta, debido a la falta de programas de atención médica diferenciales y por el desconocimiento por parte de los profesionales de salud de las características evolutivas propias de esta condición, lo cual genera fallas en la atención de estos pacientes en su adultez, quienes probablemente queden solos, sin familiares ni protección legal dado el poco apoyo que reciben las familias y cuidadores; por esta razón es imprescindible planificar intervenciones guiadas por programas que busquen atender la salud de modo global de los siguientes 3 pilares: físico, psíquico y social (Informe y planes de acción para la población con síndrome de Down de Iberoamérica, 2019). 13 Con base en la revisión bibliográfica realizada en busca de protocolos, guías o programas de atención para personas con síndrome de Down o con diagnóstico de discapacidad en otros países, publicados en idioma inglés o español durante los últimos 15 años, se identificaron como países líderes en la realización y adopción de este tipo de programas a España y Estados Unidos. Se encontraron guías europeas específicas para el diagnóstico temprano y el manejo de ciertas condiciones prevalentes en esta población como la Guía Británica Para La Investigación y Manejo De La Leucemia Transitoria Del síndrome De Down (Tunstall et al., 2018), algunos modelos de atención para personas con discapacidad (Modelos Integrados de Atención a la discapacidad, 2017) y programas españoles para la atención de las personas con trisomía 21 como la Guía en Atención Primaria para Personas con síndrome de Down de la Junta de Castilla y León y la Guía de Salud para personas con síndrome de Down de la Fundación de síndrome de Down de Madrid. Estos documentos están orientados a dar recomendaciones a los profesionales de salud en el manejo asistencial de personas con esta condición con base en las características más prevalentes en cada una de sus fases del curso de vida (Guía de Salud para personas con Síndrome de Down, 2008; Rodríguez et al., 2013). Por su parte el programa Español de Salud para personas con síndrome de Down, busca fortalecer este programa como una guía de referencia para el personal sanitario y las familias de estos pacientes unificando los cuidados en salud dirigidos a esta población con base en grupos de edad desde el diagnóstico prenatal hasta la vida adulta (J. Borrel et al., 2011). En Norteamérica se encontraron guías canadienses específicas para el diagnóstico prenatal de aneuploidías como el síndrome de Down (Audibert et al., 2017; Chitayat et al., 2017), así como programas especiales para esta población como las pautas de la Academia Americana de Pediatría para la supervisión de la salud de niños con síndrome de Down desde el diagnóstico prenatal hasta el adulto temprano (Bull & the Committee on Genetics, 2011) y las normas de práctica clínica del Programa de Intervención Temprana del Estado de Nueva York para niños pequeños (0 – 3 años) con síndrome de Down, que busca unificar la evaluación en salud en colaboración con las familias, con el fin de garantizar la coordinación de todos los grupos de atención temprana en sus diferentes campos de acción dentro del estado (Normas de práctica clínica, Guía rápida de consulta para padres y profesionales, Síndrome de Down, evaluación e intervención para niños pequeños, 2000). En Latinoamérica existen algunos programas de atención integral para las personas con síndrome de Down como el Programa Iberoamericano de Saludpara personas con síndrome de Down Edición Uruguay publicado por la Asociación Down del Uruguay y FIADOWN (Programa Iberoamericano de 14 Salud para personas con Síndrome de Down Edición Uruguay, 2015), el lineamiento técnico para la atención integral de la persona con síndrome de Down publicado por el Centro Nacional De Equidad De Género y Salud Reproductiva de México (Atención integral de la persona con síndrome de Down, Lineamiento técnico, 2007), la Guía de Práctica Clínica del Síndrome de Down en Perú (Manassero Morales, 2016) y las recomendaciones de cuidados en salud de personas con síndrome de Down: 0 a 18 años publicadas en Chile (Lizama C et al., 2013). En el caso de Colombia, se encontraron algunos trabajos de grado referentes al tema específicos de un área sanitaria o de alguna actividad de mantenimiento de la salud especialmente en niños, como la elaboración de un manual de higiene bucal para niños con síndrome de Down (Cadena, 2017) y la evaluación visual y ocular temprana en niños con síndrome de Down (Andrade, 2016), debido a la ausencia de guías de práctica clínica o programas encaminados a la atención de la población colombiana con síndrome de Down, un grupo de residentes de la especialidad de Medicina Familiar de la Universidad El Bosque en el año 2015 basados en el programa de salud familiar, elaboraron una propuesta de un programa de atención primaria para personas con síndrome de Down de Bogotá, teniendo en cuenta todas las actividades de mantenimiento de la salud con base en los periodos del ciclo vital individual y las necesidades expresadas por algunos pacientes y sus familiares quienes fueron entrevistados durante la realización de este trabajo (Ovalle et al., 2015 Propuesta de un plan de atención primaria para personas con síndrome de Down de la ciudad de Bogotá, basado en el modelo de salud familiar. Documento inédito. Departamento de medicina, Universidad el Bosque, Bogotá, Colombia). En cuanto a la revisión realizada en otros países se encontró que existen modelos de atención integrada para las personas con síndrome de Down, los cuales se adaptan al contexto sociodemográfico de cada región. Uno de los aspectos a mejorar del sistema de salud colombiano es que no se presta una atención integrada debido a la falta de participación del eje comunitario y el trabajo social dentro los protocolos que existen para el manejo de personas con esta patología. A pesar de que existen diferentes guías de manejo en otros países, en Colombia se deben ajustar las mismas para poderse implementar de acuerdo a las necesidades específicas que tiene el país. 15 2. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ¿Cuales son las características de un programa de atención integrada en salud, dirigido a las personas con síndrome de Down a lo largo de su curso de vida en el contexto del sistema de salud colombiano? 16 3. JUSTIFICACIÓN Mediante este proyecto de investigación, en continuación con lo planteado en el 2015 por un grupo de residentes del programa de Medicina Familiar de la Universidad El Bosque, quienes realizaron una propuesta de un plan de atención primaria para personas con síndrome de Down de Bogotá, se pretende realizar la propuesta de un programa de atención integrada en salud actualizado dirigido a la atención de la población colombiana con síndrome de Down donde se expongan las diferentes intervenciones guiadas por recomendaciones para cada uno de los periodos del curso de vida individual partiendo desde el tamizaje prenatal hasta el final de la vida adulta, así como documentar y realizar propuestas sobre alternativas de apoyo a pacientes con discapacidad mental y sus familias. Con la propuesta del programa se busca hacer énfasis en prevención primaria y secundaria, logrando limitar los costos que generan las complicaciones que se puedan derivar de las diferentes patologías prevenibles prevalentes en esta población. Esta propuesta de un programa será una orientación para el personal médico, proyectando la implementación de un programa en salud diferencial enfocado a la población con síndrome de Down donde participen los diferentes profesionales en salud liderado por el médico familiar. La realización de esta propuesta de un programa de atención médica estará basada en la recolección integrada y coherente de la información obtenida en la revisión bibliográfica actualizada, se tendrán en cuenta los resultados presentados en 2015 en el trabajo realizado por el grupo de residentes antes mencionado y las percepciones de los referentes en discapacidad del país; se entregará un informe completo donde se formularán las diferentes intervenciones a realizar en este grupo de personas en el transcurso del desarrollo de su curso de vida individual, toda esta información busca poder cubrir las necesidades básicas en salud de la población con síndrome de Down mejorando cada vez más su calidad de vida a nivel físico, psíquico y social tras el aumento en su esperanza de vida. Posterior a la elaboración de la propuesta de este programa de atención integrada en salud para la población colombiana con síndrome de Down, se pretenderá una posible comunicación con instancias reguladoras en salud como el Ministerio de Salud de Colombia para plantear esta propuesta de un programa orientador en todos los procesos de atención en salud dirigidos a la población con síndrome de Down; de igual forma se realizará la presentación de los resultados de 17 este trabajo de investigación en los espacios académicos de la especialidad como el Congreso Nacional de Medicina Familiar y se redactará un artículo. 18 4. CONSIDERACIONES ÉTICAS El presente estudio se realizó bajo las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud establecidas por el Ministerio de Salud en la resolución Nº 8430 de 1993, dado que el presente trabajo de investigación se basó en la realización de una revisión bibliográfica y la realización de entrevistas a los actores de la atención y referentes decisores respecto a las políticas sociales en este tipo de personas en el país, con el fin de generar una propuesta de un programa de atención integrada en salud para personas con síndrome de Down en Colombia, se trata de una investigación sin riesgo, ésta categoría se refiere a aquellos estudios que emplean técnicas y métodos de investigación documental retrospectivos y aquellos en los que no se realiza ninguna intervención o modificación intencionada de las variables biológicas, fisiológicas psicológicas o sociales de los individuos que participan en el estudio, entre los que se consideran revisiones de historias clínicas, entrevistas y otros en los que no se identifique ni se traten aspectos de su conducta. Con base a lo anterior para realizar el abordaje a los participantes para dar respuesta al objetivo 2, se tuvieron en cuenta los siguientes principios éticos: - Respeto por las personas: entendiendo que los individuos que participarán en las entrevistas, son personas autónomas, las cuales serán abordadas de manera voluntaria previa explicación de los objetivos y metas del estudio y firma de consentimiento informado garantizando la libre opinión sin coacción. - Beneficencia: entendiéndose como la búsqueda continua de la mejora de la atención en salud y la calidad de vida de las personas con síndrome de Down, a través de los aportes realizados por los participantes del estudio. - No maleficencia: no se causará daño con la realización del estudio ya que los participantes no serán sometidos a ningún riesgo que afecte su integridad. - Justicia: los participantes no se someterán a ningún tipo de discriminación o prejuicio, ni serán vulnerados sus derechos y serán tratados de forma imparcial sin tener en cuentasu condición socio económica o el cargo en el que se desempeñan. Se realizó la firma del Consentimiento Informado para generar una autorización por parte del entrevistado para disponer de la información obtenida a través de medio magnético o escrito; las entrevistas se realizaron por profesionales con conocimiento y experiencia para cuidar la integridad del ser humano bajo la responsabilidad de una entidad educativa, garantizando el bienestar del 19 sujeto de investigación. Asimismo, el protocolo de investigación fue sometido para evaluación y aprobación por parte del Comité de Investigaciones de la Universidad El Bosque, con la finalidad de garantizar el cumplimiento de todas las normas éticas correspondientes para este trabajo en particular. En el Anexo 1 se adjunta la aprobación del comité. 20 5. ESTADO DEL ARTE El síndrome de Down es el trastorno genético que se asocia con mayor frecuencia a discapacidad intelectual, también es conocido como trisomía 21 puesto que se genera por la presencia de material genético extra en dicho cromosoma, lo que se ha relacionado con la edad materna avanzada al momento de la concepción (Antonarakis et al., 2020). En el mundo, se estima una incidencia aproximada de 1 de cada 1.1000 nacimientos, sin embargo, se ha visto que la prevalencia se ha incrementado progresivamente en el tiempo debido al aumento de la población mundial, la mayor tasa de supervivencia infantil y el incremento en la expectativa de vida de las personas con esta enfermedad en relación con el desarrollo de avances médicos, sociales y la creación de programas de atención enfocados en satisfacer las necesidades sanitarias de esta población (Antonarakis et al., 2020; Organización de las Naciones Unidas, 2012). En Europa existen protocolos para el manejo de las personas con discapacidad, algunos enfocados en generar recomendaciones para ciertas áreas como el cuidado paliativo (Tuffrey-Wijne et al., 2016) o el cuidado de las personas que desarrollan demencia (Strydom et al., 2016) y otros como los Modelos de atención integrada a la discapacidad publicado por el Observatorio Estatal De La Discapacidad Español, el cual busca la participación y coordinación del sector social y sanitario para la atención de estas personas superando la fragmentación de los sistemas de atención (Modelos Integrados de Atención a la discapacidad, 2017). En cuanto al cuidado de las personas con síndrome de Down, en Europa se han publicado guías específicas para el diagnóstico temprano y manejo de ciertas condiciones prevalentes en estos individuos, especialmente en Gran Bretaña, como la guía británica para la investigación y manejo de la leucemia transitoria del síndrome de Down (Tunstall et al., 2018) y recomendaciones para el manejo de enfermedades tiroideas en niños y jóvenes (Puri et al., 2020), enfermedad cardiaca congénita y adquirida (Basic medical surveillance essentials for people with down’s syndrome. Cardiac disease: congenital and acquired, 2007), inestabilidad craniovertebral (Basic medical surveillance essentials for people with Down’s syndrome. Cervical spine disorders: Craniovertebral instability, 2012), entre otras patologías, publicadas por el grupo de interés médico en síndrome de Down sede Reino Unido e Irlanda o DSMIG - UK por sus siglas en inglés. Sin embargo, en cuanto a la aplicación de programas de atención integrada para personas con síndrome de Down, se puede decir que España es el país europeo líder en la materia ya que cuenta 21 con publicaciones como la Guía en Atención Primaria para Personas con síndrome de Down de la Junta de Castilla y León y la Guía de Salud para personas con síndrome de Down de la Fundación de síndrome de Down de Madrid, las cuales están orientadas a dar recomendaciones a los profesionales de salud en el manejo asistencial de personas con esta condición con base en las características más prevalentes en cada una de sus fases del curso de vida (Guía de Salud para personas con Síndrome de Down, 2008; Rodríguez et al., 2013); adicionalmente el programa Español de Salud para personas con síndrome de Down publicado por la Federación Down España, busca fortalecer este programa como una guía de referencia para el personal sanitario y las familias de estos pacientes unificando los cuidados en salud dirigidos a esta población con base en los grupos de edad desde el diagnóstico prenatal hasta la vida adulta (J. Borrel et al., 2011); además esta federación publica también un plan de acción para las personas con síndrome de Down y sus familias en España con el que busca mejorar otros aspectos de la vida de estas personas como la educación inclusiva, las relaciones sociales y la confianza en espacios comunitarios, el empleo, el desarrollo de una vida autónoma y el envejecimiento con apoyo y calidad de vida (III Plan de Acción para las personas con síndrome de Down y sus familias en España, 2016). En Norteamérica, la revista canadiense de Medicina Familiar se encarga de actualizar la guía de atención primaria para adultos con discapacidad intelectual y del desarrollo en la cual se hace énfasis en la necesidad de realizar un enfoque de atención que se adapte a las necesidades de esta población (Sullivan et al., 2018); adicionalmente, dicha revista realiza también otras publicaciones en las que se recomiendan intervenciones en otros ámbitos como la comunicación y la participación de estas personas en la toma de decisiones en salud (Heng & Sullivan, 2018; McNeil et al., 2018), así como recomendaciones específicas para los profesionales de atención primaria respecto al manejo de estos pacientes (Casson et al., 2018); por su parte, Estados Unidos cuenta con diferentes consensos respecto al manejo de las personas con discapacidad como el consenso publicado por la Clínica Mayo que hace énfasis en el envejecimiento de estas personas y el desarrollo de demencia (Moran et al., 2013) y el de la Asociación Americana de discapacidades intelectuales y del desarrollo y el Arco de Estados Unidos (organización fundada por familiares de personas con discapacidad) que en conjunto se encargan de desarrollar, expresar y evaluar las políticas de discapacidad generando recomendaciones en ciertos aspectos críticos como la educación, la salud, los derechos humanos y la justicia penal (Luckasson et al., 2017). 22 Respecto al síndrome de Down, se encuentran las guías canadienses específicas para el diagnóstico prenatal de aneuploidías como la trisomía 21 (Audibert et al., 2017; Chitayat et al., 2017), así como la guía de la Sociedad Nacional de consejeros genéticos de Estados Unidos en la que se dan recomendaciones acerca de la comunicación del diagnóstico a los padres y la consejería genética postnatal que se debe realizar (Sheets et al., 2011); adicionalmente, se cuenta con programas especiales para esta población como las pautas de la Academia Americana de Pediatría para la supervisión de la salud de los niños con síndrome de Down desde el diagnóstico prenatal hasta el adulto temprano (Bull & the Committee on Genetics, 2011) y las normas de práctica clínica del Programa de Intervención Temprana del Estado de Nueva York para niños pequeños (0 – 3 años) con síndrome de Down, que busca unificar la evaluación en salud en colaboración con las familias, con el fin de garantizar la coordinación de todos los grupos de atención temprana en sus diferentes campos de acción dentro del estado (Normas de práctica clínica, Guía rápida de consulta para padres y profesionales, Síndrome de Down, evaluación e intervención para niños pequeños, 2000); en cuanto al manejo de los adultos no se cuenta con mucha información ya que se considera como un territorio de investigación nuevo debido al aumento de la expectativa de vida de estas personas en las últimas décadas por lo quesolo se emiten algunas recomendaciones sobre las patologías prevalentes en la adultez de estos pacientes (Jensen & Bulova, 2014). En Latinoamérica, la presencia de guías o programas de atención para poblaciones especiales es mucho más escasa y se orientan principalmente hacia la atención de la infancia; la oficina regional para América latina y el Caribe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), publicó en 2019 las notas de Orientación Programática Sobre Niños, Niñas y Adolescentes Con Discapacidad 2018-2021, donde emite propuestas inclusivas basándose en la aplicación del enfoque de derechos humanos y de desarrollo (Notas de orientación programática sobre niños, niñas y adolescentes con discapacidad, 2019); en Perú se cuenta con una guía para la atención a los estudiantes con discapacidad publicada por el ministerio de educación peruano, con la que se busca dar a conocer a la comunidad educativa los derechos, necesidades e intereses de esta población escolar especial en el marco de la política educativa inclusiva (Guía para la atención a los estudiantes con discapacidad severa y multidiscapacidad, 2010), adicionalmente, cuentan con la norma técnica Hogares Protegidos publicada por el Ministerio De Salud, con la que se desea contribuir a la mejora de la autonomía de las personas con discapacidad intelectual grave o severa y del comportamiento con el fin de reducir el deterioro y recuperar su funcionamiento personal, familiar y social en el 23 marco de los derechos del ciudadano y la inclusión social (Norma técnica de salud Hogares Protegidos, 2018). En cuanto a la atención de las personas con síndrome de Down, se encontraron algunos programas de atención integral como el Programa Iberoamericano de Salud para personas con síndrome de Down Edición Uruguay publicado por la Asociación Down del Uruguay y FIADOWN en colaboración con la federación Down España, con el que se busca la creación de un programa con validez para toda Iberoamérica dirigido a la detección y tratamiento de las patologías más frecuentemente asociadas a este síndrome partiendo desde el estudio genético y el diagnóstico hasta la vida adulta y el envejecimiento (Programa Iberoamericano de Salud para personas con Síndrome de Down Edición Uruguay, 2015), también existen otros programas en otros países latinoamericanos, como el lineamiento técnico para la atención integral de la persona con síndrome de Down publicado por el centro nacional de equidad de género y salud reproductiva de México (Atención integral de la persona con síndrome de Down, Lineamiento técnico, 2007), la Guía de Práctica Clínica del Síndrome de Down en Perú (Manassero Morales, 2016) y las recomendaciones de cuidados en salud de personas con síndrome de Down: 0 a 18 años publicadas en Chile (Lizama C et al., 2013). En el caso de Colombia, se cuenta con la Política Pública Nacional de Discapacidad e Inclusión social 2013-2022 publicada por el Ministerio de Salud y Protección Social en la que se muestra la realidad de este grupo poblacional colombiano y por medio de la cual se desea asegurar el goce pleno de los derechos y el cumplimiento de los deberes de estas personas, sus familias y cuidadores (Ministerio de Salud y Protección Social. (Diciembre 2014) Política pública nacional de discapacidad e inclusión social 2013-2022.), sin embargo, en lo referente al cuidado de las personas con síndrome de Down, no se cuenta en el país con una guía o protocolo nacional especial para esta población; se encontraron algunos trabajos de grado referentes al tema específicos de un área sanitaria o de alguna actividad de mantenimiento de la salud especialmente en niños, como la elaboración de un manual de higiene bucal para niños con síndrome de Down (Cadena, 2017) y la evaluación visual y ocular temprana en niños con síndrome de Down (Andrade, 2016); debido a la ausencia de guías de práctica clínica o programas encaminados a la atención de la población colombiana con este trastorno genético, un grupo de residentes de la Universidad El Bosque en el año 2015 basados en el programa de salud familiar, elaboraron una propuesta de un plan de atención primaria para personas con síndrome de Down de Bogotá, teniendo en cuenta todas las actividades de mantenimiento de la salud con base en los periodos del ciclo vital individual y las necesidades 24 expresadas por algunos pacientes y sus familiares quienes fueron entrevistados durante la realización de este trabajo (Ovalle et al., 2015 Propuesta de un plan de atención primaria para personas con síndrome de Down de la ciudad de Bogotá, basado en el modelo de salud familiar. Documento inédito. Departamento de medicina, Universidad el Bosque, Bogotá, Colombia). En el marco de la pandemia por Covid-19 que azota actualmente a la población mundial, se han publicado algunas consideraciones respecto al cuidado de las personas con discapacidad teniendo en cuenta dicho contexto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) realiza ciertas recomendaciones para mitigar el impacto de la enfermedad en este grupo poblacional dirigidas a los gobiernos, el personal de salud, los proveedores de servicios comunitarios, entornos institucionales y las personas con discapacidad y sus familias (Consideraciones relativas a la discapacidad durante el brote de COVID-19, 2020), en Colombia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), publicó un informe sobre los retos diferenciales en el marco del Covid-19 para las personas con discapacidad, dando a conocer en primer lugar las cifras y la situación general de esta población en el país y las dificultades que se pueden presentar para ellos en el contexto de la pandemia (Personas con discapacidad, retos diferenciales en el marco del COVID-19, 2020). Existe evidencia que los programas de atención integrada aportan bienestar a las personas, permitiendo optimizar los servicios prestados. De esta manera se pueden sistematizar las intervenciones y alcanzar los objetivos trazados en la población intervenida. Para lograr esto, es necesario identificar las características fundamentales de estos programas y entender de qué forma se pueden desarrollar en el sistema de salud colombiano. 25 6. OBJETIVOS 6.1. Objetivo general Diseñar la propuesta de un programa de atención integrada en salud para las personas con síndrome de Down en Colombia. 6.2. Objetivos específicos 1. Determinar los componentes esenciales de un programa de atención integrada para las personas con síndrome de Down diferenciado según su curso de vida. 2. Identificar las necesidades de los diferentes actores involucrados en la prestación de los servicios a las personas con síndrome de Down en el Sistema Nacional de Salud Colombiano. 26 7. MARCO DE REFERENCIA 7.1. Marco teórico 7.1.1. Discapacidad De acuerdo con la Real Academia de la Lengua española, el término “Discapacidad”, se refiere a aquella persona en condición de discapacitado, es decir, aquel individuo que padece una disminución física, sensorial o psíquica, que le inhabilita total o parcialmente para realizar un trabajo o las actividades de la vida diaria (Diccionario de la lengua española, 2019); sin embargo, el concepto social de discapacidad es una idea compleja que se ha ido modificado en el tiempo con la evolución de las relaciones humanas. Inicialmente se tenía la concepción común del origen religioso y punitivo de la discapacidad y por tanto la persona discapacitada era marginada socialmente al ser considerada como un ser improductivo y representar una carga para su familia y su comunidad; posteriormente, con el desarrollo tecnológico, se cambia el origen religioso de la discapacidad por uno científico en el que se habla de la diversidad funcional en términos de salud o enfermedad y el enfoquehacia este grupo poblacional pasa de ser excluyente a ser rehabilitador; no obstante, es hasta los años 70 que se comienza a formar un criterio social respecto a la discapacidad y se empieza a hablar de derechos para esta población especial como la educación, la capacitación y la rehabilitación en la “Declaración de los Derechos del Retrasado Mental” publicada en 1971 y en la “Declaración de los Derechos de los Impedidos” en 1975, donde se afirma que las personas en condición de discapacidad tienen los mismos derechos civiles y políticos que los demás seres humanos y en consecuencia deben tomarse las medidas necesarias para permitirles el mayor grado de autonomía posible (Palacios & Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, 2008). Dicho cambio en la concepción social de la discapacidad, también se ha visto reflejado en las Clasificaciones Internacionales publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS); la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM-1) fue la primera de ellas, divulgada en 1980, la cual, aunque contemplaba las dimensiones sociales, fue criticada por mantener la noción de que la deficiencia siempre origina discapacidad y no consideraba la posibilidad de que ésta tuviera alguna relación con causas sociales (Palacios & Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, 2008). Dicha implicación 27 social finalmente se hace evidente en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) publicada en 2001, en la que se tienen en cuenta los componentes de la salud y los estados relacionados con esta como la educación y el trabajo entre otros (World Health Organization, 2001). Actualmente, la CIF define la discapacidad como un término que incluye déficits, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación, el cual indica los aspectos negativos de la interacción de la persona con su contexto tanto ambiental como personal (World Health Organization, 2001); por su parte, el Informe Mundial sobre la Discapacidad publicado por la OMS en colaboración con el Banco Mundial, considera a la discapacidad como una parte de la condición humana, ya que casi todas las personas tendrán una discapacidad temporal o permanente en algún momento de sus vidas, convirtiéndose en una condición compleja, dinámica y multidimensional que debe ser enfocada como un problema con implicaciones tanto medicas como sociales (Informe Mundial sobre la Discapacidad, 2011). En el caso de Colombia, la ley estatutaria 1618 de 2013 define a las personas con discapacidad como aquellos individuos que presentan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales ya sea a mediano o a largo plazo, quienes al enfrentarse a diversas barreras encuentran un impedimento para su participación igualitaria, plena y efectiva en la sociedad (Congreso de Colombia. (27 de febrero de 2013) Ley estatutaria 1618 de 2013. DO: 48.717). Específicamente en cuanto a la discapacidad intelectual, la Asociación Americana sobre Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo (AAIDD), la define como un estado individual caracterizado por la presencia de limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa que se origina antes de los 18 años y se manifiesta en las habilidades sociales y prácticas de la vida diaria teniendo en cuenta el ambiente comunitario y cultural de la persona (American Association on Intellectual and Developmental Disabilities, 2016; Flórez, 2016). 7.1.1.1. Clasificación de la discapacidad La clasificación realizada por la CIF está dividida inicialmente en 2 partes que a su vez se subdividen en varios componentes dentro de los que se agrupan los diversos tipos de discapacidad (Egea & Sarabia, 2001; World Health Organization, 2001): 1. Funcionamiento y discapacidad. 28 a. Funciones y estructuras corporales. - Cambios en las funciones corporales (fisiológico). - Cambios en las estructuras corporales (anatómico). b. Actividades y participación. - Capacidad. - Desempeño/realización. 2. Factores contextuales. a. Factores ambientales. b. Factores personales. En cuanto a la clasificación de la discapacidad intelectual, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta edición (DSM-5), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, la clasifica según su gravedad teniendo en cuenta los dominios conceptual, social y práctico en (American Psychiatric Association, 2014; Flórez, 2016): - Discapacidad intelectual leve: Personas con un coeficiente intelectual (CI) entre 50 y 70 quienes característicamente presentan dificultades leves en el aprendizaje con algunos problemas en la memoria, en sus habilidades comunicativas y sociales y en regular sus emociones y comportamiento; generalmente requieren niveles de apoyo intermitente ya que en su mayoría son personas autónomas. - Discapacidad intelectual moderada: Incluye individuos con un CI entre 35 y 50, quienes desarrollan habilidades conceptuales con gran lentitud, con comunicación eficiente pero poco compleja con una buena adaptación a la vida en comunidad de forma supervisada, requieren apoyo limitado. - Discapacidad intelectual grave: Tiene en cuenta aquellas personas con CI entre 20 y 35 quienes presentan dificultades importantes a nivel conceptual, comunicación gestual y oral sencilla e imposibilidad para adquirir habilidades por lo que requieren supervisión continua y apoyo extenso. - Discapacidad intelectual profunda: Incluye personas con CI menor de 20 quienes tienen grandes dificultades y problemas neurológicos con limitación importante a nivel comunicativo y sensorio motor por lo que presentan dependencia total para la mayoría de las actividades y requieren apoyo generalizado. 29 7.1.2. Síndrome de Down El síndrome de Down es la causa genética más frecuente de discapacidad intelectual en el mundo y la cromosomopatía más común en humanos, con una frecuencia de 1 en 1.100 nacidos vivos (Antonarakis et al., 2020; Asim et al., 2015; Díaz Cuéllar et al., 2016); fue descrita por primera vez en 1866 por John Langdon Down quien en ese entonces realizó una propuesta de clasificación de pacientes con discapacidad intelectual, sin embargo, se empieza a asociar a esta enfermedad con una alteración genética hasta el año 1959 cuando Jérôme Lejeune, Marthe Gautier y Raymond Turpin describieron el hallazgo de 47 cromosomas en los cariotipos de 9 niños con discapacidad intelectual, proponiendo una falta de disyunción meiótica como la causa de dicho cromosoma extra teniendo en cuenta que la frecuencia del padecimiento se incrementa con la edad materna (Antonarakis et al., 2020; Díaz Cuéllar et al., 2016); a partir de entonces, el desarrollo de la medicina genética permitió que para el año 2000 se publicará la secuencia de nucleótidos completa del brazo largo del cromosoma 21, lo que ha permitido comprender la fisiopatología de la enfermedad, las diferentes manifestaciones fenotípicas, así como el desarrollo de métodos de tamizaje prenatal, tratamiento sintomático y mejoramiento de la calidad de vida de estos pacientes (Antonarakis et al., 2020). En la mayoría de los casos, se presenta una trisomía completa o regular del cromosoma 21, pero hasta en el 3% de los casos puede explicarse por una trisomía parcial que incluye a la región crítica 21q22.3 debida a un mosaicismo o a una translocación no equilibrada en la que se ven cariotipos con 46 cromosomas pero uno de ellos contiene material genético extra proveniente del cromosoma 21 (Díaz Cuéllar et al., 2016). El espectro clínico de la enfermedad es muy amplio, pero en general, estos pacientes se caracterizan por tener talla baja, hipotonía e inestabilidad atlantoaxial y características faciales típicas como la presencia de pliegues epicánticos, puentenasal plano y boca y orejas pequeñas, junto con el compromiso de múltiples sistemas como defectos cardiacos congénitos, mayor frecuencia de trastornos endocrinos, problemas visuales y auditivos, trastornos hematológicos, infecciones recurrentes y enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, entre otros (Antonarakis et al., 2020; Asim et al., 2015). El principal factor de riesgo para la aparición de este trastorno es la edad materna avanzada al momento de la concepción, ya que se asocia con la no disyunción de los cromosomas homólogos en la división meiótica durante la formación de los oocitos; existen sin embargo 30 ciertos factores ambientales como el tabaquismo, el uso de anticonceptivos orales, el estrato socioeconómico, la ocupación materna entre otros, que al parecer también se asocian con errores en la meiosis (Antonarakis et al., 2020). A pesar de ser una de las condiciones genéticas más complejas, el síndrome de Down es la aneuploidía autosómica con la mayor supervivencia postnatal (Antonarakis et al., 2020); el desarrollo de nuevas tecnologías y procedimientos médicos, en especial la realización de reparaciones quirúrgicas de los defectos cardiacos congénitos de estos pacientes, ha incrementado de forma importante su expectativa de vida, en la actualidad hasta el 80% sobrepasan la adolescencia, con una edad media de muerte superior a los 50 años; las principales causas de muerte en esta población son las causas circulatorias y respiratorias en 25-40% de los casos y a partir de los 40 años de edad, el desarrollo de demencia se convierte una causa de muerte adicional hasta en una tercera parte de estos pacientes (Jensen & Bulova, 2014). En cuanto al diagnóstico, en algunos países desarrollados se ofrece el tamizaje prenatal como parte del control rutinario de la gestante, en el que se combinan análisis bioquímicos de la madre, como la medición de los niveles de α-fetoproteína, β-gonadotropina coriónica humana, inhibina A y estriol no conjugado dependientes de la edad gestacional, con los hallazgos en la ecografía de primer trimestre, específicamente el tamaño de la translucencia nucal fetal; a toda mujer con un tamizaje positivo, debe ofrecerle una consejería pos test y un procedimiento confirmatorio como la amniocentesis o la muestra de vellosidades coriónicas para realizar el respectivo análisis genético, haciéndose el diagnóstico definitivo con el cariotipo (Antonarakis et al., 2020). Los principales hallazgos al examen físico del recién nacido a tener en cuenta son el paladar arqueado, braquicefalia, pliegues epicánticos, orejas de implantación baja, macroglosia, cuello corto, nariz pequeña, inclinación superior de los ojos, clinodactilia, amplio espacio entre el primer y segundo dedo de los pies y de forma global hiperflexibilidad e hipotonía muscular (Bunt, 2014). 7.1.3. Atención integrada La atención integrada es un modelo de atención basado en las actuaciones conjuntas y solidarias de profesionales y organizaciones de los servicios tanto sanitarios como sociales, cuyo objetivo es obtener buenos resultados en salud y bienestar haciendo un adecuado uso de los recursos y generando una buena experiencia de atención centrada en la persona a lo largo 31 de su curso de vida; en consecuencia, el término “integración” se refiere a los métodos y modelos administrativos, organizacionales, de financiación, provisión de servicios y clínicos requeridos para crear una conexión y colaboración dentro y entre los sectores de cura y atención (Kodner & Spreeuwenberg, 2002; Modelos Integrados de Atención a la discapacidad, 2017). Dentro de la atención integrada, es importante tener en cuenta el concepto de “co- producción de servicios” para lo cual se requiere de relaciones igualitarias y recíprocas entre los profesionales, los pacientes, sus familias y su comunidad (Modelos Integrados de Atención a la discapacidad, 2017). La atención integrada cuenta con unos elementos básicos o bloques constituyentes a partir de los cuales se construye el modelo, siendo el trabajo multidisciplinario, la valoración de las necesidades sociales, sanitarias y el apoyo familiar y comunitario componentes indispensables de esta; se han propuesto diferentes niveles de intervención a tener en cuenta (Modelos Integrados de Atención a la discapacidad, 2017): - Persona y círculo de cuidados: La persona, sus necesidades biopsicosociales, su familia y círculo primario relacional son el centro de todo el modelo. - Servicios: Incluyen elementos concernientes a la identificación de las personas con necesidades sociales y sanitarias haciendo una evaluación unificada de estas y generando un plan de cuidados y gestión del caso. - Profesionales: De los servicios sociales y del sistema de salud, tanto asistenciales como gestores, quienes deben estar preparados para el trabajo interdisciplinario para la conformación de equipos socio sanitarios. - Gestión y procesos: Se requiere la definición de los niveles de atención (domicilio, primaria especializada) y la estructura de coordinación para la gestión de equipos. - Tecnologías de la información y la comunicación: Se recomienda la incorporación de nuevas tecnologías en la atención para garantizar la continuidad asistencial, lo que debe facilitar la identificación de ciudadanos y recursos, la gestión de sistemas de información compartidos y herramientas de seguimiento y evaluación del sistema. - Cambios organizativos: Se debe velar por la generación de cambios organizativos que permitan coordinar la red de prestación de servicios, la gobernanza y la planificación conjunta. 32 - Financiación: Se requiere de una flexibilización del sistema financiero para lograr los objetivos de eficiencia del modelo con optimización de costos. - Modelos, Planes y Programas: Se necesita de la existencia de planes socio sanitarios que incluyan objetivos compartidos y evaluables para la creación de un modelo de atención integrada. 7.1.4. Programa de atención en salud Un programa de atención en salud es un conjunto organizado, coherente e integrado de actividades y servicios que se realizan de forma simultanea o sucesiva, haciendo uso de los recursos necesarios para alcanzar ciertos objetivos definidos en relación con los problemas de salud de una población determinada (Esquiliche, 2011; Programa de salud, concepto, fases y ejemplos, 2017). Dentro de sus objetivos principales se encuentra el promocionar hábitos y estilos de vida saludables, prevenir enfermedades y/o tratarlas y recuperar las habilidades o capacidades que han sido dañadas por determinada condición (Programa de salud, concepto, fases y ejemplos, 2017). El diseño de un programa de atención en salud típicamente consta de cuatro fases (Programa de salud, concepto, fases y ejemplos, 2017): - Fase de diagnóstico: Análisis de las necesidades de la población para determinar que aspectos pueden modificarse con base en los recursos disponibles. - Planificación: Determinación de las actividades, frecuencia y metodología a implementar para alcanzar los objetivos planteados. - Ejecución: Implementación práctica de las acciones planificadas. - Evaluación: Se debe realizar durante todo el proceso verificando la consecución de los objetivos o la detección de nuevas necesidades. Teniendo en cuenta la frecuente confusión con la terminología, a continuación se describen los conceptos de guía, vía y protocolo: - Guía de práctica clínica: Es un documento que contiene recomendaciones desarrolladas de forma sistemática basadas en la evidencia científica disponible, con el fin de orientar las decisiones de los profesionales y los pacientes, sobre las intervenciones en salud más adecuadas y eficientes para un problema específico (Román, 2012). 33 - Protocolo de atención médica: Es un documento que describe el conjunto de procedimientos técnicos y médicosnecesarios para la atención de una patología específica, se usan especialmente para situaciones críticas, por ejemplo un protocolo de reanimación; pueden hacer parte de las guías de práctica clínica (Román, 2012). - Vía clínica: Son planes asistenciales y herramientas de gestión clínica para personas con determinada patología con un curso clínico predecible, son una forma de adaptar las guías de práctica clínica o los protocolos al ejercicio real en un lugar determinado (Román, 2012). 7.2. Marco legal 7.2.1. Ley estatutaria 1618 de 2013 “Por medio de la cual se establecen las disposiciones para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad” (Congreso de Colombia. (27 de febrero de 2013) Ley estatutaria 1618 de 2013. DO: 48.717). La implementación de esta ley busca garantizar y asegurar el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con discapacidad, mediante la adopción de medidas de inclusión, acción afirmativa y de ajustes razonables eliminando toda forma de discriminación por razón de discapacidad y teniendo en cuenta los principios de dignidad humana, respeto, autonomía individual, independencia, igualdad, equidad, justicia, inclusión, progresividad en la financiación, equiparación de oportunidades, protección, no discriminación, solidaridad, pluralismo, accesibilidad, diversidad, aceptación de las diferencias y la participación de las personas con discapacidad y en concordancia, se definen las obligaciones del estado y la sociedad, así como las medidas necesarias para garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con discapacidad (Congreso de Colombia. (27 de febrero de 2013) Ley estatutaria 1618 de 2013. DO: 48.717). Obligaciones del estado y la sociedad Las entidades públicas del orden nacional, departamental, municipal, distrital y local, en el marco del Sistema Nacional de Discapacidad, son responsables de la inclusión real y efectiva de las personas con discapacidad, debiendo asegurar que todas las políticas, planes y programas, garanticen el ejercicio total y efectivo de sus derechos, para lo cuál, deben 34 incorporar en su presupuesto y planes de inversiones, los recursos necesarios destinados para implementar los ajustes razonables que se requieran para que las personas con discapacidad puedan acceder a un determinado bien o servicio social, de igual manera, deben mantener actualizado el registro para la localización y caracterización de las personas con discapacidad. Por su parte, la sociedad comprendida en la familia, empresas privadas, organizaciones no gubernamentales, gremios y la sociedad en general, debe coadyuvar al ejercicio de los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad, promover, difundir, respetar y visibilizar el ejercicio efectivo de todos los derechos de las personas con discapacidad (Congreso de Colombia. (27 de febrero de 2013) Ley estatutaria 1618 de 2013. DO: 48.717). Medidas para la garantía del ejercicio efectivo de los derechos de las personas con discapacidad ● Derechos de los niños y niñas con discapacidad Se deben diseñar e implementar estrategias de atención y protección de la primera infancia (programas de detección precoz de discapacidad y atención temprana), mecanismos especiales de inclusión para el ejercicio de los derechos de los niños y niñas con discapacidad, programas de orientación a madres gestantes de niños o niñas con alto riesgo de adquirir una discapacidad o con discapacidad (acompañamiento durante el embarazo y la primera infancia), garantizando el servicio de habilitación y rehabilitación integral de los niños y niñas, siendo El Ministerio de Educación el encargado de diseñar los programas tendientes a asegurar la educación inicial inclusiva pertinente de los niños y niñas con discapacidad en las escuelas. ● Rehabilitación Basada en la Comunidad Las entidades nacionales, departamentales, municipales, distritales y locales competentes, así como el ICBF deberán apoyar programas orientados a desarrollar las capacidades, acompañamiento continuo, programas de apoyo y formación a cuidadores (por ICBF en alianza con el SENA). ● Derecho a la habilitación y rehabilitación integral Todas las personas con discapacidad tienen derecho a acceder a los procesos de habilitación y rehabilitación integral respetando sus necesidades y posibilidades específicas con el objetivo de lograr y mantener la máxima autonomía e independencia, 35 en su capacidad física, mental y vocacional, así como la inclusión y participación plena en todos los aspectos de la vida amparados por el Ministerio de Salud y Protección Social. ● Derecho a la salud - Ministerio de Salud: Garantizar la calidad y prestación oportuna de todos los servicios de salud, así como el suministro de todos los servicios y ayudas técnicas de alta y baja complejidad, necesarias para la habilitación y rehabilitación integral en salud, asegurando las acciones de promoción de los derechos de las personas con discapacidad desde la gestación, así como el desarrollo de estrategias de prevención de factores de riesgo asociados a la discapacidad, programas de salud sexual y reproductiva, promoción y prevención de la salud mental y promover un sistema de registro de localización y caracterización de las personas con discapacidad y sus familias. - Entidades Promotoras de Salud (EPS): Garantizar la accesibilidad e inclusión de las personas con discapacidad en todos sus procedimientos, lugares y servicios estableciendo programas de capacitación a sus profesionales y empleados para favorecer los procesos de inclusión, garantizar los servicios de salud en los lugares más cercanos posibles a la residencia de la persona con discapacidad facilitando su acceso o establecer programas de atención domiciliaria para la atención integral. ● Derecho a la educación El ministerio de educación y los establecimientos educativos deben promover una cultura de respeto a la diversidad e integración en los establecimientos educativos oficiales y privados, definiendo el concepto de acceso y permanencia educativa con calidad para las personas con discapacidad, y los lineamientos en el marco de la inclusión, incluyendo programas de educación temprana, enseñanza primaria gratuita y obligatoria de la educación secundaria, así como asegurar que los jóvenes y adultos con discapacidad tengan acceso general a la educación superior y el aprendizaje durante toda la vida, sin discriminación y en igualdad de condiciones con las demás, haciendo monitoreo a la permanencia escolar y garantizando con un personal docente debidamente capacitado para educar a esta población. ● Derecho a la protección social y al trabajo El Ministerio de trabajo debe establecer mecanismos que favorezcan la formalización del empleo de las personas con discapacidad, así como programas de aseguramiento en 36 riesgos laborales y no laborales junto con la creación de programas de apoyo y acompañamiento a las madres y padres de personas con discapacidad desde la gestación, y durante los primeros 2 años de vida. ● Acceso y accesibilidad Las entidades del orden nacional, departamental, distrital y local garantizarán el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones, al entorno físico, al transporte, a la información y a las comunicaciones, incluidos los sistemas y tecnologías de la información y las comunicaciones, el espacio público, los bienes y los servicios públicos, eventos y actividades culturales, actividades recreativas, de esparcimiento y deporte, tanto en zonas urbanas como rurales. ● Acceso a la justicia El Ministerio de Justicia y del Derecho y la rama judicial, deberá implementar programas de formación y gestión para la atención de casos de violación a los derechos de las personas con discapacidad. 7.2.2. La Política Pública Nacional de Discapacidade Inclusión Social 2013 – 2022 Es el resultado de un proceso de construcción colectiva entre los actores públicos, privados y de sociedad civil, que busca asegurar de forma continua el correcto cumplimiento de los derechos y deberes de las personas con discapacidad, sus familias y/o cuidadores, bajo esta política se pretende tener una postura completa e integral acerca del concepto de discapacidad, partiendo de las diferentes características que tiene cada uno de los entes territoriales a nivel nacional, donde se resaltan sus características físicas, económicas, culturales y políticas que le confieren una particularidad especifica dentro de las acciones de la política pública, estas acciones deben adaptarse a cada una de estas particularidades, y de esta forma lograr la inclusión plena de las personas con discapacidad a nivel nacional, generando solución a todas aquellas problemáticas que enfrenta esta población (Ministerio de Salud y Protección Social. (Diciembre 2014) Política pública nacional de discapacidad e inclusión social 2013-2022). Bajo esta política pública, se resaltan nuevamente las medidas que busquen garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con discapacidad, entre los que se menciona 37 el acceso a servicios sociales básicos como salud, educación, trabajo y demás actividades que permitan una adecuada participación inclusiva dentro de la sociedad. Dentro de sus direcciones generales, se resalta un enfoque de derechos como el primer paso para buscar una inclusión efectiva de las personas con discapacidad y sus familias, enfatizando en aquellas dimensiones que permiten un adecuado desarrollo humano, donde se menciona la potenciación en su capacidad como personas autónomas que les genera mayor libertad, la cooperación dentro de la comunidad, la equidad y el enfoque de derechos que brinda una perspectiva desde los principios de dignidad humana, libertad, igualdad y no discriminación, de forma adicional se establece un enfoque poblacional, territorial e intersectorial que busque generar y fortalecer el desarrollo humano de las personas con discapacidad y de esta forma una accesibilidad universal. Esta Política Pública Nacional de Discapacidad e Inclusión Social está conformada por cinco ejes estratégicos y 17 líneas de acción, se denomina el eje estratégico 1 de transformación de lo público, el eje estratégico 2 de garantía jurídica, el eje estratégico 3 de participación en la vida política y pública, el eje estratégico 4 de desarrollo de la capacidad y el eje estratégico 5 de reconocimiento de la diversidad, cada uno de ellos con una serie de actividades propuestas que buscan el fortalecimiento de la inclusión efectiva de las personas con discapacidad y sus familias, el pleno desarrollo humano y el compromiso de las entidades territoriales y otros actores corresponsables en el cumplimiento de los planes propuestos dentro de esta política pública. 38 8. METODOLOGÍA 8.1. Tipo de estudio Se realizó un estudio descriptivo con enfoque cualitativo, orientado a proponer un programa de atención integrada en salud para personas con síndrome de Down en Colombia partiendo de los resultados del trabajo de grado realizado por un grupo de residentes del programa de Medicina Familiar de la Universidad El Bosque en 2015 acerca de este tema, la realización de una revisión actualizada de la literatura enfocada en las actividades sanitarias recomendadas por curso de vida para esta población en programas propuestos en otros países y la recolección de la percepción de actores de la atención y referentes decisores respecto a las políticas sociales en este tipo de personas. 8.2. Objetivo específico 1 Determinar los componentes esenciales de un programa de atención integrada para las personas con síndrome de Down diferenciado según su curso de vida. 8.2.1. Métodos y técnicas para la recolección de información Para dar respuesta al objetivo específico 1, se realizó una revisión bibliográfica basada en guías de práctica clínica, protocolos de manejo o programas de atención en salud para el cuidado de las personas con síndrome de Down publicados en diferentes bases de datos avaladas científicamente como PUBMED, LILACS, Science direct, EMBASE y Google académico. ● Términos Mesh: Down syndrome, Intellectual disability, Social support, Community participation, Guideline [Publication type], Clinical protocols, National health programs, Primary health care, Health systems plans, Health services, Education, Special, Employment, Human Rights. ● Términos Decs: Síndrome de Down, Discapacidad intelectual, Apoyo social, Participación de la comunidad, Guía de práctica clínica, Protocolos clínicos, Atención primaria de salud, servicios de salud. ● Criterios de inclusión: - Guías de práctica clínica, protocolos de manejo, programas de atención en salud y/o artículos científicos con recomendaciones para la atención integrada en salud para las 39 personas con síndrome de Down o diagnóstico de discapacidad intelectual (artículos sobre intervenciones sociales). - Trabajos publicados en idioma inglés o español. - Publicaciones realizadas desde el año 2005. ● Criterios de exclusión: - Artículos que no incluyan recomendaciones para la atención de las personas con síndrome de Down. 8.2.2. Plan de análisis y resultados ● Se realizó una categorización inicial por regiones incluidas: Europa, Norteamérica y Latinoamérica con el fin de evaluar el conocimiento existente y la presencia de guías, protocolos o programas orientados a la atención de las personas con discapacidad o con síndrome de Down publicados en otros países. ● Se determinaron otras categorías de interés para realizar la definición actual de la enfermedad como: epidemiología, marco legal, definiciones de discapacidad y síndrome de Down. ● Posteriormente se distribuyó la información según el enfoque de las actividades sugeridas para las personas con síndrome de Down o discapacidad recomendadas para la atención integrada de esta población en 6 categorías de análisis deductivas descritas a continuación, se utilizó el software Atlas ti para realizar el análisis cualitativo de la información. Categorías de análisis deductivas 1. Actividades en salud: Comprende aquellas actividades de promoción de la salud, educación sanitaria y prevención de la enfermedad realizadas en el nivel de atención primaria que buscan satisfacer las necesidades sanitarias de las personas con síndrome de Down a lo largo de su curso vital, desde el diagnóstico prenatal hasta la vida adulta de acuerdo con los cursos de vida. 2. Servicios sociales: Contempla aquellas actividades enfocadas a mejorar la calidad y las condiciones de vida de las personas con síndrome de Down con los mayores niveles de autonomía e integración social posibles. 3. Recursos o activos comunitarios: Incluye aquellas actividades basadas en la comunidad orientadas a la priorización de las necesidades de las personas con síndrome de Down 40 con base en los recursos comunitarios disponibles en coordinación con otros dispositivos sociales y educativos. 4. Educación inclusiva: Modelo que busca atender las necesidades de aprendizaje de todos los niños, niñas, jóvenes y adultos con especial énfasis en aquellos que son vulnerables a la marginalidad y la exclusión social en este caso por condición de discapacidad. 5. Empleo: Contempla toda aquella actividad donde una persona es contratada para ejecutar una serie de tareas específicas, por lo cual percibe una remuneración económica. 6. Ejercicio de derechos: Condiciones instrumentales que permiten la realización de una persona incluyendo aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana,