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Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 1 de 19 SINDROME ADENOPÁTICO EN VIH Introducción Anatomía - Sistema linfático superficial - Sistema linfático profundo Etiología Valoración diagnóstica - Presentación clínica - Anamnesis - Exploración física - Exploraciones complementarias A) Análisis de sangre B) Pruebas de imagen C) Técnicas invasivas - Diagnostico diferencial - Tratamiento Bibliografía Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 2 de 19 Introducción El sistema linfático está constituido por la linfa, los conductos linfáticos y diversos órganos, entre los que figuran los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos tienen un tamaño variable de 2-10 mm de diámetro y se distribuyen por todo el organismo, concentrándose de modo particular en los territorios ganglionares, que pueden ser superficiales (cervicales, supraclaviculares, axilares, epitrocleares, inguinales y poplíteos) o profundos (mediastínicos, mesentéricos y retroperitoneales). El término adenopatía, linfadenopatía o linfadenomegalia, se utiliza para señalar el aumento del tamaño, de la consistencia o del número de los ganglios linfáticos. En general se puede decir que su tamaño normal es menor de 1 cm, a excepción de los inguinales que suelen medir entre 0,5-2 cm. En cualquier otra localización corporal se pueden palpar ganglios más pequeños de 0,5 cm que pueden corresponder a infecciones pasadas sin importancia. En los pacientes con infección por VIH se debe realizar una sistemática de estudio similar a la de los pacientes VIH negativos, aunque hay ciertas enfermedades que se manifiestan con adenopatías de forma más frecuente y hay otras enfermedades que causan adenopatías que son más frecuentes que en la población general. El aumento del tamaño de un ganglio linfático puede ser debido a: • Proliferación de linfocitos como respuesta inmunitaria fisiológica a un antígeno • Infiltración por células inflamatorias en las infecciones que afectan a los ganglios linfáticos • Proliferación neoplásica de linfocitos o macrófagos • Infiltración de células malignas metastásicas Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 3 de 19 • Infiltración de macrófagos cargados de metabolitos en enfermedades de depósito de lípidos. Hablamos de linfadenopatía generalizada cuando están afectadas dos o más áreas ganglionares no contiguas – obliga a realizar diagnóstico rápido en la mayoría de los casos -, y linfadenopatía localizada cuando sólo está afecta un área. Y denominamos Linfadenopatía generalizada persistente (LGP) a la situación en los pacientes VIH+ en la que los ganglios linfáticos están aumentados de tamaño (>1 cm) en dos o más localizaciones extrainguinales durante más de 3 meses y sin causa evidente. La LGP es muy frecuente en los pacientes VIH positivos: la aparición de adenopatías no dolorosas en las regiones axilares, cervicales y occipitales suele ocurrir en la mayoría de los pacientes durante la segunda semana de la infección aguda sintomática, concomitantemente con el desarrollo de la respuesta inmune específica al VIH. Los ganglios disminuirán de tamaño después de esta fase, aunque siempre va a persistir un cierto grado de aumento de los ganglios. En esta situación no hay indicación de hacer estudio histológico de las adenopatías porque en todos los casos el resultado es de hiperplasia folicular. En la población general, en pacientes menores de 30 años la aparición de adenopatías suele deberse a causas benignas en el 70% de los casos, mientras que en los mayores de 50 años en el 60% de los casos subyace un proceso maligno, aunque cuando hablamos de pacientes con infección por VIH, estos datos pueden no ser tan exactos y no debemos fiarnos de la edad para pensar en la posibilidad de benignidad o malignidad. Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 4 de 19 Anatomía Es importante conocer las diferentes áreas ganglionares y el origen de drenaje de los ganglios ya que esto nos orientará en el enfoque de la patología. Los principales grupos ganglionares son los siguientes: Sistema linfático superficial 1. Ganglios suboccipitales: drenaje linfático de la cabeza. 2. Ganglios post-auriculares: a nivel de la inserción del esternocleidomastoideo en apófisis mastoides por detrás de la oreja. Drenan el conducto auditivo externo, dorso de oreja y cuero cabelludo temporal. 3. Ganglios preauriculares: ubicados frente al trago de la oreja. Drenan párpados, conjuntivas, piel temporal, conducto auditivo externo y superficie anterior de la oreja. 4. Ganglios cervicales: a) G. submentonianos: bajo el mentón en línea media. Drenan labio inferior, suelo boca, lengua y piel de la mejilla. b) G. submandibulares: debajo de la mandíbula. c) G. yugulares superiores: en el borde anterior del esternocleidomastoideo, desde el ángulo maxilar hasta clavícula. Drenan lengua salvo la punta, amígdalas, oreja y parótida. d) G. yugulares medios: entre el bulbo carotídeo inferior y músculos hioideos. e) G. yugulares inferiores: entre músculo omohioideo inferior y clavícula. Drenan cuero cabelludo y cuello, ganglios cervicales superiores, axilares, piel de los brazos y de la superficie del tórax. f) G. posterocervicales medios e inferiores: entre el borde posterior del esternocleidomastoideo y el trapecio. Drenan cabeza, brazo, pared torácica y mama. Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 5 de 19 5. Ganglios axilares: drenan extremidades superiores, pared torácica y mamas 6. Ganglios epitrocleares: drena superficie cubital del antebrazo. 7. Ganglios inguinales: drenan genitales externos y zona superficial de miembros inferiores, la parte baja de la pared abdominal anterior, pene, escroto, vulva, vagina, perineo, región glútea y parte baja del conducto anal. 8. Ganglios poplíteos: parte posterior de la pierna y de la rodilla, rodean arterias y venas y ayudan a recoger linfa de las piernas y pies. Sistema linfático profundo 1. Ganglios mediastínicos 2. Ganglios abdominales, retroperitoneales y pélvicos. Etiología Puede ser muy diversa, pero en la mayor parte de los casos la causa son procesos infecciosos, inflamatorios o neoplásicos (ver tabla). Un estudio de 475 casos de adenopatías periféricas (no VIH) encontró que el 58% no tenían causas específicas, y dentro de las específicas se encontraron (cada una entre 5-8%) toxoplasmosis, linfoma, carcinoma metastático, tuberculosis y mononucleosis infecciosa. En otro estudio en India en 1772 pacientes a los que se realizó biopsia ganglionar, 31% fue inespecífica, 31% tuberculosis y 26% malignidad. Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 6 de 19 Causas de linfadenopatía 1. Enfermedades infecciosas: • Virales: Síndromes mononucleósicos *(VEB, CMV), hepatitis infecciosa, virus herpes simple*, virus herpes-6, virus varicella-zoster, rubeola, sarampión, adenovirus, el propio VIH (linfadenopatía generalizada persistente)* • Bacterianas: Estreptococo, Estafilococo, Enfermedad por arañazo de gato*, Brucelosis, tularemia, peste, chancroide, melioidosis, sífilis primaria y secundaria* • Micobacterias: tuberculosis*, micobacteriosis atípica* • Micóticas: Histoplasmosis*, coccidioidomicosis, paracoccidioidomicosis, aspergillosis. • Chlamydias: Linfogranuloma venéreo. • Parásitos: Toxoplasmosis*, leishmaniasis*, tripanosomiasis, filariasis • Rickettsias: Tifus exantemático • Actinomicosis 2. Enfermedades inmunológicas: • Artritis reumatoide • Artritis reumatoide juvenil • Enfermedad mixta del tejido conectivo • Lupus Eritematoso Sistémico • Dermatomiositis • Síndrome de Sjogren • Enfermedad del suero • Hipersensibilidad a fármacos: difenilhidantoina, hidralazina,allopurinol, primidona, Oro, carbamacepina, etc. • Cirrosis biliar primaria • Enfermedad de injerto contra huésped • Relacionada con implantes de silicona 3. Enfermedades malignas • Hematológicas Linfadenopatía angioinmunoblástica, enfermedad de Hodgkin*, linfoma no Hodgkin*, leucemia linfoide aguda o crónica, leucemia de células peludas, histiocitosis maligna. • Metastásicas* • Sarcoma de Kaposi* Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 7 de 19 4. Enfermedades por depósito de lípidos: • Enfermedad de Gaucher, Nieckman-Pick, Fabry, Tangier. 5. Enfermedades endocrinas: • Hipertiroidismo 6. Otras • Enfermedad de Castleman (hiperplasia gigante ganglionar) • Sarcoidosis • Granulomatosis linfomatoide • Enfermedad de Kikuchi (linfadenitis histiocítica necrotizante) • Enfermedad de Kawasaki (síndrome mucocutáneo ganglionar) • Histiocitosis de células de Langerhans • Fiebre mediterránea familiar • Hipertrigliceridemia grave • Pseudotumor inflamatorio de los ganglios • Amiloidosis Tabla 1: Causas de linfadenopatía en la población general (*las más frecuentes en VIH+) Valoración diagnóstica La pregunta más importante que nos plantearemos ante un paciente VIH positivo con adenopatías, es si se trata de un proceso banal que no precisa más exploraciones o si se deben realizar exploraciones complementarias para aclarar su naturaleza. Para responder a esta pregunta es fundamental realizar una evaluación de la presentación clínica, una correcta anamnesis y exploración física, para orientar bien el diagnóstico, antes de realizar estudios complementarios. Una adenopatía se debe valorar de nuevo a los 15 días de su aparición junto con las pruebas complementarias y orientar su estudio en función de la evolución. Presentación clínica En general, el aumento del tamaño del ganglio requiere estudio cuando aparecen uno o más nuevos ganglios de diámetro igual o superior a 1 cm, sin Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 8 de 19 una causa previa conocida. Cuando se presenta una adenopatía hay que tener presente en su valoración los siguientes factores. 1.- Naturaleza de la tumoración: Hay que asegurar que la tumoración que palpamos corresponde a una adenopatía y no confundir éstas con otras causas de tumoraciones que pueden aparecer, sobre todo, en localizaciones cervicales e inguinales (en cuello: hipertrofia de la glándula tiroides, quiste tirogloso, quiste dermoide, hipertrofia de la glándula parotídea o de la submandibular, angiomas, aneurismas, tumores del glomus carotídeo, quistes sebáceos, adenoflemones, absceso parafaríngeo, etc. y en región inguinal se suelen confundir con hernias de difícil reducción). 2.- Tamaño: No existe un tamaño que nos indique la benignidad o malignidad de una adenopatía. Los ganglios se consideran normales si tienen menos de 1 cm, excepto los inguinales que se consideran normales hasta 2 cm y los epitrocleares son normales hasta 0,5 cm. Se acepta que a partir de 2 cm con un periodo de evolución de 3 semanas, que no tienen una causa conocida de tipo inflamatorio o infeccioso, requiere una valoración detallada etiológica. Si son mayores de 4 cm, requieren estudio urgente. No olvidar los de pequeño tamaño, que los estudiaremos según su localización, características físicas, edad del paciente y contexto clínico, pues pueden ser el primer signo de un proceso maligno. 3.- Características físicas: La consistencia de los ganglios puede ser blanda, firme, elástica o dura. Además pueden ser móviles o fijos. Las adenopatías de origen infeccioso o inflamatorio suelen ser dolorosas, de consistencia blanda, a veces fluctuantes, asimétricas e irregulares, con bordes mal definidos y la piel que las recubre puede estar enrojecida y caliente. Si una adenopatía se fistuliza sugiere origen tuberculoso, aspergilosis, actinomicosis, aunque también en ocasiones linfogranuloma venéreo y neoplasias. Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 9 de 19 Las adenopatías de origen neoplásico suelen ser indoloras, duras, se adhieren a piel o planos profundos, no son móviles, sus bordes están bien definidos y a veces forman conglomerados. 4.- Localización: las adenopatías supraclaviculares, mediastínicas, abdominales, epitrocleares y poplíteas (en ausencia de lesión local en estas dos últimas) deben considerarse siempre patológicas. a) Adenopatías localizadas: suelen indicar una lesión vecina, ye sea una herida, excoriación, etc., pero también pueden ser la única manifestación de una neoplasia. Las diversas localizaciones con sus posibles causas son: - Preauriculares: infección párpados, conjuntiva, conducto auditivo externo. - Retroauriculares: infección cuero cabelludo, rubéola, linfomas. - Occipitales: infección cuero cabelludo, rubéola, linfoma, mononucleosis, toxoplasmosis, lúes. - Submandibular: infecciones de la cabeza y cuello, senos, oídos, ojos, cuero cabelludo y faringe. - Yugulares o mandibulares unilaterales: sugieren linfoma o tumor maligno de cabeza o cuello. Si son bilaterales sarcoidosis, lúes secundaria o tularemia. - Supraclaviculares y/o escalenos: siempre son anormales, con alto riesgo de malignidad (90% en mayores de 40 años y 25% en menores de 40 años). Las derechas se asocian con cáncer de mediastino, pulmón o esófago. El ganglio de Virchow es un ganglio supraclavicular izquierdo y se asocia con metástasis de un primario gastrointestinal. También puede observarse en tumores testiculares, ováricos, renales, pancreáticos y de próstata. - Axilares: infecciones de miembros superiores, enfermedad por arañazo de gato, neoplasias de mama, linfomas, infecciones del tórax, implantes de silicona, brucelosis, melanoma - Hiliares unilaterales: metástasis de neoplasia de pulmón Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 10 de 19 - Hiliares bilaterales: sarcoidosis, tuberculosis, infecciones fúngicas sistémicas. La asociación de adenopatía hiliar bilateral con masa mediastínica anterior y derrame pleural es sugestiva de neoplasia. - Mediastínicas bilaterales: linfoma de Hodgkin - Epitrocleares unilaterales: infecciones mano y antebrazo. - Epitrocleares bilaterales: sarcoidosis, tularemia, lúes secundaria. - Inguinales: infecciones o traumatismos de las piernas y pies, infecciones de transmisión sexual, linfomas, metástasis de recto, genitales y melanoma de extremidades inferiores. - Retroperitoneales y abdominales: son en general malignos. Entre los benignos están tuberculosis y entre los malignos linfomas y otras enfermedades neoplásicas. b) adenopatías generalizadas Suelen producirse por enfermedades sistémicas, en la mayoría de las veces no malignas como procesos víricos (mononucleosis, rubéola, citomegalovirus, etc.); bacterianos; micosis; enfermedades inmunológicas. Entre las malignas linfoma de Hodgkin y Leucemia aguda linfoblástica, linfoma no Hodgkin y Leucemia linfática crónica. 5.- Contexto clínico: la presencia de síntomas generales del tipo de síndrome febril, sudoración profusa, astenia, mialgias, malestar general o de signos específicos de determinadas áreas como lesiones cutáneas, tos, disnea, ronquera, hinchazón de la cara, cuello, nos orientarán a la causa que está originando la adenopatía. Anamnesis Los puntos fundamentales de la historia a tener en cuenta son: Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 11 de 19 • Edad: los niños y jóvenes presentan adenopatías sin significado patológico con mayor frecuencia debido a la mayor reactividad inmune. En menores de 40 años el riesgo de malignidad es del 0.4% frente al 4% en mayores de 40 años. • Sexo: en mujeres predominan las inflamatorias, colagenósicas e inmunoalérgicas. En hombres más las neoplásicas y por linfomas. • Antecedentespersonales: cirugía reciente, hábitos sexuales, adicción a drogas, viajes recientes, contactos con animales, grado de inmunosupresión, ingesta de carne poco cocinada o leche no pasteurizada, toma de fármacos (difenihidantoína, alopurinol, hidralacina, atenolol, captopril, sulfadiacina, quinidinas, cefalosporinas, oro, etc., ), tipo de trabajo. • Antecedentes familiares: enfermedades infecciosas en la familia (tuberculosis, toxoplasmosis, rubéola,...) • Cronología: es muy importante valorar el tiempo de evolución de la adenopatía. Si es inferior a 15 días probablemente sea de origen infeccioso o enfermedad hematológica maligna, si es superior a 1 mes puede ser de origen tuberculoso o neoplásico. • Contexto clínico: exige una valoración más profunda de los síntomas constitucionales que se acompañan como sensación distérmica, pérdida de peso, prurito, astenia, anorexia, algias, sudoración y otros síntomas de localización que pueden ser de gran ayuda en el diagnóstico. Exploración física Se deben explorar todas las regiones ganglionares, palpando los ganglios con las yemas de los dedos y tendremos en cuenta la consistencia, movilidad, tamaño, sensibilidad al tacto y calor. En la exploración general, se debe investigar la presencia de fiebre, lesiones de rascado, otras lesiones cutáneas, exantema, diátesis hemorrágica, soplos cardíacos, hepatoesplenomegalia, Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 12 de 19 signos de infección local en las áreas de drenaje, y otros signos que puedan orientar hacia la etiología. Sin olvidar la inspección de la cavidad oral y la región anal, perineal y genital donde podemos encontrar lesiones que nos hagan sospechar la etiología de las adenopatías. Exploraciones complementarias El tercer pilar en la valoración diagnóstica lo constituyen los exámenes complementarios. A veces la anamnesis, la exploración física y unos análisis permiten realizar el diagnóstico de la enfermedad, como ocurre en la mayoría de las enfermedades exantemáticas (rubéola, mononucleosis, etc.). Las investigaciones de laboratorio deben realizarse según la valoración clínica previa. Si existen adenopatías generalizadas el estudio es parecido al de la localizada, añadiendo análisis inmunológico y serologías. A) Análisis de sangre • Hemograma completo, estudio de coagulación, velocidad de sedimentación (el hemograma puede aportar datos útiles para el diagnóstico de leucemias, mononucleosis, linfomas, infecciones piógenas o citopenias en enfermedades como el lupus). • Bioquímica: función hepática, renal, iones… • Serología: VEB, citomegalovirus, hepatitis, herpes-virus, brucella, toxoplasmosis, rubéola, lúes, bartonella, mantoux. • Microbiología: hemocultivos, líquidos orgánicos • Inmunología: factor reumatoide, anticuerpos anti-DNA, anticuerpos antinucleares B) Pruebas de imagen. Se deben realizar de una manera escalonada desde las más simples a las complejas. Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 13 de 19 • Rx de tórax: para el estudio de adenopatías hiliomediastínicas y visualizar los campos pulmonares. La presencia de un infiltrado o adenopatías mediastínicas debe sugerir tuberculosis, sarcoidosis, linfoma, histoplasmosis, neoplasia o metástasis. • TAC tóraco-abdominal: muy sensible para detectar adenopatías entre 1-2 cm de diámetro. Permite valorar alteraciones vasculares, tumores, quistes, tanto en localización como en extensión, así como adenopatías, retroperitoneales y mesentéricas. • Gammagrafía con galio: muy sensible para detectar los focos ocultos activos de enfermedad, en particular torácicos. • Resonancia magnética • PET/TAC C) Técnicas invasivas • Punción aspiración con aguja fina (PAAF): es sencilla y poco molesta, y en algunas ocasiones permite establecer el diagnóstico de certeza (por ejemplo tuberculosis si conseguimos suficiente muestra) y hay que evitar que retrase innecesariamente la realización de la biopsia ganglionar, ya que muchos diagnósticos precisan de más tejido que el obtenido por punción (a veces hay que hacer también la biopsia para complementar el resultado de la PAAF). A veces provoca trayectos fistulosos. Se deben enviar muestras a Microbiología y a Anatomía Patológica. Hay varios estudios sobre la PAAF en la evaluación de las adenopatías en pacientes VIH positivos, realizados en las épocas de antes y después de la introducción del TARGA. Uno de los realizados antes del TARGA (publicado en 1998) estudió 121 punciones con los siguientes resultados: 60 (50%) hiperplasias (o LGP), 24 (20%) linfomas no-Hodgkin, 21 (17%) infecciones por micobacterias, 12 (10%) con sarcoma de Kaposi, 1 linfoma de Hodgkin, y 3 Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 14 de 19 carcinomas. Otras series de las mismas fechas obtienen resultados similares. En un estudio publicado recientemente (2008) sobre 73 punciones ganglionares, se encuentran resultados significativos en el 90%. Los diagnósticos más frecuentes fueron la LGP (50%), infecciones (22%) y malignidad (18%), siendo necesario realizar biopsia en el 27%. Las conclusiones de estos estudios son que la PAAF puede ser una buena aproximación al diagnóstico de las adenopatías en los pacientes VIH+, y sobre todo en las infecciones puede no ser necesario hacer biopsia. Y además, que el espectro de enfermedades productoras de adenopatías en los pacientes VIH+ no ha cambiado sustancialmente desde la introducción del TARGA. • Biopsia ganglionar: es el método mas preciso y requiere en general la extirpación de la totalidad del ganglio. La decisión de realizarla puede tomarse de forma temprana en pacientes con historia y exploración física de malignidad (adenopatía cervical solitaria, dura, no inflamatoria; adenopatía supraclavicular, y adenopatía generalizada o solitaria firme, móvil y sugestiva de linfoma). En otros casos puede esperarse 2-4 semanas, realizando la biopsia si persiste o aumenta de tamaño. Cuando existe más de una adenopatía, se escogerá la de mayor tamaño, preferentemente fuera del área inguinal. • En algunos casos, sobre todo linfomas, biopsia hepática y/o esplenectomia. Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 15 de 19 Algoritmo diagnóstico Anamnesis Exploración física Localizadas Signos de infección locorregional Tto. antibiótico Evolución natural Curación Observación Persiste más de 15 días Generalizadas Pruebas complementarias Hemograma, Frotis Bioquímica, VSG Serologías, Mantoux Rx tórax Diagnóstico Tto. Otras pruebas Serologías más raras Inmunología Diagnóstico Tto. TAC/ECO Biopsia/PAAFDiagnóstico Control y seguimiento Nueva biopsia Tto. SÍ NO SÍ SÍ SÍ SÍ NO Algoritmo diagnóstico de la linfadenopatía Diagnostico diferencial La historia clínica y la exploración física son la parte fundamental de la valoración, ya que en mucha ocasiones identifican una causa diagnosticable como infección respiratoria, enfermedad periodontal, conjuntivitis, picaduras, etc., y no serán necesarias mas valoraciones. A nivel cervical hay que diferenciar entre adenopatías inflamatorias y no inflamatorias. Las adenopatías no inflamatorias englobarían a las neoplásicas. De éstas un 50% son tumores de los ganglios linfáticos y un 40% son metástasis de otros tumores. En cuanto a la localización del primario se puede decir que los ganglios retrofaríngeos suelen corresponder a una neoplasia de cavum. Las adenopatías submaxilares y submandibulares están en relación con la cavidad oral y amígdalas. Las de la región cervical superficial nos orientan hacia neoplasias laríngeas o del seno piriforme. Las supraclaviculares hacia Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 16 de 19 localización esofágica o bronquial o son metástasis de neoplasias digestivas,pulmonares, de mama o próstata. Las adenopatías inflamatorias pueden ser agudas o subagudas/crónicas. Las agudas están relacionadas con procesos infecciosos de vías respiratorias o digestivas altas, en el contexto de un síndrome febril y no requieren ninguna prueba complementaria y su evolución espontánea es hacia la curación en dos o tres semanas, quedando una hipertrofia ganglionar residual durante bastante tiempo. Dentro de las adenopatías subagudas/crónicas hay que destacar la tuberculosis cervical, la toxoplasmosis, sarcoidosis, sífilis, bartonella. Deben considerarse como signos de “alarma” (por mayor frecuencia de neoplasias): • Adenopatía Supraclavicular (ganglio de Virchow) • Adenopatía pétrea, fija, indolora • Síndrome constitucional asociado • > 4 cm • Sudoración nocturna • Edad >40 años Pistas en el diagnóstico diferencial • Sospechar etiología infecciosa: – linfadenopatías dolorosas, fluctuantes y blandas. Si fistuliza pensar en origen tuberculoso, aspergilosis, actinomices, linfogranuloma venéreo. – Síntoma acompañante: una infección viral o bacteriana puede cursar con exantema/enantema, coriza, odinofagia, otalgia. Puerta de entrada a alguna infección (pústula, herida, etc.) Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 17 de 19 • Posibilidad de ser un linfoma de Hodgkin si: – paciente joven y presenta fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y – adenopatías agrupadas, elásticas, múltiples, simétricas, firmes, móviles y no dolorosas. • Pensar en una metástasis si: – Adenopatías duras, indoloras, adheridas a piel o a planos profundos, no móviles, de bordes mal definidos, en conglomerados. • Puede tratarse de una enfermedad autoinmunitaria cuando además de las adenopatías existe rash cutáneo, artralgias y debilidad muscular Tratamiento El tratamiento de las adenopatías va a ser el de la enfermedad de base. En general no se aconseja la administración de antibióticos, salvo que exista una prueba clara de infección bacteriana. Tampoco es aconsejable la administración de corticoides porque entorpece el diagnóstico de algunos procesos y puede además contribuir a la reactivación de alguna infección subyacente. Síndrome adenopático en VIH Dr. Ignacio de los Santos Página 18 de 19 Bibliografía - Haynes BF. Adenomegalias y esplenomegalia. En: Principios de Medicina Interna. Harrison 13ª edición. Vol I. McGraw-Hill-Interamericana de España 1994; 379-386 - Hernández N, Miró JM, Moreno A. Protocolo diagnóstico diferencial del paciente con fiebre y adenopatía. Medicine 2002, 8(71) 3842-3846. - Monserrat E, Díaz Mediavilla J. Enfermedades ganglionares. Farreras Rozman. Medicina Interna. Madrid 13ª ed. Mosby-Doyma Libros SA 1995; 1726-1728. - Terol MJ. Manejo clínico y diagnóstico diferencial de la adenopatía única o múltiple. Medicine 1997; 7(61): 2843-2845. - Sánchez E. Adenopatías cervicales. En: Medicina Integral. Volumen 36. Número 2. Junio 2000. P: 53-56. - Mohan A, Reddy MK, Phaneendra BV, Chandra A. 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