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Países de Asia - Arabia Saudí

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Arabia Saudí 
Arabia Saudí (nombre oficial, al-Mamlaka al-’Arabiya as-Sa’udiya, Reino de Arabia Saudí), monarquía de Oriente Próximo que ocupa la mayor parte de la península Arábiga, y que limita al norte con Jordania, Irak y Kuwait; al este con el golfo Pérsico y Qatar; al sureste con los Emiratos Árabes Unidos y Omán; al sur con Yemen, y al oeste con el mar Rojo y el golfo de Aqaba. Las fronteras del sureste y del sur no están bien definidas. Arabia Saudí tiene 2.240.000 km² de superficie. La capital y principal ciudad es Riad.
	2
	
	TERRITORIO Y RECURSOS
Aproximadamente más de la mitad de la superficie de Arabia Saudí es desierto: Rub al-Jali, también conocido como el Gran Desierto de Arena o como el Rincón Vacío, se extiende sobre la mayor parte del sureste y más allá de los límites de la frontera meridional. El Rub al-Jali, en gran parte inexplorado, tiene 650.000 km² de superficie. La parte del desierto Sirio que se adentra en el norte de Arabia Saudí y se extiende hacia el sureste es conocida por an-Nafud, una altiplanicie desértica de arena roja que cubre 57.000 km² de superficie. Por otro lado, ad-Dhana es una estrecha prolongación de este desierto que une an-Nafud y el de Rub al-Jali. La región de la meseta central, quebrada al este por una serie de elevaciones, y que se extiende al sur desde an-Nafud, es cruzada por los distintos uadis (wadis) o cursos de agua, la mayor parte del tiempo secos, con la única excepción de la temporada de lluvias. Los límites occidentales de la meseta están delineados por una cadena montañosa que se extiende de noroeste a sureste a lo largo del extremo oriental de las regiones de al-Ḩijāz y Asiria. El punto más alto de Arabia Saudí es Jabal Sawda (3.207 m) y se encuentra en el suroeste del país. Entre esta cadena montañosa, que tiene una altitud de unos 1.220 m de promedio, y el mar Rojo, se encuentra localizada una estrecha planicie costera. En el este y a lo largo del golfo Pérsico se extiende una región baja conocida como al-Hasa que destaca por sus grandes depósitos de petróleo.
	2.1
	
	Clima
La mayor parte de Arabia Saudí se caracteriza por el calor extremo y la aridez. La temperatura en Riad en el mes de enero alcanza los 14,4 °C de promedio y en julio de 42 °C. En Jiddah, en los mismos meses, es de 23 °C y 31 °C. La precipitación anual en Riad y Jiddah es de 101 y 81 mm respectivamente de promedio. En el país no existen ríos ni lagos permanentes debido a la aridez general.
	2.2
	
	Recursos naturales
Arabia Saudí cuenta con fértiles oasis, muchos de los cuales permiten el establecimiento de pueblos y aldeas, y están esparcidos por los desiertos del país al norte de Rub al-Jali, y con grandes regiones de pastos que se encuentran en ad-Dhana y en la región de la meseta. Los grandes campos petroleros de Arabia Saudí se localizan en las zonas costeras próximas al golfo Pérsico. La vegetación es escasa a causa de la aridez general; hay varios tipos de árboles frutales, entre los que destaca la palmera datilera, y una amplia variedad de cereales y vegetales, que crecen en los oasis y en otros puntos donde hay agua. La fauna autóctona cuenta con especies como la hiena, el zorro, el gato montés, la pantera, el lobo, la gacela, el antílope, el toro salvaje, el íbice, el avestruz, la avutarda, la codorniz y la paloma.
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	TEMAS MEDIOAMBIENTALES
La protección medioambiental es una antigua tradición en la península Arábiga, y ya se conocían reservas especiales mucho antes de la llegada del islam. El respeto por la naturaleza se prescribe en el Corán, el documento que sirve de guía a la monarquía religiosa de Arabia Saudí. Durante el siglo VI, el profeta Mahoma estableció una reserva natural especial, o hema, para el disfrute público, lo que se convirtió en las bases de la conservación moderna de la naturaleza. Actualmente, Arabia Saudí tiene un amplio sistema de zonas protegidas, incluido un parque nacional, las tradicionales hemas y varias clases de zonas de uso especial, que en conjunto comprenden un 37% (2007) del territorio. En las zonas de seguridad militar, en la frontera con Jordania y en el Rub al-Jali oriental, hay importantes zonas protegidas de facto. También se ha establecido cierta protección sobre algunos hábitats marinos sensibles, alejados de las costas.
Arabia Saudí es básicamente un desierto; no posee cubierta forestal, si bien el Gobierno gestiona un programa de reforestación. Aproximadamente el 1,8% (2003) del territorio está cultivado, y el pastoreo de ganado representa la amenaza ambiental más importante para la dispersa vegetación natural. La elevada tasa de crecimiento de la población aumentó la presión sobre los delicados entornos áridos del interior y generó preocupación con respecto a la gestión de los escasos recursos, especialmente del agua. Los acuíferos subterráneos están exhaustos y el Gobierno ha gastado grandes sumas en plantas de desalinización, para suministrar agua potable procesada de manera artificial.
Arabia Saudí es uno de los mayores productores de petróleo y de sus derivados en todo el mundo y sufre por tanto los problemas relacionados con su explotación, como son los derrames de petróleo sobre la tierra y en torno a sus costas. Las marismas y otros hábitats marinos sensibles, especialmente en el golfo Pérsico, se están destruyendo en las últimas décadas debido a la contaminación del petróleo. Son importantes no sólo como hábitats poco comunes sino también como elementos clave en la explotación comercial de los peces y langostinos. La guerra del Golfo Pérsico de 1991 provocó daños catastróficos en varias de estas zonas.
Para ser un país que es mayormente un desierto, Arabia Saudí tiene una biodiversidad aceptablemente rica. El 18% de sus invertebrados, siete de sus nueve anfibios, y todos sus peces autóctonos de agua dulce no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Se estima que hay unas 3.500 especies de vegetales y 77 mamíferos terrestres, 9 de los cuales están en peligro de extinción, son vulnerables o raros. Hay equipos dedicados a estudiar la vida silvestre, pagados por el Gobierno, que están trabajando para aumentar la población de la amenazada avutarda houbara y el oryx de Arabia. Además, existen 155 especies registradas de aves, 17 de las cuales se consideran raras o en peligro de extinción.
Arabia Saudí ratificó el Convenio sobre el Patrimonio de la Humanidad pero aún no ha designado lugares. El país participa en varios acuerdos medioambientales internacionales relativos a los cambios climáticos, residuos peligrosos y capa de ozono. A nivel regional, el país se ha comprometido con la protección cooperativa de los entornos marinos compartidos en el golfo Pérsico, el mar Rojo y el golfo de Adén.
	4
	
	POBLACIÓN
La población de Arabia Saudí está compuesta principalmente por árabes (82%). Una minoría importante (13%) la forman yemeníes, y otros pueblos: árabes, africanos y asiáticos, que han estado llegando al país desde la década de 1950 debido a las oportunidades económicas que ofrecía, conforman el 5% restante. Los nómadas de la península Arábiga, conocidos como beduinos, constituyen un menor porcentaje de la población (23%), y el número de agricultores sedentarios ha disminuido. En 2005, el 88% de la población era urbana. La lengua nacional es el árabe. De forma implícita, todos los saudíes son musulmanes. La gran mayoría son suníes, si bien algunos chiitas viven en el este. La secta wahhabí, formada por reformadores que llegaron a Arabia durante el siglo XVIII y que buscaron purificar y simplificar la práctica del islam, ha ejercido una importante influencia entre los suníes del reino.
	4.1
	
	Características de la población
La población de Arabia Saudí ascendía en 2008 a 28.161.417 habitantes. La densidad media es de 13 hab/km² aproximadamente. La esperanza media de vida en 2008 era de 78,2 años para las mujeres y de 74 años para los hombres.
	4.2
	
	Principales ciudades
La capital de Arabia Saudí es Riad (con una población estimada para 2003 de 5.126.000 habitantes). Otras ciudades importantesson: Jiddah (2.801.481 habitantes según estimaciones para 2004), ciudad portuaria situada en el mar Rojo; La Meca (1.294.168 habitantes según estimaciones para 2004), el centro más importante de peregrinación musulmana; Medina (918.889 habitantes en 2004), ciudad santa y centro cultural del islam, y Dammam (128.000 habitantes), centro petrolero del golfo Pérsico. En la década de 1980, se construyeron dos grandes centros industriales, al-Jubayl, en el golfo Pérsico, y Yanbu‘ al Baḩr, en el mar Rojo, con un gasto estimado de más de 45.000 millones de dólares.
	4.3
	
	Educación
La educación en Arabia Saudí es gratuita pero no obligatoria. En 1996, el país tenía 11.506 escuelas primarias, con cerca de 2.308.460 alumnos; por otro lado, había 1.914.465 estudiantes en 6.346 escuelas secundarias. En las últimas décadas, las escuelas de formación de maestros se han establecido con el propósito de reducir la gran dependencia de otros países árabes respecto al profesorado. Entre las instituciones de enseñanza superior se encuentran la Universidad Rey Saud (fundada en 1957), en Riad; la Universidad Islámica de Medina (1961); la Universidad Rey Abd al-’Aziz, en Jiddah (1967); la Universidad Rey Faysal, en Dammam (1975) y la Universidad Umm al-Qura, en La Meca (1979). La Universidad Islámica del Imam Muhammad Ibn Saud, fundada en Riad en 1953, alcanzó categoría universitaria en 1974. Otras tres instituciones de enseñanza superior son el Instituto Técnico (1964) en Riad, la Universidad Rey Fahd de Petróleo y Minerales (1963), en Dhahran, y la Escuela de Estudios Islámicos, fundada en 1933 en La Meca. Hay varios centros de formación religiosa en Riad y en otras ciudades y municipios importantes. La enseñanza de los niveles superiores se imparte también en inglés que, después del árabe, es la lengua más utilizada. En el curso 2002–2003 525.344 alumnos se inscribieron en instituciones de enseñanza superior.
	4.4
	
	Bibliotecas y museos
Algunas de las mayores bibliotecas de Arabia Saudí se encuentran en Riad; la biblioteca de la Universidad Rey Saud contiene más de un millón de volúmenes. Las colecciones de materias religiosas se encuentran en las bibliotecas de La Meca y Medina. El Museo de Arqueología y Etnografía, que fue fundado en Riad en 1978, muestra lo más notable de la cultura del país y engloba una amplia variedad de temas.
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	ECONOMÍA
Agricultura y ganadería han sido tradicionalmente las actividades económicas básicas de Arabia Saudí, pero desde el desarrollo de la industria petrolera, el gobierno ha buscado la diversificación de su base industrial y el perfeccionamiento de sus infraestructuras, desarrollando carreteras, aeropuertos, puertos e industria energética. El principal impedimento ha sido la carencia de mano de obra preparada o experta. Con el fuerte incremento de los precios internacionales del crudo, iniciado en 1973, el gobierno se dispuso a transformar su economía de una forma acelerada, casi sin precedentes en la historia moderna. El presupuesto anual para 1994 supuso unos ingresos de 41.500 millones de dólares y unos gastos de 42.600 millones de dólares. El producto interior bruto (cifras del Banco Mundial, 2006) de Arabia Saudí fue de 349.138 millones de dólares. La agricultura y la pesca ocupaban al 5% de la mano de obra en 2002, el comercio y el sector servicios al 74%, y las fábricas e industrias daban trabajo al 21% de la mano de obra.
	5.1
	
	Petróleo
La industria petrolera saudí fue fundada en 1938 por la Arabian-American Oil Company (Aramco) cuando se encontró en Dammam un campo de petróleo muy productivo. Aramco era originalmente propiedad de cuatro compañías estadounidenses, pero en 1974 el control de la participación pasó al gobierno saudí. Las grandes reservas del país y el alto nivel de producción de crudo han hecho de Arabia Saudí un importante productor y una voz destacada en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), organismo que tiene mucha influencia sobre el precio del crudo en el mercado internacional. Las reservas de petróleo de Arabia Saudí superan los 250.000 millones de barriles; la producción anual en 2004 era de 3.231.816.700 barriles; su producción creció bruscamente después de que Irak invadiera Kuwait en 1990. En la actualidad, Arabia Saudí es el primer productor de petróleo, seguido de Estados Unidos y la Comunidad de Estados Independientes (CEI); es, además, el primer exportador mundial de crudo. La mayor parte del petróleo se extrae en la zona oriental del país, cerca de la costa, en el golfo Pérsico.
Para facilitar el transporte del petróleo hacia los mercados principales, se completó en 1950 el oleoducto Transarábigo, que lleva el crudo hasta Sidón (o Sayda), en el Líbano, a orillas del mar Mediterráneo. Otro oleoducto que fue terminado a principios de la década de 1980 es el que une los campos petroleros orientales, junto a Buqayq, con el puerto de Yanbu‘ al Baḩr, en el mar Rojo. No obstante, la mayor parte del petróleo continúa siendo exportado a través de los puertos del golfo Pérsico, especialmente de Ras Tanura y de Dammam.
El país también es un destacado productor de gas natural; en 2003 la producción anual era de 60.061 millones de metros cúbicos.
	5.2
	
	Planes de desarrollo
En 1975, el gobierno de Arabia Saudí anunciaba un ambicioso plan de desarrollo a cinco años, basado en los continuos ingresos petroleros, que exigía unos gastos de unos 150.000 millones de dólares. La prioridad en el sector industrial se fijó en el desarrollo del sector petroquímico, lo que significaba la construcción de plantas de gas natural licuado y de industrias basadas en el petróleo, y, por otro lado, en la producción de acero y cemento que facilitara las enormes construcciones requeridas por el plan. Un plan de desarrollo ulterior, de 1980 a 1985, exigió unos gastos de 236.000 millones de dólares, y puso especial énfasis en la diversificación de la industria. El plan quinquenal de 1985 a 1990, requirió 277.000 millones de dólares para gastos de desarrollo, pero el continuo debilitamiento del precio del petróleo y la consiguiente disminución de los ingresos por este concepto, obligó al gobierno a ajustar a la baja muchos programas.
	5.3
	
	Agricultura
La agricultura es un área prioritaria de desarrollo, ya que Arabia Saudí ha sido durante mucho tiempo un importador de alimentos. La falta de agua ha hecho disminuir en un 1% la superficie destinada a cultivos. Muchos de los técnicos y trabajadores extranjeros que trabajan en el país han sido destinados a proyectos agrícolas.
Los productos agrarios más importantes en Arabia Saudí en 2006 (con una producción anual en toneladas) fueron: trigo (2.400.000), sandías (435.000), dátiles (505.000) y tomates (435.000). También destaca la producción de cebada, sorgo, productos lácteos, cebollas, uvas, tomates y cítricos. La ganadería engloba 7.000.000 cabezas de ganado ovino, 2.200.000 de caprino, 352.000 de vacuno y 260.000 camellos.
	5.4
	
	Silvicultura y pesca
El carácter desértico del terreno sobre el que se asienta la monarquía Saudí hace que menos del 1% de la superficie de Arabia Saudí está poblada de árboles. En cuanto a la pesca, el camarón es la única especie significativa y se captura en el golfo Pérsico.
	5.5
	
	Minería
Aparte del petróleo y de los productos relacionados con éste, los únicos minerales de interés extraídos en Arabia Saudí son caliza, yeso, mármol, arcilla, sal y oro.
	5.6
	
	Industria
El sector manufacturero de Arabia Saudí se ha diversificado desde la década de 1970. Los principales productos elaborados son petróleo refinado, compuestos petroquímicos, plásticos, alimentos procesados, vestidos, abonos y cemento. En 2003 el país generaba anualmente alrededor de 145.106 millones de KWh de electricidad, casi toda producida por centrales térmicas.
	5.7
	
	Moneda y comercio exterior
La unidad monetaria de Arabia Saudí es el riyal, dividido en 100 halalah (3,77 riyales equivalían en 1997 a 1 dólar estadounidense). Gracias a la seguridad que otorgaba a Arabia Saudí las ventasde petróleo al extranjero, estas exportaciones anuales crecieron rápidamente en la década de 1970, pero descendieron bruscamente en la década de 1980. Las exportaciones nacionales cayeron desde los 111.000 millones de dólares en 1981 hasta los 63.725 millones en 2002, mientras que las importaciones se mantenían en torno a los 36.965 millones de dólares. Las importaciones más significativas son maquinaria, metales, productos metálicos, equipos de transporte, productos alimenticios, textiles y vestidos. Los principales socios comerciales de Arabia Saudí son Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Corea del Sur y los Países Bajos. El elevado número de peregrinos musulmanes que cada año visita La Meca, lugar de nacimiento del profeta Mahoma, y Medina, la ciudad donde se halla su tumba, ambas localidades situadas en el oeste, gastan considerables cantidades de dinero en Arabia Saudí, alrededor de 2.000 millones de dólares a principios de la década de 1990.
	5.8
	
	Transporte
Arabia Saudí tiene una red de transportes en expansión. En 2000 el país contaba con aproximadamente 152.044 km de carreteras, de las que el 31% estaban pavimentadas. Poseía, además, unos 1.020 km de vías de ferrocarril en funcionamiento, de las cuales la que conecta Riad con Dammam es la más importante. Los puertos de Jiddah y Yanbu‘ al Baḩr (en el mar Rojo) y al-Jubayl, Dammam y Ras Tanura (en el golfo Pérsico) son los principales puertos exportadores de petróleo. El gobierno controla y administra la Saudi Arabia Airlines (la compañía aérea nacional), que ofrece vuelos interiores e internacionales. Los aeropuertos más importantes son los de Dhahran, Jiddah y Riad.
	5.9
	
	Comunicaciones
Arabia Saudí tiene diez periódicos diarios, tres de los cuales se publican en inglés. El gobierno controla los servicios de difusión de radio y televisión; en 1997 había en uso 6.250.000 aparatos de radio y 5.700.000 televisores, así como 164 teléfonos por cada mil habitantes.
	6
	
	GOBIERNO
Arabia Saudí es una monarquía. El gobierno está basado en la sharia, la ley islámica, que es interpretada según el estricto rito Hanbalí por el más antiguo sabio religioso, o ulama. Arabia Saudí no tuvo Constitución escrita hasta marzo de 1992, en que, mediante la promulgación de una serie de reales decretos, se establecieron una serie de derechos, se incrementaron los poderes de los gobiernos provinciales y se dotó al país de un consejo consultivo integrado por noventa miembros designados por el monarca.
	6.1
	
	Poder ejecutivo y legislativo
El rey es el jefe de Estado y del gobierno, así como la máxima autoridad religiosa (su título oficial es “guardián de los santos lugares” o “custodio de las santa mezquitas” de La Meca y Medina) de Arabia Saudí. La sucesión de este cargo no es hereditaria, y el príncipe heredero es elegido entre la familia real Saudí por miembros de esta misma familia, en consulta con los dirigentes religiosos y gubernamentales. Normalmente el rey también ejerce como primer ministro del país. La familia real y algunas otras familias importantes controlan la mayor parte de los altos cargos gubernativos. El poder del rey está determinado en parte por su personalidad, y en parte por su relación con las familias más destacadas y con los dirigentes religiosos del país. Arabia Saudí no tiene división de poderes ni partidos políticos. Las leyes son emitidas por el monarca y sus ministros. En 1992, el rey Fahd estableció la Majlis as-Shura (Asamblea Consultiva), cuyos miembros (inicialmente 60, aunque luego esta cifra se vio incrementada) eran elegidos por el soberano y sus asesores.
	6.2
	
	Poder judicial
El sistema judicial de Arabia Saudí se basa en la sharia, ley islámica que deriva del Corán (el libro sagrado del islam), y en el Hadit (tradiciones) del profeta Mahoma. Los principales tribunales del país son el Consejo Supremo de Justicia y la Corte de Casación; existen además tribunales generales y tribunales sumarios.
	6.3
	
	Gobierno local
Como resultado de la reforma administrativa de 1993, Arabia Saudí quedó dividida en 13 distritos administrativos o provincias, dirigidos por gobernadores designados por asambleas locales de notables. Las grandes ciudades eligen sus propios gobiernos municipales. Los pueblos y las aldeas son gobernados por consejos de ancianos.
	6.4
	
	Defensa
Desde mediados de la década de 1960, los gastos de defensa han experimentado un fuerte crecimiento. El país mantiene dos ejércitos independientes. El primero es la Guardia Nacional, o Guardia Blanca, que está formada por miembros de las distintas tribus, organizada siguiendo las normas tradicionales, y que cuenta con unos 57.000 miembros activos. Las Fuerzas Armadas regulares están constituidas por el Ejército de Tierra (68.000 soldados), la Fuerza Aérea (18.000) y la Armada (11.000). Estas fuerzas, entrenadas en parte por asesores extranjeros, están equipadas con moderno armamento.
	7
	
	HISTORIA
Arabia fue probablemente el área originaria de los semitas, desde donde, al comenzar el cuarto milenio a.C., se desplazaron hacia Mesopotamia y Palestina. Más adelante serían identificados como asirio-babilónicos, cananeos y amorreos.
	7.1
	
	Antigüedad
En el primer milenio a.C., el reino Mineo estaba bien establecido en Asiria y en el sur de al-Ḩijāz, a lo largo de la costa del mar Rojo; su capital fue Karma, o Qarnaw (hoy Sadah, en Yemen). Los mineos eran nómadas y pastores que prácticamente llegaron a controlar el comercio de incienso a través del norte de al-Ḩijāz. Después de que los mineos se retiraran de su plaza en al-Ula en el siglo I a.C., los nabateos establecieron un centro comercial en Medain Salih, un poco más al norte.
En la parte oriental del territorio se encontraba Dilmun, situada a orillas del golfo Pérsico y que formaba una entidad política y cultural bien definida. Algunas veces se ha identificado con la isla de Bahrein, aunque controlaba tierras del continente y comerciaba con las zonas interiores de lo que hoy conocemos como Arabia Saudí.
Alejandro III el Magno, rey de Macedonia, planeó conquistar Arabia, lo que quedó frustrado por su prematura muerte en el 323 a.C.; más tarde, los Tolomeos de Egipto establecieron una cabeza de puente en Yenbo, pero sus planes fueron frustrados por los nabateos. El país fue ulteriormente objeto de la lucha por la hegemonía entre etíopes y persas. Hacia el siglo V d.C., La Meca reemplazó en importancia a la ciudad nabatea de Petra.
	7.2
	
	El surgimiento del islam
Mahoma, el profeta del islam, nació en La Meca en el 570. Sus enseñanzas fueron muy criticadas por los residentes de la localidad, por lo que Mahoma hubo de huir a Medina (hecho conocido con el nombre de Hégira). En el 630 volvió con sus seguidores y conquistó La Meca, iniciando la rápida expansión del islam a través de Oriente Próximo, cambiando profundamente la historia de la región, que se sometió a las directrices islámicas durante el siglo VII. Sus sucesores continuaron con la conquista y la conversión de todo Oriente Próximo, y así se estableció el califato, primero en Damasco en el 660, y después en Bagdad. El propio hogar de Mahoma fue perdiendo importancia dentro de los límites del califato islámico. Después de 1269, la mayor parte de al-Ḩijāz estaba bajo la soberanía de los mamelucos egipcios. El Imperio otomano obtuvo su control cuando conquistó Egipto en 1517, pero no pudo extender su autoridad hacia el interior. En el siglo XV, se fundó la dinastía Saudí, cerca de la actual Riad, por Muhammad ibn Saud.
	7.3
	
	La influencia de los wahhabíes
A mediados del siglo XVIII, el dirigente religioso Muhammad ibn Abd al-Wahhab constituyó su secta fundamentalista y, apoyado por los ejércitos saudíes, el movimiento pronto estableció un Estado árabe en al-Najd. En 1802, los wahhabíes ocuparon La Meca, y aunque más tarde fueron expulsados (1812), no fueron derrotados. Los wahhabíes y los saudíes se retiraron a Riad, donde fundaron su capital en 1824 y desde donde iniciaron la reconquista de la mayor parte del territorio que habían perdido.Después de 1865 la dinastía entró en guerra civil y el reino fue dividido entre varios clanes y los otomanos. Derrotada la familia saudí, escapó al exilio en Kuwait. En 1902, Abd al-’Aziz III ibn Saud reconquistó Riad, y hacia 1906 sus fuerzas controlaron la región de al-Najd. Más tarde, ocupó la región de Hasa (1913), Jabal Shammar (1921), La Meca (1924), Medina (1925) y Asiria (1926), momento en el que se proclamó a sí mismo rey de al-Ḩijāz. En septiembre de 1932, después de la unificación de los territorios conquistados, pasó a designar sus vastos dominios con el nombre de Arabia Saudí.
	7.4
	
	El reino de Abd al-’Aziz
Antes de 1938, año en que comenzó la explotación a gran escala de los recursos petroleros de Arabia Saudí, las condiciones socioeconómicas del país diferían poco de las existentes en la antigüedad. Con el incremento de los ingresos procedentes de la industria del petróleo, el rey Abd al-’Aziz desarrolló un amplio programa de modernización, particularmente en zonas con necesidades de abastecimiento de agua, agricultura, industria y sanidad pública. Al mismo tiempo, fortaleció las relaciones con otros estados de Oriente Próximo y adoptó una política de amistad hacia Estados Unidos y Gran Bretaña. Fue defensor de la causa aliada en la II Guerra Mundial, y permitió la construcción de una base estadounidense en Dhahran, pero mantuvo al país oficialmente neutral hasta marzo de 1945, cuando declaró la guerra a Alemania y Japón.
En 1945, Arabia Saudí entró en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en la Liga Árabe. Se opuso a la creación del Estado de Israel, pero tuvo una intervención discreta durante la guerra de la Liga Árabe contra el Estado judío entre 1948 y 1949. En junio de 1951, Arabia Saudí consintió el uso de la base aérea de Dhahran por parte de Estados Unidos durante otros cinco años en agradecimiento por la ayuda técnica prestada por este país y el permiso para la compra de armas bajo un tratado de asistencia de defensa mutua. En el mes de diciembre, un nuevo acuerdo con la Arabian-American Oil Company (Aramco) proporcionaba a Arabia Saudí el 50% de los beneficios netos de la compañía.
	7.5
	
	Periodo de la Guerra fría
El rey Abd al-’Aziz murió el 9 de noviembre de 1953. Fue sucedido por su hijo mayor, Sa'ud ibn 'Abd al-'Aziz, quien abogó por la neutralidad árabe en la Guerra fría. Arabia Saudí se opuso a la Organización del Tratado de Oriente Medio (OTOM), fundada en 1955 por Gran Bretaña, Turquía, Irak, Irán y Pakistán. Los representantes de Arabia Saudí asistieron a la Conferencia de Bandung (Indonesia) celebrada del 18 al 24 de abril de 1955. En octubre de ese año, se firmó un pacto de defensa mutua con Egipto. En el mismo mes, fuerzas dirigidas por los británicos desde el sultanato de Muscat y Omán reconquistaron un oasis en una zona en litigio que había sido ocupado en 1952 por la policía de Arabia Saudí, cuyas protestas ante las Naciones Unidas fueron infructuosas. En noviembre, el rey Saud acordó otorgar un préstamo a Siria de 10 millones de dólares para fines económicos y militares. En agosto de 1956 fue concedido a Egipto otro préstamo de 10 millones de dólares, cuando fueron congelados los fondos egipcios en bancos extranjeros, como consecuencia de la nacionalización del canal de Suez, el 26 de julio; después del ataque conjunto de israelíes, británicos y franceses sobre Egipto en octubre y noviembre, Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Gran Bretaña y Francia, y cortó el suministro de petróleo a estos países.
El rey Saud visitó Estados Unidos en enero de 1957; poco después se anunciaba que Estados Unidos vendería armas y concedería otras ayudas suplementarias a Arabia Saudí, a cambio de una prórroga en la autorización del uso de la base aérea de Dhahran. En abril, Arabia Saudí declaraba el golfo de Aqaba como aguas territoriales bajo su soberanía, y anunciaba que podría ser denegado el paso de los barcos israelíes a través de dicho golfo; a pesar de esta declaración, no hubo intentos para impedir el paso de los barcos israelíes. En febrero de 1958, las aguas territoriales de Arabia Saudí fueron ampliadas a doce millas de la costa.
En marzo de 1958, el rey Saud transfirió los poderes legislativo y ejecutivo, tradicionalmente incluidos entre las prerrogativas absolutas del monarca, a su primer ministro, su hermano y príncipe heredero Faysal ibn 'Abd al-'Aziz, si bien mantuvo su derecho a veto. En mayo, un real decreto establecía la formación de un sistema ministerial.
	7.6
	
	Relaciones con otros estados de Oriente Próximo
En una conferencia mantenida en Bagdad, entre el 10 y 14 de septiembre de 1960, Arabia Saudí, Irak, Irán, Venezuela y Kuwait fundaron la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para coordinar sus políticas, y ayudar al mantenimiento de los precios del crudo. El 21 de diciembre, Saud retomó el control del gobierno y se nombró a sí mismo primer ministro.
En octubre de 1962, el rey Saud cedió la jefatura de gobierno a Faysal. Mientras tanto, las relaciones entre Egipto y Arabia Saudí se habían deteriorado. Después del triunfo de las fuerzas revolucionarias en Yemen, en septiembre de 1962 aumentó la tensión; Egipto apoyaba al nuevo gobierno republicano, mientras Arabia Saudí daba refugio al derrocado imán yemení y se comprometía a defender sus esfuerzos para recuperar el trono. Los ataques monárquicos contra Yemen desde Arabia Saudí provocaron que aviones egipcios bombardearan ciudades saudíes en noviembre, y Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Egipto y movilizó sus Fuerzas Armadas el 3 de enero de 1963.
El príncipe Faysal, que había consolidado su poder e introducido mayores reformas sociales y económicas, sucedió en el trono a Saud el 2 de noviembre de 1964. Designó como su sucesor a su pariente, el príncipe Jalid ibn 'Abd al-'Aziz.
	7.7
	
	Conflictos árabe-israelíes
Hacia 1967, a medida que el conflicto árabe-israelí se había ido intensificando como preludio del estallido bélico posterior, conocido como la guerra de los Seis Días, el rey Faysal manifestó su apoyo total al presidente egipcio Gamal Abdel Nasser y envió 20.000 soldados a Jordania para enfrentarse a Israel. El 6 de junio las exportaciones saudíes de petróleo a Estados Unidos y Gran Bretaña fueron suspendidas, pero no hubo ruptura de relaciones diplomáticas; el comercio petrolero fue restablecido después de la derrota árabe en la contienda. Más tarde, en el mismo año, una cumbre árabe obtuvo como resultado la retirada egipcia de Yemen, y Arabia Saudí compensó a Egipto con una importante ayuda económica para aliviar la pérdida de ingresos que le ocasionó el cierre del canal de Suez durante la guerra. El rey Faysal continuó con el llamamiento a la acción panislámica contra Israel y criticó la complicidad estadounidense con Israel, aunque permaneció reacio a articular una posición antioccidental fuerte; así, en 1971, Arabia Saudí y otros cinco estados del golfo Pérsico establecieron un pacto de cinco años con veintitrés compañías petroleras occidentales, entre las que se encontraban diecisiete firmas estadounidenses. En julio de 1970, Arabia Saudí reconoció formalmente al gobierno republicano de Yemen, después de siete años de conflictos fronterizos intermitentes.
Arabia Saudí envió un pequeño número de soldados y armas (especialmente aviones) para ayudar a los países árabes durante la guerra del Yom Kipur en 1973. Como consecuencia de ese conflicto, el gobierno desempeñó un papel destacado en la organización de un breve boicoteo contra los países que habían apoyado a Israel, y en el aumento del precio internacional del petróleo, que se multiplicó por cuatro. Posteriormente, Arabia Saudí tomó posesión de la mayoría accionarial de la compañía Aramco, incrementando de manera espectacular los ingresos estatales, lo que le aportó fondos para un masivo plan de desarrollo económico.
	7.8
	
	Fortalecimiento financiero y militar
En marzo de 1975, el rey Faysal fue asesinado por un sobrino y fue sucedido por el príncipe Jalid, su hermanastro.Sin embargo, Jalid no gozaba de buena salud y su hermano, el príncipe heredero Fahd ibn 'Abd al-'Aziz, se hizo con el poder. El país mantuvo su línea conservadora, y su influencia hizo a la OPEP mantener el incremento de los precios, tal y como lo exigían sus países miembros. En 1980, se anunció que el gobierno tomaba el control total del capital de Aramco con efectos retroactivos desde enero de 1976. Muchos de los petrodólares destinados en el país fueron reinvertidos en Occidente o en gastos armamentísticos, pero la inflación interna y el difícil cumplimiento de los programas de desarrollo económico fueron continuos problemas durante esa época.
Arabia Saudí, considerada una fuerza moderada en el conflicto árabe-israelí, se mostró radicalmente opuesta a la política conciliadora del presidente egipcio Anwar al-Sadat hacia Israel en 1977, y después de la firma del tratado de paz entre ambos países en 1979, cortó la ayuda financiera a Egipto y rompió las relaciones diplomáticas con este país. La Revolución Islámica que tuvo lugar ese año en Irán, y la ulterior captura de guerrilleros islamistas en la gran mezquita de La Meca, fueron acontecimientos regionales que sacudieron al gobierno saudí y que le llevaron a establecer un creciente interés en la seguridad interna y en el fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas. Para garantizar dicha seguridad, Estados Unidos accedió a vender a los saudíes diversos sistemas aerotransportados de detección y control (AWACS), un convenio que motivó una fuerte oposición por parte de Israel y de sus aliados estadounidenses, que temían un vuelco en el equilibrio militar de Oriente Próximo.
El rey Jalid murió en junio de 1982 y fue sucedido por el príncipe heredero Fahd. En julio de 1987, al menos 400 personas murieron en La Meca, cuando peregrinos chiitas iraníes se enfrentaron con la policía saudí. Asimismo, más de 1.400 peregrinos murieron en julio de 1990 después del pánico causado por un accidente que tuvo lugar en un puente y un túnel.
Por otro lado, la ocupación de Kuwait por Irak en agosto de 1990 tuvo consecuencias militares, políticas y económicas significativas para Arabia Saudí. Para contener la amenaza militar iraquí, el gobierno permitió el despliegue temporal en territorio saudí de cientos de miles de soldados estadounidenses y de tropas aliadas, y las fuerzas saudíes lucharon como parte de la coalición multinacional contra Irak en la guerra del Golfo Pérsico. Mientras tanto, para compensar la pérdida de la aportación petrolera de Irak y Kuwait, Arabia Saudí incrementó de forma importante su propia producción de crudo.
	7.9
	
	Tímida apertura política
Las reformas políticas decretadas por el rey Fahd en 1992 establecieron un consejo consultivo, permitieron el establecimiento de una lista de derechos individuales y obligaron a modificar las leyes sucesorias. Los problemas económicos se hicieron patentes en 1993. Estados Unidos insistió en que Arabia Saudí contribuyera con 51.000 millones de dólares a los gastos provocados por el conflicto bélico, a lo que había que agregar el déficit presupuestario con el que ha operado la economía saudí desde 1983 hasta 1993. Los pagos por la guerra y el descenso de los precios del petróleo en la década de 1980 forzaron al gobierno saudí a un recorte en los gastos sociales y de defensa, así como a obtener préstamos en bancos internacionales. A pesar de estos problemas económicos, Arabia Saudí ayudó a evitar un aumento artificial de los precios del crudo en marzo de 1994, pretensión encabezada por Irán. La Asamblea Consultiva establecida por el rey Fahd en 1992, la Majlis as-Shura, se reunió por primera vez en diciembre de 1993.
Arabia Saudí continuó su particular lucha contra los grupos religiosos fundamentalistas nacionales en 1994, privando a Osama bin Laden de su ciudadanía por apoyar a diversos grupos terroristas. La muerte de 270 peregrinos en un accidente ocurrido en La Meca, el 23 de mayo de 1994, exacerbó las críticas de algunos musulmanes deseosos de cuestionar el puesto de Arabia Saudí como guardián de los santos lugares del islam.
En enero de 1996, tras sufrir una embolia cerebral, el rey Fahd cedió el control de los órganos de gobierno a su hermano y príncipe heredero Abdullah, si bien el 21 de febrero reasumió el poder. El 12 de junio de 2000, los gobiernos de Arabia Saudí y Yemen firmaron un histórico acuerdo que definía de forma definitiva y en toda su extensión, los límites fronterizos, tanto terrestres como marítimos, entre ambos países. En abril de ese mismo año, el gobierno aprobó una nueva legislación reguladora de las inversiones exteriores en territorio saudí. 
Durante los primeros años del siglo XXI, fueron cobrando fuerza las voces que demandaban la apertura del inmovilista régimen saudí y el inicio de un proceso democratizador del mismo. Uno de los primeros pasos adelante en este sentido tuvo lugar entre febrero y abril de 2005, cuando tuvieron lugar las primeras elecciones municipales en la historia del país. El 1 de agosto de ese año, falleció Fahd, siendo declarado rey de inmediato su previsto sucesor, Abdullah.

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