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Países de Asia - China

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China
Bandera
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	INTRODUCCIÓN
China (en chino, Zhongghuó), país del este de Asia, el tercero más grande del mundo en superficie, después de Rusia y Canadá, y el mayor en cuanto a población. Su nombre oficial es el de República Popular China (Zhonghuá Rénmin Gònghéguó). Limita al norte con la República de Mongolia y Rusia, al noreste con Rusia y Corea del Norte, al este con el mar Amarillo y el mar de la China Oriental, al sur con el mar de la China Meridional, Vietnam, Laos, Myanmar (antigua Birmania), India, Bután y Nepal, al oeste con Pakistán, y Tayikistán y al noroeste con Kirguizistán y Kazajstán. China cuenta con más de 2.900 islas costeras, la mayor de las cuales es Hainan, en el mar de China Meridional. La superficie total de China es de 9.571.300 km², sin incluir el territorio perteneciente a la isla de Taiwan. La capital de China es Pekín; la ciudad más grande del país es Shanghai.
Más de una quinta parte de la población mundial vive dentro de las fronteras de China. Aquí nació una de las primeras civilizaciones del mundo y tiene una historia escrita que data de hace unos 3.500 años. Zhongghuó, el nombre chino del país, significa ‘tierra central’, una referencia a la creencia china de que su país era el centro geográfico de la Tierra y la única civilización verdadera. Hacia el siglo XIX, China se había convertido en un Estado política y económicamente débil. La llegada del gobierno comunista en 1949 es uno de los hechos más importantes de su historia; en un periodo de tiempo muy corto tuvieron lugar unos cambios tan radicales que afectaron tanto a la economía como a la sociedad china. Desde la década de 1970, China ha abandonado el aislamiento que se había impuesto respecto a la comunidad internacional y ha buscado modernizar su estructura económica.
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	TERRITORIO Y RECURSOS
China comprende una gran diversidad de paisajes y una gran variedad de recursos naturales. En términos generales, los picos más altos de China se encuentran en el oeste, donde se encuentran algunas de las cadenas montañosas más elevadas del mundo. Tres de ellas, el Tien Shan, los montes Kunlun y Qin Ling, datan de un episodio de la orogenia paleozoica que comenzó a finales del periodo carbonífero y terminó en el periodo pérmico, cuando todas las grandes masas de tierra se habían unido para formar un único supercontinente, Pangea (véase Geología: la escala del tiempo geológico). Una cuarta, el Himalaya, tiene un origen más reciente, pues se formó cuando los sedimentos que habían sido depositados en un mar mesozoico, el mar de Tethys, fueron comprimidos y elevados por la colisión de la India con Eurasia, un hecho que comenzó durante la época del oligoceno, del periodo terciario, hace unos 40 millones de años. En la época actual, perteneciente al periodo cuaternario, la actividad tectónica se ha producido en forma de devastadores terremotos que suelen ocurrir en un amplio arco que se extiende desde el extremo occidental de la cuenca de Sichuan, al noreste, hacia Bo Hai, el golfo de la orilla norte del mar Amarillo.
Las numerosas cadenas montañosas del país encierran una serie de mesetas y cuencas, y suministran una gran riqueza de agua y recursos minerales. Hay una amplia variedad de tipos climáticos, desde el subártico al tropical, y engloban grandes zonas de hábitats alpinos y desérticos con una notable diversidad de vida animal y vegetal.
Las montañas ocupan alrededor del 43% de la superficie terrestre de China; las mesetas montañosas suponen otro 26% y las cuencas, muy accidentadas y que están situadas en su mayoría en las regiones áridas, cubren aproximadamente el 19% del territorio. Tan sólo el 12% de toda la superficie se puede calificar de llana.
	2.1
	
	Regiones fisiográficas
China puede dividirse en seis grandes regiones geográficas, en cada una de las cuales hay una considerable diversidad geomorfológica y topográfica.
	2.1.1
	
	El Noroeste
Esta región está formada por dos cuencas, la de Dzungaria (Junggar Pendi) en el norte y la del Tarim en el sur, y el elevado Tien Shan (Tian Shan). La depresión del Tarim contiene el desierto más seco de Asia, el Takla Makan (Takela Man Shamo); las cadenas de dunas de su interior se elevan hasta unos 100 m de altitud. La depresión de Turfan (Turpan Pendi), la zona más extensa de China situada por debajo del nivel del mar, preside la entrada meridional hacia el Tien Shan. La depresión de Dzungaria, aunque presenta zonas de desierto de arena y piedras, es ante todo una región de suelos fértiles de estepa que mantiene agricultura de regadío.
	2.1.2
	
	Zonas fronterizas mongolas
Situada en la zona central del norte de China, es una región de mesetas formada sobre todo por desiertos de arena, piedra o grava que hacia el este se transforman en tierras de estepa con suelos fértiles. Ésta es una región de llanuras, rotas por algunas cadenas montañosas de cumbres planas y estériles que cambian el paisaje. A lo largo de su frontera oriental está la zona montañosa del Gran Xingan (Da Hinggan Ling) más elevada y con mayor vegetación.
	2.1.3
	
	El Noreste
Comprende todo Dongbei Pingyuan (Manchuria) al este del Gran Xingan, englobando la llanura de Dongbei Pingyuan (Manchuria) y las tierras altas que la bordean. La llanura tiene grandes extensiones de suelos productivos. Las tierras altas oscilan entre onduladas y montañosas, con numerosos y amplios valles, y laderas suaves. La península de Liaodong, que se extiende hacia el sur, es muy conocida por sus excelentes puertos naturales.
	2.1.4
	
	El Norte
Esta región está situada entre las zonas fronterizas mongolas al norte y la cuenca del río Yangtzé al sur, y está formada por varias unidades de relieve distintas. La meseta del Noroeste está formada por la acumulación de un sedimento fino arrastrado por el viento (loess), que al ser poco compacto se erosiona con facilidad; la superficie de la meseta la cruzan carreteras, valles de paredes verticales y numerosos barrancos. La región tiene extensas terrazas para el cultivo. La llanura norte de China, la mayor zona de tierras bajas llanas del país, está formada por suelos fértiles derivados del loess, por lo que gran parte de la misma está sometida a un intenso cultivo. Hacia el este en la península de Shandong, se encuentran las tierras altas del mismo nombre, compuestas por dos áreas montañosas distintas flanqueadas por colinas onduladas. La costa rocosa de la península permite la ubicación de algunos puertos naturales. Hacia el suroeste aparecen las montañas centrales, que constituyen una gran barrera entre el norte y el sur.
	2.1.5
	
	El Sur
Esta región está formada por el valle del Yangtzé y otras regiones topográficamente diversas que se extienden hacia el sur. Este valle consiste en una serie de cuencas con suelos aluviales fértiles surcadas por canales, tanto naturales como artificiales y salpicadas de numerosos lagos. La cuenca del Sichuan, situada hacia el oeste, está rodeada por los escarpados espolones de las tierras altas centrales y constituye un área casi aislada de terreno montañoso; esta zona es muy conocida por una agricultura intensiva en terrazas. Las tierras altas del sur de China se extienden desde la meseta Tibetana a la costa oriental. Al oeste, la meseta de Yunnan-Guizhou, muy erosionada, está bordeada por una serie de cadenas montañosas, separadas por cañones profundos de fuertes pendientes. En el este de Guizhou se encuentra uno de los paisajes más pintorescos del mundo, donde el terreno está dominado por elevados pináculos de caliza y picos parecidos a pilares; al este se encuentran las colinas de Nan Ling, fuertemente deforestadas y erosionadas, y a lo largo de la costa están las tierras altas del sureste, muy escarpadas, donde existen bahías con numerosas islas costeras que permiten la ubicación de puertos naturales. Hacia el sur de las colinas de Nan Ling está la depresión del Xi Jiang, una zona montañosa de suelos poco fértiles; sin embargo, los numerosos arroyos de la región están bordeados por valles aluviales planos y fértiles. Laamplia planicie deltaica del Zhu Jiang (río Perla) se conoce comúnmente como delta de Cantón.
	2.1.6
	
	La meseta Tibetana
En el extremo suroeste de China está la alta meseta del Tíbet, enmarcada por montañas; es la meseta más elevada del mundo, con una altura de unos 4.900 m de promedio. Las cadenas montañosas que la rodean son el Himalaya al sur, Pamir y Karakorum al oeste, y los montes Kunlun y Qilian al norte. La superficie de la meseta está salpicada de lagos salados y pantanos; atravesada por varias cadenas montañosas, sirve de nacimiento de los principales ríos asiáticos del sur y del este, como el Indo, el Ganges, el Brahmaputra, el Mekong, el Yangtzé y el Huang He (río Amarillo). El paisaje es inhóspito, estéril y cubierto por rocas.
	2.2
	
	Ríos y lagos
Todos los grandes sistemas fluviales de China (Yangzi Jiang, Huang He y Xi Jiang) fluyen normalmente en dirección oeste-este hacia el océano Pacífico. En general, alrededor del 50% del total hidrográfico del país drena hacia el Pacífico, sólo alrededor del 10% lo hace hacia los océanos Índico y Glacial Ártico, mientras que el 40% restante no tiene salida al mar y drena hacia las cuencas áridas occidentales y septentrionales, donde los arroyos se evaporan para formar reservas de aguas subterráneas profundas; el principal de estos cursos es el Tarim.
El río más largo de China en el extremo norte es el Amur (o Heilong Jiang), que forma la mayor parte de la frontera nororiental con Rusia. Los ríos Songhua (Songari) y Liao, así como sus afluentes, drenan la mayor parte de la llanura de Dongbei Pingyuan (Manchuria) y sus tierras altas circundantes.
El principal río del norte de China es el Huang He. Tradicionalmente se conoce como ‘el dolor de China’ a causa de las inundaciones periódicas de grandes regiones a lo largo de la historia de China. En su curso bajo, el río está encauzado y su lecho se eleva por encima de la llanura circundante como resultado de la acumulación de sedimentos; en las tierras altas marginales de la meseta Tibetana el río se eleva y sigue un curso tortuoso hasta el Bo Hai (o Po Hai), un brazo del mar Amarillo, y drena un área de más de dos veces la superficie de Francia. El río Yangtzé de la China central tiene un caudal que supera en diez veces al del Huang He; es el río más largo de Asia (6.300 km) y tiene una vasta cuenca de drenaje. El Yangtzé se eleva cerca del nacimiento del Huang He, y desemboca en el mar en Shanghai, siendo su vía de transporte más importante.
Los tramos inferiores en forma de estuario del Xi Jiang, el sistema fluvial más importante del sur de China, sirven al mayor puerto de Cantón. El río, que cuenta con numerosos afluentes y emisarios, tiene un caudal tres veces superior al del Huang He.
La mayor parte de los lagos importantes de China se encuentran a lo largo del curso medio y bajo del Yangtzé; los dos más grandes en la zona media son el Dongting y el Poyang. Durante el verano estos lagos aumentan su área dos o tres veces, y sirven de almacén para el exceso de agua. El lago Tai es el más grande de los lagos presentes en el delta del Yangtzé y los lagos Hongze y Gaoyou se encuentran al norte del delta.
En la meseta Tibetana abundan los lagos salinos de un cierto tamaño. El de mayor extensión es el lago pantanoso Qinghai (también conocido como Koko Nor), que se sitúa en la parte menos elevada de la región Noreste, pero en la meseta elevada hay otros casi tan grandes como él. También en el árido Noroeste y en las zonas fronterizas mongolas hay una serie de grandes lagos, muchos de los cuales son también salinos; los más destacados son los lagos Nur y Bosten, al este de la depresión del Tarim. El lago Ulansuhai, alimentado por el Huang He, se encuentra en el interior de Mongolia; el lago Hulun está situado al oeste del gran Xingan, en Dongbei Pingyuan (Manchuria).
A lo largo de todo el país se han construido más de 2.000 embalses, sobre todo para el regadío y controlar las inundaciones. La mayoría son de pequeño tamaño, pero el mayor (la presa Long Men en el Huang He) tiene una capacidad de 35.400 millones de metros cúbicos.
	2.3
	
	Clima
Prevalece el clima templado; también hay regiones desérticas y semiáridas en el interior occidental y una pequeña área de clima tropical en el extremo sureste. Los climas de China, sin embargo, tienden a ser más continentales y por tanto más extremos, y los contrastes regionales suelen ser mayores, debido a la mayor masa continental de Asia respecto de América del Norte.
El monzón (viento predominante) asiático ejerce el control primario sobre el clima de China. Durante el invierno los vientos fríos y secos soplan desde el sistema de altas presiones de Siberia central provocando el descenso de las temperaturas en todas las regiones al norte del río Yangtzé y sequía en la mayor parte del país. En el verano, un aire húmedo y cálido fluye hacia el interior desde el océano Pacífico, lo que da lugar a precipitaciones en forma de tormentas ciclónicas. Enormes cantidades de lluvia caen rápidamente en las laderas de las montañas a sotavento. Las cuencas remotas del noroeste, en cambio, reciben escasas precipitaciones. Las temperaturas de verano son muy uniformes en la mayor parte del país, pero los inviernos se caracterizan por diferencias extremas de temperatura entre el norte y el sur.
El sureste de China, hacia el sur del valle del Yangtzé, tiene un clima subtropical, y un clima tropical en el extremo sur. En esta región las temperaturas de verano alcanzan los 26 ºC de promedio; en invierno las temperaturas descienden desde los 17,8 ºC en el sur tropical hasta unos 3,9 ºC a lo largo del río Yangtzé. Un promedio de ocho tifones anuales, sobre todo entre julio y noviembre, provocan vientos y lluvias fuertes a las áreas costeras. Hacia el suroeste, las llanuras montañosas y cuencas también presentan climas subtropicales, con considerables variaciones locales. Como resultado de las mayores alturas, los veranos son más frescos mientras que los inviernos son templados como consecuencia de la protección que ejercen, impidiendo la entrada de los vientos del norte. La depresión del Sichuan, es muy conocida por su alta humedad y nubosidad; las precipitaciones, especialmente abundantes durante el verano, exceden los 990 mm anuales en casi todas las regiones del sur de China.
La región china del Norte, que no tiene cadenas montañosas que formen una barrera protectora contra el flujo de aire de Siberia, experimenta un invierno frío y seco. Las temperaturas de enero varían desde los 3,9 ºC en el extremo sur hasta unos -10 ºC al norte de Pekín y en las mayores alturas del oeste. Las temperaturas de julio suelen exceder los 26,1 ºC y en la llanura septentrional del país se acercan a los 30 ºC. Las precipitaciones anuales totales son de menos de 760 mm, la mayoría durante el verano, y van disminuyendo hacia el noroeste que tiene un clima más seco, de estepa. La variabilidad interanual de las precipitaciones en estas regiones es grande; este factor, combinado con la posibilidad de tormentas de arena o granizo, hacen que la agricultura sea precaria. Durante más de cuarenta días al año hay niebla en el este, y durante más de ochenta, a lo largo de la costa.
El clima de Dongbei Pingyuan (Manchuria) es similar al del norte de China, pero algo más frío. Las temperaturas de enero sobre una gran parte de la llanura son de -17,8 ºC de promedio, mientras que las de julio suelen exceder los 22,2 ºC. Las precipitaciones se concentran en el verano, y su promedio oscila entre unos 510 y 760 mm en el este, disminuyendo hasta unos 300 mm al oeste del desierto del Gran Xingan.
En la frontera con Mongolia y en el Noroeste predominan los climas de estepa y desérticos. Las temperaturas de enero tienen un promedio por debajo de -10 ºC en todas las zonas, excepto en la depresión de Tarim. Las temperaturas de julio suelen sobrepasar los 20 ºC. Las precipitaciones anuales totales son de menos de 250 mm, y la mayor parte del área recibe menos de 100 mm.
A causa de su altitud, la meseta Tibetana, enla región Suroeste, tiene un clima frío de montaña; las temperaturas de julio permanecen por debajo de 15 ºC. El aire es seco a lo largo de todo el año con precipitaciones anuales totales de menos de 100 mm en todos los lugares excepto en el extremo sureste.
	2.4
	
	Vida vegetal
A causa de la gran variedad climática y topográfica, China es rica en diferentes especies vegetales. La mayor parte de la vegetación original ha desaparecido a causa de siglos de asentamientos humanos y cultivos intensivos. Los bosques, que ocupan el 20,6% del territorio total, se han conservado generalmente en las regiones montañosas más inhóspitas.
Al sur del valle de Xi Jiang se pueden encontrar densas selvas tropicales lluviosas, formadas por especies perennes de hoja ancha, algunas con más de 50 m de altura, entremezcladas con palmeras. Una extensa región de vegetación subtropical se extiende al norte del valle del Yangtzé y al oeste de la meseta Tibetana. Esta región es muy rica en especies, como la encina, ginkgo, bambú, pino, azalea y la camelia. También se pueden encontrar bosques con laureles y magnolias, y un sotobosque de arbustos más pequeños y matorrales de bambú. A mayor altitud dominan las coníferas y los pastos de montaña.
Al norte del valle del Yangtzé originalmente había un bosque caducifolio de hoja ancha. Las principales especies que hoy se mantienen son diferentes variedades de robles, fresnos, olmos y arces; hacia el norte, en Dongbei Pingyuan (Manchuria), florecen el tilo y el abedul. Las más importantes reservas madereras de China se encuentran en las montañas al norte de esta región, donde todavía quedan grandes bosques de coníferas dominados por alerces. La llanura de Dongbei Pingyuan (Manchuria), que hoy se utiliza como superficie de cultivo, estuvo dominada por un bosque de estepa (herbáceas entremezcladas con árboles).
En la zona oriental de la frontera con Mongolia aparecen praderas o estepas cubiertas con hierbas resistentes a la sequía. La vegetación de esta región, sin embargo, ha sido reducida por el excesivo pastoreo y la erosión del suelo. Las regiones más áridas del noroeste se caracterizan por macizos de plantas herbáceas separados por extensas áreas estériles; aquí dominan las especies que viven en terrenos salinos. La vegetación de tundra, algo más exuberante, formada por hierbas y flores, se encuentra en la mayor parte de la alta meseta del Tíbet. En localizaciones más favorables, a lo largo de las regiones áridas, pueden darse algunas especies de arbustos grandes y hasta árboles, y en muchas áreas de montaña se pueden encontrar bosques de abetos y píceas.
	2.5
	
	Vida animal
Los diversos hábitats de China hacen posible la vida de una amplia variedad de fauna, desde especies árticas en Dongbei Pingyuan (Manchuria), hasta numerosas especies tropicales en el sur del país. Algunas especies, ya extinguidas en otros lugares, aún sobreviven en China, como el gran pez poliodóntido del río Yangtzé, especies de cocodrilos y salamandras, el panda gigante (que habita de forma exclusiva en el suroeste del país) y el ciervo de agua chino (que se puede encontrar sólo en China y Corea).
En el sur tropical abundan distintos tipos de primates, entre los que se encuentran el gibón y el macaco, al igual que distintas especies de simios y monos. Confinados a las áreas más lejanas hay algunos ejemplares de grandes carnívoros, como osos, tigres y leopardos, estos últimos distribuidos en la periferia de las regiones más pobladas; en el norte de Dongbei Pingyuan (Manchuria) hay leopardos, en el Tíbet se encuentran leopardos nivales, y en el extremo meridional se puede observar el leopardo moteado. Los carnívoros de menor tamaño están más extendidos y son numerosos localmente, como el zorro, el lobo, el perro mapache y el gato de algalia. En las tierras altas y cuencas del oeste habitan antílopes, gacelas, gamuzas, caballos salvajes, venados y otros animales ungulados, mientras que en el norte de Dongbei Pingyuan (Manchuria) se puede encontrar el ratón de Alaska. Las aves son muy diversas y engloban faisanes, pavos reales, loros, garzas y grullas.
Además de los animales domésticos más comunes se puede encontrar el búfalo de agua, un importante animal de carga en el sur, el camello, que se utiliza en los terrenos áridos del norte y oeste, y el yak, un animal similar al buey, semidomesticado, que se utiliza en las tierras altas del Tíbet.
La vida marina es abundante, especialmente a lo largo de la costa sureste y comprende platija, bacalao, atún, sepia, cangrejo marino, gambas, camarones y delfines. Los ríos de China contienen una gran variedad de especies de carpas, así como salmón, trucha, esturiones, siluro y el delfín de río chino. Son muy frecuentes las piscifactorías en el interior de China.
	2.6
	
	Recursos minerales
A causa de su diversidad geológica, China posee una gran variedad de recursos minerales; aunque carece de vanadio, cromo y cobalto. Los depósitos minerales están distribuidos de una manera muy amplia a lo largo de todo el país; las principales regiones mineras son el sur de Dongbei Pingyuan (Manchuria), la península de Liaodong y las tierras altas del sur. Sólo en la meseta del Tíbet y en las altas montañas que la rodean no se han descubierto depósitos minerales de importancia.
China está bien dotada de recursos energéticos. Se cree que las reservas de carbón llegan hasta los 11 trillones de t, la mayor parte de ellas en Dongbei Pingyuan (Manchuria) y áreas adyacentes del norte de China. Las reservas de petróleo se estiman en más de 20.000 millones de t, cuyo núcleo ha sido descubierto en la costa. Sus reservas petroleras están consideradas las segundas del mundo, después de Arabia Saudí. Otros depósitos se localizan en Dongbei Pingyuan (Manchuria) y en las provincias noroccidentales de Shaanxi, Gansu y Qinghai, y en la región autónoma uigur de Xinjiang. Los depósitos de pizarras bituminosas están localizados sobre todo en Liaoning y Guangdong.
Entre las menas de minerales metálicos, las de mineral de hierro se estiman en más de 40.000 millones de t. La mayor parte de los grandes depósitos, sobre todo en el sur de Dongbei Pingyuan (Manchuria), norte de Hebei y Mongolia Interior (Nei Monggol), son en su mayoría de baja calidad. Hay algunos depósitos de hematites de gran pureza en Liaoning y Hubei, en el valle del Yangtzé; también se han descubierto extensos depósitos en Hainan. Existen importantes reservas de mineral de aluminio, que se encuentran sobre todo en Liaoning y Shandong; en 2004 la producción anual fue de 6.670.000 de toneladas. Ese mismo año se extrajeron 110.000 t de estaño (un 8% de la producción mundial), un metal que se encuentra en Yunnan y la región autónoma zhuang de Guangxi. China tiene las mayores reservas mundiales tanto de antimonio como de tungsteno; este último se puede encontrar en las tierras altas del norte de Xi Jiang y los mayores depósitos de antimonio están en Hunan.
China también tiene grandes reservas de magnesita, molibdeno, mercurio y manganeso. Sin embargo, las reservas de plomo, cinc y cobre son menores. Se ha encontrado uranio en distintas localidades, en especial en Dongbei Pingyuan (Manchuria) y en el Noroeste. Otros recursos que existen en bastante cantidad son fosfatos, sal, talco, mica, cuarzo, sílice y fluorita.
	2.7
	
	Temas medioambientales
La Constitución china de 1978 fue la primera que proporcionó algunas medidas de protección medioambiental en un país que hasta ese momento había tenido una dedicación exclusiva al aumento de la producción nacional. Se ha establecido una Oficina de Protección Medioambiental bajo la autoridad del Consejo de Estado que, aunque no cuenta con poderes de regulación, sí coordina soluciones para los problemas medioambientales. El Instituto Nacional de Protección Medioambiental vigila el uso de productos químicos, herbicidas e insecticidas. El principal avance en este campo, viene dado por la reforestación, control de la erosión y conservación del agua. Se han realizado proyectos a gran escala para aprovecharlos principales sistemas fluviales del país. Un importante componente de la protección medioambiental en China son las terrazas, un método de cultivo que se ha practicado con éxito durante siglos; combinadas con la plantación de árboles y la construcción de pequeñas presas, proporcionan un importante control de la erosión y una importante medida en el ámbito local para garantizar el abastecimiento de agua.
La población enorme y en aumento de China, y su notable crecimiento económico, puede afectar tanto al medioambiente global como a los ecosistemas dentro de sus fronteras. Las restricciones de agua en todo el país, especialmente en las áreas urbanas, pueden constituir un problema aún más serio a medida que el futuro aumento de la cantidad de agua utilizada amenace los recursos disponibles. La mayoría de los ríos de la nación, especialmente en las áreas urbanas, están seriamente contaminados. No obstante, se está poniendo en práctica un sistema de autorizaciones para eliminar aguas residuales, junto con un sistema impositivo sobre la contaminación, según el cual los que contaminan pagan los costos de la limpieza. El consumo de energía de China en 1990 llegó a representar casi el 11% de las emisiones de monóxido de carbono planetarias. El carbón, que suministra el 80% de las necesidades energéticas de China, es la causa en muchas ciudades, de una fuerte contaminación del aire, así como de la lluvia ácida. La conversión de carbón a electricidad contribuiría a reducir la gravedad de estos problemas. El 20,6% de la superficie de China está cubierta de bosques, pero la deforestación está amenazando el hábitat de muchas de las miles de especies que habitan en este país, algunas de las cuales son únicas de China. También se ha producido un rápido incremento del área desértica, y la erosión del suelo es un serio problema como contrapartida de la producción agrícola. No obstante, se están realizando esfuerzos para mejorar la situación como la puesta en práctica de programas de reforestación, que en gran parte se orienta al suministro de combustible de leña. También se han plantado bosques como barreras de arena para combatir la desertización. Con el fin de preservar el hábitat animal, el gobierno chino ha establecido 400 zonas de protección nacional que cubren el 14,8% de la superficie total del país, y ha ratificado numerosos acuerdos internacionales relacionados con la conservación.
	3
	
	POBLACIÓN
La población china es aproximadamente en un 93% de etnia china o han. Los chinos pertenecen sobre todo al grupo mongoloide y se diferencian no tanto por su etnia, como por las variaciones lingüísticas. El 7% de la población minoritaria se asienta sobre casi el 60% de la superficie de China, otorgándoles una importancia mayor de lo que su porcentaje podría sugerir.
	3.1
	
	Grupos étnicos
Más de 70 millones de personas componen las 56 minorías nacionales existentes en el país. La mayor parte de estos grupos se distinguen de los chinos por el idioma o la religión, más que por sus características raciales. Las principales minorías son los zhuang, relacionados con los thai, que constituyen alrededor de 14,6 millones de habitantes, situados mayoritariamente en la región autónoma de Guangxi; los hui, alrededor de 7,9 millones, en la región autónoma hui de Ningxia, en Gansu y en Qinghai; los turco hablantes uigures, alrededor de 6,5 millones, en la región autónoma uigur de Xinjiang; los yi, alrededor de 5,9 millones, en Sichuan, Yunnan y Guangxi; los miao, alrededor de 5,5 millones, en Guizhou, Hunan y Yunnan; los tibetanos, alrededor de 4,3 millones, en la región autónoma del Tíbet y en Qinghai, y los mongoles, alrededor de 3,7 millones, en la región autónoma de Mongolia Interior, en Gansu y en Xinjiang. Otros grupos son coreanos, bonyei y manchúes; estos últimos son descendientes de los pueblos que conquistaron China en el siglo XVII y establecieron la dinastía Qing o Manchú. Son casi imposibles de distinguir de los chinos han.
	3.2
	
	Características de la población
El primer censo nacional desde la llegada al poder de los comunistas se realizó en 1953, en un esfuerzo para evaluar los recursos humanos disponibles para el primer plan quinquenal. En ese momento, se descubrió que la población de China ascendía a 582.600.000 habitantes. Un segundo censo realizado en 1964 mostró un crecimiento de hasta 694.580.000 habitantes; el tercero, en 1982, revelaba una población (excluyendo a Hong Kong, Macao y Taiwan) de 1.008.180.000 habitantes, haciendo de China el primer país del mundo que sobrepasó los mil millones. Entre 1953 y 2008 la tasa de mortalidad cayó desde 22,5 hasta 7 fallecidos por cada 1.000 habitantes; la tasa de natalidad ha descendido desde el 45‰ en 1953 al 13,70 ‰ en 2008. Como resultado de ello, la tasa de crecimiento de la población ha descendido desde el 1,50% (1950–1960) hasta el 0,63% (2008). A pesar de todo, a ese ritmo China duplicará su número de habitantes en 110 años.
El descenso en la fertilidad registrado entre las décadas de 1950 y 1980 se vio muy favorecido por los esfuerzos gubernamentales para promocionar el matrimonio tardío y más recientemente para inducir a las familias chinas a tener un único hijo. Este programa se ha complementado con la expansión continua de los servicios de salud públicos que proporcionan información sobre el control de la natalidad y métodos anticonceptivos con un costo muy pequeño o incluso nulo. En 1984 se estimaba oficialmente que el 70% de todas las parejas casadas en edad fértil utilizaban métodos anticonceptivos y que 24 millones de parejas habían prometido formalmente no tener más que un hijo. El aborto es legal y hay presiones sociales hacia las mujeres que tienen ya un hijo o más y se quedan embarazadas en el sentido de que no continúen adelante con ese embarazo. Las minorías nacionales, generalmente, han sido excluidas del programa gubernamental de control de la natalidad, como respeto hacia las culturas y creencias de otras etnias, con el fin de no dañar la amplia autonomía cultural de la que gozan. 
En 1980 el gobierno informó de que el 65% de la población era menor de 30 años, por lo tanto una gran parte de la población china estará en una edad fértil durante al menos algunas décadas más. En septiembre de 1982, la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh) declaró que la nación debía limitar su población a 1.200 millones hacia finales de siglo, una meta que requería la intensificación de los esfuerzos de control de la población. Gracias a las numerosas medidas aplicadas, se ha conseguido una tasa de fertilidad de tan sólo 1,77 hijos por mujer (2008).
China tiene una población (según estimaciones para 2008) de 1.330.044.600 habitantes. La densidad de población es de 143 hab/km², aunque la distribución geográfica es muy desigual. La gran mayoría de la población se encuentra en las diecinueve provincias del este, que históricamente han formado el corazón de China; esto refleja el distinto uso del suelo que se ha hecho históricamente, así como modelos de asentamiento diferenciados entre los chinos han (en el este) y las demás etnias (en el oeste). Desde la década de 1960 el gobierno chino ha promocionado el asentamiento en las tierras de las provincias occidentales y las regiones autónomas.
A pesar de la industrialización, China sigue siendo un país predominantemente rural y agrícola. Aunque ya existían grandes concentraciones urbanas, incluso antes de la época del Imperio romano, el país en su conjunto se ha ido urbanizando poco a poco. Sin embargo, alrededor del 59% de la población se puede clasificar como rural.
La migración espontánea desde el campo a las ciudades fue prohibida desde mediados de la década de 1950 a causa de la falta de trabajo para los habitantes que llegaban a la ciudad. Esta prohibición fue consecuencia de la idea de Mao Zedong de que las distinciones de clases entre la población urbana y la rural era la gran causa de las desigualdades sociales en China. Durante la década de 1960 y la primera mitad de la de 1970 (en especial duranteel periodo de la Revolución Cultural) los chinos desarrollaron una campaña para enviar al campo durante varios años, o incluso de manera definitiva, a jóvenes educados en las ciudades. Este movimiento debía proporcionar ciertas habilidades a las zonas rurales y por lo tanto reducir el interés de los campesinos por emigrar a la ciudad. La importancia del programa de ‘ruralización’ fue decayendo tras la muerte de Mao en 1976 y fue eliminado de hecho a finales de 1978, momento en que empezó a aumentar la migración hacia la ciudad.
El cambio de residencia dentro de las ciudades también está controlado por el gobierno: una persona debe tener la aprobación gubernamental y la garantía de una residencia y empleo antes de trasladarse. Se ha producido un cierto movimiento dentro de las grandes ciudades como consecuencia de la destrucción a gran escala de viviendas antiguas en mal estado y su sustitución por edificios de apartamentos de cuatro y cinco pisos.
	3.3
	
	Divisiones administrativas
El territorio chino está integrado por 22 provincias (Anhui, Fujian, Gansu, Guangdong, Guizhou, Hainan, Hebei, Heilongjiang, Henan, Hubei, Hunan, Jiangsu, Jiangxi, Jilin, Liaoning, Qinghai, Shaanxi, Shandong, Shanxi, Sichuan, Yunnan y Zhejiang), 5 regiones autónomas (Guangxi, Mongolia Interior, Ningxia, Tíbet y Xinjiang) y 4 municipalidades especiales (Pekín, Shanghai, Tianjin, Chongqing). Las regiones autónomas fueron establecidas en áreas que originalmente tenían poblaciones de etnia no china. Tíbet, una de las regiones autónomas chinas, tiene un gobierno en el exilio considerado por parte de un sector de la opinión pública internacional como el legítimo representante de un Estado soberano ocupado. Taiwan, por su parte, es considerada por el gobierno de la China continental como una provincia renegada. Finalmente, Hong Kong adquirió en 1997 la categoría de Región Administrativa Especial tras su retrocesión a China, al igual que sucedió con Macao en 1999. 
	3.4
	
	Ciudades principales
Las ciudades más antiguas de China evolucionaron en el siglo XV a.C. bajo la dinastía Shang. Las ciudades han sido importantes desde hace muchos siglos para cubrir las funciones ceremoniales (administrativas y religiosas), así como de lugar de residencia de la corte china y como lugar de intercambio comercial. En el siglo XX, y especialmente desde la década de 1950, las ciudades chinas han ganado gran relevancia como centros industrialmente productivos. Sin embargo, han mantenido su significado ceremonial bajo el gobierno comunista.
Según estimaciones para 1992, China tenía 40 ciudades cuyas poblaciones superaban el millón de habitantes. La ciudad más grande de China y su principal puerto es Shanghai (13.680.800 habitantes); Pekín (11.807.000 habitantes), la capital y centro cultural de China; Tianjin (9.393.100 habitantes), una ciudad portuaria en la unión del río Hai y el Gran Canal; Shenyang (6.800.000 habitantes); Wuhan (7.811.900 habitantes), una ciudad portuaria en la confluencia de los ríos Han y Yangtzé, y Cantón (7.607.220 habitantes), ciudad portuaria en el Zhu Jiang (río Perla). Todas estas ciudades han desarrollado grandes zonas industriales.
	3.5
	
	Idioma
Los chinos han disfrutado de un idioma escrito desde hace más de 3.000 años. Aunque el idioma chino está formado por más de una docena de grandes dialectos hablados, toda el sistema de escritura se realiza con los mismos caracteres. Esta unidad literaria ha sido importante para la unidad histórica del pueblo chino desde la dinastía Shang (c. 1766-c. 1027 a.C.).
Uno de los ambiciosos esfuerzos del gobierno comunista chino desde 1949 ha sido la modificación de la lengua china. El idioma hablado de forma oficial por los chinos es el putonghua (habla corriente); a veces los occidentales lo conocen como mandarín y es el dialecto del norte de China. En 1955 este dialecto fue declarado idioma común en la Conferencia Nacional de la Reforma del Idioma Chino Escrito. Se han realizado grandes esfuerzos también para modificar el idioma escrito. El uso de caracteres simplificados (caracteres escritos con menos trazos), se ha incrementado poco a poco, lo que ha facilitado el objetivo del gobierno de ampliar la alfabetización.
En 1977 los chinos realizaron una petición formal a las Naciones Unidas para utilizar los caracteres del alfabeto latino en la escritura o grafía pinyin (ortografía fonética) con el fin de poder transcribir los nombres de lugares en China de acuerdo a pautas comprensibles para el resto del mundo; se creó este método de transcripción a finales de la década de 1950 y ha sufrido modificaciones constantes. Algunos dirigentes chinos aseguran que el pinyin llegará finalmente a reemplazar los caracteres chinos y se convertirá en el idioma chino escrito; sin embargo, no se espera que esto ocurra en un futuro cercano.
Los más de 70 millones de personas que componen las minorías étnicas de China tienen sus propios idiomas hablados, entre los que se encuentran mongol, tibetano, miao, tai, uigur y kazajo. Antes muchos de estos idiomas minoritarios no tenían una forma escrita, pero el gobierno chino ha animado el desarrollo de formas escritas de estos idiomas, utilizando el pinyin. También se anima a estos grupos a continuar las tradiciones que promocionarán el conocimiento de su herencia etnolingüística. El dialecto mandarín es el que se enseña en las escuelas, generalmente como segundo idioma y su conocimiento es indispensable en toda China. Véase Lengua china.
	3.6
	
	Religión
Una de las primeras acciones del Partido Comunista Chino (PCCh) al obtener el control en 1949 fue eliminar, de modo oficial, la religión organizada. Antes, las religiones dominantes en China habían sido el confucianismo, el taoísmo y el budismo. A causa de la naturaleza casi secular del confucianismo, y debido a que la mayor parte de los chinos estaban vinculados a las tres grandes creencias, por lo que carecían de una fuerte fidelidad a una sola religión, la población ofreció muy poca resistencia al cambio del ejecutivo.
Además del budismo y taoísmo, las principales religiones formales de China, eran el cristianismo y el islam. La mayor parte de los templos y escuelas de estas cuatro religiones se secularizaron. Sólo con la Constitución de 1978 se permitió el desarrollo oficial de las religiones organizadas en China, aunque también establecía que la población tenía el derecho a no tener creencias religiosas y ‘a propagar el ateísmo’.
Desde que se han garantizado los derechos religiosos, los grupos cristianos en las ciudades y las sectas budistas tanto en el campo como en la ciudad han sido muy activas. Los chinos musulmanes étnicos (o hui) así como los pueblos musulmanes minoritarios como los uigur, kazajos y kirguises, mantienen su fe en el islam, pero hoy practican su religión de un modo más abierto.
	4
	
	EDUCACIÓN Y CULTURA
China tiene una larga y rica tradición cultural en la cual ha desempeñado un importante papel la educación. A lo largo de todo el periodo imperial (221 a.C.-1912 d.C.) tan sólo los que tenían una educación tenían posiciones de liderazgo social y político. La primera Universidad se estableció en el año 124 a.C. para formar a los futuros funcionarios públicos en el conocimiento del confucianismo y los clásicos chinos. Sin embargo, a lo largo de la historia muy pocos chinos han sido capaces de llegar a aprender de forma total y correcta el complejo idioma y su literatura. Se estima que en 1949 tan sólo el 20% de la población de China sabía leer y escribir. Para los comunistas chinos, el analfabetismo era un obstáculo para la promoción de sus programas políticos, por lo que combinaron la propaganda política con el desarrollo educativo.
	4.1
	
	Educación
Uno de los programas más ambiciosos del Partido Comunista ha sido el establecimiento de la educación pública universal para toda la población. En los dos primeros años del nuevo gobierno (1949-1951) más de 60 millones de campesinos acudieron a las ‘escuelas de invierno’, establecidas para aprovechar la estación de descansode los trabajadores agrícolas. Mao declaró que una meta primordial de la educación era reducir las diferencias de clase por lo que era fundamental reducir las distancias sociales entre el trabajo manual y el intelectual, entre los residentes en la ciudad y el campo, y entre el obrero y el campesino.
El desarrollo más radical en la educación de China tuvo lugar entre 1966 y 1978. Durante la Revolución Cultural de 1966 a 1969, se cerraron prácticamente todas las escuelas del país. Los 131 millones de jóvenes que estaban inscritos en las escuelas primarias y secundarias tuvieron que abandonarlas; muchos se involucraron en los esfuerzos de Mao por crear una nueva elite china, en la que hubiera jóvenes críticos que revisaran los programas políticos gubernamentales. En 1968 y 1969 se volvieron a abrir, pero hasta el periodo de 1970 a 1972 todas las instituciones de educación superior permanecieron cerradas.
Las políticas gubernamentales respecto a la educación cambiaron de un modo drástico. Los trece años tradicionales desde el jardín de infancia hasta el grado 12 se vieron reducidos a un plan de 9 o 10 años para la escuela primaria y secundaria (o media). Las escuelas universitarias que tradicionalmente habían tenido una duración de cuatro o cinco años, adoptaron un programa de tres años, y parte de este tiempo se dedicaba a un trabajo productivo para apoyar a la escuela. También se hizo indispensable un periodo de dos años de trabajos manuales para la mayor parte de los graduados de la escuela secundaria que deseaban continuar estudios universitarios.
Tras la muerte de Mao en 1976 se revisó profundamente esta política. Como resultado de ello, y a causa de un creciente interés por el desarrollo de las áreas científicas, el sistema educativo volvió a ser similar a la de los años anteriores a la Revolución Cultural. Los programas para la escolarización primaria y secundaria (en sus dos ciclos) se fueron reajustando gradualmente para volver a los doce años de estudio, y los graduados del segundo ciclo de la escuela secundaria o preparatoria ya no tuvieron que ir a trabajar al campo durante dos años para poder acceder a las escuelas universitarias.
Un cambio importante en el sistema educativo ha sido la reinstauración de pruebas o exámenes normalizados para el acceso a la universidad. Estos exámenes formaban parte del mecanismo de ascensos existente en China antes de la Revolución Cultural. Durante esos años, los antitradicionalistas fueron capaces de eliminar los exámenes de ingreso argumentando que se favorecía a una elite que tenía una herencia intelectual que procedía de sus familias. Cuando se volvieron a abrir las universidades, entre 1970 y 1972, se permitió la admisión de muchos candidatos por sus actividades políticas, sus actividades dentro del partido y por el apoyo que recibían del mismo. Este método de selección terminó en 1977 cuando los dirigentes chinos lanzaron su nueva campaña para las ‘cuatro modernizaciones’. El gobierno estableció como objetivo la rápida modernización de la agricultura, industria, defensa, ciencia y tecnología que requería niveles elevados de preparación. Estos programas educativos tenían que basarse necesariamente en habilidades teóricas y formales, más que en actitudes políticas o en el espíritu revolucionario.
En la actualidad, la tasa de alfabetización es del 87,3% de adultos. En el curso 1998–1999 había 145 millones de alumnos en las escuelas primarias y alrededor de 90,7 millones de estudiantes en las secundarias; en 1949 habían sido alrededor de 24 millones los estudiantes de escuela primaria y 1.250.000 los de las secundarias. Se estima que unos 12,1 millones de estudiantes están inscritos en las más de 1.000 instituciones chinas de educación superior. 
La educación superior china está caracterizada en la actualidad por el ‘sistema de punto clave’. Bajo este programa, los estudiantes más prometedores son colocados en escuelas seleccionadas de puntos considerados básicos, que se especializan en el entrenamiento de una elite académica. Los estudiantes que terminan la escuela secundaria pueden acudir a escuelas universitarias y a distintas escuelas técnicas y de formación profesional. Entre las universidades más importantes de China destacan la Universidad de Pekín (1898), la Universidad de Hangzhou (1952), la Universidad Fudan (1905), en Shanghai, y la Universidad de Ciencia y Tecnología de China (1958), en Hefei. Toda la educación superior en China es gratuita. Una innovación en el sistema educativo de China es la Universidad por Televisión (véase Comunicaciones, más adelante).
	4.2
	
	Vida cultural
Las metas educativas del gobierno comunista chino han sido fomentadas por otros medios además de la educación formal. Durante la década de 1960 y la de 1970, se consideró que las obras de teatro, la ópera, la literatura popular y la música tenían capacidad de ser utilizados como elementos educativos; en 1964 la Ópera de Pekín, con una historia de 200 años de actuaciones ininterrumpidas en China, presentó el Festival de la Ópera de Pekín en Temas Contemporáneos, bajo la organización de Jiang Qing, la esposa de Mao. Se escribieron nuevas obras que combinaban drama e ideología, con títulos como Tomando la montaña Tigre por estrategia. Se introdujeron modificaciones culturales similares en el ballet chino, donde se introdujeron elementos de bailes populares tradicionales, artes marciales, gimnasia y ballet clásico en producciones populares. Estos espectáculos se representaban no sólo en las grandes ciudades sino también en las ciudades pequeñas y en el campo.
Con el aumento, desde mediados de la década de 1970, de intercambios culturales extranjeros, la actitud oficial hacia los aspectos propagandísticos de las artes se había relajado. La literatura extranjera, prohibida en la década de 1960, comenzó a reaparecer en China. En 1978 y 1979 la Editorial Popular de Literatura realizó unas 200 traducciones de trabajos extranjeros, entre ellas numerosas obras de éxito en Occidente.
En la música popular el cambio fue celebrado oficialmente en un informe, en el que se indicaba que las nuevas canciones que aparecían a comienzos de la década de 1980 se debían a que los chinos ‘estaban cansados de las viejas canciones y las directrices con que crecieron’. El gobierno chino reconocía también que las artes proporcionan una salida social útil; los cines estaban repletos y los grupos de acróbatas, artistas de circo y juglares, así como espectáculos de ballet y ópera itinerantes actuaban en teatros abarrotados, en pequeñas ciudades y centros de comunas. Durante la década de 1980, China ha mostrado una creciente apertura hacia los músicos clásicos y populares occidentales.
El ambiente cultural en China es poco estable a causa de los cambios repentinos por parte de las autoridades. En 1957, durante la campaña de las ‘cien flores’, se animó a escritores e intelectuales a exponer en público sus opiniones y proporcionar perspectivas de progreso en el gobierno para así conocer las necesidades de la población. Las críticas suscitadas por esta campaña fueron tan fuertes que inmediatamente el gobierno se volvió atrás y muchos intelectuales se vieron perseguidos por las opiniones que habían expresado. Semejantes actitudes llevaron a los artistas, escritores, compositores y cineastas de China a responder con cautela al estímulo gubernamental de una expresión cultural independiente a finales de la década de 1970 y comienzos de la siguiente.
	4.3
	
	Instituciones culturales
Pekín, Shanghai y Cantón, desempeñan un papel dirigente en la cultura de China; la mayor parte de los museos, teatros y exposiciones culturales más conocidos se encuentran en estas ciudades.
Pekín sigue siendo el corazón cultural de la nación. Cerca de la famosa plaza de Tiananmen están la Ciudad Prohibida, antigua residencia del emperador convertida hoy en museo abierto al público; el Mausoleo de Mao Zedong y el Museo de la Revolución China. También se encuentra en Pekín el famoso ‘muro de la democracia’ donde se colocabancarteles y pósteres que expresaban la opinión de los ciudadanos sobre los cambios en la política gubernamental tras la muerte de Mao en 1976 (fueron oficialmente prohibidos a finales de la década). Cerca de Pekín están el palacio de Verano, el templo del Cielo, las tumbas de la dinastía Ming y la Gran Muralla china; estos grandes monumentos de las dinastías Ming y Qing proporcionan un amplio foco cultural para una población china cada vez más cambiante.
En Shanghai se encuentran el Museo de Arte e Historia, que alberga una de las mejores colecciones de arte de China y el Museo de Ciencias Naturales. También se encuentra aquí el jardín del mandarín Yu, que ejemplifica un importante programa de apoyo gubernamental a las artes; después de 1949 el gobierno comunista abrió muchas casas privadas, jardines y parques de los más ricos hacendados, convirtiéndolos en museos públicos. En todas las ciudades se han convertido en lugares populares de paseo y encuentro para tomar el té, hablar con los amigos y para conocer las diferencias de clase entre los ricos y los pobres antes de 1949.
En Cantón se encuentra uno de los mayores zoológicos de China, el Museo de Cantón, el Mausoleo Sun Yat-sen, el parque Yuexiu, con la pagoda Zhenhai de la dinastía Ming; el templo de los Seis Árboles Banyan y la mezquita Huaisheng, fundada en el año 627 d.C. Cerca de Xi’an (Sian) se ubica uno de los más impresionantes trabajos de la antigüedad china: un ejército de terracota de más de 6.000 figuras de tamaño natural descubiertas en la tumba del emperador Qing, QuinShi Huangdi, que murió en el 210 a.C.
La promoción de ampliar el conocimiento nacional desde la revolución de 1949, ha llevado a establecer a cada ciudad algún tipo de monumento que haya contribuido al desarrollo cultural de China. En las ciudades que carecen de museos, por lo general se transforman antiguas haciendas en jardines abiertos o lugares de encuentro, lo que les confiere un carácter más urbano.
	5
	
	GOBIERNO
China ha tenido un gobierno organizado desde el establecimiento de la dinastía Shang, alrededor del 1726 a.C., convirtiéndola en una de las naciones más antiguas del mundo. A lo largo de la historia, el control político de la enorme población china fue administrado por una serie de gobiernos locales de fuerte control, por una capital central y por una corte cuyo carácter político varió según las circunstancias históricas. Desde que el 1 de octubre de 1949 llegaron al poder los comunistas chinos, se ha hecho evidente una tendencia hacia el establecimiento de un gobierno nacional centralizado en Pekín. Esta unidad se ha logrado en gran parte a través de la autoridad personal y el liderazgo de Mao, y a la estructura gubernamental establecida por el Partido Comunista Chino. A esta estructura moderna le fue dando forma la primera Constitución promulgada en 1954 y revisada en 1975. En 1978 se promulgó una tercera Constitución (efectiva desde el 1 de enero de 1980) que reflejaba los cambios en las políticas gubernamentales después de la muerte de Mao. El 4 de diciembre de 1982 fue promulgada una nueva Constitución (que sería enmendada en 1993, 1999 y 2004).
	5.1
	
	Poder ejecutivo
Por esta Constitución el presidente es elegido para un mandato de cinco años por la Asamblea Nacional Popular. Sin embargo, el cargo de presidente es sobre todo ceremonial. Los poderes ejecutivos residen en el Consejo de Estado, encabezado por el primer ministro que es el encargado de administrar los diferentes ámbitos de la administración estatal. El mando de las fuerzas militares nacionales corresponde a la Comisión Central Militar. Por lo general, los cargos de mayor autoridad en el gobierno chino son los de primer ministro y secretario general del Partido Comunista; para ocupar estos cargos influye en gran manera la personalidad.
	5.2
	
	Poder legislativo
La Asamblea Nacional Popular es el órgano más alto del poder estatal en China. Sus miembros son elegidos para periodos de cinco años a través de una serie de elecciones indirectas; cada provincia elige un representante (o diputado) para la Asamblea por cada 400.000 personas, habiendo al menos diez diputados representando a cada provincia. La V Asamblea Nacional Popular, elegido en 1978, estaba formado por 3.497 diputados, casi la mitad de ellos trabajadores y campesinos. La VI Asamblea Nacional Popular, que se reunió en junio de 1983, tenía 2.978 delegados. La VII Asamblea se reunió en marzo de 1988, la VIII Asamblea en marzo de 1993 y la IX Asamblea en marzo 1998.
La Asamblea Nacional Popular tiene poder para aprobar leyes, enmendar la Constitución y aprobar el presupuesto nacional y los planes económicos. También tiene el poder de elegir y sustituir a los miembros del Consejo de Estado, que es el más alto componente en la estructura del gobierno chino.
En la práctica, sin embargo, la Asamblea Nacional Popular tiene un poder bastante limitado. A causa de su gran tamaño, la Asamblea se reúne sólo de manera irregular para llevar a cabo los temas necesarios. Mientras la Asamblea no tiene sesión, actúa en su lugar un Comité Permanente, elegido entre sus miembros que también representa a la Asamblea en una gran variedad de funciones gubernamentales, entre las que se encuentran recibir a delegaciones extranjeras y ratificar o anular tratados con gobiernos extranjeros.
El Consejo de Estado es el cuerpo central gubernamental de la Asamblea Nacional Popular. Está encabezado por el primer ministro y el viceprimer ministro chinos. Distintos ministros, comisiones y agencias son responsables ante el Consejo.
	5.3
	
	Poder judicial
Los chinos han tenido una tradición legislativa y judicial bastante diferente de las de los Estados occidentales. El ordenamiento civil ha sido históricamente competencia de la familia, el vecindario o el gobierno local. De manera general, el proceso judicial chino ha estado más interesado por comprender las circunstancias de un crimen individual, para comprender sus causas, que en crear un sistema judicial formalizado. Desde la promulgación de la Constitución de 1978, sin embargo, China ha realizado un esfuerzo considerable para alinear su sistema jurídico con los modelos occidentales; la Constitución de 1982 garantiza el derecho a una defensa legal. El sistema legal chino tiene tres componentes: un sistema de tribunales, una administración de seguridad pública, o componente policial, y una oficina del procurador o fiscal. El más alto órgano es el Tribunal Supremo Popular, que asegura el cumplimiento de la Constitución y las regulaciones del Consejo de Estado. En los ámbitos provincial, de condado y municipal se pueden encontrar oficinas de las tres ramas judiciales, mientras que las oficinas de seguridad pública funcionan desde el rango de vecindario local.
Una de las razones de que en China no se haya desarrollado un marco legal formal es que el Partido Comunista Chino siempre ha actuado como un mediador informal entre las partes agraviadas. Este papel le ha dado al partido una importante función en los trabajos diarios de la sociedad china, como por ejemplo en la resolución de disputas vecinales, divorcios, peleas familiares y robos menores; por lo general, el secretario local del partido era el mediador en estos casos.
En ocasiones los juicios públicos tienen mucha publicidad intentando que sean instructivos para el público chino; el más famoso fue el juicio de la ‘banda de los cuatro’ en 1980 y 1981. Mientras los chinos se mueven hacia unas relaciones más cercanas con los Estados occidentales, se incrementan las presiones para instituir un cuerpo legislativo y jurídico más formal. Es posible que esto a su vez genere una red asociada de abogados, juzgados y unos procedimientos legales más formales.
	5.4
	
	Gobierno local
El gobierno local en China está organizado en tres niveles administrativos básicos: las provincias, los condados y las ciudades y localidades administrativas. En el primer nivel, bajo el teórico control del gobierno central, están las 22 provincias, 5 regiones autónomas y 4 municipalidadesgobernadas directamente (Pekín, Shanghai, Tianjin y Chongqing). En este nivel cabe señalar que el gobierno chino incluye a Taiwan como vigésima tercera provincia, si bien desde 1949 ésta se encuentra en manos de grupos nacionalistas que hubieron de huir a la isla tras la derrota del Guomindang en la guerra civil librada en la China continental. Hong Kong y Macao tienen el rango de regiones administrativas especiales cuya autonomía está preservada por sus respectivas constituciones. En el segundo ámbito están las prefecturas, condados y municipalidades; en el último se encuentran las subdivisiones municipales, ciudades y localidades administrativas. En cada uno de estos niveles existen entidades autónomas en áreas donde habitan sobre todo minorías no chinas.
Desde finales de la década de 1950 hasta la década de 1970, en la mayor parte del territorio chino el nivel correspondiente a las ciudades y localidades administrativas fue reemplazado por comunas como unidades administrativas básicas, que con posterioridad fueron divididas en brigadas de producción. Con posterioridad a 1984 se llevó a cabo un programa continuado de reformas administrativas que preveía la transferencia de la administración de los condados desde las prefecturas a las ciudades dándoles un rango similar, así como la formación de asambleas populares con el objetivo de generar un crecimiento económico rural bajo el liderazgo urbano. En 1985, dentro de este programa de reformas instauradas por Deng Xiaoping, se completó una campaña quinquenal para desmantelar 56.000 comunas rurales. 
Aunque cada ámbito de la estructura gubernamental es responsable ante el nivel superior, existe un fuerte nivel de autogobierno en las pequeñas unidades locales. Esta promesa fue importante para la victoria de los comunistas chinos en 1949. El gobierno desarrolló este gobierno local, que servía para la discusión pública y formaba parte del proceso de gobernación de China. El gobierno en el nivel local es en la actualidad desarrollado mediante un sistema de elecciones libres que ha dado un óptimo resultado. 
El eje de la política gubernamental en la década de 1980 consistió en delegar autoridad con el fin de promover el crecimiento. Así, en 1983 siete ciudades (Chongqing, Wuhan, Shenyang, Dalian, Cantón, Harbin y Xi’an) fueron exoneradas de la jurisdicción provincial y se les permitió tratar con la autoridad central de manera directa; Shanghai obtuvo un estatus similar en 1990. Del mismo modo, las provincias, que pasaron a disponer de sus propias asambleas populares a partir de 1980, obtuvieron un grado similar de autonomía, de modo tal que incrementaron su poder decisorio para atenuar o desatender las órdenes llegadas del gobierno central. Las reformas económicas privatizadoras de la década de 1980, así como la reducción del control central, han hecho que un buen número de autoridades locales en los niveles inferiores se hayan preocupado más por obtener beneficios económicos que por la actividad política como tal, lo que ha dado lugar a la aparición de numerosos casos de corrupción. 
	5.5
	
	Partidos políticos
De acuerdo con la Constitución de 1982, China es una dictadura del proletariado encabezada por el Partido Comunista y basada en un frente unido que engloba a otros partidos. En la práctica, el Partido Comunista lleva la actividad política nacional. La gran mayoría de cargos oficiales son ocupados por miembros del mismo.
El Partido Comunista Chino (PCCh) tiene más de 52 millones de miembros: aunque esto representa sólo a cerca del 4,5% de la población total, lo convierte en el mayor del mundo. Organizó su primer congreso nacional en 1921 cuando sólo tenía 57 miembros; el número de éstos creció hasta 10 millones hacia 1956. La organización y funciones del Partido se establecieron con su fundación; en 1982 se aprobó la sexta reorganización del partido durante el XII Congreso; en él se subrayó la autoridad de su máximo dirigente, cuyo título cambió de presidente a secretario general. El Congreso Nacional es el principal órgano decisorio del partido. El Comité Central, elegido por el Congreso Nacional, elige al Politburó y a su Comité Permanente, así como al secretario general.
Hay algunas organizaciones políticas menores en China, así como otros grupos dependientes del régimen. Entre estos están la Liga Democrática China, la Federación Atlética de toda China y la Federación de Mujeres de toda China, pero el único que tiene algún potencial para influir políticamente es la Liga de Jóvenes Comunistas, con unos 50 millones de miembros a finales de la década de 1980. Esta organización desempeña un importante papel en el reclutamiento de los jóvenes que quieren prepararse para ingresar en el Partido Comunista al cumplir los 18 años de edad.
	5.6
	
	Salud y bienestar social
El gobierno de China cubre todos los servicios sanitarios de sus ciudadanos. Las metas de los servicios sociales fueron un elemento importante en la llegada al poder del Partido Comunista. Los grandes programas públicos de bienestar se han encargado de prestar otros servicios tales como la vivienda, la oportunidades profesionales, las pensiones de jubilación y los servicios funerarios.
Los logros más impresionantes son los del área de sanidad. En 1949 la esperanza de vida en China era de 45 años y en 2008 los datos se habían elevado hasta 71,4 años para los varones y 75,2 para las mujeres. Durante el mismo periodo, el número de médicos se incrementó considerablemente: a pesar del rápido crecimiento general de la población, China tenía en 2005 un médico por cada 662 habitantes, frente al porcentaje de uno por cada 27.000 en 1949. En los pueblos y distritos hay clínicas, y los hospitales están en su mayor parte localizados en la ciudad capital del condado. El coste por un año de cobertura en una clínica, por cada individuo es equivalente a dos días y medio de trabajo aproximadamente; cuando un paciente visita la clínica se le impone una tarifa nominal. Para un tratamiento más exhaustivo en las instalaciones médicas municipales o provinciales, el coste lo suele pagar la unidad de trabajo o el gobierno central.
Uno de los cambios más profundos que han tenido lugar recientemente en los servicios de salud ha sido el renovado interés por la medicina china tradicional, a través de tratamientos con hierbas locales, y acupuntura. Este tipo de tratamientos son hoy más comunes en China que la medicina occidental. Los denominados ‘doctores descalzos’ desempeñan un importante papel al llevar los servicios de salud a la gente. Este personal está preparado para consultas de higiene, medicina preventiva, acupuntura y tratamientos rutinarios de las enfermedades más comunes; trabajan en las zonas rurales donde los médicos son escasos. Para millones de campesinos este doctor es su primer encuentro con los servicios de salud del Estado.
China ha promocionado campañas masivas en el campo de la sanidad. El gobierno ha promovido ampliamente la inmunización de niños, la erradicación de la esquistosomiasis y la disminución de las enfermedades venéreas. Se han lanzado campañas de gran éxito en contra de la tuberculosis, malaria, filariasis y otras enfermedades que anteriormente estaban muy extendidas. El gobierno no ha vacilado en su apoyo a la planificación familiar a través de programas de control de la natalidad que se incrementaron desde la Revolución Cultural, a finales de la década de 1960. La política de familias de un solo hijo está apoyada por la propia Constitución. El gobierno también establece programas de ayuda social para los discapacitados, ancianos y por maternidad.
	5.7
	
	Defensa
La Constitución de 1982 dio el mando supremo de las Fuerzas Armadas a la Comisión Central Militar. La fuerza militar del país es el Ejército de Liberación Popular (ELP), denominado así desde 1946. En 2004 el ELP estaba integrado por unos 2 millones de hombres y mujeres, y como tal, era la fuerza militar más grande del mundo. Sin embargo, es una fuerza armada escasamente sofisticada. La Armada tenía 255.000 miembros,englobando unos 25.000 pertenecientes a la fuerza aérea naval y otros 6.000 en la infantería de marina; la Fuerza Aérea tenía 400.000 miembros, entre los que se encuentran 220.000 de la defensa aérea. A los 1.600.000 miembros del Ejército de Tierra se suma una milicia nacional de unos 12 millones de personas.
La Armada tenía más de 1.700 barcos de guerra, con más de 90 submarinos, uno de ellos armado con misiles nucleares. La Fuerza Aérea tenía aproximadamente unos 5.000 aviones de combate. China ha realizado grandes progresos en el desarrollo de armas nucleares, pero en comparación con los de Estados Unidos o los de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), su arsenal es pequeño. El ELP también desempeña un importante papel en la producción económica y en grandes proyectos de construcción como presas, proyectos de regadío y programas de recuperación de tierras. El ELP gobernó prácticamente el país durante los años más caóticos de la gran Revolución Cultural proletaria (1966-1969) y en junio de 1989 reprimió duramente manifestaciones a favor de la democracia en Pekín.
	6
	
	ECONOMÍA
Durante más de 2.000 años la economía china operó bajo un tipo de sistema feudal; la tierra estaba concentrada en las manos de un grupo relativamente pequeño de terratenientes cuyo medio de vida dependía de las rentas de sus campesinos arrendatarios. A esa carga que soportaban los campesinos había que añadir los impuestos agrícolas por parte del gobierno imperial y lo imprevisible de las cosechas que estaban sujetas a sequías e inundaciones periódicas. En estas condiciones, la agricultura se mantuvo infradesarrollada, organizada en pequeñas unidades, donde se utilizaban métodos primitivos para garantizar una subsistencia básica. El fin de las guerras del Opio en 1860, inició formalmente un periodo de penetración occidental de China desde los puertos costeros, en los que la presencia occidental se había establecido bajo tratados diplomáticos impuestos. Se construyeron ferrocarriles y autopistas, y se comenzó un cierto desarrollo industrial. Toda esta actividad tuvo, sin embargo, un impacto menor sobre el conjunto de la economía china, puesto que China estaba repartida en varias esferas de influencia controladas por potencias coloniales en competencia por ampliar su área de dominio. Japón, que había intentado unir China a su esfera de coprosperidad del este de Asia, sólo fue capaz de crear centros aislados de una economía moderna.
El Partido Comunista Chino emergió en la década de 1920, en un marco de crisis económica causada por la intervención extranjera y por la mayor influencia de los terratenientes en el campo. Durante más de dos décadas, expandió su control sobre grandes zonas rurales al introducir un programa de reforma agraria basado en el control de la renta, el ahorro y en dar poder a las asociaciones agrarias. El 1 de octubre de 1949 el Partido Comunista consiguió por primera vez desde el fin del periodo imperial en 1912 establecer un gobierno nacional unificado y una política económica conjunta para la zona continental. Desde 1949 hasta 1952 lo más importante era detener la inflación y acabar con la falta de alimentos y el desempleo. El nuevo gobierno inició un programa de reforma agraria que distribuyó tierras a 300 millones de campesinos sin recursos. Durante el primer plan quinquenal (1953-1957) el 92% de la población agrícola estuvo organizada en granjas cooperativas. En 1958 se establecieron las comunas rurales populares que han dominado la agricultura china hasta comienzos de la década de 1980. La comuna estaba basada en la propiedad colectiva de toda la tierra y del utillaje agrario por parte de sus miembros, que debían alcanzar las metas planificadas por el Estado y eran recompensados de acuerdo con el trabajo que realizaban, aunque las necesidades básicas de todos sus miembros estaban garantizadas.
En la ciudad, la propiedad estatal de las empresas industriales y comerciales se fue extendiendo gradualmente. La industria creció debido a las fuertes inversiones bajo el primer plan quinquenal, y el sector estatal alcanzó una gran importancia. El segundo plan quinquenal se introdujo en 1958 y ese mismo año el régimen se embarcó en su Gran Salto adelante al que se dio una gran publicidad. Este programa se caracterizó por las grandes inversiones en la industria pesada y el establecimiento a pequeña escala, de industrias como las refinerías de acero. Sin embargo, el programa dio lugar a graves trastornos en la gestión económica, impidiendo un crecimiento económico racional y en 1960 se había abandonado el Gran Salto adelante. La economía china entró entonces en un periodo de reajustes, pero hacia 1965 la producción en muchos campos se aproximaba de nuevo al nivel de finales de la década de 1950. El tercer plan quinquenal comenzó en 1966, pero tanto la producción agrícola como la industrial habían sido restringidas por los efectos de la Revolución Cultural; en 1971 comenzó un cuarto plan quinquenal al comenzar una recuperación de la economía.
Tras eliminar los vestigios de la Revolución Cultural en 1976, los dirigentes chinos decidieron moverse a un paso más rápido en todos los frentes económicos para compensar las pérdidas que habían sufrido en los diez años precedentes. Un quinto programa quinquenal comenzó en 1976 pero se interrumpió en 1978, cuando se lanzó el programa de las ‘cuatro modernizaciones’ exigía la modernización completa de la agricultura, industria, defensa nacional, ciencia y tecnología para finales de siglo de manera que la economía pudiera estar en las primeras posiciones mundiales. Un plan de diez años desde 1976 hasta 1985 reforzó las mejoras económicas y un papel mayor para empresas de propiedad privada y colectiva (frente a las que pertenecían al Estado). Este programa fue sustituido por un plan decenal más modesto desde 1981 hasta 1990, pero continuaron los esfuerzos por atraer la tecnología e inversiones occidentales, al igual que el programa de incentivos para incrementar la producción agrícola. Las políticas introducidas en octubre de 1984 exigían una mayor descentralización de la planificación económica y una mayor confianza en las fuerzas del mercado para determinar el precio de los bienes de consumo. El plan quinquenal de 1986 a 1990 anticipó una tasa anual de crecimiento económico del 7%, pero la economía se frenó después de la crisis política que tuvo lugar en 1989. Sin embargo, el retraso fue temporal y la economía china se recuperó rápidamente a comienzos de la década de 1990 mientras el gobierno continuaba moderando los controles en la economía; en 1992 la economía creció en un 13%. Este rápido crecimiento ha dado lugar a algunos problemas, como las altas tasas de inflación en las áreas urbanas.
	6.1
	
	Producción nacional
El producto interior bruto (PIB) de China en 2006 era de 2.644.681 millones de dólares, lo que equivalía a 2.016,10 dólares per cápita. La producción agrícola (que también engloba algunas industrias de pequeña escala en zonas rurales, silvicultura y pesca) contribuía con un 11,7% al PIB, la industria con un 48,4% y los servicios con un 39,9%. Entre 1965 y 1979 el PIB creció a un ritmo de 6,4% anual, mientras que entre 1980 y 1988 el crecimiento fue de un 10,3%. La tasa de crecimiento cayó por debajo del 4% en 1989; en el periodo 2006 se situó en el 10,70 por ciento.
	6.2
	
	Agricultura
La agricultura ha sido tradicionalmente el pilar económico de China y sigue siendo un sector de gran importancia en la economía nacional, que sostiene a la mayor parte de la población. El 44% de la población activa trabajaba en este sector en 2002. Tan sólo el 16,7% de la superficie total de China está cultivada (situada sobre todo en su parte oriental). Casi la mitad de la tierra cultivada es irrigada; China es uno de los países con mayor superficie irrigada. A pesar de los grandes beneficios en la producción nacional desde 1949, el crecimiento tan rápido de la población ha provocado que el aumento de la renta per cápita haya sido de menor importancia.Por ejemplo, entre 1959 y 1979 la producción anual de grano creció en un 103%, pero la producción per cápita de grano sólo lo hizo en un 20%. Hacia 1979, aunque se pusieron en cultivo nuevas superficies, especialmente en Dongbei Pingyuan (Manchuria) y noroeste de China, la pérdida de tierra cultivada dedicada para usos no agrícolas fue aún más rápida lo que provocó, con el gran crecimiento de la población, que el promedio per cápita se redujera de 0,18 ha en 1949 a sólo 0,08 ha en 1995.
	6.2.1
	
	Organización de la actividad agraria
El aumento constante en la producción agraria de China, puede atribuirse en parte a una mayor eficiencia en la productividad. Hacia 1979, alrededor de 838 millones de habitantes que formaban la población rural se habían organizado en unas 52.000 comunas populares. Como unidad socioeconómica, la comuna recibía las metas de producción del Estado y, además se aseguraba de que se consiguieran esos objetivos. Las comunas estaban formadas por distintas brigadas de producción, cada una de las cuales se subdividía en equipos de producción. Cada uno de estos grupos tenía su propio terreno, herramientas y otros materiales, siempre de forma comunal, para desarrollar su labor. Unos 6 millones de equipos de producción representaban las unidades básicas del sistema.
Con el sistema de comunas fue posible organizar una experimentación agrícola a gran escala para establecer una agricultura científica, plantar cultivos en zonas donde el suelo y otras condiciones naturales son menos favorables, y desarrollar el regadío y drenaje eficazmente. Aunque la tierra era de propiedad comunal, cada familia rural generalmente tenía acceso a un pequeño terreno privado, que podían utilizar como quisieran. También se daba autonomía a los equipos de producción y a los hogares individuales para producir otros cultivos para el mercado, una vez que se hubieran alcanzado los objetivos oficiales.
A comienzos de la década de 1980, en un intento por mitigar la falta de alimentos pertinaz en China, mientras se permitía un aumento en el consumo de alimentos per cápita, el gobierno chino reestructuró una vez más el sector agrícola. El sistema de comunas y las brigadas de producción se desmantelaron, y las familias se convirtieron en la unidad principal de producción agrícola. Con este ‘sistema de responsabilidad’, cada familia, después de un contrato con las autoridades locales para producir su cuota de las cosechas especificadas, era libre para vender cualquier producción adicional en el mercado. Tales ventas representaban alrededor del 60% de la producción agrícola china a finales de esa década.
	6.2.2
	
	Mejora y planificación agraria
Dada la tremenda presión sobre la tierra agrícola, es de una gran importancia la planificación racional de los usos del suelo. Durante las décadas de 1960 y 1970 se puso gran énfasis en el cultivo de cereales, lo que llevó a la eliminación de otros cultivos, huertos y árboles, descuido de los animales y daños medioambientales. Desde entonces, el gobierno ha promocionado una economía agrícola mixta que esté de acuerdo con las condiciones medioambientales locales y que también proporcione ingresos en metálico.
Se ha buscado denodadamente la mecanización agrícola, aunque permanece en los primeros estadios de desarrollo y se considera impracticable en muchos lugares a causa del tamaño reducido de las áreas cultivadas. Desde finales de la década de 1950 se han realizado proyectos a gran escala para controlar las inundaciones así como otros de regadío, que suponen la construcción de presas, canales y embalses. En el mismo periodo han tenido lugar cambios importantes en los modelos de cultivo en China. Con el desarrollo de los recursos de agua y un uso más intenso de fertilizantes, se podía lograr una segunda cosecha en los valles de los tres ríos de la llanura del norte de China. Los tramos medio e inferior del valle del Yangtzé, que ya era un área de arrozales de doble cosecha, pasaron a dar tres cosechas de arroz anuales. En época más reciente, sin embargo, se ha discutido la posibilidad de volver al esquema de dos cosechas, porque la tercera supone un importante gasto en abonos.
Para aumentar la producción agrícola, los diferentes ámbitos gubernamentales manejan más de 2.000 granjas estatales. Hay unidades a gran escala que se organizan para la experimentación agrícola y la producción comercial de ciertos cultivos comercializables y alimentos para los mercados urbanos o la exportación; suelen estar situados en tierra virgen o en nuevas zonas recuperadas donde la densidad de población rural no es excesiva y la maquinaria moderna se puede utilizar de manera efectiva.
	6.2.3
	
	Cultivos alimenticios
Alrededor del 80% de los sembrados en China se dedica a cultivos alimenticios. El más importante es el arroz, que ocupa alrededor de un tercio del área cultivada total. Se cultiva mayoritariamente al sur del río Huai, sobre todo en el valle medio e inferior del río Yangzi Jiang, en el delta del río Perla en la región de Cantón y en la cuenca roja de Sichuan. En 2006, la producción de arroz fue de 184 millones de toneladas.
El segundo cultivo alimenticio en importancia es el trigo, que crece sobre todo al norte del río Huai. Las principales áreas dónde se cultiva son la llanura del norte de China y los valles de los ríos Wei y Fen, en la región del loess. Aunque el área cultivada con trigo es casi tan grande como la del arroz, la cosecha es menor. La producción de trigo en 2006 fue de 104 millones de toneladas.
El kaoliang (un tipo de sorgo) y el mijo son también importantes cultivos alimenticios en el norte de China y en Dongbei Pingyuan (Manchuria). El primero se utiliza también para alimentar a los animales y para convertirlo en bebida alcohólica; los tallos se utilizan para fabricar papel y como material útil para construir techos en las viviendas. El maíz ocupa alrededor del 20% del área cultivada. La avena es importante sobre todo en la Mongolia Interior y en el oeste, sobre todo en el Tíbet. La producción total de cereales está en torno a las 445.355.150 toneladas.
Otros cultivos alimenticios son batatas, patatas blancas (papas) y frutas variadas y verduras. Las batatas predominan en el sur y las patatas blancas en el norte. Las frutas varían desde variedades tropicales como piñas y plátanos, que crecen en la isla de Hainan, hasta manzanas y peras, cultivadas en las provincias septentrionales de Liaoning y Shandong. Los cítricos, en especial naranjas y mandarinas, son un importante producto del sur de China.
Las semillas oleaginosas tienen un importante papel en la agricultura china, al proporcionar aceites comestibles e industriales y una importante parte de las exportaciones. El cultivo oleícola más importante es la soja (soya), que ocupa alrededor del 8% del total del área cultivada; se cultiva sobre todo en el norte de China y en Dongbei Pingyuan (Manchuria). Su producción es la tercera del mundo, pero China también es uno de los principales productores mundiales de maní, que se cultiva en Shandong y Hebei. Otros importantes cultivos de este tipo son las semillas de sésamo, girasol y colza. El árbol tung también proporciona un valioso aceite; más de la mitad del aceite de tung producido en China es originario de Sichuan. La producción de oleaginosas alcanzó en 2006 los 83,3 millones de toneladas.
El té es uno de los cultivos comerciales tradicionales de China, que sigue siendo uno de los mayores productores, con más del 20% del abastecimiento mundial; su producción anual es de 1.049.500 toneladas. Las principales plantaciones de té están en las colinas del tramo medio del valle del río Yangtzé y en las provincias del sureste de Fujian y Zhejiang.
China obtiene azúcar tanto de la caña de azúcar como de la remolacha azucarera. La caña de azúcar crece sobre todo en las provincias de Guangdong y Sichuan; en 2006, la producción fue de 101 millones de toneladas. La remolacha azucarera, un cultivo relativamente nuevo para el país, se cultiva en la provincia de Heilongjiang, en

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