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Partes del cuerpo humano

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Masarykova univerzita 
Filozofická fakulta 
Ústav románských jazyků a literatur 
 
 
 
Partes del cuerpo humano en la fraseología 
española 
Magisterská diplomová práce 
 
Michaela Kraicová 
 
 
 
 
 
 
Vedoucí práce: Mgr. Ivo Buzek, Ph.D. 
Brno 2012 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Prohlašuji, že jsem diplomovou práci vypracovala samostatně s použitím uvedené literatury a zdrojů a 
že tištěná verze diplomové práce se shoduje s elektronickou verzí uloženou v archivu informačního 
systému Masarykovy univerzity 
 
 ....................................................................... 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Upřímně děkuji Mgr. Ivu Buzkovi, Ph.D. za odborné vedení diplomové práce, za ochotu a cenné rady 
při konzultacích.
 
ÍNDICE 
 
Introducción .............................................................................................................................. 5 
I. LA PARTE TEÓRICA ......................................................................................................... 6 
1. La fraseología .................................................................................................................... 6 
2. La unidad fraseológica ..................................................................................................... 9 
3. Concepciones de la fraseología ...................................................................................... 11 
3.1 Concepción ancha .................................................................................................................11 
3.2 Concepción estrecha .............................................................................................................11 
4. Características lingüísticas de las unidades fraseológicas ........................................... 13 
4.1 Frecuencia .............................................................................................................................13 
4.2 Institucionalización ..............................................................................................................13 
4.3 Estabilidad ............................................................................................................................14 
4.4 Idiomaticidad ........................................................................................................................15 
4.5 Variación ...............................................................................................................................15 
4.5.1 Variantes .......................................................................................................................................... 16 
4.5.2 Modificaciones ................................................................................................................................ 16 
4.6 Gradación ..............................................................................................................................16 
5. Clasificación ..................................................................................................................... 17 
5.1 La clasificación de Casares ..................................................................................................17 
5.2 La clasificación de Gloria Corpas Pastor ...........................................................................19 
5.2.1 Las colocaciones .............................................................................................................................. 20 
5.2.2 Las locuciones ................................................................................................................................. 22 
5.2.3 Enunciados fraseológicos (paremias) ............................................................................................. 26 
5.2.4 Enunciados fraseológicos (fórmulas rutinarias) ............................................................................ 27 
5.3 Una clasificación no discreta de las unidades fraseológicas (Leonor Ruiz Gurillo) .......28 
5.3.1 Los sintagmas nominales fraseológicos .......................................................................................... 28 
5.3.2 Los sintagmas verbales fraseológicos ............................................................................................. 29 
5.3.3 Los sintagmas prepositivos fraseológicos ....................................................................................... 30 
II. LA PARTE PRÁCTICA ................................................................................................... 32 
Corpus de las partes externas del cuerpo humano .............................................................. 33 
III. ANÁLISIS ........................................................................................................................ 54 
Conclusión ............................................................................................................................... 72 
Bibliografía ............................................................................................................................. 74 
 
 
 
5 
 
Introducción 
La fraseología representa un campo muy específico en cada lengua porque capta cierta 
experiencia animada y la sabiduría de las generaciones anteriores. El uso de las unidades 
fraseológicas revela expresiones, posturas y comportamiento de los hablantes que las utilizan. 
Además, las unidades fraseológicas representan base de cada lengua y su uso adecuado 
expresa el nivel de lograr el conocimiento de esta lengua. 
Este trabajo se dedica a la fraseología relativa a las partes del cuerpo humano. Como el 
cuerpo humano tiene muchas partes y no es posible incluirlas todas en un trabajo, la tesina se 
orienta solamente a las partes externas del cuerpo humano. El objetivo de este trabajo es 
resumir la teoría principal sobre la fraseología y aplicarla en el análisis de las unidades 
fraseológicas. 
La tesina se puede dividir en dos partes principales: en la parte teórica y en la parte 
práctica. La parte teórica contiene cinco capítulos principales. Primero empezamos con la 
fraseología como disciplina autónoma, hablamos como surgió, como se desarrolló y ponemos 
la definición adecuada. En el segundo capítulo nos orientamos hacia las unidades 
fraseológicas, las definimos y caracterizamos con más detalle. El tercer capítulo se dedica 
a las concepciones de la fraseología donde mencionamos el centro y la periferia que las 
unidades fraseológicas ocupan. 
Siguiendo continuamos con las características lingüísticas principales que son muy 
importantes para la delimitación de unos tipos de las unidades fraseológicas de otros. El 
quinto capítulo se refiere a la clasificación de las unidades fraseológicas según tres autores: 
Julio Casares, Gloria Corpas Pastor y Leonor Ruiz Gurillo. Después de resumir la teoría 
vamos a elegir la clasificación según Corpas Pastor y vamos a aplicarla a nuestro corpus. 
La parte práctica empieza con corpus donde recogimos las unidades fraseológicas que 
se refieren al sintagma verbal. Para este corpus hemos elegido las combinaciones de palabras 
de varios diccionarios fraseológicos: Velký španělsko český slovník de Josef Dubský (1999), 
Diccionario de dichos y frases hechas de Buitrago Jiménez (1999), Diccionario fraseológico 
del español moderno de Varela y Kubarth (1996), Diccionario fraseológico documentado del 
español actual del equipo de Manuel Seco (2005) y Španielsko slovenský frazeologický 
slovník de Ladislav Trup (1996). El corpus está dividido en cinco partes principales en las que 
podemos dividir el cuerpo humano: la cabeza, los brazos, el tronco, los órganos genitales y las 
piernas. 
 
6 
 
 
 I. LA PARTE TEÓRICA 
1.La fraseología 
La fraseología es un elemento indivisible de todas las lenguas que los hablantes utilizan 
con mucha frecuencia en su vida cotidiana. « El término empezó a utilizarse en Rusia hace 
más de medio siglo para denominar aquella rama de la lexicografía que tiene como objeto la 
elaboración de principios y métodos para la preparación de diccionarios fraseológicos» 
(Scandola, 2003: 354). 
Durante muchos años la fraseología española, subdisciplina de lexicología, no ha sido 
objeto de los estudios lingüísticos. Las únicas aportaciones que se referían a su posible 
investigación eran las recopilaciones lexicográficas generales y particulares sin embargo su 
estudio se trasladó a las disciplinas colindantes de carácter lingüístico como la paremiología. 
Aunque de vez en cuando encontramos algunas publicaciones sobre este tema pero no se trata 
de contribuciones extraordinarias sino corrientes. Tras esta situación desconsolada, la 
evolución va camino por camino adelante intentando mejorar esta realidad. 
Primeras menciones sobre fraseología se documentan en España al final del siglo XV 
cuando se empiezan recopilar las combinaciones de palabras y unas estructuras de las palabras 
con significado específico. En una de las primeras colecciones de refranes del siglo XV 
leemos la siguiente nota «Iñigo López de Mendoça a Ruego del Rey Don Juan ordenó estos 
refranes que dizen las viejas tras el fuego y van ordenadas por a,b,c» (Ruiz Gurillo 1997: 18). 
Gracias a este trabajo que tiene dos ediciones aparecemos otras publicaciones como la de 
Dimas Capellán y la de Fernando Arací Benue. 
Durante los siglos XVI y XVII siguen recoger las recopilaciones de refranes pero 
también se añaden otras formas como frases proverbiales y sentencias populares. Las 
demostraciones sobre ello las podemos observar en los diccionarios generales, como el 
Tesoro de la lengua castellana de Sebastián de Covarrubias, de 1611, o también en la 
gramática Espexo general de la gramática en Diálogos de Ambrosio Salazar, de 1614. 
La formación y el desarrollo de la fraseología empiezan a cobrar importancia y ser 
objeto de estudios a partir del siglo XVIII cuando la recopilación sigue en aumento, lo que se 
reflexiona especialmente en el Diccionario de Real Academia Española, aparecido entre 1726 
y 1739. 
También en el siglo XIX no se dejan de escribir las recopilaciones, además gracias a los 
folcloristas los trabajos de recopilaciones empiezan a entenderse como los elementos de 
 
7 
 
investigación de carácter folclórico y fundamental. Otro elemento muy importante es que el 
número de las obras aumenta, lo que aporta otro paso efectivo. Entre las obras más destacadas 
de este siglo pertenecen las obras de José María Sbarbi, el Diccionario de Refranes de 1851, 
los Adagios y Locuciones proverbiales con su exacta o más aproximada correspondencia en 
francés y viceversa o la Monografía sobre los refranes, adagios y proverbios Castellanos, de 
1891. 
Excepto de las obras recopiladas en la segunda mitad del siglo XX admiten los trabajos 
monográficos que favorecen a la investigación sobre fraseología. Como la tendencia de 
recoger lo idiomático no había sido estudiada desde la perspectiva lingüística, la Introducción 
a la lexicografía moderna de Julio Casares cambia totalmente el punto de vista de la 
fraseología. En esta obra no encontramos las recopilaciones con las explicaciones, sino que el 
autor se dedica al estudio de las locuciones, las frases proverbiales, los refranes, los modismos 
y otras estructuras. Lo excelente es el objetivo del autor de delimitar y clasificar las 
construcciones pluriverbales que todavía no ha intentado ningún autor. Este manual es una 
prueba de la verdadera salida de las investigaciones y trabajos monográficos sobre fraseología 
en todo el mundo. 
No se puede olvidar de mencionar los manuales más destacados sobre la fraseología 
española que abrieron camino a los conocimientos científicos y significativos como el Manual 
de fraseología española de Gloria Corpas Pastor de 1996, y Aspectos de fraseología teórica 
de Leonor Ruiz Gurillo, de 1997. 
El Diccionario de la Real Academia Española en su acepción tercera define el lema 
fraseología - como «Conjunto de frases hechas, locuciones figuradas, metáforas y 
comparaciones fijadas, modismos y refranes, existentes en una lengua, en el uso individual 
o en el de algún grupo» (DRAE). 
Esta definición de fraseología está percibida desde un punto de vista muy amplio porque 
incluye todas las combinaciones de palabras que presentan dichas características. No obstante, 
fraseología contiene distintos tipos de combinaciones de palabras que exigen la denominación 
genérica: 
- Expresión pluriverbal – es una expresión constituida por varios 
elementos, puede ser nominal, adjetival, adverbial, preposicional o verbal según el 
sintagma al que se refiere la construcción, p. ej. tener la cabeza caliente 
- Expresión fija – es una combinación de palabras que el hablante 
recuerda después de escucharla muchas veces, se trata de un proceso natural. Es 
una construcción de palabras que junto cumplen un significado idiomático. Pueden 
 
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existir cada componente sólo pero no tienen el mismo significado específico como 
juntos, p.ej. echarse a la cara alguien 
Unidad fraseológica o fraseologismo – es aquella donde sólo uno de las componentes 
tiene sentido idiomático y por tanto la selección contextual es unilateral (Ruiz Gurillo, 1997: 
64) p.ej. perder la cabeza. 
 
9 
 
 
2. La unidad fraseológica 
El objeto de estudio de la fraseología son las unidades fraseológicas. Corpas Pastor 
define las unidades fraseológicas como «unidades léxicas formadas por más de dos palabras 
gráficas en su límite inferior, cuyo límite superior se sitúa en el nivel de la oración compuesta. 
Dichas unidades se caracterizan por su alta frecuencia de uso, y de coaparición de sus 
elementos integrantes; por su institucionalización, entendida en términos de fijación y 
especialización semántica; por su idiomaticidad y variación potenciales; así como por el grado 
en el cual se dan todos estos aspectos en los distintos tipos» (Corpas Pastor, 1996: 20). 
El origen de estas combinaciones de palabras las podemos buscar en la tradición, en 
estados diacrónicos anteriores y sus componentes no se combinan en el habla, sino que 
podemos encontrarlas establecidas en la mente del hablante. Ferdinand de Saussure propone 
distinguir entre los sintagmas fijados en la lengua que son los componentes virtuales que se 
propagan al hablar y los sintagmas libres que pertenecen al hablar: son los que se producen en 
el momento del habla. 
Muchos de los fenómenos lingüísticos admiten las oposiciones graduales, es decir, entre 
los elementos no permanece un mismo estatuto, sino que alcanzan un progreso de 
continuidad. La escuela de Praga distingue entre los elementos que se aparecen en el centro 
que son productivos y los que aparecen en la periferia. Entre ellos se establece una transición 
o continuum y no son productivos. Hay que tener en cuenta que las fronteras entre el centro y 
la periferia no son claramente definidas, sino que pertenecen a una transformación gradual. 
Las unidades fraseológicas incluyen, locuciones, colocaciones, refranes, frases hechas, 
giros, fórmulas, modismos, adagios, etc. A la definición y clasificación de ellas vamos a 
dedicar en posteriores capítulos. 
Aunque no existen características completas de las unidades fraseológicas, Corpas 
Pastor propone estas características que se pueden considerar como las más relevantes: 
1. Se trata de una expresión formada por varias palabras 
2. Ésta se caracteriza por estar institucionalizada 
3. Por ser estable en diverso grado 
4. Por presentar cierta particularidad sintáctica o semántica 
 
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5. Y por la posibilidad de variación de sus elementos integrantes, ya sea como variantes 
lexicalizadasen la lengua o como modificaciones ocasionales en contexto (Corpas 
Pastor, 1996: 19-20). 
 
11 
 
 
3. Concepciones de la fraseología 
La fraseología pertenece a procesos diferentes de las unidades simples y de las 
combinaciones libres de palabras y es necesario hacerlo desde una perspectiva diferente. Para 
poder revelar esta observación y análisis hay que metodizar los rasgos y las propiedades 
características de dichas unidades. Hay que distinguir entre las dos concepciones distintas de 
la percepción de la fraseología: una concepción ancha y una concepción estrecha. 
3.1 Concepción ancha 
La fraseología se puede concebir como un sistema o una estructura que se puede 
clasificar desde varios puntos de vista. Una de las clasificaciones frecuentes es la que divide 
este sistema en el centro y periferia. Como hemos dicho antes, es muy difícil o casi imposible 
determinar las fronteras exactas entre el centro y la periferia. La concepción ancha se refiere a 
la periferia, donde se encuentran las locuciones pero también incluye las unidades que 
superan la estructura del sintagma, como refranes, frases proverbiales, frases hechas, giros de 
carácter científico-terminológico, aforismos y otras unidades de carácter no productivo. Ruiz 
Gurillo, después de resumir las opiniones de los más importante autores que se ocupan de este 
tema, propone la clasificación basada en los criterios de idiomaticidad y de la constitución de 
nominaciones o proposiciones. Según este criterio en el centro aparecen proposiciones 
parciales y frases idiomáticas mientras que en la periferia ocupan las unidades no idiomáticas 
y las proposiciones completas. 
3.2 Concepción estrecha 
La concepción estrecha de la fraseología se refiere al centro, es decir, a la parte 
fundamental del sistema lingüístico de la fraseología. El centro de esta estructura presenta un 
grupo más representativo de la fraseología, es decir, los componentes que incluye son los más 
productivos y representativos. Al centro pertenecen las unidades que no superan la estructura 
del sintagma como locuciones y frases proverbiales de primer tipo1. Según los criterios de 
Ruiz Gurillo, el centro lo ocupan las unidades idiomáticas, es decir, «unas combinaciones 
fijas de palabras cuyo significado no se puede deducir de sus sememas constitutivos» (Ruiz 
Gurillo, 1997: 59) y las que constituyen un mayor número de nominaciones. Según la opinión 
 
1 Ruiz Gurillo explica que las frase proverbiales de primer tipo son aquellas que son conmutables por palabras 
o sintagmas p.ej. armar la de San Quintín 
 
12 
 
de Gläser, el progreso de la continuidad en las concepciones estrechas está constituido por la 
fijación y la idiomaticidad: «a mayor idiomaticidad suele corresponder una mayor fijación y 
también un mayor acercamiento al núcleo» (Ruiz Gurillo, 1997: 69) 
 
13 
 
 
4. Características lingüísticas de las unidades fraseológicas 
En este capítulo vamos a recoger las características lingüísticas de las unidades 
fraseológicas, que son rasgos muy importantes a la hora de analizar las unidades 
fraseológicas, y vamos a comentarlas brevemente. 
4.1 Frecuencia 
Entre las características de las unidades fraseológicas la frecuencia es una de las 
excelentes e importantes. Esta característica presenta dos vertientes: frecuencia de coaparición 
y frecuencia de uso. Corpas Pastor define frecuencia de coaparición como «la que presentan 
aquellas unidades fraseológicas cuyos elementos constituyentes aparecen combinados con una 
frecuencia de aparición conjunta superior a la que cabría esperar según la frecuencia de 
aparición individual de cada palabra en la lengua» (Corpas Pastor, 1996: 20-21). En cuanto a 
la frecuencia de uso, es la frecuencia de aparición de la unidad fraseológica en general. 
Cuanto más usada es la combinación de palabras, es más evidente que el hablante nativo 
la recuerda y va a utilizarla en la próxima oportunidad, así esta combinación puede 
considerarse como expresión fija. Esta característica está confidentemente relacionada con la 
de institucionalización. 
4.2 Institucionalización 
El uso frecuente, la repetición y la frecuencia de aparición pueden confluir en su 
convencionalización o institucionalización. Esta caracterización consiste en las repeticiones 
de las combinaciones que los hablantes utilizan. No se trata de las estructuras nuevas creadas 
por los hablantes, sino de las estructuras ya creadas y reproducidas que los hablantes 
recuerdan y utilizan frecuentemente en el discurso. Estas «combinaciones de palabras 
repetidas funcionan como unidades del lexicalización mental» (Corpas Pastor, 1996: 22), es 
decir, primero los hablantes las almacenarán en sus memoria como unidades completas en 
mayor o menor grado; segundo, las empiezan a utilizar en el registro normal; y, tercero, estas 
combinaciones están registradas en los diccionarios según su carácter de reproducibilidad. 
 
14 
 
4.3 Estabilidad 
La estabilidad incluye los elementos de institucionalización pero también los de 
lexicalización. La institucionalización introduce dos aspectos fundamentales: la fijación y la 
especialización semántica. 
La fijación o estabilidad formal podemos definirla como «propiedad que tienen ciertas 
expresiones de ser reproducidas en el hablar como combinaciones previamente hechas» 
(Zuluaga, 1975: 230). O en palabras de otro autor «Se trata de una fijación arbitraria, 
establecida por el uso que no obstante, no es homogénea para todos los hablantes» (Bustos 
Gisbert, 1986: 138). 
Según Thun (1978), la fijación puede ser interna o externa, donde la interna incluye la 
fijación material y la fijación del contenido. Sin embargo, Zuluaga (1975) funda para la 
fijación española tres siguientes tipos: 
a) fijación del orden do los componentes – p.ej. Poner el dedo en la herida y no 
Poner la herida en el dedo 
b) fijación de categorías gramaticales (tiempo, persona, número, género) – p.ej. ser 
uña y carne y no ser uñas y carnes 
c) fijación en el inventario de los componentes - p.ej. estar en buenas manos y no 
estar en perfectas manos 
En cuanto a la fijación externa, Thun (1978) presenta cuatro siguientes subtipos: 
a) fijación situacional – consiste en las estructuras de determinadas unidades 
lingüísticas que se utilizan en ocasiones especiales como por ej. Encantado de 
conocerle 
b) fijación analítica – son aquellas que son resultado de ciertas unidades lingüísticas 
para el análisis frente a otras unidades 
c) fijación pasemática – es la fijación producida en el uso de unidades lingüísticas 
según la posición del hablante en el discurso comunicativo 
d) fijación posicional – consiste en que determinadas unidades lingüísticas se utilizan 
en determinados contextos, p ej. encabezamientos y despedidas de las cartas 
La especialización semántica, una de las características de institucionalización, requiere 
que el inventario léxico de la lengua se innove, es decir, que las expresiones no idiomáticas 
sufran los cambios semánticos. 
 
15 
 
Corpas Pastor sugiere que «la especialización semántica se suele denominar también la 
lexicalización» (Corpas Pastor, 1996: 25) presenta dos polos fundamentales. Primer polo 
pertenece a la lexicalización que se presenta como el resultado de la adición de significado. 
La autora introduce el ejemplo «poner el dedo en la llaga, donde se pasa de lo particular, 
físico y concreto a lo general, psíquico y abstracto» (Corpas Pastor, 1996: 25-26). Por otra 
parte es «la lexicalización que se obtiene como el resultado de la supresión de significado, 
como en el caso de hacer alusión (ʻʻaludirʼʼ)» (Corpas Pastor, 1996: 26). 
De las palabras de Corpas Pastor podemos deducir que primero se realiza la fijación y 
después se produce un cambio semántico. Este cambio semántico se produce como el 
resultado de la fijación pero no es posiblerealizar lo mismo a la inversa. 
4.4 Idiomaticidad 
Uno de los aspectos fundamentales de la unidad fraseológica es la idiomaticidad. El 
término idiomaticidad sirve para designar aquella especialización o lexicalización semántica 
en su grado más alto. Esta característica nos informa que el significado completo de 
determinadas unidades fraseológicas no es deducible del significado separado por cada uno de 
sus elementos constitutivos. 
 
El término idiomático se ha empleado en dos acepciones: a) en el sentido etimológico de propio y peculiar 
a una lengua determinada y b) en el sentido de característica semántica de ciertas combinaciones fijas de 
palabras (Pastor, 1996: 26). 
 
En cuanto a significado denotativo que muestran las unidades fraseológicas, 
distinguimos entre el significado denotativo literal y el significado denotativo figurativo 
traslaticio, es decir, idiomático. Mientras que el significado denotativo traslaticio presenta la 
mayor parte de las unidades fraseológicas y es el resultado de utilizar metáforas y 
metonimias, el significado denotativo literal sirve como la información original que se 
transfiere por manera de utilizar procesos metafóricos y metonímicos al significado 
denotativo figurativo y traslaticio, es decir, idiomático. 
4.5 Variación 
Muchas de las unidades fraseológicas poseen más de un variante alternativo, es decir, 
presentan cierta variación léxica. Según Dobrovoľskij (1988: 159), la variación fraseológica 
constituye un universal lingüístico, a partir del cual se puede medir el grado de regularidad de 
un sistema fraseológico dado: «cuantas más variaciones, transformaciones y modificaciones 
 
16 
 
presenten los fraseologismos de una lengua, más regular es su sistema fraseológico» (Corpas 
Pastor, 1997:28). Esta regularidad está relacionada con la fijación porque la fijación también 
expresa cierta regularidad en las unidades fraseológicas. Hablando de variación es muy 
importante distinguir entre las variantes y modificaciones ocasionales de las unidades 
fraseológicas. 
4.5.1 Variantes 
Por variantes entendemos aquellas unidades fraseológicas que están «dentro de una 
misma lengua funcional, no presentan diferencias de significado, son libres e independientes 
de los contextos en que aparecen, son parcialmente idénticas en su estructura y en sus 
componentes, y son fijas, en el sentido de que formen parte de una serie limitada y estable» 
(Zuluaga 1975). Aquí pertenecen las variantes estructurales como son las preposiciones, 
artículos, número y orden de constituyentes, formas acortadas de constituyente o número 
gramatical de ellos pero también los sinónimos estructurales. 
4.5.2 Modificaciones 
Mientras que bajo el término variantes entendemos las unidades fraseológicas 
alternativas que conservan el mismo significado, modificaciones podemos definirlas como las 
palabras potenciales que obtienen nuevo significado. Las autoras rusas Alexandrova y Ter 
Minasova dicen que estos nuevos significados de «ciertas expresiones se consideran como 
deformaciones de estas unidades léxicas» (Corpas Pastor, 1997: 30). 
4.6 Gradación 
La última propiedad de las unidades fraseológicas es la gradación. Gradación está 
relacionada con todas las características anteriores, ya que dichas características se presentan 
en diverso grado. Para muchos autores la propiedad de gradación juega papel importante en 
las clasificaciones fundamentales de las unidades fraseológicas. Corpas Pastor en su Manual 
de fraseología española menciona a Carter, quien utiliza en su clasificación el grado de 
restricción colocacional, de fijación sintáctico-estructural y de opacidad semántica o 
idiomaticidad. 
 
17 
 
 
5. Clasificación 
La fraseología es la disciplina que abarca todas las unidades fraseológicas y sus rasgos 
principales. Para poder analizar estas unidades fraseológicas hay que conocer los rasgos 
principales de las unidades fraseológicas y hacer investigaciones, es decir, clasificaciones. 
«Por lo general la mayoría de las clasificaciones ya existentes han surgido como el resultado 
de los problemas a los que se ha tenido enfrentar el lexicógrafo al incluir la información 
fraseológica en la confección de diccionarios» (Corpas Pastor, 1997: 32). 
Actualmente hay muchas investigaciones sobre fraseología en español desde varios 
puntos de vista de los autores que se dedican a encontrar las soluciones de los problemas 
prácticos. La primera clasificación que aparece, es clasificación de las unidades fraseológicas 
de Casares al comienzo de los años cincuenta. En los años sesenta continua en esta cadena 
Coseriu quien constituye la distinción entre la técnica libre del discurso y el discurso repetido. 
Con el trabajo sobre la fraseología de las lenguas romances contribuye Thun en 1978. En 
1980 Zuluaga publica su tesis doctoral donde mejora y complementa la clasificación de 
Casares.2 
En los siguientes capítulos vamos a resumir las más importantes clasificaciones sobre 
las unidades fraseológicas que nos pueden ayudar con el análisis de las unidades fraseológicas 
relativas a las partes externas del cuerpo humano. Vamos a seguir las clasificaciones de 
Casares, de Corpas Pastor y de Ruiz Gurillo que son las más relevantes para nuestro estudio. 
5.1 La clasificación de Casares 
Julio Casares, conocido como fundador de fraseología española, propone su 
clasificación de las unidades fraseológicas en la década de los años cincuenta del siglo XX. 
Esta tipología sigue teniendo una gran importancia, ya que sirve como objeto de inspiración 
para otros autores como Zuluaga (1980), A.M. Tristá Pérez (1985) y Humberto Hernández 
(1989). 
En su clasificación distingue entre las locuciones y fórmulas proverbiales (frases 
proverbiales, refranes). Como dice el autor, no parece fácil determinar de qué tipo de la 
unidad fraseológica se trata. Según Casares la locución es «una combinación estable de dos 
o más términos, que funciona como elemento oracional y cuyo sentido unitario consabido no 
se justifica, sin más, como una suma del significado normal de los componentes» (Casares, 
 
2 Los datos los hemos tomado del Manual de fraseología española de Gloria Corpas Pastor (1997:32) 
 
18 
 
1992: 170 en Corpas Pastor, 1997: 33). Estas locuciones divides en dos grupos, en las 
conexivas que son formadas por palabras gramaticales, p.e. con tal que y en las conceptuales 
o significantes que son formadas por palabras léxicas y presentan unidad conceptual. 
Las locuciones conceptuales después las divide en seis tipos según la categoría 
gramatical a la que se correspondan, es decir: nominativas, verbales, participiales, 
adverbiales, pronominales y exclamativas. Esta clasificación visualizada con los ejemplos la 
podemos ver en el siguiente esquema3: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A diferencia de las locuciones, la frase proverbial es una entidad autónoma y no 
funciona como elemento oracional, sino como cláusula principal. La frase proverbial tiene 
origen en textos escritos o hablados y su carácter de cita se utiliza en los contextos 
particulares. 
 
3 El esquema de la clasificacón de Casares proviene del Manual de fraseología española de Corpas Pastor (1996: 
34) 
Locu- 
ciones 
Signifi- 
cantes 
Conexivas 
denomi- 
natives 
Nominales geminadas = tren botijo. 
complejas = tocino del cielo. 
singulares = la carabina de Ambrosio. 
infinitivas = coser y cantar. 
Adjetivales = de brocha gorda. 
Verbales = tomar el olivo. 
Participiales = hecho un brazo de mar. 
Adverbiales = en un santiamén. 
Pronominales = cada quisque. 
Exclamativas = Ancha es Castilla! 
Conjuntivas = con tal que. 
Prepositivas = en pos de. 
 
19 
 
Generalmente hay muchas combinaciones de palabras que presentan semejanzas ypor 
eso es casi imposible exactamente determinar de qué tipo de unidad fraseológica se trata. 
Entonces, estas expresiones paran al grupo de frases proverbiales. El autor incluye a las frases 
proverbiales también los timos que son expresiones de la vida efímera muy preferidas por los 
hablantes pero no tienen mucha duración p.e. Que te crees tú eso. 
Otro ámbito a que se refiere en su clasificación son los refranes. El refrán, a diferencia 
de locuciones y frases proverbiales, expresa una verdad universal. Aunque se trata de una 
unidad paremiológica que se entiende como unidad fraseológica en un sentido amplio, autor 
se le dedica porque refrán pertenece entre las unidades fraseológicas que contienen sabiduría 
de la vida. Estos microtextos están constituidos por las oraciones completas e independientes 
que relacionan dos o más ideas, sin embargo les falta enlazamiento formal al contexto. Por lo 
general se traducen en rima, aliteración, paralelismo etc.: A quién madruga, Dios ayuda. 
Último espacio dedica Casares a los dialogismos y modismos. Entre los dialogismos 
pertenecen para él las muletillas que se han unido en ciertas frases surgidas del contexto. 
Repasando modismos viene a la conclusión que este término se refiere a las locuciones, pero 
también a las frases proverbiales, es decir, no sobrevivirá en la nomenclatura lingüística. 
5.2 La clasificación de Gloria Corpas Pastor 
Como todas las clasificaciones ya existentes no cumplen los criterios claros para poder 
establecer una taxonomía razonada de las unidades fraseológicas, Corpas Pastor propone una 
nueva clasificación que va a servir para vertebrar una clasificación global del sistema 
fraseológico español. Los criterios que combina son: el criterio de enunciado y con el de 
fijación. Estos dos criterios ofrecen un primer nivel de la clasificación de las unidades 
fraseológicas en tres esferas: locuciones, colocaciones y enunciados. 
Bajo un término de enunciado aparecemos «una unidad de comunicación mínima, 
producto de un acto de habla que corresponde generalmente a una oración simple 
o compuesta pero que también puede constar de un sintagma o una palabra» (Zuluaga, 1980: 
191 en Corpas Pastor, 1997: 51). Este criterio divide enunciado en las unidades fraseológicas 
que constituyen enunciados completos es decir, son sintagmas completamente libres pero que 
presentan una fijación determinada por el uso y aquellos que no, es decir, necesitan 
combinarse con otros signos lingüísticos y equivalen a sintagmas. 
Este primer grupo pertenece a la comunidad de hablante, es decir, son unidades de habla 
que llamamos enunciados fraseológicos. El segundo grupo podemos dividir según el ámbito 
de su fijación en las colocaciones que son fijadas sólo en la norma y en las locuciones que son 
 
20 
 
fijadas en el sistema. El primer nivel de esta clasificación podemos ver en la forma 
visualizada en el siguiente esquema4: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5.2.1 Las colocaciones 
El término colocación en español fue introducido por Seco (1978: 218 en Corpas 
Pastor, 1996: 61) quién lo había cogido de J.R. Firth (1957). Posteriormente este término 
aparece en los diccionarios de la lingüística española, como p.ej. en Diccionario de Términos 
Filológicos de Lázaro Carreter o con el tiempo también en los diccionarios de lingüística 
traducidos al español p.e. en DDLL5 o en el DL2.6 En estos diccionarios , el objetivo de este 
término sirve para indicar: «a) un método para descubrir el significado, b) la coaparición 
sistemática de unidades léxicas» (Corpas Pastor, 1996: 62). En los años ochenta, el término 
sale de la esfera de los diccionarios especializados para servir como un término utilizado por 
los lexicógrafos. 
Corpas Pastor define en su clasificación las colocaciones como «unidades fraseológicas 
formadas por dos o más palabras, «sintagmas completamente libres, generados a partir de 
reglas que presentan cierto grado de restricción combinatoria determinada por el uso» (Corpas 
Pastor, 1996: 53). Junto con las locuciones no constituyen enunciados ni actos de habla. Por 
otro lado, a diferencia de las locuciones son unidades estables, combinaciones prefabricadas 
 
4 El esquema de la clasificación de Corpas Pastor proviene de su Manual de fraseología española (1996:52) 
5 DDLL – Diccionario de Lingüística por G. Mountain (1979 [1974]) 
6 DL2 – Diccionario de Lingüística por J. Dubois et al. (1979) 
UFS 
- enunciado + enunciado 
[- acto de habla] [+ acto de habla] 
Fij. norma 
ESFERA I 
colocaciones 
Fij. sistema 
ESFERA II 
locuciones 
Fij. habla 
ESFERA III 
enunciados fraseológicos 
 
21 
 
en la norma, no en el sistema como las locuciones. No se puede olvidar mencionar otra 
propiedad que presentan fijación externa analítica. 
En cuanto al significado de estas unidades fraseológicas, las colocaciones se pertenecen 
como las expresiones semifijas con el significado transparente, que se puede traducir de sus 
componentes particulares como p.ej. tomar medidas. Al contrario bajo un término locuciones 
entendemos las expresiones fijas con el significado idiomático, es decir, literalmente 
imposible de traducir, cuyo significado no se puede deducir de los significados de sus 
componentes individuales p.ej. echar de menos. 
5.2.1.1 Taxonomía de las colocaciones 
1. Sustantivo (sujeto) + verbo – el verbo expresa una acción característica de la persona 
o cosa designada por el sustantivo, p.ej. correr un rumor7 
Entre las colocaciones podemos aparecer también las construcciones pronominales 
impersonales del español, como declararse una epidemia 
 
2. Verbo + sustantivo (objeto) – verbos en este grupo muestran unas extensiones 
colocacionales de proporciones variables: 
a) ilimitados, p.ej. desempeñar un cargo, una función, un papel 
b) fijos, p.ej. conciliar el sueño y no atraer el sueño 
Corpas Pastor incluye a este grupo también las combinaciones con verbos polisémicos 
donde los sustantivos funcionan como deverbales y presentan carga semántica 
fundamental p.e. tomar una decisión/decidir 
 
3. Adjetivo + sustantivo – la característica principal de estas colocaciones es que el 
adjetivo (colocativo) suele intensificar a su base en sentido positivo o negativo en una 
determinada escala como p.e. error garrafal 
El valor o colocativo contiene muchos sustantivos (palabras llaves) que pertenecen al 
mismo campo semántico p.e. fino se coloca con sustantivos que expresan sentidos 
como oído, vista u olfato. 
Otros adjetivos presentan una extensión más limitada por eso crean unidades bastante 
compactas, es decir, es bastante difícil distinguirla de las locuciones. Por ejemplo la 
 
7 La taxonomía de las colocaciones igualmente que los ejemplos utilizados proviene del Manual de la 
fraseología española de Corpas Pastor 
 
22 
 
expresión mercado negro se puede sustituir por la palabra dinero pero en esta 
combinación de palabras dinero negro la expresión ya pierde el significado anterior 
ilegal. 
En este grupo aparecemos también aquellas colocaciones que son formadas por dos 
sustantivos donde uno modifica otro. Si se trata de una colocación revelamos cuando 
es posible la sustitución paradigmática p.e. limpieza/guerra/viaje relámpago 
4. Sustantivo + preposición + sustantivo – este tipo de colocaciones forma parte de una 
entidad más pequeña. Es muy importante revelar la función de estos sustantivos. El 
primer sustantivo constituye el colocativo y resulta la función léxica p.e. una tableta 
de chocolate mientras que el segundo es la base y cumple la función Mult8 p.e. ciclo 
de conferencia. 
5. Verbo + adverbio – los adverbios que figuran en estas colocaciones son los adverbios 
de modo y de intensidad y desempeñan la función léxica p.e. caer pesadamente, llorar 
amargamente6. Adjetivo + adverbio – en este tipo de colocaciones aparecemos participios en función 
adjetival y adverbio que son también de modo o de intensidad. En estos grupos de 
colocaciones se efectúa la intensificad del adjetivo por el adverbio p.e. diametralmente 
opuesto, firmemente convencido 
5.2.2 Las locuciones 
La tercera esfera de la clasificación de Corpas Pastor se refiere a las locuciones, que la 
autora define como unidades fraseológicas del sistema de la lengua con las características 
como la fijación interna, unidad de significado y fijación externa pasemática. Las locuciones 
no constituyen enunciados completos sino funcionan como elementos oracionales. 
A lo largo del tiempo han surgido las definiciones de varios autores sobre las locuciones 
que contribuyeron a perfeccionar la capacidad de delimitarlas y definirlas. Ya conocemos las 
definiciones de Casares y de Corpas Pastor que son distintas ya que sus clasificaciones son 
concebidas desde distintos puntos de vista. 
DDL define la locución como «construcción fija integrada por un conjunto de palabras 
con significación unitaria y gramaticalmente equivalente, por lo general, a un elemento único 
capaz de desempeñar distintas funciones gramaticales (DDL, en Corpas Pastor, 1996: 89) 
 
8 Función de Mult significa «conjunto de» mientras la función del primer sustantivo es «una parte de algo» 
 
23 
 
Las locuciones tienen muchas características comunes con las combinaciones libres de 
palabras y otras con unidades complejas. La diferencia entre las locuciones y combinaciones 
libres consiste en su institucionalización, su estabilidad sintáctico-semántica y su función 
denominativa. Los criterios semánticos para averiguar su estabilidad y también integridad 
semántica consisten en sustitución, eliminación y deficiencias transformativas 
La más importante es la sustitución, que consiste en sustituir un elemento de la unidad 
por un sinónimo, hipónimo o hiperónimo. El resultado es que la secuencia se conserva en 
número de elementos gramaticales pero se cambia su cohesión semántica p.e. de mírame y no 
me toques sustituido por de obsérvame y no me toques. 
Otro criterio es la eliminación de un elemento de la unidad que causa que aunque la 
secuencia se conserva como gramatical, pierde el significado unitario p.e. matar dos pájaros 
de un tiro y no matar pájaros de un tiro. En cuanto a las adiciones el resultado del cambio de 
la unidad es el mínimo, es decir, pérdida del significado unitario p.e. matar dos pájaros 
blancos de un tiro. 
El tercer criterio considerable son las deficiencias transformativas que se refieren 
esencialmente a las locuciones verbales y que incluyen todos los cambios transformativos de 
una locución como reordenación de los elementos como dar liebre por gato y no dar gato por 
liebre, ʻʻengañar dando una cosa por otra de más valor o el cambio de artículosʼʼ como estirar 
una pata y no estirar la pata. Con este tercer criterio obtenemos el resultado que el «orden de 
palabras no puede someterse a los cambios permitidos por las combinaciones libres de 
palabras de estructura y de categoría similar» (Corpas Pastor, 1996: 90). 
En cuanto a la delimitación de las locuciones de las palabras compuestas se utilizan los 
criterios de carácter semántico, morfosintáctico, acentual y ortográfico. Las locuciones y las 
palabras compuestas presentan la cohesión semántica y morfosemántica, sin embargo, el 
criterio acentual se entiende como incompleto porque los diversos tipos compositivos 
presentan patrones distintos. El último criterio, ortográfico, fue recibido como el más exacto 
para poder separar las locuciones de las palabras compuestas. 
Al final, Corpas Pastor define las palabras compuestas como «unidades léxicas 
formadas por unión gráfica (y acentual) de dos o más bases» (Corpas Pastor, 1996: 93) y 
locuciones como unidades que presentan un grado semejante de cohesión interna pero no 
muestran unión ortográfica. 
5.2.2.1 Taxonomía de las locuciones 
La taxonomía de las locuciones consiste en dividirlas según la función oracional que 
desempeñan no dependiendo de si se trata de una palabra simple o un sintagma. Otro criterio 
 
24 
 
en que se basa esta taxonomía es el de la clase basada en el núcleo del sintagma de que se 
trate. Así las locuciones distinguimos en las nominales, adjetivas, adverbiales y verbales 
según el núcleo de sintagma que constituyen. 
Entre las locuciones incluimos también las prepositivas que son constituidas por 
sintagmas prepositivos y las conjuntivas que son formadas por verbo y por una conjunción y 
que forman un sentido unitario. Último tipo de locuciones que forman parte de esta 
clasificación son las locuciones complejas que son formadas por varios sintagmas donde uno 
de ellos es verbal. No se trata de las oraciones completas sino cláusulas. 
1. Locuciones nominales están formadas por diversas sintagmas nominales: 
a) Sustantivo + adjetivo p. ej. vacas flacas 
b) Sustantivo + preposición + sustantivo p. ej. patas de gallo 
Dentro de este grupo incluimos sustantivos o verbos unidos por la conjunción p. ej. 
la flor y nata o también locuciones infinitivas (dos infinitivos que se presentan en 
contraposición y no toman forma personal) p.ej. coser y cantar 
Las locuciones nominales desempeñan las mismas funciones que un sustantivo 
o un sintagma nominal. 
2. Las locuciones adjetivas desempeñan las funciones de atribución y predicación y 
están constituidas por un sintagma adjetivo compuesto de adjetivo/participio + 
preposición + sustantivo p. ej. listo de manos Entre las locuciones adjetivas 
pertenecen muchas de las comparaciones estereotipadas construidas por el 
adverbio como entre el adjetivo y el sustantivo o mediante el morfema discontinuo 
del comparativo de superioridad más... que p. ej. blancos como la pared. 
Otro grupo que corresponde a este grupo son las locuciones adjetivas constituidas 
por un sintagma prepositivo, es decir, una preposición y su término 
correspondiente p. ej. de pelo en pecho. Generalmente las locuciones adjetivas que 
contienen el verbo suelen desempeñar la función predicativa mientras que las que 
no están constituidas por el verbo suelen desempeñar la función de atributo. 
3. Locuciones adverbiales entendemos como las locuciones formadas por sintagmas 
prepositivos que desempeñan la función según la categoría gramatical p. ej. con la 
boca abierta (función de modo). Dentro de este grupo de locuciones se aumenta el 
número de las unidades de distinta complejidad sintáctica p.ej. con pelos y señales 
(muy detalladamente, DUE) 
 
25 
 
4. Las locuciones verbales expresan procesos y forman los predicados con o sin 
complementos. Pueden ser formadas: a) por dos verbos y una conjunción p. ej. 
nadar y guardar b) por verbo y un pronombre p. ej. cargársela c) por verbo 
copulativo y atributo que a lo largo de tiempo abundan por su complejidad p. ej. 
costar un ojo de la cara d) en sentido negativo p. ej no tener un pelo de tonto 
5. Locuciones prepositivas suelen estar formadas por un adverbio (o sustantivo 
adverbializado) seguido de una preposición o por un sustantivo (o dos 
coordinados) seguido de una preposición p. ej. a causa de. Alarcos Llorach (en 
Corpas Pastor, 1996: 105) divide las locuciones prepositivas en dos grupos: primer 
grupo incluye las unidades donde el adverbio funciona como tal por sí solo p. ej 
encima de mientras que el segundo grupo apoya las unidades que necesitan un 
adyacente específico p. ej. a causa de. Hay que distinguir las locuciones 
prepositivas según la función de preposición, es decir, la primera preposición fija 
la relación entre el elemento inicial y el todo que forman la segunda preposición 
su término p. ej. de + entre/hacia/por/sobre 
6. Las locuciones conjuntivas no forman sintagmas ni pueden ser el núcleo de éstos 
pero pueden ser coordinanteso subordinantes. Entre las coordinantes pertenecen 
las conjuntivas distributivas o disyuntivas como ora....ora y las adversativas como 
antes bien. Las subordinantes incluyen generalmente las cláusulas finitas como 
con tal de. En cuanto a los valores que presentan las locuciones conjuntivas 
podemos mencionar las condicionales (siempre que), concesivas (aun cuando), 
causales (dado que), consecutivas (así que), finales (a fin de que), modales (según 
y conforme), comparativas (así como). Es posible que una locución es poseedora 
de distintos valores a la vez p. ej. puesto que tiene valor adversativa (ʻʻaun queʼʼ), 
causal (ʻʻpuesʼʼ) y continuativa (DRAE). Por último, no es posible olvidar de 
mencionar la existencia de locuciones que relacionan los párrafos, oraciones 
o partes de ellas p. ej. sin embargo, a pesar de ello etc. 
7. Locuciones clausales son aquellas que son formadas por varios sintagmas de los 
cuales uno de ellos es verbal. La estructura está constituida por un sujeto y por un 
predicado que expresan un juicio, una proposición. Este tipo de estructuras no 
constituye oraciones completas a causa de que necesitan actualizar algún actante 
en el discurso en el cual se insertan p. ej. hacérsele a alguien la boca agua y no 
 
26 
 
son cláusulas finitas restringidas a funcionar como elementos oracionales p. ej. 
como Dios manda. 
5.2.3 Enunciados fraseológicos (paremias) 
En la tercera esfera de la clasificación de Corpas Pastor son los enunciados completos 
los que se caracterizan por constituir actos de habla y por presentar fijación interna (material y 
de contenido) y externa. La autora distingue estos enunciados en paremias y fórmulas 
rutinarias. Las paremias aparecen en los textos autónomos y conservan significado referencial, 
mientras que, fórmulas rutinarias contienen el significado de tipo social, expresivo o 
discursivo y provienen por situaciones concretas. 
Aunque los enunciados se entienden como unidades completas, a veces es muy difícil 
distinguirlas de las locuciones p.ej. la frase Quién te le ha dado en este entierro aparece en 
SWSD9 como fórmula sin embargo la expresión no darle a uno vela en/para un entierro 
define DRAE como una locución. Las diferencias principales que nos pueden ayudar con el 
análisis son: 
1. Las locuciones se refieren a las situaciones concretas mientras que las paremias se 
dedican a las situaciones más generales 
2. Las paremias establecen enunciados introducidos en el discurso y no permiten 
ningunos cambios excepto a los de la concordancia. Al otro lado las locuciones 
permiten ciertas transformaciones y funcionan como elementos sintácticos de la 
oración. 
3. Las paremias se perciben como las unidades del habla mientras que las locuciones son 
elementos indivisibles del sistema de la lengua. 
5.2.3.1 Taxonomía de las paremias 
Las paremias pertenecieron al centro de la fraseología pero a lo largo del tiempo y 
después de surgir las combinaciones estables que ocuparon el centro, las paremias se 
mudaron a la periferia. 
Las definiciones del término paremia es casi imposible encontrarlas y delimitarlas en 
los diccionarios de lingüística. El diccionario general DRAE defina paremia como «Refrán, 
proverbio, adagio, sentencia» (DRAE). 
Mlacek avisa que «no todas las paremias pueden ser incorporadas a la fraseología» 
(Mlacek 1983, en Corpas Pastor, 1996: 135) porque este término abarca varios subtipos de los 
 
9 SWSD – Stilistisch – phraseologisches Wörterbuch spanisch–deutsch, por W. Beinhauer (1982) 
 
27 
 
refranes (aforismos, sentencias, adagios, etc), las citas, los lugares comunes, los eslóganes, 
o los enunciados fraseológicos textuales 
1. Enunciados de valor específico – son aquellas que no expresan la verdad general y 
están relacionadas con lo comentado p. ej. Las paredes oyen, Los duelos con pan son 
menos 
2. Citas – se diferencian de los refranes por tener un origen conocido. Corpas Pastor 
define las citas como «enunciados extraídos de textos escritos o de fragmentos 
hablados puestos en boca de un personaje real o ficticio» (Corpas Pastor, 1996: 143). 
Las citas más conocidas que se almacenarán en la mente de los hablantes provienen de 
la literatura nacional p. ej. Verde, que te quiero verde (F. García Lorca), La vida es 
sueño (P. Calderón de la Barca) 
3. Refranes – se definen por cumplir cinco características principales: lexicalización, 
autonomía sintáctica, autonomía textual, valor de verdad general, carácter anónimo. 
En comparación con citas, los refranes tienen un origen desconocido y poseen una 
multitud de sinónimos como proverbio, dicho, máxima, adagio, aforismo, apotegma 
o sentencia. Los refranes se perciben muchas veces como las verdaderas paremias p.e. 
La ocasión hace al ladrón. 
5.2.4 Enunciados fraseológicos (fórmulas rutinarias) 
Las fórmulas rutinarias igualmente que las locuciones se diferencian de las paremias en 
la aparición por situaciones concretas. A este grupo pertenecen las denominaciones como los 
timos de Casares, las fórmulas de la vida social y las frases habituales de Haensch, los giros 
interjeccionales y las fórmulas estereotipadas de Beinhauer, etc. Son todas las 
denominaciones que se refieren a las fórmulas rutinarias. De su carácter descriptivo podemos 
descubrir las características principales de que se trata. Se trata de oraciones de tipo 
exclamativo, imperativo o interrogativo que están relacionadas con determinadas situaciones 
y en las cuales el hablante expresa sorpresa, asombro, admiración, rechazo, enojo o repulsión. 
5.2.4.1 La taxonomía de las fórmulas rutinarias 
1. Fórmulas discursivas – son aquellas que dependen de las situaciones discursivas y que 
presentan la actitud del hablante hacia lo que se dice. 
a) Fórmulas de apertura y de cierre – cada cultura tiene otros hábitos como abrir y 
cerrar en encuentro entre los hablantes Estas fórmulas constituyen saludos y 
fórmulas de información que dependen principalmente de las relaciones 
 
28 
 
sociales de los hablantes p.e. Hola ¿que tal? o Buenos días señor Martínez 
¿cómo está? 
b) Fórmulas de transición – son aquellas que organizan el discurso y mantienen la 
fluidez de los intercambios de la comunicación p. ej. No sé que te diga 
2. Fórmulas psico – sociales – se refieren a las funciones de expresión del estado mental 
y a los sentimientos del hablante p. ej. con perdón, muchas gracias. 
 
5.3 Una clasificación no discreta de las unidades fraseológicas (Leonor 
Ruiz Gurillo) 
Este tipo de la clasificación de las unidades fraseológicas divide unidades fraseológicas 
según el criterio formal, porque este criterio permite observar con mayor claridad tanto las 
diferencias internas de las unidades fraseológicas como las relaciones que poseen con otras 
clases de sintagmas. Se aplicará a tres clases de sintagmas fraseológicos: nominales, verbales 
y prepositivos. 
5.3.1 Los sintagmas nominales fraseológicos 
El lugar que establecen en el sistema de las unidades fraseológicas es dispar, están 
representados por unidades como camino real. Sus características principales son : 
1. Manifiestan algún grado de fijación e idiomaticidad. 
2. Manifiestan determinados rasgos que permiten considerarlas como unidades 
fraseológicas. 
La fraseología tiene relación estrecha con el procedimiento de composición. Las 
fronteras entre las locuciones nominales y compuestos son difícil de plantear, pero frente 
a todas la coincidencias que tienen unidades fraseológicas y compuestos (ambas son unidades 
de formación secundaria, pueden presentar idiomaticidad etc.), la diferencia más importante 
es de carácter formal, puesto que «los elementos integrantes de los compuestos manifiestan 
unidad gráfica, mientras que los de las locuciones acostumbran a aparecer separados en la 
escritura, manteniendo de este modo su independencia formal» (Ruiz Gurillo, 1997:106)Así, 
la consideración no discreta acoge tanto las colocaciones como locuciones, los compuestos 
forman parte de otra categoría, la de la unidad léxica. 
 
29 
 
En fin, con el criterio formal delimitamos unidades fraseológicas con otro tipo de 
sintagmas (compuestos), ahora nos centramos en las diferencias internas entre colocaciones y 
locuciones. La propiedad de idiomaticidad es la que nos permite distinguir entre ambos 
grupos. 
En un lado tenemos las colocaciones nominales como, por ejemplo rebanada de pan 
que «constituyen unidades fraseológicas periféricas que han sido creadas empleando 
procedimientos regulares, propios de la sintaxis libre. Sin embargo, la cohesión que 
manifiestan sus formantes permite hablar de combinaciones fraseológicas» (Ruiz Gurillo, 
1997: 110) 
En el nivel intermedio se sitúan las unidades fraseológicas que crean una parte fija (la 
base) y otra idiomática (el colocativo). Ponemos el ejemplo de dinero negro. 
En otro lado se sitúan las locuciones nominales, por ejemplo manos sucias, «son 
unidades fraseológicas nucleares que evidencian algún grado de idiomaticidad y grados 
mayores de fijación, lo que imposibilita la sustitución de sus formantes sin que la unidad 
pierda sus cualidades» (Ruiz Gurillo, 1997: 110) 
5.3.2 Los sintagmas verbales fraseológicos 
Los lugares que representan en la escala fraseológica son diversos y van del centro 
a periferia, están representados por unidades como soltar la casa, perder el tiempo. 
Los que se sitúan en la periferia son «en el primer lugar las colocaciones verbales como 
estallar una guerra» (Ruiz Gurillo,1997: 110) 
En segundo lugar se sitúan las unidades verbales sintagmáticas, éstas representan mayor 
grado de cohesión de sus formantes que los del grupo anterior. Su estructura formal es V+SN 
y V+SP, pongamos el caso de hacer uso o ponerse en tratamiento. «Funcionalmente, 
constituyen los conglomerados, donde el componente verbal ha perdido sus valores léxicos y 
soporta los morfológicos del conjunto» (Ruiz Gurillo, 1997: 111) Estas sintagmas pueden 
sustituirse por un lexema simple, ejemplo hacer uso /usarse. 
En tercer lugar tenemos los sintagmas verbales fraseológicos situados en el límite entre 
periferia y centro, son aquellas unidades fraseológicas que posibilitan variación, por lo 
general del SN, aunque no se permite cualquier tipo de conmutación, porque viene limitado 
 
30 
 
por la fijación, pongamos el ejemplo de no importar un pimiento/pito/leche (Ruiz Gurillo, 
1997: 112). 
En el cuarto lugar se encuentran las locuciones que forman el centro de la unidad 
fraseológica, aquí se sitúan las locuciones verbales raramente fijas como correr el mundo, 
son las expresiones fijas que no permiten la idiomaticidad. Tienen alto grado de cohesión y 
solo permiten alguna variación de sus formantes, ponemos el ejemplo de variación de género, 
hacerse loca/hacerse loco. 
En el quinto lugar se encuentran las locuciones que contienen una parte fija y otra 
idiomática, y tienen el grado de fijación elevado, ponemos ejemplo de vivir el aire/ vivir como 
el rey. En este lugar se añaden también las expresiones formadas por ser + sustantivo, por 
ejemplo ser un tigre, ser un diablo. En este caso el formante verbal conserva su significado, 
en contrario el formante nominal presenta el significado figurado. 
En sexto lugar se sitúan las locuciones como perder el tiempo, perder la cabeza,«estas 
unidades se construyen por medio de un metáfora ontológica que tiene como base la 
consideración de un proceso como una entidad física» (Ruiz Gurillo, 1997: 113) 
En séptimo lugar encontramos las locuciones semiidiomáticas; constituyen unidades 
con alto grado de fijación, aunque el alto grado de motivación demuestra su escasa 
idiomaticidad. Pongamos el caso de soltar la mosca, echar raíces. 
En octavo lugar se encuentran las locuciones verbales próximas al prototipo, porque 
poseen el alto grado de idiomaticidad y fijación y al contrario al grupo anterior presentan el 
grado escaso de motivación, por ejemplo hacerse el sueco. 
En noveno lugar se encuentra el prototipo que presenta el grado de idiomaticidad y 
fijación total y contiene alguna palabra diacrítica y/o anomalía estructural. Ejemplo salir de 
naja. 
5.3.3 Los sintagmas prepositivos fraseológicos 
Los lugares que representan en la escala fraseológica son diversos y van del centro 
a periferia, están representados por unidades como a duras penas, en concreto. La peculiar 
estructura del sintagma prepositivo deja sin efecto algunos rasgos antes detallados, aunque les 
consideramos como unidades fraseológicas gracias a los rasgos de idiomaticidad, de 
motivación y de alto grado de fijación. 
En el centro se encuentran, en primer lugar las locuciones totalmente fijas e idiomáticas 
con palabras diacríticas y/o anomalías estructurales: a la virulé. 
En el segundo lugar hallamos sintagmas muy próximas al prototipo, son palabras 
totalmente fijas e idiomáticas, ejemplo: a menudo. 
 
31 
 
En el tercer lugar se encuentran locuciones parcialmente fijas e idiomáticas, en diversos 
grados, presentan la zona de transición entre la periferia y el centro, por ejemplo: a mano. 
En el cuarto lugar se encuentran las locuciones de la zona periférica, éstas se dividen en: 
1. Locuciones meramente fijas: en público. 
2. Locuciones con variantes: de (muy) buen grado. 
3. Locuciones con casillas vacías: a mi (tu, su, etc.) juicio. 
4. Creaciones locucionales analógicas: a gritos, a golpes. 
5. Esquemas fraseológicos: cara a cara. (Ruiz Gurillo, 1997: 120) 
En resumen, «se trata de una progresión que va de la irregularidad hasta la regularidad, 
de la improductividad a la productividad, de la fraseología a la sintaxis, pero, ante todo, 
constituye una diferenciación que responde a un continuum de difícil segmentación» (Ruiz 
Gurillo, 1997: 120). 
 
32 
 
 
II. LA PARTE PRÁCTICA 
La parte práctica de este trabajo contiene un corpus que comprende la clasificación de la 
fraseología de las partes externas del cuerpo humano. Este corpus está construido de varios 
tipos de diccionarios generales monolingües y de los fraseológicos y dado que algunas partes 
entran en el campo de argot, también de los diccionarios argóticos. El corpus sirve como un 
recurso cómo orientarse en la fraseología de las partes del cuerpo humano y está dedicado a 
todos los hispanohablantes para poder buscar las unidades fraseológicas de manera simple y 
fácil. 
Aunque no se pueden analizar todas las partes del cuerpo humano en un trabajo, este 
corpus comprende las locuciones, colocaciones, refranes en la fraseología relativa solamente a 
las partes externas del cuerpo humano. 
El corpus se divide en cinco partes principales en las que podemos dividir el cuerpo 
humano: cabeza, brazos, tronco, órganos genitales y piernas. Debajo de estas cinco partes 
principales del cuerpo humano podemos buscar cuarenta y una partes externas del cuerpo 
humano según su colocación en el cuerpo humano 
La clasificación de las cinco partes principales del cuerpo humano está construida 
verticalmente desde arriba hasta abajo, es decir, desde la cabeza hasta la pierna. A pesar de 
esta clasificación de las partes principales, las partes externas no siguen la clasificación de 
este modo sino de orden alfabético. 
Si la unidad fraseológica contiene varios verbos, estos verbos están colocados según la 
frecuencia de su uso en los vocabularios. Las locuciones y colocaciones en un sentido 
negativo las podemos buscar debajo de partícula negativa «no» pero los verbos también 
siguen siendo un orden alfabético. 
La clasificación de los refranes está organizada por un orden alfabético pero no según el 
verbo que contiene sino según la palabra con la que se empieza para mantener la totalidad de 
ella. 
Como las expresiones son recogidas también de los diccionarios de la fraseología 
argótica, debajo de la entrada aparecemoslas palabras de carácter argótico. Como es muy 
difícil distinguir las fronteras entre la fraseología argótica y la que no es argótica, aparecen 
muchas expresiones en un sentido argótico que no son separadas de otras. 
Este corpus dirige solamente a la clasificación de la fraseología de las partes externas 
del cuerpo humano, no ofrece explicaciones, ni origen de las expresiones, ni sus ejemplos. No 
es un corpus materializado de las palabras sino de las locuciones. 
 
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Corpus de las partes externas del cuerpo humano 
La lista de abreviaturas 
 
 DRAE – Diccionario de la Real Academia Española 
 DEA – Diccionario del español actual 
 ŠSFS – Španielsko – slovenský frazeologický slovník 
 
 reg. – registro 
 
• La cabeza
la boca 
• Abrir/hacer boca (con algo) 
• Abrir mucha/tamaña/tanta boca (reg. 
coloquial DRAE ) 
• Abrir una boca de cuarta/de a tercia/de 
a palmo/de vara y medio 
• Alimentar/mantener muchas bocas 
• Andar de boca en boca 
• Andar/estar en boca(s) de alguien 
• Andar en boca de todos 
• A pedir de boca 
• Buscar la boca 
• Calentársele la boca (reg coloquial 
DEA) 
• Callarse la boca (reg. coloquial 
DRAE) 
• Cerrarle la boca (reg. coloquial 
DRAE) 
• Correr de boca en boca 
• Coser(se) la boca (reg. coloquial 
DRAE) 
• Darse de boca con alguien 
• Decir algo a boca de jarro 
• Decir con la boca chica (reg. coloquial 
DRAE) 
• Decir/hablar por boca de alguien 
• Decir lo que se viene a la boca (reg. 
coloquial DRAE) 
• Despegar la boca 
• Disparar a boca de cañón 
• Disparar/herir a boca de jarro 
• En boca cerrada no entran moscas 
• En boca del mentiroso lo cierto se 
hace dudoso 
• Escuchar/oír con la boca abierta (reg. 
coloquial DRAE) 
• Estar/quedarse/dejar a alguien con la 
boca abierta (reg. coloquial ŠSFS) 
• Estar/quedarse/dejar a alguien de boca 
para afuera 
• Estar boca abajo/arriba 
• Estar colgada/colgarse de la boca de 
alguien 
• Estar/ser oscuro como boca de lobo 
(reg. coloquial DRAE) 
• Guardar la boca 
• Hablar por boca 
• Hablar por boca de ganso (reg. 
coloquial DRAE) 
• Hablar por esa boca 
• Hacer boca (reg. coloquial DRAE) 
• Hacerle a alguien la boca un fraile 
• Hacérsele la boca agua a alguien (reg. 
coloquial DRAE) 
• Halaga con la boca y muerde con la 
cola (reg. coloquial DRAE) 
• Ir en boca 
• Írsele la boca a alguien 
 
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• Lavar la boca 
• Llenarse con boca de algo 
• Llevarse la boca 
• Llorar a boca cerrada y no dar cuenta 
a quien no se le da nada 
• Mantener/tener la boca cerrada 
• Mentir con toda la boca (reg. 
coloquial DRAE) 
• Meterse (estar) en la boca del lobo 
(reg. coloquial DRAE) 
• No abrir/despegar la boca (reg. 
coloquial DRAE) 
• No caérsele de la boca a alguien (reg. 
coloquial DEA) 
• No decir “esta boca es mía“ (reg. 
coloquial DRAE) 
• No descoser la boca/los labios (reg. 
coloquial DRAE) 
• No tener que llevarse a la boca 
• Parecer que le ha hecho la boca un 
fraile 
• Partir la boca (reg. coloquial DEA) 
• Pedir de boca 
• Pide a V.d. por esa boca 
• Poner boquita de piñón 
• Poner las cartas boca arriba 
• Por la boca muere el paz 
• Quedarse con la boca abierta 
• Quedarse en la boca 
• Quitarle de la boca algo a alguien 
(reg. coloquial DRAE) 
• Quién boca tiene, a Roma llega 
• Romperle/saltarle la boca a alguien 
• Saber de boca 
• Se le hace boca el agua (reg. coloquial 
ŠSFS) 
• Ser de boca 
• Ser de buena/mala boca 
• Taparle la boca a alguien (reg. 
coloquial ŠSFS) 
• Tener buena/mala boca 
• Tener la boca blanda 
• Tener la boca caliente (reg. coloquial 
DEA) 
• Tener la boca cerrada 
• Tenerle sentado en la boca del 
estómago (reg. coloquial DRAE) 
• Tener/traer siempre en la boca 
a alguien/algo (reg. coloquial ŠSFS) 
• Torcer la boca 
• Venírsele a la boca a alguien 
 
 
 
 
el cabello 
• Agarrarse/asirse de un cabello para 
(lograr) algo 
• Ahogarse con un cabello 
• Cortar un cabello en el aire 
• Erizársele el cabello/los cabellos 
a alguien 
• Estar pendiente de un cabello (reg. 
coloquial DRAE) 
• Gobernar/llevar de/por un cabello 
(reg. coloquial DRAE) 
• Hacer de cabello caballo 
• (No) tocarle un cabello a alguien 
• Poderse ahogar con un cabello 
(reg.coloquial DRAE) 
• Ponérsele los cabellos de punta 
• Tomar el cabello (reg. coloquial DEA) 
• Traer algo por los cabellos 
 
 
la cabeza 
• Abrir la cabeza (reg. coloquial DRAE) 
• Agachar/bajar la cabeza (reg. 
coloquial DRAE) 
 
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• (Andar con/llevar) la cabeza (muy) 
alta 
• Andar de cabeza 
• Andar mal de la cabeza 
• Apostarse la cabeza 
• (A)sentar (la) cabeza 
• Asentir (afirmar) con la cabeza 
• Caberle/entrarle en la cabeza 
• Calentar la cabeza a alguien (reg 
coloquial DEA) 
• Calentarle la cabeza a alguien (reg. 
coloquial DRAE) 
• Calentarse/romperse la cabeza 
• Comer la cabeza 
• Comerse la cabeza 
• Cuantas cabezas, tantos pareceres 
• Dar buen lavado de cabeza (reg. 
coloquial ŠSFS) 
• Dar con cabeza en las paredes/darse la 
cabeza contra la pared (reg coloquial 
ŠSFS) 
• Darle a alguien en la cresta/cabeza 
(reg.coloquial DRAE) 
• Darle a alguien vueltas a la cabeza 
(reg. coloquial DEA) 
• Decir con la cabeza muy alta 
• Doblar la cabeza (reg. coloquial 
DRAE) 
• Entrar en la cabeza 
• Escarmentar en cabeza ajena 
• Estar a la/en cabeza de alguien/algo 
• Estar bien/mal de la cabeza 
• Estar tocada de la cabeza 
• Henchirle/llenarle la cabeza de 
viento/de humo (reg. coloquial 
DRAE) 
• Ir con la cabeza muy alta 
• Ir de cabeza 
• Írsele la cabeza a alguien (reg. 
coloquial DRAE) 
• Jugar la cabeza 
• Jugarse la cabeza (reg. coloquial 
ŠSFS) 
• Levantar la cabeza (reg. coloquial 
DRAE) 
• Llenar la cabeza de pájaros/meter 
pájaros en la cabeza 
• Llevarse las manos a la cabeza 
• Lo que tiene en la cabeza le sale por la 
boca 
• Más vale ser cabeza de ratón que cola 
de león 
• Meter algo en la cabeza a alguien (reg. 
coloquial DRAE) 
• Meter/esconder la cabeza debajo del 
ala (reg. coloquial DRAE) 
• Meter la cabeza (reg. coloquial 
DRAE) 
• Meter la cabeza en un pájaro y dejar 
el cuello al aire (reg. coloquial 
DRAE) 
• Metérsele en la cabeza (reg. coloquial 
DRAE) 
• Metérsele/ponérsele en la cabeza 
a alguien (reg. coloquial DRAE) 
• Negar con la cabeza 
• (No) alzar/levantar la cabeza 
• No caber en cabeza humana 
• No caberle a/en alguien en la cabeza 
• No dejar títere con cabeza 
• No saber dónde dar de cabeza 
• No tener más que serrín en la cabeza 
• No tener ni pies ni cabeza 
• Olerle la cabeza a pólvora (reg. 
coloquial DRAE) 
• Partirse/quebrarse la cabeza 
• Pasársele por la cabeza a alguien (reg. 
coloquial DRAE) 
• Perder la cabeza (por alguien/algo) 
(reg. coloquial DEA) 
• Quebrarse/romperse la cabeza (reg. 
coloquial ŠSFS) 
 
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• Quién no tiene cabeza, que tenga pies 
• Quitarle/sacarle de la cabeza algo 
a alguien (reg. coloquial DRAE) 
• Responder con su cabeza 
• Rondarle (por) la cabeza 
• Sacar de la cabeza (reg. coloquial 
DRAE) 
• Sacudir la cabeza (como los cisnes) 
• Sentar la cabeza (reg. coloquial 
DRAE) 
• Ser cabeza de alcornoque 
• Ser cabeza de chorlito (reg. coloquial 
DRAE) 
• Ser cabeza de huevo 
• Ser cabeza de puente 
• Ser cabeza de turco 
• Ser duro de cabeza (reg. coloquial 
ŠSFS) 
• Ser mala cabeza (reg. coloquial 
DRAE) 
• Ser/tener la cabeza cuadrada (reg. 
coloquial DRAE) 
• Ser/tener la cabeza dura 
• Ser una cabeza hueca 
• Subírsele a la cabeza a alguien 
• Tener la cabeza a componer 
• Tener la cabeza a las once/a pájaros 
(reg. coloquial DRAE) 
• Tener la cabeza bien puesta 
• Tener la cabeza caliente (reg. 
coloquial ŠSFS) 
• Tener la cabeza como/hecha un 
bombo 
• Tener la cabeza como una cafetera 
• Tener la cabeza cuadrada 
• Tener la cabeza sobre los hombros/en 
su sitio 
• Tenerla cabeza llena de pájaros 
• Tener la cabeza llena de serrín 
• Tener menos cabeza que un 
canario/que una codorniz/que un 
conejo/que un chorlito 
• Tener mucha cabeza (reg. coloquial 
ŠSFS) 
• Tener poca/no tener cabeza 
• Traer de cabeza a alguien 
• Tirarse los trastos a la cabeza 
• Trastornar la cabeza 
• Venir(se) a la cabeza 
 
la cara 
• Andar con/llevar la cara (muy) alta 
• Aplaudirle en la cara a alguien 
• Caérsele a alguien la cara (de 
vergüenza) (reg. coloquial DRAE) 
• Cruzarle la cara a alguien (reg. 
coloquial ŠSFS) 
• Dar cara a los hechos 
• Dar la cara (reg. coloquial DRAE) 
• Darse de cara 
• Dar/sacar la cara por alguien/algo 
(reg. coloquial DRAE) 
• Decirle en la cara algo a alguien 
• Echar a cara o cruz 
• Echarse a la cara 
• Echar en cara algo a alguien 
• Echarle cara a algo 
• Echarle a alguien a la cara 
• Echarse (un arma) a la cara 
• Escupir a la cara (reg. coloquial 
DRAE) 
• Estar con la cara (reg. coloquial DEA) 
• Guardar la cara 
• Hacer cara (reg. coloquial DRAE) 
• Hacerle la cara nueva a alguien 
• Hacer/poner la cara como un mapa 
• Jugar(se) a cara o cruz 
• La cara es el espejo del alma/el mal y 
el bien en la cara se ven 
 
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• Lavar la cara (reg. coloquial DRAE) 
• Lavarle la cara (reg. coloquial ŠSFS) 
• Leer en la cara 
• Llenarle la cara de aplausos/dedos 
a alguien 
• Llevar en la cara 
• Lucir cara de alguien 
• Mirarse a la cara (reg. coloquial 
DRAE) 
• No dar la cara 
• No mirarle a la cara a alguien (reg. 
coloquial DRAE) 
• No poder mirar a la cara (reg. 
coloquial DEA, 
• No verle la cara a alguien 
• Partirle/romperle la cara a alguien 
(reg. coloquial DRAE) 
• Partirse la cara 
• Plantarle cara a alguien/a algo (reg. 
coloquial DRAE) 
• Perder la cara 
• Poner buena/mala cara a alguien/a 
algo (reg. coloquial DRAE) 
• Poner cara de sacristán 
• Poner la cara colorada (reg. coloquial 
DEA) 
• Poner (la) cara larga (reg. coloquial 
DRAE) 
• Poner caras 
• Poner/tener cara de acelga (reg. 
coloquial DRAE) 
• Poner/tener cara de cemento 
• Pone/tener cara de circunstancias 
• Poner/tener cara de cordero degollado 
• Poner/tener cara de cuaresma 
• Poner /tener cara dura (reg. coloquial 
DRAE) 
• Poner/tener cara de fiesta 
• Poner/tener cara de funeral 
• Poner/tener cara de hormigón armado 
• Poner/tener cara de juez (reg. 
coloquial DRAE) 
• Poner/tener cara de palo 
• Poner/tener cara de pan 
• Poner/tener cara de pascua(s) (reg. 
coloquial DRAE) 
• Poner/tener cara de pepona 
• Poner/tener cara de perro (reg. 
coloquial DRAE) 
• Poner/tener cara de pocos amigos 
(reg. coloquial DRAE) 
• Poner/tener cara de póquer 
• Poner/tener cara de torta 
• Poner/tener cara de viernes (santo) 
(reg. coloquial DRAE) 
• Poner/tener cara de vinagre (reg. 
coloquial DRAE) 
• Poner/tener cara nueva 
• Poner/volver la cara del revés 
• Reír en la cara 
• Restregar/refrotar por la cara 
• Romper la cara 
• Sacar la cara (reg. coloquial DRAE) 
• Salvar la cara (reg. coloquial DEA) 
• Ser un hombre de dos caras 
• Tener buena/mala cara 
• Tener cara de alma en pena/de duelo 
(reg. coloquial ŠSFS) 
• Tener cara de cemento (armado) 
• Tener cara de corcho (reg. coloquial 
DRAE) 
• Tener cara de difunto 
• Tener cara de sueño 
• Tener cara de tonto 
• Tener de cara 
• Tener el santo de la cara 
• Tener (la) cara (dura) (de/para algo) 
(reg. coloquial DRAE) 
• Tener más cara que culo/espalda 
 
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• Tener más cara que un elefante con 
flemones/paperas 
• Tener mucha cara 
• Ver la cara 
• Verse las caras (reg. coloquial DRAE) 
• Volver la cara (reg. coloquial DRAE) 
 
 
 
la ceja 
• Apostar/jugar (hasta) las cejas (reg. 
coloquial DEA) 
• Arquear las cejas (reg. coloquial 
DRAE) 
• Atravesársele/metérsele a alguien 
entre ceja y ceja (reg. coloquial ŠSFS) 
• Endeudar hasta las cejas (reg. 
coloquial DEA) 
• Estar hasta las cejas de alguien/algo 
(reg. coloquial DRAE) 
• Metérsele/ponérsele entre ceja y ceja 
(reg. coloquial DRAE) 
• Quemarse/dejarse las cejas (reg. 
coloquial DRAE) 
• Tener a alguien entre ceja y ceja (reg. 
coloquial DRAE) 
• Tener/traer algo entre ceja y ceja 
 
 
el cuello 
• Colgarse al/del cuello a/de 
• Hablar para el cuello de la camisa/no oír ni 
el cuello de la camisa (reg. coloquial 
DEA) 
• Jugarse el cuello 
• Levantar el cuello (reg. coloquial DRAE) 
• Meterse hasta el cuello en algo 
• Reír a cuello tendido 
• Salirse/escaparse por el cuello de la 
camisa(reg. coloquia DRAE) 
• Saltar/tirarse al cuello 
• Subírsele al cuello el corazón (reg. 
coloquial ŠSFS) 
 
 
la frente 
• Acometer/atacar/embestir de frente 
a alguien 
• Adornarle la frente a alguien 
• Arrugar/fruncir la frente 
• Desarrugar la frente 
• Hacer frente a alguien/algo 
• Ir con/llevar la frente (muy/bien) 
alta/erguida/levantada 
• Mirar con la frente alta 
• Traer/llevar escrito en la frente 
 
el labio 
• Abrir/despegar los labios 
• Andar/estar en labios de alguien 
• Cerrar/sellar los labios 
• Hablar/decir entre labios 
• Estar pendiente de sus labios 
• Morderse los labios (reg. coloquial 
DRAE) 
• No caérsele de los labios a alguien 
• No descoser/despegar los labios 
• (Ser/decir algo) de labios afuera 
• Tener en los labios a alguien/algo 
 
 
la mejilla 
• Poner la otra mejilla 
 
la nariz 
• Alzar la nariz frente a alguien 
• Arrugar la nariz 
• Asomar la nariz/las narices (reg. 
coloquial DRAE) 
 
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• Caer(se) de narices (reg. coloquial 
ŠSFS) 
• Colgarse de las narices de alguien 
• Darle en la nariz/las narices a alguien 
(reg. coloquial DRAE) 
• Darse con la puerta en las narices 
• Dar(se) de narices con/contra 
alguien/algo(reg. coloquial DRAE) 
• (Decir algo) en las (mismas/propias) 
narices (de alguien) 
• Dejar con tamañas/con tantas 
narices/dejar con un palmo de narices 
(reg. coloquial DRAE) 
• (Estar) ante/delante de las narices de 
alguien 
• Estar hasta las la nariz/las narices de 
alguien/algo 
• Estar más sonado que las narices 
• Hablar por las narices 
• Hacer las narices (reg. coloquial 
ŠSFS) 
• Hacerse las narices (reg. coloquial 
DRAE) 
• Hincharle/inflarle 
a alguien/hinchársele/inflársele 
a alguien la nariz/las narices (reg. 
coloquial DRAE) 
• Importar tres (pares) de narices (reg. 
coloquial DEA) 
• Llevar de/por las narices (reg. 
coloquial ŠSFS) 
• Mandar/tener narices 
• Meter la nariz/las narices en algo/todo 
(reg. coloquial DRAE) 
• Meterle/pasarle/restregarle por las 
narices algo a alguien 
• Metérsele/ponérsele en las narices a 
alguien 
• No alcanzar/ver más allá de sus 
narices (reg. coloquial DRAE) 
• No haber más narices (que..) (reg. 
coloquial DEA) 
• No sabe donde tiene las narices (reg. 
coloquial ŠSFS) 
• Pasar/restregar/refrotar/refregar por 
las narices (reg. coloquial DRAE) 
• Partirle/romperle las narices a alguien 
• Romper las narices (reg coloquial 
DEA) 
• Romperse las narices 
• Salirle de las narices a alguien (reg. 
coloquial DRAE) 
• Tener agarrado/cogido por las narices 
(reg. coloquial DRAE) 
• Tener buena/mucha nariz/ tener la 
nariz afilada/larga/tener largas 
narices/tener narices de perro 
perdiguero (reg. coloquial ŠSFS) 
• Tener una nariz de primera 
• Tocar las narices (reg coloquial DEA) 
• Tocarle las narices a alguien (reg. 
coloquial DRAE) 
• Tocarse las narices (reg. coloquial 
DRAE) 
• Torcer las narices (reg. coloquial 
DRAE) 
• Volver la nariz de alcuza 
 
 
el ojo 
• ¡Abre el/mucho ojo! 
• Abrir/abrirle a alguien los ojos 
• Abrir cien/grandes ojos (reg. coloquial 
DRAE) 
• Abrir los ojos como platos 
• Alegrar el ojo 
• Andar (estar) ojo avizor 
• Andar(se) con ojo/ con cien ojos (reg. 
coloquial DRAE) 
• A quien tanto ve, con un ojo le basta 
 
40 
 
• A veces los ojos son intérpretes del 
corazón

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