Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
CAPÍTULO 27 Clamidias 353 CUADRO 271 Características de las clamidias Chlamydia trachomatis Chlamydia pneumoniae Chlamydia psittaci Morfología de inclusión Redonda, vacuolar Redonda, densa Grande, forma variable, densa Inclusiones en glucógeno Sí No No Morfología de los cuerpos elementales Redonda Forma de pera, redonda Redonda Susceptibilidad a sulfonamidas Sí No No Plásmidos Sí No Sí Serovariedades 15 1 ≥ 4 Hospedador natural Seres humanos Seres humanos, animales Aves Modo de transmisión De persona a persona, madre a hijo Vía aérea de persona a persona Heces fecales de aves por vía aérea a seres humanos Enfermedades principales Tracoma, STD, neumonía infantil, linfogranuloma venéreo Neumonía, bronquitis, faringitis, sinusitis Psitacosis, neumonía, fi ebre de origen desconocido STD, enfermedades de transmisión sexual. Los antígenos específi cos de especie o de serovariedad son bá- sicamente proteínas de la membrana externa. El mejor método para detectar antígenos específi cos es la inmunofl uorescen- cia, en especial la que utiliza anticuerpos monoclonales. Los antígenos específi cos son compartidos por un número limi- tado de clamidias, pero un solo microorganismo puede con- tener varios antígenos específi cos. Se conocen, como mínimo, 15 serotipos de C. trachomatis separadas en dos biovariantes que originan diferentes síndromes clínicos. La biovariedad del tracoma incluye los serotipos A, B, Ba y C, así como los sero- tipos D-K del aparato genital. La biovariedad del linfogra- nuloma venéreo (LGV; lymphogranuloma venereum) incluye los serotipos L1, L2 y L3. Algunas serotipos de C. psittaci se demuestran por medio de CF y microinmunofl uorescencia (MIF, microimmunofl uorescence). Solamente se ha descrito una serotipo de C. pneumoniae. Proliferación y metabolismo Las clamidias necesitan un hábitat intracelular por la peque- ñez de su genoma, lo cual las vuelve dependientes de las células del hospedador para sus necesidades de desarrollo y de energía. Las clamidias crecen en cultivos de diversas líneas de células eucariotas. Con frecuencia se utilizan células de McCoy trata- das con cicloheximida para cultivar clamidias; C. pneumoniae crece mejor en células HL o HEp-2. Todas las variedades de clamidia proliferan en embriones de huevo, en particular en el saco vitelino. Algunas clamidias tienen metabolismo endógeno similar a otras bacterias. Liberan CO2 a partir de glucosa, piruvato y glutamato. Además contienen deshidrogenasas. Sin embargo, necesitan de los intermediarios ricos en energía de la célula hospedadora para llevar a cabo sus actividades biosintéticas. Numerosos antibacterianos inhiben la proliferación de la clamidia. Los inhibidores de la pared celular como penici- linas y cefalosporinas provocan la formación de variedades con defectos morfológicos, pero no son efi caces en las enfer- medades clínicas. Los inhibidores de la síntesis de proteínas (tetraciclinas, eritromicina) son efectivos en la mayor parte de las infecciones clínicas. Las cepas de C. trachomatis sintetizan folatos y son susceptibles a ser inhibidas por las sulfonamidas. Los aminoglucósidos no son inhibidores. Características de la relación hospedador-parásito Una característica biológica destacada de la clamidiosis es el equilibrio que a menudo alcanzan el hospedador y el parásito, con lo cual la infección persiste durante un tiempo prolon- gado. En el hospedador natural de estos microorganismos, la regla es la infección subclínica y la excepción es la enferme- dad manifi esta. Por lo general la enfermedad es resultado de la diseminación de una especie a otra (p. ej., de aves a seres humanos, como la psitacosis). El hospedador infectado cons- tantemente produce anticuerpos contra diversos antígenos de las clamidias. Estos anticuerpos tienen un efecto protector mínimo contra la reinfección. El microorganismo persiste en presencia de una concentración elevada de anticuerpos. El tra- tamiento con algún antimicrobiano efi caz (p. ej., tetraciclinas) durante un periodo prolongado algunas veces elimina a la cla- midia del hospedador infectado. Durante la etapa incipiente, el tratamiento intensivo suprime la formación de anticuerpos. El tratamiento con dosis moderadas de antimicrobianos en una etapa tardía suprime la enfermedad, pero permite que el microorganismo infeccioso persista en los tejidos. La vacunación del ser humano para protegerlo contra la reinfección ha fracasado. La infección previa o la vacunación cuando mucho tienen como resultado una enfermedad menos grave al momento que el individuo se reinfecta, pero en ocasio- nes la hipersensibilización acompañante agrava la infl amación y la cicatrización (p. ej., en el tracoma). Clasifi cación Las clamidias se clasifi can según su potencial patógeno, espec- tro de hospedadores, diferencias antigénicas y otros métodos. Se han clasifi cado tres especies que infectan a los seres huma- nos (cuadro 27-1). 27 Chapter 27_Carroll_4R.indd 35327 Chapter 27_Carroll_4R.indd 353 14/04/16 18:1914/04/16 18:19
Compartir