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Micoplasmas 
• Se han identificado más de 200 especies de bacterias Mollicutes (bacterias sin pared 
celular). Como mínimo, 16 de ellas son de origen humano. 
• El orden Mycoplasmatales se subdivide en cuatro géneros: Eperythrozoon, 
Haemoburtonella, Mycoplasma y Ureaplasma. 
• Los géneros con mayor importancia clínica son Mycoplasma (124 especies) y 
Ureaplasma (7 especies) 
• las especies de importancia principal: 
o Mycoplasma pneumoniae causa neumonía y se le ha vinculado con 
infecciones articulares. 
o Mycoplasma hominis a veces causa fiebre puerperal y se le ha identificado 
junto con otras bacterias en infecciones de trompas uterinas. 
o Ureaplasma urealyticum es causa de uretritis no gonocócica en varones y 
puede ocasionar neumopatías en prematuros de bajo peso. 
o Mycoplasma genitalium está relacionada con M. pneumoniae y se ha dicho 
que causa infecciones uretrales y de otro tipo. 
o Otros miembros del género Mycoplasma son patógenos del aparato 
respiratorio y urogenital. 
Morfología e Identificación 
a. Microorganismos típicos 
Características: Los micoplasmas son los microorganismos de menor tamaño que pueden 
vivir libres en la naturaleza y replicarse por sí mismos en medios de laboratorio. 
Sus características son: 
1. Son los más pequeños tienen 125 a 250 nm de tamaño. 
2. Son anaerobios facultativos (excepto M. pneumoniae, que es un aerobio estricto) y 
necesitan esteroles exógenos que les proporciona el suero animal que se añade al 
medio de crecimiento. 
3. Adoptan pleomorfismos porque no tienen una pared rígida sino una “membrana 
unitaria” trilaminar que contiene un esterol. Van desde cocos de 0,2­-0,3 um hasta 
bacilos de 0,1--0,2 µm de ancho y 1--2 um de longitud. Su morfología es diferente, de 
acuerdo al método de estudio (campo oscuro, inmunofluorescencia, frotis teñidos con 
colorante de Giemsa para medios sólidos o líquidos y fijación en agar). 
4. Crecen lentamente, con un tiempo de generación de 1 a 16 horas, y la mayoría forma 
colonias pequeñas que resultan difíciles de detectar sin una incubación prolongada. 
Incluso, se dificulta estudiarlos por los métodos bacteriológicos usuales, por lo 
pequeño de sus colonias, y la plasticidad y fragilidad de sus células individuales. 
5. Estos microorganismos se dividen por fisión binaria, crecen en medios artificiales 
acelulares y contienen tanto ácido ribonucleico (ARN) como ácido desoxirribonucleico 
(ADN). Se reproducen en medios acelulares; en el agar, el centro de toda la colonia 
está situado de manera característica por debajo de la superficie. 
6. Son resistentes a la penicilina, cefalosporinas, vancomicina y otros antibióticos que 
interfieren en la síntesis de la pared celular. porque no tienen estructuras de la pared 
para actuar, pero son inhibidos por tetraciclinas o eritromicina. 
7. Su proliferación es inhibida por anticuerpos específicos 
8. Muestran afinidad por membranas de células de mamíferos 
9. Muchos pueden atravesar los filtros de 0,45 um que se emplean para eliminar las 
bacterias de soluciones y por eso se pensó inicialmente que los micoplasmas eran 
virus. 
b. Cultivo 
• El cultivo de micoplasmas patógenos en humanos se usan medios con suero, un 
sustrato metabólico como la glucosa o la urea, y factores de crecimiento como el 
extracto de levadura. 
• No existe un solo medio óptimo para todas las especies porque muestran propiedades 
y necesidades de sustrato diferentes. 
• Después de incubación a 37 °C durante 48 a 96 h posiblemente no haya 
enturbiamiento en caldos de cultivo; sin embargo, en las tinciones con Giemsa del 
sedimento centrifugado se identifican las estructuras pleomórficas características, y el 
subcultivo en un medio sólido permite el crecimiento de colonias muy pequeñas. 
• Después de dos a seis días en el medio bifásico y el agar incubado en una caja de 
Petri sellada para evitar la evaporación, se detectan colonias aisladas que miden 20 
a 500 μm con una lupa de mano. 
• Estas colonias son redondas, con superficie granulosa y centro oscuro típicamente 
enterrado en el agar. 
• Se les puede subcultivar al seccionar un cuadrado pequeño de agar que contenga 
una o más colonias y sembrar dicho material en una placa reciente, o vaciarlo en goteo 
al medio líquido 
c. Características de crecimiento. 
• Los micoplasmas son únicos en la microbiología porque: 
o 1) carecen de pared celular; 
o 2) son extremadamente pequeños 
o 3) crecen en medios de cultivo complejos pero acelulares. 
• Los micoplasmas pasan a través de filtros con poros de 450 nm y por lo tanto son 
comparables con clamidias o con virus grandes. 
• Sin embargo, los micoplasmas parasitarios crecen en medios de cultivo que contienen 
lipoproteínas y esteroles. 
• Estos requerimientos de esteroles para el crecimiento y para la síntesis de membrana 
son singulares. 
• Muchos micoplasmas utilizan la glucosa como fuente de energía. 
• Algunos micoplasmas humanos producen peróxidos y causan hemólisis eritrocítica. 
• En cultivos celulares e in vivo se observan de manera predominante en las superficies 
celulares. 
• Muchas líneas de cultivo establecidas en células humanas y de animales portan 
micoplasmas como contaminantes; a menudo también son intracelulares. 
Enzimas y toxinas 
Estructura antigénica 
• Pueden identificarse al menos 16 especies diferentes desde el punto de vista 
antigénico en seres humanos, lo que incluye M. hominis, M. pneumoniae, M. 
genitalium y U. urealyticum. 
• La mayor parte de bacterias del género micoplasma tienen sistemas muy 
evolucionados para variaciones de antígenos de la membrana externa, 
presumiblemente para evadir la respuesta inmunitaria del hospedador durante 
infecciones. 
• Las especies se clasifican con base en características bioquímicas y serológicas. 
• Los antígenos de los micoplasmas que fijan complemento (CF, complement fixation) 
son glucolípidos; los que se utilizan en métodos de enzimoinmunoanálisis son 
proteínas. 
• Algunas especies poseen varios serotipos. 
Patogenicidad a nivel subcelular 
• La introducción de los métodos moleculares al estudio de estos microorganismos ha 
aumentado el conocimiento de los mecanismos de patogenicidad a nivel subcelular. 
• Entre los factores de virulencia conocidos figuran: 
o Orgánulos para la adherencia y la penetración celular (M. pneumoniae, M. 
genitalium, M. fermentans y M. penetrans) con distribución citoplásmica y 
perinuclear en una amplia gama de tipos de células humanas. 
o Secreción de enzimas (tirosina fosfatasa, que participa en el proceso de 
interiorización de M. fermentans y de M. pneumoniae en las células 
hospedadoras); 
o Secreción de exonucleasas para el acceso a los nucleótidos de la célula 
hospedadora; presencia de fracciones proteicas letales (M. fermentans); 
o Secreción de toxinas (M. pneumoniae); 
o Hay Producción de variaciones de fase y tamaño en antígenos y lipoproteínas 
de superficie de su membrana para evadir la respuesta inmunitaria del 
huésped y pasar desapercibidos; 
o Efecto inmunomodulador sobre el sistema inmunitario del individuo; 
o Inducción de la expresión y secreción de una amplia variedad de citocinas 
(TNF-α, IL-1, IL1β, IL-6, IL-8, IL-12, IL-16, IL-18, e interferón-γ) por activación 
de macrófagos, monocitos, células endoteliales, células epiteliales 
Patogenia 
• Muchos micoplasmas patógenos tienen formas similares a botellas de laboratorio o 
filamentosas y poseen estructuras polares especializadas que median su adhesión a 
las células del hospedador. 
• Constituyen un grupo complejo de proteínas interactivas, adhesinas (p. ej., la 
adhesina P1 de M. pneumoniae y la adhesina MgPa de M. genitalium) y proteínas 
accesorias para la adhesión. También poseen abundante prolina, que influye en el 
plegado y la unión proteínica. 
• Los micoplasmas se adhieren a la superficie de células ciliadas y no ciliadas, por 
medio desialoglucoconjugados de mucosas y de glucolípidos sulfatados. 
• Algunos micoplasmas no tienen las estructuras polares de adhesión, utilizan otras 
adhesinas proteínicas, o tienen otros mecanismos para adherirse a las células de 
hospedadores. 
• Entre los fenómenos ulteriores en el caso de infecciones se pueden incluir: 
o Citotoxicidad directa por medio de generación de peróxido de hidrógeno y 
radicales superóxido; 
o Citólisis mediada por reacciones de antígeno-anticuerpo (inmunocomplejo) o 
por quimiotaxis y acción de mononucleares, 
o Competencia por nutrientes hasta agotarlos. 
Clínica 
• La exposición a M. pneumoniae produce típicamente un estado de portador 
asintomático. Su presentación clínica más frecuente es la traqueobronquitis. El 
periodo de incubación varía de una a tres semanas. 
• A las 2-3 semanas de la exposición aparece febrícula, malestar, cefalea y tos seca sin 
expectoración. Puede aparecer también una faringitis aguda. Los síntomas empeoran 
de forma gradual y pueden persistir durante 2 semanas o más. 
• Las vías bronquiales se infiltran por linfocitos y células plasmáticas. 
• También se puede producir una neumonía (conocida como neumonía atípica primaria 
o neumonía «ambulatoria»). Las mialgias y los síntomas digestivos son infrecuentes. 
• Las complicaciones secundarias incluyen alteraciones neurológicas (p. ej., 
meningoencefalitis, parálisis y mielitis), pericarditis, anemia hemolítica, artritis y 
lesiones mucocutáneas. 
• Por otro lado, M. genitalium produce uretritis no gonococica (UNG) y enfermedad 
inflamatoria pélvica. 
• La M. hominis puede ser causa de pielonefritis, fiebres puerperales e infecciones 
sistémicas en inmunodeprimidos. 
• M. genitalium: Los datos sugieren que M. genitalium en varones ocasiona algunos 
casos de uretritis no gonocócica aguda y otros de la forma crónica. En las mujeres, 
M. genitalium se ha relacionado con diversas infecciones como cervicitis, endometritis, 
salpingitis y esterilidad 
Pruebas de diagnóstico de laboratorio 
 A. Muestras 
• Estas comprenden material faríngeo obtenido por aplicadores, de esputo, exudados 
inflamatorios y secreciones de vías respiratorias, uretra o genitales. 
B. Examen microscópico 
• Microscopia no tiene valor diagnostico porque los micoplasmas se tiñen poco con la 
tinción de Gram. Aunque esta en esputo es de utilidad sólo para identificar patógenos 
bacterianos diferentes al micoplasma. 
C. Cultivos 
• El material es inoculado en caldo y medios sólidos especiales según el 
microorganismo a identificar. 
• Los medios de agar se incuban mejor a 37 °C con un entorno de 5 a 10% de CO2 en 
un entorno microaerófilo o incluso anaerobio. 
• Los caldos de cultivo deben ser incubados a 37 °C en un entorno aerobio. 
• La duración de la incubación varía de dos a cuatro días en el caso de microorganismos 
como M. hominis, hasta llegar incluso a cuatro semanas en el caso de M. pneumoniae. 
• Se necesitan una o dos transferencias de medios antes de que sea la proliferación 
idónea para un estudio microscópico por medio de tinción o inmunofluorescencia. 
• Las colonias de M. hominis pueden tener el típico aspecto de “huevo frito” en el agar, 
pero las de M. pneumoniae y M. genitalium son menores y tal vez carezcan de la típica 
apariencia. 
• M. neumoniae: Los micoplasmas causales se identifican por cultivo en material de la 
faringe y del esputo, pero la prueba mencionada es muy especializada y casi nunca 
se practica para el diagnóstico de la infección por M. pneumoniae. 
• M. Hominis: M. hominis se puede cultivar de muestra proveniente de la porción 
superior del aparato urinario en casi 10% de sujetos con pielonefritis; este 
microorganismo se encuentra estrechamente vinculado con la infección de las 
trompas uterinas (salpingitis) y con la aparición de abscesos tuboováricos; es posible 
aislarlo de las trompas en 10%, aproximadamente, de las pacientes con salpingitis. 
• M. genitalium: M. genitalium fue aislado originalmente de cultivos de material uretral 
de dos varones con uretritis no gonocócica, pero es difícil cultivarlo, y las 
observaciones ulteriores se han basado en datos obtenidos por medio de NAAT y 
métodos serológicos. 
D. Serología 
• En los seres humanos infectados por micoplasmas surgen anticuerpos que se 
demuestran por varios métodos. 
• Se realizan estudios de CF (fijación del complemento) con los antígenos glucolípidos 
extraídos con cloroformo-metanol, de micoplasmas cultivados. 
• Si se usan métodos CF se advierte reactividad serológica cruzada entre M. 
pneumoniae y M. genitalium. 
• Las pruebas de inhibición de la hemoaglutinación se aplican a eritrocitos marcados 
con tanino y con antígenos de Mycoplasma adsorbidos. 
• Puede utilizarse la inmunofluorescencia indirecta. 
• El método que mide la inhibición de la proliferación por acción de un anticuerpo es 
muy específico. 
• En casi todos los laboratorios se practican enzimoinmunoanálisis (EIA, enzyme 
immunoassays), pero su sensibilidad y especificidad son muy variables, y dependen 
de la técnica usada. 
• En todas las técnicas serológica, se necesita que el valor de anticuerpos sea cada vez 
mayor para que adquiera importancia diagnóstica, ante la elevada incidencia de 
resultados positivos de métodos serológicos en personas sanas. 
• M. neumoniae: Se observa el incremento en el valor de anticuerpos específicos que 
es demostrable por fijación de complemento; se necesitan sueros de fase aguda y de 
convalecencia para corroborar un aumento cuádruple en el título de anticuerpos 
detectados por fijación de complemento. EIA para detectar inmunoglobulina M (IgM) 
y anticuerpos IgG es muy sensible y específica, y se considera más sensible que los 
métodos de fijación de complemento. 
• M. Hominis: Más a menudo las mujeres con salpingitis generan anticuerpos contra M. 
hominis en comparación con aquéllas que no tienen la enfermedad. Se ha aislado M. 
hominis de la sangre de casi 10% de las mujeres que muestran fiebre después de 
aborto o parto y en ocasiones en cultivos del líquido sinovial de pacientes con artritis. 
E. Métodos de amplificación de ácido nucleico 
• En muchos laboratorios especializados se practican métodos moleculares y se han 
publicado diversos métodos con cebadores y sondas. 
• Las pruebas de amplificación de ácido nucleico (NAAT) son particularmente útiles en 
el caso de microorganismos difíciles de cultivar como M. pneumoniae y M. genitalium 
y son menos útiles en el caso de los microorganismos de proliferación más rápida. 
• Surgen dificultades cuando son resultados positivos en estos métodos, y no hay 
resultados clínicos o de otros métodos diagnósticos que sean positivos. 
• Se usan mejor en combinación con otros métodos diagnósticos tradicionales como los 
serológicos. 
Epidemiología y Control 
• M. pneumoniae es un patógeno humano estricto. La enfermedad sea 
traqueobronquitis o neumonia tiene una distribución universal durante todo el año. 
• La enfermedad epidémica se produce cada 4--8 años y es más frecuente en los niños 
en edad escolar y adultos jóvenes (de 5 a 15 años), aunque todos los grupos de edad 
son susceptibles. 
• M. pneumoniae coloniza la nariz, la garganta, la tráquea y las vías respiratorias 
inferiores y se disemina a través de las gotículas respiratorias más grandes durante 
los episodios de tos. 
• La infección se suele diseminar entre compañeros de clase, familiares o personas 
cercanas. La tasa de ataque es mayor en niños que en adultos (media global, 
alrededor del 60%), probablemente porque los adultos conservan una inmunidad 
parcial como consecuencia de una exposición previa. 
• El periodo de incubación y el tiempo de infectividad son prolongados; por lo tanto, la 
enfermedad puede persistir durante meses. 
• M. pneumoniae no forma parte de la flora normal de las mucosas en humanos; sin 
embargo, se describen portadores prolongadostras la enfermedad sintomática. 
• La prevención de la enfermedad por Mycoplasma es problemática. Las infecciones 
por M. pneumoniae se propagan por contacto estrecho; por tanto, el aislamiento de 
las personas infectadas teóricamente reduciría el riesgo de infección. Sin embargo, el 
aislamiento es impracticable, puesto que los pacientes suelen ser infecciosos durante 
un periodo prolongado, incluso mientras están recibiendo antibióticos. Tanto las 
vacunas inactivadas como las vivas atenuadas han presentado malos resultados. La 
inmunidad protectora que confiere esta infección es baja. 
• La eritromicina, las tetraciclinas (especialmente la doxiciclina) y las fluoroquinolonas 
son igual de eficaces para tratar las infecciones por M. pneumoniae, aunque las 
tetraciclinas y las fluoroquinolonas se reservan para los adultos. 
• Los niños, especialmente las niñas, están colonizados cuando nacen por M. hominis 
y M.genitalium. Aunque el estado de portador no suele ser persistente, una pequeña 
población de niños prepuberes está colonizada. 
• La incidencia de micoplasmas genitales aumenta después de la pubertad, lo que se 
corresponde con la actividad sexual. Alrededor del 15% de los hombres y de las 
mujeres sexualmente activos están colonizados por M. hominis. 
• La incidencia del estado de portador en adultos que son sexualmente inactivos no 
supera a la de los niños en la etapa prepuberal. 
• Las tetraciclinas tienen la ventaja de ser eficaces contra la mayoria de los otros 
micoplasmas y clamidias, una causa frecuente de UNG. 
• Al contrario que otros micoplasmas, M. hominis es resistente a la eritromicina y 
algunas veces a las tetraciclinas. Se ha usado la clindamicina para tratar las 
infecciones producidas por' estas cepas resistentes. 
• Las infecciones por M. hominis, M. genitalium y Ureaplasma se transmiten por 
contacto sexual. Por tanto, las prácticas sexuales seguras deben reducir su 
diseminación. No se cuenta con vacunas para proteger a pacientes del ataque de tales 
microorganismos