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Anexo-Desnutrición-Infantil

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Este anexo complementa la GUÍA
PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO
DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE
0 A 6 AÑOS.
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.2
GOBIERNO DE LA PROVINCIA 
DEL NEUQUÉN
Gobernador de la Provincia del Neuquén
Cdor. Omar Gutiérrez
Vicegobernador de la Provincia del Neuquén
Cdor. Marcos Koopmann
MINISTERIO DE SALUD
Ministra de Salud
Dra. Andrea Peve
Subsecretario de Salud
Dr. Alejandro Ramella
Director Provincial de 
Atención Primaria de la Salud
Dr. Matías Neira
Directora de
Maternidad e Infancia
Mg. Margarita Cecilia Maisler
.3
DESNUTRICIÓN INFANTIL
EMISOR: Ministerio de Salud de la Provincia del Neuquén
ACTUALIZACIÓN: Enero de 2021
ÁMBITO DE APLICACIÓN: Provincia del Neuquén
AUTOR
Dra. Florencia Sofía Grabois 
Medica Pediatra Esp. en Nutrición y Diabetes Infantil
Residencia Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, UBA
Docente cátedra Medicina Infantil, FaCiMed, UNCO
Hospital Provincial Neuquén
Clínica Pediátrica San Lucas Ciudad de Neuquén
Dra. Florencia Miari
Medica Pediatra Esp. en Nutrición y Diabetes Infantil
Residencia Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez
Centro de Salud y Acción Comunitaria N° 43 CABA
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.4
Defi nición
Etiopatogenia de la desnutrición
Evaluación Nutricional
Examen físico
Interpretación de percentiles y puntuación Z
Exámenes complementarios
Diagnóstico
Clasifi cación de la desnutrición infantil
Aspectos psicosociales de la desnutrición infantil
Tratamiento de la desnutrición primaria grave
Etapas en el tratamiento de la desnutrición grave
Tratamiento de la desnutricion primaria leve a moderada
Conclusiones 
BIBLIOGRAFÍA
Variables ambientales que presentan una asociación frecuente 
con cuadros de desnutrición o retraso del desarrollo
Fase inicial
Fase de rehabilitación o recuperación nutricional
Fase de estabilización
P. 07
P. 10
P. 11
P. 16
P. 18
P. 19
P. 22
P. 23
P. 29
P. 29
P. 31
P. 33
P. 33
P. 35
P. 47
P. 48 
P. 54
P. 55
ÍNDICE
.5
DESNUTRICIÓN
INFANTIL
INTRODUCCIÓN 
Este documento intenta servir de herramienta a los/as profesionales de la salud 
que atienden niños/as en el primer nivel de atención, en consultorios y en 
internación.
Se abordará la malnutrición por déficit o desnutrición, entendiendo que el 
término incluye la malnutrición por exceso: sobrepeso y obesidad. 
El abordaje sugerido aplica a la infancia temprana, hasta los 6 años.
Se profundizarán los siguientes aspectos: causas, manifestaciones clínicas y de
laboratorio, parámetros utilizados para el diagnóstico y tratamiento.
Sabemos que la malnutrición por exceso domina el escenario nutricional, pero 
es relevante ahondar en su contrapartida, la desnutrición, dada su relevancia en 
niños/as con enfermedades crónicas, así como en hospitalizados/as.
Por otro lado, la desnutrición pediátrica tiene consecuencias sociales e 
implicancia en la salud de los/as niños/as, así como también deja una impronta 
en las próximas generaciones.
Esperamos que se interesen y profundicen el tema con esta lectura.
LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS 
DEL NIÑO ESTABLECE EL DERECHO DE 
TODOS AS LOS AS NIÑOS AS A UN NIVEL 
DE VIDA ADECUADO PARA SU DESARROLLO 
FÍSICO, MENTAL, ESPIRITUAL, MORAL Y 
SOCIAL.
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.6
EPIDEMIOLOGÍA
Según los datos de la 2° Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, la proporción 
de bajo peso y emaciación en la población de niños/as menores de 5 años fue 
de 1,7% y 1,6% respectivamente, sin diferencias estadísticamente significativas 
por variables sociodemográficas. Sin embargo, la prevalencia de baja talla en 
menores de 5 años fue de 7,9%. Esta última cifra es más alta en la población en 
situación de vulnerabilidad social para todas las edades.
Los datos de antropometría indican una situación epidemiológica transicional 
en la que conviven situaciones de déficit y de exceso de peso respecto del 
estado nutricional antropométrico de la población infantil. Sin embargo, tanto 
el sobrepeso como la obesidad resultaron ser las formas más prevalentes de 
malnutrición en niños/as (40%).
https://fagran.org.ar/wp-content/uploads/2020/01/Encuesta-nacional-de-nutricion-y-salud.pdf
.7
DEFINICIÓN
El estado de nutrición de un individuo es consecuencia de diferentes y complejas 
interacciones de tipo biológico, psicológico y social. El término malnutrición se 
refi ere a las carencias, excesos o desequilibrios en la ingesta de energía, proteínas y 
de otros nutrientes. 
La malnutrición por défi cit o desnutrición se defi ne como un estado patológico, 
potencialmente reversible, resultado de un desequilibrio entre el aporte y el 
requerimiento de nutrientes que genera défi cits acumulativos de energía, proteínas 
o micronutrientes que pueden afectar negativamente el crecimiento y el desarrollo 
de el/la niño/a.
Según su etiología, la desnutrición se puede clasifi car en:
Primaria o ambiental. Es causada por defi ciencia prolongada de aportes 
de calorías y/o proteínas, caracterizándose por un mayor consumo de reservas 
proteicas con alteración de la estructura y función del organismo. Se produce por 
alimentación insufi ciente por escasez de recursos y pobreza, dietas inadecuadas, 
alteraciones en el vínculo madre-hijo/a o alteraciones en la conducta alimentaria 
de el/la niño/a. El mecanismo está dado por una disminución en la ingesta de 
nutrientes. La desnutrición en la pobreza abarca múltiples dimensiones, es decir, 
es una situación pluricarencial: carencia de nutrientes, afecto, asistencia a la salud, 
social y económica que limita la capacidad de expresión del potencial genético en 
múltiples áreas y tiene consecuencias en la salud a nivel poblacional.
Secundaria o relacionada con enfermedades. Los mecanismos del 
desequilibrio de nutrientes en la desnutrición relacionada con enfermedades 
incluyen una disminución de la ingesta de nutrientes, una utilización alterada, 
un aumento de las pérdidas de nutrientes o un aumento de las necesidades de 
nutrientes (hipermetabolismo) que no se corresponden con la ingesta. Estos 
mecanismos básicos pueden estar interrelacionados y, a menudo, interviene más 
de un mecanismo.
Se debe tener en cuenta que la desnutrición primaria puede coexistir con la 
secundaria.
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.8
Según el tiempo de evolución, se clasifica como aguda cuando tiene un tiempo 
menor a 3 meses de duración o crónica cuando presenta una duración de 3 
meses o más. En la forma aguda solo hay compromiso ponderal. En cambio, en 
la desnutrición crónica existe déficit de crecimiento, que inicialmente genera 
disminución de la velocidad de altura (retraso del crecimiento) hasta baja talla. 
El retraso de crecimiento puede observarse incluso antes de los 3 meses en el curso 
de la desnutrición cuando el déficit de nutrientes es severo. 
Merece especial atención la desnutrición adquirida en el hospital. Esta se refiere 
al desequilibrio de nutrientes adquirido durante la internación de un niño y 
puede ocurrir con o sin desnutrición preexistente.
Alrededor de un 25% de los/as niños/as hospitalizados/as experimenta desnutrición 
aguda.
PRÁCTICAS QUE AFECTAN EL ESTADO NUTRICIONAL
DE NIÑOS AS HOSPITALIZADOS AS
> Falta de registro del peso y talla
> Rotación frecuente del personal tratante
> Falta de observación de la ingesta de el/la paciente
> Ausencia de ayuda apropiada para que el/la niño/a pueda alimentarse
> Suspensión de comidas o ayunos prolongados para realizar estudios
> Falta de reemplazo de las comidas perdidas en el día
> Desconocimiento de la composición de los alimentos aportados
> Retraso en la evaluación nutricional
> Falta de reconocimiento de las necesidades nutricionales
> Uso inadecuado o insuficiente delsoporte nutricional
* ADAPTADO DE BUTTERWORTH CE. THE SKELETON IN THE HOSPITAL CLOSET NUTRITI1974; 
10:435
Independientemente de su etiología, la desnutrición es una enfermedad sistémica 
que conduce a un estado patológico con diferentes niveles de gravedad y de 
manifestaciones clínicas. También está asociada a mal pronóstico como disfunción 
del sistema inmune, disminución en la capacidad de cicatrización de heridas, retraso 
en el desarrollo y crecimiento, estadías prolongadas en internación y necesidad de 
soporte nutricional.
Por estos motivos, consideramos a la población infantil y a la mujer embarazada 
como dos grupos que requieren especial atención por el impacto que puede 
producir la desnutrición a largo plazo.
.9
En la actualidad, identificamos un periodo, que se extiende desde la concepción 
hasta los 2 años de vida, que se conoce como los 1.000 días. Durante este tiempo es 
donde se producen las bases para el futuro desarrollo del individuo.
Si en este periodo ocurren alteraciones de crecimiento y deficiencias de ciertos 
micronutrientes, será muy difícil revertirla (Martorell y col. 1994). Las consecuencias 
inmediatas de la desnutrición durante estos años formativos incluyen una 
morbimortalidad pronunciada y un desarrollo mental y motor alterado. A largo 
plazo, las deficiencias nutricionales están ligadas a improntas en el rendimiento 
intelectual, la capacidad de trabajo y la salud reproductiva, así como la salud en 
general durante la adolescencia y la edad adulta.
En la actualidad identificamos un periodo fundamental para 
prevenir la desnutrición, este es el embarazo y los dos primeros 
años de vida de el/la niño/a. Es lo que se conoce como los 1.000 Días 
críticos para la vida.
En esta etapa es cuando se produce el Desarrollo básico de el/la 
niño/a, por lo que la falta de atención adecuada afectará a su salud 
y desarrollo intelectual el resto de su vida.
(https://www.saludneuquen.gob.ar/primeros-1000-dias)
Se anticipa que la definición de desnutrición continuará evolucionando 
con una mejor comprensión de los diversos procesos que conducen y
complican el tratamiento de esta condición.
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.10
Los distintos estados de desnutrición infantil son el resultado de múltiples aspectos 
que interactúan entre sí, entre ellos: la seguridad alimentaria, los cuidados 
adecuados en la crianza y en la salud (CUADRO 1).
Entendemos por seguridad alimentaria al acceso físico y económico a una 
alimentación sufi ciente, segura, nutritiva y culturalmente aceptable para alcanzar 
las necesidades nutricionales diarias para un adecuado crecimiento y desarrollo de 
el/la niño/a.
CAUSAS DE DESNUTRICIÓN
Causas básicas: recursos familiares, situación económica familiar, políticas 
económicas y de salud.
Causas subyacentes : seguridad alimentaria, conductas inadecuadas del 
cuidador o cuidadora y familia, estructura y acceso a los servicios de salud.
Causas inmediatas: relacionadas con la salud, las enfermedades y la ingesta 
de el/la niño/a.
CUADRO 1.
ETIOPATOGENIA
DE LA DESNUTRICIÓN
.11
La evaluación nutricional consiste en la realización de la anamnesis, el examen 
físico y la integración de indicadores antropométricos con el objetivo de:
La evaluación nutricional de un/a paciente requiere integrar distintos indicadores e 
interpretarlos en forma conjunta.
DIAGNÓSTICO DEL ESTADO NUTRICIONAL
INDICADORES
IDENTIFICAR A LOS PACIENTES EN RIESGO NUTRICIONAL
CLASIFICACIÓN DE LA DESNUTRICIÓN PARA ESTABLECER 
EL TRATAMIENTO ADECUADO
ESTABLECER UN PRONÓSTICO DE SU ENFERMEDAD
EVALUACIÓN
NUTRICIONAL
. Antropométricos
. Alimentario
. Clínicos
. Bioquímicos
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.12
1. embarazo e historia perinatal
> Controles prenatales
> Ganancia de peso durante la gestación
> Tabaquismo
> Fármacos
> Consumo de sustancias
> Anemia
> Enfermedades
> Edad gestacional
> Peso nacimiento
> Tipo de parto
> Tiempo de pinzamiento del cordón umbilical
> Patologías
> Número de embarazos
> Familigrama
2. Progresión del peso y talla desde el nacimiento
haSta la actualidad
Se deberá puntualizar en un gráfico de peso y otro de talla los datos 
constatados en la libreta de salud. Se deberán evaluar situaciones 
clínicas que pudieran haber influido en el estado nutricional y el 
crecimiento. Peso, longitud corporal y perímetro cefálico.
SI NO
* REF. LIBRO VERDE DE LA SAP 
ANAMNESIS
Historia clínica nutricional
.13
3. ANTECEDENTES DE LA ENFERMEDAD ACTUAL
Constatar las patologías clínicas de el/la paciente y el tratamiento que 
está realizando.
Lo más frecuente es que los/as niños/as se enfermen en forma aguda y se 
recuperen con rapidez. Las principales causas son infecciones respiratorias 
y gastrointestinales agudas que suelen tener poca repercusión en el 
estado nutricional a los pocos días de haber sido recuperado el episodio.
Las enfermedades crónicas son menos frecuentes, pero impactan 
en el estado nutricional y en el crecimiento. Estas requieren abordaje 
nutricional especializado.
> Disfagia
> Vómitos/Diarrea
> Pérdida de apetito
> Dolor abdominal
> Infecciones agudas
SI NO
4. ANTECEDENTES patológicos
Constatar enfermedades y su tratamiento. Se deberá preguntar si recibió 
consejería nutricional durante las enfermedades.
> Agudas
> Crónicas
SI NO
5. Aspectos socioeconómicos
> Alfabetización del cuidador
> Condiciones de la vivienda adecuadas
> Disponibilidad de los elementos para cocción
y preparación de los alimentos (seguridad alimentaria)
> Ingresos familiares estables
>Red de contención social
SI NO
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.14
6. antecedentes familiares
> Obesidad
> Diabetes
> Enfermedades cardiovasculares
> Dislipidemias
> Transtornos de la conducta alimentaria
> Adecuado estado nutricional de los hermanos
> Fibrosis quística
> Enfermedad inflamatoria intestinal
> HIV
> Depresión del cuidador
> Adicciones, consumo de alcohol
SI NO
7. hábitos de el la paciente
Se deberá preguntar cómo es el día de el/la niño/a
> Régimen de horarios
> Escolarización
> Dónde y con quién come 
. Familia
. Institución
. Comedor comunitario
> Cómo se desarrolla el acto de comer
. Técnica
. Estímulos positivos
. Distractores
. Aspectos culturales
. Conducta alimentaria
> En qué horarios come
. Picoteo
. Comidas organizadas
> Qué alimentos consume
. Agua segura
. Qué suplementos nutricionales recibe
. Tiempo de lactancia exclusiva y destete
. Fórmula o uso de LVE en el 1er año de vida
. Cómo prepara la fórmula
. Inicio de alimentación complementaria
. Bebidas azucaradas
CONTINÚA PÁGINA 15
.15
. Calidad de alimentos
.. Lácteos
.. Cereales
.. Carnes
.. Frutas
.. Verduras
> Cantidad de alimentos
> Accesibilidad a los alimentos básicos
> Vínculo en el momento de alimentar a el/la niño/a
> Factores que modifican la ingesta
. Dolor
. Disfagia
. Disnea
. Reflujo gastroesofágico
. Lesiones en las mucosas
. Estrés psicológico
. Aversión a alimentarse
. Trastornos de la conducta alimentaria
. Lentitud para alimentarse
. Procedimientos médicos
. Procedimientos quirúrgicos
Existen herramientas de cribado para evaluar situaciones de riesgo nutricional 
en niños/as pequeños/as como NutriSTEP (Nutrition Screening Tool for Every 
Preschooler), herramienta de cribado nutricional para preescolares.
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.16
EXAMEN FÍSICO
ANTROPOMETRÍA
Se utilizan los estándares de crecimiento de la OMS: 
https://www.who.int/childgrowth/standards/chart_catalogue/en/
Peso
Establecer el peso actual en la tabla según sexo y edad.
Talla
Establecer la talla actual en la tabla según sexo y edad.
Se mide en decúbito supino en menores de 2 años de edad
(VER GUÍA PARA LA EVALUACIÓN DEL CRECIMIENTO FÍSICOSAP:
http://www.sap.org.ar/docs/publicaciones/libro_verde_sap_2013.pdf).
Longitud corporal
Establecer la longitud actual en la tabla según sexo y edad.
Circunferencia braquial
Establecer la circunferencia braquial actual en la tabla según sexo y edad.
. Es una medición de tejidos blandos y del húmero.
. Su défi cit indica defi ciencias nutricionales recientes.
. Indicador de masa magra.
http://www.sap.org.ar/docs/publicaciones/libro_verde_sap_2013.pdf
Perímetro cefálico 
Establecer el perímetro cefálico actual en la tabla según sexo y edad.
. Mide el crecimiento encefálico.
. Importante en los primeros 4 años.
. Su menor tamaño indica défi cit nutricional peri o posnatal temprano.
.17
Índice de Masa Corporal (IMC)
IMC: peso/talla al cuadrado
Establecer el IMC actual en la tabla según sexo y edad. Tiene alta correlación 
con la masa grasa, es más utilizado para ponderar la malnutrición por exceso 
en niños mayores de 2 años. 
Curvas de velocidad de crecimiento en peso y talla
Teniendo en cuenta la evolución en el tiempo, permite conocer cuál es el canal 
de crecimiento del/la niño/a y así detectar desviaciones de su carril. Tomar 
intervalos de por lo menos 6 meses (VER ANEXO CRECIMIENTO).
Puntaje Z
Especifica en qué medida un valor se aleja de la mediana.
Peso Actual - Peso PC 50
Desvío Estándar
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.18
El uso de la puntuación Z permite cuantifi car cambios pequeños durante el 
seguimiento individual de el/la niño/a.
INTERPRETACIÓN
DE PERCENTILES
Y PUNTUACIÓN Z
.19
En los procesos de desnutrición, las alteraciones de los análisis bioquímicos son 
tardías, y suceden cuando ya hay carencias nutricionales establecidas.
Pueden orientar al diagnóstico etiológico de la malnutrición o bien establecer 
carencias específi cas.
VALORACIÓN DEL ESTADO PROTEICO
- Albumina: sus alteraciones están ligadas a su síntesis (por ejemplo, en 
enfermedades hepáticas) y al grado de estrés metabólico que causa el aumento 
del catabolismo (por ejemplo, en pacientes críticos/as). También, al aumento de las 
pérdidas por drenajes o enfermedades intestinales. Su vida media es de 21 días.
- Proteínas viscerales: al tener una vida media más corta tienen mayor utilidad 
como marcadores nutricionales, por ejemplo, prealbúmina (1.9 días) y la transferrina 
(8 días).
HEMOGRAMA
En la serie roja el hematocrito, la cantidad y el tamaño de los eritrocitos, el nivel de 
hemoglobina y concentración media de hemoglobina son indicadores de carencia 
de hierro, ácido fólico, vitamina B12 y anemia.
El recuento linfocitario es un indicador de la respuesta inmunitaria, en pacientes 
con desnutrición suele estar disminuido.
A continuación, se detallan los valores de corte para realizar diagnóstico de anemia 
ferropénica:
EXÁMENES
COMPLEMENTARIOS
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.20
ALTERACIONES HIDROELECTROLÍTICAS
- Sodio: se debe valorar la presencia de hiponatremia, dado que es un indicador de 
mal pronóstico. La hiponatremia puede producirse por aumento del agua corporal 
total o por ingreso al intracelular en presencia de deficiencia de potasio. 
- Potasio: es un electrolito principalmente intracelular, el músculo es la reserva 
principal. Toda dieta reducida en proteínas, como gran parte de los alimentos 
incorporados después del destete, presenta bajo contenido de potasio, magnesio, 
zinc y fósforo. 
- Colesterol: en pacientes desnutridos/as graves puede hallarse hipocolesterolemia.
MICRONUTRIENTES
Según el caso individual, se evaluará vitaminas liposolubles, B12, ácido fólico, calcio, 
fósforo, magnesio.
- Magnesio: su deficiencia es frecuente y provoca excitabilidad neuromuscular con 
sacudidas, rigidez y convulsiones.
Como sucede con la hipopotasemia, un aporte insuficiente de magnesio puede 
limitar la velocidad de recuperación de la masa magra.
- Calcio: se encuentra principalmente en el tejido óseo, está involucrado en la 
permeabilidad de las membranas y la excitabilidad neuromuscular. La hipocalcemia 
puede ser secundaria a hipomagnesemia.
- Fósforo: las necesidades de fósforo están vinculadas a la velocidad de crecimiento. 
Si se sospecha (por anamnesis o exámenes complementarios) 
> Enfermedad celíaca
> Fibrosis quística
> Alergia a la proteína de la leche de vaca 
> Malabsorción
Se sugiere realizar interconsulta con especialista.
Las deficiencias de micronutrientes más comunes a nivel global son: hierro, iodo, 
folatos, vitamina A y zinc. Es poco frecuente encontrar una deficiencia aislada, en 
general, se presentan en forma combinada. La deficiencia de hierro es la más común, 
.21
produciendo anemia microcítica, alteraciones en la conducta y el aprendizaje, 
mayor morbimortalidad. 
La deficiencia de iodo se asocia con bocio y reducción de las capacidades cognitivas. 
Niveles adecuados de zinc se relacionan con mejor capacidad inmune y su déficit 
se asocia a mayor incidencia de diarrea e infecciones respiratorias, las causas de 
muerte más frecuentes en menores de 5 años.
El déficit de folato produce anemia macrocítica, y el déficit de vitamina A alteraciones 
visuales y menor capacidad inmune.
Pueden existir deficiencias nutricionales en niños/as con lactancia exclusiva, aun 
con buen crecimiento.
El/La recién nacido/a de término, de peso adecuado, tiene reservas adecuadas 
de hierro, suficientes para cubrir los requerimientos hasta los 4-6 meses de edad 
que provienen, fundamentalmente, del aporte de hierro materno durante la vida 
intrauterina.
Los beneficios del clampeo oportuno del cordón umbilical (≥3 minutos) sobre la 
prevalencia de anemia neonatal y los niveles adecuados de hierro durante el primer 
año de vida han sido demostrados en numerosos estudios.
Para la valoración inicial del estado nutricional se debe solicitar:
 Laboratorio
> Hemograma (HTO, Hb, Linfocitos)
> Proteinograma
> Ionograma y estado ácido base
> Magnesio, calcio, fósforo
> Urea
> Glucemia
> Orina completa
 Electrocardiograma
 Radiografía de muñeca izquierda con foco en tercer metacarpiano
(edad ósea) para interpretar la edad ósea comparándola con el Atlas de Greulich 
y Pyle.
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.22
DIAGNÓSTICO
Muchos estados carenciales pueden presentarse antes de que podamos observar 
manifestaciones clínicas. 
Se identifi can tres periodos:
- Prepatogénico: en la anamnesis identifi camos individuos en riesgo nutricional 
(VER STRONGKIDS PARA NIÑOS/AS HOSPITALIZADOS/AS).
- Patogénico: se identifi ca con las herramientas de antropometría, paciente con 
diagnóstico de desnutrición.
- Pospatogénico: secuelas o alteraciones nutricionales pasadas (talla baja, desarrollo 
inadecuado, alteraciones en la osifi cación).
.23
,
Se puede clasifi car a la desnutrición según los siguientes criterios: grado, evolución, 
clínica y estadio.
1. CLASIFICACIÓN POR GRADO DE SEVERIDAD
La severidad puede estimarse con distintas clasifi caciones como la de Gómez, la de 
Waterlow y la de la OMS, como se observa en el siguiente cuadro:
CLASIFICACIÓN
DE LA DESNUTRICIÓN 
INFANTIL
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ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.24
CLASIFICACIÓN DE GÓMEZ
- Se basa en la relación del peso para la edad (P/E).
- Se utiliza a nivel epidemiológico en niños/as entre 0 y 12 meses.
- Cálculo
Peso para edad: [(peso de el/la paciente) / (peso de el/la niño/a en la tabla de la 
misma edad)] x 100
CLASIFICACIÓN DE WATERLOW
- Utilizada en niños/as entre 12 meses y 5 años.
- Se basa en la relación del peso para la talla (P/T).
- Cálculo
Peso para la talla: [(peso de el/la paciente) / (peso de un/a niño/a en la tabla de la 
misma altura)] x 100
CLASIFICACIÓN DE LA OMS
- Utilizadas en niños/as de 0 a 19 años.
- Se debe localizar el peso y la talla en la curva adecuada.
2. CLASIFICACIÓN PORTIEMPO DE EVOLUCIÓN
CLASIFICACIÓN SEGÚN LA EVOLUCIÓN
Aguda
- Desencadenada por un proceso patológico que lleva a la supresión brusca de la 
ingesta y/o aumento de los requerimientos.
- Se caracteriza por bajo peso para la talla.
- Tiempo estimado menor a tres meses de evolución.
Crónica o retraso de crecimiento
- Evolución lenta y progresiva.
- Se encuentran alteraciones del crecimiento. La talla para la edad es menor que -2 DE 
(puntuación Z) de la mediana de la referencia OMS.
- Tiempo estimado mayor a tres meses de evolución.
3. CLASIFICACIÓN POR MANIFESTACIONES CLÍNICAS
MARASMO O DESNUTRICIÓN PROTEICO - ENERGÉTICA
Presenta las siguientes características:
- Pérdida de masa grasa sin visceromegalias y sin alteraciones de laboratorio.
.25
- Existe def iciencia calórica debido al destete temprano, infecciones 
repetitivas, alimentación inadecuada, enfermedades metabólicas y mala 
absorción de los nutrientes.
KWASHIORKOR
Características distintivas: 
- Se presenta como un cuadro grave que ocurre en general en lactantes que 
suspenden la alimentación materna o ante una situación de estrés, como, por 
ejemplo, una infección grave.
- Clínicamente, se observa edema generalizado, hepatomegalia, signos 
pluricarenciales y alteraciones de laboratorio como anemia e hipoproteinemia.
- Actualmente, se observan formas mixtas con manifestaciones de ambos cuadros. 
- Esta clasificación es de utilidad para describir el cuadro clínico florido de la 
desnutrición.
- Se debe examinar la presencia de signos característicos de deficiencias 
nutricionales específicas, como, por ejemplo: queilitis (déficit de vitamina B y C), 
retinitis pigmentaria (déficit de vitamina E), xeroftalmia (deficiencia de vitamina A), 
manchas de Bitot (déficit de vitamina A) o petequias (déficit de ácido ascórbico). 
El examen neurológico puede detectar neuropatías o alteraciones de la marcha 
(ataxia) por déficits de tiamina, vitamina B12 y piridoxina.
ESTADO NUTRICIONAL E INTEGRACIÓN DE INDICADORES
Luego de la valoración clínica se deben identificar condiciones de riesgo nutricional.
Condiciones de riesgo nutricional:
- Pérdida de peso: >5% en mayores de 2 años 
- Escasa o no ganancia de peso en menores de 2 años
. 0-3 meses: 400 g /mes
. 3-6 meses: estacionario por un mes
. 6-12 meses: estacionario por 3 meses
. 1 año: estacionario por 5 meses 
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.26
Todo/a niño/a internado/a es susceptible de desnutrirse y, por lo 
tanto, requiere en su valoración nutricional inicial la utilización de una 
herramienta de cribado nutricional. Una de ellas es el Método STRONGkids, 
que se detalla a continuación.
- Peso/edad - talla/edad: menor al percentil 10
- PR: entre 80-89%
- Perímetro braquial: < p percentil 10
- Linfocitos: <2500
- Albúmina <3.2g/dl
Se deben identificar enfermedades con alto riesgo nutricional, como se observa en 
el siguiente cuadro. Estas pueden disminuir la ingesta de nutrientes o aumentar los 
requerimientos energéticos. 
En la internación se puede utilizar la herramienta de cribado nutricional: STRONGkids 
(Screening Tool for Risk on Nutritional Status and Growth), Hulst et al., 2010.
Esta herramienta de cribado nutricional considera los siguientes ítems:
- El grado de compromiso de la ingesta 
- Condición clínica y grado de stress 
- Pérdida o no ganancia de peso
En función de la valoración se planificará una intervención nutricional 
.27
CUESTIONARIO STRONGKids
exploración nutricional pediátrica
¿Presenta una patología subyacente que determina 
un riesgo nutricional (véase listado) o está programada 
una intervención de cirugía mayor?
Durante el examen objetivo, ¿revela el paciente los 
signos clínicos de un défi cit en el estado nutricional?
¿Presenta una de las siguientes condiciones?
> Episodios frecuentes de diarrea (≥5 deposiciones/
día) y/o vómito (>3 veces/día)
> Ingesta nutricional reducida en los últimos días
> Intervención nutricional anterior
> Incapacidad de asumir una ingesta nutricional 
adecuada a causa del dolor
¿Se ha registrado una pérdida de peso durante los 
últimos meses o semanas?
SI
2
1
1
1
NO
0
0
0
0
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.28
Al evaluar a un/a niño/a con diagnóstico de desnutrición se deben tener en cuenta 
los signos de mal pronóstico.
Signos de mal pronóstico
- Edad menor a 6 meses
- Lesiones cutáneas extensas
- Deshidratación
- Alteraciones electrolíticas
- Hipoglucemia- hipotermia-estupor
- Ictericia
- Proteínas totales <3 g %
- Anemia severa 
- Trastornos de la coagulación
- Infecciones
- Lesiones oculares graves
- Taquicardia
- Dificultad respiratoria
.29
Es importante que los/as pediatras realicen una exhaustiva evaluación del contexto 
psicosocial de niños/as con diagnóstico de desnutrición, en conjunto con un equipo 
interdisciplinario. Dado que los factores ambientales, sociales, familiares y de crianza 
que forman parte de su contexto impactan en gran medida en la etiopatogenia de 
la desnutrición, y será crítico su abordaje para una adecuada resolución. 
VARIABLES AMBIENTALES QUE PRESENTAN UNA ASOCIACIÓN 
FRECUENTE CON CUADROS DE DESNUTRICIÓN O RETRASO DEL 
DESARROLLO
- Pobreza extrema
- Baja receptividad / pobre estimulación en el hogar
- Carencia de afecto de el/la cuidador/a
- Bajo coefi ciente intelectual (CI) de el/la cuidador/a
- Bajo nivel socioeconómico de el/la cuidador/a
- Depresión de el/la cuidador/a 
- Padres ausentes
- Destete temprano e inadecuado
- Parasitosis
- Bajo peso de nacimiento
- Prácticas de crianza defi cientes
- Violencia y/o maltrato familiar
- Confl ictos o violencia ambientalTratamiento
ASPECTOS
PSICOSOCIALES DE 
LA DESNUTRICIÓN 
INFANTIL
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.30
TRATAMIENTO
Antes de iniciar el tratamiento se debe considerar qué pacientes requieren 
internación.
Criterios de internación
- Desnutrición grave (<70% P/T), <60% P/E o IMC – 3DE)
- Edema
- Deshidratación grave
- Diarrea persistente, vómitos o ambos
- Palidez extrema, hipotermia, shock
- Signos de infección sistémica
- Anemia grave (Hb <4 g/dl)
- Ictericia
- Púrpura
- Anorexia persistente
- Edad <1 año
.31
DESNUTRICIÓN GRAVE
El tratamiento de la desnutrición grave debe tener en cuenta las modifi caciones 
fi siológicas y metabólicas que afectan a todas las células, órganos y sistemas. Los/
as niños/as con diagnóstico de desnutrición no responden al tratamiento médico 
de la misma manera que aquellos/as sin desnutrición y tienen mayor mortalidad.
TRATAMIENTO
DE LA DESNUTRICIÓN 
PRIMARIA GRAVE
La mayoría de los fallecimientos de niños/as con desnutrición grave dentro 
de las primeras 48 horas de internación se deben al manejo inadecuado 
de las pautas de asistencia relacionadas con hipoglucemia, hipotermia, 
sobrehidratación y mal manejo de la infección.
DIEZ PASOS ESENCIALES EN EL TARTAMIENTO DE LA DESNUTRICIÓN GRAVE:
1. Tratar/prevenir la hipoglucemia
2. Tratar/prevenir la hipotermia
3. Tratar/prevenir la deshidratación
4. Corregir los desequilibrios electrolíticos
5. Tratar/prevenir las infecciones
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.32
6. Corregir las carencias de micronutrientes
7. Empezar a alimentar prudentemente
8. Lograr la recuperación del crecimiento
9. Proporcionar estrimulación sensorial y apoyo emocional
10. Preparar el seguimiento tras la recuperción
Estos pasos se llevan a cabo en tres fases: la fase de estabilización inicial, en la 
que se tratan las afecciones agudas; la fase de rehabilitación, más prolongada, y la 
fase de estabilización.
FASES DIFERENCIADAS EN EL MANEJO DE EL/LA NIÑO/A CON DESNUTRICIÓN 
GRAVE
Comenzar el tratamiento nutricional manteniendo la lactancia y recibiendo una 
fórmula láctea. Las únicas contraindicaciones son:
- Hipotermia- Deshidratación grave
- Signos de sepsis
Es esencial alimentar a el/la niño/a con frecuencia y en pequeñas raciones.
.33
ETAPAS EN EL TRATAMIENTO DE LA DESNUTRICIÓN GRAVE
Inicial
El tratamiento inicial de emergencia o resucitación consiste en identificar y tratar 
las alteraciones que amenazan la vida de el/la niño/a con desnutrición grave durante 
su internación, así como corregir las carencias específicas y metabólicas.
Una vez superada esta etapa se inicia la alimentación.
Rehabilitación
Durante el tratamiento de rehabilitación o recuperación nutricional, el soporte debe 
dirigirse a la recuperación ponderal. A la vez se debe considerar la estimulación 
física y emocional. La educación de la madre o cuidador/a para el alta clínica y la 
continuación de los cuidados en domicilio.
Estabilización
Se programa un seguimiento de el/la niño/a y su familia, de manera de prevenir 
recaídas y acompañar progresivamente su desarrollo físico, mental y emocional.
FASE INICIAL
Etapa 1: tratamiento inicial de emergencia o resucitación
El tratamiento de emergencia está dirigido a tratar las complicaciones con 
riesgo de vida: el shock, la deshidratación, la hipoglucemia y los desequilibrios 
hidroelectrolíticos.
El cuadro clínico que presenta el/la niño/a con desnutrición severa es el siguiente:
- Alteración de la distribución de agua cualitativa y cuantitativa
- Alteración en la termorregulación
- Múltiples deficiencias nutricionales
- Alteraciones inmunológicas
Esta etapa está dirigida a salvar la vida de el/la paciente, tratando la 
patología que generó la descompensación y llevó a la internación de 
urgencia.
Se debe tener en cuenta que:
- Las intercurrencias más frecuentes son infecciosas (neumonías, sepsis y diarrea) 
con riesgo de trastornos hidroelectrolíticos y hemodinámicos.
- El/La niño/a con desnutrición grave puede presentar deshidratación con o sin 
edema y, al mismo tiempo, con o sin shock hemodinámico, con tratamiento 
diferente en cada caso.
- La prioridad en el tratamiento de urgencia es asegurar un adecuado volumen 
intravascular que está gravemente deplecionado si hay signos de shock o anuria.
A. Tratamiento de estado shock
Se sugiere utilizar Ringer lactato o solución salina con dextrosa al 5% (recomendación OMS).
Tener en consideración que el/la niño/a con desnutrición tiene un exceso de agua 
y sodio, sobre todo en el intracelular, que suele coexistir con natremias bajas, un 
ionograma con sodio de 125-130 mEq/l en un/a niño/a con desnutrición severa 
puede considerarse normal.
Un exceso de líquidos endovenosos, sodio, transfusiones de sangre y/o plasma 
pueden llevar a presentar insuficiencia cardiaca.
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.34
Luego de estabilizado el cuadro clínico de shock, comenzar a alimentar con 
el régimen F-75 de OMS o fórmula láctea disponible semejante (polimérica 
deslactosada a dilución habitual).
B. Tratamiento o prevención de la deshidratación sin shock
Para la rehidratación la OMS recomienda no utilizar la vía endovenosa, excepto en 
caso de shock o fracaso de rehidratación oral.
Tratamiento de deshidratación
La OMS recomienda la solución RESOMAL (ReSoMal, del inglés Rehydration Solution 
for Malnutrition) porque contiene niveles bajos de sodio asociados a contenidos 
mayores de potasio con respecto a las otras presentaciones. La alternativa es utilizar 
las sales de OMS con osmolaridad reducida.
Se tiene que reconstituir el sobre en 2 litros de agua, para diluir al medio todos 
sus componentes. Luego se debe reponer hasta 50 g de sacarosa (azúcar) en los 
2 litros, agregar potasio 35 mEq/l (para llevar a una concentración de 45 mEq/l) y 
suplementar con complejo vitamínico mineral.
La rehidratación oral está indicada en niños/as con desnutrición con o sin edema. 
Resulta difícil evaluar el grado de deshidratación de un/a niño/a con desnutrición 
grave utilizando solo signos clínicos. Por consiguiente, se debe partir del principio 
de que los/as niños/as con diarrea acuosa pueden estar deshidratados y aportar 
una hidratación oral más lenta con sales OMS reconstituida. Luego, comenzar con 
la alimentación con el régimen inicial F-75 de OMS o su semejante: fórmula láctea 
polimérica deslactosada (concentrada al 15%). 
.35
Observar los siguientes signos 
- Frecuencia cardíaca
- Frecuencia respiratoria
- Frecuencia de la micción (ritmo diurético)
- Frecuencia de la defecación/vómito (pérdidas concurrentes)
La reaparición de las lágrimas, de humedad en la boca, la disminución del 
enoftalmos, la menor depresión de la fontanela y la mayor turgencia de la piel son 
signos de rehidratación.
C. Corregir los desequilibrios electrolíticos 
Los/as niños/as con desnutrición grave tienen un exceso de sodio corporal, aunque 
el sodio plasmático pueda ser bajo. También presentan un déficit de potasio y 
magnesio. Si no hay manifestaciones clínicas, administrar suplementos de potasio, 
suplementos de magnesio, suplementos de calcio en sellos y alimentos sin agregado 
de sal. Los suplementos de potasio y magnesio pueden prepararse en forma líquida 
y añadirse directamente al alimento.
La corrección de estos déficits puede ser de dos semanas o más.
Para la corrección de las principales alteraciones electrolíticas consulte:
http://www.garrahan.gov.ar/PDFS/cime/julio04.pdf
D. Tratamiento y/o prevención de la hipoglucemia
Se debe a la disminución del tejido adiposo subcutáneo, que sirve de aislante ya 
que presenta una conductividad térmica mucho menor que la del músculo.
También podría estar disminuido debido a una insuficiencia circulatoria.
El mayor riesgo de hipotermia se presenta durante la noche, mientras duermen, 
cuando el ritmo circadiano se encuentra en el punto más bajo, luego de que han 
pasado algunas horas del último alimento y donde la temperatura ambiente suele 
ser menor que en el día. Presentan una respuesta inadecuada al frío, con un lento 
e insuficiente aumento del gasto energético basal.
La administración de alimento aumenta el metabolismo basal lo que evita 
hipotermias cuando no se puede controlar totalmente la temperatura ambiente.
Prevención de hipotermia
- Alimentar a el/la niño/a cada 2 horas desde el principio.
- Alimentarlo/a siempre día y noche.
- Darle calor en el pecho de su madre.
- Mantenerlo/a seco/a.
E. Tratar/prevenir las infecciones
En la desnutrición grave no suelen manifestarse los signos habituales de infección, 
como la fiebre, y son frecuentes los casos de infección oculta. Por tanto, en el 
momento del ingreso es necesario:
- Considerar antibióticos en cada caso
- Verificar el carnet de vacunación
FASE DE REHABILITACIÓN O RECUPERACIÓN NUTRICIONAL
La rehabilitación nutricional se puede instaurar cuando el/la paciente se encuentra 
estable clínicamente, con tránsito intestinal conservado.
Es importante comenzar con la alimentación de el/la niño/a tan pronto como sea 
posible. El régimen debe proporcionar las calorías y las proteínas necesarias para 
mantener los procesos fisiológicos básicos.
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.36
La paciencia juega un rol fundamental: “dar poco, despacio y ser paciente¨.
Se pueden diferenciar dos etapas:
1. Soporte nutricional inicial
2. Fase rehabilitación o recuperación nutricional propiamente dicha
Se recomienda seguimiento por un/a Licenciado/a en Nutrición para decidir el 
manejo del aporte calórico durante la recuperación nutricional, el tipo de fórmula 
y el plan alimentario al alta. En los/as pacientes clasificados/as con riesgo severo o 
moderado se sugiere la interconsulta con el/la Pediatra Especialista en Nutrición. 
1. Soporte nutricional inicial
La nutrición enteral es la administración de nutrientes requeridos por cada paciente 
por vía oral, gástrica o intestinal. La alimentación por vía enteral es la de elección.
Para la elección del acceso enteral se debe considerar:
- La indicación de nutrición enteral- La duración
- La integridad anatómica y funcional del tubo digestivo
- Riesgo de broncoaspiración
Se intentará, inicialmente, la alimentación oral. Pero si las condiciones clínicas 
de el/la niño/a no le permiten llegar al aporte esperado, rápidamente se indicará 
completarla con alimentación enteral por vía nasogástrica.
Se utilizará la vía gástrica siempre que sea posible y la vía pospilórica o yeyunal en 
caso de riesgo de broncoaspiración, gastroparesia o reflujo gastroesofágico grave.
La inserción pospilórica o yeyunal requiere de un equipo experimentado en esta 
práctica (en esta guía se describen sus indicaciones).
La sonda nasogástrica se utiliza cuando se planifica nutrición enteral por corto 
plazo (de 8 a 12 semanas).
Se utilizan sondas de silicona o poliuretano entre 5 a 12 Fr según la edad de el/la 
paciente.
El/La niño/a severamente desnutrido/a requiere pequeñas y frecuentes raciones 
(generalmente cada 2 horas) durante las 24 horas del día. En el caso de que 
presente residuo gástrico o distensión abdominal, es conveniente que reciba el 
aporte mediante goteo enteral continuo con una bomba de infusión utilizando una 
fórmula láctea de baja osmolaridad y sin lactosa (VER ANEXO FÓRMULAS).
En neonatos/as internados/as en terapia intensiva o neonatología y lactantes 
menores de 6 meses que reciben lactancia materna se debe tener particular 
atención e indicar continuar con la lactancia materna o el aporte de leche humana 
pasteurizada de banco de leche (VER ANEXO LACTANCIA).
Serán seleccionados/as como receptores de leche de banco aquellos/as que 
presenten una o más de las siguientes características:
. Recién nacido/a de bajo peso, en especial los/as que pesan menos de 1.500 g.
. Riesgo de infección o de enterocolitis necrotizante.
. Lactantes portadores de deficiencias inmunológicas.
. Lactantes portadores de patologías del tracto gastrointestinal.
. Malformación gastrointestinal o algún otro cuadro que obligue a una 
intervención quirúrgica intestinal, en especial síndrome de intestino 
corto.
. Cuadros de intolerancia a las fórmulas lácteas artificiales a base de leche de 
vaca o soja.
. Cuando una madre es incapaz de amamantar de forma temporaria de manera 
.37
completa a su hijo/a por enfermedad o medicamentos contraindicados o está 
ausente u hospitalizada lejos de su hijo/a.
Se debe recordar que el tratamiento de calor al que se somete la leche donada al 
banco no destruye las cualidades nutritivas de la leche humana.
No se producen cambios significativos de las grasas, proteínas, lactosa, calorías, 
calcio, fosforo, hierro, cobre o zinc.
En niños/as mayores, la precoz incorporación de alimentos favorece la reducción 
de la atrofia intestinal producida por la desnutrición, estimula la recuperación de 
infecciones, cicatrización y mejora la tolerancia, aún con la persistencia de diarrea.
Elección de la fórmula
La indicación de una u otra fórmula debe individualizarse, teniendo en cuenta los 
requerimientos nutricionales e hídricos de el/la paciente, su patología de base, el 
grado de funcionalidad del tracto gastrointestinal y la edad.
En el tratamiento de el/la niño/a con desnutrición se sugiere aportar fórmula láctea 
polimérica deslactosada y baja osmolaridad.
Fórmulas completas para lactantes
Fórmulas normocalóricas diseñadas para lactantes a término
Poliméricas basadas en proteína de leche de vaca o de soja
- Fórmulas estándar de inicio y continuación
- Fórmulas especiales sin lactosa
- Fórmulas de soja
Fórmulas oligoméricas (hidrolizadas)
- Con lactosa
- Sin lactosa
Características de las fórmulas poliméricas
Proteínas
. Mayor contenido que la leche humana: 1,8 - 2 g/100 kcal (máximo 3 g/100 kcal)
. Proporción caseína: seroalbúmina de 40:60 en las fórmulas de inicio y 80:20 en 
las de continuación
Hidratos de carbono
. Principalmente lactosa: 9-14 g/100 kcal
. Existen fórmulas especiales sin lactosa, en las que esta es sustituida por 
polímeros de glucosa y almidón
Grasas
. De origen vegetal, suponen el 40-54% de las kcal: 4,4-6 g/100 kcal
. Relación linoléico: α - linoléico entre 5:1 y 15:1
. La ESPGHAN ha autorizado la adición de ácidos grasos poliinsaturados de 
cadena larga, como el docosahexaenoico (DHA) y el araquidónico (AA), por sus 
efectos beneficiosos demostrados sobre el desarrollo cognitivo
Otras características
. La relación Ca:P se encuentra entre 1:1 y 2:1
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.38
. La suma de Na + Cl + K es < 50 mEq/l
. La adición de nucleólitos ha demostrado efectos benef iciosos sobre el 
tracto gastrointestinal y el sistema inmunitario. La ESPGHAN propone un 
uso opcional que no exceda de 5 mg/100 kcal
Características de las fórmulas oligoméricas (Hidrolizadas)
Proteínas
. El origen puede ser caseina y/o seroproteínas, soja, colágeno o arroz, hidrolizados 
a péptidos y aminoácidos
. Las de alto grado de hidrólisis están constituidas por péptidos de bajo peso 
molecular (<5000 daltons)
Hidratos de carbono
. Pueden distinguirse fórmulas con lactosa (indicadas en lactantes alérgicos a 
las proteínas de la leche de vaca con tracto intestinal indemne) y fórmulas que 
contienen dextrinomaltosa como aporte hidrocarbonado. Algunas llevan mezcla 
de ambas
 Grasas
. La mayoría presenta una parte del contenido graso en forma de triglicéridos 
de cadena media (MCT). En determinadas situaciones patológicas, los MCT 
pueden ser absorbidos intactos al interior del enterocito, desde donde pasan 
directamente a la circulación portal, a diferencia de los triglicéridos de cadena 
larga (LCT)
. Los hidrolizados con propociones importantes de MCT se emplean en las 
alteraciones graves de la absorción intestinal (intestino corto, diarrea grave), en 
cuadros con alteración de la digestión o el transporte de grasas (linfangiectasia, 
abeta/hipobetalipoproteinemia, colestasis) y en la alergia a proteínas de leche de 
vaca con enteropatía
Características de las fórmulas elementales
 Proteínas
. 100% aminoácidos libres, lo que incrementa la osmolaridad de la fórmula
 Hidratos de carbono
. Polímeros de glucosa. No contienen lactosa
 Grasas
. Adición de MCT en cantidades variables
REQUERIMIENTO ENERGÉTICO, PROTEICO Y DE LÍQUIDOS
En esta etapa, los requerimientos de calorías y proteínas serán los necesarios para 
se sugiere consultar el anexo II lactancia.
.39
mantener la homeostasis y aquellas reacciones bioquímicas que tienen que ver 
con el metabolismo en reposo.
El resto de los componentes del gasto energético, como la actividad y el crecimiento 
en este momento inicial, no deberán tenerse en cuenta.
El objetivo es restituir el déficit de nutrientes en forma progresiva para permitir una 
lenta recuperación del estado de adaptación a la desnutrición y evitar el desarrollo 
de la complicación más grave de esta etapa que es el síndrome de realimentación.
Se sugiere:
1. Comenzar la alimentación con un 50 a un 70% del aporte calórico teórico, 
dependiendo del grado y clínica de la desnutrición (ver cuadro en síndrome de 
realimentación).
2. El aporte de líquido inicial se debe calcular entre 120 a 130 ml/kg/día. 
Si el/la niño/a presenta edema grave se suele comenzar con 70 a 100 ml/kg/día, 
luego se deberá ajustar a las necesidades basales más las pérdidas concurrentes.
3. La progresión del aporte debe ser lenta y progresiva. Se estima un incremento 
de un 10% diario durante la primera semana, si el/la niño/a presenta estabilidad 
bioquímica y tolerancia enteral. Se intentará aumentar gradualmente el volumen 
de alimento y reducir gradualmente la frecuencia.
nota 
El gasto energético basal (GEB) representa el 60-70% del GET. Las 
ecuaciones predictivas del gasto energético basal más utilizadas en 
población pediátrica son las de Schofield y las de la Organización 
Mundial de la Salud (OMS).
Ecuaciones de Schofield. Resultado (kcal/24 h): SCHOFIELD WN. PREDICTING 
BASAL METABOLIC RATE, NEW STANDARDSAND REVIEW OF PREVIOUS WORK. HUM NUTR 
CLIN NUTR. 1985;39 (SUPPL 1 5-41).
Niños
0–3 y: (0.167 × wt [kg]) + (15.174 × ht [cm]) − 617.6
3–10 y: (19.59 × wt [kg]) + (1.303 × ht [cm]) + 414.9
Niñas
0–3 y: (16.252 × wt [kg]) + (10.232 × ht [cm]) − 413.5
3–10 y: (16.969 × wt [kg]) + (1.618 × ht [cm]) + 371.2
Considerar: wt: peso ht: talla
Requerimiento de proteínas
Las proteínas no se deben restringir, porque su aporte ayuda a la restauración de la 
masa magra.
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.40
El aporte proteico inicial se calcula en 1 a 2 g/k/día y su incremento debe 
ser lento.
La introducción gradual de calorías y proteínas se debe realizar durante esta primera 
semana de realimentación hasta que el/la paciente se encuentre metabólicamente 
estable.
En esta etapa, se utilizan fórmulas sin lactosa y baja osmolaridad, ya que tienen las 
características adecuadas para una correcta absorción por el intestino de niños/as 
desnutridos/as.
La OMS ha diseñado para esta etapa una fórmula láctea de bajo costo como F75, 
que contiene 75 kcal y 0,9 g de proteínas por 100 ml y es apropiada para la mayoría 
de los/as niños/as.
Requerimiento de electrolitos
Como se indicó en la etapa de inicio o resucitación, tanto el sodio como los líquidos 
deben tratarse con estricta vigilancia, en especial en niños/as con desnutrición con 
edemas.
Las deficiencias electrolíticas se deberán corregir antes de empezar la alimentación 
y continuar la suplementación de potasio y magnesio como mantenimiento.
Se recomienda monitorear a diario los electrolitos (sodio, potasio, magnesio, fósforo 
y calcio) hasta alcanzar la estabilidad y corregir su déficit rápidamente si es necesario 
para minimizar las complicaciones del síndrome de realimentación.
Los controles clínicos deben incluir monitoreo de la función cardiopulmonar, 
valoración del estado mental y neuromuscular.
Las intervenciones deben ser lentas y progresivas.
En la medida que el/la paciente presente buena tolerancia y estabilidad electrolítica 
se progresarán los aportes calóricos y proteicos cautelosamente.
En niños/as con desnutrición edematosos se deberá tener más prudencia con el 
aporte de los líquidos (necesidades basales más pérdidas concurrentes) y de sodio 
(no superar en lo posible 1 mEq/kg/día).
La corrección de las carencias de micronutrientes se realiza en los/as niños/as con 
desnutrición severa. Se comienza de modo progresivo. El hierro es la excepción, 
recién se indica cuando el/la paciente comienza a recuperar peso.
Requerimiento de vitaminas
El aporte de vitaminas se incorpora de igual forma que los micronutrientes, siempre 
y en forma progresiva.
Dicho aporte se eleva en la siguiente etapa, llamada de rehabilitación nutricional 
propiamente dicha, en la que se incrementan los aportes calórico-proteicos 
mientras que el/la niño/a no presente complicaciones severas.
Recomendación diaria de nutrientes en la fase inicial de recuperación (promedio)
Agua: 120-130 ml/kg
Energía: 80-100 cal/kg
Proteínas: 1 a 2 g/kg
Na: 1 mmol/kg
K: 4 mmol/kg
Mg: 0,6 a 1 mmol/kg
.41
P: 2 mmol/kg
Ca: 2 mmol/kg
Zinc: 2 mg/kg
Cu: 0,3 mg/kg
Se: 4,7 µg/kg
Ácido fólico: 1 mg/día (OMS sugiere 5mg el primer día) 
Nota: Pueden llegar a requerir de 4 a 6 mEq/kg/día de potasio
Sulfato de zinc: solución al 0,4 %: 0,91 mg de zinc/ml
La mayor parte de los suplementos de gotas con vitaminas A, D y C del mercado
contienen cada 0.6 ml: A:5.000 UI, D3 1.000UI y C entre 50-75 mg.
nota 
En pacientes hospitalizados/as o con patologías crónicas deberá 
tenerse en cuenta el ajuste de calorías y proteínas, así como el aporte 
de electrolitos según la patología que corresponda.
Las tablas de requerimientos diarios de proteínas se usan típicamente 
para estimar necesidades tanto de niños/as sanos/as como de 
hospitalizados/as.
Sin embargo, se debe considerar su estado clínico cuando se realiza 
una estimación de las necesidades de proteínas. Algunas situaciones 
pueden requerir ingestas de proteínas mayores que el DRI para lograr un 
balance nitrógeno/kilocalorías adecuado (por ejemplo: cirugía mayor, 
cicatrización de heridas, infección, crecimiento compensatorio). Por el 
contrario, algunas situaciones (por ejemplo: en estado crítico, paciente 
con insuficiencia renal aguda) pueden justificar un nivel moderado de 
restricción proteica.
Se pueden consultar los requerimientos de energía en lactantes de 
OMS 2004 en el siguiente link: 
http://www.fao.org/nutrition/requisitos-nutricionales/dietary-energy/es/ 
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.42
FAO/OMS 2001 Requerimiento Energético en Niños y Niñas. Calculado por 
análisis de regresión cuadrática, según gasto energético total y según el peso.
FAO/OMS 2001 Requerimiento Energético en Lactantes durante el primer año 
de vida.
A los requerimientos basales de energía se debe añadir el FACTOR DE STRESS en 
niños/as hospitalizados/as.
Cirugía: 1.05-1.5
Sepsis: 1.2-1.6
Trauma: 1.1-1.8
Desnutrición: 0.7-0.85
Retraso de crecimiento: 1.5-2
Traumatismo cráneo-encefálico: 1.3
Quemados/as: 1.5-2.5
.43
ejemplo
Niño/a de 11 meses quemado/a grave:
775 kcal x 2 = 1550 kcal totales
Complicaciones en la etapa de recuperación
A. Síndrome de realimentación (SR)
Se defi ne como un cuadro clínico que ocurre en pacientes expuestos/as a un 
tratamiento nutricional inadecuadamente rápido, que no tiene en cuenta los 
mecanismos de adaptación provocados por la desnutrición grave.
La prevención de este cuadro es la base de su tratamiento: es importante seguir las 
guías para el tratamiento de la desnutrición.
De instaurarse este cuadro, sus complicaciones y consecuencias son graves.
La hipofosfatemia y la hipopotasemia son los aspectos clínicos más llamativos y 
requieren tratamiento con la administración de los iones defi citarios.
Recomendaciones para evitar el SR
- Identifi car los/as pacientes con riesgo.
- Corregir alteraciones electrolíticas antes del inicio del soporte nutricional.
- Restaurar el volumen con cautela, evitar la sobrecarga hídrica y el aporte excesivo 
de sodio.
- Monitorear edemas, frecuencia cardíaca y balance hídrico. Iniciar la nutrición con 
el 50% de las necesidades e incrementar un 10 % diario durante la primera semana.
- Comenzar con 1 g/kg/día de aporte de proteínas.
- Ajustar aporte de hidratos de carbono.
- Aporte vitamínico adecuado.
- Monitoreo en plasma de fósforo, potasio, magnesio, glucosa y electrolitos urinarios 
durante el tiempo de recuperación.
Recomendaciones de aporte para prevenir SR (GAP 2018)
http: //garrahan.gob.ar/ images/ intranet/guias_atencion/GAP_ 2018_ MANEJO_ SINDROME_ DE_
REALIMENTACION
Manejo del síndrome de realimentación
Considerar de alto riesgo de SR al recibir apoyo nutricional a pacientes con:
• Anorexia nerviosa
• Enfermedades oncológicas
• Posquirúrgicos con ayuno >5 días
• Diabetes con mal control metabólico por períodos prolongados
• Enfermedad renal con aumento de pérdidas
• Síndromes malabsortivos (celiaquía, fi brosis quística de páncreas, pancreatitis, 
enfermedad infl amatoria intestinal, síndrome de intestino corto, alergia a la 
proteína de leche de vaca severa, inmunodefi ciencias)
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.44
• Patologías con aumento de requerimientos energéticos (cardíacos, 
quemados, neurológicos, infecciones severas, displasias)
• Desnutrición crónica
• Enfermedad hepática crónica
• Parálisis cerebral y otras causas de alteraciones deglutorias o subalimentación
• Niños/as en situación de negligencia
• Obesos con descenso de peso excesivo
B. Diarrea
Es una complicación frecuente que puede prolongar esta fase. Esta produce 
malabsorción de nitrógeno, habitualmente 10 a 20% de la ingesta. En casos de 
diarrea severa, puede llegar a perder hasta el 60% de las grasas de la dieta. Además, 
se asocia la malabsorción de sodio, potasioy magnesio en cantidades variables.
Se sugiere utilizar en niños/as con desnutrición con diarreas graves fórmulas lácteas 
con lípidos de adecuada absorción (aceites vegetales poliinsaturados o triglicéridos 
de cadena media) y/o con bajo contenido de lactosa (opciones = fórmulas especiales: 
F75, F100). Siempre que el/la niño/a reciba lactancia materna, continuar con esta. 
Existe una correlación entre el grado de la desnutrición, la magnitud de la diarrea y 
la malabsorción de nutrientes. La consecuencia es una deficiencia de disacaridasas, 
que se corrobora por un pH en materia fecal ácido (pH normal de 7,0 a 7,5), con 
clinitest y prueba de Benedict positivas. En estos casos, es indispensable administrar 
fórmulas deslactosadas.
Si presenta diarrea, se compensarán las pérdidas con sales de rehidratación de la 
OMS (con aporte reducido de sodio) de acuerdo a las pérdidas concurrentes.
Indicaciones de alimentación artificial por vías excepcionales
Cuando la desnutrición grave se asocia a patologías intercurrentes que dificultan 
la alimentación por vía oral o nasogástrica, puede recurrirse a vías de alimentación 
excepcionales como:
.45
A. Alimentación por sonda nasoyeyunal
Indicaciones
- Retardo en la evacuación gástrica
- Posibilidad de reflujo y aspiración pulmonar
- Daño importante de la mucosa intestinal
- Coma
- Vómitos incoercibles
Desventajas de esta vía
- Sortea la barrera gástrica
- Menor acción de fermentos pancreáticos
- Dificultad de colocación y fijación
- Mayor limitación de la osmolaridad de la fórmula (<300 mmol/L)
B. Alimentación parenteral
La nutrición parenteral es la técnica que permite proporcionar nutrientes por vía 
intravenosa a pacientes que tienen una función intestinal insuficiente o tienen 
contraindicada la alimentación por vía enteral.
La nutrición parenteral debe mantenerse hasta alcanzar una transición adecuada 
a la nutrición enteral.
Indicaciones
 Vía digestiva imposible o insuficiente
- Cirugía abdominal
. Íleo paralítico
. Resecciones intestinales amplias
. Peritonitis infecciosa, plástica
. Malrotación o vólvulo
. Malformaciones del tubo digestivo
. Fistulas digestivas
. Trasplantes
- Otras causas digestivas
. Enterocolitis necrotizante
. Pancreatitis aguda grave
. Seudoobstrucción intestinal
. Vómitos incoercibles
 Vía digestiva inadecuada o insuficiente
(si es posible, aportar nutrición mixta: enteral y parenteral)
- Recién nacido/a de pretérmino de muy bajo peso
- Malabsorción intestinal: síndrome de intestino corto, diarrea prolongada 
grave, enfermedad inflamatoria intestinal grave, enteritis posquimioterapia, 
posirradiación)
- Estados hipercatabólicos (sepsis, politraumatismos, quemados, neoplasias)
Fase de rehabilitación o recuperación propiamente dicha
Se considera que un/a niño/a se encuentra en la fase de rehabilitación 
nutricional cuando ha recuperado el apetito, la alimentación es a voluntad, 
succión a libre demanda, no forzada, con fórmulas o alimentos altamente 
energéticos.
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.46
La realimentación debe ser progresiva cada 24 o 48 horas, con control estricto del 
balance de ingresos y egresos, del estado clínico y del laboratorio. Los requerimientos 
cuantitativos deben ser evaluados de modo individual. 
El aumento en la densidad energética de los alimentos es una forma en que niños/
as con desnutrición en recuperación pueden alcanzar velocidades de crecimiento 
óptimas.
La velocidad de aumento de peso depende de la densidad energética de la dieta. Por 
esto, en esta etapa, no sirven las fórmulas a la dilución habitual (60-70 kcal/100 ml).
Las fórmulas para lactantes pueden concentrarse al 18 o al 20% alcanzando a aportar 
1 kcal en 1 ml, o pueden utilizarse fórmulas que aporten 1 ml =1 kcal.
La OMS ha formulado F100 para continuación, luego de la primera semana, para el 
desnutrido grave a base de leche que aporta 100 kcal y 2,9 g de proteínas por 100 
ml. Esta fórmula es semejante a una formula polimérica sin lactosa concentrada 
entre el 18 y 20 por ciento.
Los requerimientos proteicos son difíciles de estimar ya que dependen del déficit 
existente y de la ingesta para su máximo aprovechamiento. 
En niños/as con desnutrición a partir de 2 g/kg/día de proteína, la velocidad de 
recuperación depende del aporte energético.
Se sugiere, en esta etapa, llegar a un aporte proteico de 3,5 g/kg/día y 200 cal/kg/día.
Para monitorear la evolución del estado ponderal, se debe considerar un aumento 
de peso > de 5 g/kg de peso corporal/día para luego llegar a 15 g/kg/día. Tener en 
cuenta que el aumento de peso se considera:
- Escaso <5 g/kg/día
- Moderado 5-10 g/kg/día
- Bueno >10 g/kg/día
El agregado de aceite hasta lograr 50% de las calorías totales en la dieta de 
recuperación suele ser bien tolerado.
Al alcanzar la adecuación del peso para la talla, el/la niño/a comienza a autorregularse 
limitando su ingesta.
Se debe continuar con la suplementación con vitaminas y minerales.
Aquellos/as niños/as que recibían alimentación complementaria previa a 
la descompensación pueden incluir semisólidos hipofermentativos de fácil 
digestibilidad durante esta fase de tratamiento.
Estos alimentos no se restan del aporte calórico total en la primera etapa.
Los alimentos que se indican deben reunir las siguientes características:
- Sin gluten
- Bajo contenido de fibra
- Con lactosa si la tolera
- Alta concentración energética
- Baja concentración de disacáridos y alta de polisacáridos
.47
Los alimentos para elegir son harina de arroz, fécula y harina de maíz, arroz, carnes 
bien cocidas, banana y manzana preferentemente cocidos. Si existe intolerancia a 
la lactosa, incorporarla en forma progresiva una vez de iniciado el tratamiento. 
Cuando hayan desaparecido los edemas y el/la paciente comience a ganar peso, 
podrá estimular progresivamente la actividad física.
En las etapas finales de la recuperación el/la niño/a deposita más tejido adiposo 
en proporción a la masa magra. La ganancia de peso en relación con la ingesta 
calórica es menor, debido a la mayor densidad energética del tejido depositado y a 
su mayor costo de síntesis.
Un aspecto muy importante en la recuperación nutricional a tener presente es la 
estimulación psicoemocional. Los/as niños/as con desnutrición suelen presentar 
retraso madurativo de importancia, que tiene que ver tanto con su desnutrición per 
se como con el medio ambiente y con el vínculo de su madre, padre o cuidadores/
as. 
En esta etapa, se debe trabajar junto a la madre, el padre o el/la cuidador/a, en la 
recuperación psicomotriz.
El tratamiento se basará en la estimulación precoz.
Finalización de la etapa de recuperación nutricional
Esta etapa concluye cuando el/la niño/a con desnutrición alcanza una relación peso 
para talla del 90%.
Condiciones de alta
1. Absoluta: adecuación P/T >90% (-1DS).
2. Alternativa: con adecuación >80%, sin diarrea, con curva de peso en aumento, 
libre de infección y sin edemas. Establecer en estos casos una adecuada 
contrarreferencia a un centro de asistencia cercana.
FASE DE ESTABILIZACIÓN
En esta fase, aunque el/la niño/a haya mejorado su estado clínico al momento del 
alta, el retraso del crecimiento y del desarrollo mental suele continuar. Es esencial 
un seguimiento planificado, ya que el riesgo de recaídas es alto.
Como el riesgo máximo de recaídas sucede poco después del alta, hay que ver a 
el/la niño/a de modo frecuente durante el primer semestre, citando a la consulta 
las veces que el/la pediatra considere necesario, más allá de las recomendaciones 
estándares.
Siempre que el peso para la talla no sea inferior a -1 DS (90 %) de la mediana, según 
OMS los progresos se considerarán satisfactorios.
Luego de 6 meses, las visitas tendrán una periodicidad de 2 veces al año hasta que 
el/la niño/a tenga 3 años, siguiendo las mismas pautas.
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS:
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.48
El tratamientode la desnutrición primaria leve o moderada generalmente 
es ambulatorio.
FACTORES PARA EVALUAR POR EL/LA PEDIATRA AL INDICAR UN 
TRATAMIENTO NUTRICIONAL
En lactantes:
- Evaluar la técnica de amamantamiento (succión seguida de correcta deglución).
- Realizar una meticulosa anamnesis (corroborar la sufi ciencia del aporte 
 calórico).
- Investigar los hábitos de alimentación materna (madre desnutrida, madre 
 vegetariana estricta sin ingesta de suplementos, que puede presentar defi ciencias 
de vitamina B12).
-Estimular la lactancia exclusiva hasta el 6to mes, con incorporación de alimentación 
complementaria en esa etapa. Explicar benefi cios en la madre y el/la niño/a, evacuar 
dudas y mitos relacionados. 
- Tener en cuenta que en lactantes con desnutrición es frecuente encontrar:
. Técnica inadecuada de lactancia
. Destete precoz
. Incorporación de agua junto con el pecho y/o formula antes del 6to mes 
. Fórmulas para lactantes diluidas
. Introducción de semisólidos antes de los 6 meses
. Alimentación complementaria de escaso valor nutricional (jugos, té, mate cocido)
TRATAMIENTO
DE LA DESNUTRICIÓN 
LEVE A MODERADA
.49
 En niños/as mayores
Evaluar la calidad (evaluación cualitativa) y cantidad (evaluación semicuantitativa 
o cuantitativa).
Técnicas alimentarias, la conducta alimentaria y con quiénes comparte o dónde se 
realiza la alimentación (casa, colegios, instituciones, con los padres, mixta).
- Tener en cuenta que en niños/as mayores desnutridos/as es frecuente encontrar:
. Baja densidad de nutrientes 
. Ingesta de jugos y gaseosas
. Incorporación tardía de carne
. Sustitución de comidas por infusiones
. Carencia de frutas y hortalizas
. Reiterada ingesta de pan
. Pérdida de la cadena de frío
. Golosinas en exceso
. Preparaciones monótonas
. Preparaciones con texturas inapropiadas para la edad
 Condiciones sanitarias y ambientales
- El/La médico/a pediatra deberá indagar acerca de:
. La seguridad del agua
. La disposición sanitaria adecuada de excretas (existencia de cloacas, pozo ciego)
. La contaminación ambiental y recolección de residuos
. Seguridad alimentaria
 Contexto social
El/La médico/a pediatra deberá conocer sobre la situación socioeconómica y 
ambiental de el/la niño/a y su familia.
El/La médico/a pediatra deberá evaluar:
. La accesibilidad a los alimentos
. La estructura y la dinámica familiar (número de personas que conviven, personas 
que cuidan de el/la niño/a, que lo/a alimentan)
. Edad materna (adolescentes)
. Analfabetismo, abandono, consumo de sustancias problemáticas, trabajo fuera 
de la casa, disponibilidad de tiempo para el cuidado de el/la niño/a
. Las actividades diarias de el/la niño/a
 Tratamiento nutricional de el/la niño/a con desnutrición primaria
El tratamiento de el/la niño/a con desnutrición primaria es mucho más que la simple 
indicación de la composición y orientación nutricional.
El equipo de salud debe reconocer y evaluar los factores de riesgo que puedan 
llevar a un/a niño/a a la desnutrición (social, constitucional, cultural, entre otros) y 
tener el conocimiento suficiente de la fisiopatología de la desnutrición.
Los/as niños/as no eligen los alimentos ni los preparan y, por lo menos hasta los 2 
años, precisan ayuda para ingerirlos. Los padres y las madres, según sus hábitos, 
costumbres y posibilidades, son generalmente responsables de los alimentos y 
preparaciones que recibe. Se debe trabajar en conjunto con servicio social en el 
caso de que la familia requiera ayuda.
El equipo de salud es el responsable de la información e indicación de las pautas 
alimentarias acordes a la etapa biológica de el/la niño/a.
En los/as más pequeños/as, se debe fomentar la lactancia materna, educar sobre las 
técnicas, número de tomas y pautas higiénicas para asegurarla.
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.50
Deberá observar la progresión del peso de el/la niño/a, luego de las correcciones de 
la técnica en la lactancia. Si no presenta mejoría en su peso, podría ser necesario 
complementar con una fórmula láctea. Es favorable contar con puericultoras o 
profesional formado en lactancia, que ayudan a disminuir el destete o el agregado 
innecesario de formula.
En aquellos/as que reciben alimentación con fórmula, se deberá verificar el tipo de 
fórmula, así como su forma de preparación.
Con respecto a la fórmula indicada, se debe tener en cuenta si la familia tiene 
acceso a la cantidad, y con la continuidad necesaria, de la alimentación artificial. 
Se deberá asesorar sobre el tratamiento del agua de pozo antes de su consumo o 
preparación de biberones (hervor, cloración). Recordar que en las zonas con aguas 
contaminadas con nitratos no debe hervir porque se concentran, y que no hay 
método de potabilización hogareño contra la infestación con Giardia lamblia o la 
presencia de metales pesados. Se debe trabajar en conjunto, todo el equipo, en el 
caso de que la familia requiera ayuda.
Tener en cuenta que hervir el agua durante un minuto tiene una eficacia 
muy alta para eliminar giardia y cryptosporidium y, de esta forma, no se 
concentran los nitritos.
Es importante la enseñanza de técnicas higiénico-dietéticas (lavado de manos 
de el/la niño/a y el padre o la madre previo a preparar alimentos o ingerirlos, lavar 
correctamente verduras y los utensilios, conservación de la cadena de frío de los 
alimentos, etc.).
Si el/la niño/a es mayor, se podrán seleccionar alimentos en función de la edad, 
grado de apetito y densidad calórica.
El equipo de salud deberá asesorar a las madres sobre las características de una 
alimentación normal y saludable para la edad de el/la niño/a, como también deberá 
conocer la forma de implementar las modificaciones dietarias correspondientes, 
de acuerdo con la anamnesis alimentaria, estado nutricional y la edad.
La alimentación de un/a niño/a con desnutrición debe iniciarse con alimentos de 
fácil digestibilidad y baja osmolaridad.
Resulta conveniente ofrecer colaciones frecuentes y de buena calidad nutricional.
Tener en cuenta los hábitos alimentarios, culturales y gustos de el/la 
paciente y su familia al momento de realizar la educación alimentaria.
Se debe desalentar el consumo de caldos, gelatinas, leches diluidas, alimentos con 
alto contenido en fibra, bebidas gasificadas y azucaradas, y golosinas.
Es necesario interrogar sobre las condiciones de la vivienda y disponibilidad de 
elementos para preparar los alimentos (gas natural o garrafa, cocina, utensilios, 
heladera, etc.).
Las recomendaciones deben tener en cuenta la accesibilidad a los alimentos, 
ya sea por el estado socioeconómico o por la ubicación geográfica de la 
residencia familiar.
Se deberá educar y estimular el consumo de proteínas de alto valor biológico y que 
incorporan micronutrientes y vitaminas.
En niños/as con poco apetito, debemos dar pautas para enriquecer los alimentos y 
aumentar la densidad calórica.
.51
El tratamiento de un/a niño/a con desnutrición también debe contemplar factores 
de riesgo asociados, tales como psicológicos, ambientales, sociales y/o económicos, 
entre los principales.
RECOMENDACIONES NUTRICIONALES
Durante toda la infancia y la adolescencia, es importante que la alimentación 
incluya variedad de alimentos para un adecuado crecimiento y desarrollo.
Los grupos básicos de alimentos deben incluirse en la alimentación de niños/as y 
en la de adultos/as; la cantidad y el número de porciones diarias varían de acuerdo 
con la edad.
Un plan alimentario que contenga una variedad de alimentos de cada 
grupo (cereales, granos, carnes, frutas, verduras y productos lácteos) 
evitará deficiencias nutricionales.
 Alimentos fundamentales para la alimentación de un/a niño/a con 
desnutrición
- Lácteos: leche entera (no diluir con agua), quesos (con crema, cremoso, semiduros 
y duros).
- Huevo: aconsejar su uso como parte de preparaciones. 
- Carnes: utilizar las disponibles en la región (vaca, cerdo, cordero, pollo,liebre, conejo, 
pavo, pato pescado, etc. y vísceras) y asesorar sobre el uso de cortes económicos y 
su cocción. Desaconsejar la adquisición de carnes con hueso y de embutidos.
- Los alimentos de origen animal (carnes, lácteos y huevos) aportan proteínas de 
alto valor biológico y mayor densidad energética que los vegetales, vitaminas (B12, 
A y D) y minerales (hierro, zinc, calcio).
- Cereales y derivados: se aconseja consumir una porción diaria.
Seleccionar los de laminado fino (espagueti y cabello de ángel); harinas de sémola 
y maíz, arroz blanco y pastas rellenas, muy bien cocidas.
Las combinaciones de cereales con legumbres permiten una complementación 
proteica (arroz con lentejas, fideos con porotos, etc.).
Otra manera de aumentar el valor biológico es mezclando cereales con leche 
(polenta con leche, arroz con leche, mazamorra, sémola con leche, etc.). Se puede 
ofrecer pan francés, vainillas y bizcochos. Respecto a los tubérculos (papa, mandioca, 
etc.), se aconseja cocerlos con cáscara para preservar la vitamina C.
- Hortalizas: se prefiere el consumo cocido en preparaciones como tortillas, budines 
y tartas.
- Frutas: todas pueden consumirse, preferentemente cocidas y picadas en compotas, 
asadas y en purés.
- Azúcares y dulces: mermelada de frutas, dulces compactos como el de membrillo, 
miel, azúcar negra o blanca para endulzar cualquier preparación.
- Grasas: aceites sin someter al calor, aportan ácidos grasos esenciales. La crema y 
manteca sirven para aumentar la densidad energética de las preparaciones.
- Bebidas: agua, sin gas y sin azúcar. 
- Condimentos: sirven para hacer más agradable y apetitosa la comida.
Los alimentos fortificados son útiles para la prevención de carencias, pero no para 
el tratamiento.
 Suplementación con minerales y vitaminas 
El calcio, el hierro, la vitamina C, la vitamina A, el ácido fólico y la vitamina B6 son los 
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS: 
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.52
nutrientes que tienen la mayor posibilidad de ser deficientes en la dieta de un/a niño/a.
Los/as menores de un año deben recibir la suplementación recomendada para la 
edad.
Se recomiendan los suplementos de fluoruro en áreas donde el agua no es fluorada 
(en comunidades con menos de 0,25 p.p.m. de fluoruro).
Lactantes sanos/as alimentados/as con pecho exclusivo de madres sanas
Vitamina D3: 400 UI/día desde el nacimiento.
Sulfato ferroso: 1 mg/kg/día hasta el año, desde el 4to o 6to mes (dependiendo del 
tiempo de clampeo). 
Lactantes alimentados/as con fórmula
Vitamina D3: 400 UI/día hasta alcanzar el volumen diario de 1 litro de fórmula
(contiene 400 UI).
Con volumen de más de 600 ml de fórmula al día, lactantes RNT y sanos/as, no
deben recibir suplementación de Fe.
 Suplementación con hierro
Los/as niños/as que comienzan la recuperación nutricional aumentan la masa 
muscular. Se recomienda, en estos casos, administrar preventivamente 1-2 mg/kg/
día de sulfato ferroso, aún sin anemia ferropénica. Si la desnutrición se asocia con 
anemia ferropénica, la recomendación es de 6 mg/kg/día.
El preparado de elección es el sulfato ferroso, que debe administrarse alejado de 
las comidas (media hora antes o dos horas después), ya que muchos alimentos 
disminuyen la absorción de hierro hasta un 40-50%. Cuando la intolerancia al sulfato 
.53
impide realizar el tratamiento, debe intentarse con otros preparados; de ellos, el 
que mejor tolerancia presenta es el hierro polimaltosa. El tiempo de administración 
es variable, una vez alcanzados valores normales de hemoglobina y hematocrito, 
debe continuarse, en igual dosis, durante un tiempo igual al que fue necesario para 
alcanzar la normalización.
La mayor parte de los preparados tienen la presentación de 1 ml (25 gotas), 
conteniendo 25 mg de hierro elemental. Motivo por el cual 1 gota equivale a 1 mg.
 Suplementación con zinc
En la fase de recuperación nutricional y/o diarreas. 
Tiene beneficios en el crecimiento lineal. 
Se demostró que la administración de un suplemento de zinc con fines preventivos 
reduce la morbilidad asociada con la diarrea y mejora el estado del zinc en el 
organismo en niños/as de 6 meses a 12 años de edad.
La dosis recomendada es de 10 mg/día.
Los preparados magistrales vienen en concentración de sulfato de zinc al 0.4% y 0.9%.
https://www.who.int/elena/titles/review_summaries/zinc-children-growth/es/
GUÍA PARA LA ATENCIÓN Y EL CUIDADO DE LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS DE 0 A 6 AÑOS:
ANEXO DESNUTRICIÓN INFANTIL
.54
 Las prácticas de crianza durante los primeros años de vida adquieren una 
importancia fundamental, ya que es el período vulnerable y crítico para el 
crecimiento y desarrollo.
 En nuestro medio, la desnutrición secundaria puede superponerse con la 
primaria.
 Se debe tener en cuenta que la escasa ganancia de peso en un/a menor de 2 
años es marcadora de riesgo nutricional.
 La defi ciencia de micronutrientes debe ser sospechada por los/as pediatras 
mediante el interrogatorio sobre la alimentación de los/as niños/as y también de las 
madres que amamantan.
 La desnutrición grave es una emergencia médica que requiere tratamiento 
urgente de la hipotermia, hipoglucemia, infecciones silentes.
 La intervención nutricional oportuna en pacientes hospitalizados/as permite 
un mejor pronóstico en situaciones clínicas diversas.
 En el manejo de el/la niño/a con desnutrición, el/la pediatra o médico/a general 
de cabecera tiene un rol fundamental y debe estar acompañado, en lo posible, por 
un equipo interdisciplinario compuesto por especialistas en nutrición, psicología, 
servicio social, licenciados/as en nutrición, fonoaudiología y estimulación.
CONCLUSIONES
.55
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
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STRONGkids.
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