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Ciclo de Conferencias. Mujer y maternidad en la prehistoria y la Antigüedad. 
Fundación Juan March
Madrid, 15 de enero de 2019
Mujeres, maternidad y ciudadanía 
en la Roma antigua
Rosa María Cid 
Universidad de Oviedo
rcid@uniovi.es
mailto:rcid@uniovi.es
Mujeres, maternidad y ciudadanía 
en la Roma antigua
• Las mujeres y la maternidad: presente y pasado.
• Ser madre en la Roma antigua.
– La mujer como cuerpo gestante.
– La ciudadanía femenina. Los derechos que se transmiten y no se ejercen. 
– Mujeres diversas y maternidades diversas.
• Mujeres míticas y maternidades desordenadas. 
– De Rea Silvia a Hersilia.
• Ciudadanas y maternidades cívicas. 
– El matriotismo de Veturia
• Madres ejemplares y maternidades normativas. 
– Las matronas excelsas, de Cornelia a Livia.
• Maternidades fuera de la norma y madres poderosas.
– Agripina, la optima mater.
• Reflexión final. Las romanas y la maternidad: entre el poder, la 
sumisión y el deseo.
Las mujeres y la maternidad: 
presente y pasado
• Mujer, femenino y maternidad: identidad construida en 
las sociedades del pasado. 
• De una función biológica (alumbrar bebés) derivan roles 
sociales. 
• Ruptura de la maternidad y lo femenino: hecho reciente.
• Interés desde la historia. De Y.Kniebiehler a S. Dixon.
• Aportación: la maternidad como hecho definidor de la 
feminidad es una construcción social y cultural. 
Ser madre en la Roma antigua y 
la maternidad
• La ciudadana sólo se concebía en su papel reproductor: 
transmitir los derechos a los hijos del padre.
– Matrona, modelo femenino en Roma: mater [meter] y matrimonio 
• Virilia officia: tareas definidoras de lo masculino (producción, 
política y sacerdocio) prohibidas a las mujeres.
• Ciudadana, no producía (reproducía), no gestionaba los 
asuntos políticos y en las prácticas religiosas tenía su propio 
calendario religioso (C. Schultz y J. Scheid).
• Las no ciudadanas y la maternidad. La esclava
La ciudadana romana y el deber 
de la maternidad
• El rol de la ciudadana: alumbrar los hijos del padre. 
• Fidelidad conyugal, pudor [pudicitia] y fecundidad.
• Educadora de hijos e hijas. 
• La mujer, cuerpo reproductor // vientre gestante. 
• La matrona en las normas legales: las mujeres interesan 
en su rol maternal: la maternalización del Derecho (E. 
Cantarella).
• La diosa y las madres. El culto a Juno Lucina. 
Imágenes diversas de la 
maternidad
• Los discursos literarios y las representaciones de la madre en Roma.
• La idealización de las madres. Biografías y estereotipos femeninos a partir 
de su maternidad. 
• Mujeres míticas, al margen de la norma: madres con hijos díscolos, esposas 
raptadas, violadas,...
• Imágenes de mujeres ejemplares. Madres salvadoras de la patria. 
• De la primera romana, Hersilia a la familia de Augusto. Modelos poderosos, 
El excelso modelo de matrona: Helvia, según su 
hijo Séneca
“No tienes que usar como excusa el nombre de mujer, a la que se
concede un derecho, casi inmoderado, pero no sin limites, a las lagrimas;
por eso, nuestros mayores concedieron un espacio de diez meses al
llanto por el marido muerto, por avenirse así, con una institución, a la
obstinación de la tristeza femenina: no prohibieron el duelo, pero lo
limitaron... No tienes por qué mirar a algunas mujeres a cuya tristeza sólo
puso fin la muerte... De ti exige más la vida, ya desde el principio más
animosa. No afecta la excusa de su condición femenina a aquella que ha
estado libre de todos los vicios mujeriles. No te arrastró el gran número al
mayor mal del siglo, la impudicia. No te sedujeron las piedras preciosas,
ni las perlas. No te deslumbraron las riquezas como el máximo bien del
género humano. Bien educada en un hogar antiguo y severo, no te torció
la imitación de los peores, que hasta para los buenos es peligrosa. Nunca
te avergonzó tu fecundidad, a las que algunas parece un reproche en la
madurez; nunca ocultaste tus embarazos como una carga
indecorosa, al estilo de aquéllas que tienen sólo a gala su aspecto
exterior, ni ahogaste en tus entrañas la concebida esperanza de un
hijo. No te ensuciaste el rostro con los colores o los afeites del alcahuete;
nunca te gustó el vestido que cuando se pone no deja nada que haya
que desnudar
[Séneca, Consolación a Helvia, XVI].
Mujeres míticas y maternidades 
desordenadas. De Rea Silvia a 
Hersilia
• La Roma primitiva y el desorden social.
– Las mujeres y los cambios políticos. 
– Víctimas de la acción masculina. 
• La violencia contra las mujeres.
– La violación de una vestal. El mito de Rea Silvia.
– El rapto de las sabinas. Hersilia y las primeras 
ciudadanas. 
• La domesticación del cuerpo femenino.
– El mito de Lucrecia. El inevitable suicidio y su 
reconocimiento social.
Marte y Rea Silvia, los padres de 
Rómulo y Remo 
El origen divino del primer rey
Versión de Rubens (1577-1640)
El rapto de las Sabinas. 
El mito intemporal de las primeras ciudadanas
Poussin, 1633.
Hersilia, 
pacificadora y salvadora de Roma
Jacques Louis David, 1799
Lucrecia y la defensa de la pudicitia.
La venganza del ultraje y el fin de la monarquía
Rosales, 1871
La matrona y el ejercicio de la 
ciudadanía. Maternidad y matriotismo
• Ciudadana, al servicio de Roma, de la res publica. 
• La madre, labor educadora de hijos e hijas.
• La matrona, primero es ciudadana y luego es madre. 
• El Estado está por encima de los intereses de la 
descendencia. 
• Maternidad, forma de intervenir en los asuntos públicos. 
¿Poder femenino?
Coriolano, Veturia, su madre, y 
Volumnia, la esposa. Matriotismo
Gaspare Landi (1756-1830) 
Veturia y la embajada de matronas ante 
Coriolano (486 a.d.C.?)
“Entonces las matronas acudieron juntas en número abundante 
a Veturia, madre de Coriolano, y a Volumnia, su esposa. No 
sé bien si esto fue una determinación oficial o consecuencia 
del temor femenino. En todo caso, consiguieron que Veturia, 
mujer de avanzada edad, y Volumnia, llevando consigo a los 
dos hijos (...), fuesen al campamento de los enemigos y que, 
ya que los hombres no habían podido defender la ciudad 
con armas, ellas como mujeres la defendieran con 
súplicas y lágrimas”.
Tito Livio (II, 40, 1-2). 
Mujeres ejemplares y 
maternidades normativas. 
De Cornelia (¿189-110 a.d.C.?) a Livia (59 a.d.C. – 29 d. C.)
• Cornelia:
– Hija de Escipión, el vencedor contra Carthago.
– Madre de los Hermanos Graco. 
• Aristócrata, de familia poderosa.
• Interesada y con criterio para intervenir en 
la política del Estado. 
• Personaje admirado, en el pasado y en el 
presente (Italia de Mussolini). 
Cornelia, hija de Escipion y esposa 
de Tiberio Sempronio Graco
• Hija sumisa, esposa fiel, madre educadora. 
• Acató la decisión paterna de casarse con un hombre de la 
edad de su padre
- Decisión beneficiosa para su familia, los Escipiones.
• Se casó con Tiberio Sempronio Graco. Hizo gala de fidelidad 
conyugal. 
• Se alaba que concediera la libertad a la esclava, concubina de su 
esposo. 
Cornelia, madre prolífica. El 
exemplum de la mater en Roma
• Madre de doce hijos, seis niños y seis niñas. 
• A la edad adulta llegaron dos varones y una mujer. 
• Viuda, cuándo estaba embarazada de su hijo 
número doce. 
• Sin marido, se dedicó al cuidado y educación de 
sus hijos. 
Cornelia, progenitora de los 
tribunos de la plebe
• El ascenso político de sus hijos. Su influencia.
• La interrupción de prometedoras carreras 
políticas de los Hermanos Graco (133-122). 
• Los Graco y la crisis de la república. 
• La actitud de Cornelia. La defensa de la res 
publica.
– Su dolor contenido ante la muerte de Tiberio y Cayo.
Cornelia ante la obra de su 
hijo Gayo
Dices que es bueno vengarse de los enemigos. A nadie más que a
mí eso le parece lo más grande y bueno, pero [sólo] si puede
conseguirse manteniendo a salvo la república. Pero eso no puede
ser, ya que nuestros enemigos en mucho tiempo y en gran número no
perecerán, y es preferibleque ellos estén, como ahora están, a que se
arruine y perezca la república.
Con palabras solemnes me atrevería a jurar que, excepto los que
asesinaron a Tiberio Graco, ningún enemigo me ha dado tantos
pesares y tantas angustias como tú con este asunto: el que, de
todos los hijos que tuve antes, debía aliviar y cuidar de parte [de ellos],
para que tuviese el mínimo de inquietud en la vejez, y que en todo lo
que hicieses quisieras agradarme en lo posible, y tuvieses como impío
hacer algo de gran importancia contra mi opinión, especialmente a mí,
a quien le queda un breve tiempo de vida.
¿Ni siquiera esta breve ocasión puede ayudar para que no me contraríes
y arruines la república? ¿Luego cuál será el final? ¿Alguna vez dejará
nuestra familia de delirar? ¿Alguna vez podrá tener mesura? ¿Alguna vez
dejaremos de seguir recibiendo y causando pesares? ¿Alguna vez se
avergonzará de agitar y perturbar la república?
Pero si nada de esto puede ser, busca el cargo de tribuno cuando yo
muera: ¡por mí haz lo que quieras, con tal que yo no lo sepa!
Cuando yo muera, me honrarás con sacrificios e invocarás el dios paterno.
¿En ese momento no te avergonzarás de elevar preces al dios de aquéllos, a
los que vivos y presentes tuviste abandonados y descuidados?
No permita Júpiter que perseveres en eso ni que tal locura entre en tu
mente! Pero si perseveras, me temo que por tu propia culpa recibirás tal
desgracia para toda la vida que nunca podrás sentirte satisfecho con
seguridad.
Cornelio Nepote, De viris illustribus, fragmenta 1 - 2:
Cornelia, hija de Escipión, madre 
de los Graco 
• Su matriotismo, según Cornelio Nepote. 
• El homenaje a Cornelia por los partidarios de los Graco.
– La madre y los amigos de sus hijos. 
– La estatua a la madre de los Graco. 
• La exaltación de Cornelia por Augusto. 
– No sólo madre, también hija de Escipión. 
– Se relegaba al olvido lo ocurrido con los Graco. 
• Cornelia, la matrona y la ciudadanía en femenino.
– Modelo de intervención femenina en lo público. 
Cornelia, la madre. Imagen 
antigua y moderna
Escultura de mármol de Jules Cavelier (1814-1894), 
Museo de Orsay, París 
Livia y la madre como 
exemplum en la familia imperial
• La dinastía julio-claudia y las mujeres de la familia 
de Augusto.
• Nuevos roles para las mujeres de la familia 
imperial. 
– Entre la tradición y la ruptura. 
• El protagonismo de la madre.
• Del rol matronal al protagonismo público. 
Las princesas julio-claudias. 
Mejor madre que esposa
• Livia, la esposa de Augusto y madre de Tiberio. 
• Agripina la Mayor, la madre de Calígula.
• Julia, la madre de Claudio. 
• Agripina, la madre de Nerón. 
• La madre y las imágenes del poder femenino, al margen de la
ciudadanía. 
• El temor masculino a las madres poderosas: el resentimiento
de los hijos (G. Marañón, Tiberio y Livia)
El Ara Pacis y la domus de Augusto
(13-9 a. d. C.)
La familia de Augusto
Livia
Agripina 
la Menor 
Livia (59/58 a. d. C. – 29 C.) 
• Modelo femenino de la domus imperial.
• Su biografía. 
– Infancia. 
– Adolescencia y Madurez. Primer matrimonio.17 años
– Madurez y primera vejez: esposa de Augusto. 19 años
• Segundo Matrimonio. Año 38 a. d. C. 
– Vejez y ancianidad. Madre de Tiberio (14-19 d.C.)
• Viuda con 71 años
– Muerte. Año 29. Con 86 años. 
– Diosa. Diva Augusta. Año 41-42 d. c. 
Livia. Entre la matrona tradicional y 
la mujer política
• Las princesas julio-claudias y el modelo de la matrona.
• Livia, modelo femenino. Entre la tradición y los cambios del 
nuevo régimen.
– Prototipo de la matrona tradicional.
– Protagonismo en los asuntos públicos.
• Livia, la continuidad de la dinastía y del programa de 
Augusto. 
– Livia, madre del sucesor de Augusto. 
Livia, modelo de princesa en la 
dinastía julio-claudia
• Livia Drusilla. Livia, esposa de Augusto (39 a.d.C. – 14 d. 
C.).
– Esposa fiel, confidente. Modelo de matrona.
• Julia Augusta. Livia, madre de Tiberio (14 -42)
– La cuestión de la adopción. 
• Hija de su marido y hermana de su hijo. 
• Reforzar el papel de la familia de Augusto a la cabeza del Imperio. 
– Su labor como sacerdotisa (sacerdos) del culto al divus 
Augustus. 
– La consolidación de la domus Augusta. 
• Diva Augusta. Livia y el culto a su persona (42).
– El reconocimiento de Claudio y su interés político. 
Livia y la Pudicitia. 
(Museo Arqueológico Nacional) 
• Estatua en mármol,
procedente de Paestum,
Italia.
• Fechada en los años 14 al
19 d. C.
• Livia, esposa de Augusto,
figura sedente e imagen de la
matrona.
• Atuendo del modelo
tradicional de la feminidad.
Le cubre todo el cuerpo,
incluida la cabeza
Livia, madre de Druso
As acuñado en Tarraco. En el reverso figuran Livia y Druso. 
Livia, madre de Tiberio
* Dupondio, acuñado por Tiberio. Colonia Iulia Romula Hispalis (14-37)
Augusto con la cabeza radiada y Livia como genetrix orbis.
Livia, “madre dominante, esposa 
complaciente” 
(...) Livia Augusta encontró la muerte a una edad muy avanzada;
era de la más esclarecida nobleza por la familia Claudia y por su
adopción por los Livios y los Julios. Tuvo un primer matrimonio e
hijos con Tiberio Nerón, que fugitivo en la Guerra de Perusa, al
acordarse la paz entre Sexto Pompeyo y los triunviros regresó a la
Ciudad. Después César, prendado de su belleza, se la quitó al
marido -no se sabe si a disgusto de ella-, y con tanta precipitación
que, sin dejarle siquiera tiempo para dar a luz, la introdujo en su
hogar embarazada. En adelante ya no tuvo descendencia alguna,
pero unida a la sangre de Augusto por el enlace de Agripina y
Germánico tuvo biznietos comunes con él. De una moralidad a la
manera antigua, amable más allá de lo que se consideraba propio
en las mujeres de antaño, madre dominante, esposa complaciente,
bien acomodada tanto a las artes de su marido como a la
simulación de su hijo. Su funeral fue modesto y su testamento
quedó largo tiempo incumplido. Su elogio lo pronunció ante los
Rostros su biznieto Gayo César (Calígula), el que más adelante
alcanzó el poder universal.
Ahora bien, Tiberio se excusó por carta de haber faltado a las
supremas honras de su madre, sin cambiar en nada su ameno
modo de vida, con el pretexto de importantes ocupaciones;
además los honores a su memoria generosamente acordados por
el Senado los atenuó aparentando modestia, aceptando sólo unos
pocos y añadiendo que no se le decretara un culto divino, puesto
que así lo había querido ella misma. Incluso en un lugar de la
misma carta increpó las amistades mujeriles, censurando
indirectamente al cónsul Fufio. Había gozado éste de especial
aprecio de Augusta por ser hombre hábil en ganarse los ánimos
femeninos, pero también dicharachero, y solía burlarse de Tiberio
con gracias amargas de las cuales suelen los poderosos acordarse
largo tiempo. Por lo demás, desde aquel momento la dominación
de Tiberio se hizo ya brutal y agobiante. Pues mientras vivió
Augusta quedaba todavía un refugio, porque Tiberio tenia un
respeto inveterado a su madre y ni Sejano osaba anteponerse a su
autoridad.
(Tácito, Annales, V, 1-3).
Agripina, Museo de Roma
Aureo de Agripina y Nerón
Maternidades fuera de la norma.
Agripina, optima mater 
Agripina, madre de príncipe
(15 d. C. – 59 d. C.)
• Agripina y la familia de Augusto.
– Hija de Agripina, la mayor. 
– Hija de Germánico. 
– Biznieta de Augusto.
– Hermana de Calígula. 
– Esposa de Claudio.
• Agripina, madre de Nerón. 
– La biografía de una obsesión: dirigir Roma. 
– Preparar la carrera política del hijo. 
– Descubrir la ineficacia del hijo como gobernante. 
– Morir a manos del hijo. 
– Similitudes entre Livia y Agripina: hijos que reniegan de sus 
madres. 
Nerón y Agripina 
Bajorrelieves del Sebasteion de 
Afrodisias (Turquía), templo 
dedicado al culto imperial.
Agripina, hermana de Calígula
• Agripina, una mujer julio-claudia. Su interés por los 
asuntos públicos. 
• Su matrimonio con Domicio Gneo Ahenobarbo,tío de 
Mesalina. 
• Su actividad bajo Calígula. El príncipe y el papel de sus
hermanas (Drusila, Livilla y Agripina). 
• La conspiración y el exilio. Nerón bajo el cuidado de su 
tía, la madre de Mesalina. 
Agripina, optima mater
• Agripina y su ascenso al poder. El matrimonio con Claudio (49). 
El apoyo de los libertos (Palas).
• Agripina y la persecución de los aspirantes al trono imperial 
(Británico). 
• Nerón, príncipe del Imperio romano ( 54). 
– Optima mater: santo y seña para saber el triunfo de su ascenso.
• Agripina y la imposibilidad de gobernar.
• Nerón y la muerte de su madre (59). 
– “Maternidad y poder: términos condenados a ser resueltos en diferentes 
grados por medio de la violencia” (M. José Hidalgo de la Vega). 
• Mulier semper atrox (Tácito, Annales). El monstruo femenino. 
– Del incesto al matricidio. 
Agripina, madre de Nerón, en las Vidas 
de los Doce Césares
No podía soportar a su madre, que examinaba y corregía con mucha dureza sus actos y
palabras, pero al principio se limitó a echar continuamente sobre ella el peso del odio popular,
fingiendo que se hallaba dispuesto a abdicar y a retirarse a Rodas; luego, la despojó de todo
honor y poder, le retiró su guardia de soldados y de germanos, y la expulsó de su trato e incluso
del Palacio, no tuvo tampoco ningún reparo en vejarla, sobornando a unas personas, para que,
mientras habitaba en Roma, la acosaran con pleitos, y, cuando se hallaba descansando en su
retiro, pasaron por delante del mismo por tierra y por mar, y la atormentaron con invectivas y
burlas. No obstante, aterrorizado por sus amenazas y por su violencia, determinó acabar
con ella; intentó envenenarla tres veces, pero, al darse cuenta de que se había prevenido contra
ello tomando antídotos, hizo disponer los artesonados de su techo de forma que, al accionar un
mecanismo, cayeran por la noche sobre ella mientras dormía. Pero como sus cómplices no
guardaron el debido secreto sobre este plan, pensó en una nave que pudiera desarmarse y que
causara su muerte por naufragio o por el hundimiento de su puente; y así, fingiendo una
reconciliación, en una carta muy cariñosa la invitó a venir a Bayas para celebrar juntos la fiesta
de de la Quincuatrias, encargó luego a los capitanes de sus trirremes que chocaran como por
casualidad contra el navio liburno que la había traído y lo hicieran pedazos, tras lo cual prolongó
el banquete , cuándo llegó el momento de que Agripina regresara a Baulos, le ofreció, en lugar
del navío siniestrado, el otro que tenía preparado, acompañándola lleno de alegría y besando
incluso su pecho a la hora de la partida. Pasó el resto de la noche en vela, preso de una gran
agitación, aguardando el resultado de su plan. Pero cuándo se enteró de que todo había salido al
revés de lo previsto y de que Agripina había conseguido escapar a nado, sin saber qué hacer tiró
disimuladamente un puñal a los pies de Lucio Agermo, liberto de su madre, mientras éste le
anunciaba lleno de alegría que aquella se encontraba sana y salva, y, como si se tratara de un
asesino sobornado por Agripina para darle muerte, mando que le detuvieran y encadenaran, y
que mataran a su madre simulando que se había suicidado para escapar al castigo de un
crimen manifiesto. Se añaden a estas noticias otras más atroces, transmitidas además por
autores de total confianza; según éstas, acudió precipitadamente a ver el cadáver de su madre,
palpó sus miembros, criticando unos y alabando otros, y, como entretanto sintiera sed, se puso a
beber. No obstante, ni en aquel momento ni jamás en los tiempos que siguieron pudo
soportar la conciencia de su crimen, a pesar de verse confortado por las felicitaciones de
los soldados, del Senado y del Pueblo (...).
Suetonio, Nerón, 34, 1-5 (trad. y notas de Rosa María Agudo Cubas, Biblioteca Clásica 
Gredos, Madrid, 1995).
Agripina la Menor y el hijo matricida. 
La versión de Tácito
El caso es que Nerón evitaba los encuentros a solas con su madre, y
cuando ella se retiraba a sus jardines o a Túsculo o a la región de Anzío, la
alababa para tomarse un descanso. Al cabo, pensando que dondequiera
que ella estuviera le resultaba insoportable, determinó matarla,
dudando solamente sobre si hacerlo con un veneno o con el hierro o
con otra forma de violencia (XIV, 3,1).
Añadía acusaciones que se remontaban a más atrás: que había
concebido esperanzas de verse asociada al imperio, de que las cohortes
pretorianas prestaran juramento a una mujer, y de que igual deshonor se
impusiera al senado y al pueblo; que, después de haber fracasado en sus
intentos, llena de odio hacia el ejército, los senadores y el pueblo, le había
dado consejo en contra de los repartos públicos a favor de los soldados y
la plebe, y tramado insidias contra ilustres varones. ¡ Qué fatigas le había
costado a él evitar que irrumpiera en el senado y que contestara a los
alegatos de los pueblos extranjeros! Además, censurando también de
través los tiempos de Claudio, transfirió sobre su madre todas las infamias
de aquella tiranía, atribuyendo a la pública fortuna su desaparición.
Pues narraba también el naufragio; ¿pero quién podría ser tan obtuso
como para creerlo fortuito (...)? El caso es que ya no solo Nerón, cuyas
monstruosidades superaban a las quejas de todos, sino incluso el propio
Séneca era objeto de comentarios adversos (XIV, 11, 2-3).
Agripina y sus 
Memorias
. Único caso de unas 
Memorias escritas por una 
romana, pero pérdidas.
. Las versiones noveladas 
de P. Grimal y A. Carandini.
Reflexiones finales: la maternidad como 
instrumento de poder o de sumisión para las 
mujeres.
• Maternidad y rol unidimensional femenino.
• Madres, mujeres y domesticidad: la sumisión femenina.
– Su autoridad en la domus.
– Madres y relación con los hijos y las hijas.
• Madres y formas de influir en lo público. 
– La acción indirecta en lo político. 
• La maternidad, como forma de poder doméstico y público.
– La reacción masculina.
Las maternidad en Roma. La ciudadanía 
en femenino solo para las matronas.
• La ciudadana y el deber de la maternidad. 
– El orden patriarcal y los discursos hegemónicos sobre lo femenino y las mujeres. 
• Los mitos y las leyes: una modelo de madre / otras maternidades.
– La domesticación de las mujeres y las maternidades normativas.
– Las críticas a las madres fuera de la norma. 
• Mujeres diversas, madres diversas. 
• De Cornelia, exemplum muliebris, a Agripina, mulier atrox.
• Cornelia mito intemporal: la ciudadana romana y lo femenino.
– la patria antes que la descendencia; 
– la domus antes que el foro,
– madre prolífica, que cuidó de sus hijos y nunca intentó sustituirlos en el foro. 
Mujeres y maternidades. 
Imágenes de La casa de los Misterios de Pompeya
El protagonismo femenino. También 
las madres 
La diversidad de las mujeres y las madres. 
De la matrona ciudadana a la esclava
Otras madres, otras maternidades. 
También las no ciudadanas
- Las madres y los lazos con la descendencia. 
Deseos y afectos de una esclava:
Por si te interesa, viajero, aquí está enterrada una hija junto
con su madre, a quienes se llevó violentamente el cruel día
de su muerte. Pero la cruel fortuna, que es todopoderosa,
le arrebató antes a su madre de sus manos a su hijita. Su
muerte prematura apenas es la prueba de cuánto la madre
¡ay! [ha llorado] a la hija que le fue arrebatada. Pues
después que la honró con su [llanto] y con este monumento
fúnebre, ella misma entregó su alma en medio de todo su
dolor.
Cartagena. PEL. 1076 (Carmen epigráfico funerario)
Bibliografía
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Commodo, Angelini, Imola, 2009.
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