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REVISTA CIENTÍFICA ELECTRÓNICA DE PSICOLOGÍA 
ICSa-UAEH 
No.11 ISSN 1870-5812 
 
 
30 DE JULIO DE 2011 373
RECREACIÓN Y ANTECEDENTES DE PATOLOGÍA FAMILIAR EN ADOLESCENTES 
COMO FACTORES DE RIESGO DE ENFERMAR. EN UNA REGIÓN COSTERA DE 
VENEZUELA. 2011. INFORMACIÓN PARA PROGRAMAS EDUCATIVOS Y DE 
SALUD 
 
Gilberto Antonio Bastidas Pacheco, Félix Barrios Quintero, Everilda Elizabeth 
Arteaga de Barrios 
Universidad de Carabobo-Venezuela. 
 
RESUMEN 
La adolescencia alcanza en América Latina 21,7%. Grupo poblacional que 
significa, para los países, el futuro, en cuanto a desarrollo social y económico. Es 
prioridad, de los estados, conocer, cómo se apropian de la cultura de su grupo de 
pertenencia, específicamente en salud, recreación y antecedentes de patología 
familiar. Estudio transversal, descriptivo y de campo que, incluyo 167 
adolescentes, 62 en fase temprana y 67 en tardía. La información se recogió en 
entrevistas. La obesidad fue el antecedente predominante. Todos los adolescentes 
ven televisión, 60% se distraen con videojuegos y 58% escucha música con 
diferencias entre género. En su mayoría los adolescente realizan entre 2 (22%) y 3 
(42,5%) actividades recreativas. 31,5% de los adolescente hacen deporte y entre, 
los más practicados se encuentran: beisbol (6,3%), basquetbol (5,5%), futbol 
(4,7%), natación (3,9%) y voleibol (3,9%), con diferencia entre género. Los 
adolescentes realizan deporte porque les gusta (13,4%). Se concluye que los 
antecedentes familiares del adolescente, son la obesidad y luego la hipertensión 
arterial; que realizan la misma actividad recreativa, aunque el orden de preferencia 
varía según los grupos y género. Únicamente 31,5% realizan actividades físico 
deportivas, con diferencia para el tipo de deporte entre géneros y grupos de edad. 
Palabras claves: adolescencia, recreación, deportes, antecedentes familiares. 
 
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ABSTRACT 
The adolescence reaches in Latin America 21.7 %. Population group that means, 
for the countries, the future, as for social and economic development. It is a 
priority, of the conditions, to know, how they appropriate of the culture of his 
ownership group, specifically in health, recreation and precedents of familiar 
pathology. Cross-sectional, descriptive study and of field that. Include 167 
teenagers, 62 in early phase and 67 in late. The obesity was the predominant 
antecedents. All the adolescents see television, 60 % relaxes with video games 
and 58 % listens to music with differences between genders. In the main 
adolescents recreate activities realize between 2 (22 %) and 3 (42.5 %). 31.5 % of 
adolescents plays sports and between, most practiced they are: baseball (6.3 %), 
basketball (5.5 %), football (4.7 %), swimming (3.9 %) and volleyball (3.9 %), with 
difference between genders. The adolescents realize sport because they like it 
(13.4 %). One concludes that the familiar precedents of the adolescents are the 
obesity and then the arterial hypertension; that realize the same recreate activity, 
though the order of preference changes according to the groups and genders. Only 
31.5 % realizes activities physicist sports, with difference for the type of sport 
between genders and groups of age. 
Key words: adolescence, recreation, sports, Familiar antecedents. 
 
INTRODUCCIÓN 
La OMS definen a la adolescencia como el periodo entre los 10 y los 19 años de 
edad, se distinguen tres fases: temprana (10-13 años), intermedia (14-16 años) y 
tardía (17-19 años) (OMS, 2005). Durante las mismas, el joven, crece y se 
desarrolla, pero dentro del contexto social en que habita, y en constante 
confrontación con situaciones, que pueden moldear su carácter, y definir su 
migración, exitosa o no, hacia la vida adulta, por supuesto en sociedad, por tanto, 
es necesario conocer aspectos del desarrollo del adolescente, que permita, en 
bien de ellos, el diseño y ejecución de programas y servicios (Garrell, 1965; Rigg, 
1970; Contreras, et al., 2009). 
 
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Particularmente porque, este grupo de edad representa una proporción 
significativa de la población total de los países, que en Sudamérica, 
Centroamérica y el Caribe, va desde 17% (en Uruguay) a 26% (en El Salvador), y 
en toda América Latina representa 21,7% en promedio de la población total (Knaul 
y Flores, 1996), grupo poblacional que encarna, para los países, en gran medida, 
el futuro, en cuanto a desarrollo económico (Burt, 1998). De allí que se requieran 
intervenciones eficaces dirigidas a esta población, con el objeto de lograr 
resultados beneficiosos, en cuanto a prevenir futuros problemas sociales y de 
salud, y promover la vida saludable y productiva. 
En consecuencia es menester, del estado, de cada país, conocer, el proceso de 
socialización del joven, es decir, el cómo se apropia de la cultura de su grupo de 
pertenencia, particularmente intenso, en este grupo de edad, y definido, por los 
grupos y los contextos sociales, como principales agentes socializadores, donde 
corresponde a la familia, el papel de primer agente socializador, dado que el joven 
modela, y en muchos casos adapta, su conducta a partir del comportamiento, 
educación, escala de valores y expectativas de su familia (Himes y Dietz, 1954; 
Giddens, 1995). 
También, el grupo de pares, y por estar conformado por amigos de la misma edad, 
por el tiempo que comparten y por la relación democrática e igualitaria que se 
establece, tienen gran impacto, en los adolescentes, en el condicionamiento, para 
la formación de actitudes y valores, que mas tarde, será el reflejo del 
comportamiento individual. La escuela, es otro agente socializador que, aunque, 
formalmente encargada de la formación sistemática del adolescente, es 
igualmente un ambiente, lleno de vivencias para el adolescente, donde se lucha 
por igualdad de oportunidades, en común acuerdo con las capacidades 
individuales. Asimismo, los medios de comunicación, radio, televisión y prensa, los 
más tradicionales, por no nombrar otros, tienen gran influencia en las actitudes y 
apreciaciones de la gente, de toda la gente (Giddens, 1995; Pindado, 2006). 
Es importante conocer también, que hacen estos jóvenes, en su tiempo libre, lo 
hecho fuera del contexto escolar, o dentro del mismo, pero, con carácter de 
 
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participación voluntaria, vale la penda indagar, entre otros aspectos, sobre: 
distracción habitual, sí la actividad que realizan es por compartir con otros o por 
competir, la participación es voluntaria o por petición de los padres, pues también, 
se dan diferencias en las actividades de tiempo libre que eligen los adolescentes, 
diferente en cada contexto (Sánchez, 1995). 
Al respecto, en países desarrollados, entre ellos, Estados Unidos y Canadá, se 
han estudiado una serie de problemas relacionados con los adolescentes y sus 
determinantes sociales y culturales (Garrell, 1965; Rigg, 1970). Sin embargo, en 
muchos países la información es escasa o nula, por tanto, la Organización Mundial 
de la Salud (1965), desde hace décadas, recomienda que las regiones procedan a 
la caracterización médica, epidemiológica y sociológica del adolescente, regiones, 
entre las cuales se encuentra, sin duda, Venezuela. Por tanto, y con el propósito, 
de dar cumplimiento, a esta sugerencia de la OMS, se realizó esta investigación, 
aunque modesta, en el municipio Puerto Cabello, estado Carabobo, aporta 
información valiosa, sobre el comportamiento de los individuos de este grupo de 
edad, es una de las región costera del país. 
Por otro lado, y si bien la adolescencia se considera como uno de los períodos 
más sanos dela vida (por sus bajas tasas de mortalidad), ciertos estudios han 
demostrado que los adolescentes se enfrentan con problemas de salud 
significativos (Deicher, et al.,1657; Roaers y Reese, 1964; Comoton, 1969; 
Brunswick y Josephson, 1972; Stemlieb y Munan,1972), por consiguiente, es 
conveniente identificar los factores de riesgo genético y ambientales a los que 
están expuestos los adolescentes (Calafat y Montserrat, 2003). Información que 
permitirá enfocar de una manera global al adolescente y, así, servirían de base 
para la adecuada planificación de programas de fomento, prevención y 
recuperación de la salud de los adolescentes, fundamentalmente porque los 
factores de riesgo y protección son variados y de naturaleza distinta, por 
consiguiente, ante cualquier intervención se debe hacer un diagnóstico previo 
sobre factores de riesgo y protección presentes (OPS, 1990; Burt, 1998; Calafat, 
et al., 1999). 
 
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De allí que, no se debe subestimar la importancia de identificar a tiempo, a los 
adolescentes, con riesgo familiar o genético, para desarrollar, por ejemplo, 
enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus o accidente cerebrovascular, que 
con el paso del tiempo, y su recorrido hacia la edad adulta, podrían aumentarse su 
riesgo futuro, de sufrir estas afecciones, particularmente en un entorno, como el de 
Puerto Cabello, caracterizado por la urbanización, dietas insanas y vida 
sedentaria, ambiente, para ser honestos, no diferente al encontrado en otras 
regiones urbanizadas del país (Ford, et al., 2002; Alberti, et al., 2004; Burke, et al., 
2005; Zimmet, et al., 2007). Es tal, el valor del antecedente familiar en la 
indicación de morbilidad, que la presencia de este, y la distribución de la grasa 
corporal, por ejemplo en el síndrome metabólico, son indicación, desde 1954, para 
que el adolescente reciba atención médica (Himez y Dietz, 1954). 
De lo dicho, se presume que, entender las actividades recreativas y factores de 
riesgo familiares en los adolescentes, arrojara luces sobre su comportamiento en 
la sociedad y estado de salud, lo que es inmensamente útil en términos de 
resultados humanos y costos económicos (Escartí y Cervelló, 1994). 
Principalmente porque en la elección y práctica de estas actividades, en sus 
componentes, intensidad, persistencia, frecuencia y rendimiento, intervienen 
factores sociales, ambientales e individuales, que a la larga puede aumentar o 
disminuir estas conductas (Catarralá y García, 1999). 
Cardinalmente, porque los adolescentes, son afectados, por situaciones relativas a 
los cambios, al crecimiento, a las nuevas expectativas y posibilidades, que ellos 
mismos procuran, primero enfrentar y luego resolver, pero por lo general con 
muchas dificultades y sufrimientos, debido a que están, también, rodeados por 
riesgos y amenazas, como enfermedades, drogadicción y violencia, que puede 
hacer del adolescente, un problema para la familia y la sociedad, en sí, un gran 
desafío para la comprensión, por la complejidad del individuo, el adolescente, en 
una de las etapas, porque no, laberíntica, de su desarrollo humano, en el que, la 
sistematización venezolana de esta información es escasa, en el ámbito de las 
publicaciones especializadas (Kantor, 2005). 
 
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OBJETIVO GENERAL 
Se pretende con este artículo aportar información, en primer lugar sobre, 
antecedentes patológicos familiares, como importante factor de riesgo de enfermar 
de los adolescentes, al igual, que indagar sobre las posibilidades y significados 
que adquieren las propuestas recreativas para adolescentes, como factor 
significante de adecuada calidad de vida socio-sanitaria, con base en la realidad o 
situación local, es decir, en el contexto en el cual se realizan las mismas; al igual 
que, se informará sobre, el lugar de la recreación, porque este también contribuye 
a la formación del ciudadano, con el fin último, que se puedan aprovechar, y 
porque no, potenciar, los datos aportados, en el direccionamiento de programas 
educativos y de salud que, garanticen el pleno desarrollo del adolescente como 
individuo, vinculados claro está, con la identidad, la educación, la salud, así como 
el derecho a tener opciones y posibilidades reales de elegir, de progresar, y de 
protagonizar la vida propia, como condiciones básicas de existencia, como sujetos 
de derecho y no como, objetos de un derecho, que en muchos casos, se vuelve en 
su contra. 
 
METODO 
Se trato de un estudio transversal, descriptivo y de campo, realizado en 
adolescentes del municipio Puerto Cabello, estado Carabobo, Venezuela, de 
ambos géneros en edades comprendidas entre 10 y 16 años. Se incluyeron en la 
investigación a todos aquellos adolescentes que acudieron de forma voluntaria a 
la consulta especializada en el ambulatorio Juan José Flores. Los sujetos 
implicados en el estudio, aún están en fase de consolidación del carácter, por 
tanto, pueden ser objetos de programas socioeducativos, diseñados o por hacerlo 
(Grinberg y Grinberg, 1993:1995), para asegúrales, mejoras en su forma de llevar 
la vida. En tal sentido, fueron en total, 167 divididos en dos grupos, 62 de ellos 
tenían entre: 10 y 13 años y 65 entre 14 y 16 años, considerados, 
respectivamente, integrantes de la fase temprana e intermedia de la adolescencia. 
De todos los adolescentes previa explicación de los objetivos de la investigación, 
 
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se obtuvo el consentimiento informado, al igual que, el de sus padres o 
representantes legales, y para la recolección de información se recurrió a la 
entrevista. Las entrevistas fueron efectuadas por personal capacitado, y con una 
duración no menor a una hora, con solo la presencia del adolescente. Para el 
análisis y procesamiento estadístico de la información se utilizó el paquete 
estadístico SPSS versión 10.0 para Windows. Se acepto un error estándar de 5% 
y un nivel de confianza de 95. Además, de estadísticos descriptivos se realizaron 
análisis de asociación entre variables de interés. En vista de la variación en el 
número de las respuestas de cada cuestión investigada, los totales no siempre 
corresponden a 100% en algunas cuestiones porque incluyen posibilidades 
múltiples y compatibles. 
 
RESULTADOS 
Fueron en total 127 los adolescentes entrevistados, con 13 años como edad 
promedio, y con ± 2 años de desviación estándar, de estos 48,8% son 
adolescentes tempranos (22,8% mujeres y 26% hombres) y 51,2% adolescentes 
intermedios (23,6% mujeres y 27,6% hombres). Sin diferencias significativas entre 
géneros, ni entre grupos de edad, ni tampoco al comparar cada grupo de edad con 
los géneros femenino y masculino. Cabe indicar que el modo, es decir, la edad 
más frecuente, estuvo representada por los adolescentes de 15 años de edad. 
Tabla 1 Distribución de frecuencia de adolescentes por género, municipio Puerto 
Cabello, Carabobo, Venezuela. 2010. 
Género* Total 
Femenino Masculino 
Grupos de edad 
(años)** 
f % f % f % 
10-13 29 22,8 33 26,0 62 48,8
14-16 30 23,6 35 27,6 65 51,2
Total 59 46,5 68 53,5 127 100,0
Fuente: entrevista adolescentes municipio Puerto Cabello, Carabobo-Venezuela 
(2010). 
 
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Chi cuadrado: *p= 0.25 sin diferencias entre géneros. 
 **p= 0.70 sin diferencias entre grupos de edad. 
 
La obesidad, proporcionalmente y sin distingo entre géneros, con 21,2% (27/127) 
constituye el antecedente patológico familiar preponderante, seguido de 
hipertensión arterial (15% [19/127]), diabetes mellitus (7,9% [10/127])y 
cardiopatías (5,5% [7/127]) (Tabla 2). 
 
Tabla 2 Antecedentes familiares patológicos de adolescentes por género, 
municipio Puerto Cabello, Carabobo, Venezuela. 2010. 
Antecedentes 
Hipertensión 
arterial 
Cardiopatías Diabetes 
mellitus 
Obesidad* 
Femen
ino 
Mascul
ino 
Femen
ino 
Mascul
ino 
Femen
ino 
Mascul
ino 
Femen
ino 
Mascul
ino 
Gru
pos 
de 
eda
d 
(año
s) 
f % f % f % f % f % f % f % f % 
10-
13 7 5,5 6 4,7 0 0,0 2 1,6 1 0,8 2 1,6 6 4,7 4 3,1
14-
16 2 1,6 4 3,1 3 2,4 2 1,6 2 1,6 5 3,9 9 7,1 8 6,3
Tota
l 9 7,1 10 7,9 3 2,4 4 3,1 3 2,4 7 5,5
1
5 
11,
8 12 9,4
Fuente: entrevista adolescentes municipio Puerto Cabello, Carabobo-Venezuela 
(2010). 
 
Chi cuadrado: *p= 0.14 sin diferencias entre antecedente de obesidad e 
hipertensión arterial. 
 
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En su tiempo libre o de ocio todos los adolescentes se dedican a ver televisión, 
además, y principalmente, 60% de ellos, se distraen con videojuegos, escuchan 
música (58%), hablan con sus pares (43%), practican deporte (41%) y van a la 
playa (28%). Son más los adolescentes del género masculino (26,8%), respecto al 
femenino (20,5%), los que invierten su tiempo libre en video juegos (p<0.0001), al 
igual que los que escuchan música (26%) (p<0.0001) y practican deporte (21,9%) 
(p<0.01), sin embargo, no existen diferencia significativa entre los adolescentes, 
según su género, en consideración a los que hablan con sus pares (p=0.05) y van 
a la playa (0.28). En atención a los grupos de edad, en ningún caso hubo 
diferencia significativa, para ninguna de las actividades recreativas que realizan 
los adolescentes en su tiempo libre o de ocio. El baile, la lectura y el toque de 
instrumentos musicales, no parecen ser actividades recreativas importantes para 
los adolescentes (Tabla 3). 
 
Tabla 3 Actividad que realizan los adolescentes en su tiempo libre, por género, 
municipio Puerto Cabello, Carabobo, Venezuela. 2010. 
Grupos de edad/género 
(años) 
10-13 14-16 
Femenino Masculino Femenino Masculino 
 
Total 
 
 
Actividad 
recreativa 
f % f % f % f % f % 
Ver televisión 29 22,8 33 26,0 30 23,6 35 27,6 127 100 
Video juegos* 16 12,6 17 13,4 10 7,9 17 13,4 60 47,2
Escuchar música* 14 11,0 16 12,6 11 8,7 17 13,4 58 45,7
Hablar con sus 
pares** 
9 
7,1 
13 
10,2 
8 
6,3 
13 
10,2 
43 
33,9
Práctica de 
deporte* 
6 
4,7 
10 
7,9 
11 
8,7 
13 
10,2 
40 
32,3
Ir a la playa** 6 4,7 6re 4,7 8 6,3 8 6,3 28 22,0
 
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Bailar 4 3,1 0 0,0 4 3,1 1 0,8 9 7,1 
Leer 3 2,4 2 1,6 2 1,6 1 0,8 8 6,3 
Tocar instrumento 
musical 
2 1,6 0 0,0 0 0,0 4 3,1 6 4,7 
Fuente: entrevista adolescentes municipio Puerto Cabello, Carabobo-Venezuela 
(2010). 
Chi cuadrado: *p< 0.0001 con diferencias entre géneros en la actividad 
recreativa. 
 **p<0.1 con diferencias entre géneros en la actividad recreativa. 
 
Respecto al número de actividades que desempeñan los adolescentes estudiados, 
llama la atención que, son algunas del género femenino, e independiente del 
grupo de edad, las únicas que tienen como actividad recreativa exclusiva el ver 
televisión (6%) (p<0.001). Por otro lado, en su mayoría, los adolescentes realizan 
entre 2 (22%) y 3 (42,5%) actividades recreativas (p<0.00001), 20,5% realizan 4 
actividades y 10,2% cinco, en ningún caso existe diferencia estadística entre 
género o grupo de edad. La asociación de actividades recreativas más frecuente, 
para los adolescentes que realizan dos de estas fue: mirar televisión y distraerse 
con video juegos (6,3%), y, también, mirar televisión y hablar con sus pares 
(7,9%). Para los que realizan tres actividades recreativas, las asociaciones más 
usuales, entre las mismas fue la siguiente: mirar televisión, escuchar música y 
practicar deporte (7.9%), al igual que, mirar televisión, escuchar música y 
entretenerse con video juegos (6,3%). La mayoría, 4,7%, de los adolescentes que 
realizan 4 actividades recreativas, acostumbran hacerlo en la siguiente asociación: 
mirar televisión, escuchar música, divertirse con video juegos y practicar deporte; 
igualmente, de los adolescentes, que realizan 5 actividades recreativas, la mayoría 
relativa, 50%, le suman, el hablar con sus pares, a las anteriores cuatro 
actividades de tiempo libre mencionadas, para completar el quinteto (1,6%). 
 
 
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Tabla 4 Número de actividades recreativas que realizan los adolescentes en su 
tiempo libre, por género, municipio Puerto Cabello, Carabobo, Venezuela. 2010. 
Grupos de edad/género 
(años) 
10-13 14-16 
Femenino Masculino Femenino Masculino 
 
Total 
 
 
N° Actividad 
recreativa 
f % f % F % f % f % 
1* 1 0,8 5 3,9 0 0,0 0 0,0 6 4,7
2** 4 3,1 7 5,5 8 6,3 9 7,1 28 22,0
3** 14 11,0 12 9,4 15 11,8 13 10,2 54 42,5
4 6 4,7 5 3,9 5 3,9 10 7,9 26 20,5
5 2 1,6 3 2,4 5 3,9 3 2,4 13 10,2
Total 27 21,3 32 25,2 3 2,4 35 27,6 127 100,0
Fuente: entrevista adolescentes municipio Puerto Cabello, Carabobo-Venezuela 
(2010). 
Chi cuadrado: *p<0.001 con diferencias entre géneros en el número de actividad 
recreativa que hacen. 
 **p<0.00001 con diferencias entre géneros en el número de 
actividad recreativa que hacen. 
 
Solamente 31.5% (12.7% mujeres y 18.9% hombres), es decir, 40 de los 
adolescente realizan actividades físico-deportivas, sin diferencia significativa entre 
géneros y grupos de edad (p=0.11). Entre los deportes, más frecuentemente 
practicados se encuentran: el beisbol (6,3%), basquetbol (5,5%), futbol (4,7%), 
natación (3,9%) y voleibol (3,9%). Existen diferencias relativas por género, en la 
preferencia, del deporte que practican los adolescentes, así los del género 
masculino, juegan beisbol (6,3%) (p<0.0001), básquetbol (4,7%) (p<0.01), futbol 
(4,7%) (p<0.001) y ciclismo (2,4%) (p<0.01) y las mujeres natación (4%) (p<0.01), 
voleibol (3,9%) (p<0.001) y gimnasia (2,4%) (p<0.01), mientras que el atletismo es 
practicado por igual entre adolescentes de los dos géneros (p=0.45), estos 
 
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deportes eran preferidos por igual por ambos grupos de edad (10-13 años y 14-16 
años), no obstantes, los que tienen mayor edad, entre 14-16 años, prefieren el 
basquetbol y el atletismo (p<0.01 en ambos deportes) (Tabla 5). 
 
Tabla 5 Actividad físico - deportivas que realizan los adolescentes por género, 
municipio Puerto Cabello, Carabobo, Venezuela. 2010. 
Grupos de edad/género 
(años) 
10-13 14-16**** 
Femenino Masculino Femenino Masculino 
 
Total 
 
 
Actividad 
recreativa 
f % f % f % f % f % 
Beisbol* 0 0 5 3,9 0 0,0 3 2,4 8 6,3 
Basquetbol*** 0 0 1 0,8 1 0,8 5 3,9 7 5,5 
Fútbol** 0 0 4 3,1 0 0,0 2 1,6 6 4,7 
Natación*** 2 1,6 0 0,0 3 2,4 0 0,0 5 3,9 
Voleibol** 1 0,8 0 0,0 4 3,1 0 0,0 5 3,9 
Atletismo 0 0 0 0,0 2 1,6 1 0,8 3 2,4 
Ciclismo*** 0 0 1 0,8 0 0,0 2 1,6 3 2,4 
Gimnasia*** 2 1,6 0 0,0 1 0,8 0 0,0 3 2,4 
Total 5 4 11 8,6 11 8,7 13 10,3 40 31,5
Fuente: entrevista adolescentes municipio Puerto Cabello, Carabobo-Venezuela 
(2010). 
Chi cuadrado: *p< 0.0001 con diferencias entre géneros en la práctica del 
beisbol. 
 **p<0.001 con diferencias entre géneros en la práctica de fútbol y 
voleibol. 
 ***p<0.01 con diferencias entre géneros en la práctica de 
basquetbol, natación, ciclismo y gimnasia. 
 ****p<0.01 diferencias entre grupos de edad en la práctica de 
basquetbol y atletismo. 
 
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El lugar preferidopor los adolescentes para realizar deporte, son las escuelas de 
deportes (14,9%), seguido por los espacios en las escuelas y/o colegios (10,2%), 
responden así los hombres y mujeres adolecentes (p=0.49 y p=0.70, para 
escuelas de deportes y espacios del colegio, respectivamente) y de ambos grupos 
de edad para las escuelas de deportiva (p=0.49), sin embargo, los espacios en las 
escuelas, son los preferidos por los adolescentes incluidos en el grupo de edad 
comprendido entre 14 – 16 años (3,9%) (<0.01). Ocupan el tercero y cuarto lugar 
en preferencia, los terrenos baldíos (5,5%) y la calle (0,8%), los adolescentes 
masculinos con 5,5% son los únicos que usan los terrenos baldíos para hacer 
deporte (p<0.000001), mientras que la calle es usada por igual por ambos grupos 
de adolescentes (Gráfico 1). 
 
Gráfico 1 Lugar preferido por adolescentes para la práctica de deportes por 
género, municipio Puerto Cabello, Carabobo, Venezuela. 2010. 
 
 
Los adolescentes realizan deporte, principalmente e indistintamente (p=0.43), 
porque les gusta (13,4%) (Sin diferencia significativa entre géneros [p=0.73]), y 
para competir (10,3%), en este último caso, fundamentalmente el género 
masculino (7,9% [p<0.01]). Además, realizan deporte por obligación, en 
obediencia a sus padres o representantes legales (4%) y para compartir con sus 
pares (4%). 
 
 
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Gráfico 2 Motivos de los adolescentes para la práctica de deportes por género, 
municipio Puerto Cabello, Carabobo, Venezuela. 2010. 
 
 
DISCUSIÓN 
Sin duda, se sabe que, las adolescencias son muchas y distintas, todas 
condicionadas por el origen social de cada una de ellas (Sternlieb y Munan, 1972; 
Diker, 1996), por tanto, es prudente el estudio, por regiones del comportamiento del 
joven, dentro del rango de edad de los adolescentes. Es así, que se realizó este 
estudio, cuya muestra fue de 127 adolescentes, equiparados en género y subgrupo 
de edad, con lo que se garantiza la representatividad, respecto a estas variables, y 
de cierto modo iniciar la caracterización, del adolescente de esta región de 
Venezuela. 
Los adolescentes de este estudio, poseen antecedentes familiares, de enfermedad 
crónica, el mayor la obesidad, seguido por hipertensión arterial, diabetes y 
cardiopatía, este hallazgo exige, la implementación, estatal, de programas de 
promoción de la salud, para evitar que el adolescentes, desarrolle durante este 
periodo, enfermedad, o en la etapa adulta (OMS, 2005, Marcos, et al., 2007; 
Rodríguez, et al., 2010). Por esto la prevención debe ser corolario o incluso eje y 
motivo para asegurar el máximo bienestar posible para los adolescentes, razón de 
ser de las acciones que se emprendan en toda circunstancia que atente contra la 
salud del joven, bajo el supuesto que eso es lo que corresponde hacer y lo que 
necesita la adolescencia de hoy porque en definición, son víctimas potenciales, de 
los riesgo de llevar una vida insana, principalmente porque es frecuente, la elevada 
 
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proporción de adolescentes con antecedentes familiares y estados morbosos (Coli, et 
al., 1975; Kantor, 2005). 
Es importante, resaltar que en los tipos de actividades de ocio y tiempo libre, los 
adolescentes, se inclinan, como se vio en trabajos previos y en este, por la 
realización del mismo tipo de actividades, aunque el orden de preferencia varía 
según los grupos de adolescentes y la región de cada país, y por supuestos entre 
países (Carratalá y García, 1999). Son seis las actividades realizadas 
mayoritariamente por los adolescentes, que en orden descendente son; ver 
televisión, distraerse con videojuegos, escuchar música, hablar con sus pares, 
practicar deporte e ir a la playa, también y como lo revela este y otros trabajos se dan 
diferencias, en las actividades de tiempo libre que eligen los adolescentes en relación 
al género, dentro del mismo o entre ellos, en este sentido, son más los adolescentes 
del género masculino que, invierten su tiempo libre en videojuegos, escuchar música 
y practicar deporte, sin embargo a la hora de ver televisión, todos lo hacen (Bianchi y 
Brinnitzer, 2000), pero muy pocos bailan, leen o tocan algún instrumento musical. Sin 
embargo, los adolescentes de ambos géneros, están igualmente dispuestos a 
implicarse en actividades de entretenimiento, esto es contrario a lo encontrado, por 
ejemplo en Argentina, donde son los adolescentes masculinos los que más ganas de 
realizar actividades de ocio muestran (Carratalá y García, 1999). 
El estudio de la recreación en el adolescente es crucial, puesto, que es un espacio 
educativo, y por supuesto pertinente, para el desarrollo, de estrategias de 
intervención, con el objeto de que los adolescentes perciban su futuro, como un 
abanico de posibilidades, para evitar que se apropien del mensaje de que la vida no 
vale nada, que no se droguen, ni sean violentos, que no sucumban y aguante, a la 
marginalidad a la que son expuestos, en pocas palabras evitar ser el problema, en no 
convertirse en el enemigo del orden social (Kantor, 2005). Máxime, que para la 
compresión, del proceso de desarrollo humano, se requiere entender, el también, 
proceso de socialización, como uno de los primeros y principales factores que 
predicen el comportamiento, en el adolescente, importante, para el desarrollo e 
implementación de programas educativo – preventivo (Maccoby, 1992). 
 
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Ambos grupos de adolescentes respecto a edad y género realizan actividades 
recreativas de tipo social, en este sentido, la gran mayoría de los adolescentes de 
este estudio, practican entre dos (22%) y tres actividades recreativas (42,5%), los 
que realizan dos se centran en mirar televisión y en distraerse con videojuegos y los 
que hacen tres se dedican principalmente a ver televisión, escuchar música y 
practicar deportes, llama la atención, que solo las mujeres (6%) realizan una única 
actividad, ver televisión, posiblemente el tipo y asociación en actividades recreativas 
o de ocio, viene dado, por factores como el nivel sociocultural del hogar, la 
disposición, el hecho de asistir a escuelas públicas o privadas y la sensación, en este 
caso favorable, de pertenencia a un grupo de pares, que impide, al adolescente 
sucumbir a la soledad o indefensión, le permite tener una identidad compartida, que 
le permitirá, de seguro, escribir la historia del país, como motor de cambio (Carratalá 
y García, 1999; Bleichmar, 2002). 
Por otro lado, El deseo de estar en casa, de los adolescentes, para ver televisión (los 
127 así lo hacen), indica socialización por parte de la familia, pero implica, sin error a 
dudas, en el caso de las féminas adolescentes, mayor grado de socialización 
familiar, ya que según Burt (1998), el hogar es el núcleo de las actividades 
recreativas de la mayor parte de la población y el televisor el centro que atesora 
buena parte de la atención de los componentes de la familia, por individuos e incluso 
grupal (Carratalá y García,1999). 
Únicamente 40 (31.5%) de los adolescentes, realizan actividades físico deportivas, 
es decir, practican beisbol, basquetbol, futbol, natación y voleibol, estas prácticas son 
motivadas principal e indistintamente del grupo de edad y género, porque les gusta 
(13.4%) y para compartir (10.3%), sin embargo, en otras latitudes, los jóvenes 
adolecentes manifiestan como principales motivos para introducirse en la práctica 
deportiva el lograr buen estado de forma física y de salud, conseguir mediante la 
actividad físico deportiva, mejor imagen social, y por ende reconocimiento social, al 
igual que el disfrutar de la naturaleza, diversióny relajación, también en la búsqueda 
de nuevas emociones y el poder estar con gente agradable (Carratalá y García, 
1999). No fue lo característico de este trabajo, en consideración a los motivos para 
 
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hacer deportes, la competencia, a pesar de que la sociedad actual, hace verla como 
un valor fundamental e incluso como símbolo de progreso, salud y trabajo, es pues, 
el deporte para esta sociedad, afán de triunfo, que brinda a los hombres y mujeres, 
por supuesto los destacados, reconocimiento y elevado nivel económico y social 
(Kirk, 1990). 
Aunque, sin diferencia significativa entre géneros, son las chicas adolescentes, las 
que más practican natación, voleibol y gimnasia, por su parte, los chicos se dedican 
a jugar beisbol, basquetbol y futbol principalmente. Actividades deportivas, las que 
realizan los dos grupos, que están signadas, por la diversidad de oferta y por el 
estigma del género, es decir, la creencia que existe deportes para mujeres y para 
hombres. Por tanto, las practican, para ser aceptados en la sociedad, es decir, para 
tener una buena imagen social, en este sentido los chicos adolescentes, prefieren 
deportes con orientación hacia el rendimiento, y los adolescentes del género 
femenino, hacia el deporte práctica, pero ambos direccionadas hacia el deporte tipo 
ocio, que aparece, generalmente, en los grupos de edad avanzada, del periodo 
juvenil adolescente, etapa en que se deja habitualmente de lado, la competición por 
la práctica deportiva recreativa. Se abre aquí, la posibilidad de nuevas 
investigaciones, con interrogantes, ya planteadas, como: ¿Por qué los adolescentes 
practican deporte tipo ocio? ¿Será que ha fracasado el deporte de competición? 
¿Hasta dónde llega la influencia de la sociedad en la práctica del deporte? (Carratalá 
y García,1999; Bianchi, 2000; Delgado, et al., 2006). 
La tendencia observada, y general, en las féminas adolescentes, es en primer lugar, 
a la realización de deportes para la salud o recreativos, en compensación de los 
quehaceres cotidianos, y en segundo lugar, evitar actividad física y deportes 
agotadores, aunque se implican más que los varones, no se practica nada que tenga 
rasgos de entrenamiento intensivo, pues se les considera propia de los varones y no 
de su sexo, incluso, la literatura especializada, muestra, que de las chicas 
adolescentes que realizan deportes formalmente, estas rehúyen practicas que 
puedan afectar de cualquier forma su femineidad, argumentos que no pueden ser 
 
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descartados, en las jóvenes que realizan deportes en este estudio (Prociencia, 
1998). 
Lo que si queda evidenciado con este estudio, es que no se practica deporte por un 
solo motivo, sino por múltiples, que suelen incluir, el contexto familiar, el compartir 
con sus pares, el deseo de hacer ejercicio físico, el de mantener un buen estado de 
forma física, el deseo de pasar un rato agradable y divertido y el propio disfrute que 
produce una actividad que gusta por sí misma, esto lo comparten estudios como el 
de Carratalá y García (1999) y Delgado y Gómez (2006) pero agregan que son varios 
los motivos por los que los jóvenes hacen deporte, entre ellas la propia esencia del 
deporte y de la actividad física, el principal motivo que impulsa a la mayoría de los 
adolescentes, y que a dichos motivos se le añaden otros de tal manera que se 
configuran diversos paquetes de motivos, según se tenga mayor o menor inclinación 
por los aspectos físicos, recreativos, de relación social o de relajación que 
acompañan a la práctica deportiva (Bianchi, 2000). 
Los sitios, como consecuencia de una acción, en este caso el deporte, con seguridad 
y guía formal, para el desarrollo físico - deportivo, son los preferidos por los 
adolescentes de este estudio, pues hacen deporte mayoritariamente en escuelas de 
deportes y en espacios de escuelas y/o colegios, lugares, que sin cuestionamientos, 
permiten educar, siempre en prevención de factores de riesgo sociales como: la 
drogadicción, prácticas sexuales desordenadas e indiscriminadas y violencia, hacia 
la recuperación y redención moralizante (Berger, 2004), que permita a los 
adolescentes, terminar su formación escolar, tener buena educación sexual, contar 
con oportunidades de inserción laboral y por supuesto, con propuestas para el 
desarrollo personal cabal de los individuos pertenecientes a este grupo de edad, 
como derechos fundamentales que les asiste, y no porque la sociedad, considera 
que con este accionar, se disminuyen males futuros, que atenten contra el estado 
social existente (Kantor, 2005). 
Es innegable que las escuelas y otras instituciones están asumiendo actual y 
progresivamente el papel de la educación y recreación de los jóvenes, en la 
transmisión de valores y como modelos de identificación; ya que, la organización y 
 
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promoción de actividades recreativas, de juegos y actividades sociales, en 
dependencia directa de la familia, pierden y porque no ceden el control, según lo 
hallado es esta y otras investigaciones sobre aspectos socio-culturales del 
adolescente (Méndez, 1999; Hernández-Pozo, et al., 2008; Ortegas, et al., 2010). 
En países suramericanos, al igual que Venezuela, los adolescentes son los más 
castigados por las más diversas formas de violencia social, y quienes más mueren 
por estas causas son ellos, a pesar de no ser lo más frecuentemente involucrados en 
delitos, también son ellos los que menos ingresan a las escuelas o los que más se 
van de ella, porque no pueden mejorar su condición o deben garantizar su 
subsistencia o la de su familia, a esto se le suma, el riesgo genético que tienen los 
adolescentes para desarrollar enfermedades crónicas y metabólicas, durante este 
periodo, o al alcanzar la edad adulta (Kantor, 2005). Por tanto, y ante esta situación, 
es prudente, mejorar el conocimiento de aspectos sanitarios culturales, objeto 
perseguido por la presente investigación. 
Al respecto, y según los resultados obtenidos en esta investigación, se concluye que 
los antecedentes familiares del adolescente, de enfermedad crónica son primero la 
obesidad y luego la hipertensión arterial; que realizan el mismo tipo de actividad 
recreativa, aunque el orden de preferencia varía según los grupos de adolescentes; 
son ver la televisión, distraerse con videojuegos, escuchar música, hablar con sus 
pares, practicar deporte e ir a la playa las actividades recreativas preferidas por este 
grupo de adolescentes; se dan diferencias, en las actividades de tiempo libre que 
eligen los adolescentes en relación al género, dentro del mismo o entre ellos, en este 
sentido, son más los adolescentes del género masculino que, invierten su tiempo 
libre en videojuegos, escuchar música y practicar deporte; la gran mayoría de los 
adolescentes de este estudio, practican entre dos y tres actividades recreativas, los 
que realizan dos se centran en mirar televisión y en distraerse con videojuegos y los 
que hacen tres se dedican principalmente a ver televisión, escuchar música y 
practicar deportes; es marcado el deseo de los adolescentes por estar en casa, para 
ver televisión, esto pone sobre la mesa el carácter socializador de la familia y de 
televisión como centro de atención; únicamente 31,5% de los adolescentes, realizan 
 
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actividades físico deportivas y entre las más frecuentes mencionan: beisbol, 
basquetbol, futbol, natación y voleibol; estas prácticas son motivadas principal e 
indistintamente del grupo de edad y género, porque lesgusta (13,4%) y para 
compartir (10,3%); aunque, sin diferencia significativa entre géneros, son las chicas 
adolescentes, las que más practican natación, voleibol y gimnasia, por su parte, los 
chicos se dedican a jugar beisbol, basquetbol y futbol principalmente; actividades 
deportivas, las que realizan los dos grupos, que están signadas, por el estigma del 
género; sentido los chicos adolescentes, prefieren deportes con orientación hacia el 
rendimiento, y los adolescentes del género femenino, hacia el deporte práctica; y los 
adolescentes, hacen deporte mayoritariamente en escuelas de deportes y en 
espacios de escuelas y/o colegios. 
 
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Correo electrónico de autor para correspondencia: 
Dr. Gilberto Bastidas: bastidasprotozoo@hotmail.com 
Telf.: 0424-7789944 
 
Médico Especialista en Pediatría y en Salud y Desarrollo del Adolescente, Médico Especialista en 
Gineco-Obstetricia, y Médico MSc. en Gerencia de la Educación, y Dr. en Parasitología,

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