Introducción a la Ciencia Económica

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1. INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA ECONÓMICA 
 
 
1.1 El objeto de la ciencia económica 
 
En los últimos treinta años, el estudio de la economía se ha expandido 
y abarca una inmensa variedad de temas. 
 
Diferentes definiciones de la ciencia económica: 
 
_ Estudia la manera en que se fijan los precios del trabajo, del capital y 
de la tierra en la economía y el modo en que se utilizan para asignar los 
recursos. 
_ Explora la conducta de los mercados financieros y analiza la manera 
en que asignan el capital al resto de la economía. 
_ Analiza las consecuencias de la intervención del Estado para la 
eficacia del mercado. 
_ Examina las distribuciones de la renta y sugiere mecanismos con los 
que se puede ayudar a los pobres sin afectar a los resultados de la economía. 
_ Examina la influencia del gasto público, de los impuestos y de los 
déficit presupuestarios en el crecimiento. 
_ Estudia las oscilaciones del desempleo y de la producción que 
constituyen el ciclo económico y elabora los medios para mejorar el crecimiento 
económico. 
_ Examina los patrones del comercio internacional y analiza las 
consecuencias de las barreras comerciales. 
_ Analiza el crecimiento en los países en vías de desarrollo y propone 
medidas para fomentar la utilización eficiente de los recursos. 
 
En todas estas definiciones, que podría ampliarse aún más, podemos 
encontrar un tema común: 
 
“La economía es el estudio de la manera en que las sociedades 
utilizan los recursos escasos para producir mercancías valiosas y distribuirlas 
entre los diferentes individuos”. 
 
Tras la definición se esconden dos ideas clave en economía: los 
bienes son escasos y la sociedad debe utilizarlos eficientemente. 
Si fuera posible producir cantidades infinitas de todos y cada uno de 
los bienes o si satisficieran plenamente los deseos humanos, en ese paraíso de 
la prosperidad, no habría bienes económicos, es decir, bienes escasos o 
limitados. Todos los bienes serían gratuitos, los precios y los mercados serían 
irrelevantes, de hecho, la economía ya no tendría sentido e incluso dejaría de 
ser útil. 
Pero ninguna sociedad ha llegado a una utopía de posibilidades 
ilimitadas. Los bienes son limitados, mientras que los deseos parecen ser 
infinitos. Si sumáramos todos los deseos, observaríamos inmediatamente que 
no hay suficientes bienes y servicios para satisfacer ni siquiera una pequeña 
parte de los deseos de consumo de todo el mundo. 
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Dado a que los deseos son ilimitados, es importante que una 
economía saque el mayor provecho de sus recursos limitados, lo cual nos lleva 
al concepto fundamental de eficacia. Eficacia significa ausencia de despilfarro, 
es decir, utilización de los recursos de la economía de la manera más eficaz 
posible para satisfacer las necesidades y los deseos de los individuos. 
 
Más concretamente, la economía produce eficientemente cuando no 
puede producir una cantidad mayor de un bien sin producir una menor de 
cualquier otra. 
 
La esencia de la economía es reconocer la realidad de la escasez y 
averiguar entonces cómo debe organizarse la sociedad de tal manera que 
utilice del modo más eficiente los recursos. 
Dado que los recursos y los conocimientos tecnológicos de una 
economía limitada su producción, todas las sociedades, independientemente 
de que sean ricas o pobres, deben elegir. Eso significa que toda sociedad debe 
tener una manera de decidir qué mercancías se producen, cómo se producen y 
para quién se producen. De hecho, estas tres preguntas fundamentales sobre 
la organización económica –el qué, el cómo, y el para quién- son tan 
fundamentales hoy como en los albores de la civilización del hombre y son 
considerados los tres problemas de organización económica. 
De acuerdo a lo dicho, una sociedad debe decidir qué cantidad de 
cada uno de los numerosos bienes y servicios posibles producirá y cuándo los 
producirá (¿qué?); también debe decidir quién los producirá, con qué recursos 
y qué técnicas de producción utilizará (¿cómo?) y por otro lado tiene la tarea 
clave de decidir quién recogerá los frutos de los esfuerzos económicos. 
La encargada de describir los hechos de la economía –el qué, el cómo 
y el para quién- y su conducta es la economía positiva. La que se refiere a 
preceptos éticos y juicios de valor sobre el qué, el cómo y el para quién de una 
economía es la economía normativa. 
Una tarea clave de la economía es estudiar y explicar las diferentes 
respuestas que puede dar una sociedad a las preguntas de qué, el cómo y el 
para quién. Las diferentes sociedades se organizan por medio de distintos 
sistemas económicos y la economía estudia los diferentes mecanismos que 
pueden utilizar para asignar los recursos escasos. (ampliado en el punto 1.1.2) 
Ante el hecho inimaginable de que los bienes son escasos en relación 
con los deseos, una economía debe decidir cómo va a arreglárselas con unos 
recursos limitados. Y el cómo lo logrará dependerá en gran medida de las 
posibilidades tecnológicas de la sociedad: de acuerdo a dichas posibilidades ha 
de elegir diferentes técnicas de producción (el cómo) y decidir finalmente quién 
va a consumir los bienes (el para quién). 
En realidad toda sociedad debe tomar decisiones relacionadas con los 
factores y productos. Los factores son las mercancías o los servicios que 
utilizan las empresas en sus procesos de producción (una economía utiliza la 
tecnología existente para combinar los factores y obtener productos. Los 
productos son los distintos bienes y servicios útiles resultantes del proceso de 
producción que se consumen o que se utilizan para producir otros. Los factores 
de producción pueden clasificarse en tres grandes categorías: tierra, trabajo y 
capital y capital. Reformulando los tres problemas económicos en función de 
los factores y productos, una sociedad debe decidir que productos va a 
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producir y qué cantidad, cómo va a producirlos (la técnica que ha de utilizar 
para combinar los factores para obtener los productos deseados) y para quién 
debe fabricarlos y entre quiénes debe distribuirlos