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Recibido: 19/12/13 LOPE DE BARRIENTOS. SEMINARIO DE CULTURA, 6 Aceptado: 13/05/14 2013, pp. 61-91 ISSN: 1888-9530 LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. BÓVEDAS SEXPARTITAS DE LA CATEDRAL DE CUENCA EN RELACIÓN CON OTROS CASOS EUROPEOS THE EVOLUTION OF GOTHIC STEREOTOMY. SEXPARTITE VAULTS IN THE CATHEDRAL OF CUENCA AND ITS COMPARISON WITH OTHER EUROPEAN CASES ROCÍO MAIRA VIDAL Universidad Politécnica de Madrid Resumen: Las bóvedas sexpartitas constituyen uno de los capítulos más interesantes del gótico europeo. Estas estructuras se utilizaron durante un corto periodo de tiempo. Las complicaciones inherentes a su construcción podrían explicar su abandono pre- maturo. Contamos con escasos ejemplos de esta tipología de bóveda en España, que por el contrario se desarrolló enormemente en Francia. En nuestro país estas bóvedas se encuentran principalmente en la cabecera del edifi- cio. Un caso excepcional son las bóvedas de la Catedral de Cuenca presentes en la totalidad de su planta de cruz latina. Destaca además en esta catedral la variedad de tipologías distintas de bóveda sexpartita empleadas para adaptarse a los diferentes espacios a cubrir, algunas de ellas completamente originales en su concepción. El análisis de la talla de sus piezas refleja la evolución de la estereotomía medieval que dio origen a la construcción de las grandes catedrales góticas europeas. La compara- ción de estas bóvedas con otros ejemplos españoles y franceses, aporta datos intere- santes sobre el posible origen de sus maestros medievales. Palabras clave:Historia de la construcción, bóvedas sexpartitas, estereotomía, jarjas, dovelas, claves, plementería, cimbra, escuadra, monteas, geometría. Abstract: The sexpartite vaults were one of the most interesting subjects of European Gothic architecture. As for reasons of its abrupt disappearance, it may have been its complicated construction process. In Spain there are only a few of these structures, in contrast to France where there are countless examples. In Spain this structure was usually used to cover the presbytery and the arms of the transept. The exception was the sexpartite vaults in the cathedral of Cuenca that cov- ered the complete latin cross plan. In addition, there are several different typologies of sexpartite vaults in this building, some of them with an original design. The evo- lution of medieval stereotomy is reflected at the carving of their pieces. These first stone works are the origin of the following stereotomy that made possible the con- struction of great European gothic cathedrals. Their comparison with other Spanish and French examples could provide new interesting information about the origin of their masters. Seminario_Maquetación 1 22/12/14 12:10 Página 61 Keywords: Construction History, sexpartite vaults, stereotomy, tas-de-charge, vous- soirs, keystone, severies, stone web, centring, square, full-size design, geometry. 1. EL ORÍGEN DE LAS BÓVEDAS SEXPARTITAS La bóveda sexpartita aparece en los comienzos del gótico, entre los siglos XII y XIII. Es una bóveda de planta cuadrada con dos nervios diagonales y un tercero que la atraviesa en sentido transversal. Se utilizó para cubrir los grandes tramos cuadrados de las naves centrales. Fue la gran protagonista de los inicios del gótico y podemos encontrarla en la mayor parte de Europa. Tuvo una vida efímera, tras medio siglo de existencia desaparecería del gótico europeo. Uno de los inconvenientes principales que podría haber contribuido a su desapa- rición, señalado por Viollet Le Duc1, concierne a sus nervios diagonales. Al ser arcos de medio punto de gran tamaño, sitúan la altura de la clave a una cota altimétrica im- portante. Para que las claves de los arcos perpiaños y formeros puedan alcanzar el mismo nivel es necesario apuntarlos mucho, es decir, que su forma sea muy aguda. El arquitecto francés indica que la elevación de todas las claves a la misma altura permitiría por un lado abrir huecos más altos y por otro el paso de los tirantes de las armaduras por encima de las bóvedas, sin tener que levantar desmesuradamente los muros laterales. Auguste Choisy2 coincide con las teorías de Viollet Le Duc al rela- cionar su abandono prematuro con el gran tamaño de sus arcos diagonales de medio punto que obligaba a recrecer los muros y aumentar la altura y tamaño de las cubiertas de madera, traduciéndose en un mayor gasto y en serios problemas de estabilidad. Al evolucionar hacia los tramos de bóvedas de planta rectangular con simple cruce de ojivas, la altura de la clave disminuye notablemente pudiendo llegar las de los demás arcos al mismo nivel. El empuje generado así es de menor envergadura. Estas podrían ser las causas de su extinción, además de sus diferentes apoyos en planta, que fragmentan enormemente el espacio, así como la dificultad de construir las cuatro plementerías laterales3. Esta tipología de bóveda ha sido escasamente estudiada. Los dibujos de Viollet le Duc parecen definir el modelo por el que se rigen estas estructuras4. En cambio hemos podido comprobar que existe una gran variedad de bóvedas sexpartitas, siendo la Catedral de Cuenca un buen ejemplo de ello5. Estamos convencidos que la cons- trucción de las bóvedas sexpartitas es un capítulo del gótico internacional que merece un estudio en mayor profundidad6. 2. CRONOLOGÍA DE LAS BÓVEDAS SEXPARTITAS DE LA CATEDRAL En septiembre de 1177, Alfonso VIII reconquista la ciudad de Cuenca. En un pri- mer momento se utiliza la mezquita consagrada como templo cristiano, a esperas de la construcción de la nueva catedral, que se llevaría a cabo sobre los restos del antiguo templo musulmán. Las obras no comenzaron antes de 1182, emprendiéndose muy probablemente a partir de 1194, momento en el que se demandan para su construcción contribuciones anuales a las iglesias de la ciudad y las aldeas del obispado. En este momento Juan ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953062 Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 62 Figura 1. Bóvedas sexpartitas de la catedral de Cuenca; A la izquierda las del presbiterio, en el centro las del brazo crucero sur, a la derecha las de la nave central (Fotos de la autora, 2013) Yáñez es obispo de Cuenca (1182-1197). Todos los indicios apuntan a que en la época del obispo San Julián (1198-1208) ya estarían en marcha las obras de la catedral7. Los trabajos debieron iniciarse en su cabecera continuando a buen ritmo con su sucesor, García Ruiz (1208-1224)8. En todo caso las fechas de construcción de las bóvedas sexpartitas conquenses son objeto de diferentes interpretaciones. La cabecera y el transepto, según los datos aportados por Gema Palomo, debieron terminarse hacia la segunda mitad del siglo XIII, momento en el que comienza la construcción de las bóvedas de la nave central o nave de los reyes, probablemente hacia 1270. Las partes altas del transepto delatan la mano de un taller diferente al que realizó la cabecera9. Francisco Noguera10 data las bóvedas del presbiterio y el ábside junto con el cuerpo bajo del transepto entre los últimos años del siglo XII y primeros del XIII. El cuerpo alto del transepto lo sitúa entre los años 1220 y 1224, atribuyendo su construcción al mismo maestro que después ejecutó las bóvedas sexpartitas del refectorio gótico del Monasterio de Santa María de Huerta en Soria. Gema Palomo plantea la posibilidad de que a principios del siglo XIV aún se esté cerrando el abovedamiento de la nave principal. En cambio Francisco Noguera sitúa su construcción en la primera mitad del siglo XIII (1220/1224-?), por un maestro di- ferente de los que participaron en los anteriores abovedamientos, tratándose proba- blemente de un arquitecto experimentado de origen champañés11. Resulta complicado dar una cronología para las bóvedas sexpartitas de la catedral, sin embargo, el conocimiento constructivo y geométrico que demuestran sus maestros canteros podría arrojar algo de luz a este complicado asunto.3. TOMA DE DATOS EN LA CATEDRAL. METODOLOGÍA EMPLEADA En la Catedral de Santa María de Cuenca encontramos en total ocho bóvedas sex- partitas, dos en el presbiterio, dos en cada brazo del crucero y otras dos sobre el coro (figura 1). ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 63 Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 63 En la toma de datos se ha empleado estación total láser, modelo Leica TCR1105. La campaña de medición ha producido una nube de 56.822 puntos12. La ventaja que presenta este aparato frente a otros utensilios de medición como el escáner láser, es la posibilidad de discriminar puntos durante la toma de datos. Esta metodología per- mite además la medición de los despieces, tomando dovelas, claves, jarjas y el aparejo de las superficies de plementería. Por otro lado, el visor del aparato, con un ocular de 42 aumentos, permite observar cada detalle constructivo con nitidez. Se han medido las ocho bóvedas sexpartitas de la catedral, aunque cinco de ellas con más profusión, por presentar características distintas (figura 2). 4. CONOCIMIENTOS DE GEOMETRÍA EN EL GÓTICO. LAS MONTEAS Para controlar la forma de una bóveda de crucería se requiere poner en práctica una serie de recursos geométricos. La montea de una bóveda es el dibujo en el que quedan definidas las curvaturas de todos sus arcos. Este conocimiento se fundamen- taba en un método de proyección, que permite determinar la elevación de una bóveda coordinándola con su proyección en planta. Sus orígenes probablemente provienen de las logias de cantería. Estos conocimientos estaban reservados a unos pocos apren- dices que se convertirían después en los “maestros canteros” de la obra13. La montea se definía a tamaño real en las “salas de trazas”, habilitadas en obra con sus paredes y suelos enlucidos con yeso14. Allí se tallaban cada una de las dovelas de los nervios, así como sus claves y jarjas. Los dibujos a escala 1/1 permitían la comprobación constante de las piezas directamente sobre la montea, minimizando los errores de ejecución en obra, que de producirse podrían resultar muy costosos. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953064 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 2. Nube de puntos elaborada. Se comprueba que coincide casi perfectamente la planta general de Vicente Lampérez con el levantamiento topográfico realizado. (Dibujo de la autora) Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 64 5. CLASIFICACIÓN DE LAS BÓVEDAS SEXPARTITAS EUROPEAS SEGÚN LA GEOMETRÍA DE SUS MONTEAS Dentro de esta investigación se están estudiando las bóvedas sexpartitas de los di- ferentes países europeos. Por el momento, el estudio de los casos de mayor relevancia en Francia y España ya ha arrojado los primeros resultados, permitiéndonos realizar una primera clasificación según la geometría de sus arcos centrales o de través, es decir, los que dividen la bóveda en dos mitades simétricas. Podemos encontrar dos tipologías diferentes. En la primera el nervio de través es un arco de medio punto muy peraltado sobre la línea de imposta, del orden de dos metros y medio. A esta tipología pertenecen las bóvedas de la catedral de Notre Dame de París (figura 3). La segunda tipología presenta sus nervios de través como arcos apuntados, lige- ramente peraltados sobre la línea de imposta, del orden de entre 30 y 45 cm., para poder alcanzar la altura de la clave central. En esta tipología podemos incluir las bó- vedas de la catedral de Bourges (figura 4). LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 65 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 3. Montea y volumetría de la bóveda sexpartita de la nave principal de la Catedral de Notre Dame de Paris (dibujos de la autora)15. Figura 4. Montea y volumetría de la bóveda sexpartita de la nave principal de la Catedral de Bourges (dibujos de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 65 Ambos grupos comparten importantes características geométricas. La principal es que sus nervios diagonales son siempre arcos de medio punto con sus centros en la línea de imposta16. Las bóvedas que encontramos en Cuenca pertenecen a la segunda tipología, re- presentada en Francia por la Catedral de Bourges. Aunque también hay dos monteas que no pueden enmarcarse en ninguna de las dos tipologías definidas. 6.MONTEAS Y VOLUMETRÍAS DE LAS BÓVEDAS DE LA CATEDRAL DE CUENCA La catedral de Cuenca es un interesante ejemplo de las múltiples geometrías que puede adoptar una bóveda sexpartita. A diferencia de las catedrales francesas, donde se suele emplear la misma tipología de bóveda sexpartita en todo el edificio, en la catedral conquense hemos observado tres tipos de geometrías diferentes y cuatro vo- lumetrías distintas17. Las dos bóvedas del presbiterio y la bóveda Este del coro (figura 5), pertenecen a la tipología definida en Francia por la Catedral de Bourges, es decir, con sus arcos de través apuntados y ligeramente peraltados18. Sin embargo aun perteneciendo a la misma tipología geométrica, ambas bóvedas presentan varias diferencias que terminan por generar dos estructuras con volumetría diferente (figura 6). Las bóvedas del presbiterio son estrictamente planas en ambas direcciones, es decir, sus rampantes, longitudinal y transversal, son rectos y paralelos al plano del suelo, ya que las claves de todos los arcos llegan a la misma altura. En cambio, en la bóveda Este del coro, las claves de los formeros y perpiaños se encuen- tran más bajas que la altura de la clave central. Sus rampantes son ligeramente des- cendentes y por tanto su volumetría cambia. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953066 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 5. Catedral de Cuenca. A la izquierda montea de las bóvedas del presbiterio. A la derecha, montea de la bóveda Este de la nave (dibujos de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 66 LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 67 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 6. Catedral de Cuenca. A la izquierda volumetría de las bóvedas del presbiterio. A la derecha, volu- metría de la bóveda Este de la nave (dibujos de la autora). Figura 7. Catedral de Cuenca. bóvedas del crucero. A la izquierda montea. A la derecha, volumetría (dibu- jos de la autora). En las bóvedas del crucero (figura 7), los nervios ojivos son arcos muy apuntados, lo que les permite alcanzar la misma altura en la clave central que en las demás bó- vedas de la catedral, aproximadamente 20 metros sobre el suelo, aun siendo su planta mucho más pequeña19. Los perpiaños y arcos de través son también apuntados, al igual que los formeros. Todas las claves de sus arcos se encuentran más bajas que la altura de su clave central por lo que sus rampantes son descendentes. Mientras que el resto de las bóvedas de la catedral tienen una proporción en planta o bien cuadrada, o bien ligeramente rectangular con proporción 8/720, estas bóvedas presentan propor- ción sexquitercia, es decir, 4/3. Elie Lambert atribuye este diseño a que los brazos del crucero son sensiblemente más largos que anchos, por lo que resultaba imposible realizar una sola bóveda sexpartita para cubrir este espacio21,como en la catedral de Sigüenza22 (figura 8). Además se podría añadir a esta observación que de haberse eje- cutado tendría su lado largo en la dirección de los formeros, con proporción sexqui- Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 67 LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953068 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 8. Proporción del brazo crucero Sur de la catedral de Sigüenza (izquierda) y de la catedral de Cuenca (derecha). (Plantas a la misma escala de las nubes de puntos realizadas; dibujos de la autora). Figura 9. Catedral de Cuenca, bóveda Oeste de la nave principal. A la izquierda montea. A la derecha, vo- lumetría (dibujos de la autora). tercia. El arcode través no sería suficiente para reforzarla, los formeros y ojivos serían demasiado grandes, siendo la altura de la clave central mayor que en las demás bó- vedas, a menos que se hicieran rebajados los nervios diagonales, lo que comprome- tería su estabilidad. El arquitecto podría haber optado por cubrir estos espacios con dos bóvedas cuatripartitas a cada lado del brazo crucero, que dada la proporción de cada tramo parece lo más razonable, pero probablemente prefería emplear el mismo tipo de abovedamiento en toda la planta. Aunque las dos bóvedas sexpartitas de la nave principal, situadas sobre el coro, han sido consideradas históricamente iguales en todos los planos en los que han sido representadas, la bóveda Oeste tiene una geometría muy particular (figura 9). Sus nervios diagonales son arcos carpaneles, es decir, arcos rebajados de tres centros. Dos de ellos se encuentran sobre la línea de imposta y el tercero aproximadamente 3,70 metros por debajo. Sus nervios perpiaños y formeros son arcos apuntados. Las claves de todos sus arcos llegan más o menos a la misma altura por lo que la bóveda presenta sus caballetes planos y horizontales en las dos direcciones. Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 68 7. HIPÓTESIS DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA BÓVEDA REBAJADA DE LA NAVE No hemos encontrado en España ninguna otra bóveda sexpartita con arcos ojivos carpaneles. Además según su posición en la catedral, su montea debería ser igual a la de la bóveda Este de la nave, porque el espacio que cubren ambas es el mismo. Se trata por tanto de un ejemplo excepcional. En un primer momento esta geometría podría atribuirse a una deformación estruc- tural o un error en el replanteo previo. Sin embargo, la posición de los centros de los arcos carpaneles forma un triángulo equilátero, lo que demuestra la intencionalidad de esta geometría (ver figura 9). La planta, de proporción rectangular, está deformada, probablemente en su intento de adaptación al solar, quizá debido a la existencia de una construcción previa, como podría haber sido la mezquita, u otras construcciones de la antigua ciudad musulmana (ver figura 2). Mientras que la bóveda Este de la nave es cuadrada, la bóveda Oeste tiene una proporción rectangular 8/7. La consecuencia de alargar la medida de la planta en sentido longitudinal implica que los arcos diagonales son mayores en tamaño y por tanto la clave se situaría por encima de la de la bóveda Este de la nave, no por debajo. Podría pensarse entonces que la geometría de los arcos rebajados es debida a la inten- ción de igualar la altura de ambas bóvedas pero su clave se encuentra intencionada- mente casi 1 metro por debajo con respecto a la de la bóveda situada al Este. La primera duda que plantea esta cuestión es la razón por la cual el arquitecto de- cide rebajar notablemente la altura de la clave de esta bóveda. La decisión que toma es bajarla a la cota mínima posible, que viene definida por la posición de la clave de los arcos formeros, ya que no podría situarse más baja para evitar plementerías con pendiente inversa, y tampoco podría variarse la altura del alzado interior de las naves. Si analizamos la sección longitudinal de las dos bóvedas de la nave (figura 10) comprobaremos que la altura que alcanzan los perpiaños de cada bóveda es variable a cada lado, descendiendo poco a poco para que el cambio de cota entre ambas bó- vedas pase desapercibido y para evitar en lo posible superficies de plementería visi- blemente descendentes desde el perpiaño hacia la clave central23. Parece, por tanto, que el arquitecto quería bajar la altura general del edificio en la zona de los pies de la catedral. La decisión podría deberse a la conexión de la nave con la fachada prin- cipal24. Es difícil saberlo ya que la fachada original desapareció en 1902, desmontada LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 69 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 10. Catedral de Cuenca, alzado longitudinal de las bóvedas sexpartitas de la nave de los reyes. Ima- gen de la nube de puntos (dibujo de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 69 tras el hundimiento de la torre del Giraldo25. Su fachada neogótica actual, realizada según los diseños de Vicente Lampérez y Romea, es completamente nueva. Según las investigaciones llevadas a cabo por Francisco Noguera, la falta de con- trarresto de estas bóvedas (en sus tres tramos más orientales) podría indicar que su- frieron un derrumbe a finales del siglo XV26. De haberse tratado de un derrumbe global, sería extraña la reconstrucción de la catedral con un tipo de abovedamiento extinguido hacía dos siglos, que además había dado graves problemas estructurales27, especialmente si no se reconstruía su sistema de contrarresto28. En este caso quizá se habría recurrido a otra tipología de bóveda de menor empuje y acorde con la arqui- tectura de la época. Además durante las mediciones no se han encontrado evidencias en sus plementerías o dovelas de grandes colapsos en las bóvedas. Sí podrían haberse producido derrumbes parciales. Prueba de ello podría ser la extraña disposición de algunos plementos, así como algunas grietas visibles rellenas con mortero, en la bó- veda Este del coro. Los plementos con mayores irregularidades y peor conservados se encuentran en las dos plementerías de mayor tamaño y en la superficie de plemen- tería pequeña de la esquina nororiental de esta bóveda. El estado de las plementerías de la bóveda oriental es sin duda peor que el de la bóveda Oeste de la nave, que no presenta ninguna característica que haga pensar en una catástrofe de esta magnitud. Esta bóveda parece presentar una única reposición; la clave central y las dovelas de transición entre ella y los nervios parecen de factura muy reciente. Se asemejan en su talla y conservación a las de las bóvedas cuatripar- titas aledañas, reconstruidas por Lampérez, ya que estas dovelas son prácticamente el doble de grandes que las originales. 8. LA ESTANDARIZACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN Es muy común en el gótico emplear la misma curvatura para la realización de todos los nervios de la bóveda, de esta forma todas sus dovelas son iguales así como las cimbras necesarias en su montaje, lo que facilita enormemente la construcción. Las bóvedas sexpartitas de la catedral de Cuenca tienen sus nervios estandarizados, es decir, emplean la curvatura de sus ojivos para la ejecución de los demás nervios de la bóveda29. En el caso de los nervios centrales o de través, al emplear la curvatura de las dia- gonales se peraltan ligeramente hasta alcanzar la altura de la clave central30. En el caso de los arcos perpiaños, se peraltan solo si sus claves llegan a la misma cota que la clave central, como ocurre en las bóvedas del presbiterio, de rampante horizontal (ver figura 5 izquierda). Si el rampante de las bóvedas no es horizontal no necesitan peraltarse, quedando siempre ligeramente por debajo, como ocurre en la bóveda Este del coro (ver figura 5 derecha). Los dos casos excepcionales de la catedral, las bóvedas del crucero y la bóveda Oeste de la nave, presentan también estandarización en sus arcos. En las bóvedas del crucero todos sus nervios se realizan a partir de la curvatura de los ojivos, que en este caso son arcos apuntados (ver figura 7). La bóveda rebajada solo presenta estandarización entre los arcos perpiaños y el arco central, que en este caso no se peraltan. Los arcos ojivos tienen curvaturas distintas ya que son rebajados de tres centros (ver figura 9). LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953070 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 70 9. CONSTRUCCIÓN DE LAS BÓVEDAS DE LA CATEDRAL: REFLEJO DE LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA DURANTE EL SIGLO XIII 9.1. Las jarjas El proceso de evolución de la estereotomía gótica en España, desarrollado a lo largo de todo el siglo XIII, ha quedado reflejado en la talla de las piezas de las bóvedas de la catedral conquense,especialmente en sus jarjas. Podemos observar cómo su talla va perfeccionándose a medida que avanza la construcción de la catedral. Así te- nemos las jarjas del presbiterio, de dos piezas de entre 45 y 50 cm de altura cada una, insuficientes en número ya que la jarja debe terminar en el momento en que se separan sus nervios, para evitar que las primeras dovelas tengan que recortarse por falta de espacio (figura 11, izquierda). Este elemento ya muestra cierta complejidad en su talla, aunque con errores en su ejecución y diseño. Las piezas no llegan a ser com- pletamente simétricas. Ambas tienen además sus lechos horizontales aunque la última jarja debería presentar la inclinación adecuada en su cara superior para recibir las do- velas siguiendo la curvatura de cada arco. Las jarjas de las bóvedas del crucero están formadas por una sola pieza de 80 cm de altura, cuyo lecho superior lleva una pequeña inclinación para recibir las dovelas de cada nervio. Este plano inclinado es aún un gesto tímido, que no termina de resol- ver el apoyo correctamente (figura 11, derecha). Las jarjas de las bóvedas de la nave central (figura 12, izquierda), están formadas por tres piezas superpuestas, de unos 50 cm cada una. La última de ellas con su lecho superior con las inclinaciones necesarias para recibir a cada nervio. Estas piezas re- flejan ya un excelente control de la estereotomía, siendo elementos de una compleji- dad muy considerable. Su perfección y delicadeza son comparables a las jarjas del monasterio de Santa María de Huerta, consideradas uno de los mejores ejemplos de estereotomía gótica (figura 12, derecha). LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 71 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 11. Jarjas de las bóvedas del presbiterio (izquierda) y del crucero (derecha) de la Catedral de Cuenca, (dibujos y fotografías de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 71 Para la talla de las jarjas se necesitan dos plantillas, una de ellas más adelantada que la otra y una escuadra con el ángulo necesario (figura 13). Cada pieza es recta y está formada por las molduras de tres de los nervios; el perpiaño y los dos ojivos. Los formeros están peraltados sobre columnas por lo que no forman parte de las jarjas. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953072 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 12. Jarjas de las bóvedas del coro de la Catedral de Cuenca (izquierda) y del refectorio gótico del Monasterio de Santa María de Huerta (derecha), (dibujo y fotografías de la autora). Figura 13. Talla y montaje de una jarja a escala 1/3 del Monasterio de Santa María de Huerta (Soria) du- rante la asignatura de Taller de Construcción Gótica31. (Fotografías de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 72 En la catedral de Cuenca, los nervios perpiaños y ojivos de las bóvedas sexpartitas que se unen con los arcos torales no están unidos en piezas de jarja, sino que cada dovela es independiente respecto de las demás. De esta forma el encuentro funciona mejor permitiendo el movimiento de las dovelas libremente, al tratarse de varios arcos superpuestos, algunos de ellos con secciones grandes por lo que no sería conveniente unir solo algunas de las piezas pequeñas. Por el contrario en las esquinas de las bóvedas del crucero con los muros hastiales Norte y Sur, existen piezas de jarja. Este encuentro se resuelve con un único enjarje de aproximadamente 70 cm. de altura, que une las do- velas del arco perpiaño y el ojivo, siendo el formero independiente (figura 24). Las jarjas sencillas, es decir, los arranques del arco de través, están formadas por dovelas superpuestas. No hay piezas de enjarje en esta zona ya que los formeros son arcos peraltados sobre columnas que comienzan a una altura superior. Esta caracte- rística es común en la mayoría de las bóvedas sexpartitas32. Las primeras dovelas del arco central de las dos bóvedas de la nave principal de la catedral de Cuenca tienen mayor canto, de esta forma quedan trabadas en los muros para conseguir una mejor unión entre la bóveda y los lienzos laterales33. 9.2. Las dovelas Las dovelas en el gótico primitivo suelen tener un tamaño sorprendentemente re- ducido34. En las bóvedas francesas son, en muchos casos, tan pequeñas que nos re- cuerdan por su tamaño y proporciones a la construcción de albañilería, a pesar de estar talladas en piedra. Viollet Le Duc señala que la construcción con piezas peque- ñas suponía un abaratamiento en el coste, facilidad de colocación a grandes alturas y mayor elasticidad de la construcción35. Al analizar las dovelas de las bóvedas sexpartitas de la Catedral se ha comprobado que son piezas de aproximadamente 30 cm., rectas, es decir, sin curvatura. Probable- mente se reciben en su trasdós con pequeñas cuñas que permiten ir curvando cada ner- vio (figura 14). Su sección varía mucho en tamaño y forma. Las del presbiterio tienen una sección alargada con el baquetón central redondo (figura 5)36, mientras que las de la nave tienen una proporción muy cuadrada, de canto reducido, con el baquetón central acabado en pico (figuras 5 y 9). Las bóvedas del crucero tienen la sección de sus nervios exageradamente grande en comparación con el tamaño de la bóveda. El baquetón cen- tral es redondo pero el canto es el doble que el ancho (figura 7). Atendiendo a la evolución de la estereotomía de estas piezas podemos comprobar que las bóvedas más pequeñas, las de los brazos cruceros, presentan los nervios de mayor tamaño. En cambio la bóveda Oeste del coro, la de mayor tamaño, está cons- truida con la sección de nervios más pequeña. El sistema de construcción gótico se va afianzando a medida que recorremos la catedral desde la cabecera hasta los pies. Los maestros canteros van ganando confianza, disminuyendo el tamaño de las piezas que estaban sobredimensionadas innecesariamente37. La forma de las secciones de las dovelas no parece responder solamente a cues- tiones estéticas. Es muy importante el espacio necesario para el acopio de material, ya que la construcción de las bóvedas podría alargarse varios años. Como pudimos comprobar durante la ejecución de la bóveda sexpartita del Taller de Construcción Gótica de la Universidad Politécnica de Madrid, la forma de las dovelas facilita su apilamiento (figura 14). Estas secciones también permiten cimbras dobles, que im- LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 73 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 73 piden la colocación de las dovelas fuera de su plano vertical durante el montaje de los arcos. Esto lo veremos en el apartado correspondiente. Para tallar las dovelas solo es necesario un bloque de piedra prismático, bien es- cuadrado, con sus caras paralelas. Sus ángulos rectos se conseguirían tallando la pieza con la escuadra. Después se termina de darle la forma con ayuda de la platilla con la sección del nervio (figura 15)38. 9.3. Las claves Las claves de la catedral delatan la búsqueda de diferentes formas de talla, que con mayor o menor fortuna, resuelven su encuentro con los nervios en la zona supe- rior. El objetivo del cantero es conseguir la continuidad entre ambos elementos cons- tructivos. Estas piezas son monolíticas y se componen de un cilindro central desde el que parten radialmente los seis brazos que componen los arcos de la bóveda. Los brazos tienen un desarrollo mínimo, son muy cortos y rectos. Al no tener curvatura se tallan con la ayuda de una escuadra. La inclinación del trasdós de los brazos de la clave continúa la curvatura del nervio hasta encontrase con el cilindro central. De esta forma se garantiza el buen apoyo de la plementería (figura 16). Analizando las claves de la catedral podemos ver pequeñas diferencias en su talla, dependiendo de la bóveda en la que se encuentren. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953074 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 14. Colocaciónde las dovelas rectas sobre la cimbra, recibidas con cuñas en su trasdós (izquierda). Almacenamiento de las dovelas durante la ejecución de la bóveda (derecha). (Fotografías de la autora). Figura 15. Talla de una dovela (Fotografías de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 74 Los brazos de las claves de las bóvedas de la nave (figura 16, derecha) forman un ángulo recto con el eje del cilindro central. Los lechos que reciben a los nervios son paralelos al eje del cilindro, es decir, verticales. Por este motivo la última dovela de cada arco tiene que ser necesariamente trapezoidal en su encuentro con la clave. De esta forma se resuelve la transición entre la curvatura de los arcos y los brazos rectos y horizontales de la clave. Las claves de las bóvedas del presbiterio son iguales a las anteriores (figura 16, izquierda), con la única diferencia de tener la inclinación necesaria en la cara de testa de sus brazos, para recibir las dovelas de cada nervio. Los brazos siguen siendo rectos pero sus lechos se tallan inclinados. En este caso no son necesarias dovelas trapezoi- dales de transición entre la clave y los nervios. En la bóveda Este del presbiterio, todos los lechos de los brazos de la clave se han tallado con el mismo ángulo. Su inclinación permite una conexión perfecta con los nervios ojivos. En el caso del arco de través se necesita un ángulo mayor. El maestro cantero ha simplificado la pieza, considerando el mismo ángulo para todos los brazos, y ajustando una dovela en forma trapezoidal para realizar la unión de los arcos de través y la clave (figura 16, izquierda). En la clave de la bóveda Oeste del presbiterio, utiliza ángulos claramente distintos para los lechos de los brazos que reciben los arcos de través y los que reciben los ojivos. Su talla es más compleja que la anterior y no requiere el empleo de dovelas en cuña. Las claves de las bóvedas del crucero (figura 16, centro) tienen también sus brazos rectos y sus lechos inclinados para recibir a los nervios, pero sus brazos forman un ángulo agudo con el eje del cilindro central, para continuar la dirección de los nervios. Siendo las bóvedas más estrechas y pequeñas de lo normal, no es posible conseguir una buena concordancia entre la clave y los nervios si los brazos de esta son hori- zontales. En algunas de estas claves llama especialmente la atención la situación asi- LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 75 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 16. Claves de la catedral de Cuenca. A la izquierda las de las bóvedas del presbiterio; en el centro las del crucero; a la derecha las de la nave (fotografías y dibujos de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 75 métrica de los florones centrales de piedra tallada. La proporción tan estrecha en planta de la bóveda, reduce el espacio entre los nervios en su unión con la clave. Esta particularidad unida a la pendiente de cada brazo de la clave para conseguir la unión con los nervios, dificulta bastante su talla. Este podría ser el motivo de la gran asi- metría y la falta de destreza que presentan algunas de las piezas. La talla de las claves se realiza a partir de un prisma, dibujando la planta en el trasdós. Se tallan las caras inclinadas donde acaban los brazos de la clave, llevando el ángulo con la escuadra con respecto a la cara superior. Se colocan las plantillas en las caras inclinadas y se van labrado los nervios y al mismo tiempo el cilindro central hasta que se van encontrando39 (figura 17). 9.4. Las superficies de plementería La plementería presenta aparejo mixto, combinando hiladas a la francesa, con el grosor de sus plementos variable en forma de cuña, y a la inglesa, con hiladas de ple- mentería de grosor constante. Este sistema permite corregir su dirección poco a poco, de forma que los plementos sigan los ejes de la bóveda. Las hiladas de plementería no tienen forma de arco sino que son planas (figura 10 y 18). Forman en su conjunto superficies regladas40. Las superficies de plementería suelen cerrarse con una hilada superior más estrecha, seguramente a modo de cuña, que se golpeaba para que entrase a presión en el hueco restante, creando la tensión necesaria en la superficie para que entrase en funcionamiento. Respecto a las técnicas adoptadas para su colocación, nos decantamos por la teoría de Torres Balbás41, contraria a los estudios de Viollet Le Duc y Fitchen. Probable- LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953076 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 17. Proceso de talla de una clave (dibujo de la autora). Figura 18. Imágenes de la nube de puntos. Ejecución de las superficies de plementería por hiladas rectas. A la izquierda alzado de la bóveda Oeste del presbiterio. A la derecha alzado del brazo crucero Sur. (Dibujos de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 76 mente no se utilizaron grandes cimbras para su montaje. El primer cuarto de plemen- tería podría colocarse sin ayuda de medios auxiliares. A partir de ahí se podrían em- plear puntales y tablones de madera para cada hilada42. Esta teoría la hemos puesto en práctica en la construcción de las plementerías de la bóveda sexpartita realizada en la asignatura de Taller de Construcción gótica, pudiendo llevar a cabo la tarea con éxito43 (figura 19). 9.5. Estructuras auxiliares necesarias en su construcción Las estructuras auxiliares empleadas para la construcción de las bóvedas de la ca- tedral podían elevar enormemente el coste de la obra (figura 19). Además, una vez terminada, la mayor parte de la madera se podría reaprovechar solamente para servir de combustible. La construcción de una gran catedral podía suponer la tala de un bosque completo para la fabricación de las cimbras, pero también para la ejecución de algunos oficios fundamentales para la construcción: la fabricación de las vidrieras y de las piezas metálicas necesarias (clavos de forja, carpinterías de plomo, fabricación de herra- mientas), la fabricación de cal, etc. Todos los oficios necesitaban combustible para producir calor. Todo ello podía suponer la desaparición de los bosques cercanos a la ciudad, fuente de recursos en el Medioevo (de donde se obtenían buena parte de los alimentos, como la carne de la caza, ciertas frutas y verduras, e incluso las hierbas medicinales)44. Por tanto, el maestro cantero tendrá siempre como tarea la búsqueda de sistemas estructurales que impliquen un menor gasto en madera45. Para la ejecución de las bó- vedas se construía una plataforma de trabajo situada a la altura donde terminan las jarjas. Ahí se realizaba con cal sobre los tablones de madera el diseño de la crucería de la bóveda. Se volteaban los arcos formeros y los perpiaños, a modo de tirantes para estabilizar los muros todavía inestables. Se situaba la clave a la altura exacta sobre un pie derecho y después se disponían las cimbras de los demás nervios. Una vez hechos, se adintelaba la plementería sobre ellos (figura 20, derecha)46. Las cimbras que se emplearon en el montaje de los nervios podrían haber sido do- bles (figura 20, izquierda), ya que la sección de las dovelas permitiría que quedasen LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 77 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 19. Bóveda sexpartita construida en el Taller de Construcción Gótica: antes y después de su des- cimbrado (Fotografías de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 77 encajadas dentro de su carril interior, impidiendo así el movimiento fuera de su plano vertical. De esta forma se conseguiría la ejecución de los nervios completamente rec- tos, cuestión no exenta de dificultades teniendo en cuenta el enorme tamaño de los arcos47. 10. COMPARACIÓN CON OTROS EJEMPLOS ESPAÑOLES 10.1. Comparación de las monteas y volumetrías Se han comparado los datos obtenidos en las bóvedas de la catedral de Cuenca con otras bóvedas sexpartitas de relevancia en España, como son lasde las catedrales de Sigüenza48 y Ávila, y las de los monasterios de las Huelgas Reales de Burgos y de Santa María de Huerta en Soria. Primero observaremos su geometría para ver cuáles son las monteas que guardan una mayor relación con las bóvedas conquenses. Las bóvedas del presbiterio y la bó- veda Este del coro de la catedral, pertenecen a la tipología que presenta el arco central apuntado. En este mismo grupo se encuentran las bóvedas del monasterio de Santa María de Huerta49. La volumetría de estas bóvedas es muy parecida a la de la bóveda Este del coro, con la particularidad de presentar las del cenobio una mayor pendiente en el rampante trasversal, ya que la cubierta apoya directamente sobre su trasdós. Por el contrario, la montea de las bóvedas de la catedral de Sigüenza50, pertenece al grupo geométrico definido por el arco central de medio punto, como la catedral de Notre Dame de París. Su geometría no tiene relación con ninguna de las bóvedas de la catedral de Cuenca (figura 26, izquierda). Como ya hemos mencionado, las bóvedas del brazo crucero de la catedral de Cuenca tienen sus nervios diagonales apuntados. El único caso detectado en España, por el momento, con este tipo de geometría en los ojivos es la bóveda sexpartita de la iglesia del Monasterio de las Huelgas Reales de Burgos, aunque sus diagonales son menos agudas51. En la bóveda Oeste del coro de la catedral de Cuenca los nervios diagonales son arcos carpaneles, es decir arcos rebajados de tres centros. Es un caso excepcional que no hemos encontrado en ninguna otra sexpartita española. La bóveda sexpartita de la catedral de Ávila es también rebajada, aunque en este caso su geométrica nada tiene LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953078 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 20. Cimbra necesaria para la ejecución de una bóveda sexpartita (izquierda). Montaje de la plemen- tería (derecha). Taller de Construcción Gótica de la UPM. (Fotografías de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 78 que ver con Cuenca, ya que son arcos de medio punto con su centro prácticamente 1,45 metros por debajo de la línea de imposta. Es una bóveda gótica concebida a partir de la geometría propia del románico52, ya que emplea arcos de medio punto en perpiaños y arco de través, lo que genera la forma rebajada de sus diagonales53, como ocurría en las bóvedas de arista del románico54. Además en la bóveda abulense, no están estandarizados los arcos, todos ellos tienen diferente curvatura, lo que implica cimbras distintas para todos ellos y por tanto un proceso constructivo de mayor com- plicación (figura 21, derecha). Si comparamos la volumetría de las bóvedas tenemos dos tendencias generales. Por un lado las bóvedas en las que las claves de los arcos llegan todas a la misma al- tura, es decir, bóvedas de rampantes planos horizontales. En este caso encontramos las bóvedas del presbiterio y la bóveda Oeste de la nave de la catedral de Cuenca. En el caso contrario observamos las bóvedas que tienen al menos uno de sus ram- pantes descendente. Podemos incluir aquí las bóvedas de la catedral de Sigüenza, las del Monasterio de Santa María de Huerta, la de la catedral de Ávila y por último las de los brazos del crucero y la bóveda Este de la nave de la catedral de Cuenca. 10.2. Comparación de la estereotomía La estereotomía de las bóvedas estudiadas55 presenta ciertas características cons- tantes. Las dovelas son pequeñas, rectas y se reciben con cuñas en el trasdós. Sus secciones son muy parecidas, con un gran baquetón central, con excepción de las de la catedral de Ávila (figura 22), cuyos nervios se asemejan a los que podemos en- contrar en muchas bóvedas francesas, como las de la catedral de Notre Dame de Paris56. La talla de las jarjas, sin duda el elemento más complejo de los que forman la bó- veda, es variable según el caso estudiado. En la catedral de Sigüenza no hay enjarje, sino dovelas sueltas recortadas convenientemente57. En el caso de la catedral de Ávila, los recortes son aún más llamativos dando lugar a piezas asimétricas que delatan una LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 79 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 21. Montea actual de la bóveda del presbiterio de la catedral de Sigüenza, a la izquierda (una vez reconstruida por Antonio Labrada después de la Guerra Civil), y a la derecha la montea de la bóveda de la catedral de Ávila (1172), (dibujos de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 79 escasa planificación de su forma final58. En la catedral de Cuenca ya se emplean en- jarjes, que se van perfeccionando a medida que progresa la construcción del edificio, tal y como hemos visto en los apartados anteriores. En cambio, las bóvedas del mo- nasterio de Santa María de Huerta manifiestan una destreza especial en la talla de sus enormes jarjas de hasta 7 piezas superpuestas, mostrando la mano de un maestro ex- perimentado. Son unas bóvedas de una calidad excepcional, ejecutadas por un arqui- tecto excepcional (figura 23). La comparación de la talla de las jarjas puede revelar datos interesantes sobre el maestro de obras, ya que delata los conocimientos y la destreza en el diseño de estas estructuras (figura 24). LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953080 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 22. Comparación del tamaño y la forma de la sección de las dovelas de las bóvedas sexpartitas es- pañolas estudiadas hasta el momento, (dibujos de la autora). Figura 23. Jarjas en esquina. Monasterio de Santa María de Huerta (cuatro piezas superpuestas, 1223- 1225, izq.; foto de la autora), y de la bóveda del crucero Sur de la catedral de Sigüenza (1221-1226, dcha.; foto años 40 en el crucero Norte: Archivo Archilla), (dibujos de la autora). Figura 24. Jarjas en esquina de las bóvedas del brazo crucero de la catedral de Cuenca (encuentro con el muro hastial sur o norte en cada caso ) (dibujo y fotografía de la autora) Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 80 Por último la talla de las claves, que es similar en todos los casos estudiados60. En algunos son piezas más esbeltas y con una ejecución muy cuidada, como es el caso de las del monasterio de Santa María de Huerta. En otros, como en las bóvedas de la catedral de Sigüenza, las claves son piezas monolíticas más toscas, teniendo sus bra- zos la mínima extensión posible. En la catedral de Cuenca podemos observar claves con una talla muy conseguida, como las de las bóvedas del presbiterio y del coro, y otras con asimetrías y errores de concordancia muy visibles, como en los brazos del crucero. 11. LOS MAESTROS GÓTICOS DE LA CATEDRAL Históricamente se han relacionado las bóvedas sexpartitas de la Catedral de Cuenca con las bóvedas del refectorio gótico del monasterio de Santa María de Huerta, la del monasterio de las Huelgas Reales de Burgos y las de la catedral de Si- güenza. Lo cierto es que el análisis de la estereotomía, geometría y construcción de todas ellas podría aportar datos interesantes para las hipótesis cronológicas de las obras así como para la búsqueda de los maestros que las construyeron. Las bóvedas de Santa María de Huerta y la bóveda Este de la nave de la catedral de Cuenca presentan monteas y volumetrías similares. Ambas pertenecen a la tipolo- gía definida por el arco central apuntado, al igual que las bóvedas conquenses del presbiterio. En cambio las bóvedas de la catedral de Sigüenza pertenecen al grupo definido por la geometría del arco central semicircular peraltado, que presenta una desventaja con respecto a las monteas empleadas en las bóvedas de Cuenca y Santa María de Huerta donde es posible estandarizar todos los arcos a partir de la curvatura del ojivo. En la geometría seguntina siempre habrá un arco que no pueda estandari- zarse, el nervio de través, por lo que para realizar la bóveda se necesitarán dos tipos de cimbras en vez de una. Quizá este sea el motivo por el que solo encontramosun ejemplo con la tipología del arco de través semicircular en nuestro país. El uso de los arcos apuntados de la otra tipología, ya plenamente góticos, así como sus ventajas constructivas, podrían indicar la evolución de la geometría hacia la completa estan- darización de la bóveda. Del análisis de las jarjas se extraen conclusiones interesantes. Por un lado se ha relacionado siempre al maestro de las bóvedas del refectorio de Santa María de Huerta con el que construyó las bóvedas sexpartitas de la Catedral de Sigüenza, debido a la relación entre ambos lugares durante los siglos XII y XIII61, y además por tratarse de estructuras góticas que se apoyan sobre fábricas románicas preexistentes, presentando soluciones parecidas62. En cambio la comparación de los conocimientos constructivos de los maestros de ambas obras nos remite a dos personas diferentes. El maestro de Huerta es experimentado y controla a la perfección el sistema constructivo y estruc- tural. Sus contrafuertes escalonados, cuyos aligeramientos presentan coincidencias con la colocación de las jarjas63, son una muestra de ello; además de los detalles de la estereotomía de las bóvedas, como sus enormes enjarjes de siete piezas. Por el con- trario las bóvedas de Sigüenza no tienen jarjas sino dovelas colocadas unas al lado de las otras, de forma independiente, y recortadas para encajarse en el espacio nece- sario64. Este detalle constructivo no está bien resuelto, ya que el jarjamento crea un sólido empotramiento de los nervios en el muro, favoreciendo la estabilidad de la obra, por lo que su ejecución es siempre ventajosa65. Además las dovelas de las bó- LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 81 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 81 vedas seguntinas tienen secciones con escasa esbeltez. La sección de las dovelas de las bóvedas de Santa María de Huerta demuestra una calidad espectacular en su talla. Este dato reafirmaría la tesis de la existencia de dos maestros diferentes en ambas obras. En todo caso el maestro que participó en la catedral seguntina mostró una des- treza especial para emplear abovedamientos góticos sobre las fábricas románicas, adaptando hábilmente ambos sistemas. Las bóvedas de los brazos cruceros de la ca- tedral de Sigüenza son las más grandes de España, tanto por la luz que cubren, 11,33 metros, como por la altura que alcanzan, aproximadamente 27 metros. Lo mismo ocurre en la comparación con la catedral de Cuenca, en la que obser- vamos unos enjarjes que demuestran la mano de un maestro diferente respecto a las bóvedas seguntinas66. Francisco Noguera opina que los detalles estilísticos, así como las secciones de dovelas y ménsulas, delatan que el maestro de Huerta podría haber realizado previa- mente las bóvedas del crucero de Cuenca67. Es cierto que los detalles formales y de- corativos las relacionan, aunque estos pueden tratarse de influencias entre obras de distintos maestros. Las proporciones del crucero de Cuenca son muy extrañas y poco agraciadas. Además la enorme sección de sus nervios, tratándose de bóvedas tan pe- queñas, está sobredimensionada. La inseguridad del arquitecto se demuestra también en los muros de los nervios formeros, ciegos, por lo que los brazos del crucero son bastante oscuros. La talla de las jarjas y las claves no están aún bien resueltas. En cambio Santa María de Huerta es un espacio con una armonía especial, gracias a sus proporciones y a la cantidad de luz que se filtra por sus ventanales. Sus bóvedas tienen los mejores detalles de estereotomía del protogótico europeo. Las diferencias cons- tructivas entre ambas obras parecen indicar la mano de dos maestros distintos, aunque algunos detalles apuntan a que el maestro de las bóvedas conquenses conocía las bó- vedas de Santa María de Huerta, que sin duda debieron ser uno de los referentes más importantes del momento. Las bóvedas de la nave principal de la catedral de Cuenca sí podrían haberse rea- lizado por el mismo arquitecto que las del Monasterio de Santa María de Huerta. Las claves presentan la misma solución, brazos rectos y cuñas en su unión con los nervios. Las jarjas ya delatan un conocimiento similar en estereotomía. La sección de los ner- vios es diferente pero estilizada, y su tamaño está en proporción al de las bóvedas, lo que indica seguridad en el sistema constructivo. Francisco Noguera considera que se trata de dos construcciones prácticamente coetáneas68, mientras que Gema Palomo sitúa las bóvedas conquenses de la nave a finales del siglo XIII. 12. COMPARACIÓN CON LAS BÓVEDAS SEXPARTITAS FRANCESAS Como ya hemos visto, las bóvedas de Cuenca que cubren el presbiterio y el primer tramo al Este de la nave situado sobre el coro, pertenecen a la tipología de la catedral de Bourges. Otros muchos ejemplos de bóvedas francesas pertenecen al mismo tipo de geometría, caracterizada por el arco central apuntado y ligeramente peraltado para alcanzar la altura de la clave con la curvatura de los ojivos. Contamos aquí las bóvedas sexpartitas de las catedrales de Laon, Sens y Lyon y la iglesia de Sainte Madeleine de Dijon. Por otro lado, la bóveda Oeste de la nave, con su geometría de diagonales rebaja- das, guarda relación con otro caso excepcional en Francia; las bóvedas de la iglesia ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953082 Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 82 de Sainte Madeleine de Troyes69. En este caso, los arcos ojivos además de ser carpa- neles están peraltados sobre la línea de imposta del orden de 1,25 metros. A diferencia de la catedral de Cuenca, su arco de través y sus perpiaños son de medio punto pe- raltados, aproximadamente 1,75 metros sobre la línea de imposta. Todos sus arcos están estandarizados, compartiendo la curvatura del tramo inferior del arco carpanel de los ojivos. Aunque ambas geometrías son muy diferentes entre sí, por el momento son las dos únicas que hemos encontrado en Europa con arcos rebajados en sus ner- vios diagonales (figura 25). Actualmente no podemos señalar ningún ejemplo francés semejante a las bóvedas del crucero, ni por su proporción en planta, ni por la geometría apuntada de sus ner- vios diagonales. 13. LA ESTEREOTOMÍA DE VICENTE LAMPÉREZ. COMPARACIÓN ENTRE LAS RECONS- TRUCCIONES DE LAS CATEDRALES DE CUENCA Y SIGÜENZA De todos es conocida la restauración que Don Vicente Lampérez y Romea llevó a cabo a principios del siglo XX en la Catedral de Cuenca, posterior al derrumbe de la Torre del Giraldo en 1902. Una de sus actuaciones más emblemáticas correspon- dería al desmontaje de la fachada barroca70, siendo sustituida por una nueva fachada neogótica desafortunada en diseño y proporciones. Los dos primeros tramos de bó- vedas cuatripartitas que se levantan a continuación de la fachada principal son tam- bién obra del arquitecto, y un ejemplo de su conocimiento y control sobre la estereotomía gótica71. Si nos fijamos en la bóveda cuatripartita situada al Este (a con- tinuación de la última bóveda sexpartita de la nave), podremos observar que presenta diferencias notables entre su mitad oriental y occidental, no solo por su estado de conservación sino también por la ejecución de la talla de sus piezas. La parte orientada a poniente no se encuentra deteriorada ya que es de factura re- ciente. El despiece de sus nervios está realizado con dovelas ligeramente curvas, bas- tante grandes, de una longitud aproximada de 0.55 cm. La mitad Este de la bóveda está formada por dovelas pequeñas, con aproximadamente 0.30 cm. de longitud, en ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 83 Figura 25. Montea y modelo de la bóveda sexpartita de la iglesia de Sainte Madeleine de Troyes. (Dibujos de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 83 peor estado de conservación. Ambas características nos muestran que la mitad occi- dental de esta bóveda fuereconstruida por Vicente Lampérez, mientras la otra mitad aún se mantiene original72. La estereotomía de las piezas elaboradas por Lampérez es de gran precisión. Es curioso comprobar que sus dovelas, de mayor tamaño, son curvas, por lo que ha em- pleado el baibel en su talla. En cambio las dovelas de la bóveda primitiva son de es- casa longitud y rectas, talladas con escuadra y no con baibel, probablemente recibidas con cuñas en el trasdós para formar la curvatura del arco73, siguiendo las técnicas que hemos observado en las bóvedas sexpartitas de la catedral74. Lampérez, buen conocedor de la estereotomía gótica, seguramente observó el des- piece primitivo de los nervios de estas bóvedas aunque optó por el empleo de métodos de talla propios del gótico más avanzado. La estereotomía de Lampérez nos permite diferenciar muy bien ambas partes a simple vista, aunque los criterios de restauración escogidos no responden a la intención de diferenciar entre las partes originales y las reconstruidas sino a las tendencias violletianas del arquitecto, que se mostraba parti- dario de la reconstrucción en estilo, llegando a la invención de diseños góticos, como ocurre en la fachada de este mismo edificio. Es interesante la comparación de este ejemplo con la reconstrucción de las bóvedas sexpartitas de la catedral de Sigüenza por Antonio Labrada Chércoles75 en los años 40 del siglo XX76. De las tres bóvedas sexpartitas de la catedral, son nuevas tanto la bóveda del crucero Norte como la mitad Este de la bóveda del presbiterio77.También fue reconstruida en su totalidad la bóveda del cimborrio aunque en este caso reali- zando un diseño nuevo que jamás había existido en la catedral seguntina, siguiendo el modelo del crucero de la catedral de Laon78. Contrariamente a lo que vemos en Cuenca, la estereotomía de estas bóvedas responde a los criterios de talla originales, es decir, pequeñas dovelas cortas y rectas79. Al estudiar la montea de las bóvedas sex- partitas reconstruidas en comparación con la de la bóveda del crucero sur original, comprobamos que Labrada no respeta la geometría original de los arcos80 (figura 21 izquierda y figura 26 derecha). Probablemente el arquitecto reconstruye las bóvedas atendiendo a la cota de la clave central y a la diferencia de altura que tenía ésta res- pecto de las claves de los demás arcos81. La bóveda original está algo deformada, tanto en planta, con su clave claramente descentrada, como en altura, con sus nervios diagonales ligeramente apuntados. Por ello los nervios ojivos de Labrada no son arcos de medio punto y el nervio de través deja de ser un arco de medio punto peraltado, transformándose en un arco apuntado bastante peraltado, aunque en menor grado res- pecto al original. En ambos casos se conservaron las primeras dovelas de cada nervio, aunque no hasta la altura en la que terminaban los peraltes. Labrada no eleva el peralte hasta su posición original, casi 2 metros y medio como en el crucero sur, sino que a partir de estas primeras piezas tiende arcos apuntados. Las monteas presentan una geometría que nada tiene que ver con la original, de arcos semicirculares muy peral- tados, sino que se encuentra a mitad de camino entre la tipología del arco de través apuntado y el semicircular. El resultado es una geometría poco definida, que además ha perdido la estandarización existente entre los nervios. Estos detalles delatan un escaso conocimiento de la geometría de las monteas góticas por Antonio Labrada, que se limitó a copiar la forma de los arcos de la bóveda ya deformada. Los criterios de restauración empleados en Cuenca y Sigüenza son completamente distintos. Antonio Labrada, probablemente siguiendo las influencias de Leopoldo To- LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953084 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 84 rres Balbás, primer arquitecto restaurador de la catedral de Sigüenza82, intenta repro- ducir en lo posible el sistema constructivo original83. Las bóvedas de Lampérez de- muestran su enorme conocimiento de las técnicas de construcción góticas y su intención de reconstrucción en estilo, sin respetar las técnicas originales. Por el con- trario Labrada abandona el criterio “científico-pragmático” de Torres Balbás recons- truyendo las decoraciones perdidas con motivos decorativos nuevos, extraídos del diseño de las partes conservadas84. Vicente Lampérez deja sin tallar los capiteles de las columnas de apoyo de las dos nuevas bóvedas cuatripartitas, lo que permite dife- renciarlas de las tallas originales. 14. CONCLUSIONES La Catedral de Cuenca es uno de los ejemplos de bóvedas sexpartitas más impor- tantes de nuestro país, por la singularidad de algunas de ellas y por ser el único edi- ficio en España cuya planta de cruz latina se cubre enteramente con esta tipología. Dentro de las bóvedas sexpartitas europeas podemos destacar dos tipologías, de- pendiendo de la geometría que presentan sus arcos de través, cada una de ellas repre- sentada por una de las catedrales francesas de mayor relevancia. La tipología que presenta la Catedral de Notre Dame de Paris se caracteriza porque su arco central es de medio punto muy peraltado, cerca de 2 metros y medio, sobre la línea de imposta. En esta tipología, suelen encontrarse estandarizados todos sus arcos excepto el de través. En cambio en la tipología de la catedral de Bourges, este arco central es un arco apuntado, ligeramente peraltado, alrededor de 0.30 metros. En este caso todos los arcos, incluido el de través, se encuentran estandarizados. En ambas tipologías sus nervios diagonales son siempre arcos de medio punto con sus centros en la línea de imposta. La catedral de Cuenca presenta tres tipos de sexpartitas distintas según su geome- tría. Las bóvedas que cubren el presbiterio así como la del tramo Este de la nave prin- cipal pertenecen al grupo definido por la catedral de Bourges. Tanto las bóvedas que cubren el crucero como la del tramo occidental de la nave principal, no pueden en- LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 85 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Figura 26. Monteas actuales de las dos bóvedas del crucero de la Catedral de Sigüenza. A la izquierda la montea de la bóveda original, en el crucero Sur. A la derecha, la bóveda del crucero Norte, reconstruida por Antonio Labrada (dibujos de la autora). Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 85 marcarse en esta clasificación, ya que presentan una geometría de los nervios ojivos poco usual, apuntada en el primer caso y rebajada en el segundo. Las bóvedas conquenses reflejan la evolución de la estereotomía a lo largo del siglo XIII. Los conocimientos que muestran los distintos maestros aportan una información muy valiosa, que permite relacionar esta construcción con otras estructuras del mismo tipo. Las secciones de los nervios así como las jarjas adquieren a medida que se des- arrolla la estereotomía, una proporción y tamaño acordes con las dimensiones de la bóveda, así como una mayor sofisticación en su talla a través de la geometría. Se han comparado los resultados con otras bóvedas sexpartitas españolas, como las del Monasterio de Santa María de Huerta en Soria y las de la Catedral de Sigüenza, entre otras. El conocimiento del maestro cantero queda reflejado especialmente en la talla de sus jarjas, por ser este uno de los elementos de mayor complejidad construc- tiva. Las jarjas del presbiterio y crucero de Cuenca demuestran un conocimiento de estereotomía incipiente y aun limitado. Sin embargo el maestro cantero que diseña los enjarjes de las bóvedas del coro es un arquitecto experimentado. Los enjarjes de las bóvedas del refectorio gótico del Monasterio de Santa María de Huerta constituyen uno de los mejores ejemplos de estereotomía de nuestro país. Fueron realizados en la primera mitad del siglo XIII. El maestro de las sexpartitas del cenobio tiene un cono- cimiento y control de la geometría muy notables. Por ello sedescarta que se trate del mismo maestro que construyó el presbiterio o el crucero de la catedral de Cuenca. Las bóvedas que cubren el presbiterio conquense son probablemente anteriores, y las del crucero prácticamente coetáneas. La diferencia en la talla es tan grande que se descarta incluso que se tratase de un mismo maestro cantero que hubiese construido primero las bóvedas conquenses para realizar posteriormente las bóvedas del monasterio, siendo ya en ese momento un maestro experimentado. En todo caso la gran similitud entre ambos estilos si implicaría que el maestro conquense conocía las bóvedas del cenobio, sin duda célebres en su época, lo que le llevaría a copiar ciertos detalles. La construcción de las sexpartitas de la catedral de Sigüenza delata la mano de un maestro cantero menos experimentado, aunque demuestra mayor seguridad que el que ejecutó las bóvedas conquenses, ya que realizó las estructuras sexpartitas de mayor tamaño de nuestro país, abriendo grandes ventanales en todo su perímetro. La diferencia entre los brazos cruceros de ambas catedrales es notable, ya que en Cuenca los muros laterales son ciegos y los nervios están sobredimensionados a pesar de tra- tarse de bóvedas mucho más pequeñas. En la catedral de Ávila los nervios no están estandarizados, teniendo una geometría aun plenamente románica. Las jarjas en este caso se resuelven como en la catedral seguntina, sin piezas de enjarje, con cortes en las dovelas aunque su disposición delata una menor planificación que en la catedral seguntina y por tanto peores resultados. Estas bóvedas son estructuras góticas con geometrías románicas propias del siglo XII. Las bóvedas de la nave principal conquense son similares a las de Santa María de Huerta, lo que se refleja en la talla de sus jarjas y claves, además de en su forma y geometría, aunque se han considerado tradicionalmente posteriores por su decoración. Podría tratarse del mismo maestro, o en todo caso un arquitecto que no solo conocía las bóvedas del cenobio sino que sabía perfectamente cuales eran los conocimientos necesarios para tallar estos encuentros. Una de las características más importantes de estas construcciones protogóticas es la talla con escuadra. Aun no se emplea el baibel para la ejecución de las dovelas, LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953086 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 86 por lo que todas las piezas son rectas, sin curvatura. Posteriormente aparecerá el uso del baibel, y las dovelas de los nervios serán de mayor tamaño, y se tallaran con la curvatura del arco. Esta herramienta será imprescindible en la cantería tardogótica. Esta cuestión nos plantea una pregunta interesante; ¿en qué momento se comenzó a utilizar el baibel en la estereotomía gótica? Estas estructuras muestran el constante intento de simplificar la construcción al máximo, realizando todos los nervios de la bóveda a partir de la misma curvatura. Para ello se peraltan los nervios ligeramente cuando es necesario, empleando la cur- vatura de los arcos ojivos. Por último se han puesto en relación las dos metodologías constructivas y los cri- terios de restauración llevados a cabo en dos de las reconstrucciones más importantes realizadas recientemente sobre catedrales góticas; las restauraciones de Don Vicente Lampérez y Romea en la catedral conquense y las de Antonio Labrada Chércoles en la catedral de Sigüenza. Ambas experiencias se realizaron a partir de criterios restau- radores y constructivos distintos. 15. AGRADECIMIENTOS En primer lugar doy las gracias a D. Antonio Chacón, director del Archivo Cate- dralicio, que me ha ofrecido la posibilidad de publicar aquí los resultados de mi in- vestigación. Mi agradecimiento más sincero al Ilustrísimo Cabildo de Cuenca, y especialmente a D. Miguel Ángel Albares Albares, por facilitarme en todo momento mi acceso al edi- ficio y la realización de las mediciones. Del mismo modo, quería agradecer a todo el personal que trabaja en la Catedral, Javier Triguero, Conchi, José, Ana, su ayuda y pa- ciencia, ya que los días de medición en la Catedral han sido muchos y muy largos. Este trabajo forma parte de mi tesis doctoral, actualmente en curso. Por ello quiero agradecer a mi director de tesis, el arquitecto José Carlos Palacios Gonzalo, su inesti- mable ayuda en mi conocimiento de las bóvedas de crucería, así como mi participación como profesora ayudante en el Taller de Construcción Gótica durante el curso académico 2012-2013, asignatura del Departamento de Construcción y Tecnología Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (Universidad Politécnica de Madrid). En este taller he tenido la oportunidad de experimentar el enorme esfuerzo y la enorme cantidad de conocimientos necesarios para poder llevar a cabo una de las es- tructuras más increíbles creadas por el ser humano, las bóvedas góticas. 1 VIOLLET-LE-DUC, E., La construcción medieval, Madrid: Instituto Juan de Herrera, 1996, p. 87. 2 CHOISY, A., Histoire de l’Architecture, France: Bibliothèque de l’Image, 1996, p. 237-238. 3 Se ha experimentado la dificultad que supone la construcción de estas plementerías en el Taller de Construcción Gótica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Universidad Politécnica de Madrid. 4 VIOLLET-LE-DUC, E., La construcción …, p. 33-34. 5 MAIRA VIDAL, R., “La Catedral de Cuenca: diferentes tipologías de la bóveda sexpartita”. Actas del Octavo Con- greso Nacional de Historia de la Construcción. Vol. II, Madrid: Instituto Juan de Herrera, 2013, p. 591-600. 6 Esta investigación forma parte de mi tesis doctoral titulada “Bóvedas sexpartitas. Los orígenes del gótico.”, actual- mente en curso. El ámbito de investigación escogido incluye otros países europeos además de España, como son Francia, Inglaterra, Suiza, Alemania e Italia, entre otros. Próximamente se publicarán las actas del Deuxième Congrès Francophone d’histoire de la Construction, celebrado en Lyon en enero de 2014, donde hemos podido presentar los resultados obtenidos de la comparación de las bóvedas sexpartitas españolas y francesas. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-9530 87 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 87 7 PALOMO FERNÁNDEZ, G., La Catedral de Cuenca en el contexto de las grandes canterías catedralicias Cas- tellanas en la Baja Edad Media. Tomos I y II, Cuenca: Publicaciones de la Diputación provincial de Cuenca, 2002, p. 1: 134-160, 2: 220-226. 8 PALOMO FERNÁNDEZ, G., La Catedral de Cuenca en el contexto de las grandes canterías catedralicias Cas- tellanas… 9 Ver: MUÑOZ GARCÍA, M., “Interpretación arqueológica de una catedral gótica”, en La Catedral de Santa María de Cuenca. Tres décadas de intervenciones para su conservación, Madrid: Fundación ACS, 2009, pp. 95-104. 10 NOGUERA CAMPILLO, F., “La Historia no escrita de la Catedral de Cuenca. La construcción (y destrucción) de su brazo mayor”. Lope de Barrientos, Seminario de Cultura, 4, 2011, pp. 163-202. 11 Este arquitecto, según Francisco Noguera, llegaría a Cuenca coincidiendo con la toma de posesión del obispo Lope. Este investigador señala que “muchos aspectos de su estilo son arcaicos y demodé para la época”. NOGUERA CAM- PILLO, F., “La Historia no escrita ... 12 Con el sistema de medición elegido se obtienen levantamientos muy precisos, con un error máximo inapreciable de 1,9 cm en la unión de los diferentes días de medición. 13 PALACIOS, GONZALO, J.C., La cantería medieval. La construcción de la bóveda gótica española, Madrid: Mu- nilla-Lería, 2009, p. 97. 14 GÓMEZ MARTÍNEZ, J., El gótico español de la Edad Moderna: bóvedas de crucería, Valladolid: Secretariado de Publicaciones e Intercambio Científico, Universidad de Valladolid, 1998. 15 Todos los dibujos de esta publicación se han hecho a partir de las mediciones topográficas realizadas. Las monteas dibujadas son las hipótesis del diseño inicial del arquitecto paraconstruir las bóvedas. Una vez analizados los datos reales de la medición y teniendo en cuenta las distorsiones de la geometría debidas a las deformaciones de la estruc- tura, se plantean las hipótesis de diseño y los dibujos. Las mediciones de las bóvedas francesas se han realizado con fotogrametría. Las catedrales de Bourges y Notre Dame de Paris se han podido constatar además con mediciones re- alizadas con escáner láser (cortesía de Gaël Hamon; Art Graphique & Patrimoine). 16 Además los perpiaños son arcos apuntados, ligeramente peraltados o no, dependiendo de si alcanzan la altura de la clave central o quedan más bajos que ésta. Los nervios formeros pueden ser arcos de medio punto o apuntados in- distintamente, aunque siempre peraltados. 17 Consultar MAIRA VIDAL, R., «La Catedral de Cuenca: diferentes tipologías… En este artículo se publicaron los resultados de las diferentes geometrías de las bóvedas de la catedral de Cuenca. En esta ocasión se compararon los datos con el modelo de bóveda sexpartita que dibujó Viollet Le Duc en sus escritos. En el artículo mencionado se hablaba de cuatro tipos de bóvedas sexpartitas distintas en la catedral, ya que la clasificación tenía en cuenta no solo la geometría de sus arcos sino también las diferencias en su volumetría. En el presente artículo por el contrario, se van a clasificar las bóvedas conquenses atendiendo solamente a su geometría, para poder compararlas con los ejem- plos europeos estudiados, y de esa forma poder incluirlos en la clasificación general que hemos elaborado para estas bóvedas. Posteriormente se señalarán las diferencias en la volumetría general de cada una de ellas, que dependen no solo de la geometría de sus arcos, sino también de la altura que alcanzan sus claves, de los rampantes e incluso de la forma de sus plementerías. 18 Aunque estas bóvedas pertenezcan a la misma tipología, se diferencian entre sí por pequeños detalles en sus mon- teas, como son sus arcos formeros, de medio punto en las bóvedas del presbiterio y apuntados en la del coro. En ambos casos los nervios perpiaños son apuntados, en cambio en las bóvedas del presbiterio alcanzan la misma altura que la clave central, por lo que en este caso están ligeramente peraltados. 19 Las claves de las bóvedas del crucero se encuentran aproximadamente 40 centímetros por encima de la altura que alcanzan las demás claves de las bóvedas sexpartitas de la catedral. Esta diferencia es despreciable en una construcción medieval de estas dimensiones. 20 Una vez estudiados varios ejemplos de bóvedas sexpartitas tanto en España como en Francia podemos afirmar que son bóvedas que cubren tramos cuadrados o ligeramente rectangulares con una proporción de 8/7. 21 LAMBERT, E., El arte gótico en España, Madrid: Editorial Cátedra, 1985, p. 163. 22 En la Catedral de Sigüenza, los dos brazos del crucero están cubiertos por una sola bóveda sexpartita cada uno. Su proporción en planta es 8/7, siendo su lado mayor el que corresponde a los arcos formeros. 23 La bóveda Oeste tiene su perpiaño Oeste a la misma altura que la clave. El arco perpiaño Este, que la separa de la otra bóveda sexpartita de la nave, se encuentra en una posición intermedia, está más alto que la clave pero más bajo que la altura que alcanza el otro arco perpiaño de la bóveda Este de la nave. 24 Podría deberse a motivos económicos, aunque la bajada de 1 metro en la altura de los muros perimetrales así como de la propia bóveda no parece ser una cantidad tan considerable. Especialmente si se trata ya de los últimos tramos abovedados de la catedral. 25 NAVASCUÉS PALACIO, P., “Lampérez y la Catedral de Cuenca”, en La Catedral de Santa María de Cuenca. Tres décadas de intervenciones para su conservación, Madrid: Fundación ACS, 2009, pp. 85-94. 26 NOGUERA CAMPILLO, F., “La Historia no escrita ... 27 Aunque los pilares de apoyo son distintos en cada tramo, sus diferencias en la nave mayor no corresponden siempre al empleo de los arcos de través y por tanto a motivos estructurales por el menor empuje en estos puntos, sino a cam- bios en la propia configuración interior, quizá debidas a los diferentes maestros canteros que pasaron por la catedral. LBSC, 6 (2013) pp. 61-91, ISSN: 1888-953088 ROCÍO MAIRA VIDAL LA EVOLUCIÓN DE LA ESTEREOTOMÍA GÓTICA. Seminario.qxp:Maquetación 1 15/12/14 18:09 Página 88 NOGUERA CAMPILLO, F., “La Historia no escrita ... 28 En la catedral de Ávila el sistema de arriostramiento de la bóveda sexpartita de la cabecera es bastante posterior. En origen solo tenía contrafuertes, pero no arbotantes, que datan del siglo XV. PRADILLO, M.A., La Catedral de Ávila: Evolución constructiva y análisis estructural. Tesis inédita. Universidad Politécnica de Madrid: 2011. 29 Las monteas se han realizado a partir del intradós de los arcos. En las bóvedas sexpartitas, las curvaturas de los nervios formeros son siempre distintas a las demás. También su sección es siempre diferente. 30 La estandarización detectada en las bóvedas sexpartitas se realiza siempre de la misma forma, a partir de la curvatura de las diagonales peraltando ligeramente los arcos de través y en su caso los perpiaños. En las bóvedas sexpartitas pertenecientes a la tipología del arco de través de medio punto, todos los arcos están estandarizados, excepto estos arcos centrales, ya que al encontrarse muy peraltados (más de dos metros) no pueden emplear las curvaturas de los ojivos. En la tipología del arco de través apuntado, todos los arcos pueden estandarizarse con la curvatura de las dia- gonales, tan solo sería necesario peraltar ligeramente los nervios de través. 31 En la asignatura de Taller de Construcción Gótica dirigida por el profesor José Carlos Palacios Gonzalo, en la Es- cuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (Universidad Politécnica de Madrid) hemos realizado durante el curso académico 2012-2013 una maqueta a escala 1/3 de las bóvedas sexpartitas del Monasterio de Santa María de Huerta en Soria. Esta asignatura nos permite tallar y construir la bóveda siguiendo los métodos de construcción me- dievales para poder enfrentarnos a los retos que supondrían la construcción de este tipo de estructuras. Se trata de acercarse al conocimiento técnico de los edificios históricos a través del conocimiento empírico, es decir, de su cons- trucción. Este camino tiene dos vertientes, en primer lugar el de la investigación, convencidos de que solamente a través de la construcción se puede llegar a un conocimiento profundo de los recursos tecnológicos de los edificios del pasado y, por otra parte, la pedagógica, es decir la transmisión del conocimiento a las nuevas generaciones de forma activa. La construcción de esta bóveda sexpartita se realizó con los resultados obtenidos dentro de mi tesis doctoral a partir del análisis de las mediciones realizadas en el refectorio. 32 Las del monasterio de Santa María de Huerta en Soria constituyen un caso único, ya que los arranques se hacen con jarjas que unen el arco de través y los dos formeros. La talla de estas piezas es complicada y de gran calidad. 33 Las jarjas de unión de la bóveda sexpartita del presbiterio con la del altar mayor no se ha podido estudiar, ya que el despiece está oculto por la gruesa capa de yeso perteneciente a las decoraciones barrocas de Ventura Rodríguez. Las jarjas de unión de la bóveda sexpartita Oeste de la nave principal con la bóveda cuatripartita que hay a continua- ción se han medido, pudiéndose comprobar que se trata de dos piezas de jarja superpuestas, de entre 45 y 37 cm de altura, que engloban los dos ojivos y el perpiaño que separa ambas bóvedas. 34 Posteriormente, en el tardogótico, las dovelas son mucho mayores, siendo piezas curvas, talladas con el baibel a partir de la curvatura de sus nervios. 35 VIOLLET-LE-DUC, E., La construcción medieval…, p. 49. 36 Estas dovelas han sido recubiertas parcialmente con morteros en algunos nervios, perdiendo su sección original, probablemente para reforzar las zonas más esbeltas. Podría deberse a la presencia de agrietamientos.
Aprendiendo Matemáticas y Fisica
Tiempo de Aprender
Micaela Carpena
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