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El status epistemológico de la Informática como disciplina científica y su 
relación con la Enseñanza de la Ciencia 
 
Irene Arriassecq1 
irenearr@exa.unicen.edu.ar 
1Dra. en Enseñanza de la Ciencia, Profesora Adjunta Exclusiva 
Departamento de Formación Docente, Facultad de Ciencias Exactas, Universidad Nacional 
del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN). Argentina. 
 
 
Introducción 
 
En este trabajo se analiza la importancia de establecer una relación entre la Informática y la 
Filosofía, discriminando qué aspectos son relevantes en dicho análisis, por qué y para qué. 
Sin dudas, la informática revoluciona los sistemas sociales y la cultura de forma continua. 
Desde hace más de cincuenta años la tecnología y la sociedad cambian al ritmo de 
crecimiento de la Informática. Particularmente, esta disciplina potenció la evolución de otras 
disciplinas de forma determinante y contundente. Las ciencias biológicas, físicas, químicas, 
etc. no podrían haber desarrollado algunos de sus más importantes logros sin el apoyo y 
estructura que brindó la informática. 
El continuo crecimiento y evolución de la informática hace que sus definiciones, conceptos y 
aplicaciones cambien a un ritmo vertiginoso. Tratar de definir la informática desde un punto 
de vista restrictivo y acotado dejaría de lado los avances más recientes en el área, así como la 
posibilidad de futuras incorporaciones a la disciplina. ¿Cómo definirla? ¿Cómo caracterizarla? 
¿Es la informática una disciplina científica? 
En el ámbito de la Enseñanza de la Ciencia existe consenso desde hace varios años en la 
necesidad de la necesidad de discusiones epistemológicas tanto para el desarrollo de 
investigaciones como para el diseño de propuestas didácticas. Existe en ese sentido una 
epistemología de la Física, de la Matemática, de la Biología, etc. a partir de las cuáles se 
pueden tomar elementos para clarificar algunas cuestiones. ¿Qué ocurre con la Informática? 
¿Se puede hablar de una epistemología de la misma? ¿Cuáles sería los aportes de una 
epistemología de la Informática para la Enseñanza de la Ciencia y de la propia Informática? 
Otras preguntas de interés epistemológico y ontológico para la Informática que se abordan 
son: los artefactos, ¿poseen características distintas de los objetos naturales, más allá de haber 
sido diseñados y producidos por seres humanos o por artefactos controlados por éstos? ¿Es 
posible que las máquinas dominen algún día al hombre? ¿Es concebible una máquina capaz 
de plantear y resolver problemas originales, y de hacer tanto el bien como el mal? 
Las respuestas a las preguntas anteriores constituyen un aporte tanto a la propia disciplina 
Informática como para aquellas otras que la presuponen. 
En los últimos años el área de enseñanza de las ciencias ha incorporado fuertemente los 
productos provenientes de la Informática Educativa y de las TIC`s que presuponen, entre 
otros recursos, la utilización de diversos tipos software, de simulaciones con variados nivel de 
control sobre las mismas e incluso se ha comenzado a investigar acerca de la posible 
utilización de juegos en red con fines didácticos, por ejemplo del estilo de “Second Life”. Sin 
embargo, si bien existen numerosos estudios acerca de si estos recursos realmente promueven 
aprendizajes diferentes a aquellos logrados con otros recursos, no se ha dado la misma 
discusión, en el área de Enseñanza de las Ciencias, respecto del debate –relativamente escaso 
e incipiente según algunos autores como Bunge (2000) y Marcos (2009)– que se da en el 
propio ámbito de la Informática. Cuando, a modo de ejemplo, en una clase de Física se 
diseñas una experiencia que requiera la utilización de lentes, no estén cuestionamientos acerca 
de la teoría que presupone la elaboración de ese objeto. Existe una teoría Óptica, que es la 
mejor disponible en ese momento, que justifica la forma en que fue construida. La teoría que 
presupone ese objeto producto tecnológico, podría decirse en términos kuhnianos que se 
encuentra en un periodo de “ciencia normal”. No ocurre lo mismos con los productos 
provenientes de la Informática, donde se están discutiendo cuáles son los objetos de estudio y 
las metodologías que las caracterizan. 
Sería necesario que exista un espacio curricular en donde se aborde la disciplina Informática 
como objeto de estudio. Pero eso implica también pensar en una didáctica específica para la 
enseñanza de la Informática, con un marco teórico, con metodologías propias, con problemas 
de investigación para tratar, etc. Esto requiere, indagar también acerca del objeto de estudio 
de la Didáctica de la Informática, donde es necesario realizar un análisis epistemológico y 
didáctico de los contenidos que deberían tratarse. 
En Argentina, por ejemplo, la Informática se incorporó en instituciones de nivel medio en la 
década del ’80 como recurso para la enseñanza de la Matemática. Varias propuesta didácticas 
de ese momento implicaban el desarrollo de programas en un lenguaje de programación 
(generalmente BASIC). Para el profesor de Matemática esto significó una gran exigencia 
profesional en tanto que debía enseñar dos objetos de conocimiento de disciplinas diferentes 
(Matemática e Informática), a la vez que debía aprender el lenguaje de programación que 
debía enseñar, ya que en su formación de base estos conocimientos eran inexistentes, y 
además, debía encontrar propuestas didácticas que legitimaran el uso de la computadora como 
recurso tecnológico para la enseñanza de la Matemática. El proyecto no dio los resultados 
esperados y dejó como huella para la enseñanza de la Informática la idea de "recurso para ...". 
El paradigma de incorporación de la Informática subyacente es el de la programación. Una 
situación similar se dio en la Enseñanza de la Física. 
Al ser tomada como recurso, las preocupaciones didácticas del profesor no giran en torno a 
los saberes disciplinares de Informática. Si bien como señalan Caraballo y Cicala (2006), 
existe cierto consenso en suponer que el empleo de estos recursos deja en los alumnos un 
residuo cognitivo de conocimiento informático aunque en opinión de esas autoras ese 
supuesto no se puede sustentar desde la práctica. Por un lado, porque son pocas las 
experiencias escolares que enfrentan a los alumnos a necesidades reales de apropiación 
tecnológica. Por otra parte, si estas situaciones se dan, son pocas aquellas que entrañan 
conocimientos informáticos relevantes para la disciplina Informática. Por último, para el 
docente pasan inadvertidos los eventuales aprendizajes que pudieran tener lugar en 
interacción con la computadora y en la mayor parte de los casos el profesor no se propone 
como uno de los fines del uso del recurso que los alumnos aprendan contenidos informáticos. 
 
Identidad de la Informática 
 
La Informática como campo de estudio académico existe bajo una variedad de nombres 
diferentes. Esta variedad se vincula, en parte, con el desarrollo histórico de la disciplina. Pero 
al a la vez esa variedad de nombres permiten un análisis filosófico, que incluyen aspectos 
ontológicos, epistemológicos como axiológicos de cómo se ha ido constituyendo y 
transformado la disciplina a lo largo del tiempo. Los siguientes términos representan algunos 
de los nombres asociados con la disciplina académica: Sistemas de Información, 
Administración de los Sistemas de Información, Informática, Administración de Recursos de 
la Tecnología de la Información, Sistemas de Información computarizados, etc. (ACM,1997). 
Pero también se la considera como sinónimo de Infeniería en Sistamas o Ciencias de la 
Computación. 
Como señalan Barchini et al. (2004), el vertiginoso avance de la Informática, su 
transversalidad e interdisciplinariedad multiplican los fenómenos y problemas, que la 
Informática considera objetos de indagación y acción y que, muchas veces, invaden y 
cuestionan el propio campo disciplinar. 
La Informática desde sus orígenes ha manifestado su crisis de identidad (Marcos,2002). Para 
algunos (en Barchini op cit.), Informática es el estudio de la estructura, comportamiento e 
interacciones de los sistemas computacionales naturales o artificiales (Gutierrez, 1993; 
Dahlbom, 2002), para otros la Informática estudia el tratamiento sistemático y automático de 
la información (Barchini, 1989; Capurro, 1992). Hay quienes afirman que es una ciencia 
artificial (Dahlbom, 2002), una disciplina ingenieril (Wendt, 2003). Otros sostienen que la 
Informática es la disciplina que trata sobre los Sistemas de Información (SI) (Matthew, 1997; 
Estay et al, 1999; Khazanchi et al, 1999; Marcos, 2002). Existiría consenso en que la 
Informática es una disciplina científica porque está compuesta por un conjunto de 
conocimientos de validez universal (comunicables y enseñables) y porque utiliza una 
metodología científica para el logro de sus objetivos. Además, su cuerpo de conocimientos, 
sustentado por teorías, evoluciona y progresa. Sin embargo, para (Bunge, 2000), la 
Informática es una tecnología cognitiva. 
No se pretende en este trabajo dirimir si se la Informática es una rama de la tecnología o si se 
trata de una disciplina científica. Esa es una tarea que están realizando actualmente los 
filósofos. Sin embargo, los debates que se generan desde las dos perspectivas son 
enriquecedores. No sólo para delimitar la propia disciplina, sino porque permite al mismo 
tiempo un análisis de la naturaleza de la Ciencia (NOS) desde una perspectiva diferente a la 
habitual. Es decir, típicamente se caracteriza el conocimiento científico a partir de la propia 
disciplina que se enseña, por ejemplo la Física. El hecho de realizar un análisis 
epistemológico desde la problemática de otra disciplina puede enriquecer y clarificar la 
discusión en el ámbito de la Física. 
 
La Informática como rama de la Tecnología 
 
Como señala Bunge (2000), no hay consenso acerca de la definición de Tecnología. Sostiene 
que suelen tomarse como sinónimos la tecnología moderna y la ingeniería. Esto genera 
conflicto cuando se trata de caracterizar disciplinas tales como la bioingeniería o la 
tecnología educativa, por señalar solo dos ejemplos de disciplinas que no participan de la 
producción. Por otro lado suele confundirse, al menos en el ámbito de lo cotidiano, los 
productos con la tecnología que ha guiado su producción (GPS, teléfono celular, etc.). 
Habitualmente se entiende por Tecnología a la Técnica que emplea conocimiento científico. 
La Técnica constituye un ámbito de conocimiento que tiene una finalidad práctica, porque 
pretende actuar sobre la realidad. 
Una manera más adecuada, según Bunge (op. cit.), de definir la Tecnología consiste en 
caracterizar los fines y los medios: 
Un cuerpo de conocimientos es una tecnología si y sólo si: 
a) es compatible con la ciencia del momento y controlable por la metodología científica; 
a) se lo emplea para controlar, transformar o crear cosas o procesos, naturales o 
artificiales. 
Esta forma de definir la Tecnología tiene las siguientes implicaciones: 
– Algunas tecnologías tienen en común algunos aspectos conceptuales con alguna disciplina 
científica además de la metodología (por ejemplo la biotecnología). 
– La ciencia y la tecnología se consideran simultáneamente (hoy sería impensada una 
Agronomía que no considere la teoría de la evolución o la teoría genética). 
– Algunas tecnologías nuevas, como la Informática, comparten con la ciencia solo la 
metodología. 
Actualmente, en cualquier proceso tecnológico de alto nivel se requieren estructuras 
conceptuales complejas. Por ejemplo para el diseño de una red de telefonía o de control de un 
aeropuerto, además de disciplinas básicas y clásicas como la teoría electromagnética, 
intervienen otras teorías como las de colas de espera, teoría de las decisiones, etc. Es decir, 
que la Tecnología no puede prescindir de las teorías científicas pero tampoco se reduce a una 
aplicación de la misma; tiene un componente creador. 
El caso particular de la Informática, clasificada como una rama cognitiva de la Tecnología 
(Bunge, op. cit.), contiene las teorías más nuevas y de carácter más general que se han 
producido en los últimos años y por focalizarse en los aspectos estructurales y no materiales, 
pueden constituir un aporte de la tecnología a ontología. Analizaremos qué tienen en común y 
en qué se diferencian, desde esta perspectiva, la tecnología y la ciencia en sus aspectos 
metodológicos, gnoseológicos y ontológicos. 
Desde un punto de vista metodológico, la investigación en tecnología es similar a la 
investigación científica ya que ambas tratan de: 
- Delimitar el problema a abordar. 
- Tratar de resolver el problema planteado con las herramientas teóricas y 
empíricas con que se cuenta en determinado momento histórico. 
- Si falla lo anterior, proponer otras hipótesis o técnicas capaces de resolver el 
problema. 
- Obtener una solución (exacta o aproximada) del problema. 
- Poner a prueba la solución (ensayos de laboratorio o de campo). 
- Efectuar las correcciones necesarias o incluso en la formulación misma del 
problema original. 
 
Tanto la tecnología como la ciencia están orientadas a metas, pero distintas. La finalidad de la 
investigación científica es la producción de conocimiento (algunos epistemólogos dirán que es 
aproximarse a la verdad), en cambio en la investigación en tecnología se busca que el nuevo 
conocimiento sea útil a alguien. 
 
 
Algunos aspectos gnoseológicos de la Tecnología 
 
El tecnólogo clásico puede ser considerado como realista ya que acepta los preceptos básicos 
de dicha doctrina: 
• La realidad es cognoscible aunque sólo sea parcialmente. 
• Todo conocimiento de la realidad puede incrementarse a través de la investigación 
científica. 
• Hay diversas fuentes o modalidades de conocimiento: la experiencia sensible, la 
intuición, la acción, la razón, etc. 
• Las teorías científicas son representaciones (globales o detalladas y siempre 
simbólicas) de objetos que se suponen reales. 
• El grado de verdad de las teorías científicas se establece (provisoriamente) sólo con 
ayudas de observaciones y experimentos. 
• La realidad es cognoscible aunque sólo sea parcialmente. 
 
En cambio, El tecnólogo moderno, que e ocupa de construir o utilizar modelos matemáticos 
refinados de cosas y procesos, sigue siendo realista pero crítico, ya que considera que las 
teorías científicas y tecnológicas son representaciones simbólicas que distan de captar todos 
los detalles y que, muchas veces lejos de ser profundas se ocupan solo de algunos aspectos 
externos. 
El realismo crítico relativo a la tecnología a veces está deformado por una actitud 
instrumentaliza, que es habitual en individuos que tienen como objetivos obtener resultados 
prácticos en lugar de conocimiento puro o “verdades profundas”, que no tienen una utilidad 
inmediata (Bunge, op. cit.). Esta actitud condiciona la forma de concebir la realidad y de 
conocerla. Para el tecnólogo moderno: 
• La realidad (que es el objeto o referente de la ciencia básica) es la totalidad de los 
recursos (naturales y humanos) y productos de desecho. 
• El conocimiento fáctico (que es el objetivo de la investigación básica) es 
primordialmente un medio para controlar el fragmento de la realidad que le interesa. 
Es decir para el científico el objeto de estudio es una “cosa en sí”, que existe por sí misma. El 
tecnólogo se interesa por la “cosa para otras personas” que está en poder del ser humano para 
ser creado, controlado o incluso destruido. Para el científico el conocimiento es una meta 
última que no requiere justificación, en cambio para el tecnólogo es una finalidad intermedia, 
necesario para ser utilizado como medio para alcanzar un objetivo práctico (“conocer por 
conocer vs. conocer para hacer”). 
 
Problemas gnoseológicos que plantea la Tecnología 
 
• ¿Es verdad que no hay teorías específicamente tecnológicas (ej.: en electrónica, en 
medicina, etc.)? 
• ¿Qué caracterizaa las teorías tecnológicas a diferencia de las científicas? 
• ¿En qué se diferencias las reglas tecnológicas de las científicas? 
• ¿En qué se fundan los pronósticos que se hacen en tecnología y en qué difiere su 
función del papel que desempeñan las predicciones que se hacen en ciencia básica? 
 
 
Algunos aspectos ontológicos de la Tecnología 
 
La tecnología hereda la ontología de la ciencia y, a su vez, ha producido su propia ontología. 
 
Aspectos ontológicos que la tecnología comparte con la ciencia: 
• Existe un mundo exterior al sujeto cognoscente y actuante. 
• El mundo está compuesto de cosas. 
• Toda propiedad es propiedad de alguna cosa: no hay propiedades o formas en sí. 
• Las cosas se asocian formando sistemas. 
• Todo sistema, salvo el universo interactúa con otros sistemas en ciertos aspectos y está 
aislado de otros sistemas en otros aspectos. 
• Toda cosa, todo sistema cambian. 
• Nada surge de la nada y nada se reduce a la nada. 
• Toda cosa satisface leyes objetivas. 
 
Algunos aspectos ontológicos propios de la tecnología 
• El hombre, con ayuda de la tecnología, puede alterar ciertos procesos naturales o 
sociales en forma deliberada. 
• Gracias a la tecnología el hombre puede crear o destruir clases naturales (ej.: especies 
biológicas), enriqueciendo así ciertos aspectos de la realidad y empobreciendo otros. 
• Puesto que los artefactos están sujetos a control humano o están equipados de 
mecanismos de control que no han emergido espontáneamente en un proceso de 
mutación y selección naturales, constituyen un nivel óntico propio caracterizado por 
propiedades y leyes propias. 
 
 
Algunos problemas sin resolver de la ontología de la Informática 
• Las computadoras, ¿poseen características distintas de los objetos naturales, aparte de 
la de haber sido diseñadas y producidas por seres humanos o por artefactos 
controlados por éstos? 
• Los artefactos y los compuestos hombre–máquina ¿poseen leyes propias distintas de 
las que estudia la ciencia básica? 
• Los compuestos hombre–máquina ¿pertenecen a un nivel óntino distinto de los 
demás? 
• ¿Puede decirse de los artefactos que son materializaciones de ideas? 
• ¿Es posible que algún día seamos dominados por las computadoras? 
• ¿Es concebible una máquina capaz de plantear y resolver problemas originales, y de 
hacer tanto el bien como el mal? 
• ¿Hay algo más que una mera analogía entre el buen funcionamiento de una 
computadora y la salud de un organismo? 
 
 
Aportes de la Filosofía a la Informática 
 
Una rama de la Filosofía (Marcos, 2009) considera toma a la Informática como sinónimo de 
"disciplina de los sistemas de información" y a un sistema de información como "un grupo de 
componentes interrelacionados (hardware, software, procedimientos, personas, bases de 
datos) que colaboran para recoger (buscar), procesar, almacenar y distribuir información al 
objeto de apoyar la toma de decisiones, el control y la organización". 
Existe consenso en que la disciplina de los SI procede de las ciencias de la computación y de 
las ciencias de la administración. Indudablemente, mantiene vínculos estrechos con ambas, 
pero también tiene relaciones con otras muchas disciplinas, tales como las ciencias formales 
(matemática y lógica), ciencias sociales, ingeniería, arte, ciencias empíricas, etc. Los límites 
de la disciplina son difusos y su naturaleza muy plural, en consecuencia, son amplios los 
problemas que aborda y los métodos que se utilizan. Algunos son similares a los que emplean 
los matemáticos, otros a los que se utilizan en ciencias sociales y también en la producción 
artística. 
En esta perspectiva se formulan preguntas acerca de si la Informática es o no una verdadera 
disciplina, acerca de su carácter científico, de su método, de sus relaciones con otras 
disciplinas y de sus conceptos clave. Este tipo de cuestiones aparecen cuando un campo de 
estudio está sufriendo un proceso de crisis. En el caso de la informática se trata, según Marcos 
(op. cit.), de una crisis de crecimiento debida su origen reciente y al desarrollo explosivo que 
ha conocido en las últimas décadas, al número cada día más elevado y diverso de líneas de 
investigación abiertas, a su creciente influencia sobre la vida de las personas y sobre la 
sociedad, a su importancia económica, cultural. 
La pregunta por la cientificidad se vincula fuertemente con el análisis de cuestiones 
metodológicas, dado que la naturaleza de una disciplina condiciona el tipo de método. En una 
disciplina como la informática, que tiene nexos con diversas ingenierías, con la gestión y 
administración, con las ciencias formales, con las ciencias empíricas naturales y sociales, la 
cuestión metodológica será especialmente problemática y de interés para el análisis filosófico. 
El análisis metodológico necesariamente remite a cuestiones ontológicas, epistemológicas y 
axiológicas. Como señalan Hirschheim, Klein y Lyytinen, en Marcos (op. cit.) "todas las 
metodologías de desarrollo de sistemas asumen supuestos implícitos". Sucede lo mismo con 
las metodologías de investigación. 
Los supuestos implícitos tienen que ver con el estatus ontológico de las entidades estudiadas, 
proyectadas o construidas: qué tipo de entidad es un sistema de información, qué tipo de 
entidad es la información, qué tipo de entidad es un programa o un lenguaje informático. 
Estas cuestiones están relacionadas con problemas filosóficos tradicionales, como el de la 
diferencia entre lo artificial y lo natural, y otras sobre la naturaleza de las entidades 
conceptuales, lingüísticas y matemáticas. Incluso cabe plantearse cuáles son las relaciones 
más adecuadas entre ontología y metodología, si debemos buscar métodos adaptados al tipo 
de entidad que deseamos estudiar, proyectar o construir, o bien, si por el contrario es la 
herramienta metodológica la que debe determinar la ontología. Históricamente ha ocurrido 
que las metodologías asumían supuestos ontológicos, mientras que posibles ontologías 
alternativas quedaban desacreditadas mediante argumentos metodológicos (por ejemplo, en el 
paradigma mecanicista todos los fenómenos naturales debían analizarse en términos 
mecánicos y el resto quedaba fuera del análisis). 
La metodología también se acompaña de supuestos epistemológicos, cuya investigación 
permite reflexionar sobre la diferencia entre descubrimiento y creación, sobre la posibilidad 
de compatibilizar ambas facetas del conocimiento en una disciplina como la informática, que 
participa de las dos, que está involucrada en la representación y en la acción. 
Desde la metodología también se puede acceder a los supuestos axiológicos que incorpora. Es 
decir, las jerarquías de valores a las que responde cada método. Valores de todo tipo, 
epistémicos y prácticos. Hay métodos que privilegian el rigor, otros la seguridad de los 
procesos informáticos, o la velocidad, o la rentabilidad en cualquier fase de la investigación, 
desarrollo o aplicación, o la justicia del impacto social que producen, o la privacidad. 
El análisis profundo de aspectos metodológicos trasciende las cuestiones con las que 
habitualmente se las relaciona para dar abrir la discusión a cuestiones éticas, políticas y 
sociales. Esa discusión se debe dar a través de un verdadero diálogo entre investigadores 
provenientes de la Informática y de la Filosofía. 
Un análisis filosófico actual requiere considerar herramientas filosóficas plurales y no 
obsoletas. No sería fructífero intentar analizar la cientificidad de la Informática desde el 
marco teórico del positivismo, ya que desde esta perspectiva se privilegian los criterios de 
demarcación y separación de las disciplinas. La Informática requiere justamente ser abordada 
a partir de las relaciones que se establecen con otras disciplinas. Es así, que planteos como el 
falibilismo de Peirce y Popper, la filosofía de la ciencia de Thomas Kuhn, así como el 
constructivismo social y la crítica relativista o irracionalistade autores como Feyerabend o 
Rorty y los filósofos posmodernos podrían ser de gran utilidad como plantea Marcos (op. 
cit.). Al mismo tiempo, autores como Habermas, Hans Jonas o Gadamer no puede ser dejados 
de lado si se tienen en cuenta los aspectos sociales y comunicativos de los sistemas de 
información. 
Bibliografía 
 
BARCHINI, G.E., SOSA M., y HERRERA, S. La informática como disciplina científica. 
Revista de Informática Educativa y Medios Audiovisuales, 1, 2004. 
BUNGE, Mario. Epistemología. México: Siglo XXI editores, 2000. 
CARABALLO y CICALA. Hacia una Didáctica de la Informática ... Ponencia en las 
Primeras Jornadas Nacionales en Didácticas Específicas, Bs. As. 2006. 
FLORIDI, L. Por una Filosofía de la información. Revista Anthropos: Huellas del 
Conocimiento, 2007. 
GÓMEZ, Ricardo. What Is That Thing Called Philosophy of Technology? History and 
Philosophy of Science and Technology, in press. 
MARCOS, Alfredo. Filosofía de la informática una agenda tentativa. En prensa, 2009.

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