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1 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO CAPITULO 7: UN LENGUAJE DE EXPRESION 1. El espacio moderno como concepción y expresión del mundo. 1.1. Espacios de persuasión y propaganda. La Fiesta y su dimensión escénica. El espacio se utilizó en un ejercicio de persuasión y propaganda. La clave se encuentra en la relación entre poder, arte y espacio en la Edad Moderna. La existencia de numerosos cortes en la Italia del siglo XV generó un clima de competencia que obligó a desarrollar estrategias de representación y propaganda para difundir o propagar ideas que hagan valer el estatus y el poder de cada corte frente a las demás. La cultura y el arte se convirtieron en un excelente recurso, vinculado a la práctica del poder de la Edad Moderna: la fiesta, entendida como estrategia de gobierno. La fiesta, la ceremonia y la etiqueta, como formas culturales vinculadas a la política y el poder, constituyen espacios de estudio explorados por la historiografía. El “Universo cultural y festivo” de las cortes se muestra como un centro muy potente de organización del poder en torno a determinados espacios: Privados, acondicionados para la fiesta y la representación en el interior del palacio. Públicos, desarrollados en la ciudad. Cada uno de ellos vinculado a un tipo de celebración: teatro, ballet, paseos, etc., pero todos ideológicamente relacionados con la política cortesana y concebidos como espacios de representación. 1.1.1. ESCENOGRAFÍAS EN PALACIO La recreación del teatro antiguo Estos espacios fueron efímeros o permanentes, estuvieron caracterizados por su escenografía teatral y se convirtieron en un campo para la recuperación de la idea del teatro antiguo. 2 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO La perspectiva aplicada a la escena teatral y al conjunto del espacio en el interior del palacio desempeñaría un papel muy importante. Los arquitectos de la Edad Moderna crearon con frecuencia espacios escenógrafos. Las salas y patios de los palacios se convirtieron en teatros improvisados, en espacios escénicos, donde se dejaría sentir el lujo y la sofisticación de la fiesta cortesana. El teatro renacentista en un espacio matemático y visual, opuesto al espacio real donde mostrar la corte y el propio Estado. Se convirtió en una “ventana abierta” a una realidad artificial. La corte de los Médici alcanza su punto culminante en la práctica del escenario en perspectiva y la recreación humanista del teatro antiguo, gracias a la colaboración de arquitectos-ingenieros. El escenario creado para la comedia de Antonio Landi “Il Commodo” marco un hito en la evolución del teatro de corte en Europa. Se transformó el patio rectangular del palacio siguiendo los principios de la perspectiva, generando un punto de fuga en el trono ducal. La corte era al mismo tiempo el principal actor y espectador. En la recreación del teatro vitruviano el lugar donde convergían las líneas de visión quedaba sin ocupar, en cambio en el teatro cortesano dicho lugar sería ocupado por el palco real. En España la idea de teatro antiguo más destacada se dio en el palacio de Carlos V en Granada, pero hasta la construcción de Buen Retiro (1640) no existió el primer teatro palaciego permanente. (Pág. 272) El patio del Belvedere en el Vaticano se utilizó con perspectiva monofocal para representaciones teatrales. Sus galerías servían de palcos y la exedra final podía servir como grada o como escenario. A mediados de siglo XVI, hubo un hecho de gran repercusión en el contexto ceremonial europeo: el viaje que llevó a la corte española desde Madrid a Bruselas entre 1548 – 1551. Un itinerario conocido como El Felicísimo Viaje, donde cada ciudad, por donde pasaba la corte, transformaba su espacio para crear escenografías, donde la magnificencia y la maravilla estaban destinadas a impresionar. 3 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO El 2 de octubre de 1548 Felipe II, todavía príncipe, iniciaba el conocido como “felicísimo viaje”, en el que visitará a su padre en los Países Bajos para conocer a sus futuros súbditos. Felipe tenía 21 años y llevaba un lustro gobernando en España ante las ausencias del Rey. Sin embargo, nunca había salido del país y eso, para un rey viajero como Carlos V, suponía una carencia en la formación de su hijo. Felipe debía darse a conocer y seducir a sus súbditos flamencos, pero no sólo a ellos. Dicen que el príncipe preparó la ruta de su felicísimo viaje para navegar hasta Italia y acceder por el norte del Milán hasta Alemania. Felipe partió el día 2 de octubre con un suntuoso cortejo dispuesto a deslumbrar a la nobleza europea. Con él viajaba lo más granado de la aristocracia española, incluidos los duques de Alba y de Sessa. Fueron seis meses de recepciones, bailes y banquetes en los que la nobleza europea intentará agradar a nuestro príncipe, del mismo modo que éste se esforzará por resultar tan refinado como los nobles italianos y beber tanta cerveza como los príncipes alemanes. En Bruselas, el heredero se encuentra con su padre y juntos viajarán por los Países Bajos, trasladando a su hijo las últimas lecciones sobre el arte de gobernar y el carácter de los pueblos. Tres años después de partir, más maduro y cosmopolita, Felipe regresará a España para tomar las riendas de su reinado. El viaje ha sido la gran experiencia de su vida para quien pronto iba a ser el rey más poderoso del mundo. Las jornadas en la Corte de María de Hungría condensaron los mejores elementos y momentos de Europa en el palacio de Binche. El mundo ceremonial de los Austrias se convirtió en el gran modelo de prestigio a imitar por el resto de las cortes europeas. La fiesta de la Cámara encantada del palacio de Binche fue un alarde de lujo y encantamiento. Las paredes estaban revestidas con tapices que representan los triunfos de Escipión, el gran general romano vencedor de los cartagineses. 4 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO El techo se decoró con dos espejos colgantes, adornados con escudos reales de los que salían rayos y con un cielo azul estrellado del que comenzaron a descender rayos, truenos, agua de azahar y rosas, a 3 niveles diferentes, poniendo en práctica una compleja escenografía que implicaba una ingeniería compleja. (274) Las soluciones espaciales de carácter escenográfico empleadas en la arquitectura efímera y en la arquitectura permanente, aplicadas en espacios palaciegos se intercambiaban y complementaban.(276) En los siglos XVII y XVIII, las grandes residencias palaciegas, concebidas como espacios lúdicos y de representación, utilizaban la escenografía creando efectos ilusorios y juegos de perspectivas. Versalles sería uno de los mejores ejemplos, pero también las grandes residencias barrocas rodeabas con el jardín que adquirió importancia como espacio de representación teatral. GALERÍAS Y PATIOS COMO ESPACIOS DE MAGNIFICENCIA La dimensión escenográfica del espacio palaciego lo encontramos también en las galerías concebidas como espacios de magnificencia y realizadas para honrar al monarca que las había patrocinado: La Galería de Francisco I en Fontainebleau, La sala de Batallas de Felipe II en El Escorial, La Galería de los Espejos de Versalles son algunas de las más famosas. Estas galerías fueron concebidas como una verdadera escenografía para exhibir las colecciones artísticas de una monarquía o un linaje a partir de un orden pensado y dispuesto previamente. La Galería de Francisco I, en el palacio de Fontainebleau, constituye un excelente ejemplo de creación de un espacio con fines representativos en un interior palaciego (1522-1540). Las pinturas que cubrían la Galería incluíanalegorías sobre las virtudes y glorias del reinado de Francisco I, convirtiéndose en un espacio de propaganda y exaltación del monarca y del Estado. 5 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO La Galería está organizada como una gran avenida, en cuyo recorrido el espectador podía visualizar y entender los mensajes a través de las esculturas y las pinturas. Estos recursos también se utilizaban empleando arquitecturas efímeras en las calles de las ciudades para conmemorar la entrada triunfal de reyes, reinas y personajes ilustres. Esta solución presenta puntos de encuentro con la empleada en Florencia para la Galería de los Uffizi en Florencia o en la Galería de la Mostra en Mantua, concebida para exhibir lo mejor de la colección artística de los Gonzaga. Todos los edificios plantean espacios longitudinales, con una larga perspectiva a modo de calle. La puerta al fondo abre el espacio crenado una continuidad que es percibida como contraste ente cerrado/abierto. Palazzo Vecchio Al final del siglo XIII la ciudad de Florencia decide construir un edificio para el gobierno que fue encargado a Arnolfo di Cambio, constructor del Duomo de Florencia y la Basílica di Santa Croce. Después de la muerte de Arnolfo en 1302 el Palacio se convertirá en sede de la Signoria presidido por los priores y por el confaloniero de justicia. El palacio actual es fruto de ampliaciones sucesivas. Entre 1440- 1460, bajo las órdenes de Cosme "el Viejo", se realiza la decoración renacentista en la Salón de los Doscientos y el Patio del Michelozzo. Entre 1540 y 1565 fue la residencia del duque Cosme I de Médici, el cual encargó al artista Battista del Tasso la ampliación del palacio, creando una nueva serie de apartamentos donde poder alojar a la corte, a los huéspedes y a la propia familia. La compleja decoración de sus salas, incluyendo el Salón de los Quinientos fue encargada a Giorgio Vasari. Con estas ampliaciones el palacio duplicó su volumen, quedando finalizada la parte posterior a finales del siglo XVI. 6 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO El nombre de Palacio Viejo fue adoptado oficialmente cuando el duque Cosme I y su esposa Leonor Álvarez de Toledo se trasladaron a su nueva residencia, el Palacio Pitti en el 1565. La Plaza de la Señoría siguió manteniendo su nombre y se encargó a Vasari la creación de un corredor, llamado Corredor Vasariano que unía los tres edificios más importantes para el gobierno de Florencia: el Palazzo Vecchio, los Uffizi y el Palacio Pitti. Este corredor discurre casi durante un kilómetro por encima de la ciudad, pasando por el famoso Ponte Vecchio. La administración de la ciudad se trasladó por su parte a los Uffizi. Las pinturas del patio de Michelozzo, en el Palazzo Vecchio de Florencia, realizadas por iniciativa de Cosme de Medici, plasman las ciudades imperiales de los Habsburgo en honor de Juana de Austria, hija del emperador Fernando, hermano de Carlos V, con motivo de la celebración de su matrimonio con Francesco de Medici, en 1564. El patio se convirtió en una escenografía del poder que conmemora la unión de dos linajes. El cortejo nupcial ingresa al palacio privado de los Medici desde el espacio público y festivo de la ciudad. El patio fue rediseñado para el enlace, pero acabada la fiesta y desmontada la decoración temporal, el patio se mostró tal y como había sido pensado para la fiesta: Las columnas fueron decoradas con estucos dorados, La Loggia con grutescos, motivo decorativo de las "grutas" descubiertas en la Roma del siglo XV, y que se han identificado como habitaciones de la Domus Aurea de Nerón. Consiste en la combinación de elementos vegetales "follajes", guirnaldas, cornucopias, figuras humanas y bichas o animales fantásticos, en composiciones simétricas. Medallones con hechos gloriosos de Cosme de Medici Pinturas de ciudades inscritas en un recuadro con su nombre identificativo en alemán y en latín. 7 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO Las fiestas de María de Hungría en el palacio de Binche de 1549, con motivo del viaje de Carlos V y Felipe II, exhibieron lo más destacado de sus colecciones ante el resto de cortes europeas. La estancia de mayor importancia del palacio de Binche era la denominada Gran Sala destinada a recepciones y fiestas, y repleta de obras de arte de carácter alegórico con sentido moralizante y político. Tiziano sólo había recibido de los Habsburgo encargos de retratos, pero María de Hungría (1505-1558) le encargó las Furias con una clara finalidad política para colgarse en agosto de 1549 en el Gran Salón del palacio de Binche. La ubicación de los cuadros en alto, entre grandes ventanales, revela un programa iconográfico pensado para mostrar el castigo reservado a quienes se alzan contra el orden establecido. Ticio y Sísifo de Tiziano y Tántalo de Coxcie ocupaban un lado largo de la sala, enfrentados a una serie de tapices con la victoria de las Virtudes sobre los Vicios (la Avaricia de nuevo representada por Tántalo). En los testeros colgaban medallones de Adriano y Julio César y, sobre ellos, cuadros de Coxcie con la contienda de Apolo y Marsias y el ulterior desollamiento del sátiro. Con las Furias, encargadas tras la batalla de Mühlberg, María quiso mostrar en clave mitológica el destino reservado a quienes se rebelan contra el poder legítimo, equiparando el desafío a los dioses con el de los príncipes alemanes al emperador. En la representación de los temas se utilizan elementos de la iconografía cristiana en la mitología. Las Furias permanecieron en Binche hasta la destrucción del palacio por tropas francesas en 1554. En 1558 María de Hungría las legó a Felipe II, que las destinó al Alcázar de Madrid y permanecieron en él hasta el incendio de 1734, cuando ardieron Ixión y Tántalo. 8 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO Tras un efímero paso por el Buen Retiro, donde se citan en 1747, se colgaron en la antesala del Palacio Real Nuevo hasta su ingreso en el Museo del Prado en 1828. Se creaba así un nuevo espacio, vinculado a uno de los signos de identidad cortesano: el coleccionismo relacionado con el mundo de la fiesta y el espectáculo. 1.1.2. FIESTA Y CIUDAD: LA ESCENA URBANA La ciudad, convertida en un espacio escénico o teatro, procuró recrear los principios ideológicos del poder transformando calles, plazas y edificios en espacios de persuasión. La fiesta entró con el Renacimiento en una nueva fase de expresión y se convirtió en un recurso en manos del poder, destinado a difundir una imagen del Príncipe y del Estado. Se creó un espacio simbólico que hiciese visible el orden social y los ideales del Príncipe y del Estado, en arte permanente o efímero. Las celebraciones festivas implicaron abrir calles y plazas, crear jardines o paseos, fuentes y nuevos espacios urbanos Los palacios, villas y residencias nobiliarias fueron objeto de transformación de los espacios destinados a la fiesta. Pero la fiesta también desarrolló el Arte Efímero. El papel, la madera, la tela, etc., sirvieron para realizar arquitecturas efímeras: arcos, pirámides, castillos, montañas, puentes, etc., repletos de pinturas, grabados y esculturas que difundían los mensajes. El entorno simbólico transformaba la ciudad en lo que sus gobernantes deseaban ser y mostrar al mundo, como muestra de poder. Las calles y plazas creaban un espacio artificial con arquitecturas efímeras, música, fuegos artificiales, etc. El espacio urbano se adaptaba a las necesidades del espectáculo: Entradas triunfales, Autos de fe, Procesiones religiosas, Corridas de toros, etc. 9 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO ELESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO LA CIUDAD COMO NUEVA ROMA El recorrido ceremonial de la fiesta por las calles de la ciudad estuvo marcado durante los siglos XV al XVIII por la presencia de arcos de triunfo que adaptaron su estética y mensajes a la evolución de las tendencias. Esta idea triunfal está basada en el imperio romano. La Roma de los Césares constituyó el modelo esencial para la creación de los espacios efímeros, destacando las vías triunfales que emulaban las empleadas por los emperadores romanos. En su recorrido se instalaban arcos de triunfo de madera, cartón o materiales efímeros haciendo de la ciudad moderna una Nueva Roma al servicio del príncipe y sus virtudes. En 1530, en la ceremonia de la coronación de Carlos V en Bolonia, se asocia su figura a la de un emperador romano y la ciudad a una “Nuova Roma”. (Pág. 285) En 1529 el futuro emperador fue recibido en las ciudades de Génova y Mantua, donde se habían realizado unos arcos efímeros. La búsqueda de la autenticidad propicio el empleo de las ruinas y edificios antiguos para configurar una “vía triunfalis” en la entrada de Carlos V en Roma, cuya iconografía fue superpuesta mediante el empleo de unos arcos proyectado por Giuliano da Sangallo. LA CIUDAD COMO ESPACIO DEVOCIONAL La ciudad, convertida en espacio escenográfico, fue adaptando sus recursos expresivos y su estética a las ideas que era necesario transmitir. A raíz de la Contrarreforma la imagen festiva fue cambiando, convirtiéndose en un espacio ceremonial destinado al triunfo del catolicismo. La Nueva Roma del Renacimiento pasará a convertirse en la “ciudad de la Fe”, un espacio de exaltación religiosa. Se incrementarán los actos litúrgicos como símbolo de la vida espiritual y empezaron a proliferar las ceremonias de canonización de santos y mártires y el recibimiento de reliquias. 10 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO La ciudad se convierte en un espacio devocional por el que discurrían procesiones religiosas, que enlazaban los centros litúrgicos de la ciudad como si fuesen caminos de peregrinos, prolongando el espacio sagrado por las calles y las plazas. La idea de la calle como espacio ceremonial tuvo una gran importancia en el urbanismo barroco y en la relación que el edificio establecía con la calle. (Pág. 288) Si una procesión discurría por una vía en ella se fomentó la construcción de edificios monumentales, generalmente religiosos, reforzando la idea de “vía sagrada”. Las fachadas curvas y onduladas de Bernini, Borromini y Cortona generaban un espacio urbano que se proyectaba hacia el exterior. La ciudad se fue convirtiendo en un espacio escenográfico, que parece haber sido construida para la fiesta y sus espacios reales cobran sentido a través de la misma. En la ciudad de Palermo, I Quatri Canti, se convirtió en el centro desde el que se visualizaban las diferentes puertas y las vías rectas por las que discurrían las procesiones, convirtiéndose en un espacio sacro y devocional. (Pág. 289) LA PLAZA, CORAZÓN REPRESENTATIVO DE LA CIUDAD La plaza se convirtió en el corazón representativo de la ciudad y en espacio escenográfico habitual de celebración de fiestas, organizado con formas regulares y fachadas unitarias, desde las que se podía manifestar la ostentación. La plaza mayor adquirió carácter simbólico, siendo un espacio que pretendía identificarse con la figura del Príncipe y del Estado. Las plazas son un ejemplo de cómo se transformaba la ciudad a través de lo efímero y también desde el trazado como un espacio de persuasión y de poder. 11 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO 1.2. La geometría del espacio: una sistematización del mundo externo Durante la Edad Moderna la ciudad fue concebida como un organismo político y su espacio como un objeto de admiración y un reflejo de poder. El espacio humanista como emblema de una sociedad renovada La geometría se convirtió en forma de expresión simbólica del poder en relación con la ciudad. Se intentaba crear una correspondencia física entre la imagen de la ciudad y los conceptos filosóficos y políticos de la ciudad en la Antigüedad, como Civitas, marco natural de desarrollo del hombre. La geometría se convirtió en el instrumento para organizar y traducir en imágenes la estructura jerárquica de la sociedad. Era un nuevo modo de concebir el mundo y traducirlo a la imagen. El deseo de convertir la ciudad en un emblema de la sociedad renovada con los nuevos principios del humanismo fue una ciudad ordenada, con un trazado radial o en cuadrícula y con calles rectas y edificios suntuosos sometida a un principio de geometrización. La Sforzinda de Filarete, repleta de alegorías y símbolos, tenía un trazado urbano delimitado por la intersección de dos cuadrados. Se regían por un trazado ordenado y controlado, con un perímetro circular o poligonal, obtenido a partir del cálculo matemático. El espacio central estaba ocupado por la plaza principal, la iglesia y el palacio. La plaza es el ombligo de la ciudad, mientras que la iglesia en su corazón y el castillo su cabeza. Francisco di Giorgio plantea una ciudad radial cuya forma presentaba un “valor cósmico” vinculada con el Neoplatonismo y la recuperación del círculo como imagen del cosmos. Esta idea está vinculada a los principios filosóficos medievales de San Agustín, que consideraba a Cristo como un cuerpo cósmico- esférico, que desembocaría en la idea humanista del hombre como microcosmos y reflejo del universo. 12 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO Alberti recomendaba en su tratado las calles largas y rectas para otorgar nobleza a la ciudad. Este concepto fue muy efectivo para el urbanismo como modo de crear ejes en perspectiva, que permitieran visualizar los edificios y sus espacios circundantes. La ciudad del siglo XVI era entendida como el lugar en el que se manifestaba el poder del príncipe. Es el espacio de la organización del poder y de la exhibición de su prestigio. Mostrar la imagen del poder a través de la estructura de la ciudad se convirtió en una “razón de estado”, que desembocaría en la concepción espacial del absolutismo, donde el orden y la geometría se trasformaron en imágenes de lo inmutable y perfecto. En el pensamiento barroco la ciudad debía ser la más noble de las agrupaciones humanas cuyo fin era vivir virtuosamente. La ciudad bien ordenada era reflejo de la ciudad perfecta. Roma, París, Londres, Turín y Viena utilizaron la geometría en sus reformas en la competición para ser la ciudad más espléndida de Europa, como reflejo del poder del príncipe que las gobernaba, y como capitales de las grandes monarquías del absolutismo. La ciudad barroca se convirtió en un espacio espectacular, como en la plaza de San Pedro, en el palacio de Versalles, o en la geometrización de las vías romanas que enlazaban las basílicas paleocristianas con la ubicación simbólica de sus obeliscos. La Francia del absolutismo y París son ejemplo del papel que desempeñó la geometría en espacios vinculados al poder absoluto. La ciudad barroca es monumental, representativa e instrumento de persuasión. Sus plazas reales, organizadas con orden cartesiano son garantía de claridad, de armonía y visión unitaria con la que representar simbólicamente al estado centralizado del absolutismo. El principio de la geometría como elemento de racionalización del espacio fue aplicado a la remodelación de la ciudad de Turín, capital de la corte de los Saboya a partir de 1563. Víctor Manuel II Saboya fue el último rey del Reino de Cerdeña y el primer rey de Italia de 1861 a 1878. 13 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO 1.3.Espacios emblemáticos del hombre moderno: el templo y el palacio La visión teológico-filosófica del templo moderno En la Edad Moderna el espacio espiritual queda reflejado en el templo y el civil en la casa y el palacio. Alberti, en el VII libro de su tratado, adoptaba el círculo como la figura geométrica más adecuada por sus valores y significado. El círculo cumple con la doctrina de las proporciones de Vitruvio y confiere belleza al edificio, legitimando la recuperación de la Antigüedad. Además los humanistas vieron en el círculo la perfecta interpretación matemática de Dios y del mundo. El templo se convirtió en un símbolo de la integración entre microcosmos y macrocosmos, de la relación entre el hombre y dios. Para Alberti el templo circular era un instrumento que interactuaba con el espectador induciendo en él pureza espiritual. Recomendaba su ubicación sobre un lugar elevado, visible y destacado y debía ser el ornamento más bello de la ciudad. Filarete defendió esta visión teológica y filosófica del templo. La contemplación de la forma circular hacia que los cristianos pudiesen elevar su alma hacia Dios. El valor simbólico del círculo fue tan importante que se siguió empleando en los templos incluso a partir de 1572, en plena Contrarreforma, cuando Carlos Borromeo aplicaba el decreto del Concilio de Trento relativo a la construcción de las iglesias en el que se recomendaba el retorno a la cruz latina, al considerar a la forma circular como pagana. Las iglesias centralizadas cubiertas por una cúpula que reforzaba su centralidad siguieron vigentes durante los siglos XVII y XVIII, vinculadas al concepto clásico de “monumento” y convirtiéndose en expresión simbólica de la magnificencia y el poder de la iglesia. La figura del cuerpo humano fue recomendada para expresar la unión del alma con Dios, en las iglesias de planta longitudinal. 14 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO Según Vitruvio, el templo tendría una forma perfecta cuando se conformase con la armonía y perfección del cuerpo humano. Este principio fue plasmado por los tratadistas del Humanismo como un hombre bien constituido, con las manos y los pies extendidos, que se adaptaba a las dos figuras consideradas como símbolos de perfección: el círculo y el cuadrado. Di Giorgio, Leonardo, Cesariano y Serlio recuperaron esta idea, vinculándola con la interpretación matemática de Dios y del mundo y con la idea cristiana de que el hombre, como imagen de Dios, encarnaba la figura del Universo. Esta idea se convirtió en el símbolo de integración entre el microcosmos y el macrocosmos, entre el hombre y Dios. De esta asociación simbólica surgió la recomendación para la construcción del templo y también fue fuente de inspiración para la ciudad ideal. (Pág. 299) La mezcla de principios clásicos y cristianos que encerraba resultó muy adecuada para su puesta en práctica. Permitía aunar la planta longitudinal recomendaba por los preceptos litúrgicos de la Contrarreforma, con la centralidad aportada por las cúpulas. La iglesia del Gesú de Vignola representaría un caso emblemático como modelo funcional y simbólico perfecto. INTERIOR Y EXTERIOR: LA DOBLE LECTURA DEL PALACIO El palacio fue un espacio cargado de significados, pero los tratadistas se limitaron a vincularlo con la presencia física y visual del poder en la ciudad o con la relación que establecía con los restantes edificios que componían el espacio urbano. La lectura simbólica del palacio tiene una doble dimensión: Una arquitectura del poder que se proyecta al espacio urbano en el que se ubica, determinando el significado de la ciudad. Su interior plasma una lectura alegórica o simbólica, en función de los programas decorativos desarrollados destinados a exaltar la virtud del príncipe o el poder absoluto del monarca. 15 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO 2. LOS ÓRDENES: UN VOCABULARIO PARA COMPONER MENSAJES 2.1. LA TEORÍA MODAL Y EL DECORO Durante la Edad Moderna la arquitectura alcanzó un gran valor expresivo que afectó de modo esencial a la teoría de los órdenes, dotando de una función y significado al edificio. Cada orden quedaba relacionado con un significado, determinando con ello el “decoro” del edificio. En la Edad Moderna la Teoría del Decoro se basa en que los órdenes estaban dotados de una función simbólica que vinculaba forma, función y significado, dando valor expresivo al edificio. Muchos teóricos y arquitectos rechazaron la mezcla de órdenes en un mismo edificio, aduciendo que introducían confusión. Otros crearon nuevos géneros (el francés, el salomónico, etc.), vinculados al poder absoluto de la Monarquía o del Cristianismo. Sturm, el último gran teórico del vitruvianismo, consideraba a los órdenes como “el alfabeto de la arquitectura”, porque no sólo afectaba a la columna y el capitel sino a todo el edificio. El dórico debía emplearse en construcciones simples y el corintio en edificios nobles y espléndidos, estableciendo una relación directa entre la forma, el carácter del edificio y su función. En el siglo XVI la teoría del decoro o teoría modal de los órdenes alzara su desarrollo en manos de arquitectos y teóricos. Su iniciador fue Serlio, quien dotaba a los órdenes de una estructura compositiva y una lectura alegórica, que permitía aplicarlos a la nueva arquitectura religiosa y civil sin perder el carácter vitruviano. Serlio seguía el mismo procedimiento que Vitruvio aunque sustituyendo a los dioses paganos por santos cristianos. Su estela seria seguida por Vignola, Palladio o Scamozzi dentro de la “corriente vitruviano-serliana” hasta el siglo XVIII. 16 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO 2.2. ADVOCACIÓN, FUNCIÓN Y SIGNIFICADO Los arquitectos del siglo XV podían contemplar el orden corintio en las ruinas de la Roma imperial. Pero muy pocos eran los vestigios que se mantenían en pie del resto de los órdenes. En la primera planta del Coliseo o en Teatro Marcelo podía verse el orden toscano y el jónico en el templo de la Fortuna Viril en Roma. Poco habrían sabido los arquitectos modernos de estos dos órdenes, si no hubiese sido por los Diez libros de arquitectura de Vitruvio. El dórico se distinguía por su simplicidad y había sido consagrado por los griegos a las divinidades fuertes, preferentemente masculinas, aunque el Partenón es de orden dórico. Este concepto sería mantenido hasta el Neoclasicismo, sobre el que teóricos y arquitectos del Renacimiento y el Barroco sólo harían ligeras variaciones. Serlio y Scamozzi, por ejemplo, recogerían el carácter sobrio del dórico enunciado por Vitruvio y extenderían su carácter al nuevo orden toscano que comenzó a ser empleado en el Renacimiento, al que atribuyeron una solidez aún mayor que la del dórico, recomendando su empleo para fortalezas, castillos, prisiones, puertos de mar y construcciones dedicadas a la guerra. El dórico-toscano fue empleado en las portadas de palacios y castillos. Serlio difundió este orden en Francia y Centroeuropa y Vignola en su tratado de arquitectura y en sus propias obras arquitectónicas, entre ellas la Villa Giulia o el Palacio Farnese, en Caprarola, al que se intentó dotar de un sentido heroico mediante la aplicación de este orden. Palladio defendería el empleo del toscano por ser el más desnudo y sencillo de todos los órdenes, por encerrar la primera antigüedad y carecer de todos esos ornamentos que hacen a los otros admirables y bellos y Scamozzi por ser el más antiguo y robusto. Todos atribuían al dórico, al toscano y al rústico un valor de virilidad, robustez y antigüedad que le otorgaba gran potencia estética. 17 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓNY EXPRESIÓN DEL MUNDO Su empleo se correspondía con unas determinadas tipologías de edificios, que se correspondían con las establecidas por Serlio puertas de ciudades, aduanas, portadas de palacios y castillos, arquitectura militar y caballerizas. La Porta Nuova de Verona (1533-1540) es un ejemplo de orden dórico rústico, firme y robusto, es el apropiado para la función defensiva de la puerta en una arquitectura civil. A partir de este modelo el orden rústico quedó asociado a la puerta de la ciudad. (Pág. 306) Vignola ejerció una gran influencia en la difusión de la portada dórico-toscana aplicada a la fachada de los palacios. El orden dórico-toscano en pilastras y columnas dotó a estos edificios del sentido alegórico vinculado a la idea de fuerza, poder y nobleza. Su lenguaje arquitectónico, sencillo y expresivo, tenía un gran poder de comunicación. (Pág. 307) El orden jónico se caracteriza por la moderación. Vitruvio había establecido su correspondencia con diosas como Juno y Diana, recomendando su empleo en edificios que se alejen de la severidad dórica y la delicadeza corintia. Luca Pacioli, teórico del siglo XVI, decía que el orden jónico era “melancólico…algo triste y propio de viudas”. Serlio reinterpretaría este estilo a partir de Vitruvio estableciendo un vínculo de carácter cristiano entre el orden jónico y los “santos cuya vida haya sido dura y tierna y las santas”, así como a los hombres de letras de vida tranquila, en el caso de los edificios civiles. Con el mismo criterio iconográfico fue aplicado este orden por Palladio y Scamozzi en Italia o por Philibert Delorme en Francia, así como por la mayoría de los teóricos del siglo XVII, para quienes el jónico fue siempre el “orden moderado”. El jónico se situaba entre la severidad del dórico y la majestuosidad del corintio. Uno de los arquitectos que más lo empleó fue Palladio en sus villas, así como Scamozzi. Sus arquitecturas aparecían con mesura, exentas de excesos “en los límites del decoro”. 18 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO Las villas de orden jónico conseguían una sensación de armonía, equilibrio y serenidad, que contribuía a mostrar la moderación y la virtud de su comitente. La difusión del Palladianismo por Europa hizo que el jónico se empleara con frecuencia entre los arquitectos de los siglos XVII y XVIII. (Pág. 308) En el orden corintio, fue también Serlio quién marcó la pauta de su reformulación en el contexto de la cultura vitruviana, recomendando una trasposición cristiana y profana del mismo. El corintio fue asociado con los edificios dedicados a la Virgen y los santos y santas caracterizados por su pureza, así como a las viviendas privadas, edificios públicos y sepulcros de ciudadanos de vida honesta y casta. Pero en la práctica, sin embargo, el corintio fue aplicado a cualquier tipo de templos, considerado como el orden más rico y bello. Se le atribuyó un gran sentido ornamental. El corintio representaba para ellos la forma suprema de la arquitectura. Serlio hizo que los órdenes fuesen considerados como objeto de manipulación con propósito representativo, iniciando una tendencia de gran repercusión en la arquitectura posterior. Su defensa de la licencia y la invención frente a la imitación, estaría en la base de la creación del orden colosal por parte de Miguel Ángel, luego promovido por Palladio. Pero la línea de Serlio sería llevada a su máxima expresión por Delorme, con su creación del “orden francés” aplicado en el palacio de las Tullerías, que expresaba los ideales nacionalistas de la Monarquía y el Estado galo. La valoración de los órdenes de Scamozzi (1548-1616) como elementos representativos religiosos, adecuados para manifestar lo sagrado, llevaron al empleo de los órdenes como expresión del absolutismo eclesiástico y también de los monarcas absolutos, indicando su poder ilimitado y su grandeza. La asociación creada por Scamozzi, entre los órdenes y la divinidad, comenzó a disolverse con Perrault, quien negaba cualquier asociación simbólica de los órdenes. 19 MARÍA TERESA GARCÍA PARDO EL ESPACIO COMO CONCEPCIÓN Y EXPRESIÓN DEL MUNDO Este proceso culminó con el rechazo por parte de los neoclásicos hacia este tipo de asociaciones, que iban en contra de la defensa de la función puramente estructural de los órdenes. En España, donde el valor emblemático de los edificios fue muy valorado, la teoría modal de los órdenes tuvo un gran éxito, pues brindaba la posibilidad de establecer las diferencias convenientes entre tipologías de edificios, advocaciones, jerarquías, etc. En el siglo XVII Fray Lorenzo de San Nicolás haría corresponder a cada uno de los órdenes con un tipo de edificio religioso: El toscano para los templos y casas de religiosos y religiosas descalzos, pues transmitía a la vez delicadeza, virtud, humildad y fortaleza. El dórico iría destinado a las órdenes mendicantes y a santos mártires, en prueba de su fortaleza. El jónico sería para las santas mártires y las matronas, por su delicadeza y robustez. El corintio sería para la Virgen y para las casas de Príncipes y Monarcas, por su mayor ornato, etc. La clasificación fue asumida a finales del siglo por fray Juan Ricci, quién llegó a diseñar una serie de portadas dedicadas a diferentes santos, acompañadas de una justificación de la relación existente entre éstos y los órdenes. Esta tendencia se mantuvo hasta el siglo XVIII, en el ámbito religioso y en el civil, con teóricos y arquitectos que recomendaban el uso diferenciado de los órdenes en función de la tipología y destino del edificio: casas, palacios, alcázares, templos de mártires, altares, etc., dotando así al orden de un sentido representativo. Los arquitectos conocían la teoría modal y a veces la aplicaron, pero también su empleo resultó difícil, especialmente cuando los artistas se enfrentaban a edificios con mezcla de funciones y advocaciones, por ejemplo, una puerta de una ciudad dedicada a una santa.
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