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EL CARBÓN DE LA PAPA Orlando Andrade V., Ing. Agrónomo, Ph. D., Escuela de Agronomía, Universidad Católica de Temuco, Temuco, Chile Introducción El carbón de la papa es una de las enfermedades cuarentenarias más complejas y severas que afectan al cultivo. Es causada por el hongo Thecaphora solani B. y se encuentra presente sólo en 7 países del mundo, todos del área andina de América del Sur y en México. En Chile se encuentra desde la I a la IX regiones, pero con particular severidad en la IV región, especialmente La Serena, y en sectores localizados de la VIII Región. El año 1997 se detectó por primera vez en un sector de la IX Región, traduciéndose en una seria amenaza para este rubro en la zona sur, particularmente la producción de semilla. La complejidad del carbón de la papa radica en su alto potencial de daño, su transmisión por tubérculo semilla incluso asintomáticos (no hay síntomas visibles), ausencia de síntomas en la parte aérea de las plantas y su tardía detección a la cosecha, carencia de alternativas efectivas de control, la prolongada permanencia en el suelo del hongo patógeno (8-10 y más años), las múltiples vías de diseminación del agente causal motivado por su presencia en el suelo, la aparentemente escasa resistencia genética en la especie Solanum tuberosum subsp. tuberosum, la nula efectividad de productos fungicidas y la capacidad del hongo de atacar y permanecer en otras especies solanáceas, tanto malezas como cultivadas. Síntomas y Diagnóstico Los síntomas del carbón sólo se detectan a la cosecha, excepto que las plantas sean arrancadas previamente, puesto que no presentan síntomas en la parte aérea. Las plantas afectadas presentan agallas en número y tamaños variables, en algunos casos similares a tubérculos deformes, creciendo adosados al tallo siempre bajo el suelo (Fig. 1). Al partir estas agallas se observan masas carbonosas de aspecto puntiforme en su interior (Fig. 2). También pueden observarse agallas de tamaño variable en estolones y en tubérculos (Fig. 3). En este último caso, las agallas pueden ser apenas perceptibles o simplemente imperceptibles, a pesar de estar los tubérculos infectados. Figura 1. Planta de papa con agallas de carbón (flechas). En caso de dudas relacionadas con el diagnóstico de las pequeñas agallas que suelen presentarse en los tubérculos (1 mm o inferior), las que se pueden confundir fácilmente con daño por nemátodos, se debe efectuar un corte a través de la misma y luego transversalmente para visualizar el tejido interno, y determinar la presencia de un halo que asemeja una pudrición café húmeda bajo la lesión, con pequeños sectores puntiformes café oscuro a negros en el centro (Fig. 4). Producto de los estudios realizados recientemente por los Dres. Gastón Muñoz V. y Orlando Andrade V., hoy el país cuenta con el único método molecular a nivel mundial capaz de identificar la enfermedad y el agente patógeno en plantas, en tubérculos y lo que es tanto o más importante, en el suelo, contribuyendo de esta forma a resolver los problemas de diagnóstico. Pérdidas El carbón de la papa causa severas pérdidas de productividad de los tubérculos, especialmente en la categoría consumo. El daño se produce tanto por la siembra de papas en suelo infestado como por el empleo de tubérculos infectados. En el cuadro 1 se observan los rangos de pérdidas determinados en la IV y IX regiones bajo condiciones experimentales. Observaciones preliminares señalan pérdidas de productividad de hasta un 90% en la zona norte, pero no existen datos cuantificados. Cuadro 1. Pérdidas de productividad de tubérculos categoría consumo causada por suelo infestado y tubérculos infectados, en parcelas experimentales en la IV y IX regiones. Tipo de siembra Pérdidas (%) IV Región IX Región Tubérculos sanos en suelo infestado 20 – 35a 45 – 53b Tubérculos infectados en suelo sano - - 38 – 75b a: Datos de una temporada agrícola. b: Datos de dos temporadas agrícolas. Figura 2. Agalla de carbón de la papa, partida, mostrando las masas carbonosas en su interior. Figura 4. Corte bajo una pequeña agalla de carbón donde se aprecia una zona café húmeda bajo ésta. Figura 3. Agallas de tamaños variables en tubérculos de papa afectados por carbón. Transmisión y Diseminación El carbón de la papa se transmite principalmente por la semilla, representando ésta la principal vía de diseminación de la enfermedad y por tanto, de contaminación de suelos sanos. Estudios realizados en Chile señalan que un 45% de los tubérculos infectados pueden transmitir la enfermedad generando plantas enfermas. A su vez, los tubérculos cosechados desde estas plantas pueden generar a lo menos un 64% de nuevas plantas enfermas en una segunda generación. Un aspecto que reviste gran importancia es la imposibilidad de determinar visualmente tubérculos infectados, debiendo los agricultores asegurarse del origen y sanidad de la semilla a emplear. Otro aspecto de gran importancia para prevenir la diseminación de la enfermedad y la contaminación de suelos sanos, es tener claro que todo elemento que entre en contacto con un suelo infestado se transforma en un potencial agente de diseminación de la enfermedad. Particular cuidado se debe tener con la maquinaria e implementos agrícolas que prestan servicios, puesto que entran en contacto con innumerables suelos, algunos de los cuales puede estar infestado. Lo mismo ocurre con animales domésticos, ganado mayor, herramientas, botas y zapatos de trabajo, el riego, sacos usados, plantas de viveros y almácigos, etc., todos los cuales son potenciales vías de contaminación de un suelo sano (Fig. 5). Otras plantas hospederas El hongo patógeno que causa el carbón de la papa ataca además a otras especies solanáceas malezas como el chamico (Datura stramonium L.), tomatillo (Solanum furcatum L.) y cultivadas como el tomate (Lycopersicon esculentum M.). Es muy importante que los agricultores controlen o eliminen estas especies en los predios que se encuentran bajo cuarentena, para evitar que la enfermedad se mantenga en esos suelos. También durante los cultivos de la rotación para disminuir la población del hongo y por tanto, el impacto de la enfermedad en el siguiente cultivo de papa. Los síntomas de carbón en estas plantas son muy similares a los observados en papa, excepto que las agallas son de menor tamaño y normalmente se encuentran en número de 1-2 agallas por planta (Fig. 6). Prevención y disminución del daño Uso de tubérculos semilla sana.- La forma más efectiva de prevenir la contaminación del suelo y las pérdidas que provoca la enfermedad, es el empleo de semilla certificada o legal, lo que asegura su calidad, homogeneidad varietal y ausencia de ésta y otras enfermedades. Por ningún motivo se debe emplear tubérculo semilla producido en áreas infestadas. Se debe recordar que no es posible detectar visualmente si un tubérculo semilla esta infectado con carbón. Rotación de Cultivos.- En suelos afectados por la enfermedad, la rotación de cultivos debe diseñarse de tal forma que transcurran a lo menos 5 años entre cultivos de papa. En suelos con alta infestación esto puede ser incluso insuficiente, por la capacidad del hongo patógeno de sobrevivir un largo período en el suelo. Figura 5. Algunas vías de diseminación del carbón de la papa. Figura 6. Síntomas de carbón de la papa en plantas de chamico (a), tomatillo (b) y tomate (c). Prácticas culturales.- Se debe tener especial cuidado en la limpieza de maquinarias e implementos agrícolas, particularmente de aquellos utilizados por empresas y agricultores que dan servicios de preparación de suelo, fumigaciones y cosechas. Se debe eliminar de los campos malezas como chamico y tomatillo, o bien controlarlasanualmente, para así disminuir las poblaciones del hongo. Se debe emplear siempre sacos nuevos en todas las actividades agrícolas por el riesgo de contaminación que significan los sacos usados. Tener la precaución de lavar herramientas y botas que han estado en contacto con suelos infestados. La colecta y eliminación de las agallas por fuego es una práctica altamente recomendable, pues se disminuye en forma significativa las poblaciones del patógeno. Nunca dejar las agallas en el suelo o alimentar con ellas a los animales. Igual precaución se debe tener con la adquisición de almácigos o plantas de viveros de áreas afectadas por el carbón de la papa, puesto que pueden transportar suelo infestado. Control Químico.-No existen a la fecha productos químicos comerciales, que aplicados a la semilla o foliarmente, logren disminuir el daño causado por el carbón de la papa. La excepción son tratamientos con fumigantes de suelo que por su muy alto costo no son viables desde el punto de vista comercial, salvo para programas de erradicación de la enfermedad en áreas de interés. Sin embargo, algunos desinfectantes de semilla, como flutriafol (Vincit Flo), fenbuconazole (Indar Flo) y benomil (Benlate), han demostrado una muy buena efectividad en disminuir la producción de agallas, lo que podría tener un significativo impacto en el mediano a largo plazo, al reducir las poblaciones del patógeno en los suelos infestados y eventualmente recuperar en parte el rendimiento obtenido originalmente en esos suelos. Es importante observar en todo caso que salvo benomil, ninguno de los otros dos productos está recomendado actualmente para el cultivo de la papa. Además, flutriafol redujo en cierto grado la emergencia de las plantas. Cuadro 2. Efecto de tres desinfectantes de semilla en la disminución de la producción de agallas de carbón de la papa, en un suelo infestado de la IX Región. Ingrediente activo Disminución en la producción de agallas (%) Temporada 1a Temporada 2b 1. Flutriafol (Vincit Flo) 89,5 75,6 2. Fenbuconazole (Indar Flo) 73,7 65,5 3. Benomil (Benlate) 68,4 64,7 a: Datos de la temporada 2002-2003. b: Datos de la temporada 2003-2004. a b c Variedades resistentes.- En cuatro años de estudio, investigadores lograron detectar genotipos de papa resistentes a la enfermedad, lo cual permitiría contar en el corto plazo con variedades comerciales con esta característica. Esta alternativa de control es la única que ofrece una real posibilidad de disminuir el impacto de esta patología, puesto que no existen a la fecha otras alternativas efectivas en reducir el daño causado por el carbón de la papa. Es muy importante que los agricultores comprendan la gravedad de este problema y contribuyan, junto con técnicos y profesionales, a evitar la diseminación del carbón de la papa a otras áreas productivas de la zona sur, informando la presencia de la enfermedad, denunciando el empleo de tubérculos semillas proveniente de la zona norte del país y tomando en conjunto con sus vecinos, las medidas sugeridas para prevenir este serio problema. La información aquí vertida fue obtenida, principalmente, a través de la ejecución de un proyecto de investigación financiada por el Fondo SAG 58-14-100 en el cual, además del autor de este artículo y Director del Proyecto, participó como Sub Director del mismo el investigador Gastón Muñoz V., Bioquímico, Dr., Director del Centro de Biotecnología Gran Concepción, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Andrés Bello y, los investigadores Rafael Galdames G., Ing. Agr., Dr., INIA-Carillanca, Paulina Sepúlveda R., Ing. Agr., M. Sc., INIA La Platina, Juan Inostroza F., Ing. Agrónomo, INIA Carillanca, Fernando Riveros B., Ing. Agr., M. Sc. y Horacio López T., Ing. Agr., M. Sc. Abril, 2012
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