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La_Explicacion_Psicosocial_Emergencia_y

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MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
Primera edición: 2009 
D.R. © Facultad de Estudios Superiores Zaragoza 
Av. Guelatao # 66, Col. Ejército de Oriente, 09230, México, D.F. 
ISBN: 978-607-02-0667-2 
Impreso y hecho en México 
Conección de Estilo: Mtro. José Antonio Durand Alcántara 
Formación y diseño editorial: Lic. Vicente Gatica Ramirez 
Ilustración de portada: La Thérapeute, René Magritte ( 1941 ). Gouache 
sobre papel. 47.6x31.3 cm. 
La explicación psicosocial: emergencia y 
convergencia en psicología y ciencias sociales 
Raúl Rocha Romero 
La única manera de impedir la descontrolada 
proliferación de subdisciplinas es descubrir o construir 
puentes entre ellas. 
Bunge (2004: 20) 
Resumen 
En este artículo presento algunas ideas iniciales con el objeto de configurar ulteriormente 
una conceptuación de lo que es una explicación psicosocial para, con ella, dar cuenta de la 
complej idad del mundo, de la sociedad, del hombre y de su subjetividad. El marco es, para 
decirlo con toda precisión, e l de la c iencia moderna, misma que exige de manera sustantiva 
como criterio de cientificidad que toda formulación explicativa sea susceptible de contraste 
empírico, es decir, que toda afirmación se pueda verificar y replicar. Igualmente, se establece 
la distinción entre la pseudociencia y e l conocimiento científico propiamente dicho, así 
como se señala el valor y la importancia que la ciencia tiene para e l hombre. Se definen 
asimismo los elementos o momentos de lo que hoy caracteriza el método científico, resaltando 
la importancia que en é l tiene el pensamiento teórico. De la misma manera, enfatizo la 
sencillez y parsimonia que caracterizan las explicaciones científicas, en contra de lo que 
sucede con las explicaciones pretendidamente complejas. Una explicación de orden 
psicosocial, que distingo también de las provenientes de Ja psicología social, exige la 
articulación de Jos niveles micro y macro sociales tratando de evitar, al mismo tiempo, la 
macro y la microrreducción epistemológicas. Planteo que, en último término, una explicación 
psicosocial debe ser una explicación por mecanismos causales, lo que puede incluir tanto 
explicaciones causales como intencionales. Para ello, las categorías filosóficas emergencia 
y convergencia pueden coadyuvar a la necesaria articulación entre psicología y ciencias 
sociales. 
Palabras Clave: Ciencia, Explicación Psicosocial, Emergencia, Convergencia. 
134 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
Introducción 
En este ensayo intento· clarificar la naturaleza de la explicación 
psicosocial: qué es una explicación de ese tipo; qué elementos se 
involucran, y de qué nivel; y, finalmente, cuáles son las condiciones 
necesarias y suficientes para formularla y aceparla cómo explicación 
científica. Igualmente, ubico todo ello en el marco de las ciencias 
sociales y de sus tendencias recientes. A todo esto le subyace un par de 
preguntas fundamentales: ¿puede la psicología por sí misma explicar 
los fenómenos sociales?, y, en sentido inverso, ¿puede una disciplina 
corno la sociología, o la ciencia política, o cualquiera de las ciencias 
sociales, explicar los fenómenos subjetivos a partir de su propio cor-
pus teórico? Las consideraciones que desarrollo corno respuesta a estas 
preguntas se aiiiculan en función de dos categórías filosóficas a las 
que, a mi juicio, debiéramos de acudir para posibilitar explicaciones 
más completas, integrales, acerca del hombre, de su subjetividad, de la 
sociedad y del mundo. Dichas categorías son emergencia y convergencia 
(Bunge, 2004). 
Todo el mundo reconoce el carácter complejo de los procesos y hechos 
sociales. A partir de ahí, y corno intentos de repuesta a las cuestiones 
que entraña un mundo diverso, rnultirrelacionado, complejo, se ha 
levantado una gran variedad de explicaciones que, en algunos casos, 
llegan a constituir verdaderos sistemas filosóficos o científicos que 
dan cuenta de la realidad social. Empero, también existen diversas 
explicaciones que, en concordancia con dicha complejidad, son 
elaboraciones sofisticadas, complejas, pero que poco tienen que ver 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 135 
con el mundo real. Aquí incluyo el llamado pensamiento complejo, así 
como las .perspectivas hermenéuticas, construccionistas y aquellos 
enfoques que, pretendidamente alternativos al "modelo estándar de la 
ciencia", no son más que un conjunto de frases ininteligibles (no sólo 
por el modo abigarrado de la redacción y, por tanto, carente de 
parsimonia, sino sobre todo porque sus objetos de estudio y análisis se 
disuelven en sí mismos por su relativismo extremo). Y, desde luego, 
están aquellas fórmulas mágicas, esotéricas, que pretenden explicarlo 
todo. De éstas últimas no me ocuparé porque, afortunadamente, no 
ocupan un espacio en los ambientes académicos y científicos, pero sí 
he de señalar que, considerando los criterios fundamentales para 
distinguir un conocimiento científico de aquél que no lo es, estas 
perspectivas son prácticamente indistinguibles. 
Al respecto de lo anterior, afinno que la complejidad es una propiedad 
ontológica y que, en el nivel epistemológico, las explicaciones que se 
generen deben ser sencillas y parsimoniosas. Una explicación 
pretendidamente compleja, en su afán de dar cuenta de la complejidad 
de un determinado objeto, no es más que el reconocimiento de la 
ausencia de un cuerpo teórico y/o de un sistema tecnológico capaz de 
proporcionar una efectiva explicación científica. 
Los psicólogos, como científicos sociales, tienen ante sí una vasta 
red de explicaciones, múltiples y variadas, no sólo en el nivel filosófico 
y científico general, sino incluso. en el que atañe al objeto de estudio 
particular. Los psicólogos estudian hechos, procesos o fenómenos 
psíquicos, subjetivos o mentales, y la psicología, en sí y por sí misma, 
ha construido variados sistemas teóricos para explicarlos. Pero los 
136 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
procesos cognitivos y emocionales, es decir, la subjetividad, no son 
unos procesos abstractos, carentes de contenido y de contexto; son 
más bien procesos cuyos contenidos están determinados tanto por la 
estructura social como po.r la propia acción de los sujetos. Así, en esta 
búsqueda de explicaciones que involucran tanto la dimensión subjetiva 
como el plano social, económico, político y cultural, las explicaciones 
psicosociales no escapan a esta pretendida intención de hacer complejas 
las mismas explicaciones2º. 
Sin embargo, el problema aparece cuando, en e l peor de los casos, 
queremos explicar sólo desde nuestra disciplina un objeto que no es 
propiamente psicológico. Igualmente problemático es acudir a los 
conocimientos provenientes de las ciencias sociales sin hacer las debidas 
mediaciones conceptuales, sin tender puentes entre dichas disciplinas 
que, no sobra señalar, tienen objetos de conocimi{mto ontológicamente 
distintos. Y, finalmente, la cuestión se agrava cuando las afirmaciones 
que se realizan no son susceptibles de contrastación con el mundo real. 
Lo mismo se puede decir cuandn desde las ciencias sociales se estudia 
la subjetividad. En ambos casos lo que se está realizando es una 
operación de reducción epistemológica, si bien en el primer caso se 
20. Sabemos de no pocos autores que, al descubrir el carácter "hegemónico" y sobre todo, 
"simplista" y "simplificador'', del la ciencia, han dado un giro epistemológico y se colocan 
en alguna de las opciones alternativas, es decir, complejas. Al respecto, Munné ( 1995; 2004), 
ha abogado por la elaboración de una ciencia social y una psicología complejas. Para él, la 
complej idad es la resultante de una serie de propiedades cualitativas que son irreductibles e 
inherentes a la realidad en sus diversas manifestaciones, no sólo físicas, sino también 
psíquicas y sociales. Dichas propiedades son la caoticidad, la fractalidad, el catastrofismo y 
la borrosidad. 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 137 
trata de una microrreducción y, en el segundo, de unamacrorreducción. 
De manera concreta, a esa operación reduccionista que se realiza en la 
psicología se le denomina psicologización. 
Con la intención de escapar a las explicaciones psicologistas se 
construye una conceptualización de la noción psicosocial, atendiendo 
a los planos ontológico y epistemológico. Igualmente, señalo lo que 
considero es una explicación científica y explicito mi propia visión 
sobre lo que es la ciencia moderna y el método científico. Pero antes es 
menester precisar, aunque sea brevemente, lo que no es conocimiento 
científico porque me parece que los psicólogos debemos realizar una 
defensa de mayor envergadura de nuestra disciplina como ciencia y 
profesión, cuestión que en cuanto al tema que nos ocupa implica de 
inicio criticar aquellos conocimientos pseudocientíficos por su 
impertinencia epistemológica. 
l. El conocimiento complejo y la pseudociencia 
Distinguir aquellos conocimientos que se consideran propiamente 
científicos y aquellos que no lo son, es una tarea de especial relevancia. 
Y lo es porque a las ideas que han surgido a partir del rechazo y la 
crítica a la modernidad, la ciencia y la razón, debemos oponer sistemas 
de pensamiento con genuino sustento filosófico (ontológico y 
epistemológico) y, desde luego·, científico, con el objeto de mostrar 
que en el fondo se trata de ideas simplistas, ideologizadas y falsas. 
Pero además, y esto es lo preocupante, porque estas ideas están ganando 
138 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
amplios espacios en las universidades debido no a sus (supuestas) 
virtudes, sino sobre todo a la ignorancia de sus creyentes21 . 
Así, hoy gana teneno el pensamiento posmodemo, y en particular la 
hermenéutica, el llamado pensamiento complejo, el construccionismo 
21. Esta afirmación tajante, aunque cierta, requiere de una precisión y complementación. 
No la utilizo en sentido peyorativo; más bien quiero indicar que un número bastante amplio 
de los seguidores de estas perspectivas s implemente desconocen, en un sentido más profundo, 
aquello que suelen criticar. Y digo seguidores y no autores originales. A éstos, al ser eso, 
originales, uno los lee con bastante atención y su lectura puede ser hasta de liciosa y, en 
ocasiones, estimulante precisamente porque no se está de acuerdo con lo que dicen. Valga 
un par de ejemplos como ilustración de la ignorancia a la que me refiero: 1) aquellos que 
optan por utilizar la metodología cualitativa porque, dicen, la cuantitativa es positivista 
(aunque en el fondo no conocen ni mucho menos han aplicado un estadístico; no están al 
tanto de las discusiones históricas sobre el positivismo, el marxismo, la hennenéutica y, en 
general, la filosofía de la ciencia; y porque desconocen e l valor de la inferenc ia científica, 
es decir, la preeminencia de la teoría por sobre los procedimientos'y recursos para producirla), 
y 2) aquellos que se suelen colocar del lado alternativo al del "modelo estándar de la c iencia", 
quieren denunciar de este modo la arrogancia de ésta al querer constituirse en la única capaz 
de generar conocimiento verdadero sobre el mundo y la sociedad y, además, pretenden 
develar así la linealidad y rig idez presentes en la aplicación invariable de los pasos del 
método científico que, dicen, tiene casi un único escenario y casi un único procedimiento: 
el laboratorio y el experimento. Pero ellos olvidan que la ciencia depende más de la 
creatividad, la innovación y la imaginación, es decir, del pensamiento teórico, que de los 
recursos y procedimientos empleados y que, por tanto, no es algo que pueda ser estandarizado. 
Sospecho que quienes esgrimen estas críticas no han participado en un ejercicio de 
investigación c ientífica. Por otro lado, cuando Manicas y Secord emplearon la fonnul_ación 
"modelo estándar de la ciencia" se referían precisamente a las explicaciones causales como 
punto de vista hegemónico. Sin embargo, hoy sabemos que además de este tipo de 
explicaciones, en las ciencias sociales y humanas también tienen lugar las explicaciones 
intenc ionales y funcionales. Una buena exposición, aunque poco profunda, de los problemas 
relacionados con las diversas explicaciones en psicología social, así como de sus fundamentos 
teóricos, metateóricos y metodológicos, se puede encontrar en Páez, Valencia, Morales y 
Ursua (1992). 
LA EXPLICACIÓN PSICOSO CIAL 139 
social y, en psicología, un buen número de corrientes "alternativas". 
No puedo dejar de mencionar aquellas teorías provenientes de la física, 
como la teoría del caos (Balandier, 1996) articulada con la de la 
estructura de los fractales (Munné, 2004 ), entre otras que derivan de lo 
que llaman las propiedades inherentes a toda rea lidad sea física, 
psicológica o social, y que se intentan calzar de un modo bastante 
forzado al estudio de la realidad social. Sobre estas últimas sólo diré 
que el problema en primera instancia es de orden ontológico: la realidad 
física es absolutamente diferente a la realidad social y humana y que, 
en ese sentido, su conocimiento y explicación requiere de teorías y 
categorías pertinentes en términos epistemológicos. En todo caso, sus 
adeptos cometen el mismo error que pretenden criticar: el reduccionismo 
epistemológico. Respecto del pensamiento posmoderno, no existe, en 
términos de pensamiento que verse sobre l ~ realidad social, perspectiva 
digamos menos revolucionaria que aquella que pretende relativizar, 
denostar, todo (el mundo, la ciencia, la razón) en aras de una única 
ponderación: la persona, cada persona. En realidad, la reificación de la 
individualidad del ser humano cómo única realidad actuante conduce 
al nihilismo extremo: nada existe, nada importa (salvo mi propia 
individualidad). 
Pretender decir de manera breve lo sustantivo del pensamiento 
hermeneuta es mera arrogancia. Empezando por e l propio \Veber, hay 
que estudiar a Lyotar, Vattimo y Gadamer, por mencionar a algunos de 
los más representativos. Pero eh términos de las c ienc ias sociales hay 
algunas ideas centrales que han desarrollado otros autores y que 
conviene traer a colación. Un punto que resulta ser, a mi j uicio, uno de 
140 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
los más importantes es la intención de recuperar la centralidad de los 
sujetos, y particularmente de su subjetividad. Y la vía para ello es el 
estudio de la producción de sus discursos en el marco de su vida social 
cotidiana. Si el mundo. social está construido y constituido por 
significados y símbolos, de ello se colige la necesidad de comprender 
el significado de la realidad tal y como es interpretado y presentado 
por los sujetos. Esta es fundamentalmente una aproximación 
interpretativa. Por esta razón es que para Gadamer (1996) la dimensión 
hermenéutica está presente en las ciencias sociales. Así que, de manera 
particular, de lo que se trata es de afrontar el desafio de lo que Giddens 
(1987) llamó la doble hermenéutica, que no es otra cosa que la 
interpretación de lo ya interpretado por los propios sujetos. 
En cuanto al significado, es necesario señalar que éste no se refiere 
al sentido semántico de las palabras, ni mucho menos a los objetos a 
los que se remite. El significado, por tanto, no es la realidad en sí misma, 
es más bien el sentido subjetivo que el sujeto le atribuye, sentido que 
es construido socialmente y que tiene fuertes basamentos lingüísticos. 
De esta forma, la realidad es el significado que le atribuimos y que está 
mediado por sistemas de símbolos, como el lenguaje. De ello se sigue 
que la intersubjetividad es un factor importante para captar 
reflexivamente los significados sociales provenientes de las 
subjetividades individuales y particulares de los sujetos. 
En el hombre siempre está prese nt ~ el rasgo hermenéutico, es decir, 
la habilidad que tenemos para otorgarle significados a las cosas a través 
de nuestras propias interpretaciones. No puede ser de otro modo porque 
el hombre es el único ser que puede reflexionar sobre sí mismo, sobreLA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 141 
sus acciones y sobre el significado de ellas. En todo caso, los sistemas 
de pensamiento que ha levantado en todos los órdenes respecto del 
mundo, de la sociedad, de él mismo y de su subjetividad, constituyen 
sistemas interpreta:tivos. Pero también es necesario reconocer que no 
todas las interpretaciones realizadas por él son, por decirlo de este modo, 
correctas. La historia del pensamiento humano nos puede dar cuenta 
de esto. El pensamiento hermeneuta ·no puede escapar de su propia 
circularidad relativista y, en ese sentido, el criterio de verdad 
simplemente no existe aquí. 
En cuanto al llamado pensamiento complejo, es necesario decir en primer 
lugar que ha constituido más una moda que un sistema de pensamiento 
prometedor en las ciencias sociales. Su éxito radica más en el entusiasmo 
que el propio Morin impregna en sus escritos, y de manera sumamente 
paradójica, en la frecuente ininteligibilidad de sus ideas. No puede ser de 
otro modo, él piensa y escribe de manera compl~ja. He de mencionar que 
coincido plenamente con el diagnóstico que realiza sobre la ciencia en el 
sentido de que ésta ha depa1iamentalizado, fragmentado, el conocimiento 
en varias disciplinas y que lo que debemos de planteamos, por consiguiente, 
es la realización de estudios transdisciplinarios. En lo que difiero es en el 
paralelismo que hace en el sentido de que si la realidad es compleja, le 
corresponde entonces un pensamiento complejo que produzca también 
conocimientos complejos (Morin, 2005). Como lo mencioné al p1incipio, 
la complejidad es sólo una propiedad efectivamente ontológica. 
Por su parte, el construccionismo social, en tanto que reviste ya no 
propiamente una filosofía sino una teoría general (o quizá sea mejor 
decir un conjunto de supuestos) en las ciencias sociales, goza en la 
142 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
actualidad de cada vez más adeptos. El núcleo central de sus ideas es 
bastante simple· y poco original, ya que deriva directamente de la 
hermenéutica. Parten de la idea de que la realidad no existe. Esta 
afirmación la precisan· señalando que no existe en un sentido 
epistemológico, en cuanto que ontológicamente la realidad está ahí, es 
decir, que la realidad es. Con ello indican que no están de acuerdo con 
el modelo epistemológico que produce la ciencia "estándar" acerca de 
la realidad, y que ésta de hecho puede ser de otro modo, mejor aún, de 
múltiples formas. Y es aquí en donde entra el relativismo extremo de 
los construccionistas (las más de las veces sus afümaciones no son 
más que meros sofismas). La consideración fundamental en esta 
perspectiva es que la realidad existe sólo a través de las características 
y propiedades que los seres humanos le atribuimos (lbáñez, 2001)22 • 
Se asume que la realidad no es algo dado de af!temano y externo al 
sujeto . Por ello, para algunos autores, como González Rey (1999), 
estamos asistiendo al tTánsito de w1a epistemología de la respuesta a 
una epistemología de la construcción, en relación a los abordajes 
cuantitativos y cualitativos respectivamente, en virtud de que la realidad 
es un proceso de construcción social realizado por parte de los sujetos 
22. Respecto de la psicología social, una presentación condensada del construccionismo 
social, aunque aderazada (ideologizada) con e le mentos "críticos" provenientes de la 
perspectiva sociohi stórica en psicología, se puede encontrar en Montero ( 1994 ). Por cierto, 
la autora llama a esto el paradigma emergente en psicología social, luego de haber realizado, 
por supuesto, la crítica al paradigma dominante y al que identifica, obviamente, con el 
modelo positivista en la psicología social. Por su parte, una presentación genérica del 
construccionismo social, en sus aristas filosóficas, disciplinares y hasta políticas, se puede 
encontrar (y tratar de entender) en lbáñez (2001 ). 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 143 
(Berger y Luckmarm, 1968). Sin embargo, la afirmación de González 
Rey no es· otra cosa que una tautología. 
Una cuestión central en el debate de los construccionistas con el 
"modelo estándar de la ciencia" es la objetividad. Para ellos, 
simplemente no se puede hablar de objetividad, en tanto que, en el 
proceso de construcción del conocimiento, el acento no está en el objeto 
ontológico, es decir, en la realidad, sino en el objeto construido, es 
decir en la interpretación-construcción de la realidad de, y hecha por, 
cada sujeto. Es, al decir de Ibáñez (2001: 9), "como si la objetividad 
fuese un simple cuento de hadas"23 • 
Por último, me interesa mencionar algunos de los "paradigmas 
actuales y alternativos en la psicología contemporánea". Sobra decir 
que tales paradigmas se pretenden alternativos en tanto que buscan 
superar al paradigma hegemónico. Sin embargo, la mayor parte estas 
perspectivas contienen ideas que francamente rayan en el esoterismo, 
la charlatanería y en cuestiones digamos extranaturales. Otras tantas 
no son más que la expresión de la fantasía y la imaginación desbocada, 
además de una crasa ignorancia acerca del cuerpo de conocimientos 
que la propia psicología ha producido. Un texto que aglutina un buen 
23. Al respecto, conviene recordar aquí a Schaff(l974: 101) cuando aclara que lo objetivo 
(el conocimiento objetivo) es aquello que: a) procede del objeto, b) es universal, es decir, 
válido para todos, y c) está exento de emotividad. Y, en contrapartida, lo subjetivo es aquello 
que: a) procede del sujeto, b) no es universal, y c) está coloreado emotivamente y es, por 
tanto, parcial. Sólo así le devolvemos e l carácter terrenal, es decir, no imaginario ni 
ideologizado a la objetividad, además de aceptar con ello el carácter indispensable de esta 
noción en los estudios científicos acerca del mundo, de la sociedad, del hombre y de su 
subjetividad. 
144 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
número de estos enfoques es el de Romero y Álvaro (2005). En éste se 
pueden encontrar diversos modos de abordar el psiquismo, unidos por 
la intención de no limitarse al reduccionismo unidimensional que impera 
en los medios académicos.· Tales enfoques son: "la psicohistoria", "el 
psicoanálisis lacaniano", "el análisis transaccional'', " la psicología 
transpersonal", " la psicodiálysis", la psicomagia y el psicocha-
manismo", el esquizoanálisis", " la contrapsicología", "la psicosítesis", 
"la medicina psicodélica" y "la psicología hindú y la budista'', entre 
otros. 
En tanto que los autores de tales ideas no reconocen la necesidad de la 
contrastación empírica, cualquier cosa que se diga aquí, por muy 
estrambótica que sea, es aceptada, sobre todo si éstas son audaces y 
subversivas (aunque este sentido se refiere más bien al desafio hacia los 
conocimientos psicológicos y hacia cómo se construyen éstos, que al orden 
social, económico y político. Es una subversión de orden espilitual). Quizá 
estos enfoques no serían objeto de preocupación y alerta.miento sino fuera 
por el hecho de que, más allá de su aceptación por parte del hombre común 
(aún es frecuente encontrar personas que asisten a consultas no con el 
psicólogo, sino con el chaman, el psíquico o el sanador espiritual), hay 
psicólogos en el medio profesional y académico que, fastidiados de la 
hegemonía del modelo "estándar de la ciencia psicológica", encuentran 
estos enfoques como efectivamente alternativos. 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 145 
2. El hombre y la ciencia 
Vivimos en un mundo científico y tecnológico debido a la enorme 
cantidad de sus aplicaciones en relación al desa1Tollo del hombre y de 
la sociedad. Pese a ello, aunque todo mundo tiene una idea de lo que es 
la ciencia y también una noción del quehacer científico y de quienes 
en ella intervienen, no son pocos los que carecen de un conocimiento 
objetivo al respecto. No se trata de ningún modo de propugnar que 
todos seamos científicos. Lo importante, a nuestro juicio, es que el 
hombre común debiera tener una visión más precisa de lo que a él le 
pareceel inalcanzable mundo de la ciencia. De este modo, b01Taría de 
su mente una serie de prejuicios y falsas concepciones que le impiden 
su aproximación a la misma. Obviamente aquí me refiero al público 
lego, pero también quiero señalar que existen una serie de pensadores, 
filósofos e intelectuales que, desde distintas posiciones epistemológicas, 
no sólo critican a la ciencia, sino que la denuestan y, a la postre, le 
niegan todo el valor que posee en la sociedad actual porque, según 
afirman, la ciencia pretende ser la única fonna de conocimiento. 
Así, lo que me interesa anotar aquí es una conceptuación general de 
lo que es la ciencia, de su relación con el hombre y de lo que para él 
representa en el momento actual. 
Los graves problemas sociales que hoy vive toda sociedad no son 
consecuencia directa de la aplicación de la ciencia ni de la tecnología. 
Tampoco éstas se deben concebir como el Mesías de la humanidad. Lo 
importante es ubicar en su dimensión real el valor de la ciencia para el 
desarrollo del hombre y la sociedad, sin olvidar el contexto 
146 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
socioeconómico del lugar en donde se hace y de los intereses políticos 
e ideológicos de'quienes la promueven y la realizan. 
Esta aproximación permitirá entender que el hombre es el que 
transforma el mundo, pero también que para transformarlo requiere 
antes de conocerlo. En ello se encuentra el valor de la ciencia y del uso 
social que se haga del conocimiento científico. 
El hombre como ser social ha incursionado en todos aquellos cam-
pos de la vida social y natural en los que ha tenido la posibilidad de 
realizarse como tal. También ha podido elaborar, desde luego, formas 
de explicación cosmogónicas que no cristalizaron por su falta de 
objetividad: éstas son los mitos, las leyendas y las utopías. A partir de 
la conciencia del hombre de su no pertenencia total a la naturaleza, ha 
logrado (inventando, creando, descubriendo) emprender caminos cuya 
realización da cuenta de la especificidad humaná, eminentemente so-
cial, del hombre actual. 
De este modo, el hombre a través de un largo proceso evolutivo y de 
su desarrollo histórico-social, se ha constituido en el único ser vivo del 
planeta capaz de superar la inmediatez de las necesidades físicas, natu-
rales, para arribar a la creación y satisfacción de otras necesidades de 
índole distinta, como las estéticas, políticas, etcétera. 
La realidad del mundo circundante, sus fenómenos, procesos, 
acontecimientos, se revela al hombre con un gran velo de misterio, de 
desconocimiento; ello causó primeramente en él la curiosidad, el 
asombro, la inquietud y el ferviente deseo de descifrar esos mismos 
misterios. Se origina, de este modo, la búsqueda de la verdad, el 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 147 
conocimiento de la realidad. Muchas han sido las fo1mas que ha asumido 
tanto la búsqueda como las respuestas mismas; sin embargo, aquí me 
interesa referir sólo una: la ciencia y el conocimiento científico en ella 
contenido. 
La ciencia moderna es relativamente muy joven aún comparada con 
la existencia del hombre y, más todavía, con la del propio planeta. En 
efecto, su aparición con las características esenciales que ahora la 
definen se debe a la obra de Galileo y data de hace apenas tres siglos. 
Pero no fue obra sólo de un gran hombre, en ello intervino la presencia 
de ciertas condiciones que la hicieron posible. Como lo señala Eli de 
Gortari (1973: 16): 
Nacida directamente de las mismas neces idades sociales que 
hic ieron s urgir la producción mercantil en gran escala, la 
manufactura y la fábrica mecanizada, la ciencia se constituyó en 
uno de los factores que dieron mayor impulso a ese desarrollo. Y, 
a la vez que coadyuvó a la transformación de las condiciones de la 
existencia humana, la ciencia moderna produjo un cambio profundo 
en las maneras de pensar y, con ello, redobló su vigor como fuerza 
revolucionaria de la sociedad, en el dominio económico, en el 
campo de la política y en el ámbito cultura l. 
Desde entonces, el desanollo histórico-social del hombre se ha visto 
acompañado, como condición y/o como producto, de la apropiación 
de conocimientos nuevos sobre el mundo material. 
148 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
Pero si observamos que en estos tres últimos siglos, y especialmente 
en el presente, se han logrado avances antes inimaginables o de los 
cuales pudiéramos pensar que son cosas de la ciencia ficción (como 
por ejemplo la llegada del hombre a la luna y la exploración del espacio 
interestelar), y a la luz de la actual Revolución Científica y Tecnológica 
(cuyos avances se aprecian mejor en los campos de la microelectrónica, 
la biotecnología y la generación de nuevas fuentes de energía), acudimos 
entonces a la consideración de un hecho inobjetable: la cada vez mayor 
afirmación del hombre en el universo. 
Definitivamente, bajo este mismo sentido, la ciencia es la expresión 
más genuina y refinada del entendimiento humano. 
3. La ciencia hoy en día 
Aún existen críticos de la ciencia (científicos e incluso filósofos) 
que piensan que la ciencia moderna aún viste el ropaje positivista. Las 
críticas que se hicieron al modelo positivista en la ciencia fueron 
acertadas porque, como cosmovisión, el positivismo presentaba una 
visión y alcances muy limitados, pues entendía por ciencia la 
descripción del mundo circundante, el registro de los fenómenos natu-
rales y las "cosas" sociales; su interés se centraba de manera desmedida 
en la comprobación empírica a través del método científico (que a 
menudo confundía con el método experimental); y su intención era 
alcanzar el conocimiento objetivo, entendiendo por ello la neutralidad 
ideológica y la ausencia de intereses de diversa índole en el mismo 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 149 
proceso científico por parte del investigador. Política e ideológicamente, 
detrás de todo ello estaban las ideas comteanas de orden y progreso. 
Sin embargo, la ciencia hoy en día es otra cosa. Coincido con la 
afirmación de Sagan (1984; 1997) de que la ciencia es mucho más una 
manera de pensar que un cuerpo de conocimientos. Y se ha constituido 
como tal porque, según Pérez Tamayo (1987: 13), la ciencia es la 
renuncia sucesiva a tres elementos que caracterizaron detem1inado 
período del desarrollo intelectual y filosófico de la humanidad. Tales 
renuncias son: 
1) renuncia a las explicaciones sobrenaturales de los 
fenómenos propios de la naturaleza; 
2) renuncia a la búsqueda de respuestas a las grandes 
preguntas, como por ejempl?, ¿de qué está formado el 
universo?, o ¿cuál es el destino del hombre?; 
3) renuncia al intento de contestar cualquier pregunta sobre 
la naturaleza por medio del uso exclusivo de la razón. 
Cabe señalar, respecto a esta última frase, que la experiencia es la 
conditio sine qua non de la existencia de la ciencia. Así, para Sagan 
(1984: 29 y 30): "La ciencia se fundamenta en la experimentación, en 
un ansia permanente de someter a prueba los viejos dogmas, en una 
apertura de espíritu que nos per!Ilita contemplar el universo tal como 
realmente es". Mas sin embargo, la experiencia no lo es todo en la 
ciencia, como argumenta Bunge (1983: 45 y 46): 
150 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
En realidad, la experiencia no es el único ni siquiera el principal 
objeto de la investigación ... la experiencia, si es científica, es un 
método de contrastación imprescindible de las teorías, pero no 
suministra todo el contenido o significación de todas ellas. Además, 
para explicar la experiencia humana el objeto de las ciencias del 
hombre , necesitamos algún conocimiento del mundo natural del 
que formamos parte, y este mundo, generalmente no visto ni tocado, 
se reproduce gradualmente mediante teorías contrastables que van 
más allá de lo que puede ser objeto de experiencia. 
O, como brevemente lo afirma Bronowsky (1981: 19), la ciencia es 
conocimiento a prueba, pero la prueba es sólo una condición de la 
ciencia, no su propósito.De manera general, la ciencia es el cuerpo de conocimientos que 
explican y dan cuenta del mundo real y objetivo. La validez de tales 
conocimientos se basa sobre todo en la verificabilidad y replicabilidad 
de los mismos. Estos son los criterios fundamentales, sin embargo, 
Bunge (2005: 264 y 265) identifica los siguientes elementos como 
propios de la ciencia factual actual y que configuran un sistema 
científico cuya finalidad es el estudio conceptual y empírico de la 
realidad: existe una comunidad de investigación; la sociedad alienta o, 
al menos, tolera, las actividades de dicha comunidad; hay un dominio 
o universo del discurso compuesto por entidades reales; asume como 
fundamento filosófico el principio ontológico de que el mundo está 
compuesto de cosas concretas y de que existen independientemente 
del investigador, el principio epistemológico de que el mundo se puede 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 151 
conocer objetivamente, y el ethos de la libre búsqueda de la verdad; 
presenta un fondo formal (teorías actualizadas) y un fondo específico 
(datos, hipótesis y teorías confirmados y métodos de investigación 
razonablemente efectivos); ubica una problemática relacionada con sus 
propio dominio; cuenta con un fondo de conocimientos (teorías, 
hipótesis y datos actualizados y comprobables); persigue detenninados 
objetivos; e incluye una cierta metódica, que consiste exclusivamente 
en procedimientos escrutables (verificables, analizables, criticables) y 
justificables (explicables) y que es, en primer lugar, el método científico 
general. 
De este modo, el gran objetivo de la ciencia es: 
descubrir cómo funciona el mundo, detectar las regularidades que 
puedan existir, captar las vinculaciones que se dan entre las cosas 
-desde las partículas elementales, que pueden ser los constituyentes 
últimos de toda materia, para organismos vivos, la comunidad so-
cial de los seres humanos y, cómo no, el cosmos contemplado en 
su globalidad (Sagan, 1984: 29). 
Pero la ciencia, o mejor dicho, los conocimientos científicos, se 
presentan bajo la forma de construcciones teóricas de la realidad, bajo 
enunciados hipotéticos que, una vez contrastados, son válidos para dar 
cuenta de las leyes de esa misma realidad. En palabras de Bunge (1983: 
46): "La ciencia, pues, tiende a construir reproducciones conceptuales 
de las estructuras de los hechos, o sea, teorías fácticas". 
152 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
A diferencia de otras formas de explicación que también ofrecen 
modelos del mundo, como la m itología, la ciencia afirma : 
(i) que es más ve_rdadera que cualquier modelo no científico del 
mundo, (ii) que es capaz de probar, sometiéndola a contrastación 
empírica, esa pretensión de verdad, (iii) que es capaz de descubrir 
sus propias deficiencias, y (iv) que es capaz de corregir sus propias 
deficie-ncias, o sea, de construir representaciones parciales de las 
estructuras del mundo que sean cada vez más adecuadas (Bunge, 
1983 : 46). 
E n este sentido, para el científico sólo hay dos formas posibles de 
conocimiento: 
el conocimiento científico, o sea la informac,ión obtenida por medio 
de una serie de construcciones teóricas sometidas a rigurosas 
pruebas objetivas (experimentalmente o de otra índole) realizadas 
personalmente y filtradas a través de otros investigadores, con las 
mismas o con otras técnicas, ampliamente diseminadas a través de 
los medios de difusión más críticos dentro de la especialidad, de 
modo de asegurar su percepción y análisis por la comunidad 
internac ional experta e interesada en el campo, y el pseudo-
conocim iento, constituidas por las respuestas al mismo problema 
generadas por la fe y/o la intuición, o bien por corazonadas, 
caprichos, deseos, ilusiones, ·sueños, tradiciones, conv ivencias, 
angustias, tragedias, esperanzas y otras formas más de ideación y 
de sentimientos (Pérez Tamayo, 1987: 16 y 17). 
LA. EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 153 
Finalmente, hay que añadir que lo que posibilita la obtención de los 
conocimientos científicos es una cierta manera de proceder: el método 
científico. 
4. El método científico 
El método científico es la manera de proceder, determinada por nuestra 
actitud y cosmovisión, en el abordaje del objeto de estudio que se 
convierte en el mismo proceso científico en el problema a elucidar, 
para obtener así la verdad en el conocimiento del mundo objetivo24 • A 
propósito de la verdad, la ciencia llega a ella a través del descubrimiento 
e invención de la realidad. En palabras de Pérez Tamayo (1987: 37) 
... para conocer el mundo, lo primero que debe hacer el científico 
es inventarlo, pero para saber si su invención es correcta (o mejor 
aún, para saber hasta dónde equivocada), lo siguiente que debe 
hacer el científico es compararla con la realidad. A la parte de esta 
comparación que revela semejanza entre la invención y la realidad 
se le denomina como descubrimiento científico. 
La ciencia es la que ha dado origen al método científico como forma 
de proceder para la obtención de conocimientos de la realidad, y el 
método científico es el único camino para obtenerlos. Parece una 
tautología, pero ella se rompe si consideramos que: "El método 
24. Para una revisión puntual de las ideas filosóficas que se han formulado a través de la 
historia sobre la c iencia y el método científico, ver e l texto de Pérez Tamayo (2003). 
154 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
científico es el regalo más espléndido que la ciencia ha entregado al 
hombre, es la llave que le permite entrar al mundo al que pertenece y, 
al conocerlo, conocerse también a sí mismo como realmente es" (Pérez 
Tamayo, 1987: 21). 
En cuanto a la caracterización actual del método científico, Bunge 
(1980: 21) señala que una investigación es científica si cumple con las 
siguientes etapas: 
1. Descubrimiento del problema o vacío en un conjunto de 
conocimientos 
2. Planteamiento preciso del problema 
3. Búsqueda de conocimientos o instrumentos relevantes al 
problema 
4. Tentativa de solución al problema 
5. Invención de nuevas ideas (hipótesis, teorías, técnicas) o 
producción de nuevos datos empíricos que permitan resolver 
el problema 
6. Obtención de una solución 
7. Investigación de las consecuencias de la solución obtenida 
8. Contrastación de la solución con la totalidad de teorías y con 
la información empírica pertinente 
9. Corrección de las hipótesis1 teorías, procedimientos o datos 
empleados en la obtención de la solución incorrecta. Este es 
el comienzo de un nuevo ciclo de investigación 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 155 
Ante esto que parece un fo1mulario, el mismo Bunge (1980: 34 y 35) 
reitera que el método científico: "Es una actitud más que un conjunto 
de reglas para resolver un problema". 
De una manera mucho más breve, en relación también a las caracteristicas 
de método científico, Bertrand Russell (1985: 35) dice que: 
Para llegar a estab lecer una ley científica existen tres etapas 
principales: la primera consiste en observar los hechos 
significativos; la segunda, en sentar hipótesis que, si son verdaderas, 
expliquen aquellos hechos; la tercera, en deducir de estas hipótesis 
consecuencias que puedan ser puestas a prueba por la observación. 
Si las consecuencias son verificadas se acepta provisionalmente la 
hipótesis como verdadera, aunque requerirá ordinariamente 
modificación posterior, como resultado del descubrimiento de 
hechos ulteriores. 
En suma: 
para penetrar con paso muy lento pero firme en el mundo de la 
realidad lo único que sirve es el método científico, que simplemente 
consiste en tener ideas y ponerlas a prueba. Nada más, pero también 
nada menos. Las ideas o hipótesis científicas son estructuras 
teóricas que pretenden retratar con la máxima fidelidad algún 
aspecto o sector de la naturaleza, construcciones imaginarias de 
cómo podría estar organizado un segmento específico de la realidad, 
que en magnitud puede -oscilar entre un átomo y el universo.Las 
pruebas a las que sometemos a las ideas científicas son las 
observaciones y/o las manipulaciones (experimentos) que 
realizamos para saber hasta dónde corresponde la teoría con el 
156 MODE LOS T EÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
mundo real. En otras palabras, el método científico consiste en la 
confrontación sistemática y rigurosa de nuestros modelos teóricos 
de la realidad con las propias configuraciones o fenómenos de la 
naturaleza que intenta modelar (Pérez Tamayo, 1987: 20 y 21 ). 
5. La explicación psicosocial 
Este apartado debiera ser la parte sustantiva de este texto. Sin em-
bargo, sólo puedo ofrecer aquí algunas ideas iniciales en función de 
los objetivos planteados en la introducción. No puede ser de otro modo 
porque desde la perspectiva específica que yo asumo respecto de lo 
que denomino lo psicosocial, la literatura es escasa, por no decir 
inexistente. De ahí que haya iniciado este artículo con algunas 
consideraciones respecto de la pseudociencia y, posteriormente, acerca 
de la c iencia propiamente dicha. Así, e l recorrido prev io es 
prácticamente inevitable porque, de este modo, estamos en condiciones 
de abordar de manera directa lo que es una explicación psicosocial. 
Huelga decir que ubico la explicación psicosocial en el marco de la 
explicación científica (Bunge, 2000). De la misma manera, es 
importante subrayar que en la actualidad, las explicaciones posibles en 
las ciencias sociales y humanas son: las causales, las funcionales y las 
intencionales. 
En cuanto al primer tipo es necesario decir que hoy no se entiende la 
causalidad a la manera de como se utiliza el concepto en las ciencias 
naturales; ésta es un modo genérico de referir lo que en las ciencias 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 157 
sociales se conoce como multicausalidad o, en un sentido más amplio, 
determinación. Porque no se trata de asociar a un efecto una única 
causa (cosa por demás ingenua en ciencias sociales). 
Más bien, se acepta que las variables construidas por el investigador 
(y que implican un cierto recorte analítico-empírico de la realidad, una 
parcela de ésta) son las que a su juicio explican el fenómeno estudiado. 
Aquí es importante distinguir entre una explicación que contenga sólo 
aquellas variables que han correlacionado estadísticamente (que a fin 
de cuentas es sólo eso, una correlación) y una explicación que de manera 
efectiva señale las maneras o modos como las variables estudiadas 
hacen que el objeto en cuestión se comporte de una determinada manera 
y no de otra. Esto se conoce como la explicitación de los mecanismos 
causales (Elster, 1996)25 o explicación mecanísmica (Bunge, 1997). 
Así, un mecanismo causal da cuenta no sólo de un hecho, la correlación, 
sino de un proceso, de su dinámica, es decir, de los elementos necesarios 
y suficientes que hacen que un objeto sea lo que es, o que cambie. 
Como afirman Páez, Valencia, Morales y Ursua (1992: 65): son "el 
interjuego de contexto, condiciones, regularidades observadas y su 
explicación por mecanismos causales, los que permiten el avance de la 
ciencia". 
25. Si bien Elster hace en este texto· una defensa del individualismo metodológico, la 
distinción que realiza entre una explicación por mecanismos causales y una explicación por 
otros tipos, tales como las declaraciones causales acertadas, las aseveraciones sobe la 
correlación, las aseveraciones acerca de las condiciones necesarias, las narraciones de 
historias y las predicciones, es bastante esclarecedora. 
158 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
Respecto de las explicaciones funcionales, hay que decir en primer lugar 
que cada vez gozan de menor aceptación en las ciencias sociales porque, 
en general, éstas son postul~dos a priori. Más que indagar sobre las causas 
de la acción social y del comportamiento social, se investigan las funciones 
que éstas cumplen. Los elementos con los que se pretende brindar una 
explicación son generalmente referencias a elementos adaptativos al inte-
rior de un sistema. Por ello, los postulados aquí esgrimidos es dificil 
contrastarlos empíricamente en el sentido de que no se puede comprobar 
de manera fehaciente que los elementos referidos sean estrictamente 
necesarios y suficientes para producir tal o cual fenómeno. Por otro lado, 
es de sobra conocida la asociación de este tipo de explicaciones con el 
estructural funcionalismo, perspectiva sociológica eminentemente 
conservadora porque soslaya el papel del cambio y del conflicto social. 
Si bien las explicaciones funcionalistas se insert-an en una perspectiva 
macrosocial, las explicaciones intencionales, por su parte, pretenden 
aportar los fundamentos microsociales de la acción social y del 
comportamiento del hombre, de ahí su asociación estrecha con el 
individualismo metodológico. Las explicaciones intencionales tienen 
como base la premisa de que el comportamiento del hombre es un 
comportamiento racional26• La racionalidad, en esta perspectiva, no 
26. Uno de los más consistentes defensores, a la vez que crít ico, de las diversas teorías que 
se incluyen en el individualismo metodológico, como la teoría de la elección racional, es 
Jon Elster. Este filósofo no ortodoxo, a la vez marxista y teórico de la elección racional, si 
bien acepta que el comportamiento del ser humano es racional, también señala que no siempre 
es as í. Para él también hay comportamientos que no son racionales, y que algunos son 
producidos específicamente por las emociones. Al respecto, véase su interesantísimo libro 
Alquimias de la Mente (Elster, 2002). 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 159 
sólo es el señalamiento de que el comportamiento del hombre es 
teleológico, es decir, que está orientado por fines, sino de que, además, 
éstos se pueden conseguir de diversos modos, pero siempre hay uno 
que es el óptimo. La preferencia, y sobre todo, la elección de este 
camino, y no de cualquier otro, implican un comportamiento racional. 
En términos de la explicación, las razones son equiparables a las causas, 
de ahí que también en esta perspectiva se formulen explicaciones por 
mecanismos causales. En las ciencias sociales, y particularmente en la 
ciencia política, esta perspectiva está abriendo espacios variados y 
amplios de investigación científica27 • 
La búsqueda de los fundamentos macro y, a la vez, microsociales no 
sólo no es incompatible, sino que se constituye hoy en día como 
necesaria, pero con la condición de que descansen en explicaciones 
por mecanismos causales. Pero lo que quiero hacer ahora es un deslinde 
respecto de una explicación psicosocial y las generadas por la psicología 
social, disciplina que reclama con todo derecho el abordaje de aquellas 
cuestiones que ella misma define como psicosociales. Como señala 
Turner (1994), la psicología social estudia los aspectos sociales de la 
vida mental o, lo que es lo mismo, la mente individual en sociedad. 
Pero el punto de partida y de llegada sigue siendo la misma psicología, 
es decir, es un asunto estrictamente unidisciplinar. 
27. Por otro lado, también hay que mencionar que en términos filosóficos se ha recuperado 
el pensamiento marxista a través de la articulación de las explicaciones de tipo funcionales 
con las intencionales. Ello ha dado lugar al llamado marxismo analítico, entre cuyos creadores 
se encuentra el propio Elster. Al respecto del marxismo analítico, ver Dieterlen (1995). 
160 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
Por mi parte, a~m110 que la perspectiva psicosocial es más amplia que la 
de la misma psicología. Tiene como referencia la subjetividad, pero dado 
que los contenidos de ésta ~on societales, entonces el campo de estudio se 
expande de modo que abarca cuestiones políticas, económicas, culturales 
y, desde luego, sociales. Así, aunque muchos autores identifican el empleo 
de la perspectiva psicosocial con el empleo casi exclusivo de la psicología 
social, en realidad la dimensión social permite el concurso de otras 
disciplinas. Si bien la psicología social puede adquirir una relevanciamayor 
en esta perspectiva, no pueden soslayarse las aportaciones de la sociología, 
la economía, la ciencia política, etcétera. 
Aquí es donde surge el problema, pues ¿cómo posibilitar explicaciones 
psicosociales que articulen las dimensiones subjetiva y social?, es decir, 
¿cómo evitar la micron-educción o la macrorreducción epistemológicas? 
Para realizar estudios de este tipo, con un sentido de totalidad, la 
única perspectiva que puede allanar el camino es la psicosocial. En 
ésta encontramos las posibilidades de articulación de las dos 
dimensiones que conforman la ontología psicosocial: por un lado, los 
hechos empíricos ocurridos en la vida social del ser humano, es decir, 
los hechos, procesos y fenómenos societales y, por el otro, la 
subjetividad, o sea, las cogniciones y emociones, y el comportamiento 
de los individuos que viven esos mismos hechos. La perspectiva 
psicosocial ofrece la oportunidad de dilucidar la concreción del objeto 
de estudio en cuanto a la mutua interdependencia, condicionamiento y 
detenninación que existe entre ambas dimensiones. 
Pero ahora el problema que surge es el de cómo lograr precisamente 
dicha articulación. Ésta no consiste simplemente en realizar una especie 
LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 161 
de acoplamiento entre ambas dimensiones pues, al final, siempre se 
estará privilegiando una dimensión sobre la otra. En realidad, lo que 
debe considerarse es que el objeto de estudio en la perspectiva 
psicosocial es, en términos ontológicos, un sistema que tiene un entorno 
(contexto) y que está conformado por diversos niveles de la realidad, 
integrados éstos, a su vez, por diversos elementos. 
Aquí es precisamente -donde se introduce la noción de emergencia 
(Bunge, 2004). Esta categoría ontológica permite observar cómo, en 
un determinado nivel de la realidad, y bajo un entorno específico, sus 
elementos constitutivos están organizados de una manera tal que le 
otorgan una cierta estructura. La modificación en la organización de 
dichos elementos le confiere a dicha estructura una cualidad nueva 
que se expresa precisamente por las propiedades emergentes. Dichas 
propiedades no estaban presentes en el nivel de la realidad precursora, 
ni está en sus elementos constituyentes, y es esta emergencia de 
propiedades lo que indica una novedad cuantitativa o cualitativa que, 
no sobra decirlo, hace más compleja la estructura de los elementos y 
del sistema en su conjunto. Finalmente, hay que añadir que un 
mecanismo es un conjunto de procesos del sistema que producen o 
impiden algún cambio la emergencia de una propiedad u otro proceso 
en el sistema corno totalidad. Así, lo que hay tener en cuenta es la 
composición, el entorno, la estructura y los mecanismos del sistema 
que son los que lo hacen funcionar de una manera peculiar. 
De este modo, una explicación psicosocial debe proponer los 
mecanismos causales que dan lugar a la emergencia de una propiedad. 
Si pensamos las cosas de esta manera, aceptaremos que para dar cuenta 
162 MODF.T .OS TF.ÓRTCOS EN PSICOLOGÍA 
de la e mer genci~ requerimos de otro concepto filosófico, pero ahora 
de orden epistemológico: el de convergencia (Bunge, 2004). 
En las ciencias sociales actuales el debate en tomo a qué es lo que 
tiene mayor primacía a la hora de explicar el comportamiento del 
hombre se ubica en relación a los conceptos de estructura y agency. 
Este debate ha asumido diferentes denominaciones, según la disciplina 
de la que se trate: el vínculo micro-macro; la relación extemalismo-
internalismo, la relación individuo-sociedad y la relación estructura-
acción. Pero, en general, lo que está en el fondo es la cuestión del 
holismo frente al individualismo metodológico28 . 
Para explicar la emergencia de propiedades o de procesos decía que 
requerimos de la convergencia. Y ésta no es otra cosa más que la articulación 
de saberes distintos, saberes que corresponden a objetos que están ubicados 
en distintos niveles de la realidad. La convergencia es la perspectiva 
epistemológica útil para evitar cualquiera de los dos tipos de reduccionismo, 
por ello aquí caben perfectamente las nociones de ínter, multi y, sobre 
todo, de transdisciplina. La convergencia puede implicar la articulación de 
28. En términos filosóficos, Hollis ( 1998) plantea de manera bastante precisa los problemas 
epistemológicos en relación a cada una de estas líneas de pensamiento (el holismo y el 
individua lismo) y, asimismo, discute los intentos que señalan de manera s implista que lo 
que hay que hacer es retornar lo útil y más fecundo de cada una de estas posturas. Desde 
luego que así debe ser, pero es necesario precisar que en términos tanto ontológicos como 
epistemológicos la articulación del holisrno con ·el individualismo depende definitivamente 
del objeto de estudio en particular. La propuesta de Bunge (2004), que é l mismo llama 
sistemismo, va en ese sentido. Además, él la dota de contenido teórico, a nivel ontológico y 
epistemológico, al desarrollar las categorías emergencia y convergencia, respectivamente, 
para avanzar en tal empresa. 
LA EXPLICACIÓN PSICOSO CIAL 163 
saberes provenientes de diversos campos, o la generación de conceptos, 
categorías y teorías nuevas a partir de los conocimientos de dos o más 
disciplinas previamente existentes. 
En el caso de la formulación de una explicación psicosocial, se debe 
ubicar primero el nivel de la realidad en el que encuentra el objeto de 
estudio, y posteriormente observar la composición de dicho nivel, así 
como la estructura que asume debido a la forma como están organizados 
los elementos constitutivos, todo ello bajo la consideración de que existe 
un entorno específico para cada estructura o para el sistema en su 
conjunto. De ese modo, se estará en condiciones de proponer los 
mecanismos que posibilitan la emergencia de una nueva propiedad. 
De lo anterior, se desprende que, en términos del debate entre holismo 
e individualismo, lo pertinente es incorporar conocimientos válidos 
para cada objeto y nivel provenientes tanto de las perspectivas tanto 
holistas como individualistas, porque a fin de cuentas los mecanismos 
son específicos para cada sistema (cosa que no cuestiona la pretensión 
de la ciencia de encontrar regularidades en el funcionamiento del mundo 
y en el compo1tamiento del hombre). 
Las posibilidades de convergencia entre la psicología y las ciencias 
sociales29 son múltiples, pero dependen en concreto del objeto de 
estudio. Finalmente, en esta condición, los psicólogos contribuiríamos 
29. No sobra hacer referencia a las cor¡troversias filosóficas incrustadas actualmente en el 
seno de las c iencias sociales, y a las que parcial y brevemente he aludido. Para tener un 
panorama de las mismas, y de sus implicaciones políticas, consultar Bunge ( 1999). Por 
cierto, en este texto la psicología, como disciplina, está prácticamente ausente. Los problemas 
filosóficos y metodológicos de la disciplina se pueden encontrar en Bunge y Ardila (2002). 
164 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA 
efectivamente a la unidad del conocimiento para explicar de manera 
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