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MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA Primera edición: 2009 D.R. © Facultad de Estudios Superiores Zaragoza Av. Guelatao # 66, Col. Ejército de Oriente, 09230, México, D.F. ISBN: 978-607-02-0667-2 Impreso y hecho en México Conección de Estilo: Mtro. José Antonio Durand Alcántara Formación y diseño editorial: Lic. Vicente Gatica Ramirez Ilustración de portada: La Thérapeute, René Magritte ( 1941 ). Gouache sobre papel. 47.6x31.3 cm. La explicación psicosocial: emergencia y convergencia en psicología y ciencias sociales Raúl Rocha Romero La única manera de impedir la descontrolada proliferación de subdisciplinas es descubrir o construir puentes entre ellas. Bunge (2004: 20) Resumen En este artículo presento algunas ideas iniciales con el objeto de configurar ulteriormente una conceptuación de lo que es una explicación psicosocial para, con ella, dar cuenta de la complej idad del mundo, de la sociedad, del hombre y de su subjetividad. El marco es, para decirlo con toda precisión, e l de la c iencia moderna, misma que exige de manera sustantiva como criterio de cientificidad que toda formulación explicativa sea susceptible de contraste empírico, es decir, que toda afirmación se pueda verificar y replicar. Igualmente, se establece la distinción entre la pseudociencia y e l conocimiento científico propiamente dicho, así como se señala el valor y la importancia que la ciencia tiene para e l hombre. Se definen asimismo los elementos o momentos de lo que hoy caracteriza el método científico, resaltando la importancia que en é l tiene el pensamiento teórico. De la misma manera, enfatizo la sencillez y parsimonia que caracterizan las explicaciones científicas, en contra de lo que sucede con las explicaciones pretendidamente complejas. Una explicación de orden psicosocial, que distingo también de las provenientes de Ja psicología social, exige la articulación de Jos niveles micro y macro sociales tratando de evitar, al mismo tiempo, la macro y la microrreducción epistemológicas. Planteo que, en último término, una explicación psicosocial debe ser una explicación por mecanismos causales, lo que puede incluir tanto explicaciones causales como intencionales. Para ello, las categorías filosóficas emergencia y convergencia pueden coadyuvar a la necesaria articulación entre psicología y ciencias sociales. Palabras Clave: Ciencia, Explicación Psicosocial, Emergencia, Convergencia. 134 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA Introducción En este ensayo intento· clarificar la naturaleza de la explicación psicosocial: qué es una explicación de ese tipo; qué elementos se involucran, y de qué nivel; y, finalmente, cuáles son las condiciones necesarias y suficientes para formularla y aceparla cómo explicación científica. Igualmente, ubico todo ello en el marco de las ciencias sociales y de sus tendencias recientes. A todo esto le subyace un par de preguntas fundamentales: ¿puede la psicología por sí misma explicar los fenómenos sociales?, y, en sentido inverso, ¿puede una disciplina corno la sociología, o la ciencia política, o cualquiera de las ciencias sociales, explicar los fenómenos subjetivos a partir de su propio cor- pus teórico? Las consideraciones que desarrollo corno respuesta a estas preguntas se aiiiculan en función de dos categórías filosóficas a las que, a mi juicio, debiéramos de acudir para posibilitar explicaciones más completas, integrales, acerca del hombre, de su subjetividad, de la sociedad y del mundo. Dichas categorías son emergencia y convergencia (Bunge, 2004). Todo el mundo reconoce el carácter complejo de los procesos y hechos sociales. A partir de ahí, y corno intentos de repuesta a las cuestiones que entraña un mundo diverso, rnultirrelacionado, complejo, se ha levantado una gran variedad de explicaciones que, en algunos casos, llegan a constituir verdaderos sistemas filosóficos o científicos que dan cuenta de la realidad social. Empero, también existen diversas explicaciones que, en concordancia con dicha complejidad, son elaboraciones sofisticadas, complejas, pero que poco tienen que ver LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 135 con el mundo real. Aquí incluyo el llamado pensamiento complejo, así como las .perspectivas hermenéuticas, construccionistas y aquellos enfoques que, pretendidamente alternativos al "modelo estándar de la ciencia", no son más que un conjunto de frases ininteligibles (no sólo por el modo abigarrado de la redacción y, por tanto, carente de parsimonia, sino sobre todo porque sus objetos de estudio y análisis se disuelven en sí mismos por su relativismo extremo). Y, desde luego, están aquellas fórmulas mágicas, esotéricas, que pretenden explicarlo todo. De éstas últimas no me ocuparé porque, afortunadamente, no ocupan un espacio en los ambientes académicos y científicos, pero sí he de señalar que, considerando los criterios fundamentales para distinguir un conocimiento científico de aquél que no lo es, estas perspectivas son prácticamente indistinguibles. Al respecto de lo anterior, afinno que la complejidad es una propiedad ontológica y que, en el nivel epistemológico, las explicaciones que se generen deben ser sencillas y parsimoniosas. Una explicación pretendidamente compleja, en su afán de dar cuenta de la complejidad de un determinado objeto, no es más que el reconocimiento de la ausencia de un cuerpo teórico y/o de un sistema tecnológico capaz de proporcionar una efectiva explicación científica. Los psicólogos, como científicos sociales, tienen ante sí una vasta red de explicaciones, múltiples y variadas, no sólo en el nivel filosófico y científico general, sino incluso. en el que atañe al objeto de estudio particular. Los psicólogos estudian hechos, procesos o fenómenos psíquicos, subjetivos o mentales, y la psicología, en sí y por sí misma, ha construido variados sistemas teóricos para explicarlos. Pero los 136 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA procesos cognitivos y emocionales, es decir, la subjetividad, no son unos procesos abstractos, carentes de contenido y de contexto; son más bien procesos cuyos contenidos están determinados tanto por la estructura social como po.r la propia acción de los sujetos. Así, en esta búsqueda de explicaciones que involucran tanto la dimensión subjetiva como el plano social, económico, político y cultural, las explicaciones psicosociales no escapan a esta pretendida intención de hacer complejas las mismas explicaciones2º. Sin embargo, el problema aparece cuando, en e l peor de los casos, queremos explicar sólo desde nuestra disciplina un objeto que no es propiamente psicológico. Igualmente problemático es acudir a los conocimientos provenientes de las ciencias sociales sin hacer las debidas mediaciones conceptuales, sin tender puentes entre dichas disciplinas que, no sobra señalar, tienen objetos de conocimi{mto ontológicamente distintos. Y, finalmente, la cuestión se agrava cuando las afirmaciones que se realizan no son susceptibles de contrastación con el mundo real. Lo mismo se puede decir cuandn desde las ciencias sociales se estudia la subjetividad. En ambos casos lo que se está realizando es una operación de reducción epistemológica, si bien en el primer caso se 20. Sabemos de no pocos autores que, al descubrir el carácter "hegemónico" y sobre todo, "simplista" y "simplificador'', del la ciencia, han dado un giro epistemológico y se colocan en alguna de las opciones alternativas, es decir, complejas. Al respecto, Munné ( 1995; 2004), ha abogado por la elaboración de una ciencia social y una psicología complejas. Para él, la complej idad es la resultante de una serie de propiedades cualitativas que son irreductibles e inherentes a la realidad en sus diversas manifestaciones, no sólo físicas, sino también psíquicas y sociales. Dichas propiedades son la caoticidad, la fractalidad, el catastrofismo y la borrosidad. LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 137 trata de una microrreducción y, en el segundo, de unamacrorreducción. De manera concreta, a esa operación reduccionista que se realiza en la psicología se le denomina psicologización. Con la intención de escapar a las explicaciones psicologistas se construye una conceptualización de la noción psicosocial, atendiendo a los planos ontológico y epistemológico. Igualmente, señalo lo que considero es una explicación científica y explicito mi propia visión sobre lo que es la ciencia moderna y el método científico. Pero antes es menester precisar, aunque sea brevemente, lo que no es conocimiento científico porque me parece que los psicólogos debemos realizar una defensa de mayor envergadura de nuestra disciplina como ciencia y profesión, cuestión que en cuanto al tema que nos ocupa implica de inicio criticar aquellos conocimientos pseudocientíficos por su impertinencia epistemológica. l. El conocimiento complejo y la pseudociencia Distinguir aquellos conocimientos que se consideran propiamente científicos y aquellos que no lo son, es una tarea de especial relevancia. Y lo es porque a las ideas que han surgido a partir del rechazo y la crítica a la modernidad, la ciencia y la razón, debemos oponer sistemas de pensamiento con genuino sustento filosófico (ontológico y epistemológico) y, desde luego·, científico, con el objeto de mostrar que en el fondo se trata de ideas simplistas, ideologizadas y falsas. Pero además, y esto es lo preocupante, porque estas ideas están ganando 138 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA amplios espacios en las universidades debido no a sus (supuestas) virtudes, sino sobre todo a la ignorancia de sus creyentes21 . Así, hoy gana teneno el pensamiento posmodemo, y en particular la hermenéutica, el llamado pensamiento complejo, el construccionismo 21. Esta afirmación tajante, aunque cierta, requiere de una precisión y complementación. No la utilizo en sentido peyorativo; más bien quiero indicar que un número bastante amplio de los seguidores de estas perspectivas s implemente desconocen, en un sentido más profundo, aquello que suelen criticar. Y digo seguidores y no autores originales. A éstos, al ser eso, originales, uno los lee con bastante atención y su lectura puede ser hasta de liciosa y, en ocasiones, estimulante precisamente porque no se está de acuerdo con lo que dicen. Valga un par de ejemplos como ilustración de la ignorancia a la que me refiero: 1) aquellos que optan por utilizar la metodología cualitativa porque, dicen, la cuantitativa es positivista (aunque en el fondo no conocen ni mucho menos han aplicado un estadístico; no están al tanto de las discusiones históricas sobre el positivismo, el marxismo, la hennenéutica y, en general, la filosofía de la ciencia; y porque desconocen e l valor de la inferenc ia científica, es decir, la preeminencia de la teoría por sobre los procedimientos'y recursos para producirla), y 2) aquellos que se suelen colocar del lado alternativo al del "modelo estándar de la c iencia", quieren denunciar de este modo la arrogancia de ésta al querer constituirse en la única capaz de generar conocimiento verdadero sobre el mundo y la sociedad y, además, pretenden develar así la linealidad y rig idez presentes en la aplicación invariable de los pasos del método científico que, dicen, tiene casi un único escenario y casi un único procedimiento: el laboratorio y el experimento. Pero ellos olvidan que la ciencia depende más de la creatividad, la innovación y la imaginación, es decir, del pensamiento teórico, que de los recursos y procedimientos empleados y que, por tanto, no es algo que pueda ser estandarizado. Sospecho que quienes esgrimen estas críticas no han participado en un ejercicio de investigación c ientífica. Por otro lado, cuando Manicas y Secord emplearon la fonnul_ación "modelo estándar de la ciencia" se referían precisamente a las explicaciones causales como punto de vista hegemónico. Sin embargo, hoy sabemos que además de este tipo de explicaciones, en las ciencias sociales y humanas también tienen lugar las explicaciones intenc ionales y funcionales. Una buena exposición, aunque poco profunda, de los problemas relacionados con las diversas explicaciones en psicología social, así como de sus fundamentos teóricos, metateóricos y metodológicos, se puede encontrar en Páez, Valencia, Morales y Ursua (1992). LA EXPLICACIÓN PSICOSO CIAL 139 social y, en psicología, un buen número de corrientes "alternativas". No puedo dejar de mencionar aquellas teorías provenientes de la física, como la teoría del caos (Balandier, 1996) articulada con la de la estructura de los fractales (Munné, 2004 ), entre otras que derivan de lo que llaman las propiedades inherentes a toda rea lidad sea física, psicológica o social, y que se intentan calzar de un modo bastante forzado al estudio de la realidad social. Sobre estas últimas sólo diré que el problema en primera instancia es de orden ontológico: la realidad física es absolutamente diferente a la realidad social y humana y que, en ese sentido, su conocimiento y explicación requiere de teorías y categorías pertinentes en términos epistemológicos. En todo caso, sus adeptos cometen el mismo error que pretenden criticar: el reduccionismo epistemológico. Respecto del pensamiento posmoderno, no existe, en términos de pensamiento que verse sobre l ~ realidad social, perspectiva digamos menos revolucionaria que aquella que pretende relativizar, denostar, todo (el mundo, la ciencia, la razón) en aras de una única ponderación: la persona, cada persona. En realidad, la reificación de la individualidad del ser humano cómo única realidad actuante conduce al nihilismo extremo: nada existe, nada importa (salvo mi propia individualidad). Pretender decir de manera breve lo sustantivo del pensamiento hermeneuta es mera arrogancia. Empezando por e l propio \Veber, hay que estudiar a Lyotar, Vattimo y Gadamer, por mencionar a algunos de los más representativos. Pero eh términos de las c ienc ias sociales hay algunas ideas centrales que han desarrollado otros autores y que conviene traer a colación. Un punto que resulta ser, a mi j uicio, uno de 140 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA los más importantes es la intención de recuperar la centralidad de los sujetos, y particularmente de su subjetividad. Y la vía para ello es el estudio de la producción de sus discursos en el marco de su vida social cotidiana. Si el mundo. social está construido y constituido por significados y símbolos, de ello se colige la necesidad de comprender el significado de la realidad tal y como es interpretado y presentado por los sujetos. Esta es fundamentalmente una aproximación interpretativa. Por esta razón es que para Gadamer (1996) la dimensión hermenéutica está presente en las ciencias sociales. Así que, de manera particular, de lo que se trata es de afrontar el desafio de lo que Giddens (1987) llamó la doble hermenéutica, que no es otra cosa que la interpretación de lo ya interpretado por los propios sujetos. En cuanto al significado, es necesario señalar que éste no se refiere al sentido semántico de las palabras, ni mucho menos a los objetos a los que se remite. El significado, por tanto, no es la realidad en sí misma, es más bien el sentido subjetivo que el sujeto le atribuye, sentido que es construido socialmente y que tiene fuertes basamentos lingüísticos. De esta forma, la realidad es el significado que le atribuimos y que está mediado por sistemas de símbolos, como el lenguaje. De ello se sigue que la intersubjetividad es un factor importante para captar reflexivamente los significados sociales provenientes de las subjetividades individuales y particulares de los sujetos. En el hombre siempre está prese nt ~ el rasgo hermenéutico, es decir, la habilidad que tenemos para otorgarle significados a las cosas a través de nuestras propias interpretaciones. No puede ser de otro modo porque el hombre es el único ser que puede reflexionar sobre sí mismo, sobreLA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 141 sus acciones y sobre el significado de ellas. En todo caso, los sistemas de pensamiento que ha levantado en todos los órdenes respecto del mundo, de la sociedad, de él mismo y de su subjetividad, constituyen sistemas interpreta:tivos. Pero también es necesario reconocer que no todas las interpretaciones realizadas por él son, por decirlo de este modo, correctas. La historia del pensamiento humano nos puede dar cuenta de esto. El pensamiento hermeneuta ·no puede escapar de su propia circularidad relativista y, en ese sentido, el criterio de verdad simplemente no existe aquí. En cuanto al llamado pensamiento complejo, es necesario decir en primer lugar que ha constituido más una moda que un sistema de pensamiento prometedor en las ciencias sociales. Su éxito radica más en el entusiasmo que el propio Morin impregna en sus escritos, y de manera sumamente paradójica, en la frecuente ininteligibilidad de sus ideas. No puede ser de otro modo, él piensa y escribe de manera compl~ja. He de mencionar que coincido plenamente con el diagnóstico que realiza sobre la ciencia en el sentido de que ésta ha depa1iamentalizado, fragmentado, el conocimiento en varias disciplinas y que lo que debemos de planteamos, por consiguiente, es la realización de estudios transdisciplinarios. En lo que difiero es en el paralelismo que hace en el sentido de que si la realidad es compleja, le corresponde entonces un pensamiento complejo que produzca también conocimientos complejos (Morin, 2005). Como lo mencioné al p1incipio, la complejidad es sólo una propiedad efectivamente ontológica. Por su parte, el construccionismo social, en tanto que reviste ya no propiamente una filosofía sino una teoría general (o quizá sea mejor decir un conjunto de supuestos) en las ciencias sociales, goza en la 142 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA actualidad de cada vez más adeptos. El núcleo central de sus ideas es bastante simple· y poco original, ya que deriva directamente de la hermenéutica. Parten de la idea de que la realidad no existe. Esta afirmación la precisan· señalando que no existe en un sentido epistemológico, en cuanto que ontológicamente la realidad está ahí, es decir, que la realidad es. Con ello indican que no están de acuerdo con el modelo epistemológico que produce la ciencia "estándar" acerca de la realidad, y que ésta de hecho puede ser de otro modo, mejor aún, de múltiples formas. Y es aquí en donde entra el relativismo extremo de los construccionistas (las más de las veces sus afümaciones no son más que meros sofismas). La consideración fundamental en esta perspectiva es que la realidad existe sólo a través de las características y propiedades que los seres humanos le atribuimos (lbáñez, 2001)22 • Se asume que la realidad no es algo dado de af!temano y externo al sujeto . Por ello, para algunos autores, como González Rey (1999), estamos asistiendo al tTánsito de w1a epistemología de la respuesta a una epistemología de la construcción, en relación a los abordajes cuantitativos y cualitativos respectivamente, en virtud de que la realidad es un proceso de construcción social realizado por parte de los sujetos 22. Respecto de la psicología social, una presentación condensada del construccionismo social, aunque aderazada (ideologizada) con e le mentos "críticos" provenientes de la perspectiva sociohi stórica en psicología, se puede encontrar en Montero ( 1994 ). Por cierto, la autora llama a esto el paradigma emergente en psicología social, luego de haber realizado, por supuesto, la crítica al paradigma dominante y al que identifica, obviamente, con el modelo positivista en la psicología social. Por su parte, una presentación genérica del construccionismo social, en sus aristas filosóficas, disciplinares y hasta políticas, se puede encontrar (y tratar de entender) en lbáñez (2001 ). LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 143 (Berger y Luckmarm, 1968). Sin embargo, la afirmación de González Rey no es· otra cosa que una tautología. Una cuestión central en el debate de los construccionistas con el "modelo estándar de la ciencia" es la objetividad. Para ellos, simplemente no se puede hablar de objetividad, en tanto que, en el proceso de construcción del conocimiento, el acento no está en el objeto ontológico, es decir, en la realidad, sino en el objeto construido, es decir en la interpretación-construcción de la realidad de, y hecha por, cada sujeto. Es, al decir de Ibáñez (2001: 9), "como si la objetividad fuese un simple cuento de hadas"23 • Por último, me interesa mencionar algunos de los "paradigmas actuales y alternativos en la psicología contemporánea". Sobra decir que tales paradigmas se pretenden alternativos en tanto que buscan superar al paradigma hegemónico. Sin embargo, la mayor parte estas perspectivas contienen ideas que francamente rayan en el esoterismo, la charlatanería y en cuestiones digamos extranaturales. Otras tantas no son más que la expresión de la fantasía y la imaginación desbocada, además de una crasa ignorancia acerca del cuerpo de conocimientos que la propia psicología ha producido. Un texto que aglutina un buen 23. Al respecto, conviene recordar aquí a Schaff(l974: 101) cuando aclara que lo objetivo (el conocimiento objetivo) es aquello que: a) procede del objeto, b) es universal, es decir, válido para todos, y c) está exento de emotividad. Y, en contrapartida, lo subjetivo es aquello que: a) procede del sujeto, b) no es universal, y c) está coloreado emotivamente y es, por tanto, parcial. Sólo así le devolvemos e l carácter terrenal, es decir, no imaginario ni ideologizado a la objetividad, además de aceptar con ello el carácter indispensable de esta noción en los estudios científicos acerca del mundo, de la sociedad, del hombre y de su subjetividad. 144 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA número de estos enfoques es el de Romero y Álvaro (2005). En éste se pueden encontrar diversos modos de abordar el psiquismo, unidos por la intención de no limitarse al reduccionismo unidimensional que impera en los medios académicos.· Tales enfoques son: "la psicohistoria", "el psicoanálisis lacaniano", "el análisis transaccional'', " la psicología transpersonal", " la psicodiálysis", la psicomagia y el psicocha- manismo", el esquizoanálisis", " la contrapsicología", "la psicosítesis", "la medicina psicodélica" y "la psicología hindú y la budista'', entre otros. En tanto que los autores de tales ideas no reconocen la necesidad de la contrastación empírica, cualquier cosa que se diga aquí, por muy estrambótica que sea, es aceptada, sobre todo si éstas son audaces y subversivas (aunque este sentido se refiere más bien al desafio hacia los conocimientos psicológicos y hacia cómo se construyen éstos, que al orden social, económico y político. Es una subversión de orden espilitual). Quizá estos enfoques no serían objeto de preocupación y alerta.miento sino fuera por el hecho de que, más allá de su aceptación por parte del hombre común (aún es frecuente encontrar personas que asisten a consultas no con el psicólogo, sino con el chaman, el psíquico o el sanador espiritual), hay psicólogos en el medio profesional y académico que, fastidiados de la hegemonía del modelo "estándar de la ciencia psicológica", encuentran estos enfoques como efectivamente alternativos. LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 145 2. El hombre y la ciencia Vivimos en un mundo científico y tecnológico debido a la enorme cantidad de sus aplicaciones en relación al desa1Tollo del hombre y de la sociedad. Pese a ello, aunque todo mundo tiene una idea de lo que es la ciencia y también una noción del quehacer científico y de quienes en ella intervienen, no son pocos los que carecen de un conocimiento objetivo al respecto. No se trata de ningún modo de propugnar que todos seamos científicos. Lo importante, a nuestro juicio, es que el hombre común debiera tener una visión más precisa de lo que a él le pareceel inalcanzable mundo de la ciencia. De este modo, b01Taría de su mente una serie de prejuicios y falsas concepciones que le impiden su aproximación a la misma. Obviamente aquí me refiero al público lego, pero también quiero señalar que existen una serie de pensadores, filósofos e intelectuales que, desde distintas posiciones epistemológicas, no sólo critican a la ciencia, sino que la denuestan y, a la postre, le niegan todo el valor que posee en la sociedad actual porque, según afirman, la ciencia pretende ser la única fonna de conocimiento. Así, lo que me interesa anotar aquí es una conceptuación general de lo que es la ciencia, de su relación con el hombre y de lo que para él representa en el momento actual. Los graves problemas sociales que hoy vive toda sociedad no son consecuencia directa de la aplicación de la ciencia ni de la tecnología. Tampoco éstas se deben concebir como el Mesías de la humanidad. Lo importante es ubicar en su dimensión real el valor de la ciencia para el desarrollo del hombre y la sociedad, sin olvidar el contexto 146 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA socioeconómico del lugar en donde se hace y de los intereses políticos e ideológicos de'quienes la promueven y la realizan. Esta aproximación permitirá entender que el hombre es el que transforma el mundo, pero también que para transformarlo requiere antes de conocerlo. En ello se encuentra el valor de la ciencia y del uso social que se haga del conocimiento científico. El hombre como ser social ha incursionado en todos aquellos cam- pos de la vida social y natural en los que ha tenido la posibilidad de realizarse como tal. También ha podido elaborar, desde luego, formas de explicación cosmogónicas que no cristalizaron por su falta de objetividad: éstas son los mitos, las leyendas y las utopías. A partir de la conciencia del hombre de su no pertenencia total a la naturaleza, ha logrado (inventando, creando, descubriendo) emprender caminos cuya realización da cuenta de la especificidad humaná, eminentemente so- cial, del hombre actual. De este modo, el hombre a través de un largo proceso evolutivo y de su desarrollo histórico-social, se ha constituido en el único ser vivo del planeta capaz de superar la inmediatez de las necesidades físicas, natu- rales, para arribar a la creación y satisfacción de otras necesidades de índole distinta, como las estéticas, políticas, etcétera. La realidad del mundo circundante, sus fenómenos, procesos, acontecimientos, se revela al hombre con un gran velo de misterio, de desconocimiento; ello causó primeramente en él la curiosidad, el asombro, la inquietud y el ferviente deseo de descifrar esos mismos misterios. Se origina, de este modo, la búsqueda de la verdad, el LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 147 conocimiento de la realidad. Muchas han sido las fo1mas que ha asumido tanto la búsqueda como las respuestas mismas; sin embargo, aquí me interesa referir sólo una: la ciencia y el conocimiento científico en ella contenido. La ciencia moderna es relativamente muy joven aún comparada con la existencia del hombre y, más todavía, con la del propio planeta. En efecto, su aparición con las características esenciales que ahora la definen se debe a la obra de Galileo y data de hace apenas tres siglos. Pero no fue obra sólo de un gran hombre, en ello intervino la presencia de ciertas condiciones que la hicieron posible. Como lo señala Eli de Gortari (1973: 16): Nacida directamente de las mismas neces idades sociales que hic ieron s urgir la producción mercantil en gran escala, la manufactura y la fábrica mecanizada, la ciencia se constituyó en uno de los factores que dieron mayor impulso a ese desarrollo. Y, a la vez que coadyuvó a la transformación de las condiciones de la existencia humana, la ciencia moderna produjo un cambio profundo en las maneras de pensar y, con ello, redobló su vigor como fuerza revolucionaria de la sociedad, en el dominio económico, en el campo de la política y en el ámbito cultura l. Desde entonces, el desanollo histórico-social del hombre se ha visto acompañado, como condición y/o como producto, de la apropiación de conocimientos nuevos sobre el mundo material. 148 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA Pero si observamos que en estos tres últimos siglos, y especialmente en el presente, se han logrado avances antes inimaginables o de los cuales pudiéramos pensar que son cosas de la ciencia ficción (como por ejemplo la llegada del hombre a la luna y la exploración del espacio interestelar), y a la luz de la actual Revolución Científica y Tecnológica (cuyos avances se aprecian mejor en los campos de la microelectrónica, la biotecnología y la generación de nuevas fuentes de energía), acudimos entonces a la consideración de un hecho inobjetable: la cada vez mayor afirmación del hombre en el universo. Definitivamente, bajo este mismo sentido, la ciencia es la expresión más genuina y refinada del entendimiento humano. 3. La ciencia hoy en día Aún existen críticos de la ciencia (científicos e incluso filósofos) que piensan que la ciencia moderna aún viste el ropaje positivista. Las críticas que se hicieron al modelo positivista en la ciencia fueron acertadas porque, como cosmovisión, el positivismo presentaba una visión y alcances muy limitados, pues entendía por ciencia la descripción del mundo circundante, el registro de los fenómenos natu- rales y las "cosas" sociales; su interés se centraba de manera desmedida en la comprobación empírica a través del método científico (que a menudo confundía con el método experimental); y su intención era alcanzar el conocimiento objetivo, entendiendo por ello la neutralidad ideológica y la ausencia de intereses de diversa índole en el mismo LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 149 proceso científico por parte del investigador. Política e ideológicamente, detrás de todo ello estaban las ideas comteanas de orden y progreso. Sin embargo, la ciencia hoy en día es otra cosa. Coincido con la afirmación de Sagan (1984; 1997) de que la ciencia es mucho más una manera de pensar que un cuerpo de conocimientos. Y se ha constituido como tal porque, según Pérez Tamayo (1987: 13), la ciencia es la renuncia sucesiva a tres elementos que caracterizaron detem1inado período del desarrollo intelectual y filosófico de la humanidad. Tales renuncias son: 1) renuncia a las explicaciones sobrenaturales de los fenómenos propios de la naturaleza; 2) renuncia a la búsqueda de respuestas a las grandes preguntas, como por ejempl?, ¿de qué está formado el universo?, o ¿cuál es el destino del hombre?; 3) renuncia al intento de contestar cualquier pregunta sobre la naturaleza por medio del uso exclusivo de la razón. Cabe señalar, respecto a esta última frase, que la experiencia es la conditio sine qua non de la existencia de la ciencia. Así, para Sagan (1984: 29 y 30): "La ciencia se fundamenta en la experimentación, en un ansia permanente de someter a prueba los viejos dogmas, en una apertura de espíritu que nos per!Ilita contemplar el universo tal como realmente es". Mas sin embargo, la experiencia no lo es todo en la ciencia, como argumenta Bunge (1983: 45 y 46): 150 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA En realidad, la experiencia no es el único ni siquiera el principal objeto de la investigación ... la experiencia, si es científica, es un método de contrastación imprescindible de las teorías, pero no suministra todo el contenido o significación de todas ellas. Además, para explicar la experiencia humana el objeto de las ciencias del hombre , necesitamos algún conocimiento del mundo natural del que formamos parte, y este mundo, generalmente no visto ni tocado, se reproduce gradualmente mediante teorías contrastables que van más allá de lo que puede ser objeto de experiencia. O, como brevemente lo afirma Bronowsky (1981: 19), la ciencia es conocimiento a prueba, pero la prueba es sólo una condición de la ciencia, no su propósito.De manera general, la ciencia es el cuerpo de conocimientos que explican y dan cuenta del mundo real y objetivo. La validez de tales conocimientos se basa sobre todo en la verificabilidad y replicabilidad de los mismos. Estos son los criterios fundamentales, sin embargo, Bunge (2005: 264 y 265) identifica los siguientes elementos como propios de la ciencia factual actual y que configuran un sistema científico cuya finalidad es el estudio conceptual y empírico de la realidad: existe una comunidad de investigación; la sociedad alienta o, al menos, tolera, las actividades de dicha comunidad; hay un dominio o universo del discurso compuesto por entidades reales; asume como fundamento filosófico el principio ontológico de que el mundo está compuesto de cosas concretas y de que existen independientemente del investigador, el principio epistemológico de que el mundo se puede LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 151 conocer objetivamente, y el ethos de la libre búsqueda de la verdad; presenta un fondo formal (teorías actualizadas) y un fondo específico (datos, hipótesis y teorías confirmados y métodos de investigación razonablemente efectivos); ubica una problemática relacionada con sus propio dominio; cuenta con un fondo de conocimientos (teorías, hipótesis y datos actualizados y comprobables); persigue detenninados objetivos; e incluye una cierta metódica, que consiste exclusivamente en procedimientos escrutables (verificables, analizables, criticables) y justificables (explicables) y que es, en primer lugar, el método científico general. De este modo, el gran objetivo de la ciencia es: descubrir cómo funciona el mundo, detectar las regularidades que puedan existir, captar las vinculaciones que se dan entre las cosas -desde las partículas elementales, que pueden ser los constituyentes últimos de toda materia, para organismos vivos, la comunidad so- cial de los seres humanos y, cómo no, el cosmos contemplado en su globalidad (Sagan, 1984: 29). Pero la ciencia, o mejor dicho, los conocimientos científicos, se presentan bajo la forma de construcciones teóricas de la realidad, bajo enunciados hipotéticos que, una vez contrastados, son válidos para dar cuenta de las leyes de esa misma realidad. En palabras de Bunge (1983: 46): "La ciencia, pues, tiende a construir reproducciones conceptuales de las estructuras de los hechos, o sea, teorías fácticas". 152 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA A diferencia de otras formas de explicación que también ofrecen modelos del mundo, como la m itología, la ciencia afirma : (i) que es más ve_rdadera que cualquier modelo no científico del mundo, (ii) que es capaz de probar, sometiéndola a contrastación empírica, esa pretensión de verdad, (iii) que es capaz de descubrir sus propias deficiencias, y (iv) que es capaz de corregir sus propias deficie-ncias, o sea, de construir representaciones parciales de las estructuras del mundo que sean cada vez más adecuadas (Bunge, 1983 : 46). E n este sentido, para el científico sólo hay dos formas posibles de conocimiento: el conocimiento científico, o sea la informac,ión obtenida por medio de una serie de construcciones teóricas sometidas a rigurosas pruebas objetivas (experimentalmente o de otra índole) realizadas personalmente y filtradas a través de otros investigadores, con las mismas o con otras técnicas, ampliamente diseminadas a través de los medios de difusión más críticos dentro de la especialidad, de modo de asegurar su percepción y análisis por la comunidad internac ional experta e interesada en el campo, y el pseudo- conocim iento, constituidas por las respuestas al mismo problema generadas por la fe y/o la intuición, o bien por corazonadas, caprichos, deseos, ilusiones, ·sueños, tradiciones, conv ivencias, angustias, tragedias, esperanzas y otras formas más de ideación y de sentimientos (Pérez Tamayo, 1987: 16 y 17). LA. EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 153 Finalmente, hay que añadir que lo que posibilita la obtención de los conocimientos científicos es una cierta manera de proceder: el método científico. 4. El método científico El método científico es la manera de proceder, determinada por nuestra actitud y cosmovisión, en el abordaje del objeto de estudio que se convierte en el mismo proceso científico en el problema a elucidar, para obtener así la verdad en el conocimiento del mundo objetivo24 • A propósito de la verdad, la ciencia llega a ella a través del descubrimiento e invención de la realidad. En palabras de Pérez Tamayo (1987: 37) ... para conocer el mundo, lo primero que debe hacer el científico es inventarlo, pero para saber si su invención es correcta (o mejor aún, para saber hasta dónde equivocada), lo siguiente que debe hacer el científico es compararla con la realidad. A la parte de esta comparación que revela semejanza entre la invención y la realidad se le denomina como descubrimiento científico. La ciencia es la que ha dado origen al método científico como forma de proceder para la obtención de conocimientos de la realidad, y el método científico es el único camino para obtenerlos. Parece una tautología, pero ella se rompe si consideramos que: "El método 24. Para una revisión puntual de las ideas filosóficas que se han formulado a través de la historia sobre la c iencia y el método científico, ver e l texto de Pérez Tamayo (2003). 154 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA científico es el regalo más espléndido que la ciencia ha entregado al hombre, es la llave que le permite entrar al mundo al que pertenece y, al conocerlo, conocerse también a sí mismo como realmente es" (Pérez Tamayo, 1987: 21). En cuanto a la caracterización actual del método científico, Bunge (1980: 21) señala que una investigación es científica si cumple con las siguientes etapas: 1. Descubrimiento del problema o vacío en un conjunto de conocimientos 2. Planteamiento preciso del problema 3. Búsqueda de conocimientos o instrumentos relevantes al problema 4. Tentativa de solución al problema 5. Invención de nuevas ideas (hipótesis, teorías, técnicas) o producción de nuevos datos empíricos que permitan resolver el problema 6. Obtención de una solución 7. Investigación de las consecuencias de la solución obtenida 8. Contrastación de la solución con la totalidad de teorías y con la información empírica pertinente 9. Corrección de las hipótesis1 teorías, procedimientos o datos empleados en la obtención de la solución incorrecta. Este es el comienzo de un nuevo ciclo de investigación LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 155 Ante esto que parece un fo1mulario, el mismo Bunge (1980: 34 y 35) reitera que el método científico: "Es una actitud más que un conjunto de reglas para resolver un problema". De una manera mucho más breve, en relación también a las caracteristicas de método científico, Bertrand Russell (1985: 35) dice que: Para llegar a estab lecer una ley científica existen tres etapas principales: la primera consiste en observar los hechos significativos; la segunda, en sentar hipótesis que, si son verdaderas, expliquen aquellos hechos; la tercera, en deducir de estas hipótesis consecuencias que puedan ser puestas a prueba por la observación. Si las consecuencias son verificadas se acepta provisionalmente la hipótesis como verdadera, aunque requerirá ordinariamente modificación posterior, como resultado del descubrimiento de hechos ulteriores. En suma: para penetrar con paso muy lento pero firme en el mundo de la realidad lo único que sirve es el método científico, que simplemente consiste en tener ideas y ponerlas a prueba. Nada más, pero también nada menos. Las ideas o hipótesis científicas son estructuras teóricas que pretenden retratar con la máxima fidelidad algún aspecto o sector de la naturaleza, construcciones imaginarias de cómo podría estar organizado un segmento específico de la realidad, que en magnitud puede -oscilar entre un átomo y el universo.Las pruebas a las que sometemos a las ideas científicas son las observaciones y/o las manipulaciones (experimentos) que realizamos para saber hasta dónde corresponde la teoría con el 156 MODE LOS T EÓRICOS EN PSICOLOGÍA mundo real. En otras palabras, el método científico consiste en la confrontación sistemática y rigurosa de nuestros modelos teóricos de la realidad con las propias configuraciones o fenómenos de la naturaleza que intenta modelar (Pérez Tamayo, 1987: 20 y 21 ). 5. La explicación psicosocial Este apartado debiera ser la parte sustantiva de este texto. Sin em- bargo, sólo puedo ofrecer aquí algunas ideas iniciales en función de los objetivos planteados en la introducción. No puede ser de otro modo porque desde la perspectiva específica que yo asumo respecto de lo que denomino lo psicosocial, la literatura es escasa, por no decir inexistente. De ahí que haya iniciado este artículo con algunas consideraciones respecto de la pseudociencia y, posteriormente, acerca de la c iencia propiamente dicha. Así, e l recorrido prev io es prácticamente inevitable porque, de este modo, estamos en condiciones de abordar de manera directa lo que es una explicación psicosocial. Huelga decir que ubico la explicación psicosocial en el marco de la explicación científica (Bunge, 2000). De la misma manera, es importante subrayar que en la actualidad, las explicaciones posibles en las ciencias sociales y humanas son: las causales, las funcionales y las intencionales. En cuanto al primer tipo es necesario decir que hoy no se entiende la causalidad a la manera de como se utiliza el concepto en las ciencias naturales; ésta es un modo genérico de referir lo que en las ciencias LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 157 sociales se conoce como multicausalidad o, en un sentido más amplio, determinación. Porque no se trata de asociar a un efecto una única causa (cosa por demás ingenua en ciencias sociales). Más bien, se acepta que las variables construidas por el investigador (y que implican un cierto recorte analítico-empírico de la realidad, una parcela de ésta) son las que a su juicio explican el fenómeno estudiado. Aquí es importante distinguir entre una explicación que contenga sólo aquellas variables que han correlacionado estadísticamente (que a fin de cuentas es sólo eso, una correlación) y una explicación que de manera efectiva señale las maneras o modos como las variables estudiadas hacen que el objeto en cuestión se comporte de una determinada manera y no de otra. Esto se conoce como la explicitación de los mecanismos causales (Elster, 1996)25 o explicación mecanísmica (Bunge, 1997). Así, un mecanismo causal da cuenta no sólo de un hecho, la correlación, sino de un proceso, de su dinámica, es decir, de los elementos necesarios y suficientes que hacen que un objeto sea lo que es, o que cambie. Como afirman Páez, Valencia, Morales y Ursua (1992: 65): son "el interjuego de contexto, condiciones, regularidades observadas y su explicación por mecanismos causales, los que permiten el avance de la ciencia". 25. Si bien Elster hace en este texto· una defensa del individualismo metodológico, la distinción que realiza entre una explicación por mecanismos causales y una explicación por otros tipos, tales como las declaraciones causales acertadas, las aseveraciones sobe la correlación, las aseveraciones acerca de las condiciones necesarias, las narraciones de historias y las predicciones, es bastante esclarecedora. 158 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA Respecto de las explicaciones funcionales, hay que decir en primer lugar que cada vez gozan de menor aceptación en las ciencias sociales porque, en general, éstas son postul~dos a priori. Más que indagar sobre las causas de la acción social y del comportamiento social, se investigan las funciones que éstas cumplen. Los elementos con los que se pretende brindar una explicación son generalmente referencias a elementos adaptativos al inte- rior de un sistema. Por ello, los postulados aquí esgrimidos es dificil contrastarlos empíricamente en el sentido de que no se puede comprobar de manera fehaciente que los elementos referidos sean estrictamente necesarios y suficientes para producir tal o cual fenómeno. Por otro lado, es de sobra conocida la asociación de este tipo de explicaciones con el estructural funcionalismo, perspectiva sociológica eminentemente conservadora porque soslaya el papel del cambio y del conflicto social. Si bien las explicaciones funcionalistas se insert-an en una perspectiva macrosocial, las explicaciones intencionales, por su parte, pretenden aportar los fundamentos microsociales de la acción social y del comportamiento del hombre, de ahí su asociación estrecha con el individualismo metodológico. Las explicaciones intencionales tienen como base la premisa de que el comportamiento del hombre es un comportamiento racional26• La racionalidad, en esta perspectiva, no 26. Uno de los más consistentes defensores, a la vez que crít ico, de las diversas teorías que se incluyen en el individualismo metodológico, como la teoría de la elección racional, es Jon Elster. Este filósofo no ortodoxo, a la vez marxista y teórico de la elección racional, si bien acepta que el comportamiento del ser humano es racional, también señala que no siempre es as í. Para él también hay comportamientos que no son racionales, y que algunos son producidos específicamente por las emociones. Al respecto, véase su interesantísimo libro Alquimias de la Mente (Elster, 2002). LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 159 sólo es el señalamiento de que el comportamiento del hombre es teleológico, es decir, que está orientado por fines, sino de que, además, éstos se pueden conseguir de diversos modos, pero siempre hay uno que es el óptimo. La preferencia, y sobre todo, la elección de este camino, y no de cualquier otro, implican un comportamiento racional. En términos de la explicación, las razones son equiparables a las causas, de ahí que también en esta perspectiva se formulen explicaciones por mecanismos causales. En las ciencias sociales, y particularmente en la ciencia política, esta perspectiva está abriendo espacios variados y amplios de investigación científica27 • La búsqueda de los fundamentos macro y, a la vez, microsociales no sólo no es incompatible, sino que se constituye hoy en día como necesaria, pero con la condición de que descansen en explicaciones por mecanismos causales. Pero lo que quiero hacer ahora es un deslinde respecto de una explicación psicosocial y las generadas por la psicología social, disciplina que reclama con todo derecho el abordaje de aquellas cuestiones que ella misma define como psicosociales. Como señala Turner (1994), la psicología social estudia los aspectos sociales de la vida mental o, lo que es lo mismo, la mente individual en sociedad. Pero el punto de partida y de llegada sigue siendo la misma psicología, es decir, es un asunto estrictamente unidisciplinar. 27. Por otro lado, también hay que mencionar que en términos filosóficos se ha recuperado el pensamiento marxista a través de la articulación de las explicaciones de tipo funcionales con las intencionales. Ello ha dado lugar al llamado marxismo analítico, entre cuyos creadores se encuentra el propio Elster. Al respecto del marxismo analítico, ver Dieterlen (1995). 160 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA Por mi parte, a~m110 que la perspectiva psicosocial es más amplia que la de la misma psicología. Tiene como referencia la subjetividad, pero dado que los contenidos de ésta ~on societales, entonces el campo de estudio se expande de modo que abarca cuestiones políticas, económicas, culturales y, desde luego, sociales. Así, aunque muchos autores identifican el empleo de la perspectiva psicosocial con el empleo casi exclusivo de la psicología social, en realidad la dimensión social permite el concurso de otras disciplinas. Si bien la psicología social puede adquirir una relevanciamayor en esta perspectiva, no pueden soslayarse las aportaciones de la sociología, la economía, la ciencia política, etcétera. Aquí es donde surge el problema, pues ¿cómo posibilitar explicaciones psicosociales que articulen las dimensiones subjetiva y social?, es decir, ¿cómo evitar la micron-educción o la macrorreducción epistemológicas? Para realizar estudios de este tipo, con un sentido de totalidad, la única perspectiva que puede allanar el camino es la psicosocial. En ésta encontramos las posibilidades de articulación de las dos dimensiones que conforman la ontología psicosocial: por un lado, los hechos empíricos ocurridos en la vida social del ser humano, es decir, los hechos, procesos y fenómenos societales y, por el otro, la subjetividad, o sea, las cogniciones y emociones, y el comportamiento de los individuos que viven esos mismos hechos. La perspectiva psicosocial ofrece la oportunidad de dilucidar la concreción del objeto de estudio en cuanto a la mutua interdependencia, condicionamiento y detenninación que existe entre ambas dimensiones. Pero ahora el problema que surge es el de cómo lograr precisamente dicha articulación. Ésta no consiste simplemente en realizar una especie LA EXPLICACIÓN PSICOSOCIAL 161 de acoplamiento entre ambas dimensiones pues, al final, siempre se estará privilegiando una dimensión sobre la otra. En realidad, lo que debe considerarse es que el objeto de estudio en la perspectiva psicosocial es, en términos ontológicos, un sistema que tiene un entorno (contexto) y que está conformado por diversos niveles de la realidad, integrados éstos, a su vez, por diversos elementos. Aquí es precisamente -donde se introduce la noción de emergencia (Bunge, 2004). Esta categoría ontológica permite observar cómo, en un determinado nivel de la realidad, y bajo un entorno específico, sus elementos constitutivos están organizados de una manera tal que le otorgan una cierta estructura. La modificación en la organización de dichos elementos le confiere a dicha estructura una cualidad nueva que se expresa precisamente por las propiedades emergentes. Dichas propiedades no estaban presentes en el nivel de la realidad precursora, ni está en sus elementos constituyentes, y es esta emergencia de propiedades lo que indica una novedad cuantitativa o cualitativa que, no sobra decirlo, hace más compleja la estructura de los elementos y del sistema en su conjunto. Finalmente, hay que añadir que un mecanismo es un conjunto de procesos del sistema que producen o impiden algún cambio la emergencia de una propiedad u otro proceso en el sistema corno totalidad. Así, lo que hay tener en cuenta es la composición, el entorno, la estructura y los mecanismos del sistema que son los que lo hacen funcionar de una manera peculiar. De este modo, una explicación psicosocial debe proponer los mecanismos causales que dan lugar a la emergencia de una propiedad. Si pensamos las cosas de esta manera, aceptaremos que para dar cuenta 162 MODF.T .OS TF.ÓRTCOS EN PSICOLOGÍA de la e mer genci~ requerimos de otro concepto filosófico, pero ahora de orden epistemológico: el de convergencia (Bunge, 2004). En las ciencias sociales actuales el debate en tomo a qué es lo que tiene mayor primacía a la hora de explicar el comportamiento del hombre se ubica en relación a los conceptos de estructura y agency. Este debate ha asumido diferentes denominaciones, según la disciplina de la que se trate: el vínculo micro-macro; la relación extemalismo- internalismo, la relación individuo-sociedad y la relación estructura- acción. Pero, en general, lo que está en el fondo es la cuestión del holismo frente al individualismo metodológico28 . Para explicar la emergencia de propiedades o de procesos decía que requerimos de la convergencia. Y ésta no es otra cosa más que la articulación de saberes distintos, saberes que corresponden a objetos que están ubicados en distintos niveles de la realidad. La convergencia es la perspectiva epistemológica útil para evitar cualquiera de los dos tipos de reduccionismo, por ello aquí caben perfectamente las nociones de ínter, multi y, sobre todo, de transdisciplina. La convergencia puede implicar la articulación de 28. En términos filosóficos, Hollis ( 1998) plantea de manera bastante precisa los problemas epistemológicos en relación a cada una de estas líneas de pensamiento (el holismo y el individua lismo) y, asimismo, discute los intentos que señalan de manera s implista que lo que hay que hacer es retornar lo útil y más fecundo de cada una de estas posturas. Desde luego que así debe ser, pero es necesario precisar que en términos tanto ontológicos como epistemológicos la articulación del holisrno con ·el individualismo depende definitivamente del objeto de estudio en particular. La propuesta de Bunge (2004), que é l mismo llama sistemismo, va en ese sentido. Además, él la dota de contenido teórico, a nivel ontológico y epistemológico, al desarrollar las categorías emergencia y convergencia, respectivamente, para avanzar en tal empresa. LA EXPLICACIÓN PSICOSO CIAL 163 saberes provenientes de diversos campos, o la generación de conceptos, categorías y teorías nuevas a partir de los conocimientos de dos o más disciplinas previamente existentes. En el caso de la formulación de una explicación psicosocial, se debe ubicar primero el nivel de la realidad en el que encuentra el objeto de estudio, y posteriormente observar la composición de dicho nivel, así como la estructura que asume debido a la forma como están organizados los elementos constitutivos, todo ello bajo la consideración de que existe un entorno específico para cada estructura o para el sistema en su conjunto. De ese modo, se estará en condiciones de proponer los mecanismos que posibilitan la emergencia de una nueva propiedad. De lo anterior, se desprende que, en términos del debate entre holismo e individualismo, lo pertinente es incorporar conocimientos válidos para cada objeto y nivel provenientes tanto de las perspectivas tanto holistas como individualistas, porque a fin de cuentas los mecanismos son específicos para cada sistema (cosa que no cuestiona la pretensión de la ciencia de encontrar regularidades en el funcionamiento del mundo y en el compo1tamiento del hombre). Las posibilidades de convergencia entre la psicología y las ciencias sociales29 son múltiples, pero dependen en concreto del objeto de estudio. Finalmente, en esta condición, los psicólogos contribuiríamos 29. No sobra hacer referencia a las cor¡troversias filosóficas incrustadas actualmente en el seno de las c iencias sociales, y a las que parcial y brevemente he aludido. Para tener un panorama de las mismas, y de sus implicaciones políticas, consultar Bunge ( 1999). Por cierto, en este texto la psicología, como disciplina, está prácticamente ausente. Los problemas filosóficos y metodológicos de la disciplina se pueden encontrar en Bunge y Ardila (2002). 164 MODELOS TEÓRICOS EN PSICOLOGÍA efectivamente a la unidad del conocimiento para explicar de manera científica un mundo que es efectivamente complejo. Referencias BALANDIER, Georges (1996) El Desorden. La Teoría del Caos y las Ciencias Sociales. Elogio de la Fecundidad del Movimiento. Gedisa. España. BERGER, Peter y LUCKMANN, Thomas (1968) La Construcción Social de la Realidad. Amorrortu. Buenos Aires. BUNGE, Ma rio (1 980) Epistemología: C iencia ,de la C iencia. Ariel. Barcelona. BUNGE, Mario (1983) La Investigación Científica. Su Estrategia y su F ilosofía. Ariel. México. Segunda edición corregida. BUNGE, Mario (1997) La Causalidad: el Principio de Causalidad en la Ciencia Moderna. Sudamericana. 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