Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA UNIVERSIDAD Silvia Mateo - Alejandra Vitale coordinadoras Laura Pérgola Teresita Matienzo Soledad Silvestre Silvana Falvo Florencia Magananego Paulina Bettendorf Cecilia Eraso Luciana Velloso Susana Flores María Luz Rodríguez Luciana Lopardo C a p ít u l o 4 L a e x p l i c a c i ó n : U n a in t r o d u c c ió n a l a l e c t u r a y p ro d u c c ió n de t e x t o s e x p lic a t iv o s C ecilia Eraso y Luciana V e llo so Nuestra búsqueda debe estar orientada a lograr una reconciliación entre lo real y los hombres, entre la descripción y la explicación, entre el objeto y el saber. R O L A N D B A R T H E S , M i t o l o g ía s i. ¿Qué es explicar? Explicar es un modo de desplegar y transmitir conocimientos cuya principal característica es la voluntad de hacer comprender algo. Somos productores y destinatarios de enunciados explicativos tanto en la vida cotidiana como en otros ámbitos, de ahí que tenemos incorporada cierta capacidad para reconocer y elaborar este tipo de textos. Desde un punto de vista discursivo, la explicación es el modo de organización de la información que encontramos recurrentemente en los géneros académicos como artículos científicos, tesis, monografías, infor mes de investigación y ocupa un lugar central en el discurso didáctico. Si bien estos géneros son el marco más común para la explicación, esta puede aparecer en una amplia variedad de contextos cuyo rasgo común es la ne cesidad de comprender o hacer comprender por qué o cómo se produce un fenómeno, un hecho o un proceso; de hecho, se encuentra presente en la conversación cotidiana. Supone en todos los casos desarrollar, desplegar, desenvolver algo que resulta confuso u oscuro (Zamudio y Atorresi, 2000). Desde el punto de vista de la estructura textual, y según sostiene el lingüista Jean-Michel Adam (1992), tanto en la comprensión como en la producción de textos los sujetos elaboramos progresivamente esquemas 91 LECTURA CRITICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IVE R S ID A D textuales prototípicos, es decir, modelos bastante generales de organización textual que hacen posible la producción e interpretación de muchísimos textos. El texto explicativo se desarrolla como resultado de una necesidad de saber planteada como un problema o una pregunta y se organiza como un encadenamiento de datos ofrecidos para proporcionar la información que demanda la pregunta explicativa. Los textos argumentativos, por su parte, también responden a un problema pero surgido del desacuerdo en torno de una cuestión y se organizan mediante la articulación entre una tesis o conclusión y los argumentos ofrecidos para sustentarla. Es necesario, asimismo, distinguir la explicación de la argumentación como prácticas discursivas típicas del ámbito académico. Desde un punto de vista pragmático, la explicación se orienta no a transformar conviccio nes, sino a aportar un cierto saber, en cambio la argumentación tiende a modificar creencias y representaciones del destinatario. El texto explicativo, en el nivel local, suele privilegiar la ilusión de objetividad construida mediante la ausencia de evaluaciones axiológicas, poca o nula presencia del enunciador en el texto, predominio del modo indicativo y una serie de procedimientos facilitadores típicos que serán descriptos en detalle más adelante'. Mientras que el texto argumentativo suele exhibir una fuerte presencia del enunciador y muchas veces del propio destinatario virtual (primera persona del singular o del plural e interpela ción al destinatario) y, en estrecho vínculo con esta presencia, una selección léxica marcadamente subjetiva (adjetivación, adverbios de modo). 1.1. Ejercitación i) Distinga cuáles de las siguientes preguntas son explicativas y cuáles argumentativas, teniendo en cuenta las diferencias descriptas: a) ¿Cómo inciden las nuevas tecnologías en la comunicación escrita? b) ¿Las nuevas tecnologías de comunicación implican un deterioro en la lengua? c) ¿Qué es un paratexto y cuál es su función principal? d) ¿Es necesario simplificar la ortografía del español? 92 Cecilia Eraso y Luciana Velloso e) ¿Qué es una dictadura? f) ¿Hace falta una revolución para terminar con la injusticia social? 2) Elija una pregunta de cada tipo y justifique si en las respuestas predominan la exposición o la argumentación. Reponga un contexto (enun- ciador, auditorio) de aparición verosímil para esas respuestas. 2. Características del discurso explicativo Si bien es posible abstraer las características generales de la explica ción para su estudio, debe tenerse en cuenta la manera en que aparece en distintos géneros discursivos, como se verá en el punto 4 de este capítulo. Es preciso recordar que, como sostuvo Mijail Bajtín, el uso de la lengua se lleva a cabo en forma de enunciados: no como oraciones “muertas”, des- contextualizadas y ambiguas, sino como fragmentos discursivos situados en contextos vivos. El desarrollo de la explicación implica, al igual que todo discurso, un diálogo: la explicación es la respuesta a una pregunta que puede estar presente o bien deberá inferirse. El objeto de la pregunta explicativa es un fenómeno cuya causa y naturaleza se busca esclarecer mediante el desa rrollo de datos, y suele estar encabezada por los interrogativos qué, por qué y cómo. Explicar siempre tiene una constante: persigue el objetivo de hacer-saber (Lo Coco, 2010). La característica que define toda explicación, entonces, es su finali dad: hacer comprender algo. Esto, a su vez, determina la naturaleza de las preguntas que desencadenan la explicación y también incide en la relación que se establece entre enunciador y destinatario, y, consecuentemente, las características del enunciado explicativo. El sujeto que explica, el enunciador, es un sujeto que “sabe algo” y transmite ese conocimiento a otros sujetos, sus destinatarios que carecen de ese saber. De este modo, se construye una relación asimétrica entre uno y otro, donde el enunciador estaría en posesión de un saber más es pecífico que el de su destinatario. El discurso explicativo es, por ejemplo, el discurso didáctico que habitualmente usa el profesor con sus alumnos, frente a los cuales ocupa dicho lugar de posesión de saber. También es el caso del discurso de la divulgación científica que acerca a los lectores no especializados un saber extremadamente codificado y especializado, como puede ser el de la astronomía. 93 LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IVER SID A D El siguiente fragmento presenta algunas de las características men cionadas: Los AIE ¿Qué son los aparatos ideológicos de Estado (AIE)? No se confunden con el aparato (represivo) de Estado. Recordemos que en la teoría marxista el aparato de Estado (AE) comprende: el gobierno, la administración, el ejército, la policía, los tribunales, las prisiones, etc., que constituyen lo que llamaremos desde ahora el aparato represivo de Estado. Represivo significa que el aparato de Estado en cuestión “funciona mediante la violencia”, por lo menos en situaciones límite (pues la represión administrativa, por ejemplo, puede revestir formas no físicas). Designamos con el nombre de aparatos ideológicos de Estado cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas. Proponemos una lista empírica de ellas, que exigirá naturalmente que sea examinada en detalle, puesta a prueba, rectificada y reordenada. Con todas las reservas que implica esta exigencia podemos por el momento considerar como aparatos ideológicos de Estado las instituciones siguientes (el orden en el cual los enumeramos no tiene significación especial): AIE religiosos (ei sistema de las distintas Iglesias), AIE escolar (el sistema de las distintas “Escuelas”, públicas y privadas), AIE familiar, AIE jurídico, A IB político (el sistema político del cual forman parte los distintospartidos), A l^ sindical, A IE de información (prensa, radio, T.V., etc.), A IE cultural (literatura, artes, deportes, etc.). Decimos que los AIE no se confunden con el aparato (represivo) de Estado. ¿En qué consiste su diferencia? En ;un primer momento podemos observar que si existe un aparato (represivo) de Estado, existe una pluralidad de aparatos ideológicos de Estado. Suponiendo que ella exista, la unidad que constituye esta pluralidad de AIE en un cuerpo no es visible inmediatamente. En ün segundo momento, podemos comprobar que mientras que el aparato (represivo) de Estado (unificado) pertenece enteram ente al dominio público, la mayor parte de los aparatos ideológicos de Estado (en su aparente dispersión) provienen en cambio del dominio privado. Son privadas las Iglesias, los partidos, los sindicatos, las familias, 94 C ecilia Eraso y Luciana Velloso algunas escuelas, la mayoría de los diarios, las familias, las instituciones culturales, etc., etc. Althusser, L,: Ideología y aparatos ideológicos del estado, Buenos Aires, Nueva Visión, 1988 [1970]. En este caso, la pregunta que desencadena la explicación se encuen tra explícita. Las preguntas encabezadas por “qué” suelen ser respondidas mediante definiciones o descripciones. El enunciador de este texto ofrece una definición como respuesta a la pregunta que desencadena la explica ción: Designamos con el nombre de aparatos ideológicos de Estado cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas. Proponemos una lista empírica de ellas, que exigirá naturalmente que sea examinada en detalle, puesta a prueba, rectificada y reordenada. En el texto, el uso de la primera persona del plural -designamos- evidencia el carácter dialógico del discurso explicativo pero no debe con fundirse este uso con una marca argumentativa sino con un uso extendido en los ámbitos escolares y académicos. De igual modo, se pueden observar el predominio del modo indicativo -no se confunden-; el empleo de termi nología específica -Aparatos ideológicos del Estado (AIE), teoría marxis- ta, instituciones-; también aquí, como en buena parte de los enunciados explicativos, estas características producen una ilusión de objetividad. Otra cuestión presente en el ejemplo es la distribución de la infor mación progresiva, que tiende a garantizar la comprensión del destinata rio. Este procedimiento consiste en el uso de preguntas autoformuladas que pueden estar implícitas o, como en este caso, explícitas. Además de la pregunta por la definición de los Aparatos Ideológicos del Estado, se utiliza nuevamente este recurso hacia la mitad del texto -Decimos que los AIE no se confunden con el aparato (represivo) de Estado. ¿En qué consiste su diferencia?- para retomar, ampliar y clarificar la distinción entre el concepto definido en los primeros párrafos y aquello respecto de lo que se diferencia. Se puede esquematizar la información del siguiente modo: - ¿Qué son los aparatos de Estado? - No se confunden con el aparato represivo de Estado... - (Definición por la negación) - Decimos que no se confunden con el aparato (represivo) de Estado. ¿En qué consiste su diferencia? - En un primer momento... en un segundo momento... 95 LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IV ER SID A D Hacia el final del fragmento, la explicación se organiza causalmente y ya no de modo descriptivo, puesto que el enunciador distingue un momento de indiferenciación entre AIE y aparatos represivos, y un segundo momento, como consecuencia del anterior, en que estas dos realidades se diferencian. En síntesis, el análisis propuesto describe las características del discurso explicativo en tres niveles: - nivel local: se describen las marcas de la enunciación (persona, modo verbal) y la selección léxica (vocabulario). - nivel estructural: modo de organización de la información. - nivel pragmático: destinatarios, géneros, contexto de circulación. Respecto de este último nivel, dado que la finalidad principal de la explicación consiste en “hacer comprender algo”, esto implica, por un lado, ciertos contextos de aparición (instituciones educativas, medios masivos de comunicación, etc.) al igual que formas específicas de organización del discurso como resultado de la imagen del destinatario que cada enunciador construye. 2.1. Diferentes tipos de destinatarios Si bien es imposible conocer con exactitud quién será el destinatario empírico de un texto y en qué contexto lo leerá, es la proyección de ese posible lector la que determina los rasgos particulares del enunciado. El enunciador de un texto construye una imagen de su lector (de acuerdo con la edad, la clase social y el nivel de educación), le atribuye saberes y una determinada cosmovisión. En los siguientes ejemplos se proyectan dos tipos de destinatarios diferentes: Superrealismo o surrealismo Traduccion es de la palabra francesa surréa lism e, al igual que “suprarrealism o” o “sobrerrealismo”, utilizadas para denom inar en castellano un movimiento literario, consolidado en Francia, alrededor de 1924, fecha en la que se publica el “Primer Manifiesto” de su líder André Bretón. La aparición de esta tendencia representa el punto final de una evolución iniciada en el arte y la poesía europeos en los 96 Cecilia Eraso y Luciana Velloso primeros decenios del siglo XX, a través de los llamados “ismos” o movimientos de vanguardia. Estos se propusieron cambiar el arte de su tiempo, rechazando la plasmación del mundo objetivo y convencional, especialmente después de la hiriente experiencia de la Primera Guerra Mundial. Tanto el cubismo en pintura, como el futurismo, el creacionismo, el dadaísmo y el ultraísmo en literatura, pretendían crear un universo propio, aunque con características diferentes en cada uno de ellos. El superrealismo nace a expensas del dadaísmo de Tristán Tzara, si bien pronto se independiza. Añade a las ideas nihilistas de este último grupo, por las que se rechazaban la civilización y la cultura convencionales, su creencia en otra realidad distinta. Esta estaría por encima de la realidad objetiva y aceptada (de ahí su nombre procedente del vocablo “surrealité”), y en ella el individuo viviría en plena libertad, y el amor y la poesía llenarían su vida. Por ello, el superrealismo fue mucho más que una simple tendencia literaria, según afirma Octavio Paz, uno de sus seguidores. Suponía casi un estilo de vida, que en el arte significó la aparición de aspectos de la personalidad humana antes rechazados, como los sueños, las pasiones, los deseos, todo ello expresado con la máxima libertad... Tomado de Diccionario de literatura universal, Madrid, Anaya, 1985 Hasta cierto punto el surrealismo era una reposición del romanticismo con ropaje del siglo XX (véase “Las revoluciones burguesas”, capítulo 14), aunque con un mayor sentido del absurdo y de la burla. A diferencia de las principales vanguardias «modernas», pero igual que el dadaísmo, el surrealismo no tenía interés por la innovación formal en sí misma. Poco importaba que el subconsciente se expresara a través de un raudal de palabras escogidas al azar (“escritura automática”) o mediante el meticuloso estilo académico decimonónico en que Salvador Dalí (1904- 1989) pintaba sus relojes derritiéndose en un paisaje desértico. Lo importante era reconocer la capacidad de la imaginación espontánea, sin mediación de sistemas de control racionales, para producir coherencia a partir de lo incoherente y una lógica aparentemente necesaria a partir de lo ilógico o de lo imposible. El Castillo en los Pirineos de René Magritte (1898-1967), pintado meticulosamente, como si fuera una postal, emerge de lo alto de una enorme roca, dando la sensación de haber crecido allí. Pero la roca, como un huevo gigantesco, está suspendida en el cielo sobre el mar, representado con el mismo realismo. El surrealismo significó una aportación real alrepertorio de estilos artísticos vanguardistas. De su novedad daba fe su capacidad de escandalizar, producir incomprensión o, lo que viene a ser lo mismo, provocar, en ocasiones, una carcajada desconcertada, incluso entre la generación de los vanguardistas anteriores. Tomado de Hobsbwam, E.: Historia del siglo XX , Buenos Aires, Crítica, 1999. 97 LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IVER SID A D En el primer ejemplo, el enunciador proyecta un destinatario inexper to que requerirá una definición del objeto a explicar para introducirlo en el tema. En esta entrada enciclopédica el estilo es impersonal, y el desarrollo de la explicación se remonta a los orígenes históricos del movimiento surrealis ta y a sus presupuestos estéticos más importantes. En el segundo ejemplo, a pesar de no haber una definición, sí hay una descripción de los efectos que el movimiento produjo en el contexto de su época y una comparación del surrealismo con otros movimientos artísticos como el Romanticismo y el Dadaísmo. El enunciador de este fragmento da por supuesta una gran cantidad de información por lo que la selección léxica -d e marcada com plejidad- no obtiene aclaraciones. Además, el enunciador entabla un grado mayor de familiaridad con el lector. Por último, aunque de acuerdo con su grado de complejidad, ambos textos describen el fenómeno o el proceso a explicar y ambos se valen de procedimientos facilitadores como el ejemplo. 3. Formas de organización del discurso explicativo Los hablantes aprendemos a usar la lengua en tipos de textos, es decir, organizamos las palabras, las frases y el conjunto del texto con el fin de narrar, describir, argumentar, explicar y conversar. Según el lingüista francés Jean-Michel Adam estos diferentes usos discursivos adoptan la forma de secuencias prototípicas que son estructuras relativamente autónomas con una organización interna propia (secuencia Narrativa, Descriptiva, Explicativa, Argumentativa, Dialogal). Lo que define que se considere a un texto como explicativo, argumen tativo, narrativo o de otro tipo es el principio de dominancia, un criterio que le permite a Adam explicar la heterogeneidad en la composición textual. Así, es posible encontrar en un texto narrativo secuencias descriptivas o dialogales, lo cual es típico, por ejemplo, del género cuento pero diremos que se trata de un texto narrativo porque en él serán las secuencias narrativas las predominantes (Zamudio y Atorresi: 2000). En los textos explicativos -en los que reconocemos dos componentes básicos: el objeto a explicar (el explicando) y su explicación (el explicante)- podemos observar las siguientes esquemas explicativos: a) Explicaciones de tipo descriptivo Organizan descripciones que pueden ser estáticas, de procesos, como en el caso de la descripción de un proceso químico, o de procedimientos, 98 Cecilia Eraso y Luciana V elloso cuando se describe una serie de pasos predeterminados que implican una planificación. b) Explicaciones de tipo causal En este tipo de explicaciones el encadenamiento organiza causas y efectos. Cuando se da una relación causal entre el explicando y el explicante esta se identifica por los operadores lógicos “por qué”, “cómo”, “porque”. Es el caso del siguiente fragmento: “¿Cuáles son las causas o motivos de emprender un viaje como inmigrante? La inmigración, generalmente, se produce a causa de situaciones de peligro de vida, de hambre o de guerras, de crisis económicas que conllevan la imposibilidad de que las personas desarrollen su trabajo o lo obtengan; de persecución ideológica, racial o política. Muchas otras veces la gente emigra para estudiar en otro país o porque se le ha dado la posibilidad de desarrollar su profesión con mayor éxito económico que en su lugar de origen”.28 En el fragmento anterior puede identificarse con claridad la llamada “cadena de datos” que el enunciador proporciona para responder al proble ma planteado por la pregunta explicativa, explícita en este caso. c) Explicaciones de tipo problema-solución Son las explicaciones que plantean un problema y proponen un desarrollo que contempla su resolución. 3.1. La secuencia explicativa prototípica En cuanto a su organización, los textos explicativos responden a un esquema que puede representar con la siguiente secuencia explicativa típica (Zamudio y Atorresi, 2000): 28. Allegroni, A. y Sardi, V.: Leer y escribir textos no literarios. Inventores y viajeros. Docentes, Cuadernos para el aula, Buenos Aires, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, 2007. 99 LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IVER SID A D 0. Macroproposición explicativa 0: Esquematización inicial 1. ¿Por qué X? (0 ¿Cómo?) Macroproposición explicativa 1: Problema (pregunta) 2. Porque Macroproposición explicativa 2: Explicación (respuesta) 3. Macroproposición explicativa 3: Conclusión (evaluación) 3.2. Ejercitación 1) Lea el siguiente texto y determine de qué maner se organiza la explicación (explicación descritíptiva, causal o problema-solución) Cómo luchar contra las plagas en los huertos La opción más sencilla y cómoda de eliminar estos molestos devoradores de hortalizas y frutas son los pesticidas e insecticidas químicos. Los productos son diversos y su efectividad alta, aunque en algunos casos no hacen más que fortalecer a ciertos bichitos, que vuelven cada año con más apetito. Una opción barata y más natural de acabar con estos molestos inquilinos es recurrir a trucos y remedios tradicionales del hortelano, transmitidos de generación en generación, y que son mucho menos nocivos para la tierra y para el equilibro natural del huerto. Por ejemplo, algunas plantas, como salvia, albahaca o manzanilla, permiten alejar las plagas de un modo natural. Cultivar estas plantas cerca del huerto nos ayudará a mantener lejos a ciertos bichitos, aunque, lógicamente, no son la panacea contra ellos. Lo mismo pasa con las cebollas y los ajos, que neutralizan, siempre relativamente, las plagas de las hortalizas.29 Extraído de Facilisimo.com [http://plantas.facilisimo.com/reportajes/ huertos/como-luchar-contra-las-plagas-en-el-huerto_184146.html] 100 http://plantas.facilisimo.com/reportajes/ Cecilia Eraso y Luciana Velloso 2) Lea atentamente el siguiente texto y resuelva las consignas que se encuentran a continuación: El montaje 1. El principio de montaje El montaje en un filme (y por lo general en el cine) es ante todo un trabajo técnico, organizado como una profesión, y que en el curso de algunos decenios de existencia ha establecido y progresivamente fijado ciertos procedimientos y ciertos tipos de actividad. Recordemos rápidamente cómo se presenta la cadena que lleva del guión a la película acabada en el caso de una producción tradicional: -una primera etapa consiste en découper (desglosar) el guión en unidades de acción y, eventualmente, en desglosar estas para obtener unidades de rodaje (planos); -estos planos durante el rodaje engendran varias tom as (ya sea idénticas, repetidas hasta que se juzga el resultado satisfactorio para la realización; ya sea diferentes, obtenidas, por ejemplo,“cubriendo” el rodaje con varias cámaras); -el conjunto de estas tomas constituye los m shes a partir de los cuales comienza el trabajo de montaje propiamente dicho, que consta de tres operaciones indispensables: 1o Una selección, entre los rushes, de los elementos útiles (los que se rechazan constituyen los descartes). 2° Un enlazado de planos seleccionados en un cierto orden (se obtiene así lo que se llama un “fin a fin” o una “primera continuidad”). 3o Finalmente se determina con un nivel preciso la longitud exacta que conviene dar a cada plano y los empalmes (raccords) entre estos planos. (De hecho hemos descrito el proceso que se sigue corrientemente con la banda-imagen: el trabajo con la banda de sonido puede, según los casos, hacerse simultáneamente o después del montaje definitivo de la banda-imagen).Así, bajo su aspecto original, el de una técnica especializada, entre otras, el montaje se compone de tres grandes operaciones: selección, combinación y empalme; estas tres operaciones tienen como finalidad conseguir, a partir de elementos separados de entrada, una totalidad que es el filme. Aumont, J.; Bergala, A. y otros: Estética del cine. Espacio fílmico, montaje, narración, lenguaje, Barcelona, Paidós, 1993 [1983], a. Identifique en el texto las características del discurso explicativo descriptas más arriba. LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IVER SID A D b. Extraiga las preguntas implícitas que contiene este pasaje y reconstruya la cadena de datos que se despliegan en el texto. Organice los datos de acuerdo con la estructura propuesta arriba. - ¿Qué es el montaje? El montaje es un trabajo técnico con ciertos procedimientos -¿Cómo se presenta la cadena que lleva del guión a la película acabada (pregunta formulada indirectamente) Las tres etapas (decouper, tomas y rushes) - ¿Cuáles son las tres operaciones del montaje? Sección de elem entos útiles, enlazado de planos y empalmes c.- Formule a modo de pregunta el problema explicativo de este texto. Caracterice al destinatario. La pregunta, o problema explicativo, de este texto sería “¿En qué consiste el montaje cinematográfico?”. Esta pregunta, y otras características del texto que se analizarán en las siguientes consignas, permiten inferir un destinatario poco instruido en esa materia. De este modo, se puede afirmar que el género discursivo al que pertenece el texto de Aumont y Bergala es un manual 3) Lea el siguiente texto: Máquinas, obras de ingeniería y “la máquina” La distinción esencial entre una máquina y una herramienta reside en el grado de independencia, en el manejo de la habilidad y de la fuerza motriz del operador: la herramienta se presta por sí misma a la manipulación, la máquina a la acción automática. El grado de complejidad no tiene importancia: pues, usando la herramienta, la mano y el ojo humanos realizan acciones complicadas, que son el equivalente, en función, de una máquina muy perfeccionada; mientras que, por otro lado, existen máquinas sumamente efectivas, como el martinete, que realizan trabajos muy sencillos, con la ayuda de un mecanismo relativamente simple. La diferencia entre las herramientas y las máquinas reside principalmente en el grado de automatismo que han alcanzado; el hábil usuario de una 102 u m v c r c o i U M U científicas, y de intereses humanos que estaban perfeccionando la moderna máquina de energía. En la serie de objetos desde los utensilios a las obras existe la misma relación entre el hombre que trabaja y el procedimiento que uno observa en la serie entre herramientas y máquinas automáticas: diferencias en el grado de especialización, y el grado de impersonalidad. Pero como la atención de la gente se dirige más fácilmente hacia las partes más ruidosas y activas del medio ambiente, el papel de las obras y de los aparatos se han descuidado en la mayor parte de las discusiones sobre la máquina, o lo que es en casi peor, dichos instrumentos técnicos han sido todos ellos torpemente agrupados como máquinas. El punto que hay que recordar es que ambos han desempeñado una parte enorme en el desarrollo del medio ambiente moderno; y en ninguna etapa de la historia pueden separarse los dos medios de adaptación. Todo complejo tecnológico incluye a ambos: y no menos el nuestro moderno. Cuando use la palabra máquina de aquí en adelante me referiré a objetos específicos como la prensa de imprimir o el telar mecánico. Cuando use el término “la máquina” me referiré como una referencia abreviada a todo el complejo tecnológico. Este abarcará el conocimiento, las pericias, y las artes derivadas de la industria o implicadas en la nueva técnica, e incluirá varias formas de herramientas, aparatos y obras así como máquinas propiamente dichas. Mumford, L : Técnica y civilización. Tomo 1, Buenos Aires, Emecé, 1945. a. Señale diferencias en el nivel local del texto respecto del fragmento anterior sobre el montaje. b. Identifique en el texto secuencias de otros tipos textuales. ¿Por qué aparecen en este tipo textual y cuál es su finalidad aquí? c.- Extraiga las preguntas implícitas que contiene este pasaje y respóndalas. d.- Formule a modo de pregunta el problema explicativo al que responde este fragmento. e.-Caracterice a qué tipo de destinatario está dirigido este texto. Justifique la respuesta con ejemplos tomados del texto. 4. Procedimientos explicativos Se pueden describir diversas estrategias a las que el enunciador de un discurso explicativo puede recurrir a fin de lograr la comprensión y aceptación de lo explicado. Los procedimientos discursivos más utilizados 104 Cecilia Eraso y Luciana Velloso son la definición, el ejemplo y la analogía, la reformulación, la comparación y la paráfrasis. La definición es un procedimiento central del texto explicativo. Funciona a la manera de una ecuación. Básicamente hay dos grandes clases de definiciones: las que describen o especifican características pro pias del objeto a definir (definiciones connotativas o intencionales) y las que permiten conocer al objeto a partir de la enumeración de la serie de individuos que forman la clase a la que pertenece el objeto (denotativas o extensionales). Las definiciones de diccionario son típicamente connotativas, mientras casos como “los modos verbales son: indicativo, imperativo, condicional y subjuntivo” son definiciones denotativas. El ejemplo presenta casos particulares, fragmentos de la realidad, que permiten al destinatario “ver un concepto abstracto traducido a un objeto (hecho o proceso) concreto”. Su naturaleza empírica se centra en lo real, en el dato concreto, con la finalidad de verificar un saber o de fundar uno nuevo. El ejemplo es un procedimiento muy frecuente tanto en textos explicativos como argumentativos. “Su fuerza procede de que se le asigna el estatuto de hecho, es decir algo cuya existencia no se discute; y de que se lo enuncia desde el lugar del saber, lo que implica cierta autoridad del enun- ciador”, (Arnoux: 2009:2). En el texto de Hobsbawm citado más arriba se evoca la pintura de René Magritte como ejemplo de los intentos surrealistas por “producir coherencia a partir de lo incoherente”. Como por ejemplo: “El Castillo en los Pirineos de René Magritte (1898-1967), pintado meticulosamente, como si fuera una postal, emerge de lo alto de una enorme roca, dando la sensación de haber crecido allí. Pero la roca, como un huevo gigantesco, está suspendida en el cielo sobre el mar, representado con el mismo realismo”. La comparación establece una relación entre un objeto o con cepto nuevo con otro objeto ya conocido por el destinatario del discurso explicativo. Por ejemplo: “La lengua es también comparable a una hoja de papel”. Se recurre a la comparación como una manera de aclarar nociones abstractas y complejas que pueden ser difíciles de comprender, como en este caso la relación entre la materia fónica y el pensamiento en la lengua. 105 LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IVER SID A D Los marcadores más frecuentes de la comparación son: como, así como, tal como, de manera semejante, es comparable a, mientras que. La analogía, es un caso específico de comparación. Como el ejem plo o la definición, puede ser considerada como un tipo de paráfrasis en la medida en que constituye también una manera de reformular lo que se ha dicho. Establece una similitud no solamente de una cosa con otra, sino de una estructura de relaciones, cuya fórmula es A es a B como C es a D. Como en: “Los ojos de murciélago son a la luminosidad del día lo que la inteligencia de nuestra alma es a las cosas más naturalmente evidentes” Aristóteles, Metafísica En este ejemplo, se recurre a una analogía que establece la similitud entre ojos de murciélago/inteligencia y evidencia/luminosidad del día, peroque a su vez implica que la misma relación que se da entre ojos de murciélago y luminosidad, se da entre inteligencia y evidencia. La reformulación es un procedimiento frecuentemente empleado en los textos que consiste en reiterar un concepto o una idea cambiando la forma del enunciado. Se mantiene el sentido, pero se modifica la expresión. La estructura de la reformulación tiene dos partes, el objeto a reformular, que ocupa la primera ubicación en el texto, y la reformulación propiamente dicha, que se agrega, a través de un marcador específico, en la continuidad textual. Un marcador de la reformulación es la paráfrasis o aclaración (“en otras palabras”, “dicho de otro modo”, “esto es”, “es decir”) y se puede utilizar para hacer comprender más claramente algo o bien para resumir un texto o aclarar localismos al traducir de otros idiomas. Veamos un ejemplo: Se llama aves a los vertebrados ovíparos, esto es, a la clase de animal que pone huevos y que posee capacidad de vuelo. Todos estos recursos, más allá de sus diferencias, comparten una finalidad: adecuar la explicación a las capacidades y saberes de su destina tario para hacer posible la construcción de conocimientos nuevos a través del lenguaje. 106 Cecilia Eraso y Luciana Velloso 5. Géneros expositivo-explicativos La explicación se plasma en diferentes géneros discursivos -tanto académicos como otros que no lo son-. Entre los géneros académicos po demos mencionar a la conferencia, la clase, el parcial, el artículo académico, el informe de lectura, la monografía, la tesis, el artículo de divulgación, el capítulo de un manual, el tratado, la ponencia y las entradas de enciclopedia. Según los caracteriza Mijail Bajtin (1979), los géneros se diferencian por su tema (el objeto del discurso), su estructura o forma de composición Oa organización interna de los enunciados) y el estilo (el modo en que se construyen los enunciados). Por tanto, el uso de un género determinado impone al hablante restricciones temáticas, composicionales y estilísticas a las que debe adecuarse para lograr un uso eficaz del lenguaje. El enunciador de un texto académico debe, por ejemplo, mantener un estilo que requiere la utilización de términos precisos y la definición de conceptos; debe recurrir a fuentes y citarlas correctamente. Además, debe fundamentar sus aserciones, respetar las normas de escritura y demostrar que conoce el tema al que se refiere. 5.1. Los géneros académicos 5.1.1. Elparcial universitario El parcial universitario es un género que responde a una de las prác ticas académicas más comunes y está destinado a evaluarlos conocimientos adquiridos por los alumnos en el transcurso de la cursada de una materia. Pueden distinguirse entre orales y escritos o entre presenciales y domici liarios, entre otras modalidades. En este género la explicación predomina como modo de organización de la información y es fundamental el uso preciso de los conceptos teóricos y la correcta exposición de la información solicitada por la consigna (ni en exceso ni en defecto). La estructura de los parciales tiene la forma pregunta-respuesta, destinada a evaluar los conocimientos adquiridos. Las consignas son enun ciados que corresponden al discurso instruccional, por lo tanto, la clave para responder eficazmente es comprender cuáles son las acciones discursivas indicadas y resolverlas adecuadamente (Grigüelo, 2004). Algunas de las más frecuentes son: 107 LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IVER SID A D Definir: es la capacidad de demostrar que se ha adquirido un conocimiento de un concepto y permite reconstruir su significado en el contexto de la teoría a la que pertenece. Explicar: referirse a un concepto, una idea o un problema, para aclararlo y hacerlo comprensible; suele tener una estructura causa-efecto o problema-solución. Ejemplificar: es una acción orientada a aportar casos concretos de un concepto. Hay que tener en cuenta a la hora de ejemplificar el grado de pertinencia del ejemplo o del caso, en cuanto al concepto o tema planteado. También hay que advertir cuándo el ejemplo es una manera de solucionar la imposibilidad de definir o conceptualizar aquello de que se trata. Comparar, implica considerar relaciones de semejanza o diferencia entre dos o más elementos, conceptos o teorías. Mientras que el término comparar significa relacionar dos o más elementos en virtud de sus rasgos (semejantes o no), la palabra diferenciar, en cambio, requiere focalizar específicamente las diferencias entre dos elementos. 5.1.2. El informe de lectura El informe de lectura es un texto que.* debe suministrar información sobre uno o varios textos leídos y dar cuenta de la comprensión que el lector ha logrado con ellos. En general, el informe de lectura tiene una estructura que combina secuencias descriptivas -en las que se da cuenta del contenido que los textos fuente plantean-, como secuencias explicativas, en las que se aclaran los conceptos y relaciones que pueden establecerse. Su objetivo es mostrar de qué modo diferentes autores dan respuesta a un determinado problema teórico. Su enunciador debe mantenerse al margen de la discusión que entablan las posiciones descriptas, tanto si se trata de explicaciones como de argumentaciones. En cambio, es su función identificar las diferentes tesis de los textos fuente y aclarar cuáles son las diferentes explicaciones que dan de un tema o concepto. El informe no es tan solo una síntesis o glosa de lo dicho por los auto res, requiere una correcta comprensión de las fuentes para poder recortar la información relevante al tema en cuestión. 108 Cecilia Eraso y Luciana Velloso El capítulo de manual El capítulo de manual tiene como finalidad inaugurar el conocimiento un objeto determinado (concepto, problema, proceso, hecho) por lo onstruye un enunciador que es sujeto de un saber universal, y un des- irio con pocos saberes previos sobre el tema. Su estilo es impersonal. En los manuales destinados a la educación secundaria, no se pre- n fuentes con perspectivas diferentes sobre un mismo concepto, ni mite a una bibliografía. En cambio, en los manuales de educación rior, la autoridad explicativa siempre queda ligada a nombres propios ros autores y es habitual que incluya frecuentes referencias bibliográ- que, por un lado, introducen el saber como una construcción teórica, r otro, producen el efecto de delegar la responsabilidad y autoridad ̂el saber de las fuentes consultadas; en los autores “clásicos” o en los intes” de la disciplina. Ejercitación i) Lea atentamente el siguiente texto: Las claves de las vanguardias artísticas del siglo XX Una de las metas esenciales de todos los artistas de principios de siglo X X fue incorporar lo experimental -tan característico de los ámbitos científicos- al mundo del arte. De manera continua tanto pintores como escultores rechazaron de pleno la imitación y se refugiaron, cada vez más, en la audacia que comportaba experim entar con materiales, técnicas y configuraciones nuevas. Tan solo hay que recordar una de las vanguardias más importantes del siglo, como es el Cubismo, para comprender el alcance que llegó a poseer ese carácter experimental. El collage, técnica utilizada, en un primer momento, por los cubistas fue sin duda alguna una aportación decisiva, no solo para las primeras vanguardias, sino también para las manifestaciones posteriores: baste recordar la escultura británica actual para entender el alcance de la mencionada técnica. Los grandes avances científicos y su repercusión en el progreso industrial pronto dejaron honda huella en el arte contemporáneo. Sin embargo, no sería justo limitar el campo de influencias que determinaron unas nuevas concepciones artísticas a ese tipo de avances. Deben tenerse también en cuenta las aportaciones de pensadores y filósofos que, aún sin proponérselo, contribuyeron en gran manera a moldear un nuevo modo de sentir la manifestaciónplástica. No debe olvidarse tampoco la 109 LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IV E R SID A D trascendencia del pensamiento de Nietzsche sobre el arte expresionista alem án, por ejemplo, ni la importancia de Bergson en relación a corrientes como el fauvismo, el cubismo o el futurismo. Un concepto clave, derivado de la filosofía de comienzo de siglo, que impregna hasta lo más profundo el arte de las primeras vanguardias es el de modernidad. Ser moderno implicaba innovación y cambio a la par que suponía, aunque fuera de modo latente, un rechazo a lo anterior. De ahí la auténtica obsesión por parte de arquitectos, pintores, escultores y diseñadores de proponer siempre soluciones nuevas que reflejasen el mundo moderno. Casi puede plantearse la máquina como un objeto “mágico” del que derivan numerosas realizaciones artísticas. No obstante no debe olvidarse nunca que las primeras vanguardias se produjeron en una atmósfera muy peculiar: la Primera Guerra Mundial. Por ese motivo la actitud de los artistas no responde de igual manera a las diversas problemáticas que se plantean. Así como para los futuristas, por ejemplo, la máquina llegó a constituir por sí misma el símbolo de la modernidad ansiada, para los dadaístas supuso el del progreso que inexorablemente condujo al conflicto bélico, por lo cual decidieron ironizar en sus ejecuciones cualquier elemento que pudiera conectar con el mismo. Cirlot, L.: Las claves de las vanguardias artísticas en el siglo XX. Cómo identificarlas, Barcelona, Ariel, 1988. a. Describa el estilo de este fragmento (selección léxica, tipo de enunciador) b. Señale en el texto la forma de organización siguiendo el modelo de la secuencia explicativa típica. c. Defínalos siguientes conceptos: “técnica”, “material”, “collage”, “moderno”. d. Proponga un símil que facilite la comprensión de la siguiente idea tomada del texto: “Ser moderno implicaba innovación y cambio a la par que suponía, aunque fuera de modo latente, un rechazo a lo anterior”. e. Identifique los modos propuestos para identificar a las vanguardias: ¿son suficientes para enfrentar una obra artística y clasificarla? 110 C ecilia Eraso y Luciana Velloso 2) Lea atentamente el siguiente texto y resuelva las consignas pro puestas: EL M O NA STERIO Y EL RELOJ ¿Dónde tomó forma por primera vez la máquina en la civilización moderna? Hubo claram ente más de un punto de origen. Nuestra civilización representa la convergencia de numerosos hábitos, ¡deas y modos de vida, así como instrumentos técnicos; y algunos de estos fueron, al principio, opuestos directamente a la civilización que ayudó a crear. Pero la primera manifestación del orden nuevo tuvo lugar en el cuadro general del mundo: durante los siete primeros siglos de la existencia de la máquina las categorías de tiempo y espacio experimentaron un cambio extraordinario, y ningún aspecto de la vida quedó sin ser tocado por esta transformación. La aplicación de métodos cuantitativos de pensamiento al estudio de la naturaleza tuvo su primera manifestación en la medida regular del tiempo; y el nuevo concepto mecánico del tiempo surgió en parte de la rutina del monasterio. Alfred Whithead ha recalcado la importancia de la creencia escolástica en un universo ordenado por Dios como uno de los fundamentos de la física moderna: pero detrás de esta creencia estaba la presencia del orden en las instituciones de la Iglesia misma. Las técnicas del mundo antiguo pasaron de Constantinopla y Bagdad a Sicilia y Córdoba: de ahí la dirección tomada por Salerno en los adelantos científicos y médicos de la Edad Media. Fue, sin embargo, en los monasterios de Occidente en donde el deseo de orden y poder, distintos de los expresados por la dominación militar de los hombres más débiles, se manifestó por primera vez después de la larga incertidumbre y sangrienta confusión que acompañó al derrumbamiento del Imperio Romano. Dentro de los muros del monasterio estaba lo sagrado: bajo la regla de la orden quedaban fuera la sorpresa y la duda, el capricho y la irregularidad. Opuesta a las fluctuaciones erráticas y a los latidos de la vida mundana se hallaba la férrea disciplina de la regla. Benito añadió un séptimo período a las devociones del día, y en el siglo VII, por una bula del papa Sabiniano, se decretó que las campanas del monasterio se tocaran siete veces en las veinticuatro horas. Estas divisiones del día se conocieron con el nombre de horas canónicas, haciéndose necesario encontrar un medio para contabilizarlas y asegurar su repetición regular. Según una leyenda hoy desacreditada, el primer reloj mecánico moderno, que funcionaba con pesas, fue inventado por el monje Gerberto que fue después el papa Silvestre II, casi al final del siglo X . Este reloj debió ser probablemente un reloj de agua, uno de esos legados del mundo antiguo conservado directamente desde tiempos de los romanos, como la rueda hidráulica misma, o llegado nuevamente a Occidente a través de los n i LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IV E R SID A D árabes. Pero la leyenda, como ocurre tan a menudo, es correcta en sus implicaciones y no en sus hechos. El monasterio fue base de una vida regular, y un instrumento para dar las horas a intervalos o para recordar ai campanero que era hora de tocar las campanas es un producto casi inevitable de esta vida. Si el reloj mecánico no apareció hasta que las ciudades del siglo XIII exigieron una rutina metódica, el hábito del orden mismo y de la regulación formal de la sucesión del tiempo, se había convertido en una segunda naturaleza en el monasterio. Coulton está de acuerdo con Sombart en considerar a los Benedictinos, la gran orden trabajadora, como quizá los fundadores originales del capitalismo moderno: su regla indudablemente le arrancó la maldición al trabajo y sus enérgicas empresas de ingeniería quizá le hayan robado incluso a la guerra algo de su hechizo. Así pues no estamos exagerando los hechos cuando sugerimos que los monasterios -en un momento determinado hubo 40 .000 hombres bajo la regla benedictina ayudaron a dar a la empresa humana el latido y el ritmo regulares colectivos de la máquina; pues el reloj no es simplemente un medio para mantener las huellas de las horas, sino también para la sincronización de las acciones de los hombres. ¿Se debió al deseo colectivo cristiano de proveer a la felicidad de las almas en la eternidad mediante plegarias y devociones regulares el que se apoderase de las mentes de los hombres el medir el tiempo y las costumbres de la orden temporal; costumbres de las que la civilización capitalista poco después daría buena cuenta? Quizá debamos aceptar la ironía de esta paradoja. En todo caso, hacia el siglo XIII existen claros registros de relojes mecánicos, y hacia 1370 Heinrich von W yck había construido en Paris un reloj “moderno” bien proyectado. Entretanto habían aparecido los relojes de las torres, y estos relojes nuevos, si bien no tenían hasta el siglo X IV una esfera y una manecilla que transformaran un movimiento del tiempo en un movimiento en el espacio, de todas maneras sonaban las horas. Las nubes que podían paralizar el reloj de sol, el hielo que podía detener el reloj de agua de una noche de invierno, no eran ya obstáculos para medir el tiempo: verano o invierno, de día o de noche, se daba uno cuenta del rítmico sonar del reloj. El instrumento pronto se extendió fuera del monasterio; y el sonido regular de las campanas trajo una nueva regularidad a la vida del trabajador y del comerciante. Las campanas del reloj de la torre casi determinaban la existencia urbana. La medición del tiempo pasó al servicio del tiempo, al recuento del tiempo y al racionamiento del tiempo. Al ocurrir esto, la eternidad dejó poco a poco de servir como medida y foco de las acciones humanas. Mumford, L.: Técnica y civilización, Buenos Aires, Emecé, 1945. 112 C ecilia Eraso y Luciana Velloso a. Reconstruya laforma de organización del fragm ento. Identifique otras secuencias presentes en el texto y explique qué función cumplen. b. Identifique los procedimientos facilitadores de la explicación. ¿Qué tipo de procedimientos predominan? c. Formule la pregunta explicativa a la que responde el capítulo del libro de Lewis Mumford. d. Caracterice a qué tipo de destinatario está dirigido este texto. Justifique la respuesta con ejemplos tomados de los textos. ¿Cómo pueden relacionarse los procedimientos facilitadores con el tipo de destinatario caracterizado antes? e. ¿A qué género discursivo pertenece el texto? Caracterícelo teniendo en cuenta su tema, su estilo y su forma de composición. Un género para analizar y producir: la entrada de diccionario enciclopédico Dentro de los géneros expositivo-explicativos se incluye la llamada entrada enciclopédica que presenta el concepto o tema a tratar a la manera de una definición de diccionario (por eso se la conoce como “en trada”) Es usual que además de definir, describir y clasificar, la entrada enciclopédica ofrezca una breve reseña histórica del concepto tratado y lo caracterice desde distintas perspectivas. La entrada de diccionario especializado, en cambio, se carac teriza por presuponer algunas competencias por parte del lector. Así, se le atribuye cierta competencia léxica y conceptual al destinatario, por lo que se incluyen ciertos términos sin más especificaciones de su significado y estos no se encuentran definidos. En este tipo de textos, las definiciones pueden estar realizadas como al pasar y de manera muy breve. Veamos el siguiente texto: Ejercitación CONTRACULTURA ‘ Rótulo colectivo, aplicado a las subculturas juveniles “revolucionarias” o de alternativa, politizadas, sobre todo de clase media, de la década de 1960 y comienzos de la de 1970. *En los Estados Unidos el término fue adoptado por teóricos como Marcuse (1972) y Rozak (1971) para integrar las ideologías, las prácticas y los objetivos de movimientos tales como los híppies y los estudiantes radicales en una vasta expresión unificada de protesta y resistencia política juvenil contra el antiguo orden establecido en ambas márgenes del Atlántico. A diferencia de las formas más fragmentarias y desdibujadas de resistencia propuestas por las subculturas juveniles de la clase obrera, los grupos contraculturales crearon una cultura de hijos de clase media, sobre todo en el campo universitario, y articularon una oposición más organizada, intelectual y política, aparentemente unida frente a la autoridad. En este sentido, el término ocupa una posición significativa pero inestable en debates referidos a la importancia que adquieren las diferentes posiciones sociales de clase como factores determ inantes de las respuestas subculturales de los jóvenes. Véanse clase, cultura, subcultura Lecturas adicionales Clarke et. al., (1976); Brake (1980); Middleton y Muncie (1981); Gordon (1986). AA.VV.: Conceptos clave de comunicación y estudios culturales, Buenos Aires, Amorrortu, 1995. a. ¿Qué elementos estilísticos -considerando “estilo” tal como lo define Mijail Bajtin al hablar de los géneros discursivos- permiten clasificar a este texto como una entrada enciclopédica especializada? Descríbalos. b. Identifique los conceptos que están presupuestos: ¿los conoce, debe buscar fuentes adicionales para clarificar su significado? c. Explique el uso de las comillas en el término “revolucionarios”. d. Caracterice el destinatario de este texto e identifique los procedimientos facilitadores de la comprensión a él asociados. 114 C ecilia Eraso y Luciana Velloso Lea el siguiente fragmento del ensayo de Walter Benjamin y escriba una entrada diccionario enciclopédico cuyo concepto sea “escritura”: Es fundamental jerarquizar en el texto fuente la información que será útil a tal fin y recordar los rasgos estilísticos y estructurales del género a escribir. Se sugiere en primer lugar realizar un resumen del texto fuente para obtener esa información. Utilizar además un ejemplo, una reformulación y una definición. Al planificar el escrito atienda a los siguientes aspectos: a quién se dirige el texto, dónde circulará y qué finalidad persigue el género discursivo que nos proponemos producir C EN S O R JURADO DE LIBROS por Walter Benjamin Así com o la época actual es, por antonom asia, la antítesis del R enacim iento, tam bién se contrapone, en particular, al momento histórico al que se inventó el arte de la imprenta. Se trate o no de un azar, su aparición en Alemania coincide con una época en que el libro, en el sentido más noble del término, el Libro de los libros, se convirtió, gracias a la traducción de la Biblia por Lutero, en patrimonio colectivo. Ahora, todo parece indicar que el libro, en esta forma heredada de la tradición, se encamina hacia su fin. Mallarmé, que desde la cristalina concepción de su obra, sin duda tradicionalista, vio la verdadera imagen de lo que se avecinaba, utilizó por primera vez en el Coup de dés las tensiones gráficas de la publicidad, aplicándolas a la disposición tipográfica. Los experimentos que los dadaístas intentaron luego con la escritura no provenían ciertamente de un afán de construcción, sino de las puntuales reacciones nerviosas propias de los literarios, y fueron por ello mucho menos consistentes que el intento de Mallarmé, surgido de la esencia misma de su estilo. Pero esto permite justamente reconocer la actualidad de aquello que, cual mónada, Mallarmé, en su aposento más hermético, descubrió en armonía preestablecida con todos los acontecimientos decisivos de esta época con los ámbitos de la economía, la técnica y la vida pública. La escritura, que había encontrado en el libro impreso un asilo donde llevaba su existencia autónoma, fue arrastrada inexorablem ente a la calle por los carteles publicitarios y sometida a las brutales heteronomías del caos económico. Tal fue el severo aprendizaje de su nueva forma. Si hace siglos empezó a reclinarse gradualmente, pasando de la inscripción vertical al manuscrito que reposaba inclinado en los atriles para terminar recostándose en la letra impresa, ahora comienza, con idéntica lentitud, a levantarse otra vez del suelo. Ya el periódico es leído más vertical que horizontalmente, el cine y la publicidad someten por completo la escritura a una verticalidad dictatorial. Y antes de que el hombre contemporáneo consiga abrir LECTURA CRÍTICA Y ESCRITURA EFICAZ EN LA U N IVER SID A D un libro, sobre sus ojos se abate un torbellino tan denso de letras volubles, coloreadas, rencillosas, que sus posibilidades de penetrar en la arcaica quietud del libro se ven reducidas. Las nubes de langostas de la escritura, que al habitante de la gran ciudad le eclipsan ya hoy el sol del pretendido espíritu, se irán espesando más y más cada año. Otras exigencias del mundo de los negocios van más lejos. Con el archivo se conquista la escritura tridimensional, es decir, un sorprendente contrapunto a la tridimensionalidad de la escritura en su origen, cuando era runa o quipo. (Y ya hoy es el libro, como enseña el modo actual de producción científica, una mediación anticuada entre dos sistemas diferentes de ficheros. Pues todo lo esencial se encuentra en el fichero del investigador que lo escribió, y el erudito, que estudia en él, lo asimila a su propio fichero.) Pero no cabe la menor duda de que la evolución de la escritura no quedará eternamente ligada a las pretensiones de una actividad caótica en la ciencia y en la economía, y de que más bien vendrá el momento en que la cantidad se transforme en calidad, y la escritura, que se adentra cada vez más en el ámbito gráfico de su nueva y excéntrica plasticidad, se apoderará de golpe de sus contenidos objetivos adecuados (Sachgehalte). En esta escritura pictográfica, los poetas, que como en los tiempos más remotos serán en primer término y sobre todo expertos en escritura, solo podrán colaborar si hacensuyos los ámbitos en los que (sin darse demasiada importancia) se lleva a cabo la construcción de esa escritura: los del diagrama estadístico y técnico. Con la instauración de una escritura internacional variable, ellos renovarán su autoridad en la vida de los pueblos y descubrirán un papel frente al cual todas las aspiraciones tendientes a renovar la retórica resultarán triviales ensoñaciones. Benjamin, W.: Dirección única, Buenos Aires, Alfaguara, 1988 [1928]. Características del ensayo que lo diferencian de la entrada enciclopédica El Ensayo: según lo define Jaime Rest, el ensayo es una composición expositiva, p re feren tem ente en prosa, que suele proponer una interpretación sobre algún asunto tópico, sin incluir procedimientos novelescos o dramáticos. “Pese a esta última observación, cabe añadir que el ensayo posee una gran aptitud mímética y a menudo se confunde con el cuento, el diálogo o inclusive la biografía, la historia, la ciencia o el discurso moral’’. Y agrega: “Sean cuales fueren el tono y la dimensión del ensayo, este debe resultar persuasivo y ha de crear en torno del lector una especie de sortilegio verbal, lo cual significa que el texto tiene que revelar ciertas virtudes de escritura y cierta cualidad de estilo que convierten a este género en uno de los ejercicios más exigentes y decantados de la prosa. Por consiguiente, si las ideas que expone 116 Cecilia Eraso y Luciana Velloso pueden juzgarse provisionales, lo que confiere al ensayo su fuerza de convicción y su carácter definitivo es la forma en que es utilizado el lenguaje, la tersura expositiva que logra capturar al lector mediante una suerte de efecto hipnótico”, (Rest, 1991). Conceptos clave de este capítulo Explicar: explicar es un modo de desplegar y transmitir conocimien tos cuya principal característica es la voluntad de hacer comprender algo. Géneros académicos: son los formatos textuales que resultan de las restricciones temáticas, estilísticas y composicionales a las que debe adecuarse el discurso en ese ámbito para lograr un uso eficaz del lenguaje. Problema explicativo: planteo de un interrogante -que responde a una necesidad de saber algo- que desencadena la explicación en un texto y mantiene un eje semántico. Procedimientos facilitadores: son las diversas estrategias a las que el enunciador de un discurso explicativo puede recurrir a fin de lograr la comprensión y aceptación de lo explicado. Secuencias: son estructuras prototípicas que aparecen en los textos, relativamente autónomas y con una organización interna propia. Puede tra tarse de secuencias Narrativas, Descriptivas, Explicativas, Argumentativas o Dialogales, según las clasifica Jean-Michel Adam. Lo que define que se considere a un texto como explicativo, argumentativo, narrativo o de otro tipo es el principio de dominancia de unas secuencias respecto de las demás. Tipos de textos: los modos en que los hablantes organizamos las palabras, las frases y el conjunto del texto con el fin de narrar, describir, argumentar, explicar y conversar. 117
Compartir