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Destruyendo al Estado por diversión y beneficio - Wally Conger - Samuel Konkin III

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¡Destruyendo al Estado por diversión y beneficio!
mises.org.es/2016/01/destruyendo-al-estado-por-diversion-y-beneficio
Ciertamente, los vinculados al
denominado “Partido Libertario”
(Libertarian Party), esa absurda
contradicción de la derecha
comprometida con la abolición de la ley
por parte del Estado pero aceptando la ley
por un partido político (es decir, la
partidarquía), insistirán en que el
libertarismo no puede ser nunca de
izquierda. Del mismo modo, la clase
parasitaria del Estado de burócratas,
políticos, planificadores sociales,
psiquiatras, profesores universitarios, historiadores de la corte, hombres de negocios
subsidiados, líderes privilegiados de mano de obra, y los asesinos militares de
comunicación que se auto-proclaman de izquierda insistirán en que la izquierda es
socialista, nunca libertaria.
Nosotros, los Libertarios de Izquierda decimos, “Maldecimos ambas casas!” (N. del T.:
“A pox on both their houses” expresión en inglés para maldecir ambos argumentos)
El Movimiento de la Izquierda Libertaria es de Izquierda tanto por fuera como por
dentro. Queremos abolir el Estado. Somos intransigentes agoristas – que utilizamos
sólo el comercio pacífico y las interacciones voluntarias para alcanzar nuestras
metas. Luchamos por la radicalización del Movimiento Libertario actual, muchos de los
cuales están podridos por la corrupción, el compromiso, el conservadurismo, la
cooptación y la cobardía. Exponemos sin piedad las propuestas fraudulentas por parte
del Partido Libertario para elegir políticos que acaben con la política, nombrar a
burócratas para abolir la burocracia, y gobernar para abolir el gobierno. Luchamos con
uñas y dientes contra los que tratan de monopolizar un mercado libre, crear un orden
en una anarquía, y debilitar nuestras acciones con pseudo-acciones políticas. Estas
acciones nos ponen, en la mayoría de los diccionarios políticos, a la izquierda. Dado que
se trata explícitamente de anarquía, esto nos sitúa en la extrema izquierda.
“Izquierda”, desde los comienzos de la política, ha significado “en contra de lo
establecido”. Su significado básico es oposición. Y puesto que es la oposición en un
contexto político (originalmente quienes se opusieron al gobierno de la mayoría en la
asamblea francesa después de la Revolución), significa oposición, por lo menos, al
actual gobierno y lo establecido, y en la mayoría de casos, a la oposición del Estado en si
mismo. Los anarquistas, ya sean colectivistas o individualistas, comunistas o agoristas
(a favor del libre mercado), siempre han permanecido en la izquierda de los otros.
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https://www.mises.org.es/2016/01/destruyendo-al-estado-por-diversion-y-beneficio/
http://www.mises.org.es/2016/01/destruyendo-al-estado-por-diversion-y-beneficio/smash-state/
Resumiendo los movimientos y del sub-movimientos de la historia, lo que le sucedió a
la izquierda es que (mayormente) abandonó la idea de que la propiedad era un baluarte
contra lo establecido (en el siglo XVII y XVIII, la aristocracia terrateniente en gran
medida) y una base para la libertad. En lugar de defender la propiedad de los pobres y
marginados, la izquierda volvió a atacar a la “propiedad” de los ricos como el
fundamento de su opresión.
Pero en el siglo XIX, hubo mucha confusión y debate sobre la definición adecuada de la
propiedad y de sus orígenes morales (e inmorales). El segundo movimiento que dividió
a la izquierda era que los liberales primero y luego los socialistas (por lo general
socialdemócratas) se convirtieron en los Establecido ellos mismos!
Los socialistas estaban divididos en cuanto a si debían participar en partidos
políticos en las elecciones. La mayoría lo rechazó, en general, como
contrarrevolucionario, o como una pérdida de tiempo en el mejor de los casos. Pero
con el Status Quo recompensando y reforzando lo que se consideraba una
conducta política civilizada, la minoría se convirtió en mayoría… y cada vez
más “moderada” o centrista… y estatista. Los que se consideraban a sí
mismos socialistas pero rechazaban si volverse moderados socialistas en beneficio de la
burguesía, o unirse a las Dictaduras de Trabajadores que reprimieron a la oposición y
tomaron parte en las guerras capitalistas, fueron expulsados ​​a los márgenes de la
izquierda o fuera de ella en su totalidad por la década de 1920 – a pesar de que eran los
originales.
En la década de 1930, lo que originalmente fue llamado “liberalismo” se volvió tan
alejado del estatismo, que había usurpado la etiqueta, formó una coalición con los
restos del conservadurismo estadounidense en contra el New Deal de Franklin Delano
Roosevelt. Esto se convirtió en la “Vieja Derecha” de la década de 1940:
individualista, anti-imperialista (“aislacionista”), y contra la guerra. Pero incluso esta
posición fue entregada en 1950 por esos Viejos Derechistas jóvenes que se convirtieron
en Nuevos Guerreros Fríos de Derecha como William F. Buckley, Jr.. Cuando la
Derecha de EE.UU. abrazó el internacionalismo (imperialismo), la facción Libertaria se
aferró a su aislacionismo y encontró una nueva izquierda surgiendo en 1960. Aunque
gran parte de su vocabulario se formó a través de la “Vieja Izquierda” (Old Left) con
guerras ideológicas en la década de 1930, la Nueva Izquierda rechazó
el totalitarismo del comunismo de Estado y el estatismo suave de los gobiernos
socialdemócratas parlamentarios. En los EE.UU., la Nueva Izquierda conscientemente
escuchó a las tradiciones de la descentralización y control de la comunidad, así
como los movimientos anti-imperialistas que se remontaban a 1898, en completa
oposición a los herederos de establecimiento del New Deal. Los restos de la “Vieja
Izqueirda” fueron lanzados centrífugamente por la atracción seductora de la Izquierda
Estatista.
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Esto hizo que la Nueva Izquierda en 1965 fuera favorable a una alianza con
los libertarios. En efecto, la Nueva Izquierda y el Movimiento
Libertario incipiente alcanzó el uno al otro para luchar contra el enemigo común: las
empresas del Imperial Leviathan. Fundador del Movimiento Libertario, Murray N.
Rothbard negoció los votos con los maoístas en las convenciones del New York Peace &
Freedom Party. Rothbard y el historiador Leonard Liggio comenzaron Left and Right:
A Journal of Libertarian Thought para ayudar a forjar una alianza libertaria con la
Nueva Izquierda. Carl Oglesby, presidente en 1965 de Estudiantes por una
Sociedad Democrática (SDS), escribió un análisis del imperio de los EEUU,
Containment and Change, en la que su receta para derrotar al Imperio llamaba
explícitamente a una coalición con la Libertaria “Vieja Derecha” dirigida por Rothbard
y Liggio. Y Karl Hess, escritor de discursos para la campaña presidencial
de Goldwater en 1964, determinó en 1968 que él tenía más en común con la Nueva
Izquierda que la Derecha de Buckley y escribió su agitación en “Death of Politics”,
manifiesto libertario para la revista Playboy.
Pero esos comunistas-estatistas de la “Vieja Izquierda” no eran, usando esa familiar
frase Trotskista, “decisivamente derrotados en el terreno del proletariado”. En el
momento de su convención de 1969, SDS expulsó a sus anarquistas e hizo división
entre los maoístas y los WeatherMaoists. Después de una breve exposición de la
violencia callejera, la “vanguardia” se derrumbó bajo tierra con una
erupción ocasional en los últimos años. También en 1969, derechistas libertarios,
inspirados por Rothbard y dirigidos por Hess, salieron de los Young Americans for
Freedom (YAF) Convenio para unirse a la Nueva Izquierda. Y, por desgracia, incluso en
la primera Conferencia Libertaria de ese mismo año en Nueva York, que reunió a
descentralistas del SDS y del libre mercado de YAF, también se dividió -no en líneas
de izquierda-derecha, sino en movimientos revolucionarios versus movimientos
académicos.
Sin embargo, mientras la Nueva Izquierda pasó a la clandestinidad, o fue parcialmente
apropieada en la jerarquía universitaria, o, simplemente, abandonó por un par de
décadas, el Movimiento Libertario repitió la historiaque los socialistas habían sufrido.
Aunque el movimiento pasó de miles a millones de personas en menos de una década,
se enfrentó a la misma crisis de si querían o no formar un partido político en 1972, que
los socialistas se habían enfrentado en 1900. Una vez más, la mayoría de
los libertarios se opusieron trabajar dentro del sistema que habían jurado abolir. Una
vez más, el Status Quo recompensaba a ​​los que jugaban su juego con sus reglas. Esa
parte del Movimiento Libertario, que se convirtió en el llamado Partido Libertario, se
volvieron cada vez más moderados en sus exigencias, por temor de los
votantes alienantes. Finalmente, ante un cambio de táctica del Partido Republicano por
ponerse a favor del libre mercado (al menos en la retórica), comenzando con la
“revolución” de Reagan, el Partido “Libertario” no se distinguió a si mismo con el
Partido Republicano. Muchos derechistas del Partido Libertario se preguntaron por
qué deberían perder su tiempo en un tercer partido.
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http://mises.org/journals/left-right.asp
http://fare.tunes.org/books/Hess/dop.html
Lo que pasó entonces, en ambos casos, es que los activistas incondicionales cayeron a
un lado (o al menos fuera de la cobertura de prensa) en favor de los que sostenían la
moderación en búsqueda del poder. Ahora estamos cosechando los resultados de esas
elecciones.
El Remanente Radical de la Nueva Izquierda y de los Nuevos Libertarios se mantuvo,
no todos ellos estaban en la clandestinidad. En la prensa, los Nuevos Izquierdistas
aparecieron en The Nation, Z, y en la excelente New Left Review del Reino Unido, y los
Nuevos Libertarios tenían la revista New Libertarian, Wally Conger’s fuera de lugar, y
el Instituto Agorista The Agorist Quarterly. En 1989, el Instituto puso en marcha
específicamente New Isolationist,un boletín que traía los escritos anti-imperialistas de
ambos grupos.
Por lo tanto, Christopher Hitchens, Carl Oglesby, Cockburn Alexander, Jon Rappoport,
y Noam Chomsky de la Nueva Izquierda son conscientes e interactúan con los Nuevos
Libertarios (o Libertarios de Izquierda), como Samuel Edward Konkin III,
Riggenbach Jeff, Jeff Hummel, Scott E. Royce, David Rosinger, y, el papá de todos
nosotros, Karl Hess.
Bueno, ¿qué mejor momento que ahora, cuando las oportunidades de revertir la bola de
nieve estatista del siglo pasado es tan grande? Leviathan se está muriendo, y los signos
de esto está en todas partes: el colapso de la Unión Soviética, el descrédito del
socialismo de Estado, la proliferación tanto de los movimientos secesionistas y anti-
impuestos aquí y en el extranjero, y la destrucción causada en la credibilidad
del proceso electoral y en la credibilidad del propio gobierno por las elecciones de
2000.
Nuestro trabajo ahora es acelerar la muerte del Estado.
En el corto plazo, deberíamos trabajar en metas específicas en acuerdo con los grupos
tanto de izquierda como libertarios. No hay pensamiento único de partido. El
desacuerdo es siempre”permitido”. Cualquier persona puede rechazar un
proyecto propuesto o sugerir el siguiente. Los tácticos y estrategas venden sus
servicios y sólo son buenos como lo es su última venta. No hay líderes. La libertad de
acción sigue a la libertad de pensamiento.
En el mediano plazo, debemos construir una nueva alianza Libertaria (Agorista
Revolucionaria) de los defensores de la Contra-Economía (el libre mercado sumergido,
también conocido como mercado “gris” y mercado “negro”). El Estado “se extingue”
cada vez que hay una secesión individual de la sociedad estatista y se va a la contra-
economía.
En el largo plazo, la Contra-Economía abrumará el Capitalismo de Estado y el
Socialismo de Estado para producir una sociedad basada en la interacción voluntaria
con una cantidad mínima de autodefensa necesaria, que puede ser manejada por las
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empresas del mercado común. Esta sociedad de libre comercio de bienes y valores es el
ágora.
La muerte de la política, anunciada por Karl Hess hace más de 30 años e ilustrado
hermosamente por las elecciones del 2000 y por la mayoría de no-votantes en constante
crecimiento, está eliminando el monopolio de la coacción legitimado (el Estado). Una
sociedad sin Estado es la anarquía.
Nuestros objetivos político-económicos a largo plazo se resumen en nuestro lema:
¡Ágora! ¡Anarquía! ¡Acción!
Trabajamos con todos los que luchan contra el Estado y su clase privilegiada mientras
intentamos maximizar nuestra libertad personal. Podemos destruir el Estado por
diversión y beneficio! Únase a nosotros!
Este artículo apareció originalmente bajo el título de “¡Destruyendo al Estado por
Diversión y Beneficio!” en el Left Libertarian (Vol. 5, No. 1), May Day 2001, traducido
por EnemigosdelEstado.
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http://www.enemigosdelestado.com/
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