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Y Ojeda - Evaluación Agronómica y Nutricional de Siete Cultivos Agrícuolas Comerciales Para Forraje y Ensilaje

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EVALUACIÓN AGRONÓMICA Y NUTRICIONAL DE SIETE CULTIVOS 
AGRÍCOLAS COMERCIALES PARA FORRAJE Y ENSILAJE CON 
POTENCIAL PARA LA INDUSTRIA LECHERA DE LA REGIÓN DE 
FACATATIVÁ CUNDINAMARCA 
 
 
 
 
 
 
 
 
YOLANDA OJEDA TORRES 
731731 
HILBA IBETH REYES DIAZ 
731427 
 
 
 
 
 
 
Trabajo investigativo para optar al titulo de Zootecnista 
 
 
 
 
 
Director 
Edgar Alberto Cárdenas Rocha. Zoot., M.Sc. 
 
 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA 
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y DE ZOOTECNIA 
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS PARA LA PRODUCCIÓN ANIMAL 
BOGOTÁ, D.C. 
2004 
 
 
 
 
 
 
Nota de aceptación 
 
 
 
 
 
 
Edgar A. Cárdenas Rocha 
Director 
 
 
 
 
 
 
Gustavo A. Wills Franco 
Jurado 
 
 
 
 
 
 
 
_________________________ 
Juan E. Carulla F. 
Jurado 
 
 
 
 
 
 
 
 
Noviembre 2004 
 
 
 
EVALUACIÓN AGRONÓMICA Y NUTRICIONAL DE SIETE CULTIVOS 
AGRÍCOLAS COMERCIALES PARA FORRAJE Y ENSILAJE CON 
POTENCIAL PARA LA INDUSTRIA LECHERA DE LA REGIÓN DE 
FACATATIVÁ CUNDINAMARCA 
 
 
AGRONOMIC AND NUTRITIONAL EVALUATION OF SEVEN COMMERCIAL 
AGRICULTURAL CULTIVATIONS FOR FORAGE AND SILAGE, WITH POTENTIAL 
FOR THE INDUSTRY MILKMAID OF THE REGION DE FACATATIVÁ 
(CUNDINAMARCA) 
 
 
 
RESUMEN 
 
En el Municipio de Facatativa (Cundinamarca, Colombia), ubicado a 04º50´ latitud 
norte y 47º 23´de longitud oeste, con una altitud de 2590 msnm y una temperatura 
promedio anual de 14ºC, se evaluó la adaptación (vigor, cobertura, altura, 
deficiencias nutricionales y plagas y enfermedades), producción de biomasa aérea y 
la calidad nutricional de siete gramíneas: cebada desnuda línea 33, ryegrass anual 
tetraploide var. mágnum, avena forrajera var. cayuse, maíz forrajero var. ICA 508, 
trigo forrajero var. nitrafix, cebada cubierta línea 17 y centeno al momento de corte 
como forraje verde picado; se aplicó el diseño experimental completo al azar con 
siete tratamientos (especies) y tres repeticiones; el área experimental fue de 940 m2, 
dividida en 21 parcelas de 25 m2 , se sembró al voleo a una densidad de 85 kg ha-1 
para el maíz, 39 kg ha-1 para el ryegrass y 91 kg ha-1 para las cinco especies 
restantes, todas las parcelas se fertilizaron en presiembra con 70 kg de N ha-1, 25 kg 
de P ha-1, 12 kg de K ha-1, 15 kg de Mg ha-1 y 15 kg de S ha-1. Las variables de 
adaptación (vigor, cobertura, altura, deficiencias nutricionales y plagas y 
enfermedades) se midieron semanalmente hasta el corte. Para determinar 
producción de MS y realizar los análisis de calidad se secaron las muestras en 
estufa de aire forzado durante 48 horas a 60oC. La comparación de medias se hizo 
por Tukey usando el programa estadístico SAS. Los cultivos agrícolas presentaron 
una buena adaptación al medio; además, mostraron diferentes edades al corte 
como forraje verde y ensilaje, existiendo especies precoces, intermedias y tardías. 
Se encontró una amplia variabilidad en producción de biomasa aérea como forraje 
verde picado y como ensilaje, siendo el maíz el de mayor producción de biomasa 
aérea por corte; los contenidos de MS, PC, FDN y DIVMS variaron ampliamente, el 
maíz fue superado en cuanto a calidad nutricional, sobresaliendo las cebadas 
(desnuda y cubierta), el centeno por su mejor contenido de PC y el ryegrass por su 
alta digestibilidad y bajos contenidos de FDA. Estos resultados indican que existen 
otros materiales promisorios alternativos al maíz para el ecosistema evaluado. 
 
 
 
SUMMARY 
 
A study in Facatativa municipality (Colombia), located to 04º50´ north latitude 
and 47º23´ west longitude, at 2590 mosl, 14ºC of temperature and 736 mm 
annual rainfall, to reduce the aerial biomass production season highly incident 
on dairy milk industry on this region. Seven grass species: maize to var. ICA 
508, undresses barley line 33, oats var. cayuse, wheat var. nitrafix, covered 
barley line 17, rye and ryegrass annual tetraploide to var. magnum, were 
planted in a complete randomized desing with three repetitions; the 
experimental area was 940 m2, divided in 21 plots of 25 m2. The density of 
sowing (kg ha-1) was 85 for the maize, 39 for ryegrass and 91 for the five 
remaining species, the fertilization employed was (kg ha-1): 70 N, 25 P, 12 K, 
15 Mg and 15 S. The adaptation, aerial biomass production and nutritional 
quality were mesured at green forage and silage cut . The data were 
analyzed by ANAVA and the means comparison of averages by Tukey using 
statistical program SAS (1996). The grass species presented variability in 
adaptation characteristics. Were observed different ages of harvest like 
green forage and silage, appearing precocious, intermediate and delayed 
species. A wide variability of annual aerial biomass production by cut was 
observed, being the maize the one of greater production of aerial biomass by 
cut, whereas ryegrass and the barleys (it undresses and covered) those of 
greater annual yield. The contents of DM, CP, NDF, ADF and DMIVD varied 
widely, the maize was surpassed as far as nutritional quality, excelling the 
barleys and the rye by their greater content of CP (g m2 year-1) and ryegrass 
by their high digestibility and low production of NDF and ADF (g m2 year-1). It 
was concluded that other forage alternatives for this ecosystem. 
Palabras claves: adaptación, cereales, forraje verde, ensilaje, calidad 
nutricional. 
Key words: adaptation, cereals, green forage, silage, nutritional quality. 
 
 
 
 
 
 
 
_____________________________ 
Edgar A. Cárdenas Rocha (Director) 
 
 
Hilba Ibeth Reyes Díaz (1976) 
Yolanda Ojeda Torres (1972) 
 
 
 
 
DIRECTIVAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA 
SEDE BOGOTÁ 
 
 
 
 
Rector Marco Palacios Rozo 
Vicerrector General Argemiro Echeverri 
Vicerrector Académico Lisímaco Parra 
Vicerrector de Sede Fernando Virviescas 
Secretario General Ramón Fayad Nafad 
 
 
 
 
DIRECTIVAS DE LA FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y DE 
ZOOTECNIA 
 
 
Decana Martha Moreno 
Vice decano Académico Luis Carlos Villamil 
Vice decana de Bienestar Claudia Brieva Rico 
Secretario Académico Jesús A. Cortés Vecino 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
 
 
A mis padres, que me enseñaron que un camino 
sin obstáculos probablemente conduce a 
algún lugar que no vale la pena. 
 
A mis dos bendiciones (Vivi y José David), 
por regalarme su tiempo y enseñarme que la 
experiencia no es lo que le sucede a uno, 
es lo que uno hace con lo que le sucede. 
 
A mis hermanos y amigos por su apoyo incondicional. 
 
Ibeth Reyes Díaz 
 
 
 
 
 
 
 
 
A Dios por permanecer a mi lado. 
A mi hija, como todo lo que hago. 
A mis padres, hermanos y sobrinos 
por la confianza que depositan en mí y 
por ser el bastón en cada paso que doy, 
A mi esposo, porque sin él no habría podido 
culminar mi carrera. 
A los amigos, que me hicieron feliz el paso 
por la Universidad. 
A esta Universidad que me formó y a 
la cual le debo tanto. 
 
Yolanda Ojeda Torres 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
 
Al Doctor Edgar Cárdenas por su apoyo, conocimiento y dedicación. 
 
A los Doctores Alvaro Wills y Juan Carulla por su orientación profesional. 
 
Al Laboratorio de Nutrición Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y 
de Zootecnia por permitirnos realizar los análisis de calidad. 
 
A los estudiantes de Zootecnia y Medicina Veterinaria que nos colaboraron 
en el trabajo de campo. 
 
A Bibiana Solano y su familia, Julián Alvarado, Álvaro Quitian y Milton García 
por la gran ayuda que nos brindaron. 
 
TABLA DE CONTENIDO 
 
 Pág. 
Introducción 
Capítulo 1 Estado del arte 
1.1 Panorámica del sector lechero en Colombia 
1.2 Cuencas lecheras en Colombia 
1.3 Especies forrajeras 
1.3.1 Maíz (Zea mays) 
1.3.2 Trigo (Triticum aestivum) 
1.3.3 Cebada (Hordeum vulgare) 
1.3.4 Ryegrass (Lolium spp.) 
1.3.5 Avena (Avena sativa) 
1.3.6 Centeno (Secale cereale) 
1.4 Enfermedades y plagas en los cereales 
1.5 Ensilaje 
 
Capítulo 2 Evaluación agronómica y nutricional de siete cultivosagrícolas comerciales con potencial de uso como forraje verde en 
la industria lechera 
Introducción 
1. Materiales y métodos 
1.1 Localización del experimento 
1.2 Siembra 
1.2.1 Preparación del terreno 
1.2.2 Tratamientos 
1.2.3 Densidad de siembra 
1.3 Área del experimento 
1.4 Nivel de fertilización 
1.5 Diseño experimental 
16 
18 
18 
19 
22 
25 
30 
33 
37 
40 
41 
42 
43 
 
 
 
58 
60 
62 
62 
62 
62 
63 
63 
64 
64 
64 
1.6 Métodos y variables medidas 
1.6.1 Durante el establecimiento 
1.6.2 Final del establecimiento 
2 Resultados y discusión 
2.1 Variables de adaptación medidas al momento de corte como 
forraje verde 
2.2 Variables medidas al final del establecimiento 
2.2.1 Edad y altura al corte 
2.2.2 Materia seca (MS) 
2.2.3 Composición botánica y producción de biomasa aérea 
2.2.4 Componentes 
2.2.5 Relación hoja:tallo 
2.2.6 Proteína cruda (PC) 
2.2.7 Fibra Detergente Neutro (FDN) y Fibra Detergente Ácida (FDA) 
2.2.8 Digestibilidad in vitro de materia seca (DIVMS) 
2.2.9 Correlaciones entre las variables medidas 
3 Conclusiones 
 
Capítulo 3 Evaluación agronómica y nutricional de siete cultivos 
agrícolas comerciales con potencial de uso como ensilaje en la 
industria lechera 
Introducción 
1. Materiales y métodos 
1.1 Localización del experimento 
1.2 Siembra 
1.2.1 Preparación del terreno 
1.2.2 Tratamientos 
1.2.3 Densidad de siembra 
1.3 Área del experimento 
1.4 Nivel de fertilización 
65 
65 
65 
66 
 
67 
68 
68 
71 
71 
72 
72 
73 
74 
75 
78 
80 
 
 
 
 
86 
88 
88 
88 
88 
89 
89 
90 
90 
1.5 Diseño experimental 
1.6 Métodos y variables medidas 
2 Resultados y discusión 
2.1 Variables de adaptación medidas al momento de cosecha para 
ensilaje 
2.2 Variables medidas a la cosecha como ensilaje 
2.2.1 Edad y altura al corte 
2.2.2 Materia seca (MS) 
2.2.3 Altura a la inserción de la espiga o mazorca 
2.2.4 Número de espigas o mazorcas por planta 
2.2.5 Peso verde de la espiga o mazorca 
2.2.6 Número de granos por espiga o mazorca 
2.2.7 Producción de biomasa aérea 
2.2.8 Relación hoja:tallo 
2.2.9 Proteína cruda (PC) 
2.2.10 Fibra Detergente Neutro (FDN) y Fibra Detergente Ácida (FDA) 
2.2.11 Digestibilidad in vitro de materia seca (DIVMS) 
2.3 Variables medidas post fermentación (material ensilado) 
2.4 Correlaciones entre las variables medidas 
3 Conclusiones 
90 
91 
93 
 
93 
95 
95 
98 
100 
101 
101 
102 
102 
104 
105 
107 
108 
112 
115 
118 
 
LISTA DE TABLAS 
 
 Pág. 
Capítulo 1 
Tabla 1. Densidades de siembra recomendadas para cereales 
Tabla 2. Recomendaciones para fertilización de cereales 
Tabla 3. Producción de biomasa aérea en cereales 
Tabla 4. Producción de biomasa, Proteína Cruda (PC) y digestibilidad 
de algunas rotaciones de cultivos en 4 localidades de 
Galicia, España 
Tabla 5. Respuesta productiva de novillos estabulados con raciones de 
engorda de grano de maíz y trigo brotado en Temuco, 
Chile. 
Tabla 6. Respuesta productiva de novillos Normando estabulados con 
raciones de engorda basadas en ensilaje de maíz y trigo 
Tabla 7. Composición nutritiva de ensilajes de maíz y cebada usados 
en INIA Carillanca, Chile. 
Tabla 8. Cantidades utilizadas de silo de maíz y cebada para medir la 
producción láctea y composición final de la leche 
Tabla 9. Producción de leche y composición de la misma en los 
diferentes tratamientos evaluados 
Tabla 10. Producción de biomasa aérea por año de diferentes 
variedades de ryegrass 
Tabla 11. Principales enfermedades de los cereales en Colombia 
 
Tabla 12. Características físico-químicas de ensilajes de buena y mala 
calidad 
Tabla 13. Características fermentativas de silos de cereales forrajeros 
Tabla 14. Indicadores del estado del corte o cosecha de cultivos para 
ensilar 
 
23 
24 
25 
 
29 
 
 
32 
 
33 
 
36 
 
36 
 
36 
 
39 
 
42 
 
 
50 
51 
 
52 
Capítulo 2 
Tabla 1. Características de siembra de especies agrícolas en la 
sabana de Bogotá 
Tabla 2. Variables de adaptación de especies agrícolas al momento de 
corte como forraje verde 
Tabla 3. Edad y altura de corte de cultivos agrícolas al momento 
óptimo de cosecha como forraje verde en la región 
occidente de la Sabana de Bogotá 
Tabla 4. Variables agronómicas de siete especies agrícolas al 
momento de corte como forraje verde en la región 
occidente de la Sabana de Bogotá 
Tabla 5. Calidad nutricional de siete especies agrícolas al momento de 
corte como forraje verde en la región occidente de la 
Sabana de Bogotá 
Tabla 6. Producción comparativa anual de siete especies agrícolas con 
potencial de uso como forraje verde en la región 
occidente de la sabana de Bogotá 
Tabla 7. Producción anual de nutrientes al corte para forraje de siete 
cultivos agrícolas comerciales 
Tabla 8. Correlaciones entre la MS, PC, FDN, FDA y DIVMS a la 
cosecha como forraje verde de siete especies agrícolas 
Tabla 9. Correlaciones entre la edad, producción de biomasa, 
proporción de hoja y tallo, altura al corte, densidad de 
siembra y MS a la cosecha como forraje de siete 
especies agrícolas 
 
 
 
64 
 
 
 
68 
 
 
 
70 
 
 
73 
 
 
76 
 
 
 
76 
 
77 
 
 
 
78 
 
 
 
 
78 
 
 
Capítulo 3 
Tabla 1. Características de siembra de especies agrícolas en la 
sabana de Bogotá 
Tabla 2. Variables de adaptación de especies agrícolas al momento de 
corte para ensilaje con potencial de uso en la 
alimentación de ganado lechero en el occidente de la 
sabana de Bogotá 
Tabla 3. Edad, altura al corte y materia seca de siete especies 
agrícolas al momento de cosecha para ensilaje 
Tabla 4. Características agronómicas de especies agrícolas con 
relación a la cosecha en la Sabana de Bogotá 
Tabla 5. Variables de producción de siete especies forrajeras al 
momento de corte como ensilaje en la región occidente 
de la Sabana de Bogotá 
Tabla 6. Calidad nutricional de especies agrícolas al momento de corte 
para ensilaje 
Tabla 7. Producción comparativa anual de siete especies agrícolas con 
potencial de uso como ensilaje 
Tabla 8. Producción anual de nutrientes al corte para ensilaje de siete 
cultivos agrícolas comerciales 
Tabla 9. Pérdidas y ganancias comparativas en la calidad nutricional 
de siete cultivos agrícolas en el periodo transcurrido entre 
la floración y el estado óptimo de cosecha para ensilar 
Tabla 10. Valores de pH y evaluación organoléptica del ensilaje de 
siete especies agrícolas forrajeras 
Tabla 11. Correlaciones entre la MS, PC, FDN, FDA y DIVMS al 
 
 
90 
 
 
 
95 
 
 
96 
 
102 
 
 
105 
 
 
107 
 
110 
 
110 
 
 
111 
 
 
114 
 
 
momento de cosecha para ensilar de siete especies 
agrícolas 
Tabla 12. Correlaciones entre la edad, producción de biomasa, 
proporción de hoja y tallo, altura al corte, densidad de 
siembra y MS al momento de cosecha para ensilar de 
siete especies agrícolas 
 
115 
 
 
 
117 
 
LISTA DE FIGURAS 
 
 
Capítulo 1 
Figura 1. Modelo de fermentación anaeróbica del ensilaje 
Capítulo 2 
Figura 1. Régimen de precipitación para el municipio de Facatativa 
Capítulo 3 
Figura 1. Régimen de precipitación para el municipio de Facatativa 
Figura 2. Curvas de crecimiento de siete cultivos agrícolas en el 
occidente de la sabana de Bogotá 
Figura 3. Niveles de PC en siete cultivos agrícolas en dos épocas de 
corte en la sabana de Bogotá 
Pág. 
49 
 
62 
 
88 
98 
 
112 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
En el ámbito latinoamericano la producción ganadera vacuna 
tradicionalmente ha sido una de las principales actividades productivas del 
sector agrícola, lo cual obedece en gran parte a la abundante dotación de 
sabanas y bosques que posee la región utilizables en ganadería. Latino 
América y el Caribe (LAC) cuenta actualmente con un área total en pasturas 
permanentesde 602 millones de hectáreas y un inventario vacuno de 359 
millones de cabezas, del cual el 11% corresponde a vacas en ordeño según 
la FAO (Holmann et al. 2004). La franja tropical de LAC, contabiliza la mayor 
parte de los recursos forrajeros y ganaderos: el 72% de los pastos, el 82% 
del ganado total y el 88% de las vacas en ordeño. En el 2001 la producción 
vacuna de América Latina Tropical equivalía al 13% del valor de la 
producción ganadera mundial y al 35% de los países en desarrollo en 
conjunto (Holmann et al. 2004). 
A pesar de su enorme dotación de recursos forrajeros, la ganadería de los 
trópicos latinoamericanos enfrenta agudos problemas relacionados con la 
cantidad, calidad y productividad de las pasturas, en particular durante los 
prolongados períodos secos; este es un problema a gran escala y obedece 
en parte a que una elevada fracción de la base forrajera disponible está 
conformada por pasturas nativas, adaptadas (pero de baja productividad) y 
por especies introducidas altamente degradadas (Cárdenas, 2003). 
Esta escasez de forraje en los periodos críticos de falta de agua trae como 
consecuencias retraso en el desarrollo de los animales, reducción de la 
producción de leche (del 40 - 60%) y de la capacidad de carga de las 
praderas, entre otras (Chaverra y Bernal, 2000). 
 
En la actualidad los avances tecnológicos se perfilan hacia varios frentes: la 
aplicación de la biotecnológia buscando especies con características más 
deseables, como mayor adaptación al medio, mejores niveles de producción 
de biomasa de buena calidad nutricional e implementación de prácticas como 
la conservación de forrajes (ensilaje, henolaje y henificación), que se 
constituyen en la actualidad como una alternativa viable de fácil 
implementación que permite el suministro oportuno y suficiente de alimento 
para los animales (Argüelles, 2002). 
 
Se hace necesario, continuar con la investigación hacia la evaluación de 
diferentes fuentes forrajeras que incrementen la disponibilidad de forraje en 
cantidad y calidad, mediante la identificación y evaluación de cultivos que 
ofrezcan alternativas alimentarias a las praderas existentes y de esa manera 
contribuir a la disminución del carácter estacional en la producción láctea. 
 
En consecuencia, el presente trabajo planteó como objetivo evaluar 
variedades forrajeras de cultivos agrícolas a fin de establecer la 
adaptabilidad al medio, la producción de biomasa aérea y determinar la 
calidad nutricional a los momentos de corte para forraje y ensilaje, 
sembrados bajo las condiciones de suelo y ambiente de la región occidental 
de la Sabana de Bogotá (Colombia). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO 1. ESTADO DEL ARTE 
 
1.1 Panorámica del sector lechero en Colombia 
 
La ganadería en Colombia abandera la actividad más importante del sector 
agropecuario no sólo por lo que representa en el PIB sectorial, sino porque 
responde de manera muy precisa a las verdaderas ventajas comparativas del 
país: abundancia de tierra y de recursos naturales aptos para la producción 
de forrajes y de ganado (Holmann et al. 2004). Estas ventajas se han visto 
lesionadas con las intervenciones descomunales de los países desarrollados 
en favor de la producción de carne y de leche (subsidios directos o 
indirectos, principalmente), los dos rubros con mayor apoyo directo a la 
producción en los países de la OECD (Organisation for Economic Co-
operation and Development). El nivel de subsidios que los países de la 
OECD otorgan a sus productores equivale a US 1 billón día-1, lo cual es más 
de seis veces lo que ellos invierten en ayuda a países en desarrollo (PNUD, 
2002). No es viable, desde el punto de vista de un gasto público sensato, 
neutralizar esos subsidios con apoyos de igual monto en esta parte del 
mundo (www.fedegan.org.co, 2004). 
Para Colombia, la participación de la ganadería bovina, en los últimos cinco 
años, en el PIB nacional fue alrededor del 19%, dentro de una contribución 
del sector pecuario del 38.4%, lo que indica la relevancia del subsector de la 
ganadería en el PIB agropecuario y nacional (Min. Agricultura, 1999). La 
producción de leche fresca en Colombia ha ido adquiriendo una creciente 
importancia dentro del concierto económico nacional, debido a la pujante 
demanda en el mercado interno, la producción de leche y derivados 
constituye una actividad fundamental para la dinámica y recuperación de la 
actividad agropecuaria nacional, dada su participación en el PIB Sectorial, su 
aporte a la generación de empleo y su flexibilidad en términos de sistemas 
de producción, es lo que le permite adecuarse a todos los ambientes 
agroecológicos existentes en el país y la convierte en alternativa a 
actividades en crisis en regiones donde la producción agrícola se ha visto 
afectada. 
La industria lechera de Colombia actualmente está representada por dos 
sistemas de producción como son: lechería especializada (la cual se 
encuentra establecida en las regiones alto andinas) y el doble propósito, 
establecida especialmente, en el trópico cálido y de subsistencia en regiones 
de páramo. La lechería especializada aporta el 52% de la producción total de 
leche del país, representada en una minoría de cabezas de ganado, siendo 
el 11% del total bovino del país (Corpoica, 1997). 
1.2 Cuencas lecheras en Colombia 
El país cuenta con regiones especializadas en producción de leche, las 
cuales se encuentran ubicadas en la región alto andina (trópico alto 2000 – 
3000 msnm), esta comprende el altiplano norte de Antioquia, el cordón de 
Ubaté – Chiquinquirá, la Sabana de Bogotá y las zonas altas de Nariño, 
quienes aportan el 34% de la producción de leche nacional (FNG, 1999); los 
sistemas predominantes de explotación son el pastoreo extensivo mejorado, 
donde la alimentación se basa en pastoreo de praderas asociadas de 
gramíneas y leguminosas naturalizadas y nativas y en ocasiones 
introducidas, con una carga animal aproximada de 1.2 UA ha-1; este sistema 
emplea pequeñas cantidades de suplementos alimenticios. También, el 
sistema de pastoreo intensivo suplementado localizado principalmente en 
suelos con vocación agrícola, de alto valor unitario, cercano a centros 
urbanos, con servicios públicos completos a escala municipal y rural, con alta 
disponibilidad de maquinaria y equipos, fertilizantes, adecuación de tierras, 
ganado semiestabulado y forrajes de semillas importadas. La capacidad de 
carga oscila entre 3.0 y 3.5 UA ha-1 (Arias, 1998). 
Sin embargo, estos sistemas productivos han generado consecuencias 
negativas como la conversión extensiva del área original de Bosque 
altoandino a páramo en la parte alta y a pastizales de gramíneas nativas e 
introducidas en la parte baja constituyéndose como las prácticas comunes en 
la franja que asciende hasta los 3400 msnm. La tala de bosques utilizada 
para ampliar el área de pastos y la quema de la vegetación existente para 
utilizar el rebrote como forraje en época de verano, disminuyen la capacidad 
productora de agua de estos ecosistemas, siendo las causas de una extensa 
problemática que afecta el suministro de agua a las comunidades humanas y 
actividades conexas (agricultura, ganadería, industria etc.) (Corpoica, 2003). 
 
Aunque una de las imperfecciones existentes en la economía ganadera, 
pese a encontrarse expuesta a los rigores pero también a las bondades de la 
apertura, ha sido la tendencia creciente de los costos de sus insumos. Se 
mantiene un mercado oligopsónico1 que controla la producción y la 
distribución de los principales productos de la canasta de insumos del 
subsector bovino, particularmente en las drogas y fertilizantes. En los 
concentrados, cuya producción se caracteriza por la importación de cereales 
en razón de sus bajos precios internacionales, esta condición favorable no se 
refleja en la misma medida en el comportamiento del precio de losconcentrados a los productores ganaderos (FNG, 1999). 
Holmann et al. (2004) reportaron que la base del cambio tecnológico más 
importante para el aumento de la productividad, competitividad y rentabilidad 
del sector lechero es la adopción de pasturas mejoradas, acompañada con la 
inversión en potreros para un manejo rotacional más eficiente de la calidad y 
de cantidad de biomasa y complementada con una suplementación 
estratégica a la dieta basal de forrajes en Antioquia y el altiplano 
cundiboyacense. De otro lado, el uso de la fertilización nitrogenada y el riego 
aumentó la productividad de leche pero también los costos unitarios de 
 
1 En teorías del mercado es aquel que se caracteriza por tener pocos oferentes y muchos 
demandantes o pocos demandantes y muchos oferentes ya sea desde la óptica de la oferta 
o de la demanda. 
producción y hubo una reducción en los ingresos netos, excepto en el 
altiplano Cundiboyacense, lo que sugiere la necesidad de invertir recursos en 
investigación para determinar la respuesta económica a distintos niveles de 
Nitrógeno y métodos de riego según la gramínea utilizada. 
El modelo actual de producción de leche que se ha generalizado en las 
lecherías especializadas de Colombia, busca sostener más de cuatro vacas 
ha-1 y producir más de 20 L vaca-1día-1 en promedio, basados en la 
alimentación con pasturas de Kikuyo (Pennisetum clandestinum) y ryegrass 
(Lolium sp.) principalmente, fertilizadas con nitrógeno para mantener su 
producción de biomasa y calidad nutricional. El amplio uso de estos 
fertilizantes ha incrementado la producción de forraje y animal, pero también 
ha incurrido en costos ambientales, debido a la ineficiencia de las gramíneas 
para tomar el nitrógeno aplicado, promoviendo su lixiviación y volatilización a 
la degradación de ecosistemas estratégicos (Cárdenas, 2003). Esta base 
forrajera brinda un aporte nutricional suficiente para producir solamente 5 a 7 
L de leche vaca-1, lo cual crea la necesidad de suplementar una alta cantidad 
de fuentes solubles de energía a nivel de rumen para compensar el gran 
déficit originado; así el modelo establece una alta dependencia por 
fertilizante nitrogenado (químico y orgánico) y por concentrado, haciendo 
muy costosa la producción de leche y muy poco amigable con el ecosistema 
(Sierra, 2004). 
Siendo el objetivo fundamental de todo sistema de producción de leche la 
transformación a través del animal del forraje en leche, el sistema debe 
dedicar todo su esfuerzo en la producción intensiva de una cadena de 
recursos forrajeros de alta calidad nutritiva que le garanticen al animal un alto 
consumo voluntario de materia seca de alta digestibilidad, con el propósito de 
asegurar un alto consumo de nutrientes digestibles totales (NDT). De esta 
manera, la base forrajera podrá cubrir los requerimientos para producir una 
mayor cantidad de leche que la lograda actualmente con el uso de 
monocultivos de kikuyo y ryegrass. Una manera de aumentar la oferta 
forrajera, la carga animal y disminuir la presión sobre los ecosistemas a nivel 
de fincas es la inclusión de cultivos agrícolas forrajeros de alto rendimiento y 
calidad como maíz (Zea mays), avena forrajera (Avena sativa), centeno 
(Secale cereale), Cebada (Hordeum vulgare), entre otros (Sierra, 2004). 
1.3 Especies forrajeras 
 
El grupo de especies alimenticias más importante del mundo corresponde al 
de los cereales; en este sentido, de las siete especies más sembradas 
mundialmente, seis corresponden a cereales, destacándose el trigo con más 
de 220 millones de hectáreas anuales; luego el arroz y el maíz, con 
aproximadamente 150 y 140 millones de hectáreas, respectivamente. El trigo 
y el arroz son destinados prácticamente en forma exclusiva a la alimentación 
humana, en tanto que el maíz, una parte importante de su superficie 
cultivada se destina a la alimentación animal. Las otras tres especies de 
cereales, que se sitúan entre los siete cultivos más sembrados en el mundo, 
son: la cebada (cuarto lugar) con 70 millones de hectáreas anuales, el sorgo 
(sexto lugar) con alrededor de 45 millones de hectáreas y el mijo (séptimo 
lugar) con 36 millones de hectáreas. La avena, en tanto, es la undécima 
especie más sembrada con aproximadamente 18 millones de hectáreas 
anuales (www.introcer.com. 2003). 
 
Turner (1999), comenta que a nivel mundial existe un gran porcentaje de la 
producción global de cereales que es usada como piensos para animales 
así: el trigo 20%, el maíz 73% y en promedio todos los cereales un 44%. 
 
En los países de zonas templadas, en los últimos años se ha incrementado 
el uso de cereales forrajeros para establecer praderas de invierno, con 
algunas ventajas comparativas sobre el ryegrass anual. Sin embargo, éstas 
ventajas no se han aprovechado al máximo, se pueden mencionar algunas 
de ellas: la oportunidad de sembrar más temprano, iniciar el pastoreo o corte 
a los 60-70 días después de la siembra, mayor producción de forraje en los 
meses fríos y mayor eficiencia en el uso del agua de riego. Otra ventaja 
importante de los cereales de hábito invernal es que pueden ser empleados 
como pradera para pastoreo o corte y como forraje para ensilar o henificar en 
estado de llenado de semilla (Inifap, 2003). Los cereales presentan una 
alternativa para la producción ganadera, ya que su uso como alimento se ha 
extendido en los últimos años, gracias a que presentan características que 
los hacen especialmente útiles por su gran rendimiento y su riqueza en 
proteína, vitaminas e hidratos de carbono. (Hughes, et al., 1974, citado por 
Flores et al. 1984). 
 
Los cereales son especies que presentan un crecimiento muy precoz en su 
etapa inicial (Aguayo y Lizárraga 1979, en Flores et al. 1984) presentando 
rendimientos superiores al ryegrass italiano en los primeros cortes. Sin 
embargo, su producción disminuye en mayor proporción a medida que 
avanza la temporada de crecimiento y aumenta la temperatura ambiental, 
(Lizárraga et al. 1980). 
 
En la literatura se reportan diferentes recomendaciones en cuanto a las 
densidades de siembra, en la Tabla 1. se muestran algunas de ellas: 
 
Tabla 1. Densidades de siembra recomendadas para cereales 
 
ESPECIE DENSIDAD DE SIEMBRA FUENTE 
Maíz 50-60.000 plantas ha-1 Bernal, 1994 
 ICA 508, en surcos: 30-35 kg ha-1 www.fenalce.org.2004 
 
Cebada Voleo: 150-180 kg ha-1 www.infoagro.com.2004 
 Surcos: 120-125 kg ha-1 (17-18 cm) www.infoagro.com.2004 
 
Avena 80-100 kg ha-1 
80 kg ha-1 
Bernal, 1994. 
Corpoica, 2003. 
 60-70 kg ha-1 www.fenalce.org.2004 
 Surcos: 100-150 kg ha-1 (20 cm) www.infoagro.com.2004 
 
Trigo ICA Hunza al voleo: 140-160 kg ha-1 
Con sembradora: 125-135 kg ha-1 
www.fenalce.org.2004 
 Bochica al voleo: 150 kg ha-1 
Con sembradora: 140 kg ha-1 
www.fenalce.org.2004 
 ICA Tenza al voleo:140-160 kg ha-1 
con sembradora: 125-135 kg ha-1 
www.fenalce.org.2004 
 
Todos los cereales 100-120 kg ha-1 www.inifap, 2003 
 
Cereales en mezcla 
con ryegrass anual 
50-60 kg ha-1 www.inifap, 2003 
 
Las recomendaciones de fertilizantes para los cereales se muestran en la 
siguiente tabla: 
Tabla 2. Recomendaciones para fertilización de cereales 
 
ESPECIE 
ANÁLISIS DE SUELOS FERTILIZANTES 
RECOMENDADOS 
FUENTE 
 M.O. 
(%) 
P 
ppm 
K 
Meq 100g-1 
N P2O5 K2O 
kg ha-1 
 
Maíz en clima 
frío de la 
Cordillera 
Oriental 
<5 <20 <0.20 75-100 100-
150 
75-100 ICA, 1992 
5-10 20-40 0.20-0.40 50-75 50-100 50-75 
>10 >40 >0.40 0-50 0-50 0-50 
Trigo y 
cebada en 
zonas frías 
de Cordillera 
Oriental 
<5 <20 <0.20 50-75 100-
150 
25-50 ICA, 1992 
5-10 20-40 0.20-0.40 25-50 50-100 15-25 
>10 >40 >0.40 0 0-50 0 
Centeno -- -- -- 20-40 70-80 70 www.tierrafertil.com.2003 
 
El Inifap (2003) publicó que entre los cereales de grano pequeño, el mejor 
valor nutritivo correspondeal grano de avena, seguido por el triticale, trigo, 
cebada y centeno; en general el grano de avena contiene mayor y mejor 
contenido de grasa; el triticale y centeno contienen mayor concentración de 
lisina, este último además contiene factores antinutricionales y los granos de 
cebada y trigo poseen el mayor valor energético. 
 
Los rendimientos de biomasa aérea para estas especies son poco 
reportados en la literatura (Tabla 3), puesto que los intereses de los 
fitomejoradores se han orientado hacia rendimiento en grano más que al de 
biomasa. 
 
Tabla 3. Producción de biomasa aérea en cereales 
 
ESPECIE FORRAJE 
VERDE 
FORRAJE 
SECO 
GRANO FUENTE 
 (Tn ha-1) 
Maíz 
 
60.0 – 80.0 
40.0 – 60.01 
 
 
30.0 
 
 
 
19.2 – 22.5 
 
 
 
 
 
10-12 en 
choclo 
3.0 en grano 
seco 
 
Bernal, 1994. 
Chaverra y Bernal, 
2000. 
Arrieta et al. 1997. 
Torregrosa, 1988. 
www.fenalce.org.2004 
 
www.fenalce.org.2004 
Trigo 30.0 – 40.01 Chaverra y Bernal, 
2000. 
ICA Hunza 
Bochica 
ICA Tenza 
 4.0-4.9 
4.0 
4.0-4.5 
 
www.fenalce.org.2004 
Cebada 30.0 – 40.01 Chaverra y Bernal, 
2000. 
Avena en Sabana de 
Bogotá 
 
Cayuse 80.6 - 108.3 20.6 - 26.0 Corpoica, 2003. 
Nehuen 75.0 – 91.3 20.9 – 28.7 
Monida 80.3 – 89.6 20.9 – 26.3 
 
Centeno 16.0 Bernal, 1994. 
1Tn ha-1 año-1 
 
1.3.1 Maíz (Zea mays) 
 
Es una especie monocotiledónea anual, perteneciente a la familia de las 
poáceas (gramíneas), a diferencia de los demás cereales, es una especie 
monoica, lo que significa que sus inflorescencias, masculina y femenina, se 
ubican separadas dentro de una misma planta, esto determina que su 
polinización sea fundamentalmente cruzada. 
 
Procede originalmente de la región Andina de Centroamérica. Es uno de los 
cereales más importantes para el consumo humano y animal y se cultiva 
para grano y para forraje; el cultivo es muy sensible a las heladas, pero tolera 
las condiciones atmosféricas cálidas y secas. La planta se desenvuelve bien 
en la mayoría de los suelos, pero mal en arcillosos, densos y pesados, 
además es susceptible al encharcamiento (FAO, 1980). 
 
En la región de Centro América y el Caribe, se siembran cerca de 2 millones 
de ha de maíz, este es el cultivo de subsistencia más importante para los 
pequeños productores de escasos recursos; cerca de 60 a 70% se siembra 
en monocultivo y el resto en asocio con fríjol, sorgo, ajonjolí etc. La mayoría 
(cerca del 70%) se siembra en Mayo y Junio con el establecimiento de las 
lluvias; se estima que más del 60% del maíz se siembra en suelos de ladera, 
de baja fertilidad, con alto potencial de erosión y en sistemas agrícolas 
típicos de subsistencia con bajos insumos (Bolaños, 1997). 
 
En Colombia se siembra en un amplio rango de ecosistemas que van desde 
los 600 hasta los 2800 msnm, usando variedades mejoradas que presentan 
amplia variabilidad en producción de grano y forraje. Los factores climáticos 
que más influyen en la producción de esta especie son la precipitación 
(cantidad, intensidad y distribución), temperatura (diurna y nocturna) y la 
luminosidad (cantidad, calidad e intensidad), de acuerdo con la etapa de 
desarrollo del cultivo en que se presentan (germinación, floración y llenado 
del grano) (Díaz y Quirós, 1997). Su crecimiento se ve muy afectado por las 
radiaciones, sin embargo, 5 ó 6 hojas situadas cerca de la mazorca o por 
encima de ella son la fuente de asimilación para el hinchamiento del grano, 
debiendo penetrar la luz hasta estas hojas, (FAO, 1980). Durante el periodo 
de llenado de los granos de maíz, las hojas arriba de la mazorca superior son 
las más activas y las que más reciben luz. Se estima que estas hojas 
producen hasta el 85% de los productos que se traslocan a los granos y el 
resto llega preferencialmente de otras partes de las plantas, Barnnett (1988) 
en Arrieta et al. (1997). 
 
Existen diferentes estudios que demuestran que la defoliación total o parcial 
en diferentes etapas fenológicas (vegetativa y reproductiva) afecta la 
floración femenina, causa atrofiamiento y esterilidad de los óvulos, incide en 
el traslocamiento de fotoasimilados al grano y reduce la acumulación de 
materia seca en el grano significativamente; si esa defoliación es ejercida en 
las hojas que están por encima de la mazorca se presenta disminución en el 
número de granos por mazorca y su peso es inferior (Arrieta et al. 1997). 
 
Zea y Díaz (1990) comentan que la planta de maíz difiere de las pratenses 
en una serie de características, tales como: la digestibilidad de la planta 
entera permanece constante entre el estado lechoso del grano y la madurez, 
esta varía de 67 a 75%, esto debido a que a medida que la planta se acerca 
a la madurez, aumenta la proporción de la mazorca, que es la parte más 
digestible del total de la planta, compensando la caída de la digestibilidad de 
las hojas y tallos; el contenido de nitrógeno y una serie de minerales, como el 
P y especialmente el Ca, así como en ciertos elementos traza (Cu, Zn, Co, 
Mn), que es bajo a lo largo de la vida de la planta y menor que las 
necesidades de los animales; a medida que la planta madura (pero después 
de la floración), los azúcares que se forman en las hojas se transfieren a las 
mazorcas y se almacenan en forma de almidón en los granos, llegando a ser 
éste un importante componente del silo de maíz. 
 
La producción de forraje de este cereal aumenta progresivamente a partir del 
estado lechoso del grano, pasando por el estado pastoso, hasta su 
endurecimiento. Estos incrementos van asociados a un alza considerable de 
la materia seca (MS), principalmente debido a las inflorescencias y la 
mazorca (capachos, tusa y granos). La MS digerible es muy alta antes de 
formarse la mazorca, y cuando el porcentaje de humedad está alrededor del 
80%. A medida que la planta pasa del estado lechoso a la completa 
madurez, la digestibilidad declina ligeramente, reducción que se atribuye a la 
baja digestibilidad del capacho, tusa y las inflorescencias. En general el maíz 
y el sorgo de grano contienen suficiente cantidad de carbohidratos para las 
bacterias lácticas (Chaverra y Bernal, 2000). 
 
En Colombia Bernal (1994), mostró ensilajes de maíz con 6.8% de proteína 
cruda (PC), una digestibilidad in vitro de materia seca (DIVMS) de 68.1% con 
fibra en Detergente neutro (FDN) de 61.5%, además señala la calidad para 
para la planta completa a los 100 días de corte de 8.75% de PC, DIVMS de 
64.5% y FDN de 60.7%. 
 
La FAO (1980) y Chaverra y Bernal (2000), reportan que el maíz tarda de 
110 a 140 días en madurar, cuando las temperaturas medias son inferiores a 
20oC, se amplía el número de días para llegar a la madurez en unos 10 a 20 
por cada 0.5oC de disminución de la temperatura, www.fenalce.org (2004) 
por su parte indica como edad de corte para choclo de 180 a 210 días para la 
variedad ICA 508. 
 
Peralta y Santini (2004), evaluaron la respuesta productiva de novillos 
Aberdeen Angus x Hereford de 332 kg de peso vivo en promedio, en el 
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA-Balcarce (Argentina), 
alimentados con altas proporciones de granos de diferentes tipos de maíz 
entero flint (MF) (son aquellos en los que predomina el endosperma córneo) 
y dent (MD) (predomina el endosperma harinoso) con el agregado de una 
fuente proteica (16% de harina de girasol) y sales minerales (0,3%); se 
determinó la ganancia diaria de peso, el consumo de alimento y espesor de 
grasa dorsal encontrando que el consumo de alimento y la tasa de 
engrazamiento, no fueron diferentes entre híbridos (P>0,10). Los valores de 
consumo expresados como porcentajes del peso vivo fueron 2,21 y 2,06 %, 
para los híbridos respectivamente, la ganancia de peso diaria y peso final 
fueron superiores (P<0,10) para el tratamiento MF de 1.74 kg animal-1 día-1 
con respecto a MD que fue de 1.56 kg animal-1 día-1, mientras que elpeso 
final de la res fue inferior (P<0,10), con 53.6% y 54.7% para MF y MD, 
respectivamente. Los resultados obtenidos, permiten afrimar que es posible 
utilizar grano de maíz entero en forma eficiente en animales grandes, con un 
peso mayor a 330 kg. 
Zea y Díaz (1990), mostraron que al rotar cultivos de maíz con centeno, 
avena-vicia y ryegrass italiano, se obtuvieron las mayores producciones de 
biomasa en tres de las cuatro localidades evaluadas cuando la rotación se 
realizó con avena-vicia, de la misma manera esta rotación mostró los 
mayores niveles de proteína cruda; mientras que la digestibilidad fue más 
alta para la rotación maíz- ryegrass italiano (Tabla 4): 
 
Tabla 4. Producción de biomasa, Proteína Cruda (PC) y digestibilidad de 
algunas rotaciones de cultivos en 4 localidades de Galicia, España (1980-
1983) 
 MS PC DMS 
 (Tn ha-1) (%) 
Mabegondo 
Maíz/centeno 18.28 8.74 71.27 
Maíz/avena-vicia 19.70 9.88 71.40 
Maíz/ ryegrass italiano 17.14 8.19 73.30 
Puebla de Brollón 
Maíz/centeno 16.08 10.25 67.20 
Maíz/avena-vicia 15.11 12.15 67.49 
Maíz/ ryegrass italiano 16.71 9.61 67.74 
Arzua 
Maíz/centeno 15.44 7.04 66.89 
Maíz/avena-vicia 20.93 7.95 68.06 
Maíz/ ryegrass italiano 12.75 6.83 70.06 
Puentearenas 
Maíz/centeno 18.34 8.32 - 
Maíz/avena-vicia 20.02 8.89 - 
Maíz/ ryegrass italiano 18.01 7.99 - 
Tomado de Zea y Díaz 1990. 
 
El maíz ensilado es uno de los principales forrajes utilizados en la 
alimentación de ganado no solo en las zonas templadas sino además en 
Colombia; si las variedades de maíz se cosechan cuando los granos están 
duros, producen casi invariablemente excelentes ensilajes, los cuales 
suplementados únicamente con proteína y minerales, favorecen rendimientos 
elevados en ganado lechero, y pueden constituirse en la ración principal para 
el ganado lechero joven y para vacas en producción, remplazos en el ganado 
de ceba y terneros de levante (Chaverra y Bernal, 2000). 
 
Colombia cuenta en la actualidad con un banco de germoplasma de maíz, 
ubicado en la estación experimental Tulio Ospina de Medellín, el cual tiene 
por objeto general conservar la variabilidad genética de las especies nativas 
y foráneas que posee, con el fin de usarlos en el mejoramiento de las 
poblaciones y de incorporar permanentemente nuevos recursos genéticos 
que amplíen dicha variabilidad. Los objetivos específicos son determinar el 
valor científico, agronómico, nutritivo e industrial de las colecciones y razas 
de maíz en Colombia, mantener y aumentar todas las colecciones para uso a 
corto, mediano y largo plazo y para reserva genética del futuro; actualmente 
cuenta con 5196 accesiones, entre colecciones (4565), razas (126), razas 
mezcladas (139) y poblaciones mejoradas (366) Díaz (1997). 
 
1.3.2 Trigo (Triticum aestivum) 
 
Se sabe que se cultivaba en los Valles del Nilo y Eufrates en el año 5000 
a.c., fue incorporado a nuestro país a mediados del siglo XVI y cultivado en 
las altiplanicies frías de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y 
Nariño, y en otras zonas como Santanderes, Tolima, Valle y Cauca de 
menor importancia cerealística. Se produce como cultivo de secano en 
climas templados, en zonas subtropicales con lluvia de invierno, en zonas 
tropicales próximas al ecuador, en áreas de montaña con altitudes mayores 
de 1.500 m y en zonas tropicales alejadas del ecuador, donde la estación de 
lluvias es larga y el cultivo se produce como de invierno (FAO, 1980). 
 
El T. aestivum en sus etapas iniciales de desarrollo, presenta una fuerte 
resistencia a la helada, hasta -20 oC. Esta resistencia la pierde durante el 
periodo activo de crecimiento, de desarrollo de la espiga y en el de floración, 
dando lugar a la esterilidad de las espigas (FAO, 1980). 
 
Ashbell y Weinberg (2003) comentan que algunos cambios que ocurren en la 
planta entera de trigo durante su maduración son: el contenido de MS el cual 
aumenta con el avance de la madurez, mientras que el valor de PB 
disminuye, sobretodo entre la floración y la etapa de grano lechoso-pastoso; 
el almidón se acumula en el grano mientras que los carbohidratos solubles 
disminuyen; el contenido de fibra (FDN y FDA) y alcanza máximos valores en 
el momento de la floración. 
 
Ashbell y Weinberg (2003), dicen que es posible hacer siembras asociadas 
de trigo con leguminosas anuales como vicia (Vicia villosa), arveja (Pisum 
sativum) y sulla (Hedysarum coronarium) para ensilarlas mezcladas. Las 
ventajas atribuidas a estos sistemas son: la planta de trigo puede reducir la 
tendencia de las leguminosas al vuelco, hay un mejoramiento de la ecología 
edáfica y menor incidencia de enfermedades de las plantas y una mejor 
calidad de ensilaje y menor riesgo de pérdidas en la preservación de las 
leguminosas; la última ventaja se explica porque el cereal, que es rico en 
carbohidratos, se complementa con las leguminosas que son más húmedas 
y ricas en proteínas, asegurando una buena fermentación del ensilado, una 
buena estabilidad aeróbica del ensilaje y un mejor valor nutritivo. Ashbell et 
al. (1997) en Ashbell y Weinberg (2003) observaron que la mejor 
combinación para estos ensilajes mixtos fue preparar una mezcla de trigo y 
vicia a razón de 3:1 (base materia fresca), con un contenido de 31% MS de 
la mezcla. Los problemas que pueden surgir en los cultivos asociados 
incluyen la competencia entre las especies, diversas tolerancias a herbicidas, 
y la falta de coincidencia en el grado de madurez óptima para la cosecha 
simultánea del cereal y la leguminosa. 
 
Rojas et al. (2003), del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) de 
Carillanca (Chile), realizaron un trabajo mediante el cual midieron la 
respuesta productiva de novillos de engorde (Overo Colorado) de 
aproximadamente 19 meses, de 320 kg de PV inicial, con raciones 
isoproteicas (12,7%) e isoenergéticas (2,8 Mcal kg-1); usando como 
tratamientos: T1: grano de maíz; T2: grano de trigo ligeramente brotado; T3: 
50% grano de trigo ligeramente brotado y 50% de grano de trigo brotado y 
T4: grano de trigo brotado; la respuesta encontrada fue: (Tabla 5). 
 
Tabla 5. Respuesta productiva de novillos estabulados con raciones de 
engorda de grano de maíz y trigo brotado en Temuco, Chile. 
 
 Maíz Trigo 
ligeramente 
brotado 
Trigo brotado y 
ligeramente 
brotado 
Trigo 
brotado 
Período (días) 77 77 77 77 
Peso inicial (kg animal-1) 319 319 321 321 
Peso final (kg animal-1) 392 395 395 395 
Incremento diario (kg animal-1) 0,948a 0,987 a 0,961 a 0,961 a 
Consumo diario (kg MS animal-1) 10,7 a 10,5 a 10,3 a 10,3 a 
Eficiencia (kg.alimento kg 
incremento PV –1) 
11,3ª 10,6 a 10,7 a 10,7 a 
Letras iguales en cada línea señalan diferencias estadísticas no significativas según prueba de Duncan 
(P> 0,05). 
Tomado de Rojas et al. 2003. 
 
Los granos de trigo brotado y ligeramente brotado produjeron respuestas 
productivas similares al grano de maíz, cuando se usan en raciones de 
engorda para novillos estabulados (Tabla 5). 
 
Igualmente Rojas y Manríquez (2001) evaluaron la respuesta animal al 
consumo de ensilaje de trigo cosechado en dos estados vegetativos, en 
comparación a ensilaje de maíz, utilizando novillos Normando de 20 a 21 
meses de edad y 385 kg de peso vivo (PV) en promedio; usando los 
siguientes tratamientos T1: ensilaje de maíz; T2: ensilaje de trigo grano 
lechoso harinoso; y T3: ensilaje de trigo grano harinoso suave a duro; los 
resultados de este ensayo se muestran en la Tabla 6: 
 
Tabla 6. Respuesta productiva de novillos Normando estabulados con 
raciones de engorda basadas en ensilaje de maíz y trigo. 
 
 Ensilaje 
maíz 
Ensilaje trigo grano 
lechoso harinoso 
Ensilaje trigo grano 
harinoso suave a duro 
Período experimental (días) 72 72 72 
Peso inicial (kg animal-1) 381,1 397,8 374,1 
Peso final (kg animal-1) 449,3 475,0468,3 
Incremento diario (kg animal-1) 0,947 b 1,072 b 1,308 a 
Consumo MS (g animal-1 día-1) 9,5 b 10,7 b 12,3 a 
Eficiencia conversión (kg alim kg 
incremento PV-1) 
10,1ª 10,0 a 9,4 a 
Cifras con igual letra indican diferencias estadísticamente no significativas, Duncan P > 0,05. 
Tomado de Rojas y Manríquez 2001. 
 
El ensilaje de trigo, especialmente en los estados de grano harinoso suave a 
duro muestra un incremento de peso diario estadísticamente superior, lo cual 
indica que este puede reemplazar eficientemente al ensilaje de maíz en 
raciones de engorde en novillos estabulados (Tabla 6). Los resultados 
además muestran que el consumo de MS para el ensilaje de trigo en fase de 
grano harinoso suave a duro fue también mayor, siendo para el ensilaje de 
maíz de 9.5 vs 10.7 y 12.3 para los ensilajes de trigo. 
 
1.3.3 Cebada (Hordeum vulgare) 
 
Su cultivo se conoce desde tiempos remotos y se presume que 
procede de dos centros de origen situados en el Sudeste de Asia y África 
septentrional. La cebada es una planta autógama de hojas estrechas y color 
verde claro. La planta de cebada tiene un color verde, más claro que el del 
trigo y en los primeros estadios de su desarrollo la planta de trigo suele ser 
más erguida. Se estima que un 60% del peso de las raíces se encuentra en 
los primeros 25 cm del suelo y que las raíces apenas alcanzan 1,20 m de 
profundidad. El tallo es de porte bajo y su fruto es en cariópside, posee un 
coeficiente de transpiración superior al trigo, aunque, por ser el ciclo más 
corto, la cantidad de agua absorbida es algo inferior, de ahí que se diga que 
la cebada es más resistente a la sequía que el trigo (www.infoagro, 2004). 
En la cebada desnuda (sin glumillas), la cáscara está débilmente adherida al 
grano, y se cae durante la cosecha. La cáscara suma un 13 % del peso del 
grano y está compuesto mayormente por fibra. La cebada descascarada 
tiene un valor energético similar al trigo y al maíz, y un contenido proteico 
similar al del trigo. Tiene, sin embargo, un perfil mejor de aminoácidos que el 
trigo y el centeno; el contenido de fibras de la cebada descascarada es 
menor que el de la cebada con cáscara, por ello debe prestarse una mayor 
atención para alcanzar el nivel mínimo de fibra en la dieta 19% FDA 
(Dupchak, 2003). 
 
Desde el punto de vista energético y proteínico Ariza (1998), indica que el 
grano de cebada puede contener desde un 9% hasta un 13% de proteína en 
las variedades cubiertas (utilizadas para malta), mientras que las variedades 
desnudas, se caracterizan por su alto contenido de proteína con más del 
15%, su bajo contenido de fibra cruda y las altas concentraciones de grasa, 
especialmente fosfolípidos. El grano de cebada comparado con el de maíz , 
tiene significativamente mayores niveles de PC, FDN y FDA, lo cual hace que 
el grano tenga un menor valor energético comparado con el maíz. 
 
Ariza (1998) comenta que, la composición química del grano de cebada, es 
similar a la de otros granos de cereales; sin embargo, se destaca su alto nivel 
de fibra y concentración media de almidón el cual representa del 40 al 70% 
del peso seco del grano. En general la concentración de almidón del grano 
se correlaciona negativamente con el contenido de fibra cruda, por lo tanto al 
disminuir el contenido de fibra cruda se produce un aumento en el valor 
energético del grano; es así como las variedades desnudas tienen mayor 
valor energético que las cubiertas. Una de las limitantes del grano de cebada 
es la presencia de metabolitos secundarios como los ß-glucanos localizados 
en la pared celular del endospermo, los cuales exhiben un efecto anti-
nutricional mediante mecanismos que aun no son muy claros; uno de ellos es 
que alta viscosidad de estos polisacaridos reduce el tiempo de pasaje de la 
digesta e impide la difusión de enzimas digestivas sobre estos sustratos al 
mezclarse con los contenidos intestinales. 
 
Según (Ariza, 1998), en la actualidad Corpoica Tibaitatá cuenta con un banco 
de germoplasma de cebada, el cual está compuesto de 400 accesiones de 
cebadas cubiertas y 40 accesiones de cebadas desnudas, de ellas se 
seleccionaron (en 1994), 43 líneas de cebadas cubiertas y 21 de desnudas, 
basados en el rendimiento (kg ha-1), resistencia a roya amarilla, materia seca, 
proteína cruda, extracto etéreo y fibra cruda. El rendimiento y composición 
química del grano de las 43 líneas de cebadas cubiertas evaluadas en 
Corpoica fue en promedio de 3359 kg ha-1, con PC de 8.7%, EE de 2.4% y 
FC de 3.8%; entretanto las cebadas desnudas tuvieron un rendimiento de 
2825 kg ha-1 en promedio, con PC de 13.4%, EE de 2.1% y FC de 1.9%. 
 
Hazard y Romero (2003), evaluaron los rendimientos en producción láctea y 
la composición final de la leche usando cuatro tratamientos con diferentes 
cantidades de silo de maíz y cebada en el Centro Regional de Investigación 
INIA Carillanca (Chile), Tablas 7,8 y 9: 
 
 
Tabla 7. Composición nutritiva de ensilajes de maíz y cebada usados en INIA 
 (Carillanca, Chile) 
 
ANÁLISIS ENSILAJE DE MAIZ 
ENSILAJE 
DE CEBADA 
Materia Seca (%) 29,7 31,6 
Proteína Cruda (%) 8,9 9,4 
Digestibilidad de la materia seca (%) 77,5 66,9 
Energía Metabolizable (Mcal kg MS–1 ) 2,63 2,3 
Fibra detergente ácido (%) 25 35,3 
Fibra detergente neutro (%) 42,5 58,6 
pH 3,8 3,68 
Hazard y Romero 2003 sin publicar. 
 
La composición de los ensilajes que se presenta en la Tabla 7 demuestra 
que tanto el ensilaje de cebada como el de maíz presentan una buena 
calidad nutritiva, sin embargo, el ensilaje de cebada presenta un contenido 
de PC mayor, pero a la vez que el valor de FDN y FDA también lo son. 
 
Tabla 8. Cantidades utilizadas de silo de maíz y cebada para medir la 
producción láctea y composición final de la leche 
 
 T I T II T III T IV 
 Ensilaje de maíz 1 100 66 33 0 
 Ensilaje de cebada 1 0 33 66 100 
 Concentrado ofrecido 2 7 7 7 7 
1 Expresado como % de materia seca del forraje consumido. 
2 Expresado como kg. tal como ofrecido. 
Hazard y Romero 2003 sin publicar. 
 
Tabla 9. Producción de leche y composición de la misma en los diferentes 
tratamientos evaluados. 
 
 T I T II T III T IV 
Producción de leche vaca-1 día-1 (L) 24,1 a 24,17 a 23,62 a 23,73 a 
Materia grasa de la leche (%) 3,76 a 3,79 a 3,97 a 3,72 a 
Proteína cruda de la leche (%) 3,30 ab 3,40 ab 3,43 a 3,16 b 
Lactosa de le leche (%) 4,83 a 4,91 a 4,90 a 4,95 a 
Sólidos totales de la leche (%) 12,81 a 13,03 a 13,23 a 12,75 a 
Sólidos no grasos (%) 8,94 a 9,11 a 9,13 a 8,91 a 
Cifras con distinta letra en la columna indican diferencias significativas (P< 0.05). 
Hazard y Romero 2003 sin publicar. 
 
No obtuvieron diferencias estadísticas (P<0,05) por efecto de los 
tratamientos en la producción de leche, así como en los contenidos de 
lactosa, sólidos totales y sólidos no grasos (Tabla 9), sin embargo, en el 
contenido de proteína cruda se presentaron diferencias significativas 
(P<0,05) por efecto de los tratamientos. Los autores concluyeron que el 
ensilaje de cebada pudo reemplazar parcial o totalmente al ensilaje de maíz 
ya que no se afecta la producción de leche, así como tampoco los contenidos 
de materia grasa, lactosa, sólidos totales y sólidos no grasos de la leche, 
pero mejora el contenido de PC de la leche cuando se suministra en un 66%. 
 
1.3.4 Ryegrass (Lolium spp.) 
 
El ryegrass es un pasto nativo de Europa, Asia templada y el norte de Africa. 
Está ampliamente distribuido a través del mundo, incluyendo norte y sur de 
América, Europa, Nueva Zelanda y Australia (Hannaway, 1999). 
 
Las variedades tetraploides (aquellas que tienen cuatro pares de 
cromosomas) tienen una digestibilidad ligeramente mas alta que las 
variedades diploides (dos pares de cromosomas); aunque los últimos tienen 
mas pared celular, hojas más finas y células más chicas, pueden llegaral 
mismo momento (en su primera onda de crecimiento) con distinto porcentaje 
de materia seca, por tanto, se observa que cuando se pasa de un tetraploide 
a un diploide se aumenta la producción animal debido al mayor consumo de 
materia seca. El ryegrass tetraploide anual, cuenta con una adaptación de 
2.000 a 3.200 msnm, la duración de la pradera oscila entre 1 y 2 años, 
cuenta con una capacidad de carga de 4 a 6 animales ha-1, produciendo 
entre 300 y 400 Tn de forraje verde ha-1 año-1 (Correa, 2003). 
 
El sistema superficial de la raíz es altamente ramificado y produce raíces 
adventicias de los nudos basales del tallo. El ryegrass se adapta muy bien a 
climas fríos y húmedos donde el invierno severo no es un problema, se 
desarrolla excelente sobre suelos fértiles y con buen drenaje; sin embargo, 
tiene un amplio rango de adaptabilidad al suelo, tolera períodos largos de 
inundación (15 a 25 días), en zonas septentrionales requiere un rango 
mínimo de precipitación de 457 a 635 mm., en Colombia requiere una 
precipitación superior a 100 mm mensuales o de lo contrario es necesario el 
uso de riego; tolera suelos ácidos y alcalinos donde el pH es de 5.1 a 8.4, el 
mejor desarrollo ocurre cuando el pH del suelo es entre 5.5 y 7.5 (Hannaway 
et al. 1999). 
 
En Colombia se encuentran variedades anuales, perenes, diploides, 
tetraploides e híbridos, que han sido mejorados por características de 
producción, calidad y resistencia a enfermedades especialmente a roya, por 
ello la investigación ha estado enfocada en hibridizar para mejorar éstas 
características, bajo ese marco sobresale el Lolium hybridum var. Mágnum 
que tiene una mayor envergadura que los demás que han sido importados al 
país. 
 
Las semillas y plantas nuevas de las variedades tetraploides son más 
grandes, pero la tasa de crecimiento es mayor para las variedades diploides; 
Los tetraploides son menos persistentes y resistentes al invierno que los 
diploides (Hannaway et al. 1999). 
 
El ryegrass es frecuentemente cosechado para ensilaje, al igual que todas 
las especies forrajeras, la calidad del ensilado se ve fuertemente afectada 
por la etapa de madurez. Para una combinación óptima entre calidad y 
cantidad, se debe cortar en estado de llenado de las semillas (Hannaway et 
al. 1999). Por lo que respecta a densidad de siembra, Lizárraga et al. (1980) 
recomiendan de 22.4 a 33.6 kg de semilla ha-1 y cuando es sembrado en 
mezcla con cereales, la cantidad se reduce hasta el 50%, y que deberá 
usarse arriba de 80 kg de semilla ha-1 de cebada si se pretende utilizar bajo 
pastoreo. Estos mismos autores indican que al utilizar una mezcla de 
ryegrass y cebada (50% y 50%), se disminuyen los días al primer corte, 
incrementando de esta forma el ciclo productivo de la pradera. 
 
Bernal (1994), mostró una calidad para el ryegrass tetralite cortado a 35 días 
de 19.1% de PC, una alta DIVMS de 82.3% y niveles de FDN y FDA de 
49.9% y 34.4% respectivamente. 
Los rendimientos en biomasa reportados para diferentes variedades de 
ryegrass se muestran en la Tabla 10: 
 
Tabla 10. Producción de biomasa aérea por año de diferentes variedades de 
ryegrass 
VARIEDAD FORRAJE SECO 
FUENTE 
 (Tn ha-1 año-1) 
Tetrablend 1201 56-66 
Chaverra y Bernal, 2000. 
Tetrablend 301 44-63 
Chaverra y Bernal, 2000. 
Italiano (Gulf)1 51-78 
Chaverra y Bernal, 2000. 
Gulf 14 Cárdenas, 2003. 
Aubade2 21 Cárdenas, 2003. 
Boxer2 25 Cárdenas, 2003. 
Mágnum2 17 Cárdenas, 2003. 
1 Frecuencia de pastoreo de 28 a 40 días. 
2 45 días de rebrote 
 
Lizárraga et al. (1981), mostraron los resultados de evaluar los aumentos de 
peso de toretes Charolais con 12 animalesha-1, con un peso inicial promedio 
de 188 kg por animal, alimentadolos con ryegrass en pastoreo sembrado 
sólo sobre otros forrajes (pasto estrella sólo, bermuda sólo y bermuda con 
leucaena), la ganancia diaria de peso promedio, fue mejor para ryegrass 
sembrado sobre, bermuda y leucaena con 951 g animal-1 día-1, que para 
ryegrass y estrella y ryegrass y bermuda, promediando 918, 917 g animal-1 
día-1. 
 
Aguayo et al. (1975), evaluaron las ganacias diarias de peso en terneras 
Brangus y Charolais de 6-8 meses de edad y de 139 kg de peso vivo inicial, 
en el Centro de Investigaciones pecuarias de Sonora (México), alimentadas 
con ryegrass sólo y en mezcla con alfalfa, melaza y ensilaje de sorgo, no 
encontrando diferencias estadísticas (P>0.05), con respuestas diarias de 
0.675, 0.680, 0.722 y 0.655 kg animal-1. 
 
1.3.5 Avena (Avena sativa) 
 
La avena gracias a su sistema radicular más profundo y desarrollado 
comparado con el trigo y la cebada, aprovecha mejor los nutrientes del suelo, 
por tanto requiere menos aportes de fertilizantes. Flores (1996) sugiere que 
si la planta se destina a forraje en verde debe intensificarse la cantidad de 
nitrógeno que se aporta para conseguir una abundante vegetación, en 
cambio, si se destina para grano, el exceso de nitrógeno alarga el ciclo 
vegetativo de la planta, constituyéndose como inconveniente. 
 
De otro lado la deficiencia de fósforo produce en las avenas una maduración 
más tardía y los rendimientos obtenidos son más bajos; la deficiencia de 
nitrógeno induce a una prematura y deficiente fructificación y floración, 
debido que durante el estado clorótico de la planta ésta sufre inhibición de su 
capacidad de asimilación y formación de carbohidratos (Flores, 1996). 
 
Corpoica (2003), evaluó en Usme y San Juan de Sumapaz las ganancias de 
peso en animales bajo confinamiento, alimentados con ensilajes de avena en 
mezcla con vicia (Vicia villosa) y ryegrass (Lolium sp.), obteniendo 1.050 kg 
de incremento-1animal-1día-1 en Usme y 1.014 en San Juan de Sumapaz. 
 
Elizalde y Gallardo (2003), por su parte evaluaron las ganancias diarias de 
peso de novillas overo colorado en el Centro regional de investigación Tamel 
Aike (Chile), con peso inicial de 327 kg en promedio, alimentadas con 
ensilajes de avena y cebada durante un periodo de 64 días más 15 de 
acostumbramiento, encontrando diferencias estadísticas (P<0.05) en los 
aumentos diarios de peso que fueron de 0.99 kg animal-1 para el ensilaje de 
avena y de 1.35 kg animal-1 para el de cebada. 
 
1.3.6 Centeno (Secale cereale) 
 
Gramínea originaria de Turquestán (Asia), es una especie anual que se 
utiliza para pasto de invierno en muchos países subtropicales, empleándose 
en los suelos más pobres. Es menos apetecible por el ganado bovino que 
otras gramíneas de grano pequeño. Puede emplearse para ensilaje. 
Responde mejor que el trigo en las zonas frías, sobre todo en suelos ácidos, 
arenosos y poco profundos, por lo que ha estado siempre muy extendido en 
regiones montañosas de duros inviernos (www.fao.org, 2004). 
 
www.tierrafertil.com (2003) comenta que es una gramínea muy rústica 
inclusive más que la avena. Cuando es utilizada como abono verde ofrece 
protección y mejora las condiciones físicas del suelo. Sus rastrojos son más 
resistentes a la descomposición que los de avena por lo que puede cubrir el 
suelo por mayor tiempo y posee una alta capacidad de suprimir malezas. Se 
considera uno de los cereales más tolerantes a la helada y a la sequía (más 
que la avena y el triticale), se puede desarrollar sin problemas en 
condiciones de baja fertilidad, puede crecer en suelos ácidos, arenosos como 
arcillosos y presenta buena respuesta a la fertilización. 
 
El centeno tiene un sistema radicular fasciculado parecido al del trigo, 
aunque más desarrollado que el de éste. Esta es una de las razones de su 
gran rusticidad. El tallo es largo y flexible y las hojas son estrechas. 
 
El rendimiento alcanzado en el Centro Agropecuario Marengo de la 
Universidad Nacional de Colombia, ubicado en el Municipio de Mosquera 
(Cundinamarca) (datos sin publicar), es de 16 Tn ha-1 de materia verde con 
16% de MS, su tasa de crecimiento es de 1.1 cm día-1, se asocia conleguminosas como vicia (Vicia villosa) y mellilotus (Mellilotus sp) y con 
gramíneas como ryegrass (Lolium m.). 
 
1.4 Enfermedades y plagas en los cereales 
En general los cereales son atacados por diferentes agentes que ocasionan 
lesiones en tallos, hojas y granos, a continuación se referencian algunas 
enfermedades presentes en el país y la ubicación en la planta, siendo la hoja 
la parte de la planta más atacada en los cereales (Tabla 11): 
 
 
 
 
Tabla 11. Principales enfermedades de cereales en Colombia 
ESPECIE ENFERMEDAD AGENTE UBICACIÓN 
AVENA Carbón vestido Ustilago levis Espiga 
 Carbón desnudo Ustilago avena Espiga 
 Roya anaranjada Puccina coronifera Hoja 
CEBADA Carbón desnudo Ustilago nuda Espiga 
 Roya amarilla Puccina glumarium Hoja 
 Roya del tallo Puccina graminis Hoja 
CENTENO Cornezuelo Claviceps purpurea Espiga 
 Roya del tallo Puccina graminis Hoja 
 Roya de la hoja Puccina recondita Hoja 
 Roya amarilla Puccina striiformis Hoja 
MAIZ Bacteriosis 
Xanthomonas 
stewartii 
Hoja 
 Antracnosis 
Colletotrichum 
graminocolum 
Hoja, tallo y mazorca 
 Roya 
Puccina sorghi 
Hoja 
 Carbón del maíz 
Puccina sorghi 
Hoja 
TRIGO Septoriasis de la hoja Septoria tritici Hoja 
 Septoriasis de la gluma Septoria nodocum Hoja 
 Roya amarilla Puccina striiformis Hoja 
Adaptado de www.infoagro 2003. 
Algunas larvas de lepidópteros, comúnmente llamados tierreros o trozadores, 
pueden atacar el follaje de las praderas en establecimieno, aunque sus 
daños generalmente no son de importancia económica; viven en el suelo, 
para alimentarse trozan las plántulas a nivel del suelo y van desplazándose 
de una plántula a otra, haciendo el mismo daño, Spodoptera frugiperda es la 
principal especie entre los trozadores, ataca tanto a las especies forrajeras 
como a varios cultivos y se encuentra con mayor frecuencia en las gramíneas 
que en las leguminosas. Aparentemente su incidencia es menor en siembras 
asociadas de gramíneas y leguminosas (CIAT, 1982). 
 
Otra especie considerada es la chiza (coleóptero), se les encuentra bajo el 
suelo de los cultivos, a veces en alto número y pueden llegar a consumir 
raíces, debilitando así las plantas forrajeras (CIAT, 1982). 
 
1.5 Ensilaje 
 
En la economía de la empresa ganadera, la conservación de forrajes juega 
un papel estratégico, dado el alto costo de las materias primas para la 
elaboración de concentrados comerciales para animales y la competencia 
por estas fuentes alimenticias con los seres humanos (Chaverra y Bernal, 
2000). 
 
El objetivo fundamental de consevar los pastos y los cultivos forrajeros 
temporales es el de cosechar y almacenar su biomasa con pérdidas mínimas 
de nutrimentos, especialmente los componentes energéticos y proteínicos 
(aunque por lo general el valor nutricional de los materiales conservados es 
más bajo que el del cultivo en el momento de la cosecha), mediante la 
aplicación de un método de conservación basado en un proceso de 
fermentación, en el cual el material ensilado experimenta una serie de 
cambios bioquímicos que lo mantienen estable por largos periodos (Chaverra 
y Bernal, 2000). 
 
En los suelos colombianos (muy variables en su fertilidad), se han ensayado 
numerosas especies para ensilar, las cuales exhiben características 
especiales en cuanto a velocidad de crecimiento, alta producción de forraje 
de calidad aceptable, facilidad de siembra, cosecha y manejo, buena 
disgestibilidad, aceptación por el ganado, resistencia a plagas y 
enfermedades, competitividad con las arvenses y con buena capacidad de 
recuperación luego del corte (Chaverra y Bernal, 2000). Con respecto a las 
variedades de maíz para ensilar no hay diferencias fundamentales entre 
maíz de grano y maíz para ensilar, como regla general se pueden ensilar las 
gramíneas de granos y forrajeras, sin embrago, se recomienda escoger 
variedades de madurez tardía, las cuales ofrecen mayor producción de MS 
ha-1 (Shukking, 1987 citado por Arrieta et al. 1997). 
 
En el clima frío, donde predomina la ganadería de leche con razas 
especializadas, se utilizan para ensilar los cereales de grano pequeño como 
la avena, la cebada y recientemente el trigo, quedando de manifiesto, en 
todos ellos, la importancia del estado de madurez en la producción y calidad 
del ensilaje (Rojas et al. 2003). En los climas cálido, templado y frío el maíz 
se utiliza usualmente como forraje para ensilar. Con las variedades precoces 
pueden realizarse dos cosechas en el año agrícola (Chaverra y Bernal, 
2000). 
 
Fisher y Faarley (1982) citados por Arrieta et al. (1997), mencionan que la 
densidad de siembra del maíz tiene efecto sobre el valor nutritivo del ensilaje, 
al afectar la producción de MS y el contenido de grano de maíz. Una baja 
densidad de siembra produce un exceso de grano y como consecuencia, su 
consumo es mayor y más rápido, alterando la fermentación ruminal, con un 
aumento de ácido acético y mayor contenido de grasa en la leche. De 
acuerdo con Juscafresa (1980), es conveniente ensilar el maíz cuando el 
grano haya adquirido un estado de lechoso o pastoso y sirve como referencia 
para asegurar un buen contenido de humedad y alto contenido de 
carbohidratos, si se cosecha maíz cuando la humedad de los granos es 
menor de 61%, esto originará pérdidas (por caída de espigas y hojas), rotura 
del tallo, además que se producirán daños en el silo por calor y acción de 
hongos. 
 
El patrón de fermentación y su extensión o duración dependen 
principalmente de la cantidad de agua en la planta y de la cantidad de 
sustrato fermentable, es decir, de los carbohidratos solubles en agua y de la 
capacidad de las plantas para amortiguar la reducción de pH causada por la 
fermentación. En cultivos relativamente secos, la duración de la fermentación 
es menor que la de los cultivos con alto contenido de humedad, a medida 
que se reduce la cantidad de agua libre, cesa la actividad bacterial, aunque 
no estén completamente fermentados los carbohidratos solubles (Chaverra y 
Bernal, 2000). En el proceso de ensilaje se pueden contar tres fases: la 
primera de respiración, la cual continúa dándose dentro de las células vivas 
varias horas después de cosechado el forraje, hasta agotarse el oxígeno 
atrapado en la masa ensilada o hasta la muerte de las células, la segunda de 
heterofermentación, actuando allí diferentes tipos de microorganismos 
productores de ácidos acético, propionico, butírico; considerada como la fase 
crítica del proceso, ya que entre más corta sea más rápido se alcanzará la 
tercera fase llamada homofermentativa, en la que sólo se produce ácido 
láctico, lo cual dependerá de la velocidad con que baje el pH y se inicie el 
crecimiento de las bacterias acidolácticas. 
 
El contenido de MS del material ensilado es frecuentemente la principal 
limitante de la preservación satisfactoria del forraje. Cuando el material es 
cosechado con el grano en estado pastoso-duro se asegura un silo con bajo 
contenido de fibra indigestible y alta concentración energética. Niveles muy 
bajos de MS dificultarán la compactación rápida de la masa ensilada, 
mientras que excesos de agua serán un obstáculo sobre el proceso de 
fermentación y acidificación del material, diluyendo los ácidos formados y 
extendiendo con ello el proceso fermentativo (Chaverra y Bernal, 2000). 
 
Las plantas húmedas y con bajo contenido de carbohidratos solubles en 
agua (indispensables para asegurar una dominante fermentación ácido 
láctica) pueden sufrir una fermentación secundaria, tipificada por la presencia 
de agua para el recimiento bacterial; en esta situación, la capacidad buffer 
del cultivo es generalmente muy alta, este factor evita el descenso del pH 
impidiendo el control sobre la proliferación de bácteras del género 
Clostridium (Chaverra y Bernal, 2000). 
 
Como resultado de las transformaciones bioquímicas del material a ensilar, 
continúala respiración de las células vegetales con la producción de 
anhídrido carbónico, utilización de hidratos de carbono y desprendimiento de 
agua, la cual, por efecto de la compresión mecánica, fluye a través de la 
masa ensilada (Chaverra y Bernal, 2000). 
 
Luego se produce la fermentación de los carbohidratos solubles por la acción 
de las bacterias ácido lácticas y la degradación de las proteínas a 
aminoácidos por la acción de las enzimas liberadas por el propio forraje. Esta 
degradación puede llegar hasta el 50% del total de la proteína presente en la 
masa vegetal. Si este tiene suficientes carbohidratos solubles, la acción de 
las bacterias ácido lácticas producirá suficientes ácido láctico y acético para 
alcanzar el pH de 4.0 a 4.2, de modo que se presentará poca actividad 
clostrídica (Zea y Díaz, 1990). 
 
De otro lado, se debe considerar que en forrajes ricos en compuestos 
nitrogenados solubles, pero no exclusivamente en ellos, ocurre una alta 
degradación de la proteína presente en las etapas tempranas del proceso de 
ensilaje, originada por la actividad de proteasas de la planta y posterior 
degradación de aminoácidos, como resultado de la acción de Clostridium 
(Oshima y McDonald, 1978 en Argüelles, 1992). 
 
La fermentación secundaria se frena con la acidez y se ve favorecida por la 
humedad; así, un silo con alto grado de humedad (18% de MS) deberá 
alcanzar, para prevenir la descomposición, un pH más bajo (sobre 4) que 
uno más seco (por ejemplo, del 30% de MS), el cual se estabilizará a una 
menor acidez (pH 4.4). En el caso de ensilados de alto contenido de MS 
(40%), como son aquellos a los que se les ha hecho un marchitamiento 
previo, se estabilizan a pH del orden de 5 (Zea y Díaz, 1990). 
 
Prosigue un ataque a los carbohidratos solubles residuales y al ácido láctico 
de la masa por organismos productores de ácido butírico, que en casos 
extremos implica degradación de los aminoácidos (desaminación) y 
formación de ácidos grasos volátiles y de amoniaco (Chaverra y Bernal, 
2000). 
 
Chaverra y Bernal (2000) mencionan que existen microorganismos 
importantes en las reacciones de fermentación del ensilaje: Bacterias 
productoras de ácido láctico (Lactobacillus) , formadoras de endosporas 
(Clostridium y Bacillus), coliformes, levaduras y hongos filamentosos; 
ocasionalemente se encuentran bacterias formadoras de ácido propiónico. 
 
Frazier (1967) citado por Argüelles (1992), manifiesta que la microflora 
superficial de las plantas está conformada por especies de Pseudomonas, 
Flavobacterium, Micrococcus y bacterias coliformes y lácticas. Se sabe que 
principalmente bacterias lácticas de los géneros Lactobacillus, Leuconostoc y 
Streptococcus, entre otras, participan en forma activa en la disminución del 
pH a valores cercanos a 4, mediante la producción elevada de ácido láctico. 
Sin embargo, hay evidencias que a medida que avanza el tiempo de 
almacenamiento, por encima de dos meses, el pH tiende a incrementar 
debido a la degradación del ácido láctico y al aumento en concentración de 
los ácidos acético y butírico. 
 
Por tanto, el lento descenso del pH de una masa ensilada con exceso de 
humedad favorecerá la intervención de microorganismos poco deseables en 
la fermentación, como las bacterias formadoras de butírico (Clostridium y 
otras); de tal forma que las poblaciones del género Clostridium pueden 
dominar la fermentación, dando un silo de color negro, olor rancio y pH 
superior a 5 (Chaverra y Bernal, 2000). 
 
El modelo de fermentación anaerobia del ensilaje propuesto por Mc Donald y 
Whittenbury (1973) citado por Zea y Díaz (1990), evidencia los ácidos que se 
forman en el proceso (Figura 1): 
 
 FERMENTACIÓN INICIAL FERMENTACIÓN SECUNDARIA 
 (Bacterias clostridiales) 
 
 
Ácido láctico 
 
 Homofermentativas Äcido butírico 
Carbohidratos 
solubles Heterofermentativas 
 
 Äcido láctico + acético + etanol 
 
 
 Bacterias ácidolácticas Bacterias sacarolíticas 
 
 Enzimas vegetales libres Bacterias proteolíticas 
 
 
 Äcidos volátiles 
Proteínas Aminoácidos libres (Acético + propiónico 
 + 
 Amoniaco 
 
 Desaminación 
 
 Descarboxilación 
 
 Aminas 
 
 
Figura 1. Modelo de fermentación anaerobia del ensilaje 
Mc Donald y Whittenbury 1973 en Zea y Díaz 1990. 
 
El uso de aditivos es común, sus objetivos son mejorar el producto ensilado, 
reducir pérdidas de nutrientes y prevenir el deterioro del ensilaje, 
favoreciendo la fermentación láctica mediante el mantenimiento de los 
carbohidratos solubles fácilmente fermentables, corrigiendo la humedad 
excesiva del material ensilado e impidiendo la formación de hongos y 
bacterias del género Clostridium; en forrajes pobres en nitrógeno, los aditivos 
incrementan el contenido de este elemento. En Colombia, los más usados 
son en su orden, la melaza, granos y subproductos de molinería, urea y sus 
mezclas con melaza y en contadas excepciones el estiércol; en otros países 
se utilizan mezclas de amonio, melaza y minerales (Chaverra y Bernal, 
2000). 
 
La evaluación de los ensilajes se puede realizar cualitativamente mediante 
indicadores como olor, color, textura y cuantitativamente por valores de pH, 
presencia de ácidos fermentables, componente nutritivos y digestibilidad. La 
determinación en el laboratorio de los ácidos grasos volátiles (acético, 
propiónico, isobutírico, isovalérico y valérico) y del ácido láctico ofrece un 
patrón de fermentación; si está bien conservado se espera que el ácido 
acético, como porcentaje de la MS, sea igual o menor al 2.5% y no contenga 
ácidos grasos volátiles, que el nitrógeno insoluble en agua caliente, como 
porcentaje del nitrogeno total, sea mayor al 50% y el nitrógeno amoniacal 
menor o igual al 5% (Chaverra y Bernal, 2000). 
 
Diversos autores coinciden en que algunas características físicas y químicas 
(Tabla 12) son consideradas como aspectos deseables para un buen 
ensilaje, encontrando un pH menor de 4.0, olor agradable y ausencia de 
hongos como las características más relevantes: 
Tabla 12. Características físico-químicas de ensilajes de buena y mala 
calidad 
PARÁMETRO ENSILAJE DE BUENA 
CALIDAD 
ENSILAJE DE MALA 
CALIDAD 
PH 4.0 5.5 
Ácido láctico (% MS) 8.5 1.1 
Ácido acético (% MS) 1.5 3.0 
Ácido butírico (% MS) -- 3.5 
Nitrógeno amoniacal (% MS) 1.0 4.0 
Color Verde amarillento Negro 
Olor Agradable Pútrido 
Apariencia Ausencia de hongos Presencia de hongos 
Humedad 70% Mayor 70% 
Menor 60% 
Sabor Apetecible al ganado Rechazo por el ganado 
Tomado de Chaverra y Bernal 2000. 
 
Tabla 13. Características fermentativas de silos de cereales forrajeros 
(Madrid, España) 
 
 
Tipo de silo 
 
MS 
 
pH 
Ácidos 
Láctico Acético Butírico 
 (%) (%) 
Cebada, avena, trigo 38.0 4.1 3.9 1.1 0.4 
Cebada, avena 28.6 4.1 3.1 0.7 0.2 
Cebada 45.0 4.5 1.9 1.3 0.8 
Maíz 3.6 1.7 0.6 0.1 
Tomado de Zea y Díaz 1990. 
 
Prácticamente la totalidad de la información existente relativa al ensilado de 
cereales se refiere a la cosecha cortada con la espiga más o menos formada, 
con el grano que va desde el estado lechoso hasta maduro Zea y Díaz 
(1990). En esta situación los cereales resultan muy fáciles de ensilar, por ser 
ricos en carbohidratos solubles, resultando silos con mucha materia seca 
(30-40%) y características fermentativas que difieren de las que se producen 
en los silos de hierba. Con un contenido relativamente elevado de materia 
seca, el pH es bajo y las pequeñas proporciones de ácido acético y butírico 
indican el buen estado de conservación del ensilaje. De todo ello se deduce 
que cuando se cumplen las condiciones habituales de buen ensilado, los 
ensilajes de cereales forrajeros se conservan muy bien (Zea y Díaz, 1990). 
 
El tamaño de las partículas del material cosechado es un factor que influye 
en el ensilado debido

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