anaorgmamdom_higpan

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Hígado, páncreas 
Carlos López, Pedro Mayor 
Unitat d’Anatomia, Facultat de Veterinària, UAB 
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/deed.es
El documento pretende ayudar a alcanzar los siguientes objetivos: 
 
• Conocer las caras y bordes del hígado 
• Saber situar el hígado en el cuerpo del animal 
• Reconocer las impresiones de los órganos vecinos del hígado sobre la superficie 
hepática 
• Identificar la vena cava caudal y las venas hepáticas 
• Diferenciar las estructuras que atraviesan el porta hepático (vasos, conductos 
biliares…) 
• Saber explicar la circulación sanguínea a través del hígado 
• Reconocer los lóbulos del hígado y explicar las diferencias en la lobulación de las 
diversas especies domésticas 
• Identificar los ligamentos hepáticos 
• Saber situar el páncreas en el cuerpo del animal y reconocer sus lóbulos 
• Reconocer los lugares de desembocadura en el duodeno de los conductos 
colédoco y pancreáticos 
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23 
19 
2 
A B 
C 
D 
Figura 1 
20 
20 
Figura 1
Visiones craneodorsal (A) y caudoventral (B) del hígado del perro. En la visión craneodorsal (A) se observan la cara diafragmática y el borde dorsal del hígado, que está atravesado por el surco de la vena cava caudal; el surco se convierte en un túnel por la presencia de tejido hepático que lo cierra dorsalmente. El paso del esófago deja también una impresión en el borde dorsal del órgano. En la visión caudoventral (B) se reconocen la cara visceral y el borde ventral del hígado. En la cara visceral destaca el porta hepático, que es el hilio del órgano, y se observan varias impresiones que los órganos vecinos dejan en la superficie hepática.

Las imágenes C y D muestran las relaciones del hígado con varias estructuras vecinas. En C se presenta una visión craneal del diafragma cubriendo totalmente la cara diafragmática del hígado. En D se puede observar la relación del estómago, el duodeno y el riñón derecho (que se ha retirado) con la cara visceral del hígado.
Figura 1
1. Borde dorsal
2. Vena cava caudal
3. Orificios de venas hepáticas
4. Impresión esofágica
5. Vesícula biliar
6. Lóbulo lateral derecho
7. Lóbulo medial derecho
8. Lóbulo medial izquierdo
9. Lóbulo lateral izquierdo
10. Lóbulo caudado
11. Proceso papilar
12. Proceso caudado
13. Lóbulo cuadrado
14. Porta del hígado
15. Borde ventral
16. Incisura del ligamento redondo
17. Impresión gástrica
18. Impresión duodenal
19. Impresión renal
20. Diafragma
21. Esófago
22. Estómago
23. Duodeno
15 
14 
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18 
16 
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20 
A 
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1 2 
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8 
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Figura 2 
B 
Figura 2
A: Visión caudal del hígado del perro que muestra la cara visceral del órgano. En B se ha ampliado el área del porta del hígado para reconocer con detalle varios de los elementos que atraviesan el hilio del órgano; en la disección del hilio no se han conservado los vasos linfáticos ni los ramos nerviosos. 

La ampliación (B) permite observar el relieve de los lobulillos hepáticos, que se aprecian en la superficie del órgano en especies como el perro o el cerdo formando polígonos de aproximadamente 1 mm de diámetro; los lobulillos hepáticos son las unidades estructurales y funcionales del hígado.
Figura 2
1. V porta
2. A hepática
3. Ramas hepáticas de la A hepática
4. A cística
5. A gastroduodenal
6. Conducto hepático izquierdo
7. Conducto hepático derecho
8. Conducto cístico
9. Vesícula biliar
10. Conducto colédoco
11. V cava caudal 
12. Lóbulo lateral derecho
13. Lóbulo medial derecho
14. Lóbulo medial izquierdo
15. Lóbulo lateral izquierdo
16. Lóbulo caudado
17. Proceso papilar
18. Proceso caudado
19. Lóbulo cuadrado
20. Diafragma
Figura 3 
A 
B 
C 
1 
2 
3 
4 
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Figura 3
A: Visión caudomedial del hígado de la oveja que muestra la cara visceral del órgano. Se observa el porta hepático y varias impresiones que los órganos vecinos dejan sobre la superficie del hígado. B: Visión craneolateral del mismo hígado. En C se ha ampliado el área de la vena cava caudal y se aprecia la desembocadura de dos de las venas hepáticas.
Figura 3
1. V porta
2. A hepática
3. Ramas hepáticas de la A hepática
4. A gastroduodenal
5. Aorta abdominal
6. A celiaca
7. A mesentérica craneal
8. Conducto hepático común
9. Conducto cístico
10. Vesícula biliar
11. Conducto colédoco
12. V cava caudal 
13. Vv hepáticas
14. Impresión reticular
15. Impresión omásica
16. Impresión renal
17. Lóbulo derecho
18. Lóbulo izquierdo
19. Lóbulo caudado
20. Proceso papilar
21. Proceso caudado
22. Lóbulo cuadrado
23. Incisura del ligamento redondo
24. Duodeno
25. Diafragma
A 
B 
C 
1 
2 
3 
4 4 
4 
4 
3 
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7 
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9 14 
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15 
8 
14 
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11 
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Figura 4 
Figura 4
Visiones craneodorsal (A), craneal (B) y caudal (C) del hígado del perro. La serosa (peritoneo visceral) que reviste al hígado se continúa formando diversos pliegues o ligamentos que unen el órgano con las estructuras vecinas. 

Los ligamentos triangulares, falciforme y coronario unen el hígado con el diafragma; el ligamento coronario se extiende entre los triangulares y el falciforme, y rodea además a la vena cava caudal cuando pasa por el borde dorsal del hígado. El omento menor, por su parte, une la cara visceral del hígado con la curvatura menor del estómago. 
Figura 4
1. Ligamento triangular derecho
2. Ligamento triangular izquierdo
3. Ligamento falciforme
4. Ligamento coronario
5. Omento menor
6. V cava caudal
7. Vesícula biliar
8. Lóbulo lateral izquierdo
9. Lóbulo medial izquierdo
10. Lóbulo medial derecho
11. Lóbulo lateral derecho
12. Proceso papilar del lóbulo caudado
13. Proceso caudado del lóbulo caudado
14. Lóbulo cuadrado
15. Diafragma
Figura 5 
A 
B 
C 
D 
E 
F 
1 
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4 
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3 
6 
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11 
11 11 
11 11 
1 
Figura 5
Anatomía comparada del hígado de perro (A y B), cerdo (C y D) y cabra (E y F). Se observan las caras diafragmáticas (fila superior)y viscerales (fila inferior) en las tres especies.

El aspecto compacto del hígado del rumiante contrasta con la lobulación más marcada del cerdo y, sobre todo, del perro, en el que las fisuras interlobulares son muy profundas.
Figura 5
1. Lóbulo lateral izquierdo
2. Lóbulo medial izquierdo
3. Lóbulo izquierdo
4. Lóbulo medial derecho
5. Lóbulo lateral derecho
6. Lóbulo derecho
7. Proceso papilar del lóbulo caudado
8. Proceso caudado del lóbulo caudado
9. Lóbulo cuadrado
10. Vesícula biliar
11. V cava caudal
Figura 6 
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Figura 6
Visión caudal de los órganos abdominales craneales del perro. Se reconocen el hígado, el estómago, el duodeno descendente y el páncreas (se ha retirado el bazo, si bien se pueden observar a la izquierda los vasos esplénicos). La imagen permite apreciar las relaciones del páncreas con los órganos vecinos. Así, el lóbulo izquierdo del páncreas se relaciona con la cara visceral del estómago, el lóbulo derecho lo hace con el duodeno descendente, y el cuerpo con la parte craneal del duodeno. La vena porta discurre dorsal al órgano. Se reconocen también la aorta abdominal y las ramas de la arteria celiaca. 
Figura 6
1. Lóbulo izquierdo del páncreas
2. Lóbulo derecho
3. Cuerpo
4. V porta
5. Fundus del estómago
6. Cuerpo
7. Parte pilórica
8. Duodeno descendente
9- Lóbulo caudado (proceso caudado) del hígado 
10. Lóbulo medial derecho
11. Lóbulo cuadrado
12. Lóbulo medial izquierdo
13. Diafragma
14. Pilar derecho del diafragma
15. Aorta abdominal
16. A celiaca
17. A esplénica
18. A gástrica izquierda
19. A hepática
20. V cava caudal
Figura 7 
A 
B 
3 
4 
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6 
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10 
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12 
12 
13 
3 
4 
8 
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Figura 7
Figura 7A. La disección permite apreciar la relación del páncreas y sus conductos con el duodeno descendente. Se ha conservado también el conducto colédoco. En los carnívoros no existe un conducto hepático común, sino que los conductos biliares de los diversos lóbulos del hígado desembocan directamente en el conducto cístico; el conducto colédoco comienza tras la unión del último conducto biliar lobular con el conducto cístico.

Figura 7B. Visión de la cara visceral del estómago y de las porciones craneal y descendente del duodeno. En la disección, tras retirar el hígado y el páncreas, se han preservado la vesícula biliar, los conductos biliares de los lóbulos hepáticos, el conducto colédoco y los conductos pancreáticos. Los conductos de hígado y páncreas varían en función de la especie e incluso entre individuos de la misma especie. En el caso del perro el conducto pancreático es pequeño o incluso puede estar ausente, mientras que el conducto pancreático accesorio es de un mayor calibre y constante.
Figura 7
1. Lóbulo izquierdo del páncreas
2. Lóbulo derecho del páncreas
3. Conducto pancreático
4. Conducto pancreático accesorio
5. Vesícula biliar
6. Conductos biliares
7. Conducto cístico
8. Conducto colédoco
9. Esófago
10. Estómago (cortado en la figura A)
11. Parte craneal del duodeno
12. Duodeno descendente
13. Duodeno ascendente
14. A pancreaticoduodenal craneal
15. A pancreaticoduodenal caudal
Figura 8 
A 
B 
1 
2 
3 
4 
5 
6 7 
8 
6 
7 
7 
8 
4 
5 
Figura 8
Las imágenes muestran el duodeno en el perro (A) y en el équido (B) tras su apertura longitudinal, lo que permite apreciar la mucosa y reconocer las papilas duodenales mayor y menor. Tanto en el perro como en el équido los conductos colédoco y pancreático desembocan en la papila duodenal mayor; el conducto pancreático accesorio desemboca en la papila duodenal menor.
Figura 8
1. Conducto colédoco
2. Conducto pancreático
3. Conducto pancreático accesorio
4. Papila duodenal mayor
5. Papila duodenal menor
6. Estómago
7. Píloro
8. Duodeno