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UNIDAD No. 6 Procesos implicados en el rendimiento grupal Mercedes Esquea Acosta Santo Domingo, D.N. 15 de mayo de 2019 Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 3 Autora: Mercedes Esquea Acosta INDICE DEL CONTENIDO Contenido INTRODUCCION DE LA UNIDAD ............................................................................................................. 5 6.2. EL RENDIMIENTO Y LA PRODUCTIVIDAD DEL GRUPO .............................................................. 5 6.3. LA FACILITACIÓN SOCIAL ................................................................................................................ 8 Teorías del “drive” ................................................................................................................................... 11 Teorías del self ......................................................................................................................................... 11 Teorías de los recursos ............................................................................................................................. 13 6.4. DISMINUCIÓN EN LA MOTIVACION DEL GRUPO ....................................................................... 13 Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 4 Autora: Mercedes Esquea Acosta Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 5 Autora: Mercedes Esquea Acosta INTRODUCCION DE LA UNIDAD Los primeros investigadores dedicados al estudio del rendimiento grupal tenían la creencia de que los sujetos alcanzaban un mejor rendimiento cuando trabajaban en grupo que cuando lo hacían individualmente. Sin embargo, esto fue cuestionado muy pronto. Se comprobó que en ocasiones el rendimiento de un grupo era inferior al que cabría esperar en función de las capacidades, habilidades o nivel individual de rendimiento de los miembros que lo componen. Las razones suelen atribuirse a pérdidas motivacionales que surgen en los grupos o a la naturaleza de la tarea. Actualmente, también se mantiene el interés por los procesos implicados en el rendimiento grupal dado que los grupos son críticos para el éxito de algunas organizaciones (empresas, hospitales, etc.). Este interés es fácilmente demostrable si nos fijamos en el número de trabajos publicados en los últimos treinta años. Para analizar el rendimiento grupal es necesario comprender cómo los miembros de los grupos se ven afectados en su rendimiento por la presencia de otras personas (facilitación social), cómo los grupos motivan o desmotivan a sus miembros (holgazanería social), cómo se toman las decisiones (polarización grupal, pensamiento grupal) y cómo los líderes organizan y dirigen las actividades del grupo. La existencia de complejos fenómenos grupales implicados en el rendimiento grupal, como los que detallaremos en este capítulo, hace que las respuestas a los interrogantes cuándo, cómo y por que el rendimiento de los grupos es mejor o peor que el de los individuos no sean unánimes. Para analizar el rendimiento grupal es necesario comprender como los miembros de los grupos se ven afectados en su rendimiento por la presencia de otras personas (facilitación social), como los grupos motivan o desmotivan a sus miembros (holgazanería social), como se toman las decisiones (polarización grupal, pensamiento grupal) y como los lideres organizan y dirigen las actividades del grupo. En este capítulo nos centraremos en la facilitación y la holgazanería social. 6.2. EL RENDIMIENTO Y LA PRODUCTIVIDAD DEL GRUPO El rendimiento indica el resultado, mientras que la productividad hace referencia al resultado en relación con las entradas o recursos disponibles para la realización de la tarea (eficiencia) o en relación con las metas u objetivos que se pretenden alcanzar (efectividad). Aplicado esto a la actividad grupal, diríamos que el rendimiento grupal es función de —o resultado de— toda una serie de variables y procesos grupales implicados en la realización de la tarea. Esta conceptualización responde al esquema clásico entradas-procesos-salidas o resultados. Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 6 Autora: Mercedes Esquea Acosta En las entradas cabe señalar las características de los miembros, el tamaño del grupo, el sistema de roles y estatus, normas, actitudes, creencias y valores de los miembros, así como las variables procedentes del ambiente físico y del entorno en el que se desenvuelven los grupos. Entre los procesos, el patrón de interacciones y de relaciones interpersonales entre los miembros del grupo, comunicación, estrategias de resolución de conflictos, solución de problemas, toma de decisiones, estilo de liderazgo, etc. Los resultados, desde este esquema, son considerados no sólo en relación con los recursos disponibles (eficiencia) y/o con las metas fijadas (eficacia) —resultados productivos—, sino también con los criterios de carácter socioemocional (cohesión, deseo de seguir formando parte del grupo, satisfacción con el grupo al que se pertenece) y personal (desarrollo personal, satisfacción de los miembros, seguridad y salud personal, etc.), criterios ambos que bien podemos encuadrar dentro del término eficacia, tal y como defienden Fernández Ríos y Sánchez (1997). Frente a este esquema clásico de entradas-procesos-salidas, Steiner (1972) formuló un modelo desde el que defiende que la productividad actual de un grupo (rendimiento real) viene definida por la productividad potencial, que está determinada por los recursos (aptitudes, habilidades y conocimientos) que poseen los miembros, menos las pérdidas de proceso, que obedecen a déficit de coordinación y de motivación. Para Steiner la diferencia entre rendimiento y productividad es inexistente. El estableció que el rendimiento y la productividad grupal dependen de tres tipos de variables: las demandas de la tarea, los recursos humanos (aptitudes, conocimientos, capacidades o habilidades relevantes para resolver la tarea), ambas determinan el nivel máximo de productividad, y las variables de proceso, las acciones para la consecución de la meta. El modelo de Steiner ha sido criticado por su visión pesimista al considerar que el grupo nunca puede rendir por encima de la productividad potencial, tal es así que Brown (2000) lo denomina modelo del déficit grupal. Para Shaw (1979), ésta es, precisamente, una de las características más notables del modelo que no deja de ser un reflejo del pesimismo reinante en la capacidad de los grupos para superar los recursos individuales de los miembros que los componen. Según este autor: «Parece más pro- bable que el proceso unas veces reduzca y en otros casos incremente la productividad del grupo en relación con la productividad potencial estimada en base a los rendimientos individuales». En este sentido, la relación planteada por Steiner podría que- dar así: En una línea similar, Wilke y Meertens (1994) proponen una reformulación del modelo de Steiner en los siguientes términos: Otros autores consideran que en el término «pérdidas de proceso» suelen incluirse las actividades del grupo que no se ajustan a la idea preconcebida del investigador de lo que es un buen rendimiento. Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 7 Autora: Mercedes Esquea Acosta Al margen de esta delimitación conceptual entre rendimiento y productividad, que al día de hoy podemos asegurar su utilización indiferenciada en la literatura, los auto- res han tratado una variedad de cuestiones relevantes para el estudio del rendimiento de los grupos y es que el rendimiento se ha constituido en la variable dependiente por excelencia en la que de una forma u otra desemboca un porcentaje muy elevado de trabajos sobre grupos, ya que este tópico continúa estimulando el trabajo teóricoy empírico como ha quedado constancia en el estudio bibliométrico. El interés por la productividad grupal también se ha visto aumentado por la popularidad de los equipos en las organizaciones. Esto ha llevado a investigar una variedad de cuestiones importantes que a menudo son rechazadas por los investigadores que estudian grupos de laboratorio. De entre estas cuestiones citaremos la composición del equipo: • Cómo seleccionar y formar a los miembros del equipo. • Cómo dirigir la continuidad y el cambio entre los miembros del equipo. • La diversidad cultural de los miembros del grupo, donde se pone de manifiesto que los grupos culturalmente homogéneos se desempeñan mejor que los cultural- mente diversos; que los sujetos con orientación colectiva exhiben mayor favoritismo endogrupal cuando se desempeñan bien individualmente aunque su grupo se desempeñe peor. • La personalidad de los integrantes del equipo: según Neuman y Wright (1999), para los rasgos de escrupulosidad, disponibilidad y apertura a la experiencia, el nivel medio de estos rasgos en el equipo está relacionado con el rendimiento, y a nivel individual, la extraversión y estabilidad emocional; Barrick y colaborado- res (1998) también encontraron que la escrupulosidad, disponibilidad, extraversión y estabilidad emocional recibían las puntuaciones más altas por los supervisores en relación con el rendimiento; Graziano y colaboradores (1997) encontraron que el efecto de la disponibilidad sobre el rendimiento estaba mediado por el grado de competitividad; Barry y Stewart (1997) encontraron que a nivel individual los sujetos extravertidos son percibidos como que tienen mayor efecto sobre los resultados del grupo, a nivel grupal la proporción de miembros relativamente extravertidos mostró una relación curvilínea con el rendimiento grupal; la escrupulosidad no mostró relaciones con los resultados del grupo. • También se han considerado otros aspectos de la composición grupal que no dejan de tener una relación compleja con el rendimiento grupal, por ejemplo, Knouse y Dansby (1999) encontraron que la diversidad respecto al género mejoraba el rendimiento; sin embargo, Baugh y Graen (1997) encontraron el efecto contrario. Sin embargo, otros trabajos han puesto de manifiesto la importancia del liderazgo para mejorar el rendimiento del equipo: los grupos precisan de un líder con autoridad (De Vries, 1999), cuando las Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 8 Autora: Mercedes Esquea Acosta mujeres integran una gran parte del liderazgo informal los supervisores evalúan el rendimiento del equipo más alto (Neubert, 1999), aunque, según algunas investigaciones, los líderes seleccionados sistemáticamente pueden socavar los objetivos y el mantenimiento del grupo porque así los líderes afirman su superioridad personal a expensas de la identidad social compartida (Haslam y colaboradores, 1998). Otras técnicas adicionales para mejorar el rendimiento del grupo se han centrado en aumentar el esfuerzo de los miembros. Así, la participación en la definición de objetivos, donde los miembros deciden de forma conjunta los objetivos de producción del grupo, y el diseño de la tarea, donde los atributos de la tarea son cambiados para hacer ésta más atractiva al grupo. A nivel experimental, Ouwerkerk, Ellemers y De Gilder (1999) han examinado el papel de la identificación grupal como moderador del efecto de la comparación inter- grupal sobre las creencias de eficacia colectiva en mejorar el rendimiento. Esto es, cuan- do el exogrupo mostró un rendimiento superior, éste sólo inspiró una mayor eficacia colectiva (en comparación al rendimiento del exogrupo cuando fue inferior) en los participantes que mantuvieron un sentido de identificación con su grupo. La importancia de la identificación grupal ha sido resaltada en la literatura. No obstante, muchos de estos estudios hay que tomarlos con ciertas reservas por las diferencias existentes en su conceptualización y medición. En definitiva, en el análisis del rendimiento grupal es de vital importancia el estudio de los procesos grupales implicados, ya que éstos determinan, en última instancia, que el rendimiento grupal sea mayor o menor que la suma de los rendimientos de sus integrantes. 6.3. LA FACILITACIÓN SOCIAL El concepto «facilitación social» encierra toda una tradición en la psicología social. Acuñado y utilizado por primera vez por F. H. Allport (1924) para designar el efecto positivo y optimizador que la presencia de los demás suele tener sobre el comportamiento. No obstante, el primer estudio experimental se remonta a 1898, cuando Triplett, partiendo de observaciones casuales, desarrolló una serie de experimentos en los que comprobó que el rendimiento de las personas en una tarea determinada era mayor cuando estaban acompañadas que cuando estaban solas. Myers (2000) llama la atención sobre estos resultados porque ponen de manifiesto que la mera presencia de otros afectaba al comportamiento de los sujetos, ya que los grupos estudiados no tenían historia, normas ni estructura y la interacción y cooperación eran mínimas. Este efecto se producía en diferentes especies (perros, hormigas, aves, etc.), y en cuanto a los humanos, se daba en tareas muy distintas (tareas motrices, asociaciones de palabras, resolución de problemas, etc.). Sin embargo, otra serie de resultados obtenidos por la misma época reflejaban todo lo contrario. Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 9 Autora: Mercedes Esquea Acosta El rendimiento en presencia de otras personas empeoraba en tareas tan dispares como memorizar sílabas sin sentido, recorrer laberintos o solucionar problemas que implicaban cálculos complejos y mejoraba en tareas motoras y en tareas verbales no complejas. Aunque muchas de las teorías sobre facilitación social proponen que la dificultad de la tarea determina si el rendimiento es mejorado o deteriorado en presencia de otros, algunas otras difieren en las razones propuestas del porqué la dificultad de la tarea afecta al rendimiento social. Las propuestas para clasificar estas teorías varían de unas a otras. Nosotros asignamos las teorías sobre facilitación social a tres categorías diferentes: teorías del drive, teorías del self y teorías de los recursos. Estas categorías difieren en las razones propuestas del porqué la dificultad de la tarea y la presencia de los otros afecta al rendimiento. Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 10 Autora: Mercedes Esquea Acosta Clasificación de las teorías sobre facilitación social Te o rí as d el “ d ri ve •Hay dos conceptos explican la facilitación social: la respuesta dominante o fuerza del hábito y el drive o arousal. la respuesta dominante o fuerza del hábito y el drive o arousal. La respuesta dominante o fuerza del habito se refiere a la conducta que una persona probablemente emita en una situación determinada. Las respuestas dominantes pueden deberse a los hábitos, formación, preferencias personales o capacidades innatas. El drive o arousal refiere a la excitación física o motivación del sujeto. Bajo condiciones de drive alto, generalmente estamos más predispuestos para responder más rápidamente. Te o ri as d el “ Se lf ” •La presencia de otros incrementa la consciencia del valor social que tienen ciertos patrones o comportamientos y sus consecuencias sociales. Este aumento de la consciencia lleva a un incremento de la conformidad a esos patrones. Te o rí as d e lo s re cu rs o s •Consideran al organismo como un procesador de información y la mayoría de ellas aborda el tema en la fase atencional del proceso de facilitación. Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 11 Autora: Mercedes Esquea Acosta Teorías del “drive” Zajonc(1965) fue el primero en resolver las contradicciones existentes entre los primeros investigadores sobre facilitación social. Este autor abrió una nueva vía de investigación sobre el tema de la facilitación social haciendo explícita una distinción entre la actuación en presencia de otras personas y coactuación con otras personas y proponiendo una explicación basada en la mera presencia de otros. Cuando los sujetos realizan tareas bien aprendidas o fáciles para ellos, la presencia de otros incrementa el rendimiento. Por el contrario, si la tarea es difícil y/o no está bien aprendida, la presencia de otros disminuirá el rendimiento. El incremento del impulso o drive ante la presencia de otros ha de entenderse como una respuesta innata que predispone a responder a cualquier acción inesperada que la otra persona podría llevar a cabo. Cottrell (1972), presentó la teoría de la aprensión a la evaluación. Según este autor, la activación es una respuesta aprendida (no innata) a la presencia de otras personas. Esta presencia es una condición necesaria, pero no suficiente, para que se produzca los efectos de facilitación social. La presencia de los otros incrementa la activación porque a través del aprendizaje han sido asociados con la evaluación del rendimiento y con la obtención de resultados positivos- recompensas o resultados negativos-castigos. Teorías del self Las teorías expuestas bajo el epígrafe de teorías del self, hay que decir que representan un punto de partida importante. Aunque difieren en puntos de vista específicos, existen algunas comunalidades entre estos puntos de vista. Primero, las teorías proponen que la dificultad de la tarea afecta al rendimiento a través de las percepciones del sujeto sobre su desempeño. Segundo, proponen que la presencia de los otros demanda en el sujeto comportarse de un determinado modo (por ejemplo, a través de la autoconsciencia o la evaluación esperada). Un sujeto también puede estar motivado para que sea visto de forma positiva por los otros. Estas teorías difieren de la teoría del drive en que el rendimiento social no es visto como un resultado del arousal o del drive y de las respuestas dominantes. Teorias del “Self” A continuación presentamos una figura que explica en que consiste las teorías agrupadas en esta clasificación de la facilitación social: autoconsciencia (self-attention), la Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 12 Autora: Mercedes Esquea Acosta utopresentación (self-presentation) y la autoeficacia (self-efficacy). Algunos de estos supuestos son análogos a los formulados por la teoría de la autoconsciencia objetiva de Duval y Wicklund (1972), que defienden que la facilitación social se produce porque la audiencia o coactores aumentan la autoconsciencia de los sujetos que comparan su actuación con algún patrón idealizado e intentan mejorar su actuación para eliminar las diferencias existentes en ese proceso de comparación. En el contexto de la facilitación social, un tipo importante de expectativas de resultados pueden ser las creencias sobre la posible evaluación de los otros (por ejemplo, audiencia, coactores, experimentador) o la posible autoevaluación. Así, la teoría de la autoeficacia proporciona una explicación diferente del porqué la dificultad de la tarea y la presencia de los otros puede producir o no facilitación social. la t eo rí a d e la a u to co n sc ie n ci a. •Esta teoría está basada en el modelo de sistemas de control. De acuerdo con esta teoría, la presencia de los otros aumenta la saliencia de los estándares conductuales. Si estos estándares se están cumpliendo, como podría esperarse en una tarea simple, entonces el rendimiento podría verse mejorado debido al mayor esfuerzo dedicado a la tarea. te o rí a d e la a u to p re se n ta ci ó n • La presencia de los otros incrementa en los sujetos los deseos por dar una imagen positiva de sí mismos, por lo que se conformarán con patrones socialmente aceptados para evitar evaluaciones negativas. Así, dado que el sujeto está motivado a ofrecer una imagen de competencia, entonces la presencia de otros facilitará la ejecución sólo si sostiene dicha imagen ideal; de lo contrario, la presencia de otros deteriorará la ejecución. te o rí a d e la a u to ef ic ac ia •Propone que la dificultad de la tarea afecta al rendimiento sólo en la medida en que afecta a las expectativas de éxito o de fracaso de los sujetos. En las tareas simples, probablemente desarrollarán expectativas de que lo están haciendo bien. En las tareas complejas, probablemente desarrollarán expectativas de que lo están haciendo mal. Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 13 Autora: Mercedes Esquea Acosta Teorías de los recursos Todas ellas consideran al organismo como un procesador de información y la mayoría de ellas aborda el tema en la fase atencional del proceso de facilitación. De entre éstas, destacamos las siguientes: a) Teoría de la distracción física de Kushnir (1978): la presencia de las otras personas reduce el tiempo dedicado a la actividad en curso; dependiendo del tipo de actividad, así serán las consecuencias. b) Teoría de la distracción cognitiva de Allport (1924): la presencia de otros re- quiere procesamiento de información sobre ellos con el fin de evaluar la posible amenaza, preparar la respuesta o seleccionar los comportamientos socialmente adecuados, lo que resta tiempo a la realización de la tarea. c) Teoría de la distracción-conflicto (Baron, 1986): la presencia de otras personas o de coactores genera un conflicto entre prestarles atención a ellos o a la tarea. Este conflicto incrementa la activación del sujeto y, en consecuencia, la emisión de respuestas dominantes que si son correctas mejora el rendimiento y si son incorrectas empeora el rendimiento. d) Teoría de la activación-atención (Easterbrook, 1959): la activación por la presencia de los otros implica una reducción en el número de señales atendidas, por lo que se producirá facilitación en tareas simples, ya que se deja de atender a cuestiones irrelevantes, e inhibición en tareas complejas, porque se deja de atender a cuestiones relevantes. e) El modelo atencional de Manstead y Semin (1980): que proclama que las tareas sencillas se realizan de forma rutinaria, por lo que las demandas atencionales serán bajas. No obstante, en presencia de una audiencia evaluadora, la actuación en este tipo de tareas se verá mejorada porque el procesamiento automático se ve sustituido por el procesamiento controlado. Sin embargo, en tareas complejas, la audiencia inhibe la actuación porque a las demandas atencionales, que son más altas, hay que sumar las propias de la audiencia. En consecuencia, se produce una distracción cognitiva y física que puede tener diferentes efectos en el desempeño de la tarea (según sean simples o complejas), especialmente si hay limitaciones de tiempo. Respecto a la conformidad, nos podemos encontrar con comportamientos orientados a la adecuación a determinados patrones para la aprobación social. 6.4. DISMINUCIÓN EN LA MOTIVACION DEL GRUPO Uno de los problemas con los que nos podemos encontrar al analizar el rendimiento grupal es la reducción del esfuerzo y de la motivación de sus miembros, es decir, su rendimiento resulta inferior al que realizan cuando trabajan de forma individual. Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 14 Autora: Mercedes Esquea Acosta Las explicaciones que se han dado a este fenómeno son varias. Baron, Kerr y Miller (1992) las sintetizan en tres: holgazanería social, efecto «viajar gratis» y percepción de inequidad. • Holgazanería Social (social loafing): término acuñado por Latané, Williams y Harking (1979), se entiende la reducción del esfuerzo individual cuandolos sujetos son responsables de forma colectiva de la realización de una tarea en comparación con el trabajo individual en la misma tarea. Las explicaciones tradicionales que se dieron a este efecto se basaban en la dificultad de coordinar los esfuerzos grupales, es lo que se dio en denominar el efecto Ringelmann. Este explica la holgazanería en base a la difusión de responsabilidad: cuanto mayor es el número de miembros de un grupo, menor la responsabilidad de los mismos en el rendimiento grupal y, por consiguiente, menor será su esfuerzo. • Efecto «viajar gratis» (free riding): que se produce cuando existe la posibilidad de que alguien del grupo pueda o deba realizar el trabajo necesario para que el grupo logre sus objetivos, beneficiándose todos los demás de este esfuerzo (Kerr y Bruun, 1983). Este fenómeno depende de factores como la estructura grupal (por ejemplo, el tamaño), los recursos disponibles de los sujetos (habilidad exigida) y, principalmente, el tipo de tarea. • Percepción de inequidad: Las personas desean un tratamiento justo, de forma que lo que reciban del grupo corresponda a lo que han aportado y que esta relación sea equiparable a la que se establece con los demás miembros del grupo. La pre- ocupación de justicia afecta tanto a lo que se recibe (justicia distributiva), procedimientos (justicia procedimental), como a las relaciones (justicia interpersonal). Como conclusión de los trabajos mencionados sobre disminución de la motivación cuando se trabaja en grupo, hemos de indicar que el núcleo de estudios que han encontrado pérdidas de rendimiento han utilizados grupos ad hoc. Normalmente, nos encontramos con grupos que tienen poca o ninguna interacción entre sus miembros, que no tienen expectativas de interaccione futuras como grupo y no existe un objetivo grupal explícito a conseguir. La teoría asume que el standing social de estos grupos —cómo lo están haciendo o cómo son vistos por los otros— se refleja en las autoevaluaciones de la persona. Por otro lado, ya que las personas prefieren una visión positiva más que negativa de sí mismos, estarán motivadas para encontrar modos para aumentar el estatus de su grupo. Así, en el contexto de la presente discusión, significaría que se esforzarán más en su endogrupo si ello puede mejorar la posición del grupo respecto a otros. La teoría de la identidad social asume que una parte significativa de las autoconcepciones de la persona deriva de su pertenencia grupal. La teoría asume que el standing social de estos grupos — cómo lo están haciendo o cómo son vistos por los otros— se refleja en las autoevaluaciones de la persona. Por otro lado, ya que las personas prefieren una visión positiva más que negativa de sí Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 15 Autora: Mercedes Esquea Acosta mismos, estarán motivadas para encontrar modos para aumentar el estatus de su grupo. Así, en el contexto de la presente discusión, significaría que se esforzarán más en su endogrupo si ello puede mejorar la posición del grupo res- pecto a otros. En resumen, se ha de ampliar el alcance de las investigaciones para incluir tareas más complejas, implicar a grupos con más significado para sus miembros, especialmente en culturas con una fuerte orientación colectivista. Unidad 6: Procesos implicados en el rendimiento grupal 16 Autora: Mercedes Esquea Acosta BIBLIOGRAFIA Blanco A. (2004) Psicologia de los grupos, España, Pearson Educación. Blanco, A. y Fernández Rios, M. (1987), Estructura grupal: Estatus y roles, en C. Huici (ed.), Estructura y procesos de grupo vol. 1 pp. 367- 399, Madrid, UNED. Canto, J. M. (1998), La estructura de grupo, en J. M. (ed.) Psicologia de los grupos: Estructura y procesos, pp (91-100, Málaga, Aljibe. Cartwrigt, D., y Zander, A. (1974), Dinámica de grupos, México, Trillas. Davies, M. F. (1994): Personality and social characteristics, en A. P. Hare, H. H. Blumberg, M. F. F. Davies y M. V. Kent (eds.), Small group research: A handbook, Norwood, NJ, Ablex. Fernández Dols, J. M. 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