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UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE MEDICINA DEPARTAMENTO CLINICO INTEGRAL DEL SUR CLÍNICA PEDIÁTRICA I MÓDULO: NEONATOLOGÍA TEMA 3: CONTROL TÉRMICO, TRAUMATISMOS OBSTÉTRICOS. TEMA 4: ALIMENTACIÓN E INMUNIDAD DEL RECIÉN NACIDO. Integrantes: Darling Reyes CI: 26.817.882 Orielsy Reyes CI: 26.338.889 Marievilys Rivas CI: 24,548.612 Andrea Rivero CI: 27.014.086 Diego Rodríguez CI: 28.517.856 Maria D. Rodríguez CI: 26.917.577 Angely Rodríguez CI: 28.084.408 Engelberth Rodríguez CI: 24.396.223 Luz Rojas CI: 28.541.614 Camila Rojas CI: 27.165.954 Martha Román CI: 27.711.896 Emanuel Rosales CI: 26.781.006 Josedaniel Salaverria CI: 26.729.133 Stefanny Salazar CI: 26.307.510 Rosangel Sánchez CI: 26.817.334 VALENCIA, JULIO 2023 TEMA 3: CONTROL TÉRMICO, TRAUMATISMOS OBSTÉTRICOS. TERMORREGULACIÓN Se define como la capacidad de mantener un equilibrio entre la producción y la pérdida de calor para que la temperatura corporal central esté dentro del rango normal, entre 36,5 – 37,5°C. En el recién nacido, la capacidad de producir calor es limitada y los mecanismos de pérdidas pueden estar aumentados según la edad gestacional, los cuidados en el momento del nacimiento y el periodo de adaptación. Además, esta función fisiológica está íntimamente relacionada con la sobrevida del neonato, su estado de salud y morbilidad asociada. Durante la práctica clínica en la atención del recién nacido son muchos los factores a tomar en cuenta, por ello, uno de mayor consideración es el mecanismo de termorregulación, con la finalidad de optimizar la eficiencia de procesos vitales. La termorregulación es controlada por el hipotálamo. Los estímulos térmicos que proporcionan información al hipotálamo provienen de la piel, de receptores térmicos profundos y también de receptores térmicos en el área preóptica del hipotálamo. En el hipotálamo, la información que describe el estado térmico corporal se procesa y se compara con el sistema de control térmico. La temperatura corporal se modifica, ya sea para producir o perder calor, por alteraciones del metabolismo, actividad y tono motor, actividad vasomotora y sudoración. El hipotálamo anterior se activa cuando la temperatura corporal aumenta y pone en juego mecanismos de disipación del calor, esto se traduce en: aumento de la sudoración, vasodilatación, disminución del metabolismo basal. Por otro lado, el hipotálamo posterior se activa cuando la temperatura corporal disminuye, de modo que se activan mecanismos termogénicos como vasoconstricción, piloerección, aumento del metabolismo basal, cambios conductuales. El neonato tiene un termocontrol inmaduro porque durante la vida intrauterina la termorregulación depende de la madre, donde consigue la estabilidad térmica. El feto tiene una temperatura mayor a 0,5 º C más que la madre y por lo tanto no requiere de la activación de sus vías y centros de termorregulación hasta el momento del nacimiento. Posterior a ello, el recién nacido activa sus mecanismos de control térmico cuando tiene la primera experiencia ante el frío, lo que explica la respuesta adaptativa no tan eficiente ante el mismo durante las primeras horas de vida. Por esta razón es que, durante la atención en sala de parto, las medidas están dirigidas a auxiliar al recién nacido en su adaptación a la vida extrauterina. Los mecanismos principales de la pérdida de calor son la evaporación y la radiación, de esta manera el secado, cubrir o arropar el cuerpo y un ambiente cálido son esenciales en la atención. Además, algunos mecanismos que intervienen en el control térmico al nacer, como la sudoración, son limitados. En el recién nacido prematuro, la inmadurez de las glándulas sudoríparas es mayor que la del recién nacido a término. La grasa parda que el recién nacido posee es un mecanismo compensatorio. Esta grasa es altamente vascularizada y tiene inervación simpática, se encuentra en la región interescapular, perivascular, músculos del cuello, axila, mediastino y perirrenal. El recién nacido corre el riesgo de perder calor y desarrollar una hipotermia por distintos motivos. La generación de calor corporal depende en gran medida del peso corporal. Se calcula que el porcentaje de pérdida de calor es de cuatro veces mayor en el recién nacido que en el adulto. Se calcula que la temperatura cutánea del recién nacido baja 0,3°C en cada minuto y la temperatura corporal central lo hace a razón de 0,1°C por minuto en el periodo neonatal inmediato; por lo tanto, se observa una pérdida acumulada de calor de 2-3°C en la temperatura central corporal, esto corresponde a una pérdida de calor de 200 kcal/kg. Estos procesos de pérdida de calor también pueden funcionar como procesos de ganancia del mismo, estos se producen por cuatro mecanismos: conducción, radiación, convección, evaporación. Cuando hablamos de conducción nos referimos a la transferencia de calor entre dos cuerpos que se encuentran en contacto, por lo tanto el recién nacido puede ganar calor si entra en contacto con superficies que tengan mayor temperatura, sin embargo también puede perder calor si sucede lo contrario. Con respecto a la radiación, el mecanismo de transmisión del calor ocurre mediante ondas electromagnéticas entre dos cuerpos que se encuentran a distancia; por ello el recién nacido puede perder calor si alrededor de él se está expuestos a objetos fríos, y por ende ganará calor si está rodeado de objetos que emanen calor. La convección no es más que la pérdida de calor o la ganancia de él por corrientes de aire producidas alrededor del recién nacido, pueden ser puertas abiertas, ventiladores, etc. Y finalmente dentro de los mecanismos de ganancia y pérdida de calor, está la evaporación, que corresponde a la pérdida de calor por líquido al transformarse en vapor. Sucede por ejemplo cuando el recién nacido está bañado de líquido amniótico, es por ello que el secado evita que suceda esta pérdida de calor. Fiebre e hipotermia en el neonato ● Temperatura corporal normal del RN: 36,5 – 37 °C. ● Temperatura rectal: 36 – 37,5 °C. ● Temperatura axilar: 36,5 – 36,8 °C. ● Fiebre: Temperatura mayor a 38,5 °C. ● Hipotermia: Temperatura menor a 36 °C. ● Temperatura ambiental recomendada 27-28 °C Hipertermia Es menos frecuente en los RN, pero en caso de presentarse tiene efectos de importancia como producir algún daño neurológico o convulsiones. Entre los signos que pueden presentarse están: Taquipnea, apnea, polipnea, aumento de la sudoración, taquicardia, rubor, extremidades calientes, irritabilidad, alimentación irregular, hipotonía, postura en extensión, llanto débil o ausente. En prematuros se ha asociado la apnea a hemorragias intracraneales. Hipotermia Hay disminución de la actividad, sobre todo depresión respiratoria, quejidos, apnea, hipoglicemia y acidosis. La dificultad respiratoria lleva a asfixia , esta asfixia condiciona al RN a sufrir de hipoxia, de modo que puede presentarse enterocolitis necrotizante y aumento de la presión arterial pulmonar con hipertensión pulmonar secundaria. En el neonato a término, el aumento de norepinefrina produce vasoconstricción pulmonar y periférica. Si la hipotermia es prolongada, se desarrolla acidosis metabólica y aumento de la vasoconstricción pulmonar (círculo vicioso). Posteriormente hay aumento del consumo de oxígeno, metabolismo de la grasa parda. El neonato pretérmino tiene limitada capacidad de respuesta, por lo que estos efectos se presentan más rápidamente. Pueden presentar signos como: cuerpo frío al tacto, cianosis central y/o acrocianosis (existe después de las primeras horas de vida), aumento del requerimiento de oxígeno, respiraciones irregulares y/o apnea / taquipnea, intolerancia alimentaria, distensión abdominal, aumento del residuo gástrico, bradicardia, mala perfusión periférica, disminución de la actividad, letargia/Irritabilidad, disminución de los reflejos, hipotonía, llanto débil, succión débil, hipoglucemia y dificultad para descansar. TRAUMATISMO OBSTÉTRICO Se produce a consecuenciade una serie de fuerzas mecánicas excesivas o anormales (tracción, torsión, flexión, deformación, etc.), que pueden actuar sobre el feto durante el curso del parto, el cual son capaces de producir lesiones como hemorragia, edema, laceración tisular, fractura o alteración de las funciones orgánicas a diferentes niveles. Dichas lesiones no son siempre evitables y pueden ocurrir a pesar de un óptimo manejo del parto. Entonces decimos que dichos traumatismos obstétricos abarcan aquellas lesiones duraderas que suceden durante el trabajo de parto o por las maniobras necesarias para la atención neonatal por acción u omisión y que las padece tanto la madre como el recién nacido. Su incidencia varía dependiendo del tipo de lesión (caput succedaneum y cefalohematoma son comunes), y del centro en el que se produzca el parto, también la incidencia de trauma obstétrico ha disminuido en los últimos años en las estadísticas de mortalidad perinatal y morbilidad, debido al uso más frecuente de la ecografía perinatal. Asimismo, la monitorización biofísica y bioquímica, y la indicación de terminar mediante cesárea un mayor número de partos, han contribuido a la menor incidencia de traumatismo obstétrico. El niño inmaduro, tolera mal cualquier tipo de traumatismo o hipoxia. Todo pretérmino menor de 1500g. con presentación no cefálica o con asfixia perinatal, debe ser extraído por cesárea. En las presentaciones cefálicas de los grandes inmaduros se debe monitorizar la condición fetal, obtener la máxima relajación perinatal y realizar una episiotomía muy generosa. En la presentación podálica, al riesgo mecánico, se asocian otros factores que facilitan el trauma y la hipoxia Recién nacidos con factores de riesgo de sufrir traumatismo obstétrico ● Primiparidad ● Recién nacido pretérmino: Mayor riesgo a menor edad de gestación ● Presentación anormal: Como una presentación Podálica o transversa. ● Desproporción materno-fetal ➢ Causa en el feto: macrosómico, malformado, macrocefalia ➢ Causa materna: estatura pequeña, alteraciones pélvicas ● Parto múltiple: segundo gemelo ● Extracción instrumental: Espátulas, fórceps, ventosa ● Parto prolongado o muy rápido ● Maniobra de versión interna: gran extracción ● Oligohidramnios Tipos de traumatismos y sus complicaciones 1. Traumatismos cutáneos Por circunstancias fortuitas, muy rara vez en una cesárea, el bisturí llega a la piel del feto y le ocasiona una herida. Más frecuentemente se observan marcas del fórceps, señales características las zonas donde hace presa, a veces verdaderas heridas contusas de cierta importancia con peligro de necrosis e infección. En ocasiones pueden apreciarse quemaduras accidentales, en especial inmediatamente después del parto (calentamiento durante la reanimación, baño incorrecto). - Adiponecrosis subcutánea del recién nacido. Es la necrosis del tejido celular subcutáneo. Se observa a nivel de mejillas, nalgas, espalda y, a veces, en muslos. Consiste en placas redondeadas, como monedas grandes, en las cuales se comprueba por palpación una zona dura, infiltrada, recubierta por una piel algo enrojecida y adherida a ellas; en casos más excepcionales pueden ser unas placas de mayor tamaño, que ocupan gran parte de las nalgas o de la espalda. Es debida a la isquemia producida por compresión prolongada del tejido graso con los relieves óseos de la madre, por la acción del fórceps o por la presión de las manos del tocólogo y también por la acción del enfriamiento. En algún caso estas placas se abren al exterior con eliminación de un material semejante a grasa necrosada, aunque su pronóstico es bueno, regresando sin tratamiento específico. Muy raramente puede observarse la calcificación. - Necrosis cutánea. Se observa sobre todo en nalgas y extremidades de los dedos. En ambos casos el mecanismo principal es la alteración vascular y gangrena. El cuadro suele ser muy grave. Entre sus causas, no siempre bien conocidas, deben recordarse la inyección de analépticos y otras sustancias en los vasos umbilicales, cabellos o guantes de lana, que pueden comprimir y, con más frecuencia, los síndromes de coagulación intravascular, localizada o difusa. El tratamiento se limita, casi siempre, al cuidado de las secuelas. Puede ensayarse la embolectomía y la trombectomía cuando se afectan grandes arterias y siempre que puedan practicarse precozmente. 2. Traumatismos musculares Todo tipo de lesión muscular, como desgarro fibrilar, ruptura, elongación, arrancamiento o hematoma, puede apreciarse en cualquier zona del organismo pero, evidentemente, existe un punto de elección para su presentación: el cuello, por su especial situación entre la cabeza y el cinturón escapular, las dos máximas dificultades al paso por el canal del parto. - Hematoma del esternocleidomastoideo. Es la lesión más conocida con características propias bien definidas (0,14% de todos los nacimientos). Si bien se ha invocado un factor traumático intraparto, este no parece cierto, ya que se presenta también en RN de cesárea, por lo que actualmente se atribuye a factores mecánicos intrauterinos en posiciones fetales difíciles. Se presenta esta anomalía como una tumoración (nódulo de Stroemayer) unilateral, localizada en la parte media del músculo, generalmente de forma y tamaño de una aceituna, de consistencia dura y con movilidad en sentido transversal, pero no vertical. Esta movilidad permite el diagnóstico diferencial con las tumoraciones congénitas del cuello, adenopatías y quistes. El pronóstico es bueno, pues la reabsorción espontánea del hematoma es la regla general en el espacio de unos seis meses. Raramente da lugar a fibrosis muscular y tortícolis secundaria (en algunas estadísticas en el 9% de los casos); cuando esta aparece precozmente, en general, es debido a la existencia previa de fibromatosis muscular (tortícolis congénita). Inicialmente deberá hacerse fisioterapia con movilizaciones de la cabeza en sentido de rotación, y considerar el tratamiento quirúrgico si al cabo de 6-9 meses de fisioterapia persiste el engrosamiento a tensión del músculo. - Síndrome de aplastamiento. Ocurre si el parto ha sido muy traumático, apareciendo mioglobinuria, insuficiencia renal aguda, coagulación intravascular diseminada y muerte. La frecuente lesión muscular subclínica, por afectación miofibrilar, se refleja en el aumento de la creatinfosfoquinasa en el suero del RN, especialmente tras el parto de nalgas y cesárea de urgencia por imposibilidad de expulsión fetal. 3. Lesiones osteocartilaginosas. Los hematomas pueden aparecer en diferentes localizaciones siendo los más frecuentes: - Hematoma subgaleal. Es una hemorragia localizada entre la galea aponeurótica y el periostio craneal, causado por fuerzas de tracción aplicadas al cuero cabelludo como es el caso de la vacuoextracción, siendo esta su causa en el 90% de las situaciones. Como el espacio aponeurótico se extiende desde las crestas orbitarias hasta el occipucio y lateralmente hasta las orejas, la hemorragia puede diseminarse por toda la bóveda craneal y llegar a acumular una gran cantidad de sangre. Es debido a la ruptura de las venas que conectan los senos durales con las venas del cuero cabelludo. Se presenta como una masa firme o fluctuante que cruza las líneas de sutura y que aumenta de tamaño tras el nacimiento, a veces de forma muy rápida, pudiendo extenderse al cuello. Otras veces su aparición será más lenta. Los pacientes pueden llegar a presentar un choque hemorrágico por la gran cantidad de sangre que se puede acumular, que podría llegar en ocasiones a 250 mL, prácticamente el 100%de la volemia de un RN. En ausencia de choque y lesión intracraneal su pronóstico es bueno. Se debe realizar Hto seriado para evaluar la intensidad de la hemorragia y el RN deberá ser observado durante unos días hasta comprobar la extensión de la misma. Con frecuencia se precisará tratamiento para la hiperbilirrubinemia y a veces transfusión para la corrección de la anemia. - Cefalohematoma. Es el cuadro más frecuente. Se trata de una tumoraciónde consistencia blanda y gran volumen, que se aprecia al segundo o tercer día del nacimiento, siguiendo, generalmente, al caput sucedaneum propio del primer día. La tumefacción será casi siempre única, a veces bilateral y, excepcionalmente, múltiple, y se produce por una colección sanguínea subperióstica circunscrita siempre a la superficie de un hueso craneal, generalmente al parietal de un lado. Con frecuencia tiene resolución espontánea, debiéndose suturar la dura cuando esto no ocurre, ya que puede desarrollar un quiste leptomeníngeo. La patogenia del Cefalohematoma radica en una ruptura vascular originada por causas múltiples. A veces se muestran fracturas lineales subyacentes, más frecuentes en el Cefalohematoma bilateral, pero de evolución benigna. Al reducirse la tumefacción gradualmente en el plazo de 2-8 semanas, disminuye su consistencia central, al mismo tiempo que se percibe un anillo duro en toda su periferia. Esto puede llevar a la confusión con dehiscencias óseas, fracturas craneales y, en especial, con el encefalocele (es pulsátil, aumenta con el llanto). Tratamiento. Generalmente no es necesario. Cuando hay fracturas deberán vigilarse por la posibilidad de evolucionar hacia una fractura progresiva. No está indicada la punción ni la aspiración, por el peligro de sobreinfección con formación de un absceso. En los casos con fenómenos evidentes de infección o en las formas más graves, que motivan con frecuencia ictericia por su reabsorción, sería dudosa la punción y evacuación del hematoma, siempre en condiciones de asepsia rigurosa. 4. Traumatismos del esqueleto - Fracturas de la bóveda craneal: Son infrecuentes debido a que los huesos del cráneo son poco mineralizados al nacer y por lo tanto más compresibles. La separación de los huesos por las suturas permite variar el contorno de la cabeza facilitando el pasaje de ésta a través del canal del parto sin producir injurias. Las más frecuentes son las lineales, sólo requieren observación. Las fracturas con hundimiento son producidas por la presión de la cabeza fetal contra la pelvis materna o a consecuencia de la extracción por fórceps. El diagnóstico es radiográfico. Se debe evaluar la presencia de déficit neurológico, fragmentos óseos en el encéfalo o signos de hematoma subdural con hipertensión endocraneana. En aquellos casos en que no ha sido necesaria la cirugía, la lesión regresa espontáneamente en el plazo de aproximadamente 3 meses. - Fracturas de la cara: son raras, afectando principalmente al maxilar inferior y, sobre todo, son nasales. Es conveniente su diagnóstico precoz para evitar asimetrías faciales o dificultad para la respiración. - Fracturas costales: Habitualmente son secundarias a una reanimación, si bien hay que pensar en la osteogénesis imperfecta o en otro síndrome de fragilidad ósea. - Fractura de clavícula: Es la fractura más frecuente durante el parto, produciéndose en el 1.8 a 2% de los recién nacidos vivos. La mayor parte de ellas son en tallo verde, y en un pequeño porcentaje son completas. Se producen por retención de hombros durante el parto, especialmente en recién nacidos grandes para la edad gestacional y en parto en podálica con extensión de brazos. La fractura en tallo verde usualmente es asintomática, y se diagnostica por la aparición del callo de fractura alrededor del séptimo día del nacimiento. La fractura completa produce disminución o ausencia de movimientos del brazo del lado afectado, dolor a la movilización pasiva con llanto y reflejo de Moro asimétrico. A la palpación se encuentra zona irregular y crepitación ósea. La extremidad se debe inmovilizar con el codo flexionado y el brazo en aducción por alrededor de 10 días. Las fracturas no desplazadas no requieren tratamiento ya que se consolidan sin deformidad. - Fractura de húmero: Es el hueso que más frecuentemente se fractura después de la clavícula. Con la ampliación de las indicaciones de cesárea su incidencia es escasa. El mecanismo más común es la retención de hombros en presentación de vértice o la extensión de los brazos en presentación podálica. La ubicación más frecuente es en la diáfisis. Suele ser en tallo verde y más raramente completa con desviación de fragmentos. La fractura en tallo verde sólo se diagnostica por la aparición del callo de fractura. La fractura completa se manifiesta clínicamente por deformación del brazo afectado, ausencia del reflejo de Moro ipsilateral, dolor y crepitación a la palpación. La confirmación diagnóstica es radiológica. El tratamiento consiste en la reducción e inmovilización del brazo afectado en aducción por 2 a 4 semanas. El pronóstico es excelente. - Fractura de fémur: Menos frecuente que las anteriores, la fractura de fémur es la más común de las fracturas de las extremidades inferiores en el recién nacido. Suele ocurrir en parto en nalgas con encajamiento de hombros o brazos, en el que hay que traccionar de las piernas. Clínicamente se manifiesta por deformidad, ausencia de movimiento y dolor a la movilización pasiva de la extremidad afectada. La radiología confirma el diagnóstico y el tratamiento se realiza con tracción por 3 a 4 semanas hasta lograr la reducción y consolidación. El pronóstico es bueno. - Fracturas de columna: Son afortunadamente excepcionales, ya que cuando ocurren son muy graves. Pueden producirse en la distocia de hombros, en el parto en nalgas y más frecuentemente en la rotación con fórceps, en las posiciones occípito-transversas. Cuando ocurren, se asocian a lesión de la médula espinal con edema, hemorragia, desgarro e incluso sección de ésta, provocando en algunos casos muerte neonatal. Las lesiones medulares se pueden producir con fractura o luxación vertebral, ya que la columna del recién nacido es muy elástica. En presentación cefálica la lesión predominante se produce a nivel cervical superior, en la presentación podálica el punto más vulnerable es a la altura de C6 y C7 y las primeras dorsales. La lesión cervical alta lleva generalmente a la muerte mientras que en la lesión cervical baja se produce cuadriplejia, hiporreflexia, dificultad respiratoria, respiración abdominal, retención urinaria y anestesia. El pronóstico es severo. La mayor parte fallecen después del nacimiento. 5. Traumatismos del sistema nervioso central (SNC): En lo fundamental se trata de hemorragias intracraneales que quizás acompañen a las fracturas de cráneo y constituyen uno de los más graves accidentes que pueden presentarse. De acuerdo con el tipo de hemorragia, se clasifican como: ○ Hemorragia subaracnoidea. ○ Hemorragia subdural. ○ Hemorragia cerebelosa. ○ Hemorragia epidural. - Hemorragia subaracnoidea. Es la más común en el periodo neonatal. En el recién nacido de término (RNT) es de origen traumático, mientras que en el de pretérmino se debe sobre todo a la combinación de hipoxia y trauma. Puede relacionarse con otras hemorragias como la subdural, epidural, etc., con lo que el pronóstico se agrava. La presentación clínica en el RNT es variable. Por lo regular silente, el recién nacido se muestra asintomático y se constata la presencia de la hemorragia a través de la ecografía cerebral. En otros casos el niño se encuentra bien y, de pronto, aparecen convulsiones a las 24 o 48 horas después del nacimiento como única manifestación. Quizá el niño esté muy bien en el período intercrítico y la evolución sea favorable y sin secuelas. Asimismo, hay hemorragias que comienzan en las primeras horas con cuadro alternante de depresión e irritabilidad central, al que se agregan convulsiones rebeldes; estos pacientes pueden desarrollar hidrocefalia, trastornos motores y del desarrollo. El diagnóstico se hace por ecografía encefálica o TAC, con que se evalúa la extensión del sangrado y la aparición de hidrocefalia posthemorrágica. El tratamiento es sintomático y consiste en controlar las convulsiones y hacer derivaciones en caso de hidrocefalia. - Hemorragia subdural. Se ubica sobre los hemisferios cerebrales o en la fosa posterior. Tiene mayor incidencia en partos rápidos enprimíparas, en partos difíciles con aplicación de fórceps altos o en recién nacidos grandes para la edad gestacional. La presentación clínica depende de la cantidad y localización del sangrado. El hematoma en los hemisferios puede ser silente, hacerse clínicamente aparente en los primeros días de vida o no aparecer hasta la sexta semana. Cuando es precoz, se caracteriza por signos de hipertensión endocraneal en presencia de ictericia y anemia. El hematoma de comienzo tardío se identifica por aumento del perímetro cefálico, vómito, curva ponderal plana, trastornos en el nivel de la conciencia y, a veces, convulsiones. El diagnóstico definitivo se realiza con ecografía encefálica y el tratamiento es conservador. El hematoma de fosa posterior suele coexistir con desgarro del tentorio y de la hoz del cerebro, lo que tiene un alto porcentaje de mortalidad. - Hemorragia cerebelosa. Es muy infrecuente. Aparece en prematuros sometidos aparto traumático. El curso clínico se caracteriza por apnea progresiva, caída del hematocrito y muerte. - Hemorragia epidural. Es la más rara. Se caracteriza por anemia progresiva, aumento de la presión intracraneal y síntomas neurológicos focales. El diagnóstico se hace por ECO o TAC y el tratamiento es quirúrgico. 6. Traumatismos de los órganos internos Es posible que se presente en casi todos los órganos intraabdominales, pero con más frecuencia en hígado, bazo y suprarrenales. - Rotura de hígado. El hígado es la víscera intraabdominal que se afecta más a menudo, con lo que se ocasiona rotura con o sin compromiso capsular. Su incidencia varía entre 0.9 a 9.6% en necropsias. Ocurre en recién nacidos grandes, en partos difíciles, sobre todo en podálica o en recién nacidos asfixiados en quienes la reanimación cardiaca ha sido muy vigorosa y coexiste con hepatomegalia o trastornos de la coagulación. Existe una fase inicial de unas 48 horas, durante la cual se va produciendo un hematoma subcapsular, que aumenta lentamente de tamaño y origina quejido en el RN, en especial al movilizarlo, y dolor a la palpación en la zona; posteriormente, al romperse, surge el hemoperitoneo con signos clínicos evidentes de anemia aguda y choque hipovolémico. Tratamiento: De urgencia, consiste en la recuperación del choque con hemoterapia. La intervención quirúrgica está indicada en todos los casos graves con hemorragia evidente. La mortalidad puede ascender al 60-70% de los casos. - Hematoma subcapsular hepático. El recién nacido con hematoma subcapsular suele estar normal los dos o tres primeros días, mientras la sangre se acumula bajo la cápsula hepática. Es posible que después se presente palidez, taquipnea, taquicardia y hepatomegalia con disminución del hematocrito en forma progresiva. En ciertos casos la hemorragia se detiene por la presión alcanzada en el espacio capsular, mientras que en otros la cápsula de Glisson se rompe con producción de hemoperitoneo, distensión abdominal, color azulado a nivel inguinal y de escroto y choque hipovolémico. Tanto la radiología como la ecografía de abdomen ayudan al diagnóstico. El tratamiento consiste en transfusiones para corregir el choque, cirugía de urgencia para la reparación de la víscera y vaciamiento del hematoma. - Rotura del bazo. Es menos frecuente que la de hígado. Aparece en partos traumáticos en niños con esplenomegalia. Los síntomas son similares a los de la rotura hepática, pero se diferencia en que desde el principio la sangre se derrama en la cavidad peritoneal ocasionando hipovolemia grave y choque. Si se confirma el diagnóstico con ecografía, debe procederse al tratamiento del choque mediante transfusiones de sangre y reparación quirúrgica de la víscera. Si existe peligro vital es recomendable extirpar el bazo. - Hemorragia suprarrenal. Su incidencia es de 0.94% en los partos vaginales. Suele verse en recién nacidos grandes. En 90% es unilateral y se manifiesta por la aparición de una masa en la fosa renal, anemia e hiperbilirrubinemia prolongadas. Las calcificaciones aparecen en un término de dos a tres semanas. Los síntomas y signos dependen de la extensión y grado de la hemorragia. Las formas bilaterales son raras y quizá desencadenan choque hemorrágico e insuficiencia suprarrenal secundaria. Muchas veces el diagnóstico es retrospectivo y se hace por la presencia de calcificaciones observadas en estudios radiológicos. El diagnóstico es ecográfico y el tratamiento, conservador con observación y transfusiones en caso necesario. Si la hemorragia es importante, puede haber signos de choque. Cuando la afectación es bilateral, la insuficiencia adrenal se puede acompañar de hipoglucemia, hiponatremia, convulsiones y coma, si no se aplica tratamiento. Hemorragia subconjuntival Consiste en la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en los ojos del bebé. Se cree que la afección es causada por los cambios de presión a través de todo el cuerpo del bebé durante el parto. Esto es muy común y no provoca daño a los ojos. El enrojecimiento se absorbe generalmente entre una semana y diez días. Se manifiesta como un parche de color rojo brillante aparece en la esclerótica del ojo. Es indoloro, no se presenta secreción del ojo y la visión no cambia. Esta puede aumentar de tamaño durante las primeras 24 a 48 horas e irse aclarando de rojo a amarillo. Máscara equimótica Es una lesión cutánea que puede presentarse en neonatos. Se caracteriza por la aparición de manchas equimóticas o hematomas en el rostro del bebé, especialmente alrededor de los ojos y la frente. Puede ser causada por diferentes factores, como el parto traumático o el uso de fórceps durante el parto. También puede estar asociada a trastornos de la coagulación sanguínea en el recién nacido. En la mayoría de los casos, la máscara equimótica es una lesión benigna que desaparece por sí sola en unos pocos días o semanas. Sin embargo, es importante que los padres informen al médico sobre su presencia para descartar cualquier otra causa subyacente. El tratamiento para esta lesión suele ser sintomático y consiste en aplicar compresas frías sobre las áreas afectadas para reducir la inflamación y el dolor. En casos más graves, se pueden prescribir medicamentos tópicos o sistémicos para acelerar la recuperación. Es importante destacar que la máscara equimótica no suele dejar secuelas permanentes y no afecta el desarrollo del bebé. Sin embargo, si los hematomas persisten por más tiempo del esperado o si se presentan otros síntomas preocupantes, se debe buscar atención médica inmediata. - Traumatismo extracraneales (Caput Succedaneum y Cefalohematoma) e intracraneales 1. Extracraneales Características Caput Succedaneum Cefalohematoma Localización Se encuentra en la parte superior de la cabeza del recién nacido. Se encuentra en un solo hueso del cráneo, generalmente el parietal. Complicaciones Rara vez hay complicaciones graves, puede haber ictericia leve o anemia. Puede haber infección, ictericia grave, anemia y fracturas óseas subyacentes. Contenido Está compuesto principalmente por líquido seroso y sangre extravasada de los vasos sanguíneos capilares del cuero cabelludo. Está compuesto principalmente por sangre acumulada debajo del periostio (membrana que cubre los huesos) debido a una ruptura de los vasos sanguíneos durante el parto. Cuándo empieza Puede aparecer durante el parto o poco después del nacimiento. Por lo general, se desarrolla dentro de las primeras 24 horas después del parto. Cuándo termina Por lo general, desaparece por sí solo en unos pocos días o semanas después del parto. Puede tardar varias semanas o incluso meses en desaparecer completamente. Respeto a suturas óseas No respeta las suturas óseas y puede cruzarlas. Respeta las suturas óseas y no las cruza. 2. Intracraneales Los traumatismos intracraneales en neonatos son lesiones que ocurren dentro del cráneo del recién nacido. Estas lesiones pueden ser causadas por varios factores, como el parto complicado, el uso de instrumentos durante el parto, caídas accidentales o abusofísico. Existen diferentes tipos de traumatismos intracraneales en neonatos: 1. Hemorragia intracraneal: Es una acumulación de sangre dentro del cráneo. Puede ocurrir en diferentes áreas del cerebro, como la cavidad subdural (entre el cerebro y la duramadre), la cavidad subaracnoidea (entre las membranas aracnoideas y piamadre) o los ventrículos cerebrales. Las hemorragias intracraneales pueden ser causadas por lesiones durante el parto, como el uso de fórceps o ventosas, o por traumatismos directos en la cabeza del bebé. 2. Hematoma subgaleal: Es una acumulación de sangre entre el cuero cabelludo y la aponeurosis epicraneal. Puede ocurrir debido a un parto traumático en el que se ejerce presión excesiva sobre la cabeza del bebé. Los hematomas subgaleales pueden ser grandes y causar anemia, hipotensión y shock en el neonato. 3. Fracturas craneales: Son roturas en los huesos del cráneo del bebé. Pueden ser lineales (una línea fina) o conminutas (varias líneas). Las fracturas craneales pueden ser causadas por un parto difícil en el que se ejerce presión excesiva sobre la cabeza del bebé o por traumatismos directos en la cabeza. 4. Lesiones cerebrales: Pueden incluir contusiones (daño cerebral causado por un golpe directo), laceraciones (desgarros en el tejido cerebral) o edema cerebral (hinchazón del cerebro). Estas lesiones pueden ser causadas por traumatismos directos en la cabeza o por falta de oxígeno durante el parto. Los traumatismos intracraneales en neonatos pueden tener consecuencias graves, como discapacidad neurológica, retraso en el desarrollo, convulsiones y problemas de aprendizaje. Es importante que estos casos sean evaluados y tratados por profesionales médicos especializados para minimizar las complicaciones y brindar el mejor cuidado posible al neonato afectado. Lesiones de los pares craneales y nervios periféricos ● Parálisis facial: Es la lesión más frecuente de los nervios periféricos; se produce casi siempre por presión excesiva contra el promontorio sacro materno, o bien por compresión con una de las ramas del fórceps. Otras causas son: compresión de la hemicara contra el hombro fetal, por presión sobre la rama de la mandíbula del pie del feto o por la compresión de un tumor uterino. El nervio se lesiona generalmente a su salida por el agujero estilomastoideo. También pueden producirse lesiones de alguna de las ramas del nervio, siendo la más frecuente la mandibular. Clínica:Suele estar presente desde el primer o segundo día de vida. La hemicara paralizada está inmóvil, la fisura palpebral permanece constantemente abierta y los pliegues faciales del lado afecto aparecen menos pronunciados. La comisura bucal se desvía hacia el lado sano y ningún músculo del lado afecto se contrae. A veces sólo está lesionada una de las ramas, con afectación de un solo grupo de músculos faciales. La evolución más habitual es la recuperación progresiva en días o semanas. En caso de no evidenciarse mejoría, se realizan estudios para descartar neuropraxia o degeneración con interrupción de la continuidad del nervio. La excitabilidad del nervio repetidamente normal indica un buen pronóstico, y la disminución o ausencia de la misma sugiere mal pronóstico. ● Parálisis del plexo braquial: Ocurre cuando en el curso de un expulsivo traumático, el cuello se elonga en exceso durante la extracción de los hombros en la presentación cefálica o en la extracción dificultosa de la cabeza fetal en las presentaciones podálicas. El neonato suele ser grande y, como consecuencia de la asfixia, muy hipotónico, lo que facilita la separación de segmentos óseos y el estiramiento y lesión de los tejidos blandos. La lesión consiste en el desgarro de la vaina del nervio, quedando las fibras intactas, pero comprimidas por hemorragia y edema. En casos más graves puede existir ruptura y separación de los segmentos nerviosos o arrancamiento de las raíces de la médula espinal, con lesión de la sustancia gris. Dependiendo del lugar de la lesión distinguimos: A. Parálisis braquial superior (C5, C6, de Duchenne-Erb) es la más frecuente y afecta a la musculatura de hombro y brazo. La extremidad permanece en aducción, extensión y rotación interna, el antebrazo en pronación y la muñeca flexionada. Apenas existen movimientos espontáneos. B. Parálisis braquial inferior (C8, T1, de Klumpke) es muy rara, afecta a los músculos intrínsecos de la mano y a los flexores largos de la muñeca y de los dedos. La muñeca está caída y los dedos semiabiertos. El síndrome de Horner ipsilateral (miosis, ptosis y enoftalmos) por lesión de las fibras simpáticas cervicales de la primera raíz torácica. C. Parálisis completa (C5, C6, C8, T1) Toda la extremidad está flácida, sin movimientos ni fuerza, y con ausencia de todos los reflejos. Ante un recién nacido con una extremidad superior flácida y apenas sin movimiento, deben descartarse otras patologías como la lesión cerebral. El tratamiento se limita a prevenir el desarrollo de contracturas, mientras se espera la recuperación de la lesión del plexo braquial. ● Parálisis del nervio frénico: Se da como consecuencia del estiramiento de las raíces C3, C4 y C5, generalmente por hiperextensión lateral del cuello en partos complicados en presentación podálica. En la mayoría la lesión es unilateral y se asocia en el 75% de ellos a parálisis braquial superior ipsilateral. La clínica inicial consiste en episodios de apnea o en crisis de cianosis, tiraje y respiración preferentemente torácica en el lado afecto y asimetría toracoabdominal, con poco movimiento torácico e hipoventilación en el lado enfermo. Son frecuentes las atelectasias y ocasionales las infecciones bronconeumonías en el lado de la lesión. El hallazgo radiológico más habitual es la elevación del hemidiafragma enfermo y la desviación del mediastino y corazón hacia el lado opuesto. La mayoría de los pacientes sólo necesita fisioterapia para facilitar el lavado de secreciones y evitar el desarrollo de bronconeumonía. El recién nacido debe ser colocado en decúbito lateral sobre el lado afecto. En los casos graves puede ser necesario el soporte respiratorio. Si tras uno o dos meses no es posible la extubación o no se demuestra recuperación funcional, debe considerarse la cirugía, la cual es habitualmente realizada es la plicatura del diafragma mediante la cual se tensa y desplaza hacia el abdomen la cúpula diafragmática. La evolución post-cirugía suele ser buena. TEMA 4: ALIMENTACIÓN E INMUNIDAD DEL RECIÉN NACIDO. ALIMENTACIÓN NEONATAL La alimentación adecuada desde los primeros días de vida ocasiona un desarrollo armónico y normal del recién nacido a término y es también la base del desarrollo armónico del mismo. Existen evidencias de que intervenciones alimentarias breves, especialmente en recién nacidos prematuros o de bajo peso, tienen más influencia en los riesgos cardiovasculares y en la estructura y función del sistema nervioso que el estilo de vida posterior. El objetivo principal de la alimentación del RN debe ser aportar una nutrición segura y adecuada a través de la promoción y protección de la lactancia materna y/o asegurando el uso apropiado de los sustitutivos de la lactancia materna, cuando se consideren necesarios. Entonces, podemos definir la lactancia materna como el primer alimento que recibe el RN y es el medio previsto por la naturaleza para que éste se adapte a las condiciones nutritivas nuevas impuestas por la vida extrauterina. La leche humana es un fluido vivo y cambiante, capaz de adaptarse a los diferentes requerimientos del niño a lo largo del tiempo, modificando su composición y volumen. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los 6 meses de edad, y que hasta los 2 años se alimenten con una combinación de la misma con alimentos adecuados y nutritivos para su edad. CLASIFICACIÓN DE LA LECHE MATERNA Estas son tres fases distintas, pero igual de importante cada una. Las etapas son:calostro, leche de transición y leche madura. ETAPAS DE LA LACTANCIA MATERNA: Etapa 1: Calostro Esta es la primera etapa de la leche materna. El calostro es un tipo de leche materna que se produce durante el embarazo y continúa durante días luego del parto. Es una sustancia amarillenta y de textura cremosa y más gruesa que la leche que surge luego de éste. El calostro es una excelente fuente de proteínas y vitaminas. Contiene a su vez minerales e inmunoglobulinas que, en un lenguaje más sencillo, son los anticuerpos que la madre proporciona al bebé, protegiéndolo así de enfermedades. Luego de tres o cuatro días del parto el calostro es sustituido por la segunda etapa de la leche materna que es la leche de transición. Etapa 2: Leche De Transición Esta segunda etapa de la leche materna viene luego del calostro y no dura mucho en el pecho de la madre. Su periodo de duración es aproximadamente de dos semanas. Este tipo de leche materna contiene altos niveles de grasa, lactosa y vitaminas solubles en agua. Etapa 3: Leche Madura Esta es la última etapa de la leche materna, y se divide en dos tipos de leche madura: ● El primer tipo es llamado leche del comienzo, y se encuentra en el inicio de la alimentación del bebé; contiene altos niveles de agua, vitaminas y proteínas. ● El segundo tipo de leche madura es la leche posterior; se produce al final del proceso de la leche materna y contiene altos niveles de grasa y es la leche necesaria para que los bebés puedan aumentar de peso. Esta leche madura que se produce, tanto la del comienzo como la posterior, están compuestas en el 90% de agua y el otro 10% de hidratos de carbono, proteínas y grasas benéficas para el desarrollo nutricional del bebé. La composición de la leche materna, que contiene todos los elementos indispensables para el recién nacido, además de otorgar protección contra las infecciones, sigue siendo una fuente importante de nutrientes hasta pasado el año de vida. La composición de este fluido es dinámica y obedece a mecanismos de regulación neuroendocrina, donde desempeñan un papel importante células, nutrientes y sustancias químicas. La composición de la leche varía considerablemente, no ya de una mujer a otra, sino en una misma mujer según la hora del día (mañana, tarde o noche) o momento de la tetada (al comienzo, en medio o al final); por ejemplo, al principio de una tetada, la leche es más acuosa y calma la sed del niño y es rica en proteínas, minerales, vitaminas hidrosolubles y lactosa. Al finalizar es de color más blanco, con más grasa y vita- minas liposolubles. Otros factores de cambio de la composición de la leche incluyen: duración del embarazo (distinta si se concluye a término o pretérmino y, en este segundo caso, muy variable), prolongación de la lactancia, edad, número de lactancias previas, tipo de alimentación, toma de medicamentos, factores emotivos, menstruación, embarazo, etc.; de modo que el coeficiente de variación de algunos nutrientes llega al 31%. Los diferentes tipos de leche que produce la glándula mamaria son: calostro, leche de transición, leche madura y leche de pretérmino. El calostro es la leche de los primeros 4 ó 5 días, tiene menos concentración energética y un contenido más elevado de proteínas, oligosacáridos, diversos minerales, colesterol, ácidos grasos esenciales, IgA y factor de crecimiento intestinal, que la leche madura. La proporción de proteínas de suero/caseína es de 80/20 en el calostro, mientras que en la leche madura es de 60/40, e incluso 50/50 en la lactancia tardía. La leche de transición sigue al calostro, es la que se produce entre el 4o y 15o día pos- COMPOSICIÓN DE LA LECHE MATERNA Agua: - 88 % de su contenido es agua aportando la cantidad necesaria al RN durante los primeros 6 meses (bebés que están bajo lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses de vida no necesitan beber agua en forma adicional) - Si se le da agua u otra bebida durante los primeros 6 meses se corre el riesgo que el bebe contraiga diarrea y otras enfermedades. Proteínas: - 0.9 % de la leche materna (0.9 gr./100 ml) - Leche humana contiene caseína, lactosuero (proteínas del suero), mucinas y nitrógeno no proteico - Producidas en la glándula mamaria (excepto la seroalbúmina que proviene de la circulación materna) - Caseína constituye el 30-40 % de las proteínas y tiene como función principal el aporte de aminoácidos, fósforo y calcio + lactosuero= 60-70 % - Lactosuero= alfa-lactoalbúmina constituyen 10 -12% del total de las proteínas (proteína más abundante) interviene en la síntesis de lactosa. ● Otras proteínas del lactosuero: lactoferrina, lisozima, seroalbúmina, proteínas gigantes de folatos, Ig A, IgG, IgM. ● Durante la lactancia: proteínas del lactosuero van disminuyendo gradualmente ● En principio: proporción del lactosuero es muy elevada con respecto a la caseína ● En el calostro: la proporción es de 80:20 (90% lactosuero: 10% caseína) ● En la leche madura: 60:40 para luego descender a 50:50 - Proteínas del lactosuero son de fácil metabolismo vs. Caseína de difícil digestión ( Leche de vaca: proporción de lactosuero: caseína de 20:80; 80%= caseína problemas al RN para digerir correctamente la LDV) - Lactoferrina favorece la absorción del hierro en el intestino e inhibe el crecimiento de bacterias patógenas = acción bacteriostática. Estimula el crecimiento y la proliferación de la mucosa intestinal - Lisozima: enzima antibacteriana más abundante, contribuye al desarrollo y mantenimiento de la flora intestinal. Posee también propiedades anti-inflamatorias. Leche humana: 30-40 mg/100 ml su contenido es 300 veces superior al de la LDV - La leche materna contiene gran cantidad de inmunoglobulinas principalmente la Ig A. Calostro es rico en Ig A: especialmente al 2 día del parto disminuyendo luego al 3 y manteniéndose estable en la leche madura. Ig A representa el 90 % de todas la Ig presentes en la leche materna. Anticuerpos Ig A se unen a virus y bacterias impidiendo que penetren la mucosa intestinal inhibiendo la colonización - Lipasa: activa en el TGl, estimulada por sales biliares facilitando la digestión, produciendo ácidos grasos libres y glicerol. Bebés alimentados con leche materna= alta absorción de grasas. Liberación de ÁGs libres= efecto protector contra bacterias, virus y protozoos por su acción antimicrobiana - Mucinas: proteínas de membrana que rodean a los glóbulos de grasa presentes en poca cantidad - Dentro del nitrógeno no proteico encontramos: aminoazúcares, aminoácidos libres (taurina, glutamina), carnitina, poliaminas, nucleótidos y péptidos o Taurina y carnitina= esenciales para el desarrollo y maduración del SNC y de la retina. Taurina contribuye con: proliferación celular, absorción de lípidos, osmorregulación, transporte de Ca2+, fundamental para la formación de sales biliares que intervienen en la digestión. Carnitina: interviene en la síntesis de los lípidos del cerebro. Nucleótidos tienen efectos sobre la inmunidad (activa células que participan en la defensa), sobre el crecimiento y la maduración del TGI (aumenta la cantidad de proteínas y ADN de la mucosa intestinal). Poliamina participa en el crecimiento y desarrollo del sistema digestivo. Carbohidratos: - Lactosa=principal carbohidrato 6-7g/100 ml - Producido en la glándula mamaria a partir de la glucosa - Contribuye al 40% de las calorías de la leche materna - Lactosa= disacárido formado por galactosa+glucosa. Principal función: aporte de energía necesaria para el crecimiento y desarrollo o Fundamental para la absorción del calcio, del hierro, magnesio - Galactosa se usa en la síntesis de galactolípidos, indispensable para el desarrollo del SNC del niño - Factor lactobacillus bifidus (factor bífido) es un carbohidrato (aminoazúcar) que contiene nitrógeno: necesario para el mantenimiento de la flora intestinal (dando prevalencia al L. bifidus que inhibirá el crecimiento de bacterias (E. Coli y Shigella) - Oligosacáridosse adhieren a células de las membranas del tubo digestivo evitando la adherencia de ciertos microorganismos patógenos (E. Coli, H. influenzae, Spreptococus pneumoniae, etc), disminuye las probabilidades del recién nacido de infección gastrointestinal, respiratoria o urinaria. Grasas: - 3 a 5% de la leche materna y son el componente más variable . Representan 40-50% del total de calorías -Es vehículo de vitaminas liposolubles, favorece la absorción de las mismas - Fuente de ácidos grasos esenciales - Principales lípidos de la leche materna son: TG, fosfolípidos, ÁG y esteroles - TG= 99% del total de los lípidos de la leche - Ácidos grasos saturados= 40% de la leche materna, siguen los monoinsaurados y poliinsaturados - Ácidos grasos más abundantes= ácido oleico (monoinsaturado), el palmítico (saturado) y al ácido linoleico (poliinsaturado -esencial) - Leche humana rica en ácidos grasos esenciales (poliinsautrados) agrupados bajo el nombre de omega 3 : linolénico, a su vez precursor del ácido docosahexanoico (DHA) y el eicosapentanoico (EPA) participan en el desarrollo del SNC y en la agudeza visual (principalmente el DHA). También: omega 6 como el ácido linoleico= 8-16 % de los ácidos grasos (también participa en el desarrollo del SNC y es precursor del ácido araquidónico) - Colesterol: 10-20 mg/100 ml (no está en relación con la dieta ni con los niveles séricos de la madre) Minerales: - La leche materna contiene todos los minerales que el bebe necesita - Bajo contenido de minerales (principalmente Na+, K+, Cl-)= promueve el buen funcionamiento renal favoreciendo la capacidad metabólica -En la leche materna hay alta biodisponibilidad de minerales (especialmente calcio, hierro, magnesio, cobre, zinc) - Principales minerales presentes son: calcio, fósforo, hierro, potasio, zinc, flúor y magnesio. a) Calcio y fósforo - Relación calcio:fósforo = de 2:1. Ambos se absorben fácilmente - Hierro en la leche materna se absorbe en un 50% debido a diferentes factores: la presencia de lactoferrina, la acidez del tracto gastrointestinal, la presencia de zinc y cobre y la lactosa y la vitamina C favorecen su absorción. Absorción de hierro disminuye con la ablactación temprana (<6 meses) -Zinc: Baja concentración en leche materna, suficientes para satisfacer las necesidades (por su alta biodisponibilidad). Esencial para el crecimiento, la inmunidad celular y la formación de enzimas Vitaminas liposolubles: ● Vitamina A: El calostro es más rico (el doble) en vitamina A y en beta caroteno (forma precursora de vitamina A) que la leche madura. La leche de transición contiene el doble de la leche madura. ● Vitamina K: Valores de vitamina K calostro y en la leche de transición > la leche madura. Luego de un par de semanas, es la flora intestinal la que sintetiza vitamina K (a partir de las 2 semanas de edad). ● Vitamina E: El contenido de vitamina presente en la leche materna cubre las necesidades del bebe. ● Vitamina D: La concentración es baja en leche materna, es mucho mayor comparada a la LDV. El bebe puede producirla si está expuesto algunas horas a la semana al sol. Vitaminas hidrosolubles: Complejo vitamínico B: Está presente la vitamina B12 (cobalamina), la B6 (piridoxina), B1 (tiamina) ácido fólico (B9), B3 (niacina) y ácido pantotenico (B5). Madres vegetarianas: suplemento de B12. Ácido fólico es esencial para sintetizar aminoácidos, ADN, ARN y Hb. Vitamina C: 4-5 mg/100 ml de vitamina C en la leche materna. Otros componentes de la leche materna: Hormonas: Bebé con leche materna: mantiene la concentración plasmática de hormonas - Hormona liberadora de tirotropina (TRH), hormona tiroidea estimulante (TSH), tiroxina, triiodotironina, oxitocina, prolactina, gonadotropinas hormona liberadora de gonadotropinas GnRh, corticoides, insulina, eritropoyetina, hormonas ováricas, prostaglandinas, relaxina y prolactina - Prostaglandinas protegen a las células intestinales, facilitando la motilidad gastrointestinal del lactante - Eritropoyetina estimula la eritropoyesis, la maduración del SNC, el sistema inmune y la maduración intestinal Nutriente Agua 88 % de su contenido, dando lo necesario al RN los primeros 6meses 88% Proteínas 0.9 % (0.9 gr./100 ml) Caseína 30-40 % de las proteínas. Función principal el aporte de aminoácidos, fósforo y calcio. Beta-caseína la más abundante de las caseínas 40% Proteínas del suero Alfa-lactoalbúmina: constituyen 10 -12% del total de las proteínas (proteína más abundante), interviene en la síntesis de lactosa. Lactoferrina (favorece la absorción del hierro en el intestino e inhibe el crecimiento de bacterias patógenas= acción bacteriostática) Lisozima: enzima antibacteriana más abundante, contribuye al desarrollo y mantenimiento de la flora intestinal. Posee también propiedades anti-inflamatorias 30-40 mg/100ml. IgA representa el 90 % de todas la Ig presentes en la leche materna Seroalbúmina, proteínas gigantes de folatos, IgG, IgM. 60% Mucinas Proteínas de membrana, rodean a los glóbulos de grasa, poca cantidad. Nitrógeno no proteico Aminoazúcares, aminoácidos libres (Taurina contribuye con: proliferación celular, absorción de lípidos, osmorregulación, transporte de Ca2+, fundamental para la formación de sales biliares que intervienen en la digestión; glutamina), Carnitina: interviene en la síntesis de los lípidos del cerebros, Poliaminas: participa en el crecimiento y desarrollo del sistema digestivo, Nucleótidos: tienen efectos sobre la inmunidad (activa células que participan en la defensa), sobre el crecimiento y la maduración del TGI (aumenta la cantidad de proteínas y ADN de la mucosa intestinal) y péptidos. Aminoácidos esenciales Arginina Histidina Isoleucina Leucina Lisina 45mg/dl 22mg/dl 68mg/dl 100mg/dl 73mg/dl Aminoácidos no esenciales Alanina Ácido aspártico Cistina Ácido glutámico Prolina Serina Tirosina 35 mg/dl 116mg/dl 22mg/dl 230mg/dl 80mg/dl 69mg/dl 61mg/dl Carbohidratos Lactosa Principal carbohidrato. Disacárido formado por galactosa+glucosa. Principal función: aporte de energía necesaria para el crecimiento y desarrollo, fundamental para la absorción del calcio y del hierro 40% (6-7g/10 0 ml ) Ácidos grasos: . Es vehículo de vitaminas liposolubles, favorece la absorción de las mismas. Principales lípidos de la leche materna: TG (99% del total de los lípidos de la leche), fosfolípidos, ÁG y esteroles ÁG saturados: 40% de los ÁG de la leche materna. ÁG más abundantes= ácido oleico (monoinsaturado), el palmítico (saturado) y al ácido linoleico (poliinsaturado -esencial) Colesterol: 10-20 mg/100 ml 3- 5% de la LM -40-50% del total de calorías De cadena larga saturados ácido palmítico ácido esteárico ácido aráquico 21,0% 7,0% 1,0% No saturados ácido palmitoleico ácido oleico ácido linoleico ácido linolénico ácido araquidónico ácido docosahexaenoico 2,5% 36,0% 7,0% 1,0% 0,5% 0,1-0,2% Minerales: Principales: calcio, fósforo, hierro, potasio, zinc, flúor y magnesio. Otros minerales en concentraciones muy bajas pero que son suficientes para cubrir las Calcio (mg) 340 Fósforo (mg) 140 Zinc: Baja concentración en leche materna, suficientes para satisfacer las necesidades Sodio (mEq) 7 Potasio (mEq) 13 Cloro (mEq) 11 Magnesio (mg) 40 Azufre (mg) 140 Cromo (μg) 40-80 Manganeso (μg) 7-15 Hierro (mg) 0,5 en LM se absorbe en un 50% debido a necesidades del recién nacido: yodo, cobre, cobalto, selenio, cromo, manganeso, aluminio, cadmio Relación calcio:fósforo = de 2:1 Ambos se absorben fácilmente diferentes factores: la presencia de lactoferrina, la acidez del tracto gastrointestinal, la presencia de zinc y cobre y la lactosa y la vitamina C favorecen su absorción Absorción de hierro disminuye con la ablactación temprana (<6 meses) Probabilidades de desarrollar anemia por deficiencia de hierro son muy bajas en RN con LM exclusiva Vitaminas VitaminaA (UI) 1.898 El calostro tiene el doble de vitamina A y beta caroteno (forma precursora de vitamina A) que la leche madura. La leche de transición contiene el doble de la leche madura. Vitamina B1 (μg) 100 Vitamina B2 (μg) 360 Niacina (μg) 1.470 Vitamina B6 (μg) 100 Ácido fólico (μg) 52 Vitamina B12 (μg) 0,3 Vitamina C (mg) 4,3 Vitamina D (UI) 22: Concentración es baja en LM. El bebe puede producirla si está expuesto algunas horas a la semana al sol. Vitamina E (mg) 1,8: El contenido en la LM cubre las necesidades del bebe Vitamina K (μg) 15: Valores en el calostro y en la leche de transición > la leche madura. Luego de un par de semanas, es la flora intestinal la que sintetiza vitamina K (a partir de las 2 semanas de edad). Hormonas Hormona liberadora de tirotropina (TRH), hormona tiroidea estimulante (TSH), tiroxina, oxitocina, prolactina, gonadotropinas hormona liberadora de gonadotropinas GnRh, corticoides, insulina, hormonas ováricas, relaxina y prolactina Prostaglandinas protegen a las células intestinales, facilitando la motilidad gastrointestinal del lactante Eritropoyetina estimula la eritropoyesis, la maduración del SNC, el sistema inmune y la maduración intestinal. IMPORTANCIA DE LA LACTANCIA MATERNA La leche materna es el alimento ideal para tu bebé. Contiene todos los elementos nutritivos que necesita para su crecimiento y desarrollo, así como las sustancias que lo protegen contra infecciones y alergias. La cantidad y calidad de la leche materna es suficiente, por lo que no es necesario que le des otros alimentos como agua, té o jugos, antes de los seis meses. Los bebés amamantados tienen menos probabilidades de desarrollar obesidad tanto en la infancia como en la época adulta. Las niñas y los niños que son alimentados al seno materno tienen menor riesgo de mortalidad en el primer año de vida que quienes no lo son. Por otro lado, también se ha observado que la lactancia materna se asocia con el desarrollo cognitivo a largo plazo y el coeficiente intelectual que, a su vez, está asociado con el nivel educativo y los ingresos que una persona percibe. Al amamantar a tu bebé estrechas los lazos de afecto con él o ella, por ello trata de que sea una experiencia agradable y tranquila para ambos. La alimentación con leche materna debe iniciarse inmediatamente al nacer, si no hay algún impedimento médico, cada bebé va marcando su frecuencia de alimentación de acuerdo a su necesidad. Debes amamantarlo cuando lo pida, y durante el tiempo que lo requiera, es lo que se llama alimentación a libre demanda. Recuerda que los signos tempranos de hambre son: movimientos rápidos de los ojos, chupeteo, se lleva la mano a la boca, abre su boca en búsqueda del pecho, se pone inquieto y los signos tardíos son que se agita, llora y se pone colorado. BENEFICIOS Y TÉCNICAS DE LA LACTANCIA MATERNA Beneficios Maternos: 1. La liberación oxitocina a través del reflejo lactogénico, favoreciendo asimismo las contracciones uterinas, ayuda y minimiza la presencia de hemorragias postparto y favorece la involución uterina. 2. Disminuye la incidencia y la morbimortalidad de cáncer uterino en las mujeres en periodo de lactancia prolongada, diversos estudios señalan que en los países donde la LME es común, la frecuencia del cáncer mamario es menor. 3. Es una forma de control efectivo como método exclusivo durante los primeros 6 meses de vida debido a que inhibe el ciclo ovulatorio, proporcionando un nivel de seguridad del 98% lo que equivale a un riesgo de embarazo menor al 2 %. 4. El peso adicional obtenido durante el embarazo se pierde más rapido ya que la mujer utiliza su grasa corporal en la elaboración de la leche materna, a pesar de la sobrealimentación, los requerimientos nutricionales aumentados en la lactancia, en esta etapa ocurre la mayor rapidez de peso corporal. Beneficios Neonatales: 1. Es el alimento más adecuado y natural durante los primeros meses de vida. 2. Proporciona los nutrientes y otros requerimientos necesarios para su adecuado crecimiento y desarrollo, al tiempo que se adapta perfectamente a su función digestiva. 3. La LM protege al recién nacido de infecciones por Enterobacterias, especialmente Escherichia coli y contra otras infecciones en general, sepsis neonatal. Al igual que infecciones del conducto auditivo medio por la presencia de un componente de la antihaemophilus influezae. 4. Se adapta en cada momento a las necesidades del bebé (calostro vs leche de transición vs leche madura). 5. Su composición también varía a lo largo de la misma tetada: al principio contiene más proteínas y agua, al final las grasas y otros elementos necesarios. 6. La leche materna contiene factores que facilitan la maduración de las células epiteliales de la mucosa intestinal y aceleran el proceso de desarrollo de la misma, aumentando el contenido de enzimas en el ribete en cepillo y reducen la penetración de Ags. 7. El empleo de la leche materna demuestra un rol protector para prevenir la Enterocolitis necrotizante, dónde las principales células inmunitarias que efectúan este rol son los macrófagos y la IgA secretora. Técnica de Lactancia Materna: 1) Posiciones para amamantar: La madre debe elegir preferiblemente un lugar donde se sienta relajada y tranquila, la ropa que debería tener ha de ser holgada para que así pueda darle pecho al niño más cómodamente y con mayor facilidad de movimientos. a) Posición sentada o de cuna: la madre debe aproximar al bebé a su pecho, no inclinarse hacia el mismo. Puede sostener el niño acostado sobre una almohada con la cabeza apoyada sobre el pliegue de su brazo, formando una línea recta con su espalda y la cadera, debe estar directamente frente al pecho. b) Posición acostada: la madre acostada boca arriba, o de lado, sirviéndose de apoyo con una almohada la espalda y la cabeza. Debe elevar el bebé de modo que mire de frente el pecho materno, con su abdomen en contacto con el de ella, la cabeza no ha de estar ni muy flexionada, ni muy extendida. c) Posición semisentada: es conveniente utilizarla cuando hay heridas abdominales como las cesáreas. La madre se coloca en la cama de forma semi-inclinada, sosteniendo la espalda con una o 2 almohadas para que adopte una posición recta, las piernas han de estar ligeramente dobladas y el niño sobre el tórax. 2) Procedimiento para amamantar: - Cuando madre e hijo han adoptado la posición más adecuada, el cuerpo del bebé está junto al de la madre, con la cabeza y hombros frente al seno y la boca al mismo nivel que el pezón. Es importante verificar que la nariz del niño no esté presionada contra el seno materno, porque de ser así indica que el mismo está colocado muy arriba, entonces este tendrá que realizar una flexión del cuello para succionar. En este caso, se debe bajar al bebé manteniéndolo siempre en contacto con el cuerpo de la madre y luego dejar la nariz libre y el cuello algo extendido. - Para ofrecer el seno, la madre puede sujetarlo con la mano en forma de C, colocando el dedo pulgar en el borde superior y los otros 4 dedos de forma plana, contra las costillas, por debajo de la areola. Esto evita que los dedos de la madre choquen con los labios del niño, la madre debe estimular el reflejo de búsqueda rozándole los labios con el pezón para que el bebé abra la boca e inicie la succión. - El proceso mediante el cual el niño extrae la leche involucra una acción rítmica y progresiva de la lengua contra la mama presionando los senos galactóforos y provocando la eyección. Si el pecho está muy lleno puede dificultar la respiración del niño, para evitarlo la madre debe separar suavemente el pecho de la nariz del bebé. - También es importante que la madre no sostenga el seno con los dedos índice y medio en forma de pinza, debido a que esto comprime el tejido glandular hacia atrás y evita que el bebé succiones sobre los senos lactíferos que están en su boca e impide que el niño avance sobre el pecho. - Al principiode la lactancia, con el fin de estimular la succión es recomendable amamantar con ambos senos cada vez, vaciando totalmente el primero antes de pasar al otro. Posteriormente cuando se ha establecido la lactancia, se deben alternar los senos y la siguiente toma debe iniciar por el que no fue vaciando en la succión anterior. La duración de cada alimentación debe ser de cinco minutos en cada mama durante el primer día, diez minutos al segundo día y 15 minutos al tercero. Estos son lineamientos generales, pero es la madre y su hijo quienes determinarán la duración de la alimentación. 3) Condiciones para la succión adecuada luego de adoptar la posición adecuada y más cómoda, es importante que haya un buen agarre por lo cual el bebé debe: a) Tener la boca abierta, con los labios totalmente separados y el labio inferior evertido, formando la llamada boca de pescado. b) La boca abarcando el pezón y parte de la areola, cuidando que agarre más del área inferior de esta. c) El mentón en contacto con el pecho de la madre. d) Un ritmo regular de succión, aunque al inicio puede ser un poco más rápido, el niño estará bien amamantado si realiza succiones lentas, seguidas de degluciones que casi siempre son ruidosas. e) La posibilidad de terminar la succión espontáneamente, si ha de interrumpirse antes, la madre deberá introducirle suavemente el dedo meñique en la boca a través de las comisuras de los labios, para que éste suelte el pezón. Si hay un buen agarre, el pezón se extenderá hasta el paladar blando y se producirá el estímulo del reflejo de succión, lo que hará que el bebé sujete el pecho con la mandíbula inferior, succione manteniendo el pezón dentro de la boca y aplique compresión rítmica con la lengua en el área del pezón. 4) Señales de una adecuada ingestión de leche por parte del niño para saber si la ingestión de leche es adecuada para el desarrollo del niño, es necesario estar al tanto de la evolución del peso y la talla, si se alimenta hasta quedar satisfecho y la coloración de la piel, que sea sonrosada, no gris ni pálida. También se ha de tomar en cuenta las deposiciones que deben ser suaves y de color amarillo (tipo arvejas). 5) Frecuencia y duración de la succión: - Los niños son diferentes entre sí, por lo tanto, tendrán diferentes hábitos alimenticios, lo normal es que en los primeros días el niño necesite un número mayor de succiones y que poco a poco vaya adquiriendo un ritmo de alimentación propio. En los primeros días el RN mama alrededor de 10 a 12 veces al día, pero a medida que crece esta frecuencia disminuye. - Al comienzo el horario para amamantar debe ser libre demanda, y se debe proporcionar alimento al RN cuando lo necesite, incluso de noche. Luego el niño establece su horario, pidiendo alimento cada 2 o 3 hs aproximadamente. Se ha de tomar en cuenta que algunos niños no lloran cuando tienen hambre, por esto la madre deberá estar atenta y ofrecerle pecho, aunque esté tranquilo. - Se recomienda amamantar al niño sin regirse a horarios estrictos, ni con prisa, porque se interfiere negativamente en el proceso de lactancia. Mientras más frecuentes sean las succiones, mayor será la producción de leche. La duración del amamantamiento dependerá de la fuerza de succión de cada niño, que a medida que crece y se desarrolla, succiona menos tiempo, pero con más fuerza. INMUNIDAD DEL RN - Vacuna anti-Tuberculosis. Bacillus de Calmette Guérin (BCG) Indicaciones: en los países con alta carga de morbilidad (más de 40 casos de TB en todas sus formas por 100.000 habitantes) a todos los recién nacidos o lactantes debe administrarse dosis única de la vacuna BCG lo antes posible. No debe vacunarse a los lactantes y niños con infección sintomática por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), ni aquellos que sufran inmunodeficiencias por otras causas. Los recién nacidos con prematuridad moderada a tardía (edad gestacional > a 31 semanas) y los de bajo peso al nacer (<2,500gr) que estén sanos y clínicamente estables deben ser vacunados. Puede administrarse hasta los 7 años sin previa prueba de PPD, quien no tenga antecedentes de haber recibido la vacuna y no sea contacto de casos de tuberculosis. La administración en mayores de 7 años se hará exclusivamente por indicaciones específicas de orden médica o epidemiológica. No se aconseja la revacunación por no aportar beneficios extras. De 10 a 20% de los vacunados no desarrollan cicatriz vacunal, sin que esto se correlacione con la falta de protección o sea indicación para revacunar. Composición: La vacuna BCG es una preparación de bacterias vivas atenuadas, es decir que están debilitadas y pierden su capacidad de causar la infección en personas sanas, derivadas de un cultivo de bacilos de Calmette y Guérin (Mycobacterium bovis). BCG significa Bacilo de Calmette y Guérin. Dosis y vía de administración: Adultos y niños mayores de 1 año: Una dosis única de 0,1 ml. Niños menores de 1 año: Una dosis única de 0,05 ml. La Vacuna BCG se administra estrictamente por vía intradérmica en la cara externa superior del brazo derecho (en la región superior de la inserción distal del músculo deltoides) y en la cara externa del muslo (a la altura del trocánter mayor). Contraindicaciones: Contraindicada en caso de hipersensibilidad a los productos del BCG. No aplicar en mujeres embarazadas, en niños con peso inferior a 2 kg, en caso de lesiones cutáneas en el sitio de aplicación, en personas inmunodeprimidas por enfermedad o por tratamiento; tampoco se aplicará en caso de desnutrición grave o de padecimientos febriles (más de 38.5°C). Sí se puede aplicar en casos con infección por VIH en estado asintomático. Las personas que hayan recibido transfusiones o inmunoglobulinas esperarán cuando menos tres meses para ser vacunadas. Se recomienda la aplicación simultánea con la vacuna antipoliomielítica. Vacuna anti-Hepatitis B. Indicaciones: Administrar a todo recién nacido dentro de las primeras 12 horas del nacimiento, antes de su egreso de la maternidad. Cuando se desconozca el estado serológico de la madre para el Virus de la Hepatitis B (VHB), debe evidenciarse en ella, solicitando los marcadores anticuerpos Hbcore (anti Hbcore) y antígenos de superficie de virus de hepatitis B (anti-HBsAg). Si el recién nacido es producto de madre con serología negativa para el VHB, se puede iniciar el esquema de vacunación a los dos meses de edad. El intervalo mínimo entre 2da y 3ra dosis, nunca debe ser menor a 8 semanas y la 3ra dosis nunca antes de los 6 meses de edad del niño. El recién nacido producto de madre con serología positiva (HBsAg) para Hepatitis B debe recibir la 1ra. dosis de la vacuna en las primeras 12 horas de vida y adicionalmente 0.5 ml de inmunoglobulina anti-Hepatitis B. Ésta última puede administrarse hasta el 7mo día de nacido. La 2da dosis se debe administrar al mes de edad y 3ra., no antes de los 6 meses de edad. A estos niños, posteriormente, de los 9 a 18 meses después de completar el esquema de vacunación, se les pedirá la determinación de Anti-HBsAg; si las cifras de anticuerpos son menores a 10 UI/I, debe repetirse el esquema completo. Para la dosis en el recién nacido sólo debe administrarse la vacuna monovalente. Composición: Antígeno de superficie del virus de la hepatitis B, recombinante (HBsAg) producido en levadura Saccharomyces cerevisiae (cepa 2150-2-3) mediante tecnología recombinante de DNA. Adsorbido en sulfato hidroxifosfato de aluminio amorfo. Esta vacuna puede contener trazas de formaldehído y tiocianato de potasio que se utilizan durante el proceso de fabricación. Excipiente(s) con efecto conocido: contiene menos de 23 mg de sodio (1 mmol) por dosis. Dosis y vía de administración: Se administran 3 dosis, con un intervalo de dos meses entre cada una, de 0,5 ml vía intramuscular. Contraindicaciones: No administrar en caso de reacción alérgica a dosis anteriores de vacuna antihepatitis. Posponer la vacunación en caso de infecciónfebril aguda severa; una infección leve no se considera como contraindicación. Puede provocar: reacciones locales benignas (dolor o eritema en el lugar de inyección), fiebre, cefaleas, mialgias; raramente: reacciones anafilácticas.
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