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0 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe 1 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe 2 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Diana Patricia Ayala Méndez Jacobo Chao Vieites Ana María Eiroa Breijo Ponencia Oficial de la SGORL-PCF 2020-22 3 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe 4 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Datos de la publicación ISBN: Editorial: Sociedad Gallega de Otorrinolaringología Título: Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Autores: Ayala Méndez, Diana Patricia; Chao Vieites, Jacobo, Eiroa Breijo, Ana María Editado por (Entidad): Sociedad Gallega de Otorrinolaringología y Patología Cérvico- Facial Formato del producto: Digital: online, Detalle Formato: PDF Fecha de edición: 16 de Diciembre de 2022 País de edición: España Edición: 1ª Año: 2022 Número de páginas: 331 URL: http://sgorl.org/index.php?option=com_content&view=article&id=146&Itemid=520 http://sgorl.org/index.php?option=com_content&view=article&id=146&Itemid=520 5 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe 6 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Contenido ÍNDICE DE AUTORES ........................................................................................................... 9 PRÓLOGO ........................................................................................................................... 13 CAPÍTULO 1 ANATOMÍA DE LA OROFARINGE ..................................................................................... 15 CAPÍTULO 2 ESTUDIO ANATOMOPATOLÓGICO EN EL CARCINOMA DE OROFARINGE..................... 25 CAPÍTULO 3 LESIONES PREMALIGNAS EN LA OROFARINGE .............................................................. 47 CAPÍTULO 4 EPIDEMIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO DE LOS TUMORES MALIGNOS DE LA OROFARINGE ..................................................................................................................... 53 CAPÍTULO 5 PAPEL DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO EN EL CARCINOMA DE OROFARINGE .... 62 CAPÍTULO 6 CLÍNICA Y EXPLORACIÓN DEL CÁNCER DE OROFARINGE ............................................ 71 CAPÍTULO 7 PRUEBAS POR IMAGEN EN LOS TUMORES MALIGNOS DE LA OROFARINGE ................ 84 CAPÍTULO 8 OTROS MÉTODOS DIAGNÓSTICOS EN EL CARCINOMA ESCAMOSO DE OROFARINGE ......................................................................................................................................... 100 CAPÍTULO 9 ESTADIFICACIÓN DEL CARCINOMA DE CÉLULAS ESCAMOSAS DE OROFARINGE .... 125 CAPÍTULO 10 PAPEL DE LAS GUIAS CLÍNICAS EN LA TOMA DE DECISIONES EN EL CÁNCER DE OROFARINGE ................................................................................................................... 136 CAPÍTULO 11 CIRUGÍA ABIERTA CONVENCIONAL DE LOS TUMORES MALIGNOS DE LA OROFARINGE ................................................................................................................... 147 CAPÍTULO 12 TRATAMIENTO MINIMAMENTE INVASIVO TRANSORAL CON LÁSER DE LOS TUMORES MALIGNOS DE LA OROFARINGE. ................................................................................... 164 CAPÍTULO 13 TORS Y TOUSS EN EL TRATAMIENTO DE LOS TUMORES MALIGNOS DE OROFARINGE ......................................................................................................................................... 184 CAPÍTULO 14 TÉCNICAS RECONSTRUCTIVAS TRAS LA CIRUGÍA DEL CÁNCER DE OROFARINGE .. 209 CAPÍTULO 15 MANEJO DEL CÁNCER DE OROFARINGE LOCALMENTE AVANZADO ......................... 226 CAPÍTULO 16 MANEJO DEL CUELLO EN EL CÁNCER DE OROFARINGE.............................................. 234 7 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe CAPÍTULO 17 MANEJO DE LAS RECIDIVAS LOCOREGIONALES EN LOS TUMORES MALIGNOS DE LA OROFARINGE ................................................................................................................... 249 CAPÍTULO 18 .................................................................................................................... 256 LINFOMAS DE OROFARINGE .......................................................................................... 256 CAPÍTULO 19 .................................................................................................................... 267 COMPLICACIONES Y SECUELAS TRAS EL TRATAMIENTO DE LOS TUMORES DE OROFARINGE ................................................................................................................... 267 CAPÍTULO 20 REHABILITACIÓN DE LA DISFAGIA POST-TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE OROFARINGE ...................................................................................................................284 CAPÍTULO 21 SEGUIMIENTO POSTRATAMIENTO EN LOS TUMORES MALIGNOS DE OROFARINGE . 298 CAPÍTULO 22 FACTORES PRONÓSTICOS DEL CÁNCER DE OROFARINGE .......................................... 311 CAPÍTULO 23 PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE OROFARINGE ............................................................... 320 8 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe 9 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Índice de autores Mohamad Al Rifai Al Masri. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Mercedes Álvarez-Buylla Blanco. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña. Óscar Álvarez-Calderón Iglesias. Servicio de Otorrinolaringología. HM La Rosaleda. Santiago de Compostela. Diana Patricia Ayala Méndez. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Rosa Babarro Fernández. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Juan Antonio Cabrera Sarmiento. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña. Alba Carrero González. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Jacobo Chao Vieites. Jefe de Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Carlos Chiesa Estomba. Servicio de Otorrinolaringología. Hospital Universitario Donostia- San Sebastián. María del Carmen Deus Abelenda. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Cristina Dios Loureiro. Servicio de Otorrinolaringología. Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. Saichy Díaz Chang. Servicio de Radiología – Ecografía. HM La Rosaleda. Santiago de Compostela. 10 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Ana María Eiroa Breijo. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra. Jose Luis Fariña Conde. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Marta Fernández Míguez. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra. Alba Fernández Vázquez. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra. Andrés Fuertes Carballeira. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Carme García Lorenzo. Servicio de Oncología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. José Ángel González-García. Servicio de Otorrinolaringología. Hospital Universitario Donostia- San Sebastián. Tamara González Paz. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra. Nicolás González Poggioli. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña. Belén Huertas Pardo. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Rafael Hurtado Ruzza. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Miguel Mayo Yáñez. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña. Marta Justel Nuevo. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Celia Lendoiro Otero. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. 11 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Eva Pablos Buitrón. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Ana Quintana Sanjuas. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Lugo. María Isabel Mínguez Beltrán. Jefe de Sección. Servicio de Otorrinolaringología. Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. María Nieves Rodríguez Acevedo. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra. Amer Souki Schmeit. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Socorro Tedín García. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Roberto Valdés Pons. Jefe de Servicio de Otorrinolaringología. Hospital Ribera, Vigo. Alicia Sebio Vázquez. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Patricia Varela Vázquez. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. José Ángel Vázquez Bueno. Servicio de Anatomía Patológica. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Cristina Vicente Fernández. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra. María Del Roció Vilchez Simo. Servicio de Oncología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Jaime Villares Soriano. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña. Dwight Zambrano Sánchez. Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. 12 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe 13 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe PRÓLOGO El carcinoma epidermoide de orofaringe Juan Jesús Herranz González-Botas Si en el cáncer de cabeza y cuello hay un protagonista en los últimos años esa distinción se la lleva, sin duda, el carcinoma epidermoide de orofaringe. Tanto es así, que hasta ha generado un nuevo apartado en el protocolo de estadiaje en la 8ª edición del sistema TNM. Ese protagonismo es debido, en mi opinión, a tres motivos: (1) su etiología se asocia cada vez más con el virus del papiloma humano; (2) afecta a una población más joven, carente de los antecedentes habituales de consumo de alcohol y tabaco; y (3) a diferencia de otras localizaciones, su incidencia está creciendo de forma exponencial, calculándose que para 2030 supondrán el 47% del total de carcinomas epidermoides de cabeza y cuello1. Su tratamiento exige una estrecha colaboración entre cirugía, oncología médica y oncología radioterápica debido a que las secuelas, tanto funcionales como estéticas, pueden condicionar de forma importante la calidad de vida de los pacientes, y nuestra obligación es ofertarles el tratamiento más beneficioso y menos agresivo. En un mundo globalizado como el que vivimos, podemos asumir que ésta es una realidad que nos afecta a todos por igual y que, por lo tanto, la experiencia de otros entornos puede ser útil en nuestro medio. Yo tengo mis dudas, y la primera es asumir que la población que nosotros tratamos es similar a la de las series publicadas en la literatura. Si hay algo que he intentado transmitir de mi experiencia en la oncología de cabeza y cuello, es que para mejorar hay que aprender del análisis de tus datos: analiza constantemente tus resultados para identificar tus errores, modificar lo mejorable, empleando así los recursos de una forma más útilpara los pacientes. Es difícil de entender que en plena era digital no dispongamos de un Registro de Tumores a nivel nacional, o por lo menos autonómico, en el que se recoja y analice nuestra actividad. Los recursos que utilizamos son limitados y muy costosos. El beneficio al paciente se incrementaría si el tratamiento se hiciese de forma coordinada, basada en una experiencia conjunta y uniforme. Creo que todos hemos aprendido que los egos y los reinos de taifas no son beneficiosos ni para el paciente ni para la Sanidad Pública, nuestros únicos objetivos. La colaboración es clave y creo que el tratamiento de este tipo de tumores debería estar centralizado ya que la dispersión reduce la experiencia y la experiencia es la mejor herramienta para mejorar los resultados. 14 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Bibliografía: 1. Chaturvedi AK, Engels EA, Pfeiffer RM, Hernandez BY, Xiao W, Kim E, et al. Human papillomavirus and rising oropharyngeal cancer incidence in the United States. J Clin Oncol. 2011;29(32):4294-301. 15 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe CAPÍTULO 1 ANATOMÍA DE LA OROFARINGE Alicia Sebio Vázquez 1, Diana Patricia Ayala Méndez1, Patricia Varela Vázquez1 1 Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Introducción La orofaringe es la porción media de la faringe (Fig. 1) y se sitúa entre la nasofaringe y la laringofaringe. Está limitada por arriba por la cara anteroinferior del velo del paladar, lateralmente por las fosas amigdalinas, por delante por la base de la lengua y el istmo de las fauces, por detrás por la pared posterior de la faringe y por abajo por el plano horizontal que une el borde superior de la epiglotis con el hueso hioides. Es la parte más ancha de la faringe, es más o menos cilíndrica con un diámetro promedio de 4 cm y tiene una longitud media que va desde los 5 a los 6 cm. Figura 1. 16 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Embriología El origen embriológico de la faringe está relacionado con los arcos branquiales que se constituyen durante la cuarta o quinta semana de desarrollo intrauterino (Fig. 2). La asociación de los tres primeros arcos branquiales va a constituir la estructura del paladar; la asociación del segundo, tercero y cuarto arco formará la base de la lengua y el cuarto y sexto arcos formarán el esqueleto laríngeo, los músculos constrictores de la faringe y la musculatura intrínseca de la laringe. Las paredes laterales y posteriores de la faringe derivan de la pared posterior del intestino cefálico primitivo. Figura 2. Límites de la orofaringe La orofaringe presenta cinco caras. La cara más anterior se abre hacia la cavidad bucal a través del istmo de las fauces que la separa de la misma; caudalmente la pared anterior está formada por la base de la lengua y la V lingual. La cara posterior, vertical y visible desde la boca, abarca las tres primeras vértebras cervicales y presenta múltiples folículos linfoides. La cara superior está formada por la cara inferior del velo del paladar que durante la deglución se eleva y se tensa separando de forma completa la nasofaringe de la orofaringe. Las paredes laterales están representadas por las fosas amigdalinas y su contenido, las amígdalas palatinas. La nasofaringe se continúa lateralmente con la orofaringe a través del receso faríngeo o fosita de Rosenmüller. 17 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Estructura La faringe está constituida por 4 capas superpuestas: 1. Capa interna o mucosa: presenta numerosos pliegues y aberturas. Contiene abundantes glándulas que producen hipersecreción en los procesos inflamatorios. Es muy rica en tejido linfoide en forma de infiltrado difuso por una parte y de folículos linfoides encapsulados por otra, constituyendo la primera barrera de defensa contra la entrada de patógenos a través de la vía aerodigestiva superior. La mucosa de la orofaringe está formada por un epitelio de tipo pavimentoso estratificado no queratinizado idéntico al de la laringofaringe y diferente al de la nasofaringe donde encontramos un epitelio de tipo respiratorio. 2. Capa media o fascia faringobasilar: es una capa conjuntiva submucosa, fibrosa y resistente por arriba y fina en su parte caudal que es una prolongación de la submucosa de las fosas nasales, del velo del paladar y de laringe. Su superficie interna está en íntimo contacto con la amígdala palatina de la cual forma la cápsula. Esta capa media sólo se encuentra en las paredes laterales y posterior de la faringe y está recubierta por la musculatura faríngea excepto en su porción craneal, donde se halla recubierta por la fascia perifaríngea. Ambas fascias se fusionan dando lugar a la fascia salpingofaríngea. 3. Capa externa o muscular: Está formada por cinco músculos estriados a cada lado dividiéndose según su función en músculos constrictores y elevadores (Fig. 3). Músculos constrictores: forman la pared lateral de la faringe y son tres: el superior, inferior y medio. Presentan fibras que siguen un trayecto con tendencia horizontal y aseguran la propulsión del bolo en la deglución al disminuir el diámetro anteroposterior y transversal de la faringe. Las fibras de todos los constrictores terminan insertándose en la aponeurosis faringobasilar constituyendo el rafe faríngeo o bien se entrecruzan con las fibras de su homólogo contralateral. El músculo constrictor superior es una lámina muscular fina, ancha y continua y está formado por cuatro haces. El haz pterigofaríngeo se inserta en el borde posterior de la lámina medial y en el gancho de la apófisis pterigoides. El haz orofaríngeo se inserta en el rafe pterigomandibular y se prolonga hacia delante por el músculo buccinador. El haz milofaríngeo se inserta en la parte posterior de la línea milohiodea de la mandíbula. El haz glosofaríngeo es una expansión muscular que se prolonga hasta el borde lateral de la lengua formando parte de la musculatura intrínseca de la misma. Todas estas fibras se entrecruzan con sus homónimas contralaterales formando el rafe mediano. El músculo constrictor medio emerge como dos haces, el haz queratofaríngeo que nace del asta mayor y el haz condrofaríngeo que nace del asta menor del hueso hioides. 18 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe El músculo constrictor inferior es trapezoidal y es el más extenso de todos los constrictores. Está formado por dos haces. El haz tirofaríngeo que sigue una dirección ascendente que se inserta en la cara externa del cartílago tiroides y otro cricofaríngeo, que se origina en la porción posterolateral del cartílago cricoides y membrana cricotiroidea. Las fibras que proceden del cricoides corresponden al esfínter superior del esófago o boca de Killian. Todos estos músculos constrictores se contraen durante la deglución para facilitar el paso del bolo alimenticio al esófago excepto el haz cricofaríngeo del constrictor inferior que se relaja actuando como un esfínter. En las caras laterales de estos músculos van a aparecer tres zonas débiles o hiatos, tres a cada lado, a través de los cuales puede herniarse la mucosa y dar lugar a divertículos. El hiato superior aparece entre los dos fascículos del constrictor medio y a través del mismo discurre la arteria lingual. El hiato medio se forma entre el borde inferior del constrictor medio y el borde superior del constrictor inferior y por él pasa el nervio laríngeo superior. El hiato inferior o de Killian aparece entre el fascículotiroideo y cricotiroideo del constrictor inferior y por él pasa el nervio laríngeo externo. Músculos elevadores: son largos y delgados y se sitúan verticalmente. Son dos a cada lado, el estilofaríngeo y el palatofaríngeo. El músculo estilofaríngeo nace de la apófisis estiloides del temporal, sigue un trayecto descendente y medial insinuándose entre las fibras de los músculos constrictor superior y medio. Su terminación en abanico es intrafaríngea en forma de cinco haces: el haz tonsilar termina en la cápsula palatina; el haz faríngeo se inserta sobre la fascia faringobasilar en la orofaringe; el haz epiglótico que termina en el borde lateral y la cara anterior de la epiglotis y forma el repliegue faringoepiglótico; el haz tiroideo que se inserta en el asta superior y borde superior del cartílago tiroides y el haz cricoideo que termina en el borde superior del cricoides. Junto con los músculos estilogloso y estilohioideo, el músculo estilofaríngeo, forma el denominado ramillete de Riolano. Está inervado por el nervio glosofaríngeo (X) y su contracción produce una dilatación y elevación de la faringe y la laringe. El músculo palatofaríngeo (faringoestafilino) también es un músculo elevador pero pertenece más al velo del paladar que a la faringe por lo que se describirá más adelante. 19 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Figura 3. 4. Capa externa o aponeurosis faríngea: es una lámina conjuntiva que rodea los músculos faríngeos. También se denomina vaina visceral de la faringe o capa celular perifaríngea. Es muy resistente y tiene dos expansiones: una posterior, denominada tabique sagital, que se una por detrás a la lámina prevertebral de la fascia cervical y otra lateral que une la pared lateral de la faringe al músculo estilofaríngeo. Esta fascia lateral continúa hacia abajo por la vaina visceral y envuelve la tráquea, el tiroides y el esófago. El tabique sagital, junto con el contralateral, dividen el espacio perifaríngeo en tres subespacios: el espacio retrofaríngeo y los espacios laterofaríngeos (maxilofaríngeo, faríngeos laterales o parafaríngeos de Gilis). El espacio retrofaríngeo se extiende a lo largo de toda la columna vertebral, es rico en tejido celular laxo y por él discurren vasos dependientes de la arteria faríngea ascendente. De este modo los procesos infecciosos en este espacio pueden progresar hasta mediastino o incluso más inferiormente. La fascia perifaríngea se une a la fascia faringobasilar (capa media) en su parte superior a nivel del músculo constrictor superior para formar la fascia salpingofaríngea que alcanza la cara inferior de la trompa auditiva. 20 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Contenido 1. Velo del paladar: Se denomina también paladar blando y es la separación entre la nasofaringe por arriba y la orofaringe por abajo. Posee una estructura musculo-membranosa, contráctil, capaz de ascender para cerrar la comunicación con la nasofaringe durante la deglución y de descender contactando con la lengua para sellar la cavidad bucal y faríngea como ocurre en la succión. Tiene forma cuadrilátera, oblicua por abajo y por detrás, con dos caras y cuatro bordes. Su cara antero-inferior es cóncava y mira hacia abajo y hacia delante. Su cara postero-superior es convexa, menos ancha que la anterior y continúa el suelo de las cavidades nasales. Se sitúa a la altura del arco ventral del atlas y del cuerpo del axis. Presenta formaciones linfoides y medialmente un relieve marcado en relación a los músculos de la úvula. El borde posterior o libre, está formado en su parte central por la úvula, de ella parten dos repliegues a modo de arcos: los pilares anterior y posterior del velo del paladar. El borde anterosuperior fija el velo al paladar duro: medialmente sobre la espina nasal posterior y lateralmente al borde posterior de la lámina horizontal del palatino. Los bordes laterales se fijan al borde inferior de la lámina medial y al gancho de la apófisis pterigoides y se confunden con las paredes laterales de la faringe. La unión de los pilares anteriores y la úvula, junto con la base de la lengua delimitan el istmo de las fauces, comunicación de la cavidad oral con la orofaringe. Entre el pilar anterior y posterior se delimita la fosa amigdalina o tonsilar, cuyo contenido es la amígdala palatina. El velo del paladar posee una estructura muscular y aponeurótica por delante y puramente muscular por detrás. Presenta una lámina fibrosa (aponeurosis palatina) delgada y muy resistente en mitad anterior que se fija al borde posterior del paladar duro y a la pterigoides. En sus dos caras se insertan los músculos del velo del paladar. Se considera que es la parte terminal de los músculos tensores del velo o una continuación fibrosa del paladar óseo. La capa muscular (Fig. 4) está constituida por diez músculos estriados (cinco a cada lado): 1. Músculo tensor del velo del paladar (periestafilino externo): Situado por fuera de la fascia siendo puramente extrafaríngeo. Se origina en la fosa escafoidea y ala mayor del esfenoides y borde anteroexterno de la trompa auditiva. Desciende hasta el gancho de la pterigoides donde se insertan los haces procedentes de la trompa, el resto sigue una disposición horizontal insertándose en toda la extensión de la aponeurosis palatina. Su contracción abre la trompa auditiva y tensa el velo del paladar. Están inervado por el nervio mandibular (rama del trigémino). 2. Músculo elevador del velo del paladar (periestafilino interno): se inserta en la cara inferior del peñasco (por delante del agujero carotídeo) y en la trompa auditiva cartilaginosa. Su cuerpo muscular es intrafaríngeo. Acaba insertándose en toda la extensión de la cara postero-superior de la aponeurosis palatina. Su función es la de ascender el velo del paladar, estrechando el orificio faríngeo de la trompa auditiva. Está 21 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe inervado por el plexo faríngeo. 3. Músculo de la úvula (periestafilino o ácigos de la úvula): único músculo medio, se inserta por delante de la cara dorsal de la aponeurosis palatina y de la espina nasal posterior; se dirige hacia atrás y termina formando con su homólogo contralateral la úvula. Su contracción produce la elevación de la úvula y el acortamiento del velo del paladar en sentido longitudinal. Está inervado por el plexo faríngeo. 4. Músculo palatofaríngeo (faringoestafilino): Forma el pilar posterior del velo del paladar. Inferiormente se continúa con el repliegue faringoepiglótico y corresponde al borde libre del velo del paladar. Está formado por tres fascículos: una principal, el palatino, que se inserta en la cara dorsal de la aponeurosis palatina y otros dos accesorios, el fascículo pterigoideo que se inserta a nivel del gancho pterigoideo y el fascículo tubárico que se inserta a nivel del extremo medial del torus tubárico. Su papel es evitar el reflujo nasal durante la deglución bajando el velo. Está inervado por el plexo faríngeo. 5. Músculo palatogloso (glosoestafilino): Forma el pilar anterior del velo del paladar. Se origina en la cara inferior de la aponeurosis palatina y se inserta en el músculo transverso de la lengua. Su función es cerrar el istmo de las fauces durante la deglución ascendiendo el dorso de la lengua y descendiendo el paladar. Está inervado por el plexo faríngeo. Figura 4. 22 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe 2. Amígdala palatina Es una formación linfoide bilateral que constituye el elemento más voluminoso del anillo de Waldeyer y ocupa la mitad superior de la fosa amigdalina. Tiene forma de almendra y se divide en dos polos (superior e inferior) y dos caras (internay externa). Tiene una cara lisa, la cápsula amigdalina, y una cara medial que es irregular donde se alojan las criptas que drenan su contenido a la orofaringe a través de orificios en la superficie. La cápsula tonsilar no está adherida a las estructuras faríngeas sino que está separada por un espacio virtual (espacio periamigdalino) que facilita la disección quirúrgica. La cara externa está compuesta por un tejido denso y resistente que constituye la celda tonsilar. El polo superior es alargado y libre en la parte superior de la fosa amigdalina, el polo inferior se encuentra 2 cm por encima del pliegue glosoepiglótico lateral. Vascularización La vascularización arterial de la orofaringe proviene de: - La arteria faríngea ascendente (rama carótida externa), que sube a lo largo de la pared posterolateral de la faringe, junto con los músculos constrictores medios y superiores, por detrás del estilofaríngeo hasta el foramen yugular donde se convierte en la arteria meníngea posterior. Irriga la pared posterior de la orofaringe y la parte posterolateral del velo del paladar, así como el polo superior del compartimento amigdalar. - La arteria palatina ascendente, nace de la arteria facial y da la arteria amigdalina inferior, principal pedículo del compartimento amigdalino, se sitúa por dentro del músculo estilogloso y se distribuye por el velo del paladar. - La arteria palatina descendente (rama de la arterial maxilar) que a través de sus colaterales, la arterial faríngea superior y la arteria del canal pterigoideo, van destinadas al fórnix de la faringe, a los músculos tensor y elevador del velo y a la trompa auditiva. - La arteria dorsal de la lengua (colateral de la arterial lingual), que vasculariza la pared anterior de la orofaringe y da una rama inferior destinada a la amígdala palatina El drenaje venoso se realiza a través de la vena yugular interna. Está formado por dos plexos: uno profundo, submucoso, situado en la región pterigoidea y a nivel del velo, de la base de la lengua y sobre la pared posterior de la faringe que drena hacia el plexo más externo por las venas perforantes situadas por debajo del constrictor. Este plexo externo se denomina plexo perifaríngeo, se sitúa entre los músculos y las fascias y forma una red venosa amplia que termina en una vía colateral más profunda que drena a la yugular interna. 23 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Drenaje linfático El drenaje linfático se dirige hacia los ganglios retro y laterofaríngeos y yugulodigástricos del centro linfático profundo. El drenaje es bilateral para los colectores que proceden del velo del paladar. Inervación La inervación motora de todos los músculos de la faringe depende del plexo faríngeo constituido por ramas del nervio glosofaríngeo (IX) y del nervio vago (X), tronco simpático y nervio laríngeo externo. Todos los músculos faríngeos y palatinos están inervados por el vago a excepción del músculo tensor del velo del paladar que está inervado por el nervio mandibular (rama del nervio trigémino, V) y el músculo estilofaríngeo que está inervado por el glosofaríngeo (IX). La inervación sensitiva de las paredes laterales y posterior de la orofaringe se lleva a cabo principalmente a través de ramas faríngeas de los nervios glosofaríngeo (IX) y vago (X). La inervación sensitiva de la zona amigdalar y de los arcos del velo del paladar procede del glosofaríngeo (IX) y la del velo del paladar procede de los nervios palatinos mayores y menores, ramas del nervio maxilar asociado al ganglio esfenopalatino (trigémino, V). La inervación de las glándulas mucosas depende del sistema nervioso autónomo por fibras procedentes de los ganglios cervicales superiores y medios así como del ganglio cervicotorácico de manera bilateral. 24 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Bibliografía: 1. Basterra, J. Cavidad oral y faringe: bases embriológicas, anatomía clínica y fisiología aplicada en Otorrinolaringología y patología cervicofacial. Texto y atlas en color, 1ª ed, Masson, 2005. 2. Suárez, C. Tratado de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y cuello. Tomo III. Capítulo 159. 2ª ed. Madrid: Médica Panamericana. 2008 3. Izquierdo Luzón, J., Pérez Fernández, C., Alba García, J.R., Manual del residente de O.R.L. y patología cérvico-facial, tomo1, Madrid: IM&C, S.A, 2002. 4. Quesada, P., Ramis, B.; Ibarrondo, J. Faringe, embriología, anatomía y fisiología. Manual de Otorrinolaringología, vol. 1, Madrid: McGraw-Hill. Interamericana. 1998 5. Staubesand, J. Atlas de anatomía humana. Sobotta. Vol. 1. Madrid: Médica Panamericana. 1992 6. Dehesdin D, Choussy O. Anatomía de la faringe. Enciclopedia francesa Médico-quirúrgica. E-20-491-A-10. París: Cientifiques el Médicales Elsevier, 2000. 7. Cobeta Marco, I; Gamboa Mutuberría, J. Anatomía y fisiología de la cavidad oral, las glándulas salivares y la faringe. Otorrinolaringología y patología cervicofacial. Barcelona: ARS Medica, 2003 25 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe CAPÍTULO 2 ESTUDIO ANATOMOPATOLÓGICO EN EL CARCINOMA DE OROFARINGE José Ángel Vázquez Bueno1. 1 Servicio de Anatomía Patológica. Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Introducción La orofaringe, se caracteriza por ser una mucosa de base linfoide y es el objetivo del carcinoma asociado a virus. La alta incidencia de carcinoma orofaríngeo asociado con HPV, ha sido firmemente validada y este se considera ahora una entidad distinta e independiente. Debido a las diferencias geográficas y étnicas en la prevalencia del carcinoma de células escamosas asociado con HPV, se ha establecido una separación y un estudio distintivo en relación con el carcinoma de células escamosas de orofaringe negativo para HPV. Carcinoma de células escamosas HPV – positivo Definición El carcinoma de células escamosas orofaríngeo (OPSCC) asociado con HPV de alto riesgo (OPSCC-HPV) es una forma epidemiológica, patológica y clínicamente distinta del carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello. Terminología relacionada (sinónimos) Carcinoma de células escamosas, no queratinizante. Localización OPSCC-HPV tiene una fuerte predilección por la base de la lengua y las amígdalas palatinas1. Características clínicas El OPSCC-HPV normalmente se presenta en un estadio clínico avanzado, a menudo como un tumor primario pequeño, con afectación ganglionar. La linfadenopatía cervical, que puede ser quística, es la presentación clínica más común. Epidemiología La incidencia de OPSCC-HPV ha aumentado en las últimas tres décadas2, 3,4. Los pacientes con OPSCC-HPV suelen ser hombres, blancos y de nivel socioeconómico más alto5, 6. La mediana de edad de los pacientes es de 50 a 56 años7, 8, con una proporción de hombre a mujer de 4:1 (véase tabla 7). 26 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Etiología OPSCC-HPV es causado por HPV de alto riesgo, con el genotipo 16 como responsable de > 90% de todos los casos9, 10, 11. El sexo oral es un factor de riesgo establecido para la infección oral por HPV. Las personas con OPSCC-HPV tienen menos probabilidades de ser fumadores que los pacientes con OPSCC HPV-negativo; sin embargo, fumar tabaco está asociado con una prevalencia de HPV oral significativamente más alta y, por lo tanto, puede desempeñar algún papel en la progresión de la infección por HPV oral a OPSCC-HPV12. Patogénesis Lasoncoproteínas E6 y E7 del HPV inactivan p53 y RB al dirigirlas a la degradación de proteínas (figura 1)63. Las mutaciones somáticas en TRAF3, un regulador inmunitario, son exclusivas de OPSCC-HPV. La mutación oncogénica de PIK3CA o la amplificación del gen es significativamente más común en OPSCC-HPV que en casos de HPV negativo13, 14. Figura 1. Aspecto macroscópico Aunque los tumores primarios pueden ser grandes, la mayoría son pequeños y no se ven a simple vista. Las metástasis ganglionares suelen ser grandes y quísticas15. 27 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Histopatología OPSCC-HPV generalmente exhibe una morfología distintiva no queratinizante (figura 2)63; no recomendándose actualmente la clasificación y subtipificación puramente histomorfológica. A diferencia de los casos negativos para HPV, rara vez se identifica la displasia del epitelio superficial. OPSCC-HPV surge del epitelio de las criptas y crece debajo del revestimiento epitelial de la superficie en forma de nidos y lóbulos, a menudo con necrosis central16. Los nidos tumorales generalmente están incrustados en el estroma linfoide y pueden ser penetrados por células linfocitarias. Las células tumorales muestran una relación N:C alta y una tasa mitótica y/o apoptótica alta. Figura 2. La queratinización está ausente o es discreta en la mayoría de los casos17, 18, aunque un pequeño subconjunto de los mismos muestra formación de queratina. El espectro morfológico de OPSCC-HPV incluye las variantes morfológicas clásicas, ya conocidas y descritas clásicamente por la WHO/AJCC: Verrugoso (figura 3)62: consiste en proyecciones e invaginaciones engrosadas en forma de maza de epitelio escamoso bien diferenciado, compuesto por una a varias capas de células basales y una capa expandida de células espinosas que carecen de atipia citológica. Hay una queratinización superficial marcada (la llamada queratosis en aguja de iglesia). Las mitosis son raras y están confinadas a la capa de células basales, y no hay mitosis anormales. Invade el estroma con un borde de empuje bien definido, y la invasión por debajo del nivel del epitelio adyacente puede ser difícil de demostrar en biopsias pequeñas a menos que se incluya el borde del carcinoma. La inflamación linfoplasmocítica es común. 28 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Figura 3. Papilar (figura 4)62: proyecciones papilares con núcleos fibrovasculares centrales. La invasión puede ser difícil de establecer morfológicamente, pero está implícita en el potencial metastásico. Las papilas están cubiertas de células epiteliales malignas con poca o ninguna queratinización19, 20. Figura 4. 29 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Adenoescamoso (figura 5)62: tiene una morfología bifásica, con diferenciación escamosa y glandular. El origen del epitelio superficial está respaldado por la presencia de displasia escamosa. Los componentes escamoso y adenocarcinomatoso son distintos pero están ubicados muy cerca, una característica diagnóstica importante21. Figura 5. Tipo linfoepitelioma (no-nasofaríngeo) (figura 6)62: exhibe una variedad de patrones arquitectónicos, frecuentemente mezclados dentro de la misma masa tumoral, que van desde láminas sólidas hasta islas irregulares, trabéculas y láminas discohesivas de células malignas íntimamente entremezcladas con cantidades variables de linfocitos y células de plasma. El subtipo indiferenciado, que es más común, se caracteriza por células tumorales grandes con apariencia sincitial, núcleos vesiculares redondos a ovalados y nucléolos centrales grandes. A diferencia de la nasofaringe, rara vez alberga Virus de Epstein Barr (EBV)22. Figura 6. 30 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Sarcomatoide (figura 7)62: se deriva del epitelio escamoso y demuestra diferenciación divergente por transición epitelial-mesenquimatosa. Crece característicamente como una masa exofítica con una superficie predominantemente ulcerada, que a veces contiene restos de epitelio escamoso displásico y con frecuencia muestra áreas de transición a células tumorales fusiforme o pleomórficas malignas. La mayoría de los SCSCC muestran un patrón de crecimiento desordenado de las células fusiformes, y entre el 7 y el 15 % de los casos muestran una diferenciación mesenquimatosa heteróloga en forma de hueso, cartílago o músculo esquelético maligno23. Figura 7. De célula pequeña (figura 8)24: se caracteriza morfológicamente por células anaplásicas pequeñas, con núcleos moldeados hipercromáticos, numerosas mitosis y necrosis. El reconocimiento de la variante de células pequeñas se ve facilitado por un perfil inmunohistoquímico clásico convencional, que incluye expresión débil de marcadores escamosos (p. ej., p63, p40 y CK5/6) y adquisición de marcadores neuroendocrinos (p. ej., sinaptofisina, cromogranina y CD56)24. Figura 8. 31 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Basaloide (figura 9)62: consta de componentes basaloides y escamosos convencionales. Los tumores son submucosos, con nidos redondeados de bordes lisos y empalizadas periféricas. Tienden a estar estrechamente yuxtapuestos, con finas líneas de estroma hialinizado entre ellos, como si se estuvieran moldeando en un patrón de rompecabezas. Hay comedonecrosis frecuente y las células tumorales son redondas u ovaladas e hipercromáticas25. Figura 9. Acantolítico (figura 10)62: son carcinomas de células escamosas que muestran con mayor frecuencia en las áreas más profundas del tumor, espacios de apariencia glandular producidos por acantolisis de las células tumorales. Las luces están vacías de contenido mucinoso, tienen detritus celulares o células disqueratóticas. Figura 10. 32 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe El comportamiento clínico de las variantes morfológicas (aparte de la variante de células pequeñas) es similar al de OPSCC-HPV con morfología típica. El carcinoma de células pequeñas relacionado con el HPV, tiene un comportamiento clínico agresivo. Citología Los aspirados de lesiones primarias o metastásicas son celulares, con células tumorales que forman láminas y grupos cohesivos, y tienen núcleos hipercromáticos, pleomórficos y superpuestos26. La presencia de diferenciación escamosa y queratinización es infrecuente. La demostración de p16 o HPV en células tumorales sugiere fuertemente un tumor primario orofaríngeo. Diagnóstico de patología molecular El HPV se puede detectar mediante ensayos moleculares (p. ej.,hibridación in situ y ensayos basados en PCR) realizados individualmente o en combinación27. La inmunorreactividad (núcleo-citoplasmática, de moderada a intensa) difusa (>/=70% de la celularidad tumoral) para p16 es un marcador alternativo confiable para la presencia de HPV de alto riesgo en carcinomas orofaríngeos (figura 11)63 y puede ser suficiente como prueba independiente para el estado de HPV en tumores con morfología apropiada que surgen en esta región anatómica28. También se debe considerar la posibilidad de pérdida de expresión de p16 (especialmente en pacientes con factores de riesgo tradicionales) y se deben realizar pruebas adicionales para virus de alto riesgo. La prueba de HPV positiva también puede señalar a la orofaringe como el sitio primario más probable en la metástasis en los ganglios linfáticos cervicales de primario desconocido29. Cuando no se dispone de pruebas de p16 o HPV, el OPSCC se puede diagnosticar como "carcinoma de células escamosas, estado de HPV desconocido" o, si el tumor muestra la morfología característica no queratinizante, como "carcinoma de células escamosas, HPV no probado, morfología muy sugestiva de asociación con HPV”. 33 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Figura 11. Estadificación El sistema de clasificación para CECC más utilizado es el sistema TNM, el cual desde 1987 se realiza de forma conjunta entre la American Joint Committee on Cancer y la Union for International Cancer Control (AJCC/UICC). La 7ª edición publicada el 2010, no contempló la división del OPSCC según su relación o no con VPH. El mayor conocimiento de esta patología, junto con múltiples reportes respecto al mejor pronóstico asociado, significó la inclusión de esta división en la 8ª edición del TNM en 2017, aceptando el marcador p16 como marcador indirecto de integración viral al núcleo de la célula tumoral. Actualmente, existe una nueva clasificación TNM tanto clínica como patológica para aquellos OPSCC relacionados con VPH (OPSCC - HPV), manteniendo sin cambios el sistema de clasificación para aquellos no relacionados con VPH65, 66. La nueva clasificación clínica se basa en el estudio ICON-S, publicado por O’Sullivan y cols., con 1.907 pacientes con diagnóstico de CEOF relacionado con VPH67. Sus principales modificaciones fueron: eliminación del Tis (carcinoma in situ) en cánceres asociados a VPH y la eliminación de la subclasificación de los tumores T4 (Tabla 1)66; modificación completa del compromiso nodal (N) (Tabla 2)66. Esto llevó a cambiar su etadificación final, siendo solamente estadio IV aquellos con metástasis a distancia (M1) con cualquier T o N (Tablas 3 y 4)66, en concordancia con el mejor pronóstico asociado a este tipo de tumores65, 66. La nueva clasificación patológica modifica el “N” basado en el estudio de Haughey y cols., quienes analizaron 704 muestras patológicas de OPSCC relacionados con VPH (OPSCC - HPV) tratados quirúrgicamente68. Este estudio determinó que el principal factor pronóstico patológico es la cantidad de ganglios 34 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe linfáticos afectados, cuyo valor de corte es ≥ 5 ganglios comprometidos; sin afectarse por la extensión extranodal ni el compromiso ganglionar per se. Tanto la nueva clasificación N patológica, como los nuevos estadios patológicos se encuentran en la Tablas 5 y 6 respectivamente65, 68. 35 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Pronóstico OPSCC-HPV se asocia con resultados de supervivencia significativamente mejores que OPSCC HPV-negativo30, 31, 32, pero este pronóstico favorable puede verse atenuado por los efectos adversos del tabaquismo33, 34. El riesgo de recidiva tumoral y de desarrollo de segundas neoplasias malignas primarias es menor con los OPSCC positivos para HPV que con los casos negativos para HPV, pero se necesitan datos de seguimiento más prolongados35. 36 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Carcinoma de células escamosas, HPV - negativo Definición El carcinoma de células escamosas de orofaringe negativo para HPV (OPSCC) es un subconjunto de OPSCC que carece de asociación con el HPV de alto riesgo. Terminología relacionada (sinónimos) Carcinoma de células escamosas, queratinizante. Localización Mientras que la mayoría de los ejemplos de OPSCC-HPV se concentran en la base de la lengua y las amígdalas palatinas, los OPSCC negativos para HPV afectan más comúnmente al paladar blando. Características clínicas Los pacientes suelen presentar odinofagia y disfagia o una masa cervical36. Epidemiología Los pacientes con OPSCC negativo para el HPV son mayores, en promedio con los pacientes con OPSCC relacionado con el HPV (OPSCC-HPV; véase tabla 7)37. Etiología Por lo general, se asocia con factores de riesgo como el tabaquismo, el consumo de alcohol y la masticación de betel-quid. Fumar es, con mucha diferencia, la causa más importante. Hay un aumento del riesgo dependiente de la dosis, y el riesgo disminuye después de dejar de fumar38, 39. El consumo de alcohol interactúa sinérgicamente con el tabaquismo, resultando en un riesgo más que aditivo40, 41, 42. El tabaco sin humo en formas de mascar o mojar causa cáncer oral; sin embargo, algunos estudios (en particular los estudios sobre el tabaco sueco) muestran un riesgo insignificante43, 44. Patogénesis Al igual que el carcinoma escamoso de cavidad oral (OSCC), la evidencia de susceptibilidad genética heredada para el desarrollo de OPSCC negativo es limitada. Puede surgir como parte de un síndrome de cáncer más general, como en pacientes con síndrome de Li-Fraumeni45 o anemia de Fanconi46. La mayoría de casos son genéticamente inestables47, 48, 49, con pérdida cromosómica en 3p, 8p, 9p, 17p y ganancias en 3q y 11q50, 51. Estos cambios pueden extenderse a cierta distancia de la lesión clínica, lo que sustenta el fenómeno clínico de la cancerización del campo52. Los genes que se ha informado que tienen una función (p. ej., TP53, CDKN2A, PTEN, HRAS y PIK3CA) se mutan con suficiente frecuencia para respaldar su función potencial como impulsores del desarrollo del cáncer53, 54, 55, 56, 57, 58. El gen TP53 comúnmente está mutado, en contraste con el TP53 de tipo salvaje que se encuentra en OPSCC-HPV. 37 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Aspecto macroscópico Los carcinomas de células escamosas son tumores visiblemente infiltrantes, firmes, con una superficie de corte de color blanco. Histopatología A diferencia de OPSCC-HPV, OPSCC HPV-negativo normalmente muestra características escamosas diferenciadas (es decir, queratinización, reacción estromal desmoplásica y displasia superficial) idénticas a las de los carcinomas de células escamosas (figura 12)64 en otros sitios de la mucosa de la cabeza y el cuello59. El estado de HPV es negativo (por inmunohistoquímica p16 y/o detección molecular de HPV). La clasificación histológica es similar a la utilizada para el carcinoma de células escamosas en otros sitios de cabeza y cuello. Figura 12. Citología Los aspirados de lesiones metastásicas suelen mostrar características de carcinoma de células escamosas queratinizante, con láminas y pequeños grupos de células escamosas malignas con queratinización intracelular y extracelular. Casos ocasionales y excepcionales, tienen características citológicas idénticas a las de los tumores HPV positivos (es decir, carcinoma de células escamosas no queratinizante) 60, 61. 38 Actualización en el Carcinomade Orofaringe Pronóstico Véase tabla 7 63. Tabla 7. Conclusiones: El carcinoma de células escamosas orofaríngeo (OPSCC) asociado con HPV de alto riesgo (OPSCC-HPV) es una forma epidemiológica, patológica y clínicamente distinta del carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello. Los pacientes con OPSCC-HPV suelen ser hombres, blancos, de mediana edad y de nivel socioeconómico más alto. Son tumores que frecuentemente se presentan en un estadio clínico avanzado, a menudo como un tumor primario pequeño (fuerte predilección por base de lengua y amígdalas), con afectación ganglionar regional. OPSCC-HPV es causado por HPV de alto riesgo, con el genotipo 16 como responsable de > 90% de todos los casos. OPSCC-HPV surge del epitelio de las criptas, creciendo debajo del revestimiento epitelial mucoso superficial; y generalmente exhibe una morfología distintiva no queratinizante, no recomendándose actualmente la clasificación y subtipificación puramente histomorfológica. La inmunorreactividad (núcleo-citoplasmática, de moderada a intensa) difusa (>/=70% de la celularidad tumoral) para p16 es un marcador alternativo confiable para la presencia de HPV de alto riesgo en carcinomas orofaríngeos (figura 11)63 y puede ser suficiente como prueba independiente para el estado de HPV en tumores con morfología apropiada que surgen en esta región anatómica. OPSCC-HPV se asocia con resultados de supervivencia significativamente mejores que OPSCC HPV-negativo, pero este pronóstico favorable puede verse atenuado por los 39 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe efectos adversos del tabaquismo. El riesgo de recurrencia del tumor y de desarrollo de segundas neoplasias malignas primarias es menor con los OPSCC positivos para HPV que con los casos negativos para HPV, pero se necesitan datos de seguimiento más prolongados. 40 Actualización en el Carcinoma de Orofaringe Bibliografía 1. Clin Cancer Res. 2005 Aug 15; 11(16):5694-9. Doi: 10.1158/1078-0432.CCR-05-0587. Tissue distribution of human papillomavirus 16 DNA integration in patients with tonsillar carcinoma. Shahnaz Begum, Dengfeng Cao, Maura Gillison, Marianna Zahurak, William H Westra. 2. J Clin Oncol. 2013 Dec 20; 31(36):4550-9. Doi: 10.1200/JCO.2013.50.3870. Epub 2013 Nov 18. Worldwide trends in incidence rates for oral cavity and oropharyngeal cancers. Anil K Chaturvedi, William F Anderson, Joannie Lortet-Tieulent, Maria Paula Curado, Jacques Ferlay, Silvia Franceschi, Philip S Rosenberg, Freddie Bray, Maura L Gillison. 3. J Clin Oncol. 2011 Nov 10; 29(32):4294-301. Doi: 10.1200/JCO.2011.36.4596. Epub 2011 Oct 3. 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