Logo Studenta

261-Texto del artículo-1967-1-10-20220607

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
210
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaPágina inicial: 210 Página final: 227 
Retos de la Educación Media latinoamericana 
en tiempos de pandemia1
Andrés Eloy Salazar - Dominguez2
Universidad Central de Venezuela (UCV), Venezuela 
E-mail: andres.salazar.d@ucv.ve
Ramón Antonio Abancin-Ospina3
Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH), Ecuador 
Universidad Simón Bolívar (USB), Venezuela 
E-mail: ramon.abancin@espoch.edu.ec
PARA CITAR ESTE ARTÍCULO /TO REFERENCE THIS ARTICLE /PARA CITAR ESTE ARTIGO
Salazar- Dominguez, A. y Abancin-Ospina, R. (2022). Retos de la Educación Media Latinoamericana 
en tiempos de pandemia. Revista Electrónica en Educación y Pedagogía, 6(10), 210-227 doi: https://
doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.04061014
Recibido: diciembre, 12 de 2021 
Revisado: enero, 10 de 2022 
Aceptado: marzo, 18 de 2022
Resumen: El SARS-CoV-2 marcará un antes y un después en la historia de la humanidad, 
al producir cambios estrechamente ligados a la esfera tecnológica. El desarrollo de un 
nuevo estilo de vida, ha hecho surgir incompatibilidades con la cotidianidad, particular-
mente, en el sistema de educación. Este trabajo se centra en señalar los retos que debe 
enfrentar la Educación Media en Latinoamérica, en el marco de la pandemia y la invasión 
de herramientas tecnológicas como forma accesoria de enseñanza-aprendizaje. Se 
abordó y orientó el estudio bajo un enfoque cualitativo, a nivel exploratorio y diseño de 
investigación documental, apoyada en vivencias y/o experiencias de la realidad tales 
como: hogar y familia, estudiantes, docentes, proceso educativo e instituciones. Apro-
vechar esta circunstancia, permitiría generar una sinergia entre tecnología y educación 
1 Artículo derivado del proyecto de investigación: Reflexiones en torno a la profesión docente, avalado y financiado por 
el Doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades. Universidad Simón Bolívar, Caracas, Venezuela.
2 Magíster en Derecho Penal y Criminología, Universidad Central de Venezuela. Investigador, Universidad Central de 
Venezuela. ORCID https://orcid.org/0000-0001-7310-2241. E-mail: andres.salazar.d@ucv.ve, andreseloysalazar@
gmail.com. Caracas, Venezuela.
3 Magíster en Matemáticas, Universidad Simón Bolívar (USB). Profesor, Escuela Superior Politécnica de Chimborazo 
(ESPOCH), Facultad de Ciencias, Carrera de Matemática, Grupo CIDED, Riobamba, Ecuador. Universidad Simón Bolívar, 
Doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades, Valle de Sartenejas, Venezuela. ORCID https://orcid.org/0000-0002-
2417-6671. E-mail: ramon.abancin@espoch.edu.ec.
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
211
rev.electron.educ.pedagog/Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia/ISSN:2590-7476(En línea)/pp.210-227/
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaen la sociedad latinoamericana, promoviendo condiciones óptimas para una inclusión, 
inmersión y alfabetización tecnológica que produzcan cambios sustanciales y perti-
nentes en el sistema educativo.
Palabras clave: pandemia (Tesauro); América Latina, educación secundaria, educación 
en línea, tecnología educativa (Palabras clave sugeridas por los autores).
Challenges of Latin American Secondary Education during the pandemic
Abstract: The SARS-CoV-2 will mark a before and after in the history of humanity, by 
producing changes closely linked to the technological sphere. The development of a 
new lifestyle has given rise to incompatibilities with everyday life, particularly in the 
education system. This work focuses on pointing out the challenges that Secondary 
Education in Latin America must face, within the framework of the pandemic and the 
invasion of technological tools as an accessory form of teaching-learning. The study 
was approached and oriented under a qualitative approach at an exploratory level and 
documentary research design, supported by experiences of reality such as: home and 
family, students, teachers, educational process and institutions. Taking advantage of 
this circumstance would make it possible to generate a synergy between technology 
and education in Latin American society, promoting optimal conditions for inclusion, 
immersion and technological literacy that produce substantial and pertinent changes 
in the educational system.
Keywords: pandemic (Thesaurus); Latin America, secondary education, online education, 
educational technology (Keywords suggested by the authors).
Desafios da educação média latino-americana em tempos de pandemia
Resumo: O SARS-CoV-2 marcará um antes e um depois na história da humanidade ao 
trazer mudanças intimamente ligadas à esfera tecnológica. O desenvolvimento de um 
novo estilo de vida trouxe incompatibilidades com a cotidianidade, particularmente no 
sistema educacional. Este trabalho se concentra em apontar os desafios que a Educação 
média na América Latina deve enfrentar, no âmbito da pandemia e da invasão das 
ferramentas tecnológicas como forma acessória de ensino-aprendizagem. O estudo 
foi abordado e orientado sob uma abordagem qualitativa, em nível exploratório e 
desenho de pesquisa documental, apoiado por vivências e/ou experiências da realidade 
como: casa e família, estudantes, professores, processo educacional e instituições. O 
aproveitamento desta circunstância permitiria gerar uma sinergia entre tecnologia e 
educação na sociedade latino-americana, promovendo condições ótimas de inclusão, 
imersão e alfabetização tecnológica que produziriam mudanças substanciais e rele-
vantes no sistema educacional.
Palavras-chave: pandemia (Tesauro); América Latina, ensino médio, educação online, 
tecnologia educacional (Palavras-chave sugeridas pelos autores).
Introducción
A partir del año 2000 se destacó la incidencia de la tecnología en el mundo, principal-
mente en el campo de la información y las telecomunicaciones, permitiendo que el acceso 
a la información fuera más rápido, cercano y finalmente inmediato (Abad, 2021). Pero, la 
educación es una de las ciencias a la que más le ha costado la adaptación a la tecnología. 
Si bien es cierto que se han dado importantes sinergias tecnológico-educativas en los 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
212
rev.electron.educ.pedagog
Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia
ISSN:2590-7476(En línea) /pp.210-227
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaúltimos años, como la innovación pedagógica mediante la introducción de las Tecno-
logías para el Aprendizaje y Conocimiento (TAC) y la integración con Entornos Virtuales 
de Aprendizaje (EVA), por ejemplo; era impensable sustituir los escritorios, las clases 
presenciales y los pizarrones, por entornos virtuales educativos donde predominaran los 
dispositivos electrónicos, la Internet, las tutorías online (sincrónicas y/o asincrónicas) y 
los documentos digitales. Sin embargo, la pandemia presumiblemente iniciada en Wu-
han-China a finales de 2019 y diseminada por el globo en cuestión de meses, trastocaría 
el significado real de la educación, dándole un nuevo matiz al proceso educativo y, por 
consiguiente, al rol e interacción de los estudiantes, padres y docentes.
Paralelo a esto, el raudo preludio de esta catástrofe planetaria, advertida pero no 
esperada, forzó a los organismos e instituciones educativas a nivel mundial, pero 
sobre todo en América Latina, a establecer normas y adecuaciones a las preexistentes 
ex profeso de adaptar —en cuestión de meses — una educación tecnológica, virtual 
e interactiva a un sistema hasta ahora tradicional representadopor una educación 
pasiva, analógica y unidireccional. Asimismo, si bien la brusca y obligada adaptación al 
nuevo entorno educativo 2.0 en Latinoamérica se ha dado, más o menos con un cierto 
atisbo de normalidad; es necesario reconocer que el proceso se ha desarrollado con 
innegables insuficiencias y falencias, que legitiman de facto la existencia de un sistema 
educativo monolítico aún vigente, que nunca se ha preparado para migrar más allá de 
lo tradicional; es decir, las aulas, los libros de texto impresos y las clases al mejor estilo 
de los soliloquios.
El cambio ha sido tan abrupto y la adaptación a este tan repentina, que es muy 
prematuro elaborar algún tipo de análisis acerca de los posibles beneficios en la aplica-
ción de este nuevo modelo de educación a distancia en medio de una pandemia global, 
y, mucho menos establecer comparaciones con los aportes y utilidades brindadas por 
el archiconocido modelo tradicional, aplicado hasta la suspensión de las actividades 
académicas en meses pasados. Se requiere de un tiempo prudencial que permita 
vislumbrar los avances y/o retrocesos obtenidos a partir de la puesta en marcha de la 
virtualidad como medio para la transferencia de conocimientos.
En concreto, la llegada del SARS-CoV-2 marcó un antes y un después en la historia 
de la humanidad, tal como sucedió con las anteriores pandemias. En esta oportunidad, 
los cambios se encuentran estrechamente ligados con la nueva era de la virtualidad y 
la tecnología. El uso de Internet, redes sociales y teléfonos celulares en la comunidad 
académica, se han ido ampliamente diversificando (Karam et al., 2019). Sin embargo, 
la implementación de este nuevo estilo de vida ha hecho surgir múltiples inconvenientes 
en las distintas aristas de la vida, como por ejemplo, en el sistema de educación. Este 
nuevo entorno impregnado de estrictas normas de medidas de bioseguridad permitió 
considerar y reevaluar la modalidad de educación a distancia como una alternativa 
viable en estos tiempos de pandemia.
La educación a distancia se remonta a hace décadas y consiste en un mecanismo 
de enseñanza-aprendizaje caracterizado por la no-inmediación entre el docente y el 
estudiantado. En tal sentido, la educación a distancia vía digital, no es más que el devenir 
histórico de esa modalidad que tanto furor causó desde su surgimiento; el objetivo 
prístino de este tipo de enseñanza, radica en educar alternando los medios convencio-
nalmente aceptados. Este tipo de herramienta, representa un cambio de paradigma en 
cuanto al sistema educativo tradicional, también, simboliza el avance de la sociedad a 
la par de sus requerimientos y necesidades actuales.
La educación a distancia en América Latina en tiempos de pandemia, deja en 
entrevisto todas aquellas dificultades que el sistema educativo debe enfrentar. Reto 
que se evidencia de la mano de: inestabilidad o no-acceso a la Internet; infraestructura 
digital precaria; escasez y/o ausencia de recursos tecnológicos (tales como teléfono 
móvil, computadora, tablets, etc); falta de instrucción acerca de las Tecnologías de la 
Información y Comunicación (TIC); capacitaciones insuficientes acerca de la educación 
2.0; inexactas e inadecuadas condiciones laborales para el personal docente; capaci-
taciones insuficientes para lo estudiantes acerca de cómo aprovechar la educación a 
distancia, entre otros.
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
213
rev.electron.educ.pedagog/Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia/ISSN:2590-7476(En línea)/pp.210-227/
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaA pesar de las distintas dificultades, problemas o conjunto de problemas que han 
surgido con ocasión a la educación a distancia, esta modalidad también trae consigo 
indistintos beneficios. Primeramente, rompe con el sistema educativo tradicional, el 
cual consideraba que, la enseñanza-aprendizaje debía circunscribirse exclusivamente 
a las instalaciones de un plantel, cuando en realidad, es el conocimiento el que juega 
un rol fundamental y no el espacio donde se está recibiendo la información. Si bien, el 
espacio es importante en cuanto al tema de concentración, dinámica, participación, etc; 
la modalidad virtual replantea el protagonismo del estudiante en su propia formación.
En segundo lugar, insta al personal docente y al estudiantado a adaptarse a las 
innovaciones tecnológicas para beneficio propio y del círculo social en cuestión. En 
tercer lugar, muestra cómo las TIC constituyen un instrumento esencial para la edu-
cación a distancia y su posteridad, creando así una nueva modalidad, menos ortodoxa 
e igual de útil que la modalidad presencial –cada una con sus respectivas ventajas y 
desventajas –. En cuarto lugar, obliga al sistema educativo a dar un paso hacia delante 
respecto a las nuevas estrategias a emplear, e igualmente, a replantear las formas de 
enseñanza-aprendizaje, métodos de evaluación, etc.
Si algo ha quedado claro durante el tiempo de educación a distancia vía digital, es 
que esta modalidad llegó justamente para “educar” (educación para educar). Esto es, 
para crear mecanismos aptos para las sociedades actuales y acordes al movimiento 
histórico de la época. No debe darse por sentado que la modalidad presencial es la única 
que ofrece frutos a largo plazo, ni tampoco, que la modalidad virtual es el modelo idóneo 
para el actual sistema; ambos modelos han de ser evaluados para sacar de cada uno 
el mejor provecho. Lo que sí es indubitable, es que, la educación es el fin último del 
bienestar humano, y éste, se encuentra estrechamente relacionado con sociedades 
bien consolidadas. Así, la educación ha mostrado a lo largo de los años, cómo los 
hombres logran convertirse en la mejor versión de sí mismos; en mejores ciudadanos, 
pero sobre todo, en mejores seres humanos.
Dentro de este contexto, el proceso incoado por la contingencia del COVID-19 
en todas las latitudes, conveniente o no, permitió revelar dos alarmantes realidades 
presentes e innegables en el sistema de educación de América Latina que no habían 
sido hasta ahora descubiertas por el funcionamiento indetenible del sistema; hasta 
que arribó la pandemia y forzó la paralización de absolutamente todas las actividades 
educativas en lo nacional e internacional. Evidentemente, todo marasmo trae consigo 
implícito la demostración de errores, desaciertos, incongruencias y traspiés que tienen 
los sistemas; por supuesto, la educación no escaparía de esta inclemente revisión.
Por un lado, quedó expuesta la rigidez de un modelo educativo que se resiste a 
transfigurarse ante la mirada atónita del cambio, fruto de los innumerables avances 
tecnológicos, teorizaciones innovadoras y cambios sociales continuos, a los que se 
suma el indetenible avance de la globalización; por otro lado, coexisten marcadas 
debilidades y fragilidades en los sistemas educativos de Latinoamérica —aún más en 
la Educación Media (Educación General Básica y Bachillerato) —, que se ven acrecen-
tadas por la escasa o nula preparación que existe en relación a las eventualidades 
producidas por catástrofes naturales, acontecimientos políticos, económicos y sociales, 
y, a los que ahora se agregan, venideros desastres biológicos-bacteriológicos.
Sobre la base de lo planteado, este estudio se orientó bajo un enfoque cualitativo, 
de nivel investigativo del tipo exploratorio, con diseño de investigación documental, 
dado que el procedimiento consistió en la indagación, organización, categorización 
y análisis de un cuerpo de documentos académicos relacionados con educación y la 
actual pandemia que está atravesando la humanidad; generando un espacio de posi-
bilidades para un ejercicio reflexivo en torno a este contexto.
En tal sentido, la forma de abordar la realidad discutida, es a través de las situa-
ciones concretas a los cuales son sometidoslos protagonistas involucrados con la 
educación de los niños y adolescentes, tales como son: los propios estudiantes, familia, 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
214
rev.electron.educ.pedagog
Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia
ISSN:2590-7476(En línea) /pp.210-227
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iadocentes, instituciones y entes educativos de América Latina, durante el transcurso 
de esta pandemia sin precedentes, cristalizada por el SARS-CoV-2. Donde el objeto de 
estudio gira entorno a los aspectos relacionados con la transición de la educación pre-
sencial a la virtual que, se manifiestan durante el proceso de enseñanza-aprendizaje 
en tiempo de pandemia, orquestado por las vivencias y/o experiencias que surgen de 
la incorporación de un nuevo método de educación a distancia (virtual), que conlleva a 
la adaptatibilidad, ensayo, error y ajustes sobre la construcción del proceso. En cuanto 
al foco de atención, se tiene la intuición para la construcción de un espacio de reflexión 
apoyado en las interpretaciones sobre el fenómeno planteado, a saber, los retos de la 
Educación Media en América Latina en el actual tiempo de pandemia.
Por todo lo expuesto, concretamente, el propósito que motiva la presente investi-
gación se centra en señalar los retos que actualmente debe sortear la Educación Media 
en América Latina, en el marco de los “diversos males” producidos por la pandemia, y 
en paralelo, por la revisión extemporánea que debe hacer ahora la educación sobre sí 
misma; entre otras cosas, por la invasiva llegada e instalación de la tecnología como 
forma accesoria de transmisión de conocimientos, lo que amenaza la visión tradicio-
nalista de la educación.
Pese a que el momento de convulsión mundial no se supera del todo, lo cierto es 
que esta situación ya ha perturbado suficientemente el status quo global, generando 
consecuencias calamitosas en su mayoría; sin embargo, no todo debe ser percibido 
desde la arista de lo negativo, pues probablemente este sea el tiempo idóneo en que la 
educación se permita la inclusión de adecuaciones suficientes, tendientes a mejorar la 
experiencia educativa, tomando en cuenta para ello los avances tecnológicos disponi-
bles, las cambiantes teorías y/o paradigmas y las transformaciones experimentadas 
por la “sociedad global” en los últimos tiempos.
De esta forma, la investigación estuvo orientada a dar respuesta sobre los siguien-
tes interrogantes: ¿Cuáles son los retos actuales que se presentan para la Educación 
Media de América Latina en tiempos de pandemia? ¿Hasta qué punto pierde cierta 
vigencia el tradicionalismo educativo y todo lo que conlleva esto? ¿Qué le espera a 
la Educación Media una vez superada la contingencia? ¿Realmente las sociedades 
Latinoamericanas están preparadas ante el cambio producido por la introducción de 
la tecnología en la educación?
En consecuencia, el análisis enmarcado en la investigación precedente, procura 
evidenciar la situación actual en la que se encuentra la Educación Media latinoamericana, 
y del mismo modo, mostrar los retos a los que tendrán que enfrentarse una vez superada 
la coyuntura mundial por la descontrolada proliferación de este agente patógeno. Empero, 
la misma no pretende de forma alguna satanizar la visión actual de la educación, sino 
por el contrario, incluir dentro del debate otras variables que, bien puedan ser tomadas 
en cuenta a la hora de proponer futuras teorizaciones educativas, en la que tomen como 
punto de partida alguno de los elementos esgrimidos en esta investigación.
Finalmente, es importante destacar que a los fines de no generar confusiones por la 
reiterada utilización del término “Educación Media”, se considera obligatorio puntualizar 
que el mismo es homónimo de “Educación Secundaria”, por lo que hace referencia a 
los años de estudio que se encuentran entre la Educación Primaria o Educación Básica, 
y, los estudios superiores y/o de índole universitario.
Metodología
El ejercicio reflexivo se realizó bajo un enfoque cualitativo, de nivel investigativo del 
tipo exploratorio, con diseño de investigación documental; debido a que se persigue 
revisar y recopilar información con la finalidad de enunciar documentos académicos 
(libros, artículos, etc.) que permitan sustentar el estudio de un fenómeno, además, de 
familiarizarse con los conocimientos existentes dentro del campo al que pertenece el 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
215
rev.electron.educ.pedagog/Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia/ISSN:2590-7476(En línea)/pp.210-227/
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaobjeto de estudio (Cabezas et al., 2018). Concretamente, el objetivo que se persigió fue 
indagar, analizar y generar un espacio de discusión y reflexión en torno a los retos de 
la Educación Media en Latino América en tiempos de pandemia. Esto se debe a que 
actualmente la educación está pasando por un proceso de adaptatibilidad impulsada 
por la pandemia y apoyada en la tecnología.
La ruta metodológica seguida por el estudio comprendió los siguientes momentos 
de investigación: un proceso de búsqueda documental que contempló la indagación, 
identificación, recolección y selección de textos y artículos disponibles en la Internet 
en repositorios académicos como Google académico, relacionados con contenidos 
oportunos y relevantes sobre educación y pandemia, además, ajustadas al propósito del 
presente estudio, preferiblemente con contenidos lo más actualizado posible; el análisis 
de documentos derivaron en la creación de categorías iniciales (Hogar y familia, Estu-
diantes, Docentes y Proceso educativo e instituciones) que facilitaron la organización, 
comparación, contrastación e interpretación dentro del escenario de la temática plan-
teada; la actitud crítica presente desde la etapa inicial del proceso de investigación, 
se consolidó después del panorama obtenido por el recorrido de las fases anteriores, 
definiendo la postura crítica propia de los autores, contrastadas con los referentes 
teóricos relacionados con la temática planteada. Esto abrió un abanico de posibili-
dades para la discusión y reflexión con respecto a los retos de la Educación Media 
latinoamericana en tiempos de pandemia. Finalmente, la articulación de las tres fases 
guiaron el ejercicio reflexivo.
Resultados y discusión
Hogar y familia
Por infortunio del destino y de las actuales condiciones globales de las que ningún ser 
humano se encuentra exento, los centros educativos tuvieron que —obligatoriamente— 
cerrar sus puertas y enviar a los estudiantes a casa como medida de protección para 
frenar la ola de contagios, y así preservar sus vidas y la de sus familias. La incalcu-
lada, pero necesaria decisión de detener el funcionamiento corriente de los centros 
educativos, terminaría endosando una cuota enorme de responsabilidad adicional 
sobre los padres y representantes, los cuales en su mayoría se encuentran en edades 
económicamente activas.
Estos además de proveer las condiciones mínimas de vida, que garantizan la 
alimentación, la vivienda, la vestimenta, la seguridad, la recreación, la salud y el ocio 
de los educandos; también deben ser partícipes activos de este proceso educativo 
a distancia, lo que forzosamente los convierte en orientadores y docentes in situ; 
generando con ello compromisos conexos que subyacen en supervisar el correcto 
desenvolvimiento de la recién implementada modalidad educativa, reforzar lo visto en 
las sesiones en línea, coadyuvar en la generación de nuevos conocimientos y, asistir 
e impulsar en la elaboración y entrega de las asignaciones conforme a las exigencias 
requeridas paracada subnivel educativo. No obstante, lo anterior debe desarrollarse en 
paralelo con las responsabilidades ineludibles de todo adulto en sociedad, las cuales 
generalmente comprenden, entre otras cosas, el trabajo y el hogar, por ejemplo.
En el mismo orden de ideas es preciso recordar, además, que Latinoamérica forma 
parte de una región que históricamente ha coexistido con la desigualdad, el desempleo, 
la falta de oportunidades, la deficiencia en los servicios básicos, la deserción escolar, el 
decadente sistema de salud, la malnutrición y la inseguridad, entre los temas más graves 
que experimentan las sociedades hispanoparlantes de este lado del globo. Ahora bien, 
el acompañamiento educativo que en esta ocasión obligatoriamente descansa en el 
hogar, muchas veces resulta insuficiente, puesto que recae sobre individuos, por una 
parte, insuficientemente preparados que no cuentan con las condiciones mínimas que 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
216
rev.electron.educ.pedagog
Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia
ISSN:2590-7476(En línea) /pp.210-227
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iale permitan guiar de forma eficaz la dinámica educativa en casa; y, por la otra, —aún 
más preocupante — por el desconocimiento que tienen de las herramientas y estra-
tegias pedagógicas que fomentan la creación y aprehensión de nuevos aprendizajes, 
produciendo situaciones incomodas en el hogar en las que el arcaico refrán: “la letra 
con sangre entra”, recobra una validez coyuntural.
Si bien esta frase, con sus correspondientes variaciones, forma parte de la cultura 
popular de algunos países de la región, su aplicación práctica resulta en determinados 
casos, poco menos alejada de la realidad; no obstante, la misma también puede servir 
como el termómetro para medir la realidad hostil y violenta subsumida en la dinámica 
intrafamiliar en tiempos de confinamiento y pandemia. Y es que los largos períodos de 
encierro dispuesto por los países por las razones que ya se conocen, lejos de unir a las 
familias y fomentar la cohesión en torno a esta calamidad doméstico-internacional, 
estimulan la incubación de disputas, altercados y desavenencias a las que se suceden, 
por lo general, procederes violentos en la esfera más interna.
Para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL] y Organización 
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO] (2020) “las 
causas que han incrementado de forma exponencial los índices de violencia doméstica 
radican en los prolongados períodos de encierro, el hacinamiento, las precariedades 
económicas y la pobreza generada por los efectos colaterales de la pandemia” (p.16). 
Para agravar un poco más la situación con relación a ello, estimaciones hechas por la 
Organización de las Naciones Unidas [ONU] (2020) sostienen que “cada tres meses 
que continúe el confinamiento, habrá 15 millones de casos adicionales de violencia de 
género en el mundo” (como se citó en CEPAL y UNESCO, 2020, p. 16).
Además de este preocupante panorama, se suma el hecho que en casa muchos de 
los valores que han sido inculcados en la escuela durante años, como: la honestidad, 
la transparencia, la integridad, la responsabilidad y el compromiso, por ejemplo, están 
sufriendo un tipo peligroso de deconstrucción circunstancial progresiva, dando paso a 
una política de antivalores, de los que se desprenden situaciones como: “pídele la tarea 
a… y cópiate de ella”; “dile a… que te haga la tarea y le pagamos”; “en Internet está todo, 
escribe lo que dice Wikipedia o Google”; “te ayudaré respondiendo tu tarea/prueba”; 
“la computadora se dañó y las tareas estaban allí”; “llamemos para decir que estás 
enfermo”; “busquemos una licencia o reposo médico para que puedas entregar tus 
tareas con un plazo extra”; entre otras situaciones insólitas con las que tiene que lidiar 
el docente, y, que terminan por reforzar la tesis que más que aprender, los estudiantes, 
padres y representantes siguen orientados en trabajar sobre la base de salvar el curso 
a toda costa (Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la 
Universidad Nacional Autónoma de México [IISUE], 2020).
Sin embargo, aun cuando estas perniciosas situaciones puedan brindar un sin 
número de justificaciones medianamente válidas, la más plausible para excusar tales 
hechos se halla en la falta de tiempo de los padres y representantes, coconductores 
necesarios de este proceso pedagógico. Si bien esto no es un pretexto que pueda ser 
esgrimido para atizar la deconstrucción del trabajo formativo de la escuela, lo cierto es 
que la reconfiguración del panorama económico mundial a raíz de la pandemia, ha 
generado una merma ostensible del poder adquisitivo en general, originando que quienes 
sustentan el hogar deban dedicar más tiempo y esfuerzo para sufragar los gastos de la 
subsistencia familiar, alejándolos de los hogares, de la dinámica habitual y del tiempo 
invertido en reforzar las habilidades aprendidas por sus representados de forma on-line.
En el mismo orden de ideas, uno de los temas que impacta con fuerza la familia 
en esta difícil realidad, es el asunto de la situación económica. La misma se ha visto 
notablemente afectada por la quiebra de industrias, en su mayoría pequeñas y medianas 
empresas y/o por la reducción de los puestos de trabajo, de la jornada laboral y de 
los salarios, lo que representa a nivel macro una desaceleración de la economía, un 
incremento de la inflación, y termina por incentivar el desempleo y la desocupación; 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
217
rev.electron.educ.pedagog/Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia/ISSN:2590-7476(En línea)/pp.210-227/
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaa nivel micro, menos ingresos para las familias, incremento de las disparidades y 
reducción del poder adquisitivo del ciudadano. El resultado final de todo este convulso 
escenario se manifiesta en hogares con menos ingresos, los cuales terminan siendo 
insuficientes para sufragar los gastos familiares mínimos, hecho que sin lugar a dudas, 
ensancha las profundas inequidades existentes en las sociedades Latinoamericanas, 
promoviendo todavía más la deserción escolar. De manera que, esta pandemia no solo 
es un referente histórico de caos, sufrimiento, atraso y muerte para la humanidad, sino 
que ha hecho que queden expuestas las desigualdades sociales con más crudeza, 
cediendo el terreno para hacer más visibles “(…) la injusticia, la discriminación, la exclu-
sión social y el sufrimiento inmerecido que provocan.” (De Sousa Santos, 2020, p. 59).
En relación con la percepción que tienen padres y representantes de la nueva 
metodología implementada, es necesario aclarar que uno de los puntos más preo-
cupantes de ello, es la errónea concepción acerca de lo que significa educación en 
casa; aun cuando se ha remarcado desde las altas esferas de los entes educativos en 
la región, que este proceso se orienta más a un “aprendemos juntos”. Esto consiste 
en acciones mancomunadas de los tres pilares fundamentales del proceso educativo 
(estudiante-docente-responsable) que, motorizados de forma transversal, desarrollen 
el logro de los objetivos con el mismo impacto con el que se lleva a cabo el aprendizaje 
de forma presencial. No obstante, incluso cuando este modelo ha sido aplicado a raíz 
de la emergencia ocasionada por una situación atípica, no se puede utilizar como un 
referente homónimo de aprendizaje autónomo; en consecuencia, resulta incompatible 
con el aprendizaje a este nivel, dejar a los estudiantes a merced de una autonomía 
ficticia para la que ellos no están preparadosy que no se encuentra prevista dentro de 
la fundamentación del programa educativo en casa.
Finalmente, es imposible eludir la realidad de la que nadie escapa en el continente 
y propiamente en esta región. Se sabe que el papel del padre, representante, tutor legal, 
responsable y hasta de la familia es fundamental para la correcta funcionabilidad del 
proceso educativo, por ser ellos los supervisores y garantes naturales del mismo; no 
obstante, la situación económica devenida de la crisis sanitaria ha trastocado de tal 
forma la dinámica tradicional, que ahora el subsistir resulta de cierto modo antagónico 
con las responsabilidades inherentes a la protección y apoyo que precisan los menores 
en el hogar. Lejos de ser esto un llamado de atención sobre los perjuicios que acarrea 
la falta de tiempo en la supervisión, soporte y control de los estudiantes, es más una 
muestra de los resultados tangiblemente perniciosos que ha ocasionado la pandemia.
En relación con lo anterior, resulta pasmoso para los docentes, el altísimo porcentaje 
de estudiantes que se encuentran desprovistos de la necesaria asistencia y supervisión 
que esta nueva metodología educativa demanda, hecho que se ve reflejado en las asis-
tencias, en la calidad y entrega de las tareas, en la desmotivación y falta de compromiso 
y, más delicado aún, en el manejo de la insatisfacción, la frustración, la tristeza y la 
afectación que produce en la salud mental, el no poder salir de casa y no acudir a la 
escuela con la acostumbrada rutina.
Estudiantes
Los estudiantes representan la piedra angular del proceso formativo, sin ellos la 
enseñanza carecería de sentido alguno. Sin embargo, esta coyuntura marcará un 
antes y un después en la forma como ha sido percibida la educación hasta ahora, pues 
nunca antes un evento fue capaz de paralizar por completo las clases alrededor del 
globo. Si bien muchos países, en diversos momentos de su historia, han tenido que 
interrumpir el funcionamiento de los recintos educativos por causas de índole multi-
factorial y por períodos breves, “en pocas ocasiones se experimenta la pérdida de la 
escuela, aunque nunca como un hecho mundial y nacional como el que ha provocado 
la pandemia de COVID-19 en nuestros días” (IISUE, 2020, p. 20).
Como consecuencia de ello, la escuela se vio inexcusablemente trasladada a los 
hogares, cambiando salones por cuartos, salas y comedores, compañeros por familias, 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
218
rev.electron.educ.pedagog
Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia
ISSN:2590-7476(En línea) /pp.210-227
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iapizarrones por monitores y lecciones por videos; haciendo que sean ellos —a su nivel— 
uno de los grupos gravemente afectados por las secuelas originadas por esta calamidad. 
En relación a lo anterior, un estudio llevado a cabo por la CEPAL, en conjunto con la 
UNESCO (2020), plantea lo siguiente:
En la esfera de la educación, esta emergencia ha dado lugar al cierre masivo de 
las actividades presenciales de instituciones educativas en más de 190 países 
con el fin de evitar la propagación del virus y mitigar su impacto. Según datos de 
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura 
(UNESCO), a mediados de mayo de 2020 más de 1.200 millones de estudiantes 
de todos los niveles de enseñanza, en todo el mundo, habían dejado de tener cla-
ses presenciales en la escuela. De ellos, más de 160 millones eran estudiantes de 
América Latina y el Caribe. (p. 2)
Confinamiento, cambios en la dinámica de vida, desigualdades, falta de oportuni-
dades y desasosiego perenne, son la carta de presentación general que resume el año 
2020 y lo que va del 2021. Definitivamente, con el cierre de los centros educativos, y, 
el envío a casa de esta ingente cantidad de estudiantes, se expondrían las múltiples 
realidades que vive la región y que permiten pensar que la nueva forma de educación 
en tiempos de pandemia, privilegia únicamente a aquellos que disponen de recursos 
frente a los que desean/quieren aprender. En este mismo orden de ideas, uno de los 
problemas que están enfrentando los alumnos, es la disparidad entorno a la disponibi-
lidad de recursos para hacer frente a esta nueva metodología. Hasta la suspensión de 
actividades escolares, los niños y adolescentes se desarrollaban regularmente, más o 
menos, con cierta igualdad de condiciones. Si bien siempre surge el caso de alguno que 
no tiene los recursos para acceder a libros y materiales en un momento determinado, 
esta es una necesidad que puede ser suplida imperceptiblemente por el docente o la 
institución educativa con estrategias alternativas que, de cierto modo eliminen o al 
menos atenúen el problema.
Ahora no, el sistema no previó la aparición de este tipo de casos y exige como 
conditio sine qua non que cada uno disponga de recursos tecnológicos como: un 
teléfono móvil, una computadora, acceso a Internet y otra serie de requisitos a los que 
muchos no pueden acceder, y que de cierto modo les excluye de seguir integrados a 
los sistemas educativos nacionales. En concreto, si bien los Estados han garantizado 
la continuidad educativa por ser este un derecho que no puede ser conculcado a niños 
y adolescentes, no se ha previsto la situación económico-social de aquellos que no 
poseen las condiciones mínimas para cumplir efectivamente con las exigencias, lo que 
reduce el proceso a un mero “aprendes si tienes como”.
La nueva forma de impartir conocimientos, evidentemente —en la realidad Latinoa-
mericana— no llega a todos de la misma manera ni con el mismo alcance y proporción; 
como se mencionase en apartados anteriores, esto obedece en muchos casos al 
ingreso de las familias y la capacidad para acceder a este tipo de herramientas tecno-
lógicas, al número de niños y/o adolescentes por familias, a la disponibilidad continua 
de servicios de luz e Internet, a la preparación educativa de padres, representantes o 
responsables y a la necesidad de espacios idóneos, adecuados para la asistencia a 
clases, el estudio y la realización de las tareas, entre otros. Sin embargo, se recuerda 
que una de las obligaciones de los Estados, en términos generales, es proporcionar 
tres ejes: educación pública, gratuita y de calidad en su sistema de educación nacional; 
así como supervisar que se cumpla el tercer eje (educación de calidad) en la educación 
no fiscal (privada, particular, etc.), en aras de ensamblar un sistema inclusivo, equitativo, 
participativo y que produzca estudiantes adaptados a los nuevos cambios.
En concordancia con el planteamiento anterior, muchas naciones ratificaron su 
compromiso de reducir las inequidades relacionadas con la educación, a través de la 
Declaración de Incheon, que sirvió como base para establecer las metas educativas 
del desarrollo sostenible hasta 2030. En la Declaración de Incheon: Hacia una educación 
inclusiva, equitativa y de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos, los 
Estados firmantes se comprometieron a “hacer frente a todas las formas de exclusión 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
219
rev.electron.educ.pedagog/Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia/ISSN:2590-7476(En línea)/pp.210-227/
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iay marginación, las disparidades y las desigualdades en el acceso, la participación y los 
resultados de aprendizaje” (Educación 2030, 2016, p. 7), “para lo cual los esfuerzos en 
las políticas de educación deben centrarse en los grupos más desfavorecidos” (CEPAL 
y UNESCO, 2020, p. 14).
Ahora bien, tomando como punto de concertación las palabras de la declaraciónprecedente, resulta contradictorio con parte del texto, el asunto de la normalización, 
igualación, homogeneización de los contenidos y evaluaciones de competencias, hecho 
suscitado por la contingencia, debido a que promueve desigualdades en los resultados 
del aprendizaje. Esto genera preocupación en docentes y directivos, los cuales, al ser 
testigos iniciales de la heterogeneidad de las aulas, ven a la virtualidad como un impe-
dimento para atender a los educandos de acuerdo a sus necesidades. Cabe destacar 
que uno de los temas que sigue resultando sensible para las sociedades Latinoame-
ricanas, es todo lo relacionado con la discapacidad y las necesidades especiales; no 
solo sigue siendo un tema del que no se habla, sino que no permite avanzar en la 
consecución de sociedades más justas, donde los preceptos de inclusión, diversidad y 
visibilidad sean una realidad y no una quimera. Aquí, “las necesidades educativas 
especiales se relacionan con la discapacidad y estados como alteraciones conductuales, 
dificultades generalizadas o específicas del aprendizaje, altas capacidades intelectuales, 
rezago educativo y situaciones sociales diversas” (Guerra, 2018, p.51).
Es importante resaltar, entonces, que en la virtualidad aquellos estudiantes que 
requieren de algún tipo de adaptación de contenidos y/o metodologías de aprendizaje, 
deben sortear un desafío aun mayor que el de sus pares, puesto que las directrices 
emanadas de los entes nacionales, han estado principalmente orientadas a la pobla-
ción estudiantil regular, dejando claros vacíos sobre cómo atender y guiar este tipo 
de casos en la educación digital, lo que sin lugar a dudas deja estudiantes indefensos 
a merced de su suerte y a lo poco que puedan resolver los padres en los hogares, de 
acuerdo con cada caso en particular. Ahora bien, ante ello surge las siguientes interro-
gantes: ¿Qué ocurre con los niños y adolescentes que presentan necesidades educati-
vas especiales? ¿Cómo abordar la aprehensión de conocimientos en estos individuos 
imponiendo como única forma de aprendizaje, los medios digitales?
Por otra parte, el precipitado proceso de relevo de la escuela, no permitió una 
familiarización correcta y paulatina de los estudiantes con las diversas plataformas 
digitales y los mecanismos de comprobación del aprendizaje. Quiere decir que, si bien 
las clases de forma presencial se detuvieron para dar paso a las sesiones online, nunca 
hubo un verdadero proceso de adaptación y transición que permitiera la virtualización 
de lo analógico. Si bien los estudiantes de este tiempo histórico forman parte de la era 
tecnológica y se les considera nativos digitales por excelencia, no se puede pretender 
que el conocimiento de la Internet y las Redes Sociales (RRSS), pueda servir como 
base por sí mismo para la adecuación al aprendizaje virtual, ya que generalmente los 
jóvenes utilizan los recursos disponibles de la Internet y las RRSS como una forma 
entretenida de distracción, y no como un mecanismo de absorción de conocimientos; 
el cual se ha convertido en una tendencia globalizada hasta tanto no se subsanen los 
efectos colaterales de la pandemia.
Además, es importante puntualizar, la educación vista desde este contexto —en 
pandemia— está fundamentada en un aprendizaje, sin ser autodidacta, que fomente 
estudiantes críticos, proactivos, participativos, libre pensadores e investigadores, que 
puedan ver el mundo desde un panorama más amplio, dejando de lado el reduccionismo 
al cual la sociedad los ha ido acostumbrando a pasos agigantados. Lo más interesante 
que este proceso ha permitido vislumbrar, es que los conocimientos impartidos por el 
docente ya no emanan únicamente de él como figura medular del proceso de aprendi-
zaje, sino por el contrario, está libre y se encuentra allí esperando ser aprehendido de 
acuerdo a los intereses, capacidades y necesidades de cada quien.
En consecuencia, es el alumno quien tiene ahora más que nunca múltiples formas 
de aprovechar las ingentes cantidades de conocimiento disponible ante sus ojos en 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
220
rev.electron.educ.pedagog
Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia
ISSN:2590-7476(En línea) /pp.210-227
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iala Web, con un aprendizaje mucho más personalizado, más “a la carta” y sin la 
necesidad del refuerzo constante del padre y/o representante, que no siempre tiene 
las estrategias pedagógicas que con frecuencia los contenidos de la Internet, si tienen. 
No obstante, también existe el riesgo latente de la desinformación por exceso o mal 
uso de ella; y es por ello, los docentes deben fortalecer en los estudiantes el espíritu de 
criticidad, análisis y evaluación de las fuentes, así como la honestidad y la integridad 
académica a la hora de presentar cualquier tipo de trabajos o investigaciones.
Para finalizar, incluso cuando el panorama descrito no sea el más esperanzador, 
hay algo positivo y rescatable de toda esta situación; y es que muchas veces la insti-
tución educativa —sin pretenderlo directamente— sirve como un obstáculo físico entre 
el alumno y la realidad experimentada por su sociedad; conviertiéndolos en individuos 
con suficientes conocimientos para desenvolverse extramuros, pero desvinculados 
totalmente del componente social que deben tener esas luces. Ahora bien, este con-
texto mundial del cual nadie puede escapar, permite a los alumnos ser testigos directos 
de situaciones económicas, políticas y sociales que antes quedaban relegadas a los 
periódicos y los noticieros. En consecuencia, estos tiempos han permitido que los 
estudiantes y alumnos forjen una valoración propia de la realidad a partir de lo que 
cada uno experimenta, a tal punto, muchas veces lo esgrimido por los medios de comu-
nicación social se contrapone de forma directa con lo que ellos pueden detentar de la 
realidad; de este modo, las circunstancias obligatoriamente terminan abonando el 
terreno para la producción de seres vinculados y empáticos con la realidad y el entorno. 
Docentes
Los docentes han sido una de las piezas fundamentales sobre las que se sostiene 
parte del sistema educativo; son ellos quienes tienen la enorme responsabilidad de 
adaptar e impartir el conocimiento sin limitación ni distinciones de índole alguna; pero 
además, tienen la obligación de sembrar principios y valores éticos y morales, los cuales 
modelarán el comportamiento que el estudiante tendrá a lo largo de su vida. Ello los 
convierte necesariamente en una reserva moral esencial de los países y también de 
sus sociedades.
Aun cuando la labor del docente es loable y está conducida por el profesionalismo, 
la ética, el amor al trabajo y la vocación de servicio, no es una profesión que resulta 
recompensada de forma recíproca y termina siendo una forma de vida casi apostó-
lica. Si bien el ejercicio de esta profesión se encuentra revestido por un sinnúmero 
de obligaciones y responsabilidades, el devenir de la pandemia y las decisiones en 
torno a la suspensión y reinicio progresivo online de las actividades, trajo consigo un 
sinfín de demandas y multiplicación exponencial del trabajo, las cuales se tradujeron 
en “un conjunto de responsabilidades y exigencias que aumentan significativamente el 
tiempo de trabajo que las y los docentes requieren para preparar las clases, asegurar 
conexiones adecuadas y hacer seguimiento a sus estudiantes en formatos diversos” 
(CEPAL y UNESCO, 2020, p. 10).
Desde el punto de vista educativo, no sólo los estudiantes se han visto afectados 
por el desenlace del tan temible virus, también, el personal docente es arrastrado por 
esta nueva “era digital”. El uso de dispositivos tecnológicos, la capacitación constante, el 
empleo de nuevas herramientas de aprendizaje y enseñanza a distancia, entre otras 
actividades, formanparte de las nuevas labores del “docente virtual”. Aunque la enfer-
medad epidémica ha causado estragos en los distintos campos de la praxis humana, 
también los ha estimulado, pasando así, de la imprenta a la digitalización, de la asisten-
cia presencial a la asistencia remota, en suma, de la incertidumbre por la paralización del 
mundo a la esperanza por su continuidad.
En ese sentido, la “era virtual” obliga al sistema educativo a dar necesariamente 
un paso hacia adelante, adecuándose a las circunstancias y exigencias del momento 
histórico actual, desconociendo a priori si esto representa un avance o un retroceso 
en el devenir del ejercicio de la profesión docente. Con todo, es ineludible reconocer 
que el sistema sufre por las constantes improvisaciones a las que ahora se suma la 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
221
rev.electron.educ.pedagog/Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia/ISSN:2590-7476(En línea)/pp.210-227/
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaimplantación de la modalidad a través de “las ya conocidas TIC, entendidas como el 
conjunto de herramientas, soportes y canales para el acceso y tratamiento de la infor-
mación” (Castillo, 2020, p. 344).
Lo anteriormente expuesto, no menosprecia ni sobrevalora el acto educativo de la 
mano con la tecnología, por el contrario, busca recrear y reflexionar sobre la educación 
tradicionalmente aceptada en comparación con la virtual. Empero, se debe aceptar que:
La institución escolar ha mantenido, por demasiado tiempo, formas de organización 
y estrategias de funcionamiento que hoy se evidencian anquilosadas y rígidas 
para dar cauce a nuevas y renovadas rutas de actuación ante las circunstancias 
de aislamiento físico que esta pandemia ha impuesto. (IISUE, 2020, p. 84)
Actualmente, el docente virtual y la educación en el hogar (homeschooling) son 
piezas fundamentales en el proceso educativo, lo que supone un enorme desafío en 
virtud de la situación de cada estudiante, no sólo desde el punto de vista socio-eco-
nómico, sino también por el predominio del tipo de aprendizaje de cada uno. A pesar 
de que el docente es el guía del proceso educativo y modifica constantemente sus 
estrategias pedagógicas para que sean más efectivas, no todos los estudiantes se 
adaptan a esta nueva realidad, por lo que, es necesario reconsiderar aquellos casos 
que ameritan la individualidad; hay quienes gozan de un espíritu autodidacta, quienes 
cuentan con apoyo en casa, quienes se comprometen con su educación desde su 
esfera individual, pero también hay quienes tienen dificultades para el aprendizaje bajo 
esta modalidad, requiriendo refuerzo, horas extras (en determinada asignatura) u otro 
mecanismo de enseñanza. Con atención a lo anterior, cabe aportar con lo siguiente:
Las actividades de educación a distancia han reafirmado la función formativa de 
la evaluación. La información sobre el aprendizaje individual de cada estudiante, a 
través de ejercicios de diagnóstico y de seguimiento, permite a las y los docentes 
proporcionar retroalimentación a sus estudiantes y modificar sus estrategias 
pedagógicas para que sean más efectivas. (CEPAL y UNESCO, 2020, p. 9)
Según las metas propuestas por la institución, el docente no sólo debe evaluar 
cada curso en su totalidad, sino también, la progresión de cada estudiante. Así, con 
preocupación surge el tema de la insuficiencia de tiempo en las sesiones tele-educa-
tivas cuando de retroalimentación, monitoreo de actividades y aprendizaje, se trata. 
El personal docente ha debido responder a las demandas de orden educativo e igual-
mente, a las demandas de corte socioemocional, salud mental, etc. He aquí el focus de 
la acción pedagógica actual.
La necesidad de “adecuación” a las nuevas condiciones de educación a distancia, 
trae como consecuencia que se extiendan las jornadas laborales habituales y que los 
procesos de preparación de clases, completación de matrices, corrección de deberes 
y asignaciones, reuniones y atención a padres y representantes triplique las horas de 
trabajo del docente. Ello ocasiona un sobre agotamiento de los profesores y un estrés 
laboral crónico que, en muchos casos dispara los niveles de ansiedad, aparición de 
enfermedades psicosomáticas, y en los casos más graves, alarmantes sintomatologías 
asociadas al Sindrome de Burnout; todo ello sin contar las peligrosas secuelas generadas 
por la inmovilidad de tantas horas de trabajo invertidas frente a un computador. El 
síndrome de Burnout (profesional desgastado o quemado) es un trastorno adaptativo 
crónico dentro de las fases avanzadas del estrés laboral y puede manifestarse tanto 
por un excesivo grado de exigencia como por escasez de recursos (Ayuso, 2006).
Contrariamente a como se cree, las clases sincrónicas no se reducen únicamen-
te a la preparación de las mismas, ello supone también que cada profesional cuente 
con acceso a Internet y garantice una conexión estable ––servicio sufragado por su 
cuenta––, filme las sesiones para posteriormente subirlas a las distintas plataformas 
virtuales, realice tareas administrativas, de planificación y preparación de actividades, 
entre otras diligencias no remuneradas.
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
222
rev.electron.educ.pedagog
Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia
ISSN:2590-7476(En línea) /pp.210-227
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaEsta no-delimitación del tiempo transgrede la delgada línea entre el espacio 
laboral y el espacio personal del docente, desencadenando entonces cargas de trabajo 
excesivas, inadecuadas e inexactas condiciones laborales, irrespeto a la privacidad, 
entre otras consideraciones que no solo afectan la economía, sino también la estabilidad 
emocional de aquellos que dedican su vida al porvenir intelectual del país. Efectivamente, 
la materialización del agotamiento físico y mental se refleja en el síndrome nombrado 
ut supra, también denominado síndrome del trabajador quemado; sobre este asunto 
se ha dicho que “la inestabilidad o la sobrecarga laboral limitan las posibilidades de las 
y los docentes de seguir dando continuidad al aprendizaje y aumentan los problemas 
de desempleo y precarización de sus condiciones, incluida la remuneración” (CEPAL y 
UNESCO, 2020, p. 12).
Esta situación ocasiona desgaste y deterioro emocional, siendo indispensable que 
el sistema educativo dé respuestas oportunas a los problemas, dificultades y conjunto 
de situaciones que se generan en torno a este asunto. En este sentido, debe garanti-
zarse: capacitación óptima para la educación 2.0; apoyo socioemocional; preparación 
en áreas afines al uso de dispositivos tecnológicos y las TIC; preparación psicológica 
y emocional para enfrentar el modelo de educación virtual; entregas de dispositivos 
digitales para los sectores más vulnerables; estrategias relacionadas con la capacidad 
de autoaprendizaje dirigidas a los estudiantes; red de apoyo para mejorar y fortalecer 
las estrategias educativas; garantizar a los docentes condiciones laborales justas y 
decentes; remuneración acorde respecto a la relación trabajo-salario; entre otros reque-
rimientos indispensables para la oportuna continuidad de la educación online.
Si bien la educación a distancia simboliza un cambio de paradigma ––en contra-
posición con la educación tradicional ––, la implementación de nuevas tecnologías 
en el proceso de enseñanza-aprendizaje forma parte del nuevo reto de la sociedad 
actual; las sociedades, como cualquier otro organismo, están sujetas al cambio y al 
movimiento, siendo este el momento preciso para evolucionar. Un sistema educativo 
fortalecido de la mano con personal capacitado,inevitablemente mostrará los avances 
perseguidos desde la implementación de esta modalidad de educación. No se debe 
olvidar que los docentes son pieza clave en este proceso, son pues, la reserva moral 
que tiene la sociedad, y como parte de un importantísimo sector de la sociedad, son 
los encargados de inspirar y esculpir a sus estudiantes en el proceso más sustancial 
de sus vidas, la educación. Lo anteriormente expuesto encuentra sentido al referir que:
El docente es la clave educativa en esta pandemia, por ello es fundamental entender 
que las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC'S) son primordiales para 
la innovación educativa, pero si no van acompañadas de una buena planificación 
pedagógica, así como de estrategias y recursos innovadores sería un desperdicio 
de tecnología; es decir se educa para hoy con metodologías de ayer, esperando que 
los estudiantes rindan en el mañana. Para lograr un cambio real en la educación 
los docentes deben estar preparados para desaprender, dejando atrás sus tradicio-
nalismos, buscando mejorar su capacidad crítica y reflexiva para producir cambios 
en los educandos a través de su experiencia. (Crespo y Palaguachi, 2020, p. 300)
Así, reconocer la importancia de los docentes en la coyuntura actual permite que 
el desafío educativo y la nueva realidad virtual puedan abordarse de la mejor manera 
posible. La crisis se encargó de mostrar un panorama inusitado, del cual, sí es posible 
salir adelante; no solo nos enseñó sobre resiliencia, empatía, solidaridad, etc., sino también 
sobre nuestra capacidad de “adaptabilidad”.
Proceso educativo e instituciones
La educación es un derecho humano consagrado en todos los instrumentos inter-
nacionales que versan sobre Derechos Humanos (DDHH), así como en la legislación 
de la mayoría de los países alrededor del globo. Sin embargo, el ejercicio real de este 
derecho se ha visto menoscabado en el último tiempo, no por situaciones de índole 
económico, político o social, sino por la convulsa situación devenida del contagio en 
masa de este nuevo agente biológico.
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
223
rev.electron.educ.pedagog/Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia/ISSN:2590-7476(En línea)/pp.210-227/
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaUno de los retos de la suspensión de las clases presenciales, fue precisamente el 
no detener la continuidad del proceso educativo; sin embargo, esto “(…) ha impuesto 
desafíos que los países han abordado mediante diferentes alternativas y soluciones en 
relación con los calendarios escolares y las formas de implementación del currículo, 
por medios no presenciales y con diversas formas de adaptación, priorización y ajuste” 
(CEPAL y UNESCO, 2020, p. 3). En este sentido, pese a que el sistema educativo ha 
pretendido la continuidad educativa en línea, muchos países latinoamericanos todavía 
no cuentan con las herramientas necesarias para llevar acabo un proyecto de tal 
envergadura; capacitaciones insuficientes para los docentes; condiciones socioeco-
nómicas desfavorables para reforzar la educación en el hogar, dificultades o conexiones 
inestables de Internet; falta de acceso a recursos tecnológicos tales como: compu-
tadoras, teléfonos inteligentes, tablets entre otros equipos; constituyen un bloque de 
impedimentos frente al derecho a la educación. Desafortunadamente, la modalidad de 
educación a distancia ha creado desigualdades importantes, por ejemplo, marginando 
a aquéllos quienes no cuentan con los equipos indispensables para la continuidad del 
proceso educativo y, por tanto, dificultando la inclusión en general.
En otras palabras, toda esta estrategia de contingencia se levantó sin prever el evi-
dente repunte de los niveles de deserción escolar, debido a que muchos estudiantes y sus 
familias no tienen ni las condiciones económicas y mucho menos tecnológicas con las 
cuales apoyar al educando en su proceso formativo, lo que supone su exclusión del siste-
ma virtual. Sirva de ejemplo indicar que, los Ministerios de educación en América Latina se 
encargaron de buscar formas accesorias de apalear las desigualdades producidas por 
la aplicación de la modalidad en línea; esto es, implementar en sus páginas diferentes 
recursos tendientes a ayudar al estudiante y al docente a ampliar su información con 
recursos gratuitos y disponibles. Lo anterior con la finalidad de disminuir los terribles 
efectos de cerrar las escuelas y reducir el sistema educativo a una tele-enseñanza. Por 
lo mencionado, se puede inferir que, ese es el mayor desafío al que se enfrentan los 
sistemas escolares, los centros educativos y los docentes en la actualidad. Es inevitable 
reconocer la necesidad de formación oportuna en relación a cómo ha de afrontarse la 
educación en tiempos de pandemia, y también, la necesidad de inversión en cuanto a 
la infraestructura digital del sistema escolar en América Latina.
Sin embargo, estos cambios cuantitativos y cualitativos que trae consigo el nuevo 
modelo educativo, no deben apreciarse desde una perspectiva negativa y reduccionista; 
el acceso a Internet ofrece una vasta gama de recursos pedagógicos y de plataformas 
digitales que hacen posible el acercamiento entre las instituciones educativas y los 
estudiantes en condiciones de confinamiento. La implementación de este nuevo modelo 
educativo rompe con el modelo tradicional que reinó durante siglos. No obstante, la 
educación a distancia vía digital, no es más que el desarrollo histórico de lo que fue 
la educación a distancia en sentido lato, la cual, data entre 1970-1980 hasta nuestros 
días. El objetivo principal de este tipo de formación consiste en una estrategia educa-
cional en la que la enseñanza acontece cuando no hay inmediación presencial entre 
el educador y el educando, es decir, cuando hay una separación de índole física. En tal 
sentido y considerando lo anterior, parece vetusto asumir que la única forma de aprender 
es en los espacios de una institución, cuando en realidad el aprendizaje a distancia a 
través de las tecnologías de información tiene de facto beneficios, tales como: flexibilidad, 
aprendizaje activo, incentivo a la autonomía y la responsabilidad, etc.
La educación virtual no pretende de ningún modo sustituir la modalidad presencial, 
sino ofrecer una herramienta tecnológica a merced de la enseñanza. El factor común 
entre ambas modalidades es su finalidad, esta es, educar. Empero, no debe asumirse 
con ligereza que la vida e interacción propia de la escuela, puede trasladarse y transi-
tar sin contratiempos entre la Internet, Zoom, Whatsapp, Google Classroom, Microsoft 
Teams; así como Wikipedia, YouTube, y la infinitud de documentos encontrados en la 
web, o, aquellos enviados por los docentes como apoyo a las sesiones sincrónicas de 
tutoría. Tampoco debe asumirse que las herramientas digitales pueden reemplazar 
el papel del docente y su impacto en la vida del estudiantado, pues no debe verse la 
incorporación de las TIC como una “deshumanización” de la educación.
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
224
rev.electron.educ.pedagog
Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia
ISSN:2590-7476(En línea) /pp.210-227
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaEn el proceso educativo es necesario un feedback, más propiamente, una retroali-
mentación en la que, el guía detrás de la pantalla pueda: evaluar el desempeño del alumno, 
corregirlo, motivarlo e inspirarlo. Esto requiere habilidades de interacción que sólo pueden 
encontrarse en los humanos y no en la inteligencia artificial. Es pertinente agregar que:
Las tecnologías digitales en todas sus dimensiones generan nuevos desafíos,inventan nuevos formatos y obligan a rediseñar los procesos educativos. Por ello, 
podemos decir que el desafío es doble: hay que aprender cosas nuevas y tenemos 
que enseñar las viejas de un modo nuevo, enseñar lo viejo con ojos nuevos. 
(Piscitelli, 2009, p. 77)
Otro tópico interesante a considerar en tiempos de educación virtual es que, 
saturar a los estudiantes de contenido y evaluaciones, partiendo de la idea de que esto 
se corresponde con un aprendizaje auténtico, es erróneo. “Lamentablemente es una 
mirada sesgada y poco pedagógica del sentido de educar, pues prioriza la certificación 
sobre la evaluación, en su sentido formativo (…)” (IISUE, 2020, p. 88). Las estrategias 
de enseñanza-aprendizaje han de ser idóneas y coherentes para que la información 
permanezca en el alumno a largo plazo; por ejemplo, deben emplearse trabajos y pro-
yectos que promuevan actividades reflexivas, críticas, objetivas y de valor agregado 
que, certifiquen la aprehensión progresiva de los conocimientos y la posterior aplica-
ción en entornos extraescolares; lo que significa que se “esculpirán” estudiantes que 
puedan, efectivamente, vincular lo aprendido en el sistema de educación, en sus vidas 
––independientemente de las diferentes realidades de cada uno ––. No obstante, los 
ambientes propiciados por las TIC promueven entornos colaborativos, reflexivos y con-
textualizados que ayudan en la práctica a la sensibilización, vinculación y aplicación de 
lo aprehendido con la realidad. En suma, cada docente ha de buscar la estrategia de 
generar aprendizajes significativos; en una situación tan compleja como la actual, los 
docentes son el epicentro de la solución.
Para finalizar, es importante resaltar que el momento histórico actual sugiere la 
necesidad de un replanteamiento general de todo el sistema educativo que, además, 
tendrá que adaptarse a las exigencias previamente atribuidas por la tecnología en tiempos 
de confinamiento. Un acontecimiento tan intempestivo como el SARS-CoV-2, tan im-
pensado como su desconocido origen, solo demuestra la falta de previsión del sistema 
educativo ante contingencias de tipo natural; aun así, esta calamidad ha demostrado 
claramente que las sociedades, cambian, aprenden, evolucionan y se enmarcan de 
acuerdo a los versátiles requerimientos, exigencias y necesidades humanas. 
Conclusiones
Si la educación no había sufrido un proceso de revisión tan exhaustivo como 
hasta ahora, la pandemia, fue la excusa perfecta para llevar a cabo este proceso. No 
obstante, aunque se pretenda obtener el mayor porcentaje de objetividad en el estudio, 
esta catástrofe biológica innegablemente llevará sobre sus hombros parte de las res-
ponsabilidades que subyacen durante el examen. Parte de lo aquí esbozado, emana de 
una realidad que no puede ser desconocida, y, aun cuando para algunas sociedades 
en la región sea más latente que otras, es una situación calcada con cuasi la misma 
exactitud. Afortunadamente, es posible aprovechar esta contingencia para promover 
cambios sustanciales y pertinentes en un sistema que necesita obligatoriamente de 
la frescura aportada por la tecnología, entendiendo que para lograr una sinergia entre 
tecnología y educación, se deben promover las condiciones óptimas para una inclusión, 
inmersión y alfabetización tecnológica de tal envergadura, que la sociedad latinoame-
ricana pueda integrarse efectivamente a ambientes virtuales interactivos.
Ahora bien, el desarrollo de esta metodología de clases virtuales ha partido erró-
neamente del supuesto que en cada hogar hay aparatos tecnológicos e internet que 
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
225
rev.electron.educ.pedagog/Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia/ISSN:2590-7476(En línea)/pp.210-227/
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaadmiten el desarrollo de clases en entornos digitales. Sin embargo, no es una condición 
sine qua non, que en todos los hogares exista un equipo electrónico e infraestructura 
tecnológica capaz de brindar un servicio óptimo de conexión; por lo que pensar esto, 
seguramente proviene de la invención ilusoria de algunos que pretenden respaldar aún 
más la idea de las clases online. Si se parte de la premisa anterior, se cae en el gravísimo 
error de ignorar las profundas desigualdades sociales en que viven las sociedades 
latinoamericanas y de las que muchos de los estudiantes forman parte, incluso cuando 
los sistemas nacionales hasta ahora no les tomen en cuenta del todo o se hagan de la 
vista gorda ante la aparente supervivencia circunstancial de este método.
Pese a que se han gestado significativos cambios para disminuir las brechas de 
desigualdad, promoviendo sociedades más justas, equilibradas y equitativas, lo cierto 
es que en aras de obtener un mayor índice de trascendencia de la educación en tiempos 
ulteriores, es preciso, en primer lugar, replantear el sentido de la educación, adaptándola 
a los tiempos, circunstancias y contextos en los que nos encontramos. Lo que quiere 
decir que la educación no puede seguir subyugada a cimientos de hace cuarenta, 
sesenta, cien o doscientos años, cuando la sociedad ha evolucionado, la ciencia tam-
bién y, ni hablar de los individuos y las diversas formas de aprendizaje que ahora se 
encuentran disponibles.
En segundo lugar, es necesario concebir a la educación como un eje articulador 
entre las capacidades ––individuales y colectivas––, los gustos y los contextos, toda 
vez que la formación de los educandos a este nivel, concluya al momento de cristalizar 
individuos con herramientas suficientes para exprimir su capacidad de raciocinio, 
reflexión, criticidad y creatividad; preparados además, para la investigación y la ciencia, 
con lo cual se asegure una cuota mayor de desarrollo en la región y con la capacidad 
de sustituir y crear nuevos conocimientos a partir de aquellos que se encuentren en la 
palestra mundial.
En este contexto, para garantizar la continuidad de la educación ha sido necesario 
improvisar sobre la marcha, aplicando prácticas innovadoras en un tiempo récord, lo que 
ha expuesto al sistema a una serie de problemas y desafíos que, a mediano y largo plazo 
probablemente sean exponencialmente significativos para dictar nuevos paradigmas.
Aunque desafortunadamente la pandemia por una parte, aumentó las desigual-
dades sociales, por otra, paradójicamente promovió la consolidación de relaciones 
sociales online, cuyo fin único fue situar la tecnología a merced de la enseñanza. Este 
escenario también mostró la necesidad de replantear el sistema educativo tradicional, 
incorporando en sus dinámicas las TIC como herramientas útiles y complementarias 
para la enseñanza. Al respecto, implementar una estrategia frecuente para el uso de 
estas herramientas de aprendizaje “desarrolla la capacidad multisensorial de los estu-
diantes para enfrentar los retos del mundo digital” (Crespo y Palaguachi, 2020, p. 304). 
Asimismo, la metodología a distancia reivindica el protagonismo de la educación en el 
hogar (homeschooling) como “refuerzo” de lo impartido dentro del sistema educativo 
y, pone de manifiesto el distanciamiento real de estos grupos, los cuales para obtener 
resultados positivos, requieren convivir en una coordinación sincrónica y mancomunada. 
Es, pues, indispensable mejorar la relación entre hogar y escuela, en aras de un mejor 
desenvolvimiento del aprendiz.
Naturalmente, la pandemia ha producido estragos en los países con intensidades 
y resultados diferentes de acuerdo con innumerables factores; sin embargo, resulta 
necesario aprovechar este contexto con el fin de que cada uno elabore un modelo 
educativo propio para gerenciar la crisis y prepararse para la era post COVID-19, mo-
dificando los currículos y programas nacionales en tanto respondan a las realidades 
propias de cada nación, y no al éxito probadoen otras latitudes. La educación del siglo 
XXI se resiste a seguir siendo el laboratorio de prácticas para nuevas teorías, modelos, 
leyes y paradigmas foráneos que poco o nada se corresponden con la idiosincrasia, 
cultura, geografía y costumbres propias de cada país.
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
226
rev.electron.educ.pedagog
Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia
ISSN:2590-7476(En línea) /pp.210-227
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaEs importante resaltar, que uno de los aspectos positivos que ha ofrecido la pan-
demia en el ámbito educativo, es la capacidad de generación de respuestas rápidas a 
problemas diversos, entre ellos, la forma de cómo sobrellevar la crisis. Sin embargo, 
pese a esto, aún no se encuentra sobre el tapete una metodología eficaz, capaz de 
permitir una aprehensión de conocimientos en los educandos igual o superior a la 
aportada por el sistema tradicional, por lo que la preocupación sigue estando orientada 
en proporcionar herramientas a los estudiantes para que puedan “salvar el año” y cumplir 
con las destrezas mínimas de los currículos nacionales (IISUE, 2020).
En otros casos, simplemente la idea es mantener a los estudiantes ocupados y 
aprobarlos a todos sin importar la calidad de la educación, mientras pasa la pandemia, 
ya que el aprendizaje virtual ha dado algunos atisbos de ineficacia ––al menos en este 
nivel––, lo que refuerza claramente la idea que seguimos haciendo de la escuela “(…) el 
lugar de reclusión de los niños y adolescentes para que dentro de un horario aprendan 
un plan de estudios y usen sus libros de texto, no para que desarrollen aprendizajes 
significativos (IISUE, 2020, p. 25).
Es decir, que de cierto modo se está desaprovechando una inestimable oportuni-
dad para repensar los fines, alcances y resultados del sistema educativo tradicional, 
y, a la vez, buscar respuestas en torno a si este ciertamente está cumpliendo los ob-
jetivos formalistas para lo que fue creado; que no es más que aportar un bagaje de 
conocimientos útiles que sirvan para potenciar las capacidades propias del individuo 
y generar, por medio de estos, cambios significativos en el entorno. Empero, es una 
realidad que, en muchas latitudes de nuestra región, se siguen formando autómatas 
cómodamente adaptados a un sistema anacrónico, que únicamente permite continuar 
directrices de estructuras inflexibles que son resistentes al cambio, pero que aun así 
permiten cambios parvos en el complejo sistema de educación el cual exige una reno-
vación profunda e ininterrumpida. Además de ello, es claro que:
Por ahora, no es posible determinar con certeza el impacto que tendrá la crisis en 
la implementación curricular en los distintos grados de la enseñanza primaria y 
secundaria, pero se prevé una profundización de las diferencias en lo referente a 
los logros de aprendizaje, debido a las desigualdades educativas imperantes y a 
un acceso desigual a la cobertura curricular. (CEPAL y UNESCO, 2020, p. 4)
Por último, el fortalecimiento de las habilidades digitales y manejo de herramientas 
web que se ha dado en este entorno, no solo supone un avance en el proceso académico 
del estudiante, sino una puerta que se abre para todas las aristas de su existencia. La 
enseñanza escolar prepara al estudiante para afrontar con éxito los retos venideros en 
el futuro, pero también, para aplicar lo aprendido en la cotidianidad de la vida. Por ello, 
es indispensable tomar en cuenta sin menosprecio alguno, la hibridez del aprendizaje, 
el cual abarca desde los conocimientos aprendidos en los espacios de la institución, 
hasta los conocimientos obtenidos en los demás ambientes extramuros. La finalidad 
de la educación entonces ––bien sea presencial o a distancia–, estará en formar y 
desarrollar capacidades de raciocinio, investigación, argumentación, diálogo, invención 
y emprendimiento en el individuo que, vinculadas entre sí con valores, comprensión del 
mundo que les rodea y otras cualidades importantes para el desarrollo y sustentación, 
permitan la formación, el sostenimiento y el progreso de nuestras sociedades.
Referencias
Abad-Salgado, A. (2021). Reflexiones sobre los procesos de enseñanza/ aprendizaje 
en la educación a distancia. Revista Electrónica en Educación y Pedagogía, 5(9), 
132-148. doi: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog21.11050910
Ayuso, J. (2006). Profesión docente y estrés laboral: una aproximación a los conceptos 
de Estrés Laboral y Burnout. Revista Iberoamericana de Educación, 39(3), número 
especial. https://rieoei.org/RIE/article/view/2575
RE
VI
ST
A 
EL
EC
TR
Ó
N
IC
A 
EN
 E
D
U
CA
CI
Ó
N
 Y
 P
ED
AG
O
G
ÍA
227
rev.electron.educ.pedagog/Vol.6No.10(enero-junio)2022/Pasto-Colombia/ISSN:2590-7476(En línea)/pp.210-227/
DOI: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog22.0406114
Re
to
s 
de
 l
a 
Ed
uc
ac
ió
n 
M
ed
ia
 l
at
in
oa
m
er
ic
an
a 
en
 t
ie
m
po
s 
de
 p
an
de
m
iaCabezas, E., Naranjo, D. y Torres, J. (2018). Introducción a la metodología de la investi-
gación científica. Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE.
Castillo, L. M. (2020). Lo que la pandemia nos enseñó sobre la educación a distancia: 
voces en tiempos de contingencia. Revista Latinoamericana de estudios educativos, 
50 (Especial), 343-352. https://doi.org/10.48102/rlee.2020.50.ESPECIAL.119
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Organización de las 
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). (2020). La 
educación en tiempos de la pandemia COVID-19. Naciones Unidas. https://reposi-
torio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45904/1/S2000510 _es.pdf
Crespo, M. y Palaguachi, M. (2020). Educación con Tecnología en una Pandemia: Breve 
Análisis. Revista Scientific, 5(17), 292-308. https://doi.org/10.29394/Scientific.
issn.2542-2987.2020.5.17.16.292-310
De Sousa Santos, B. (2020). La cruel pedagogía del virus (1° ed.). CLACSO. 
http://209.177.156.169/libreria_cm/archivos/La-cruel-pedagogia-del-virus.pdf
Educación 2030. (2016). Declaración de Incheon y Marco de Acción para la realización 
del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: Garantizar una educación inclusiva y equi-
tativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.
UNESCO. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000245656_spa.locale=es
Guerra, S. (2018). Los estudiantes con necesidades educativas especiales. Recursos y 
apoyos para su atención educativa. Revista Electrónica en Educación y Pedagogía, 
2(2), 51-66. doi: http://dx.doi.org/10.15658/rev.electron.educ. pedagog18.03020204
Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad 
Nacional Autónoma de México (IISUE). (2020). Educación y pandemia. Una visión 
académica. Universidad Nacional Autónoma de México. http://www.iisue.unam.
iisue/covid/educacion-y-pandemia
Karam, J., Linares, L., Moreno, A., Mejía, F., Plazas, A. y Castillo, C. (2019). Las Tecnolo-
gías de la Información y la Comunicación en la Educación con Enfoque en América 
Latina. Revista Electrónica en Educación y Pedagogía, 3(4), 89-106. doi:http://dx.
doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog19.03030406
Piscitelli, A. (2009). Nativos e inmigrantes digitales: una dialéctica intrincada pero 
indispensable. En O. d. Iberoamericanos, Los desafíos de las TIC para el cambio 
educativo (págs. 71-78). Fundación Santillana.

Continuar navegando