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MEDICINAMEDICINAMEDICINAMEDICINAMEDICINA ORALORALORALORALORAL 4545454545López Hernández Espacios aponeuróticos de cabeza y cuello Artículo de revisión MEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORAL Med Oral, Vol.XIII, abril-junio 2011, No. 2, pág. 45-52 Espacios aponeuróticos de cabeza y cuello Cap. 1/o. C. D. Manuel López Hernández* * Alumno de segundo año del Curso de Especialización y Residencia en Cirugía Oral y Maxilofacial, Escuela Militar de Graduados de Sanidad, Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, México, D.F. Dirección para correspondencia: Cap. 1/o. C.D. Manuel López Hernández Servicio de Cirugía Maxilofacial, Sección de Estomatología, Hospital Central Militar, Col. Lomas de Sotelo, C.P. 11649, México, D.F. Tel. 5557-3100, Ext. 1785. Correo electrónico: manuellopezmill@.hotmail.com Resumen Desde 1930, los estudios clásicos de ana- tomía de Grondiskin y Holyoke estable- cieron la diseminación de los procesos infecciosos a través de los espacios apo- neuróticos llamados también fascias o espacios de cabeza y cuello; a pesar de esto, en la anatomía existen diversos tér- minos en la definición de las áreas, por ejemplo, el espacio del cuerpo de la mandíbula o espacio submandibular; el espacio infratemporal o poscigomático; infraorbitario o canino; pretraqueal o pe- rivisceral, todos los espacios son deno- minados en relación con los músculos más cercanos al maxilar y la mandíbula. Por lo anterior, todos los cirujanos dentistas que practican la odontología deben cono- cer los espacios aponeuróticos más rela- cionados con infecciones de origen dental para evitar complicaciones que ocasionan malestar: desde traumatismos, inflama- ción, trismus, tumores o abscesos, o bien, la agudización de un proceso infeccioso que puede poner en riesgo la vida del afec- tado. Otra afección común son los enfise- mas producidos por un mal manejo de los tejidos blandos impactando aire en estos espacios virtuales. El presente trabajo tiene por objeto describir de manera clara y sencilla los espacios aponeuróticos de cabeza y cuello. Palabras clave: Infección dental, espacios aponeuróticos. Summary Since 1930 classic studies of anatomy and Holyoke Grondiskin established unders- tanding of the spread of infectious proces- ses through the fascial spaces or spaces are also called fascia of head and neck, although this in anatomy there are seve- ral terms in the definition of areas, such as the space the body of the mandible, or submandibular space, or infratemporal space post-zigomatic, infra-orbitalis or canine, or perivisceral pretracheal, all spaces are called in connection with the muscles closest to the upper and lower jaw, so above all dentists who practice dentis- try must know more fascial spaces related to infections of dental origin, to be able to avoid complications that cause discomfort for patients ranging from trauma, inflam- mation, trismus, tumors or abscesses, or the worsening of an infection that can threaten the life of the victim, another com- mon condition is emphysema, caused by improper handling of air hitting the soft tissues in these virtual spaces, this paper tine to describe clearly and simple fascial spaces of head and neck. Key words: Dental infections, spaces fa- cial deep. INTRODUCCIÓN Las infecciones odontogénicas tie- nen por origen los órganos dentarios o sus estructuras de soporte, habi- tualmente son infecciones leves que se resuelven con tratamiento quirúr- gico, con o sin terapia antibiótica; en la actualidad estas infecciones forman parte de la consulta médico- odontológica habitual y la causa más frecuente de inflamación en cara y cuello.1-3 Por lo anterior, es importante conocer la vía de diseminación de las infecciones cervicofaciales. La diseminación de los procesos infecciosos es a través de los espa- cios aponeuróticos, llamados tam- bién espacios faciales profundos; actualmente se describen estos es- pacios anatómicos como espacios virtuales que comunican estructuras como el cerebro o el mediastino, que permiten la separación durante los movimientos de diversos músculos y órganos, éstos pueden asociarse con p iezas den ta r i a s y e spac ios faciales profundos del cuello; también se denominan espacios primarios y secundarios, considerando el orden de afectación de los procesos infec- ciosos (Figura 1). Para reforzar la comprensión de las vías de diseminación a través de los espacios vir tuales se descr ibirán cada uno de los espacios aponeu- róticos comúnmente asociados a in- fecciones de origen dental.1-3 ESPACIO VESTIBULAR Se encuentra en medio de la mucosa vestibular y cercano a los múscu- www.imbiomed.com.mx 4646464646 MEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORAL López Hernández Espacios aponeuróticos de cabeza y cuello los de la expresión facial, es decir, un espacio virtual entre el perios- tio del hueso alveolar y la muscu- latura de la mímica facial. El primer plano muscular se encuentra for- mado por los músculos cutáneos planos y delgados. En una infec- ción dentoalveolar, cuando ya se ha formado el absceso, ocupa el espacio vestibular y posteriormen- te el de los músculos de la expre- sión facial. El segundo plano muscular lo for- man los músculos intr ínsecos de los labios , e l depresor del labio inferior, el risorio, el depresor del ángulo de los labios y el buccina- dor; el espacio vestibular contiene submucosa, tejido conectivo areo- lar. En medio de un hueco formado por los músculos de la expresión facial y el espacio subcutáneo cruzan el nervio bucal y el mentoniano, la inflamación vestibular distorsio- na las estructuras faciales y origina un drenaje espontáneo que atravie- sa la mucosa oral.1-4 ESPACIO SUBCUTÁNEO Ocupa un espacio superficial a lo largo de los músculos de la expre- sión facial y la piel, es bastante es- peso y móvi l , r ecubre un te j ido s u b cu táneo ce lu load iposo , cuyo espesor disminuye de posterior ha- cia anterior. Es una vía por donde la diseminación de la infección causa necrosis de tejido celular subcutá- neo y puede diseminarse a través de v e n a s o m ú s c u l o s s u p e r f i c i a l e s de la piel. En el cuello la fascitis ne- crotizante puede seguir la trayecto- ria del músculo del platisma, llegan- do a atravesar espacios profundos diseminándose hasta necrotizar el mediastino.1-7 ESPACIO BUCAL Se sitúa entre el músculo buccina- dor, la piel y la fascia superficial suprayacentes, este espacio puede afectarse por los órganos dentarios posteriores inferiores y superiores, principalmente molares; otros estu- dios determinan que también pue- den involucrarse los premolares. La infección típica se extiende desde el arco cigomático hasta el borde in- ferior de la mandíbula, y desde la comisura labial hasta el límite ante- rior del músculo masetero, provocan- do una inflamación aguda delimitada por las estructuras anatómicas invo- lucradas; los límites de este espacio son los siguientes: por la parte ante- rior las comisuras labiales; hacia pos- terior el músculo masetero; por su- perior el hueso maxilar; el límite inferior es el borde inferior del cuerpo de la mandíbula, colindando con la super- ficie lateral o superficial con el tejido subcutáneo y piel; por último, hacia medial o profundo con el músculo buccinador. Las estructuras al interior de este espacio son el conducto parotídeo (conducto de Stenon), la arteria fa- cial anterior; descansando sobre el músculo buccinador, el músculo ele- vador del ángulo de la boca y el músculo elevador del labio superior y de la ala nasal, y por último la vena facial. El espacio bucal comparte lí- mites con el espacio infraorbitario por superoanter ior, media lmente con el espacio pterigomandibular y superoposterior con el infratempo- ral1-3,6 (Figura 2). La diseminación de procesos infecciosos a través del espacio subcutáneo puede atrave- sar el espacio infraorbitario, y por el tejido subcutáneo el espacio sub- mandibular. Éstos pueden confun- dir el establecimiento delorigen de la infección.1-5 INFRAORBITARIO O CANINO Este espacio está situado entre la superficie anterior del hueso maxi- lar, delimitado anteriormente por los cartílagos nasales o el surco naso- geniano; por la parte posterior con F i g u r a 1 .F i g u r a 1 .F i g u r a 1 .F i g u r a 1 .F i g u r a 1 . V ías de diseminación de los espacios comúnmente asociados con infec- ciones de origen den- tal (Fuente: Hupp JR, Ellis E. Cirugía oral y maxilofacial contem- po ránea . 5a . Ed . 2010). Músculo buccinador Músculo milohioideo Músculo platisma MEDICINAMEDICINAMEDICINAMEDICINAMEDICINA ORALORALORALORALORAL 4747474747López Hernández Espacios aponeuróticos de cabeza y cuello el espacio bucal; por la parte supe- rior con el músculo elevador del la- bio superior; inferiormente con la mucosa oral; por la parte lateral con el músculo elevador del labio supe- rior y de la ala de la nariz; por su parte profunda por el músculo ele- vador del ángulo de la boca y el hueso maxilar (Figura 3). Por lo regular, este espacio es dañado cuando existe afectación bacteriana en los caninos superiores, principal- mente por bacterias grampositivas al inicio del proceso infeccioso y, posteriormente, cocos gramnegati- vos. Otra vía que sigue la disemina- ción en este espacio es por la afección del espacio bucal que se extiende a través del cuerpo adiposo de la me- jilla; en el interior de este espacio se encuentra la arteria angular rama terminal de la arteria facial y la vena angular o infraorbitaria, así como el nervio infraorbitario; raramente las infecciones de origen dental desen- cadenan infecciones orbi tar ias o periorbitarias, se clasifican como infecciones graves que requieren su pronta intervención, pues afectan la vena infraorbitaria o la vena oftál- mica inferior y pueden extenderse al seno cavernoso; la inflamación pro- ducida por las bacterias estimula las vías de la coagulación, resultando una trombosis séptica. Clínicamen- te, la inflamación se produce a lo largo del surco nasogeniano, bo- rrando éste y ascendiendo en los casos más severos hacia el canto interno del ojo.1-5,11 Figura 3. Figura 3. Figura 3. Figura 3. Figura 3. Espacio ca- n i no o i n f r ao rb i t a r i o (Fuente: Netter. Anato- mía de cabeza y cuello para odontólogos. 1a. Ed . , Ne i l S , Nor thon 2007). Figura 2.Figura 2.Figura 2.Figura 2.Figura 2. Espacio bucal (Fuente: Hupp JR, Ellis E. Cirugía oral y maxilofacial contempo- ránea. 5a. Ed. 2010). Figura 4.Figura 4.Figura 4.Figura 4.Figura 4. Espacio submandibular (Fuente: Hupp JR, Ellis E. Cirugía oral y maxilofacial contem- poránea. 5a. Ed. 2010). Glándula submandibular Músculo milohioideo Absceso submandibular Músculo platisma Músculo elevador del labio superior Músculo elevador del labio superior y de la nariz (parcialmente retirado) Músculo nasal Porción transvers Porción alar Músculo depresor del tabique nasal Músculo orbicular de la boca Músculo cigomático menor Músculo cigomático mayor Músculo orbicular de la boca 4848484848 MEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORAL López Hernández Espacios aponeuróticos de cabeza y cuello Figura 5.Figura 5.Figura 5.Figura 5.Figura 5. Espacio submentoniano (Fuente: Netter. Anatomía de cabeza y cuello para odontó- logos. 1a. Ed. Neil S, Northon 2007). SUBMANDIBULAR Por la parte anterior este espacio está delimitado por las fibras an- te r io res de l músculo d igás t r ico ; p o s t e r i o r m e n t e , p o r l a s f i b r a s posteriores del músculo digástr i- co, los músculos es t i lohioideo y el estilofaríngeo; por la parte su- per ior, las superf ic ies infer ior y medial de la mandíbula; inferior- mente con el tendón del músculo d i g á s t r i c o ; p o r s u p e r f i c i a l , e l mús c u l o p l a t i s m a ; p o r l a p a r t e profunda, con los músculos milo- hioideo, hipogloso y el constr ic- tor superior (Figura 4). Este espacio es principalmente afec- tado por infecciones diseminadas de los molares inferiores, ocasional- mente involucran a los premolares. En su interior se encuentra la glán- dula submandibular, la arteria y la vena facial, así como nódulos linfá- ticos. Las infecciones pueden divi- dirse hacia el lado opuesto de su origen por delante del músculo hio- gloso; los espacios aponeuróticos más próximos a este espacio son: sublingual, faríngeo lateral y el bu- cal.1-5,7,8,10,15,16 SUBMENTONIANO Por la parte anterior este espacio está delimitado por el borde inferior de la mandíbula; por posterior con el hue- so hioides; superiormente con la es- cotadura milohioidea; inferiormente y medialmente con la fascia superfi- cial del cuello y en la parte profunda, por el vientre anterior del músculo digástrico (Figura 5). Por lo regular, las infecciones diseminadas a este espacio se originan por los órganos dentarios anteriores inferiores, frac- turas sinfisiarias; en casos muy ais- lados, por los premolares inferiores. Dentro de este espacio se encuentra la vena yugular anterior y nódulos linfáticos, el espacio submandibular es el más cercano y el que está en íntima relación con él. Existe la posi- bilidad de que el espacio submento- niano sea afectado por la disemina- ción de algún proceso infeccioso del espacio lingual unilateral o bilateral- mente.1-3,10,19 Sublingual Este espacio se local iza entre la mucosa del suelo de la boca y el músculo milohioideo. En la parte an- terior está delimitado por la superfi- cie lingual de la mandíbula; se co- munica en su parte posterior por el espacio submandibular; superior- mente, con la mucosa oral; inferiormen- te, con e l múscu lo mi loh io ideo ; medialmente, con los músculos de la lengua y lateralmente, con la su- perficie l ingual de la mandíbula. Contiene el nervio, la arteria y vena lingual, así como conducto de Whar- ton; glándula sublingual y la vena anterior yugular. Tiene íntima rela- ción con el espacio submandibular, el pterigoideo lateral y el espacio visceral o retrofaríngeo (Figura 6). Este espacio puede ser invadido por la diseminación del proceso infec- cioso proveniente del espacio men- toniano y ser afectado por infeccio- nes que se originan en premolares y el primer molar inferior. En casos agudos puede aumentar el volumen del suelo de la boca con elevación de la lengua hacia el paladar, dolor intenso a la deglución, dislalia y disnea.1-3,4,8,10,15-17 PTERIGOMANDIBULAR Este espacio está delimitado por la cara interna de la mandíbula y el músculo pterigoideo medial; por la parte anterior por el espacio bucal; posteriormente con la glándula pa- rótida; superiormente con el múscu- lo pterigoideo lateral. Está cerrado parcialmente por el músculo pteri- goideo lateral y caudalmente con el músculo pterigoideo medial y el li- Músculo masetero Glándula parótida Músculo platisma (ret i rado) Apófisis mastoides Hueso hioides Vaina carotídea Lámina de revestimiento de la fascia cervical profunda y borde del corte Músculo digástrico (vientre anterior) Músculo milohioideo Glándula submandibular Asa fibrosa para el tendón intermedio del digástrico Músculo estilohioideo Músculo digástrico (vientre posterior) Arteria carótida externa Vena yugular interna Músculo tirohioideo Músculo omohioideo (vientre superior) Músculo esternohioideo Fascia de los músculos infrahioideos y borde del corte Cartí lago t iroides MEDICINAMEDICINAMEDICINAMEDICINAMEDICINA ORALORALORALORALORAL 4949494949López Hernández Espacios aponeuróticos de cabeza y cuello F igu ra 7 . F igu ra 7 . F igu ra 7 . F igu ra 7 . F igu ra 7 . Espa- cio pterigomandi- bu la r (Fuen te : Hupp JR, Ellis E. C i rug ía o ra l y maxilofacial con- temporánea. 5a. Ed. 2010). F igura 6 . F igura 6 . F igura 6 . F igura 6 . F igura 6 . Espa- c i o sub l i ngua l (Fuen te : Hupp JR, Ellis E. Ciru- gía oral y maxilo- facial contemporá- nea . 5a . Ed . 2010). gamento estilomaxilar; inferiormen- te por el borde inferior de la mandí- bula; medialmente, con el músculopterigoideo interno, y lateralmente con la rama ascendente de la mandí- bula (Figura 7).1-3,4,9 El límite ventral de este espacio lo forma el rafé bu- cofaríngeo en el que se inserta el músculo constrictor de la faringe y el buccinador. En este espacio se encuentra el nervio, arteria y vena alveolar inferior, el nervio y arteria lingual. La infección de este espacio se pro- duce por diseminación de infeccio- nes primarias de los espacios su- b l ingua l y submandibu la r o por inoculación de gérmenes durante la inyección realizada para bloquear el nervio alveolar inferior, planteándo- se ésta como la causa de infección más frecuente. Clínicamente no hay signos externos de inflamación, pero el paciente tiene trismus intenso, dificultad para deglutir; el paladar blando y el pilar amigdalino anterior es tán inf lamados provocando un desplazamiento de la úvula hacia el lado contralateral al de la infección. Clínicamente es muy semejante a la del absceso periamigdalino de ori- gen habitual en una amigdalitis y en el que no hay historia previa.1-4,8,16,19 MASETERINO Este espacio es l lamado también submasetérico, se encuentra situa- do entre el masetero y la superficie externa de la rama ascendente de la mandíbula, el tejido celular subcu- táneo, vasos y nervios superficia- les están separados por la fascia maséterica, ya que ésta recubre toda la superficie lateral del músculo ma- setero. Posteriormente se inserta en el borde posterior de la mandíbula; anteriormente se adhiere a la cara profunda del músculo hasta el bor- de anterior de la mandíbula; supe- riormente se fija al arco cigomático; inferiormente se inserta en el borde inferior de la mandíbula. A lo largo del borde anterior del músculo ma- setero se da origen a una hoja de desdoblamiento que reviste ante- Absceso sublingual Mçusculo milohioideo Fascia temporal Arco cigomático Espacio submasetérico Músculo masetero Músculo temporal Espacio temporal superficial Espacio temporal profundo Hueso esfenoides Espacio infratemporal Músculo pterigoideo lateral Proceso hamular Músculo pterigoideo medial Espacio pterigomandibular Mandíbula 5050505050 MEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORAL López Hernández Espacios aponeuróticos de cabeza y cuello riormente al cuerpo adiposo de la mejilla y se une a la fascia bucofa- ríngea; hacia delante está cubierto por fibras del músculo buccinador muy delgadas y fácilmente perfora- das por infecciones procedentes de los molares inferiores. Clínicamente el trismus y la inten- sa inflamación a nivel del ángulo mandibular (que en ocasiones se extiende hacia el arco cigomático) no sobrepasa el músculo masetero (Figura 7); una vista frontal del pa- c i en t e ( donde l a o r e j a de l l ado afectado puede quedar escondida) hace la diferencia de la inflamación produc ida en e l e spac io pa ro t í - deo. 1-4,7 ,9 INFRATEMPORAL El espacio infratemporal se locali- za entre la lámina pterigoidea y el m ú s c u l o p t e r i g o i d e o l a t e r a l , l a apófisis coronoides de la mandí- bula y el tendón del músculo tem- poral. Está limitado por delante por la tuberosidad maxilar; por detrás por el músculo pterigoideo exter- no, el cóndilo y músculo temporal; por la parte interna con la lámina pterigoidea externa y el fascículo infer ior del músculo pter igoideo externo (Figura 7). La región infe- rior de este espacio se conoce con el nombre de espacio pterigoman- dibular. En el espacio infratempo- ral se encuentra el plexo pterigoi- deo, las arterias maxilar interna, alveolar inferior, milohioideo, buc- cinador y cuerda del tímpano, ade- más del músculo pterigoideo exter- n o . La infección que invade a este espa- cio generalmente se debe a pericoro- nitis del tercer molar, tanto inferior como superior, o a la inyección con aguja contaminada en la técnica anes- tésica troncular alveolar inferior o de la tuberosidad; se caracteriza clíni- camente por presentar trismus, cier- ta tumefacción extrabucal a nivel de la escotadura sigmoidea y tumefac- ción intrabucal a nivel de la tubero- sidad del maxilar; también produce disfagia, dolor, odinofagia y tumefac- ción del paladar.1-4,7,11 TEMPORALES Los espacios temporales son dos: el superficial (que se encuentra en- tre el músculo temporal y su apo- neurosis) y el profundo (localizado ent re e l músculo tempora l y los huesos temporal y esfenoides) (Fi- gura 7). Las infecciones de los espacios tem- porales suelen producirse por exten- sión a partir del espacio infratem- poral. Clínicamente la afectación de ambos espacios causa trismos; la del espacio superficial, intensa tu- mefacción a nivel de la fosa tempo- ral, dando un aspecto de vidrio de reloj, limitada inferiormente por el arco cigomático, la afectación del espacio profundo da lugar a menor expresión clínica, con menos infla- mación por lo que en su diagnósti- co debe ser imprescindible recurrir a alguna prueba de imagen.1-4,7,15 PAROTÍDEO Este espacio es limitado por la capa superficial de la aponeurosis cervi- cal profunda que envuelve a la glán- dula parótida. Esta región también es llamada fascia parotidomasetéri- ca, en este espacio se encuentra la glándula parótida, el nervio facial, los nódulos linfáticos posteriores, la arteria carótida externa y la vena yugular externa. Se relaciona por la parte superoanterior con la articu- lación temporomandibular y poste- riormente con el conducto auditivo externo. En un corte transversal se aprecia la lámina superficial de la fascia cervical que al dividirse en dos hojas a lo largo del músculo esternocleidomastoideo se obser- van dos fascias: una superficial y otra profunda. La hoja superficial se dirige hacia la fascia masetérica y la profunda ha- cia la fascia del diafragma estiloideo que es tá un ido con la va ina de l músculo esternocleidomastoideo, es menos definida por la cara medial relacionada con la apófisis estiloi- des y el espacio faríngeo lateral o parafaríngeo; posteriormente con la apófisis mastoides, el músculo es- Figura 8.Figura 8.Figura 8.Figura 8.Figura 8. Espacio parotídeo (Fuente: Netter. Anatomía de cabeza y cuello para odontólogos. 1a. Ed. Neil S, Northon 2007). Músculo milohioideo Apófisis mastoides Apófisis estiloides Músculo estilohioideo Músculo digástrico (vientre posterior) Músculo constrictor medio de la faringe Músculos Posterior escalenos Medio Músculo largo de la cabeza Músculo esplenio Músculo esternocleidomastoideo Músculo elevador de la escápula Hueso hioides Músculo tirohioideo Músculo omohioideo (vientre superior) Cuerpo de la mandíbula Músculo digástrico (vientre anterior) MEDICINAMEDICINAMEDICINAMEDICINAMEDICINA ORALORALORALORALORAL 5151515151López Hernández Espacios aponeuróticos de cabeza y cuello ternocleidomastoideo; por debajo del cuello del cóndilo cruza la arte- ria maxilar rama de la carótida exter- na (Figura 8). Clínicamente la tume- facción se extiende desde el arco cigomático hasta el ángulo mandi- bular, y desde el borde anterior de la mandíbula hasta la región retro- mandibular.1-4,9,12,17 ESPACIO FARINGEOLATERAL O PARAFARÍNGEO Limi t ado med ia lmen te en t r e e l músculo constrictor superior de la faringe; lateralmente con la glándu- la parót ida; inferiormente con el hueso hioides y superiormente con la base del cráneo a la altura del hueso esfenoides; posteriormente con la vaina carotídea y los pares cranea- les IX, X y XII (Figura 9). Este espa- cio es afectado por la diseminación de infecciones del espacio pterigo- mandibular, submandibular o sublin- gual. Clínicamente la afectación de este espacio no tiene manifestación ex- terna, en ocasiones existe empasta- miento a nivel del ángulo yugulodi- gás t r i co , r e f i r i endo e l pac ien te disfagia, odinofagia y trismus pro- ducido por el músculo pterigoideo interno; intraoralmente los pilares amigdalinos y la amígdala están des- plazados hacia el lado sano, la in- fección en este espacio es grave y puede progresar con gran rapidez,llegando a desencadenar trombosis de la vena yugular interna, erosión de la arteria carótida o de sus ra- mas, otra complicación grave ocu- rre cuando progresa al espacio re- trofaríngeo.1-4,7-19 ESPACIO FARÍNGEO POSTERIOR O RETROFARÍNGEO Este espacio se extiende entre la pared posterior de la faringe y la columna vertebral (entre la sexta vertebral cervical y la cuarta torá- cica), donde la fascia alar se inser- t a e n s u p a r t e a n t e r i o r c o n l a fascia retrofaríngea. Limitado an- teriormente por los músculos cons- trictores superior y medio de la fa- ringe; por la parte posterior con la fascia alar; superiormente con la base del cráneo e inferiormente con la fusión de las fascias alar y pre- vertebral en C6 y T4; lateralmente por la vaina carotídea y el espa- cio parafaríngeo o faríngeo late- ral (Figura 9). El plano retrofarín- g e o c o n t i e n e s ó l o t e j i d o conjuntivo laxo y ganglios l infá- ticos, motivo por el cual es fácil su diseminación por el espacio fa- ríngeo-lateral . La infección puede progresar en sent ido poster ior, romper la fas- cia alar y penetrar en el espacio peligroso. Clínicamente se produ- ce disfagia, odinofagia, disnea y r i g i d e z d e l a n u c a , e l p a c i e n t e presenta f iebre. A la exploración s e e n c u e n t r a a u m e n t o d e v o l u - men en la pared pos te r io r de la far inge que dif icul ta e l diagnós- t ico c l ín ico.1-4,7 ,11,12,14,16,19 ESPACIO PRETRAQUEAL Este espacio es la porción anterior del espacio 3 descrito por Gron- d i n s k y y H o l y o k e , e l c u a l s e encuentra delimitado en la parte an- terior por la fascia esternotiroidea- tirohioidea; por la parte posterior F i g u r a 9 .F i g u r a 9 .F i g u r a 9 .F i g u r a 9 .F i g u r a 9 . Espac io faringeo o pretraqueal (Fuente : Hupp JR, Ellis E. Cirugía oral y maxilofacial contem- po ránea . 5a . Ed . 2010). Figura 10. Figura 10. Figura 10. Figura 10. Figura 10. Espacio peligroso (Fuente: Hupp JR, Ellis E. Cirugía oral y maxilofacial con- temporánea. 5a. Ed. 2010). Espacio superficial Espacio pretraqueal Espacio carotídeo Espacio prevertebral “Espacio peligroso” Espacio retrofaríngeo S e c c i ó nS e c c i ó nS e c c i ó nS e c c i ó nS e c c i ó n t r a n s v e r s a lt r a n s v e r s a lt r a n s v e r s a lt r a n s v e r s a lt r a n s v e r s a l Fascia bucofaríngea o retrofaríngea Fascia alar Fascia prevertebral Espacio retrofaríngeo “Espacio peligroso” Mediastino 5252525252 MEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORALMEDICINA ORAL López Hernández Espacios aponeuróticos de cabeza y cuello REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Richar G. Topazian oral and maxi- lofacial infections. 4th. Ed. Soun- ders; 2004, p. 188-213. 2. Hupp JR, Ell is E. Cirugía oral y maxilofacial contemporánea. 5a. Ed. Elsevier Mosby; 2010, p. 317-32. 3. Navarro Vila C. Tratado de cirugía oral y maxilofacial. 2a. Ed. Aran; 2009, p. 131-6. 4. Rouviere H, Delmas A. Anatomía humana descriptiva, topográfica y funcional. 11a. Ed. Elsevier Masson; p. 559-628. 5. 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El mediastino es el espacio existente entre los pul- mones y contiene el corazón (Figu- ra 10), los nervios frénico y vago, la tráquea y los troncos branquiales principales, el esófago; grandes va- sos que incluyen la aorta, la vena cava inferior y superior. Cuando se desencadena la mediastinitis es po- sible una infección fulminante que comprima el corazón y los pulmones, interfiriendo con las frecuencias car- diaca y respiratoria, penetra en el pulmón, tráquea o el esófago, lle- gando a diseminarse en la cavidad abdominal.1-4,7,11,12,14,16,19,20 CONCLUSIÓN Para el cirujano dentista la mayor preocupación es que cualquier in- fección de origen dentoalveolar se disemine a ot ro espacio dis tante de la boca, l legando a compren- der que los espacios aponeurót i - cos o planos fasciales profundos s o n e s p a c i o s v i r t u a l e s q u e n o existen en personas sanas, si bien s o n c o m p a r t i m e n t o s t a p i z a d o s por f a sc ias y r e l l enos de t e j ido conjuntivo laxo areolar; éstos pue- den inf lamarse cuando son inva- d idos por microorganismos , l l e - gando a se r un r i esgo po tenc ia l para la vida de los pacientes cuan- d o n o s e r e a l i z a e l t r a t a m i e n t o adecuado. Por lo tanto, es nece- sario conocer perfectamente estos e s p a c i o s p a r a e v i t a r u n a m a l a praxis o un mal diagnóstico y no permitir la diseminación de estos procesos infecc iosos . 14 . Oviedo-Montes A. Analgesia local en el aseo postoperatorio de heridas in- fectadas de cabeza y cuello. Cirugía y cirujanos 2003; 71(4). 15 . Saynes Marin FJ, Aguilar JA. Absce- sos profundos de cuello en edad pediá- t r ica . An Otorrinolaringol Mex 2003; (2). 16 . Campos NLA, Hernández LDN, Ba- rrón SMA. Frecuencia y topografía de los abscesos profundos del cuello. An Otorrinolaringol Mex 2009; 54(4):129-34. 17 . Lugo MJA, Solís DCOA. Abscesos de los espacios profundos del cuello y sus complicaciones hacia el mediastino: comunicación de 2 casos. An Otorri- nolaringol Mex 2007. 18 . Chiapasco M. Cirugía oral texto y atlas. Barcelona, España: Masson; 2004, p. 177-89. 19 . Welsh LW, Welsh JJ, Kelly JJ. Massive orofacial abscesses of dental origin. 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