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Universidad de Zaragoza Facultad de Ciencias de la Salud Grado en Enfermería Curso académico 2016 / 2017 Trabajo Fin de Grado Plan de cuidados de atención de enfermería en pacientes con fractura de cadera Nursing care plan in patients with hip fracture Autor: González Castanedo, Rafael Directora: Dra. Sanz Abós, Beatriz 2 ÍNDICE Resumen ........................................................................ páginas 3-4 Abstract …………………………………………………………………. páginas 5-6 Introducción …………………………………………………………… páginas 7-10 Justificación ……………………………………………………………. página 11 Objetivos ………………………………………………………………… página 12 Objetivo general ……………………………. página 12 Objetivos específicos …………………….. página 12 Metodología ……………………………………………………………. páginas 13-14 Diseño del estudio ………………………… página 13 Estrategia de búsqueda ……………….. página 13-14 Etapas del Proceso de Atención de Enfermería …………… páginas 15-24 Valoración ………………………………………. páginas 15-17 Diagnósticos de enfermería …………… páginas 18-20 Ejecución ………………………………………… página 21-22 Evaluación ………………………………………. página 23-24 Conclusiones …………………………………………………………… página 25 Bibliografía …………………………………………………………….. páginas 26-28 Anexos …………………………………………………………………… páginas 29-33 3 RESUMEN Introducción Actualmente la fractura de cadera (FC) es la fractura más frecuente en el servicio de urgencias con una alta morbimortalidad. Su incidencia aumenta exponencialmente con la edad y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Fundación Internacional de Osteoporosis (FIO) se espera que para el año 2050 se lleguen a los 6,3 millones de personas afectadas por este tipo de fractura. Entre los factores de riesgo (FR) encontramos la osteoporosis, ser de raza blanca, exceso en el consumo de cafeína, el alcoholismo, la inactividad física y un bajo peso corporal, entre muchos otros, siendo la osteoporosis la responsable de la mayor parte de las fracturas que se producen tras los 50 años de edad. Las estrategias de prevención deben ser dirigidas a personas con riesgo de sufrir una fractura, fomentando actividades para reducir o modificar los FR a través de cambios en el estilo de vida, además de intervenciones no farmacológicas dirigidas a la población en general y con especial énfasis a los pacientes osteoporóticos. Siendo conscientes de este gran problema y de los costos económicos y sociales que conlleva, este trabajo pretende realizar un plan de cuidados enfocado en la prevención de los factores de riesgo así como en los cuidados destinados a pacientes que ingresen con un diagnóstico de fractura de cadera para conseguir recobrar la movilidad y la funcionalidad previa lo antes posible. Objetivo Elaborar un plan de cuidados de enfermería que ayude a los pacientes con FC a recuperar de manera temprana la movilidad y la capacidad de realizar las actividades básicas de la vida diaria de forma independiente. 4 Metodología Se ha realizado una revisión bibliográfica en bases de datos científicas, junto a la valoración del paciente a través de las 14 necesidades de Virginia Henderson y la elaboración de los diagnósticos de enfermería mediante la taxonomía NANDA, NIC y NOC. Conclusiones Se concluye que los pacientes que han sufrido una fractura de cadera requiere un equipo de enfermería para proporcionar los cuidados necesarios al paciente. Entre las funciones del personal de enfermería se encuentra conseguir una movilidad e independencia temprana y óptima de la extremidad afectada, por lo que se tiene que llevar a cabo un plan de cuidados donde se aborden todos los aspectos biopsicosociales. Palabras clave Fractura cadera, cuidados enfermería fractura de cadera, osteoporosis, prevención osteoporosis, epidemiología fractura de cadera, prevención fractura de cadera, fractura de cadera clasificación. 5 ABSTRACT Introduction Currently hip (FC) fracture fracture most often in the emergency room with a high morbidity and mortality. Its incidence increases exponentially with age and according to the World Health Organization (who) and the International Osteoporosis Foundation (FIO) is expected for the year 2050 is reaching 6.3 million people affected by this type of fracture. (FR) risk factors include osteoporosis, being Caucasian, excess consumption of caffeine, alcohol, physical inactivity and a low body weight, among many others, being osteoporosis responsible for most of the fractures that occur after 50 years of age. Prevention strategies should be addressed to people at risk of suffering a fracture, by promoting activities to reduce or modify the FR through changes in lifestyle, in addition to non-pharmacological interventions aimed at the population in general, with special emphasis to the osteoporotic patients. Being aware of this major problem and the economic and social costs involved, this work aims to carry out a plan of care focused on prevention of risk factors as well as care for patients who enter with a diagnosis of hip fracture to regain mobility and the previous functionality as soon as possible. Objective Develop a plan of nursing care that helps patients with FC regain early mobility and the ability to perform the basic activities of daily living in an independent way. 6 Methodology It was carried out extensive literatura review in scientific databases along with the development of using NANDA, NIC, and NOC taxonomy nursing diagnoses. Conclusions It is concluded that patients who have suffered a hip fracture requires a team of nurses to provide care to the patient. Among the functions of the nursing staff is get a mobility and early and optimal independence of the affected limb, so it should carry out a care plan where all biopsychosocial aspects are addressed. Keywords Hip fracture, care nursing broken hip, osteoporosis, preventing osteoporosis, hip fracture epidemiology, classification hip fracture, hip fracture prevention. 7 INTRODUCCIÓN La fractura de cadera (FC) no es una patología actual sino que aparecen descritas por primera vez en los trabajos de Hipócrates, por lo que podemos afirmar que la FC es tan antigua como el hombre en sí mismo, demostrado por hallazgos arqueológicos de fracturas consolidadas en mejor o peor posición (1- 2). Actualmente la FC es la fractura más frecuente en el servicio de urgencias y conlleva una alta morbimortalidad. Mortalidad en fase aguda, aquella que se produce durante el primer mes tras la fractura debido a complicaciones agudas como pueden ser procesos tromboembólicos, cardiovasculares o infecciosos, que oscila entre un 5,6% y un 8,3%. Mortalidad al cabo de un año tras la fractura que se sitúa entre un 15% y un 20%. Morbilidad que provoca una gran cantidad de incapacidades y un importante deterioro en la calidad de vida. De los pacientes que sufren FC el 50% volverán a su situación posterior, el 25% necesitará cuidados en su domicilio y el 20% serán dependientes totales (3-4-5). La incidencia aumenta exponencialmente con la edad y son el doble en la mujer que en el hombre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) conjuntamente con la Fundación Internacional de Osteoporosis (FIO), afirman que se espera que el número de FC aumente, pasando de 1,7 millones en 1990 hasta 6,3 millones en 2050, lo que supondrá un aumento de la incidencia (6). Entre los factores de riesgo (FR) encontramos la osteoporosis, ser de raza blanca, exceso en el consumo de cafeína, el alcoholismo, la inactividad física, un bajo peso corporal, fractura de cadera previa, discapacidad visual y demencia senil (3). La osteoporosis es responsable de la mayor parte de las fracturas que se producen tras los 50 años de edad, a pesar de ser un problemaprevenible y tratable. Se define como un trastorno esquelético generalizado caracterizado 8 por masa ósea baja y deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, que se traduce en una disminución de la resistencia ósea que predispone a la fractura. La resistencia ósea es el resultado de la densidad y la calidad óseas, integrando en el concepto de calidad factores como la microarquitectura, el grado de recambio, el acúmulo de lesiones o microfracturas y el grado de mineralización(3-4) . Tabla 1: Criterios diagnósticos de osteoporosis de la OMS (T-Score: valor de DMO comparado con valor medio del adulto joven expresado en términos de desviación estándar DE) (4). Valoración Valor de DMO Normal T-Score mayor de -1 DE Osteopenia T-Score entre -1 y -2,5 DE Osteoporosis T-Score menor de -2,5DE La FC se presenta en pacientes que refieren haber sufrido una caída (caída a nivel de superficie de sustentación 80%, de altura 5%, de transporte público 5%, de la cama 3%, silla 2% y otras 5%) con dolor severo en la cadera afectada y con imposibilidad o dificultad para caminar, además de movilidad limitada para la rotación y flexión tanto pasiva como activa. En casos excepcionales, el paciente puede presentarse deambulando de manera normal, sólo refiriendo dolor en nalgas, rodillas, muslo, ingles o espalda. Por otro lado, en pacientes jóvenes generalmente se producen por accidentes de alta energía, que son aquellos en los que hay una transferencia de una gran cantidad de energía entre dos o más cuerpos de manera accidental. Su diagnóstico se realiza a través de la historia clínica, una correcta anamnesis, un minucioso examen físico y un estudio radiográfico mediante radiografías AP y lateral, tomografía axial computerizada (TAC) o resonancia magnética nuclear (RMN) (3). 9 Existen varias clasificaciones en FC, siendo las siguientes las más utilizadas: 1. Clasificación de Garden: basada en el desplazamiento de los fragmentos -‐ Tipo I: fractura incompleta o en abducción -‐ Tipo II: fractura completa sin desplazamiento -‐ Tipo III: fractura completa, parcialmente desplazada, menos de 50% -‐ Tipo IV: fractura completa, pérdida de contacto entre fragmentos 2. Clasificación anatómica: -‐ Intracapsulares: pueden ser de la cabeza femoral, subcapitales, transcervicales o basicervicales -‐ Extracapsulares: pueden ser pertrocantéricas o subtrocantéricas Otras clasificaciones son las de Pawells, Pipkin, Evans, Tronzo, Bouyd y Griffin, Kyle y Gustilo, Seinsheiner (7-3). En cuanto al tratamiento de FC, el objetivo es devolver al paciente su nivel de funcionalidad previo a la fractura. Puede ser tratamiento ortopédico (tratamiento conservador que requiere una estancia hospitalaria prolongada) o quirúrgico (tan rápido como sea posible, preferiblemente dentro de las 24-48h tras el ingreso para evitar complicaciones postoperatorias). El tipo de cirugía dependerá de las características de la fractura, localización, calidad del hueso, desplazamiento y conminución (3-8-9). Tabla 2: Opciones quirúrgicas para FC Fracturas subcapitales Osteosíntesis, prótesis total o parcial Fracturas transcervicales y peritroncatereas Placas DHS, clavos Gamma Fracturas subtrocantéreas Clavos Gamma, placas DCS 10 En este tipo de intervenciones lo más importante es la movilización precoz para recobrar lo antes posible la movilidad. Esto requiere unos cuidados de enfermería basados en ayudar al paciente a recobrar la capacidad de caminar y realizar las actividades de la vida diaria, y de esta manera recuperar la independencia funcional por parte del paciente. Estos cuidados comienzan en el momento del diagnóstico y se basan en una serie de intervenciones como pueden ser la administración de analgesia pautada, inmovilización de la extremidad afectada, profilaxis antibiótica pre-quirúrgica y antitrombótica, cura y prevención de infecciones de la herida quirúrgica. Por otro lado, dar consejos al paciente de cómo debe sentarse y levantarse, caminar con ayuda de andador o muletas, subir y bajar escaleras, etc.., es otra labor importante de enfermería, rehabilitadores y fisioterapeutas (10). También es muy importante la prevención de nuevas fracturas. Hay que fomentar el consumo apropiado de Calcio (1000-1500mg/día) y Vitamina D (400-800UI/día), la realización de ejercicio para fortalecer musculatura y mantener un adecuado peso corporal, el abandono del hábito tabáquico, el consumo moderado de alcohol y el uso de dispositivos para prevenir caídas. Las estrategias de prevención deben dirigirse a identificar a las personas con riesgo de fractura, seguido de intervenciones enfocadas a reducir o modificar los FR a través de cambios en el estilo de vida. Las intervenciones no farmacológicas se deben recomendar a la población en general y con especial énfasis a los pacientes osteoporóticos (3-11). La ocupación de camas en hospitales por FC es muy elevada, con costos económicos y sociales muy altos, siendo dichos costos muy altos debido a que casi un tercio del cuidado total de todas las fracturas son por FC. En España la estancia media por FC es de 15 días, lo cual se traduce en un coste medio entre 7.700 y 12.000 euros. Además, el paciente presenta invariablemente consecuencias médicas, socioeconómicas, psicológicas y familiares. Por todo ello la FC se debe considerar como un problema de salud pública que nos afecta a todos (12). 11 JUSTIFICACIÓN Por todo lo expuesto anteriormente, se decide elaborar un plan de cuidados de enfermería estandarizado dirigido a pacientes que han sufrido FC. En dicho plan de cuidados se pretende elaborar unos cuidados enfermeros pre y post-quirúrgicos pautados, proporcionar la información necesaria a paciente y familia para evitar posibles complicaciones y/o recaídas, conseguir una movilización temprana de la extremidad afectada para una recuperación lo más temprana posible con una buena calidad de vida y que el paciente consiga recuperar su nivel de funcionalidad previo a la fractura. 12 OBJETIVOS Objetivo general Elaborar un plan de cuidados de atención enfermera dirigido para pacientes con FC para recuperar la movilidad y la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria de forma independiente lo antes posible. Objetivos específicos 1. Elaborar pautas de cuidados enfermeros pre y post-quirúrgicos dirigidos a pacientes y familiares afectados con fractura de cadera para conseguir una recuperación lo más temprana posible. 2. Ofrecer la información necesaria a paciente y familiares para evitar posibles complicaciones y/o recaídas. 3. Aliviar la ansiedad ocasionada por la nueva situación personal dando toda la información necesaria a paciente y familiares. 4. Prevenir la infección de la herida quirúrgica, el deterioro de la integridad cutánea y del patrón de sueño, aliviar el dolor y ayudar al paciente a recuperar la movilidad de la extremidad afectada con cuidados adecuados y protocolizados 13 METODOLOGÍA Diseño del estudio El trabajo se basa en una revisión bibliográfica con el objetivo de elaborar un plan de cuidados de enfermería dirigido a pacientes diagnosticados con fractura de cadera. Estrategia de búsqueda Se han utilizado palabras clave (tabla 1) para la realización de una búsqueda bibliográfica en bases de datos, además de visitas a páginas web y el uso de libros disponibles en la biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza (tabla 2). Taxonomía usada NANDA, NIC, NOC. Tabla 1: Fuentes bibliográficas consultadas FUENTE PALABRAS CLAVE LÍMITES RESULTADOS HALLADOS RESULTADOS UTILIZADOS Science Direct Fractura de cadera, factores de riesgo Fecha de publicación 2016-201772 2 Google académico Fractura de cadera, epidemiología, prevención Fecha de publicación 2000-2017 Sólo resultados en español 64 14 Dialnet Fractura de cadera, cuidados de enfermería Fecha de publicación 2000-2017 88 1 14 Tabla 2: Libros consultados AUTOR TÍTULO AÑO Herdman, Kamitsuru Nanda Internacional. Diagnósticos enfermeros 2015 Moorhead, Johnson, L. Maas, Swanson Clasificación de resultados de enfermería NOC 2014 Bulechek, Butcher, Dochterman, Wagner Clasificación de intervenciones de enfermería NIC 2014 Luis Rodrigo, Fernández Ferrín, Navarro Gómez De la teoría a la práctica 2007 Alfaro Lefevre Aplicación del proceso enfermero 2002 15 ETAPAS DEL PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA Valoración El personal de enfermería debe realizar un anamnesis más completa y exhaustiva del paciente. Se deben confirmar otros datos de interés como antecedentes personales y familiares, alergias conocidas, enfermedad actual o medicación que toma en casa, y por otro lado, realizar una valoración completa basándonos en el modelo de cuidados biopsicosociales de Virginia Henderson, recogiendo datos objetivos y subjetivos. La valoración se realiza siguiendo las 14 necesidades del modelo de Virginia Henderson: 1. Respiración Se valora la necesidad de aportación de oxígeno 2. Alimentación e hidratación Se valora la presencia de algún tipo de déficit (calórico, hidroelectrolítico) 3. Eliminación Se valora el patrón de micciones y deposiciones 4. Moverse y mantener posturas adecuadas Se valora el nivel de confort debido a la disminución de la movilidad y el nivel de dolor en duración, frecuencia e intensidad (escala de Barthel y escala EVA) 5. Dormir y descansar Se valora la calidad y cantidad de sueño reparador, horas habituales de sueño y necesidad de fármacos para conciliar el sueño 6. Vestirse y desvestirse Se valora la necesidad de ayuda o suplencia debido a la disminución de la movilidad 16 7. Temperatura corporal Se valora la fluctuación de la temperatura para descartar infecciones o complicaciones (toma de temperatura cada 8/12/24h) 8. Higiene corporal e integridad de la piel Se valora la necesidad de ayuda o suplencia debido a la disminución de la movilidad. También se valora si existe sangrado, integridad de la piel y aparición de úlceras (escala de Norton modificada). Vigilancia de la herida quirúrgica ante posible signos de infección 9. Evitar peligros y lesiones Se valora el nivel de conciencia 10. Comunicación Se valora la capacidad de comunicación 11. Valores y creencias No valorable 12. Realización personal Se valora el grado de ansiedad y depresión debido a la pérdida de la independencia (escala de ansiedad y depresión Hamilton) 13. Actividades recreativas Se valora la capacidad de adaptación a la nueva situación 14. Aprender, descubrir o satisfacer un desarrollo normal Se valora la capacidad de adaptación a la nueva situación Utilizaremos varias escalas durante la valoración del paciente: - Escala de Barthel (Anexo 1): Con esta escala valoraremos la autonomía del paciente para las actividades de la vida diaria. Se trata de un cuestionario heteroadministrado que evalúa 10 actividades básicas de la vida diaria (ABVD) o ítems, con un rango de valores entre 0 y 100. A menor puntuación, más dependencia, y viceversa. 17 - Escala analógica visual o EVA (Anexo 2): Con esta escala valoraremos el nivel de dolor del paciente. Se muestra al paciente un escala para que gradúe su dolor que va desde ausencia de dolor a la izquierda hasta máximo dolor a la derecha. - Escala de Norton modificada (Anexo 3): Con esta escala valoraremos el riesgo del paciente para desarrollar úlceras por presión o lesiones por presión (UPP o LPP). Se trata de un cuestionario heteroadministrado con 5 ítems, con un rango de valores entre 1 y 20. Un total de 14 puntos o menos indica que el paciente es de riesgo de presentar UPP o LPP, siendo mayor el riesgo cuando más baja sea la puntuación. - Escala de ansiedad de Hamilton (HARS) (Anexo 4): Con esta escala valoraremos el nivel de ansiedad del paciente. Es una escala heteroaplicada que evalúa cuantitativamente la gravedad de los síntomas y cambios del paciente. Se valora de acuerdo con la información obtenida en la entrevista clínica y otras fuentes secundarias. Por otro lado, también habrá que valorar en los exámenes de laboratorio la presencia de niveles elevados l de proteína C reactiva (PCR) y/o velocidad de sedimentación (VDS), ya que nos indicaría la presencia de un proceso inflamatorio activo junto con pérdidas sanguíneas recientes. Además, se valorará la presencia de leucocitosis, ya que nos indicaría la presencia de una infección en curso (13). Tras la realización de la anamnesis, exploración física completa y pruebas diagnósticas por imagen para confirmar la FC se valora el tratamiento médico a seguir (ortopédico o quirúrgico). 18 Diagnósticos de enfermería Tras la valoración se establecen los diagnósticos de enfermería junto a objetivos e intervenciones de cada uno de ellos. Se deben valorar los más adecuados al paciente teniendo en cuenta los fundamentales de la patología a tratar, tanto diagnósticos físicos como psicológicos. Diagnósticos de enfermería de aspecto físico: 1. Deterioro de la movilidad física (00085) 2. Riesgo de deterioro de la integridad cutánea (00047) 3. Riesgo de infección (00004) 4. Riesgo de caídas (00155) Diagnósticos de enfermería de aspecto psicológico: 5. Trastorno del patrón del sueño (00198) 6. Dolor agudo (00132) 7. Ansiedad (00146) 19 Diagnósticos de enfermería de aspecto físico según la taxonomía NANDA, NIC, NOC (14-15-16-17): Deterioro de la movilidad física (00085) r/c disminución de la fuerza muscular, disminución del control muscular, dolor m/p alteración de la marcha, disminución de las habilidades motoras finas y gruesas, disconfort NOC Recuperación de la movilidad (0208) NIC Ejercicios de ambulación (0221) Cuidados de tracción e inmovilización (0940) Vestirse y arreglo personal (1802) Aseo y eliminación (1804) Riesgo de deterioro de la integridad cutánea (00047) r/c edades extremas, factor mecánico (fuerzas de cizallamiento, presión, inmovilidad física), alteración del metabolismo, presión sobre prominencia ósea NOC Prevenir úlceras por presión (3540) NIC Integridad tisular de piel y mucosas (1101) Riesgo de infección (00004) r/c procedimiento invasivo, obesidad, alteración de la integridad de la piel, supresión de la respuesta inflamatoria (PCR o proteína C reactiva) NOC Detectar signos y síntomas que indican riesgo de infección (190801) NIC Técnica adecuada para cuidado de heridas (654005) Técnica aséptica en la manipulación de heridas, vías, catéteres (655018) Observar y controlar signos de infección local y sistémicos (655020) 20 Riesgo de caídas (00155) r/c uso de dispositivos de ayuda (andador, bastón, silla de ruedas), deterioro de la movilidad, dificultades con la marcha, período de recuperación postoperatoria NOC Prevención de caídas (6490) NIC Dispositivos de ayuda (649001) Ayudar al paciente en la deambulación (649002) Diagnósticos de enfermería de aspecto psicológico según la taxonomía NANDA, NIC, NOC (14-15-16-17): Trastorno del patrón del sueño (00198) r/c inmovilización, falta de intimidad, interrupción causada por la persona que duerme con el paciente m/p cambios en el patrón de sueño, dificultad para conciliar el sueño, no sentirse descansado NOC Sueño (0004) NIC Mejorar el sueño (1850) Dolor agudo (00132) r/c agentes lesivos biológicos (infección, isquemia), físicos (procesos quirúrgicos, traumatismos)o químicos m/p autoinforme de intensidad del dolor usando escalas estandarizadas, cambio en parámetros fisiológicos (TA, FC, Sat O2), conducta defensiva o expresiva NOC Contribuir a disminuir y controlar el dolor (1605) NIC Manejo del dolor (1400) Ansiedad (00146) r/c amenaza al estatus habitual, crisis situacional, factores estresantes, grandes cambios (estado de salud, rol) m/p angustia, irritabilidad, temor, insomnio NOC Manifestación de estar tranquilo (1402) NIC Disminución de la ansiedad (5820) Potenciar la seguridad (5380) 21 Ejecución Se llevarán a cabo actuaciones en base a cubrir los objetivos NOC de los diagnósticos de enfermería. Con respecto al diagnóstico de deterioro de la movilidad física intentaremos que el paciente se levante de la cama al sillón lo antes posible, siguiendo unas pautas para la movilización y cargando el peso del cuerpo sobre la extremidad sana. Una vez tolere bien el estar sentado comenzará a andar con ayuda, siempre con cautela y aumentando las distancias recorridas poco a poco. Teniendo en cuenta este deterioro de la movilidad hay que evitar el riesgo de que el paciente sufra una caída proporcionándole dispositivos de seguridad y sujeción, como pueden ser andadores, muletas, barandillas de la cama siempre elevadas. Por otro lado, también será necesario asistir al paciente en los cuidados de aseo, vestirse y desvestirse, debido a este deterioro de la movilidad. Posteriormente, mediante la escala de Barthel (18) realizaremos una valoración funcional del paciente. Usando la escala Norton modificada (19) se valorará el riesgo del paciente a desarrollar UPP o LPP, adoptando las medidas de prevención necesarias para evitarlo, entre las cuales se encuentran los cambios posturales, higiene e hidratación de la piel, vigilar la aparición de eritemas sobre todo en las zonas más comprometidas, uso de almohadas y taloneras si fuera necesario para aliviar la presión ejercida en talones. Si aún tomando estas medidas preventivas se produjera una lesión, se valoraría el grado (I, II, III o IV) y se llevaría a cabo las curas y cuidados necesarios con alginatos, hidrogeles, hidrocoloides o plata, según el grado de la lesión. En caso de que esto ocurriera se definiría un nuevo diagnóstico de enfermería, para los grados I y II deterioro de la integridad cutánea y para los grados III y IV deterioro de la integridad tisular. 22 Con respecto al diagnóstico de infección, se vigilará la herida quirúrgica para detectar lo antes posible posibles signos de infección. Se realizará una revisión del apósito por turno, anotando si está sucio, tipo y características de sangrado o exudado si existiera, presencia de dolor, olor, etc. Las curas se llevarán a cabo cada 48h con técnica aséptica. En el manejo del dolor usaremos la escala EVA (20) que nos dará información sobre el nivel de dolor (duración, frecuencia e intensidad) que presenta el paciente, para así poder administrar una analgesia adecuada y proporcionada. También se le enseñará a adoptar posturas adecuadas y cómodas que ayudarán a aliviar el dolor y proporcionan una mejor adaptación para evitar trastornos del patrón de sueño debido al dolor y a la nueva situación en la que se encuentra. Por último, para evitar estados de ansiedad se realizará la acogida del paciente informando de todo lo necesario tanto al paciente como a familiares y nos pondremos a su disposición para resolver dudas en cualquier momento. Esto será útil para potenciar la seguridad y hacer que se sientan más seguros y con más confianza en un medio desconocido. Por otro lado, a través de la escucha activa, mostrando interés por el paciente y sus inquietudes sin prejuicios ni presunciones, animando a que exprese sus sentimientos y sus miedos, usando técnicas de relajación y fomentando el ejercicio físico podemos conseguir disminuir el nivel de ansiedad. Usaremos la escala de ansiedad de Hamilton (21) para valorar la gravedad de los síntomas y cambios del paciente. 23 Evaluación Se realizará una valoración biopsicosocial del paciente al alta hospitalaria para comprobar que los objetivos planteados a su ingreso son los objetivos conseguidos. Para ello utilizaremos las mismas escalas que en el momento del ingreso. Con la escala de Barthel se evaluará la funcionalidad del paciente midiendo la capacidad para realizar 10 ABVD (actividades básicas de la vida diaria). La puntuación será de 0 a 100, sabiendo que si se obtiene un resultado más cercano a 0 significa un grado de dependencia mayor, siempre teniendo en cuenta el grado de dependencia del paciente antes del ingreso. Utilizaremos la escala de Norton modificada para evaluar el riesgo del paciente de sufrir una UPP o LPP. La puntuación de esta escala será de 0 a 14, siendo un valor más alto indicativo de menor riesgo. El momento en el que el paciente tiene más riesgo de sufrir una UPP o LPP es cuando permanece inmóvil en la cama, por lo que es cuando más se debe vigilar la piel, prestando especial atención a las zonas que sufren mayor presión como son sacro, talones e incluso cabeza o escápulas. Si en el momento del alta el paciente obtiene una puntuación muy baja se proporcionará información y consejos de cómo evitar el desarrollo de las mismas. Si ya presentará una UPP o LPP se enviaría un informe con los cuidados a llevar a cabo al enfermero de Atención Primaria de su centro de salud. Con la escala EVA se evalúa de manera sencilla el nivel de dolor que presenta el paciente al alta hospitalaria. La puntuación será de 0 a 10, en la que 0 es ausencia de dolor y 10 un dolor máximo. Es importante saber el nivel de dolor que presenta el paciente en el momento del alta para poder proporcionarle una analgesia adecuada una vez se encuentre en su domicilio. 24 Con la escala de Hamilton se realizará una evaluación del grado de ansiedad que presenta el paciente en el momento del alta. Se intentará que el nivel de ansiedad sea el mínimo, y más bajo que en el momento del ingreso. Toda esta información proporcionada por las escalas junto a la valoración general del estado del paciente y a los objetivos e intervenciones llevadas a cabo durante la estancia del paciente en el hospital se recogerán en un informe de continuidad de cuidados de enfermería que se entregará a la enfermera de atención primaria, en el cual se detallan los cuidados que se deben proporcionar para conseguir una rápida recuperación. 25 CONCLUSIONES Una vez realizada la evaluación del paciente en el momento del alta hospitalaria mediante el uso de las diferentes escalas podemos destacar que mediante un plan de cuidados de enfermería se puede conseguir: - Una movilización óptima de la extremidad intervenida, siguiendo las intervenciones proporcionadas para conseguir andar lo antes posible - Una disminución del nivel de dolor y ansiedad, poder evitar el riesgo de caídas, la posibilidad de desarrollar UPP o LPP o infección de la herida quirúrgica siguiendo las intervenciones proporcionadas - Una recuperación temprana y óptima del paciente, para poder recuperar su nivel de dependencia para las ABVD antes de la intervención 26 BIBLIOGRAFÍA 1. 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Escala visual analógica Fuente: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210- 56912006000800004 32 Anexo 3. Escala Norton modificada Fuente: http://www.anedidic.com/protocolos/escala-norton 33 Anexo 4. Escala de ansiedad de Hamilton Fuente: https://telemedicinadetampico.wordpress.com/2012/11/13/trastornos-de- ansiedad-psiquiatra-tampico-panuco-madero-tamaulipas-ssa-ansiedad-de- hamilton-tafil-paroxetina-escitalopram-sertralina-fobia-social-fobia-especifica- encuesta-nacional-epidemiologica-psiq/escala-de-ansiedad-de-hamilton/ 34
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