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Manual para Generar Involucramiento en el Trabajo con Grupos por Medio del Arte Angélica Ojeda García

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Dra. Angélica Ojeda García
 
Licenciatura, Maestría y Doctorado en Psicología
Universidad Nacional Autónoma de México [UNAM]
Profesora de tiempo completo e investigadora,
Universidad Iberoamericana [Cd. de México]
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel
I,
Consejo Nacional para la Ciencia y Tecnología
[CONACYT]
 
 
 
 
Editor responsable:
Lic. Georgina Moreno Zarco
Editorial El Manual Moderno
Nos interesa su opinión, comuníquese con nosotros:
Editorial El Manual Moderno S.A. de C.V.
 
Av. Sonora 206, Col. Hipodromo, Deleg. Cuauhtémoc. 06100 México, D.F.
 
(52-55) 52-65-11-00
 
info@manualmoderno.com
 
quejas@manualmoderno.com
 
Manual para generar involucramiento en el trabajo con grupos por
medio del arte
D.R. © 2015 por Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V.
 
ISBN: 978-607-448-522-6 (versión electrónica)
 
Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana,
Reg. núm. 39
 
En coedición con: Universidad Iberoamericana, A.C.
Prolongación Paseo de la Reforma, No 880
Col. Lomas de Santa Fe, Deleg. Álvaro Obregón
01219 México D.F.
 
ISBN: 978-607-417-331-4 (versión electrónica)
 
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede
ser reproducida, almacenada o transmitida sin permiso previo por escrito
de la Editorial.
 
Para mayor información sobre
 
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www.manualmoderno.com
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mailto:quejas@manuamoderno.com
http://www.manualmoderno.com/
Dr. José Luis Morales Saavedra
 
Editora asociada:
LCC Tania Uriza Gómez
 
Diseño de portada:
DP. Cynthia Karina Oropeza Heredia
 
 
Director editorial y de producción:
 
A mi mentora, Debra Linesch, Ph. D., LMFT, ATR-
BC, durante el periodo de agosto de 2012 a julio de
2013.
 
A todo el equipo del Departamento de Terapia
Marital y Familiar: Paige Asawa, Ph. D., LMFT,
ATR-BC, profesora asistente y directora del Helen B.
Landgarten Clinic; Einat Metzl, Ph. D., LMFT ATR-
BC, profesora asistente; Kathleen Fogel-Richmond,
Ph. D., LMFT, ATR, Coordinador de prácticas; y
Anthony Badlovic, M.A., MFTI, ATR, profesor
asistente.
 
 
En el ámbito de la Psicología se han buscado alternativas para incidir en el
trabajo con grupos de diversos tipos, por ejemplo, de carácter clínico,
empresarial, psicoterapéuticos, de trabajo, de integración, de expresión,
comunitarios o con necesidades específicas. De la práctica y aplicación de
esta área han surgido diversos modelos de trabajo y programas de
intervención, además de cursos psicoeducativos de capacitación y
subespecialidades dentro de la misma. Dada tal diversidad, es posible
encontrar distintas guías de trabajo y de orientación, así como manuales
para llevar a cabo una intervención y generar involucramiento en
coparticipación con distintas comunidades e instituciones. Todo ello con el
objetivo de enriquecer, empoderar, integrar y facilitar el desarrollo de los
integrantes del grupo, así como la unidad del mismo.
En ese sentido, muchos de los ejemplos que se utilizan para explicar el
contenido de este manual se refieren a población migrante; no obstante,
debe quedar claro que este material no es exclusivo de atención al
migrante, sino que se trata de una propuesta que refiere el buen uso y no
abuso del arte como intermediario y estrategia no verbal para el
entendimiento del proceso con grupos, pues como técnica y método de
trabajo tiene ventajas y efectividades.
Un ejemplo de ello, en el caso del trabajo sobre salud mental y
comportamental de los migrantes, es “La psicología de la inmigración y
transcultural”, en donde se hace un esfuerzo por entender cómo a partir de
la compatibilidad (en un ganar-ganar) entre las sociedades involucradas, se
disminuye el riesgo del “grupo minoritario” como respuesta a diversos
factores externos. De tal suerte que el involucramiento de los participantes
en su propio proceso de aculturación favorece su nivel de adaptación
Suárez-Orozco, Birman, Casas, Nakamura, Tummala-Narra & Zárate
(2011). De ahí que para un mejor entendimiento de la línea que dirige el
contenido de este manual se eligió la palabra involucramiento para hacer
referencia a la acción, de acuerdo con la comunicación personal del Dr.
Almeida (comunicación personal, agosto 2013), más que de intervención,
debido a que esta última tiene una connotación terapéutica y de sanación,
un enfoque que la mayoría de las veces no aplica en el manejo que se
espera desarrollar en el trabajo con grupos. Por el contrario, involucrar a
los interesados es hacerlos copartícipes de su proceso, considerarlos
expertos de su propia vida, y de esta manera se busca que encuentren en
ella los recursos para cambiarla o crear nuevas narrativas del rumbo de su
historia.
De acuerdo con lo anterior, el presente manual pretende desarrollar un
diálogo entre el lector y el autor, es decir, entre profesionales, servidores
sociales, psicólogos comunitarios, toda persona que trabaje con grupos y
participantes (autores de las artes producidas). Se diseñó con el objetivo de
que sea un recurso para organizar y planear el trabajo práctico de todo
servidor social o psicólogo social-comunitario para generar
involucramiento en el trabajo con grupos por medio del arte, se encuentren
o no en condiciones difíciles de vida.
Los espacios de trabajo que se construyen de manera activa con quienes
participen en ellos, se consideran básicamente espacios de reminiscencias
y reflexión de sus experiencias en función de compartir, dialogar con su
interior o de mirarse en una situación de “normalidad” al compararse con
otros en circunstancias similares. Con ello se busca tener un espacio que
posibilite a los participantes para que descubran otras opciones de
respuesta y fortalezcan los propios recursos, ya que sin ser terapia se
considera un espacio terapéutico que contribuye a incrementar el bienestar
subjetivo de dichos actores.
Su contenido toma como base los lineamientos que describen algunos
parámetros a seguir durante la evaluación, planeación, diseño de la
intervención, proceso de ejecución, seguimiento y supervisión en el trabajo
con arte con fines terapéuticos, que sugiere el Programa de Maestría en
Terapia Familiar y Marital de la Universidad de Loyola Marymount (LMU)
Linesch, Asawa, Fogel-Richmond, Bladovic & Metzl, 2013). Gran parte
de dicho contenido está dirigido a integrar el arte como un medio para
trabajar en comunidad, desde la perspectiva de herramienta dentro de los
diversos enfoques, marcos teóricos o aproximaciones terapéuticas que
existen para ello y como un marco contextual más, único y efectivo para el
trabajo en grupos de todo tipo de poblaciones que se encuentren o no en
condiciones difíciles de vida.
En lo referente a hacer-arte o crear arte, se ha tomado del valor intrínseco
que ofrece la Arteterapia como corriente psicológica en atención y de
servicio a la comunidad (Landgarten, 1981), donde el arte es considerado
el agente de cambio, provocador del involucramiento, de hacer contacto
con los participantes, de estimular la expresión emocional y verbal. Sus
simbolismos y contenido oculto son reflejo de una necesidad no resuelta
por parte del participante.
En este contexto, el participante es toda persona que trabaja creando su
propio arte, como una expresión de sus sentimientos, pensamientos o
emociones para representar algún periodo o suceso de su vida, por lo que
también se le puede llamar “autor” (en lo sucesivo se usará cualquiera de
ambos nombres).
En este manual los participantes o autores serán: la persona, familia o
grupo como unidad en comunidad. Y el arte creado, también llamado
producto, queda como un registro de experiencia que plasma el cambio, su
proceso, simbolismo o condensación lingüística, así como los avances,
progresos, retrocesos y logros del involucramiento en el trabajo en grupo.
Finalmente, los pasos a seguir para hacer trabajo comunitario con arte
que aquí se plantean son producto de tres puntos clave, los cuales dieron la
pauta para estructurar este manual:• Sugerencias de la Asociación de Psicología Americana (APA): plantea
que los psicólogos son los profesionales por excelencia, capaces de
promover, impactar e influenciar a otros y, por consiguiente, a grupos. El
conocimiento que tienen los psicólogos acerca de los roles de
organizaciones y las prácticas conductuales debe complementarse con
información de las diferencias culturales de los grupos y organizaciones.
Cabe destacar que, muchas veces, la influencia del aspecto cultural
puede leerse en dos caras: por medio de la influencia cultural inherente e
interna al sistema del grupo en cuestión, o bien, a través de la influencia
como factor externo que se transmite de generación en generación. Así,
con base en el conocimiento de esta influencia y su adecuada dirección
para fortalecer al grupo, el profesional y arteterapeuta puede o no
encaminarlo hacia una robustez; además, con la información
proporcionada y las acciones implementadas puede apoyarlo para que
alcance cierta autonomía. Ésta es la finalidad de todo trabajo y esfuerzo
invertido, desde la mirada del profesional comprometido con el servicio
de los otros (Vázquez, 2011).
• El trabajo con arte, como cualquier otra disciplina no se desliga de la
teoría y estudios previos, por lo tanto, la construcción de este manual
también se acompaña de una amplia revisión de literatura sobre modelos
de intervención y de trabajo al servicio comunitario, a fin de favorecer el
entendimiento de grupos minoritarios dentro de grandes sociedades. No
obstante, su estructura puede ser aplicada a grupos en otros contextos,
aunque menos gravosos que los que se encuentran en situaciones de
vulnerabilidad extrema. Asimismo, el manual plantea la estructura y
lineamientos para levantar los datos que se deben conocer cuando se
utiliza el arte como medio de trabajo en la intervención. Aquí vale la
pena hacer una aclaración en el sentido de que el “arte” es entendido
dentro del contexto de la Arteterapia, la cual excluye algunas disciplinas
como música, danza, cine, escultura, entre otras. Con arte nos referimos
al uso de la imaginación, recuerdos y vivencias que permiten crear
producciones artísticas, únicas, originales y expresivas en 2 y 3D; en
particular, el dibujo (con sus variantes), el collage y la escultura con
barro o plastilina, por mencionar algunos, son las modalidades más
frecuentes para el trabajo en grupo.
• La experiencia de la autora, la Dra. Angélica Ojeda, en combinación con
un estudio de caso que realizó bajo la supervisión de la Dra. Debra
Linesch durante su estancia de investigación en el programa de
Arteterapia para la Comunidad en la Universidad de Loyola Marymount,
en Los Ángeles, California, vigente desde 2007 (ver foto). El énfasis en
puntualizar y escribir un manual sobre este procedimiento como medio
de intervención, se debe justo a que la creadora de dicho programa fuera
nombrada Profesor Emérito por dicha institución cuatro años después. A
lo anterior se suma la experiencia de la autora en el trabajo comunitario y
manejo de grupos con arte, lo cual fue un elemento clave en la
integración del material, así como para definir la estructura que se le dio
al presente manual. Por lo tanto, también debe quedar claro que la
directriz que sigue este manual fue la experiencia de la autora en calidad
de visitante, observador y aprendiz por un año en la Clínica de
Arteterapia de la Dra. Helen Landgarten, cuyo enfoque está basado en
“servir a la comunidad y a los más necesitados”, sin importar diferencias
culturales, ideológicas, de raza, condición social, estatus económico,
entre otras. Asimismo, este manual es un reporte estratégico,
metodológico y experiencial con el cual se desea transmitir lo que no se
encuentra en los libros. Por este motivo, y de acuerdo con las enseñanzas
de la Dra. Debra Linesch, el presente manual sólo constituye una guía de
los lineamientos que debe seguir quien lo ponga en práctica como parte
de la capacitación, sensibilización e incidencia social que se desee tener
al trabajar el arte con grupos en condiciones de necesidad.
 
Es importante enfatizar que gran parte del material que aquí se presenta
fue recabado por la autora durante su estancia en el programa mencionado,
a nivel de observador participante. Todo el material fue traducido al
español, pensando que sería el lenguaje más conveniente para escribir este
manual, en el sentido de que puede ser de gran utilidad en el trabajo de
prácticas profesionales con grupos y comunidades en condiciones difíciles
de vida. El presente manual también es un reporte experiencial de la autora
en sus roles de investigadora, académica, profesional social-comunitario y
educadora al servicio de la comunidad.
Para la autora, haber sido observadora constituyó una ventaja, ya que el
proceso se dio bajo una directiva y un objetivo, en este caso: entender el
proceso de involucramiento con arte dentro de condiciones naturales y en
un trabajo de campo, donde la interferencia al proceso que se daba fue 0. Y
de esta manera, se logró mirar a ambos actores, a los participantes por un
lado y a los servidores sociales y comunitarios por otro, lo cual, en
términos metodológicos, es una manera estratégica de construir los datos
que aquí se presentan.
Así, a través de recabar y organizar la información, se realizó un análisis
de la información, lo que a su vez permitió concretar la propuesta en 20
pasos que se plantea como esencia de este manual.
 
 
La Arteterapia es un método de trabajo que permite abordar aspectos
psicológicos con base en la teoría. Su origen se deriva de la Psiquiatría
clínica, la Psicología avanzada y estudios sobre el trabajo en artes visuales
y plásticas, cursos que se impartían en universidades, sobre todo de EUA
(Marxen, 2011). Tales antecedentes fueron retomados por Landgarten
(1981), ya que por medio de estos enriqueció sus conocimientos en el
ámbito del psicoanálisis, así como su trabajo en consulta privada,
observación y experiencia clínica. No obstante, el origen de la Arteterapia
no es el tema central de este manual, ya que en las siguientes páginas se
muestra la estructura que se le ha dado a esta área como estrategia para el
dominio, manejo, análisis, entendimiento y trabajo cercano con grupos.
 
Ejercicio de reflexión
La teoría plantea que El profesional al servicio del grupo debe contar con una formación sólida y seria en el manejo de
grupos, pues el arte como terapia sólo es una estrategia para facilitar procesos, acompañar el
desarrollo e integración del grupo, suavizar las expresiones, entender la dinámica grupal y
generar un impacto a nivel individual fuera del trabajo grupal.
Para una mejor
asimilación de este
material se sugiere
que el profesional
realice esta actividad
Elaborar una tabla donde se especifique qué aspectos se dominan del enfoque en manejo de
grupos. Para ello, se sugiere que el profesional se imagine manejando un grupo desde esta
perspectiva y visualice en qué aspectos el arte tiene cabida. Esto podría facilitar el objetivo
inicial de trabajo con el grupo objetivo.
Objetivo Complementar la formación profesional del lector y bridarle la robustez, contexto e
institucionalización que el arte como terapia por sí solo no posee. Es importante recordar que el
uso de la Arteterapia es más conocido en el trabajo clínico. Por ello, otro objetivo de este manual
es explicar el uso del arte como terapia para el entendimiento de la dinámica de cualquier grupo
de trabajo.
 
 
De tal suerte que, a partir de la experiencia que se tiene sobre el trabajo
en comunidad y a reserva de que existan otras propuestas muy valiosas y
exitosas en este marco de acción, en el capítulo 1 se relatan algunos
antecedentes biográficos y se describe el Modelo de intervención de la
Clínica de Arteterapia de la Dra. Helen Landgarten, lo cual constituye una
base estructural del contenido y la propuesta de este manual. Cabe aclarar
que como título es recomendable separar la palabra arte de terapia, pero
como método y término técnico se suelen usar juntas (Arteterapia).En el capítulo 2 se hace una breve reseña, con base en la teoría, del
modelo de trabajo que suele seguir la Psicología comunitaria por proyecto,
como una manera de plantear un primer acercamiento a su praxis; además,
es una forma de focalizar esfuerzos y conocimientos para trabajar con
grupos que se encuentren en condiciones de necesidad y otros grupos de
trabajo en particular. En este sentido, cabe destacar que todo proyecto de
trabajo en el que se busca incidir o impactar debe partir de una necesidad
expresada por el grupo en cuestión (Milanese, 2009). Por ello, este texto
ofrece un marco-conceptual, sobre todo en la parte inicial de “la
propuesta”: la fase de contacto, familiarización con el contexto, su
lenguaje y cultura, que consiste en conocerlo, explorarlo, descubrir su
necesidad y con base en ello planear una primera ruta de acción-
involucramiento. Asimismo, se hacen sugerencias en términos de acciones
para alcanzar el objetivo del presente material: “Crear una metodología a
seguir por los arteterapeutas de los procesos grupales para grupos en
condiciones difíciles de vida y otros grupos de trabajo con Arteterapia”.
En el capítulo 3 se lleva a cabo de manera concreta la propuesta basada
en experiencias, la cual se lleva a cabo en 20 pasos. Es importante aclarar
que estos pasos provienen de la teoría, de manera que sea posible integrar
y comprender mejor la información planteada en los capítulos.
De acuerdo con estas ideas, en el capítulo 4 se presentan algunas
recomendaciones para el uso estratégico del arte como medio para
entender procesos grupales y generar involucramiento que permita facilitar
cambios o lograr objetivos.
Por último, en el capítulo 5 se presenta, a modo de conclusiones y
sugerencias, el análisis que se realizó respecto al uso, aplicación y
limitaciones que se deben tener presentes cuando se usa el arte como
medio para generar involucramiento en el trabajo con grupos. Así como se
hacen algunas consideraciones para su uso dentro del contexto de la
clínica, investigación y educación, también se sugieren algunas acciones
para la práctica de terapeutas, investigadores y docentes, con base en la
buena práctica y bajo estándares éticos.
Como recurso adicional se anexa un apéndice con formatos para
impresión, cuyo objetivo es facilitar otros procesos colaterales que
incluyen: cómo hacer una historia clínica; cómo registrar el proceso de
evaluación y diagnóstico, de seguimiento y monitoreo, de implementación
y diseño de metas (por sesión y por etapa de la intervención); un formato
de consentimiento para fotografiar las expresiones de arte, entre otros.
Dicho recurso se ubica en www.manualmoderno.com/ojeda
http://www.manualmoderno.com/ojeda
 
Agradecimientos
Prefacio
Introducción
 
Capítulo 1 Breve reseña bibliográfica y línea de trabajo de la Dra.
Helen Landgarten en Loyola Marymount University (LMU)
Método de intervención a nivel primario con arte de
Landgarten
Antecedentes de la propuesta: Manual para generar
involucramiento por medio del arte para el trabajo en grupos
 
Capítulo 2 Praxis de la Psicología comunitaria al servicio de los
grupos de trabajo y de aquellos en condiciones difíciles de
vida
Modelo de intervención de la Clínica de Arteterapia de Helen
Landgarten
 
Capítulo 3 La propuesta en 20 pasos: de la teoría a la práctica. Una
práctica basada en experiencias por medio del arte
Objetivos del manual
 
Capítulo 4 Recomendaciones para un uso estratégico de las técnicas de
Arteterapia
 
Capítulo 5 Algunas implicaciones del uso de la propuesta en el ámbito
clínico, educativo y de investigación
Implicaciones en el ámbito clínico
Implicaciones en el ámbito educativo
Implicaciones en la investigación
 
Referencias
 
Del reporte más reciente realizado por Junge (2010) acerca de la vida y
obra de la Dra. Helen Landgarten se obtuvieron algunos datos interesantes.
Nació en Detroit en 1921, época en la que sólo los psiquiatras prescribían
medicamentos y los psicólogos aplicaban test. Siempre interesada en el
arte, se graduó de Bachelor en Fines Arts por la Universidad de California,
Los Ángeles (UCLA). Así, al combinar su talento por las artes y el de
terapeuta, buscó la manera de crear un tipo de evaluación diferente al que
manejaban los psiquiatras y terapeutas de ese tiempo. Entonces decidió
hacer cambios en la evaluación de los pacientes, desde la perspectiva de
estudiar su funcionamiento primario en la consulta privada, a lo que ella
llamaría más tarde Clinic Art Therapy. Su estudio y entendimiento de la
condición de vulnerabilidad le permitió concluir que si ésta no es atendida
puede extenderse y afectar a más personas.
Dedicó gran parte de sus proyectos y trabajo clínico al servicio
comunitario, se enfocó en ayudar a quienes más lo necesitaban: pacientes
psiquiátricos y geriátricos. En su consulta privada dio seguimiento con arte
a diversos casos de niños, adolescentes, mujeres y familias. Además, a
partir de su experiencia clínica y observaciones escribió los libros: Group
Art Therapy for Mothers and their Daughters (1975), Clinical Art
Therapy: A Comprehensive Guide (1981) y Family Art Psychotherapy: A
Clinical Guide and Casebook and Adult Art Psychotherapy: Issues and
Applications (1987). Cabe mencionar que del segundo libro mencionado se
retomaron gran parte de sus aportaciones para elaborar el presente manual.
Es así como la Dra. Landgarten (1981) dedicó su tiempo a la enseñanza,
a educar, a formar y entrenar arteterapeutas; asimismo, se enfocó en
difundir la arteterapia como una herramienta poderosa en el campo de la
salud mental y en el trabajo clínico a nivel primario. En este sentido es
importante recordar que un nivel primario de atención se refiere a
fomentar la prevención, y ésta no es otra cosa que un cambio a una
mentalidad más positiva y constructivista, participativa, de mirar hacia
adelante (Gómez del Campo, 1991). Lo anterior forma parte de la
propuesta que ofrece el presente material, además de su estructura como
una estrategia metodológica para el trabajo con grupos en condiciones
difíciles de vida y con otras características.
Como antecedentes, vale la pena destacar algunos datos de impacto que
el modelo de trabajo de la Dra. Helen Landgarten (en LMU) ha dejado
como legado al gremio de la Arteterapia y al trabajo de los grupos en
condiciones difíciles de vida. En 1969 fundó la Asociación Americana de
Arteterapia y en 1975 fue nombrada miembro honorario de ésta. En ese
mismo año creó el Boletín Art Therapy. En 1987 recibió el nombramiento
de Profesor emérito por la Universidad de Loyola Marymount. Junto con
otra arteterapeuta, Christine Sharpes, fundó la Asociación de Arteterapia
en el sur de California. En 2007 fundó la Clínica de Arteterapia en LMU al
servicio de la comunidad. Murió en Los Ángeles en 2011.
Debido a que el enfoque de la Dra. Landgarten era básicamente clínico,
su modelo de trabajo fue construido a partir del concepto de familia que
retoman otros modelos de intervención familiar con enfoque clínico como
expone y sintetiza Junge (2010) en la tabla 1-1. En ésta, la quinta columna
es la más relevante, pues en ella se plasma la concepción, así como el
sentido que se le da al arte o producción artística generada. Entre los
aspectos que destacan de esta columna es que el arte, como producto,
representa triangulaciones sistémicas o las necesidades más apremiantes,
así como la queja, el síntoma, la molestia, el conflicto, el problema o
dificultad.
 
el arte generado.
cuales se observan en
triangulaciones, las
Debido a que el enfoque de la Dra. Landgarten era básicamente clínico,
Tabla 1-1 Modelos de intervención y su influencia en el origen estructural de la Arteterapia
Modelo y fundador
(1)
Constructos teóricos
(2) (3)
sistema que genera
Dinámica del
el síntoma
(4)
intervención y
Técnicas de
plantea el modelo
entendimiento que
(5)
del modelo para
Estrategia que toma
proceso
evidencia del
servir como
que el arte puede
haciendo énfasis en
involucramiento,
integrarlo y generar
Interpretativaself.
• Diferenciación del
Estratégica (Don
Jackson y Jay Haley)
• Homeostasis y
retroalimentación.
• Se trata de resolver
el síntoma buscando
que el sistema regrese
a su estado
homeostático inicial.
• Por medio de
refrenar.
• Directivas.
Los terapeutas
estratégicos usan el
arte generado como
vehículo para
prescribir la paradoja
de intervención.
 
Estructural (Salvador
Minuchin)
• No hay límites entre
subsistemas.
• Desconexión y
traspaso de límites,
falta de orden en el
sistema.
• Poner límites. Se basa en la teoría
estructural para
realizar su
interpretación acerca
de que las
transacciones
conductuales y roles
familiares a veces
generan el síntoma
(subsistemas, límites,
alianzas, coaliciones),
a fin de generar las
directivas con arte
que conlleven a
restablecer el sistema
y disminuir el
síntoma.
Experiencial
(Virginia Sátir y
Carl Whitaker)
• Autenticidad.
• Autoactualización.
• Supresión
emocional.
• Mistificación.
• Confrontación.
• Ejercicios
estructurales.
De la terapia
experiencial retoma
las técnicas
experienciales y
ejercicios prácticos
para estimular el
proceso creativo.
Con base en los
terapeutas de la
escuela de Palo Alto
y los teóricos de la
comunicación
humana desarrolla su
teoría acerca de la
circularidad y el
proceso de
comunicación para
resolver los
conflictos, y plantea
cómo fortalecer dicho
proceso a través del
arte.
Se considera que el
arte es la evidencia
del cambio, y que
éste es progresivo
como el mismo
proceso de
comunicación.
• Fijación y
importante recordar que un nivel primario de atención se refiere a
fomentar la prevención, y ésta no es otra cosa que un cambio a una
mentalidad más positiva y constructivista, participativa, de mirar hacia
adelante (Gómez del Campo, 1991). Lo anterior forma parte de la
propuesta que ofrece el presente material, además de su estructura como
una estrategia metodológica para el trabajo con grupos en condiciones
difíciles de vida y con otras características.
Como antecedentes, vale la pena destacar algunos datos de impacto que
el modelo de trabajo de la Dra. Helen Landgarten (en LMU) ha dejado
como legado al gremio de la Arteterapia y al trabajo de los grupos en
condiciones difíciles de vida. En 1969 fundó la Asociación Americana de
Arteterapia y en 1975 fue nombrada miembro honorario de ésta. En ese
mismo año creó el Boletín Art Therapy. En 1987 recibió el nombramiento
de Profesor emérito por la Universidad de Loyola Marymount. Junto con
otra arteterapeuta, Christine Sharpes, fundó la Asociación de Arteterapia
en el sur de California. En 2007 fundó la Clínica de Arteterapia en LMU al
servicio de la comunidad. Murió en Los Ángeles en 2011.
sistema familiar por
interpretación del
toma su
La terapia boweniana
preguntas.
• Proceso de
emocional.
reactividad
• Triangulaciones y • Genograma.
(Murray Bowen)
Nagy) regresión. Freud y el estudio de
la personalidad, ya
que busca descifrar la
conducta individual o
familiar observada
durante el mensaje
inconsciente que
plasma el contenido
del arte creado.
El contenido
inconsciente muchas
veces se observa por
medio de algún tipo
de condensación
simbólica, que
funciona como
insight del
conflicto/proceso
intrapsiquíco y se usa
para generar la
metáfora del caso.
Cognitiva-conductual
(Gerald Patterson,
Robert Liberman y
Richard Stuart)
• Reforzamiento.
• Extinción.
• Esquemas.
• Reforzamiento
inadvertido.
• Control adversivo.
• Análisis funcional.
• Control positivo de
enseñanza.
Se basa en los
terapeutas
conductuales para
hacer que sus
intervenciones de arte
sean directas y
directivas con
propósitos
educativos, a fin de
modificar conductas
y facilitar la adopción
de actitudes positivas.
Enfoque en solución
(Steve de Shazer e
Isoo Kim Berg)
• Realidad creada a
través del lenguaje y
narrativas.
• Problemas al hablar. • Enfoque en
soluciones.
• Identificar sus
excepciones.
De los terapeutas con
este enfoque se
retoma la queja o el
síntoma para generar
la metáfora y definir
las metas del proceso
de involucramiento
con arte.
Narrativa (Michael
White y
David Epston)
• Teoría narrativa y el
Social
constructivismo.
• Historias saturadas
de problemas.
• Externalización e
identificación como
únicos resultados.
• Crear audiencias de
autosoporte (nuevas
narrativas).
De los terapeutas
narrativos se toma la
propia narrativa de
los participantes y
desde ahí se genera la
directiva de arte.
En el diálogo
posterior, para
entender el contenido
del arte generado es
necesario provocar
“un darse cuenta”.
Nota: esta tabla sintetiza los modelos que plantean la intervención, entendimiento de la dinámica familiar y fundamentan el
trabajo con arte, por lo que en ese sentido plantean la fuerza como agente de cambio. Los números en cada columna sólo se
incluyeron para realizar el ejercicio que se indica más adelante.
 
 
triangulaciones, las
cuales se observan en
el arte generado.
Estratégica (Don
Jackson y Jay Haley)
• Homeostasis y
retroalimentación.
• Se trata de resolver
el síntoma buscando
que el sistema regrese
a su estado
homeostático inicial.
• Por medio de
refrenar.
• Directivas.
Los terapeutas
estratégicos usan el
arte generado como
vehículo para
prescribir la paradoja
de intervención.
 
Estructural (Salvador
Minuchin)
• No hay límites entre
subsistemas.
• Desconexión y
traspaso de límites,
falta de orden en el
sistema.
• Poner límites. Se basa en la teoría
estructural para
realizar su
interpretación acerca
de que las
transacciones
conductuales y roles
familiares a veces
generan el síntoma
(subsistemas, límites,
alianzas, coaliciones),
a fin de generar las
directivas con arte
que conlleven a
restablecer el sistema
y disminuir el
síntoma.
Experiencial
(Virginia Sátir y
Carl Whitaker)
• Autenticidad.
• Autoactualización.
• Supresión
emocional.
• Mistificación.
• Confrontación.
• Ejercicios
estructurales.
De la terapia
experiencial retoma
las técnicas
experienciales y
ejercicios prácticos
para estimular el
proceso creativo.
Con base en los
terapeutas de la
escuela de Palo Alto
y los teóricos de la
comunicación
humana desarrolla su
teoría acerca de la
circularidad y el
proceso de
comunicación para
resolver los
conflictos, y plantea
cómo fortalecer dicho
proceso a través del
arte.
Psicodinámica
(Nathan Ackerman,
Henry Dicks e
Ivan Boszomenyi-
• Motivadores
internos.
• Objetos internos.
• Conflicto.
• Identificación
proyectiva.
• Fijación y
• Silencio.
• Interpretación.
De la teoría
psicoanalítica retoma
lo referente a la
psicodinámica de
La Dra. Landgarten reafirmó que la familia como grupo y sistema va más
allá de la suma de sus partes. Además, con base en su experiencia como
terapeuta familiar planteó que toda persona que trabaja con familias y
grupos, antes de aplicar el arte debe estar consciente de los siguientes
aspectos:
 
• Lograr el cambio es difícil, debido a la estabilidad y resistencia que
adquiere el sistema por efecto de la dinámica generadora del síntoma. El
síntoma es la queja o conducta saliente que se desea modificar, por la
que se llega a consulta. Entender esto permite planear el camino para
generar involucramiento.
• Por consiguiente, es esencial conocer y entender el contenido y contexto
de su dinámica generadora del síntoma. Ésta es resultado del proceso de
interacción y de relaciones familiares, por lo que es necesario exhortar a
sus integrantes a que expresen sentimientos y pensamientos, busquen
mejorar ellos mismos y su comunicación, reduzcan su incongruencia y
encuentren lo absurdo de su problemática, intenten bloquear
triangulaciones y promuevan la posición del “yo”, mantengan actitudes
de solución y de control positivo de sus emociones. Asimismo, es
preciso que los miembros de la familia establezcan límites claros y una
buena jerarquización interna en el sistema, lo cual puede lograrse a
través del arte, de manera estratégica desde el servidor social o por
medio del psicólogo social-comunitario.
• La meta es lograr, a través de usar el arte como medio de comunicación,
una dinámica de reflexión, de insight, de consciencia activa, que permitapromover comportamientos nuevos y romper patrones circulares que
estén manteniendo el síntoma. Por lo tanto, la evaluación del sistema y la
toma de decisiones conforman el proceso de atención inicial, así como
del que se requiere para lograr el cambio como parte de la reorganización
del sistema.
 
Ejercicio de reminiscencia
cuando se piensa usar el arte como intermediario y medio para hacer intervención.
genera. Por eso, es importante siempre tener claro el objetivo que se busca trabajar
sistémicos para darle dirección al arte que se solicita y entenderlo una vez que se
La teoría puntualiza En Arteterapia se utilizan técnicas de los diferentes enfoques terapéuticos
sugiere la siguiente actividad:
Para asimilar el material se 1. Responda estas preguntas:
de trabajo?
• ¿Qué experiencia tiene en la atención de casos individuales, de familias o grupos
• ¿Qué objetivos ha logrado en este tipo de casos? ¿Considera que estos se pueden
expresar por medio de técnicas artísticas?
2. Reviva esta experiencia en el manejo práctico de algunos enfoques o modelos de
intervención familiar.
El objetivo es: Tener claridad respecto a las habilidades desarrolladas en el trabajo de
involucramiento terapéutico, las cuales se espera se nutran con la información que
ofrece este manual.
 
 
Como se ha visto hasta el momento, las bases de la Arteterapia surgieron
del trabajo clínico; por lo tanto, la aportación del presente documento es
extender estos lineamientos al trabajo en todo tipo de grupos, es decir,
tanto con implicaciones clínicas como no clínicas. De acuerdo con este
objetivo, en el siguiente apartado se describe el método de intervención a
nivel primario que utilizó la Dra. Landgarten. Pero antes, es importante
hacer un alto, leer de nuevo la tercera columna de la tabla 1-1 y reflexionar
al respecto.
 
La Dra. Landgarten reafirmó que la familia como grupo y sistema va más
allá de la suma de sus partes. Además, con base en su experiencia como
terapeuta familiar planteó que toda persona que trabaja con familias y
grupos, antes de aplicar el arte debe estar consciente de los siguientes
aspectos:
 
• Lograr el cambio es difícil, debido a la estabilidad y resistencia que
adquiere el sistema por efecto de la dinámica generadora del síntoma. El
síntoma es la queja o conducta saliente que se desea modificar, por la
que se llega a consulta. Entender esto permite planear el camino para
generar involucramiento.
• Por consiguiente, es esencial conocer y entender el contenido y contexto
de su dinámica generadora del síntoma. Ésta es resultado del proceso de
interacción y de relaciones familiares, por lo que es necesario exhortar a
sus integrantes a que expresen sentimientos y pensamientos, busquen
mejorar ellos mismos y su comunicación, reduzcan su incongruencia y
encuentren lo absurdo de su problemática, intenten bloquear
triangulaciones y promuevan la posición del “yo”, mantengan actitudes
de solución y de control positivo de sus emociones. Asimismo, es
preciso que los miembros de la familia establezcan límites claros y una
buena jerarquización interna en el sistema, lo cual puede lograrse a
través del arte, de manera estratégica desde el servidor social o por
medio del psicólogo social-comunitario.
• La meta es lograr, a través de usar el arte como medio de comunicación,
una dinámica de reflexión, de insight, de consciencia activa, que permita
promover comportamientos nuevos y romper patrones circulares que
estén manteniendo el síntoma. Por lo tanto, la evaluación del sistema y la
toma de decisiones conforman el proceso de atención inicial, así como
del que se requiere para lograr el cambio como parte de la reorganización
del sistema.
MÉTODO DE INTERVENCIÓN A NIVEL
PRIMARIO CON ARTE DE LANDGARTEN
De manera genérica, y para efectos de esta obra, el método de intervención
a nivel primario con arte de Landgarten (1981) fue dividido en cinco
grandes fases, como se puede apreciar en la figura 1-1. Después de la
figura se describe cada una de estas fases.
 
 
 
Figura 1-1 Fases a seguir en el proceso de intervención con arte.
Nota: esta figura describe de manera breve cada una de las etapas que se deben desarrollar y tener
presentes en cada sesión durante una intervención con arte.
 
FASE 1 EVALUACIÓN INICIAL
Esta fase comprende el proceso de diagnóstico por medio de cuatro tipos
de arte. A pesar de que se le llama fase de diagnóstico, su objetivo no es
buscar alguna patología, sino explorar y familiarizarse con el caso en
cuestión. La finalidad es que al término de la misma, la información
recabada permita que el profesional desarrolle los objetivos, hipótesis,
metáforas y directivas que se requieren para trabajar con el arte como
estrategia para provocar involucramiento (estos términos se definen en los
cinco pasos que se describen a continuación). En las siguientes líneas se
hace una subdivisión basada en si se trata de un caso individual, una
familia, un grupo de trabajo o uno en condiciones difíciles de vida.
Aunque este manual está dirigido a grupos, muchas veces el trabajo grupal
tiene impacto a nivel individual, o bien, se puede trabajar desde ese
ámbito; no obstante, el análisis se realiza con base en aquello que los
individuos comparten como grupo. El entendimiento de cómo se hace el
trabajo desde el ámbito individual, permite entender la manera en que se
deriva la estrategia de aplicación a los distintos grupos clínicos,
comunitarios o de trabajo para el logro de objetivos específicos.
 
Diagnóstico individual
• Se ofrecen hojas blancas y de color.
• Se entregan lápices, crayolas y colores.
• Se le pide a la persona que en hojas por separado realice (puede ser en
una o más sesiones): un dibujo libre, un autorretrato, un dibujo de su
familia y otro de su familia haciendo algo.
• No olvidar observar o preguntar lo siguiente para tomar nota:
- ¿Con qué materiales te sentiste mejor?
- ¿Qué materiales te incomodó usar?
- ¿Qué materiales te gustaría volver a usar?
- ¿Qué colores te gustan o no te gustan?
- ¿Qué formas, líneas o diseños te gustan más o no te gusta hacer?
- ¿Cuáles texturas te gustan más que otras y cuáles no?
- ¿Qué tipo de materiales te gusta más usar, los de segunda o tercera
dimensión?
- ¿Qué trabajo artístico te ha gustado más hacer? ¿De qué manera te ha
impactado?
- ¿Qué mensaje te dejó trabajar con arte?
- Identificar cambios, transformaciones, comunicaciones no verbales,
resistencias, esquemas mentales, uso de roles, elementos de
simbolización y/o condensación.
- Comentarios generales y anotaciones finales.
 
Diagnóstico de familia (para completar las opciones de
aplicación de técnicas de Arteterapia)
• Se ofrecen hojas blancas doble carta a los integrantes de la familia.
• Se entregan plumones.
• Se pide a la familia que hagan dos equipos (aquí será posible identificar
alianzas y destacará quien tiene el poder, pues será quien dirija a los
demás).
• Cada miembro debe elegir un color que usará durante toda la sesión. El
objetivo es que el profesional entienda con más facilidad la participación
de cada integrante en la dinámica familiar.
• Se explica a los participantes que no se permite hablar en algunas
directivas, hacer señas o escribir notas mientras trabajan haciendo arte;
además, deben indicar cuando terminen.
- Primer procedimiento: se le pide a los participantes que realicen un
dibujo libre en el que plasmen como ven ellos, desde afuera, a la
familia. De manera individual.
- Segundo procedimiento: se pide a los participantes que realicen un
dibujo en el que plasmen cómo se sienten en familia.
- Tercer procedimiento: se pide a los participantes que realicen un dibujo
sin hablar como familia.
- Cuarto procedimiento: se pide a los participantes que realicen un dibujo
hablando como familia (en el mismo papel que el dibujo anterior).
• Luego se llevará a cabo el diálogo.
• No olvidar observar o preguntar lo siguiente para tomar nota:
- ¿Qué nombre le pondrán al arte generado?
- ¿Quién inicia la pintura y qué proceso se sigue después del primer trazo
realizadosobre el papel?
- ¿En qué orden participa el resto de los integrantes?
- ¿Qué sugerencias de los integrantes fueron utilizadas y cuáles fueron
ignoradas?
- Identificar cambios, transformaciones, comunicaciones no verbales,
resistencias, esquemas mentales, uso de roles, elementos de
simbolización y/o condensación.
- ¿Cuál fue el nivel de involucramiento de cada participante?
- ¿Qué participantes mantienen su propio espacio y quiénes se cruzan en
el del otro?
- ¿Qué imágenes están sobrepuestas a las otras?
- ¿Qué imagen se genera de dichas sobre posiciones?
- ¿Los miembros trabajaron por turnos, en equipo o de manera
simultánea?
- ¿En qué parte de la hoja se ubica la contribución de cada integrante:
esquina, arriba, abajo, etc.?
- ¿Qué espacio ocupa cada integrante en el dibujo?
- ¿Cuál es el simbolismo del contenido de su contribución?
- ¿Qué miembros funcionan de manera independiente? ¿Quiénes son
iniciadores o líderes?
- Anotar las respuestas emocionales generadas y expresadas.
- Como familia, ¿qué estilo de cooperación desarrollaron: individualista,
de cooperación, de rechazo?
 
Diagnóstico de grupo de trabajo
• Se ofrecen hojas blancas (o de un tono semejante) tamaño doble carta o
algún otro tipo de papel, cuya extensión permita integrar a todos los
participantes.
• Se entregan plumones.
• Cada integrante debe elegir un color que usará durante toda la sesión. El
objetivo es facilitar al profesional a cargo la tarea de identificación de
cada integrante, y por ello es importante anotar quién toma cada color.
• Todos deben trabajar en el mismo papel, cuyo tamaño se calcula según el
número de integrantes. Si el grupo es muy grande se pueden formar dos
equipos, pero en este caso la sesión tendrá que ser dirigida por dos
profesionales.
• Se explica a los participantes que, sólo podrán hablar, hacer señas o
escribir notas mientras trabajan haciendo arte, excepto cuando se indique
lo contrario. A continuación se establece un tiempo para realizar el
trabajo.
• Luego se llevará a cabo el diálogo.
- Primer procedimiento: se pide a los participantes que realicen un dibujo
libre, sin hablar, en el cual representen su espacio de trabajo.
- Segundo procedimiento: se pide a los participantes que realicen un
dibujo libre, sin hablar, acerca de cómo se ven dentro del grupo.
- Tercer procedimiento: se pide a los participantes que realicen un dibujo
sin hablar en el cual plasmen qué problemas han observado de ellos
mismos o dentro del grupo de trabajo.
- Cuarto procedimiento: se pide a los participantes que realicen un dibujo
en el cual plasmen qué problemas observan como grupo (mientras
tanto pueden hablar).
• No olvidar observar o preguntar lo siguiente para tomar nota:
- ¿Qué nombre le pondrán al arte generado?
- ¿Quién inicia la pintura y qué proceso se sigue después de realizar el
primer trazo sobre el papel?
- ¿En qué orden participa el resto de los integrantes?
- ¿Qué sugerencias de los integrantes fueron utilizadas y cuáles fueron
ignoradas?
- Identificar cambios, transformaciones, comunicaciones no verbales,
resistencias, esquemas mentales, uso de roles, elementos de
simbolización y/o condensación.
- ¿Cuál fue el nivel de involucramiento de cada participante?
- ¿Qué participantes mantienen su propio espacio y quiénes se cruzan en
el del otro?
- ¿Qué imágenes están sobrepuestas a las otras?
- ¿Qué imagen se genera de dichas sobreposiciones?
- ¿Los miembros trabajaron por turno, en equipo o de manera
simultánea?
- ¿En qué parte de la hoja se localiza la contribución de cada integrante:
esquina, arriba, abajo?
- ¿Qué espacio ocupa cada integrante?
- ¿Cuál es el simbolismo del contenido de su contribución?
- ¿Qué miembros funcionan de manera independiente? ¿Quiénes son
iniciadores o líderes?
- Anotar las respuestas emocionales generadas y expresadas.
- Como grupo, ¿qué estilo de cooperación desarrollaron: individualista,
de cooperación, de rechazo, etc.?
- ¿Quiénes formaron alianzas?
- ¿Cómo es la dinámica como grupo de convivencia y comunitario?
 
Diagnóstico de grupo en condiciones difíciles de vida
• Se ofrecen hojas blancas (o de un tono semejante) tamaño doble carta o
algún otro tipo de papel, cuya extensión permita integrar a todos los
participantes.
• Entregar lápices y plumones de colores.
• Las actividades individuales se realizarán con lápiz.
• Para las actividades grupales, cada integrante debe elegir un color que
usará durante toda la sesión. El objetivo es facilitar al profesional a
cargo la tarea de identificación de cada integrante, y por ello es
importante anotar quién toma cada color.
• En algunas ocasiones todos deberán trabajar en el mismo papel, cuyo
tamaño se calcula según el número de integrantes. Si el grupo es muy
grande se pueden formar dos equipos, pero en este caso la sesión tendrá
que ser dirigida por dos profesionales.
• Se indica a los participantes que no podrán hablar, hacer señas o
escribir notas mientras trabajan haciendo arte. A continuación se
establece un tiempo para realizar el trabajo.
• Luego se lleva a cabo el diálogo.
- Primer procedimiento: se pide a los participantes que realicen un dibujo
libre, de manera individual y sin hablar, donde representen a su
comunidad.
- Segundo procedimiento: se pide a los participantes que realicen un
dibujo libre, de manera individual y sin hablar acerca de lo que
quisieran mejorar de su comunidad.
- Tercer procedimiento: se pide a los participantes que, como grupo,
realicen un dibujo libre y sin hablar acerca de los problemas que ven en
su comunidad.
- Cuarto procedimiento: se pide a los participantes que realicen un dibujo
acerca de los problemas que ven en su comunidad (mientras tanto
pueden hablar).
• No olvidar observar y/o preguntar lo siguiente para tomar nota:
- ¿Qué nombre le pondrán al arte generado?
- ¿Quién inicia la pintura y qué proceso se sigue después de realizar el
primer trazo sobre el papel?
- ¿En qué orden participa el resto de los integrantes?
- ¿Qué sugerencias de los integrantes fueron utilizadas y cuáles fueron
ignoradas?
- ¿Cuál fue el nivel de involucramiento de cada uno de los participantes?
- ¿Qué participantes se mantienen en su propio espacio y quienes cruzan
el del otro?
- Identificar cambios, transformaciones, comunicaciones no verbales,
resistencias, esquemas mentales, uso de roles, elementos de
simbolización y/o condensación.
- ¿Qué imágenes están sobrepuestas a las otras?
- ¿Qué imagen se genera de dichas sobreposiciones?
- ¿Los miembros trabajaron por turno, en equipo o de manera
simultánea?
- ¿En qué parte de la hoja se localiza la contribución de cada integrante:
esquina, arriba, abajo?
- ¿Qué espacio ocupa cada integrante?
- ¿Cuál es el simbolismo del contenido de su contribución?
- ¿Qué miembros funcionan de manera independiente? ¿Quiénes son
iniciadores o líderes?
- Anotar las respuestas emocionales generadas y expresadas.
- Como grupo, ¿qué estilo de cooperación desarrollaron: individualista,
de cooperación, de rechazo, etc.?
- ¿Quiénes formaron alianzas?
- ¿Cómo es la dinámica como grupo de convivencia y comunitario?
 
Ahora bien, entre lo que no se menciona en el modelo de la Dra.
Landgarten, debido a las diferencias entre la época en que se desarrolló y
la actual, es el cuidado de la privacidad de la información, así como la
necesidad de mantener la confidencialidad y anonimato de los
participantes. En este sentido, a continuación se presentan algunas
sugerencias para trabajar con grupos tanto clínicos como comunitarios y de
trabajo. Dentro de estos formatos es necesario:
 
• Entregar a los participantes un contrato o formato de consentimiento, en
donde se les explique la dinámica de hacer intervención con arte;
asimismo, se les pide su consentimiento para tomar fotos o video,
siempre cuidando su anonimato. Cada participante, al igual que cada
persona que integra el equipo de trabajo y que estará presente en la
sesión deben firmar este documento. Contar con la voluntad de cada uno
de los participantes es el primer paso en toda intervención,sin ella, no
hay práctica social comunitaria (Suárez-Orozco et al., 2011).
• Desde el primer contacto es necesario generar una guía en la cual se
plasme el sentir del grupo, así como buenas y malas prácticas. La
finalidad es que estos escritos y notas permitan hacer ajustes durante el
desarrollo del proceso de atención por medio del arte.
• Además de contar con un machote que guíe el diseño del contenido,
dinámicas de integración, directivas de trabajo y espacios de diálogo para
compartir experiencias con el resto del grupo, es necesario:
- Hacer una planeación precisa del tiempo: el tiempo destinado al trabajo
se debe planear de manera cuidadosa, ya que en ocasiones los
participantes tienen un gran deseo de ser escuchados, y aunque al
principio no se muestran ansiosos por hablar, después de que se genera
cierta confianza y un estado de confort es probable que quieran tomar
mucho tiempo del grupo para cubrir dicha necesidad.
- Hacer presente y manifestar el rol que juega el profesional comunitario:
es preciso destacar su función de acompañar en todo momento a cada
uno de los integrantes y de estar en continua lectura del grupo, aun
cuando estos se encuentren realizando arte, pues parte del proceso
incluye hacer un registro de cómo se construyó o se produjo
determinado trabajo artístico.
- Hacer referencia a la disposición de los materiales: se refiere a la
cantidad y calidad de su presentación y manejo.
- Facilitar una guía respecto a la dinámica grupal que se da: se ha
observado que, de acuerdo con los materiales que entran en juego
durante la sesión en particular y el arte en construcción, la dinámica del
grupo adquiere ciertas características.
 
Fase 2 Planeación de las directivas mediante el
diálogo
Para conocer bien el caso a tratar es necesario promover un diálogo entre
el profesional y los participantes, el cual puede ir desde pedirles que
describan su creación hasta establecer una conversación “metafórica”, que
consiste en abstraer el contenido esencial y central de la necesidad o
preocupación del participante por medio de la representación simbólica a
la que haga referencia en una palabra, objeto, emoción o sensación
(Maffesoli, 1997). Dicho diálogo permitirá descubrir los contenidos y
significados de los mensajes expresados y no expresados desde la
interpretación del autor y su contexto. Este punto es muy importante, pues
permite que el autor hable de sus problemas o conflictos con cierto
distanciamiento emocional y en tercera persona.
Asimismo, se debe insistir en que compartir las artes es un factor
importante en el proceso de crecimiento de los grupos. Esto se usa con
frecuencia para normalizar la sensación individualista de ver los problemas
e iniciar un diálogo “consigo mismo”.
 
Fase 3 Manejo de las metáforas: por cada arte
generado, por sesión y del proceso en conjunto
Una metáfora es el lenguaje figurativo que permite establecer una
comunicación que expresa el sentir del autor pero de manera indirecta y se
origina a partir de cualquier objeto expresado en el arte al que se refiera el
autor constantemente, en repetidas ocasiones y lo haga en términos
simbólicos. El objeto y el significado que rodea su funcionalidad son los
términos que acompañan el contenido de lo que llamamos metáfora y que
funciona como amortiguador del dolor que se siente al hacer consciente
ciertos sentimientos no trabajados por el autor. Algunos objetos que suelen
usarse como metáforas se han visto que: las escaleras, las mariposas, las
plantas, una pelota, una ventana, etc.
 
• Ejemplo caso 1: una mujer, refugiada en México desde hace varios años,
dibujaba plantas y que en diálogo comentó que cada una ellas
representaba a uno de sus hijos, de los que se tuvo que separar y dejar su
lugar de origen, pero que a distancia ella las cuidaba porque sabía que
ellos tenían los nutrientes necesarios para crecer por sí solos. Que las
plantas le recordaban la madre tierra que era ella y sus hojas o ramas, sus
hijos. El proceso la llevó hasta crear con arte una planta que simbolizaba
su esperanza y futuras acciones para promover un reencuentro con sus
hijos que estaban en El Salvador.
• Ejemplo caso 2: Un grupo cuyo trabajo en la etapa inicial expresaba su
dificultad al ejercer su rol de madre debido a todas las facetas que tiene
que atender. Al momento de compartir, cuando se abre el diálogo se
observa un objeto común expresado tanto en los artes de todas las
participantes como en su discurso verbal. En este caso, la metáfora de
trabajo fue el corazón. El corazón es el símbolo casi universal del amor y
el ser madre es una actividad que se desempeña por amor, un amor
incondicional en nombre de los hijos; así que estas madres participativas
se referían al corazón como el símbolo que condensaba la dinámica
familiar, al mismo tiempo cada una lo personalizó según su situación, en
todos los casos le dieron movimiento: algunas le pusieron alas en
representación de esos angelitos que son los hijos, otras veces le pusieron
ojos “tiernos”, en otras ojos “duros” y en vez de alas “manos firmes o
duras”.
 
Fase 4 Llevar a cabo las metas de trabajo con o sin
fines terapéuticos, según el caso
Es necesario determinar las metas por cada arte generado, por sesión y por
el proceso en general, y para ello se determinan en formato de “directivas”
en función de:
 
• Ayudar a la resolución de los problemas presentes incrementando la
capacidad de respuesta.
• Facilitar el proceso de desarrollo y sus fases del ciclo individual, familiar
o grupal para favorecer su funcionalidad hacia todos sus integrantes y al
grupo como unidad de influencia/trabajo.
Para alcanzar tales metas, la Dra. Landgarten (2010) refiere que se puede
trabajar en acciones concretas como:
 
• Generar mayor o menor involucramiento como sistema nuclear y en
relación con otros sistemas o personas externas a éste.
• Mejorar, hacer más clara o aumentar la importancia y usos en la
comunicación dentro del sistema.
• Ayudar a que cada persona se reconozca y distinga del resto del sistema.
• Promover una fuerte alianza entre los subsistemas, por ejemplo entre el
subsistema parental o de pareja, entre la familia y la comunidad como la
fuerza que nutre al resto de la familia o grupo.
• Romper triangulaciones dentro del sistema para facilitar el manejo
directo de ansiedades y conflictos.
• Promover autonomía, iniciativa y autodirección en algunos miembros del
sistema, así como percepciones más realistas en algunos de ellos.
• Facilitar lo apropiado y compartir afectos entre los miembros del sistema.
• Facilitar el sentido de satisfacción, de amor y disfrute hacia la vida entre
los integrantes del sistema.
 
De acuerdo con la experiencia de la autora de este manual, para llevar a
cabo las metas de trabajo es necesario:
 
• Facilitar a los participantes (y al grupo) la identificación de posibilidades
de acción, de preferencia en grupo, o mejor dicho, en comunidad.
• Facilitar o fortalecer vínculos afectivos de apoyo como una estrategia
valiosa que hace el cambio (Landau, 2007).
• Para lograr un buen planteamiento de las metas es importante redefinirlas
con gran precisión sobre todo en el caso del trabajo comunitario y de
grupo, pues a diferencia del involucramiento individual, las necesidades
presentes en el grupal se vuelven exponenciales.
• Lograr una interrelación entre cada integrante y el grupo en general,
hacen una dinámica muy compleja, ya que la dinámica del grupo es parte
importante del tratamiento de cada integrante en el ámbito individual,
pero desde un manejo grupal. De ahí que las metas deben estructurarse
según las características de conformación del grupo, así como a partir de
la dinámica que se logre del mismo.
 
Ejercicio de reflexión
La teoría puntualiza Es muy válido que, con base en su experiencia y conocimientos, el profesional
diseñe algunas metas de trabajo con fines terapéuticos antes de entrar en contacto
con el grupo. Es decir, sólo con base en el conocimiento del motivo por el que se
solicita la atención de un profesional.Como actividad para asimilar
mejor el material se sugiere
Reflexionar sobre los puntos anteriores y enlistar sólo aquellos que se conozcan
según las necesidades expresadas y no expresadas del grupo con el que se trabaja.
Objetivo Focalizar el trabajo y hacer más eficiente el tiempo, los productos y avances en el
proceso.
 
 
Fase 5 Cierre
En esta etapa, el profesional deberá estar atento a integrar las artes
generadas por los participantes, de tal modo que éstas los lleven a darse
cuenta, así como a la adopción de nuevas actitudes, sobre todo de
flexibilidad, apertura y cambio. Se pide a los participantes que vayan
observando toda la gama de sus producciones y en el proceso de diálogo
compartan su sentir, logros y cambios. También es importante que, a lo
largo de este trabajo conjunto, se brinde retroalimentación al participante
en cuanto a su proceso, definiendo cada paso que da, a fin de provocar la
asimilación y acomodación de esquemas mentales desde el contexto
metafórico de su arte.
 
ANTECEDENTES DE LA PROPUESTA: MANUAL
PARA GENERAR INVOLUCRAMIENTO POR
MEDIO DEL ARTE PARA EL TRABAJO EN
GRUPOS
Entre los antecedentes que se revisaron para la creación de este manual se
encuentran estudios reportados en la literatura acerca de proyectos
anteriores del trabajo con grupos, análisis de sus estrategias de abordaje,
descripción de relaciones y de aspectos culturales, entre otras
investigaciones.
Dicha revisión se hizo con la finalidad de observar y abstraer las buenas
prácticas, que permitieran ejemplificar al arte como medio estratégico y de
alcance en el quehacer de provocar involucramiento en grupos y reafirmar
la experiencia que motivó a la autora de este manual para que construyera
productos y metodologías como la que se presenta. Los estudios que se
refieren más adelante se ubican dentro de lo que Milanese (2009) califica
como condiciones de discriminación y difíciles, es decir, se encuentran
inmersos en un contexto de múltiples factores de alto riesgo como:
condiciones de pobreza extrema, bajo nivel escolar, sin ocupación estable,
en formas precarias de sustento (trabajo ocasional, mal pagados o al
margen de la legalidad), en exposición constante a violencia grave física o
psicológica, en la calle como estilo de vida, en situación de explotación
sexual, en exposición a enfermedades de transmisión sexual, en
desplazamientos y migraciones forzadas, y con imposibilidad de acceso a
servicios de salud, educación, seguridad o protección social. De tales
estudios se puede abstraer el trabajo realizado y concretado en acciones
que responden a una demanda específica, por lo que se enfocan en
fomentar, facilitar o promover: integración, capacitación, fortalecer algún
recursos existente, reorientarlo o redireccionarlo hacia una meta
determinada.
En particular, este manual tiene como principales antecedentes cuatro
proyectos efectuados con población migrante (como ya se mencionó, sólo
constituyen la base experiencial). El primer proyecto, que se titula “Salud
interaccional en migrantes México-Estados Unidos: Un estudio bicultural
México-Estados Unidos”, fue financiado por UC-Mexus 2005-2007 y se
realizó en colaboración con un académico de la Universidad de California,
en Riverside (Dr. Edgar Butler). Se trata de un estudio en donde se evalúan
diferentes componentes que integran la salud social e interaccional en el
ambiente familiar de algunos grupos migrantes; además, se hacen
sugerencias para realizar futuros trabajos de intervención en esa misma
población, enfocados a reforzar la integración de la unidad familiar como
el parámetro de comparación interna y externa para la adaptación del
migrante en la sociedad destino.
De ese proyecto se derivó otro en el que se abordaron aspectos más
específicos de los grupos migrantes: “Comunicación y estilos de
afrontamiento en migrantes México-Estados Unidos” (financiado por la
Dirección de Investigación-Universidad Iberoamericana 2006-2008), por
medio del cual se observó que este tipo de población suele adoptar estilos
de comunicación y afrontamiento funcionales, más que constructivos, que
fomenten la intimidad y fortalezcan los lazos afectivos entre los mismos.
En la misma línea de temática de investigación, surgió un tercer proyecto
con el objetivo de fortalecer con terapia de arte a los familiares de
migrantes que se quedan en su lugar de origen. Se trata del estudio:
“Fortaleciendo la calidad de adaptación social en migrantes mexicanos y
sus familias en EUA y aquellas que se quedan en nuestro país con Terapia
de Arte”, financiado por la Dirección de Investigación de la Universidad
Iberoamericana para el año 2010-2011. De los hallazgos, se observa que
los familiares de migrantes que se quedan en el lugar de origen
experimentan una soledad tan intensa que forjan su vida en la esperanza y
espera de aquello que les mande el hijo o familiar, y que prometió al
emigrar. Además, centran sus actividades en buscar anclarse en la
cotidianidad.
El cuarto proyecto, que se titula: “Fortalecer la adaptación social e
identidad con Arteterapia a migrantes latinos en Estados Unidos”, fue
financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT)
durante 2012-2013. A diferencia de los proyectos anteriores, éste fue
cualitativo en toda su extensión y, debido a la riqueza de sus hallazgos, se
considera que al delimitarlo a población migrante su explotación es muy
limitada, ya que entre las estrategias reportadas se plantea que para lograr
un nivel óptimo de adaptación, pese a las circunstancias difíciles de vida,
se requiere del sentido de pertenencia a la comunidad y del trabajo de
cooperación que se puede y debe hacer en ésta, ya que es vista como una
base que sostiene y fortalece a la familia, y por lo tanto constituye la
unidad relacional que le da significado y sentido a la vida en general.
A lo largo de cuatro años la autora adquirió una gran experiencia en este
ámbito, lo cual dio la pauta y culminó en la creación de este manual. Por
ello, sólo se tomaron como base los resultados del último proyecto
mencionado, y el trabajo realizado con grupos y familias migrantes como
referencia para aterrizar las ideas y propuestas que se plantean en este
texto. Es decir, toda la experiencia, energía y tiempo se invirtió en crear un
manual para generar involucramiento usando el arte en grupos en
condiciones difíciles de vida.
Es así como estos cuatro proyectos ponen énfasis en la importancia de
entender la dinámica de grupo por parámetros y características
poblacionales, como es el caso de la población migrante. Esto constituye el
punto de partida, y junto con la integración de experiencias, es posible
traspolarlas a la aplicación del arte como terapia en el manejo de grupos de
trabajo en condiciones difíciles de vida, y otros tipos de grupos como más
adelante se expone.
A modo de ejemplo, en las siguientes líneas se puntualizan algunos
aspectos de la experiencia de la autora en estudios con migrantes latinos y
Arteterapia en EUA, ya que es una manera de plantear cómo el arte
también es una metodología para hacer investigación, levantar datos y
entender desde la fenomenología la dinámica del grupo. Estas
observaciones se concretan en los siguientes puntos:
 
• Su principal motor de acción es la familia: ésta es la principal fuente de
apoyo y aceptación ante cualquier adversidad o dificultad. De tal suerte
que un manual de procedimientos también debe reflejar la relación entre
la cultura y la persona. Sin embargo, esto sólo se puede observar entre
los límites que contienen a la familia, por lo que ésta se sugiere como
unidad de análisis u observación.
• Se ha observado que los miembros de la familia adoptan determinadas
estrategias de aculturación según su generación y sexo, lo cual afecta su
dinámica familiar y resolución de conflictos: negociación, aceptación o
búsqueda de ayuda.
• Su mayor apoyo proviene de la fe, del vivirse en comunidad y, sobre
todo, en comunidad religiosa.
• Entre sus demandas de atención más urgentes se encuentran necesidades
entorno a: prácticas parentales, pérdidas, duelos, dolor por los cambios
tan drásticos en su vida, problemas con el idioma, manejo del
sentimiento de soledad, confusión de sentimientos, depresión, falta de
identidad, desintegración familiar y manejo de emociones ante estresores
externos.
• La relación entre la cultura y la persona/grupo se da a través del manejo y
significado que dan a sus valores, creencias y conductas positiva, social y
culturalmente aceptables (Linesch, Ojeda, Fuster, Moreno & Solis,
2014).
A lo anterior se debe agregar el punto de vista de Araujo (1996), quien
plantea que para el trabajo en grupo con migrantes es preciso considerar
cuatro líneas de acción:
 
1. La primera es que los migrantes viven con miedo a perder sus raíces,
que a fin de cuentas son las que les dan cierta seguridad y estabilidad
entre tantos cambios. Esto sugiere la conveniencia de trabajar la
identidad y esencia de las personas y los grupos participantes es una
directriz que puede ser expresada de manera recurrente, o bien, de
intervenir a través del trabajo metafórico haciendo arte.
2. Estas familias suelen adoptar una actitud extremista y desarrollar un
sentimiento de fatalismo, caracterizado por una exagerada sensación de
esperanza, o bien, de tristeza profunda. De tal suerte que es necesario
intervenir con la finalidad de Landgarten: “normalización de sus
sentimientos”, a través del compartir, escuchar otras narrativas y conocer
historias “similares” a la del participante. En este punto es importante
hacer hincapié en la parte positiva que tiene la comparación social como
estrategia de trabajo en grupo.
3. Suelen buscar el control sobre todas las cosas, en los sucesos y
problemas que enfrentan, así como en los sentimientos que guardan. De
tal modo que se recomienda trabajar sus recursos y posibilidades de
acción para enriquecerlos tanto a nivel individual como grupal.
4. Su motivación más grande es lograr la independencia económica, un
factor en el que no es posible incidir con un trabajo de intervención; sin
embargo, es posible ayudar a que los migrantes aclaren sus ideas para
que puedan redireccionar sus expectativas hacia un compromiso a corto
o mediano plazo con más nivel de consciencia.
Ejercicio de reflexión
experiencias como fatalistas.
perder sus raíces, deseo por reconstruir su identidad, o tendencia a interpretar sus
consideran un conflicto o que está afectando su dinámica grupal como: miedo a
La teoría puntualiza Los participantes de cualquier grupo refieren como necesidad aquello que
aceptables. Por lo tanto, el plan de acción debe diseñarse hacia fortalecerlos,
valores, creencias y en la fe, así como en conductas positivas, social y culturalmente
conflictos, los grupos en condiciones difíciles de vida y grupos de trabajo en sus
Para provocar involucramiento se debe tomar en cuenta que, para resolver sus
normalizar sus sentimientos negativos y redireccionar expectativas en términos de
reescribir nuevas metas como grupo con impacto a nivel individual y familiar.
Como actividad para asimilar el
material se sugiere:
Reflexionar en torno a: ¿de qué manera se observan y están presentes los puntos
anteriores (miedo a perder “raíces o seguridad” e identidad en el grupo con el que
está trabajando?
Objetivo Entender la influencia que el grupo como unidad puede ejercer en cada individuo.
Aunque esa influencia pueda verse como positiva, tal dirección debe ser descrita y
apreciada por cada participante en el diálogo que se genera al interpretar su arte. En
caso de que refiera que no está aprendiendo nada del grupo y que no permita
enriquecerse del compartir del resto de los participantes, este ejercicio ayuda a
identificar la dificultad que muchos participantes tienen de para mostrar flexibilidad
por temor, precisamente, de perecer algo, quizás sus raíces y las enseñanzas que los
o las han acompañado a lo largo de la vida. 
 
Para fines de este manual en particular, la experiencia de la autora en el
programa de LMU le permitió integrar tres puntos que refiere la Dra.
Linesch (Directora del Programa de Maestría en Arteterapia y del
Departamento de Terapia Marital y Familiar de Loyola Marymount
University en Los Ángeles), y que son la directriz de su libro Adolescent
Art Therapy (1988): compromiso, empoderamiento e identidad como los
tres caminos a observar en el proceso de sanación de hacer-arte.
De acuerdo con la Dra. Linesch, durante las primeras sesiones de
observación, evaluación y diagnóstico se debe lograr un producto que
implique una expresión de aquello que necesita el participante dentro del
contexto de la dinámica grupal. Así, al ver su necesidad plasmada en arte,
se busca que el individuo se comprometa a trabajarla, y así podrá
fortalecer sus recursos, adquiriendo poder y capacidad para afrontar las
adversidades (es decir, empoderándose) con un finalidad: autodefinir su
identidad después de vivir aquella experiencia que expresó como una
demanda a través del arte generado. La identidad, muchas veces es un
factor que se trabaja en grupos específicos para integrar a estos con el
sistema empresarial o la organización. Atkinson et al. (1993) crearon un
modelo de cinco etapas del Desarrollo de la Identidad (MID) que se
presenta en la tabla 1-2. En ésta se integra la visión acerca de cómo
observar el proceso de reconstrucción de identidad o pérdida de ésta, ya
sea de manera individual, familiar o grupal, pues el modelo no sugiere una
secuencia progresiva o cronológica, sólo es referencial.
 
• La relación entre la cultura y la persona/grupo se da a través del manejo y
significado que dan a sus valores, creencias y conductas positiva, social y
culturalmente aceptables (Linesch, Ojeda, Fuster, Moreno & Solis,
2014).
A lo anterior se debe agregar el punto de vista de Araujo (1996), quien
plantea que para el trabajo en grupo con migrantes es preciso considerar
cuatro líneas de acción:
 
1. La primera es que los migrantes viven con miedo a perder sus raíces,
que a fin de cuentas son las que les dan cierta seguridad y estabilidad
entre tantos cambios. Esto sugiere la conveniencia de trabajar la
identidad y esencia de las personas y los grupos participantes es una
directriz que puede ser expresada de manera recurrente, o bien, de
intervenir a través del trabajo metafórico haciendo arte.
2. Estas familias suelen adoptar una actitud extremista y desarrollar un
sentimiento de fatalismo, caracterizado por una exagerada sensación de
esperanza, o bien, de tristeza profunda. De tal suerte que es necesario
intervenir con la finalidad de Landgarten: “normalización de sus
sentimientos”, a través del compartir, escuchar otras narrativas y conocer
historias “similares” a la del participante. En este punto es importante
hacer hincapié en la parte positiva que tiene la comparación social como
estrategia de trabajo en grupo.
3. Suelen buscar el control sobre todas las cosas, en los sucesos y
problemas que enfrentan, así como en los sentimientos que guardan. De
tal modo que se recomienda trabajar sus recursos y posibilidades de
acción para enriquecerlos tanto a nivel individual como grupal.
Tabla 1-2 Actitudes hacia el proceso de construcción y reconstrucción de la identidad
1 2 3 4 5
Estados del desarrollo
de la Identidad
Con uno mismo Con otros del mismo
grupo
Con otros diferentes
del grupo de
pertenencia
Con el grupo
dominante (que a
veces es el externo)
Estado 1
Conformidad
Autodesprecio Desprecio hacia el
grupo
Discriminación Se aprecia al grupo
dominante
Estado 2
Disonancia
Conflicto entre lo que
se desprecia de uno
mismo y se aprecia
del grupo:
ambivalencia
Conflicto entre lo que
se desprecia y se
aprecia del grupo
Conflicto entre lo que
se desprecia de uno
mismo y del grupo
Conflicto entre lo que
se aprecia del grupo y
se desprecia de éste
Estado 3
Resistencia e
inmersión
Apreciación de uno
mismo
Apreciación del
grupo
Conflicto entre
sentimientos de
empatía por la otra
minoría y de culturo-
centrismo (por la
cultura propia de su
lugar de origen)
Desprecio hacia el
grupoEstado 4
Introspección
Consciencia de la
autoapreciación
Consciencia de la
apreciación
inequívoca
Consciencia del
etnocentrismo
Conciencia de la
desapreciación hacia
el grupo
Estado 5
Sinergia, articulación
y auto-observación
Autoapreciación Apreciación por el
grupo
Apreciación por el
grupo
Apreciación selectiva
Nota: en las columnas 2 a 5 se ejemplifica una serie de actitudes que pueden ser expresadas mediante el arte, o bien, durante
el proceso de diálogo. 
 
Ejercicio de reflexión
La teoría puntualiza Para generar involucramiento es necesario que en el grupo se genere compromiso,
con el fin de fortalecer los recursos que le den mayor autocontrol de sí mismo, así
como de las situaciones y adversidades. En la tabla 1-3 se ejemplifican las
variaciones que se pueden trabajar con el arte para empoderar su identidad en cinco
fases acumulativas (columna A).
Como actividad para asimilar el
material se sugiere:
Con base en la tabla 1-3, reflexionar en qué proceso de identidad se puede ubicar el
grupo de trabajo según la necesidad expresada o detectada por el profesional, a fin
de que pueda identificar que cuando un grupo busca desarrollo y crecimiento, su
identidad como grupo y a nivel personal entra en un proceso de ajustes.
Objetivo • Provocar que el arte como estrategia le dé sentido a cada uno de los participantes
para generarles involucramiento, compromiso y mayor autocontrol.
• Entender que el proceso de reconstrucción de identidad, de raíces y normalización
de sentimientos es muy recurrente en el manejo de procesos grupales.
 
 Para Landau (2007), el dibujo como estrategia tomada de la Arteterapia
puede ser una herramienta inicial para el fortalecimiento de grupos en
normalizar sus sentimientos negativos y redireccionar expectativas en términos de
reescribir nuevas metas como grupo con impacto a nivel individual y familiar.
Como actividad para asimilar el
material se sugiere:
Reflexionar en torno a: ¿de qué manera se observan y están presentes los puntos
anteriores (miedo a perder “raíces o seguridad” e identidad en el grupo con el que
está trabajando?
Objetivo Entender la influencia que el grupo como unidad puede ejercer en cada individuo.
Aunque esa influencia pueda verse como positiva, tal dirección debe ser descrita y
apreciada por cada participante en el diálogo que se genera al interpretar su arte. En
caso de que refiera que no está aprendiendo nada del grupo y que no permita
enriquecerse del compartir del resto de los participantes, este ejercicio ayuda a
identificar la dificultad que muchos participantes tienen de para mostrar flexibilidad
por temor, precisamente, de perecer algo, quizás sus raíces y las enseñanzas que los
o las han acompañado a lo largo de la vida.
 
 
Para fines de este manual en particular, la experiencia de la autora en el
programa de LMU le permitió integrar tres puntos que refiere la Dra.
Linesch (Directora del Programa de Maestría en Arteterapia y del
Departamento de Terapia Marital y Familiar de Loyola Marymount
University en Los Ángeles), y que son la directriz de su libro Adolescent
Art Therapy (1988): compromiso, empoderamiento e identidad como los
tres caminos a observar en el proceso de sanación de hacer-arte.
condiciones difíciles de vida y otros grupos de trabajo, debido a que:
 
• A partir de dibujar rituales, costumbres, sucesos en comunidad, sucesos
del pasado, historias compartidas, fortalezas, descripciones, temas
relacionados con sucesos pasados y situaciones de vulnerabilidad, entre
otros aspectos, el grupo encuentra su camino.
• El grupo funciona como “resiliencia colectiva” y funge como mediador
de la reconstrucción de identidades, historias, nuevas narrativas, cambios
de actitud, despertar de consciencias, encuentro de otras posibilidades,
engrandecimiento de los recursos psicológicos, entre otros aspectos.
• El grupo también funciona como una red social de apoyo y contención
para la normalización de sentimientos y reinterpretación de experiencias.
• Es una manera de estructurar las respuestas psicosociales e individuales
con ganancias y pérdidas, de acuerdo con sus creencias, significados,
afectos, procesamientos cognitivos y respuestas relacionales.
• Existe un afán de trabajar por los intereses del grupo, entre pares o
vecinos, grupos y agencias, colegas de trabajo, rituales y celebraciones
comunitarias o de grupos minoritarios.
 
Landau (2007) plantea que todo grupo, como comunidad, tiene una
capacidad inherente de resiliencia, esperanza y fe ante cualquier
adversidad. Además, desarrolló un modelo para trabajar los aspectos
resilientes llamado LINC (por sus siglas en inglés: Linking Human Systems
Community Resilience, 2004). El LINC se usa como un medio para
destacar los recursos propios del grupo por medio de:
 
• Hacer un balance entre estresores o factores de riesgo y recursos.
• Aspectos prácticos y resilientes del grupo, para su contexto.
• Determinar si dichos recursos y su conceptualización son conocidos por
todos los integrantes del grupo; además, se busca identificar cómo los
usan, con qué frecuencia y en qué aspectos. Otro objetivo es identificar si
esos aspectos prácticos resilientes le han dado cierta movilidad al grupo,
han conectado al grupo con su comunidad y su ambiente, y si lo han
enriquecido o no.
• Con la información recogida del grupo se sugiere armar un genograma
dinámico multisistémico del grupo, como si éste fuera una familia, por lo
que es necesario especificar roles, funciones y la participación de cada
uno de los integrantes del grupo de trabajo. Es decir, se deben incluir
todas las conexiones y cruces posibles generados a través del tiempo y de
varias generaciones (donde se capten temas, descripciones, fortalezas,
eventos, conflictos, etc.), para luego hacer un análisis vertical y
horizontal del mismo. Su análisis permite entender un poco de la historia
y soporte familiar o comunitario/institucional que ha recibido el grupo
(McGoldrick et al., 1991):
Esta propuesta comprende diferentes subsistemas del macrosistema
familiar, por lo que también recibe el nombre de genograma
multisistémico (véase la tabla 1-3), e incluye lo que conformaría la
entrevista para detectar identidad, autoimagen, rol social, sensaciones,
personalidad, nivel de integración y estilos de afrontamiento de cada
integrante.
 
Tabla 1-3 Escala de apreciación de la A a la E de aquello detectado y descrito de manera dinámica por cada
integrante en el genograma dinámico multisistémico del grupo
Impacto traumático
(A)
Problemática,
relación y secuelas a
largo plazo (B)
Simbolización y
narrativa
(C)
Factores de
protección,recursos
y resiliencia (D)
Intervención y
prevención
(E)
→ → → →
 
Muerte, herida,
problemas
respiratorios.
Síntomas somáticos. Expresiones de
síntomas somáticos,
sueños.
Niveles de salud
física, manejo del
estrés, integración
cuerpo-alma-mente.
Cuidados físicos.
Pérdidas,
inseguridad, miedo,
ansiedad,
disociaciones en el
tiempo.
Ansiedad, depresión,
estrés, reacciones
cortas de agresión,
suicidio, abuso de
alcohol, drogas.
Múltiples
significados
personales.
Personalidad y estilos
de afrontamiento,
identidad,
autoimagen,
habilidades
cognitivas,
relacionales,
autorregulación.
Terapia individual,
manejo del estrés, de
emociones,
recreación,
autocuidados.
Separaciones,
pérdidas, cambios en
las relaciones
significativas,
cambios de roles
sociales.
Interrupción del ciclo
de vida familiar,
problemas con los
vecinos, estrés debido
al trabajo, la casa y
los ingresos.
• Narra relaciones
familiares, amigos,
vecinos comunidad.
• Preocupaciones de
carácter social o
grupal.
Apoyo familiar,
recursos,
competencias
comunitarias.
Red social,
construcción de
grupos de apoyo
autogestivos.
Sensación de
inseguridad y
vulnerabilidad.
Relaciones rígidas
con el sistema,
discriminación y
exclusión.
Narración colectiva
sobre rituales,
creencias, valores y
malas prácticas.
Creación de rituales coherentes con el mundo
real: buenas prácticas.
 
Nota: la A representa la necesidad, que es vista por

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