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La Discriminación Social y Legal de La Mujer 3 La Discriminación Social Y Legal de La Mujer Dra. Maria Gabriela Leret de Matheus Maria Gabriela Leret de Matheus 4 La Discriminación Social y Legal de La Mujer 5 I) INTRODUCCIÓN Históricamente, la mujer ha ocupado una posición social secundaria. Por esta razón ha ajustado su comportamiento a unas reglas socioculturales específicas y complementarias, opuestas y secundarias en relación con las que desempeña el hombre. La diferenciación, que refleja la separación social de ambos sexos, se traduce en forma de una bifurcación en la que aparece continuamente el papel masculino dominante bajo la forma, no sólo de posiciones sociales y políticas objetivas de poder, sino que, también, esta diferenciación reaparece en situaciones simbólicas que incluyen actitudes, sentimientos y valores, cada uno de los cuales nos revela que cada grupo sexual constituye en su comportamiento una forma de consciencia de grupo social específico. 1 Veamos lo que expresa, al respecto, Marsá Vancells 2 : "Los tratadistas siguen infinidad de direcciones ideológicas, que pueden reducirse a tres grupos integrados, respectivamente, por quienes, demasiado conservadores, siguen pensando en la antigua incapacidad de la mujer; por aquellos que creyendo en su plena aptitud jurídica, estiman que debe subordinarse al hombre en el matrimonio, a fin de obtener la unidad de la familia; y por los que patrocinan la mas absoluta y completa igualdad de ambos sexos en el terreno legislativo, aunque para ello haya que romper con las mas sagradas tradiciones". Ya hace ciento cincuenta años el gran intelectual inglés John Stuart Mill 3 publicó una obra trascendente en la que puso de manifiesto un problema importante que ha permanecido latente a través del tiempo a pesar de constituir uno de los temas que ha sido objeto del mayor análisis. En dicha obra, el gran autor se lamentaba de la triste situación de inferioridad en que vivía la mujer con el hombre en la mayor parte de las sociedades, que se denominan civilizadas, permaneciendo la mujer al margen en el ordenamiento jurídico a 1 BUXÓ REY, M. Jesús, Antropología de la Mujer, Edit. Anthropos, Barcelona, 1988 2 MARSÁ VANCELLS, Plutarco, La Mujer en el Derecho Civil, Edic. Universidad de Navarra, Pamplona, 1970, pág. 26 3 STUART MILL, John, The Subjection Women, London, 1869. Maria Gabriela Leret de Matheus 6 pesar de que ambos constituyen la pareja humana. No debemos olvidar que una mujer inquieta intelectualmente como Sor Juana Inés de la Cruz – en su etapa adolescente ansiosa de obtener el conocimiento – incluso pensó vestirse de hombre para ingresar a la Universidad hasta que convencida de que aquello era imposible, se redujo al único camino no vedado a la mujer, el de autodidacta, en la biblioteca de su abuelo primero, y en su celda monacal después. Y al respecto expresa: "Sin maestro, ni condiscípulos con quien conferir y ejercitar lo estudiado, teniendo sólo por maestro un libro mudo, por condiscípulo un tintero insensible y en vez de explicación y ejercicio muchos estorbos". 4 Recordemos, asimismo, a María Curie, que a la muerte de su esposo Pierre Curie ostentaba el Premio Nóbel de Física obtenido conjuntamente con aquel en 1903. Varios científicos y admiradores de su talento, y su obra, solicitaron a la Academia de Ciencias de Francia se la incluyera, a principios de 1911 como miembro de dicha Academia. Honor que no le fue concedido por ser una mujer. Posteriormente, a mediados del mismo año 1911, Suecia le otorgo el Premio Nóbel de Química. 5 Este trabajo pretende facilitar al lector elementos suficientes para llegar a sus propias conclusiones sobre el tema. Trataré, en consecuencia, de efectuar una síntesis de la evolución de la sociedad y la mujer desde los tiempos más remotos, dentro de una perspectiva histórica, pero siempre en el ámbito de la Sociología, la Historia del Derecho y el Derecho Comparado lo que nos suministrará un panorama general para poder determinar si en el umbral del siglo XXI hemos evolucionado al respecto. ------------------------------- 4 CRUZ, Juana Inés de la, “Carta a Sor Filotea de la Cruz”. Obras escogidas, Colección Austral, Espasa Calpe, S.A., Buenos Aires, 1938. 5 CURIE, Eva, La Vida Heroica de María Curie descubridora del Radium, Colección Austral, Espasa-Calpe Argentina, Buenos Aires, Decimonovena Edición, 1945. La Discriminación Social y Legal de La Mujer 7 II) SOCIEDAD Y ESTRUCTURAS SOCIALES: Concepto de sociedad: Según expresa Márquez Piñero 6 "La Sociología no se ocupa de hechos o sucesos singulares sino que trata de conceptos generales, de tipos, de regularidades, y del funcionamiento de la realidad social, por consiguiente, no consiste en la descripción de acontecimientos determinados y particulares, sino del estudio de la realidad social en su carácter, en su estructura y en su funcionalidad". Para Recasens Siches 7 "La Sociología es el estudio científico de los hechos sociales, de la convivencia humana, de las relaciones interhumanas en cuanto a su realidad o ser efectivo" mientras otras ciencias sociales se consagran al conocimiento de los aspectos sociales de la vida humana, pero sin hacer "del hecho social en tanto que tal" el tema central de su objeto de estudio. Por consiguiente, la Sociología tiene como temática central la investigación de las relaciones y actividades interhumanas. De lo que antecede se desprende que la Sociología es una ciencia especial y con una delimitación concreta que prácticamente se inicia en el Siglo XIX con la figura de Augusto Comte. Según Sorokin, 8 el término sociedad tiene en Sociología, tres significados principales, estrechamente vinculados entre sí. A saber: La Sociedad como Asociación Humana: El ser humano es un animal social y no una criatura aislada. Esto significa que, necesariamente, para desarrollar su personalidad y tomar conciencia de sí mismo, requiere del entorno social a través de la interacción con los restantes 6 MARQUEZ PIÑERO, Rafael, Sociología Jurídica, Edit. Trillas México, 1992, pág.18 7 RECASENS SICHES, Luis, Sociología, Purrua México, 1978, 16ª Edic. pág. 22 8 SOROKIN, Pitirin, Sociedad Cultura y Personalidad, Madrid, Aguilar, 1962, pág. 58 y sig. Maria Gabriela Leret de Matheus 8 individuos del grupo. Sin sociedad la personalidad individual ni siquiera puede llegar a manifestarse. 9 Lo social, en el hombre, no está condicionado única y principalmente por la biología. Las normas que regulan su comportamiento no son congénitas ni se transmiten de un individuo a otro mediante la herencia biológica como sucede con los insectos que se considera viven socialmente (hormigas o abejas). En el ser humano, por el contrario, su comportamiento es aprendido y, por consiguiente, extraño a los caracteres instintivos. En él lo biológico se manifiestaen forma de potencialidades y tendencias: proporciona, como dice Kluckhohn 10 "la materia prima que luego la cultura se encarga de elaborar". Así, el hecho de que haya dos sexos, y no mas, impone límites a la forma de matrimonio (monogamia, poligamia, poliandria o matrimonio en grupo), pero la adopción de una de ellas depende exclusivamente de la cultura. "La familia – dice Chinoy 11 - está basada en hechos biológicos, pero sus formas no pueden ser explicadas biológicamente" La importancia que la sociedad tiene en el desarrollo de la personalidad humana se manifiesta especialmente en los raros casos de niños, aislados por un motivo u otro de la compañía humana, que proporcionan clara evidencia de que en tal situación el ser humano muestra pocas de las características normalmente atribuidas al hombre. Baste recordar, a manera de ejemplo, el caso de los niños lobos relatado por Kimball Young. 12 Se trata de dos niñas hindúes, halladas en 1920 dentro de una guarida de lobos. La más pequeña murió poco después, pero la mayor, de unos ocho años vivió hasta 1929. No sabía hablar ni caminar, cuando murió había aprendido a articular algunas palabras, a comer, e incluso a vestirse. Casos como éste ponen en evidencia hasta que punto es imposible el desarrollo pleno de la naturaleza humana sin el contacto del individuo con los demás. La naturaleza no se desarrolla sin la cultura. La cultura forma parte 9 McIVER, Robert y PAGE, Charles, Sociología, Madrid, Tecnos, 1963, pag- 48 10 KLUCKHOHN, Clyde, "Universal Categories of Culture", en Anthropology Today, ed. A.L. Kroeber, Chicago, 1953, pág. 513 11 CHINOY, Ely, Introducción a la Sociología, Edic. Paidós, Ibérica, Barcelona, 1980 12 KIMBALL YOUNG, Sociology: A study of Society and Culture, New York, 1942, pag. 5 y sig, La Discriminación Social y Legal de La Mujer 9 incluso de la propia naturaleza, tanto que podría decirse con Dufrenne 13 que "los niños lobos no tienen nada de humanos." Veamos, a continuación, lo que nos dice la ciencia moderna: Esto se debe a que a las 33 semanas el cerebro del feto humano pesa 350 gramos como el del chimpancé adulto. La proliferación neuronal ha terminado. Nunca el cerebro humano tendrá más neuronas que en ese momento. Comienzan otros cambios caracterizados por la maduración, el crecimiento y un sutil y progresivo enriquecimiento de conexiones neuronales. 14 "Al nacer bajo la influencia de factores ambientales, la maquinaria genética neuronal pone en marcha un fascinante y sutil proceso de enriquecimiento de conexiones neuronales. Hacia el final del primer mes, de vida postnatal, la corteza visual tiene un aspecto bastante maduro, la corteza auditiva está algo retrasada, lo mismo sucede con las áreas del lenguaje, que serán las últimas en mielinizarse. Al final del segundo año el cerebro pesa 1.000 gramos y la corteza está prácticamente diferenciada en su totalidad. Desde ese momento hasta la pubertad, las neuronas alcanzarán su tamaño definitivo. Con la pubertad se marca el límite del tamaño cerebral. (Casi 1.400 gramos)". 15 La Sociedad como Sistemas de Acción Social: Aunque biológicamente indeterminada la acción social es también un proceso pautado culturalmente. Así Max Weber 16 define el proceso de interacción social, "como una acción con sentido propio dirigida a la acción de otros", los cuales pueden ser "individualizados o conocidos" o "una pluralidad de individuos indeterminados o desconocidos". El término "cultura" tal como lo usan los sociólogos tiene un significado mas amplio que el común. No se refiere sólo a las creaciones humanas tenidas 13 DUFRENNE, Mikel, La Personalidad Básica, Buenos Aires, Paidós, 1959, pág. 68 y sig, 14 GARCÍA-PORRERO, Juan, "Cerebro abierto: El Poder de los Genes", en Genes Cultura y Mente, Universidad de Cantabria, Santander, 1999, pág. 22 15 Ob. citada, pág. 23, 16 WEBER, Max, Economía y Sociedad, Fondo de Cultura Económica, México 1964, Vol. I, pág. 19 y sig. Maria Gabriela Leret de Matheus 10 comúnmente por más elevadas o valiosas, como pueden ser, por ejemplo, la ciencia, el arte o la filosofía. En su acepción sociológica "cultura" se refiere a la totalidad de lo que aprenden los individuos como miembros de una sociedad; es un modo de vida, de pensamiento, de acción y sentimiento. Se trata, pues, de "un todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres, y todas las demás capacidades y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad". 17 La cultura es, sobre todo, una forma de vida. Toda la actividad del hombre está informada o moldeada por ella. El vasto repertorio de normas que establecen nuestro comportamiento, forma de vestir, aseo, o hasta la forma de emplear el tiempo libre. Desde los ritos relativos al matrimonio hasta los procedimientos para elegir a los gobernantes, no son otra cosa que cultura. Esto no significa que la espontaneidad desaparezca, pues como dice Ruth Benedict 18 , el ser humano no es un autómata, un mero ejecutor de los decretos de su civilización. Asimismo puede observarse que las normas de la cultura muchas veces ni siquiera están explícitamente formuladas. Muchas son lo que se presume; lo que el hombre cree, piensa o hace sin percatarse de ello, porque nos encontramos tan inmersos en la realidad de nuestra propia cultura que únicamente advertimos las diferencias entre los individuos y no sus comportamientos; cosa que no sucede cuando entramos en comunicación con culturas ajenas, extrañas a la nuestra. La cultura es aprendida y compartida. Los seres humanos no heredan la mayor parte de sus modos naturales de comportamiento; los adquieren en el curso de su vida. Después de lo expresado podemos enunciar cuáles son las características de la cultura. En primer lugar es una herencia o tradición social, que se ha transmitido de una generación a otra especialmente mediante el lenguaje. Además, la cultura no constituye parte de la constitución genética sino que es algo que se 17 TYLOR, Edward B., Culture defined, en Lewis A. Coser y Bernard Rosemberg, Sociological Theory, New York 1966, pág. 18 18 BENEDICT, Ruth, El Hombre y la Cultura, 1964, trad. C. Dujoune, Sudamericana, Buenos Aires, 1967, pág. 300. La Discriminación Social y Legal de La Mujer 11 aprende e incorpora a la personalidad. Asimismo, y esto tiene gran importancia desde la perspectiva sociológica, la cultura jamás pertenece al individuo aislado, sino que es algo que pertenece a la sociedad, algo que todos los individuos del grupo social poseen en común. Dice Chinoy 19 : "la sociedad humana no puede existir sin cultura y la cultura sólo existe dentro de la sociedad". Una de las propiedades fundamentales de la cultura es que, precisamente por ser aprendida, se modifica y cambia con el tiempo con mayor rapidez que los rasgos del comportamiento humano que son innatos. Los cambios culturales son debidos, en unos casos, a procesos endógenos, motivados por el perfeccionamiento de las pautas existentes, por inventos o por descubrimientos. En otros casos vienen motivados por procesos exógenos, inducidos por la aceptación de préstamos culturales. Se admite, asimismo, en la medida en que las sociedades se hacen más complejas en tamaño y organización, van acogiendo en su seno subculturas quedefinen variantes de la personalidad general del grupo que las cobija. No todos los individuos tienen igual participación en la cultura de la sociedad. Desde este ángulo la función más importante de la cultura es la de identificar al individuo con su grupo. Las creencias o "representaciones colectivas" y las pautas de valor asumen un papel importante en el cumplimiento de esa función. El estrato más hondo de la cultura está constituido por creencias y valores. Esencialmente se trata de ciertas imágenes, o estereotipos, acerca del hombre y la sociedad, de lo bueno y de lo malo, de lo justo y de lo injusto, etc. a las que se les otorga un valor absoluto o universal. Al ser humano esto le parece completamente normal e intrínsecamente válido. Creencias y valores contribuyen decisivamente a la conservación de la estructura social, mediante la legitimación del orden normativo de la sociedad. 20 19 CHINOY, Ely, ob. cit., pág. 35. 20 PARSONS, T., Societics: Evolucionary and comparative perspectives, New Jersey, Edic. Parsons y Shils, 1966, pág. 11 Maria Gabriela Leret de Matheus 12 La Sociedad como Grupo Humano: Como todo sistema de interacción social exige, necesariamente, la existencia de un conjunto humano, debemos concluir que la sociedad es un grupo, o sea, un agregado de individuos unidos por relaciones de interacción, respondiendo unos a otros y conformando sus acciones en relación con la conducta de los demás. Cualquier grupo humano – familia, tribu, asociación- solamente puede definirse en cuanto a la interacción entre los individuos que lo integran y está sujeto a las normas mediante las cuales ha sido creado, las cuales permiten distinguirlo de los otros grupos. Lo que individualiza a cualquier sociedad es la autonomía de su sistema de interacción. Para ser miembro de una sociedad, se requiere principalmente, mediante el aprendizaje, asumir los principios culturales básicos de aquella que sirven para mantener la unidad del grupo y evitar su disolución. De ahí que se pueda concebir la sociedad (como muchos autores lo han hecho) como un conjunto de instituciones que forman la trama de la vida social, (instituciones económicas, políticas, religiosas, familiares, educacionales, recreativas, etc.). Las Jerarquías Sociales: Mousnier 21 nos dice que desde los lejanos tiempos de Hesíodo y de Platón, los hombres, al observar el comportamiento de sus contemporáneos, se han representado mentalmente la sociedad en que vivían como compuesta por grupos de individuos que forman especies de capas sociales, o estratos, superpuestos según un orden jerárquico. Y continúa, para los políticos, los sociólogos y, sobre todo para los historiadores los problemas de estratificación social son fundamentales. Así nos dice Mousnier que la estratificación tiene su origen en la diferenciación y la evaluación sociales. La discriminación social proviene de la división del trabajo en una sociedad. Los miembros de ésta deben cumplir diferentes 21 MOUSNIER, Roland, Las Jerarquías Sociales, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1972, pág. 7 y sig. La Discriminación Social y Legal de La Mujer 13 funciones: producir los bienes materiales necesarios para la existencia, obtener o prestar servicios; educarse o educar, brindar medios de transporte, ofrecer asistencia o servirse de ella, requerir o realizar labores domésticas, gobernar o gobernarse, etc. Conforme la sociedad se desarrolla, se vuelve día a día más especializada. De esta división del trabajo social resulta una evaluación social; los miembros de la sociedad se evalúan mutuamente. Esta evaluación se traduce en el "rango" asignado a cada individuo en la escala social, y se manifiesta en el comportamiento de quienes se aproximan a él (saludo, deferencia, influencia, invitaciones, agradecimiento, honorarios, etc.), así como en la actitud que adopta la sociedad en conjunto hacia él (condecoraciones, dignidades, honores, etc.) Y continúa Mousnier: desde ese punto de vista, un sistema de estratificación social es un mecanismo de recompensas y de castigos para obtener que los individuos, grupos y gremios, cumplan las funciones sociales que son realmente necesarias para la vida de la sociedad. Y agrega: Los juicios de valor están fundados casi siempre en criterios poco definidos. No provienen de ideas o experiencias precisas, sino de creencias, impresiones u opiniones fundadas la mayoría de las veces en emociones, tendencias sentimentales y afectivas, totalmente irracionales y erróneas en grado considerable. Así nacen y se establecen los juicios de valor respecto al grado de utilidad de tal o cual función social. Tanto es así que si analizamos el mundo que nos rodea podemos observar que la sociedad le otorga a un jugador de baseball muchísima más importancia que a un científico destacado, en el ámbito de la medicina. 22 Continúa Mousnier: Las funciones sociales se evalúan de forma diferente según las condiciones de perdurabilidad en que viven las sociedades. Si el peligro de invasión es continuo, las funciones militares se consideran como las más importantes y son colocadas en la cúspide. Si los miembros de la sociedad juzgan que la vida después de la muerte es más importante que la vida actual, 22 Nota de la autora. Maria Gabriela Leret de Matheus 14 entonces prevalece la función religiosa del sacerdote. Si, por el contrario, se considera que lo más importante es la vida terrenal, el placer, entonces la producción de bienes materiales se convierte en lo esencial. Cuanto más se perfecciona la división del trabajo social, tanto más se acentúa la diferenciación social; cuanto más se acentúa esa diferenciación, en la misma medida se complica la estructura social, hasta el punto de que una clase social comprenda varios estratos y un estrato esté constituido por varios grupos diferentes. Y continúa dicho autor: Hemos dicho que en la estratificación social, la evaluación de los individuos y su clasificación, dentro de la jerarquía social, se efectúa tomando como medida lo que se realiza para el bien común que corresponde, casi siempre, a una profesión u oficio. Pero la evaluación se realiza, también, con otros criterios. Según las sociedades puede tomarse en cuenta la raza, al menos, el nacimiento, el origen, los linajes, como en el caso de la nobleza hereditaria. Pueden tomarse en cuenta asociaciones, tal como las alianzas matrimoniales. Puede tomarse en cuenta la pureza religiosa, el grado de pureza dentro de la misma religión, como en la India. Puede tomarse en cuenta la propiedad, por pequeña que sea e incluso la riqueza. Estos criterios se agrupan por categorías para dar diferentes escalas de estratificación social. ---------------------------------- La Discriminación Social y Legal de La Mujer 15 III) ANTROPOLOGÍA DE LA MUJER: Antropología Feminista: Históricamente la mujer ocupa un lugar secundario. No sabemos de ninguna cultura en la que la mujer haya sido reconocida como socialmente superior al hombre. Aunque en Antropología se habla de sociedades igualitarias en ninguna de ellas la mujer recibe un reconocimiento público de superioridad respecto del hombre. Algunos autores evolucionistas han consideradola existencia de una etapa primigenia de superioridad social de la mujer, que parece estar más bien relacionada con el reconocimiento de la filiación por línea femenina que por una superioridad política y económica real con el hombre. Según Ardener 23 la crítica feminista en antropología social, al igual que en las demás ciencias sociales, surgió de la inquietud suscitada por la poca atención que la disciplina antropología presta a la mujer. Si analizamos los estudios etnográficos sobre la mujer, que han llevado a cabo antropólogos y antropólogas, observamos que la mujer está presente en ambas etnografías, pero de forma muy distinta. Al respecto nos dice Henrietta Moore 24 que "la nueva antropología de la mujer", nació a principios de la década de 1970 para explicar como representaba la literatura antropológica a la mujer. Este planteamiento inicial se identificó rápidamente con la cuestión del "androcentrismo" 25 , en la cual se distinguían tres niveles o peldaños. El primer nivel corresponde a la visión personal del antropólogo, que incorpora a la investigación una serie de suposiciones y expectativas acerca de las relaciones entre hombres y mujeres." Continua Moore: "El segundo nivel es inherente a la sociedad objeto del 23 ARDENER, Edwin,, Belief the problem of women, en S. Ardener (edic.) Perseiveng Women, Londres, 1975, citado por Henrietta L. Moore en Antropología y Feminismo, Edic. Cátedra, Madrid,1991, pág. 15 y sig. 24 ob. cit. pág. 14 25 "androcentrismo" neologismo que se usa en antropología, que significa, aproximadamente, " el varón como centro". Maria Gabriela Leret de Matheus 16 estudio. En muchas sociedades se considera que la mujer está subordinada al hombre, y esta visión entre los dos sexos será la que probablemente se transmita al antropólogo encuestador. El tercer y último nivel de "androcentrismo" proviene de una parcela ideológica propia de la cultura occidental: los investigadores, guiados por su propia experiencia cultural, equiparan la relación asimétrica entre hombres y mujeres de otras culturas con la desigualdad y la jerarquía que presiden las relaciones entre los dos sexos en la sociedad occidental." Consideraron, en consecuencia, las antropólogas, que su labor prioritaria era desmantelar los expresados niveles de estructuras. De ahí que lo fundamental era centrarse en la mujer y estudiar y describir lo que hacen realmente las mujeres en oposición a lo que los antropólogos varones dicen que hacen. Pero en ese camino encontraron un obstáculo porque los antropólogos se consideraron "herederos de una tradición sociológica" que considera a la mujer como "esencialmente irrelevante". Edwin Ardener, en 1975, fue uno de los primeros en reconocer la importancia del "androcentrismo" en el desarrollo de los modelos explicativos en antropología. Ante esa situación, propuso una teoría de los "grupos silenciados", a tenor de la cual los grupos socialmente dominantes generan y controlan los modos de expresión imperantes. La voz de los grupos silenciados queda amortiguada ante las estructuras de dominio y, para expresarse, se ven obligados a recurrir a los modos de expresión y las ideologías dominantes. 26 Un grupo de este modo abocado al silencio o neutralizado (gitanos, niños o delincuentes) puede considerarse un grupo "silenciado", y las mujeres son un ejemplo entre otros.... Como el propio Ardener señala, la circunstancia de que las mujeres hablen muchísimo y el etnógrafo estudie minuciosamente sus actividades y responsabilidades, no impiden que sigan "silenciadas", dado que su modelo de la realidad, su visión del mundo, no puede materializarse ni expresarse en los mismos términos que el modelo masculino dominante. Para terminar, Ardener considera que el "androcentrismo" no existe porque la mayoría de los antropólogos y las antropólogas e informantes sean varones, sino 26 ARDENER, ob. cit. pág. 21 La Discriminación Social y Legal de La Mujer 17 porque los antropólogos y las antropólogas se basan en modelos masculinos de su propia cultura para explicar los modelos masculinos presentes en otras culturas. Los modelos de las mujeres quedan eliminados. No es que las mujeres permanezcan en silencio; es, sencillamente, que no se las oye. Hombre y Mujer: Una de las particularidades del simbolismo del sexo mas estudiadas por los especialistas que pretenden explicar el "status inferior " de la mujer ha sido el concepto de contaminación. Las restricciones y los tabúes relativos a la conducta como, por ejemplo, los que muchas mujeres experimentan después del parto o durante la menstruación, que nos proporcionan claves para entender como se clasifica a las personas y se estructura, en consecuencia, su mundo social. En todo el mundo existen ejemplos de sociedades que consideran a la mujer como un ente contaminante, ya sea en general o en momentos determinados de su vida. Moore 27 nos habla de los Kaulong de Nueva Bretaña (en la melanesia) los cuales la consideran, actualmente, contaminante desde antes de la pubertad y hasta después de la menopausia, y especialmente "peligrosas" durante la menstruación y el parto. En estos períodos la mujer debe mantenerse alejada de jardines, viviendas y fuentes, además de evitar tocar objetos que un hombre pudiera tocar posteriormente. La contaminación es peligrosa para los varones adultos, que pueden enfermar con sólo ingerir algo contaminado o situarse debajo de un objeto contaminado o de una mujer contaminante. Durante la menstruación y el parto, la contaminación emana de la mujer en todas direcciones y se impone la separación física de todos los lugares y objetos utilizados por ambos sexos. Como resultado, las mujeres quedan aisladas durante la menstruación y el parto, lejos de las viviendas y jardines. Y continúa Moore: El miedo a la contaminación entre los kaulong define las particularidades de los hombres y de las mujeres en esa sociedad. Según Gooddale 28 los kaulong equiparan sexo con matrimonio y los "hombres sienten 27 MOORE, ob. cit. página 31 28 GOODALE, Jane, Gender Sexuality and Marriage: a Kaulong model of nature and culture. Cambridge University Press, 1980, cit. por Moore, pág. 31 Maria Gabriela Leret de Matheus 18 literalmente pánico al matrimonio". Se cree que las relaciones sexuales son contaminantes para el hombre y, como además se considera una actividad "propia de animales", debe llevarse a cabo en los bosques, lejos de las viviendas y de los jardines. Hombre y mujer se casan para procrear, y éste es el significado y el objetivo central de la relación entre los dos sexos. Esta particular visión del matrimonio está corroborada por la posibilidad reconocida de recurrir al suicidio para poner fin a una "relación estéril". En todo el mundo, y no solamente entre tribus mas o menos primitivas, los tabúes vinculados con las mujeres cuando menstrúan, son similares. Y aquellos que se refieren a las mujeres en el post parto son similares. Estos no hacen referencia al niño sino a la madre Robert Briffault 29 nos describe algunas de las costumbres que, al efecto, se llevan a la práctica en diferentes lugares del mundo. Así nos dice que entre los esquimales, cuatro semanas antes del parto, la mujer se retira a una choza separada, a la que no se permite acercarse a ningún hombre. Ella permanece allí durante un mes después del parto, ocasión en que se acepta que el padre visite la choza para ver a su hijopor vez primera. Si una mujer experimenta dolores de parto repentinamente, todos los hombres dejan sus tareas y construyen una choza de nieve lo mas rápido posible. Durante su período de reclusión, la mujer no puede comer , o beber, al aire libre, aún los restos de sus comidas deben desaparecer dentro de la choza. Ella tiene sus propios vasos y platos, que los hombres tendrán buen cuidado de no usar. Si las pocas clases de comida que le son permitidas no se pueden obtener, ella puede tener que abstenerse de comer. Igualmente, a una mujer en estado de menstruación, se la considera como un ser cuyo contacto puede producir graves consecuencias. En la mayor parte de las sociedades existe una choza especial en la que deben refugiarse todas las mujeres durante su período menstrual. Como dice Briffault entre los Dené 30 , una niña, en su primera menstruación, permanece aislada durante dos meses 29 BRIFFAULT, Robert, Las Madres, Ed. Siglo XX, Buenos Aires, 1974, pág. 238 y sig. 30 Dené, nombre de una tribu. Citado por Briffault, pág. 241. La Discriminación Social y Legal de La Mujer 19 lunares. Ella no debe tocar, siquiera, su propia comida con las manos, y se le suministra un palo para rascarse la cabeza. En algunos casos la cabeza de la mujer es envuelta de modo que no pueda ver a nadie. Asimismo queda sometida a purgas y ayunos. El mismo Briffault nos dice que entre los Guaraníes 31 y otras tribus, las jovencitas, en su primera menstruación, son cosidas en sus hamacas como si fueran cadáveres, dejándose solamente una pequeñísima abertura para permitirles respirar y quedan suspendidas sobre el fuego durante varios días. Con frecuencia las infortunadas jóvenes mueren bajo el proceso de desinfección. En algunos casos, las mujeres son golpeadas y arrancados sus cabellos. Briffault continúa diciendo que en la Rusia de principios del siglo XX se consideraba que la mujer después del parto estaba en grado de impureza y no podía comunicarse con los demás hasta que la purificara un sacerdote. Nos dice Marc de Civrieux 32 que entre los actuales descendientes de los Cumanagoto, sobreviven los ritos de pubertad femenina que fueron mencionados por los misioneros de los siglos XVII y XVIII. Ruiz Blanco 33 explica lo siguiente: "En enfermando de achaque ordinario las hembras, las hacen ayunar y las encierran algunos días para que se purguen y se habiliten para la generación". Caulín 34 confirma estas noticias. Los tabúes que conciernen a la mujer durante sus períodos reflejan la creencia de que la sangre menstrual, como todos los poderes mágicos, es ambiguo y puede producir la muerte. Eso explica que dicha sangre entrara en la composición del veneno de flechas Cumanagoto, como dicen Ruiz Blanco y Caulín. Vida y muerte eran las dos caras de una medalla. 31 Briffault, nombre de otra tribu., cit. en pág. 241 32 CIVRIEUX, Marc de, Los Cumanagoto y sus Vecinos, vol. I, Etnología Antigua, Monografía Nº 26, Fundación La Salle de Ciencias Naturales, Madrid, 1980, pág. 176 33 Ruiz Blanco, Matías, "Conversión de Píritu" Estudio Preliminar y notas del P. Fidel de Legarza, Edición de 1690, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, vol. 78 pp 1-94, Caracas, 1965. 34 CAULIN, Fray Antonio, Historia de la Nueva Andalucía, 2 vol., Edición de 1779, Estudio Preliminar y edición critica de Pablo Ojer, S.J. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia Vols. 81 y 82. Caracas, Italgráfica, 1966 Maria Gabriela Leret de Matheus 20 Según la relación de Fernández de Oviedo y Valdéz 35 , los hombres profanos dejaban a los piaches la primicia de la sangre de las vírgenes. Los indios de la región de Cumanagoto practicaban un ritual de desfloración de la joven núbil por el chamán:..."dichos piaches, en cuyo oficio así mismo fenecen las virginidades de todas las doncellas, cuando toman marido... el piache ha de dormir primero con ella y tener su primicia y desflorarla". Una noticia semejante se encuentra también en la relación de los frailes dominicos sobre los Chichirivichi del Golfo de Santa Fe, vecinos orientales de los Cumanagoto. La Biblia: De las bíblicas enseñanzas a nuestros días hay un abismo. Dice el "Levítico (15, 19-30) 36 Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuera en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche. 20. Todo aquello sobre lo que ella se acostare, mientras estuviere separada, será inmundo; y también todo aquello sobre lo que se sentare será inmundo. 21. Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche. 22. También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre que ella se hubiera sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua y será inmundo hasta la noche. 23 Y lo que estuviere sobre la cama, sobre la silla en que ella se hubiere sentado , el que lo tocare será inmundo hasta la noche. 24. Si alguno durmiere con ella, y su menstruo fuere sobre él , será inmundo por siete días; y toda cama, sobre que durmiere será inmunda. 25. Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre, todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su costumbre. 26. Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la impureza de su costumbre. 27 Cualquiera que tocare esas cosas ; será inmundo y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche. 28 Y cuando fuere libre de su flujo, 35 FERNÁNDEZ DE OVIEDO Y VALDÉZ, Gonzalo, Historia General y Natural de las Indias, islas y Tierra Firme del Mar Océano., Edición de 1535. En "Venezuela en los Cronistas Generales de Indias", Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia Vol. 58 pp. 41-282. Caracas, Italgráfica, 1962. 36 15, 19-30, (siglo VI a. de C.). La Discriminación Social y Legal de La Mujer 21 contará siete días, y después será limpia. 29 Y el octavo días tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote a la puerta del tabernáculo de reunión; 30 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y la purificará el sacerdote delante de Jehová del flujo de su impureza" 37 . Ese ser, inmundo por antonomasia, era la mujer... Ser inmundo toda la vida, pues la menstruación se presenta, regularmente, cada 28 días. Cinco días de menstruo y siete días de purificación dan un total de doce días. Si de los 28 descontamos 12 apenas quedaban 16 días, cada mes, en los que mujer podía, como ser humano, compartir con sus congéneres la existencia. En el mismo Levítico, se expresa (12-8): "12 Habló Gehová a Moises diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y de a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días de su menstruación será inmunda. 3 Y al octavo días se circuncidará al niño. 4 Más ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta cuando sean cumplidos los días de su purificación. 5 Y si diera a luz hija, será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seisdías estará purificándose de su sangre. 6 Cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola, para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión, al sacerdote; 7 y él los ofrecerá delante de Gehová y hará expiación por ella, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley para la que diere a luz hijo o hija. 8 Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para el holocausto y otro para expiación; y el sacerdote hará expiación por ella y será limpia." Todo lo expresado nos hace comprender por qué Cristo no eligió a mujeres como discípulos ya que un ser tan impuro como la mujer no podía estar en comunicación directa con Dios, quien la había creado tan imperfecta como era. Aunque parezca absurdo , estas creencias son comunes en la mayor parte de las 37 Biblia. Printed in Great Britain by Billing and Sons Limited, Guildford and London. Versión Spanish, 1960 Maria Gabriela Leret de Matheus 22 poblaciones rurales de Europa. Nos dice Briffault 38 que en los distritos viñateros de Burdeos y el Rhin, las mujeres con menstruación tienen rigurosamente prohibido aproximarse a los toneles, para que el vino no se convierta en vinagre. Y según afirma dicho autor pudo observar dicha regla en el distrito de Chianti. Asimismo, en el norte de Francia se las excluye de las refinerías de azúcar cuando se está cocinando el azúcar, y en Holstein ninguna mujer con menstruación se ocupa de fabricar manteca. Sociedad y Sexualización: Seguidamente, vamos a examinar un estudio muy interesante que hace del tema Janet Saltzman, profesora de Sociología de la Universidad de Houston. Una de las preguntas que se formula al analizarlo es lo siguiente:. Dado un sistema de estratificación de los sexos: ¿Cómo podemos explicar su permanencia y reproducción?. Para responder, Saltzman 39 comienza analizando las definiciones sociales del sexo que son creencias, valores, estereotipos y normas ampliamente compartidos por los miembros de la sociedad. Se estructuran a lo largo del tiempo y reflejan los fenómenos históricos así como los contemporáneos. Las elites representan un papel desproporcionadamente fuerte en el mantenimiento de las viejas definiciones sociales y en el establecimiento de las nuevas. Como en las sociedades que presentan estratificación de los sexos, las elites han sido durante largo tiempo abrumadoramente masculinas las definiciones sociales son androcéntricas 40 . Es decir, los individuos de la elite definen cómo debe ser la sociedad y están en posición que les permite imponer esas definiciones sobre los demás, desde su propia perspectiva. Los conceptos de una sociedad con estratificación de los sexos respecto a la verdad, lo bueno, lo importante, lo apreciable, lo hermoso ( y sus antónimos), 38 Briffault, ob. cit. pág. 242 39 SALTZMAN, Janet, Equidad y Género, Edic.Cátedra, Madrid 1992, pág. 13 y sig. 40 “androcéntricas”, copia textual del original. La Discriminación Social y Legal de La Mujer 23 reflejarán, necesariamente en primer lugar, las experiencias y percepciones de sus miembros masculinos, dominantes, del pasado y del presente. Saltzman establece tres tipos de definiciones sociales que son fundamentales para entender el mantenimiento del sistema de los sexos: ideología sexual, normas sexuales y estereotipos sexuales. Las ideologías sexuales: Las ideologías, en términos generales, son sistemas coherentes de creencias que orientan a las personas hacia una manera correcta de entender y valorar el mundo; proporcionan una base para la evaluación de los acontecimientos, conductas y otros fenómenos sociales; y sugieren respuestas de comportamiento adecuadas. Las ideologías pueden ser seglares y religiosas. Las "ideologías sexuales" se definen como sistemas de creencias que explican cómo y porqué se diferencian los hombres de las mujeres. Sobre esa base se especifican derechos, responsabilidades, restricciones y recompensas diferentes ( e inevitablemente desiguales) para cada sexo; y justifican reacciones negativas ante los inconformes. Las ideologías sexuales se basan, casi siempre, en principios religiosos ("Dios dijo...") y concepciones referentes a las diferencias entre los sexos biológicamente inherentes, "naturales". Como consecuencia de ello el clero, y en los últimos siglos los científicos y médicos, han desempeñado papeles importantes en el desarrollo y la difusión de ideologías sexuales. Éstas varían en la medida que legitiman la desventaja femenina en el grado aceptado socialmente. Y continúa Saltzman : Las ideologías sexuales son estables y subsisten a los cambios, porque se hallan vinculadas a sistemas de creencias amplias, especialmente en las religiones y culturas del mundo, que comprenden diversos aspectos. Por consiguiente, la ideología sexual suele sobrevivir a cambios leves. Si, por ejemplo, existe una religión que ha determinado que el trabajo masculino debe efectuarse fuera del hogar y, por el contrario, la actividad de la mujer debe hacerse dentro del ámbito familiar, la ideología permanece inmutable a través del tiempo. Pero de acuerdo con la estratificación de los sexos, las ideologías sexuales legitiman la autoridad del hombre sobre la mujer. Así se mantiene, desde tiempo Maria Gabriela Leret de Matheus 24 inmemorial, en las religiones mas importantes que han nacido en sociedades en las que existe una intensa estratificación de los sexos. Precisamente en ese ámbito se determina cómo va a funcionar el uso del poder por parte del hombre prohibiéndole o limitándole algunos tipos de conducta. En términos generales las ideologías sexuales asignan a las mujeres mas restricciones y menos responsabilidades que a los hombres. Sus recompensas son, en su mayoría, simbólicas y sus derechos se concretan a recibir protección. Por el contrario los derechos y las recompensas de los hombres son mas reales. Las Normas Sexuales: Continuando su análisis, Saltzman expresa: Las normas sexuales se refieren al comportamiento que se espera de las personas de acuerdo con el status derivado de su biología sexual. Esas normas varían con el transcurso del tiempo y se derivan directamente de la ideología sexual que permanece estática. Ejemplo de normas sexuales serían: conducta sexual adecuada, sobre todo para las mujeres; cortesía masculina hacia las mujeres que se comportan "como se debe"; obediencia femenina a los hombres, etc. Y termina Saltzman: Las normas sexuales suelen codificarse en leyes. En tal circunstancia se vuelven coercitivas lo que refuerza el sistema de división de los sexos. Cuando el Estado no legisla y acepta en silencio las costumbres, se refuerza la desigualdad como se ha visto ocurrió con los vendajes de los pies de las mujeres en China, el sacrificio de la viuda en la India, la discriminación educativa y laboral, la violencia marital, etc. Estereotipos Sexuales y Mitos: Para Saltzman, la aceptación de la ideología sexual, como modelo para el comportamiento de los sexos, se convierte en componente fundamental de la personalidad de los individuos y desde esta perspectiva se analiza la realidad social. Las sociedades difieren en el número de creencias, o estereotipos, que se mantienen en lo que respecta a hombres y mujeres y el grado de aceptación de que goza en el ámbito social. La psicóloga Ferreira nos amplía estos conceptos: "El mito esuna creencia La Discriminación Social y Legal de La Mujer 25 formulada de manera que aparezca como una verdad, expresada de forma absoluta y poco flexible. El contenido de los mitos no refleja la realidad con toda su complejidad y sus matices, sólo toma una parte de ella. Los mitos proponen modelos ejemplares de todas las actividades humanas significativas, marcan pautas de acción de parte de los sujetos y los obligan a adecuarse a las exigencias implícitas en ellos: "Los hombres no lloran". Ofrecen una guía de conducta, de opiniones, de valores y de actitudes, por ejemplo respecto de la sexualidad, la familia, el trabajo y otras áreas de significado vital. La particularidad de los mitos reside en que son resistentes al razonamiento. Esto se debe a que poseen una gran carga emotiva. La creencia en ellos no se rinde con facilidad ante la prueba de su falsedad o de su absurdo. Tienen la fuerza del prejuicio y concentran sentimientos como el odio, la culpa, los deseos, el miedo y una cuota importante de poder y autoritarismo. Se han transformado en elementos tan comunes, que se los encuentra incorporados a la vida cotidiana de manera rutinaria e inconsciente, se los escucha en boca de toda clase de personajes y se los transmite de múltiples maneras a través de los medios masivos de comunicación". 41 El Proceso de Sexualización: Respecto a este proceso oigamos a la profesora Saltzman: La desigualdad basada en los sexos se estructura mediante el proceso denominado de sexualización que conlleva la adopción de definiciones sociales sexuales. Y da como resultado adultos que se diferencian en función del sexo. A continuación se determinan varias formas mediante las cuales se produce la sexualización partiendo de variables destinadas a enseñar características "apropiadas" para cada uno de los sexos, sobre todo a los niños, ya que se considera a éstos como sujetos activos que se ocupan de la búsqueda de información sobre quienes son y cómo es el mundo que los rodea según el sexo. Su identidad, en consecuencia, se vuelve sexuada. A través de las personas que cuidan sus necesidades así como a través de otras personas , el niño, más tarde el adulto, adquiere los hábitos, actitudes, valores y creencias de la cultura. El niño aprende a satisfacer sus necesidades en una forma 41 FERREIRA, Gaciela, Hombres Violentos, Mujeres Maltratadas, Edit. Sudamericana, Buenos Aires, 1992, pág. 68 y sig. Maria Gabriela Leret de Matheus 26 socialmente aprobada. Este proceso, presenta los siguientes fenómenos: 1) Modelado; 2) Recompensas y 3) Castigos. En la medida en que los niños están rodeados de adultos que se diferencian profundamente desde el punto de vista sexual, el modelado y las sanciones provocarán una sexualización de aquellos. Como ejemplo puede citarse la situación en el harem musulmán. Visto lo expresado, podemos obtener, como consecuencia, que depende de los miembros de la familia, de los maestros, etc. la educación que se va a suministrar al niño para evitar definir un comportamiento determinado de acuerdo con el sexo de aquel, tratando con ello de eliminar las diferencias y prejuicios de lo que se ha hablado anteriormente. --------------------------------- La Discriminación Social y Legal de La Mujer 27 IV) LA FAMILIA: Introducción: De todas las agrupaciones de personas la más importante es la familia porque sin ella no se concibe que pueda existir una vida en sociedad. Como dice Castán 42 En todo tiempo ha sido y es, la familia, la verdadera "célula" de la sociedad, base y fundamento del ordenamiento social, no sólo porque constituye el grupo natural que tiene por especial finalidad asegurar la reproducción e integración de la humanidad a través de las generaciones y de los siglos, sino porque, además, es en su seno, mediante la educación familiar, donde se forman y desarrollan los sentimientos de solidaridad, las fuerzas y virtudes que necesita, para mantenerse saludable y próspera, la comunidad política. Por eso, los antiguos, con frase muy conocida, llamaron al matrimonio "principium urbis et quasi seminorium republicae". (Cicerón). La familia, en conclusión, como escribe Josserand 43 es un elemento indispensable de cohesión y equilibrio social: "La historia enseña que los pueblos más fuertes han sido siempre aquéllos en que la familia estaba más fuertemente constituida...". La familia, por consiguiente, constituye la piedra angular de la sociedad y es precisamente la ley la que debe protegerla ya que toda norma jurídica, relativa a dicha institución, puede influir de manera decisiva en su estabilidad. La Declaración Universal de Derechos Humanos ratifica la importancia de la agrupación familiar en su artículo 16, 3º, que expresa: "La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.” Este derecho ha sido, a su vez, reproducido en las 42 CASTÁN TOBEÑAS, José, Derecho civil Español, Común y Foral, Tomo III, Quinta edic. Instituto Editorial Reus, Madrid, 1941, pág. 436 43 JOSSERAND, Cours de Droit Positiv Francais, 3ª Edic. T.I. Nº 676, en Hnos Mazeaud, Lecciones de Derecho Civil, Vol. III, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1959, pág. 11. Maria Gabriela Leret de Matheus 28 constituciones de los países democráticos. La Condición Jurídica de la Mujer a través de la Historia: Aspecto Conceptual: Matriarcado y Patriarcado: En el transcurso de su evolución, la institución familiar debió superar diferentes etapas. Cada generación subsiguiente elaboró formas de vida disímiles imprimiéndole sus propias experiencias. No conocemos con exactitud cómo estaba estructurada la familia primitiva, por consiguiente comenzaremos por analizar dicha materia que se inicia en el año 1851 oportunidad en que el famoso jurista Sir A. Maine publicó su Ley Primitiva, en la que afirmaba que la familia patriarcal era la unidad original de la sociedad, y que los grupo sociales mas numerosos se habían formado por la agregación de unidades familiares lo cual había creado un clan o tribu. En apoyo de su opinión citaba textos bíblicos. En el mismo año 1851 el jurista suizo Bachofen preparaba su "Das Mutterrecht" (Las Madres) asegurando que el estado original del hombre había sido de promiscuidad sexual, de la que habían surgido matriarcados, que sólo mas tarde fueron sustituidos por patriarcados. Bachofen 44 , al publicar en 1861 su obra, se coloca en el polo opuesto a lo admitido en ese momento, en el ámbito de la sociología, que consideraba como principio indubitable y general que el padre, o patriarca, era la figura más importante de la familia. Bachofen, por el contrario, desarrolla la teoría del matriarcado, según la cual, la matriarca borra y absorbe la personalidad de los otros miembros de la familia. Es conveniente establecer una distinción entre lo que entendemos por matriarcado y lo que significa ginecogracia. El matriarcado implica el dominio de la mujer en el régimen de la familia y en el orden civil, mientras que el término ginecocracia supone predominio de la mujer en el ámbito público, es decir, el gobierno de las mujeres. Para desarrollar su teoría del derecho materno, Bachofen utiliza,principalmente, dos fuentes de información: los textos de los escritores de la antigüedad – 44 BACHOFEN, Johann Jakob, El Matriarcado, Edit. Akal, Madrid, 1987, La Discriminación Social y Legal de La Mujer 29 interpretados, aclarados, ampliados y comparados con los de los viajeros y etnógrafos de mediados del siglo XIX – y los mitos clásicos, especialmente de Grecia. Según el sociólogo suizo la evolución de los seres humanos, respecto a la sexualidad, ha pasado por tres etapas generales, que denomina: 1) El hetairismo afrodisíaco, caracterizado por la más completa promiscuidad de hombres y mujeres; 2) El matriarcado demetriano caracterizado por el parentesco materno y por la supremacía política y religiosa de las mujeres motivo por el cual llama a este período ginecocrático; 3) El patriarcado apolíneo, en el que triunfa el concepto espiritual de la paterni- dad sobre la maternidad. Comentando el fragmento anterior expresa Ortiz-Osés 45 : "En el esquema bachofeniano se distinguen, ciertamente de un modo excesivamente general, tres estadios: el primero estaría representado por un caótico-indiferenciado "Naturalismo nómada", que tiene en Afrodita el símbolo del "hetairismo" o promiscuidad, bajo el único principio cierto de procreación: el materno. El segundo está representado por Demeter y su "laborata Ceres" agricola propiamente "matriarcal" simbolizada por la Ceres legífera. El tercero está representado por el "ordo patriarcal" greco-romano-cristiano, basado en el derecho civil positivo-estatal y en la divinización de la Razón general-abstracta de tipo occidental." Bachofen y los matriarcalistas consideraron esas tres fases como universales, es decir, como pasos necesarios en la vida social de todos los pueblos. De acuerdo con lo expresado, durante el primer período de promiscuidad se advierte la necesidad de proclamar la maternidad como lo único indubitado para determinar la filiación. Las mujeres no se conforman con este estado de cosas y auxiliadas por su influencia en la religión, en lo sobrenatural y misterioso, promueven la existencia de mitos femeninos , mitos que, para Bachofen, no podían nacer de una sociedad patriarcal, sino de ese estado religioso que aquella transitó airosamente. Al superar la mujer el estado de promiscuidad, es decir, del dominio físico y material que suponía la supremacía de los varones en la comunidad sexual, no se pasó de repente al matrimonio individual, o 45 ORTIZ-OSÉS, Andrés, Mitología Arcaica y Derecho Materno, Johan Jacob Bachofen. Edit. Anthopos, 1988, Barcelona, pág. 15 Maria Gabriela Leret de Matheus 30 monogamia, sino a un sistema intermedio en el cual si bien el hombre posee a una mujer, está autorizado a convivir con las que forman parte de la comunidad. En las familias creadas después de este período las mujeres ocupaban el primer lugar, los hijos tomaban su nombre y los derechos de sucesión se rigen por el parentesco uterino. Y, finalmente, el paso de este período al tercero, fue debido, según Bachofen, a la religión. Para estos análisis utilizo Bachofen la mitología griega. Si profundizamos en el estudio que hace Bachofen del matriarcado y el patriarcado comprendemos, perfectamente, que se sumerge en la mítica de Grecia (que pertenece a la historia) y olvida, mejor dicho desconoce, la prehistoria, que no se alcanza a comprender hasta el siglo XX. Pocos años después de los estudios de Bachofen – a quien se ha calificado como la obra de un poeta muy sabio antes que un científico – el escocés Mac Lennan 46 llegó a conclusiones parecidas aunque empleó argumentos muy distintos, especialmente en sus libros "Primitive Marriage" (1865) y "Studies in ancient history" (1876). McLennan también supone que la humanidad primitiva vivió en la promiscuidad más completa, debiéndose a la incertidumbre de la paternidad el reconocimiento del parentesco materno. Si se reconoce únicamente la descendencia por la madre, el matrimonio de los varones de un clan con las hijas de las mujeres extranjeras, que viven en la tribu, será, según McLennan, permitido bajo el régimen de la ley de exogamia. Y así llegará a establecerse, definitivamente, la prohibición de casarse con aquellas mujeres que llevan el mismo nombre de la familia o que pertenecen al mismo clan. Al norteamericano Morgan 47 se le considera, junto a Bachofen y McLennan fundadores de la teoría del matriarcado. Además de historiador Lewis Henry Morgan era sociólogo, etnógrafo, arqueólogo, antropólogo, autor de "La Sociedad Primitiva", y nos ha dejado entre otras obras, las cuales responden a una vasta erudición, un análisis y 46 McLennan, J.F., Primitive Mariage, Londres, 1865, cit. por Ortiz-Osés, ob. cit..pág. 291. 47 MORGAN, Lewis Henry., La Sociedad Primitiva, Amorrortu, Buenos Aires, 1979, cit. por Ortiz-Osés, ob. cit. pág. 291. La Discriminación Social y Legal de La Mujer 31 descripciones de los clanes de numerosos pueblos de Estados Unidos. La primera edición del expresado libro fue publicada en New York en 1877. Los autores que han analizado la obra de Morgan consideran que le otorga excesivo valor a los relatos y descripciones de los exploradores y viajeros sin tomar, previamente, informes acerca de su cultura, lo que redunda en la verosimilitud que se le puede otorgar a las descripciones o experiencias de aquellos. Otro aspecto importante a tomar en cuenta, y que no aparece en el contexto de su obra, se refiere a la influencia de lo místico y religioso en el ámbito de las sociedades humanas, así como cometer el error de comparar diferentes sistemas jurídicos de pueblos que se hallan en etapas distintas de evolución. Podemos concluir, aseverando, que matriarcado no supone poder político pues, en muchos pueblos, donde la descendencia se determina por las mujeres, no configura esa circunstancia un gobierno ginecocrático. Así , por ejemplo, tenemos el caso que cita Mosonyi 48 En algunas tribus, como los guajibus de Venezuela "el nacimiento de una hembra es mas celebrado que el del varón, en vista de la descendencia interna que va a tener y de los maridos que podrá atraer al círculo familiar". Si analizamos el mencionado texto nos apercibimos de que se trata de una sociedad aparentemente matrilineal pero en el fondo es patrilineal porque un varón ejerce una influencia decisiva al distribuir tanto los trabajos de las mujeres como el de los yernos que, son atraídos de otras tribus. Tampoco se infiere, de todo lo expuesto, que el matriarcado constituya una fase necesaria de la evolución de la familia en el ámbito social. Esto ha sido negado por diversos autores tales como Darwin, Starcke y Westmarck, entre otros, quienes han demostrado que muchos pueblos son patriarcales sin pasar por el matriarcado. 48 MOSONYI, Esteban, La sexualidad indígena vista a través de dos culturas: waraos y guajibos, UCV, Caracas, 1984, pág. 9 Maria Gabriela Leret de Matheus 32 Para terminar este tema, voy a referirme a Humberto Maturana 49 , biólogo chileno y doctorado en la Universidad de Harvard, actualmente profesor de la Universidad de Chile, quien analiza el Matriarcado y el Patriarcado, considerando que la experiencia humana tiene lugar en un espaciode relaciones y, en consecuencia, nuestra condición humana determina nuestra manera de relacionarnos con los otros y con el mundo en que vivimos. Vamos a transcribir, seguidamente, las opiniones de Maturana, respecto a la distinción que establece entre cultura patriarcal y cultura matrística. Cultura Patriarcal: "Los aspectos puramente patriarcales de la manera de vivir de la cultura patriarcal europea, a la cual pertenece gran parte de la humanidad moderna, se caracterizan por las coordinaciones de acciones y emociones que hacen de nuestra vida cotidiana un modelo de coexistencia que valora la guerra, la competencia, la lucha, la jerarquía, la autoridad, el poder, la procreación, el crecimiento, la apropiación de los recursos y la justificación racional del control y de la dominación de los otros a través de la apropiación de la verdad." "Así, en nuestra cultura patriarcal, hablamos de luchar contra la pobreza y el abuso cuando queremos corregir las injusticias sociales, o de luchar contra la contaminación, o de enfrentar la agresión a la naturaleza y vivimos como si todos nuestros actos requiriesen del uso de la fuerza. En nuestra cultura patriarcal vivimos en la desconfianza, y buscamos certidumbre en el control del mundo natural, de los otros seres humanos, y de nosotros mismos". "En nuestra cultura patriarcal vivimos en la apropiación y actuamos como si fuese legítimo establecer por la fuerza límites para la movilidad de los otros en ciertas áreas de acción que antes de nuestra apropiación eran de su libre acceso". "Finalmente, en nuestra cultura patriarcal vivimos en la desconfianza de la autonomía de los otros, y estamos apropiándonos todo el tiempo del derecho a 49 MATURANA, Humberto , Amor y Juego, Fundamentos Olvidados de lo Humano, Edit. Instituto de Terapia Cognitiva, Santiago, Chile, 1993, pág. 24 La Discriminación Social y Legal de La Mujer 33 decidir lo que es legítimo, o no, para ellos con el propósito de controlar sus vidas. Asimismo, vivimos en la jerarquía que exige obediencia, afirmando que una coexistencia ordenada requiere autoridad y subordinación.". Cultura Matrística: Y continúa Maturana: "La cultura matrística prepatriarcal europea, a juzgar por los restos arqueológicos encontrados en la zona del Danubio, los Balcanes y el Mar Egeo, debe haber estado definida por una cultura completamente diferente a la patriarcal. Puede deducirse de los restos arqueológicos encontrados, que la gente que vivía en Europa entre siete y cinco mil años antes de Cristo, eran agricultores y recolectores que no fortificaban sus poblados, que no tenían diferencias jerárquicas entre los hombres y las mujeres, o entre las tumbas de los hombres, o entre las tumbas de las mujeres". "También podemos ver que esos pueblos no usaban armas como adornos, y que en lo que se pueden suponer eran lugares ceremoniales místicos (de culto), depositaban principalmente figuras femeninas. De estos restos arqueológicos se puede deducir que las actividades de culto estaban centradas en lo sagrado de la vida cotidiana en un mundo penetrado por la armonía de la continua transformación de la naturaleza a través de la muerte y el nacimiento, abstraída bajo la forma de una diosa biológica en forma de mujer o de una combinación de mujer y hombre, o de mujer y animal.". ¿"Cómo vivía ese pueblo matrístico?. Los campos de cultivo y recolección no eran divididos. Cada casa tenía un pequeño lugar ceremonial, además del lugar ceremonial de la comunidad. Las mujeres y los hombres se vestían de una manera muy similar a los vestidos que vemos en las pinturas murales minoicas de Creta. Todo indica que vivían penetrados del dinamismo armónico de la naturaleza evocado y venerado bajo la forma de una diosa, y que usaban el crecimiento y decrecimiento de la luna y las diferentes formas de vivir de las plantas y de los animales." Maturana considera que, en ausencia de la dinámica emocional de la apropiación, esos pueblos no pueden haber vivido en la competencia, pues las posesiones no eran elementos centrales de la existencia y el deseo de Maria Gabriela Leret de Matheus 34 dominación recíproca no debe haber sido parte del vivir cotidiano de esos pueblos matrísticos. Origen de nuestra cultura patriarcal: Asimismo considera, Maturana, que la arqueología nos demuestra que la cultura prepatriarcal europea fue destruida por los pueblos pastores patriarcales, ahora denominados indo-europeos, que venían del Este, unos 7.000 a 6.000 años (a. de C.). Según esto, el patriarcado no se originó en Europa, aún cuando el patriarcado indo-europeo que invadía Europa, fue transformado en patriarcado europeo a través de su encuentro con las culturas matrísticas allá preexistentes. O sea que el patriarcado fue llevado a Europa por pueblos invasores cuyos antepasados se habían hecho patriarcales a través de su propia historia de cambio cultural, en alguna otra parte. En consecuencia, a medida que los pueblos patriarcales indo-europeos comenzaron a desplazarse hacia Europa, ellos llevaron consigo la guerra y un mundo completamente diferente de aquel que encontraron. Los pueblos patriarcales pastoriles fueron dueños de propiedades y defensores de las propiedades, fueron jerárquicos, exigieron obediencia y subordinación, valoraron la procreación y controlaron la sexualidad de las mujeres. Y termina diciendo Maturana que el patriarcado, como manera de vivir, no es una característica del ser del hombre, es una cultura, y, por tanto es un modo de vivir totalmente vivible para ambos sexos. Hombres y mujeres pueden ser patriarcales así como hombres y mujeres pueden ser, y han sido, matrísticos. Efectivamente, en las relaciones madre hijo existe respeto y aceptación así como preocupación por el bienestar del otro y el apoyo mutuo, durante la infancia. Posteriormente, cada uno de ellos debe hacerse patriarcal en la vida adulta; los niños competitivos y autoritarios y las niñas serviciales y sumisas. He ahí representada la sociedad en la que nos ha tocado vivir, como podremos observar en el transcurso de esta investigación. La Discriminación Social y Legal de La Mujer 35 V) EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA FAMILIA PREHISTORIA: Nos dice, Gómez Pellón 50 que "la existencia del ser humano sobre la Tierra es tan reciente que lo convierte en un advenedizo. Cuando hace cuatro o cinco millones de años aparecieron los primeros homínidos, ya habían transcurrido más de tres mil ochocientos millones de años desde el surgimiento de los primeros seres vivos, esto es, de las bacterias que, como dice Ayala, 51 probablemente lo hicieron alrededor de mil millones de años después que se hubiera formado el Planeta". Y continúa Gómez: 52 " El primer ser considerado en nuestros días como auténticamente homínido es el "Australophitecus, lo cual debió suceder bien avanzado el Plioceno, hace alrededor de cuatro millones de años. De esta manera, parece confirmarse que el último antepasado común al ser humano y a dos de los grandes simios, el gorila y el chimpancé, viviría a finales del Mioceno, quizás hace seis millones de años, aunque por el momento dicho eslabón se halla perdido para la investigación". "El estado del conocimiento actual nos permite saber con exactitud como se produjo el paso de la locomoción "pronógrada" 53 a la bípeda, pero ello permite establecer que este hecho encierra una ventaja adaptativade especial trascendencia..... que produjo la transformación morfológica del esqueleto.... que hoy conocemos tan bien gracias a los extraordinarios hallazgos de australopitecos realizados en Etiopía y Tanzania". 54 "El mejor exponente del éxito evolutivo nos lo suministra el despegue de la expansión craneana que se produce cuando los australopitecos alcanzan los 600 50 GÓMEZ PELLÓN, Eloy, "Mente y Cultura", en Genes Cultura y Mente, Edic. Universidad de Cantabria, Santander, 1999, pág. 159. 51 AYALA, F.J., Origen y Evolución del Hombre, Madrid, Alianza, 1980, cit. por Gómez Pellón, pág. 159 52 GÓMEZ PELLÓN, ob. cit. pág. 165. 53 "pronógrada" (copia textual del original) 54 ibidem pág. 167 Maria Gabriela Leret de Matheus 36 centímetros cúbicos de capacidad. Probablemente los australopitecos habían vivido dos o tres millones de años sin que apenas se modificase su escasa capacidad craneana. Una vez superados los 600 en el margen de un cuarto de millón de años alcanzan los 700 centímetros cúbicos y sobreviene una nueva especie de homínidos, que denominamos "Homo habilis", hace alrededo de dos millones de años, en los inicios del cuaternario pleistocénico. Un cuarto de millón de años después surge una nueva especie, denominada "Homo Erectus" que posee un cráneo que había alcanzado cerca de 1.000 centímetros cúbicos. En medio millón de años los homínidos habían duplicado su capacidad, separándose, definitivamente, del resto de la familia primate, aunque en su constitución conservarán, todavía, muchos rasgos simiescos." 55 "Hace trescientos mil años aparecieron individuos con mayor capacidad craneana, próxima a los 1.200 centímetros cúbicos, de los cuales han quedado numerosos restos en Asia, África y Europa y que son englobados bajo la categoría de "Homo sapiens"......"la mejor adaptación al medio provino de una subespecie denominada "Homo sapiens neanderthalensis", surgida hace alrededor de cien mil años, más robusta que la asiática, y por tanto más apta para resistir los envites climáticos (M.H. Wolpoff) 56 . Así lo denota su sistema óseo, en el que se descubren sus poderosas mandíbulas y su recio "torus" supraorbital. Este "Homo neanderthalensis" posee una extraordiaria capacidad craneana, que se puede estimar en 1.500 a 1.600 centímetros cúbicos"... "A pesar que estos neandertales vivieron en Europa hasta hace treinta y cinco mil años, el "Homo sapiens sapiens" (Cro-Magnon u hombre moderno), surge hace alrededor de cuarenta mil años en el continente europeo pero no es descendiente del "Homo sapiens neanderthalensis), sino del "Homo sapiens africano" (hombre arcaico) que pasó de Africa a Europa y desplazó a los neanderthales europeos que se extinguieron hace treinta y cinco mil años. El "homo sapiens sapiens posee una estructura ósea idéntica a la del ser humano de nuestros días. El "Homo sapiens sapiens" de Cro-Magnon posee una capacidad craneana aproximadamente igual que la de un ser humano actual que 55 Ibidem, pág. 171 56 WOLPOFF, M.H., "Modern Homo Sapiens Origins: A General Theory of Hominid Evolution Involving the Fossil Evidence from East Asia", 1984, en A.R. Liss, "The Origins of Modern Human: A World Survey of de Fossil Evidence", pp. 411-483, New York, cit. por Gómez Pellón, pag. 173 La Discriminación Social y Legal de La Mujer 37 por término medio supera los 1.400 centímetros cúbicos y que, en consecuencia es algo inferior a la del "Homo Sapiens" de Neanderthal." 57 Como los historiadores, antropólogos y demás especialistas escriben sólo la historia de los hombres, simultáneamente, se olvidan de la historia de las mujeres que los acompañaron en ese largo tránsito de cuatro millones de años. En el momento en que la historia trata de penetrar en la realidad del hombre, como ser humano, no puede prescindir de su permanente compañera en todas las vicisitudes que hay que atravesar. Al comienzo de este trabajo se ha hablado de la familia considerándola como "verdadera" célula de la sociedad y es, precisamente, en el ámbito de esa familia donde la mujer ha ocupado un lugar predominante, a través de la historia, cosa que, aparentemente, se olvida. La Mujer en la Prehistoria: Los Milenios Oscuros de la Incesante Recolección: Louis-René Nougier, 58 connotado especialista en arqueología prehistórica, hace un análisis en profundidad de esas primeras etapas del ser humano, y nos dice "que los primeros gestos son, total y completamente manuales. Las fechas científicas atribuibles a los más antiguos documentos de la garganta de Oldoway, en Africa Oriental, establecidos por el sistema de la radioactividad del potasio y su transformación en argón , superan los dos millones de años." "Cada sexo posee su función natural, pero su género de vida es idéntico durante los milenios de la recolección incesante y total..... Con una población ínfima , con algunos seres sobre centenares , o millares de kilómetros cuadrados, con una vida terriblemente breve que con gran lentitud aumenta numéricamente. Las primeras civilizaciones líticas son, curiosamente, las más ecuménicas de cuantas hayan existido y el milagro humano consiste en la supervivencia y, como en el relato del Génesis "se llamará mujer". Luego de esa larguísima etapa, la segunda ola de población del mundo, la fase 57 GÓMEZ PELLÓN, ob. cita. pág. 173 y 174. 58 NOUGIER, Louis-René, "La Mujer en la Prehistoria", en Historia Mundial de la Mujer, Edic. Grijalbo, Barcelona, 1973. Maria Gabriela Leret de Matheus 38 pitencatropa, conquistó todo el antiguo continente hace, aproximadamente, un millón de años. La humanidad continúa entregada a la incesante recolección, pero sus medios técnicos han mejorado profundamente. Un "útil universal" está por fin en manos del hombre, el hacha de mano bifacial. desbastada y tallada con precisión con el percusor de piedra en un guijarro o riñón de silex. El hacha de mano apta para aplastar y horadar mediante su punta y cortar o raspar por medio de sus aristas. Es universal en su uso, se encuentra en las cuevas sudafricanas y en las altas terrazas, en los refugios de la Riviera y en los aluviones de la Somme, desde las lagunas de Torralba hasta las arenosas orillas del Támesis. La mujer pitecantropa conocía seguramente el bastón largo para alcanzar los frutos, el bastón terminado en punta y con la extremidad endurecida al fuego para horadar el suelo y desenterrar las raíces. Ese "bastón para escarbar", símbolo aún de poblaciones primitivas, constituye sin duda, - y de eso hace ya un millón de años – el privilegio de la mujer, su emblema económico. El hombre se convierte en artesano, pero la mujer se queda con su bastón para escarbar. Las necesidades de la recolección exigen que toda la familia se movilice. Se pronuncia, ya, la gran palabra "familia". Hace 800.000 años la familia, aunque sea en el sentido más general y vago, está atestiguada por lo menos a partir de esas civilizaciones del hacha de mano bifacial. La Europa occidental experimenta en ese período un clima más caluroso que el actual. En la Europa meridional, de temperatura más elevada, las cuevas brindan refugio más fresco; las cuevas de Lazaret, cerca de Niza, la cueva del Observatoire de Mónaco. Los sedimentos arqueológicos acumulan capas que pertenecen a sucesivas ocupaciones, en que se hallan útiles de silex y restos de cocina. Se puede reconocer ahí una vida en "grupo". Posteriormente el hombre comienza con la experiencia
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