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ICOM 09
La presentación de la mujer de la 
Prehistoria, y en particular su papel 
en las sociedades paleolíticas, no 
es tarea fácil. Sin testimonios escri-
tos que pongan nombre, edad y 
sexo a los protagonistas del relato 
sólo se puede trabajar con la evi-
dencia arqueológica y su interpre-
tación. Es difícil reconstruir modelos 
sociales, relaciones interpersonales 
o valores; los objetos paleolíticos no 
son atribuibles a hombres o mujeres, 
a ancianos o jóvenes; y las interpre-
taciones se hacen inevitablemente 
desde las analogías etnográficas y 
desde la contemporaneidad.
Figura 1. Une famille à l’âge de pierre,
Louis Figuier,1870.
Una reflexión sobre la presentación 
de la mujer paleolítica
en el Museo de altamira.
Pilar Fatás Monforte 
Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira
pilar.fatas@mecd.es 
 
Asunción Martínez Llano 
Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira
asuncion.martinez@mecd.es Precisamente una interpretación 
sesgada y condicionada por los 
estereotipos de la época hizo 
que en el siglo XIX se escribiera 
una Prehistoria en la que estaban 
ausentes las mujeres. Los “padres 
de la Prehistoria” -todos ellos hom-
bres- se imaginaron a las gentes 
paleolíticas organizadas en fami-
lias tradicionales: el hombre -ca-
zador- era padre protector de su 
familia ante los peligros que ace-
chaban. La mujer era madre, de-
dicada a cuidar de sus hijos y del 
hogar cavernario. Esta idea se 
tradujo en imágenes, de la que 
es buen ejemplo la ilustración 
“Une famille à l’âge de pierre” de 
Louis Figuier de 1870, perpetuan-
do hasta prácticamente el último 
tercio del siglo XX un reparto di-
ferenciado de tareas en función 
del sexo, fruto del actualismo (Fi-
gura 1). El propio lenguaje utiliza-
do al escribir sobre Prehistoria ha 
fijado términos masculinos como 
“el hombre de las cavernas” o “el 
hombre de Cromagnon”. Esta si-
tuación, arrastrada a lo largo de 
casi todo el siglo XX, tuvo su co-
rrelato en las presentaciones de 
los protagonistas de la Prehistoria 
-cuando, en el mejor de los casos, 
presentaban a las personas y no 
sólo los objetos y restos arqueoló-
gicos- en los museos arqueológi-
cos del siglo XX. 
Con la aparición de la Arqueo-
logía de Género o Feminista y la 
contribución de la Antropología 
Cultural en el último tercio del pa-
sado siglo, el tema de la mujer en 
la Prehistoria comenzó a tratarse 
desde una perspectiva crítica. 
La renovación conceptual de los 
museos arqueológicos en los últi-
mos quince años, con las nuevas 
exposiciones del Museo Arqueo-
lógico, MARQ, de Alicante (2000) 
y el Museo de Altamira (2001) 
como pioneras, ha supuesto una 
mayor y mejor presencia de las 
Pilar Fatás Monforte | Asunción Martínez Llano
“con la aparición de la 
arqueología de género o 
Feminista y la contribución de 
la antropología cultural en el 
último tercio del pasado 
siglo, el tema de la mujer en la 
prehistoria comenzó a tratarse 
desde una perspectiva crítica.” 
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mailto:asuncion.martinez%40mecd.es%20?subject=
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ICOM 09
mujeres de la Prehistoria en los 
discursos expositivos, aún no sufi-
ciente (Querol y Hornos, 2011).
Hace quince años diseñamos una 
nueva exposición permanente 
para el Museo de Altamira bajo el 
título “Los tiempos de Altamira”, 
una contextualización necesaria 
del arte de Altamira para explicar 
las formas de vida y cultura de las 
personas del Paleolítico. El objeti-
vo era presentar el conocimiento 
actualizado sobre este periodo 
de nuestra Prehistoria de forma 
rigurosa y asequible al público 
general. En el planteamiento ini-
cial de renovación se partió de 
la renuncia expresa a trasladar a 
la exposición el discurso tradicio-
nal disciplinar de la ciencia de la 
Prehistoria o de la Arqueología 
Prehistórica que había servido 
hasta entonces como modelo de 
transmisión del conocimiento en 
museos arqueológicos y en otros 
soportes de comunicación social. 
Este discurso ha generado nume-
rosas imágenes icónicas sobre la 
Prehistoria y varios estereotipos so-
bre nuestro pasado que perma-
necen en el saber popular y en el 
imaginario compartido, teniendo 
un marcado sesgo androcéntrico 
las relativas a las formas de vida. 
Por tanto, éramos conscientes de 
la necesidad de presentar un rela-
to del inicio de la Historia con todos 
sus protagonistas. El equipo del mu-
seo abordamos este objetivo des-
de el rigor científico y no tanto des-
de la corrección política. 
La exposición Los Tiempos de Alta-
mira se caracteriza por utilizar un 
lenguaje propio en el que la ima-
gen y la palabra, la síntesis y la expli-
cación, componen una narración 
de varias lecturas. En este contex-
to de comunicación, el lenguaje 
audiovisual ha hecho posible otra 
manera de contar la Prehistoria, in-
tegrando informaciones diversas, 
presentadas de forma sintética, y 
permitiendo una visibilidad explíci-
ta de la mujer en el seno de las co-
munidades del Paleolítico. Sin em-
bargo, en los textos se deslizaron, 
en varios paneles, términos mascu-
linos como referencia al conjunto 
del grupo, el masculino genérico 
habitual en la bibliografía.
En el sector dedicado al periodo 
histórico anterior a los tiempos de 
Altamira, la evolución de la hu-
manidad es presentada median-
te la selección de cuatro especies 
humanas (Homo habilis, Homo 
heidelbergensis, Homo neander-
thalensis y Homo sapiens), y con 
imágenes a tamaño real cada es-
pecie es mostrada completa, en 
su dimorfismo, hombres y mujeres, 
y en su diversidad, niños, jóvenes, 
adultos y ancianos (Figura 2). La 
semántica de estas ilustraciones 
va más allá de la reconstrucción 
científica de las características 
de la anatomía de cada especie 
humana, de su alimentación o su 
vestimenta. Así, en la ilustración 
de la pareja de Sapiens que ca-
mina en su exploración constante 
de nuevos territorios, la coloca-
ción del hombre encabezando la 
marcha fue aleatoria; sin embar-
go, fue intencionada la mirada 
que la mujer dirige hacia el espec-
tador. A lo largo de la exposición, 
las películas nos muestran “lo que 
sabemos” a partir del patrimonio 
arqueológico y de su investiga-
ción; muestran los objetos arqueo-
lógicos en manos de las personas 
Figura 2. Sector dedicado a la evolución 
humana. Exposición permanente del
Museo de Altamira. 
Foto: Museo de Altamira.
Pilar Fatás Monforte | Asunción Martínez Llano
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que los pensaron, cómo los fabri-
caron, con qué materiales. Los di-
bujos animados muestran “lo que 
podemos imaginar” a partir de los 
datos científicos acerca de la or-
ganización social de los grupos de 
cazadores – recolectores; en este 
formato podemos ver a todos los 
miembros de la comunidad in-
teractuando, personas de todos 
los sexos y edades atareados en 
sus quehaceres cotidianos en las 
proximidades de su campamen-
to. Con esta estrategia de comu-
nicación la tecnología ayuda a 
construir significados, a compren-
der el mundo pasado.
A pesar de estos esfuerzos por dar 
visibilidad a la mujer y valorar su 
papel en la sociedad paleolítica, 
en el conjunto de la exposición 
del Museo el número de repre-
sentaciones de hombres es supe-
rior al de mujeres. O, por ejemplo, 
en el recurso museográfico que 
presenta las diferencias morfoló-
gicas entre un sapiens y un nean-
dertal, se decidió presentar un 
ejemplar masculino por ser más 
evidentes sus diferencias que en-
tre ejemplares femeninos –dando 
prioridad, en este caso, al mensa-
je científico–. A lo largo de estos 
años, la revisión crítica generada 
en las sucesivas acciones divulga-
tivas en torno a la exposición ha 
convertido la reflexión permanen-
te sobre la figura de la mujer en el 
Paleolítico en valor transversal a 
toda la actividad museal. La ex-
posición que convencionalmente 
llamamos “permanente” es, en 
la práctica diaria, un escenario 
versátil sobre el que releer el patri-
monio cultural mediante interven-
ciones educativas, lúdicas, musi-
cales, narrativas o espectáculos 
teatrales.Todos los años con motivo de la 
celebración del Día de la Mujer 
en marzo proponemos nuevas mi-
radas a la exposición del museo 
mediante itinerarios divulgativos, 
visitas teatralizadas o juegos en 
familia. Pero el objetivo no es inter-
cambiar roles entre hombres y 
mujeres, sino, en todo caso, com-
partirlos, presentar la contribución 
esencial de todos los miembros 
de la comunidad al bienestar del 
grupo en el contexto de las so-
ciedades igualitarias paleolíticas. 
Proponemos recorridos autoguia-
dos para descubrir otras lecturas 
posibles en la exposición, a partir 
de elementos de la museografía 
aparentemente inconexos; pro-
ponemos a los visitantes mira-
das que rescaten a la mujer de 
la Prehistoria de su invisibilidad 
tradicional en el imaginario co-
lectivo. Para ello nos apoyamos 
en la visibilidad explícita e inten-
cionada que la mujer adquiere 
en la narrativa visual de la expo-
sición del museo. En recorridos 
como “¿Dónde están las mujeres 
del Paleolítico?”, “Las mujeres hi-
cimos Prehistoria”, “Más allá del 
hogar: mujer, arte y tecnología 
en Altamira” o “La evolución del 
hombre…. y de la mujer” recor-
damos cómo era la imagen de 
la mujer imaginada en grabados 
y pinturas a principios del siglo XX 
para sustituirla por la imagen de la 
mujer pensada desde el conoci-
miento presente, sin estereotipos 
del pasado, aunque quizá con los 
valores actuales, una mujer que 
nos mira directamente en la ex-
posición, entablando comunica-
ción visual con el espectador.
Figura 3. Portada del itinerario para 
familias ¿Para él o para ella?
Foto: Museo de Altamira.
Pilar Fatás Monforte | Asunción Martínez Llano
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ICOM 09 Autor/a
Más allá del hogar y de la cueva, 
buscamos a las mujeres también 
como creadoras, detrás de las 
herramientas y la tecnología pre-
histórica en el itinerario para fami-
lias “¿Para él o para ella?“ (Figura 
3). Tradicionalmente, en la recons-
trucción de la vida cotidiana de 
las comunidades del Paleolítico, 
la caza y la producción tecnoló-
gica es una tarea atribuida solo a 
los hombres. ¿Fue en realidad la 
tecnología paleolítica “cosa de 
hombres”? Si observamos los ám-
bitos en los que también las muje-
res participaron necesariamente 
en el seno de sus comunidades, 
como la crianza y las tareas en 
los espacios habitados, aprecia-
remos que tuvieron que ser igual-
mente usuarias habituales de he-
rramientas muy diversas, y, por 
tanto, buenas conocedoras de 
Figura 4. Danza contemporánea Narra-
tiva de los orígenes (Marina Bruno).
 Marzo de 2013. 
Foto: Museo de Altamira.
“las mujeres tuvieron que ser 
igualmente usuarias habituales 
de herramientas muy diversas, 
y, por tanto, buenas conocedo-
ras de los materiales empleados, 
del diseño de cada herramienta, 
y de su perfeccionamiento.”
los materiales empleados, del di-
seño de cada herramienta, y de 
su perfeccionamiento. ¿Estaban 
necesariamente separados en el 
seno de las comunidades paleo-
líticas la producción de útiles y el 
uso habitual de éstos? Probable-
mente no.
Con el itinerario didáctico para 
alumnos de Educación de Perso-
nas Adultas, “Dime qué te llevas 
a la tumba y te diré quién eres”, 
convertimos a la mujer en prota-
gonista de esta mirada hacia la 
Prehistoria. Fijamos la atención 
en el enterramiento paleolítico 
de una mujer adulta en el abrigo 
francés de Saint Germaine La Ri-
vière y en su rico ajuar funerario 
para destacar el enterramiento 
como comportamiento cultural 
que nos diferencia y nos integra 
entre nuestros iguales en el inicio 
de nuestra Historia. Este Itinerario 
nos conduce por la exposición y 
nos ayuda a identificar cada uno 
de los objetos que componen el 
ajuar funerario, todos representan 
una forma de vida, la de los caza-
dores recolectores en el Paleolíti-
co superior.
La mirada de artistas contempo-
ráneos a la colección arqueoló-
gica y a la exposición enriquece 
progresivamente las formas de 
expresión e interpretación desde 
el museo. El teatro nos permite 
imaginar prehistorias posibles y la 
danza contemporánea estable-
ce puentes y puntos de contacto 
entre la mujer del presente y del 
pasado, huyendo de todo com-
promiso con la literalidad y repre-
sentatividad (Figura 4).
El lenguaje utilizado por el perso-
nal de atención al público es una 
herramienta muy efectiva, pues 
es la principal mediación entre 
la exposición, el mensaje y el pú-
blico visitante. Los guiones de las 
visitas guiadas a la Neocueva, 
de la visita a la cueva (en las vi-
sitas experimentales que en 2014 
se están realizando), los talleres 
de Prehistoria, o las presentacio-
nes de los recursos divulgativos 
presentan a las personas del Pa-
leolítico con términos genéricos –
personas, gentes, mujeres y hom-
bres- e incluyen explícitamente el 
mensaje de que todos los miem-
bros del grupo participaban en las 
Pilar Fatás Monforte | Asunción Martínez Llano
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ICOM 09
tareas diarias necesarias para la 
supervivencia y bienestar del gru-
po. El libro editado por el museo y 
la Asociación de Amigos “Kashuk 
en Altamira” (Figura 5) tiene como 
protagonista a una niña paleolíti-
ca, a la que encontramos en la 
historia realizando todo tipo de 
tareas cotidianas; también 
es una niña la protagonista 
contemporánea del cuento 
Sueños en rojo de la actual 
Museoteca. Este espacio 
para familias con niños fue 
dedicado en 2008-2009 a la 
mujer paleolítica y a las mu-
jeres creadoras en el Arte. 
El Museo participa en la ini-
ciativa de la Subdirección 
General de Museos Estatales 
“Patrimonio en Femenino” 
de la Red Digital de Colec-
ciones de Museos de España 
que tiene como objetivo vi-
sibilizar la participación acti-
va de las mujeres en la cul-
tura a lo largo de la historia 
a través de las colecciones 
de los museos. Cada edición, los 
museos presentamos objetos de 
nuestras colecciones en una ex-
posición on line temática. Preci-
samente la dificultad de asignar a 
mujeres u hombres el uso o fabri-
cación de los objetos paleolíticos 
ha supuesto un reto para nuestra 
participación en este proyecto, 
reto que hemos afrontado como 
oportunidad para reforzar y am-
Figura 5. Portada del libro Kashuk en Altamira. 
Autora de las ilustraciones: M. García Mingo. 
Autores del texto: A. Martínez y J.A. Lasheras 
Foto: Museo de Altamira.
pliar la difusión de estos mensajes 
que se trabajan en la actividad 
del museo.
En 2012, bajo el título “Ausencias 
y silencios” nos decantamos por 
deconstruir la asociación tradicio-
nal de las herramientas de sílex, su 
diseño, producción y uso por par-
te de los hombres para introducir 
la necesaria participación activa 
de las mujeres en la acción social y 
por tanto también como produc-
toras y usuarias de herramientas. 
En 2013, enfocada la exposición 
a “Mujeres ante la adversidad, 
tiempos y contratiempos”, contri-
buimos al catálogo con el articulo 
“La conciencia de una identidad” 
y a la exposición con la presenta-
ción de las figuritas femeninas que 
aparecen en toda Europa desde 
hace 30000 años, descartando 
en la argumentación el tradicio-
nal término de venus. Para “Tradi-
ción y modernidad” - en 2014- se-
leccionamos una aguja de hueso 
destacando que este invento pa-
leolítico que ha llegado hasta la 
actualidad es resultado de la in-
novación, la experimentación y 
la creatividad humanas y que su 
uso, por hombres o mujeres, sería 
una tarea tecnológica importan-
te para el grupo.
Hoy, conscientes del papel social 
de los museos para la educación 
en igualdad, el género está inclui-
do como valor transversal explíci-
tamente en el Plan Director del 
museo e incorporado plenamen-
te a la actividad museal. Pero te-
nemos la oportunidad de corregir 
los errores del pasado en la na-
rrativa expositiva y trabajamos ya 
en la renovación de la exposición 
permanente con el convenci-
miento de que nuestra interpreta-
ción del conocimiento actual de 
las sociedades paleolíticas devol-
verá, al menos en el Museo de 
Altamira, su visibilidad a la mitad 
invisible de la humanidad.
Pilar FatásMonforte | Asunción Martínez Llano
“nuestra interpretación del 
conocimiento actual de las 
sociedades paleolí-
ticas devolverá,
 al menos en el Museo de alta-
mira, su visibilidad a la mitad 
invisible de la humanidad.”
http://www.mecd.gob.es/patrimonio-en-femenino/
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ICOM 09 Autor/a
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www.mecd.gob.es
http://museodealtamira.mcu.es/web/docs/Museo_Paleolitico.pdf
http://museodealtamira.mcu.es/web/docs/PrehistoriayArte/Mda_Lasheras_Martinez_Museos_para_la_sociedad.pdf
http://museodealtamira.mcu.es/web/docs/JornadasDEAC2008.pdf
http://rodin.uca.es/xmlui/bitstream/handle/10498/15409/135_156.pdf?sequence=1
http://www.academia.edu/2163036/Las_Mujeres_en_la_Prehistoria
http://www.mecd.gob.es/patrimonio-en-femenino/

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