Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
ISSN 1870-6800 20 Te rc er a ép oc a • Vo lu m en 1 0 • Nú m er o 20 • J ul io / Di ci em br e 20 16 • C ol im a, M éx ic o PO R TE S, R ev is ta m ex ic an a de e st ud io s so br e la C ue nc a de l P ac íf ic o UNIVERSIDAD DE COLIMAUNIVERSIDAD DE COLIMA PORTES, revista mexicana de estudios sobre la Cuenca del Pacífico, Tercera época, Volumen 10, Número 20, Julio / Diciembre 2016, es una publicación semestral de difusión e investigación científica del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico y del Centro de Estudios de APEC(CUEICP-CEAPEC) de la Universidad de Colima. Av. Gonzalo de Sandoval 444, Col. Las Viboras, C.P. 28040, Colima, Col., México. Teléfono (+ 52) (312) 31 6 11 31. www.portesasiapacifico.com.mx, portes@ucol.mx. Editora responsable: Myriam Cruz Calvario. Edición: José Luis Ramírez Moreno. Reservas de Derechos al Uso Exclusivo No. 04-2010-030116423900-102, ISSN 1870-6800. Impresa por la Dirección General de Publicaciones de la Universidad de Colima, Av. Universidad 333, Col. Las Víboras, C.P. 28040. Colima, Col., México. Teléfono (+52) 312 31 6 10 00, ext. 35004. Este número se terminó de imprimir en diciembre de 2016. Las ideas expresadas en los artículos e investigaciones son responsabilidad de los autores y no reflejan el punto de vista del CUEICP- CEAPEC o de la Universidad de Colima. El CUEICP y el CEAPEC autorizan la reproducción parcial o total de los materiales presentados aquí, siempre y cuando se dé crédito al autor y a la revista sin fines de lucro. Universidad de Colima Mtro. José Eduardo Hernández Nava Rector Mtro. Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño Secretario General Dr. Alfredo Aranda Fernández Coordinador General de Investigación Científica Dr. José Ernesto Rangel Delgado Director del CUEICP-CEAPEC Mtra. Vianey Amezcua Barajas Coordinadora General de Comunicación Social Mtra. Gloria Guillermina Araiza Torres Directora General de Publicaciones Dr. Ángel Licona Michel Director de la revista Lic. Ihovan Pineda Lara Coordinador editorial de la revista Comité editorial internacional Dr. Hadi Soesastro Center for Strategic and International Studies, Indonesia Dr. Pablo Bustelo Gómez Universidad Complutense de Madrid, España Dr. Kim Won ho Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros, Corea del Sur Dr. Mitsuhiro Kagami Instituto de Economías en Desarrollo, Japón Índices a los que pertenece: Sistema regional de información en línea para revistas científicas de América Latina, El Caribe, España y Portugal (LATINDEX) Base de datos a los que pertenece: Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades (CLASE) EBSCO/México Red Iberoamericana de Innovación y Conocimiento Científico(REDIB) / España Directory of Open Access Journals (DOAJ) Comité editorial nacional Dra. Mayrén Polanco Gaytán / Universidad de Colima, Facultad de Economía, México. Mtro. Alfredo Romero Castilla / Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, México. Dr. Juan González García / Universidad de Colima, Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico, México. Dr. José Ernesto Rangel Delgado / Universidad de Colima, Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico, México. Dr. Pablo Wong González / Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, Sonora, México. Dr. Clemente Ruiz Durán / Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Economía, México. Dr. León Bendesky Bronstein / Economic Research Institute, Washington, Estados Unidos. Dr. Víctor López Villafañe / Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Monterrey, Relaciones Internacionales, México. Dr. Carlos Uscanga Prieto / Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, México. Profr. Omar Martínez Legorreta / Colegio Mexiquense, México. Dr. Ernesto Henry Turner Barragán / Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, Departamento de Economía, México Dra. Marisela Connelly / El Colegio de México, Centro de Estudios de Asia y África, México. Cuerpo de árbitros Dra. Genevieve Marchini W. / Universidad de Guadalajara, Departamento de Estudios Internacionales, México. Especializada en Economía Financiera en la región del Asia Pacífico. Mtro. Alfonso Mercado García / El Colegio de México y El Colegio de la Frontera Norte, México. Especializado en Economía Industrial e Industria Maquiladora. Dr. Fernando Alfonso Rivas Mira / Universidad de Colima, México. Especializado en Propiedad Intelectual, Turismo Internacional y Desarrollo Regional en el Marco de la Cuenca del Pacífico. Dr. Alfredo Román Zavala / El Colegio de México, México. Especializado en Estudios sobre el Japón y Australia. Mtro. Saúl Martínez González / Universidad de Colima, Facultad de Colima, México. Especializado en Economía Agrícola. Dra. Susana Aurelia Preciado Jiménez / Universidad de Colima, México. Especializada en Educación y Tecnologías. Dr. Roberto Escalante Semerena / Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Economía, México. Especializado en Economía Agrícola. Dra. Melba Eugenia Falck Reyes / Universidad de Guadalajara, Departamento de Estudios del Pacífico, México. Especializada en Economía Japonesa. Dra. Kirstein Appendini / El Colegio de México, México. Especializada en Economía Agrícola. Dra. Emma Mendoza Martínez / Universidad de Guadalajara, Departamento de Estudios del Pacífico, México. Especializada en Estudios de Estudios sobre Japón Dra. María Elena Romero Ortiz / Universidad de Colima, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, México. Especializada en Relaciones Internacionales. Dr. Jürgen Haberleithner / Universidad de Colima, Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico, México. Especializado en Políticas de Investigación, Desarrollo y Empleo. Dr. Ángel Licona Michel / Universidad de Colima. Facultad de Economía, México. Especializado en Políticas Públicas y Competitividad en la Región con Asia-Pacífico. Dr. Francisco Javier Haro Navejas / Universidad de Colima, Facultad de Economía, México. Especializado en Desarrollo Económico Comparado México-China. Dra. Maricela Mireya Reyes López /Universidad de Colima, Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico, México. Especializada en el Sureste Asiático. Tercera época • Volumen 10 • Número 20 • Julio / Diciembre de 2016 • Colima, México PORTES, Revista mexicana de estudios sobre la Cuenca del Pacífico 105Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del Pacífico tercera éPoca / volumen 10 / número 20 / Julio • diciembre 2016 / PP. 105-136 issn 1870-6800 Las políticas gubernamentales de ciencia y tecnología en el Asia Pacífico en la posguerra: los casos de Japón y Corea del Sur1 Governmental policies of science and technology in Asia Pacific in the postwar period: The cases of Japan and South Korea Antonina Ivanova Boncheva2 Ángel Licona Michel3 Martha Loaiza Becerra4 Emma Mendoza Martínez5 José Ernesto Rangel Delgado6 Carlos Uscanga Prieto7 1 La investigación fue realizada por el grupo de trabajo sobre ciencia y tecnología en Asia-Pacífico, conformado por académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad de Colima, Universidad de Guadalajara y Universidad Autónoma de Baja California Sur. Los autores se encuentran en orden alfabético. 2 Profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, Mé- xico. Email: aivanova@uabcs.mx. 3 Profesor-investigador de la Facultad de Economía y del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico-Centro de Estudios apec de la Universidad de Colima, México. Email: almichel@ucol.mx. 4 Profesora-investigadora de la Facultad de Economía y del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico-Centro de Estudios apec de la Universidadde Colima, México. Email: loaiza@ucol.mx. 5 Profesora investigadora de la Universidad de Guadalajara, Jalisco, México. Email: emma.mendoza@gmail.com. 6 Profesor-investigador de la Facultad de Economía y del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico-Centro de Estudios apec de la Universidad de Colima, México. Email: erangel@ucol.mx. 7 Profesor-investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México. Email: auscanga@politicas.unam.mx. 106 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico Resumen El presente artículo examina las políticas gubernamentales para el desarrollo de la ciencia y tecnología en Japón y Corea del Sur, donde se hace un análisis histórico de la evolución de las políti- cas públicas elaboradas por ambos países asiáticos. Después de identificar la estructura administrativa para el diseño y gestión de las políticas tecnológicas, se estudian los cambios de esas políticas ante las necesidades de la innovación científica en el contexto de un sistema económico global en transición. Palabras clave: innovación, ciencia, tecnológica, políticas públicas. Abstract This article examines government policies for the development of science and technology in Japan and South Korea, where a historical analysis of the evolution of public policies developed by both Asian countries is made. After identifying the adminis- trative structure for the design and management of technology policies, changes in those policies to the needs of scientific inno- vation in the context of a global economic system in transition are studied. Keywords: innovation, science, technology, public policy. Introducción Es un hecho que la región del Pacífico Asiático ya se ha con-vertido en el epicentro de la economía mundial contemporá- nea. La experiencia de desarrollo económico observado por Ja- pón, la primera y segunda generación de las nuevas economías industrializadas (nei), así como el meteórico despegue de Corea del Sur y China han transformado esa región del mundo en un actor que está definiendo la emergente arquitectura económi- ca global. Ese papel no puede ser comprendido sin entender los pro- cesos de transformación industrial llevados a cabo en las últi- mas décadas a través del Estado como promotor del desarrollo, la adopción de una política industrial sustentaba en una pla- neación estratégica y visión de futuro, así como redes de con- sensos entre agentes económicos y políticos para llevar a cabo un proyecto nacional. En este contexto, la apuesta al desarrollo 107 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 científico y tecnológico es uno de los vectores constantes que ha marcado el tránsito del Pacífico Asiático como la segunda región mundial que invierte más recursos en dicho sector. De acuerdo con la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económi- ca (ocde por sus siglas en inglés), en 2002 participó con 31.5% dentro del gasto de investigación y desarrollo científico en el pla- no global, por debajo de 36.8% de Estados Unidos. Sin lugar a duda, Japón y Corea del Sur representan ca- sos relevantes dentro del proceso de transformación tecnológi- ca. Para el primer país, el proceso de modernización se empren- dió a finales del siglo xix en un ambiente altamente competitivo donde las potencias controlaban los mercados mundiales, este proceso le obligó avanzar de manera acelerada en el proceso de reconversión tecnológica utilizando modelos europeos y nor- teamericanos, para después adaptarlos a las necesidades es- pecíficas de su desarrollo económico. El expansionismo militar japonés, durante el periodo de entreguerras, fue una expresión de la necesidad de generar un cambio dentro de la estructu- ra de la hegemonía mundial. La derrota de Japón en la guerra del Pacífico y el proceso de ocupación de las fuerzas aliadas en la isla redireccionó las energías de una economía de guerra a una sustentada en la alianza estratégica con Estados Unidos en el marco de las nuevas realidades políticas y económicas de la guerra fría. La recuperación de Japón estuvo sustentada en la apuesta a la innovación tecnológica, donde el gobierno y la empresa fueron los actores principales en el desarrollo de un sistema científico-tecnológico orientado a la formación de una comunidad de investigadores de nivel mundial, en el avance de la competitividad mundial y en la meta de la transformación de Japón como una potencia en ese sector. El caso de Corea del Sur merece atención especial por ser un país con una experiencia más temprana pero muy intensa en el desarrollo de la ciencia y tecnología (cyt). La experiencia de Japón marcó una ruta que fue tomada como referencia por otras economías asiáticas, el legado colonial después de la ocupación japonesa en ese país dejó una base primaria que le permitió pos- teriormente desarrollar, a través de la adopción de políticas pú- blicas para el apoyo a los hombres de negocios, en la adopción de paquetes tecnológicos para emprender su proceso de reindus- trialización después del conflicto bélico que derivó en su división. 108 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico De igual forma, la asociación estratégica con Estados Uni- dos y el acceso a sus mercados representó una pieza importante para apuntalar el avance de modelo de crecimiento económico. Los esfuerzos de la homologación tecnológica frente a Japón y los países europeos representaron las razones que motivó con- centrar los esfuerzos nacionales para ese fin. En el ocaso de la primera década del siglo xxi, Corea del Sur se ha conformado como una de las piezas claves dentro de sistema tecnológico in- ternacional, y sus corporaciones se han posicionado de manera relevante en los mercados mundiales y su sociedad como ejem- plo dentro de la era del conocimiento. El presente artículo tiene como meta explorar las políticas gubernamentales para el desarrollo de la cyt en Japón y Corea del Sur, donde se realizará una aproximación histórica sobre la evolución de las políticas públicas para después analizar los rasgos de la estructura administrativa para el diseño y gestión de las políticas tecnológicas en ambos países. Por último, se apuntarán los cambios de esas políticas frente a las necesida- des de innovación de cara a un sistema global en transición y frente a las necesidades emergentes de las sociedades coreana y japonesa. Política científico-tecnológica de Japón La institucionalización de la cyt en Japón ocurrió a partir de la Primera Guerra Mundial. El decenio de 1910 es definido como el momento en que no sólo el Estado sino también la iniciativa pri- vada se ocupan de la cyt para fines bélicos (Uchida et al., 1986). La política militarista que cobró fuerza a partir de la década de 1930 buscó convertir a Japón en una superpotencia industrial y militar libre de las importaciones de productos costosos. Una de las cuestiones más importantes dentro del estudio de ese sector fue la manera en que la industria japonesa enfrentó los retos planteados frente la instrumentación de un sistema tecnológico occidental que cambiaba en forma acelerada. La transferencia y asimilación de la cyt occidental supu- sieron la resolución de problemas de tipo organizativo; es por ello que resultó fundamental la creación de un marco institucio- nal, en cuya construcción se incluyó el know-how acumulado, la habilidad científico- tecnológica de un grupo cada vez mayor de ingenieros y científicos en general, así como las estructuras 109 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800económicas definidas durante el periodo Meiji. En este sentido la investigación corporativa y las redes sociales de innovación fueron fundamentales para el proceso. De acuerdo con William H. McNeill, en Japón es ostensible la politización de la toma de decisiones tratándose de tecnologías avanzadas, ya que las compañías productoras de armamento se pusieron al frente de los sectores industriales. Las empresas de armamentos y las fuerzas armadas que trataban con ellas se con- virtieron en protagonistas de los dos procesos paralelos distinti- vos que constituyen la marca del siglo xx: la industrialización de la guerra y la politización de la economía (McNeill, 1988). Fueron las universidades y otros laboratorios de investi- gación financiados por el gobierno los que brindaron asesoría a las firmas privadas, y algunas de las industrias japonesas más importantes del siglo xx se desarrollaron bajo el tutelaje tec- nológico de los arsenales militares y los centros de investiga- ción. Desde el comienzo de la modernización en el periodo Meiji, las instituciones educativas de élite difundieron el know-how técnico mediante asesoría a la industria privada. Un ejemplo fue el Instituto de Investigación Física y Química establecido en 1916, bajo auspicio del gobierno, el mismo era la síntesis de los esfuerzos gubernamentales y privados de la centralización y planeación de la investigación científica y tecnológica. Sin em- bargo, la planeación fue fallida debido a los obstáculos burocrá- ticos que los Ministerios de Educación e Industria y Comercio hicieron a los planes de la Agencia de Planeación y su estrategia para la instrumentación del esbozo de plan para la fundación de un nuevo orden para la ciencia y la tecnología a través de una Agencia de Tecnología en 1941. Dichos intentos sentaron bases para que las instituciones japonesas estuvieran preparadas para llevar a cabo la importa- ción masiva de tecnología occidental al término de la Segunda Guerra Mundial (Morris-Suzuki, 1994). En efecto, la configura- ción de una economía de guerra entre 1930 y 1941 correspondió con el modelo de respuesta ante la amenaza occidental, gene- rando una administración del esfuerzo nacional para conseguir poderío militar y fue un elemento constituyente de la moderni- zación japonesa (McNeill, 1988). 110 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico Establecimiento de un sistema de administración de la cyt (1945-1960) Durante la siguiente etapa (1945-1960), el Estado organizó el tra- bajo científico a través de sus instituciones y partiendo de nuevos esquemas, de esta manera la imposibilidad de recurrir a la guerra para dirimir conflictos permitió a Japón redefinir los objetivos de las tareas científicas y tecnológicas. Durante el periodo del alto crecimiento económico, las políticas industrial y científico-tecno- lógicas buscaron reducir la brecha tecnológica entre Japón y los países desarrollados occidentales, con el objetivo de expandir la producción y reducir costos recurriendo a la ingeniería de rever- sa. Cada uno de los planes económicos implementados por el gobierno entre 1955 y 1968 tuvo como objetivo principal alcanzar la independencia económica y el máximo crecimiento, obtenido durante la década de 1960 (Nakamura, 1990). Resulta relevante en este tenor, el puntualizar que la ciencia se desarrolló y empo- deró dentro del contexto japonés debido a un proceso de conexión estrecha entre los círculos científicos, el gobierno y la industria. Los primeros pasos ya habían sido dados por el gobierno japonés al instaurar y promover la educación sobre bases científicas en el último cuarto del siglo xix. Desde la posguerra, Japón racionalizó y planeó su política tecnológica desde la Agencia de Ciencia y Tecnología (acyt), crea- da en 1956, pero la planificación del desarrollo de tecnologías para el crecimiento industrial y la promoción de la innovación a gran escala no han sido uniformes. En 1959 se estableció el Consejo de Ciencia y Tecnología (ccyt) para coordinar los intere- ses y actividades de investigación de los ministerios y hacerlos convergir, con la finalidad de facilitar la planeación a largo pla- zo; sin embargo, las rivalidades entre ministerios y agencia pre- valecieron, particularmente debido a las objeciones del Minis- terio de Comercio Internacional e Industria (miti, por sus siglas en inglés). Para la acyt resultaba estratégica la construcción de plantas nucleares que garantizaran el abastecimiento de ener- gía, pues la demanda sería cada vez mayor. A esta agencia le interesaba más el desarrollo industrial que financiar costosos proyectos de investigación para el logro de resultados originales, así que el miti se dio a la tarea de proteger, promover y apoyar financieramente a las corporaciones privadas siderúrgicas, na- vieras, químicas y de maquinaria, pues las consideraba claves 111 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 para posicionar a Japón en el mercado mundial. Su actuación fue exitosa en el marco de un sistema de política industrial me- diante el cual subsidió, concedió préstamos con bajos intereses, apoyó la investigación con miras a la innovación de procesos y productos y, lo más importante, difundió los nuevos logros cien- tífico-tecnológicos aplicados a la industria en todas las empresas. En los años setenta, Japón una vez recuperado de los es- tragos que había sufrido durante la Segunda Guerra Mundial y a partir del modelo democrático impuesto por Estados Unidos, tuvo las condiciones adecuadas para sentar las bases de desa- rrollo del país, que lo convertirían en una potencia económica y tecnológica mundial. Los actores que más destacan, y a los que se les atribuye el éxito económico y tecnológico de Japón son, a nivel gubernamental, el miti y el Banco de Desarrollo de Japón, como uno de sus principales instrumentos financieros; sin em- bargo, también el sector privado y sus instituciones financieras juegan un papel preponderante, sobre todo en algunas áreas industriales. Cabe destacar que el desarrollo de la cyt en Japón ha ido estrechamente de la mano con las políticas industriales marcadas por el gobierno central. El papel principal del miti era seleccionar algunas áreas es- tratégicas, asignarles recursos y dictar políticas que les permi- tieran tener un crecimiento y desarrollo competitivo para estar en términos de igualdad con las potencias occidentales (López, 2015). Las medidas de política industrial propuestas por el miti y aprobadas por los círculos político y empresarial alcanzaron tal éxito, que la prensa estadounidense se refería al Japan Inc. para referirse irónicamente a la forma en que las élites japone- sas controlaban la toma de decisiones, manipulaban la opinión pública y obtenían el consenso. Las políticas de innovación científica y tecnológica, 1960-1990 En los años sesenta se observó la continuación de la política de importación de tecnologías que se había iniciado en la década anterior, en busca de su mejoramiento y perfección. Las compa- ñías privadas empezaron a establecer laboratorios centrales de investigación que tuvieron como objetivo desarrollar tecnología propia (Harayama, 2001). 112 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico La Ley de asociaciones de investigación sobre tecnología industrial de 1961, contribuyó a los incentivos a las compañías privadas procurando la concentración de esfuerzos en activi- dades de investigación aplicada. Dicha ley dio pie a lo que más tarde se denominarían Grandes Proyectos, que fomentaban la cooperación entre los sectores industrial, académico y guberna- mental. A este sistema se le llamó investigación comisionada,en el que los resultados de la investigación eran compartidos por todos lo participantes. Cada uno de los integrantes podía reali- zar su parte del proyecto en forma individual, sin que hubiera un sitio en el que trabajaran juntos. El Sistema de Investigación y Desarrollo Industrial de Gran Escala se puso en funcionamiento en 1966 teniendo como objetivo fundamental apoyar proyectos de investigación de alto costo, de largo plazo y de alto riesgo, que además tenían un alto potencial para inducir avances tecnológicos y grandes ga- nancias, pero con pocas posibilidades de ser iniciados por com- pañías privadas si no contaban con la intervención guberna- mental. El gobierno buscó consolidar su base tecnológica en industrias prometedoras, tales como la automotriz, electrónica, de la moda y, consecuentemente, incrementar la competitividad de Japón a nivel mundial. A la par con los Grandes Proyectos que fueron un éxito para Japón y un punto a favor del miti y de su política tecnoló- gica e industrial, en los años setenta y ochenta se introdujeron otros sistemas de investigación y desarrollo. Uno de los más fa- mosos fue el sistema de investigación y desarrollo (iyd) de nue- vas tecnologías de energía, conocido como proyecto Sunshine (1974), que tenía el objetivo de hacer frente a la crisis petrolera que obligaba a diversificar el suministro de energía y explotar fuentes de energía nuevas y limpias. A éste se agregó el proyec- to Moonlight (1978), que era un sistema de iyd de tecnologías de conservación de energía. El organismo encargado del manejo de ambos proyectos fue la Organización para el Desarrollo de Nuevas Energías (nedo, por sus siglas en inglés),8 que era una corporación especial bajo la autoridad del miti. Esta década se caracterizó por el énfasis que el miti puso en el desarrollo de alta tecnología, promoviendo industrias de alto valor agregado e industrias de conocimiento intensivo e in- formación, incluyendo computadoras y microelectrónica. Inclu- 8 New Energy and Industrial Technology Development Organization. 113 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 so brindó apoyo complementario a ciertos proyectos mediante fondos que se otorgaban a discreción. Uno de los proyectos más conocidos y que fue beneficiado por estos fondos discrecionales del miti fue el de Circuito Integrado de Gran Escala (vlsi, por sus siglas en inglés).9 Este proyecto le dio un avance sustancial a la industria japonesa de semiconductores, y en especial a la tecno- logía de procesamiento de información. A mediados de los años setenta, los consorcios patrocinados por el miti se habían convertido en los principales instrumentos de política industrial en alta tecnología. Esto a su vez mermó la ca- pacidad del miti de imponer cuotas en las importaciones, restringir la inversión extranjera y otras medidas regulatorias con las que se había protegido a ciertas industrias, como la electrónica y de com- putación desde principios de los años cincuenta (Callon, 1997). Los años ochenta marcaron un cambio decisivo en las polí- ticas de cyt de Japón, ya que una vez superada la fase de homo- logación con los países con tecnología avanzada, se encontró ante la necesidad de elegir las nuevas áreas tecnológicas a desarrollar. En 1981 el miti fundó el Sistema de Investigación y Desarrollo de Tecnología Industrial Básica de la Próxima Generación, que tenía como objetivo principal hacer de Japón una nación basada en cien- cia y tecnología. Las áreas tecnológicas que se seleccionaron fue- ron las siguientes: biotecnología, procesamiento de información, nuevos materiales y nuevas tecnologías de energía; y su forma de administración siguió el mismo modelo que los Grandes Proyectos. En esta década, la acyt y el miti introdujeron el Sistema para la Promoción de Ciencia y Tecnología Coordinada y Creati- va, que consistía en proyectos de investigación conjuntos entre industria, academia y Estado, basados en contratos de cinco años y enfocados en semillas tecnológicas. Esto permitió que investigadores e ingenieros del sector privado tuvieran acceso abierto a los laboratorios de las universidades para llevar a cabo investigación cooperativa y recibir capacitación. Por último, los años ochenta se caracterizaron por el he- cho de que Japón, al convertirse en un gigante económico y tecnológico, hizo más complicada la tarea del miti de conducir o guiar la política tecnológica e industrial, debido a dos razones: 1) las principales compañías japonesas ya no requerían más de la protección del miti sino que, por el contrario, cada vez se resis- tían más a su intervención; 2) la presión de Estados Unidos para 9 Very large-scale integrated circuit. 114 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico que el miti abandonara su política proteccionista y de agresiva promoción a sus industrias. Consecuentemente, a finales de la década se observa una disminución de la participación financie- ra gubernamental en la iyd y un incremento de la participación privada. Además de que sobrevinieron conflictos y competencias entre los distintos ministerios involucrados, el miti y las compa- ñías, e incluso entre las mismas compañías, dando fin a la épo- ca dorada de consenso y cooperación armoniosa (Callon, 1997). Desde 1990 hacia 2025 A partir de la década de los noventa se observaron cambios sig- nificativos en las políticas de cyt que responden a nuevas condi- ciones en los ámbitos interno y externo. Las políticas o cambios que se proponen tienen una visión de largo plazo, en donde se resaltan las metas en distintos momentos y áreas de prioridad. Las tres etapas que se distinguen corresponden a los planes básicos para la instrumentación de políticas en materia de cyt y una perspectiva de largo plazo denominada Innovación 25. En suma, los principales cambios de las políticas gubernamentales para el desarrollo científico en Japón, han venido buscando ma- yor vinculación entre los hallazgos científicos y los requerimien- tos sociales mediante la generación de respuestas ágiles para enfrentar la fuerte competencia internacional. El énfasis de los diversos planes básicos y del programa Innovación 25 es lograr el consenso y los apoyos públicos. El proyecto Innovación 25 es una muestra de dichas respuestas para modificar el paradigma del desarrollo científico remarcando su sentido y aplicación social para convertir a Japón, hacia 2025, en una nación que asuma un claro liderazgo en la innovación tecnológica. Desde la década de los noventa, Japón ha enfrentado cre- cientes dificultades económicas debido a que sus empresas su- frieron un severo endeudamiento y una alta competencia por parte de corporaciones extranjeras. La era del catching up and overtake había terminado y ahora tenían que diseñar una es- trategia para mantenerse como front runners, mediante nuevos esquemas, formas e instrumentos para hacer ciencia e intensifi- car el proceso de innovación. El proceso inició con la promulga- ción de la Ley Básica para la Ciencia y Tecnología de 1995 que configuró una nueva estructura normativa que dio lugar a la elaboración de una reforma institucional, el mejoramiento de la 115 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 planeación, la ampliación del financiamiento público y una reo- rientación de las prioridades del desarrollo tecnológico ante los retos que enfrenta la sociedad japonesa en el siglo xxi (Tanaka, 2006). Después de la aprobación de ese nuevo instrumento ju- rídico se implementó el Primer Plan Básico (1996-2001) donde se enfatizó en la renovación de la estructura interna de la cyt. Uno de los puntos centrales fue la discusiónde la reforma de las universidades como actores importantes en el sistema tec- nológico japonés. Una de las prioridades fue la ampliación de las fuentes de financiamiento; también se estableció un sistema de evaluación independiente y se implementaron acciones para fortalecer la comunicación entre los actores privados y guberna- mentales. En este marco se recomendó ampliar los espacios de información sobre los resultados de la investigación en la cyt, con financiamiento gubernamental al sector privado y facilitar la adquisición de patentes por parte de los científicos japoneses. Los cambios de fondo se instrumentaron mediante la pues- ta en marcha del Segundo Plan Básico (2001-2006), que estipuló la creación del Consejo para las Políticas de Ciencia y Tecnología (cpcyt) cuyo objetivo era elaborar políticas integrales que respon- dieran a los requerimientos estratégicos nacionales y sociales. Ese nuevo organismo asesor presidido por el primer ministro ja- ponés ofrecía recomendaciones para el desarrollo estratégico de la cyt básica y aplicada, fomentando mayor coordinación inter- gubernamental entre los sectores público, privado y académico. Entre sus funciones principales destacan su papel como órga- no asesor para emitir recomendaciones al primer ministro y a los ministerios relacionados en materia de cyt. A la par del cpcyt también se fundó el Consejo para la Política Económica y Fiscal (cpeyf) y ocurrió la importante fusión del Ministerio de Educación, Ciencia, Deporte y Cultura con la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón para formar el Ministerio de Educación, Cultura, De- portes, Ciencia y Tecnología (mext), con el objetivo de hacerlo más eficiente. Otra medida de profundo impacto fue la decisión de convertir en agencias administrativas independientes a las pre- paratorias y universidades nacionales, que representan 90% de todas de instituciones de educación media superior y superior en Japón, para mejorar cualitativamente la educación y la investiga- ción mediante el desarrollo de nuevas habilidades.10 10 Véase Administrative Structure of Government funded Science and Technology in Japan. 116 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico Otro cambio importante en el Segundo Plan Básico fue la decisión de insertar a Japón en las tendencias de la sociedad del conocimiento, donde se impulsaría, como una de las prioridades, la creación de una sociedad con una economía vigorosa y prós- pera. Se continuaron los trabajos de vinculación universidad-em- presa que se reflejaron en el incremento del número de proyectos conjuntos de investigación científica de 869 en 1990 a 8,023 para 2004 (Osamu, 2006). En este contexto, el mext y la acyt cumplen funciones relevantes en la planeación y desarrollo de la cyt en Japón, entre las que destacan: a) planeación, promoción, coor- dinación y evaluación; b) apoyo a políticas básicas, construcción de infraestructura y promoción del entendimiento de la cyt; c) fi- nanciamiento a universidades nacionales, públicas y privadas; d) atención de los institutos de investigación nacionales y unidades independientes administrativas (Hirokawa, 2001). El Tercer Plan Básico (2006-2011) marcó una diferencia con los anteriores al prestar mayor atención al apoyo público y a las maneras en las que el desarrollo científico beneficia a una sociedad japonesa que envejece y necesita un entorno de seguridad cada vez mayor. Desde una perspectiva internacional se proyectó un papel proactivo para la solución de los problemas medioambientales glo- bales, como son el calentamiento y el reciclaje de los desechos, así como el crecimiento poblacional mundial versus el desempeño en ese terreno de China y Corea del Sur. Entre las principales metas que se observan en el tercer Plan y que retoman elementos de los anteriores están las de dar un salto en materia de generación del conocimiento para la eliminación de enfermedades y elevación del confort social; así como de fomentar las condiciones para que las empresas japonesas puedan ser más eficientes en la elaboración de productos intensivos en tecnología para mantener su posición de liderazgo en los mercados mundiales. Proyecto Innovación 2025 Uno de los rasgos importantes en el tema de la cyt durante la primera mitad de la década del siglo xxi fue la presentación de la propuesta Innovación 25 como una estrategia de largo plazo para continuar impulsando el desarrollo tecnológico y para ofre- cer nuevos estímulos para el crecimiento económico de Japón. El gobierno japonés creó el Ministerio de Estado para la Inno- vación y estableció el Consejo Estratégico de la Innovación 25 117 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 y la Misión Especial para la Innovación 25 a manera de anda- miaje institucional para enfatizar la meta central de convertir a los ciudadanos en actores activos del diseño y ejecución de los planes de cyt. En Innovación 25 se reiteran los diferentes retos, ya plan- teados en los Planes Segundo y Tercero en materia de salud, prevención de enfermedades y bienestar, que enfrentará Japón ante el envejecimiento de su población; asimismo se subraya la necesidad de una nueva infraestructura social como resultado de las transformaciones de la estructura poblacional, el incre- mento del número de residentes extranjeros y la diversificación de estilos de vida y trabajo. Uno de los puntos nodales es la ne- cesidad de impulsar mayor descentralización para que las co- munidades locales se conviertan en incubadoras de procesos de innovación. Bajo la estrategia de Innovación 25 se vislumbra la adopción de políticas para ser implementadas en el corto plazo, como la adopción por parte de Japón de acciones para que el desarrollo económico se encuentre basado en energías limpias, nanotecnología y biotecnología desarrollada en el propio país. Todo ello se encuentra referido a la ampliación de la inver- sión en cyt para las nuevas generaciones como factor esencial para el desarrollo de nuevas fronteras de innovación tecnológica y hallazgos en ciencias básicas y avanzadas con base en un sis- tema de infraestructura tecnológica desarrollada para impulsar medios de producción avanzados, servicios y un nuevo conoci- miento con utilidad social. Un reto hacia el futuro: tecnología y seguridad energética En el plano global, los procesos de reconversión tecnológica han estado orientados a eliminar las incertidumbres generadas en el nuevo entorno global del siglo xxi. Sin lugar a dudas que el tema de la energía se mantenido como una constante frente a las vulnerabilidades de Japón en ese sector. Es más, en el plan Innovación 25 se marca que los temas energéticos representan un elemento tanto en la agenda interna como en la global, de suma importancia para el gobierno japonés. Como ya se analizó, durante los años setenta y ochenta se emprendieron planes para la mayor utilización de la energía atómica, pero ahora se ha emprendido una nueva agenda de seguridad energética. Antes de 2006 se dieron pasos importan- 118 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico tes para diversificar fuentes de energía y proveedores, así como para crear una reserva estratégica de petróleo para invertir en recursos mediante la exploración y el desarrollo de campos de petróleo y gas en el extranjero (Hosoe, 2005; Yokobori, 2006; paj, 2007). En junio de 2006 el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (meti, por sus siglas en inglés) publicó la new national energy strategy (nnes).11 Finalmente, en marzo de 2007 la dieta aprobó definitivamente la Ley Básica de Energía, sobre la base de la nnes. El análisis que subyace en la nueva estrategia ener-gética de Japón se basa en los desafíos crecientes en seguridad energética del país como la necesidad de toma de conciencia del carácter finito de los combustibles y minerales fósiles, el aumento de los riesgos geopolíticos en las principales zonas productoras (terrorismo, nacionalización, restricciones a la inversión extran- jera, etcétera), el agotamiento de las reservas de petróleo y gas en Estados Unidos y la Unión Europea, el fuerte aumento pasado y potencial de la demanda de China y la India (Bustelo, 2008), in- versiones globales previsiblemente insuficientes. Sobre la base del análisis anterior, los objetivos generales de la nnes de 2006 son los cuatro que se mencionan a continuación: en primer lugar está una intervención gubernamental más activa en los mercados, de manera que se creen vínculos estratégicos entre las empresas energéticas y las instituciones gubernamen- tales, con la finalidad de propiciar mayor seguridad en el sumi- nistro de recursos. En segundo lugar destaca un fortalecimiento de la diplomacia de los recursos (resource diplomacy): asistencia económica y ayuda técnica, tanto en países productores como en países consumidores competidores de Japón. En tercer lugar, un aumento de la capacidad de respuesta en caso de emergencia (con una ampliación de las reservas estratégicas de petróleo y gas); y, en cuarto lugar, una reducción sustancial de la intensi- dad energética y el fomento de la eficiencia energética. En el tema de la eficiencia energética, Japón se ha trans- formado en el líder a nivel mundial. Utiliza sólo una novena parte de la energía en comparación con China, o un tercio de la cantidad de Estados Unidos, para producir una unidad de su producto interno bruto (pib). El gobierno japonés continúa elevando el perfil de la tecnología energética, incluyendo la co- 11 Véase el texto completo en meti (2007) y un resumen en Hughes (2006); Masaki (2006) y eccj (2007). 119 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 laboración internacional y la transferencia de tecnología, y ha puesto la energía, el cambio climático y la sustentabilidad en primer lugar de su agenda política. El país está poniendo énfasis en la sustentabilidad am- biental, eficiencia económica y seguridad energética.12 Previo a 2014 y debido al incremento de los precios de petróleo, la efi- ciencia energética fue reconocida como una forma que no sólo protegería el medio ambiente sino también fomentaría el desa- rrollo económico. Las medidas tomadas en este ámbito permi- tieron que la eficiencia energética se mejorara en más de 30% desde el año 1973. El liderazgo tecnológico de Japón ha contribuido a mejorar la seguridad energética y fortalecer la mitigación del cambio cli- mático en el mundo. El ahorro de energía basado en un enfoque sectorial es parte del conjunto de las políticas japonesas. Una mayor integración de los mercados de gas y electricidad benefi- ciaría aún más la seguridad energética (Smil, 2007). Desde los años setenta el gobierno japonés empezó a sancionar a las em- presas que no cumplían con los estándares gubernamentales, hecho que mejoró en cierto grado la situación ambiental; sin embargo, pronto resultó que existen otros factores de degrada- ción ambiental más difíciles de controlar como, por ejemplo, el uso de automóviles, desechos de los hogares y el uso de sustan- cias químicas (Hosoe, 2005). En 1998, cuando se revisó la Ley de Conservación Ener- gética, el gobierno japonés implementó el sistema de estándares Top Runner (Murakami et al., 2006). Este sistema establece es- tándares de eficiencia energética para 18 productos de intensivo uso de energía,13 tanto de eficiencia como en el tiempo para al- canzar las metas. Los productores tienen el objetivo de superar la más alta eficiencia energética para productos semejantes en el mercado. El programa de Etiquetado de Eficiencia Energética muestra cómo estos productos se acercan a las metas estableci- das, y las empresas muestran de manera voluntaria sus logros en cuanto a la conservación de energía en catálogos y materiales de promoción para que los consumidores estén conscientes del parámetro cuando realicen sus compras. 12 Las tres E: Environmental sustainability, Economic efficiency and Energy security. 13 Vehículos, aires acondicionados, luces fluorescentes, televisiones, videos, foto- copiadoras, computadoras, discos magnéticos, vehículos de carga, refrigeradores eléctricos, calentadores, estufas de gas, calentadores de agua de gas, asientos san- itarios eléctricos, máquinas vendedoras y transformadores. 120 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico Aparte de los estándares implementados de manera obli- gatoria, para dar flexibilidad a las empresas japonesas el gobier- no muchas veces fomenta las políticas energéticas y ambien- tales implementadas por las empresas de manera voluntaria. Estos se refieren en primer término al sector industrial. Puesto que las empresas tratan de cumplir con los obje- tivos asumidos dentro del marco de los programas voluntarios, éstos tienen prácticamente los mismos resultados que los pro- gramas obligatorios. En este sentido destacan los acuerdos con la Federación de Empresas Japonesas (Keidanren) en el sector industrial, donde se presentan buenos records en el cumpli- miento de las metas y existe el firme compromiso de extender dichas políticas a futuro. Un logro importante del Keidanren fue la declaración periódica de la disminución de emisiones de dió- xido de carbono (CO2) por medio de la mejora en la eficiencia energética desde 1997. Las industrias japonesas están trabajando de manera continua para cumplir con los objetivos de reducción asumidos dentro del programa Acciones Voluntarias en el Ámbito Ambien- tal; sin embargo, existe preocupación en este sector respecto a que cualquier regulación adicional en esta área podría mermar las ganancias y volverse contraria a los intereses del sector in- dustrial (Smil, 2007). Por lo tanto, el gobierno ha implementado una serie de medidas enfocadas para reducir el uso de energía en los sectores de transportación y residencial. Estas medidas incluyen el uso de sistemas de ahorro de energía en edificios y hogares, que refuerzan la expansión del altamente eficiente es- quema de Top Runner para electrodomésticos y vehículos. Al mismo tiempo las industrias japonesas han reducido de manera impresionante su uso del petróleo. La mayor productora de acero en el país, Nippon Steel, ha disminuido su dependencia de petróleo en 85% desde 1974. Ahora con éste se produce ape- nas 10% de la energía utilizada para calentar sus hornos. Cinco de las diez fábricas de Nippon Steel utilizan como combustible plástico reciclables (por ejemplo, bolsas y botellas desechadas). Para cumplir con los objetivos de Kioto, la industria acerera de Japón ha modernizado sus plantas de manera sustancial; ac- tualmente sus fábricas producen una tonelada de acero usan- do 20% menos combustible que las acereras americanas y 50% menos que las de China (Liao, 2007). 121 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 Por último es preciso apuntar que el gobierno y las empre- sas japonesas están comprometidos con la transferencia de la tecnología, en primer lugar en la región asiática. Como el mayor productor y exportador de bienes de consumo y vehículos, los beneficios de la tecnología japonesa y en especial de la tecnología para eficiencia energética se han diseminado en el mundo, con- tribuyendo a la reducción de la demanda energética global y a la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero. En este sentido podría apuntarse que la estrategiade cyt de Japón no sólo representa un esfuerzo para generar las condiciones de bienestar económico y político interno sino que se considera un instrumento que puede generar un impacto positivo para enfren- tar los problemas globales y que, al mismo tiempo, se convierte la diplomacia tecnológica en un activo de su política exterior. Política científico-tecnológica en Corea del Sur El modelo de desarrollo de la cyt en Corea del Sur tuvo un con- junto de características particulares, pero que visto desde la perspectiva del desarrollo y crecimiento de la región representa un eslabón que permite fortalecer la cadena de valor construida entre Japón, Estados unidos y Corea del Sur. Históricamente la lucha entre el Norte y el Sur de la península contribuye en mu- cho a ello, por un lado el proceso de desarrollo económico de la posguerra después del conflicto con Corea del Norte y la división de la península marcó las pautas para un proceso acelerado de innovación tecnológica; por el otro, el gobierno coreano empren- dió un conjunto de políticas para el desarrollo de científicos y de apoyos a los empresarios para avanzar en el proceso de ho- mologación tecnológica, cuyos principales actores en ese sector dentro de la región del Pacífico Asiático eran Estados Unidos y Japón. Dentro de ese escenario tan competido, el proceso de desa- rrollo tecnológico de Corea del Sur pasó por las fases clásicas de la imitación, adaptación e innovación, como había sido la experien- cia japonesa. Los empresarios coreanos compraron paquetes tec- nológicos completos y adquiriendo tecnologías maduras de países desarrollados. Las empresas se convirtieron inicialmente en cen- tros de ensamble de inputs extranjeros (Licona y Rangel, 2012). En efecto, al no contar con tecnología avanzada y abun- dancia de recursos humanos especializados que pudieran ma- 122 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico nejarla durante los años sesenta, inician el despegue tecnoló- gico por medio de la copia y el autoaprendizaje de la tecnología generada en otros países. En esta fase se dedican a estar ma- quilando, copiando y aprendiendo de los avances tecnológicos que se presentan en el resto del mundo. Para la década de los setenta y ochenta incursionan en el aprendizaje, fase que les permite adoptar tecnología extranjera a través de la adquisición de licencias y asistencia técnica. En esta fase los empresarios coreanos emprenden la transformación de los procesos produc- tivos de sus industrias, haciéndolas más eficientes, lo que ge- neró ventajas competitivas frente al resto de los países. Durante los años ochenta y principalmente en los noventa pasaron a la innovación, donde el aprendizaje acumulado y la transforma- ción de los procesos alcanzada de la década previa les permitía introducir nuevos productos creados con tecnología propia, que los posiciona como una economía competitiva en el seno de la economía mundial (Amsden, 1989; Amsden y Kim, 1985; Tur- ner y Kim, 2004). Puede considerarse como punto de partida del avance tec- nológico que ha tenido Corea del Sur en el año de 1961, ya que en ese periodo llegó al poder por medio de un golpe de estado el General Park Chung-hee (Laurentis, 2001), quien viendo el atra- so económico y tecnológico que tenía su país, implementó una serie de políticas para alentar el desarrollo económico a través de la adopción de políticas públicas orientadas a expandir la industria ligera y a facilitar el desarrollo de la industria pesada para que contribuyera al proceso de substitución de importacio- nes (Yoo, 1990; Choo, 1987). Asimismo se fomentó una reforma administrativa al interior del gobierno, un ejemplo fue la confor- mación de la Junta de Planificación Económica, que pretendía planear cuales eran las industrias que se requerían para que el país lograra su industrialización y se hiciera más competitivo. En 1967 el gobierno coreano creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología para coordinar una política tecnológica, en 1966 se estableció el Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología (kist, por sus siglas en inglés), con el objetivo de integrar los esfuer- zos de los investigadores en el campo de la tecnología industrial (García-Blanch, 2002). Con la finalidad de lograr que el kist contribuyera en el de- sarrollo de tecnología propia y que impulsara la competitividad de la industria coreana, se le otorga independencia financiera y, 123 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 por lo tanto, el gobierno no lo limitaba en sus investigaciones, provocando que de esta manera se generaran avances tecnoló- gicos. Asimismo se le concedió libertad en la realización de los proyectos de investigación para contribuir a mejorar la competi- tividad de la industria coreana. De igual manera en los años sesenta se creó el Instituto Coreano Avanzado de la Ciencia, el cual se encargó de reunir a la masa crítica que se encontraba en el país, así como repatriar a todos aquellos egresados del extranjero que se encontraban laborando fuera de Corea, a quienes se les ofreció mejores sala- rios para que contribuyeran con sus ideas al mejoramiento de la estructura productiva de su país. Asimismo, la oferta universi- taria empezó a crecer con el fin de tener una población más pre- parada y con mayores capacidades para insertarse en el mundo laboral, es así que en la actualidad existen en Corea del Sur alrededor de 221 universidades, siendo las más importantes de acuerdo a los ranking mundiales el Korea Advanced Institute of Science and Technology, Seoul National University y la Pohang University of Science and Technology, que se encuentran entre las 50 mejores universidades de Asia y entre las 350 mejores del mundo. Toda esta oferta educativa sigue coadyuvando a que los coreanos sigan por la senda competitiva y desarrollen nuevos productos para el mercado (Licona y Rangel, 2012). El gobierno consideró de vital importancia para sus planes de desarrollo la creación de una industria de acero que pudiera proveer la demanda creciente de la expansión de las empresas, en el año de 1964 se inició la construcción de la acerera Pohang Steel Coorporation (posco), misma que se convirtió ―con el paso de los años― en una de las principales acereras del mundo (Lim, 2003; Brañas, 2002; 2001), la primera planta de posco concluyó en el año de 1971. En los años setenta la política industrial del gobierno co- reano se orientó a la industria pesada y química, con el cono- cimiento de que a través de ellas el país podría superar sus rezagos económico y tecnológico (Park, 2007; Lee, 1998; Choo, 1987). posco se transformó en el principal proveedor de acero de la industria coreana, coadyuvando al crecimiento y mejoramien- to de sus procesos y de su competitividad. Corea del Sur continua con un esquema visionario de un país competitivo, en el año de 1974 creó la ciudad científica de Daeduk, y se concentraron en ella la mayor parte de los centros 124 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico de investigación para seguir impulsando la investigación y el desarrollo de tecnologías propias. Es así que implementaron las dos leyes más importantes en el campo de la tecnología: la Ley de Promoción del Desarrollo Tecnológico y la Ley de Promoción de Servicios de Ingeniería, con la finalidad de impulsar la for- mación de recursos humanos en estas áreas, asimismo se libe- raron las importaciones de tecnología entre los años de 1978 a 1988 (Chae, Joo y Yang, 2000; Lee, 2007), así como la creación del Centro de Información de Importaciones de Tecnología, el cual tenía como objetivo promover y difundir tecnologías extran- jeras y asesorar empresaslocales en la compra y adopción de las tecnologías más apropiadas para sus negocios, con el objeti- vo de consolidar su proceso de creación de tecnologías propias. Con la implementación de políticas científicas, tecnológi- cas y educativas, los coreanos lograron apuntalar la industria y ser competitivos en el ramo del acero, construcción de barcos, automóviles, así como en la electrónica donde gracias al desa- rrollo de los semiconductores y del avance logrado en la nano- tecnología, empresas como Samsung14 y LG tienen mayor pre- sencia en el ámbito mundial al ofrecer productos electrónicos de vanguardia. Para seguir siendo competitivos y saber qué es lo que viene para el futuro, el gobierno apoyó la realización de es- tudios prospectivos que permitan conocer qué es lo que deman- dará la sociedad y qué es lo deseable de ofrecer ante las nuevas exigencias de los mercados nacionales y mundiales. En Corea del Sur los estudios prospectivos se realizan con fondos públicos y, por lo tanto, están bajo la responsabilidad de instituciones del Estado coreano, siendo responsable de estas actividades el Instituto Coreano de Evaluación y Planeamiento de la Ciencia y la Tecnología (Korean Institute of Science and Te- chnology Planning, kistep) (Park, 2005). En este contexto sus resultados se convirtieron en el insu- mo principal para la formulación de los planes y programas de Corea del Sur, donde se detectaron las necesidades de la pobla- 14 Samsung Electrónica vendió productos por valor de 103, 000 millones de dóla- res en el 2007, convirtiéndose en la primera compañía coreana que sobrepasa los 100,000 millones de ventas anuales, con lo que se refuerza su estatus como uno de los grandes fabricantes de productos electrónicos del mundo. A finales del 2006, sólo trece firmas, incluyendo Citi Group, sobrepasaron los 100,000 millones de dólares en ventas, ocho pertenecían a la industria petrolera, entre ellas Exon Mobil, y cinco a la industria automovilística, incluyendo a Toyota. En el sector electrónico, sólo Siemens y Hewlett-Packard rebasaban los 100,000 millones de dólares en ventas. 125 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 ción y de las empresas; asimismo la identificación de las tecno- logías emergentes les permitirán satisfacer nuevas necesidades, así como los programas educativos de investigación y desarrollo que se requieren para crear nuevas tecnologías. Lo anterior está sustentado en dos aspectos importantes. En primer lugar la competitividad de las empresas coreanas, que se basa en su capacidad tecnológica. Como resultado en el ritmo de crecimiento de productos tradicionales, esa capaci- dad tecnológica había comenzado a declinar en los años noventa (Kim y Kim, 1997), de tal forma que se hacía necesario realizar un planeamiento a largo plazo para determinar prioridades de desarrollo tecnológico, tarea que sólo podía ser liderada por el gobierno, por ser él quien puede conjugar las necesidades e in- tereses de todos los sectores de la sociedad coreana. En segun- do, la base científica y tecnológica de los procesos actuales de innovación requerían de un enfoque multidisciplinario y, esta forma de trabajo, necesita de una instancia de coordinación na- cional para lograr resultados exitosos. Por su parte, dentro del programa Proyectos Nacionales de Tecnologías Avanzadas y auspiciado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología se recabó información sobre las tecnologías emergentes necesarias para conducir la planeación de las actividades de investi- gación en el largo plazo e identificar tecnologías prioritarias para las empresas coreanas. De un grupo inicial de 214 tecnologías identifi- cadas por el grupo de estudio se seleccionaron 60, de las cuales el Comité de Prospectiva eligió 11: cinco orientadas a productos (semi- conductores altamente integrados, red de servicios y datos integra- dos, TV de alta definición, nueva medicina y agroquímicos, y siste- mas avanzados de producción) y seis consideradas básicas (nuevos materiales en informática, electrónica y energía, sistemas de trans- porte, nuevos biomateriales, tecnología para ingeniería ambiental nuevas fuentes de energía y nuevo reactor atómico). Un año después de iniciado el ejercicio de tecnologías emergentes, dio comienzo a otro estudio similar organizado por el Instituto de Política Científica y Tecnológica con el objetivo de complementar la información del ejercicio anterior. Resultando una primera exploración consistente en una consulta a 25,000 expertos, lo que les permitió identificar alrededor de 1,200 te- mas en torno a los cuales se construyó la encuesta, con el fin de encontrar cuáles son las nuevas tecnologías que se van a de- mandar y de qué forma pueden ofrecerlas en los mercados. 126 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico En el año 2003 se desarrolló un tercer ejercicio de pros- pectiva tecnológica impulsado por el kistep. En el estudio se de- sarrolló el panorama de la futura sociedad coreana hasta el año 2030, así como las futuras demandas y necesidades basadas en las perspectivas que son deducidas a través de las consultas con los expertos (Park, 2005); también se organizaron comités técnicos para analizar los temas tecnológicos que puedieran sa- tisfacer las demandas y necesidades futuras. Dentro de estos esfuerzos de avance hacia la tecnología del futuro, Corea del Sur se ha transformado en una ciudad ubicua o ciudad U, que consiste en contar con todos los sistemas de información (sobre viviendas, médicos, empresarios, gobernan- tes y sociedad en general), los cuales comparten los datos de los hogares, calles y edificios de oficinas con computadoras incor- poradas. La ciudad se conoce como New Songdo City (o nueva ciudad de Songdo) y está situada en una isla artificial de aproxi- madamente 680 hectáreas, cerca de la costa, frente a la ciudad de Incheon, a unas 40 millas de Seúl. Es una ciudad que literal- mente emergió del mar hacia el futuro. La inversión calculada para el proyecto fue superior a los 25,000 millones de dólares, albergando a 65,000 habitantes y empleando aproximadamente a 300,000. Cuenta con lugares recreativos como acuarios, can- chas de golf, sistema de canales similar al de Venecia, parque central como el de Nueva York, así como escuelas y hospitales. De igual forma los coreanos avanzan en la investigación sobre el campo de la robótica a través de su Ministerio de Infor- mática y Comunicación (MIYC) en conjunto con la empresa KT puso a prueba mil unidades de robots para uso del hogar, para uso público en hogares y entidades públicas y para sensibilizar a la sociedad en estos temas, ya que para el año 2014 conside- raban que todas las familias coreanas contaran con un robot que apoyase en las labores del hogar. Lo anterior conlleva el interés implícito de mantener su ventaja competitiva en la región y en el mundo, por medio de la producción de bienes con un alto contenido tecnológico, el establecimiento de áreas tecnológicas avanzadas, así como la construcción de programas educativos y la implementación y el desarrollo de proyectos científicos en instituciones educativas y de investigación de excelencia. Entre los esfuerzos de política orientados a aclarar la re- lación de trascendencia que existe entre la educación, la cien- 127 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 cia y la tecnología, llama la atención la unificación en marzo de 2008 de los anteriores Ministerio de Educación y Formación de Recursos Humanos y Ministerio de Ciencia y Tecnología en uno sólo, conocido como Ministerio de Educación Ciencia y Tecno- logía (mest, por sus siglas en inglés),cuya visión principal ―más allá de la reducción del aparato burocrático coreano― fue cons- truir un país avanzado de primera clase, unificando la educa- ción con la ciencia y la tecnología por medio de la combinación de recursos humanos, tanto del sistema educativo como del sis- tema de ciencia y tecnología. Destacan en su visión la construc- ción de políticas orientadas a la consolidación de un sistema de educación diverso y autoregulado, la satisfacción de las escue- las, la expansión de los beneficios de la educación, el estableci- miento de políticas nacionales de ciencia y tecnología, la inten- sificación de las habilidades básicas en las universidades y en los institutos de investigación, así como el fortalecimiento de la infraestructura de investigación. El conocimiento acumulado por Corea del Sur, así como el desarrollo de tecnología propia, permite ver que su política de cyt estuvo basada en el impulso de proyectos de escala nacio- nal con la finalidad de contar con recursos humanos altamente capacitados, transformar las tecnologías y elevar los estándares de producción de las empresas. De igual manera se percibe la perseverancia del gobierno y corporaciones coreanas para crear tecnología propia y formar los cuadros profesionales, para que vayan aprendiendo de los avances tecnológicos generados en el mundo y con ello transformando sus procesos de innovación. En una versión actualizada del gran interés por la cien- cia y la tecnología se crea en marzo de 2013 El Ministerio de Ciencia. Las tecnologías de la información y la comunicación (tic) y la Planificación del Futuro de Corea del Sur se vinculan a la seguridad alimentaria y a los accidentes ambientales, con la pretensión además de generar más industrias y empresas (10 nuevas industrias y 90,000 empresas) y con ello más empleos (408,000) con uso de la tecnología científica. Ofertando progra- mas para que los jóvenes en y desde las universidades puedan emprender nuevos negocios. Dejando con ello, evidencia de una nueva economía creativa que marcará la ruta de la gestión de la administración de la presidenta Park, que deja claro que: Las tecnologías de la información y la co- municación (tic) son un motor de crecimiento fu- 128 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico turo para el país […] de forma tal que el impulso de la investigación y el desarrollo científico y que las ventas de los institutos financiados por el Es- tado aumentarán a 500,000 millones de wones (442,47 millones de dólares) en 2017 en compa- ración con los 107,000 millones de wones (94,69 millones de dólares) de 2012 (yonhap News Agency, 2013). En las manos del nuevo ministerio se encuentra el objetivo de hacer crecer en 1% el número de investigadores con mayor número de citas en el contexto global (de 1,268 en 2012 a 5,000 en 2017). Con la creación del nuevo ministerio se pretende apoyar la industria del software (88,449 millones de dólares americanos para 2017, a diferencia de los 27 mil millones en 2012), así como el incremento de zonas públicas conectadas a WiFi (de 2,000 en 2012 a 10,000 en 2017), las conexiones a internet con velocidad gigabit y disminuir los cotos de la telefonía móvil. Para lo cual se busca fortalecer la ciencia como filosofía entre niños, adolescentes y adultos, y apoyar de esta forma la industria del conocimiento. Dando seguimiento a lo anterior y para enfrentar los últi- mos periodos de bajo crecimiento en fechas recientes ―2.7% en 2015 debido a la disminución en el consumo por el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (mers), así como a la ralentización de las economías de China y Estados Unidos― se anunció por la presidenta Park Geun-hye el lanzamiento de nueve nuevos proyectos nacionales estratégicos (1,600 billones de wones, sin dejar de lado las industrias tradicionales naval, automotriz15 y de la construcción), con la finalidad de: Crear nuevos motores de crecimiento econó- mico a favor de la calidad de vida del pueblo […] asociados con la dotación de financiamiento direc- to a […] la inteligencia artificial (ia);16 la realidad vir- tual (rv) y la realidad aumentada (ra), en ambas fa- voreciendo el reconocimiento de movimiento facial y gestos, sensores y compartimientos, así como tec- nologías relacionadas con la seguridad; vehículos autónomos […] sin conductor o auto conducidos; 15 Radar y sensores de video formarán parte del diseño de los nuevos autos para 2019 y sistemas automatizados de última generación para 2024 (Chang, 2016). 16 Para el año 2020 la nación contará con tecnologías de vista y reconocimiento de voz que se podrían utilizar en primer lugar en el sector público ―por ejemplo, contra el terrorismo y el crimen― para luego adaptarlas al cuidado de las personas mayores (Chang, 2016). 129 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 materiales livianos (con incremento de la demanda en la industria aeronáutica y automotriz);17 ciuda- des inteligentes; medicina de precisión; captura y almacenamiento de carbono; manejo de partículas y cuestiones relacionadas con la contaminación; y, por último, biomedicina y productos farmacéuticos biológicos (Chang, 2016). La bifurcación de la educación, la ciencia y la tecnología en dos ministerios diferentes, puede en cierta medida estar siendo influido por la visión de la actual presidenta, que abre un espa- cio importante a la cultura y como un ámbito formativo de orden cualitativo y relacionado con la calidad de vida de la población. Lo cual es permitido por el estadio de desarrollo en que se encuentra actualmente Corea del Sur, producto además de los efectos que está causando el acelerado crecimiento entre la población. Sin embargo, el Ministerio de Educación no se deslinda de la tarea de contribuir activamente al desarrollo científico y tec- nológico. Destaca su postura con relación al fortalecimiento de los programas educativos en los niveles básicos, así como tam- bién en el nivel medio superior y superior, y la educación para la vida, lo cual en cierta medida respeta la estructura educativa convencional a lo largo de los años en los que dicho factor pro- ductivo ha representado un canal estratégico para el desarrollo de Corea del Sur. Así se puede observar que la política de cyt de Corea del Sur continúa fortaleciendo sus estrategias y resultados, además de que busca anticiparse a las necesidades de la sociedad y de su estructura productiva a través del fomento de sectores estra- tégicos y de nuevas tecnologías. A manera de reflexión final Las experiencias del desarrollo del cyt en Japón y Corea del Sur ofrecen un marco de referencia importante sobre los esfuerzos nacionales para lograr una acelerada transformación económi- ca, capaz no sólo de competir en los mercados mundiales sino también en ser líder en esos sectores productivos. En ambos 17 Que implica el desarrollo de la producción en gran escala de titanio, aluminio y magnesio para 2023 (Chang, 2016). 130 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico casos las políticas de fomento y estímulo para el desarrollo tec- nológico por parte del Estado fueron elementos esenciales que favorecieron el desarrollo de políticas públicas orientadas a la formación de investigadores de alto nivel, la creación de una infraestructura moderna para la indagación científica y las ac- ciones de planificación para el avance en el desarrollo de tecno- logías de frontera. La orientación inicial de la cyt estuvo ligada en atender las necesidades del sector privado para incrementar su competitivi- dad mundial en áreas donde eran controladas por las potencias tecnológicas mundiales. La fase de maduración de las econo-mías japonesa y coreana generó un doble cambio: por un lado, un esfuerzo para bajar a nivel de la sociedad los beneficios del desarrollo tecnológico, a fin de generar una nueva organización urbana, atención de servicios de salud más avanzados, atención de los problemas emergentes ante el proceso de envejecimiento y caída de la tasa de natalidad; por el otro, Japón ha considera- do que su nivel de potencia económica le impone aportar accio- nes para atender los problemas globales relacionados al medio ambiente, eficiencia del uso de energía y fuentes alternas, así como el colaborar en programas para el combate de enfermeda- des de tipo infeccioso y pandemias. Para Japón, uno de los principales retos emergentes se re- fiere al mantenimiento, como un actor importante dentro de la carrera tecnológica global, las fases del catching up y overtake se han quedado atrás para la continuidad de un perfil de líder en las tecnologías del futuro. Por su parte, Corea del Sur logró acortar las fases tradicionales dentro de la competencia inter- nacional para la innovación científica y se ha transformado en un factor de peso en ese sector dentro de la región del Pacífico Asiático. Asimismo, sus corporaciones han sido exitosas en su reconversión tecnológica para mejorar su posición dentro de los mercados globales. Los procesos de asociación entre el sector empresarial y el gubernamental ha sido un elemento importante que caracteriza la experiencia de las economías asiáticas dentro de sus estrate- gias de planificación y gestión de la cyt. Los procesos de ensayo y error experimentados por Tokio y Seúl han servido para vol- ver a orientar el financiamiento, la organización y las metas de las estrategias nacionales del desarrollo tecnológico. Si bien los montos de la inversión privada tienen una proporción mayorita- 131 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 ria dentro del gasto global en cyt, las bases y los fundamentos del apoyo gubernamental han sido esenciales en las diferentes fases del inicio y maduración de las estrategias de innovación científico-tecnológicas en Japón y Corea del Sur, siendo un ras- go esencial que marca un perfil propio en comparación a otros países. Referencias Amsden, Alice (1989). Asian´s next giant South Korea and late in- dustrialization, Nueva York: Ed. Oxford University Press. Amsden, Alice y Linsu, kim (1989). The role of transnational corpora- tions in the production and exports of the Korean automobile in- dustry. Division of Research. Estados Unidos: Harvard Business School. Asia Pacific Energy Research Centre -aperc (2006). Japan. En: aPec energy demand and supply outlook, 2006. Tokio: Asia-Pacific Energy Research Centre. Asia Pacific Energy Research Centre - aperc (2007), A quest for ener- gy security in the 21st Century. Resources and constraints. Tokio: Asia Pacific Energy Research Centre. Aizawa, Masuo; et al. (2007). Toward the reinforcement of science and technology diplomacy. April 24. País: Editorial. Brañas i Espiñeira, Joseph Manel (2002). El crecimiento económico de Corea del Sur: 1961-1987. Aspectos sociológicos. Tesis doc- toral. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universi- dad Autónoma de Barcelona. Brañas i Espiñeira, Joseph Manuel (2001). Presente y perspectivas de futuro de los chaebol. En: Alfonso Ojeda et al. (coord.), Co- rea frente a los desafíos del siglo XXI (pp.125-154). España: Ed. Centro Español de Investigaciones Coreanas. Bustelo, P. (2008). Seguridad energética con alta dependencia ex- terna: las estrategias de Japón y Corea del Sur. Documento de trabajo, 10/2008, marzo. Real Instituto Elcano. Byung, Nak Song (1990). The rise of the korean economy. Hong Kong: Oxford University Press, Warwick House. Bringing Science and Society Closer (2004). The Japan Times. Junio, 25. Calder, Kent E. (1993). Strategic capitalism. Princeton, NJ: Prince- ton University Press. Callon, Scott (1997). Divided sun, miti and the breakdown of japane- se high-tech industrial policy, 1975-1993. Stanford,California: Stanford University Press. 132 AntoninA ivAnovA BonchevA, Ángel liconA Michel, MArthA loAizA BecerrA, et Al. Portes, revista mexicana de estudios sobre la cuenca del pacífico Chae, Shick Chung; Sangyoung, Joo y Doo, Yong Yang (2000). Fo- reign exchange market liberalization: The case of Korea. Korea: Korea Institute for International Economic Policy (kiep). Chang, Iou-chung (2016). El gobierno surcoreano da a conocer pro- yectos nacionales estratégicos. Recuperado el 22 de agosto de 2016. Disponible en: http://spanish.korea.net/NewsFocus/ Policies/view?articleId=139520. Choo, Hak Chung (1987). Korean economic development in a chang- ing world. En: Korea and word affairs. A Quarterly Review 10 th Anniversary Issue Korea´s Coming Challenges, XI (1): 116-136. Spring. Ed. Research Center for Peace and Unification of Korea. Dernbach, John C. (2007). Energy efficiency and conservation as ethical responsibilities: suggestions for iPcc Working Group III. De- cember 14. Disponible en: http://ssrn.com/abstract=1089423. Evans, P.C. (2006). Japan. Energy Security Series. The Brookings Foreign Policy. García-Blanch Menárquez, Francisco (2002). Crecimiento economi- co en Corea del Sur (1961-2000). Aspectos internos y factores internacionales. Madrid, España: Ed. Síntesis. García-Blanch Menárquez, Francisco (2001). El papel de la política científica y tecnológica en el desarrollo económico de Corea del Sur. En: Alfonso Ojeda, et al. (Coord.), Corea frente a los desa- fíos del siglo xxi (pp. 155-170). España: Ed. Centro Español de Investigaciones Coreanas. Genther Yoshida, Phyllis (2003). Japan’s R&D spending continues higher as hopes brighten for economy. Japón: Research Tech- nology Management. Government of Japan, Cabinet Office, Council for Science and Technology Policy. Harayama, Yuko (2001). Japanese technology policy: History and new perspective. Rieti Discussion Paper Series 01-E-001. Heaton, George R.Jr. (1997). Engaging an independent Japan. Is- sues in Science and Technology, Summer. Herber, P.Bix (2000). Hirohito and the making of modern Japan. Nueva York: Harper Collins. Hirokawa, Nobutaka (2001). Influencing science policy in Japan. Nature Review, 2. Hosoe, T. (2005). Japan’s energy policy and energy security. Middle East Economic Survey, 58 (3). Hughes, L. (2006). Japan’s new national energy strategy. The Diplo- mat, 25 de septiembre. Innovation 25 (2007). Strategy council. Innovación 25, creando el futuro, desafíos con posibilidades ilimitadas. Reporte interino. Resumen ejecutivo, 26 de febrero. 133 Las poLíticas gubernamentaLes de ciencia y tecnoLogía en eL Ásia pacífico... tercera época / VoLumen 10 / número 20 / JuLio • diciembre 2016 / pp. 105-136 issn 1870-6800 Intergovernmental Panel on Climate Change - ipcc (2007a). Working Group III Report: Mitigation of climate change. Consultado el 12 de junio de 2008. Disponible en: http://www.ipcc.ch/ipccre- ports/ar4-wg3.htm.. Intergovernmental Panel on Climate Change - ipcc (2007b). Sum- mary for policymakers. Working Group III contribution to the In- tergovernmental Panel on Climate Change Fourth Assessment Report Climate Change 2007: Mitigation of climate change, Bangkok. Jain, P. (2007). Japan’s energy security policy in an era of emerging competition in the Asia-Pacific. En: Wesley (ed.), infra (pp. 28- 41). País: Editorial. Japan Forum of International Relations - jfir (2006). The establis- hment of an international energy security system. Tokio: jfir. Jonhnson, Chalmers (1989). miti and the japanese miracle. The growth of industrial policy. Stanford, California: Stanford University Press. Kim, K. y Kim, J. (1997). Korean Economic Development: An Over- view. En: Cha, Dong-Se; Kim, Kwang Suk y Perkins, Dwight H. (Eds.), The korean economy 1945-1995: performance
Compartir