bcentralfcfm,Journalmanager,35092-120415-1-CE

Vista previa del material en texto

EI petr6leo en America
1860-1950
SUMARlO.-EI racionahamo y el nacionalismo.c=Lcs monopolies y el esraduisrno-c-Una opini6n
del Presidente Hoover.-EI petrcleo y sus derivados.-Ojeada hist6rica.-ProduccI6n
mundial.c-Necesidad de reetringirfa.e+La producci6n en AnWrica.-Pafse5 produetoees
en Norte y Sud America.c-Esrados Unidos e Inglaterra controlan le producci6n mundial.c-.
Los grandes trusts pecroleros.c-Poltnca petrolera de las grandes y pequefias Nactcoea-c-Ca­
racterrectces americanas.--Canada.-Estados Unidos.-.--.:.Mcxico.---Centro Amertca.e-Vene­
zuela.-Colombia.-Ecuador.-PcrU.-Argentina.- Bolivia.- Brasil. - Paraguay. - Uru­
guay.-Ch.jlc.---Caracterfsticas especiales de las industrias exeracuves.c-Necesfdad de
adopter una pclitica de defensa y de mejor aprovecharruento de la riqueza natural.i-e
Conveniencia de reelizar un Congreso Sud-Americano de Mlnerfac-Concfuslcn.
EI petr61eo se ha erigido hoy en Rey indestronable
del eire. de la tierra, y del mar; en Soberano en tiempo
de paz y en e1emento decisiso en epoca de guerra.
CA�nLO BARCIA TRBLLES.
Dos
son hoy los sistemas 0 modalidades en practlca en materia de re­
gimen industrial:
La racionallzaci6n y 18 naclonahzact6n.
,EJ primero tiende a mancomunar industrias .similares en un solo
organismo, tanto para llegar a una direccion unica, que propenda a economies en
Ia administraci6n, como para hacer vi�bles mejcres en los procedimlentos de be­
neficios y en Is expansion comercial: pero, como este sistema se confunde con los
truts, no tarda en degenerar en monopolies, que fatalmente conducen a los propios
encarecimtemos, que se habfa tratado de evitar.
Suelen ser pues contraproducentes.
Y el segundo, la nacionafizaciOn, es una medida practice y perfectamente l�
gica que suelen tamar las Naciones para el mejor aprovechamiento de susriquezas
naturales y hasta para afianzar su propia estabilidad politica, 0 sea. para obtener los
beneficios pra.cticos que Dtos y Ia naturaleza les han otcrgado ; pero como por des­
gracia, amenudo ee confunde el nacional�mo. con el estadismo, no es raro que conduzca
tambi&1 a resultados negatives, por Ia reconocida incapacidad del Estado en le ad-
650 Anales del Instituto de lngenieros de Chile
ministraclon de los organismos industriales, cualesquiera que sean sus funciones y
sus propositos.
Un ejemplo elocuence y -relattvemente reciente a. este respecto 10 tenemos en
los Estados Unidos, en Ia naci6n mas emPeclernidamente ccntraria a la intromisi6n
del Estado en el manejo de los negocios privados, al recordar que cuando ese pais, par
rezones beltcas que todos conocemos, se vi6 en la necesidad de asumir Ia administra­
ci6n de sus ferrocarriles, en apenas dos afios del dominic no solo produjo un hondo
trastorno social en el regimen interne de su personal, sino tambien una perdida efec­
tiva en la explotacion, que sum6 3.500 millones de dolares. Tras ese confesado fra­
caso, el Poder Central vohmtariamente votvi6 a su inveterado regimen de gran
controlador, en el eual el Es·tado fiscaliza desde un alto plano .. hasta las mas insignifi­
cantes orientaciones de las corrientes nacionales del trafico: del cufil no ha vuelto
a apartarse.
Estes y ctras ensefianzas inutiles de enumerar, las ha traducido el Presldente
Hoover en un discurso reciente, en cuya final formula la siguiente declaraci6n:
-'lEs un false liberalismo aquel que propende a [a administracion gubernativa
de los negocios comerciales privados. El industrialismo 0 socialismo del Estado es,
en general, el mayor y mas efectivo veneno para el progreso econ6mico de un pals.>
Muy sabias y prestfgiosas son seguramente esas expresiones y mas todavla a1
provenir de una personalidad que, antes de subir a Ia Presidencia de su pais, fue un
potemado industrial; perc es elemental tambien expresar que las modalidades de
una Nacion de la potencialidad economica de los Estados Unidtos seran siempre di­
versas a las que deben emplearse en otras de capitalismos restringidos.
De ahi que para mantenerse en 10 justa y en 10 prtictlco, habra siempre que con­
templar el media ambiente y la idiosincrasia nacional, como quedara de manifiesto
en este estudio, rblaciohado con la politica petrolera enAmerica, cuyas contingencies
siguen traduciendo significattvas alarmas continentales que hay convenieneia en
evitar. porque como 10 ha dicho tan sabiamente un catedratico de Ia Universidad de
Valladolid, en su celebre Iibro El lmperialismo del Petroleo y La Paz Mundial, el
combustible Iiquido ha Iogradc ya ertgfrse en un Rey indestronable y en el Monarca
soberano de todos los elementos.
Esperamos pues que la siguiente relaci6n sabra prcbar que el nacionalismo
no estf refiidc con le cooperacion;
II
EI petr6leo, dicen los tratadistas, es un fluido mas 0 menos visCOSQ, constitufdo
prmcipalmente por una mezcla, de proporciones variables. de hidrocarburos liquidos
muy diversos, asociadas a compuestos de oxfgeno, nitrogeno y azufre ; de deride
proviene, que todos los aceites crudes ofrezcan una eomposici6n qufmica muy va­
riada y compleja, al extremo de asegurarse que existen tantos petrcleos diferentes,
como yacimientos productores.
La densuiad especffica de este combustible es tambien muy varlada, como
que flucraa entre 730 y 970 kgs. por tonelada metrica y at de_stil:6rs�le en retortas
apropladas, producen una aerie enorme de derivados (cuya namerc se hace subir
a 300, cuando se apela 01 procesc que los tratadlstas denominan cracking), entre los
El petr61eo en America 651
cuales los de mas uso son las gC!:�olinas, las najtas, los aceues de alumbrado y combus­
tiblet�" el gas oil, [a para/ina y una serie de Iubricarues, etc. sin contar can algunos
productos de pavimentacion, como el denominado road-binder y el propio coke, que es
un residuo s6lido de gran. aprovechamiento en la rnetalurgica.
El poder caiorimetro de estos aceites es tambien muy elevado, casi el doble del
que tiene el carbon, 10 que justifica (junto con su facilidad de transporte y de utili­
zacion industrial), su creciente aceptaci6n y expansion industrial. Los petr61eos del
Peru, por ejemplo, tienen un promedio, 11,000 calories, siendo que sus carbones
apenas si Began a unas 6,500 calorfas.
Sobre la [ormacion del petrdleo se ha ernitido diversas opiniones, creyendo al­
gunos sabios que tiene origen inorgtinico y otros, que 10 tiene organico (vegetal 0
animal) atribuyendolo en tal caso a descomposiciones de algas, 0 peces y moluseos
marinas; pero hasta ahora no se sabe a fijo cual sea la hipotesis mas aceptable.
En cuantc a la historia de su conocimieruo y aplicaci6n podemos dectr que se
pierde en las epocas mas remotas de la antiguedad, hasta el punto que historiadores
tan antiguos como Her6doto (que actu6 450 afios antes de Jesucristo) que ya
hace mencion a el, al referirse a la construccton de la Torre de Babel, diciendo que
10 extraian de los afluentes del Eufrates. En todo casa, se sabe que se Ie usaba en
Egipto, en Sicilia y aun en el J'ap6n y en la Rusia, tanto en medicamentos, comb en
las ceremonies religiosas, para alimentar las lamparas sagradas de los fdolos: pero
en esa epoca tal substancia provenfa de fuentes superjicioles 0 de rocas lIameantes,
que a1 destilarselas, prcducian un aeeite caracterfstico, que desde entonees se le de­
nomine aceite de piedra (petro-oleo}.
De manera que el primitivo combustible liquido y hasta su propio nombre actual,
se derivan de aquellas destilaeiones oleaginosas, en que la materia-prima se extraia
de determinados esquistos y carbones, impregnados de bitumen, tan abundantes
y diseminados en todo el orbe; pero el petr6leo-surgente, tal como se Ie conoce hoy
en el eomercio, es de una edad muy recierue, inferior a un siglo.
Efectivamente, en 1845, cabando un pozo de agua en los Estados Unidos, se
encontraron las primeras manifestaciones subterraneas de esa substancia, que in_cre­
mentadas dlez afios mas tarde, en la zona de Pitzsburg y en la de Pensylvania, dieron
origen a una explotacion regular, que en 1860 subto a 500 000 barriles, estimada
entonees comosorprenderue y de una potencialidad enorrne.
Es verdad que despues de tales fehces y casuales descubrimientos se encontra­
ron yacimientos de igual especie en Rusia, Rumania, /ndi�, Persia, Polonia, Japan
y en otras Naciones del mundo; pero, curiosa y grato es decirlo, nuestra America
sigue manteniendo el cetro de [a produccion, hasta el punta de que en el afio proximo
pasado, por sl sola, lleg6 a producir el 82% de la explctacion mundial, 10 que prin­
cipalmente se debe a la abundancia y riqueza incomparables de los yacimientos
estadounidenses, que desde los comienzos de esa industria extractiva han logrado
conservar 1a primacia.
Para que se aquilate numericamente 10 anterior pasamos a dar algunas cifras
globales, interesantes de conocer y apreciar.
652 Anales dellnstituto de. lngeniero. de Chile
PRODUCCION PETROLERA MUNDIAL
19Z9
BARRIlE.'S q__=,._===-_5..9'=O=M=i.lI.on....s==-_�'=!C1qo Millaneli
ESTAD05 UNIDOS
OTROS PAISES
!4C
�������R,I 130
I !ZO
---- '�-j
i
I
110
" 100
I I.W
i
-,
900:
I '"
I
« 80!!l
<\J 70 - PRDOUCCIDN DE 1928
a
_ AUMENTO DE 1929,
-o 60 MfXICO ,. PDLONJA J.lAN DI6MINUIOOI '"z
I cs 50
-
--'
--'
X 40
-
30 �
-
I
20 - -
-
10 rrrt.
- - - � - - -
I - • •
- - --
�
'" 0
-e
.. !l -cz .. --'
5 � 1'i ;:: Ii
Q a �
0 % Z
'" '{ o "
PAISES
,_ z Z .. z :> '" .. .. iii ;(
.. N
... 0 .. .. 9 !; iii
w
" r '"
!
,--------------------------------------------------------�
"
..
El petroieo 'en America 653
•••
La producci6n mundial de petr61eo en 1860, como se ha dlcho, sum6solamente
500 000 barriles ; pero desde entonces hasta hoy y al tenor de necesidades siempre
crecientes, ella se he venido mas y mas incrementando hasta el punta de haber al­
canzado en 1929 a la cifra realmente fabulosa de 1,488 millones, segun 10 expresa
la estadistica.
El cuadro siguiente (en el que los numeros expresan miliones de barriles) mani-
fiesta en forma grafica ese extraordinario incremento:
.
Aumento por
Decenio AfiaAnc Prodccclen
1860 .
1870 .
1880 .
1890 .
1900 .
1910 ' ..
1920 ..
1930. . .
0,5
6.0
33,0
77,0
150,0
330,0
690,0
1 590,0
5,5
27,0
44,0
73,0
180,0
360,0
900,0
0,5
2,7
4,4
7,3
18,0
36,0
90,0
La cifre de 1930 es solo provisoria: pero deducida de la produccion habida en
los diez meses ya corrtdos del afio y el detalle correspondiente al ultimo decenio
(en rnillones de barrtles) J se puede expresar asi:
Ano Produccicn AnD Producci6n
1921 ...... 765.- 1926" .. 1 096.-
1922 ........ 859.- 1927. J 250.-
1923 ... 1 019.- 1928 ... 1 288.-
1924 .... 1 013.- 1929. 1 488.-
1925 ... 1 077.- 1930 ........ 1 590.-
La cuota de 1930, como se ha dicho. es solo calculada y con respecto a la de 1929
podemos decir que las diez Naciones que figuran como ma-yores productotas fueron
expresadas en millones de barrile.s, las que siguen:
Millones Mlllones
Estados Unidos .. .. 1 000 Indies....... 38
Venezuela.......... 117 Rumania ........ 35
Rusia .. ..... ...... 103 Colombia. 20
Persia.. , .... 45 Peru. Il
Mexico............ 45 Trinidad. 9
Como terminI? de' estas apuntaciones estadfsticas s610 deseamos agregar que
Anal... delln.tituto de Ingenieros de Chile
Icci6n traducida en los datos anteriores ha -venido slgnificando al co­
dial tal alarma, que' el .Presldente Hoover se vi6 en Ia necesldad de
r intermedio de una Conferencia mundial, una politica reductiia en la
ie petr61eo, la que efectivamente se realize el ana pasado en Colorado
ados Unidos) bajo el alto patrocinio del lnstituto Americana del Petr6-
I concurrieron las maealtas potencialidades de esa industria (como 10
-es Deterding, ,Treagle, Mark Requa y Ressen) sin que en definitive se
(ores exitos, por la opcsicion obstirrada de los productores indeperuiientes
lue no forman parte de los grandes trusts americanos e ingleses que enca­
ndard Oil, la Royal Dutch y la Anglo Persian.
r que pudo verse y muy en clare en la citada Conferencta fue la determi­
oblerno de' los Estados Unidos, ante el peligro de la rapida disminucion
icion de las' reservas petroleras de ese pais, de estimular la explora­
yacimientos estmnieros, confinnando;e asf la politica de expansion-ex­
anta alarma viene 'sjgnificando a las Naciones Iaclno-amertcanes .
• • •
! ve, el petr6leo-surgente tuvo su orlgen en la America, en los Esuuios
rioso es constatar que, desde entonces, 0 sea desde la medianfa del siglo
itro Continente sigue conservando el cetro petrolero del mundo, hasta
no se ha dicho, que en el ana pesado llego a producir par si solo, mas
la explotacion mu.ndiql.
ante, le estadistica nos dice que sabre 1 490 millones de barriles product­
mdo en 1929, de los pozos de America surgieron 1 235 millones, cifra
a en miilones d� metros. cubicos, es susceptible de ser clasificada asi:
JS Unidos.
uela.
o.
sbia.
Mtllones Proporcjon
160, m' 81,7%
21,8 11,1
7,1 3,6 >
3,2 1,6 )
2,1 I, I >
1,5 0,7 »
0,2 0,1
0,1 0,1 ,
196,0 100%
Millones Prcccrcton
167,2 m' 85,4%
28,8 14,6 >
196,0 100%
tina , "." ,'.", ..
lor.
ia " .. , .
Total , " .
da para:
America .
rmerica .
Total. ., .
I
::J
::J
cD
cD
.c
o
'"
�
OJ
;
eo
j
c
�
,0
0
�
::-�
-g
�
0.
�
0
N
8.
�
-o
C
'0
·C
ro
0.
,
�
'"'
«
£1 peiroieo en Amir!c" 655
I
EL PE.TROLE:O E.N AME.RICA
1929
.
PRODUGCION
ESTAOOS UNIOOS 160 MILLONE.S M3
MEXICO 7 __ p - �
VE.NE.Z.UE.LA .22 _;_ " - h
COLOMBIA • 3 _,. - "
PE.RU· 2 _" _.- ,
ARGE.NTINA. 2_ .. - •
PERU 1.1%
ARGE.NTINA 0.7;&
•
Anales del in$CIfuIo dt lng'eniero. de Chilo
Los numeros anteriores como se ha dicho, expresan millones de inetro.'l cUbkos
que es la unidad que con preferencfa adoptan las estadisticas mcdernds y que prec­
ticamente equivale a 6 barriies y un cuarto, ya que un barril tiene una capacidad
de 42 galones 0 sea de 160 litros. Tambten suele emplearse I� tonelada, que equivale
aproxlmadamente a 1,2 metros cubtcos 0 sea a 7 barriles.
Tenemas pues que el cuadro anterior nos manifiesta:
I." Queen 19291a America produjo el 81% del petr61eo-mundial, estirnado en
246 millones de metros cublcos, correspondiendo el saldo y per su orden a Rusia,
Pers,ia, Rumania, Lndias, etc. y
2." Que en la citada cuantfa correspondi6 a los Estados Untdos, por 51 solos,
el 66% de la producci6n mundial y el 82% de Ia continentaL
•••
Lo anterior, como se ve, se refiere unicamente a la cuamia de la produccion
petrolera, que es alga bastante distinto del dominic propiamente dicho de tal indus­
tria, cuyo control esta hoy en poder de solo dos Naclones:
Estados Unidos e Ingkuerra.
.La prlmera actua par intermedio de la poderosa firma Standard Oil, fundada
en 1869 por Rockefeller y que hoy preside Mr. Teagle y la segunda 10 hace par la
Royal Duch Shell-Oil, fundada en 1890 por Kessler y la Anglo Persia Oil; cuyo origen
se debe a los arreglos heehos en 1901 por D'Arey con el Almirantazgo ingles.
Cada uno de estos tres grandes Sindicdtos actuan a su vez, por intermedio de
numerosfsimas jiliales que, por 10 general, toman los nombres de los paises en que
estan ubicados los campos de explotacion y valierrdose de influencias poderosas.
no siempre armcnizadas con la correccion. Su grande y unica preocupacion, es pues
la de extender y mas extender su dominic por todas las Naciones del orbe, obsesio­
nados par el temor legitime y fatal del agotamiento de las reservas, que los centres
cientfficos no cesan de augurar y convencidos, edemas que «los ejercitos, las marinas,
el dinero y las masas humanas para nada sirven, si el petroleo faltas segun 10 expresa
grafica y fatfdicamente un experto ingles.
El pelr6l<!O es pues hoy la palanea ambicionada por Arqufmides para levantar
el mundo.
• * *
Despues de esta Iigera excursion � traves de los amplios horizontes, se ve can
toda clarividencia:
1.0 Que la prcdoccton petrolera mundial se viene desarrollando en forma tal
que los organismos cientificos no cesan de advertfr a las Naciones que se va camino
rapido a un agotamiento, 10 que paralelamente esta conduciendo a las firmas y Na­
ciones controladoras a una politica de absorci6n y expansion, muy vecina a la del
imperioiismo y
2." Quelas Naciones as! amagadas, para defenderse de aquellas agresividades
y sabre todo para conservar para sf y no para extrafios, sus riquezas naturales hidro­
carburadas, empiezan a dieter leyes nccionalistas de gran trascendencia y que pa­
recen estar calcadae en una redacci6n comun, semi-estereotipada, que dice est:
El peir61eo en America 657
-Los yacimientos de petr6leo y demas hldrocarburos, pastosos, llquidos 0 gaseo-
50S, ya descubiertos 0 que en 10 futuro se descubrieren en el terrttoric nacional. son
de propiedad del Estado y tanto su explorocion y explotacion, como su manufaaura
y refinaci6n s610 puede hacerlas ei Ejecutivo directamente a per media de concesio­
narios, que ajusten sus procedirnientos al dictado de las leyes nacionales que se dicten.
Tal es la f6rmuia,como 10 decfamos.que empiezana adcptar al unfsono todas las
Republicas latirto-americanas, que hasta hace poco se habien especializado en man­
tener C6digos de un�, absolute y pueril liberalidad. que estableclan .para el petr6leo
(como para las demds pastas minerales) el Libre dominlo, sin otra traba legal que el
pago de irrisorias patentes de amparo 0 de derechos m6dicos de exportecion.
Previc 10 anterior entrernos a analizar en la forma mils sumeria posible Jas mo­
dalidades americanas de esa gran industria, dando mas importancia a los hechos y
.. � las cifras, q�e � las declaracjones: con 10 cual esperamos que los dirigentes de nues­
tro pais deduzcan de la presente monografta consecuencias utiles y sobre todo p,at�
ticas en el desarrollo de la potiuca p�lrolera que ya se ha empezado a dictar y que ei
no se 18 enceusa en forma conveniente, logicameate habra de conducirnos a un Ira-
caso, patriettco de ev·itar.
-
.
Seguiremos en la siguiente disertacion el orden geogrtifico de norte a sur, que
no el de su importancia y nos limitaremos, como se ha dicho, a 10 mas estricto e
indispensable de decir, ya que un tema de esta naturaleza factlmente conduce a re­
dacctones demasiado extensas y minuciosas. que deseamos en 10 pcsible evitar.
III
CANADA.-Debemos as)" empezar estas monograffas por .el Canada que, aunque
es un dominto de Inglaterra, goza de una administraci6n perfectamente aut6noma
en el Continente.
La producci6n petrolera de esta Nacion ha sido hasta ahora relartvamente me­
diocre, no superior a unos 650 000 barriles por afio, estando sus. zonas de mayor
importancia ubicadas en Petrolia (Ontario), Gaspe Basin (Quebec) y en las provin­
cias de! noroeste.
En cuanto a su polltica dominante en materia de concesiones y explotaciones
es la de un rigurosc nacion,alismo, el de Jas leyes drasticas de Inglaterra. que practfca­
mente prohiben. la constitucicn de ernpresas extranjeras y reservan at Gobierno
local una intervenci6n bastante amplia, hasta en la propia contabilidad de las Com­
panias, a fin de serciorarse deJ detalle de las operaciones y poder aSI cautelar la cuota
de urilidades que corresponde al Poder Central.
• • •
ESTADOS UNIDos.-En los Estsuios Unidos, que es la Naci6n generadora de las
industries hfdrocarburadas. todos los enormes progresos realizados se deben prin­
cipalmente a su incomparable riqueza petrolera y a Ia gran potencialidad de sus
organtsmos eccnomico-industriales.
La polltica gubernative del Poder Central ha sido sobre el particular y al tenor
de habitos inveterados, de absolute abstern:wn, limitaoo05e al cob,o de deterrninados
658
\ .
Anal... del /",tituto de Ing.niero. d. Chii.
derechos de ocupaci6n y exportaci6n, yale cdnstituci6n de re&�rvaS del Estado, para
las futuras necesidades de determinados servlcios publicos, sabre los cua1es se man-
. tiene una vigilancia estrictlsima. Todos recordaran, par ejemplo, los sucesos ccu­
rridos en 1921 en las reservas de Teapot Dom�, (Wyoming) de 0610 4 000 hectareaa
de superficie y de los escandelos promcvidos cuando se denunci6 ante el Senado,
que el Ministro Fall los habla entregado en' arrendamientc a Mr. Sinclair; 10 que
parece haberse repetido en estos ultimos dias, con las reserves esquistoaas del Colora­
do, segnn 10 expresa el telegrafo y que habfan sido valoradas per las oficinas tee­
nicas, en Is fantastica suma de cuarenta mil millones de d6llares, 0 sea trescientos
treinio. mil millones de nuestros pesos .. "
Esto es en lo referente a 10 interno, a 10 de sus propios yacimientcs nacionales
que en cuantc a 10 esierno, a 10 ubicado fuera de su territoric, la politica de sus em­
p_p:sas, y especialmente la seguida por Ia Standard Oil, ha sldo siempre la de «com­
batir con sana a sus contendores y de comprar a cualquier precic 10 demas.» La
Oil-leasing Act de Febrero de 1920, -por ejemplo, eseablece que Ice extranjeros no
pueden tener pertenencias en ese pais, sino cuando sus respectivos pafses hayan
reconocido prejerencias al suyo, 10 que es denominado alla <principles de reproci­
dad y de igual oportunidad»,
En tal forma, la modesta produccicn de 1860, que 5610 alcanzo a 500 000 barriles,
sub'io ya en 1900 a 443 millones y a 1000 millones e� 1929: apesar de 10 cual, ana a
aho, esta Naci6n se ve obligada a importar cientos de millones de barrilesl. ..
EI incremento anual en el ultimo decenio, expresado en millonee de metros
cubicos, se puede expresar est:
Aiios Millones
19l5. .
1920 .
122 m3
123 •
143 >
143 >
160 •
Anos Mtltones
1920 ..
1921. .
1922.
1923.
1924.
70 m3
75 •
90 •
116 •
114 •
1927 .
1928 .
1929 .
Siendo las zonas mas Iavorecidas las de Oklahoma, California, Pensylvania
y Texas.
En el presente ana de 1930 se estirna que la producci6n incrementarA aun en
no menos de 120 millones de barriles, 0 sea en unos 20 millones de metros cubicos:
10 que ha deprimido eI precio a 1.65 dolar por barril de petr61eo crudo y a 8.6 centa­
vos U. S. el gal6n de gasolina de 3.78 litros.
Esta super-producci6n extraordinaria viene significando como se he dicho, tal
alarma en los mercados y en las industries petroleras, que el Gobiemo se preocupa
hoy de reducirla a una cuanrla normal induciendo a las Empresas a llenar los vacfos
con las explotaclones en campos extrarijeros, como qued6 establecido en la reciente
Conferencia de Colorado Springs, a que hemos hecho referencia mas atrds. Para que
se justifique y aprecie tal determinacion, 5610 nos basrara recordar que 18 Geological
Survey de esa Nacicn y otras oficinas informativas de tal especie, pretenden esta­
blecerque el40% de las resertas internas esten ya agotadas; sin embargo tan tenebrosas
predicciones suelen ser contradichas par hechos fortuitos, como ha ocutT,ido-no hace
El petrO/eo en America 659
mucho en Texas, por ejemplo, al descubrirse los no sospechados campos petroleros
de Seminole, que en 1927 produjeron, en termlnc medic, 500 000 barrtles diarios.
En todo caso, esta alarmante suber-produccion ha permitido que el precio de la
najta haya subido hasta hoy 0010 en un 10% desde 1913, mientras que en igual perfo­
do de tiempo el costo del carb6n se ha elevado en un 120%.
El control de la produccion interna en este pals esta confiado a una oficina
federal, denominada B�,eau of Standard Control; perc le verdadera politica Intema­
clonal 0 de dominaci6n mundial esta, practtcemente localizada en el gran tru sts Standard
Oil, .organizado en 1869 por Rockefeller y que hoy tiende sus tentaculos /iliales
por todo el orbe, sin mas contrapeso que las aspiraciones de sus rivales anglo-holan­
desas y las defenses nacionalista.s de las Nacjones favorecidas por existencias petro­
leras.
Como el principal objetivo de este estudio se refiere a la politics que mas nos
convendrfa adopter en Sud-America, con respecto a Ia defensa y mejor aprovecha..
miento de sus grandee fuentes de petr6leo, que s610 ahora empiezan a manifestarse,
Hmitamos a 10 anterior nuestras observaciones sobre 10 que ocurre en la gran Repu­
blica del Norte; pero a las personas que deseen interiorizarse en estes cuestlones nos
permitimos recomendarle 1a lecture de una extensa obra. The United States Oil Po­
licy, publicada recientemente por la Oniversidad de Yale y de la cuel es autor el
profesorMr. John Ise, q�e contiene una informaci6n muy amplia sabre Is materia.
En todo caso y hasta ciertc punta resumiendo el contenido de ese libro, podemos
decir que el ta1adr:o-americano sigue esforaandose. con inusitada avldez, en las explo­
raciones de todos los parajes del orbe, llegando asl a profundidades no sofiadas.
De ahi que su extraordinario poderfo se extiende ya a traves de todos los Co'ntinentes
y hags flamear sus pendones por el ambito de todas las Naciones.
• • •
MtxICO.-La mayorla de los yacimientos petroleros de Mexico estlm radicados
al nom de Veracruz, en la regi6n del itsmo, en Tabasco, en Chtagre y en el propio
Golfo, abarcando as! una superficie aproximada de 25 mil hectereas: pero los geo­
logos estiman que el area petrolizada no. es inferior a 60 millones, de manera que ante
tal afirmaclon, 10 que hoy esta en explctacion eg' apenas una migaja del total.
Es tambien dlgno de citar, por no ser ello 10 normal, que los yacimientos lito­
rales ee hayan encontrado en calizas y a profundidades medias relativamente bajas,
de 650 metros; perc, por 10 general, el petr61eo surge a extraordinaria presion a la
superficie.
La produccton propiamente dicha se inici6 en este pars en 1901, ron un total de
10 000 barrtles: subi6 en 191 I a 12 millones y en 192 I lIeg6 ya a una cUspide de 193
millones.do que significaba algo SSt como el 25% del consumo rnundial de esa epoca;
perc desde entonces y per rezones de polltica interne que. analizaremos mas adelante,
empez6 a decaer en tal forme, que en 1929 apenas si alcanz6 a 44 rnillcnes de barriles,
con 10 cuaI esta Naci6n, que durante muchos egos se mantuvo en el segundo lugar
en la produccion mundiel, ha pasado ya al quinto.
-lSegt1ira baiando?
Tenemos pues que la epoca de oro -en la explotaci6n mexicana tuvo su gran
660 Anales del Instituto de lngenieros de Chile
auge basta 1921 inclusive y todavla se eitan, como fen6menos de la naturaleza, el
surglmientc de pozos, como el de Cerro Azul, cuya producci6n inicial media lleg6 a
260 mil barrtles diarios y la cuenca de Casiano, en Veracruz, en [a eual un solo pozo
produjo, en nueve ages de explotacion, 65 millones, e�I' que todavfa. apesar de su
decadencta, sigue aun explotando 700 mil barriles mensuales.
Cfilc'uj!os oficiales que tenemos a la vista, manifiestan, en resumen, que esta
Nacion ha producido desde 1901 hasta 1929 inclusives, 0 sea en todo su perfodo petro­
lero. alrededor de 1 600 millones de barriles, con un valor aproximado de 2 800 mi­
Hone"s de dolares, sin contar impuestos. 0 sea 23 mil rnillones de nuestros pesos! ..
Las cifras anteriores manifestaran la honda consternacion yel gran desequilibrio
econ6mico-comercial que estara significando a ese pais la merma continuada que se
viene observando en su produccion petrolera desde 1921 hasta el presente.
-[Que ha ocurrido? c:Agotamiento de las cuencas productivas? i.Mala polftica
petrolera ?
-Lo uno y 10 otro.
En el primer perlodo, el de reconocimiento y explotactcn petrolera. regia en esa
Naci6n el C6digo de Mineria de 1884, que consagraba la polltica del l.�bre denuncio,
en los terrenos fiscales y la pertenencia particular, en los eriales de estes: de rnanera
que el amparo de estas disposlciones ultraliberales surgieron los primeros pozos y
las pr imeras manifestaciones de Ia gran riqueza, que no tardaron en ser absorbidas
a vii precio, por el capital extranjero, haste el punto de citarse casos de que por arren­
damientps de cien pesos al ana se obtenfan producciones, tambien anuales, de 36
millones de barrtles, valorables en 40 millones de dolares ...
Como es facil comprenderlo, tales hechos no tardaron en conmover profunda­
mente la opini6n nacional y en producir intrigas y negociado8 enormes, Jlamados a
perturbar en forma estupenda la paz social y como todo se atribuia, incluso las re­
voluciones, el capitallsmo extranjero, se inici6 con ello una legislaci6n de defense,
cuya unica finalidad era combatir, sine extirpar tales absorciones.
-Que de casas se ha escrito sobre los abusos y tropelias sin cruento de los mag­
nates del petr6leo!
-Que de horrores se ha dicho sabre los manejos tenebrosos de Rockefeller,
Doheney, Pearson y Hammond!
La plume romancesca de Upton Sinclair ha dejadc en Ia penumbra las intrigas
tropicalmente criminalistas de Conan Doyle.
Y fue as! de como al calor de tantos extremes, el Presidente Carranza, al dictar
en 19J7 Ia Constitucion de Queretaro, creyo del caso subrimir las franquicias antiguas
y estab"leeeT una nacionalizacion extremists. que no sole significaba la rev�i6n de las
conceSiones petroleras ya acordadas, sino que aun establecia principios tan rfgidos
como aquel de que «en una faja de cien kilometres a 10 largo de las fronteras por nin­
gun motive podran los extranjeros adquirir el dominic directo sobre tierras y aguas.s
En esa epoca el 70% de las concesiones petroleras de Mexico estaban ya en po­
der de los capitalistas de los Estcdos Unidos y el 30% restantes en los de [nglqterfa.
Producida asi la honda controversia "!- que estamos hacienda referencia, se ha
ido extremando y mas extremando esta persecuclon, cuyos resultados no han sido
del redo felices a Ia econornfa-social, hasta Ilegar al dictado de leyes y reglamentos,
• £1 petroteo ef': America 661
como los de Diclembre de 1925 y Marzo de 1926, en que se establecen disposiciones
tan boxers corno esta:
�t:Para que un extranjero pueda formar parte de una Sociedad mexlcana, que
tenga 0 adouiera dominic sabre tierras, aguas 0 concesicnes de explotackin de minas
aguas y combustibles minerales en el terrttcrio de Mexico, tendra que convenir pre­
viamente con el Ministerio de Relaciones Exteriores que se considera ciudadano
mexicano respecto a los bienes que Ie corresponden en Ia Sociedad y no invocara,
por 10 m�mo, proteccton de su Gobierno, bajo pena de perder dichos bienes faltandc
al convenio.>
En tal forma se ha venido desarrollando pues, una politica de absorcion y de
rnonopollos estaduales, cuyos resultados economicos y productivos, como se ha dtcho,
han side negauoas, tanto por el agolamiento a parcial exttncten de miles de pozos,"
como por Ia inaspaccdad tecnica-financiera del Estado para reemplazarlos por otros.
En 1917 existian 550 pozos en actividad, los que se redujeron a 225 en 1921 y
el presente probablemente, no lleguen ya a un tercio de esa cifra.
Para que se aprecie la situaci6n floreciente que tuvo la industria petrolera en
1921, que fue el afio de su mayor auge, diremos todavfa que el valor total de la pro­
duccion lleg6 entonces a 5�0 millones de dolares, sabre los cuales el Peeler Central co.
brados impuestos ad-valorem: uno de prod�ccj6n. y otro de exportaci6n, que suma­
ba un promedio del 2.0% en los petr61eos crudos y del 14% en los refinados ; gran
parte de cuyas entradas ya han desaparecido.
Se ha muerto la gallina de los huevos de ore.
IV
CENTRO AMERICA.-En la America Central no existe hasta ahara, propiamente
dicho, una explotaci6n petrolera, sino meres exploreciones, que en algunas partes
empiezan ya a dar buenos resultados. En todo caso, las Cinco Repnbltcas que forman
ese Continente, han dictado ya sus legtslactones propias, sabre una base nactonalista,
en las cuales el Estado se reserua sefialados aportes 0 cuotas de produccion y otras
regalias de conveniencia fiscal.
En Guatemala, por ejemplo, que es dcnde se presumen mayores riquezas (por
estar vecina a MeXico) se dicta una ley en 1922, que fiia a las concesiones, una su­
perficle maxima de 10000 hectareas y un numero determinado de afios de explore­
cion, despues de los cuales todo debe pasar a poder fiscal, sin mayor costo.
En Honduras igualmente, las leyes perttnentes otorgan concesiones basranre
dilatadas en la epoca de ex-ploraci6n.; perc que establecen que al descubrirse un pow
petrclero, estas deben reducirse a una area determinada, de 1 000 hectareas como
maximo en cuya explotacion-bruta el Estado debe ser co-panicipe en un 10%. agee­
gando que a los 25 afios de trabajo todo debe pasar a poder del Poder Central.
Lapropio establece en Costa Rica la legislaci6n de 1923. S610 que en esta
Nacton at derse las conc�iones de exbloracion, perforacion yexplotaci6n., se exigen pre­
viamente cauciones a fondo perdido. Para una concesi6n de 10 000 hectereae por
ejen:tplo. aquella debe ser de 1;:0 000 dolares, mas los impuestos y derechos a regaUas
fiscales, en case de exico. deben ser oroporcionoles a la explotacion: Hasta
200000 mil barriles mensuales se reserve el Estado el 12% ad-valorem, sin perjuicio
662 Anale. del lruliluh/ de Ingen1eros de Chile
de otras obligaciones de suministros a precio de costo, a los ferrocarriles federa1es 0
nacionales.
La que ocurre en Salvador, Nicaragua y Panamd es del todo similar en materia
de legislaci6n; pero en esas Republicas todavia no se ha obtenido exitos apreclables,
o si se quiere las exploraciones hasta ahora han side negativas. con excepci6n de
18 ultima Naci6n, en Is cual parece que los trabajos 0 sondajes de Bocas del Toro e
Isla de CoI6n tienden a conducir a resultados favorables.
Con 10 cual entramos a Sud·A�eri,ca. que � un Continente que ha empezado
ya a dar manifestaciones, eobre todo en Venezuela, de una riqueza extraordinarta­
mente considerable en materia de petr6Ieo.
v
VENEZUELA.-La riqueza petrolera de Ven&ueia, cuya explotaci6n va en un
creciente asombroso, es s610 conocida desde 1907. aunque se cita el hecho curtoslslmo
de que en 1844, a sea 20 afios antes que se iniciara las explotaciones de los Estados
ilnidos, se habla constitui'do ya en ese Naci6n una Sociedad, denominada Tachira,
para explotar el pozo de Las Flores, vecino al lago Maracaibo.
En todo case. el auge actual apenas si data de 1(}22, con el descubrimiento en
Nene Grande (La Rosa) de un pow, denominado Barroso, que produjo en una se­
mana un mill6n de barrlles, al que siguio el de La Paz, con una prcx:lucci6n diaria nor­
mal de 60 000 barriles. Desde entonces en esa Republica, princlpalmente en las ve­
cindades de Maracaibo y en toda Ia costa_ del mar Caribe, como tambien en las pose­
clones de Curacao, se ha cimentado una industria de explotaci6� y rejinacion que
hace honor a nuestro Continente y que es controlada en su mayorla por capitales
mgleses y estadounidenses; perc del cual el Estado. a virtud de una legislaci6n apro­
piada, viene obteniendo positivos beneficios.
EI incremento de esea producci6n puede aquilatarse con el data cficial de que los
300000 barriles producidos en 1918 se hayan ya elevado en 1930, segun calculos
de los diez mese:s corrldos, a 140 mUlones; fen6meno que se debe, tanto a la excep­
clonal riqueza de sus yacimientos. como tambien a la sabia politica gubernativa
que ha propiciado su desarrollo. Conviene pues, darla a conocer.
La base de la legislaci6n vertezolana en materia de subatancias hldrocarburadas
ha side siempre francamente nacionaiista, en el sentido de declarer que esas subs­
tancias pertenecen uriicamen;te a la Naci6n; pero ha cuidado de establecer que tanto
las concestones de expl'Oraci6n. como las de explotacwn. y de rejinaci!Jn., sean manejadas
per organismos prlvados. especialmente por firmas de gran poder financiero, a las
cuales exige remuneraciones y respetos perfectamente controlados.
La ley en vigencia, par ejemplo, que s610 data de 1928, fija a las ccncesiones
de exploraci6n una' superficie rncixima, de 10 000 heccareas. que al tener exlto las
reduce a 500 hectareas y establece como duraclon maxima un perfodo de 40 enos,
dentro del cual debe abonarse' �I Estado una regalia de export�.ci6n de un 10% del
valor mercantil del aceite refinado; cuote que en ningun case puede sec inferior a
dos bolivares por tonelade-meertce que �a1ga del pais y cuando esta se qonsume
dentro de la Naci6n, se cobra un derecho equivalente al 50% de 10 que paga el pe­
troleo extranjero aI ser importado.
El peiroleo en America 663
Adernes de esta regalia fiscal y desde que se otorga Ia concesi6n de exploraci6n,
o sea por el pericdo de 40 afios, el concesionarlo debe pagar una txuerue por la super­
ficie que ocupa y a raz6n media de 4 bolivares 0 sea' de $ 6.50 chilenos por hecta­
rea-ana.
A la sombre y seguridades de las disposiciones de la ley de Julio de 1928 y de
las anteriormente dictadas, los concesionarios han organizado, como filiales de los
grandee truts Standard Oil y Royal Dench a que hemos heche referencta mas atras,
una serie de empresas nacionales que responden a los nombres de Venezuela Oil,
Venezuela Gulf Oil, Lago Petroleum, Caribbean Petroleum, etc., que explotan con todo
extto y en perfecta armonia con el Gobierno nacional, alrededor de 2 000 pozos en
las vecindades del lago Maracaibo, algunos de los cuales han bajado hasta los I 100
metros de profundidad.
.
Se estima que el capital extranjero invertido en la industria petrolera de Ve­
nezuela sube a mil millones de pesos chilenos y el Estado, con 10 que obtiene a titulo
de txuerues y regaiias, no 5610 ha construfdo 5 000 kilometres de esplendidos caminos,
sino que tambien ha cancelado totalmente Ia deuda externa de la naci6n.
Venezuela no tiene deuda externa!
Hemos entrada en estos detalles para manifestar las diferencias notables obteni­
das en Mexico y Venezuela en la aplicaci6n de las leyes petroleras, basadas ambas eh
principios nacionalistas muy similares, 10 que se debe, como se ha dicho. a que en
Ia primera de aquellas naciones se ha confundido el nacionalismo con el e,ltatfuismo;
diferencias que quedan absolutamente patentizadas en el cuadro siguiente, que
da para ambos parses y expresada en metros cubicos, la producci6n petrolera en los
ultimo� dlez afios:
Anos
1920.. : ..............•...
1921. ' .
1922. .
1923 ......•..•...........
1924 .
1925 .
1926 ..
1927 .
1928 .
1929 .
Mexico
Produccion de
Venezuela
25 000 000 m3
30 750 000 >
28 980 000 >
23 780 000 ,
22 180 000 ,
18 370 000 •
14 380 000 >
10 195 000 ,
7 970 000 ,
7 100 000 >
73 000 m3
228 000 ,
453 000 >
644 000 >
13900(¥)>
3 130 000 ,
5 950 000 >
10 040 000 >
16 800 000 ,
21 845 000 >
Tenemos pues que si en Mexico en los ultimos, diez enos, Ia explotaclon se ha
reducido en sus dos terceras partes, en cambio en Ve{tezuel.a ha habido un incremento
de 30 000%, siendo que en la letra, ambas legislaciones trenen una base nacionalista
similar. La divergencia de aplicaci6n es pues 10 que estf produciendo este fen6meno,
siendo que los tecnicos aseguran que las fuentes inexploradas e inexplotadas de Me­
xico esra» aun vvaaos.
Lecciones son estas que no conviene olvidar,
(Concluira) .