Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Rev Mex Neuroci 2004; 5(4)308 Artículo original Meningiomas intracraneales. Aspectos clínico quirúrgicos. Nuestra experiencia Zuren Matutes F,1 De Jong Díaz LF,2 Izquierdo Presmanes P2 1Especialista en Cirugía Neurológica. Neurocirujano del Servicio de Neurocirugía del Centro Médico “Dr. Ignacio Chávez”. Hermosillo, Sonora, México. 2 Especialista en Cirugía Neurológica. Neurocirujano del Servicio de Neurocirugía del Hospital “Dr. Carlos J. Finlay”. Ciudad Habana, Cuba. Correspondencia: Dr. Zuren Matutes Fabelo Especialista en Cirugía Neurológica Avenida El Muro No. 8 entre Torreón y Barranca. Col. El Torreón. C.P. 83230 Hermosillo, Sonora. México. Tel. consultorio: 2147144 Tel. particular: 2184979 Tel. cel. 0446622908771 Correo electrónico: zurenm@hotmail.com RESUMEN Introducción: Los meningiomas constituyen la neoplasia no glial más frecuente del sistema nervioso central (SNC). Método: En el presente trabajo se estudian 39 pacientes operados con el diagnóstico de meningioma intracraneal analizando las variables: edad, sexo, síntomas y signos acompañantes, estudios imagenológicos, topografía lesional, tipos histopatológicos, grado de resección tumoral y complicaciones. Resultados y conclusiones: Encontramos alta proporción de meningiomas intracraneales entre los 46 y 60 años de edad con una relación de casi 2 mujeres por cada hombre. En el cuadro clínico predominaron la cefalea con su capacidad de localización topográfica, las alteraciones motoras, las crisis convulsivas parciales motoras y el papiledema como signo de particular incidencia. La tomografía axial computada (TAC) fue el estudio más realizado y las lesiones a nivel de la convexidad y región parasagital las que predominaron; fue la variante meningotelial la más frecuente. La resección tumoral macroscópica completa se logró en 84.5% con bajo índice de morbimortalidad. Palabra claves: meningiomas, aspectos clínicos y quirúrgicos. Rev Mex Neuroci 2004; 5(4): 308-311 Our experience on intracraneal meningioma. Clinical-surgical aspects. ABSTRACT Introduction: Meningiomas constitute the most frequent non-glial neoplasm of Central Nervous System (CNS). Method: Thirty-nine operated patients with diagnosis of intracranial meningioma were studied in this paper, analyzing variables such as: age, sex, collateral symptoms and signs, imagenologic studies, lesions’ topography, hystophatological types, tumoral resection grades and complications. Results and conclusions: We found a high proportion of intracraneal meningiomas in the group between 46 and 60 years old of age, with a female:male rate near of 2:1. Within clinical features predominate headache with capacity of topographic localization, motor disorders, motor partial seizures and papilledema as particular sign of incidence. Computed axial tomography (TAC) was the most performed study and lesions at convexity level and parasagital region predominated; meningotelial variant was the most frequent one. Complete macroscopic tumoral resection was achieved in 84.5% with low morbimortality index. Key words: meningiomas, clinical and surgical aspects. Rev Mex Neuroci 2004; 5(4): 308-311 INTRODUCCIÓN Los meningiomas constituyen la neoplasia no glial más frecuente del sistema nervioso central (SNC).1,2 Ellos totalizan aproximadamente 30% de los tumores encontrados incidentalmente en necrop- sias.1 Generalmente su incidencia aumenta con la edad, alcanzando 8.4 x 100,000 en población adul- ta y son responsables de 19.2%1 de la neurocirugía tumoral moderna. En el presente trabajo revisamos nuestra casuística al respecto. MATERIAL Y MÉTODO Se realiza un estudio descriptivo retrospectivo tomando como fuente las historias clínicas de 39 www.imbiomed.com.mx Rev Mex Neuroci 2004; 5(4) 309 pacientes ingresados y operados en los Hospitales “Dr. Carlos J. Finlay”, Ciudad Habana, Cuba y Cen- tro Médico “Ignacio Chávez”, Hermosillo, Sonora, México; con el diagnóstico de meningioma intra- craneal en el lapso de tiempo transcurrido desde octubre de 1993 hasta octubre de 2003. A todos los pacientes se les confeccionó una planilla de reco- lección para las variables: edad, sexo, síntomas y signos acompañantes, estudios imagenológicos, to- pografía lesional, tipo histopatológico, grados de resección tumoral según clasificación de Simpson3 y complicaciones. La cirugía en todos los casos se realizó por técnicas de microcirugía. Los resultados se exponen en tablas y gráficos y se discuten com- parándolos con la literatura revisada. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En la casuística se encontraron 31 casos entre la cuarta y sexta décadas de la vida para 79.4% de los casos con una media de 51 años. Algunos autores reportan la mayor incidencia de los meningiomas a partir de los 30 años, mientras que en otras series señalan la prevalencia de casos mayores de 65 años.2,4,5 En series grandes como la de Olivecrona se aprecia un pico de los casos a los 45 años.6 Aunque nuestra serie es pequeña para ser comparadas con ellas sí se aprecia la tendencia reportada por estos autores de agruparse el mayor número de paciente entre la cuarta y sexta décadas. Al igual que en otras series, encontramos un evi- dente predominio del sexo femenino, al totalizar 61.5% de los casos, esto concuerda con la relación de 2-1, según Cushing y Russell,7,8 que encontraron 60% de mujeres y 40% de hombres en su serie, es- tos datos nos pudieran reafirmar la asociación que existe entre los meningiomas y las hormonas sexua- les, fundamentalmente los estrógenos y progestá- genos. Los meningiomas son tumores de lento creci- miento, lo que permite la adaptación del parénqui- ma cerebral a través de mecanismos compensato- rios ante aumentos progresivos de la presión intracraneal (PIC). Estas lesiones, raramente produ- cen síntomas iniciales por aumento de la PIC, siendo los síntomas más frecuentes los producidos por la compresión directa de las áreas funcionales por el efecto de masa tumoral. Un aspecto importante a tener en cuenta en la aparición de los mismos es la localización tumoral, debido a que las lesiones que se encuentran cercanas a zonas elocuentes como la corteza motora-sensorial, en el caso de tumores de la convexidad, o su localización intraventricular por obstrucción de las vías de circulación por líquido cefalorraquídeo (LCR) tienen síntomas más precoz- mente. Igualmente lesiones de la fosa craneal pos- terior pueden cursar con síntomas tempranos por las dimensiones de esta fosa craneal y la vecindad con estructuras funcionales (tallo encefálico, cere- belo, etc.). Sin embargo, lesiones basales como los menin- giomas del tubérculo selar y del surco olfatorio pueden cursar asintomáticas hasta que alcanzan grandes volúmenes, originando síntomas de for- ma tardía. Es por esta razón que la aparición de los mismos hasta el momento del diagnóstico es bastante variable. En nuestra serie se encontró que en 59% de los casos se realizó el diagnóstico an- tes de los 18 meses de su debut clínico, mientras que 17.9% de los casos fue diagnosticado después de los cuatro años del inicio de la sintomatolo- gía, incluyéndose un caso con meningioma del agujero magno de 17 años de evolución, lo cual está también en correspondencia con la literatu- ra revisada.9 Los síntomas más frecuentes fueron la cefalea (61.5%), seguido de las alteraciones motoras (43.6%), la afectación de los pares craneales (43.6%) y las cri- sis (33.3%). Éstos guardan relación con la ubicación topográfica de los meningiomas, los que predomi- nan en las regiones donde abundan las granulacio- nes aracnoideas y donde la duramadre se fija al hue- so, como la región parasagital, el ala esfenoidal y la base craneal. Es digno señalar que la cefalea se rela- cionó estrechamente con la topografía lesional, apre- ciándose una correspondencia en 75% de los pacien- tes que aquejaban dicha sintomatología. En cuanto a la presencia de crisis se apreció un predominio de las crisis parciales motoras, seguidas por las crisis parciales somato sensoriales y por las crisis parcia- les motoras con generalizaciónsecundaria. En nues- tra serie se reafirmó10 la estrecha asociación entre las crisis y la afectación de áreas elocuentes por la lesión tumoral, como es la corteza motora senso- rial. Dentro de los signos encontrados sobresalen las alteraciones motoras en 34% de los pacientes y el papiledema en 27.5% cuyo hallazgo hizo tan fre- cuente el daño del II nervio craneal en nuestra se- rie, aun cuando la literatura reporta1 que es en los meningiomas de la convexidad un síntoma tardío, pensamos que quizás la pobre búsqueda de este sig- no en la práctica médica actual sea la razón de su diagnóstico tardío. La TAC constituyó en nuestro medio el estudio más útil, realizado en los 39 pacientes con una po- sitividad de 100%, o sea, se obtuvieron signos ima- genológicos de la lesión estudiada en la totalidad de los casos. Se apreció edema en 18 pacientes, para 62% de los casos, y en menor medida se apreció el desplazamiento de las estructuras de la línea me- dia. Se encontró en la totalidad de los casos iso o hiperdensidad en el estudio tomográfico simple, apreciándose hiperdensidad a nivel de la lesión tu- Rev Mex Neuroci 2004; 5(4)310 moral tras la infusión de contraste en los casos rea- lizados. No se encontró en la serie imagen quística tumoral. La angiografía cerebral se utilizó en seis pacien- tes, siendo positiva en la totalidad de los mismos, para precisar el grado de vascularización de la le- sión, localizar las aferencias, la permeabilidad de los senos venosos durales, la situación del drenaje venoso cortical y su extensión anteroposterior. La RMN se realizó en 19 pacientes con 100% de efica- cia, restringida por su alto costo. En nuestra serie (Figura 1) encontramos 17 le- siones localizadas en la convexidad, siendo a nivel frontoparietal y parietal el mayor número de ellas. En series publicadas,10-12 se registra una proporción de 1/3 de las lesiones a nivel de la convexidad, 1/3 de localización parasagital en relación con el seno lon- gitudinal superior y 1/3 a nivel de la base craneal. En la nuestra no se comporta de esta forma, pen- samos que ello está en relación con el primer lu- gar a la curva de aprendizaje de los primeros casos y en segundo lugar al tamaño de la muestra; en el futuro al ampliarse el número de casos esa pro- porción debe acercarse a los reportes de otros au- tores. En cuanto a las lesiones de la fosa posterior (12.8%), sí coincide con la proporción de 10% re- portada.9 El tipo histológico más frecuente fue el menin- gotelial en 48% de los casos, seguido por el psamo- matoso 10.2% y el transicional en 5.1%, lo cual tam- bién concuerda con lo reportado en la literatura.9,13 En cuanto al grado de resección tumoral (Figura 2) la exéresis total macroscópica del meningioma - que corresponde a los tres primeros grados según esta escala- alcanzó 84.5%. Pensamos que la menor proporción de lesiones a nivel de la base craneal y con ello la menor relación con estructuras vascula- res y nerviosas, nos permitió obtener este elevado número de resecciones totales. Tuvimos dos complicaciones permanentes (5.1%), que fueron: La aparición de una afasia nominal posquirúrgica y el empeoramiento de un defecto motor previo. Dos pacientes tuvieron empeoramien- to del déficit motor en la primera semana de ope- rados, daño que se recuperó antes de los tres meses para 5.1% de complicaciones transitorias. Las otras complicaciones (7.6%.) ya relacionadas al abordaje fueron un hematoma del lecho tumoral operado en las primeras 24 horas y recuperado el paciente sin mayores consecuencias, una fístula de LCR y una sepsis de la herida quirúrgica, estas últimas resuel- tas sin necesidad de nuevos procedimientos qui- rúrgicos. En la serie tuvimos un fallecido (2.5%). La causa, una trombosis mesentérica posquirúrgica no diag- nosticada y que creemos estuvo en relación con el manejo de los líquidos en el postoperatorio inme- diato. CONCLUSIONES Encontramos alta proporción de meningiomas intracraneales entre los 46 y 60 años de edad con una relación de casi 2 mujeres por cada hombre. En el cuadro clínico predominaron la cefalea con su capacidad de localización topográfica, las alte- raciones motoras, las crisis parciales motoras y el papiledema como signo de particular incidencia. La tomografía axial computada (TAC) fue el estu- dio más realizado y las lesiones a nivel de la con- vexidad y región parasagital las que predomina- ron; la variante meningotelial, la más frecuente.Figura 1. Distribución topográfica de la lesión. Figura 2. Resección quirúrgica de acuerdo con la clasificación de Simpson. 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Fuente: H.C. de los Hospitales “ Dr. Carlos J. Finlay” y “ Dr. Ignacio Chávez” 0 I I I III IV V No. de casos por grado 0% 44% 28.2% 12.3% 15.5% 0% Fuente: H.C. de los Hospitales “ Dr. Carlos J. Finlay” y “ Dr. Ignacio Chávez”. aaaa aaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa a a a a aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa a a a a a a a a a a a a a No. de casos Convexidad Fosa craneana media Parasagital Fosa craneana posterior Fosa craneana anterior 43.5% 25.7% 12.8% 12.8% 5.2% 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Rev Mex Neuroci 2004; 5(4) 311 La resección tumoral macroscópica completa se logró en 84.5% con bajo índice de morbimortali- dad. REFERENCIAS 1. Al R Hodan Nf, Laws Er Jr. The history of intracraneal meningioma. In: Al-Mefty O. (ed). Meningiomas. New York: Raven; 1991, p. 1-7. 2. Nakamura M, Roser F, Michel J, Jacobs C, Samii M. The natural history of incidental meningioma. Neurosurgery 2003; 53(1): 62-71. 3. Simpsom D. The recurrence of intracraneal meningiomas after surgical treatment. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1957; 20: 22-39. 4. Kanat A, Sekhar LN, Akagami R. Patient-evaluated outcome after surgery for basal meningioma. Neurosurgery 2002; 51(6): 1531. 5. Black PMcL. Meningioma. Neurosurgery 1993; 32(4): 643. 6. Olivecrona H. The surgical treatment of intracraneal tu- mor. In: Olivecrona HT. (ed). Hamburch Der Neurochir. Berlin: Springer-Berlag; 1967. 7. Cushing H, Eisenhardt L. Meningiomas. Their clasification, regional behavior. Life history and surgical end results. Sprinfield, Charles C. Thomas; 1938. 8. Russell DS, Rubinstein LJ. Pathology of tumor of the nervous system. 5th ed. Baltimore: Williams and Wilkins; 1989. 9. Samii M, Tatagiba M. Surgical management of petroclival meningiomas via a simple suboccipital retrosigmoid approach. 11th International Congress of Neurological Surgery. 1997. 10. Clinical utility and cost-effectiveness of interactive image- guided craniotomy: clinical comparison between conventional and image-guided meningioma surgery; Paleologos, Theophilos S, Wadley JP, Kitchen Neil D, Thomas D. 2000; 47(1): 40. 11. Ojemann RG. Olfatory groove meningiomas. In: Al- Mefty O. (ed). Meningiomas. New York: Raven Press; 1991, p. 383-93. 12. Al-Mefty O, Smith RR. Tuberculum sellae meningiomas. In: Al- Mefty O. (ed). Meningiomas. New York: Raven Press; 1991, p. 395-411. 13. Kondziolka D, Flickinger JC, Perez B. Judicious resection and/or radiosurgery for parasagittal meningioma: outcomes from a multicenterreview. Gamma Knife Meningioma Study Group 1998; 43(3); 405.
Compartir