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**Terapia Génica y sus Aplicaciones: Curando a Nivel Genético** La terapia génica emerge como una innovadora frontera en el tratamiento de enfermedades, abriendo nuevas perspectivas para la curación a nivel genético. Este campo revolucionario se centra en la introducción, corrección o modulación de material genético con el objetivo de tratar trastornos genéticos y adquiridos, representando una promesa de avances significativos en la medicina. En su esencia, la terapia génica busca modificar el ADN de las células del paciente para corregir o reemplazar genes defectuosos. La técnica de CRISPR-Cas9, una herramienta de edición genética precisa y eficiente, ha catalizado avances notables en este campo. La terapia génica puede ser clasificada en dos enfoques principales: la terapia génica somática, que trata células no reproductivas, y la terapia génica germinal, que altera el material genético en las células germinales y, por ende, puede transmitirse a la descendencia. En el ámbito clínico, la terapia génica ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento de enfermedades genéticas raras. Trastornos como la fibrosis quística, la anemia de células falciformes y la distrofia muscular han sido objeto de estudios clínicos, con avances que sugieren una potencial curación a nivel genético. Además, se investiga la aplicación de la terapia génica en el tratamiento de enfermedades adquiridas como el cáncer y ciertas enfermedades neurodegenerativas. La terapia génica ha sido especialmente exitosa en el tratamiento de trastornos oculares hereditarios. En 2017, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó el primer tratamiento de terapia génica, Luxturna, para una forma de ceguera hereditaria. Este hito marcó un paso significativo hacia la aceptación y aplicación generalizada de la terapia génica en la práctica clínica. A pesar de los avances, existen desafíos y preocupaciones asociados con la terapia génica. La posibilidad de efectos secundarios inesperados, la duración de la respuesta terapéutica y las implicaciones éticas son cuestiones que deben abordarse de manera rigurosa. Sin embargo, la continua investigación y la mejora de las técnicas de edición genética están abriendo el camino para superar estos desafíos y hacer que la terapia génica sea más segura y efectiva. En resumen, la terapia génica representa un capítulo emocionante en la historia de la medicina, ofreciendo la posibilidad de abordar enfermedades desde su raíz genética. A medida que la investigación avanza y se perfeccionan las técnicas, la terapia génica promete transformar radicalmente la forma en que enfrentamos enfermedades, ofreciendo esperanza a aquellos que han sido afectados por condiciones genéticas hasta ahora intratables.
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